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Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
Tabla de Contenidos
1. Hacia una Teoría de la Mente Inteligente________________________________ 4
1.1. El Pensar como herramienta adaptativa del ser humano ______________________ 4
1.2. Definición de Pensar ____________________________________________________ 7
2. El Cerebro _________________________________________________________ 9
2.1. Estructura del Cerebro__________________________________________________ 9
2.2. La Neurona, la Sinapsis y el Grupo de Neuronas ___________________________ 12
2.2.1. La Sinapsis_______________________________________________________________13
2.2.1. El Grupo de Neuronas ______________________________________________________15
3. La Percepción _____________________________________________________ 23
3.1. El Proceso de Construcción de Imágenes __________________________________ 23
3.2. La Visión ____________________________________________________________ 28
3.2.1. La Agnosia Visual _________________________________________________________29
3.2.2. El Procesamiento Visual ____________________________________________________31
3.3. La Percepción ________________________________________________________ 37
3.3.1. Leyes de la Percepción______________________________________________________38
3.4. La Atención __________________________________________________________ 41
4. El Concepto ___________________________________________________________ 43
4.1. Percepción y Concepto _________________________________________________ 44
4.2. Los Modelos Cognitivos ________________________________________________ 45
4.2.1. Esquemas de Imágenes _____________________________________________________47
CONTENEDOR ______________________________________________________ 48
4.2.2. Estructuras Proposicionales __________________________________________________51
4.2.3. Proyecciones metafóricas____________________________________________________52
4.2.4. Proyecciones Metonímicas __________________________________________________53
4.3. Categorías ___________________________________________________________ 57
4.4. Resumen_____________________________________________________________ 60
4.5. Un Caso de Estudio: La Ira _____________________________________________ 61
4.5.1. La Teoría Popular sobre la Ira ________________________________________________62
4.5.2. El Escenario Prototípico ____________________________________________________65
4.5.3. Modelos Cognitivos y Razonamiento __________________________________________66
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5. Emociones y Sentimientos____________________________________________ 71
5.1. Casos de Estudio ______________________________________________________ 71
5.3. Emociones ___________________________________________________________ 76
5.3.1. Emociones Primarias _______________________________________________________76
5.3.2. Emociones Secundarias _____________________________________________________78
5.4. Sentimientos _________________________________________________________ 80
5.4.1. Variedades de Sentimientos __________________________________________________81
5.4.2. El Sentimiento de Fondo ____________________________________________________82
5.5. Emociones, Sentimientos y Razón ________________________________________ 83
6. La Memoria _______________________________________________________ 87
6. 1. La Memoria como propiedad de los sistemas cerebrales _____________________ 87
6.2. El Modelo Multialmacén _______________________________________________ 90
6.3. Memoria Funcional____________________________________________________ 92
6.4. Memoria Semántica ___________________________________________________ 93
6.5. Memoria Episódica ____________________________________________________ 94
6.6. Algunas Lecturas _____________________________________________________ 96
7. La Conciencia _____________________________________________________ 99
7.1. ¿A qué llamamos conciencia? ___________________________________________ 99
7. 2.- El Estudio Científico de la Conciencia.__________________________________ 102
7. 3.- Algunas ideas para una teoría de la Conciencia según G.M. Edelman ________ 103
7.4. La Teoría de la Conciencia según A. Damasio _____________________________ 111
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1. Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
1.1. El Pensar como herramienta adaptativa del ser humano
327. “¿Se puede pensar sin hablar?” -¿Y qué es pensar?- Bueno, ¿nunca piensas? ¿No
puedes observarte y ver qué sucede? Eso debe ser muy sencillo. No tienes que esperar
por ello como un acontecimiento astronómico y luego hacer quizá tu observación deprisa.
328. Bueno, ¿a qué se llama “pensar”? ¿Para qué se ha aprendido a utilizar esa palabra?Si digo que he pensado -¿tengo que estar siempre en lo correcto?- ¿Qué clase de error
cabe ahí? ¿Hay circunstancias bajo las que se preguntaría: “¿Era realmente pensar lo que
he hecho entonces; no me equivoco?” Si alguien, en el curso de una secuencia de pensamientos, realiza una medición: ¿ha interrumpido el pensamiento si no se dice nada a sí
mismo mientras mide?
329. Cuando pienso con el lenguaje, no me vienen a las mientes ‘significados’ además de
la expresión verbal; sino que el lenguaje mismo es el vehículo del pensamiento.
L. Wittgenstein. Investigaciones Filosóficas
Como con tantos conceptos complicados, cuando se nos pide que demos una definición
de pensar nos quedamos sin saber que decir, sin embargo, no podemos decir que no
tengamos ninguna idea de lo que es pensar. Observa el texto de Wittgenstein, ¿podemos
equivocarnos respecto a si lo que hemos estado haciendo es pensar o no? ¿Para qué
usamos esta palabra? ¿Qué tipo de situación describe la expresión “estoy pensando”?
¿Podemos pensar sin lenguaje? ¿Podemos aprender a pensar?
Estas son algunas de las cuestiones que abordaremos en este tema, pero lo haremos
dentro de una intención más amplia. Al hilo de las preguntas anteriores podríamos preguntarnos por qué no nos resulta demasiado difícil ofrecer una definición de ‘silla’ y si
de ‘pensar’ o qué diferencia encontramos entre pensar e imaginar, o entre ver e imaginar. ¿Pensamos cuando sentimos? o ¿pensamos porque sentimos?
¿Dónde se piensa? En el cerebro, pero ¿cómo un órgano físico puede producir pensamientos o imágenes mentales? ¿Qué relación hay entre el cerebro y la mente? Sí, pero
¿qué es una mente? ¿Podemos partiendo del cerebro llegar a construir una teoría de la
mente inteligente?
Desde luego, éste es uno de los retos que tiene planteada actualmente la ciencia contemporánea. Hasta ahora los estudios psicológicos básicos habían mostrado las capacidades cognitivas humanas como un conjunto de facultades diversas, aisladas entre sí y a
lo sumo controladas y reguladas por un órgano central que recibía informaciones de
todas estas facultades (la vista, el oído, el olfato, la memoria...) y producía un resultado
global. Por supuesto esto contiene un problema teórico difícil de solucionar. El Proble4
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ma de la regresión al infinito del homúnculo. Una tentación es pensar la mente como un
ojo que está atento a todo lo que pasa en el cerebro. Por ejemplo, imaginemos un hombrecillo en el centro de nuestro cerebro que contempla ante un estímulo determinado,
como en una sala de control llena de pantallas, lo que procesa el sistema visual, el auditivo, la memoria, lo ya aprendido, lo reúne todo, determina la naturaleza del estímulo y
toma una decisión que manda a los órganos motores. Pero si tenemos un órgano central
de este tipo, un hombrecillo
sentado en el centro de nuestro
cerebro al que llamamos mente,
éste a su vez deberá tener otro
hombrecillo
que
cumpla
la
misma función, y este otro más
pequeño aún otro, y así ad
infinitum. La idea de un órgano
central
no
aporta
una
explicación sólida a como un
cerebro diversificado, modular,
especializado, que funciona en
Figura 6-1. El problema de la regresión al infinito del piloto en la nave. Problema de pensar la mente como un sistema que procesa información
paralelo, puede dar una respuesta unitaria a los acontecimientos del mundo con los que
nos enfrentamos cada día.
Otra de las dificultades era avanzar desde una descripción neurológica del cerebro hasta
una psicológica de la mente. Parece que esto sólo será posible si apelamos a una instancia superior, y si contemplamos al ser humano como un organismo biológico que dispone entre sus repertorios de conducta la posibilidad del pensamiento inteligente, del
aprendizaje y del razonamiento. Es así como vamos a intentar comprender el conocimiento, como el resultado de un organismo que necesita para sobrevivir en el medio
conocerlo.
El hombre es el animal que en su nacimiento posee el menor repertorio de instintos,.
Ante esta “deficiencia” el ser humano tiene la capacidad de aprender, es decir, de aumentar su repertorio de conductas, de producir nuevas respuestas ante nuevas situaciones. Muchos animales aprenden, son capaces de enfrentarse a novedades y salir con
éxito de ellas, pero la capacidad de aprendizaje de los animales es limitada como ya
,
Instinto: Por instinto entendemos una pauta fija de comportamiento, genéticamente programada, que ante el mismo estímulo produce el desencadenamiento inmediato de la misma res-
5
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demostró Köhler en un famoso experimento con chimpancés. Sin embargo, el aprendizaje humano lo podemos denominar inteligente, eso significa que resulta casi ilimitado
su capacidad para producir nuevas respuestas ante nuevas situaciones. Más adelante
veremos como esto es posible. Por ahora debemos retener esta idea: El hombre en su
proceso evolutivo ha desarrollado la inteligencia como herramienta adaptativa que
le ha permitido sobrevivir en los más diversos medios.
Será bajo esta idea como vamos a estudiar el conocimiento, intentando construir una
teoría de la mente inteligente como la posesión de un organismo biológico que se enfrenta a un medio y que su supervivencia depende de su capacidad para representarse el
mundo que le rodea.
Pensar inteligentemente supone afrontar la resolución de problemas más allá del propio
problema; conlleva ser capaz de captar aquellos elementos relevantes del problema, de
generalizar y clasificar los problemas en clases, de diseñar métodos de resolución exportables a distintas situaciones, en fin, poder escapar al estímulo, esto es, elaborar simbólicamente las situaciones pudiendo representárselas independientemente de nuestra
posición en el medio. Dicho de otra manera, el pensamiento nos permite crear nuestros
propios medios.
El Experimento de W. Köhler (1887-1967)
Köhler diseño unos experimentos donde se
pretendía comprobar la capacidad de aprendizaje inteligente de los chimpancés. El experimento consistía en poner fuera del alcance de
un chimpancé un plátano, pero permitir que
pudiera utilizar un palo como herramienta para
alcanzar la fruta. La mayoría de los chimpancés evaluaban con rapidez la situación y solucionaban el problema. Después el plátano se
puso más alejado y se colocaron dos palos
que podían encajarse para permitir con ellos
alcanzar el plátano, sólo uno de los chimpancés de Köhler logró encajar los palos y alcanzar la fruta. Lo que prueba la limitación de su
aprendizaje inteligente, pero también prueba
que el chimpancé es capaz de afrontar una
situación nueva y súbitamente, si tenía todos
los elementos a la vista, encontrar una solución para el problema.
puesta.
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Indudablemente el avance evolutivo de nuestra inteligencia, y en lo que nos distinguimos más claramente de los animales, se debe a la aparición de códigos simbólicos que
permiten disponer de la realidad sin tenerla, e incluso de crearla sin más. El hombre crea
el mundo y a la vez sus propias creaciones se le imponen como algo externo.
¿Cómo se realiza este proceso? ¿Podemos ofrecer una teoría unificada del conocimiento
que partiendo del nivel biológico lleguemos al ámbito de la razón, de la lógica? Dar
respuesta a lo que sigue compone el contenido de estos temas.
Pero volvamos a la pregunta que hemos dejado todavía sin responder: ¿qué es pensar?
¿Tienes ya una respuesta?
1.2. Definición de Pensar
Aunque el epígrafe de este apartado es ‘definición de Pensar’ adelantamos ya que una
definición adecuada sólo la conseguiremos al final de estos temas, sin embargo, por
algún sitio tenemos que empezar ante nuestra inicial desorientación. Por ahora intentemos una definición provisional que nos permita abordar nuestra investigación. Y para
esa definición inicial vamos a pedir ayuda a expertos en la materia. Leamos las siguientes citas:
Normalmente la conciencia se considera que es lo mismo que el pensamiento. Creo que esto
es una identificación demasiado burda, porque pensar tiene componentes adicionales adquiridos: un complejo de imágenes, intenciones, suposiciones y razonamiento lógico. Es una
mezcla de varios niveles de actividad mental.
En sus productos más altos y más abstractos, es una habilidad, que depende de habilidades
simbólicas. Con excepción de las habilidades especiales exhibidas en el pensamiento artístico y las actividades rítmicas y tonales del pensamiento musical, el pensamiento superior depende en gran medida del lenguaje y de la lógica, en un diálogo interno entre el pensador y
otro interlocutor de cuya existencia el pensador puede no ser consciente [...].
Es sólo cuando los resultados de muchos paralelos, fluctuantes y temporales procesos de
percepción, formación de conceptos, memoria y estados atencionales son almacenados en
un objeto simbólico –una secuencia de proposiciones lógicas, un libro, una obra de arte o
musical- cuando tenemos la impresión de que el pensamiento es puro.
Pensar no puede buscarse si no hay un telón de fondo consciente...
El pensamiento es una habilidad urdida desde la experiencia del mundo, desde niveles paralelos y canales de la vida perceptiva y conceptual. Finalmente, es una habilidad que queda
restringida por valores sociales y culturales. La adquisición de esta habilidad requiere no sólo
experiencias con las cosas, requiere también interacciones sociales, afectivas y lingüísticas.
Con esto se quiere decir que ninguna cantidad de datos neurocientíficos solos puede explicar
el pensamiento. No hay nada misterioso o místico en esta afirmación. Una explicación neurocientífica es necesaria, pero no suficiente como explicación última.
G. Edelman. Bright Air, Brilliant Fire. On the matter of Mind. Págs. 173 y ss
Como vemos pensar es el resultado de un largo proceso que empieza en cómo las neuronas comienzan a relacionarse y termina con nuestras relaciones sociales y afectivas
pasando largo tiempo en nuestras producciones lingüísticas y simbólicas. Necesitamos
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una explicación neurocientífica como soporte de una psicológica que a su vez soportará
otra social. Visto así, ¿podemos concretar algo más nuestra definición para que se ajuste
al primer nivel de explicación, el neurocientífico? Volvamos a pedir ayuda a los expertos.
La capacidad de representar internamente imágenes y de ordenar dichas imágenes es el
pensamiento. (las imágenes pueden ser sonoras, olfativas, etc.)...
Poseer una mente significa que un organismo forma representaciones neurales que pueden
convertirse en imágenes, ser manipuladas en un proceso denominado pensamiento, y
eventualmente influir en el comportamiento al ayudar a predecir el futuro, planificar en consecuencia y elegir la siguiente acción.
Seguramente nadie negará que el pensamiento incluye palabras y símbolos arbitrarios.
Pero tanto las palabras como los símbolos se basan en representaciones organizadas topográficamente y pueden convertirse en imágenes.
A. Damasio. El Error de Descartes,
El inicio de pensar tiene que ver pues con la posibilidad de elaborar, organizar y tratar
con imágenes, imágenes que no necesariamente tienen que ser visuales, incluso según
Damasio, todas las elaboraciones superiores, como pudieran ser los conceptos o símbolos, pueden convertirse en imágenes. Del texto de Damasio obtenemos también otra
conclusión, en la medida en que las imágenes están organizadas topográficamente, cabe
pensar que existe un correlato entre las estructuras neurales que construyen las representaciones y nuestras imágenes mentales que aparecen a nuestra conciencia y que inician el proceso de pensamiento. Veamos a grandes rasgos como se inicia el proceso de
pensamiento desde el nivel cerebral, pero para ello necesitaremos saber algo sobre el
cerebro, su estructura y su función.
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2. El Cerebro
2.1. Estructura del Cerebro
El cerebro es el órgano principal del sistema nervioso. El sistema nervioso se divide en
dos subsistemas, el central y el autónomo o neurovegetativo, que se compone del simpático y del parasimpático. A su vez, el central se divide en encéfalo, que se compone
de cerebro, cerebelo y bulbo raquídeo, y de la médula espinal.
Dado que nuestro interés no se centra principalmente en el estudio del cerebro ofreceremos alguna información no sistemática del mismo, aquella información que nos sea
útil para nuestro interés de construir una teoría de la mente que iniciamos intentando
comprender como formamos imágenes.
El Cerebro como vemos es el órgano principal del sistema nervioso central. Posee dos
hemisferios unidos por el cuerpo calloso (un denso conjunto de fibras nerviosas que
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conectan bidireccionalmente los dos hemisferios), además como queda recogido en el
gráfico, el sistema nervioso central incluye el diencéfalo, que lo conforman una serie de
núcleos situados en la línea media, hundidos bajo los hemisferios, entre ellos órganos
que tienen una especial importancia en la actividad superior del ser humano encontramos el tálamo y el hipotálamo. Más abajo encontramos el mesencéfalo, el tallo cerebral,
el cerebelo y la médula espinal.
Sistema Nervioso Central: Controla y dirige la
relación del organismo
con el mundo externo
Sistema
Nervioso
Cerebro
Encéfalo
Bulbo
Raquídeo
Sistema
Nervioso
Central
Sistema Autónomo o
Neurovegetativo:
se
ocupa de la regulación
de la vida interna del
organismo. Se compone
de:
• Simpático
• Parasimpático
Cerebelo
Médula Espinal
El sistema nervioso central se halla conectado “neuralmente”, a casi todos los rincones
del resto del cuerpo mediante nervios, cuyo conjunto constituye el sistema nervioso
periférico. Además, veremos que cuerpo y cerebro también están conectados químicamente, mediante sustancias como las hormonas y péptidos, que se liberan en el cerebro
y alcanzan al cuerpo a través del torrente sanguíneo.
Una sección del cerebro nos mostraría a primera vista dos zonas claramente distinguibles por sus colores. Hay un sector oscuro que se conoce como materia gris, aunque su
color real tira más al pardo, los sectores claros se conocen como materia blanca. La
materia gris corresponde principalmente a conjuntos de cuerpos neuronales, mientras
que la materia blanca corresponde a axones, o fibras nerviosas, que emanan de los cuerpos celulares de la materia gris.
La materia gris se presenta en dos variedades. En una las neuronas están dispuestas como en un pastel y forman una corteza que cubre los hemisferios cerebrales o el cerebelo.
En la segunda variedad, las neuronas se organizan como si fueran avellanas dentro de
un cuenco, formando núcleos. Entre ellos, los hay grandes como el caudado, el putamen
y el pálido, hundidos en las profundidades de los hemisferios; o la amígdala, escondida
,
Neural: Neural, también se suele usar neuronal, es el adjetivo relativo a las neuronas, que se
estudian con detalle más adelante
10
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en el lóbulo temporal; existen también grandes conjuntos de núcleos menores, como los
que forman el tálamo; y núcleos pequeños individuales como la sustancia negra o el
núcleo cerúleo.
La estructura en donde parecen residir las funciones superiores es la corteza cerebral. Es
como un amplio manto que recubre todas las superficies del cerebro. El grosor de este
manto multicapa es de 3mm., las capas son paralelas entre sí y a la superficie del cerebro. La materia gris situada debajo de la corteza se denomina subcortical. La parte evolutivamente más moderna se denomina neocortex o neocorteza y a la más antigua corteza límbica.
El neocortex se divide en lóbulos separados por pliegues profundos (frontal, temporal,
parietal, occipital). Pero, también podemos dividirlo con un criterio funcional encontrando así, un cortex motor, un cortex somatosensorial u otro visual, etc.
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Como vemos y como veremos más adelante, la función mental la podemos caracterizar
por:
•
Su variedad estructural, funcional y molecular: Encontramos diversas estructuras y órganos, que cumplen diversas funciones y que poseen diversos
tipos de neuronas, agrupadas de diversas formas.
•
Su plasticidad: El cerebro es un órgano que se crea en la ontogénesis, del
individuo, es decir que crece conforme crece y se desarrolla el organismo. Su
crecimiento depende de los encuentros del individuo con el medio que reforzaran unas conexiones y podarán otras. Esta plasticidad es lo que nos permite
el aprendizaje. Visto así no hay dos cerebros iguales, sino que cada individuo
dependiendo de su experiencia desarrollará más unas habilidades que otras.
