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PREVALENCIA DE ANTICUERPOS SÉRICOS CONTRA EL VIRUS DE LA ARTRITIS ENCEFALITIS CAPRINA EN ANIMALES RECIENTEMENTE INTRODUCIDOS AL MUNICIPIO DE CAJEME TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: MÉDICO VETERINARIO ZOOTECNISTA PRESENTA: JOSÉ MANUEL HERNÁNDEZ MADERA M. C. M. V. Z. RAMÓN MIGUEL MOLINA BARRIOS ASESOR M. P. A. M. V. Z. LORENA E. CHÁVEZ GÜITRÓN ASESOR M. C. CARLOS MARTÍN AGUILAR TREJO COORDINADOR DE LA CARRERA DE M. V. Z. COMITÉ: PRESIDENTE SECRETARIO VOCAL ii DEDICATORIAS A mis padres Maura Madera Quezada y José Manuel Hernández Lerma, por haberme dado la vida y por haberme apoyado durante todos estos años en los que me brindó todo su cariño y paciencia. Por su ejemplo de trabajo que me han dado durante mi vida. A mis hermanos Verónica, José Refugio, María del Rosario y Eduardo, les dedico este trabajo que es el fruto de mi esfuerzo y dedicación con lo que culmino esta etapa de mi vida para continuar con un nuevo ciclo. A mis asesores: MC MVZ Ramón Molina y MPA MVZ Lorena Chávez que más que mis asesores fueron mis amigos durante todo este tiempo, a ustedes les dedico este trabajo. A mis amigos de la carrera Gabriela Castelo, Paola Bojórquez, Rosa María Rodríguez, Myriam Araujo, Lourdes Adriana, Dalime Soto, Nora Enero, Beatriz Morúa, Aldo Mendoza, Juan Luis Parra, por ser mis eternos compañeros en las buenas y en las malas y por haberme brindado su incondicional amistad y apoyo. A todos mis compañeros de la carrera que pasamos gratos momentos durante todos estos años que estuvimos en donde compartimos gratos momentos Para Martha Trevizo que durante este último año llego a ser una segunda madre en el laboratorio de Patología. iii Una dedicatoria especial para una persona que aunque estuvo un tiempo muy breve llegué a tener una gran amistad con ella: Xóchitl Zambrano. A todos mis maestros que fueron mis guías durante mi estancia en esta Universidad y que supieron compartir sus conocimientos y destinar su valioso tiempo para que pudiera aprender más sobre esta noble carrera, les estaré eternamente agradecido. A TODOS USTEDES LES DEDICO ESTE TRABAJO iv AGRADECIMIENTOS A Dios por haberme dado la gran oportunidad de vivir para que pueda ser una persona útil para mis semejantes y así ser digno de A mis asesores MC MVZ Ramón M. Molina B. y a la MPA MVZ Lorena E. Chávez G. que me guiaron durante el tiempo que duró el trabajo de tesis compartiendo conmigo sus conocimientos para la realización y culminación de este trabajo que es fruto de un esfuerzo conjunto. Al Instituto Tecnológico de Sonora por ser mi casa de estudio y a la que le agradezco la formación que me brindó para la culminación de mis estudios así como el haberme facilitado sus instalaciones para la realización del trabajo. A los productores que amablemente abrieron las puertas de sus explotaciones para poder hacer el muestreo de sus animales para la realización de las pruebas. v CONTENIDO Página RESUMEN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . vii LISTA DE FIGURAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ix I. INTRODUCCIÓN ........................................... 1 II. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 2.1. Definición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 2.2. Etiología ............................................. 3 2.3. Epizootiología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 2.4. Mecanismo de transmisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 2.4.1 Factores que desencadenan la infección con AEC . . . . . . . . . . 5 2.5. Patogenia ............................................ 5 2.6. Signos clínicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 2.6.1. Forma nerviosa .................................... 6 2.6.2. Forma artrítica ..................................... 7 2.6.3. Otras manifestaciones clínicas ......................... 7 Anatomía patológica ................................... 8 2.7.1. Sistema nervioso ................................... 8 ..................................... 9 Diagnóstico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 2.7. 2.7.2. Articulaciones 2.8. 2.8.1. Signos clínicos e historia clínica ........................ 10 vi 2.8.2. Serología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 2.8.3. Lesiones e histopatología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 2.8.4. Radiografía ....................................... 11 ...................................... 