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DE
CERCA
Texto y fotos: David Díaz, Marc Marí y Pere Abelló
Juveniles de langosta
1. Hábitat típico de la langosta
(Palinurus elephas): formaciones rocosas
coralígenas, con abundancia de grietas,
a unos 30 metros de profundidad
2. Juvenil de langosta recién asentada
en un agujero de dátil de mar a 12 m
de profundidad. El mejor período
del año para observar langostas recién
asentadas en el Mediterráneo
son los meses de junio y julio
L
a langosta común europea (Palinurus elephas)
es uno de los animales más emblemáticos
de la fauna marina costera del Mediterráneo. Sus poblaciones se concentran en rocas sumergidas con una amplia disponibilidad de
agujeros, cuevas y grietas. Pero la densidad demográfica es baja. Además, al tratarse de una especie
longeva y con una tasa de crecimiento discreta, se
resienten de la pesca.
La fase larvaria de P. elephas presenta unas características peculiares. Su vida planctónica perdura
de 5 a 6 meses. La morfología de los filosomas, así
se llaman esas larvas transparentes, en nada recuerda a la de un ejemplar adulto. La última muda da
lugar al puérulus, que ha adquirido ya el aspecto tí-
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pico de la langosta adulta. También el puérulus es
transparente, vive en el plancton y constituye la fase que termina por regresar al fondo costero para
unirse a las poblaciones adultas. Es el asentamiento.
En el Mediterráneo el asentamiento de la langosta
se produce a finales de primavera y principios de
verano. El decápodo, que se instala entre los 10 y
los 15 m de profundidad, prefiere en un comienzo
paredes verticales y zonas esciáfilas. Busca, al principio, los agujeros vacíos de dátil de mar, Lithophaga lithophaga, excavados por este molusco en la
roca caliza. A medida que los juveniles van incrementando, mediante mudas, su talla, los agujeros
de dátiles dejan de serles adecuados y las langostas se mueven hacia grietas a mayor profundidad.
INVESTIGACIÓN
Y
CIENCIA, abril, 2001
3. La coloración de los ejemplares
juveniles recién asentados difiere
de la pigmentación de los adultos.
Aquéllos presentan una franja longitudinal clara en el abdomen y nula o
escasa pigmentación en las antenas
4. Individuo juvenil refugiado en una
grieta a una profundidad de 25 m (mes de
noviembre). En esas oquedades se instalan
desde septiembre, transcurridos unos dos
meses del asentamiento. Para entonces, los
juveniles han crecido y les resultan
inadecuados los refugios proporcionados
por los agujeros de dátil de mar
5. Juvenil de langosta en el mes de agosto,
con coloración ya de individuo adulto. Durante
la noche salen de los refugios diurnos en
busca de alimento
6. Dos ejemplares juveniles de
langosta en un extraplomo
de un bloque rocoso calcáreo
con agujeros de dátil de mar
(Lithophaga lithophaga) y comunidad esciáfila asociada:
cnidarios, esponjas y ascidias