Esto provoca la gran diversidad de personas respecto a su inteligencia, personalidad, carácter, etc.
2.2. La Neurona, la Sinapsis y el Grupo de Neuronas
El tejido nervioso o neural está compuesto de neuronas sostenidas por células gliales.
La neurona es, pues, la célula específica del sistema nervioso. Hay cien mil millones
de neuronas y cerca de un trillón de células gliales. Las células gliales parecen encargarse de funciones nutritivas y de soporte, aunque puede ser que contribuyan también al
procesamiento de la información. Las neuronas se organizan en circuitos locales que, a
su vez, se constituyen en regiones corticales (capas) o núcleos. Regiones y núcleos se
conectan entre sí formando sistemas y sistemas de sistemas, cuya complejidad se incrementa en cada paso. En general, las neuronas y los circuitos son microscópicos, mientras que las regiones corticales, núcleos y sistemas son macroscópicos. Existe una gran
variedad de tipos de neuronas.Las neuronas tienen tres componentes importantes: un
cuerpo celular; el axón, que es la fibra principal de salida; y las fibras de entrada o
dendritas. Las neuronas están interconectadas entre sí a través de los axones formando
circuitos y por medio de conectores, que sería la sinapsis, los puntos en donde los axones contactan con las dendritas.
,
Ontogénesis: La ontogénesis refiere al proceso evolutivo de un individuo dentro de una especie, es el proceso de crecimiento que ocurre en todo ser vivo. Cuando nos referimos al proceso evolutivo de la especie hablamos de filogénesis.
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2.2.1. La Sinapsis
Las neuronas son células polarizadas que reciben señales en las extensiones ramificadas
de sus cuerpos, en las dendritas y envían información a lo largo de las extensiones no
ramificadas, los axones, en ese momento ocurre lo que denominamos sinapsis.
Todas las membranas externas de las células están cargadas eléctricamente. Esta carga,
llamada el potencial de la membrana, se debe a que las células contienen gran cantidad
de sales disueltas en sus fluidos internos (el citoplasma), estas sales incluyen sodio, potasio, cloro y otros. Estas sales en solución, forman iones cargados eléctricamente. Sin
embargo, en el interior de la célula hay proteínas, cuyos aminoácidos están también
cargados eléctricamente. La composición iónica del interior es así diferente del exterior
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y como resultado el interior de la célula tiene un voltaje de 70 milivóltios negativos respecto del exterior.
Las células nerviosas, las neuronas, son semejantes a las otras células respecto al potencial restante de la membrana, pero difieren en que su membrana es excitable –lo que
significa que en respuesta a una señal, como una pequeña fluctuación local en la concentración de iones a través de la membrana, puede rápidamente hacerse permeable a
los iones de fuera. Así iones de sodio entran y la membrana se despolariza, cambiando
el voltaje de –70 mV. a +40 mV. Este cambio produce
una onda eléctrica de actividad que desciende hacia la
membrana –una onda llamada potencial de acción, que en
pocos milisegundos pasa desde el cuerpo celular a lo largo
del axón a la sinapsis-. El potencial de acción sirve como
señal en la sinapsis para liberar neurotransmisores que
disparan la respuesta a neuronas adyacentes. A su vez, los
neurotransmisores operan sobre receptores.
En una neurona excitadora, la interacción cooperativa de
muchas otras neuronas cuyas sinapsis son adyacentes y
que pueden liberar sus propios transmisores o no,
determinará si la neurona siguiente disparará o, no y así
sucesivamente.
Las sinapsis pueden ser fuertes o débiles, esta fortaleza
decide si los impulsos se siguen desplazando o no. En
general una sinapsis fuerte facilita el desplazamiento,
mientras que una débil lo inhibe.
Aunque cada neurona forma, como mínimo, 1.000
sinapsis no se puede afirmar que todas las células
nerviosas estén conectadas entre sí, al contrario si tenemos
en cuenta la cantidad de neuronas existentes podemos
afirmar que en verdad cada neurona sólo tiene contacto
con un número reducido de otras neuronas cercanas
dentro de circuitos relativamente locales de las regiones
corticales y de los núcleos, lo que trae como consecuencia:
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1. Lo que hagan las neuronas depende del conjunto inmediato de neuronas al que pertenecen.
2. Lo que hagan los sistemas depende de la manera en que los conjuntos influyen sobre
otros conjuntos interconectados.
3. La manera en que cada conjunto contribuye a la función del sistema al que pertenece
depende de su lugar en dicho sistema.
Visto así podemos preguntarnos cuál es la unidad funcional básica del sistema nervioso,
algunos autores creen que es la neurona, pero otros consideran que el desarrollo evolutivo, la funcionalidad cerebral y en general la adaptación del organismo al medio depende
del grupo de neuronas. Analicemos con más detalle este concepto, para ver como entran
en funcionamiento las neuronas hasta la consecución del pensamiento.
2.2.1. El Grupo de Neuronas
Recientemente existe un gran interés en enfocar el estudio de la mente intentando construir una teoría global que partiendo desde la biología conecta procesos cerebrales con
procesos mentales. Uno de los autores que ha afrontado esta tarea es G. M. Edelman,
premio Nobel de medicina en 1972. Edelman considera que la unidad básica de procesamiento del cerebro es el grupo de neuronas, y presenta una teoría que nos permite, al
menos, iniciarnos en como surgen los pensamientos desde el cerebro. Veámosla brevemente.
Edelman concibe el cerebro como un sistema selectivo, en el que la selección opera
durante el tiempo de vida del sistema.
Para sobrevivir, un organismo debe o heredar o crear criterios que le permitan clasificar el
mundo en categorías perceptuales de acuerdo con sus necesidades adaptativas. Además el
mundo, incluso para el tiempo de vida de un organismo, está lleno de novedad, lo que
exige que estos procesos de categorización puedan reestructurarse, renovarse y reiniciarse
continuamente. El mundo, para el organismo, no se da por completo de una vez, sino que
se construye en un proceso constante y continuo. Por tanto, los órganos que se encargan
de estas tareas, es decir, el cerebro en último término, debe ser flexible, pero también,
como consecuencia, único. Esto está de acuerdo con la enorme variación funcional y
estructural en muchos niveles: molecular, celular, anatómico, fisiológico y conductual, que
muestran los sistemas nerviosos por lo que, a pesar de las semejanzas en los individuos de
una especie, el grado de variación individual de cerebro en cerebro excede lo que podía
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tolerarse en un proceso de fabricación de ingeniería. Visto así, cualquier teoría interesante
sobre la mente tendrá que tener en cuenta estas observaciones y no podrá generalizar, a
menos que contemple en la descripción estructural, orgánica, las fuertes diferencias y la
exigencia de flexibilidad y variación que impone la novedad del mundo. Por eso Edelman
rechaza las teorías que contemplan el cerebro como un sistema que procesa información.
A partir de aquí Edelman enuncia su tesis fundamental, a saber, que el cerebro es un
sistema selectivo, en el que la selección opera durante el tiempo de vida del individuo. Para
el desarrollo de esta tesis fundamental elabora lo que él denomina la teoría de la selección
del grupo de neuronas (TNGS).
La TNGS es una teoría de poblaciones que postula precisamente que la habilidad de los
organismos para categorizar un mundo no etiquetado y para comportarse en él de una
manera adaptativa surge no de la transferencia de instrucciones o de información sino de
procesos de selección bajo variación. La TNGS considera que hay una generación
continua de diversidad en el cerebro. En el cerebro embrionario, hay variación y selección
en la migración de poblaciones celulares y durante la muerte de células. También en la
formación de las sinapsis. Y en el cerebro maduro, en la amplificación diferencial de la
eficacia de las sinapsis.
Esto tiene como consecuencia la formación de grupos neuronales y que el proceso es
modificado continuamente por reentradas de señales. Veamos esto más despacio.
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Postulados Básicos de la TNGS
La TNGS propone tres mecanismos para responder de la producción de conductas
adaptativas por parte de los organismos con sistemas nerviosos complejos: selección en el
desarrollo, selección en la experiencia y reentradas de señales.
Cada uno de estos mecanismos actúa dentro y entre colectivos que consisten en cientos de
miles de neuronas fuertemente interconectadas denominadas grupos de neuronas.
Además la teoría propone que la selección a través de la amplificación sináptica diferencial
está restringida por la acción de sistemas de valor derivados evolutivamente: sistemas
neuromodulatorios dotados con proyecciones difusas que señalan el posible valor
adaptativo para el organismo en su totalidad de la ocurrencia de ciertos eventos.
(1) Variación y Selección en el desarrollo.
La diversidad estructural del sistema nervioso y los detalles de la neuroanatomía no están
estrictamente programados por el código genético. Esta diversidad surge durante el
desarrollo en la regulación epigenética, dinámica de la división, adhesión, migración y
muerte de la célula, así como de la actividad neural misma. Durante la producción del
sistema nervioso se van creando neuronas y agrupaciones de células que permanecerán o
no dependiendo del refuerzo que otorgue la experiencia. La adhesión y migración son
gobernadas por unas series de moléculas morforeguladoras llamadas CAMs -moléculas
de adhesión de células- y SAMs -moléculas de adhesión de sustratos-.
Esto lleva a la formación de repertorios primarios dentro de regiones anatómicas dadas
que contienen un gran número de grupos de neuronas o circuitos locales.
,
Epigénesis: Aquí significa el desarrollo de las células desde una preprogramación genética
hasta que se alojan en un determinado órgano para realizar una función. Las células nerviosas
y las del hígado, por ejemplo, no son iguales, pero en origen sí lo son. La cuestión aquí es
¿cómo y por qué una célula termina en el hígado o en el cerebro? En general, refiere a procesos que, aunque iniciados genéticamente, escapan a una dirección genética completa porque
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(2). Selección en la experiencia.
Después de que la mayoría de las conexiones anatómicas de los repertorios primarios se
han establecido, las actividades de los grupos de neuronas que funcionan particularmente
continúan siendo dinámicamente seleccionadas por mecanismos de cambios sinápticos
subsiguientes dirigidos por la conducta y la experiencia.
Esta selección en la experiencia resulta de la amplificación diferencial de poblaciones
sinápticas, fortaleciendo unas y debilitando otras sin mayores cambios anatómicos.
Estas señales actúan para seleccionar poblaciones variantes de sinapsis que conectan
células dentro y entre grupos. La selección en la experiencia lleva finalmente a la
formación de repertorios secundarios de grupos neuronales como respuesta a patrones
particulares de señales. Así se van consolidando circuitos según determinados estímulos
frecuentes, otro se van podando hasta desaparecer o se modifican para crear otros que
resulten útiles al organismo.
(3) Reentradas de señales.
La selección en la experiencia conlleva correlaciones de señales estadísticas entre grupos
de neuronas pre y postsinápticas, mejor que la transmisión de mensajes codificados de una
neurona a otra.
Si estas señales han de ser adaptativas tendrán que reflejar las señales que surjan en el
mundo real. Esto se realiza señalando reentradas en y entre mapas neuronales. Estos
recorridos neuronales que relacionan hojas de receptores sensoriales con registros
particulares del sistema nervioso central proveen un medio de reforzar regularidades
espacio-temporales. A diferencia de las representaciones mentales que asocian una etiqueta
a una posición específica del mapa, la TNGS propone que las regiones relacionadas
intercambian y correlacionan señales por reentrada.
inciden ya otro tipo de factores.
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Una reentrada puede definirse como una señalización paralela continua entre grupos de
neuronas separadas que ocurre a lo largo de conexiones anatómicas ordenadas de manera
bidireccional y recursiva,. Es, pues, un proceso dinámico que es inherentemente paralelo y
distribuido y que debe diferenciarse de la retroalimentación,. Las reentradas no tienen una
dirección preferida y no tiene una función de input o output ,predefinido.
Una de las premisas fundamentales de la TNGS es, entonces, que la coordinación selectiva
de patrones complejos de interconexiones entre grupos de neuronas por medio de
reentradas es la base de la conducta. Para la teoría de Edelman, la reentrada es la base
principal para poder trazar el puente entre la fisiología y la psicología.
Este puente comienza a realizarse cuando múltiples mapas que están conectados entre sí
por doble entrada a la conducta sensomotor del organismo comienzan a emparejar sus
outputs creando un mapa global que da lugar a respuestas categoriales perceptivas.
(4) Categorización Perceptiva:
La discriminación selectiva de un objeto o evento de otros objetos o eventos con
propósitos adaptativos se produce con lo que Edelman denomina Pareja de Clasificación.
Pareja de Clasificación: Es una unidad mínima que consiste en dos mapas funcionales
diferentes conectados por doble entrada. Si, durante cierto periodo de tiempo, reentradas
,
Recursivo: Un proceso o una definición recursiva es algo que se resuelve en función de
interpretaciones o procesos más simples del mismo proceso. Pongamos un ejemplo, supongamos una telefonista en una centralita que está atendiendo una llamada A, en ese momento
recibe una nueva llamada B, deja en espera a A y atiende B, en ese momento entra una nueva
llamada C, deja en espera B y atiende a C. Al terminar con C, retoma la llamada B, si no hay
otra llamada D, podrá terminar con B y regresar a A, si no ha colgado aburrido de esperar, termina con A y la telefonista se podrá tomar un descanso. Si analizamos, atender una centralita
consiste en responder llamadas telefónicas. Lo que hace la telefonista es responder llamadas,
pero lo simplifica bajando niveles que después vuelve a subir. Eso es un proceso recursivo.
,
Retroalimentación: Es una relación causal en donde el efecto incrementa la eficacia de la
causa y así sucesivamente.
19
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
específicas conectan ciertas combinaciones de grupos de neuronas de un mapa con otras
combinaciones en el otro, las funciones y actividades en un mapa se conectan y
correlacionan con las del otro mapa.
Si los mapas en cuestión están conectados topográficamente, entonces correlacionan
acontecimientos en una localización espacial en el mundo.
Este mapa global asegura la creación de un bucle dinámico que continuamente coteja los
gestos y posturas del organismo con el muestreo independiente obtenido de varias clases
de señales sensoriales. El mapa global permite interaccionar con partes no concatenadas
del cerebro (hipocampo, el ganglio basal y el cerebelo) en la medida en que estas
estructuras están conectadas con mapas locales mediante múltiples reentradas.
Por supuesto, para la categorización perceptiva, que iniciará los procesos superiores y de
conciencia, hay que suponer como condición algún sistema de valor que se ha ido
produciendo a lo largo de la evolución de la especie.
Edelman denomina ‘valor’ a las estructuras fenotípicas que reflejan la selección evolutiva
principal y que contribuyen a la conducta adaptativa y a la construcción del fenotipo,.
Estos sistemas de valor podrían percibir la ocurrencia de conductas adaptativas y
seleccionarían los eventos neuronales que las producen en función de los valores simples
que contengan. Estos valores pueden expresarse en proposiciones tales como: “Comer es
mejor que no comer” o “ver es mejor que no ver”.
,
input /output: entrada / salida
Fenotipo: el fenotipo es la manifestación del genotipo, siendo éste el conjunto de los genes
existentes en los individuos de cierta especie
,
20
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
Los procesos que producen estos mapas globales (con sus patrones asociados de selección
del grupo de neuronas y de cambio sináptico) crean una representación espaciotemporal
continua de objetos o de eventos.
Dentro de estos procesos globales, los cambios de gran alcance en la fuerza sináptica
tienden a favorecer la actividad mutua de reentradas de aquellos grupos cuya actividad ha
sido correlacionada a través de diferentes mapas durante la conducta pasada. Tales
cambios sinápticos proveen la base para la memoria.
De esta manera los recuerdos en los mapas globales no son almacenados, fijados o
codificados de tal manera que puedan invocarse y recuperarse siempre de la misma manera
como haríamos con los registros de un disco duro de nuestros ordenadores. En lugar de
ello, la memoria resulta de un proceso de recategorización continua, que, por su naturaleza,
debe ser procedural y que debe conllevar una actividad motora continua y una repetición
frecuente.
Con esto, categorización y memoria, obtenemos la condición necesaria para el aprendizaje.
Edelman consigue un paso más en su teoría cuando incluye, además de los procesos de
categorización y memoria, enlaces sinápticos entre los procesos que producen los mapas
globales y la actividad de los centros hedonistas y el sistema límbico de manera que
satisfacen nuestras necesidades homeostáticas, apetitivas y consumatorias.
El aprendizaje se entiende entonces como la satisfacción de necesidades del organismo,
necesidades que han creado expectativas al asociar estas necesidades con nuestras
categorizaciones.
Hasta aquí una explicación estrictamente neurocientífica de los procesos iniciales por
los cuales iniciamos nuestra representación del mundo. Quizá resulte un poco complejo,
pero en la continuación del tema tendremos tiempo para ir integrando toda la
explicación.
21
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
Resumen Gráfico
Recordemos: Nuestro primer objetivo era ofrecer una explicación en clave biológica de cómo
creamos imágenes, pues habíamos definido pensar como la capacidad de representar y ordenar
imágenes. Para ello dimos un rodeo para conocer algo más del cerebro y de sus células.
Después, la teoría de Edelman ha sido una primera aproximación de cómo podemos producir
representaciones de objetos y eventos a través de categorías perceptivas. Vamos ahora a incidir
en cómo formamos imágenes.
Esta vez usaremos ciertas ideas de A. Damasio que completarán las explicaciones anteriores.
22
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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3. La Percepción
3.1. El Proceso de Construcción de Imágenes
Una conclusión que sacamos de la teoría de Edelman es que las imágenes se basan directamente en representaciones organizadas topográficamente y que se dan en las cortezas sensoriales iniciales. Ahora bien, se forman bajo el control de receptores sensoriales orientados al exterior, como pudiera ser la retina, o bajo el control de representaciones disposicionales contenidas en el interior del cerebro, en regiones corticales y
núcleos subcorticales.
CONCLUSIÓN: La aparición de una imagen que se rememora resulta de la
reconstrucción de una pauta transitoria (un mapa) en las cortezas sensoriales
iniciales; y puesto que fuimos conscientes de ello, se convirtió en una imagen.
23
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
Las Representaciones Disposicionales son pautas potenciales de actividad neuronal
que están en pequeños grupos de neuronas. En la medida en que son las que permiten
rememorar imágenes, se adquieren por aprendizaje y constituyen una memoria.
Lo que estas representaciones tienen almacenadas en su pequeña comunidad de sinapsis
no es una imagen en sí, sino un medio para reconstruir una representación aproximada
de una imagen original.
Una representación disposicional es, pues, una potencialidad latente de disparar que se
activa cuando las neuronas se excitan, con una determinada pauta, a cierto ritmo durante
una determinada cantidad de tiempo y hacia un objetivo particular que resulta ser otro
conjunto de neuronas; resultan del reforzamiento o debilitamiento de la sinapsis y ello, a
su vez, de los cambios funcionales que ocurren dentro de las dendritas y axones de las
neuronas.
Como se ve en el gráfico, la activación de representaciones disposicionales puede
producir:
• El Disparo de otras represntaciones disposicionales (refuerzo)
• Una representación organizada topográficamente.
• Generar un movimiento.
¿Qué es un Representación Organizada Topográficamente?
La idea de que nuestro cerebro almacena los estímulos recibidos como grabaciones impresas en un almacén es una idea que hay que rechazar a tenor de las últimas investigaciones. Sin embargo, es fácil suponer que para el reconocimientos de objetos y eventos
el cerebro utilice algún recurso basado en la semejanza.
