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Transcript
Experiencia del Bosque Modelo Chiquitano de Bolivia en adaptación al cambio
climático
Roberto Vides-A; Hermes Justiniano; Romy Cronenbold; Ruth Anívarro; Nelson Pacheco;
Julio César Salinas; Javier Coimbra1; Verónica Villaseñor2& Marco Urey3
Introducción
El Bosque Modelo Chiquitano (BMCh), situado en el oriente de Bolivia y el más grande
de Iberoamérica, tiene un amplio rango geográfico y socio-cultural debido a su
posición transicional entre extensos ecosistemas tropicales y subtropicales -como las
selvas amazónicas y el Gran Chaco Sudamericano- y su composición étnica, historia de
ocupación, tenencia actual de la tierra y procesos de desarrollo económico.
Por sus características de ecosistemas fuertemente estacionales, el factor crítico lo
constituye el recurso hídrico. En las últimas décadas se ha detectado una mayor
variabilidad climática y una serie de eventos extremos reflejados en sequías más
prolongadas, precipitaciones más intensas en periodos más cortos, incremento de
temperatura y reducción de lluvias. Los modelos generales de cambio climático
muestran a su vez una tendencia en esa dirección para las próximas décadas. Estos
cambios climáticos y la transformación del paisaje como consecuencia de la ampliación
de la frontera agropecuaria, la colonización, la consolidación de la infraestructura vial,
la mayor recurrencia de fuegos y la explotación minera, amenazan la integridad
ecológica del bosque y de sus ecosistemas asociados, que podrían afectar la calidad y
cantidad de los servicios ambientales que proveen para mantener las condiciones de
desarrollo socio-económico de la región. Ello amerita un abordaje de gestión a
múltiples escalas y desde una perspectiva integral y ecosistémica.
En el presente documento se resumen las experiencias desarrolladas en el BMCh por
parte tanto de instituciones del Estado como de organizaciones de la sociedad civil y la
cooperación internacional, en el marco de los diferentes enfoques de adaptación al
cambio climático.
Características del Bosque Chiquitano
Esta región se extiende como un mosaico de ecosistemas predominantemente de
bosques secos tropicales (ecorregión del Bosque Seco Chiquitano, único en el mundo
por sus características, extensión y estado actual de conservación), intercalados con
sabanas del Cerrado e interconectados con las ecorregiones del Pantanal (al este), la
Amazonía (al norte) y el Gran Chaco Sudamericano (al sur). En esta extensa región
(más de 20 millones de ha) se encuentra un complejo panorama de actividades
humanas: desde asentamientos rurales, comunidades indígenas, pequeños a medianos
centros urbanos (de 5.000 a 50.000 habitantes) hasta amplios cultivos de oleaginosas
(soya y girasol principalmente) y campos de ganadería extensiva. Una creciente red de
1
2
3
Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC), Bolivia, [email protected]
Sociedad para la Conservación, Investigación de la Biodiversidad y el Desarrollo Sustentable (SAVIA), Bolivia
Gobierno Municipal de Concepción, Departamento de Santa Cruz, Bolivia
caminos y corredores viales internacionales está generando un rápido proceso de
cambio de uso del suelo, colonización, transculturación y degradación de la integridad
ecológica a diferentes escalas del paisaje. Por otra parte, la actividad económica
tradicional ha sido, además de la ganadería, la explotación de especies maderables
valiosas por parte de grandes empresas privadas (a través del mecanismo de
concesiones forestales), la cual en la actualidad está cambiando del modelo de
explotación forestal privada hacia el manejo forestal comunitario.
Por sus características ecológicas, la región de la Chiquitania es altamente frágil en
términos de déficit hídrico, baja calidad de los suelos y altamente dependiente de la
cobertura de bosques naturales para mantener su integridad ecosistémica. Actividades
degradadotas como el fuego recurrente, la deforestación, la pérdida de biodiversidad,
el deterioro d e las cuencas hídricas, la crítica situación de la disponibilidad de agua
para el consumo humano (debido al Escudo Precámbrico que dificulta el acceso al agua
subterránea) y la contaminación de las fuentes de agua (por minería, deshechos
urbanos y agroquímicos) exacerban la condición de fragilidad ecológica de la región
donde se extiende el BMCh.