11 2.8.5. Microbiología 2.8.6. Examen de líquido sinovial ............................ 12 Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 2.10. Prevención y control . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 2.11. Inmunodifusión en agar gel .............................. 13 III. MÉTODO Y MATERIALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 VI. LITERATURA CITADA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 2.9. vii RESUMEN José Manuel Hernández Madera. Prevalencia de anticuerpos séricos contra el virus de la Artritis encefalitis caprina en animales recientemente introducidos al municipio de Cajeme, Sonora. Asesores: M. C. Ramón Miguel Molina Barrios, M. P. A. Lorena E. Chávez Güitrón. La Artritis Encefalitis Caprina (AEC) es una enfermedad que afecta a cabras de cualquier edad y sexo y que clínicamente se manifiesta de cuatro formas: una artrítica que afecta a cabras mayores de 1 año y afecta a todas las articulaciones principalmente la articulación del carpo; otra nerviosa que se manifiesta en cabritos entre 2 a 4 meses de edad y que resulta mortal. Las otras manifestaciones clínicas comprenden una mastitis indurativa y una forma neumónica. El estudio se realizó en el período comprendido entre los meses de Junio a Agosto de 2001 en 12 rebaños del municipio de Cajeme, Sonora con 396 cabras de ambos sexos y mayores de 6 meses de edad. Para determinar la seroprevalencia de la enfermedad se obtuvieron muestras de suero de cada animal los cuales fueron remitidos al laboratorio de Anatomía patológica de la Unidad de Diagnóstico Integral y Servicios Médico Veterinario del Instituto Tecnológico de Sonora, Unidad Náinari en Ciudad Obregón Sonora, México para realizarles la prueba de inmunodifusión en agar gel (IDAG). viii Los resultados obtenidos indican que de los 396 sueros que se procesaron, 18 (4.54 %) resultaron positivos a la presencia de anticuerpos contra el virus de AEC. Estos animales estaban distribuidos en tres (25 %) de 12 rebaños siendo hembras todos los animales positivos. Los casos positivos concluyen que la artritis encefalitis caprina se encuentra presente en el municipio de Cajeme y que fue introducida a la región por los animales que fueron introducidos en el período comprendido entre los meses de Enero de 2000 a Julio de 2001 por lo que es necesario aplicar las medidas sanitarias tendientes a controlar la enfermedad y su posterior erradicación con la finalidad de mantener un estatus sanitario libre para esta enfermedad y que no represente un riesgo para aquellos animales que se encuentran libres de ella. ix LISTA DE FIGURAS Página Figura 1. Número y porcentaje de animales positivos y negativos . . . . . . . . . . . 22 a AEC mediante la prueba de IDAG. Figura 2. Número y porcentaje de rebaños positivos y negativos . . . . . . . . . . . . 22 a AEC mediante la prueba de IDAG. Figura 3. Número y porcentaje de animales positivos y negativos . . . . . . . . . . . 23 a la prueba de IDAG en el rebaño A. Figura 4. Número y porcentaje de animales positivos y negativos . . . . . . . . . . . 23 a la prueba de IDAG en el rebaño C. Figura 5. Número y porcentaje de animales positivos y negativos . . . . . . . . . . . 24 a la prueba de IDAG en el rebaño L. I. INTRODUCCIÓN Desde los inicios de la humanidad, la cabra ha sido una de las especies domésticas más importantes como fuente de alimentación y vestimenta. Se le considera junto con el perro, el primer animal en haber sido domesticado. La cría y explotación de la cabra representa una actividad altamente rentable debido al bajo costo comparado con otros animales. Rusticidad en el hábitat, bajo precio, altos índices de fertilidad y prolificidad la hacen una fuente muy importante de trabajo en zonas semidesérticas de muchos países. La importancia de la cría de caprinos a nivel mundial radica en la gran cantidad de personas en países en desarrollo que subsisten anualmente con la cría de la cabra y la explotación de sus productos y subproductos. En la actualidad, la población caprina se localiza entre los trópicos en donde se encuentran ubicadas en su mayoría las zonas áridas y semiáridas del mundo y una gran cantidad de países en vías de desarrollo. En México, la cría de la cabra representa una de las principales fuentes de ingresos en aquellas zonas semidesérticas, donde no se cuenta con los recursos necesarios ni las condiciones climáticas para el establecimiento de rumiantes de mayor tamaño, aunado a lo reducido