Ya las investigaciones de Hubel y Wiesel proporcionaron el primer indicio de cómo
podría el cerebro formar representaciones de los objetos. En sus trabajos demostraron
que las neuronas de la corteza visual primaria estaban selectivamente sintonizadas para
responder a bordes orientados en ángulos diversos. Más tarde se probó que otras células
respondían selectivamente al color, pero no a la forma.
24
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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Actualmente la idea de que el cerebro construye representaciones organizadas topográficamente va cobrando cada vez más fuerza.
Tenemos que distinguir entre lo que, siguiendo a Damasio hemos denominado representación disposicional, que no están organizadas topográficamente, y éstas otras que sí
lo están.
Una representación disposicional es un medio para reconstruir una imagen, en este
sentido podemos pensarla como un índice que guardaría las referencias precisas de qué
conexiones deben establecerse o qué neuronas excitarse. Estas representaciones pueden
25
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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estar distribuidas en distintas zonas del cerebro, de tal manera que no existe una grabación global de los objetos en nuestro cerebro que permanezca inalterada.
Habrá representaciones disposicionales que permitan reconstruir el aspecto visual, otras
el sonido, o el olor, étc.
Ahora bien estas representaciones disposicionales permiten la creación de representaciones organizadas topográficamente. Éstas, como nuestros mapas topográficos, reproducen el aspecto de los objetos con alguna semejanza en nuestra corteza cerebral.
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Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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R.B.H. Tootell1 ha demostrado que cuando un macaco ve determinadas formas, como
una cruz o un cuadrado, la actividad de las neuronas en las cortezas visuales iniciales se
organiza topográficamente en una pauta que se ajusta a las formas que está viendo.
El gráfico muestra estos resultados. En a) encontramos el estímulo visual que se presenta al mono y en b) encontramos el patrón de actividad nerviosa que ocurre en una de
las capas de la corteza.
Ya sabemos algo más de lo que ocurre en el cerebro, en la estructura, pero nos sigue
siendo sumamente complicado traducir sinapsis, circuitos neurales o núcleos
subcorticales a una descricpción funcional que nos permita reconstruir el proceso
perceptivo.
Fijémonos que lo mismo ocurre si nuestro análisis recae sobre algo tan mecánico como
pudiera ser, por ejemplo ‘un árbol de levas’. Podemos describir un árbol de levas
haciendo referencia a su estructura física, a las partes que lo componen, a las otras
piezas con las que se relaciona. Pero, bien mirado, todo eso es bastante irrelevante. Un
árbol de levas de un camión y el de un automóvil serán estructuralmente distintos y
nuestro análisis no nos aporta claves para la comprensión de esa pieza de un motor. Para
comprender bien un árbol de levas, deberíamos preguntar ¿qué hace el árbol de levas?
¿para qué sirve? En este momento nuestra descripción dejaría de ser una descripción
estructural para convertirse en una funcional. En ese caso ya no es relevante el nombre
‘árbol de levas’, sino el de ‘elevador de válvulas’. Parece que una explicación tal
como:
“Un árbol de levas abre las válvulas del cilindro, para permitir la entrada de combustible
y aire permitiendo la explosión que mueve el pistón...” nos permite comprender mejor
el árbol de levas en la medida que realiza una función en un conjunto funcional más
amplio y teniendo en cuenta que la función tiene que ver con la relación que mantenemos con los elementos de la realidad. En concreto las explicaciones funcionales nos
hablan de cómo usamos las cosas, en este sentido siempre resultarán, para nosotros,
mejores explicaciones.
Sin embargo, es indudable que para la mayoría de los propósitos necesitamos integrar
ambos tipos de explicaciones. Advirtamos que, en general, la ciencia teórica intenta a
1
Tootell, Switkes, Silverman y Hamilton (1988) Funtional anatomy of macaque striate cortex. II.
Retinotopic organization. The Journal of Neuroscience, 8.
Cfr. También D. H. Hubel y T. N. Wiesel. (1979) Mecanismos Cerebrales de la Visión. Investigación y Ciencia 38.
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Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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partir de la estructura comprender la función; mientras que la ingeniería, la tecnología
en general, intenta a partir de la función diseñar una estructura que la realice.
En nuestro propósito actual -comprender como llegamos a pensar- la explicación estructural corresponde a la teoría neurofisiológica, mientras que la funcional recae en
nuestras teorías psicológicas. Hasta ahora hemos visto como se estructuran los grupos
de neuronas, como se interconectan, como forman parejas de clasificación, como construyen mapas, etc, pero la descripción ha sido estructural, ¿cómo se traducen esas combinaciones estructurales respecto de cómo las experimentamos? Eso constituirá el objeto
de la teoría psicológica.
3.2. La Visión
Veamos ahora entonces como podemos traducir la explicación anterior a una que nos
describa el proceso atendiendo a como construimos las imágenes pero desde el punto de
vista de la imagen, es decir, qué pasa en el proceso de construcción de la imagen cuando
los grupos de neuronas se interconectan, se producen sinapsis, etc.
Como ejemplo, vamos a utilizar el procesamiento visual, por ser el mejor conocido.
La teoría clásica de la visión, aquella que se difunde junto con la idea de la mente como
un homúnculo sentado en nuestro cerebro que vimos en el capítulo anterior, es que la
visión es un proceso más o menos inmediato; abrimos los ojos y vemos el objeto que
esté en nuestro campo visual. Sin embargo, ni siquiera la teoría de Descartes, a quien
debemos bastante la teoría del homúnculo, es tan simple e inocente. El motivo por el
cual hablamos aquí de cómo vemos, es fundamentalmente eliminar esta equivocación
producto de una característica del procesamiento mental. Esta característica es que sólo
somos conscientes de los resultados finales de nuestro procesamiento cerebral-mental,
no somos conscientes del largo proceso que realizamos hasta que construimos la imagen
que aparece en nuestra conciencia. La visión, o cualquier otro proceso perceptivo, no es
algo inmediato, sino que, al contrario, exige un largo camino que podemos titular la
construcción de una representación visual.
La primera prueba de esta afirmación son las bien conocidas imágenes ambiguas que
exigen tomar una opción al observador. Otras, que utilizaremos más adelante, son las
ilusiones visuales, productos de nuestra manera de construir las representaciones visuales.
28
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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Advirtamos que estas figuras exigen tomar una opción, aún cuando captemos la doble
lectura, o vemos pato o conejo, o, ganso o gavilán, o, joven o vieja. Estas figuras nos
advierten de que el proceso de representación de la realidad está dirigido por el sujeto, o
al menos en parte, que dependerá de cómo segmentemos los elementos de la imagen
para reconocer una cosa u otra.
Una segunda prueba, quizá más contundente, será emplear un método de estudio de la
mente y del cerebro tradicional entre psicólogos y neurólogos. Los déficits cerebrales.
Dada la inaccesibilidad de la mente y del cerebro, a pesar del desarrollo de técnicas no
invasivas de estudio del cerebro, una herramienta tradicional ha sido estudiar pacientes
con deficiencias en sus capacidades cognitivas, para a partir de estas anormalidades
intentar obtener consecuencias sobre la función mental desde los déficits cerebrales de
estos extraños pacientes que a menudo se enfrentan o construyen un mundo radicalmente distinto al de la normalidad.
3.2.1. La Agnosia Visual
Oliver Sacks2 abre su colección de relatos con un paciente que confundió a su mujer con
un sombreo, el Doctor P: veamos como nos lo presenta Sacks.
2
Una Lectura Recomendada: Un magnífico y hermoso ejemplo del uso de este método de trabajo lo encontramos en todo el trabajo de Oliver Sacks, quien decide hacer narración de las
vidas de estos extraños pacientes que viven en un mundo sin color, sin recuerdos, sin rostros o
incluso sin su propio cuerpo. Aquí recomendamos y usaremos la siguiente obra: Oliver Sacks.
El Hombre que confundió a su mujer con un sombrero. Anagrama. Barcelona
29
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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“El Doctor P. Era un músico distinguido, había sido famoso como cantante, y luego había pasado a ser profesor de la Escuela de Música local. Fue en ella, en relación con sus alumnos,
donde empezaron a producirse ciertos extraños problemas. A veces un estudiante se presentaba al doctor P. Y el doctor P. No lo reconocía; o, mejor, no identificaba su cara. En cuanto el
estudiante hablaba, lo reconocía por la voz. Estos incidentes se multiplicaron, provocando situaciones embarazosas, perplejidad, miedo... y, a veces, situaciones cómicas. Porque el doctor
P. No sólo fracasaba cada vez más en la tarea de identificar caras, sino que veía caras donde
no las había: podía ponerse, afablemente, a lo Magoo, a dar palmaditas en la cabeza a las
bocas de incendios y a los parquímetros, creyéndolos cabezas de niños; podía dirigirse cordialmente a las prominencias talladas del mobiliario y quedarse asombrado de que no contestasen. Al principio todos se habían tomado estos extraños errores como gracias o bromas,
incluido el propio doctor P. ¿Acaso no había tenido siempre un sentido del humor un poco raro
y cierta tendencia a bromas y paradojas? Sus facultades musicales seguían siendo tan asombrosas como siempre; no se sentía mal... nunca en su vida se había sentido mejor; y los errores eran tan ridículos (y tan ingeniosos) que difícilmente podían considerarse serios o presagios de algo serio. La idea de que hubiese “algo raro” no afloró hasta unos tres años después,
cuando se le diagnosticó diabetes. Sabiendo muy bien que la diabetes le podía afectar a la
vista, el doctor P. consultó a un oftalmólogo, que le hizo un cuidadoso historial clínico y un meticuloso examen de los ojos. “No tiene usted nada en la vista”, le dijo. “Pero tiene usted problemas en las zonas visuales del cerebro. Yo no puedo ayudarle, ha de ver usted a un neurólogo”.
Y así, como consecuencia de este consejo, el doctor P. acudió a mí.” (O. Sacks. El hombre que
confundió a su mujer con un sombrero. Muchnik Editores. Barcelona, págs. 27-28).
¿Qué le puede pasar al Doctor P.? ¿Qué falla en su sistema visual?
Lógicamente, si el Doctor P. tiene buena vista, entonces tendría que ser capaz de ver los
objetos que aparecen en su campo visual, y efectivamente los ve, pero no puede reconocerlos, no puede ponerles un nombre. Puede incluso describirlos con cierto detalle, pero
no puede nombrarlos. Observemos un nuevo pasaje del relato de Sacks. Ahora Sacks
realiza pruebas al Doctor P.:
“-¿Qué es esto? –pregunté, enseñándole un guante.
-¿Puedo examinarlo? –preguntó y, cogiéndolo, pasó a examinarlo lo mismo que había examinado las formas geométricas.
Una superficie continua –proclamó al fin- plegada sobre sí misma. Parece que tiene –vacilócinco bolsitas que sobresalen, si es que se las puede llamar así.
Sí, bien –dije cautamente-. Me ha hecho usted una descripción. Ahora dígame qué es.
¿Algún tipo de recipiente?
Sí –dije- ¿y qué contendría?
¡Contendría su contenido! –dijo el doctor P. con una carcajada-. Hay muchas posibilidades.
Podría ser un monedero, por ejemplo, para monedas de cinco tamaños. Podría...
Interrumpí aquel flujo descabellado.
¿No le resulta familiar? ¿Cree que podría contener, que podría cubrir, una parte del cuerpo?
No afloró a su rostro la menor señal de reconocimiento”. (O. Sacks. Ibid. Pág. 34).
Más adelante Sacks compara el mundo visual del Doctor P. con el que podría tener un
ordenador que procesara un programa de visión artificial. El doctor P. construía el mundo con rasgos distintivos y esquemas, pero no captaba en absoluto la realidad. Como
vemos, el doctor P. no es capaz de reconocer los objetos más cotidianos que le han estado acompañando durante toda su vida. ¿Cómo es esto posible? ¿Qué falla en el sistema
visual del doctor P.?
Para intentar dar una respuesta, revisemos brevemente lo que es conocido sobre el procesamiento visual. Hay que advertir previamente, que sobre el procesamiento visual hay
30
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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numerosas teorías, que, además dada la juventud de la neurociencia, cambian rápidamente, lo que abordamos aquí es un intento de ofrecer una idea general del procesamiento visual. Para ello, vamos a utilizar la teoría de D. Marr, y colaboradores de
M.I.T., por ser una de las mejores expuestas hasta el momento.
3.2.2. El Procesamiento Visual
Como vemos en el gráfico anterior el camino visual que sigue un objeto que se presente
a nuestro campo visual hasta el reconocimiento del objeto es largo e intervienen diversos órganos. Desde los conos y bastones de la retina, hasta el cortex visual pasando por
los núcleos geniculados laterales. Cada uno de nuestros ojos construye una imagen que
terminará fusionándose en el cortex visual, creando una imagen estereoscópica que nos
permite captar la profundidad. Desde el punto de vista de la imagen, de cómo se construye, que es lo que queremos subrayar ahora, diremos que el procesamiento visual tiene
tres niveles o etapas.
1. En el primer nivel se hace un análisis del objeto visual que pretende detectar agrupamientos importantes de la imagen, los bordes o perfil de la misma, y los elementos constitutivos de la imagen desde el punto de vista del plano. Produce una representación primaria, que denominamos Bosquejo Primario.
,
La teoría de D. Marr queda recogida es un excelente libro, que quizá exceda el nivel de este
curso, pero que recomendamos para el futuro. D. Marr, La Visión. Alianza Psicología, Madrid,
31
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
1er Nivel
Carlos Muñoz Gutiérrez
Cambios de
intensidad
Bosquejo
Primario
No
Significativa
Imagen
Distribuciones
Geométricas y
organización de
los cambios de
intensidad.
Análisis Espacial
Bordes, barras,
terminaciones,
agrupamientos
Esta representación primaria sería semejante a la detección de bordes que produciría
un programa gráfico de ordenador:
2. El segundo nivel de procesamiento, que toma como entrada el bosquejo primario,
producirá un bosquejo en 2-½ dimensiones. Es en 2-½ dimensiones porque es una
representación centrada en el observador, por eso no es del todo tridimensional, sin
embargo se inicia ya el proceso de estereoscopia, el fusionado de las dos imágenes
1985.
32
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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procedentes de los dos ojos. Este proceso tiende a construir la superficie de la imagen, añadiéndola textura, profundidad y orientación, captando movimiento y color.
Sin embargo, es una representación demasiado pobre para el propósito del reconocimiento de formas, porque no es estable, depende del observador y puede fallar al
intentar ajustar tamaños de la forma. Este paso intermedio supone un mecanismo de
corrección de los errores que pudieran producirse en el esbozo primario. Desde el
punto de vista de la imagen, un dibujo de Picasso, los Ritos de la Primavera, bastará
para ejemplificar el resultado final de este nivel de procesamiento.
A pesar de la fuerte sensación de tridimensionalidad que ofrece el dibujo, es evidente que en la imagen bidimensional sólo hay un tratamiento de la profundidad y
orientación de las superficies, así como un tratamiento de la textura. También incluye una representación dinámica del movimiento.
Profundidad y orientación
2º Nivel
de las superficies.
Bosquejo
en 2-½ D.
No
Significativa
Textura.
Movimiento
Imagen
Visión
Binocular
3. El tercer nivel de procesamiento tiene como propósito lograr una representación en
tres dimensiones que sea útil para el reconocimiento,. Respecto al anterior exige
disponer un sistema de coordenadas centrado en el objeto y no en el observador como el que existía en la representación en 2-½ dimensiones. También, incluir formas
primitivas de diferentes tamaños en una organización modular que distinga la imagen como un todo con partes y finalmente, incluir esquemas de volúmenes que expliciten el espacio ocupado por un objeto y no sólo sus superficies visibles. Sigamos
,
Reconocimiento: La capacidad de identificar un objeto como el mismo que otro visto con
anterioridad, a pesar de los posibles cambios sufridos.
33
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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Segmentación
de la imagen en
regiones signi
er
3 Nivel
Relación entre
Modelo 3D
regiones
Descripción
con significado
Modelo Tridimensional de la
imagen
Significativa
Imagen
Sistema
Visual
gráficamente como podría ser este proceso desde el punto de vista de la construcción de la representación.
Si atendemos al gráfico anterior, en el que
queda descrito el proceso de construcción
de un modelo 3D, el primer paso
intermedio hasta la representación
significativa, es la segmentación de la
imagen en regiones significativas. Si
observamos el gráfico de la izquierda3,
vemos como la imagen del burrito
obtenida en el procesamiento temprano
(a), es suavizada y dividida en secciones
cóncavas y convexas (b). Después se
identificaron puntos de gran segmentación
(c) que fueron conectados entre sí (d). A
partir de esto, se definieron los ejes
componentes que aparecen en (e); estos
grupos se conectan como partes a un todo
en (f).
Tras esta simulación de cómo puede estar
trabajando el sistema visual, vendría el
siguiente paso, que sería la organización
de la información sobre la forma en un
modelo 3-D, creando un sistema de
coordenadas centrado en el objeto. Una
representación aproximada sería la
siguiente.
3
Tomado de Marr y Nishiara. Representation and recognition of the spatial organitation of
three-dimensional shapes.
34
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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Tomado de Marr y Nishiara. Representation and recognition of the spatial organitation of
three-dimensional shapes.
Para cada región significativa se construye un modelo tridimensional que se agrupan
modularmente formando un todo, a cada una también se la asigna un sistema de coordenadas propio, pero queda entendido que todas las partes lo son de la escena visual.
Esto facilitará las tareas de reconocimiento, al comparar la representación construida
con el conocimiento esquemático que tenemos de los elementos de mundo, por ejemplo
se identifica mejor un dedo si se relaciona con la mano de la que es parte, y así sucesivamente. También permitirá una manipulación más flexible de la información contenida
en la representación.
Por último, el proceso de percepción termina colocando un nombre a la representación
construida. Este proceso, bastante desconocido aún, sería semejante a una búsqueda en
un catálogo de esquemas de imágenes, junto con conexiones al sistema conceptual y
lingüístico. A modo de ejemplo aproximado puede servir el gráfico siguiente.
35
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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Bien, ahora estamos ya en disposición de responder a la pregunta que planteábamos en
relación con la enfermedad del Doctor P. Efectivamente, el doctor P. padece una agnosia visual, que es la incapacidad de reconocer visualmente los objetos que se le presentan en su campo visual. Naturalmente lo que falla en este caso es algo que ocurre en el
tercer nivel de procesamiento, el doctor P. puede construir la imagen, pero es incapaz de
reconocerla. Otras enfermedades sorprendentes impiden ver el color, o incluso permiten
ver estando ciegos, cada una de ellas incide en alguna de las zonas encargadas del nivel
de procesamiento correspondiente.
36
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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Como conclusión, debemos retener la idea sugerida inicialmente: La visión, ni ningún
proceso perceptivo es inmediato. El proceso de construcción de representaciones es largo y complejo y está mediatizado por numerosas variables. La idea clásica procedente
del empirismo inglés o del propio Descartes, debe rechazarse y aceptar que percibir es
el comienzo de la manera que tenemos de tener un mundo. Veámoslo con algo más de
detalle.
3.3. La Percepción
Estamos ya en disposición de ofrecer una definición de qué es percibir. Así pues,
Percibir: Es un proceso constructivo por el cual vamos más allá de las sensaciones,
organizando y captando conjuntos o totalidades (Gestalt), dotadas de sentido.
Si analizamos la definición con detenimiento obtenemos:
•
Es un proceso constructivo que depende:
1. De los estímulos elaborados en sensaciones o impresiones. Inicialmente
el proceso está guiado por los datos.
