Download El precio de la diferenciación
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
El precio de la diferenciación L Gerald E. Smith y Thomas T. Nagle La evaluación de la satisfacción del cliente (CVM) y la creación de modelos del valor económico (EVM) se consideran medios alternativos para fijar los precios. Sin embargo, su uso lleva a resultados muy diferentes. comienzos de los años ochenta surgieron dos enfoques totalmente diferentes de crear modelos del valor para los clientes en la práctica de la gestión empresarial. Estos dos modelos establecen supuestos sustancialmente diferentes sobre el comportamiento de los clientes y tienen implicaciones diferentes sobre cómo se debe fijar el precio para un producto diferenciado. A No obstante, ambos se citan habitualmente en la literatura de marketing y los directivos y consultores los utilizan como si elegir uno u otro fuera simplemente una cuestión de conveniencia. Sin embargo, dado que sólo uno puede ser adecuado, las implicaciones prácticas de seleccionar el modelo equivocado pueden ser muy caras. El primer modelo, la evaluación de la satisfacción del cliente (CVM), surgió del movimiento de la gestión de la calidad total, en el cual las empresas se esfuerzan por evaluar y ofrecer una calidad superior a un precio competitivo. El segundo modelo, la creación de modelos del valor económico (EVM), procede del mundo de las compras industriales, en el que las empresas calculaban el ahorro económico de adquirir el producto de una empresa frente a adquirir el producto de otros proveedores de la competencia. De los dos, la CVM ha sido aplicada de manera más general por los expertos en marketing en muchos contextos y por una gran variedad de desarrolladores de valor; entre ellos, los primeros creadores del premio 1 El precio de la diferenciación La CVM ha sido aplicada por los expertos en marketing en muchos contextos y por una gran variedad de desarrolladores de valor Malcolm Baldrige National Quality Award. Estos desarrolladores han aplicado esta metodología en contextos tales como las telecomunicaciones (AT&T), el transporte (United Van Lines LLC), los productos de consumo envasados (The Gillette Company), los productos médicos (Johnson & Johnson), los productos farmacéuticos (Parke-Davis Pharmaceuticals Ltd.) y muchos otros. La CVM también se ha convertido en un pilar conceptual de las prácticas de precios y marketing estratégico de la firma de consultoría McKinsey & Co. La EVM también se ha aplicado en una gran variedad de contextos, pero su aplicación se ha limitado principalmente a los entornos B2B. Pocas veces se puede ver la EVM aplicada a los entornos de los productos de consumo. Y por una buena razón: la EVM conlleva por lo general cálculos matemáticos muy detallados del ahorro económico y de los beneficios que los clientes reciben por utilizar un producto en comparación con los productos sustitutos de la competencia a lo largo de la vida del producto. Estos cálculos son por lo general de gran rigurosidad analítica y exigen un profundo conocimiento de cómo los compradores utilizan y obtienen los beneficios económicos. La EVM da por sentado que los compradores buscan tomar decisiones económicamente racionales para maximizar el valor monetario de los beneficios que reciben de sus gastos. En cambio, la CVM pregunta a los clientes cuáles son sus criterios subjetivos sobre el rendimiento de un producto junto con una gran variedad de otras dimensiones; entre ellas, el precio. Da por sentado que los clientes buscan comprar productos que les proporcionen el mayor beneficio por precio unitario. Este beneficio se puede cuantificar en términos monetarios, pero no es algo necesario. La capacidad para evitar convertir los beneficios en términos monetarios hace que este enfoque sea mucho más sencillo analíticamente, algo que sin duda explica en parte su popularidad. En este artículo nos interesan sobre todo las implicaciones de la CVM con respecto a las decisiones sobre la fijación de los precios –el modo en el que las empresas establecen el precio de los productos y servicios basándose en la metodología de la CVM y en qué medida estos precios recogen de forma adecuada el nivel de beneficio que los clientes reciben a cambio de su compra–. Hemos realizado numerosos estudios sobre la fijación de los precios en una gran variedad de sectores diferentes. Un hallazgo clave es que fijar los precios basándose en la CVM obligaría a establecerlos de forma sistemática y con frecuencia considerablemente más bajos de lo que justificarían los 2 El precio de la diferenciación beneficios económicos. La diferencia para cualquier marca depende del alcance de los beneficios que no se obtienen comprando más cantidad de las marcas no diferenciadas de la competencia. Este hallazgo es aplicable tanto en contextos B2B como en contextos de productos de consumo. Evaluación de la satisfacción del cliente La CVM se basa en la premisa de que los clientes compran a los proveedores basándose en el valor y que eligen al proveedor que consideran que ofrece el mayor valor. El valor para el cliente es igual a la calidad con relación al precio. Según Bradley Gale, la calidad está determinada como una combinación de criterios sobre todos los atributos que no están relacionados con el precio, como los atributos del producto y la dimensión de atención al cliente. Dado que la calidad es el atributo más subjetivo en la práctica, se