El cambio climático en el Bosque Chiquitano
Los ecosistemas predominantes del BMCh han funcionado en tiempos pasados,
especialmente durante el Pleistoceno y Post Pleistoceno, como una inmensa área de
yuxtaposición ecológico-biogeográfica, con dinámicas de expansión y retracción en los
periodos glaciares e interglaciares, cumpliendo la función de un amplio amortiguador
entre los ecosistemas secos al sur y húmedos al norte4. De esta manera, estos
ecosistemas forman parte del Arco del Pleistoceno de los bosques tropicales secos,
presentes en la actualidad desde la Caatinga del noreste de Brasil, sudeste de Brasil y
Paraguay, suroeste de Bolivia, noroeste de Argentina hasta los remanentes
encontrados en los valles secos andinos de Perú y Ecuador5. Las especies que se
encuentran dentro de estos bosques arribaron en tiempos relativamente recientes
desde el norte del continente, como respuesta al cambio climático a escala milenaria.
En sí mismo, el Bosque Seco Chiquitano constituye una unidad con identidad
fitogeográfica propia, que ha sido moldeado por los cambios climáticos de los últimos
15 mil años6
Hoy, la aceleración de los cambios en las condiciones climáticas a nivel global, están
repercutiendo en la dinámica climática a escala del BMCh. Los efectos de estos
cambios se expresan en la variabilidad del clima y la mayor frecuencia de eventos
extremos (sequías más prolongadas y poco predecibles; fuertes precipitaciones en
periodos cortos de tiempo). Por ejemplo, para los escenarios climáticos futuros del
tipo A2, los modelos de tendencias indican, para la región del departamento de Santa
Cruz donde se encuentra el Bosque Chiquitano, un incremento de 1.3ºC de
temperatura para el 2030 y de 4.7ºC para el 2100, mientras que las precipitaciones se
4
5
6
Pennington et al, (2004)
Prado, (2000); Oaekley & Prado, (2011)
Mayle et al (2000, 2004), Burbridge et al (2004), Killeen et al (2006)
reducirán en 28% para el 2030 y en 36% para el 2100, incluyendo una mayor
variabilidad interanual7
Localmente, y en uno de los sitios piloto donde se realizan acciones de adaptación al
cambio climático en el BMCh (Cuenca Zapocó, Concepción, en el marco del Proyecto
EcoAdapt), la tendencia de los últimos 70 años muestra una reducción de las
precipitaciones totales, una concentración de las mismas en periodos más cortos
(eventos extremos) y un incremento del periodo de sequía, lo que implica mayor
vulnerabilidad para las actividades agropecuarias y de subsistencia y mayor frecuencia
de fuegos y procesos erosivos8. Es decir que los ecosistemas que conforman el BMCh
han sido moldeados por los cambios climáticos a una escala milenaria, mientras que
los cambios globales actuales están acelerando, de manera significativa, cambios a una
escala decenal. En contraposición y debido a las características actuales (extensión,
estado de conservación y conectividad con otras ecorregiones – incluyendo cuencas
hidrográficas-) el BMCh jugaría un rol clave en mitigar los efectos negativos de los
cambios climáticos en el continente y podría aportar, de manera integral, a la
adaptación al cambio climático basado en ecosistemas.
Sinergia de factores
En Bolivia en general9 y particularmente en el BMCh, están ocurriendo cambios
importantes que potencian los efectos negativos del cambio climático. Como
consecuencia de las actividades productivas y el desarrollo de la infraestructura de
comunicación, la deforestación está incrementándose significativamente. Por ejemplo,
Bolivia tiene una de las tasas de deforestación per cápita más alta del mundo: 320
m2/persona/año; veinte veces superior al promedio mundial (16 m2/ persona/año)10.
