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Dossier Técnico 2 Dossier Técnico Federica Burgio Technical Manager MSD Animal Health 4 El empleo de las vacunas en la práctica diaria veterinaria ha ido evolucionando en las últimas décadas desde una aventura experimental hasta llegar a convertirse en una práctica rutinaria muy segura. El uso de vacunas eficaces ha sido responsable del control y de la erradicación de numerosas enfermedades infecciosas y se ha convertido en la mejor herramienta al alcance del veterinario clínico para la reducción de la morbilidad y mortalidad en los animales domésticos. Las vacunas actualmente comercializadas se ajustan a los estándares de calidad, eficacia y seguridad, y gran parte de los recursos de I+D del los laboratorios farmacéuticos que se dedican al desarrollo de especialidades biológicas, se dirige hacia la producción y al estudio de vacunas cada vez más eficaces para la prevención y protección frente a enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes. Estas son amenazas que se deben a la aparición de nuevas cepas, a la mutación de cepas ya existentes o a la expansión geográfica que pueden sufrir algunas de ellas. Las vacunas de la gama Nobivac®, desde su aparición a finales de los años 80, han sido objeto de numerosos estudios, de laboratorio y de campo, que han demostrado a lo largo de los años, su eficacia y su seguridad en múltiples situaciones de edad, de raza y frente a diversos desafíos. En este dossier científico se van a presentar algunos de estos estudios destinados a evaluar la eficacia y la seguridad de las vacunas de la gama Nobivac®. Es un hecho comprobado que la mayoría de los fallos vacunales en la profilaxis de los cachorros se debe a la presencia de inmunidad pasiva. Las vacunas Nobivac® permiten vacunar de forma temprana al cachorro, produciendo inmunización activa incluso en presencia de anticuerpos maternos. Es además conocido cómo algunas razas de perros son más sensibles frente a patologías como la Parvovirosis, una profilaxis eficaz frente a este patógeno ha sido demostrada a través del uso de la fracción Parvo en cachorros de Rottweileres. La duración de la inmunidad de algunas de las vacunas de la gama Nobivac® se extiende hasta 3 años permitiendo un protocolo de vacunación flexible. Cada mascota tiene un estilo de vida diferente y una historia de vacunación diferente. Por lo tanto animales individuales pueden necesitar antígenos diferentes en momentos diferentes. La gama de vacunas Nobivac® permite dar protección optimizada, individual para cada perro. MSD Animal Health tiene un firme compromiso con la seguridad, a través de la línea de vacunas Nobivac® que ha estado velando por las mascotas durante los últimos años, controlando y previniendo las enfermedades más dañinas y peligrosas. Este compromiso también se centra en la mejor formación del veterinario clínico, ayudándole a adaptarse a todas las situaciones que un propietario pueda tener. Cada mascota se encuentra en un contexto diferente, con unas necesidades diferentes, y por eso necesita unas vacunas que se adapten en todo momento a estas necesidades. Todavía un elevado número de mascotas en España no acuden a la clínica para la vacunación, y esta tendencia se repite en otros países de Europa y del mundo. La comunidad veterinaria, en la que estamos reunidos tanto los clínicos como las empresas que nos dedicamos a la salud animal, tiene que asumir el deber de transmitir a los propietarios sobre la responsabilidad que se asume cuando se decide tener a una mascota como otro miembro de la familia. El objetivo como siempre será el bienestar de nuestros animales, y esperemos que dossieres como estos puedan ayudar al veterinario clínico a conocer más y mejor las herramientas que tiene a su alcance para poder proporcionar el mejor cuidado a sus pacientes. Federica Burgio Technical Manager MSD Animal Health 5 6 Índice • Cómo los cachorros con inmunidad pasiva responden a tres vacunas frente al parvovirus canino 9 • Comparación de vacunas caninas escogidas por su capacidad para inducir una inmunidad protectora frente a la infección por parvovirus canino 11 • Desempeño de una vacuna de nueva generación frente al parvovirus canino en cachorros de Rottweiler 15 • La protección precoz de los cachorros frente al parvovirus canino: una comparación entre dos vacunas 17 • Una comparación de los títulos de anticuerpos frente a los parvovirus en cachorros vacunados en condiciones de campo a las 9-11 o a las 12-14 semanas de vida 19 • Ensayo comparativo de las fracciones del parvovirus canino, el virus del moquillo canino y el adenovirus canino tipo 2 dos vacunas vivas modificadas disponibles comercialmente 21 • La vacuna del parvovirus tipo 2 protege contra la exposición virulenta al virus tipo 2c 23 • Porcentajes de respuesta frente a 3 vacunas vivas modificadas contra el parvovirus canino (CPV) 27 • Estudio comparativo con 5 vacunas distintas frente al moquillo 29 • Eficacia de una vacuna viva modificada (MLV) con un título elevado frente al virus del moquillo canino (CDV) en cachorros con anticuerpos de origen materno 31 • Nobivac® DHPPI aporta protección frente a la infección por el CDV y el CPV al cabo de 7 días después de la vacunación 33 • Una vacuna viva modificada inyectable protege a los cachorros jóvenes frente a la exposición con adenovirus canino tipo 1 o adenovirus canino tipo 2 siete días después de una única vacunación 35 • Una vacuna viva modificada tiene una duración de la inmunidad frente al CDV, al CAV2 y al CPV de por lo menos 36 meses 39 • 41 Duración de la inmunidad (DOI) de tres años proporcionada por una vacuna inactivada frente a la rabia y viva frente al virus del moquillo canino, el parvovirus canino, el adenovirus canino y el virus de la parainfluenza canina • Protección contra el estado de portador de L. canicola renal tras la vacunación con Nobivac® Lepto 45 • Compatibilidad de una vacuna viva modificada (MLV) frente al CPV, al CDV y al CAV-2 y de una vacuna intranasal frente a la tos de las perreras 47 Los estudios y artículos referenciados en este documento están a disposición de cualquier persona que lo solicite. 7 8 Cómo los cachorros con inmunidad pasiva responden a tres vacunas frente al parvovirus canino Generalmente se acepta que la interferencia de los anticuerpos de origen materno es responsable de un elevado porcentaje de fracasos vacunales al vacunar a los cachorros frente al parvovirus canino (CPV). Parece haber una laguna en la inmunidad en la cual los cachorros son susceptibles a la infección por cepas de campo del CPV, pero los anticuerpos de origen materno interfieren con la inmunización. Se ha reportado que unos títulos de anticuerpos de origen materno de entre 10 y 80 (medidos mediante la prueba de la inhibición de la hemaglutinación [HI]) interfieren con la vacuna frente al CPV en los cachorros. Los títulos en la prueba de la HI que se encuentran por encima de 80 interfieren con la vacunación, pero también se consideran protectores frente a la infección de campo. Se desarrolló un estudio en el que se incluyeron 39 cachorros de raza Beagle de cuatro semanas de vida que se dividieron en cuatro grupos, 3 vacunados con 3 diferentes vacunas comercializadas y un grupo control. Cada una de las vacunas utilizadas era una vacuna contra el moquillo canino, el adenovirus tipo 2, el parvovirus, y la parainfluenza rehidratada con una bacterina contra la Leptospira. Los resultados de seroconversión posteriores (muestras de sangre obtenidas 3 semanas después de cada vacunación) a la primera y a la segunda dosis de vacuna se exponen en las Fig. 1 y 2. Tres semanas después de la tercera dosis vacunal, los animales que pertenecen a los otros grupos no alcanzaron los niveles de seroconversión de los animales del grupo A que habían seroconvertido frente a CPV en un 100% después de la segunda dosis. 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 Figura 2. Porcentaje de cachorros que experimentaron seroconversión tras la segunda vacunación administrada a las nueve semanas de vida. 54% Grupo A 0% 0% 0% Grupo B Grupo C Controles Porcentaje de cachorros que experimentaron seroconversión Porcentaje de cachorros que experimentaron seroconversión Figura 1. Porcentaje de cachorros que experimentaron seroconversión tras la primera vacunación administrada a las seis semanas de vida. 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 100% 18% Grupo A Grupo B 0% 0% Grupo C Controles 9 Los resultados de este estudios demostaron que las vacunas frente al CPV varían en cuanto a su capacidad para inducir una respuesta inmunitaria en presencia de anticuerpos pasivos frente al CPV. De las tres vacunas evaluadas, la vacuna que contenía la cepa de CPV 154 indujo, de forma constante, unos títulos más elevados frente al CPV a una edad más temprana. Dos inyecciones de esta vacuna a las seis y las nueve semanas de vida indujeron la seroconversión en todos los cachorros, respaldando así un programa de vacunación en el que la última dosis de la vacuna que contiene la cepa de CPV 154 puede administrarse a las 12 semanas de vida. Debido a las diferencias significativas entre las respuestas frente a las vacunas comerciales contra el CPV, los autores del estudio sugieren que los protocolos de vacunación se adapten de acuerdo con el producto utilizado. Porcentaje de cachorros que experimentaron seroconversión Figura 3. Porcentaje de cachorros que experimentaron seroconversión tras la tercera vacunación, administrada a las 12 semanas de vida. 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 100% 82% 50% 0% Grupo A Grupo B Grupo C Controles Referencia: 10 Mocket, A.P. and Stahl, M.S. Comparing how puppies with passive immunity respond to three canine parvovirus vaccines. Veterinary Medicine, 1995; 90: 430-438. Comparación de vacunas caninas escogidas por su capacidad para inducir una inmunidad protectora frente a la infección por parvovirus canino En un intento por comparar la eficacia de las vacunas caninas más comúnmente usadas, se diseñó un estudio para determinar la eficacia de las vacunas para estimular la producción de anticuerpos en cachorros con cantidades variables de anticuerpos de origen materno frente al CPV y para determinar si la inmunidad engendrada por las vacunas era protectora cuando los cachorros vacunados eran expuestos por vía oral/intranasal a una combinación de CPV-2a y CPV-2b. Los títulos de anticuerpos de origen materno de los cachorros en cada grupo vacunal de este estudio, se encontraban entre 1:20 y 1:320 cuando se administró la primera dosis de la vacuna, siendo sólo los títulos más elevados capaces de proteger frente a la infección con patógenos virulentos. Las diferencias en la inmunidad protectora entre las vacunas indicaron que algunas eran capaces de estimular una protección completa frente a la infección y la enfermedad, mientras que otras vacunas no lograron estimular una respuesta en forma de anticuerpos y los cachorros fueron completamente susceptibles al CPV-2. 63 cachorros de raza Beagle de entre 5 y 6 semanas (la mitad machos y la otra mitad hembras) con un título de anticuerpos de origen materno frente a CPV de entre 1:20 y 1:320 se dividieron en 7 grupos. Cada grupo homogéneo, estaba compuesto por 9 cachorros, 1 control y 8 vacunales. A 8 de los cahorros de cada grupo se les inocularon las vacunas A, B, C, D, E o F o solución salina a la edad de entre 6 y 7 semanas y una vez más a la edad de entre 9 y 10 semanas. El noveno cachorro de cada grupo se dejó como control de contacto no vacunado. Cinco semanas después de la segunda vacunación se retiró el alimento durante 24 horas para potenciar la susceptibilidad al CPV, y luego se expuso a los cachorros a una combinación de 106 dosis infectivas de CPV-2a de cultivo tisular al 50% y de 106 de dosis infectivas de CPV-2b de cultivo tisular administradas por vía oral/intranasal. Se sabe que estos dos aislados provocan una parvovirosis canina clínica similar a la vista en los brotes de campo graves. La sangre para los análisis serológicos se extrajo de todos los cachorros antes: el mismo día en el que llegaron a las instalaciones, el día de la primera vacunación y, a partir de ahí, semanalmente hasta el final del estudio. Se obtuvieron muestras fecales a diario durante 2 semanas tras la exposición, tras lo cual se valoró diariamente a los cachorros con respecto a los signos clínicos de la enfermedad, entre los que se incluyen deshidratación, letargia, anorexia, vómitos y diarrea. A los cachorros con signos de deshidratación se les administró solución de Ringer lactato. Los cachorros con un aletargamiento grave o con una diarrea hemorrágica o con ambos, fueron eutanasiados. Todos los cachorros que murieron o que fueron eutanasiados fueron necropsiados y su contenido intestinal fue analizado con respecto al CPV-2 mediante el uso de la prueba de la hemaglutinación. Las 6 vacunas comerciales difirieron sustancialmente con respecto a su capacidad para superar a los anticuerpos de origen materno y para inducir una inmunidad activa (Fig. 1 y 2). Nos encontramos con que 3 de los 8 (el 38%) cachorros que recibieron la vacuna F y un cachorro (el 13%) de los grupos a los que se inoculó la vacuna D o la vacuna E desarrollaron una inmunidad activa que se midió en forma de un incremento sustancial en el título de anticuerpos en el transcurso de las 3 semanas posteriores a la primera vacunación. Ninguno de los cachorros del grupo control ni aquellos que recibieron la vacuna A, la B o la C desarrollaron anticuerpos tras la primera vacunación. 