de la inversión, bajo costo de mantenimiento y de construcción de los corrales. JMHM Introducción 2 Durante los últimos años, se ha impulsado grandemente la producción caprina por parte del gobierno del estado, que conjuntamente con otros programas han estimulado el establecimiento de diversos proyectos productivos encaminados a desarrollar la caprinocultura a nivel estatal y regional en el sur de Sonora por lo que se han estado introduciendo al municipio de Cajeme, animales provenientes de otros estados de la República Mexicana y de los Estados Unidos. La AEC es una enfermedad que afecta a las cabras de cualquier raza y edad, es uno de los cinco principales padecimientos de las cabras lecheras en el hemisferio occidental y se percibe como una seria amenaza para la industria caprina. El virus de la AEC crea una infección persistente, la cual puede retroceder, pero invariablemente empeora con el tiempo. Actualmente no existe vacuna ni tratamiento curativo para la enfermedad y solamente se puede tratar con una terapia de soporte. Apoyando al proyecto de desarrollo de la caprinocultura en el sur del estado y en virtud de que los animales importados pueden ser una amenaza para aquellos que se encuentran establecidos en la región libres de la enfermedad, se debe establecer el estado epidemiológico de los rebaños introducidos recientemente a la región para determinar las medidas de prevención y control para el establecimiento de dichos animales y que éstos no representen un riesgo a la población ya existente. El objetivo general de este trabajo fue determinar la seroprevalencia de Artritis encefalitis caprina en animales que fueron introducidos al municipio de Cajeme, Sonora de otros estados de la República y de los Estados Unidos con la finalidad de establecer su estatus sanitario, esperándose al menos un 20% de animales positivos. El objetivo específico contempló la localización de los rebaños infectados; así como la identificación de los animales positivos. JMHM II. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA 2.1. Definición. La Artritis Encefalitis Caprina (AEC) es una enfermedad viral que se caracteriza clínicamente por leucoencefalomielitis, incoordinación progresiva y parálisis en los cabritos, en animales adultos produce artritis crónica degenerativa de las articulaciones del carpo, incoordinación y excitación, afectando la sustancia blanca del sistema nervioso central y tejido conectivo de las articulaciones, así como endurecimiento severo de la ubre o neumonía crónica (Arbiza, 1986; Blood, 1992). 2.2. Etiología. El virus pertenece a la familia Retroviridae y a la subfamilia Lentiviridae, se caracteriza por causar enfermedades crónicas degenerativas de distintos órganos. Este retrovirus tiene una cadena única de RNA (Moreno, 1991). Es un virus envuelto; levemente pleomórfico; esférico; 80-100 nm de diámetro. Características antigénicas. Los determinantes del antígeno son específicos del tipo y del grupo. Los determinantes del antígeno que poseen reactividad específica del tipo se encuentran en las glicoproteínas. Están implicados en la neutralización mediada-anticuerpo. Presentan reactividad cruzada entre una cierta especie del JMHM Fundamentación teórica 4 mismo serotipo, pero no entre los miembros de diversos géneros (Büchen-Osmond C., 1998) 2.3. Epizootiología. La prevalencia de la infección en mayor grado se presenta en países desarrollados como Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Canadá, Noruega, Australia y Suiza variando de un 65 a un 81% en comparación con países en vías de desarrollo (Perú, Kenia, México y Sudáfrica) en donde no existe o es mínimo el número de cabras positivas al virus de la AEC. La enfermedad es más común en razas lecheras, pero muy rara en las de Angora (Blood, 1992, Holling et al, 2000). 