En la última década (entre 2000 y 2010) Bolivia perdió 1.82 millones de hectáreas de
bosques y el 76% de esta pérdida estuvo localizada en el Departamento de Santa Cruz,
donde se extiende principalmente el Bosque Seco Chiquitano y sus ecosistemas
vinculados11. Gran parte de esta deforestación ha sido consecuencia de la expansión
de la frontera agroindustrial y la apertura de campos para la ganadería, especialmente
de vacunos12, 13. Entre julio y septiembre del 2013 se incrementó la deforestación en el
país en un 167% en relación al mismo período del año anterior14. Considerando algo
más de 17 millones de hectáreas la superficie original de cobertura boscosa dentro del
BMCh, hasta el 2004 la pérdida de esta cobertura fue de algo más de 4 millones.
Tomando el periodo del 2004 al 2008, la pérdida de cobertura de bosques fue de
153.413 ha y entre el 2008 y el 2011 este valor subió a 196.223 ha; es decir un
incremento de la deforestación del 28%15. El proceso de deforestación, en sinergia con
7
8
9
Seiler, (2009)
Tupper, (2012)
PNUD Bolivia (2011) Tras las huellas del cambio climático en Bolivia. Documento de Reporte Técnico. La Paz, Bolivia.
10
Urioste (2010) Deforestación en Bolivia. Una amenaza mayor al cambio climático. Documento de Trabajo. Foro de
Desarrollo y Democracia, Fundación Friederich Ebert.
11
FAN-Bolivia (2012).
12
Müller et al (2013). Policy options to reduce deforestation based on a systematic analysis of drivers and agents in lowland
Bolivia. Land Use Policy 30:895-907
13
Killeen, T.J. 2007. Una tormenta perfecta en la Amazonia: Desarrollo y conservación en el contexto de la Iniciativa para la
Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA). Advances in Applied Biodiversity Science
14
http://news.mongabay.com/2013/1101-glofdas-q3_2013.html
15
Fuente: Sistema Informático Ambiental FCBC (2013).
el cambio climático, está generando un peligroso e impredecible impacto sobre los
servicios ecosistémicos que provee el Bosque Chiquitano y sus ecosistemas vinculados.
Vulnerabilidad y riesgos
En este marco geográfico y ecológico se encuentran las poblaciones humanas más
vulnerables de la Chiquitania: las comunidades indígenas originarias chiquitanas y
ayoreas y los campesinos interculturales (indígenas quechuas y aymaras provenientes
de las tierras altas del país). Estas comunidades viven de la agricultura de subsistencia
(que cultivan en los tradicionales “chacos”), la recolección de frutas y nueces silvestres,
la caza y la pesca; practican también algunos cultivos comerciales, tales como el café
orgánico, el plátano, la yuca, el maíz como también la ganadería vacuna a pequeña
escala. Los cambios en los patrones de lluvias e incremento de la evapotranspiración,
recurrencia de fuegos, erosión, degradación de los ecosistemas boscosos y su
biodiversidad, alteración de las fuentes de agua y de los recursos hidrobiológicos entre
otros, constituyen escenarios de alta vulnerabilidad y riesgos para sus modos de vida.
Por otra parte, los centros urbanos dispersos en la región y las áreas destinadas a la
producción agropecuaria, también son vulnerables en términos de disponibilidad de
agua para consumo humano, como para la producción agropecuaria. Asimismo, los
eventos extremos como las sequías, que incrementan la frecuencia e intensidad de los
incendios, así como los volúmenes elevados de precipitaciones en periodos muy
cortos, generan un alto riesgo para la vida humana, la seguridad de los bienes de los
pobladores, la estabilidad y estado de la infraestructura (edilicia, vial, comunicaciones),
así como la calidad de los suelos para las actividades productivas. De manera
concomitante, también ocurre un rápido proceso de degradación de los bosques y su
biodiversidad, pérdida de maderas valiosas, desestabilización de cuencas hídricas,
alteración de los ciclos de nutrientes, entre otros impactos cuya magnitud y dirección
desconocemos.
Finalmente, el sistema de áreas protegidas presente en el BMCh –áreas nacionales,
departamentales, municipales y privadas- y que preservan el patrimonio natural y
cultural de la Chiquitania al largo plazo, también se encuentra bajo amenaza y riesgos
como consecuencia –especialmente- de los impactos del cambio climático. Sin
embargo, aún persiste –en gran medida- una adecuada conectividad entre ellas, pero
los procesos de deforestación y ocupación del territorio, podrían potenciar la
fragmentación a escala de paisaje, reduciendo su resiliencia ecológica.