11 Figura 1. Porcentaje de cachorros que desarrolló una respuesta en forma de anticuerpos tras la primera vacunación con vacunas polivalentes que contenían parvovirus canino. Figura 2. Porcentaje de cachorros que desarrollaron una respuesta en forma de anticuerpos tras la segunda vacunación con vacunas polivalentes que contenían parvovirus canino. 80 100 60 38% 40 20 0 0% 0% 0% 0% Control A B C 13% 13% D E Respuesta (%) 125 Respuesta (%) 100 100% 100% 75% 75 50 25 0 F Control A B Vacunas C D E F Vacunas Tras la segunda vacunación, todos los cachorros de los grupos de la vacuna E y la vacuna F, el 75% de los perros del grupo vacunal D y uno (el 13%) del grupo vacunal C desarrollaron anticuerpos frente al CPV, tal y como detectó la prueba de la HI. Ningún cachorro del grupo control o de los grupos vacunales A y B desarrollaron anticuerpos tras la segunda vacunación. Cinco semanas después de la segunda vacunación, los cachorros fueron expuestos al CPV-2a y al CPV-2b, tras lo cual se registraron evaluaciones diarias de los signos clínicos de enfermedad y la mortalidad (Fig. 3 y 4). Los resultados indican que las 3 vacunas que indujeron una producción baja o nula de anticuerpos tras la segunda vacunación no lograron proporcionar una inmunidad protectora apreciable, con una morbilidad del 100% y una mortalidad de entre el 75 y el 100%. El grupo vacunal D tuvo un 50% de morbilidad y un 13% de mortalidad. Las vacunas E y F protegieron completamente a los cachorros porque no hubo morbilidad ni mortalidad. Además, no se aisló el virus de las heces de los cachorros de estos dos grupos y no hubo cambios en el título de anticuerpos de los cachorros de estos dos grupos en ningún momento después de la exposición. Como contraste, en los grupos con cachorros que tuvieron signos clínicos de enfermedad se aisló el virus de las heces y los títulos de anticuerpos se vieron incrementados de forma sustancial como resultado de la infección vírica. Según los resultados de este estudio, existen diferencias significativas entre las distintas vacunas caninas comerciales que contienen CPV-2 en cuanto a su capacidad de inducir la formación de anticuerpos y una inmunidad protectora frente al CPV-2 cuando los anticuerpos de origen materno están presentes. La diferencia en la eficacia entre las vacunas en cuanto a la superación de la inhibición Figura 3. Porcentaje de cachorros vacunados con signos clínicos de enfermedad tras la exposición a parvovirus canino virulento. Figura 4. Porcentaje de cachorros vacunados que murieron tras la exposición a parvovirus canino virulento. 125 100 100% 100% 100% 100% 100 Morbilidad (%) Morbilidad (%) 125 75 50% 50 Control A B C Vacunas 12 75% 75 63% 50 25 25 0 100% 100% D 0% 0% E F 0 13% Control A B C Vacunas D 0% 0% E F por parte de los anticuerpos maternos es probablemente atribuible a la inmunogenicidad del virus vacunal y al título de virus en la vacuna. En estudios previos, se demuestra que la cantidad de virus infectivos en una vacuna es un factor importante en cuanto a su capacidad de superar la inhibición por parte de los anticuerpos maternos. También se conoce como la inmunogenicidad de una cepa vacunal también está relacionada con su infectividad. Un CPV-2 que haya sufrido muchos pases por cultivos celulares puede perder infectividad y, por lo tanto, inmunogenicidad. Las cepas con un menor número de pases tienen un mayor grado de infectividad in vivo. Es crítico utilizar vacunas que puedan inmunizar lo más precozmente posible, para así reducir el periodo de vulnerabilidad. Esta es la edad a la cual se dan las mayores pérdidas atribuibles al CPV-2 y cuando la inmunidad vacunal es más crítica. Los mejores productos son aquellos que reducen el tiempo de vulnerabilidad tanto como sea posible con el objetivo de eliminar este periodo totalmente. Una ventaja adicional de las vacunas más eficaces es la capacidad de completar antes el programa de vacunación. Referencia: Larson L., Schultz R.D. Comparison of selected canine vaccines for their ability to induce protective immunity against canine parvovirus infection.AJVR, Vol 58. Nº4 April 1997. 13 14 Desempeño de una vacuna de nueva generación frente al parvovirus canino en cachorros de Rottweiler Poco después de la aparición del parvovirus canino tipo 2 en 1978, se hizo evidente que ciertas razas parecían más susceptibles a la enteritis parvovírica aguda que otras. El análisis retrospectivo de los registros de los hospitales veterinarios universitarios desde 1981 hasta 1983 indicaba que los Rottweiler y los Dobermann Pinscher corrían un riesgo significativamente superior de desarrollar una enteritis por parvovirus canino tipo 2. Se ha sugerido que la vacuna ideal frente al parvovirus canino tipo 2 sería eficaz incluso en las razas que corren un riesgo alto (es decir, Rottweiler, Dobermann Pinscher, Labrador Retriever y perros de trineo de Alaska) a verse afectadas por la parvovirosis. Se llevó a cabo un estudio para determinar el desempeño de una vacuna de nueva generación frente al parvovirus canino tipo 2 (Progard® Vaccine; Intervet, Inc.; Millsboro, DE) en la raza Rottweiler. Se incluyeron en el estudio a cachorros de Rottweiler no vacunados de cuatro semanas de vida de todo EE.UU. Los cachorros fueron vacunados por el veterinario de los criadores a las 4, las 6, las 9 y las 12 semanas de edad con la vacuna de nueva generación contra el parvovirus canino tipo 2. Se tomaron muestras de suero en el momento de cada vacunación y 3 semanas después de la vacunación a las 12 semanas de vida para someterlas a la prueba de la inhibición de la hemaglutinación (HI). Un incremento del cuádruple, o mayor, del título con la prueba de la HI entre las muestras de suero se consideró indicativo de una respuesta protectora a la vacunación. Noventa y ocho de 100 (el 98%) de los cachorros de Rottweiler que habían completado este protocolo de vacunación habían desarrollado unos títulos séricos de anticuerpos protectores con la administración de la última vacuna de parvovirus canino tipo 2 a las 12 semanas de vida. Los títulos de respuesta en forma de anticuerpos con la prueba de la HI oscilaron entre 1:320 y 1:5120 (Tabla 1). El nivel de anticuerpos de origen materno presente a las 4 semanas de vida osciló entre 1:<10 y 1:1280. La respuesta frente a la vacunación a las 4 semanas de vida fue del 80% (80/100), fue del 81% (81/100) frente a la vacunación a las 6 semanas de edad, fue del 90% (90/100) frente a la vacunación a las 9 semanas de vida y fue del 98% (98/100) frente a la vacunación a las 12 semanas. Tabla 1. Resultados de la respuesta serológica tras la vacunación. Edad 4 semanas 6 semanas 9 semanas 12 semanas Número de cachorros vacunados 100 100 100 100 Número de cachorros que respondieron 80 81 90 98 Porcentaje de respuesta 80 81 90 98 15 Tal y como se ha visto en este estudio con el uso de una vacuna de nueva generación de una cepa del parvovirus canino en una una raza bien conocida por su elevado riesgo a verse afectada por la parvovirosis (el Rottweiler), los cachorros, incluso en presencia de unos niveles entre bajos y moderados de anticuerpos de origen materno adquiridos pasivamente, pueden empezar a responder a una edad tan temprana como la de 4 semanas y estar inmunizados activamente a las 12 semanas de vida. Además, este estudio añade respaldo a la más reciente recomendación de que la edad del cachorro para recibir la última dosis de la vacuna contra el parvovirus canino puede ahora modificarse debido a la mayor eficacia de estas vacunas de nueva generación. Referencia: 16 Johnny D. Hoskins, DVM, PhD, Dipl. Performance of a new generation canine parvovirus vaccine in Rottweiler puppies. ACVIM. Canine Practice, Vol. 22, Nº4, July/August 1997. La protección precoz de los cachorros frente al parvovirus canino: una comparación entre dos vacunas El abatimiento, la falta de apetito, los vómitos, la diarrea y, posiblemente, la muerte en un cachorro de entre seis semanas y seis meses de vida son los signos y las características más frecuentemente relacionados con la infección por el parvovirus canino. Cuando se identificó por primera vez el virus en 1978, la infección estaba relacionada con una elevada morbilidad y mortalidad porque la población canina era susceptible. En la actualidad, casi todos los perros adultos son inmunes debido a la vacunación o a la exposición natural. La inmunidad frente al CPV puede correlacionarse con los títulos de anticuerpos en el suero. Los títulos de anticuerpos de 1:80 o superiores utilizando la prueba de la inhibición de la hemaglutinación (HI) se consideran protectores. Aunque la vacunación ha reducido el número de casos, la enteritis provocada por la parvovirosis sigue siendo una enfermedad importante, especialmente en los cachorros. Los cachorros corren el riesgo de infectarse porque los anticuerpos de origen materno interfieren con la respuesta a las vacunas pero no protegen al cachorro frente a la enfermedad natural. Las vacunas se usan comúnmente en medicina veterinaria para evitar enfermedades. Se recomienda una serie de vacunas para proteger al cachorro a una edad lo más temprana posible. La respuesta a las vacunas no se dará hasta que los anticuerpos de origen materno hayan disminuido. En el caso de la parvovirosis canina, el nivel de anticuerpos maternos que evita una respuesta adecuada a las vacunas es inferior al necesario para evitar la enfermedad natural, lo que deja a casi todos los cachorros susceptibles a la infección natural durante un cierto periodo de tiempo. Es muy importante reducir el periodo de tiempo de susceptibilidad relacionado con la presencia de los anticuerpos maternos a través del uso de vacunas altamente inmunógenas, dado que la inmunidad frente al CPV puede correlacionarse con los títulos de anticuerpos y por lo tanto de las vacunas. Para determinar si existe una diferencia en la producción de anticuerpos entre diferentes vacunas cuando son administradas a cachorros en un entorno doméstico, se desarrolló un estudio en el que participaban 123 cachorros con propietario, aunque 20 de éstos no consiguieron completar el estudio y fueron excluidos durante la prueba. Se determinaron los títulos de anticuerpos frente al parvovirus antes de la vacunación, antes de cada vacunación posterior y aproximadamente cuatro semanas después de la última vacunación. Para estas pruebas se utilizó el método de hemoaglutinación (HI). El método de la HI para la detección de anticuerpos frente al parvovirus no discrimina entre los anticuerpos de origen materno y los estimulados de forma activa. Se consideró que un incremento de los anticuerpos tras la primera muestra fue resultado de la producción activa. Un título de anticuerpos que incrementó hasta 1:160 o un valor superior se consideró un título de anticuerpos protector y una respuesta a la vacunación. Los cachorros (edad: nueve o menos semanas de vida) fueron vacunados durante la primera consulta. Las vacunas volvieron a administrarse aproximadamente a las 12 y las 16 semanas de vida. Si durante la consulta inicial el cachorro tenía siete o menos semanas de vida, se tomaban muestras y se vacunaba al animal durante esa primera visita y se repetían estas operaciones a las nueve semanas de edad, para posteriormente seguir el protocolo descrito. Los cachorros fueron aleatoriamente distribuidos en dos grupos que recibieron 2 vacunas de diferentes laboratorios. No se hallaron diferencias significativas en los grupos con respecto a la raza (p = 0,215) o al sexo (p = 0,680) (Tabla 1). Antes de la vacunación no hubo diferencias en los títulos de anticuerpos frente al CPV (p = 0,6948). No obstante, en todas las visitas posteriores (segunda visita, p = 0,0001; tercera visita, p = 0,0001; cuarta visita, p = 0,0001; y para los 19 cachorros que acudieron a una 17 Tabla 1. Resultados del análisis estadístico. Cachorros de pura raza (%) Machos (%) Título en la 1ª visita (media geométrica ± SEM) Título en la 2ª visita (media ± SD) Título en la 3ª visita (media ± SD) Título en la 4ª visita (media ± SD) Título en la 5ª visita (media ± SD) Protegidos después de la 1ª visita (%) Edad a la que estaban protegidos (días) Protegidos a las 12 semanas† (%) Protegidos a las 16 semanas‡ (%) Protegidos a las 20 semanas+ (%) Grupo vacunal A 55 51 3,5 ± 1,0 1.047,2 ± 471,1 1.952,2 ± 662,7 2.717,6 ± 407,4 4.158,7 ± 732,4 (n = 10) 79 85 ± 18 87 96 100 Grupo vacunal B 41 46 3,8 ± 1,1 64,3 ± 36,2 279,7 ± 112,0 542,5 ± 172,1 786,6 ± 622,8 (n = 9) 50 98 ± 24 54 82 91 p 0,68 0,22 0,69 0,0001 0,0001 0,0001 0,0094 0,005 0,020 0,001 0,050 0,361 * SEM = error estándar de la media; SD = desviación estándar † Cachorros vacunados a las nueve semanas de vida; muestras de suero obtenidas a las 12 semanas de vida. ‡ Cachorros vacunados a las 12 semanas de vida; muestras de suero obtenidas a las 16 semanas de vida. + Cachorros vacunados a las 16 semanas de vida; muestras de suero obtenidas a las 20 semanas de vida. quinta consulta, p = 0,0094), los cachorros del grupo vacunal A tuvieron unos títulos de anticuerpos significativamente superiores. Se determinó que un título protector de anticuerpos equivalía a un título de 1:160 o superior. Cuando se compararon los grupos vacunales con respecto al número de cachorros que obtuvieron unos títulos protectores de anticuerpos, se dieron diferencias significativas (es decir, un título protector de anticuerpos tras la primera visita [p = 0,005]; un título protector de anticuerpos a una edad más temprana [p = 0,02]; un