2.4. Mecanismo de transmisión. La incapacidad para aislar el virus de la AEC de fetos extraídos por cesárea de cabras infectadas, apoya la observación de que el virus no se transmite verticalmente, como ocurre con otros retrovirus. La infección persiste en cabras, posiblemente durante toda la vida, el virus infecta al cabrito después del nacimiento, ya sea por contacto directo con cabras infectadas o por consumo de calostro de leche infectada. La transmisión también puede ocurrir por otras rutas como las secreciones urogenitales, saliva, heces y secreciones del aparato respiratorio. La transmisión puede realizarse por medio de instrumental que ha sido utilizado en animales infectados y que es utilizado en cabras sanas (Moreno, 1991 y Jubb et al; 1993). JMHM Fundamentación teórica 5 2.4.1. Factores que desencadenan la infección con AEC. Si bien es cierto que la principal ruta de transmisión de la enfermedad es a través del calostro en los cabritos y en el caso de los adultos es a través de diversas secreciones, existen ciertas prácticas de manejo que van a contribuir a que la enfermedad se pueda diseminar más fácilmente entre los animales. Estas prácticas de manejo van a incluir: ¾ Alta densidad de animales infectados y no infectados que se encuentran juntos. ¾ El uso común de equipo para tatuar, vacunar, curar, descornar y comederos. ¾ Compartir máquinas ordeñadoras, la leche contamina manos o fomites que causa contagio hacia otras cabras por contacto de las secreciones. ¾ La práctica de alimentar con calostro y leche concentrada a los cabritos. Así, la leche o el calostro de una cabra infectada puede infectar a los cabritos (Holling et al; 2000). 2.5. Patogenia. El virus de la AEC se introduce al cuerpo en varias maneras dependiendo de como la cabra contrajo la infección. 1) Los cabritos consumen calostro de cabras infectadas crónicamente, éstos beben los macrófagos infectados que se encuentran presentes en el calostro. 2) Las cabras adultas pueden llegar a ser infectadas vía salival y por secreciones de cabras infectadas crónicamente y es mayor la posibilidad si se encuentran estabuladas (Holling et al, 2000). JMHM Fundamentación teórica 6 El virus de la AEC se absorbe en el intestino y a continuación invade los leucocitos mononucleares de la sangre periférica. Posteriormente infecta en forma consistente al sistema nervioso central y las membranas sinoviales, aunque el virus también puede ser aislado de otros tejidos como el timo, ganglios linfáticos y bazo (Moreno, 1991). 2.6. Signos clínicos. Dos síndromes principales son causados por el virus de la AEC, una enfermedad neurológica en la médula espinal y en el cerebro de los cabritos y una infección de las articulaciones de cabras adultas que resulta en una artritis (Sherman, 1992). 2.6.1. Forma nerviosa. Todas las razas de cabras son susceptibles así como también ambos sexos, y la mayoría de los individuos muestran los primeros signos entre el primero y el cuarto mes. El problema consiste en una debilidad progresiva de los miembros posteriores para seguir con una eventual parálisis. La paresia temprana puede ser percibida como una claudicación, incoordinación o debilidad en una o ambas patas posteriores (Sherman, 1992). Los miembros posteriores se tornan débiles y se desarrolla parálisis, aunado a opistótonos e hiperestesia. A continuación se presenta flexión del cuello y movimientos en círculos y de pedaleo. La enfermedad es por lo general corta y fatal (Castro, 1992). JMHM Fundamentación teórica 7 El desarrollo de estos signos resulta de una inflamación de la médula espinal inducida por el virus. Progresivamente son destruidos los nervios que controlan la función motora de los miembros (Sherman, 1992). 2.6.2. Forma artrítica. En la forma articular de la AEC los signos clínicos aparecen entre el primero y segundo año de edad. Puede haber gran variabilidad en la progresión y severidad de los signos. La enfermedad inicia con una claudicación acompañada o seguida de inflamación de las articulaciones. La inflamación es más frecuente en la articulación del carpo aunque se puede presentar en otras articulaciones (Sherman, 1992). La artritis es el síndrome exhibido por cabras adultas infectadas con el virus. Los signos clínicos incluyen distensión de la cápsula articular y una claudicación que varía. La aparición de la artritis puede ser insidiosa o repentina, pero el curso clínico siempre es progresivo (Fraser, 1998). 2.6.3. Otras manifestaciones clínicas. La forma neumónica, la cual puede ser subclínica o fatal, puede acompañar a la forma nerviosa o existir por si misma. Los cabritos jóvenes con la forma nerviosa de la AEC pueden mostrar una neumonía recurrente. En el examen postmorten, las cabras con cualquiera de las manifestaciones ya sea nerviosa o artrítica pueden mostrar cambios característicos en el pulmón atribuidos a la infección con el virus de JMHM Fundamentación teórica 8 la AEC. Estos cambios se describen como una infiltración de células mononucleares (Sherman, 1992). La mastitis indurativa o ubre dura, que no es necesariamente causada por el virus de la AEC, se desarrolla en unos pocos días después del parto. La ubre está firme y dura, pero no puede obtenerse leche. No hay enfermedad sistémica ni mastitis bacteriana. La recuperación nunca es completa, pero puede haber una mejoría gradual (Blood, 1992). 