Enfoques de Adaptación al Cambio Climático
Para afrontar los impactos de los cambios climáticos y los efectos de la variabilidad y
eventos extremos sobre los sistemas socio-ecológicos, se han venido desarrollando en
los últimos 20 años diferentes enfoques y estrategias de mitigación y adaptación. A
nivel global, se reconocen al menos siete enfoques de adaptación al cambio
climático16, de los cuales enfatizamos en los siguientes:
16
Vides-Almonacid, R. 2014. Bases conceptuales y enfoques estratégicos para la adaptación al Cambio Climático en América
Latina. En: Lara, R. & Vides- Almonacid, R. (Eds.). Sabiduría y Adaptación: el valor del Conocimiento Tradicional en la
Adaptación al Cambio Climático en América del Sur. UICN Sur, Quito
El enfoque ABIT (adaptación basada en infraestructura y tecnología) se basa en el uso
de las tecnologías (alimentación, salud, uso de los recursos hídricos, gestión de riesgos)
y el desarrollo de infraestructura para prevenir y mitigar los efectos del cambio
climático. Este enfoque de alguna manera es impulsado por los propios Estados en sus
planes de adaptación al cambio climático y de inversión pública, como también por los
organismos financieros y de cooperación multilateral. El enfoque ABC (adaptación
basada en comunidades) promueve actividades de desarrollo centrado en
comunidades locales, pero poniendo énfasis en aquellas poblaciones que son más
vulnerables al cambio climático; por lo general muy pobres, que dependen
fuertemente de los recursos naturales para su supervivencia y ocupan áreas que son
frágiles y proclives a las crisis ambientales, como inundaciones o sequías extremas. El
enfoque ABCT (adaptación basada en el conocimiento tradicional) consiste en el uso
del Conocimiento Tradicional (CT) como fuente de ideas, innovaciones, tecnologías y
prácticas que mejoren las oportunidades de adaptación al cambio climático tanto a
nivel local como también a escalas mayores (a otras sociedades locales a nivel regional
o inclusive global). Se reconoce como CT (en sentido amplio) a los saberes generales y
prácticos acumulados a través de generaciones, y actualizados por cada nueva
generación, que orientan a las sociedades humanas en sus innumerables interacciones
con su entorno. El enfoque ABGB (adaptación basada en gestión de bosques) se
concentra en el vínculo entre la gestión sostenible de los recursos forestales
maderables y no maderables de los bosques naturales y la provisión de servicios
ecosistémicos a la sociedad, especialmente a los más vulnerables al cambio climático.
Asimismo, este enfoque se sustenta en los diferentes acuerdos internacionales y
mecanismos vigentes o en fase piloto, tales como los de certificación forestal
voluntaria (FSC), los de comercialización de productos sostenibles (FLEG-T) o los de
mitigación al cambio climático (REDD+). Finalmente, el enfoque ABE (adaptación
basada en ecosistemas) es un abordaje reciente y busca integrar en las agendas y
políticas públicas el valor de mantener la infraestructura natural de los ecosistemas
(integridad ecológica) para que continúen brindando los servicios ambientales que la
sociedad requiere frente a los desafíos del cambio climático. La ABE se define como las
políticas y medidas que tengan en cuenta el papel de los servicios de los ecosistemas
en la reducción de la vulnerabilidad de la sociedad al cambio climático, considerando la
adaptación en un enfoque multi-sectorial y multi-escala.17
Experiencias de adaptación al cambio climático en la Chiquitania
Al menos siete iniciativas de adaptación al cambio climático, que comprenden desde
proyectos piloto hasta programas institucionales con participación de diferentes
instancias gubernamentales, se pueden destacar en los últimos siete años en la región
del BM Chiquitano.
La Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano (FCBC) es una de las
impulsoras de estas experiencias, pero existen varias otras a nivel de las
organizaciones de la sociedad civil, del gobierno departamental de Santa Cruz y de los
17
Andrade, 2010; Andrade & Vides, 2010; Lhumeau & Cordero, 2012; Locatelli et al, 2011; Vides-Almonacid & Andrade Pérez,
2009; Vignola et al, 2009
propios gobiernos municipales, con diferentes enfoques y resultados. En el Cuadro 1 se
expone un resumen de estas iniciativas, destacando el enfoque estratégico de
adaptación (de acuerdo a lo señalado en el punto anterior) y de los resultados
alcanzados hasta el momento. Por ejemplo, se resaltan las llevadas a cabo por la
Gobernación de Santa Cruz (programa piloto de adaptación al CC, diálogos para el
diseño de un plan de adaptación al CC), por el programa ECOCLIMA (agricultura
sostenible como alternativa para mitigar los efectos del cambio climático en regiones
de alta vulnerabilidad de Bolivia y Perú), el proyecto el Clima Cambia, Cambia Tú
También de UICN Sur y con participación de FCBC, el de manejo adaptativo del fuego
en las áreas protegidas, especialmente en la Reserva Valle de Tucabaca, de la
Fundación Amigos de la Naturaleza de Bolivia y el proyecto EcoAdapt, actualmente en
marcha.
De las iniciativas expuestas, al menos cuatro involucran el enfoque de adaptación
basada en ecosistemas (ABE), ya que relacionan la calidad de los servicios
ecosistémicos del entorno natural con los medios de vida de los pobladores locales
como estrategia de incremento de la resiliencia socio-ambiental frente a los efectos
del cambio climático. A su vez, ponen énfasis en los aspectos de incidencia política y
construcción de capacidades para la gestión de estos servicios ecosistémicos, a través
de diferentes herramientas y acciones. Se destaca por un lado la iniciativa estatal del
Gobierno Departamental Autónomo de Santa Cruz con el programa piloto de
adaptación al CC a escala regional y la puesta en marcha de un mecanismo de consulta
para el diseño participativo de un plan de acción para la adaptación, a través de la
iniciativa de los diálogos regionales. El centrarse en las líneas estratégicas de seguridad
alimentaria, recursos hídricos y conservación de biodiversidad, busca integrar a los
servicios ecosistémicos en el abanico de opciones de adaptación al cambio climático.
Por el otro, el proyecto EcoAdapt, liderado por el CIRAD de Francia y el CATIE de Costa
Rica, con la participación de tres Bosques Modelo de Argentina, Bolivia (el BMCh) y
Chile, y varios socios internacionales (como FFLA, IUFRO, SEI), que se concentra en una
cuenca piloto en Concepción (noroeste del BMCh), busca construir gobernanza y
propuestas concretas de acción para la gestión de los recursos hídricos frente a la
incertidumbre de los efectos del cambio climático en la región.
Tres iniciativas toman en cuenta –de manera preponderante- el conocimiento
tradicional (definida, en sentido amplio como los saberes generales y prácticos
acumulados a través de generaciones, y actualizados por cada nueva generación, que
orientan a las sociedades humanas en sus innumerables interacciones con su
entorno18) como fuente para desarrollar estrategias de adaptación al cambio climático
(ABCT). Especialmente el proyecto El Clima Cambia, Cambia Tú También, ha generado
–a escala de los Andes Tropicales e involucrando un sitio piloto en el BMCh- las bases
para poner en valor las prácticas tradicionales de uso del suelo, el manejo de los
recursos silvestres, la gestión de los recursos hídricos y la conformación de las
estructuras organizativas generadas a partir de las respuestas a los cambios de su
ambiente, especialmente frente a la variabilidad climática y los eventos extremos. El
proyecto ECOCLIMA también utiliza como base para el fortalecimiento organizativo y
la seguridad alimentaria de las comunidades rurales el conocimiento tradicional,
18
Huq & Reid, (2007)
especialmente vinculado con la producción agropecuaria tradicional, el uso del suelo,
los recursos hídricos y el aprovechamiento de los recursos silvestres.