2. De la actividad del sujeto, el proceso cambia y queda dirigido por hipótesis o conceptos.
Recordemos, en las etapas tempranas de procesamiento, etapas que resultan
no accesibles a la conciencia del sujeto, el análisis de los datos que provienen de la experiencia está dirigido por las características de los objetos que
componen la escena visual. Sin embargo, a la hora del reconocimiento necesitamos una intervención activa del sujeto, proponiendo hipótesis, según la
motivación o las expectativas, dependiendo de experiencia previas o incluso
de aptitudes. Advirtamos que nunca podremos reconocer aquello que veamos
por primera vez; podríamos describirlo, pero no nombrarlo. Estaríamos en el
caso del doctor P.
•
Es un proceso de información-adaptación
El objetivo de la percepción es dotar de sentido aquello que nos presenta la
realidad. En este sentido, la percepción nos facilita información sobre el
mundo, permitiendo nuestra adaptación al medio.
•
Es un proceso de selección:
Cualquier escena visual, sonora, etc. tiene tal riqueza de detalles que nos
desbordaría en la mayor parte de las situaciones de la vida cotidiana. Sólo
,
Gestalt: El concepto proviene de la escuela de psicología alemana de la Gestalt. Significa
forma y tiene precisamente el sentido de un todo que va más allá de los elementos que lo componen.
37
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
percibimos lo que es relevante para nosotros en cada circunstancia. Esta selección, de suma importancia para la adaptación y la supervivencia, se produce mediante la atención. La atención es un mecanismo cognitivo presente
constantemente en nuestra vida consciente que estudiamos con algo más de
detalle en el punto siguiente.
3.3.1. Leyes de la Percepción
La Psicología de la Gestalt nos advirtió que en la intervención del sujeto a la hora de
construir las representaciones perceptivas, se tienden a crear leyes que facilitan el reconocimiento, aunque a veces esas mismas estrategias nos llevan a ilusiones perceptivas.
Estas leyes son modos constantes de agrupamiento de los estímulos perceptivos. Entre
ellos encontramos unos modos más generales que otros, pero que en alguna medida
forman parte de nuestra manera de construir el mundo. Sus correlatos neurales los podemos encontrar en las representaciones disposicionales que generan esquemas de imágenes. Estos esquemas, modos o leyes los volveremos a encontrar a la hora de construir
conceptos. Veamos alguna de las leyes de la percepción mejor establecidas.
Ley de figura-fondo: tendemos a percibir una figura que se destaca de un fondo, a través
del agrupamiento de rasgos elementales. Así por ejemplo en (a) somos capaces de des-
38
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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tacar de un fondo un perro dálmata. Las figuras ambiguas que veíamos antes responden
también a esta ley.
Principios
de
Agrupamiento:
Si
observamos el cuadro de Vasarely que
aparece a la derecha, inmediatamente
nos
llama
la
atención
ciertas
estructuras, aunque en último término
toda la obra está realizada por diversas
formas
dispuestas en un patrón
regular.
Por ejemplo, las formas circulares o
romboidales que destacan de las
formas cuadradas mayoritarias. Estos
son
ejemplos
de
agrupamientos
perceptivos. Estos agrupamientos se
realizan
porque
ciertos
elementos
comparten una propiedad común.
Los círculos y las formas romboidales
tienen una forma similar.
Además los círculos se disponen
perceptivamente en hileras según un
principio de tamaño similar. Por este
mismo principio identificamos una
cruz en el ángulo superior izquierda o
un aspa en el derecho.
El Cuadro de Riley ilustra el principio
de continuidad. El cuadro se compone
sólo de triángulos rectángulos, las
curvas las crea el sistema visual que
agrupa los lados de orientación muy
similar en estructuras perceptivas de
nivel superior. El mismo principio
actúa con la espiral de Fraser. Si
seguimos con el dedo la espiral nos
39
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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damos cuenta que se compone de círculos concéntricos, pero nuestro sistema visual la
crea al buscar continuidad, que encuentra mejor en la espiral que en los círculos
concéntricos.
Otro principio simple, pero importante es el de
proximidad. En la siguiente figura, en (a)
vemos la fila de puntos aparecen tres pares
separados, en (b) vemos filas y columnas con
la misma facilidad, en (c) dominan las
columnas debido a la proximidad de los puntos
en la vertical y en (d) las filas por la
proximidad de los puntos a lo largo del eje
horizontal.
La siguiente figura ilustra el principio de agrupamiento de clausura. En la fila superior
hay un conjunto de paréntesis que podemos, como muestra la fila inferior, agrupar de
distintas maneras. En general podemos mencionar otro principio, el de la simplicidad,
que nos lleva a organizar los estímulos del modo más simple posible.
Otros elementos que nos permiten segmentar las imágenes son la textura o los sombreados. Estos elementos están tan presentes que, a menudo provocan ilusiones visuales
como en el triángulo clásico de Kanizsa, en donde nuestro cortex visual crea los lados
40
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inexistentes del triángulo, ‘engañado’ por las claves de oclusión que son los discos negros y el brillo de las líneas.
Si, sin embargo, no disponemos de ningún elemento que nos facilite la segmentación o
el agrupamiento, textura, sombreado, claves de oclusión,
etc., nos resulta sumamente difícil, por ejemplo en la siguiente figura (5), realizar ningún tipo de agupamiento entre letras especularmente invertidas y letras normales.
Triángulo de Kanizsa
Figura 5
3.4. La Atención
Cuando definíamos la percepción veíamos que es un proceso de selección. Es imposible
percibir todos los detalles de una escena visual o todos los ruidos existentes en una café
repleto de gente que mantienen múltiples conversaciones. La necesidad de seleccionar
la entrada de estímulos, pero también la salida de respuestas es de suma importancia
para nuestra adaptación. Todos alguna vez habremos experimentado dificultades para
realizar una tarea o expresar alguna idea estando distraídos, o por no limitar el campo de
posibles respuestas a realizar.
Sin embargo, la atención es algo difícil de definir, detectar o estudiar, se encuentra involucrada en numerosos procesos cognitivos, pareciendo que fuera un mecanismo central. A menudo, se la confunde con la conciencia y a lo largo de la historia de la psicología se han ofrecido diversas teorías sobre ella.
Broadbent, un clásico de la psicología, la consideró un mecanismo central que ocurría
tempranamente y antes de la categorización de los acontecimientos. Diseñó una teoría
41
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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en la que describía la atención como un filtro de capacidad limitada por donde debían de
pasar los estímulos.
En contraste, otras hipótesis proponen que la selección ocurre tardíamente o en el mismo momento en que realizamos las categorizaciones de los eventos. Vista así, el procesamiento de inputs sensoriales ocurriría en paralelo y no estaría limitado en capacidad.
Más recientemente, se ha pensado la atención como una estructura de control vertical
que activa o inhibe las estructuras de procesamiento dependiendo de las demandas de la
situación. Con este punto de vista la limitación no es tanto del procesamiento de estímulos, sino que resulta una consecuencia de la necesidad de realizar una acción. Este
punto de vista es el que mejor encaja en el planteamiento evolutivo de la mente inteligente que estamos ofreciendo en estas páginas y por otro lado es neutral respecto de
mayores concreciones teóricas.
En el estado de desconocimiento actual, podemos entonces definir la atención como:
Un mecanismo de capacidad limitada cuya función primordial es controlar y orientar la
actividad consciente del organismo de acuerdo con un objetivo determinado.
Analizando esta definición obtenemos:
•
Como se ha dicho anteriormente, es una estructura que activa o inhibe los procesos
dependiendo de las demandas de la situación.
•
No es un gestor de recursos, ni un canal de capacidad limitada, sino que el número
de objetivos independientes que pueden estar activos dirigiendo una actividad adaptativa es pequeño (probablemente uno).
•
Orienta sentidos, sistemas de respuesta y estructuras de conocimiento residentes en
memoria
•
Controla activando el proceso a potenciar e inhibiendo lo que puede interferir.
•
Es una actividad consciente, ya hemos indicado que a menudo puede confundirse
con la idea de conciencia y desde el punto de vista psicológico deben estar íntimamente relacionadas.
•
De acuerdo con un objetivo. Efectivamente, el objetivo determina el mecanismo
atencional, es decir, dirige la actividad, pero no es la atención quien establece los
objetivos, esto será tarea de la voluntad o de la motivación.
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4. El Concepto
¿Qué es el café? ¿Qué es el Tiempo?
Intentar contestar a la pregunta sobre el café seguramente no sea muy difícil, sin embargo, es más que probable que aún no seamos capaces de decir mucho sobre el ‘tiempo’.
¿A qué se debe esta diferencia? ¿Qué es un concepto? ¿Cómo los producimos? Estas
son las preguntas que vamos a abordar en este nuevo tema.
Lo primero que podemos advertir es que no todos los conceptos son del mismo tipo y,
en consecuencia, cabe pensar que no se crean de la misma manera.
Al definir café seguramente hayamos establecido una estructura de pares atributo-valor.
Pero al intentar definir tiempo hayamos necesitado recurrir a otros conceptos mejor
comprendidos para definirlo. Por ejemplo:
Café
Tiempo
Bebida: infusión caliente
La secuencia de Acontecimientos
Color: Oscuro
El tiempo es oro
Sabor: Amargo
El tirano de la vida
Temperatura: Caliente
Lo que marca el reloj
Olor: aromático
Duración y sucesión
Combina con: Leche, azúcar
Consumo: desayuno, después de las comidas.
Con el ‘tiempo’ no encontramos una estructura semejante a la que hemos encontrado
con el ‘café’. Con esa misma estructura podemos definir cualquier tipo de bebida, por
ejemplo:
Agua
Maxi-Cola
Ginebra
Bebida
Esencial
Refrescante
Alcohólica
Color
Incolora
Oscura
Incolora
Sabor
Insípida
Bubujeante/dulce
Fuerte
Temperatura
Fría
Muy Fría
Con hielo
Olor
Inodora
dulce
alcohol
Combina con
Sola
Bebidas alcohólicas
Bebidas refrescantes
Consumo
En todo momento
Refresco
Tarde/noche
43
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Por el contrario el tiempo y otros muchos conceptos que tienen un papel muy importante en nuestras vidas sólo podemos conceptualizarlos a través de metáforas y analogías. Pensemos en el odio, el amor, los celos, la energía, el deseo, el espacio, etc.
Si volvemos a la estructura que hemos creado para las bebidas nos damos cuenta que
esta estructura, quizá más perfeccionada, nos permite establecer una categoría, es decir
un sistema que clasifica y jerarquiza una colección de cosas de un mismo ámbito. Podemos representar las categorías, al menos las que recogen objetos existentes físicos o
naturales, y que aquí llamaremos clásicas en contraposición de otras formas de categorías que veremos más adelante, mediante árboles:
Bebidas
Calientes
Infusiones
Café
Té
Poleo
Tila
Alimenticias
Consomé
Caldos
Purés
Refrescantes
Con Gas
Alcohólicas
Sin
G
RefresDe Cola
De frutas
De
baja
Graduación
ZuDe Frutas
De Verduras
Vino
Cerveza
De
alta
Graduación
Ron
Ginebra
Güisqui
Vodka
Tequila
¿Qué es una categoría? ¿Qué es un sistema categorial? ¿Para qué sirven las categorías?
Son también preguntas que intentaremos responder.
4.1. Percepción y Concepto
Hemos visto que para reconocer lo que se presenta a nuestro campo visual, necesitamos
de conceptos, sin embargo parece lógico pensar que sólo construimos conceptos a partir
de nuestra experiencia con el mundo, que se inicia siempre en la percepción. Hemos
hablado también, cuando explicamos cómo formamos imágenes, de categorías perceptivas, como representaciones disposicionales que nos permitían crear y recrear imágenes.
Puesto que el concepto, como hemos comprobado en el ejercicio anterior, es una generalización de rasgos comunes de objetos semejantes, debemos afrontar su estudio teniendo en cuenta tres puntos de vista. En primer lugar, cómo se progresa de las categorías perceptivas al pensamiento conceptual, pues sólo de esta manera mostraremos una
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teoría global del pensamiento, que es nuestra intención declarada desde el inicio de estos temas. En segundo lugar, qué función realizan los conceptos, en qué nos facilita la
vida, es decir, cómo vienen a colaborar en nuestra adaptación al medio. Finalmente, los
conceptos son los elementos claves en el pensamiento y en el razonamiento. Tendremos,
pues, que investigar cómo conforman nuestros juicios y razonamientos. Desde luego
estos tres puntos de vista exigen que los integremos en una explicación más amplia, una
que exponga cómo construimos conceptualmente el mundo y cómo nos movemos en él,
es decir, cómo tenemos un mundo.
Hipótesis: La hipótesis que se propone, siguiendo a diversos autores que integran lo que
se ha denominado semántica cognitiva, G. Lakoff, M. Johnson, G. Fauconnier, etc., es
que nos representamos, construimos o tenemos un mundo mediante modelos cognitivos
(Lakoff), esquemas cognitivos (Johnson) o espacios mentales (Fauconnier). Aquí simplificaremos la terminología usando la de modelo cognitivo. El Modelo cognitivo es la
estructura teórica más amplia que nos permitirá relacionar imagen y concepto, por un
lado, comprender los conceptos y las categorías, por otro, y también integrar conceptos
y categorías en el razonamiento.
4.2. Los Modelos Cognitivos
Observemos la figura siguiente. Efectivamente un concepto es algo mucho más rico que
la palabra que lo nombra, pero más pobre que la imagen que puede generar. Sin duda
resulta confuso, un concepto no es la palabra, tampoco la imagen que frecuentemente
provoca y que extrañamente es previa. Como vemos un concepto o un esquema cognitivo reúne una gran cantidad de elementos dispersos. En el caso de la taza de café desde
su aroma, sabor o color, hasta los movimientos que realizamos con ella o las sensaciones que hemos asociado con tomar una taza de café. Además hay diversos tipos de conceptos y se producen también diversas formas de agruparlos. Dada toda esta variedad y
confusión hemos decidido englobar todas estas peculiaridades e intentar comprenderlas
conjuntamente bajo otro concepto, el modelo cognitivo.
45
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Componentes de un Concepto.
Los conceptos se almacenan en el cerebro como grabaciones dormidas. Cuando estas grabaciones se reactivan, pueden recrear la variedad de sensaciones y acciones asociadas con una entidad particular o una categoría de entidades. Una Taza de café, por ejemplo, puede evocar representaciones visuales y táctiles de su forma, textura, temperatura, junto con el olor y el sabor del
café o la trayectoria que el brazo y la mano toman cuando conducen la taza a los labios. Todas
estas representaciones son recreadas en distintas y separadas regiones del cerebro, pero su reconstrucción ocurre simultáneamente
Definición: Un modelo cognitivo es un patrón recurrente, una forma y una regularidad
en o de las actividades de ordenamiento de las experiencias. Estos patrones surgen como estructuras significativas principalmente a partir de nuestros movimientos corporales en el espacio, nuestras manipulaciones de objetos y nuestras interacciones.
Todo nuestro conocimiento lo organizamos por medio de estas estructuras. La organización resultante es la responsable de los sistemas categoriales, de los efectos prototípicos
y de las categorías radiales.
Tienen también las siguientes características:
•
Son todos significativos (Gestalt)
•
Son medios para la conceptualización y el pensamiento
•
Incorporan numerosos ejemplos en diversos contextos.
•
Se unen en unidades narrativas.
•
Usan cuatro tipos de principios estructurantes:
46
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(1) Estructura Imagen-esquemática: especifican imágenes esquemáticas,
tales como trayectorias, escalas, contenedores, etc.
(2) Estructuras proposicionales: especifican elementos, sus propiedades y
las relaciones que sostienen entre ellos.
(3) Proyecciones metafóricas: son proyecciones de un modelo proposicional o esquemático en un dominio del espacio físico a una estructura del
“espacio conceptual”.
(4) Proyecciones metonímicas: son modelos de uno o más de los tipos anteriores junto con una función de un elemento del modelo a otro.
Explicar estas estructuras nos permitirá comprender como creamos los conceptos a partir de las categorías perceptivas, ese proceso que denominamos abstracción, pero que
difícilmente podemos conectar con el resto de nuestro desarrollo cognitivo. Al hilo de la
explicación de estos cuatro principios estructurantes de los modelos cognitivos nos encontraremos con la gran variedad de formas por las que conceptualizamos el mundo,
efectos prototípicos, categorías radiales, proyecciones metafóricas y metonímicas, etc.
Finalmente, veremos también cómo determina nuestra forma de categorizar el mundo
nuestro razonamiento sobre él.
4.2.1. Esquemas de Imágenes
Los esquemas de imágenes son estructuras relativamente simples que constantemente
aparecen en nuestra experiencia corporal cotidiana. Son las estructuras que empleamos
para construir los modelos cognitivos que conceptualizan fragmentos específicos de la
realidad, bien directamente, porque ciertos objetos se ajustan a su estructura, bien a través de proyecciones metafóricas.
Los esquemas de imágenes, en general son todos significativos –gestalts-.
Entre las más importantes encontramos las siguientes, que explicamos mediante cuatro
atributos:
•
Experiencia Corporal: que expresa la relación directa con el esquema y
nuestra actividad corporal.
•
Elementos estructurales: que describe el esquema en función de sus partes
estructurantes.
47
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•
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Lógica básica: el tipo de inferencia, que provoca y que determinará nuestra
manera de razonar.
•
Modelo metafórico: Ámbitos posibles en los que vamos a proyectar el esquema de la imagen.
Veamos algunos de los esquemas más importantes:
CONTENEDOR
∗ Experiencia Corporal: Experimentamos nuestros cuerpos como contenedores
y como contenidos, también nuestro entorno (habitaciones, espacios...)
∗ Elementos estructurales: Interior, Límites y Exterior.
∗ Lógica Básica: Todo está o dentro de un contenedor o fuera de él ( p ∧ ¬p).
Si el contenedor A está en el contenedor B y X está en A, entonces X está en
B (Modus Ponens).
Si todos los A's son B's y X está en A, entonces X está en B. (Base de la lógica de clases booleana).
∗ Modelo Metafórico: El campo visual se comprende como un contenedor ⇒
Pensar o Comprender se entiende como ver.
Algunas relaciones personales se comprenden en términos de contenedores:
'atrapado en el matrimonio', 'librarse de alguien'.
PARTE-TODO
∗ Experiencia corporal: Somos seres completos con partes que podemos manipular. Experimentamos nuestros cuerpos como TODOS con PARTES. Nuestro nivel básico de percepción distingue la estructura fundamental de partetodo que necesitamos para funcionar en nuestro medio físico.
∗ Elementos Estructurales: Un Todo, Partes y una Configuración.
∗ Lógica Básica: El esquema es asimétrico: Si A es parte de B, entonces B no
es una parte de A
Es Irreflexivo: A no es parte de A. No puede ocurrir que existe el todo sin partes;
pueden existir las partes y no haya todo. Sólo si las partes están en una CONFIGURACIÓN existe el Todo.
,
Inferencia: Sinónimo de razonamiento deductivo, es decir, relación entre un punto de partida,
que denominamos premisas, y un punto de llegada, a lo que denominamos conclusión.
48
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∗ Modelo Metafórico: Familias y otras organizaciones sociales se comprenden
como todos y partes. El concepto general mismo de estructura es una proyección metafórica de la CONFIGURACIÓN como aspecto de la estructura
PARTE-TODO.
ENLACE
∗ Experiencia Corporal: Nuestro primer enlace es el cordón umbilical y sentimos enlaces o los buscamos para protección o seguridad.