mide como calidad percibida. La CVM se basa en la premisa de que los clientes compran a los proveedores basándose en el valor El cuadro 1 muestra un modelo de la satisfacción del cliente de un nuevo método de cirugía endoscópica y el equipo asociado, desarrollado CUADRO 1 Endocirugía frente a cirugía abierta tradicional para las operaciones de hernia Atributos de calidad (1) Ponderación Endocirugía (3) relativa (2) Cirugía abierta (4) Ratio Ponderación x (5 = 3 / 4) x ratio (6 = 2 x 5) Tiempo de reincorporación al trabajo y a la actividad 40 7 días 22 días 2,00 80 Estancia en el hospital 30 11 horas 18 horas 1,50 45 Duración de la intervención 10 108 minutos 85 minutos 0,90 09 Complicaciones a corto plazo 10 9 5 1,80 18 Complicaciones a largo plazo 10 10 5 2,00 20 Puntuación de la calidad percibida 172 Nota: ratios basadas en cálculos de puntuaciones de rendimiento de 1 a 10; adaptado de Managing Customer Value, de Bradley T. Gale. 3 El precio de la diferenciación por Johnson & Johnson para su uso en las intervenciones quirúrgicas de hernia. El nuevo método se compara con la cirugía tradicional de hernia de acuerdo con seis atributos de calidad. El precio relativo es proporcional a los beneficios percibidos que se reciben Por ejemplo, la endocirugía sólo requiere permanecer siete días alejado del trabajo y de las actividades habituales, en comparación con los 22 días que requiere la cirugía tradicional. A los encuestados se les pidió que puntuaran estos niveles de rendimiento en una escala de 1 a 10 (que no se muestra en la tabla). Para cualquier atributo dado, la ratio es el índice de rendimiento otorgado a la endocirugía dividido entre la puntuación otorgada a la cirugía tradicional. En lo que respecta al “tiempo de reincorporación al trabajo”, se consideró que la endocirugía ofrecía el doble de calidad percibida que la cirugía tradicional y lo mismo ocurrió con los demás seis atributos. A los encuestados también se les pidió que proporcionaran una “ponderación relativa” distribuyendo 100 puntos entre los seis atributos, en la que los valores más altos representan una elevada importancia percibida. La columna “ponderación x ratio” en el cuadro 1 representa la calidad percibida ponderada de cada atributo, la suma de los cuales da lugar al promedio de la “ratio de calidad percibida relativa”. El método de Johnson & Johnson de endocirugía ofrece un índice de calidad percibida en el mercado un 72% más alto que el de la cirugía tradicional. Desde el punto de vista del diagnóstico, el modelo indica que esta ventaja del 72% se puede atribuir fundamentalmente a un menor “tiempo de reincorporación al trabajo” (40%), seguido de “estancia en el hospital” (15%), “complicaciones a largo plazo” (10%), etc. En otras palabras, la endocirugía de Johnson & Johnson ofrece tanto valor adicional para los clientes que Johnson & Johnson podría aplicar un significativo sobreprecio con respecto a la cirugía tradicional. ¿Qué sobreprecio? Según la CVM, el sobreprecio está limitado por la percepción del mercado de valor justo –la calidad percibida que se recibe por el precio pagado–. Por ejemplo, el cuadro 2 muestra una representación gráfica de este análisis con la calidad relativa percibida en el mercado en el eje horizontal y la ratio del precio relativo en el eje vertical. La endocirugía cuesta alrededor de 3.400 dólares frente a los 2.700 dólares de la cirugía tradicional, un sobreprecio del 26%. Ventaja de valor En Managing Customer Value, Gale explica que la “línea de valor justo” indica el punto de equilibrio entre la calidad y el precio, lo que 4 El precio de la diferenciación CUADRO 2 Evaluación de la satisfacción del cliente: endocirugía frente a cirugía abierta Precio 2,0 más alto to jus r lo va e Endocirugía d ea Lín 1,5 Ratio del precio 1,0 relativo Cirugía abierta 0,5 Precio más bajo 0,0 0,0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 Ratio de calidad percibida en el mercado Fuente: adaptado de Managing Customer Value, de Bradley T. Gale. significa que el precio relativo es linealmente proporcional a los beneficios percibidos que se reciben. En este ejemplo, el precio podría aumentar hasta un 72%, lo cual situaría a la endocirugía en la línea de valor justo. En esta línea, el precio por unidad de los beneficios percibidos es constante. Por tanto, los productos con un precio superior a la línea de valor justo deberían perder cuota, mientras que aquéllos con un precio inferior deberían ganar cuota. El cuadro 3 muestra un modelo similar de valor para el cliente recomendado por los consultores de McKinsey, interpretado al nivel estratégico del mercado. En este caso, si la cuota de mercado se mantiene constante y los beneficios percibidos y los precios percibidos se calculan de forma correcta, entonces los competidores se alinearán a lo largo de la diagonal denominada “línea de equivalencia del valor” (VEL). Sin embargo, los mercados cambian a medida que los competidores introducen nuevos productos, prestaciones, servicios o capacidades que llevan a los clientes a percibir mayores beneficios. La empresa A proporciona mayores beneficios que la empresa C por el mismo precio percibido y los mismos beneficios que la empresa B por un precio percibido menor; por consiguiente, la empresa A ganará cuota de mercado frente a sus competidores directos, ya que cuenta con una La CVM lleva a las empresas a percibir menos por el valor diferencial