Download Las inundaciones y la intervención de la mano del hombre

Document related concepts

Cambio climático y agricultura wikipedia , lookup

Calentamiento global wikipedia , lookup

Deforestación wikipedia , lookup

Efectos del calentamiento global wikipedia , lookup

Gas de efecto invernadero wikipedia , lookup

Transcript
Las inundaciones y la intervención de la mano del hombre
Por Hebe Gonzalez
La inundación que afecta a nuestro país y a la región adyacente, impacta en
aproximadamente 300.000 personas: 231.360 damnificados en Paraguay (según la
Secretaría de Emergencia Nacional -SEN) 50.000 en el sur de Brasil, 12.000
damnificados en el noreste Argentino y
1000 personas en el norte de Uruguay.
Intensas lluvias, inusuales en esa zona
en el invierno, ocasionaron el desborde
de los ríos Paraguay, Uruguay, Iguazú y,
en menor medida, Paraná y otros
afluentes. Se pronostica que el río
Paraguay bajará en los próximos meses
pero que volverá a subir a finales de año,
durante la verdadera época de lluvias,
agravadas por el fenómeno del “Niño”,
que consiste en un aumento periódico de la temperatura media en la superficie del
océano en la zona central y oriental del Pacífico tropical, que afecta al clima mundial,
por lo que los evacuados no podrán regresar a sus viviendas, o lo que quede de ellas,
hasta el próximo año. De los 68 barrios de Asunción, la ciudad más golpeada por las
inundaciones, 17 están afectados por la subida de las aguas, según el Ministerio de
Salud.
El análisis de estos fenómenos contempla varios abordajes: social, teniendo en cuenta
la gran cantidad de personas afectadas, económico por el enorme gasto público para
mitigar los hogares desplazados, de salud por las repercusiones negativas tanto
sicológicas como físicas especialmente en adultos mayores y niños, y de género entre
otros, por los efectos diferentes en hombres y mujeres. Los impactos son muy
evidentes en el presente y se avizora que dejarán huellas en el futuro.
En el sector productivo, por efecto de las inundaciones en el Chaco, las pérdidas son
millonarias; los rubros más perjudicados son la ganadería (producción de carne y
leche), sésamo, maní, algodón, pasturas cultivadas, entre otros.
En cuanto a las causas, el comportamiento climatológico es el principal, pero
subyacen otras relacionadas con el comportamiento humano: la Era Industrial ha
supuesto a lo largo de los últimos doscientos años, un grave impacto cultural,
económico y sobre los recursos naturales y el clima. Junto con la paulatina
industrialización, se ha impuesto una cultura consumista, que genera cada vez más
productos desechables y que prioriza el consumo barato frente al consumo
responsable. Todo ello genera una emisión de gases que se concentran en la
atmósfera agravando el efecto invernadero, contribuyendo a la subida de las
temperaturas y al calentamiento global de la tierra. Como ejemplo de las prácticas
humanas que favorecen las inundaciones se pueden mencionar: Tala desmedida de
árboles, asfaltar el suelo impermeabilizándolo, manejo insostenible de los suelos,
ocupación del los cauces del rio, entre otros.
La deforestación de los márgenes de grandes
ríos y arroyos en el Alto Paraná, de la mano de
la conversión de superficies de bosques para la
producción de monocultivos –principalmente de
soja en Brasil y Paraguay-, hacen que el suelo
pierda su capacidad de absorción y el agua
escurra, arrastrando sedimentos, directamente
a los cursos de agua. Esta situación lleva al
rápido aumento de los caudales de los ríos y
arroyos, generando inundaciones. A esto, se
suma la existencia de varias represas sobre los
cursos de aguas, en su mayoría en territorio
brasileño, que alteran el régimen hídrico de los
ríos. Cuando las lluvias superan los límites de seguridad establecidos, las represas se
ven rebasadas y obligadas a abrir las compuertas y liberar gran cantidad de agua
generando inundaciones en las zonas bajas. Lo anterior se puso en evidencia hace
pocas semanas cuando el agua arrasó con buena parte de la obra de la hoy detenida
construcción de la represa brasilera Baixo Iguazú sobre el río Iguazú y la reciente
ruptura de la central de generación hidroeléctrica de Ponte Serrada, al este del estado
de Santa Catarina, Brasil.
Sudamérica es la región que perdió la mayor superficie de bosques en el mundo.
Según el informe de la FAO, la deforestación en Paraguay es de alrededor de 180.000
hectáreas por año y una de las zonas más afectada es el Parque Ñacunday, ubicado
en el Alto Paraná. La información actualizada con la que cuenta la ONU muestra que
los pulmones verdes redujeron su extensión en cerca de 5,3 millones de hectáreas por
año durante el período 1990-2010, una pérdida neta que equivale a casi 4 veces el
tamaño de Italia o Colombia.
La deforestación es un factor coadyuvante del cambio climático. Los suelos de los
bosques son húmedos, pero sin la protección de la cubierta arbórea, se secan
rápidamente. Los árboles también ayudan a perpetuar el ciclo hidrológico devolviendo
el vapor de agua a la atmósfera. Sin árboles que desempeñen ese papel, muchas
selvas y bosques pueden convertirse rápidamente en áridos desiertos de tierra estéril.
Los bosques y selvas, además de concentrar mucha biodiversidad, juegan un papel
fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y caudales de
agua y la conservación de los suelos
La eliminación de la capa vegetal saca a los bosques y selvas sus protectores
naturales, que bloquean los rayos solares durante el día y mantienen el calor durante
la noche. Este trastorno contribuye a la aparición de cambios de temperatura más
extremos que pueden ser nocivos para las plantas y animales. Los árboles
desempeñan un papel crucial en la absorción de gases de efecto invernadero,
responsables del calentamiento global. Tener menos bosques significa emitir más
cantidad de gases de efecto invernadero a la atmósfera y una mayor velocidad y
gravedad del cambio climático Si bien las fuertes precipitaciones son habituales en la
región, en pocos días llovió casi la misma cantidad que en cuatro meses. En ese
sentido, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) viene advirtiendo
hace tiempo sobre el aumento de fenómenos meteorológicos extremos, como mayores
precipitaciones, sequías y huracanes, producto del cambio climático.
Igualmente, la expansión de la frontera agrícola por la gran demanda de granos,
implica por lo general la aplicación de compuestos nitrogenados para fertilización que
producen una reacción y liberan gases de efecto invernadero- GEI (como el óxido
nitroso (N2O) que tiene un potencial de calentamiento 310 veces mayor que el CO 2),
de la misma manera, el ganado genera por fermentación entérica metano (CH 4, con un
potencial de calentamiento 21 veces mayor que el CO2).
La situación amerita un análisis urgente de las causas estructurales de las
inundaciones, y la aplicación de medidas tales como: la restauración de la cobertura
forestal de los bordes de ríos, arroyos y áreas con fuertes pendientes para proteger las
cuencas, la identificación de los puntos críticos donde la naturaleza y la sociedad
necesitan ayuda para adaptarse a eventuales eventos extremos y el cumplimiento de
la normativa vigente referente a la deforestación así como ejemplares sanciones a sus
infractores.
Más informes a www.decidamos.org.py
www.paraguaydebate.org.py