título protector de anticuerpos a las 12 semanas de vida [p = 0,001] y un título protector de anticuerpos a las 16 semanas de vida [p = 0,05]), teniendo el grupo vacunal A el resultado más deseable. No hubo diferencias significativas al comparar entre machos y hembras y entre cachorros de pura raza y mestizos. La vacuna A produjo un título protector de anticuerpos en una mayor proporción de los cachorros tras la primera visita y antes de las 12 semanas de vida. Referencia: 18 Dudley L. et al. Early protection of puppies against Canine Parvovirus: A comparison of two vaccines. J Am Anim Hosp. Assoc 1997; 33: 244-50. Una comparación de los títulos de anticuerpos frente a los parvovirus en cachorros vacunados en condiciones de campo a las 9-11 o a las 12-14 semanas de vida Aunque las recomendaciones con respecto a una vacunación de los cachorros en forma de un “programa básico” han preconizado la administración la inoculación final no antes de las 12 semanas de vida, un cierto número de vacunas ha recibido la autorización para que la inoculación final del programa básico se administre a una edad tan temprana como la de 10 semanas. Cualquiera de tales vacunas habrá demostrado su capacidad para estimular una respuesta inmunitaria activa teniendo en cuenta los niveles relativamente bajos de anticuerpos de origen materno (MDA) que pueden seguir estando presentes a las 10 semanas de vida. Se considera una ventaja ser capaz de inmunizar a los cachorros a una edad lo más precoz posible, para así permitir una protección temprana contra la enfermedad y para así potenciar un contacto más temprano entre animales y el acceso de los mismos al exterior para su socialización y habituación antes de las 14 semanas de vida. Mientras los estudios realizados en el laboratorio tienden a demostrar la eficacia en “circunstancias ideales” frente a unos niveles esperados de anticuerpos de origen materno (MDA), se reconoce que en el campo la situación puede, en ocasiones, variar, dando lugar a una pequeña proporción de cachorros que podrían no responder al programa básico de vacunación, debido a parasitismo, estrés, terapia farmacológica concurrente así como niveles moderados de anticuerpos maternos. En un estudio realizado en el Reino Unido, se analizaron los porcentajes de respuesta en cachorros vacunados una vez a alrededor de las 9-11 semanas de vida y se compararon con los de los cachorros vacunados alrededor de las 12-14 semanas de vida en una única consulta con una única marca de vacuna autorizada para un “final a las 10 semanas”. A los cachorros que fueron llevados con una edad de entre 9 y 14 semanas para recibir la primera dosis de un programa básico rutinario de vacunación (Nobivac ® DHPPi y Nobivac® Lepto2 – Intervet) en una consulta veterinaria del Reino Unido se les extrajo sangre cuando llegaron a la consulta y, de nuevo, 2-4 semanas más tarde, cuando volvieron para completar su programa básico de vacunación. Figura 1. Distribución de los títulos prevacunales en 188 cachorros. Cachorros (%) 25 9-11 semanas 12-14 semanas 20 15 10 5 0 8 16 32 64 91 128 181 256 362 512 1024 2048 4096 Títulos 19 Todas las muestras de suero se analizaron con respecto a los títulos de inhibición de la hemaglutinación (HI) frente a la parvovirosis canina. Una pequeña cantidad de cachorros con unos títulos postvacunales entre bajos e intermedios (<1:128) fueron revacunados y posteriormente se les volvió a extraer una muestra de sangre. Se tomaron muestras de sangre a un total de 188 cachorros en el momento de la administración de su primera dosis de vacuna. Se volvió a tomar una muestra de todos los cachorros 2-4 semanas más tarde. Para la facilidad del análisis, los cachorros fueron divididos en dos grupos de edad: 9-11 semanas (139 cachorros) y 12-14 semanas (49 cachorros). La distribución de los títulos prevacunales en los dos grupos fue similar. Tras la administración de una única dosis de vacuna aplicada a las 9-11 semanas, se midieron los títulos en 139 perros. Un total del 94% de estos perros consiguió unos títulos iguales o superiores a 1:64 tras una única dosis de vacuna multivalente. En el grupo de 49 perros a los que se administró una única dosis de vacuna, a las 12-14 semanas de vida, el 96% desarrolló unos títulos postvacunales de 1:64 o superiores. La distribución de los títulos prevacunales en los dos grupos fue similar, no hubo diferencias significativas en los porcentajes de respuesta en los cachorros vacunados entre las 9 y las 11 semanas de edad en comparación con los cachorros vacunados por vez primera entre las 12 y las 14 semanas de vida. La proporción de perros que desarrolló unos títulos bajos (<1:64) tras la vacunación fue similar a la de los datos de campo reportados previamente (Thompson, H., 2006) y fue similar independientemente. Figura 2. Títulos postvacunales frente al CPV en 188 cachorros a los que se administró una única vacuna multivalente entre las 9 y las 14 semanas de vida. 70 9-11 semanas Cachorros (%) 60 12-14 semanas 50 40 30 20 10 0 8 16 32 64 91 128 181 256 512 1024 2048 4096 Títulos Referencia: 20 A comparison of parvoviral antibody titres in puppies vaccinated under field conditions at either 9-11 or 12-14 weeks of age. J. Helps, C. Bradley, D. Sutton. Proceedings 40th Voorjaarsdagen congress, 27th-29th April 2007, Amsterdam, NL.:p. 204. (Puede ver el poster del estudio en la página 49) Ensayo comparativo de las fracciones del parvovirus canino, el virus del moquillo canino y el adenovirus canino tipo 2: dos vacunas vivas modificadas disponibles comercialmente La mayoría de los cachorros son vacunados por primera vez contra el parvovirus canino (CPV), el virus del moquillo canino (CDV), el adenovirus canino tipo 2 (CAV-2), el virus de la parainfluenza canina (CPi) y la leptospirosis cuando tienen entre seis y ocho semanas de vida, con la administración de una segunda vacuna entre dos y cuatro semanas después. Es práctica común intentar evitar el contacto directo o indirecto con fuentes potenciales de infección, como por ejemplo otros perros, hasta una o dos semanas después de la finalización de este programa de vacunación. Hasta 1999 todas las vacunas disponibles en el mercado del Reino Unido disponían de una recomendación oficial de que la segunda vacunación no debería administrarse a cachorros de menos de 12 semanas de vida. Como resultado de ello se mantuvo de forma eficaz a muchos cachorros aislados de otros perros, con una restricción del acceso al “mundo exterior” hasta que tenían por lo menos 13 ó 14 semanas de vida, un periodo crucial de la vida de un cachorro para su adecuada socialización y habituación (Bower, 2000). Los problemas comportamentales debido a una socialización insuficiente son comunes en los perros. Una encuesta llevada a cabo por la Association of Pet Behaviour Counsellors (Asociación de Asesores en el Comportamiento de las Mascotas) en 1998 reveló que el 20% de los perros del Reino Unido tienen problemas comportamentales (Magnus et al., 1998), y el 80% de los perros eutanasiados antes de los dos años de vida son sacrificados bajo petición de su propietario como resultado directo de un problema comportamental (Bower, 2000). En el año 1999 una vacuna viva atenuada (Nobivac® DHPPi Intervet UK) recibió autorización para vacunación final a las 10 semanas de vida y varios estudios han mostrado que puede inmunizar con éxito a los cachorros contra estas enfermedades en presencia de niveles de anticuerpos de origen materno a las 10 semanas de vida (Hoskins et al., 1995; Mocket y Stahl, 1995; Bergman y Stahl, 1996; Bergman, 1997; Larson y Schultz, 1997; W. S. K. Chalmers, comunicación personal). En un estudio se comparó con otra vacuna viva modificada (que contiene CPV tipo 2b), frente a los mismos patógenos que la anterior, para determinar la capacidad de las dos vacunas para sobreponerse a los anticuerpos de origen materno a las seis semanas de vida y el porcentaje de animales que respondían a las fracciones CPV, CDV y CAV-2 de las dos vacunas a las 10 semanas de vida. Se utilizaron cuarenta cachorros de raza Beagle de cuatro semanas de vida y de ambos sexos, nacidos de hembras vacunadas regularmente contra el CPV, el CAV-2 y el CDV. Se midieron los niveles de anticuerpos de origen materno de los cachorros contra el CPV, el CDV y el CAV-2 a las cuatro semanas de vida, y se les dividió en dos grupos con distribuciones equivalentes de estos anticuerpos. Uno de los grupos (1) fue vacunado con Nobivac®, y el otro grupo (2) con la otra vacuna a las 6 y a las 10 semanas de vida. Se alojó a los cachorros en una unidad convencional junto con sus madres hasta que se les destetó a las seis semanas de vida y se les trasladó a dos salas convencionales diferentes, donde permanecieron desde tres días antes de la primera vacunación hasta que se finalizó la prueba a las 14 semanas de vida. Se tomaron muestras de sangre de los cachorros a las 4, 6, 7, 10, 11, 12 y 14 semanas de vida, y se midieron las respuestas serológicas de cada cachorro frente al CPV, al CDV y al CAV-2. Un título de inhibición de la hemaglutinación de más de 80 frente al CPV y unos títulos de neutralización vírica (VN) de más de 8 frente al CDV y al CAV-2 se consideraron positivos. Se compararon los títulos de las muestras de sangre extraídas cuatro semanas después de cada vacunación con los títulos de las muestras de sangre obtenidas inmediatamente después de la vacunación. Los cachorros que mostraron un incremento del cuádruple en el título entre las dos 21 muestras fueron considerados “respondedores”; los cachorros que tenían un título en la segunda muestra que era por lo menos igual al título en la muestra anterior y por encima del nivel considerado protector se clasificaron como “respondedores lentos”; y los cachorros que tenían un título en la segunda muestra que era inferior al título de la muestra anterior fueron considerados “no respondedores”. Respuestas frente a la primera vacunación a las seis semanas de vida Los 19 cachorros del grupo 1 respondieron frente a los componentes CPV y CDV de la vacuna, pero dos de las respuestas frente al CDV se consideraron “lentas”; 14 de los cachorros del grupo 1 respondieron al componente CAV, cuatro de ellos con una respuesta “lenta”. Tres de los 20 cachorros del grupo 2 no lograron responder frente al componente CPV, y uno no logró responder frente al componente CDV; 15 de ellos respondieron frente al componente CAV, mostrando uno de ellos una respuesta “lenta”. Respuestas frente a la segunda vacunación a las 10 semanas de vida Los cinco cachorros del grupo 1 que no respondieron frente al componente CAV con la primera vacunación respondieron con la segunda vacunación, uno de ellos con una respuesta “lenta”. Los tres cachorros del grupo 2 que no respondieron frente al componente CPV y el cachorro que no respondió frente al componente CDV con la primera vacunación respondieron con la segunda vacunación. Los cinco cachorros que no respondieron frente al componente CAV con la primera vacunación respondieron. La respuesta final frente a la fracción CPV de ambas vacunas se consideró satisfactoria. Todos los cachorros de ambos grupos mostraron un incremento del cuádruple en el título tras la segunda vacunación a las 10 semanas de vida y desarrollaron unos títulos de HI de 256 o más frente al CPV. Los títulos de 80 o superiores se consideran protectores (McCartney et al., 1988). Todos los cachorros del grupo 1 respondieron frente a la fracción CPV tras la primera vacunación a las seis semanas de vida, pero tres de los cachorros del grupo 2 no lograron responder. Las respuestas frente a las fracciones del CDV de ambas vacunas se consideraron satisfactorias. Todos los cachorros de ambos grupos mostraron un incremento del cuádruple en el título tras la segunda vacunación a las 10 semanas y desarrollaron unos títulos de VN de 32 o superiores frente al CDV. Tradicionalmente, unos títulos de entre 16 y 32 se han considerado protectores (Olson et al., 1988, 1997; Coyne et al., 2001). Todos los cachorros del grupo 1 respondieron al componente CDV a la primera vacunación, pero un cachorro del grupo 2 no logró responder. Vacuna D Nobivac Cachorros respondedores (%) 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 ® Respuesta 6 semanas Ambas vacunas produjeron una protección del 100% después de la segunda vacuna a las 10 semanas, mientras que se describen diferencias en el porcentaje de protección de las dos vacunas después de la primera dosis a las 6 semanas. Respuesta 10 semanas Referencia: 22 Bergman J.G.H.E., Muniz M, Sutton D, Fensome R, Ling F, Paul G. Comparative trial of the canine parvovirus, canine distemper virus and canine adenovirus type 2 fractions of two commercially available modified live vaccines. The Veterinary Record, November 25, 2006. La vacuna del parvovirus tipo 2 protege contra la exposición virulenta al virus tipo 2c El parvovirus canino (CPV2) es un virus ADN monocatenario responsable de una enteritis aguda y a veces fatal en los perros. El virus, que apareció por primera vez en 1977/1978, surgió, probablemente, a partir de un virus muy cercanamente emparentado que afecta a los gatos: el virus de la panleucopenia felina (FPLV) mediante un pequeño números de mutaciones en la proteína de la cápside única. Ya en 1979 aparecieron las primeras variantes del CPV2, y se les dio el nombre de CPV2a, y se vieron seguidas rápidamente de la aparición de las CPV2b en 1984. Los cambios aminoacídicos en la proteína de la cápside (VP2), que caracterizan el cambio de 2 a 2a