∗ Elementos Estructurales: Dos entidades, A y B, y un enlace que los conecta.
∗ Lógica Básica: Si A está enlazado con B, entonces A está restringido y depende de B.
Simetría: Si A está enlazado con B, B está enlazado con A.
∗ Metáforas: Relaciones sociales e interpersonales a menudo se comprenden en
términos de enlaces.
CENTRO-PERIFERIA
∗ Experiencia Corporal: experimentamos nuestros cuerpos como teniendo centro (el tronco, órganos internos) y periferias (dedos, pelo, uñas). También
plantas y árboles. El centro es visto como más importante que la periferia. La
periferia se concibe dependiendo del centro, pero no a la inversa.
∗ Elementos estructurales: Una entidad, un centro y una periferia.
∗ Lógica Básica: La periferia depende del centro, pero no viceversa.
∗ Modelo Metafórico: Las teorías tienen principios centrales y periféricos. Lo
importante se comprende como central.
ORIGEN-CAMINO-META
∗ Experiencia Corporal: Cada movimiento supone un lugar de partida, uno de
llegada, una secuencia continua de localizaciones que conectan los puntos de
partida y llegada y una dirección.
∗ Elementos estructurales: un Origen, un Destino, un Camino, una Dirección.
∗ Lógica Básica: Si vas de un origen a un destino a lo largo de un camino, debes pasar a través de cada punto intermedio del camino. (Paradojas de Zenón)
∗ Metáforas: Propósitos se comprenden en términos de destinos. Llevar a cabo
un propósito se comprende como recorrer un camino hasta una meta. Eventos
complejos se comprenden en términos de este esquema.
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ESCALAS
∗ Experiencia Corporal: Cuando añadimos más sustancia a una pila o receptáculo el nivel asciende. Experimentamos el mundo como poblado de objetos
distintos que podemos agrupar de diversas maneras y por sustancias cuya
cantidad podemos aumentar o disminuir. También cualitativamente, experimentamos que objetos y acontecimientos poseen determinados grados de intensidad. En general más es arriba y menos es abajo.
∗ Elementos estructurales: Presenta una direccionalidad más o menos clara.
Presenta un carácter acumulativo. Las escalas tienen carácter normativo y
pueden ser cerradas o abiertas.
∗ Metáforas (Desarrollo):
Feliz es arriba; triste es abajo.
Eso me levantó el ánimo.
Se me levantó la moral
Estoy saltando de alegría
Estoy hundido
Caí en depresión
Mi moral está por los suelos.
Lo Consciente es arriba; lo inconsciente es abajo
Levanta. Despierta
Ya estoy levantado
Cayó dormido
Se hundió en un profundo sueño
Está bajo hipnosis
Salud y Vida son arriba; enfermedad y muerte son abajo
Estoy en la cima de la vida
Se levantó entre los muertos
Cayó enfermo
Cayó muerto
Esto es una recaída en su enfermedad.
Tener control o fuerza es arriba; estar controlado o bajo fuerza es abajo.
Tengo control sobre él.
Estoy por encima del bien y del mal
Reunión en la Cumbre
Es superior a sus fuerzas
Más grande será la caída.
Más es arriba; menos es abajo
El número de ediciones anuales sigue aumentando
Tiene unos ingresos muy elevados
El número de errores es muy bajo
Sus ingresos disminuyeron cada año
Es menor de edad.
Lo bueno es arriba; lo malo es abajo
El año pasado alcanzamos un pico, pero hemos ido cuesta abajo desde entonces.
Alto standing
Alta fidelidad.
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4.2.2. Estructuras Proposicionales
Las estructuras proposicionales no utilizan elementos imaginativos, es decir, metáforas,
metonimias, imaginería mental. Cada modelo proposicional tiene una ontología y una
estructura. La ontología es el conjunto de elementos usados en el modelo. La estructura
consiste en las propiedades de los elementos y relaciones que se establecen entre los
elementos. Los elementos de la ontología pueden ser o conceptos de nivel básico –entidades, acciones, estados, propiedades- o pueden ser esquemas de imágenes. En general
suele existir un esquema de la imagen como punto de partida. Este tipo de modelos es lo
que tradicionalmente se ha denominado concepto, por ejemplo es de este tipo (conjunto
de rasgos) nuestra caracterización del ‘café’ y la taxonomía que hemos hecho de las
bebidas. Hay cuatro tipos:
• La proposición simple:
Elementos de la ontología: argumentos y un predicado básico que relaciona
a aquéllos argumentos
Esquema: Parte-todo.
Entre los argumentos pueden establecerse ciertas relaciones semánticas:
agente, paciente, un instrumento, una localización, etc.
Las relaciones semánticas son representadas estructuralmente por esquemas
de enlace.
• El Escenario o Script:
Ontología: Un estado inicial, una secuencia de eventos y un estado final
Esquema: origen-camino-meta.
El escenario es un todo y cada uno de los elementos es una parte.
Ejemplo: Ir a comer a un restaurante.
Muchos conceptos son caracterizados en términos del escenario.
Camarero es relativo a un escenario Restaurante.
• El Conjunto de Rasgos:
Ontología: Una colección de Propiedades.
Esquema: Contenedor, donde las propiedades están dentro del contenedor.
Ejemplo: categorías clásicas, como nuestra conceptualización de ‘café’.
• Taxonomías: Una estructura jeraquizada de categorías clásicas.
Ontología: Categorías.
51
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Esquema: Cada categoría por un esquema Contenedor, la jerarquía por esquemas Parte-Todo y Arriba-Abajo. Cada categoría de orden superior es un
todo con las categorías inmediatamente inferiores como sus partes.
4.2.3. Proyecciones metafóricas
Las proyecciones metafóricas son proyecciones de un modelo proposicional o esquemático en un dominio a una estructura correspondiente en otro dominio. Son estas proyecciones lo que nos permite ampliar nuestro conocimiento del mundo a partir de lo ya
conocido. A parte de la idea tradicional de la metáfora como recurso literario o retórico,
debemos pensarla ahora como una herramienta cognitiva sumamente importante, que
nos facilita la tarea de comprender aspectos difíciles de la realidad en función de otros
más básicos y mejor conocidos. Nuestro lenguaje está repleto de metáforas que han pasado ya a formar parte de nuestra manera de concebir el mundo. Por ejemplo, no podríamos decir literalmente que los túneles tienen boca o las botellas cuello, sin embargo
estas expresiones formar parte de nuestro vocabulario cotidiano. Aquí tenéis una invitación a buscar metáforas que estén lexicalizadas, en nuestro lenguaje.
Para que sea más fácil de comprender el mecanismo de las proyecciones metafóricas
hemos desarrollado un ejemplo, que volveremos a revisar y comentar más adelante:
,
Lexicalizada: Por lexicalizado entendemos aquí el proceso por el cual una metáfora viva
pasa a formar parte del léxico de un idioma. De alguna manera la metáfora pasa a ser una
metáfora muerta, ya no nos sorprende por su ingenio o novedad, pero en este proceso nos ha
permitido comprender una realidad en función de otra que nos era más cercana o mejor conocida.
52
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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EJEMPLO DE PROYECCIÓN METAFÓRICA
EL AMOR
◊ COMO FUERZA FÍSICA:
“Puedo sentir la electricidad que hay entre nosotros”
“Fui atraído hacia ella magnéticamente”
“Hay una energía increíble en su relación”
◊ COMO PACIENTE:
“Es una relación enferma”
“El suyo es un matrimonio fuerte y sano”
“Su relación esta mejorando”
◊ COMO LOCURA:
“Estoy loco por ella.”
“Me hace perder el juicio.”
“Estoy chiflado por él.”
◊ COMO MAGIA:
“Me hechizó.”
“Me tenía hipnotizado.”
“La magia se ha ido.”
◊ COMO GUERRA:
“Le conquistó.”
“La asediaron los pretendientes.”
“Me tiró los tejos.”
4.2.4. Proyecciones Metonímicas
Son modelos de uno o más de los tipos anteriores, junto con una función de un elemento
del modelo a otro. Más sencillamente un modelo metonímico es un modelo de cómo dos
conceptos, A y B, están relacionados en una estructura conceptual, teniendo en cuenta
que uno de los conceptos, B, es más sencillo de comprender, de reconocer, de recordar o
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más útil inmediatamente que A. Sin embargo B es parte de A. Pero en la proyección
metonímica entendemos A en función de B.
Hay varios tipos:
•
Estereotipos Sociales: los estereotipos sociales pueden usarse en vez de la categoría
como un todo. Son usualmente conscientes y a menudo están sujetos a discusión
pública. Definen expectativas culturales, son usados en el razonamiento y especialmente en la obtención de conclusiones. No obstante se reconocen como inadecuados, por lo que su uso en el razonamiento es puesto en cuestión.
Ejemplos:
⇒ Los catalanes son interesados y tacaños.
⇒ Los negros son sucios y menos inteligentes que los blancos.
⇒ Los gitanos son ladrones y mentirosos.
•
Ejemplo típicos: Normalmente son inconscientes y automáticos, no se someten a
discusión pública y no parecen cambiar significativamente a lo largo del tiempo.
Nuestro conocimiento sobre casos típicos conduce a efectos prototípicos.
Por ejemplo, piensa en un pájaro. ¿Has pensado en un pingüino? Un pingüino no parece un buen ejemplar de pájaro. Un mejor prototipo sería un gorrión, una paloma,
etc. Los efectos prototípicos producen una taxonomía radial donde en el centro está
el ejemplo típico y conforme se distancian de este ejemplo se sitúan más en la periferia otros elementos pertenecientes a la categoría.
•
Ideales:
Muchas categorías son comprendidas en términos de casos abstractos
ideales, que no tienen porqué ser típicos o estereotípicos.
Nuestro conocimiento cultural se organiza mediante ideales (casa ideal, trabajo
ideal, ideal de pareja).
•
Ejemplo Comparativos: Comprendemos las categorías en términos de miembros
individuales que representan o un ideal o un opuesto. Por ejemplo Indurain es un
ideal de deportista y tendemos a comparar al resto con él.
También basamos inferencias sobre una teoría popular, según la cual las personas
ejemplares en algún dominio son ejemplares como personas.
•
Generadores: Algunos miembros de las categorías pueden definirse o generarse por
los miembros centrales más algunas reglas generales. Por ejemplo, los números naturales se generan de esta forma. De esta manera la categoría se comprende a partir
de un pequeña subcategoría.
54
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
•
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Submodelos: Tienen un lugar especial en el razonamiento, especialmente al hacer
aproximaciones y estimar tallas. Un buen ejemplo de submodelo son las potencias
de diez para comprender y utilizar los números.
Por ejemplo, 98% es aproximadamente 100%, es verdadero. Pero 100% es aproximadamente 98%, parece falso. (Razón por la cual en tiempos de rebajas se marcan
los precios como 995 pts. Mejor que 1000 pts.)
Algunos submodelos tienen bases biológicas: colores primarios, emociones básicas,
etc. Otros son estipulados culturalmente.
• Categorías Radiales: Algunas categorías se estructuran radialmente respecto a un
número de sus subcategorías. No hay reglas generadoras de la categoría, sino que
más bien es el resultado de una convención y deben aprenderse una a una, aunque las
extensiones no son arbitrarias, el modelo central determina las posibilidades de extensión. Mejor diremos que las extensiones de un modelo central son motivadas por
el modelo central más ciertos principios generales de extensión.
Ontología: Una categoría y sus subcategorías
Esquema: la Categoría se representa como un contenedor y sus subcategorías son
contenedores dentro de ella. Se estructura por medio del esquema Centro-Periferia.
Ejemplo: Madre. Ver el desarrollo en el cuadro siguiente.
Madre Adoptiva
Madre Soltera
Madre Natural
Madre
Madrastra
Madre Genética
Madre de Alquiler
55
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Ejemplo de Estructura Radial
Caso central: Madre, mujer siempre, que ha dado a luz al hijo, ha aportado al
niño la mitad de los genes, ha criado al hijo, está casada con el padre, es de una generación mayor que el hijo y es la responsable legal del niño.
Madrastra: No ha dado a luz al hijo ni le ha aportado genes, pero es la actual esposa del padre.
Madre Adoptiva: Ni ha dado a luz al niño, ni le ha aportado genes, pero es la
responsable legal y tiene la obligación de criarle.
Madre de Nacimiento: Da a luz al hijo, pero lo da para su adopción.
Madre Natural: Da a luz al hijo.
Madre biológica: Da a luz al hijo, pero no es madre en ningún otro sentido.
Madre de alquiler: Contratada para dar a luz al hijo, que puede que no sea ni
suyo.
Madre soltera.
Madre Genética: Aquella que aporta un óvulo que se implanta en un útero distinto y que no tiene nada más que ver con el niño.
Estas subcategorías se comprenden como desviaciones del caso central. Pero no
existen como subcategorías todas las posibles combinaciones, por ejemplo no existe
una madre que sea responsable legal y que no cuide al niño.
Efectivamente estas categorías son definidas culturalmente y tienen que aprenderse.
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Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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4.3. Categorías
Ya hemos visto cómo construimos categorías, no hay un único modo. A veces, la categoría responde a lo que hemos denominado categoría clásica, que pretende atrapar una
realidad externa e independiente del individuo. Un buen ejemplo, aunque no por ello
indiscutible, son las categorías de especies y géneros naturales. Pero, para la mayor
parte de las situaciones, tal realidad externa e independiente de nosotros no existe como
tal y nuestra manera de categorizar el mundo supone a menudo crearlo para nosotros.
Hemos visto que hay muchas maneras de organizar la realidad que intervienen en nuestras actitudes sociales e individuales, en nuestros razonamientos y en nuestra generación
de conclusiones. Es en este punto sobre lo que queremos insistir. Vamos a analizar cómo nuestra manera de categorizar la realidad crea al mundo y a nosotros dentro de él.
Para ello vamos a hacer un ejercicio antropológico de lengua comparada. Pero antes
detengámonos en el siguiente texto de Borges:
Borges asegura haber encontrado en una antigua enciclopedia china, titulada "El
emporio celestial del Conocimiento Benevolente", la siguiente clasificación del reino
animal:
"En sus remotas páginas está escrito que los animales se dividen en:
a)
Pertenecientes al emperador
b)
Embalsamados
c)
Amaestrados
d)
Lechones
e)
Sirenas
f)
Fabulosos
g)
Perros sueltos
h)
Incluidos en esta clasificación
i)
Que se agitan como lobos
j)
innumerables
k)
dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello
l)
etcétera
m)
que acaban de romper el jarrón
n)
que de lejos parecen moscas
J.L. Borges. Otras Inquisiciones, 1966.
¿Qué impresión te produce esta clasificación de los animales? ¿Puedes encontrar algún
criterio de clasificación?
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Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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Parece que es una arbitrariedad, que alguien en un sueño surrealista ha puesto juntos
cosas que desde nuestro punto de vista es imposible unir. Parece justo lo contrario a una
clasificación. Apelemos a la imaginación de Borges para disculpar tal creación.
¿Pero, qué opinas de este otro ejemplo obtenido de la realidad cultural de un pueblo
aborigen australiano?
Sistema de clasificación en el lenguaje Dyirbal (Australia)
Un hablante Dyirbal siempre que usa un nombre en una oración debe anteponer una
variante de entre cuatro palabras. Estas palabras clasifican todos los objetos en el
universo Dyirbal, y para hablar correctamente uno debe usar el correcto clasificador
antes de cada nombre. Estas palabras son:
I. Bayi:
hombres, canguros, zarigüeyas, murciélagos, la mayoría de las
serpientes, la mayoría de los peces, algunos pájaros, la mayoría
los insectos, la luna, tormentas, el arco iris, boomerangs,
algunas lanzas, etc.
II. Balan:
mujeres, perros, ornitorrincos, algunas serpientes, algunos
peces, la mayoría de los pájaros, luciérnagas, escorpiones,
grillos, orugas, todo lo relacionado con el agua o el fuego, el sol
y las estrellas, escudos, algunas lanzas, algunos árboles, etc.
III. Balam:
Todas las frutas comestibles y sus plantas productoras,
tubérculos, helechos, miel, cigarrillos, vino y pasteles.
IV. Bala:
Partes del cuerpo, carne, abejas, el viento, tallos de batata,
algunas lanzas, la mayoría de los árboles, la hierba, el barro, las
piedras, ruidos y el lenguaje, etc.
R.M.W. Dixon (1982). Where have all the adjectives gone? Berlín, Walter de Gruyter.
¿Qué tienen que ver las mujeres con lo relacionado con el fuego o el agua?
¿Por qué la mayoría de los peces están en el primer grupo y algunos están en el segundo?
¿Por qué hay algunos árboles en Bayi y la mayoría están en Bala?
¿Tiene alguna lógica esta categorización o resulta semejante a la ficción de Borges?
¿Qué tipo de Mundo tiene el pueblo Dyirbal? ¿Será muy diferente del nuestro?
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Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
Dixon, el antropólogo autor de este estudio, después de la perplejidad natural que le
produjo el conocimiento del sistema de categorización de los Dyirbal, intentó comprender la lógica del sistema. Obtuvo un esquema general de clasificación que sería el siguiente:
I.
Bayi: Humanos masculinos y animales.
II.
Balan: Humanos femeninos, agua, fuego y el luchar.
III.
Balam: Comidas no cárnicas.
IV.
Bala: Todo lo que no está en otras clases.
Aparte de este esquema general de clasificación, Dixon encontró un conjunto de reglas
que explican lo que, desde nuestro punto de vista nos llama tanto la atención. Por ejemplo:
Reglas:
•
Si hay un dominio básico de experiencia asociado con A, entonces es natural para
las cosas de ese dominio estar en la categoría de A.
Ejemplos: Los peces están en I, luego los aparejos de pesca estarán en I. Si nos
referimos a un árbol frutal, pero para hablar de su madera, a un uso para hacer
muebles entonces se usa Bala (IV) y no Balam (III).
•
Si algún nombre tiene la característica X, pero está, por la creencia o el mito, conectado con la característica Y, entonces generalmente pertenece a la clase de Y y
no a la de X.
Ejemplos: Los pájaros, que son animales, deberían estar en I, pero como se cree
de ellos que son espíritus de mujeres muertas, están en la clase II (sólo hay una
palabra para referirse a espíritus femeninos y pájaros balan muguyngan). Hay
excepciones, de algunos pájaros se cree que son hombres míticos, de ahí la presencia de algunos pájaros en I.
Por el mito se cree que la luna y el sol son marido y mujer, así la luna –el marido- está en I y el sol en II.
De los grillos se cree que son viejas mujeres y entonces están en II.
•
Si un subconjunto de nombres tiene una importante propiedad particular que el resto
del conjunto no tiene, entonces los miembros del subconjunto pueden asignarse a
una clase distinta a la del resto del conjunto. Normalmente la propiedad es ‘lo peligroso’.
Ejemplo: Los peces están la mayoría en la clase I, pero el pez piedra y el gar fish
son peligrosos por lo están en la clase II.
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Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
Como vemos, efectivamente el mundo de los Dyirbal es bastante diferente al nuestro, y
no lo hace diferente la realidad física sino especialmente las creencias que se tengan
sobre ella. Son estas creencias las que intervienen a la hora de categorizar el mundo, y
puesto que las categorías van a determinar la estructura del lenguaje y del pensamiento,
el pensamiento que tiene el pueblo Dyirbal sobre la realidad difiere en gran medida del
que tengamos nosotros.
