Download Cap 9 Cuaderno1.2010

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Doctrina Obama: Percepción Geopolítica y su Aplicación Geoestratégica
c
83 Un brillante análisis de esta
estrategia y de la forma como se
derivan y desarrollan políticas
especificas lo presenta el profesor
e investigador del Real Instituto Elcano, Félix Arteaga, en su
artículo La Estrategia de Seguridad
Nacional de Estados Unidos 2006,
que puede consultarse En: http://
documentostics.com/component/
option,com_docman/task,doc_
view/gid,862/Itemid,5/
84 Se hace referencia al informe
Cyber-Space Policy Review, cuyo
objetivo esencial era efectuar
un evaluación a las políticas impulsadas por la Casa Blanca que
buscan “garantizar el acceso a una
información verídica y a proteger
la infraestructura de comunicaciones”, en el ciberespacio. En 76
páginas, se analizan las distintas
amenazas y se sugiere al Mandatario, distintos cursos de acción.
En: http://www.whitehouse.gov/
assets/documents/Cyberspace_Policy_Review_final.pdf
85 Como su nombre lo indica, la
Nuclear Posture Review, señala la
posición oficial del gobierno de
Barack Obama ante el Mundo,
en materia nuclear. Es el “Libro
Blanco” de la materia y por ello,
se publica en distintos idiomas
y tiene acceso en la página del
Departamento de Defensa. En:
http://www.defense.gov/npr/
docs/2010%20Nuclear%20Posture%20Review%20Report.pdf
9. MEJORAR LA CAPACIDAD PARA DERROTAR LAS AMENAZAS ASIMÉTRICAS,
RECONFIGURACIÓN DE LA ESTRATEGIA
omo se ha descrito, la Estrategia de Seguridad Nacional es un documento
guía en donde se articulan los objetivos políticos que se propone un gobierno
con los instrumentos de influencia de los cuales dispone, a fin de confrontar
y neutralizar eventuales riesgos o amenazas. Puede señalarse que entre estos
tres criterios de la fórmula, existe una directa proporcionalidad. Por ello, para
el caso específico de los Estados Unidos, existe un alto nivel de ambición
en los objetivos, lo cual exige o requiere de una amplia variedad y cantidad
de instrumentos y proporcional a ello, se plantea una mayor y más amplia
variedad de amenazas.
De allí la importancia que para este país tiene la Estrategia de Seguridad
Nacional, porque más allá de señalar el derrotero a seguir, identifica y señala los riesgos contemporáneos que deberán enfrentarse. A partir de esta
caracterización planteada por esta “estrategia general”, se diseñan y desarrollan “estrategias especificas”, que se constituyen en respuesta concreta
ante amenazas puntuales. Por ejemplo: la “Estrategia de Seguridad Nacional
2006”83, condujo y determinó lo que serían las estrategias de “Lucha Contra
el Terrorismo” de septiembre de 2006 y la “Homeland Security” de octubre
de 2007.
No obstante, la “Estrategia de Seguridad Nacional 2010” emitida por la Administración de Barack Obama, no ha respondido a esta lógica, pues se ha
negado a reconocer la necesidad de diseñar o actualizar “estrategias específicas”. De esta forma, ha desconocido recomendaciones como la hecha por
el “Cyber-Space Policy Review”84 que planteó la urgencia de desarrollar una
estrategia de seguridad informática. Así mismo, el Departamento de Defensa publicó la Nuclear Posture Review85, que se puede considerar como una
estrategia específica en materia nuclear, previamente a la expedición de la
Estrategia 2010, por lo cual puede suponerse que no responde a los criterios
señalados en la “estrategia general”.
Estas diferencias, al momento de asumir e interpretar las amenazas, se suman
a otras más que distingue a la emitida por la Administración Obama, de las
ediciones anteriores de 2002 y 2006 promulgadas por los sucesivos gobiernos
de George Walker Bush. A este respecto, puede señalarse que mientras éstas
“militarizaron” la estrategia al plantear y privilegiar el uso de la fuerza como
47
Cuaderno de Análisis N° 1 - 2010
única respuesta, la Estrategia 2010 señala en distintos pasajes, que propenderá por la combinación de instrumentos para resolver los problemas de
seguridad, lo cual hace parte de los cambios esenciales. Sin embargo, no da
demasiadas indicaciones sobre la forma precisa de hacerlo, particularmente
ante situaciones específicas como las tensiones que se mantienen con Irán
y con Corea del Norte. Ello contrasta con los planteamientos que hace de
casos puntuales como Afganistán, Pakistán e Irak, en los cuales se denota la
existencia de estrategias puntuales heredadas.