y 2b, son muy limitados. Más recientemente han aparecido en Italia cepas en las que el aminoácido de la posición 426 (Asn en la 2a y Asp en la 2b) se ha convertido en un residuo de ácido glutámico (Glu). Estas variantes que coexisten con los otros tipos de CPV se han denominado CPV 2c. En la actualidad, las vacunas vivas atenuadas derivan de aislados de CPV2b o del virus tipo 2 original. Como el virus de tipo 2 se ha visto completamente reemplazado en el campo por los virus 2a, 2b y ahora los 2c, ha habido preocupación por el nivel de protección aportado por las vacunas de tipo 2 atenuadas. Se ha demostrado, con anterioridad, que la vacuna CPV2 viva atenuada es capaz de proteger a los perros frente a las exposiciones de campo con las variantes 2a y 2b. El objetivo de este estudio fue el de investigar la capacidad de una vacuna viva atenuada de tipo 2 (Nobivac-Intervet) para proteger a los perros frente a la exposición a la variante más reciente del CPV: la CPV2c. Se administró a seis perros SPF de raza Beagle la pauta mínima recomendada de vacunación, que comprendía una única inoculación de vacuna (Nobivac® Lepto + Nobivac® Pi) a las 8-10 semanas de vida seguida, 3 semanas más tarde, de una vacuna contra el parvovirus en combinación con virus del moquillo, del adenovirus y de la parainfluenza (Nobivac® DHPPi) y una repetición de la vacuna contra la leptospirosis. El grupo vacunado recibió, por tanto, una única vacunación con la vacuna contra el parvovirus. Se mantuvo a seis perros control sin vacunar. Todos los animales fueron expuestos, por vía oral, a un aislado tipo 2c del CPV y se les monitorizó en busca de signos clínicos, propagación de virus, fluctuaciones de glóbulos blancos y respuestas serológicas. Las observaciones clínicas se presentan en la Tabla 1. Los animales control empezaron a mostrar signos clínicos a partir del 4º día tras la exposición, y para el 6º día tras la exposición tres de los perros control mostraron signos clínicos graves y fueron eutanasiados por motivos humanitarios. El resto de los animales control mostraron signos menos graves aunque fueron necesarios electrolitos por vía oral para ayudar a su recuperación. Todos los animales control mostraron una grave diarrea mucoide que también fue hemorrágica en los tres perros que debieron ser eutanasiados, mientras que el grupo vacunado no mostró ningún signo clínico de enfermedad en ninguna de las etapas durante el experimento. Los hisopos rectales tomados después de la exposición fueron sometidos a análisis con respecto al contenido en virus mediante el cultivo en células CrFK (Tabla 2). Se pudieron detectar virus en los hisopos tomados de todos los animales control desde el día 3 hasta el día 7 después de la exposición, mientras que no se hallaron pruebas de excreción vírica en ninguno de los perros vacunados. No hubo respuesta anamnésica tras la exposición en los perros vacunados (Tabla 3), lo que indica que disponían de una inmunidad esterilizante frente al CPV. Además, las respuestas con la HI en el grupo vacunado no mostraron una diferencia destacada en los títulos, tanto si la prueba se llevaba a cabo con el antígeno tipo 2c como si se hacía con el antígeno vacunal de tipo 2. No obstante, las res- 23 Tabla 1. Observaciones clínicas en perros expuestos al CPV Glu-426. Animal Grupo Observación clínica (días tras la exposición) número 0 1 2 3 4 5 6 7 5256 Vacunados N N N N N N N N 5260 N N N N N N N N 9815 N N N N N N N N 9819 N N N N N N N N 9823 N N N N N N N N 9829 N N N N N N N N E 5254 Controles N N N N M, M, RA, RA, BF BF 5258 N N N N 9813 N N N N 9817 N N N N 9821 N N N N 9827 N N N N M, RA, BF M, RA, BF M, RA, BF M, RA, BF M, RA, BF E M, RA, BF M, M, RA, RA, BF BF E M, RA, BF M, M, RA, RA, BF BF M, M, RA, RA, BF BF 8 N N N N N N - 9 N N N N N N - 10 N N N N N N - 11 N N N N N N - 12 N N N N N N - 13 N N N N N N - 14 N N N N N N - - - - - - - - PC, RA RA N N N N N N - - - - - - - - PC, PC, RA RA RA N N N N N PC, RA N N N N N RA N - N = normal; M = malestar; RA = reducción del apetito; BF = sangre en las heces; PC = mal estado general; E = eutanasiado Tabla 2. Excreción de virus tras la exposición. Grupo/número del animal 24 Título frente al CPV (días después de la exposición) 0 3 Controles 5254 0 3,30 5258 0 4,45 9813 0 3,45 9817 0 4,30 9821 0 3,95 9827 0 < 1,45 Vacunados 5256 0 0 5260 0 0 9815 0 0 9819 0 0 9823 0 0 9829 0 0 Los títulos se proporcionan en TCID50/ml 4 6,70 6,20 5,54 7,10 5,70 4,20 0 0 0 0 0 0 5 6,30 7,45 7,20 6,45 5,85 7,95 0 0 0 0 0 0 6 5,45 (eutanasiado) 7,10 (eutanasiado) 6,20 3,30 (eutanasiado) 5,85 6,30 0 0 0 0 0 0 7 5,01 6,30 6,70 0 0 0 0 0 0 puestas de los 3 perros control que sobrevivieron a la exposición mostraron diferencias con respecto a la HI cuando la medición se realizaba frente al antígeno 2c en comparación con el antígeno vacunal. Todos los perros vacunados estuvieron completamente protegidos, no mostraron signos clínicos ni eliminaron en las heces el virus al que se vieron expuestos, en contraste con los animales control, que mostraron todos los signos típicos de la infección con un CPV patógeno y eliminaron en las heces el virus al que se vieron expuestos. Estos datos indican que aunque pueda haber diferencias antigénicas entre el virus tipo 2c y el virus tipo 2 precursor utilizado en la vacuna, estas diferencias no tienen una importancia material en términos de protección frente a la enfermedad: es decir, existe una reactividad cruzada eficaz de la vacuna de tipo 2 frente al virus 2c. Tabla 3. espuestas de la seroneutralización y de la HI. Grupo Identificación del animal Tras la vacunaciónc HI Controles Vacunados 5254 9813 9817 9821 5258 9827 9815 9819 9823 5256 5260 9829 VN (neutralización del virus) 2c Vacuna 2c Vacuna < 10 < 10 <3 <3 < 10 < 10 <3 <3 < 10 < 10 <3 <3 < 10 < 10 <3 <3 < 10 < 10 <3 <3 < 10 < 10 <3 <3 1600 3200 18.390 >370.328 1600 6400 36.781 >370.328 3200 1600 12.634 339.959 1600 3200 10.624 147.123 3200 1600 32.768 339.959 1600 3200 18.390 202.141 Después de la exposicióna Control 800 1600 2.896 13.141 positivo a Muestras tomadas 7 días después de la exposición b Muestras tomadas en el momento de la eutanasia c Muestras tomadas 4 semanas después de la vacunación HI VN 2c Vacuna 2c Vacuna 1.280b 320b 2.896b 2.656b 10.240 2560 38.968 16.384 5.120b 640b 2.896b 2.656b 10.240 2560 13.141 11.585 5.120b 640b 2.299b 4.598b 10.240 2.560 55.109 46.341 2.560 2.560 7.298 105.130 2.560 2.560 23.170 339.959 2.560 2.560 14.218 ~210.261 2.560 2.560 9.195 65.536 2.560 2.560 46.341 ~262.144 2.560 2.560 36.781 65.536 1.280 2.560 2.896 13.141 Referencia: N. Spibey, N.M. Greenwood, D. Sutton, W.S.K. Chalmers, I. Tarpey. Canine parvovirus type 2 vaccine protects against virulent challenge with type 2c virus. Veterinary Microbiology 128, (2008) 48-55. 25 26 Porcentajes de respuesta frente a 3 vacunas vivas modificadas contra el parvovirus canino (CPV) J. G. H. E. Bergman1, P. Boyden1, M. Stahl2, T. Gore2 BSAVA 47th Annual Congress, 1-4 April 2004, Birmingham, UK:526 1 Intervet UK Ltd, Milton Keynes; 2Intervet Inc, Millsboro Tras la introducción de una nueva vacuna viva modificada que contiene una cepa del CPV tipo 2b, ha habido un mayor interés por la eficacia de las vacunas frente al CPV. Dos grupos de 12 y de 11 animales fueron vacunados con dos vacunas disponibles comercialmente que contenían una cepa del CPV tipo 2 (grupos A y B, respectivamente), y un grupo de 12 animales fue vacunado con una vacuna disponible comercialmente que contenía una cepa del CPV tipo 2b (grupo C) a las 6, 9 y 12 semanas de vida. Se incluyó a 5 animales como controles no vacunados. Se tomaron muestras de suero antes y 3 semanas después de cada vacunación, y se averiguaron los títulos frente al CPV medidos con la prueba de la inhibición de la hemaglutinación (HI) en un laboratorio universitario independiente. Todos los cachorros se habían visto privados de calostro y, en lugar de tomarlo se les inocularon anticuerpos frente al CPV antes del estudio para asegurarse de que cada grupo dispusiera de títulos de anticuerpos pasivos suficientes antes de la vacunación. Debido a los elevados niveles de anticuerpos pasivos, ninguno de los animales respondió a la vacunación a las 6 semanas de vida. No obstante, a las 9 semanas de edad, el 100% de los animales del grupo A, el 91% de los animales del grupo B y el 75% de los animales del grupo C respondieron a la vacunación. El título medio geométrico en el grupo A fue de 2.650, en el grupo B fue de 682 y en el grupo C fue de 320. Ninguno de los animales que no respondió en la semana 9 de vida en los grupos B y C, respondió a la vacunación a las 12 semanas de vida. 27 28 Estudio comparativo con 5 vacunas distintas frente al moquillo Se han documentado brotes de moquillo canino (CDV) en varios países europeos a finales de los años 90. Estudiando los informes de los brotes se pudo concluir que el moquillo se produjo en animales que habían seguido el protocolo recomendado por cada laboratorio y que debían haber estado protegidos por la vacunación. Se llevó a cabo un estudio en EE.UU para comparar la respuesta frente a 6 vacunas para perros disponibles comercialmente, para determinar el nivel de protección de cada una de ellas frente a la fracción moquillo. Se organizaron 5 grupos de 8 cachorros que fueron vacunados con 5 vacunas distintas, a las 6-7 y a las 9-10 semanas de vida. Un sexto grupo sirvió a modo de control. Se tomaron muestras de suero en el momento de cada vacunación y tres semanas después de la última vacunación y se analizaron con respecto a los anticuerpos medidos con la prueba de la seroneutralización (SN) frente al virus del moquillo canino. Un incremento del cuádruple o superior en el título 3 semanas después de la vacunación se consideró como una respuesta frente a la vacunación. Todos los grupos tenían rangos similares de títulos de anticuerpos de origen materno (MDA) que oscilaban entre 1:<2 y 1:128 en el momento de la primera vacunación. Los porcentajes de respuesta frente a la primera vacunación oscilaron entre el 0% y el 38%, y en el caso de la segunda vacunación oscilaron entre el 50 y el 100%. (Tabla 1) Los resultados de este estudio muestran que el porcentaje de animales que responden a la vacunación a las 10 semanas de vida no siempre es del 100%. Esta puede ser una posible explicación de los brotes en animales vacunados que se reportaron en varios países. Tabla 1. Respuestas serológicas frente a 5 vacunas distintas a la edad de 6-7 y de 9-10 semanas. La respuesta a las 6-7 semanas de vida se midió comparando el título medido mediante la prueba de la SN de la muestra tomada a las 6-7 semanas de edad con el título obtenido con la prueba de la SN de la muestra extraída a las 9-10 semanas de edad. La respuesta a las 9-10 semanas de vida se midió comparando el título medido con la prueba de la SN de la muestra tomada a las 9-10 semanas de edad con el título obtenido con la prueba de la SN de la muestra extraída a las 13 semanas de edad. Un incremento del cuádruple o superior en los títulos medidos con la prueba de la SN se consideró como indicativo de una respuesta frente a la vacunación. Vacuna Vacuna A Vacuna B Vacuna C Vacuna D Vacuna E Controles % de respuesta a las 6-7 semanas 38% 25% 13% 0% 25% 0% % de respuesta a las 9-10 semanas 100% 50% 50% 75% 50% 100% A: Nobivac® DHPPi+L, MSD Animal Health Referencia: J.G.H.E. Bergman. Comparative Study with 5 different distemper vaccines.Veterinary Quarterly, Vol. 19. Supplement 1, April 1997. 29 30 Eficacia de una vacuna viva modificada (MLV) con un título elevado frente al virus del moquillo canino (CDV) en cachorros con anticuerpos de origen materno J.G.H.E. Bergman S. Hendriks E. Klaasen y R. Jaspers Intervet International BV. PO Box 5830AA Boxmeer, Holanda Antecedentes Pruebas llevadas a cabo en la década de 1980 indican que el porcentaje de cachorros que respondió al componente CDV de la vacuna Nobivac® Puppy DP a las 6 semanas de vida fue de alrededor del 80%.1 El porcentaje medio de respuesta a la vacunación puede variar entre las poblaciones de cachorros con distintos niveles medios de anticuerpos de origen materno, y estos niveles pueden cambiar con el tiempo. Un estudio sueco2 en el que se evaluó el porcentaje de animales que respondió al componente CDV de 4 vacunas distintas demostró que no todas las vacunas tuvieron la misma fiabilidad. Se llevaron a cabo dos estudios de campo para confirmar la eficacia del componente CDV de la vacuna Nobivac® Puppy DP que se había hallado en estudios anteriores. Material y métodos La proporción de animales que respondió en ambos experimentos se determinó calculando el porcentaje de animales que mostraron un incremento del título medido con la prueba de neutralización vírica (VN) entre muestras de suero tomadas antes de la vacunación y 3 semanas después de la misma. En el primer experimento se incluyó a 105 animales de 7 razas distintas: se vacunó a 52 con Nobivac® Puppy DP y 53 sirvieron a modo de controles no vacunados. En el segundo experimento se incluyó a 63 animales de 6 razas distintas: 32 fueron vacunados con Nobivac® Puppy DP y 31 fueron vacunados con una vacuna bivalente frente al CDV y al CAV2a. Resultados El porcentaje de animales que respondió a la vacunación en el primer experimento fue del 83%. En el segundo experimento, el 94% de los animales respondió al componente CDV de la vacuna Nobivac® Puppy DP, en comparación con el 3% de los animales vacunados con la vacuna bivalente. Conclusiones Los resultados de ambas pruebas confirman que el componente CDV de la vacuna Nobivac® Puppy DP es adecuado para la vacunación de cachorros a la edad de 6 semanas. Referencias: 1.