2.7. Anatomía patológica. Las lesiones más características de la enfermedad tanto macroscópicamente como microscópicamente del sistema nervioso, así como las articulares y algunas otras que afectan a otros órganos son las siguientes: 2.7.1. Sistema nervioso. El cuadro nervioso observado en cabritos menores de un año de edad, se aprecian en casos severos, áreas multifocales de malacia en la sustancia blanca del cerebro o de la médula espinal. Estas áreas afectadas son asimétricas, de color rosa o café y blandas. En zonas severamente afectadas se extiende el proceso inflamatorio a la sustancia gris adyacente (Pijoan y Tórtora, 1986; Moreno, 1991). JMHM Fundamentación teórica 9 2.7.2. Articulaciones. La lesión básica es una sinovitis proliferativa de la articulación. Progresivamente se observan cambios degenerativos, como fibrosis, necrosis y mineralización de las membranas sinoviales y de las estructuras colagenosas periarticulares. El fluído sinovial es color café o rojo, y con volumen variable, tornándose un poco más viscoso (Arbiza, 1986; Fenner et al, 1993). Las lesiones articulares se caracterizan por inflamación de la cápsula articular y marcada proliferación de líquido sinovial. Severa destrucción cartilaginosa, ruptura de ligamentos y tendones (Fraser, 1998). 2.8 Diagnóstico. El diagnóstico de la AEC representa un problema complejo, debido al largo período de incubación de la enfermedad y a que no todos los animales con anticuerpos de la AEC, se encuentran clínicamente afectados (Moreno, 1991). El diagnóstico diferencial de la forma artrítica de la enfermedad incluye las artritis infecciosas, tales como aquellas causadas por Mycoplasma sp, Chlamydia sp. y Corynebacterium sp. La forma nerviosa debe diferenciarse de la ataxia debida a la deficiencia de cobre, listeriosis, poliencefalomalacia y toxoplasmosis (Blood, 1992). JMHM Fundamentación teórica 10 2.8.1. Signos clínicos e historia clínica. Presencia de una artritis crónica que se presenta en animales adultos, claudicación localizadas en el carpo, tarsos y articulaciones como la atlantoidea y supraespinosa. En animales jóvenes presencia de signos nerviosos (Moreno, 1991). Es importante saber si existen animales importados, sobre todo de los Estados Unidos, o de países donde exista la enfermedad formando parte del rebaño (Pijoan y Tórtora, 1986). 2.8.2. Serología. Por presencia de anticuerpos contra el virus de la AEC sin evidencia serológica de infección por micoplasma o clamidia. Como prueba a nivel de rebaño se recomienda la doble difusión en gel agar, mientras que para detección precisa de animales infectados se prefiere la prueba de ELISA (Pijoan y Tórtora, 1986; Moreno, 1991). 2.8.3. Lesiones e histopatología. Secciones de tejido sinovial fijados en formalina amortiguada al 10%, procedentes de una biopsia o de una necropsia son el material a examinar cuando existen problemas articulares (Moreno, 1991). JMHM Fundamentación teórica 11 Se observa una sinovitis hiperplásica crónica, con infiltrados subsinoviales de células mononucleares sobre todo linfocitos, macrófagos y células plasmáticas. Además se encuentran áreas extensas de necrosis celular y necrobiosis del colágeno en las vellosidades. En algunos casos se aprecian concreciones fibrinosas dentro del espacio sinovial, aunado a una mineralización en áreas de necrosis en las vellosidades y en el tejido conjuntivo adyacente (Pijoan y Tórtora, 1986; Moreno 1991). 2.8.4. Radiografía. Se aprecia una inflamación de los tejidos blandos de la cápsula articular, tendones, vainas tendinosas y del tejido subcutáneo que envuelve a la articulación; acompañado de una mineralización de los tejidos blandos periarticulares, así como degeneración ósea en casos severos (Pijoan y Tórtora, 1986; Moreno, 1991). 2.8.5. Microbiología. Se requiere ausencia de crecimiento de bacterias, clamidias y micoplasmas a partir de las articulaciones afectadas. El aislamiento de retrovirus de la AEC requiere técnicas especializadas de cultivo de tejidos, por lo cual no se practica en los laboratorios de diagnóstico de rutina (Pijoan y Tórtora, 1986; Moreno 1991). JMHM Fundamentación teórica 12 2.8.6. Examen de líquido sinovial. Se encuentra una viscosidad normal o disminuida, color rojizo a parduzco; un volumen variable y de 100 a 20,000 células / mm3, dependiendo de la etapa de la enfermedad. Las células presentes son de tipo mononuclear en más de 90%. La presencia de neutrófilos abundantes sugeriría una infección bacteriana (Pijoan y Tórtora, 1986; Moreno 1991). 