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Proyecto LOS SELVICULTORES
ESPAÑOLES ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO
Alternativas para una gestión forestal más
activa en absorciones de carbono
CURSO SUMIDEROS DE CARBONO
LECCIÓN NÚMERO 4: LOS PRODUCTOS DE MADERA RECOLECTADA
Concepto y pertinencia.
Los Productos de Madera Recolectada (PMR) se definen como materiales producidos a base de madera cosechada de los bosques,
que se utilizan para la elaboración de productos tales como muebles, madera y papel, así como otras fibras vegetales con vocación de
permanencia, como por ejemplo el bambú. Los PMR excluyen, sin embargo, los residuos forestales abandonados en el lugar de
recolección.
Los PMR forman parte integral del ciclo de carbón y tienen un efecto positivo en la mitigación del cambio climático, almacenado
carbono en los productos de madera de larga duración. La mitigación más obvia del cambio climático producida por los PMR es la
formación de un sumidero físico de carbono, que puede incrementarse potenciando una mayor utilización de la madera como un
substituto de materiales más intensivos en energía o por la sustitución de combustibles fósiles, haciendo un mayor uso de la
biomasa forestal como combustible. La fabricación y transporte de los productos de madera requiere menos combustible fósil que
otros materiales de construcción tales como el aluminio, el acero, y el hormigón. Estudios recientes demuestran que la producción de
acero y de hormigón utilizados como materiales de construcción requieren más energía que los productos de madera, generando por
tanto una mayor cantidad de GEIs.
Los PMR y la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
En 1997 Las Directrices para la elaboración de Inventarios Nacionales de GEI recomendaban la inclusión de los PMR sólo en aquellos
casos en los que fuera posible documentar un aumento en la cantidad de PMR. En caso contrario, se consideraba que el único efecto
producido era un aplazamiento en las emisiones de GEI, sin conllevar una variación real sobre los stocks de carbono presentes en los
PMR, siendo su resultado neto igual que en el caso de no haberse tenido en cuenta, ya que los inventarios no miden carbono
acumulado, sino las variaciones anuales producidas en los mismos.
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En 1998, el El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (el IPCC, por sus siglas en inglés) celebró una reunión
especial en Dakar, Senegal, en donde los expertos repasaron y evaluaron tres métodos diferenciados para la contabilidad de los PMR:
• El método del flujo atmosférico.
• El método de cambio de stocks.
• El método de producción.
Más adelante, en 2003, el IPCC publicó la guía de buenas prácticas para el uso del suelo, cambios en el uso del suelo y selvicultura
(LULUCF por sus siglas en inglés), basándose en las directrices del IPCC (2000), con el objetivo de orientar a las partes en la
preparación de los inventarios relacionados con el sector LULUCF conforme a los artículos 3.3, 3.4, y 3.7 del protocolo de Kyoto, y los
acuerdos de Marrakesh. Los PMR fueron incluidos en un apéndice, en el que se presentaron los diversos métodos de contabilización
como base para un futuro desarrollo metodológico.
La publicación de las Directrices de 2006 del IPCC para la elaboración de Inventarios Nacionales de GEI no constituyó ningún avance
en el ámbito regulatorio de los PMR. En el plano técnico, sin embargo, se han producido algunos desarrollos, como por ejemplo la
herramienta del IPCC para la estimación de los PMR conforme a los diferentes métodos de contabilización.
En la actualidad, las partes no tienen la obligación de contabilizar el carbono retenido en los PMR, y solo deben hacerlo de forma
voluntaria. Hasta la fecha, solo cuatro de los estados del Anexo I han contabilizado y divulgado emisiones y retenciones referentes a
los PMR en sus informes nacionales de emisiones: Australia, Canadá, Reino Unido e Irlanda del Norte, y los E.E.U.U .