- Chalmers, W.S.K. y W. Baxendale (1994). Vet Record, 135, 349-353. 2.- Olsen, P.; Klingenborn, B., Bonner, J. y A. Hekhammar (1997). Proc. ACVIM forum, 16, 695. 31 32 Nobivac® DHPPI aporta protección frente a la infección por el CDV y el CPV al cabo de 7 días después de la vacunación A. Gray, G. Paul y F. Lin Intervet International BV. PO Box 5830AA Boxmeer, Holanda Los estudios han mostrado que la socialización precoz de los cachorros desempeña un papel importante en la prevención de problemas comportamentales. Las recomendaciones actuales sugieren que los propietarios deberían esperar 2 semanas tras el programa básico de vacunación antes de permitir que sus cachorros se socialicen. El objetivo de este estudio fue el de valorar si una vacuna disponible comercialmente aportaría protección frente al CDV y al CDV al cabo de 7 días, permitiendo así una socialización más temprana. Se vacunó a dieciséis cachorros de entre 10 y 13 semanas de vida con una única dosis de una vacuna multivalente disponible comercialmente frente al CDV (virus del moquillo canino), el CPV (parvovirus canino) y la CPi (parainfluenza canina) (Nobivac® DHPPi, Intervet). Trece perros más sirvieron a modo de controles no vacunados. Siete días después de la vacunación, se llevaron a cabo pruebas serológicas para determinar los títulos de anticuerpos frente al CPV, y 10 de los perros vacunados y 2 de los controles fueron expuestos a CDV de tipo salvaje. Se observó a los perros expuestos en busca de signos de enfermedad clínica durante un periodo de tres semanas. Una semana después de la vacunación, el título medio frente al CPV fue de 1:1800. El título medio en los controles no vacunados permaneció por debajo de 1:10. Tras la exposición al CDV de tipo salvaje, uno de los controles murió y el otro control tuvo que ser eutanasiado debido a la gravedad de sus signos clínicos. Los perros vacunados quedaron protegidos y no se observaron signos de enfermedad clínica. En el post mortem sólo los perros control mostraron lesiones compatibles con la infección por el CDV. Estos resultados muestran que una única dosis de Nobivac® DHPPi aporta inmunidad frente a la infección por el CDV y el CPV al cabo de 7 días tras la vacunación. Congreso de la BSAVA 2003 Actas Científicas, p. 559 33 34 Una vacuna viva modificada inyectable protege a los cachorros jóvenes frente a la exposición con adenovirus canino tipo 1 o adenovirus canino tipo 2 siete días después de una única vacunación J. Helps, F. Lin y J.G.H.E. Bergman Intervet UK Ltd, Walton Manor, Walton, Milton Keynes MK7 7AJ, Reino Unido (Puede ver el poster del estudio en la página 51) Introducción El periodo crítico para la socialización y la habituación de los cachorros se encuentra entre las tres y las 14 semanas de vida. Por lo tanto, es crucial no sólo vacunar a los cachorros lo antes posible, sino que, además, la vacuna escogida induzca una respuesta inmunitaria protectora lo más rápidamente posible, permitiendo así una exposición segura a distintos estímulos ambientales. Estudios previos han demostrado que la seroconversión tras la inmunización frente al CAV puede verse demorada en algunos animales y, por lo tanto, puede que no prediga de forma precisa el comienzo más inicial de la inmunidad (Intervet – datos archivados). Este estudio se diseñó para investigar el inicio de la inmunidad frente al adenovirus canino tipo 1 (CAV-1) y tipo 2 (CAV-2) tras la vacunación con una vacuna frente al CAV-2 multivalente viva modificada disponible comercialmente de acuerdo con los requisitos de eficacia para el registro de esta vacuna y con las directrices de la Farmacopea Europea (EP-2005, 5ª Edición). Materiales y Métodos Se reclutó para el estudio a veintiocho perros libres de patógenos concretos (SPF) de 8-9 semanas de vida. Se tomaron hisopos de todos los perros para confirmar la ausencia de CAV antes de la vacunación. Se tomaron muestras de sangre a intervalos de tiempo para confirmar la ausencia de anticuerpos frente al CAV antes de la vacunación y para comprobar la seroconversión tras las exposiciones al virus. Quince cachorros fueron vacunados una vez con un título de liberación mínima de CAV de una vacuna multivalente viva modificada (MLV) inyectable que contenía fracciones de parvovirus canino (CPV), virus del moquillo canino (CDV), virus de la parainfluenza canina (CPiV) y adenovirus canino (CAV-2) (Nobivac® DHPPi, Intervet). Se expuso a dos grupos distintos de perros vacunados y de controles a CAV-1 y a CAV-2, respectivamente, tal y como se detalla a continuación: Grupo expuesto al CAV-1 Cinco perros vacunados junto con tres controles no vacunados fueron expuestos por vía intravenosa a 101.5 TCID50 /dosis de CAV-1 virulento de la cepa Mirandola siete días después de la vacunación. La monitorización clínica utilizando un sistema de valoración/puntuación interno se llevó a cabo empezando el día 1 antes de la exposición hasta 21 días después de la misma. Grupo expuesto al CAV-2 Diez perros vacunados junto con 10 controles no vacunados fueron expuestos a 106,37 TCID50/dosis de CAV-2 virulento de la cepa Manhattan siete días después de la vacunación. La monitorización clínica utilizando un sistema de valoración interno se llevó a acabo empezando el día 1 antes de la exposición hasta 10 días después de a misma. Se tomaron hisopos orofaríngeos y nasales a diario 35 desde el día 2 hasta el 10 después de la exposición para monitorizar la excreción del virus al que se expuso a los animales. Tras la exposición, cualquier perro que sufrió los signos clínicos típicos de una infección grave fueron eutanasiados para evitarles un sufrimiento innecesario. Todos los perros de ambos grupos expuestos al virus fueron eutanasiados al final del estudio y se realizó un examen post mortem de todos los animales. Los análisis estadísticos necesarios para el grupo expuesto al CAV-2 se llevaron a cabo usando el programa estadístico SAS V8.2 (SAS Institute Inc., Cary, NC, USA). Los datos de la valoración clínica se analizaron como mediciones repetidas utilizando ecuaciones estimativas generalizadas (Agresti, 2002 con valores de p basados en un análisis de tipo 3). Para comparar la secreción de virus entre los grupos se calculó el área bajo la curva (AUC) mediante la regla trapezoidal lineal y se analizó mediante el ANOVA (GLM). Resultados Los análisis serológicos no mostraron evidencia alguna de una exposición anterior al CAV en ningún perro en el momento del inicio del estudio. La seroconversión de los perros vacunados a los 7 días tras la vacunación fue inconstante (véase la figura 1). Figura 1. Títulos frente al CAV-2 S/N de los perros en el grupo expuesto al CAV-1. Grupo Vacunados Controles Días después de la vacunación Identificación del perro -1 7 21 7296 <4 16 >1024 7095 <4 <4 >1024 7304 <4 16 256 7111 <4 16 >1024 7119 <4 <4 >1024 7298 <4 <4 7097 <4 <4 7121 <4 <4 Exposición al CAV-1 Tras la exposición, todos los perros vacunados permanecieron clínicamente sanos (aunque se apreciaron un lagrimeo leve y estornudos leves en un perro el día 3 y el 12, respectivamente). En contraste, tras la exposición al virus de los perros control se desarrolló la enfermedad de forma hiperaguda el día 6, dando esto lugar a la muerte súbita o a la eutanasia. Los cambios post mortem en los perros control incluían un hígado inflamado, moteado y friable; un exceso de líquido pericárdico y peritoneal; y edema pulmonar, y eran compatibles con una hepatitis infecciosa. No se detectaron anomalías post mortem en los animales vacunados. Exposición al CAV-2 Se observaron signos clínicos leves-moderados en algunos perros de ambos grupos. Las puntuaciones fueron de 1,4 para los perros vacunados y de 1,6 para los perros control. No hubo diferencias significativas en la evolución de las puntuaciones clínicas entre los dos grupos tras la exposición (valor de p para el efecto de grupo = 0,158; valor de p para las diferencias entre los grupos en la evolución de la puntuación clínica a lo largo del tiempo = 0,0815). 36 La excreción del virus CAV-2 al que se expuso a los perros se muestra en la figura 2. No se recuperó CAV vivo tras la exposición en los hisopos orofaríngeos de ningún perro vacunado. Los hisopos Figura 2. Resultados medios del aislamiento de virus de hisopos orofaríngeos (OP) y nasales tras una exposición al CAV-2. Vacunados (OP) Controles (OP) 3,5 Vacunados (Nasal) Controles (Nasal) Título de virus CAV (log10 TCID50/ml) 3 2,5 2 1,5 1 0,5 0 -8 0 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Días después de la exposición nasales mostraron que sólo 3 de los perros vacunados (el 7300, el 7103 y el 7312) eliminaron un título de virus muy bajo (1,5 log10 TCID50/ml) el día 3 después de la exposición. Como contraste, todos los perros control eliminaron el virus al que se vieron expuestos entre los días 2 y 7 tras la exposición. Se recuperaron, en los controles, más virus de los hisopos nasales que de los hisopos orofaríngeos a lo largo un periodo de tiempo más prolongado. En el examen post mortem, sólo 1 de los 10 perros vacunados (7312) mostró algunas áreas pulmonares con un aspecto hemorrágico. Sin embargo, entre los controles, 3 de los 10 perros mostraron evidencias de hemorragia pulmonar y 2 de los 10 tenían unos pulmones con un aspecto moteado. Los perros control excretaron una cantidad de virus significativamente superior durante un periodo de tiempo más prolongado tras la exposición (p<0,0001 para los hisopos nasales y los orofaríngeos) y exhibieron más lesiones pulmonares post mortem en comparación con los perros vacunados. Conclusión Este estudio concluyó que esta vacuna viva modificada (MLV) estimula la inmunidad frente al CAV1 y al CAV-2 al cabo de siete días, a pesar de los bajos títulos neutralizantes en el suero de algunos perros vacunados en este punto en el tiempo. Referencia: Agresti, A. Categorical Data Analysis, John Wiley & Sons Inc, Hoboken, New Jersey, USA (2002) 37 38 Una vacuna viva modificada tiene una duración de la inmunidad frente al CDV, al CAV2 y al CPV de por lo menos 36 meses Bergman, J.G.J.E.; Gore, T.; Powell, K.; Johnson, S.; Timmons, J.; Roessler, D. y Coyne, M. Actas del 48º Congreso Anual de la BSAVA, 7-10 de Abril de 2005, Birmingham, Reino Unido: pp. 547, 2005. Hasta hace poco ha sido bastante común revacunar a los perros anualmente, aunque muchos autores creen que la duración de la inmunidad de algunas fracciones de las vacunas combinadas es mayor. Este estudio examina la duración de la inmunidad de los componentes del moquillo (CDV), el adenovirus (CAV2) y el parvovirus (CPV) caninos de una vacuna viva modificada combinada (Nobivac® DHPPi, Intervet International bv). A un grupo de 23 perros se le administró un programa básico de dos vacunaciones. Otro grupo de 23 perros sirvió a modo de controles no vacunados. Se tomaron muestras de suero antes de la vacunación y a intervalos regulares hasta los 36 meses después de la vacunación, y se midieron los títulos de VN (neutralización vírica) frente al CDV, al CAV2 y al CPV. Los títulos frente al CDV, al CAV2 y al CPV se encontraron por debajo de un nivel detectable en todos los perros antes de la vacunación y permanecieron negativos en los perros control a lo largo del estudio. La media geométrica del título de anticuerpos (GMT) frente al CDV ascendió hasta 402 un mes después de la segunda vacunación y fue de 241 a los 12 meses, de 48 a los 24 meses y de 193 a los 36 meses después de la vacunación. La GMT frente al CAV2 ascendió hasta 89 un mes después de la primera vacunación y fue de 672 a los 12 meses, de 379 a los 24 meses y de 357 a los 36 meses después de la vacunación. La GMT frente al CPV ascendió hasta 567 un mes después de la segunda vacunación y fue de 640 a los 12 meses, de 257 a los 24 meses y de 237 a los 36 meses después de la vacunación. Todos los perros vacunados estuvieron completamente protegidos frente a la exposición al CDV, al CAV2 y al CPV tipo 2b, 36 meses después de la vacunación. La duración de la inmunidad de los componentes CPV, CDV y CAV2 en la vacuna Nobivac® DHPPi es de por lo menos 36 meses. 