Como vemos el mundo de los seres humanos es el resultado de un complejo proceso de
percepción, conceptualización y categorización de la realidad. En ese proceso intervienen numerosos factores, biológicos, sociales, culturales. Además la propia facultad cognitiva del ser humano de tener un mundo está propiciada y determinada por una realidad
que nos exige nuestra adaptación. Es esta necesidad la que finalmente reconstruye la
realidad según nuestro interés y es a eso a lo que mejor podemos denominar inteligencia.
Antes de continuar y ver cómo iniciamos los procesos de razonamiento, será útil resumir el conjunto de ideas importantes que hemos obtenido por ahora.
4.4. Resumen
(1) La estructura del pensamiento se basa en modelos cognitivos.
(2) Las categorías y conceptos se corresponden con elementos de esos modelos.
(3) Algunos modelos cognitivos son clásicos, esto es, tienen límites rígidos y se definen por condiciones necesarias y suficientes.
(4) Algunos modelos cognitivos son escalares. Producen categorías con diversos grados de pertenencia. Este es el origen de algunos de los efectos prototípicos.
(5) Algunos modelos cognitivos son metonímicos, en los cuales una parte de la categoría está por la categoría como un todo para algunos propósitos, usualmente para el
razonamiento. También son origen de efectos prototípicos.
(6) El efecto prototípico más radical es la categoría radial, que tienen una estructura
compleja donde vienen a unirse diversos modelos de distintas clases alrededor de
un centro. Los modelos no centrales no son predecibles del modelo central, pero
aquéllos están motivados por éste.
(7) En el sistema conceptual hay cuatro tipos de modelos cognitivos: esquemas de
imágenes, proposicional, metafóricos y metonímicos. Los modelos proposicional y
de esquemas de imágenes caracterizan la estructura, los metafóricos y metonímicos
las proyecciones que parten de los modelos estructurales.
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Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
(8) Los modelos cognitivos están in-corporados, directa o indirectamente por medio
de enlaces sistemáticos a conceptos in-corporados. Un concepto está incorporado
cuando su contenido u otras propiedades están motivados por experiencias corporales o sociales.
Esta incorporación provee un enlace no arbitrario entre cognición y experiencia.
4.5. Un Caso de Estudio: La Ira
Lentamente nos hemos ido adentrando en el proceso por el cual empezamos a utilizar
los conceptos y las categorías para producir nuevos conocimientos, para comprender
nuevas situaciones, para resolver nuevos problemas que el medio variable y no etiquetado nos presenta cada día. A todo eso es a lo que vamos a denominar razonamiento. El
razonamiento no es solamente el razonamiento deductivo que pretende conectar cadenas
de juicios a un punto de partida incondicionado o evidente, creando así una teoría, un
edificio de conocimientos bien trabado en donde cada afirmación se apoya deductivamente en la anterior. Razonamos de muchas otras maneras, porque a menudo tenemos
que decidir bajo incertidumbre, con falta de información, arriesgar intuiciones, hacer
apuestas. A veces, decidimos lo que no parece razonable, hacemos lo que no debemos,
dejamos paso a que nuestros sentimientos y emociones intervengan decisivamente en la
toma de decisiones. A todas estas circunstancias debemos también dar respuesta. En
este punto y en temas siguientes vamos a ir viendo facetas del razonamiento, maneras
cotidianas de razonar y también finalmente cuando construimos sistemas de razonamiento –la lógica. Por ahora vamos a poner de manifiesto a través de un caso de estudio, obtenido de un trabajo de G. Lakoff, como hay procesos de razonamiento incluidos
en nuestra creación conceptual y cómo intervienen en nuestras conductas y actitudes
ante la vida. El caso seleccionado es la ira. Vamos a intentar poner de manifiesto qué
consecuencias se derivan de nuestra manera de conceptualizar esa emoción primaria
que es la ira.
,
Incorporado: queremos destacar el sentido literal de estar en el cuerpo o desde el cuerpo,
de ahí la separación con el guión. De esta manera resaltamos la secuencia en la que estamos
insistiendo que va desde la biología hasta la psicología y lo social.
61
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4.5.1. La Teoría Popular sobre la Ira
Popularmente creemos que los efectos psicológicos de la cólera son:
• Incremento del calor corporal
• Incremento de la presión interna (presión sanguínea, muscular)
• Agitación
• Fallos en la Percepción
• Cuando la Ira se incrementa los efectos psicológicos se incrementan
• Hay un límite más allá del cual los efectos fisiológicos de la ira perturban el funcionamiento normal
• Los efectos fisiológicos de la emoción están por la emoción.
Sobre estos principios se constituye un sistema de metonimias: calor corporal, presión
interna, agitación y fallos de la percepción, lo que produce la metáfora más general para
la Cólera:
IRA ES CALOR, hay dos versiones una para fluidos y otra para sólidos
FLUIDOS: IRA ES EL CALOR DE UN FLUIDO EN UN CONTENEDOR
SÓLIDOS: IRA ES FUEGO.
La versión sobre fluidos es más elaborada porque en nuestro sistema conceptual general
tenemos la metáfora general:
EL CUERPO ES UN CONTENEDOR DE LAS EMOCIONES
• Estar lleno de ira, de contento.
• No cabe más felicidad en mí
• Desborda alegría por los poros
• Estar saturado de aburrimiento, de dolores
• La procesión va por dentro.
La metáfora IRA ES CALOR más EL CUERPO ES UN CONTENEDOR DE LAS
EMOCIONES produce la metáfora central del sistema:
62
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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LA IRA ES EL CALOR DE UN FLUIDO EN UN CONTENEDOR
• Me hierve la sangre
• Estoy a punto de explotar
• Me estás calentando
• Estoy hasta el gorro, las narices...
En el modelo cognitivo encontramos entonces las siguientes Proyecciones:
• CUANDO EL FLUIDO HIERVE SE DERRAMA
◊ Echar espuma por la boca.
◊ Ojos rojos de Ira
◊ Se le subió la sangre a la cabeza
◊ Salirse de sus casillas
◊ Echar chispas/rayos...
•
INTENSO CALOR PRODUCE VAPOR Y PRESIÓN
♦ IRA INTENSA PRODUCE VAPOR
◊ Está que echa humo
◊ Echar fuego por los ojos
♦ IRA INTENSA PRODUCE PRESIÓN EN EL CONTENEDOR.
◊ Está colmando el vaso
◊ Estar a punto de explotar
◊ Estar hasta el gorro/narices...
◊ Si sigues apretando salto.
♦ NECESIDAD DE MANTENER LA PRESIÓN BAJA
◊ Es mi válvula de escape
◊ Necesito enfriarme
♦ SI LA IRA ES MUY INTENSA, EL CONTENEDOR EXPLOTA
◊ No pude más y exploté
◊ Reventé
♦ CUANDO ALGO EXPLOTA, PARTES SE EXPANDEN POR EL AIRE.
◊ Echar sapos y culebras
◊ Echar chiribitas
♦ CUANDO ALGO EXPLOTA, LO QUE ESTABA DENTRO SALE
◊ Sacarle a uno de sus casillas
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◊ Llevársele el diablo
◊ Saque lo peor de mí
◊ Mostré la peor cara
◊ Eche las bilis.
SÓLIDOS: IRA ES FUEGO
Esta metáfora subraya la causa de la ira, la intensidad y duración, el daño a otros y a sí
mismo.
• Estos son comentarios incendiarios
• No eches más leña al fuego
• Echar fuego por los ojos
• Estoy que ardo
• Se está consumiendo.
OTRAS METÁFORAS IMPORTANTES
Agitación → Enfermedad
Ira → Agitación
IRA ES ENFERMEDAD
• Se ha vuelto loco
• Se ha puesto de mil colores
• Está fuera de sus cabales
• Me estás poniendo enfermo, histérico...
Este conjunto de proyecciones metafóricas termina en un modelo proposicional que
aporta la estructura al concepto. De esta manera obtenemos un escenario que describe
la secuencia que ocurre cuando sentimos la ira. Esto es importante porque igual que ir a
comer a un restaurante contiene una secuencia, sentir ira parece contener otra que se nos
impone como algo dado. El escenario sería el siguiente:
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4.5.2. El Escenario Prototípico
Etapa 1: OFENSA
Hay un acontecimiento ofensivo intencional que degrada al
sujeto, S. Esto constituye una ofensa y produce la ira de S. Las
escalas de justicia sólo pueden equilibrarse por algún acto de
retribución o venganza que sea proporcional con la intensidad
del daño.
Etapa 2: IRA
Asociado con lo que produce la Ira hay una escala de
intensidad. Si la intensidad de la ira se incrementa, S
experimenta efectos psicológicos que ejercen una fuerza sobre
S que le lleva a buscar venganza. Dado que la venganza es
peligrosa
y/o
socialmente
inaceptable,
S
tiene
la
responsabilidad de controlar su ira. Además la pérdida de
control es perjudicial para S.
Etapa 3: INTENTO DE CONTROL
S intenta controlar su Ira.
Etapa 4: PÉRDIDA DE CONTROL
Cada persona tiene un cierta tolerancia al control de la ira, que
es el punto límite en la escala de la cólera. Cuando la
intensidad va más allá de ese límite, S no puede controlar su ira
y busca un acto de venganza.
Ya que S está fuera de control y actúa bajo coerción, no es
responsable de su acción.
Etapa 5: VENGANZA
S realiza un acto de venganza de una intensidad semejante a la
de la ofensa. Tras la cual las escalas se equilibran y la
intensidad de la ira cae a cero.
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4.5.3. Modelos Cognitivos y Razonamiento
¿Cómo estas estructuras conceptuales afectan nuestras vidas?
Este marco de conceptualización de la ira lo vamos a encontrar en otras categorizaciones donde sentimos una ofensa. Por ejemplo con el deseo. El Deseo es un concepto
complejo que comprendemos mediante un sistema de metáforas conceptuales:
EL DESEO ES HAMBRE; EL OBJETO DEL DESEO ES COMIDA
• Está hambriento de Sexo
• Tengo apetito sexual
• Ella es un bombón, un bollito.
• Se le cae la baba al verla
• Es deliciosa
• Está muy bueno.
UNA PERSONA CON DESEO ES UN ANIMAL
• ¡No me toques, Animal!
• Parece un lobo
• Está a punto de saltar sobre ella
• Es un tigre en la cama
• Me conviertes en una bestia
• Es una zorra
• Parece una perra en celo
EL DESEO ES CALOR
• Estoy ardiendo de pasión
• Es frígida
• Consumirse por el deseo
• ¡No seas fría conmigo!
EL DESEO ES ENFERMEDAD
• Estoy loca por él
• Enloquecer de amor
• Me vuelves loco, nena
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• Es un maniaco sexual
• Es un adicto al sexo
• Me hace perder el sentido
UNA PERSONA CON DESEO ES UNA MÁQUINA EN FUNCIONAMIENTO (UN
COCHE)
• Ponme en marcha
• Me pone a 100
• No me aparques ya
• ¡Echa el freno!
EL DESEO ES GUERRA
• Es conocido por sus conquistas
• Tener una buena arma
• Ella se rindió a sus encantos
• Tirarse a alguien.
LA SEXUALIDAD ES UNA FUERZA FÍSICA; EL DESEO ES UNA REACCIÓN A
ESA FUERZA
• Va a ser una bomba
• Devoradora de hombres
• Puedo sentir la electricidad entre nosotros
• No funcionó la química
• Tiene un magnetismo animal
• Me siento atraído por ella.
Como vemos numerosas proyecciones son comunes al deseo y a la ira. ¿Qué ocurrirá si
al sentir deseo una ofensa nos provoca enfado o ira? Veamos en el siguiente pasaje obtenido de un libro de entrevistas realizadas a hombres sobre la violación cómo se pone
en marcha un proceso de razonamiento, que no por poder comprenderlo, según lo analizado, resulta justificable.
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Entrevista con un bibliotecario de buenas maneras del distrito financiero de San
Francisco.
" Digamos que veo a una mujer que es muy hermosa, decente y sexy, muy
femenina, que ofrece vibraciones sexuales. Yo pienso, 'guau, me gustaría hacer el
amor con ella', pero yo sé que a ella no le intereso. Es una molestia. Un montón de
veces una mujer sabe que se muestra como una tía buena y lo utiliza y hace gala de
ello, y me hace sentir como si ella se estuviera riéndose de mí y me siento degradado.
También me siento deshumanizado, porque cuando estoy siendo molestado,
me apago, dejo de ser un ser humano. Porque si yo voy con mis emociones humanas,
lo que deseo es rodearla con mis brazos y besarla, pero eso es inaceptable. No me
gusta ese sentimiento y no poder abrazarla y besarla; así que apago mis emociones.
Es un sentimiento de humillación, porque la mujer me ha obligado a inhibir mis sentimientos y a reaccionar de una manera que realmente yo no quiero. Si yo estuviera
lo suficientemente desesperado para violar a alguien, sería a alguien a quien deseara,
pero también sería un acto muy rencoroso, le diría 'tengo poder sobre ti y puedo hacer lo que quiera contigo'; porque realmente siento que me puede sólo por su presencia. Sólo el hecho de que pueda venir hacia mí y derretirme y hacerme sentir como
un muñeco me produce deseos de venganza. Ellas tienen poder sobre mí y así yo
quiero poseerlas también".
En Timothy Beneke, Men on Rape (1982)
Analicemos la lógica incluida en esta declaración:
La lógica del pasaje está basada en la metáfora "la sexualidad es una fuerza física”;
que se refleja en expresiones tales como: es muy femenina, que ofrece vibraciones sexuales...", "sólo el hecho de que pueda venir hacia mí y derretirme y...".
El hablante asume que 'una mujer es responsable de su apariencia física' y como 'la apariencia física' es una 'fuerza física', asume que, si parece sexy, está utilizando su apariencia sexy como una fuerza contra él ("una mujer sabe que se muestra como una tía
buena y lo utiliza...').
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Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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El hablante también asume que 'las emociones sexuales son parte de la naturaleza humana' y que 'una persona que usa una fuerza es responsable del efecto de esa fuerza' Se
sigue que, una mujer con una apariencia sexy es responsable de suscitar las emociones
sexuales del hombre ("Ella tiene poder sobre mí sólo con su presencia').
El hablante tiene una teoría popular adicional sobre la relación entre emoción sexual y
acción sexual. La emoción desemboca en la acción. ("Porque si voy con mis emociones
humanas, lo que deseo es rodearía con mis brazos y besarla'). Esto le produce problemas ("hacer esto es inaceptable'). Lo que está basado en la teoría popular de que 'la
acción sexual contra alguien es inaceptable'.
Por lo tanto, 'para actuar moralmente, uno debe evitar la acción sexual'. Pero para evitar
la acción habrá que inhibir la emoción ("así que apago mis emociones'). Luego 'para
actuar moralmente, uno debe inhibir la emociones'.
Esto es lo que produce el sentimiento de humillación, de pérdida de su condición de
humano. Porque el hablante asume que 'las emociones sexuales son parte de la naturaleza humana y por lo tanto, inhibir las emociones sexuales es ser menos se humano.
De todo ello:
Una mujer con una apariencia sexy hace a un hombre que actúe moralmente menos humano. Esto es una ofensa y desea venganza. Esa venganza conlleva el uso de un poder
sexual y así, él ve la violación como una posibilidad de compensación.
La lógica parece clara, por supuesto es inadmisible no sólo desde el punto de vista
lógico sino también desde el moral, pero tristemente no es extraño encontrar en nuestras sociedades occidentales razonamientos de este tipo inducidos por la manera que
tenemos de conceptualizar la ira, el deseo o incluso el amor. No es extraño encontrar
sentencias de jueces que exculpan o debilitan penas a violadores con argumentos de este
tipo. Lo grave de lo expuesto es que nuestra manera de categorizar estas emociones está
integrado en nuestro razonamiento, nuestra conducta y actitudes y en nuestras expectativas ante los demás. Además el sistema conceptual que hemos intentado mostrar no nos
es del todo consciente, por lo que poner soluciones pasa por reconsiderar nuestro sistema conceptual y lingüístico.
Se sabe que las agresiones sexuales ocurren con mucha más frecuencia en Occidente
que en otras sociedades, lo que de alguna manera prueba que nuestra forma de concebir
el mundo lo constituye de un modo u otro. Si volvemos atrás, al ejemplo de proyección
metafórico donde analizábamos el amor, encontraremos que nuestras metáforas nos
69
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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remiten a la guerra, a la fuerza, a la enfermedad. ¿Qué pasaría si hubiéramos conceptualizado el amor de otro modo?
Propuesta de Debate
•
¿Qué pasaría si hubiéramos conceptualizado el amor de otro modo?
•
¿Maneras de Hablar, maneras de ser?
Una Observación sobre el Lenguaje Políticamente Correcto
En los últimos años desde sectores progresistas, pensadores, pedagogos, feministas
se ha lanzado a la sociedad una tendencia que consiste en intentar evitar expresiones
discriminatorias, sexistas, racistas, etc. en nuestro discurso cotidiano. Bien es cierto
que, a veces, se han producido situaciones que rozan lo ridículo o lo incomprensible.
Sin embargo, hay algo profundo en esta apuesta. Si comprendemos cómo se genera
el lenguaje, cómo se relaciona con nuestro sistema conceptual y éste con la realidad
construida socialmente, admitiremos que al cambiar la manera de hablar, cambiaremos la manera de ser. Naturalmente este es un proceso largo, complejo y dificil, pero
no estará de más tenerlo presente. Ahora con más razón pues sabemos algo más sobre todos estos procesos. Si lo tenemos presente y queremos, nos será más fácil cambiar aquello que no nos gusta de la realidad
A veces un poco de estudio teórico es útil.
70
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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5. Emociones y Sentimientos
5.1. Casos de Estudio
Phineas P. Gage, verano de 1848, Nueva Inglaterra
Phineas Gage tenía 25 años y era el capataz de una cuadrilla que trabajaba para el ferrocarril. Su trabajo era tender una nueva línea férrea. Gage era considerado un hombre
eficiente y capaz. Una mañana debían perforar una gran roca que impedía el tendido de
la vía. Gage supervisaba el trabajo. En aquellos años, dinamitar una roca exigía un largo
proceso. Primero, perforar un agujero en la roca, después rellenarlo hasta la mitad con
pólvora, posteriormente se inserta una mecha y se rellena la pólvora con arena. Finalmente la arena ha de atacarse o apisonarse golpeando cuidadosamente con una barra de
hierro. Una vez realizado este proceso se enciende la mecha y la pólvora explotará en el
interior de la roca. Si no se pusiera arena la explosión tendría lugar hacia fuera, lo que
sería peligroso y además no lograría el objetivo deseado de dinamitar la roca.
Una tarde Phineas estaba empeñado en preparar una
explosión en la roca. Había ya colocado la pólvora y la
mecha cuando alguien lo llama por detrás, se distrae y
cuando vuelve a su tarea, olvida poner la arena y ataca la
pólvora con la barra de hierro directamente. Se produce una
explosión y la barra de hierro le atraviesa la cara –como
queda reflejado en la figura-.
Gage sale disparado de espaldas, se convulsiona por unos
momentos, pero él mismo se levanta y solicita ayuda. Es
conducido al médico, y mientras el médico le examina, Phineas comenta a la gente cómo sucedió el accidente. Efectivamente, según ha quedado
documentado en los anales médicos, Phineas no sólo sobrevivió al accidente sino que
no se vio afectada su capacidad motora o verbal, se expresaba correctamente, y articulaba lógicamente el pensamiento. Naturalmente había perdido visión en su ojo izquierdo,
pero con el derecho veía perfectamente. Sin embargo, algo había cambiado en Gage.