2.9. Tratamiento. En la actualidad no se cuenta con una terapia adecuada, los antibióticos no producen ningún efecto. La buena nutrición y medicinas paliativas suelen dar cierto resultado (Arbiza, 1986). 2.10. Prevención y Control. La medida preventiva principal para evitar la introducción de esta enfermedad a un rebaño susceptible consiste en adquirir animales libres con certificado que los acredite, sobre todo cuando se va a adquirir del extranjero en estados donde la enfermedad presenta alta incidencia. Es importante considerar cuando se compren animales jóvenes infectados, éstos son aparentemente sanos y años después empezarán a presentar problemas (Pijoan y Tórtora, 1986). Un plan para controlar la enfermedad puede incluir los siguientes pasos: JMHM Fundamentación teórica 13 1. Realizar un estudio serológico de todos los animales presentes en el rebaño. 2. Evaluar si los animales positivos pueden eliminarse de la explotación. 3. Repetir el muestreo serológico a intervalos de 6 meses para asegurar que todos los individuos positivos sean identificados. 4. Si a los animales que resulten positivos se piensan retener por más tiempo en el rebaño, las crías deberán separarse de sus madres para formar un rebaño libre. 5. La siguiente temporada de nacencias, los cabritos que nazcan de hembras positivas serán separados y se les privará del calostro de sus madres y se alimentarán con calostro congelado de cabras previamente identificadas como negativas. 6. Los cabritos podrán ser alimentados artificialmente con leche de vaca o sustituto de leche o bien, con leche de cabra pasteurizada. 7. Todos los cabritos serán examinados cada 6 meses de edad para mantener un estatus de animales negativos. 8. Cuando los animales de reemplazo crezcan, los animales seropositivos podrán ser eliminados conforme sean sustituidos por animales de reemplazo. Cualquier animal que muestre signos de la enfermedad será separado inmediatamente. 9. En esta forma puede disminuir la incidencia de la enfermedad en una generación y posiblemente erradicada en pocas generaciones. (Pijoan y Tórtora, 1986; Sherman, 1992) 2.11. Inmunodifusión en Agar Gel. La inmudifusión en gel agar se puede definir como una reacción de precipitación en un medio semisólido, en que la difusión de un antígeno y de un anticuerpo homólogo da como resultado la formación de líneas o bandas de precipitación visibles, en JMHM Fundamentación teórica 14 donde se encuentran las concentraciones óptimas del antígeno y del anticuerpo (Morilla, 1986). Las reacciones de precipitación son de dos tipos principales: difusión simple y doble difusión. En las técnicas de difusión simple uno de los reaccionantes, generalmente el anticuerpo, se mezcla con el agar de manera que se distribuya uniformemente en él. Se permite después que se difunda en el agar el antígeno en una solución salina, después el suero a analizar difunde en la solución formando un precipitado (Herbert, 1972; Morilla, 1986). En el método de doble difusión, se dejan difundir los dos reaccionantes, uno hacia el otro, en una capa plana de agar, produciéndose el precipitado cuando se encuentran. (Herbert, 1972; Tizard, 1992). La prueba de inmunodifusión doble, permite identificar fácilmente sistemas antígeno anticuerpo múltiples, y puede usarse también para hacer una estimación cualitativa de la pureza del antígeno o del anticuerpo (Morilla, 1986). La técnica es muy utilizada en el análisis semicuantitativo de la pureza del antígeno, o para conocer el título precipitante de un antisuero. La principal desventaja de esta prueba es su baja sensibilidad (Morilla, 1986) Las técnicas de inmunodifusión se pueden también utilizar para determinar la relación entre los antígenos. Si se instalan dos pozos con los antígenos y un pozo del anticuerpo, entonces una línea de precipitado se formará entre cada antígeno y el anticuerpo. Si los dos antígenos son idénticos, entonces las dos líneas serán totalmente confluentes. Si los dos antígenos no tiene relación, las líneas no van a interactuar pero se cruzarán. Si los dos antígenos poseen epítopes en común, entonces las líneas se combinan con la formación de herradura (Tizard, 1992). JMHM III. MÉTODO Y MATERIALES Localización del sitio experimental