que crean 5 El precio de la diferenciación CUADRO 3 Evaluación del valor de McKinsey Desventaja de valor Precio percibido B E C Ventaja de valor VE L D A Beneficios percibidos por los clientes Fuente: Ralf Leszinski y Michael V. Marm, “Setting Value, Not Price”, The McKinsey Quarterly (1997), 1, pp. 98-115. posición de “ventaja de valor”. Por la misma razón, la empresa E perderá cuota de mercado, porque tiene una posición de desventaja de valor. Implicaciones para la fijación de los precios La CVM implica una serie de sesgos sistemáticos en la fijación de los precios que lleva a las empresas a percibir menos por el valor diferencial que crean, especialmente con la introducción de nuevos productos, prestaciones o servicios en el mercado. Se basa en la premisa de que los clientes buscan minimizar el precio por unidad de los beneficios o el precio por unidad del rendimiento ofrecido. Muchas empresas se refieren al valor en términos de la relación precio-rendimiento según la cual una empresa debería poder cobrar un tanto por ciento más por una innovación que ofrece un porcentaje mayor de beneficios en el rendimiento que sus competidores. Los clientes no pagan por las ventajas, sino por el valor de los beneficios que reciben 6 En el caso más sencillo, si el rendimiento es unidimensional y una empresa introduce un nuevo modelo que permite a los clientes lograr un aumento del 25% en la productividad con relación a otro proveedor de la competencia, entonces, según estos modelos, la empresa deberá poder aplicar un sobreprecio de hasta el 25% para compensar la mejora en el beneficio de la productividad. Una prima del 25% mantendrá a la marca en la línea de equivalencia del valor de McKinsey. A primera El precio de la diferenciación vista, estas conclusiones parecen lógicas, pero la lógica falla cuando se analizan los ejemplos. Analicemos el valor de un aparato para pintar que permite pintar una casa en la mitad de tiempo, lo que significa multiplicar por dos la productividad. La lógica de la equivalencia del valor diría que un cliente debería estar dispuesto a no gastar en el aparato más del doble de lo que gastaría en una brocha o en un rodillo –incluso si la productividad se considera en el 100% de los casos como el beneficio de mayor importancia–. Beneficios y competencia Es obvio, no obstante, que, para cualquier persona que valore su tiempo, el valor de doblar la productividad podría ser varias veces el valor de una brocha. Salvo que el hecho de utilizar dos brochas al mismo tiempo pudiera duplicar la productividad, es muy probable que un comprador esté dispuesto a pagar cuatro veces más por el nuevo aparato, haciendo que su coste unitario de beneficio de la productividad se multiplique por dos. En primer lugar, los clientes no pagan por las ventajas, sino por el valor de los beneficios que reciben. Es decir, convierten conscientemente los beneficios en términos monetarios de modo que puedan calcular cuánto deberían pagar por el valor de los beneficios que reciben. Si un aumento del 25% en la productividad genera unas ganancias monetarias que exceden con creces el 25% del coste del producto de la competencia, entonces cualquier consumidor racional que busque la mejor opción de compra estará dispuesto a pagar una prima superior al 25% por él. Si múltiples competidores ofrecen a los clientes los mismos beneficios, entonces esos beneficios se convierten en algo generalizado En segundo lugar, en un mercado libre, un vendedor por lo general no puede capturar el mismo precio por beneficio unitario de todos los beneficios que un producto o servicio genera. La razón por la cual se debe fijar un precio más bajo para unos beneficios que para otros es que algunos beneficios están sujetos a la competencia y otros no. Si múltiples competidores ofrecen a los clientes los mismos beneficios, entonces esos beneficios se convierten en algo generalizado. No es necesario que los clientes paguen una cantidad cercana al valor de un producto para ellos, ya que pueden obtener el artículo en otra parte. Los economistas denominan esta diferencia entre el valor real de un producto y su precio en el mercado “excedente del consumidor”. Existe, sin embargo, una porción del valor de algunos productos que es generada por las prestaciones únicas y las diferencias que los clientes 7 El precio de la diferenciación La CVM subestima el valor de los productos más diferenciados y sobrestima el valor de los productos menos diferenciados no pueden obtener en otra parte. En el ejemplo que se cita, una unidad que aumentara la productividad (horas ahorradas pintando) podría fácilmente valer varias veces el coste de una brocha. Los fabricantes de brochas no pueden capturar una cuota significativa de ese valor debido a la competencia. No obstante, los fabricantes del aparato de pintura podrían lograr una cuota mucho mayor del valor económico derivado del aumento de productividad que se consigue con el uso de este producto. Al no haber competidores que ofrezcan el mismo nivel de productividad, los clientes que decidan no comprar ese aparato deberán arreglárselas sin él. La conclusión es que la CVM subestima el valor de los productos más diferenciados y sobrestima el valor de los productos menos diferenciados del mercado. I © AMA. Gerald E. Smith Decano de la Facultad de Marketing de la Carroll School of Management. Thomas T. Nagle Presidente del Strategic Pricing Group en Waltham. 8