John Harlow, el médico que describe su caso en 1868, relata así las alteraciones producidas en Phineas:
“...era irregular, irreverente, cayendo a veces en las mayores blasfemias, lo que anteriormente
no era su costumbre, no manifestando la menor deferencia para sus compañeros, impaciente
por las restricciones o los consejos cuando entran en conflicto con sus deseos, a veces obstinado de manera pertinaz, pero caprichoso y vacilante, imaginando muchos planes de actuación
futura, que son abandonados antes de ser preparados...Un niño por su capacidad intelectual y
sus manifestaciones, tiene las pasiones animales de un hombre fuerte”.
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Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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Antes del accidente Gage era un hombre comedido, con una mente bien equilibrada,
muy capaz de llevar a cabo sus planes, organizado y bien considerado por la comunidad.
Después, se podría decir que echo a perder su vida. Y no por incapacidad física o intelectual, sino por su nuevo carácter. Fue despedido de todos aquellos trabajos en los que
se empleó, trabajó en un circo exhibiendo su accidente y su herida, intentó nuevas
aventuras todas fracasadas y terminó viviendo con su madre, dándose a la bebida y en
malas compañías. Morirá a los treinta y ocho posiblemente de un ataque epiléptico.
¿A qué viene esta historia?
Para nuestros propósitos, lo que sacamos en claro es que parece que existen sistemas en
el cerebro dedicados al razonamiento social y personal. Resulta sorprendente que una
lesión cerebral pueda modificar las convenciones morales y sociales, la capacidad de
planear el futuro y de sobrevivir en un medio social complejo, y, sin embargo, mantener
intacto el razonamiento abstracto, el habla o el intelecto básico.
Antonio Damasio4 se ha interesado modernamente en el caso de Gage y lo ha comparado con pacientes suyos que parecen sufrir lesiones similares a la de Phineas. Por ejemplo un paciente que Damasio denomina Elliot y al que considera un Phineas moderno, a
raíz de un tumor cerebral que le afectó a la región ventromediana del lóbulo frontal,
experimentó una transformación de su carácter parecido al que experimentara Gage.
Aunque no era tan irreverente ni con tan malos modos como Phineas, igualmente perdió
la capacidad de sacar su vida personal y social adelante. Se volvió irresponsable en el
trabajo, inconstante, incapaz de darse cuenta de lo importante, incapaz de llevar a cabo
con éxito sus planes e iniciativas.
Su vida sentimental también fue de fracaso en fracaso, de matrimonio a divorcio. Sin
embargo, su intelecto básico, su razonamiento lógico y lingüístico, su memoria y su
capacidad de aprendizaje estaban intactos.
Otro rasgo sumamente importante que había sido alterado era su capacidad para sentir o
tener emociones. Era capaz de contar su historia con tal distancia y desafectación que
parecía que contaba la historia de otro. Sus emociones eran frías y planas aun cuando se
4
Una Lectura Recomendada. Ya hemos citado anteriormente el libro de A. Damasio, El Error
de Descartes. En este libro Damasio desarrolla un estudio que pretende probar la importancia
de las emociones y sentimiento para la vida racional y la inteligencia en general. Aquí vamos a
exponer muchas de sus ideas, en él encontramos también los caso de Gage o de Elliot, pero
una lectura directa permitirá una comprensión mayor. Por eso recomendamos su lectura:
Antonio R. Damasio. El Error de Descartes. Crítica. Barcelona, 1996
72
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
enfrentaba a, y sabía que ciertas circunstancias o experiencias debería hacerle sentir
profundamente.
En conclusión, parece que existen fuertes evidencias que prueban la relación del lóbulo
frontal, principalmente en su región ventromediana, con, por una parte, el razonamiento
social y personal, la toma de decisiones en contextos reales y en general el valerse por
uno mismo en medios sociales complejos, pero por otra, con el sentir emociones y sentimientos.
A partir de esto, la pregunta resulta inmediata: ¿En qué medida intervienen las emociones y los sentimientos en la toma de decisiones y en la racionalidad? ¿Por qué cosas tan
tradicionalmente enfrentadas como la razón y la pasión, parecen residir en los mismos
sistemas cerebrales? ¿Qué necesitamos para tomar una decisión en la vida real?
De estas preguntas nos ocuparemos en este tema. Intentaremos comprender que son las
emociones y los sentimientos, como se articulan con el pensamiento inteligente y si intervienen o no en la toma de decisiones y en la racionalidad en general.
5.2. Mente y Cuerpo; Razón y Pasión. Un apunte histórico
La fuerte división que permanece vigente en la cultura occidental entre lo que podemos
denominar cuerpo y alma o mente, entre razón o pasión, entre el cerebro y el corazón,
no ha existido siempre. Tiene un origen histórico, unos pensadores que la teorizan y la
fundamentan y unos portavoces que la difunden en las sociedades occidentales. Este
origen se puede rastrear a partir de la entrada del cristianismo en el pensamiento griego,
pasando por todo el renacimiento, pero se consolida definitivamente en el Barroco y en
especial con la filosofía de Descartes5, que no solamente divide el mundo en dos sustancias, la mental y la extensa, sino que también introduce al individuo como centro y
punto de partida de toda reflexión.
5
René Descartes (1596-1650) nace en La Haya (Turena, Francia). De familia acomodada,
estudia en el colegio jesuita de la Flèche. En 1616 obtiene la licenciatura en Derecho en Poiters. En 1618 ingresa en el ejército de Mauricio de Nassau, príncipe de Orange. Al año siguiente, ya iniciada la guerra de los Treinta Años se enrola en el ejército del duque de Baviera.
Según refiere en el Discurso del Método, una noche de Noviembre descubre los fundamentos
de “una ciencia admirable”. Abandona entonces el ejército e inicia una época de viajes durante
nueve años, al final de los cuales escribe Las Reglas para la Dirección del Espíritu (1628).
En 1628 se traslada a Holanda, para retirado y libre de la intolerancia de Francia, acometer su
empresa filosófica y científica. Allí permanece hasta 1649, cuando acepta la invitación de la
reina Cristina de Suecia para establecerse en su corte. Allí muere al año siguiente.
Entre sus obras destacan:
(1637) Discurso del Método, La Dióptrica, Los Meteoros y la Geometría.
(1641) Las Meditaciones Metafísicas.
(1644) Los Principios de la Filosofía.
(1649) Tratado de las Pasiones
73
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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El mundo griego no se planteó nunca un problema mente-cuerpo. Para ellos, a lo sumo
el alma o el intelecto entraba en escena a la hora del conocimiento que fundamentalmente consistía en aprehender lo común de las cosas. Para Platón el mundo verdadero
era el mundo de las Ideas, al que pertenecía el Alma. El mundo físico era un mundo de
apariencias, pero no era el mundo verdadero. Aristóteles, en cambio, pensó el mundo
como la colección de sustancias, que eran compuestos indisolubles de materia y forma.
El hombre era una sustancia que se componía de cuerpo y alma, pero ni el alma podía
existir sin el cuerpo, ni al contrario. Aristóteles dispuso las sensaciones del lado del
cuerpo y concibió la vida en una escala de complejidad creciente cuyo escalón más alto
lo ocupaba el alma racional que tenía la capacidad del conocimiento. El conocimiento lo
entendía Aristóteles como una actualización en el intelecto de las formas, que era lo
inteligible de la naturaleza.
Fue Descartes quien, manteniendo el sustancialismo aristotélico, rompió esta unidad. Y
lo hizo en el momento en que quiso dudar de todo aquello que tuviera el mínimo motivo
de duda. Ya el conocimiento no era una actualización de formas, o un aprehender lo
común de las cosas. Desde antes de Descartes lo que conocíamos no eran las cosas, los
objetos externos que componen el mundo, sino que el objeto de nuestro conocimiento
eran ideas, representaciones mentales de las cosas que ocurrían en nuestra alma. Para
Platón conocer era conocer la verdadera realidad, ascender al mundo de las ideas donde
residían las esencias del mundo sensible; para Aristóteles, actualizar en nuestro intelecto
lo común de todas las cosas de un mismo tipo. Sin embargo, la modernidad transformó
esa idea de conocimiento. El conocimiento era un proceso de representación, nos representábamos mentalmente el mundo, nuestra mente se convirtió en una especie de espejo
que reflejaba la realidad exterior. Ese era nuestro único acceso a la realidad, su aparecer
ante nosotros. De esta manera, aquel quien se planteara si nuestra mente era un espejo
terso o liso o si por el contrario era uno que distorsionaba la imagen que reflejaba, podía
con facilidad poner en cuestión nuestra capacidad de conocer directamente la realidad.
Eso fue lo que quiso verificar Descartes. Intentó fundar el conocimiento desde sólidos
cimientos, quiso eliminar la posibilidad de dudar de nuestra capacidad para conocer la
realidad. Pero ello significó dividir el mundo en dos sustancias incomunicables, por un
lado, el yo como sustancia pensante, como mente, de la que no puedo dudar, pues la
propia duda pondría en evidencia mi existencia como mente. De ahí su famosa expresión “cogito, ergo sum; pienso, luego existo”. Pero ahora queda la difícil tarea de pro(1664) El Tratado del Mundo y el Tratado del Hombre
74
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
bar la existencia de mi cuerpo, de otras mentes, del mundo externo. Es indubitable e
incorregible lo que aparece a mi conciencia, pero necesita prueba que aquello que aparece a la mente sea una representación fiel de la realidad. De algún modo la historia de
la Filosofía desde Descartes intenta dar respuesta a la posibilidad de esa duda, de esa
sospecha.
La consecuencia de toda la investigación cartesiana fue, en primer lugar, presentar el
individuo, el sujeto principalmente como mente, como razón y dejar como algo separado el cuerpo y las pasiones, que lo eran del cuerpo. El cuerpo se rige por las leyes mecánicas de la nueva ciencia, era un puro mecanismo. El alma es libre y puede (y debe)
gobernar el mecanismo al igual que un piloto en la nave –como ya dijera Platón-.
La tradición cartesiana que ha concebido el conocer como conocer ideas, que ha separado la mente del cuerpo y que ha primado unos cánones de racionalidad lógica-deductiva
o científico-experimental conforma nuestra manera de enfrentarnos al conocimiento de
la realidad. Ya hemos visto como este punto de vista plantea más problemas que respuestas y también que no facilita una comprensión global del ser humano y su mundo.
Los casos de estudio que veíamos en el punto anterior ponen de manifiesto “el Error de
Descartes”
“Este es el error de Descartes: La separación abismal entre el cuerpo y la mente, entre el
material del que está hecho el cuerpo, medible, dimensionable, operado mecánicamente,
infinitamente divisible, por un lado, y la esencia de la mente, que no se puede medir, no
tiene dimensiones, es asimétrica, no divisible; la sugerencia de que el razonamiento, y el
juicio moral, y el sufrimiento que proviene del dolor físico o de la conmoción emocional pueden existir separados del cuerpo. Más específicamente: que las operaciones más refinadas
de la mente están separadas de la estructura y funcionamiento de un organismo biológico”.
A. Damasio. El Error de Descartes, Crítica, Barcelona, 1994, pág. 230
¿Cabe entonces suponer que existe una continuidad biológica, y en consecuencia psicológica, entre tener emociones, sentir y tomar decisiones, planificar el futuro, razonar,
en fin? Es de esto de lo que nos vamos a ocupar a continuación, pero antes quizá debemos clarificar los conceptos de emoción y sentimiento.
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5.3. Emociones
¿Qué es una emoción? De nuevo nos encontramos con un concepto esquivo, difícil de
definir. Todos tenemos alguna idea de qué es una emoción, alguna vez las hemos sentido, pero..., si se nos pregunta, nos cuenta dar una respuesta. Pidamos otra vez ayuda a
los expertos. Veamos que opinaba W. James sobre lo que era una emoción.
“Si experimentamos alguna emoción fuerte y después intentamos abstraer de nuestra
consciencia de ella todos los sentimientos de sus síntomas corporales, encontraremos
que atrás no hemos dejado nada, ningún “material mental” del que pueda constituirse la
emoción, y que todo lo que queda es un estado frío y neutro de percepción intelectual.
Para mí es imposible pensar qué tipo de emoción de miedo quedaría si no estuvieran
presentes la sensación de latidos acelerados o de respiración entrecortada, ni la sensación de labios temblorosos o de piernas debilitadas, ni de carne de gallina o de retortijones
de tripas. ¿Puede alguien imaginarse el estado de ira sin sentir que el pecho estalla, la
cara se ruboriza, los orificios nasales se dilatan, los dientes se aprietan, sin notar el impulso hacia la acción vigorosa? ¿Puede sentirse rabia en cambio con los músculos relajados,
la respiración calmada y una cara plácida?
W. James (1890), Principios de Psicología, F.C.E. México.
¿Es esto así, al analizar una emoción no encontramos ningún elemento mental, no hay
nada más que los síntomas físicos, no quedan imágenes o razonamientos que podamos
asociar a estos síntomas? Pensemos en la sensación de celos, por ejemplo. ¿No es algo
más complejo que lo que nos describe James? Sospecho que necesitamos establecer
algún tipo de división porque efectivamente para ciertas emociones parece que no hay
nada más que los síntomas físicos y que su aparición nos parece inmediata, pero para
otras sensaciones requerimos imágenes mentales que las susciten, razonamientos complejos que las produzcan, secuencias imaginadas que las elaboren. Luego.
5.3.1. Emociones Primarias
Es hora ya de unir diversos elementos que hemos visto con anterioridad y que nos permitirá, por una parte, comprenderlos mejor y, por otra, saltar al concepto de emoción. Si
lo que sugieren los casos de Phineas Gage o de Elliot es que circuitos innatos interfieren
en circuitos modernos dedicados a la representación de nuestras experiencias adquiridas, entonces podemos ahora comprender los sistemas de valores de los que nos hablaba
Edelman y que dirigían nuestras categorizaciones perceptivas hacia nuestra adpatación
evolutiva. Toda nuestra conducta, hasta que la cultura nos sobrepase, debe ser evaluada
y conformada por un conjunto de preferencias del organismo que considera que la supervivencia del organismo es de la mayor importancia. Estos sistemas de valor que eran
estructuras fenotípicas no son más que impulsos e instintos. Ya hemos definido a pie de
página el concepto de instinto, ahora podemos complementar aquella definición. Así:
76
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Instintos: Son mecanismos reguladores que suponen comportamientos patentes y que
determinan al organismo a actuar o no de una determinada manera. Por ejemplo:
Cuando nuestro nivel de azúcar en sangre baja, unas neuronas del hipotálamo detectan
el cambio; la activación de la pauta fija de comportamiento correspondiente hace que el
cerebro altere el estado corporal de modo que pueda solucionarse este déficit, entonces
sentimos hambre y normalmente iniciamos acciones para terminar con el hambre.
Estos mecanismos reguladores aseguran la supervivencia al impulsar un estado corporal
que tiene una lectura muy clara (hambre, sed, náusea) o una emoción reconocible (miedo, ira) o también alguna combinación de estado corporal y emoción.
Igualmente estos mecanismos son también importantes para que el organismo pueda
clasificar cosas o acontecimientos como “buenos” o “malos” en función de su incidencia en la supervivencia. Bajo la influencia de estos mecanismos el repertorio de cosas
categorizadas como buenas o malas crece rápidamente.
¿Algo que nos produzca miedo puede ser “bueno”?
Las emociones primarias son manifestaciones corporales (y mentales) que nos sirven
como criterios, valores, también prejuicios, para afrontar los acontecimientos que nos
suceden y para responder de una manera que nos sea beneficiosa. Visto de este modo no
parece ya tan extraño decir que las emociones y sentimientos son puentes entre procesos
racionales y los elementos de la regulación biológica.
Continuemos con el miedo.
Parece que de forma innata existen ciertos estímulos que provocan miedo. Estos estímulos son más bien elementos presentes en algunos objetos del mundo. Más concretamente:
ƒ Gran tamaño
ƒ Gran envergadura
ƒ Determinadas sensaciones corporales (dolor cardiaco)
ƒ Cierto tipo de movimiento (reptiles)
ƒ Determinados sonidos (gruñidos)
La presencia de uno o alguno de estos estímulos desencadena respuestas de huida, ira,
esconderse rápidamente, etc.
Este tipo de emoción respondería a la descripción que nos hacía W. James de las emociones. Sin embargo en el hombre, la complejidad de su sistema cerebral le permite muy
pronto sentir la emoción y conectar esa sensación con el objeto que la provocó. Natu-
77
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ralmente esto tiene nuevas ventajas adaptativas, porque si conocemos el objeto que nos
produce miedo podemos:
ƒ Predecir la posibilidad de su presencia en un ambiente determinado.
ƒ Generalizar nuestro conocimiento y mostrar prudencia ante objetos semejantes.
No obstante estas ventajas pueden terminar siendo inconvenientes, algo que resulta habitual con todo nuestro ámbito emocional. Podemos generar fobias que
no favorecen en absoluto nuestra adaptación al medio.
ƒ Investigar el objeto, descubrir lo vulnerable y explotar ese conocimiento.
En general, nuestra conciencia primaria de lo que sentimos nos ofrece flexibilidad de
respuesta basada en la historia particular de nuestras interacciones con el ambiente.
Es en este tipo de proceso asociativo, frecuentemente metonímico, en donde podemos
empezar a hablar de emociones secundarias.
Para comprenderlo mejor recurramos a un experimento mental que emplea Damasio en
la lectura recomendada.
5.3.2. Emociones Secundarias
Imaginemos que una mañana alguien se acerca a nosotros y nos informa de la muerte de
una persona querida o, para poner un ejemplo menos dramático, de que nos ha tocado la
lotería y que somos ricos. ¿Qué pasa en nosotros?
(1) El proceso se inicia creando imágenes mentales organizadas en un proceso
de pensamiento en el cual imaginamos qué vamos a hacer con tanto dinero
o recordamos aspectos relacionados con la persona en cuestión, reflexionamos sobre la situación actual, las consecuencias que conlleva para nosotros,
etc. En suma, evaluamos cognitivamente la nueva situación. Estas imágenes
mentales se construyen a partir de representaciones disposicionales tal y
como vimos en el tema anterior.
(2) No conscientemente, redes de la corteza prefrontal (morado en el gráfico),
que contienen de manera disposicional información vivida por el sujeto de
casos semejantes, evalúa emocionalmente la situación. Estas representaciones disposicionales son adquiridas y surgen de encuentros primarios con el
mundo, requieren pues de emociones primarias.
(3) También de manera no consciente, automática e involuntaria esta respuesta
prefrontal se señala a la amigdala (azul oscuro) que informa al sistema lím78
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bico que es el responsable de la producción de emociones (azul claro).
Igualmente la respuesta prefrontal y de la amigdala informa al hipotálamo
(verde) que inicia la producción de hormonas (triángulo rojo) que activan
respuestas motoras ante el estímulo, lo que produce por ejemplo, determinadas configuraciones del rostro y expresiones faciales. También incidirán
en los sistemas endocrino y de producción de péptidos, cuyas acciones químicas retroalimentaran el estado del cuerpo y del cerebro.
Toda esta compleja actividad, de una sincronización sorprendente, prepara, desde un
estado emocional, al organismo para afrontar la nueva situación. No obstante advirtamos que tienen un origen consciente, adquirido y fruto de categorizaciones de emociones primarias.
Las emociones secundarias son combinaciones de un proceso evaluador mental con
respuestas disposicionales a dicho proceso, dirigido hacia el cuerpo principalmente, lo
que manifiesta la emoción, pero también hacia el cerebro que provoca nuevos cambios
mentales. Como vemos tienen lugar una vez que hemos comenzado a experimentar sentimientos y a formar conexiones sistemáticas entre categorías de objetos y situaciones,
por un lado, y emociones primarias por otro. Es decir, una vez que nuestra experiencia
en el mundo nos ha llevado a categorizar situaciones del ambiente incluyendo las emociones que nos producen.