El presente estudio se llevó a cabo en el Municipio de Cajeme, Sonora, localizado en el sur del estado. Se encuentra localizado entre los paralelos 27o06´47´´ de latitud Norte y los meridianos 109o35´17´´ y 110o16´54´´ de longitud Oeste. La altura media sobre el nivel del mar es de 46 metros, el clima por su temperatura es cálido y por su grado de humedad es semiseco (Félix, 1991). El procesamiento de las muestras se realizó en el laboratorio de Anatomía Patológica en la Unidad de Diagnóstico Integral y Servicios Médico Veterinario del Instituto Tecnológico de Sonora, Unidad Náinari en Ciudad Obregón Sonora, México. Metodología Para este estudio se utilizaron un total de 396 cabras distribuidas en 12 rebaños, la sangre se obtuvo por medio de punción de la vena yugular con agujas vacutainer y se colocaron en tubos sin anticoagulante para obtener el suero de los caprinos. Una vez removido el coágulo, se procedió a centrifugar el suero a 2500 revoluciones por JMHM Método y materiales 16 minuto (rpm) durante cinco minutos, se inactivaron los sueros en baño María a 56o C durante 30 minutos y se congelaron a -20o C hasta el momento de la realización de la prueba. El procedimiento de la prueba de inmunodifusión en gel agar, se realizó según la técnica de Cutlip y Jackson (1978), que consiste en: ¾ Preparar agar purificado al 1% en una solución de 0.05 M Tris buffer (pH 7.2), con cloruro de sodio agregado a la mezcla final. ¾ Esta solución se depositó en cajas de Petri de 100 mm de diámetro. Posteriormente se realizaron pozos de 4 mm de diámetro en un patrón hexagonal con 3 mm de separación entre pozo y un pozo central. ¾ En los pozos periféricos se colocaron los sueros a probar en forma alternada con sueros conocidos positivos y negativos, el antígeno se colocó en el pozo central. ¾ Después de la incubación a temperatura ambiente en las cajas de Petri selladas durante 48 horas, se procedió a interpretar los sueros. ¾ El antígeno a utilizar se adquirió del laboratorio Veterinary Diagnostic Technology, Inc. que consta de reactivos contra anticuerpos de Artritis encefalitis caprina y Neumonía progresiva ovina: antígeno, suero reactivo, suero positivo, suero positivo débil, suero negativo y el diluente. Criterios de inclusión: Los criterios que se usaron para escoger los animales fueron: que sean animales introducidos al municipio de Cajeme entre los meses de Enero de 2000 y Julio de 2001, que sean procedentes de los Estados Unidos y de otros estados de la República y que sean animales mayores de 6 meses de edad ya que menores a esta edad pueden no presentar anticuerpos contra la enfermedad. JMHM Método y materiales 17 Variable evaluadas ¾ Presencia de anticuerpos séricos contra el virus de la artritis encefalitis caprina entre los diferentes hatos. ¾ Distribución de animales positivos en cada hato. Análisis estadístico de la información Determinación del tamaño de la muestra: Para determinación del tamaño de la muestra del estudio que se realizó, se utilizó el muestreo simple aleatorio, cuya fórmula (Scheafer, 1987) Npq n= ( N – 1) B 2 + p q 4 Donde se sustituye por los valores obtenidos: N = Tamaño de la población n = Tamaño de la muestra p = Probabilidad de éxito q = Probabilidad de fracaso B = Límite de error (Schaefer, 1987) JMHM Método y materiales 18 ( 2501 ) (.5 ) ( .5 ) n= ( 2501 – 1 ) ( 0.05 )2 + ( .5) ( .5) 4 n = 345 Para efecto de la investigación se consideró un 95% de confianza por lo cual el margen de error de este estudio fue de 0.05 (5%) con 396 muestras trabajadas de 345 que dio como resultado, para lo cual se utilizó la estadística descriptiva (Daniel, 1999). JMHM V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Los resultados de este estudio indican un 4.54 % de animales positivos (18) del total de las cabras muestreadas y un 95.46 % de animales negativos (378) mediante la prueba de Inmunodifusión en agar gel (IDAG) en 12 rebaños que fueron muestreados. Por lo tanto se concluye que: ¾ La enfermedad se encuentra presente en la región y que ésta fue introducida por aquellos animales que fueron introducidos de los Estados Unidos a las nuevas explotaciones, específicamente del estado de Missouri. ¾ Los animales positivos se encuentran delimitados a tres rebaños. ¾ El porcentaje de reactores positivos fue menor a lo esperado: 4.54% contra un 20% que se tenía estimado en un principio. ¾ Todos los animales que resultaron positivos a la enfermedad fueron hembras. Si bien, los resultados son alentadores