39 40 Duración de la inmunidad (DOI) de tres años proporcionada por una vacuna inactivada frente a la rabia y viva frente al virus del moquillo canino, el parvovirus canino, el adenovirus canino y el virus de la parainfluenza canina Nallakannu Lakshmanan, Thomas C. Gore, Karen L. Duncan, Michael J. Coyne, Melissa A. Lum, y Frank J. Sterner Proceedings 4th International Veterinary Vaccines and Diagnostics Conference, June 25-29, 2006, Oslo, Norway Intervet Inc., Millsboro, Delaware, EE.UU. (Puede ver el poster del estudio en la página 50) Introducción Durante los últimos años, el intervalo de revacunación adecuado para los animales de compañía ha sido objeto de un continuo debate entre los veterinarios, las principales asociaciones veterinarias y los vacunólogos (Klingborg et al., 2002; Paul et al., 2003; Elston et al., 1998; y Coyne et al., 2001). Los programas tradicionales de vacunación anual estaban justificados en los perros principalmente debido a las limitaciones en la eficacia de las primeras vacunas, además de a una falta de datos de estudios sobre la activación inmunológica en tiempo real. En 2005, Intervet consiguió la licencia para dos productos con reivindicaciones de una duración de la inmunidad (DOI) de 3 años basándose en datos relativos a la estimulación inmunológica: una vacuna viva modificada frente al CDV (virus del moquillo canino), el CAV (adenovirus canino), el CPV (parvovirus canino) y la CPI (parainfluenza canina) (Continuum® DAPP) con una DOI de 3 años frente a las fracciones CDV, CAV y CPV; y una vacuna monovalente inactivada contra la rabia (Continuum® Rabies). Este estudio evaluó la eficacia frente a la rabia tras la inmunización de perros con una vacuna combinada viva modificada frente al CDV, al CAV, al CPV y a la CPI, e inactivada frente a la rabia (DAPP-R). Materiales y métodos Animales Sesenta y tres (63) cachorros con unos perfiles de anticuerpos caracterizados fueron asignados repartiéndolos en dos grupos (Tabla 1) y fueron alojados en instalaciones ABSL-2. A los perros se les alimentó con una dieta estándar de crecimiento o de mantenimiento y disponían de agua ad libitum. La edad media de los cachorros en el momento del inicio del estudio fue de 54,5 días con una desviación estándar de 7,8 días. Vacuna y vacunación La vacuna Continuum® DAPP es una vacuna viva modificada frente al CDV, al CAV, al CPV y a la CPI y se encuentra en forma desecada. La vacuna Continuum® Rabies es una vacuna que contiene virus de la rabia inactivado y se encuentra en forma líquida. La vacuna sometida a la prueba, la DAPPR, se formuló mediante la reconstitución de la vacuna Continuum® DAPP (dosis inmunogénica) con la vacuna Continuum® Rabies (dosis inmunogénica) como diluyente. Todos los cachorros fueron vacunados a las 8 semanas de vida con la vacuna Continuum® DAPP. Se utilizó un diluyente estéril para vacunas para la reconstitución de la vacuna Continuum® DAPP. 41 A las 12 semanas de vida, los cachorros del Grupo 1 fueron vacunados con la vacuna DAPP-R, y los cachorros del Grupo 2 fueron vacunados con la vacuna Continuum® DAPP. Todas las vacunas se administraron por vía subcutánea en un volumen de 1 ml. Serología Se extrajeron muestras de sangre para la determinación del título de anticuerpos contra la rabia (RFFIT) antes de la vacunación y a los 1, 3, 6, 9, 12, 18, 24, 30 y 36 meses después de la segunda vacunación (vacunación con DAPP-R para el Grupo 1 y con Continuum® DAPP para el Grupo 2). Exposición y observación tras la exposición Una semana antes de la exposición, se transfirió a todos los perros a instalaciones para la exposición y se les alojó en jaulas individuales. Todos los perros fueron expuestos, a los 36 meses tras la segunda vacunación, a virus virulento de la rabia (cepa New York City Street Virus) disponible de manos del Center for Veterinary Biologics-Laboratory (CVB-L, USDA, Ames, IA, EE.UU.). El día de la exposición, se anestesió a cada uno de los perros y se les administró 1 ml del virus en los músculos maseteros (0,5 ml por músculo masetero). Tras la exposición, se observó a todos los perros a diario durante un mínimo de 90 días en busca de signos clínicos típicos de la infección por el virus de la rabia, incluyendo, pero no limitándose a, una salivación excesiva, pérdida del apetito, depresión, abolición de la ingesta de agua, signos de parálisis, salvajismo, coma o muerte. Tras la observación después de la exposición se eutanasió a todos los supervivientes a la exposición de forma humanitaria y se examinaron muestras de tejido cerebral en busca de signos de rabia mediante la prueba de la fluorescencia (tinción) directa con anticuerpos (DFA). Todas las muestras que se consideraron negativas a la rabia mediante la prueba de la DFA se evaluaron posteriormente en ratones para reconfirmar su estado libre de rabia. Análisis de los datos Los datos de la incidencia de enfermedad tras la exposición al virus de la rabia fueron analizados con el programa SAS 8.2 utilizando el test exacto de Fisher. Además, se utilizaron los requisitos 9CFR 113.209 para las vacunas contra la rabia para determinar la aceptabilidad y la validez de los resultados de la exposición y la diferencia en la incidencia de la enfermedad entre los animales vacunados y los controles para la autorización de la vacuna por parte de la USDA. Para que la exposición a la rabia se considere válida deben morir por lo menos el 80% de los controles tras la exposición al virus de la rabia y la infección resultante, mientras que el 87% de los animales vacunados (22 de 25, ó 26 de 30, o un número estadísticamente equivalente) debe permanecer libre de signos clínicos de rabia durante un periodo de por lo menos 90 días tras la exposición. Tabla 1. Diseño experimental. Grupo 42 Tratamiento Número de perros Vía de la vacunación Programa de vacunación Exposición a la rabia 8 Semanas 12 Semanas de vida de vida ® Continuum DAPP-R DAPP Continuum® Continuum® DAPP DAPP Sí 1 Vacunados 32 SC 2 Controles 31 SC Sí Resultados y conclusión La media geométrica (GMT) de los títulos de anticuerpos contra la rabia antes de la vacunación como después de la misma se muestran en la Tabla 2. Todos los animales vacunados (Grupo 1) respondieron a la vacuna contra la rabia. Todos los controles (Grupo 2) permanecieron libres de anticuerpos antirrábicos durante el periodo previo a la exposición. Tras la exposición a virus virulentos de la rabia 36 meses después de la vacunación, 30 de 31 (97%) controles (Grupo 2) desarrollaron la rabia, y su estado positivo a la rabia se vio confirmado mediante una prueba específica de la DFA de la rabia. En contraste, sólo 4 de 32 (12%) de los animales vacunados (Grupo 1) desarrollaron la rabia. Hubo una diferencia significativa (p < 0,001) en cuanto a la incidencia de la enfermedad entre los animales vacunados y los controles. Estos resultados superaron, además, los requisitos de la USDA para la autorización como vacuna antirrábica. Se demostró una duración de la inmunidad de tres años para las fracciones CDV, CPV y CAV de la vacuna Continuum® DAPP en un estudio anterior (Gore et al., 2005). En un estudio distinto (datos no mostrados), se demostró que la fracción del virus de la rabia inactivado de la vacuna DAPP-R no interfirió en la duración de la inmunidad de las fracciones vivas modificadas (CDV, CPV o CAV). Los datos de este estudio de exposición a la rabia demostraron que las fracciones vivas modificadas de la vacuna DAPP-R no interfirieron en la eficacia de la fracción del virus de la rabia durante una duración mínima de 36 meses. La duración de la inmunidad del componente de la rabia de esta vacuna DAPP-R quedó demostrada mediante los datos de activación inmunológica en tiempo real y aporta una relevancia práctica a los veterinarios que se esfuerzan por escoger los protocolos de vacunación y las vacunas más adecuados para sus pacientes. Estos datos también proporcionan pruebas científicas demostradas que respaldan una prolongación de los periodos de revacunación para esta vacuna DAPP-R. Tabla 2. Media geométrica de los títulos de anticuerpos contra la rabia (RFFIT). Grupo Tratamiento Antes de la vacunación 1 2 Vacunados Controles <5 <5 Títulos de anticuerpos contra la rabia Meses después de la vacunación con la vacuna DAPP-R 1 3 6 9 12 18 24 30 36 116 34 11 28 46 18 17 35 15 <5 <5 <5 <5 <5 <5 <5 <5 <5 Tabla 3. Muertes relacionadas con la rabia en los perros tras la exposición a virus virulentos de la rabia. Grupo Tratamiento Número total de perros 1 2 Vacunados Controles 32 31 Observaciones tras la exposición Porcentaje de Porcentaje de supervivencia* mortalidad** 88% (28/32) 12% (4/32) 3% (1/31) 97% (30/31) *El estado libre de rabia se confirmó mediante la prueba de la fluorescencia directa con anticuerpos (DFA) y mediante la prueba de inoculación en ratones. **El estado positivo a la rabia se confirmó mediante la prueba de la fluorescencia directa con anticuerpos (DFA). Conclusión Los resultados de este estudio demuestran la eficacia del componente antirrábico de la vacuna DAPP-R (Continuum® DAPP-R) al administrarla en forma de una dosis única a cachorros de tan sólo 12 semanas de vida. Quedó demostrada la duración de la inmunidad frente a la fracción contra la rabia durante un mínimo de 3 años. 43 AGRADECIMIENTOS Los autores agradecen a S. Banks, K. Megee, D. Valley, C. Taylor, K. Chappel, y T. Kothstein sus contribuciones técnicas, y a M. Garrison y a C. McCabe su ayuda. Referencia: 44 Coyne, M.J.; Burr, J.H.; Yule, T.D., et al., 2001. Vet Rec 149:509-515. Gore, T.C.; Lakshmanan, N.; Duncan, K.L., et al., 2005. Vet Ther 6:5-14. Elston, T.; Rodan, I.; Flemming, D., et al., 1998. JAVMA 212(2):227-241. Klingborg, D.J.; Hustead, D.R.; Curry-Galvin, E.A., et al., 2002. JAVMA 221:1401-1407. Paul, M.A.; Appel, M.; Barrett, R., et al., 2003. JAAHA 39:119-131. Paul, M.A.; Carmichael, L.E.; Childers, H., et al., 2006. AAHA Canine Vaccine Guidelines. Disponible en www.aahanet. org/About_aaha/vaccine_guidelines06.pdf; accedido el 2 de marzo de 2006. Animals and Animal Products, 9: Code of Federal Regulations. Section 113.209 Rabies Vaccine, Killed Virus 2006: 687-689. Protección contra el estado de portador de L. canicola renal tras la vacunación con Nobivac® Lepto J.G.H.E. Bergman*, S. Hendriks* y E. Klaasen* Proceedings XXIII Congress of the WSAVA, Buenos Aires, Argentina, October 1998 Volume II:p. 736 *Intervet International, P.O. Box 31, 5830 AA Boxmeer, Holanda Antecedentes Nobivac® Lepto es una bacterina que contiene L. icterohaemorrhagiae y L. canicola. Presentamos aquí los resultados de un experimento de exposición a L. canicola. Material y métodos Se vacunó a un total de 12 perros dos veces a las 6 y a las 12 semanas de vida: 6 de ellos sólo con Nobivac® Lepto y 6 con Nobivac® Lepto en combinación con Nobivac® DHPPi, una vacuna multivalente que contiene 4 fracciones víricas atenuadas. Se tomaron muestras de sangre para su serología mediante la MAT (prueba de aglutinación microscópica) en el momento de la vacunación y justo antes de la exposición. A las 17 semanas de vida (5 semanas después de la segunda vacunación), todos los animales vacunados y 6 controles no vacunados fueron expuestos a 2,8 x 106 unidades LD50 para hámster de L. canicola. Resultados Los títulos frente a L. canicola medidos con la MAT permanecieron bajos tras la primera vacunación y tras la revacunación. Esto concuerda con la literatura científica sobre los títulos obtenidos con la MAT tras la vacunación con bacterinas como Nobivac® Lepto. Los síntomas clínicos tras la exposición fueron leves en el grupo control y prácticamente ausentes en todos los perros vacunados. Los cultivos de sangre permanecieron negativos en todos los perros vacunados, mientras que todos los controles se tornaron positivos, algunos de ellos durante un periodo de hasta 3 semanas (Tabla 1). Cuatro de los 6 animales control tenían los riñones con lesiones típicas de L. canicola y el resultado de sus cultivos fue positivo. Los riñones de los animales vacunados permanecieron no infectados. Tabla 1. Resultados de los cultivos de sangre en los controles no vacunados tras la exposición a L. canicola. Controles Positivos Día 1 6/6 Día 3 6/6 Día 5 5/6 Día 7 4/6 Día 10 4/6 Día 21 1/6 Día 28 0/6 Conclusión Nobivac® Lepto protegió frente a la exposición a L. canicola, y evitó que los animales se convirtieran en portadores de L. canicola. 45 46 Compatibilidad de una vacuna viva modificada (MLV) frente al CPV, al CDV y al CAV-2 y de una vacuna intranasal frente a la tos de las perreras S. Das1, L.J.I. Horspool2, L. van der Vaart2, A.A.C. Jacobs2, G. Paul2 Proceedings 48th BSAVA Annual congress, 7th-10th April 2005, Birmingham, UK.:pp. 547 1 Intervet UK Ltd., Walton Manor, Milton Keynes, Bucks MK7 7AJ 2 Intervet International, Wim de Korver straat, Boxmeer, Holanda Una vacuna viva modificada (MLV) bivalente e intranasal que contiene virus de la parainfluenza canina (CPi) y Bordetella bronchiseptica (Nobivac® KC, Intervet International bv) tiene una duración de la inmunidad de un año y puede utilizarse para la vacunación rutinaria anual de perros que están expuestos a un riesgo repetido de padecer tos de las perreras. Esta prueba se llevó a cabo para investigar su uso simultáneo junto con una vacuna MLV trivalente e inyectable que contiene fracciones de parvovirus canino (CPV), virus del moquillo canino (CDV) y adenovirus canino (CAV2) (Nobivac® DHP, Intervet International bv). Se vacunó a tres grupos de ocho perros cada uno a las 6-7 semanas de vida: el grupo A fue vacunado únicamente con Nobivac® DHP, el grupo B con Nobivac® KC y Nobivac® DHP simultáneamente, y el grupo C sólo con Nobivac® KC. Se tomaron muestras de suero para monitorizar la respuesta a la vacunación y a una exposición combinada a Bordetella bronchiseptica y al CPi llevada a cabo tres semanas después de la vacunación. Los grupos A y B desarrollaron unos títulos protectores similares frente al CPV, el CDV y el CAV2. La reducción en la puntuación clínica tras la exposición fue, en comparación con el grupo A, del 85% para el grupo B y del 87% para el grupo C. Los resultados de esta prueba indican que Nobivac® KC y Nobivac® DHP pueden administrarse simultáneamente, ya que no existió interferencia alguna entre las dos vacunas utilizadas. 