Por otra parte, mientras las estrategias anteriores asumían que el liderazgo y
el papel proactivo de Estados Unidos, podían y debían configurar el orden
mundial, al fomentar la democracia, el desarrollo y la seguridad, la Estrategia
2010 reconoce que el Mundo está cambiando y que la Potencia no puede
configurar tan fácilmente la realidad internacional, sino que por el contrario,
debe adaptarse a ella86. Esto implica un reconocimiento tácito de un mayor
nivel de vulnerabilidad ante las amenazas que se vislumbran desbordadas y
globales, y que obligan a que sea necesario compartir la responsabilidad de
la seguridad global con los aliados, socios e instituciones internacionales. Sin
embargo, no significa para los Estados Unidos una renuncia a su primacía ni
la búsqueda de legitimidad internacional para sus acciones. Sencillamente,
señala su imposibilidad de enfrentar en solitario, múltiples amenazas, en
distintos frentes al mismo tiempo, al reconocer que los Estados Unidos ya
no disponen de los recursos ilimitados del pasado. Por esto, insiste en plantear su interés de valorar el Sistema Internacional, fortaleciendo y haciendo
funcionales los organismos multilaterales, no obstante lo cual, no especifica
cómo hacerlo87.
Un aspecto novedoso de la Estrategia 2010, es que extiende, reconoce y
atribuye a actores no estatales, a potencias emergentes, al G-20, a la sociedad
civil, al sector privado y a los individuos, responsabilidades en tanto sujetos
activos de la seguridad global. Con ello, busca contrarrestar la emergencia de
sujetos particulares, actores locales radicalizados y redes criminales trasnacionales que se erigen en amenazas que a su vez, se multiplican al combinarse. Al
diversificar los actores, se busca hacer frente a nuevos y emergentes problemas
de seguridad que por su naturaleza no requieren de una respuesta militar,
mientras que para los tradicionales que sí la obligan, se hace perentorio la
suscripción de alianzas intergubernamentales. A este respecto, es claro que
Irán seguirá concentrando las preocupaciones de Estados Unidos debido a
su proximidad o incidencia en casi todos los problemas graves que afectan
a la seguridad nacional.
48
86 Este es un aspecto en el cual
el manejo comunicacional de la
Administración Obama ha hecho
particular énfasis, claramente con
la firme intención de distinguirse
y apartarse del criterio unilateral y
de fuerza con el cual su antecesor, George Bush, interactuaba
internacionalmente. De igual
forma, puede interpretarse que el
presidente Obama, busca replantear el papel “mesiánico” que los
Estados Unidos asumían frente al
Mundo. Ello puede corroborarse
al leer: Obama busca la seguridad
por medio de la paz y la cooperación. En: http://www.america.
gov/st/peacesecspanish/2010/Ma
y/201005271555482aczelazn
og0.8589441.html
87 Tal como lo señala el investigador Félix Arteaga: “(la nueva
estrategia)… reconoce que las
instituciones multilaterales no
funcionan eficazmente como
debieran y que deben reforzarse
para servir al interés global: una
aproximación a los enunciados del
multilateralismo eficaz que acuñó
la Estrategia Europea de Seguridad
en 2003”. ARTEAGA, Félix. La estrategia de Seguridad Nacional del
Presidente Obama. Real Instituto
Elcano. En: http://www.isn.ethz.
ch/isn/Digital-Library/Publications/
Detail/?ots591=0c54e3b31e9c-be1e-2c24a8c7060233&lng=en&id=117905
En tal sentido, la proximidad del
mandatario estadounidense con
las tesis europeas, puede interpretarse como una hábil maniobra
diplomática, tendiente a ganar el
apoyo de la Unión Europea en
una eventual acción militar contra
las dos mayores amenazas formales: Irán y Corea del Norte.