También, tres iniciativas incorporan como eje central de su enfoque estratégico de
adaptación el fortalecimiento de la resiliencia social de la población local más
vulnerable, lo que podemos enmarcarlas en la adaptación basada en comunidades
(ABC). Recordemos que este enfoque es una nueva cara de lo que históricamente se
han denominado actividades de desarrollo centrado en comunidades locales, pero
poniendo énfasis en aquellas poblaciones que son más vulnerables al cambio climático.
Este enfoque está claramente reflejado en el proyecto ECOCLIMA, pero también –de
diferentes manerastodas las iniciativas contemplan un componente orientado a
fortalecer a las comunidades más vulnerables al cambio climático. Debido a que por lo
general existe una superposición entre poblaciones vulnerables y ecosistemas
ecológicamente frágiles y/o degradados (y muchas veces ya agotados en sus
componentes biofísicos, como son los bosques, suelos y recursos hídricos), el riesgo es
aún mayor para aquellos segmentos de la comunidad que están social y
económicamente en desventajas, como ser las mujeres, niños y campesinos rurales
que tienen un acceso limitado al empleo, los mercados y los servicios públicos. Por lo
tanto, la ABC también se define como un proceso dirigido por las comunidades
sustentado en sus prioridades y necesidades, conocimientos y capacidades, que
conduzca a su empoderamiento y que les permita planificar y hacer frente a los
impactos del cambio climático y que involucra también la gestión de su conocimiento
tradicional.
En las iniciativas que incluyen de manera explícita la gestión de los recursos forestales
(maderables y no maderables) pero que también implican poner esfuerzos en el
rescate del conocimiento tradicional, el fortalecimiento de la resiliencia social de los
más vulnerables y, sobre todo, el visibilizar el vínculo entre un ecosistema saludable y
la calidad de los servicios ambientales que incrementan la capacidad para enfrentar al
cambio climático, el enfoque de adaptación corresponde al basado en la gestión de
bosques (ABGB). Los resultados del Proyecto Conservación y Desarrollo Forestal en el
Bosque Seco Chiquitano, que fue ejecutado por la FCBC en Bolivia y Paraguay y que
buscó crear las bases para la gestión integral del territorio, mejorar las condiciones de
conservación de la biodiversidad y establecer un marco estratégico para el manejo de
los recursos forestales, que aporten al mantenimiento de la integridad ecológica del
BMCh, corresponde a este tipo de enfoque estratégico. Asimismo, los proyectos
impulsados por la Mancomunidad de Municipios Chiquitanos, con el soporte técnico
de la FCBC sobre la reducción de la vulnerabilidad socio-ambiental a través del manejo
de los recursos forestales no maderables, se enmarca también en la ABGB.
Finalmente, como corolario de esta breve exposición de las iniciativas más destacadas
orientadas a la adaptación al cambio climático en el BMCh, podemos señalar lo
siguiente: 1. Las iniciativas de adaptación involucran, con diferentes tipos de énfasis,
los diferentes enfoques de adaptación al cambio climático, especialmente el de gestión
de bosques, el basado en el conocimiento tradicional, el basado en comunidades y en
ecosistemas; 2. La gestión de riesgos no es un enfoque aplicado de manera amplia en
las iniciativas, sino sólo en casos específicos ligados al manejo del fuego; 3. Las escalas
de las iniciativas son muy diferentes ya que contemplan desde acciones de políticas
públicas a nivel de un gobierno sub-nacional (departamental) hasta escalas geográficas
piloto como la cuenca del Zapocó o el estudio de caso en el BMCh para el proyecto El
Clima Cambia, Cambia Tú También; 4.Existe escasa interacción entre las iniciativas de
adaptación al cambio climático en el BMCh e insuficiente comunicación de los
resultados, por lo que el aprendizaje colectivo – fundamental para acelerar los
procesos de respuesta a los cambios climáticos- es poco efectivo; 5. Falta poner en la
agenda multisectorial, en el marco de la plataforma del Bosque Modelo, a la
adaptación al cambio climático como un eje integrador y de prioridad para las acciones
públicas y privadas a nivel regional y local.