47 48 49 50 51 52 Fichas Técnicas NOBIVAC PARVO C. Vacuna atenuada frente a parvovirus canino (CPV). Liofilizado y disolvente para suspensión inyectable. Vía subcutánea. COMPOSICIÓN POR DOSIS: Parvovirus canino (CPV), vivo atenuado, cepa 154 ≥7,0 log10 DICT50*. * DICT50: Dosis infectiva 50 en cultivo tisular. INDICACIONES Y ESPECIES DE DESTINO: Perros: Inmunización activa de cachorros frente a la parvovirosis canina (CPV). Inicio de la inmunidad: 7 días. Duración de la inmunidad: 3 años. POSOLOGÍA Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Reconstituir 1 dosis de liofilizado con 1 ml de disolvente. Administrar una dosis de 1 ml de vacuna reconstituida por animal, por vía subcutánea. La vacuna debe ser administrada durante los 30 minutos siguientes a la reconstitución. Programa de vacunación: Primovacunación: En cachorros de menos de 12 semanas de edad con altos niveles de anticuerpos maternales, se administra una dosis a las 9 semanas de edad y otra dosis a las 12 semanas de edad. Cuando no se conoce el estado inmunitario del cachorro o es muy bajo, se recomienda la vacunación a las 6, 9 y 12 semanas de edad. En caso de que se desee vacunar frente al parvovirus canino antes de las 6 semanas de edad (por ejemplo en zonas con una carga infectiva elevada) se debe proceder a una primera vacunación a las 4 semanas de edad. Revacunación: La revacunación frente a parvovirosis debe llevarse a cabo cada 3 años tras la primovacunación. Puede utilizarse durante la gestación y la lactancia. CONTRAINDICACIONES: Ninguna. PRECAUCIONES: Vacunar solamente animales sanos, para lo cual debe llevarse a cabo un examen clínico adecuado antes de la administración. La experiencia ha demostrado que existe una gran variabilidad en cuanto al estado de inmunidad de los cachorros debido a los anticuerpos maternales dentro de una camada, por lo que no debe confiarse en el examen serológico de la perra exclusivamente. Tras la vacunación debe evitarse el contacto con potenciales fuentes de infección hasta 14 días después de la administración. Antes de la administración, la vacuna debe alcanzar la temperatura ambiente (15-25ºC). Agitar la vacuna antes de su uso. Utilizar jeringas y agujas estériles. En caso de autoinyección accidental, consulte con un médico inmediatamente y muéstrele el texto del envase o el prospecto. Puede utilizarse en programas vacunales concomitantes que utilicen las vacunas inactivadas de nuestro laboratorio frente a la rabia y/o leptospirosis canina o la vacuna viva intranasal de nuestro laboratorio frente al virus de la parainfluenza canina y Bordetella bronchiseptica. No existe información disponible sobre la seguridad y la eficacia del uso conjunto de esta vacuna con cualquier otra, excepto lo anteriormente indicado. Por lo tanto no ha sido demostrada la seguridad ni la eficacia de este producto cuando se utiliza conjuntamente con cualquier otro, excepto los indicados (ni cuando se utiliza el mismo día ni cuando se utiliza en días diferentes). No mezclar con otras vacunas, ni con cualquier otro medicamento. Periodo de validez después de su reconstitución: 30 minutos. Conservar y transportar entre 2ºC y 8ºC. Proteger de la luz. No congelar. Uso veterinario - medicamento sujeto a prescripción veterinaria. Administrar bajo control o supervisión del veterinario. Instrucciones completas en el prospecto. Mantener fuera del alcance y la vista de los niños. Formatos: Caja con 5, 10, 25 ó 50 viales de liofilizado + 5, 10, 25 ó 50 viales de disolvente; caja con una caja de 10 viales de liofilizado + una caja de 10 viales de disolvente. Reg Nº: 8820 IMP. Laboratorios Intervet S.A. Polígono Industrial El Montalvo I. C/ Zeppelin, nº 6, Parcela 38. 37080 Carbajosa de la Sagrada (Salamanca). NOBIVAC PUPPY DP. Vacuna con virus vivos atenuados de moquillo canino (CDV) y parvovirus canino (CPV). Liofilizado y disolvente para suspensión inyectable. Vía subcutánea. COMPOSICIÓN POR DOSIS: Virus de moquillo canino (CDV), vivo atenuado, cepa Onderstepoort ≥5,0 log10 DICT50*, parvovirus canino (CPV), vivo atenuado, cepa 154 ≥7,0 log10 DICT50. * DICT50: Dosis infectiva 50 en cultivo tisular. INDICACIONES Y ESPECIES DE DESTINO: Perros (cachorros): Inmunización activa de cachorros frente a moquillo canino (CDV) y la parvovirosis canina (CPV). Inicio de la inmunidad: 7 días. Duración de la inmunidad: 2 años frente a moquillo y un año frente a parvovirosis, demostrada siguiendo el programa de vacunación estándar frente a moquillo y parvovirosis canina. POSOLOGÍA Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Reconstituir 1 dosis con 1 ml de disolvente. Administrar una dosis de 1 ml de vacuna reconstituida por animal, por vía subcutánea. Programa de vacunación: Se administra una sola dosis a las 6 semanas de edad, en cachorros con altos niveles de anticuerpos maternales. Estos cachorros deberán seguir posteriormente el programa de vacunación estándar frente a moquillo y parvovirosis canina (a las 9 y 12 semanas de edad). CONTRAINDICACIONES: Ninguna. PRECAUCIONES: Vacunar solamente animales sanos, para lo cual debe llevarse a cabo un examen clínico adecuado antes de la administración. La experiencia ha demostrado que existe una gran variabilidad en cuanto al estado de inmunidad de los cachorros debido a los anticuerpos maternales dentro de una camada, por lo que no debe confiarse en el examen serológico de la perra exclusivamente. Tras la vacunación debe evitarse el contacto con potenciales fuentes de infección hasta los 14 días después de la administración. Antes de la administración, la vacuna debe alcanzar la temperatura ambiente (15-25ºC). Agitar la vacuna antes de su uso. Utilizar jeringas y agujas estériles. En caso de autoinyección accidental, consulte con un médico inmediatamente y muéstrele el texto del envase o el prospecto. Puesto que la vacuna está destinada para cachorros, no se prevé su uso durante la gestación o la lactancia del animal vacunado. Puede utilizarse en programas vacunales concomitantes que utilicen la vacuna viva intranasal de nuestro laboratorio frente al virus de la parainfluenza canina y Bordetella bronchiseptica. No existe información disponible sobre la seguridad y la eficacia del uso conjunto de esta vacuna con cualquier otra, excepto lo anteriormente indicado. Por lo tanto no ha sido demostrada la seguridad ni la eficacia de este producto cuando se utiliza conjuntamente con cualquier otro, excepto los indicados (ni cuando se utiliza en el mismo día ni cuando se utiliza días diferentes). No mezclar con otras vacunas, ni con cualquier otro medicamento. Periodo de validez después de su reconstitución: 30 minutos. Conservar y transportar entre 2ºC y 8ºC. Proteger de la luz. No congelar. Uso veterinario - medicamento sujeto a prescripción veterinaria. Administrar bajo control o supervisión del veterinario. Instrucciones completas en el prospecto. Mantener fuera del alcance y la vista de los niños. Formatos: Caja con 1, 5 ó 10 viales de liofilizado + 1, 5 ó 10 viales de disolvente; caja con una caja de 1, 5 ó 10 viales de liofilizado + una caja de 1, 5 ó 10 viales de disolvente. Reg Nº: 9015 IMP. Laboratorios Intervet S.A. Políg. El Montalvo, Apartado 3006. 37080 SALAMANCA. NOBIVAC DHP. Vacuna con virus vivos atenuados de moquillo canino (CDV), adenovirus canino (CAV) y parvovirus canino (CPV). Liofilizado y disolvente para suspensión inyectable. Vía subcutánea. COMPOSICIÓN POR DOSIS: Virus de moquillo canino (CDV), vivo atenuado, cepa Onderstepoort ≥4,0 log10 DICT50*; adenovirus canino tipo 2 (CAV-2), vivo atenuado, cepa Manhattan LPV3 ≥4,0 log10 DICT50; parvovirus canino (CPV), vivo atenuado, cepa 154 ≥7,0 log10 DICT50. * DICT50: Dosis infectiva 50 en cultivo tisular. INDICACIONES Y ESPECIES DE DESTINO: Perros: Inmunización activa de perros frente a moquillo canino (CDV), hepatitis infecciosa canina causada por adenovirus canino tipo 1 (ICH), parvovirosis canina (CPV) y la enfermedad respiratoria causada por adenovirus canino tipo 2 (CAV2). Establecimiento de la inmunidad: 7 días. Duración de la inmunidad: 3 años. POSOLOGÍA Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Reconstituir 1 dosis de liofilizado con 1 ml de disolvente. Administrar una dosis de 1 ml de vacuna reconstituida por animal, por vía subcutánea. La vacuna puede ser administrada durante los 30 minutos siguientes a la reconstitución. Programa de vacunación: Primovacunación: Cachorros de menos de 12 semanas de edad: Se administra una dosis a las 9 semanas de edad y otra dosis a las 12 semanas de edad. Cachorros de 12 semanas de edad y adultos: Una única dosis. Revacunación: La revacunación frente a moquillo, hepatitis y parvovirosis debe llevarse a cabo cada 3 años tras la primovacunación. Puede utilizarse durante la gestación y la lactancia. CONTRAINDICACIONES: Ninguna. PRECAUCIONES: Vacunar solamente animales sanos, para lo cual debe llevarse a cabo un examen clínico adecuado antes de la administración. La experiencia ha demostrado que existe una gran variabilidad en cuanto al estado de inmunidad de los cachorros debido a los anticuerpos maternales dentro de una camada, por lo que no debe confiarse en el examen serológico de la perra exclusivamente. Tras la vacunación debe evitarse el contacto con potenciales fuentes de infección hasta 14 días después de la administración. Antes de la administración, la vacuna debe alcanzar la temperatura ambiente (15-25ºC). Agitar la vacuna antes de su uso. Utilizar jeringas y agujas estériles. En caso de autoinyección accidental, consulte con un médico inmediatamente y muéstrele el texto del envase o el prospecto. Puede utilizarse en programas vacunales concomitantes que utilicen las vacunas inactivadas de nuestro laboratorio frente a la rabia y/o leptospirosis canina o la vacuna viva intranasal de nuestro laboratorio frente al virus de la parainfluenza canina y Bordetella bronchiseptica. No existe información disponible sobre la seguridad y la eficacia del uso conjunto de esta vacuna con cualquier otra, excepto lo anteriormente indicado. Por lo tanto no ha sido demostrada la seguridad ni la eficacia de este producto cuando se utiliza conjuntamente con cualquier otro, excepto los indicados (ni cuando se utiliza el mismo día ni cuando se utiliza en días diferentes). No mezclar con otras vacunas ni con cualquier otro medicamento. Periodo de validez después de su reconstitución: 30 minutos. Conservar y transportar entre 2ºC y 8ºC. Proteger de la luz. No congelar. Uso veterinario - medicamento sujeto a prescripción veterinaria. Administrar bajo control o supervisión del veterinario. Instrucciones completas en el prospecto. Mantener fuera del alcance y la vista de los niños. Formatos: Caja con 5, 10, 25 ó 50 viales de liofilizado + 5, 10, 25 ó 50 viales de disolvente; caja con una caja de 10 viales de liofilizado + una caja de 10 viales de disolvente. Reg Nº: 8831 IMP. Laboratorios Intervet, S.A. Polígono Industrial El Montalvo I. C/ Zeppelin, nº 6, Parcela 38. 37080 Carbajosa de la Sagrada (Salamanca). 53 NOBIVAC DHPPi. Vacuna atenuada con virus de moquillo canino (CDV), adenovirus canino (CAV), parvovirus canino (CPV) y virus de parainfluenza canina (CPi). Liofilizado y disolvente para suspensión inyectable. Vía subcutánea. COMPOSICIÓN POR DOSIS: Virus de moquillo canino (CDV), vivo atenuado, cepa Onderstepoort ≥4,0 log10 DICT50*; adenovirus canino tipo 2 (CAV-2), vivo atenuado, cepa Manhattan LPV3 ≥4,0 log10 DICT50; parvovirus canino (CPV), vivo atenuado, cepa 154 ≥7,0 log10 DICT50; virus de parainfluenza canina (Cpi), vivo atenuado, cepa Cornell ≥5,5 log10 DICT50. * DICT50: Dosis infectiva 50 en cultivo tisular. INDICACIONES Y ESPECIES DE DESTINO: Perros: Inmunización activa de perros frente al moquillo canino (CDV), hepatitis infecciosa canina causada por adenovirus canino tipo 1 (ICH), parvovirosis canina (CPV) y la enfermedad respiratoria causada por el virus de la parainfluenza canina (CPi) y adenovirus canino tipo 2 (CAV2). Inicio de la inmunidad: 7 días para los componentes moquillo, hepatitis y parvovirus y 4 semanas para el componente parainfluenza. Duración de la inmunidad: Moquillo, hepatitis y parvovirus: 3 años; parainfluenza: 1 año. POSOLOGÍA Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Reconstituir 1 dosis de liofilizado con 1 ml de disolvente. Administrar una dosis de 1 ml de vacuna reconstituida por animal, por vía subcutánea. La vacuna puede ser administrada durante los 30 minutos siguientes a la reconstitución. Programa de vacunación: Primovacunación: Cachorros de menos de 12 semanas de edad: Se administra una dosis a las 9 semanas de edad y otra dosis a las 12 semanas de edad. Cachorros de 12 semanas de edad y adultos: Una única dosis. Revacunación: La revacunación frente a moquillo, hepatitis y parvovirosis debe llevarse a cabo cada 3 años tras la primovacunación. Para parainfluenza se recomienda una dosis de recuerdo anual. Puede utilizarse durante la gestación y la lactancia. CONTRAINDICACIONES: Ninguna. PRECAUCIONES: Vacunar solamente animales sanos, para lo cual debe llevarse a cabo un examen clínico adecuado antes de la administración. La experiencia ha demostrado que existe una gran variabilidad en cuanto al estado de inmunidad de los cachorros debido a los anticuerpos maternales dentro de una camada, por lo que no debe confiarse en el examen serológico de la perra exclusivamente. Tras la vacunación debe evitarse el contacto con potenciales fuentes de infección hasta 14 días después de la administración. Antes de la administración, la vacuna debe alcanzar la temperatura ambiente (15-25ºC). Agitar la vacuna antes de su uso. Utilizar jeringas y agujas estériles. En caso de autoinyección accidental, consulte con un médico inmediatamente y muéstrele el texto del envase o el prospecto. Puede utilizarse en programas vacunales concomitantes que utilicen las vacunas inactivadas de nuestro laboratorio frente a la rabia y/o leptospirosis canina o la vacuna viva intranasal de nuestro laboratorio frente al virus de la parainfluenza canina y Bordetella bronchiseptica. No existe información disponible sobre la seguridad y la eficacia del uso conjunto de esta vacuna con cualquier otra, excepto lo anteriormente indicado. Por lo tanto no ha sido demostrada la seguridad ni la eficacia de este producto cuando se utiliza conjuntamente con cualquier otro, excepto los indicados (ni cuando se utiliza el mismo día ni cuando se utiliza en días diferentes). No mezclar con otras vacunas ni con cualquier otro medicamento. Periodo de validez después de su reconstitución: 30 minutos. Conservar y transportar entre 2ºC y 8ºC. Proteger de la luz. No congelar. Uso veterinario - medicamento sujeto a prescripción veterinaria. Administrar bajo control o supervisión del veterinario. Instrucciones completas en el prospecto. Mantener fuera del alcance y la vista de los niños. Formatos: Caja con 5, 10 ó 50 viales de liofilizado + 5, 10 ó 50 viales de disolvente; caja con una caja de 10 ó 50 viales de liofilizado + una caja de 10 ó 50 viales de disolvente. Reg Nº: 9.162 IMP. LABORATORIOS INTERVET S.A. Políg. El Montalvo, Apartado 3006. 