Doctrina Obama: Percepción Geopolítica y su Aplicación Geoestratégica
Este interés en lo internacional, señala su preponderancia como primera línea
de defensa de los Estados Unidos. Sin embargo, es claro que cada estrategia
entraña un concepto de seguridad que refleja y responde a las preocupaciones que enfrenta cada administración. Para el caso de la Estrategia 2010,
el concepto de seguridad desborda el limitado marco de los problemas de
la lucha contra el terrorismo y el uso de la fuerza extraterritorialmente, para
establecer e identificar una interrelación entre lo que sucede fuera y lo que
pasa dentro del país88. De allí que la estrategia señala un amplio espectro de
riesgos, que van desde los que afectan a la población y al territorio estadounidense (Homeland Security), hasta los que afectan a la seguridad exterior e
internacional, propendiendo por superar la distinción que existe entre ambas.
Es oportuno señalar que desde mayo de 2009, el Presidente Obama decidió
integrar los Consejos de Seguridad Nacional y Seguridad Interior.
88 Esta es sin duda, una de las
propuestas más innovadoras de la
estrategia, pues asume una perspectiva que fue desconocida por
las dos anteriores, planteadas por
el presidente Bush, pese a que
fueron inspiradas en un ataque directo a territorio estadounidense.
Por ello, la administración Obama
destina importantes recursos a
programas y proyectos específicos
de seguridad interior que buscan
evitar la ocurrencia de “hechos
catastróficos”. Entre otros están:
iniciativas de seguridad en aviones
US 350 millones, Patrulla Fronteriza US 300 millones, Guardia
Costera US 900 millones, apoyo
a las fuerzas locales de policía
contra el terrorismo: US 100 millones, detectores biológicos y de
inspección de alimentos: US 300
millones, entre otras, que puede
consultarse en el artículo de
Michael E. O’Hanlon, Homeland
Security Agenda for the Obama
Administration . En:
http://www.brookings.edu/opinions/2009/0126_homeland_security_ohanlon.aspx
A este cambio, se suma que la Estrategia 2010 abandona el uso del término
terrorismo global, pero insiste en utilizar el de “guerra” para referirse en concreto a la lucha que desarrolla contra la red de Al-Qaeda, que identifica como
una amenaza puntual. Si la estrategia de 2006 tenía un apartado completo
dedicado a la lucha contra el terrorismo global, la de 2010 tiene otro dedicado
exclusivamente a plantear cómo desmantelar y derrotar a Al-Qaeda. Por ello,
Afganistán seguirá siendo una guerra de necesidad para esta administración,
sólo mientras Al-Qaeda actúe desde allí.
A este respecto, es pertinente considerar que la Estrategia 2010 ha abandonado el calificativo de global para definir al terrorismo y éste pasa a ser “una
entre muchas otras” amenazas y una táctica de actuación más que un enemigo
concreto. Sin embargo, sigue siendo una preocupación grave de seguridad,
así como también lo son: la proliferación de armas de destrucción masiva, los
riesgos derivados de la globalización como las epidemias, los tráficos ilícitos,
los desastres naturales y el cambio climático que aparece como novedad en la
nueva Estrategia. No obstante, las mayores innovaciones aparecen en el ámbito
interior de la seguridad, añadiéndose la seguridad de los medios marítimo,
espacial y cibernético, las infraestructuras críticas, las fronteras amenazadas y
el cambio climático expresado en fenómenos catastróficos ambientales. Estos
nuevos escenarios de riesgo se suman a los ya identificados en estrategias
anteriores, como la seguridad energética, la criminalidad transfronteriza y las
enfermedades contagiosas.
Finalmente, la Estrategia 2010 enfrenta el problema de que en los últimos
años ha crecido el desfase entre sus recursos y sus objetivos. Los instrumentos
de acción estadounidense siguen siendo el poder militar, la competitividad
económica, el liderazgo y el compromiso moral, pero esos instrumentos se han
49
Cuaderno de Análisis N° 1 - 2010
visto afectados por los conflictos de Irak y Afganistán, la recesión económica y
las acciones de Al-Qaeda. Por tal razón, la Estrategia reivindica un período de
transición, para equilibrar sus prioridades y poder recuperar sus instrumentos
de acción, para volver a liderar la seguridad global como en el pasado y poder
configurar los cambios en lugar que tener que adaptarse a ellos.
De allí que incluye como instrumentos para integrar y coordinar: la defensa,
la diplomacia, la economía, la seguridad interior, la inteligencia, la comunicación estratégica y la colaboración social, para lo cual no se somete a presiones
presupuestales, mientras que sólo establece el principio de la racionalidad del
gasto, lo cual se puede traducir en cancelación de inversiones programadas
y en petición de mayores esfuerzos a aliados y socios internacionales.
50