Cuadro 1: Resumen de iniciativas y experiencias en adaptación al cambio climático en
la región del Bosque Modelo Chiquitano, Bolivia en relación a los diferentes enfoques
estratégicos. Referencias: ABGB = Adaptación basada en gestión de bosques; ABCT =
Adaptación basada en el conocimiento tradicional; ABC = Adaptación basada en
comunidades; ABE = Adaptación basada en ecosistemas (ver Vides-Almonacid, 2014)
Iniciativa /
Experiencia
Period
o
de
ejecuci
ón
Institucio
nalidad
Ámbitos
Temáticos
Grupos
Focales
Enfoque
estratégic
o de
adaptació
n
Conservació
ny
Desarrollo
forestal en el
Bosque
Seco
Chiquitano
(Bolivia y
Paraguay)
2007 2011
FCBC +
Socios
Bolivia –
Paraguay
–
Costa
Rica
/ UE
Ordenamiento
territorial,
áreas
protegidas,
manejo
forestal
sostenible,
capacitación
local
Gobierno
s locales
/
Comunid
ades
indígenas
ABGB
El Clima
Cambia,
Cambia
tú también:
Opciones de
adaptación
al cambio
climático y
mitigación
desde la
perspectiva
de
los pueblos
indígenas y
las
2010 2013
UICN Sur
/
SPDA /
Socios
regional
es
y locales
/
FCBC /
AECID
Conocimiento
Tradicional,
gestión del
agua,
producción
sostenible y
conservación
de la
biodiversidad
Comunid
ades
locales
indígenas
y
campesin
as
ABCT
Aporte a la adaptación
I. Planificación territorial a
escala municipal y
comunal constituyeron las
bases para el diseño de
acciones de adaptación al
CC en los municipios del
BMCh; II. Promoción del
manejo forestal sostenible
en las comunidades
indígenas y el uso de los
PFNM en la economía
familiar; III. Creación y/o
fortalecimiento de las
áreas protegidas locales
como estrategia de
conservación de los
servicios ecosistémicos;
IV. Fortalecimiento de
capacidades locales y
gobernanza forestal
I. Reconocimiento de los
conocimientos
tradicionales como fuente
de experiencias para la
definición de estrategias y
acciones de adaptación al
cambio climático a escala
local; II. Intercambio de
experiencias a escala
regional (Bolivia y Andes
Tropicales); III.
Sensibilización e
incidencia política en la
puesta en valor del CT en
las estrategias de
comunidade
s locales
en función a
la diversidad
biológica
ECOCLIMA /
Agricultura
Sostenible
como
alternativa
para mitigar
los
efectos del
cambio
climático en
regiones de
alta
vulnerabilida
d de
Bolivia y
Perú
Manejo
adaptativo
de
fuego
alrededor de
áreas
protegidas
del bloque
Chiquitano
EcoAdapt /
Estrategias
basadas en
ecosistemas
e
innovación
en redes de
gestión del
agua para la
adaptación
al cambio
climático en
paisajes de
América
Latina
adaptación al CC
2011 2014
AGRECO
L
Andes +
Socios
Internaci
on
ales y
locales /
BMZ
Agricultura
sostenible,
fortalecimient
o de
capacidades
locales,
manejo de
predios
comunales
Comunid
ades
locales
indígenas
y
campesin
as
ABC +
ABCT
El proyecto ha buscado
aportar en la mejora
integral de las condiciones
de vida de las familias de
pequeños productores
campesino-indígenas,
rescatando y adaptando el
conocimiento local para
enfrentar los cambios
climáticos, reducción de
riesgos y sus efectos en
sus sistemas productivos y
planificación territorial en
sus comunidades
2011 actual
FAN /
Banco
Mundial
Manejo de
fuego, manejo
y uso del
suelo, gestión
de riesgos,
fortalecimient
o
capacidades
locales
Comunid
ades
indígenas
y campesin
as /
Gobierno
s locales
ABC +
ABE +
Gestión
De
Riesgos
2011 2015
CATIE/
CIRAD /
Bosques
Modelo/
Socios
Internaci
on
ales y
Regional
es
/ FCBC /
UE
Gestión de
recursos
hídricos,
participación
local,
gobernanza e
investigación
– acción
Gobierno
s locales
/
Comunid
ades
indígenas
y
campesin
as/
Població
n urbana
ABE
Iniciativa piloto orientada al
fortalecimiento de la
gestión comunitaria para el
manejo integrado del fuego en
comunidades
indígenas, campesinas,
colonias menonitas y
estancias ganaderas. A
través del proyecto se
desarrollan un conjunto de
herramientas, actividades
y acuerdos planificados e
implementados de forma
participativa y concertada
por las comunidades, que
involucran las siguientes
fases o componentes: a).