37080 SALAMANCA. NOBIVAC RL. Vacuna inactivada frente al virus de rabia (RIV) y Leptospira interrogans. Suspensión inyectable. Vía subcutánea. COMPOSICIÓN POR DOSIS: Virus de rabia cepa Pasteur (RIV) inactivado ≥3 U.I.*; Leptospira interrogans inactivada: serogrupo canicola, cepa Ca-12-000 ≥40 PD80 en hámster**, serogrupo icterohaemorrhagiae, cepa 820K ≥40 PD80 en hámster**. *Unidades Internacionales (control de potencia). **Protección en hámster – Ph. Eur. monografía 447, test de potencia. INDICACIONES Y ESPECIES DE DESTINO: Perros: Inmunización activa de perros contra la rabia y la leptospirosis causada por Leptospira interrogans serogrupos canicola e icterohaemorrhagiae. Duración de la inmunidad frente a la rabia: 3 años, y frente a los serogrupos de Leptospira: 1 año. POSOLOGÍA Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Administrar 1 dosis de 1 ml de vacuna por animal, por vía subcutánea. Para información detallada sobre el Programa de vacunación, consultar prospecto. Puede utilizarse durante la gestación y la lactancia. CONTRAINDICACIONES: Ninguna. PRECAUCIONES: Vacunar solamente animales sanos. Antes de la administración, la vacuna debe alcanzar la temperatura ambiente (15-25ºC). Agitar la vacuna antes de su uso. Utilizar jeringas y agujas estériles. En caso de autoinyección accidental, consulte con un médico inmediatamente y muéstrele el prospecto o la etiqueta. En perros puede utilizarse en programas vacunales concomitantes que utilicen las vacunas vivas de nuestro laboratorio frente a moquillo, adenovirus, parvovirus, parainfluenza canina, o la vacuna viva intranasal de nuestro laboratorio frente al virus de la parainfluenza canina y Bordetella bronchiseptica. No se dispone de información sobre la compatibilidad de esta vacuna con cualquier otra (excepto lo mencionado anteriormente). Por lo tanto no ha sido demostrada la seguridad ni la eficacia de este producto cuando se utiliza con cualquier otro (ni cuando se utiliza el mismo día ni cuando se utiliza en días diferentes). No mezclar con otras vacunas, ni con cualquier otro medicamento. Periodo de validez después de abierto el envase primario: 10 horas. Conservar y transportar refrigerado (entre 2ºC y 8ºC). Proteger de la luz. No congelar. Uso veterinario - medicamento sujeto a prescripción veterinaria. Administración bajo control o supervisión del veterinario. Instrucciones completas en el prospecto. Mantener fuera del alcance y la vista de los niños. Formatos: Cajas con 1, 10 ó 50 viales de 1 dosis; cajas con 1 vial de 10 dosis. Reg Nº: 9095 IMP. Laboratorios Intervet, S.A. Políg. Industrial El Montalvo, Parcela 39. 37188 – Carbajosa de la Sagrada. NOBIVAC LEPTO. Vacuna inactivada frente a Leptospira interrogans. Suspensión inyectable. Vía subcutánea. COMPOSICIÓN POR DOSIS: Principio activo: Bacterias inactivadas de Leptospira interrogans: serogrupo canicola, serovariedad porthland-vere, cepa Ca-12-000 ≥40 PD80* hámster, serogrupo icterohaemorrhagiae, serovariedad copenhageni, cepa 820K ≥40 PD80* hámster. Excipientes: Tiomersal 0,1 mg. * Dosis protectora del 80% de los hámsteres. Potencia de acuerdo a la monografía de la Farm. Eur. 0447. INDICACIONES Y ESPECIES DE DESTINO: Perros: Inmunización activa de perros (a partir de las 8 semanas de edad) para reducir la leptospirosis causada por Leptospira interrogans serovariedades canicola e icterohaemorrhagiae. Aparición de la inmunidad: 4 semanas. Duración de la inmunidad: 1 año frente a serovariedad canicola y 6 meses frente a la serovariedad icterohaemorrhagiae. POSOLOGÍA Y FORMA DE ADMINISTRACIÓN: Inyección subcutánea de 1 ml por animal. Vacunación básica: Todos los perros que no han sido vacunados con anterioridad, deben ser vacunados dos veces con un intervalo de 2-4 semanas. En cachorros, la primera administración puede llevarse a cabo a partir de las 8 semanas de edad. Revacunación: Cada 6-12 meses. Se recomienda un intervalo de revacunación de 6 meses para conseguir protección frente a la leptospirosis clínica causada por la serovariedad icterohaemorrhagiae. Puede utilizarse durante la gestación. CONTRAINDICACIONES: Ninguna. PRECAUCIONES: Dejar que la vacuna alcance la temperatura ambiente (15-25ºC) antes de su utilización. Debe utilizarse un equipo de inyección estéril. En caso de autoinyección accidental, consulte con un médico inmediatamente y muéstrele el texto del envase o el prospecto. No existe información disponible sobre la seguridad y la eficacia del uso conjunto de esta vacuna con cualquier otra, excepto Nobivac Rabia (cepa Pasteur RIV) o las vacunas Nobivac que contienen los componentes víricos DHPPi (moquillo, hepatitis, parvo y/o parainfluenza). En consecuencia, se recomienda no administrar otras vacunas diferentes de éstas durante los 14 días que preceden o siguen a la vacunación con Nobivac Lepto. No mezclar con ninguna otra vacuna o producto inmunológico excepto las vacunas mencionadas anteriormente (donde estos productos y su uso combinado se encuentren autorizados). Periodo de validez después de abierto el envase: 10 horas. Conservar a 2 - 8ºC (en nevera). No congelar. Conservar en el envase original. Proteger de la luz. Uso veterinario – medicamento sujeto a prescripción veterinaria. Instrucciones completas en el prospecto. Mantener fuera del alcance y la vista de los niños. Formatos: Viales de 1 ó 10 ml. Reg Nº: 1514 ESP. Intervet International B.V. Wim de Körverstraat 35. 5831 AN Boxmeer – Holanda. Representado en España por: Laboratorios Intervet, S.A. Políg. El Montalvo, Salamanca. 54 NOBIVAC RABIA. Vacuna con virus inactivado de rabia. Suspensión inyectable. Vía subcutánea e intramuscular. COMPOSICIÓN POR DOSIS: Principio activo: Virus de rabia, inactivado, cepa Pasteur RIV ≥2 U.I.* Adyuvante: Fosfato de aluminio al 2% 0,15 ml. Excipientes: Tiomersal (conservante) 0,1 mg. * Unidades Internacionales (control de potencia). INDICACIONES Y ESPECIES DE DESTINO: Équidos, bovinos, ovino, perros, gatos y hurones: Inmunización activa de perros, gatos, vacas, ovejas, hurones y caballos frente a la rabia. Duración de la inmunidad: Perros y gatos: 3 años; vacas y caballos: 2 años; hurones y ovejas: 1 año. Establecimiento de la inmunidad: 4 semanas. POSOLOGÍA Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Administrar una dosis de 1 ml de vacuna por animal, por vía subcutánea o intramuscular. Para información detallada sobre el Programa de vacunación, consultar prospecto. La vacuna puede utilizarse durante la gestación y la lactancia. CONTRAINDICACIONES: Ninguna. PRECAUCIONES: Vacunar solamente animales sanos. Antes de la administración, la vacuna debe alcanzar la temperatura ambiente (15-25ºC). Agitar la vacuna antes de su uso. Utilizar jeringas y agujas estériles. En caso de autoinyección accidental, consulte con un médico inmediatamente y muéstrele el texto del envase o el prospecto. En perros, puede utilizarse en programas vacunales concomitantes que utilicen las vacunas vivas de nuestro laboratorio frente a moquillo, adenovirus, parvovirus, parainfluenza canina, la vacuna inactivada frente a leptospirosis canina o la vacuna viva intranasal de nuestro laboratorio frente al virus de la parainfluenza canina y Bordetella bronchiseptica. No existe información disponible sobre la seguridad y la eficacia del uso de esta vacuna con cualquier otro medicamento veterinario salvo los mencionados. La decisión sobre el uso de esta vacuna antes o después de la administración de cualquier otro medicamento veterinario se deberá realizar caso por caso. No mezclar con otras vacunas, ni con cualquier otro medicamento. Periodo de validez una vez abierto el envase: 10 horas. Conservar y transportar entre 2ºC y 8ºC. Proteger de la luz. No congelar. TIEMPO DE ESPERA: Cero días. Uso veterinario - medicamento sujeto a prescripción veterinaria. Administración bajo control o supervisión del veterinario.Instrucciones completas en el prospecto. Mantener fuera del alcance y la vista de los niños. Formatos: Caja con 10 viales de 1 dosis; caja con 1 vial de 10 dosis. Reg Nº: 8798 IMP. Laboratorios Intervet, S.A. Polígono Industrial El Montalvo I. C/ Zeppelin, nº 6, Parcela 38. 37008 Carbajosa de la Sagrada (Salamanca). NOBIVAC KC. Vacuna frente a Bordetella bronchiseptica y virus de parainfluenza canina. Liofilizado y disolvente para suspensión para administración nasal. Vía intranasal. COMPOSICIÓN POR DOSIS: ≥108,0 y ≤109,7 cfu1 de bacterias vivas de Bordetella bronchiseptica cepa B-C2; ≥103,0 y ≤105,8 TCID502 de virus vivo de la parainfluenza canina cepa Cornell. 1Unidades formadoras de colonias. 2Dosis infectiva de cultivo tisular 50%. INDICACIONES Y ESPECIES DE DESTINO: Perros: Inmunización activa de perros frente a Bordetella bronchiseptica y virus de la parainfluenza canina durante períodos de mayor riesgo para reducir los síntomas clínicos inducidos por Bordetella bronchiseptica y virus de la parainfluenza canina y para reducir la excreción del virus de la parainfluenza canina. Comienzo de la inmunidad: para Bordetella bronchiseptica: 72 horas después de la vacunación; para el virus de la parainfluenza canina: 3 semanas después de la vacunación. Duración de la inmunidad: 1 año. POSOLOGÍA Y FORMA DE ADMINISTRACIÓN: Permitir que el disolvente estéril suministrado alcance la temperatura ambiente (15 – 25 ºC). Reconstituir la vacuna liofilizada con el disolvente en condiciones asépticas. Agitar bien después de la adición del disolvente. Retirar la aguja, conectar el extremo del aplicador y administrar 0,4 ml en un orificio nasal. El contenido del vial debe utilizarse durante la hora siguiente a la reconstitución del producto. Programa de vacunación: Los perros deben tener al menos 3 semanas de edad. Cuando Nobivac KC se administre concurrentemente (es decir, no mezclada) con otra vacuna de Intervet, los perros no deben ser más jóvenes de la edad mínima recomendada para la administración de la otra vacuna de Intervet. Los perros no vacunados deben recibir una dosis al menos 3 semanas antes del período de riesgo anticipado, por ejemplo estancia temporal en una perrera, para conseguir la protección frente a los dos agentes vacunales. Para conseguir la protección frente a Bordetella bronchiseptica, los perros no vacunados deben recibir una dosis al menos 72 horas antes del período de riesgo anticipado. Revacunación anual. Puede utilizarse durante la gestación. CONTRAINDICACIONES: Ninguna conocida. PRECAUCIONES: Solamente deben ser vacunados perros sanos. Gatos, cerdos y perros no vacunados pueden reaccionar a las cepas vacunales con síntomas respiratorios leves y transitorios. No se ha estudiado en otros animales como conejos y pequeños roedores. Los animales vacunados pueden transmitir la cepa vacunal de Bordetella bronchiseptica durante 6 semanas y la cepa vacunal de parainfluenza canina durante algunos días después de la vacunación. Un tratamiento inmunosupresor puede impedir el desarrollo de inmunidad activa y puede aumentar la probabilidad de reacciones adversas causadas por las cepas vacunales vivas. Las personas inmunocomprometidas deben evitar cualquier contacto con la vacuna y los perros vacunados hasta 6 semanas después de la vacunación. Desinfectar las manos y el equipo después del uso de la vacuna. No administrar conjuntamente con otros tratamientos intranasales o durante el tratamiento antibiótico. No existe información disponible sobre la seguridad y eficacia del uso conjunto de esta vacuna con cualquier otra, excepto las vacunas vivas de la serie Nobivac frente al moquillo canino, hepatitis canina causada por adenovirus canino tipo 1, parvovirosis canina y enfermedad respiratoria causada por adenovirus canino tipo 2. Por consiguiente, se recomienda no administrar otra vacuna durante los 14 días anteriores o siguientes a la vacunación con Nobivac KC. En el caso de que se administren antibióticos durante la semana siguiente a la vacunación, ésta debe repetirse una vez finalizado el tratamiento antibiótico. No mezclar con ninguna otra vacuna o producto inmunológico. Conservar a 2-8°C. La vacuna debe ser transportada en las condiciones recomendadas. Los viales reconstituidos deben utilizarse antes de una hora. Uso Veterinario – medicamento sujeto a prescripción veterinaria. Instrucciones completas en el prospecto. Mantener fuera del alcance y la vista de los niños. Formatos: Cajas con 1, 5, 10, 25 ó 50 viales de 1, 5 ó 10 dosis de vacuna, disolvente y aplicador. Reg Nº: 1362 ESP. Intervet International B.V. Wim de Körverstraat 35. NL-5831 AN Boxmee. 55 Un servicio a la formación continuada