en el sentido de que los casos de animales positivos encontrados son muy bajos, es recomendable realizar un estudio serológico del total de la población de los rebaños que resultaron positivos a la prueba para establecer un sistema de control y erradicación de la enfermedad y en el caso de los rebaños que resultaron negativos para confirmar su estatus de rebaño libre de la enfermedad. JMHM Conclusiones y recomendaciones 26 Las medidas tendientes a evitar la introducción de nuevos casos a la región consisten en adquirir animales en rebaños que se encuentren libres de la enfermedad. Para controlar la enfermedad las recomendaciones son las mismas descritas por Pijoan y Tórtora (1986) y que consisten en la eliminación de los animales infectados; si son muchos o su costo lo amerita, se puede crear un rebaño limpio y uno sucio, los cabritos nacidos de hembras positivas se criarán aparte y paulatinamente las cabras positivas se sustituirán por animales de reemplazo, se realizará un muestreo cada 6 meses y todo aquel animal que presente signos o lesiones de la enfermedad, separarlo inmediatamente del rebaño, además se debe de restringir la movilización de todo aquel animal que provenga de un rebaño infectado. Con estas recomendaciones es probable que la enfermedad sea controlada en una generación y erradicada de la región en pocas generaciones. JMHM VI. LITERATURA CITADA Achour H. A., Azizen S., Ghemmam Y. and Mazari B., 1994: Caprine arthritisencephalitis in Algeria, Rev. Elev. Med. Vet. Pays. Trop. 47(2):159-61 Arbiza A. S. I., 1986: Producción de caprinos, A. G. T. Editor, S. A. México D. F., México. Blood D. C. y Radostits O. M., 1992: Medicina veterinaria, volumen 2, séptima edición, Editorial Interamericana McGraw-Hill, Madrid, España. Büchen-Osmond C., 2001, “61.0.6.4.001 Caprine arthritis encephalitis virus” http://www.ncbi.nlm.nih.gov/ICTVdb/ICTVdB/61064001.htm Castro A. E. y Heuschele W. P., 1992: Veterinary Diagnostic Virology, a practitioner´s Guide, edit. Mosby Year Book, St. Louis Missouri, U. S. A. Contreras A, Corrales J. C., Sánchez A., Aduriz J. J., González L. and Marco J., 1998: caprine artritis-encephalitis in a indigenous Spanish breed of dairy goat. Vet. Rec. 142(6):140 - 142. Cutlip, R. C., Jackson, T. A. and Laird, G. A., 1978: Inmunodiffusion Test For Ovine Progresive Pneumonia, American Journal Veterinary Reserch 38: 1081-84. JMHM Literatura citada 28 Daniel, W. W., 1999: Bioestadística bases para el análisis de la salud, Editorial Limusa S. A. de C. V., 3ra.Edición, México Distrito Federal, México. Félix, E. F., 1991: Agenda estadística municipal, H. Ayuntamiento de Cajeme, Sonora, México. Fenner F. J., Gibbs E. P. J., Murphy F. A., Rott R., Studdert M. J., White D. O., 1993: Veterinary Virology, 2nd edition, Academic Press, Inc., San Diego, California, U.S.A. Fraser C. M., Bergeron I. A., Mays A. A., Aiello S. E., 1998: The Manual Merck of Veterinary, 8th edition, Merck & co., Inc. Rahway, N. J., U. S. A. Herbert W. J, 1972: Inmunología Veterinaria, Editorial Acribia-Zaragoza, Zaragoza , España. Holling, N., Parchello, E., Marion, C., Yuen, L. and Vanderpol J., 2000: “Caprine Arthritis Encephalitis Virus”, Wester College of Veterinary Medicine Saskatoon, Sk Canada (Febrero de 2001) http://duke.usask.ca/~misra/virology/CAEV/CAEV.html Jubb K. V. F., Kennedy P. C., Palmer N., 1993: Pathology of Domestic Animals, volumen 1, 4th edition, Academic Press Inc., San Diego, California, U.S.A. Molina B. R. M. y Jiménez D. M. B., 2000: Seroprevalencia de anticuerpos contra el virus de la artritis encefalítica caprina en el municipio de Cajeme, XXXVI Reunión Nacional Pecuaria Sonora 2000, Hermosillo, Sonora, México. p 40 Moreno C. R., 1991: Ciencia veterinaria, Volumen 5, “Artritis encefalitis caprina” Universidad Nacional Autónoma de México, México, Distrito Federal, México, 4965. JMHM Literatura citada 29 Morilla G. A., 1986: Manual de Inmunología, editorial Diana, México Distrito Federal, México. Nord K. y Adnoy T. : 1997 Effects of infection by caprine arthritis-encephalitis virus on milk production of goats. Journal of Dairy Science. 80 (10):2391-7 Pijoan, A. P., Tórtora P. J. L., 1986: Principales enfermedades de los ovinos y caprinos, UNAM, México D. F, México Scheafer, L., 1987, Elementos de muestreo. Editorial Iberoamericana, S. A. de C. V. Sherman D. M.; 1992; “CAE: Caprine Arthritis Encephalitis”, Collection: Goat Handbook, E. U. 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