generación de acuerdos y
mecanismos de
coordinación,
b). establecimiento de
buenas prácticas para el
manejo del fuego y
c). implementación del
sistema de alerta
temprana de riesgos de
incendios forestales.
Integración del
conocimiento técnicocientífico
con el local que
permita evaluar la
composición y dinámica de
los sistemas socioecológicos
vinculados con
los recursos hídricos,
como servicio
ecosistémico del entorno y
la generación de insumos
para la construcción de
escenarios de adaptación
al CC, incluyendo
estructuras de gobernanza
Adaptación
al CC a
través
del manejo
de PFNM y
productos
tradicionales
/
dos
proyectos
2012 2013
MMC /
FCBC /
Intercoo
per
ación
Suiza
Programa
Piloto
departament
al de
adaptación
al CC
2008 actuali
d
ad
Goberna
ció
n de
Santa
Cruz /
FAN
Diálogos
regionales
para
la
adaptación
al CC en
Santa Cruz
2012 2013
Goberna
ció
n de
Santa
Cruz /
Secretarí
a
de
Desarroll
o
Cultivos
forestales
Plantación de
PFNM en
sistemas
agroforestales
y
silvopastoriles
/ Manejo de
PFNM y
productos
tradicionales,
organización
local, cadenas
de valor de
PFNM
Seguridad
alimentaria,
gestión de
recursos
hídricos,
conservación
de la
biodiversidad
Productor
es
ganadero
s,
Comunid
ades
indígenas
y
campesin
as /
pequeño
s
productor
es
rurales
ABC +
ABGB
Població
n en
general /
Tomadores
de
decisión
a
diferente
s niveles
ABE +
Gestión
de
Riesgos
Participación
local en las
estrategias
para el diseño
de un plan de
adaptación al
CC
Població
n en
general,
especial
mente en
las
jurisdicci
ones
municipal
es
ABE?
para la adaptación. Hasta
el momento se han
completado los
diagnósticos de los SSE
en un sitio piloto (cuenca
Zapocó, Concepción) y la
primera fase de un comité
de cuencas.
Introducción de especies
forestales nativas
proveedoras de PFNM
(almendra Chiquitana) en
sistemas agroforestales y
silvopastoriles, familias
rurales practican
actividades de mitigación y
adaptación, mayor
participación de la mujer
en la toma de decisiones
en el uso del suelo y los
recursos naturales, se
consolidan cadenas de
valor de PFNM
Definición de los ejes del
Programa Piloto
Departamental de
Adaptación al Cambio
Climático,
orientados a: I.
Conservación de la
biodiversidad, mediante el
diseño e implementación
de una estrategia de
conservación en dos áreas
protegidas considerando
los impactos del CC; II.
Seguridad alimentaria:
diseño e implementación
de medidas para reducir la
vulnerabilidad de sistemas
productivos en 4
municipios de Santa Cruz,
considerando los impactos
del CC y c). Recursos
hídricos: Diseño e
implementación de
medidas para mejorar la
gestión y estabilizar el
balance hídrico en 3
cuencas de Santa Cruz,
considerando los impactos
del CC.
Generación de insumos
para el diseño participativo
de un Plan de Acción para
hacer frente a los efectos
adversos del cambio
climático y formular
proyectos con el fin de
promover el
aprovechamiento
sustentable y la
Sostenibl
e
conservación de los
bosques, la industria
neutra en las emisiones de
gases de efecto
invernadero, la
disminución de la
deforestación y la
prevención y control de las
quemas y pastizales,
cañaverales e incendios
forestales.