Download Posición común de Francia y Brasil sobre el cambio climático

Document related concepts

Protocolo de Kioto sobre el cambio climático wikipedia , lookup

Economía del calentamiento global wikipedia , lookup

Acuerdo de París (2015) wikipedia , lookup

Reducción de las emisiones de la deforestación wikipedia , lookup

Cuarto Informe de Evaluación del IPCC wikipedia , lookup

Transcript
Posición común de Francia y Brasil sobre el cambio climático
Palacio del Elíseo – Sábado 14 de noviembre de 2009
Francia y Brasil reiteran su convicción de que el cambio climático es uno de los retos más urgentes
al que debemos hacer frente actualmente y que requiere una respuesta global inmediata fundada en
los principios de justicia y equidad. Los dos países subrayan que la lucha contra el cambio
climático es un imperativo que debe ser totalmente compatible con un crecimiento económico
sostenible y la erradicación de la pobreza. Ambos se declaran de acuerdo con las conclusiones
científicas del 4º informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el
Cambio Climático (IPCC) y apoyan el objetivo de limitación del aumento de la temperatura
mundial media a 2°C respecto a los niveles preindustriales. Para cumplir con este objetivo es
preciso que las emisiones mundiales alcancen su máximo nivel lo más rápidamente posible y
reducir las emisiones mundiales en un 50% como mínimo respecto al nivel de 1990, de aquí a
2050.
Francia y Brasil han decidido trabajar juntos antes de la 15ª Conferencia de las Partes de la
Convención marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático que se celebrará en
Copenhague en diciembre de 2009. Los dos países hacen hincapié en la importancia de tender
puentes entre los países y se comprometen a favorecer el desarrollo de una visión común entre el
G77/China y los países más industrializados. Asimismo, subrayan la importancia de que dos países
con situaciones nacionales y regionales diferentes puedan formular posiciones comunes sobre los
principales temas de las negociaciones relacionadas con el cambio climático. Por tanto, están
determinados a acelerar el ritmo de las negociaciones con el fin de lograr un acuerdo ambicioso
basado en la hoja de ruta de Bali, en Copenhague, a finales de este año.
Francia y Brasil se comprometen a cooperar para reforzar el régimen internacional contra el
cambio climático elevando el nivel de ambición de la implementación de la Convención marco de
las Naciones Unidas sobre el cambio climático y de su Protocolo de Kioto. A este respecto,
recuerdan que todas las partes deben formular, aplicar, publicar y actualizar sus programas
nacionales incluyendo medidas destinadas a atenuar el cambio climático y a facilitar la adaptación.
Los planes nacionales deben ser los vectores de un crecimiento con bajos niveles de emisiones de
carbono.
Por otra parte, subrayan que todos los países del Anexo I de la Convención de las Naciones Unidas
deben marcarse nuevos objetivos ambiciosos de reducción de las emisiones a medio plazo, en
conformidad con sus responsabilidades y sus capacidades, históricas y actuales, y coherentes con
la limitación del aumento de la temperatura a 2°C y las recomendaciones del IPCC. Los países del
Anexo I deben adoptar trayectorias de reducción coherentes con su objetivo de reducir sus
emisiones en un 80% como mínimo respecto al nivel de 1990, de aquí a 2050. En este contexto,
convienen de la importancia crucial de una comparabilidad de las reducciones aplicadas a toda la
economía entre todos los países del Anexo I.
Por su parte, los países que no forman parte del Anexo I deben marcarse como objetivo un
crecimiento con bajos niveles de emisiones de carbono implementando acciones nacionales
apropiadas de mitigación (NAMA por sus siglas en inglés) en el marco del desarrollo sostenible,
facilitadas y apoyadas por los países desarrollados con financiaciones nuevas y adicionales, y a
través de la cooperación tecnológica y el refuerzo de las capacidades nacionales. Los países en
desarrollo también deberán participar activamente en el esfuerzo mundial mediante una desviación
substancial del aumento de sus emisiones respecto al escenario “business as usual”, de acuerdo
con las recomendaciones del IPCC, marcándose el objetivo de reducir la intensidad de carbono de
sus economías y alcanzar su máximo nivel de emisiones lo más rápidamente posible, teniendo
siempre presente que el desarrollo económico y social y la erradicación de la pobreza son las
principales prioridades de los países en desarrollo.
Nuestros dos países apoyarán la creación de un registro en el marco de la instauración de un
sistema de medición, comunicación y verificación de las acciones nacionales de mitigación de los