Métodos de contabilización
Los métodos de contabilización desarrollados por el IPCC, deben permitir a los gobiernos adoptar uno para su aplicación a todos los
países, en caso de que se opte por contabilizar los PMR en el futuro régimen. El método será de aplicación única para todos los
países con el objetivo de evitar problemas de doble contabilidad. Las distintas alternativas planteadas responden a diferentes
intereses de los Estados en función de su balance comercial de PMR, situación que ha dificultado las negociaciones en torno a este
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tema. No obstante, sea cual sea el método elegido, los métodos propuestos servirían para poner en valor el servicio ambiental de las
plantaciones forestales más allá de la tala.
Los tres métodos definidos en la Guía de Buenas Prácticas del IPCC para el sector LULUCF para estimar las variaciones anuales en
los stocks de carbono presentes en los PMR son:
• Cambio en los stocks de carbono: contabiliza los cambios en los PMR existentes en un Estado, con independencia del
lugar del que proceda la madera (incluye las importaciones, y excluye las exportaciones de PMR).
• De producción: contabiliza los cambios en los PMR generados por un Estado (excluye las importaciones pero incluye las
exportaciones de PMR).
• Flujo atmosférico: contabiliza los flujos de carbono producidos en un Estado. Este método no busca contabilizar las
variaciones en los stocks de C, sino de refinar la asunción de que toda la madera recolectada se oxida. En vez de esa
asunción, se notifican tanto las emisiones de los PMR en uso (excluyendo los PMR exportados e incluyendo los PMR
exportados) como las emisiones de los PMR depositados en vertederos.
Acciones para incrementar el uso de productos de madera como medida para la mitigación del cambio climático
Algunos de los incentivos para utilizar los PMR se encuentran implícitos en el Protocolo de Kyoto, ya que los combustibles a base de
madera sirven como substitutos de los combustibles fósiles mientras los PMR sólidos se están utilizando como substitutos de
materiales intensivos en energía, reduciendo de esta forma las emisiones de CO2.
Algunas de las acciones que permiten incrementar el efecto sumidero de los PMR se encuentran: la prolongación de la vida útil de
los productos de madera (utilizando especies apropiadas de madera para cada uso, aplicando protección de madera contra hongos y
ataque del insecto, etc); introducción de cambios legislativos para el fomento del uso de la madera en la construcción (ejemplo,
CTE); uso de madera certificada y la puesta en marcha de múltiples iniciativas regionales tales como: “Construir con Madera” en
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España; “Plan Bois-Construction-Environment” y el “Charter” en Francia, “Wood for good” en el Reino Unido, “Centrum Hout” en los
Países Bajos y “Promo_legno” en Austria e Italia, entre otros.
El futuro de los PMR
La contabilización obligatoria de los PMR es una cuestión irresuelta, ya que los métodos de contabilización propuestos hasta la fecha
obedecen a las posiciones antagónicas de los Estados productores y consumidores de madera: los primeros ven en el método de
producción una manera de retardar la oxidación en los productos que salen de sus bosques comerciales; los segundos, sin embargo,
desean añadir el reservorio importado a su inventario de emisiones.
La primera semana de negociaciones de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático llevada a cabo desde este 1
de diciembre en Poznan, no ha permitido tomar decisiones relevantes en lo relacionado al futuro sistema que sustituirá al actual
Protocolo de Kyoto, por el contrario algunos países como Canadá y Japón han intentado eliminar del texto aprobado en Bali, la
referencia a lo recomendado por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), de reducir las emisiones de
los países industrializados entre un 25 y un 40% para 2020. Pese a esto, el secretario ejecutivo de la cumbre Yvo de Boer, ha valorado
como positiva la nueva actitud de países como Estados Unidos y de las economías emergentes, algunas de las cuales (México, China,
India y Brasil), han presentado en Poznan ambiciosas estrategias nacionales de lucha contra el cambio climático. Otro de los hechos
a destacar esta semana, hace referencia a la aprobación por parte de la Unión Europea, de un acuerdo por el que se compromete a
que un 20% del consumo de energía final en 2020 provenga de fuentes renovables. Esto constituye un importante impulso a la
aprobación este mes del paquete energético y de cambio climático que ha llevado la Unión Europea a Poznan para su debate.
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