países en desarrollo y del apoyo financiero concedido por los países desarrollados. Este registro
serviría para realizar un inventario de los medios de apoyo que requieren los países en desarrollo
para implementar las acciones de mitigación y, por tanto, contribuiría al esfuerzo de mitigación a
nivel mundial.
Francia y Brasil subrayan asimismo la importancia de la adaptación a los efectos nefastos del
cambio climático y convienen que la Convención debería otorgar la misma importancia a la
mitigación y a la adaptación. Pese a su responsabilidad limitada en el cambio climático, los países
en desarrollo ya están haciendo frente actualmente a sus consecuencias nefastas. Francia y Brasil
subrayan la necesidad de elaborar un marco justo, global y sólido para la adaptación. Este marco
debe incluir un apoyo financiero nuevo y sustancial para los países en desarrollo, en particular los
países pobres y vulnerables de África, los países menos avanzados y los pequeños Estados
insulares, para que puedan hacer frente al peso que el cambio climático añade al reto del desarrollo
económico y social, y a la erradicación de la pobreza.
Asimismo, recuerdan que la puesta a disposición de recursos financieros constituye uno de los
elementos claves de la aplicación íntegra, eficaz y sostenida de la Convención. En este contexto,
subrayan que para que la COP-15 concluya positivamente será preciso aumentar gradualmente la
financiación pública internacional. Por otra parte, subrayan el papel de los instrumentos
financieros, de los mecanismos innovadores y del sector privado para apoyar las acciones de
mitigación y de adaptación, al igual que el desarrollo y la transferencia de tecnologías. Las
inversiones deben promover un crecimiento con bajos niveles de emisiones de carbono y métodos
de producción y consumo sostenibles.
Francia y Brasil hacen hincapié en la necesidad de una mayor cooperación entre los países
desarrollados y en desarrollo para la investigación, el desarrollo, el despliegue, la difusión y la
transferencia de tecnologías “verdes”. La cooperación tecnológica puede profundizarse mediante
la creación de centros internacionales de intercambio de conocimientos e información, el refuerzo
de las capacidades nacionales y la creación de centros nacionales y regionales de tecnologías
respetuosas del medio ambiente. Asimismo, se requerirán soluciones innovadoras para mejorar de
manera significativa el acceso a las tecnologías.
Los dos países subrayan la importancia de promover las acciones destinadas a reducir las
emisiones resultantes de la deforestación y la degradación de los bosques en los países en
desarrollo (REDD). Reconocen que este objetivo constituye un elemento importante de los
esfuerzos de mitigación realizados por algunos países en desarrollo y que puede desempeñar un
papel importante en la acción mundial de lucha contra el cambio climático. La reducción de las
emisiones resultantes de la deforestación y la degradación de los bosques, gracias a la preservación
de los bosques, la gestión sostenible y el aumento de las existencias de carbono en los bosques,
podrá y deberá tener simultáneamente un beneficio social y medio ambiental.
Con este objetivo, Francia y Brasil convienen que debería acordarse un apoyo financiero y
tecnológico adecuado a estas actividades, en el marco de las acciones nacionales apropiadas de
mitigación que los países en desarrollo deberán implementar. Asimismo, insisten en la necesidad
de reforzar la cooperación –Norte-Sur y Sur-Sur– en materia de refuerzo de las capacidades y de
tecnología en el sector forestal, en particular la utilización de instrumentos de teledetección. Los
dos países se comprometen a velar porque la reducción de las emisiones resultantes de la
deforestación forme parte de las conclusiones de Copenhague y apoyan la inclusión de este
objetivo en el marco de la Convención.
Francia y Brasil subrayan la necesidad de fijar resultados ambiciosos en materia de reducción de
las emisiones de gases con efecto invernadero a escala mundial. Con este fin, ponen de relieve el
papel de la eficacia energética y de las fuentes de energía renovables, incluyendo las fuentes
bioenergéticas social y medioambientalmente sostenibles.
2
Francia y Brasil están de acuerdo en que es necesario crear una organización internacional
consagrada al medio ambiente y al desarrollo sostenible, para dar mayor coherencia a los esfuerzos
de la comunidad internacional en estos campos. Los dos países están convencidos de que debería
darse un impulso decisivo en Copenhague en diciembre, con el fin de que se cree la organización
internacional durante la Conferencia Río+20 que se celebrará en Río de Janeiro en 2012.
3