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5.4. Sentimientos
Hemos distinguido entre emociones y sentimientos, frecuentemente esta distinción es
difusa y los diversos autores que se han ocupado del tema no han establecido una suficiente clarificación. En principio, parece que toda emoción se siente, si estamos conscientes, pero lo que cabría preguntarnos es si todo sentimiento proviene de una emoción. ¿ Por qué, a veces, nos sentimos tristes, eufóricos o melancólicos sin encontrar una
causa clara de este sentimiento actual? Nuestras emociones parecen tener causas claras,
ocurren en momentos determinados y como hemos visto resultan o bien de la presencia
de ciertos estímulos que provocan en el organismo una respuesta emocional, o bien de
evaluaciones cognitivas de situaciones concretas. Sin embargo, el sentirse enamorado o
deprimido puede prolongarse durante tiempo sin ya una presencia inmediata del estímulo o sin necesidad de construir imágenes mentales que nos estimulen. Ante esta circunstancia hemos decidido diferenciar entre emociones y sentimientos, pero también
nos obligará, como en el caso de las emociones, a distinguir varios tipos de sentimientos.
Lo más sencillo es tener en cuenta en primer lugar el sentimiento de las emociones.
Cuando algo nos emociona, el cerebro está siendo inmediatamente informado a través
de las terminaciones nerviosas y de la corriente química que circula por la sangre de lo
que está ocurriendo en el cuerpo. De este modo empezamos a darnos cuenta, a ser
conscientes, de lo que pasa y de su evolución. Durante este proceso de verificación es
más que probable que nuestro curso de pensamiento siga ocurriendo continuamente, lo
que parece que produce una extraña disociación. Pensemos, por ejemplo, como ante un
examen que tenemos que hacer, nuestros nervios, es decir, una disposición emocional,
interfieren en la tarea más racional de recordar ideas, disponerlas lógicamente, redactarlas, etc. Preferiríamos a menudo que ese sentir el cuerpo no interfiriera en nuestra
mente, pero lo singular es que también, ese sentir el cuerpo es mental.
En cualquier caso, esa verificación continua de lo que ocurre en el cuerpo mientras
nuestro curso de pensamiento sigue produciéndose, es lo que denominamos sentimiento. Visto así, el sentimiento es el resultado de la yuxtaposición de la imagen mental que
provocó la emoción y consecuentemente los cambios corporales que sentimos con la
experimentación de tales cambios. Más sencillo, un sentimiento es la yuxtaposición de
una imagen del cuerpo junto con otra imagen de una cara, una melodía, un sabor, en
general aquello que provocó la emoción.
80
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Decimos yuxtaposición porque ambas imágenes no se mezclan, no se fusionan, sólo se
combinan. De ahí que a veces podemos sentirnos tristes aún cuando tengamos ante nosotros imágenes alegres, músicas que nos gustan o personas queridas. Que esto pueda
ocurrir significa que la maquinaria neural que procesa emociones es bastante autónoma,
además de existir numerosos procesos inconscientes que sí tienen manifestaciones concretas y conscientes.
Además lo que suele ocurrir es que ante un sentimiento de un estado corporal concreto,
alegría o tristeza, se traen superpuestamente pensamientos que acentúan el estado, modificando así el estilo y la eficiencia del proceso de pensamiento. Dicho de otro modo,
cuando estamos tristes sólo se nos ocurren pensamientos tristes. De ahí la dificultad de
escapar de una depresión o de tratar con un enamorado o con alguien que haya ingerido
alguna droga.
Esto es una descripción hipotética de los constituyentes de los sentimientos, pero, para
mayor complejidad, a la hora de sentir un sentimiento debemos incluir otros elementos
y factores. Al sentir un sentimiento hacemos correlaciones entre la representación actual
del cuerpo y las representaciones neurales que constituyen el yo. Porque nuestro cerebro
posee igualmente una representación del yo en la que no vamos a entrar en este momento, pero que resulta fundamental en la creación de la conciencia. Bastará tener presente aquí ese proceso de modificación del estilo y eficiencia del proceso de pensamiento que produce la percepción del estado corporal junto con la subjetividad de la
percepción del objeto. Esto explicaría, por ejemplo, porque unos se ponen más nerviosos que otros a la hora de afrontar un examen.
5.4.1. Variedades de Sentimientos
Tal y como ha quedado explicado anteriormente deberíamos distinguir varios tipos de
sentimientos. Los que han resultado más fáciles de detectar son aquellos que provienen
de emociones. Si distinguíamos entre emociones primarias y secundarias, también deberíamos agrupar sentimientos básicos y secundarios, siendo éstos resultado de un proceso
de modulación por la experiencia. El siguiente gráfico muestra lo que parecen ser sentimientos universales básicos, junto con sus variaciones sutiles. Desde luego una clasificación exhaustiva encontraría muchas más variedades de sentimientos, pero eso, junto
con una descripción de cada uno de ellos, resulta un buen ejercicio que os proponemos.
Finalmente, nos queda por averiguar si podemos encontrar algún sentimiento que no
surja directamente de una emoción y, si es así, qué papel podría tener en nuestra inteligencia.
81
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Sentimientos
Universales
Básicos
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ƒ
Felicidad
ƒ
Tristeza
ƒ
Ira
ƒ
Miedo
ƒ
Asco
ƒ
ƒ
Euforia
Éxtasis
ƒ
ƒ
Melancolía
Nostalgia
ƒ
ƒ
Pánico
Timidez
Sentimientos
Secundarios
Modulados
5.4.2. El Sentimiento de Fondo
Damasio nos habla de un sentimiento que no es resultado de una emoción, le denomina
sentimiento de fondo y se comprende muy bien cuando se nos hace una de las siguientes
preguntas:
¿Cómo te sientes? ¿Qué tal? ¿Cómo estás?
Estas preguntas, más allá de la cortesía, nos interrogan sobre cuál es nuestra propia percepción de nosotros mismos. ¿Hay algo detrás de esa autopercepción?
Hay un sentido corporal continuo que predomina entre emociones, es una especie de
paisaje del cuerpo, que resulta fundamental en nuestra representación del yo. En el tema
siguiente veremos la importancia de la memoria para el mantenimiento y creación de
una identidad propia, pero este sentimiento continuo entre emociones es también de
suma importancia para crearnos una representación del yo.
El ambiente, el medio externo, nosotros mismos son elementos que cambian notablemente a lo largo del tiempo. En consecuencia, las imágenes que podemos construir relativas a dicho medio son fragmentarias y condicionadas por circunstancias externas. Si
no dispusiéramos de este sentimiento de fondo que unifica las variaciones percibidas de
nuestro cuerpo y del exterior resultaría difícil determinar que todo ese flujo variado y
cambiante de imágenes pertenece a una misma persona. Nuestra identidad es este fondo
de uniformidad viva, pero ilusoria, contra la que podemos darnos cuenta de la multitud
de cosas que cambian alrededor de nosotros.
Cualquier organismo debe estar atento a las emergencias que el mundo le plantea, pero
la urgencia de cualquier incidencia no rompe la percepción continua de nuestro cuerpo,
82
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puede debilitarse para dedicar más atención a la incidencia que nos requiere, pero no
desaparece. Imaginemos que esa verificación continua de nuestro estado corporal desapareciera, que ante la pregunta ¿cómo estás? No pudiéramos dar respuesta alguna.
Enfermos que sufren anosognosia prototípica y completa, es decir, que pierden su sentimiento de fondo, terminan no dándose cuenta de su estado corporal general. No se dan
cuenta que sufren si contraen alguna enfermedad, no perciben si están paralizados, pero
tampoco les preocupa su futuro. No tienen ninguna capacidad emocional, sus sentimientos son planos, posiblemente porque no disponen de un fondo sobre el que se destaquen otros sentimientos. Estos pacientes pueden estar alegres cuando no procede o
tristes de manera monótona. En general, no poseen ya una representación integral del yo
porque cualquier actualización de las representaciones es imposible, su yo y la imagen
de lo que les rodea es siempre obsoleta, no puede renovarse.
5.5. Emociones, Sentimientos y Razón
Empezamos a comprender ahora qué relación tiene nuestra maquinaria neural básica, la
que dispone de circuitos de evaluación innatos y de impulsos e instintos, con nuestros
órganos cerebrales modernos que se encargan de representar la experiencia adquirida.
En nuestra ontogénesis necesitamos una guía eficaz que nos evite experiencias que puedan ponernos en peligro. Emociones y sentimientos sirven a menudo como alarmas de
estas experiencias y como invitaciones de aquellas otras más convenientes. Sin duda
nuestra evolución cultural y nuestro potente desarrollo de la conciencia, que se desarrolla recursivamente, parece poder liberarse de estos circuitos antiguos, sin embargo,
nuestro sistema emocional sigue funcionando casi inconscientemente e interfiriendo o
favoreciendo nuestro pensamiento racional y nuestra toma de decisiones.
Lo que le pasa a Gage o a Elliot es que sus circuitos prefrontales dañados no pueden
evaluar su estado corporal, su sistema emocional ni les alerta de los peligros ni les invita
a caminos convenientes. Disponen únicamente de su razonamiento lógico para tomar
decisiones. Pero el razonamiento lógico está soportado por la atención y por la memoria
funcional (working memory). Ya hemos visto que la atención es un mecanismo sumamente limitado y veremos que a la memoria funcional le ocurre lo mismo. Con lo que la
explosión combinatoria que se suele producir al evaluar alternativas de acción no puede
podarse de ninguna manera. Nada nos predispone contra las alternativas de acción erróneas, con lo que nuestra posibilidad de caer en ellas, mediante el cálculo de coste/beneficio de la racionalidad lógica, aumenta ante el mínimo descuido.
83
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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Sistematicemos un poco más estas ideas.
Decidir implica esquemáticamente que quien decide tiene información sobre:
(1) La situación que requiere una decisión
(2) Las diferentes opciones de acción
(3) Las consecuencias que se derivan de cada curso de acción que se puede adoptar, al menos, en algún nivel de profundidad.
Admitimos también que el decisor posee alguna estrategia lógica para producir inferencias válidas,.
Ahora bien, si la atención y la memoria funcional son los recursos que se encargan de
guiar nuestra búsqueda de la opción de acción más adecuada, que evaluamos mediante
un análisis de coste/beneficio, y si éstas son limitadas, la explosión combinatoria que se
puede producir puede o bien bloquearnos y no decidir o bien conducirnos a una elección
decidida por métodos no racionales. Pensemos que tenemos que realizar un movimiento
en un juego de ajedrez. Cuando pensamos qué pieza mover, evaluamos todas las consecuencias que se derivan de este movimiento, pero nos damos cuenta que la profundidad
de nuestra evaluación es muy limitada, al cabo de seguir el movimiento en tres o cuatro
consecuencias nos hemos perdido. Por eso los ordenadores que juegan al ajedrez usando
solo esta herramienta de toma de decisión suelen perder, porque ni siquiera disponen de
los recursos computacionales suficientes (actualmente sí se dan casos de que ordenadores derrotan a grandes maestros, pero ello se debe, primero, a la cada vez mayor potencia computacional de los ordenadores, pero también a la programación de heurísticas, que agilizan el proceso de evaluación de consecuencias de las jugadas).
¿Cómo intervienen los sentimientos en este punto? Normalmente, los sentimientos se
disparan cuando consideramos, aunque sea fugazmente, resultados negativos de una
acción. ¡No nos gusta!. Es la alarma que nos indica que esa opción no nos conviene,
inmediatamente y casi de modo inconsciente desechamos esa posibilidad. Con lo que
reducimos drásticamente el número de opciones a considerar racionalmente.
Los sentimientos aumentan probablemente la precisión y la eficacia de nuestro razonamiento, mientras que, como hemos visto en los casos estudiados, su ausencia las reduce.
,
Estrategias lógicas para producir inferencias válidas. Esto es precisamente de lo que se
ocupa la lógica formal que veremos en un próximo tema. A lo que se refiere es que debemos
disponer de una estrategia que nos permita derivar conclusiones válidas de premisas válidas.
Es decir, que a la hora de razonar, al menos en la forma, no nos vamos a equivocar.
,
Heurística: Las heurísticas son estrategias no lógicas que orientan la toma de decisión. Son
fruto de la experiencia. Por ejemplo, los grandes maestros del ajedrez con sólo ver el tablero
evalúan la partida. Sin duda en estas heurísticas intervienen notablemente las emociones y los
sentimientos. Si continuas leyendo el tema encontrarás más información a este respecto.
84
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
Es plausible pensar que de aquí radican conceptos que aunque están muy arraigados en
el sentido común y en las teorías populares, sólo recientemente están mereciendo la
atención de los científicos. Conceptos como la intuición, las corazonadas e incluso la
distinción entre experto y no experto, posiblemente encuentren una base sólida si tenemos en cuenta lo que ya está siendo denominado inteligencia emocional.
Las intuiciones o las corazonadas pueden ser el resultado consciente de la presencia
inconsciente de actividad emocional en el proceso de toma de decisiones. Pero su fuerza
es tal que nos evita una consideración racional adicional. Por supuesto los errores en
estos casos son frecuentes. La razón debe buscarse en lo anteriormente expuesto sobre
cómo sentimos las emociones.
En el caso de los expertos, se sabe que su proceso de toma de decisión ante el problema
del que se es experto se reduce notablemente por el uso de heurísticas. Las heurísticas
son sugerencias no conscientes adquiridas de la experiencia que permiten agilizar la
representación del problema o detectar soluciones al mismo. En estos casos, los sentimientos pueden estar actuando sobre la atención y la memoria funcional, amplificando
las imágenes y valorándolas positivamente cuando estos mecanismos las seleccionan.
Esto es algo semejante a subrayar con un marcador fosforescente una palabra de un
texto, inmediatamente recoge nuestra atención y facilita su memorización.
Terminamos proponiendo un comentario de texto sobre el uso de la imaginación, la intuición y los sentimientos en el pensamiento y el descubrimiento científico.
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Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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Comentario de texto
En realidad, ¿qué es la creación matemática? No consiste en hacer nuevas combinaciones con entidades matemáticas que ya se conocen. Cualquiera podría hacerlo, pero las
combinaciones así realizadas serían infinitas en número y la mayoría de ellas no tendrían
el menor interés. Crear consiste precisamente en no realizar combinaciones inútiles y en
efectuar aquellas que son útiles y que sólo son una reducida minoría. La invención es
discernimiento y elección.
Ya he explicado anteriormente cómo hacer esta elección; los hechos matemáticos que
vale la pena estudiar son los que, por su analogía con otros hechos, son capaces de conducirnos al conocimiento de una ley matemática, del mismo modo que los hechos experimentales nos conducen al conocimiento de una ley física. Son los que nos revelan un
parentesco insospechado entre otros hechos, conocidos desde hace tiempo, pero de los
que erróneamente se creía que eran mutuamente extraños.
Entre las combinaciones elegidas, las más fértiles serán con frecuencia las formadas por
elementos procedentes de dominios que están muy apartados. No es que quiera decir que
para la invención baste unir objetos tan dispares como sea posible; la mayoría de combinaciones así formadas serían completamente estériles. Pero algunas de ellas, muy pocas, son
las más fructíferas de todas.
Inventar, ya lo he dicho, es elegir; pero quizá la palabra no sea totalmente exacta. Le
hace pensar a uno en un comprador frente al cual se dispone un gran número de objetos, y
que los examina, uno tras otro, para efectuar una elección. Aquí las muestras serían tan
numerosas que no bastaría toda una vida para examinarlas. No es este el estado real de las
cosas. Las combinaciones estériles ni siquiera se aparecen en la mente del inventor. Nunca
aparecen en el campo de su consciencia combinaciones que no sean realmente útiles, excepto algunas que rechaza pero que hasta cierto punto tienen las características de combinaciones útiles. Todo sucede como si el inventor fuera un examinador para el segundo
grado, que sólo tuviera que preguntar a los candidatos que hubieran superado un examen
previo.
Henri Poincaré (1854-1912). La Creación Matemática. Conferencia pronunciada por
Poincaré en la Sociedad Psicológica de París a comienzos de siglo. Toda la conferencia,
escrita en primera persona resulta un documento sumamente interesante del proceso de
descubrimiento de uno de los matemáticos más importantes y creativos del siglo, por lo
que además del fragmento seleccionado, recomendamos la lectura completa de la conferencia
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Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
6. La Memoria
6. 1. La Memoria como propiedad de los sistemas cerebrales
Probablemente haya sido y siga siendo la Memoria el proceso cognitivo peor conocido,
y no porque no se le haya prestado atención desde hace casi un siglo, como ha ocurrido
por ejemplo con las emociones, sino porque quizá no disponemos todavía de una buena
comprensión del hecho de recordar. Además esto resulta más sorprendente en la medida
en que la comunidad científica sí ha sido consciente de la importancia de la memoria
para nuestro conocimiento, nuestra constitución y mantenimiento de la identidad, para
nuestra capacidad de tratar con símbolos y signos, etc. Tendremos tiempo después para
imaginar qué pasa cuando perdemos la memoria, pero rápidamente imaginémonos desmemoriados, amnésicos, sin memoria, sin poder recordar nuestro nombre, sin saber
dónde viven nuestros amigos, incapaces de utilizar lo aprendido porque no lo recordamos.
Históricamente, la investigación en memoria ha sido bastante infructuosa porque nunca
hemos encontrado dónde residen los recuerdos. Los neuropsicólogos nunca han podido
cartografiar la zona del cerebro encargada de producir o almacenar recuerdos, nunca
hemos visto un recuerdo más allá de su aparición mental. Sin embargo, la investigación
psicológica se ha empeñado durante décadas en la metáfora de la memoria como almacén. Posiblemente porque nuestros medios auxiliares para no olvidarnos de las cosas
han sido las agendas, los almacenes y sus índices, incluso, cambiarnos el reloj de mano.
Pensad en la biblioteca del centro, tiene muchos libros, si estuvieran colocados al azar
resultaría difícil encontrar uno en concreto. Para ordenar toda esa información hemos
dispuesto una estructura de armarios y un sistema de clasificación de libros que se puede reproducir en un fichero de entradas de libros. Pensad en la estructura del disco duro
de un ordenador. Todo eso son memorias, arquitecturas físicas donde guardamos las
cosas y reproducciones lógicas de esas arquitecturas que nos sirven de índices. Cuando
hemos tenido o querido recordar algo nos hemos servido de este tipo de almacenes. Simónides de Ceos, un poeta griego, pudo reconocer los cadáveres de los comensales en
un banquete que daba un noble de Tesalia, porque recordaba los lugares en los que estaban sentados antes de que el techo de la casa se le cayera encima y quedaran irreconocibles. Por cierto, que según cuenta Cicerón, Simónides se salvo gracias a la intervención de Cástor y Pólux, hijos de Zeus a los que había alabado en exceso según la opinión de su anfitrión que le había contratado para que las alabanzas recayeran en él, y por
lo cual sólo pensaba pagarle la mitad del dinero convenido. La otra mitad, le dijo el no87
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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ble a Simónides, se lo debía pedir a los dióscuros a los que había dedicado la mitad del
poema.
De este modo se inicia una larga tradición conocida como arte de la memoria que pretendió saberlo todo al poder recordar todo. Y para recordar todo, había que elaborar
arquitecturas donde poner lo conocido e índices para poder recuperarlo en cualquier
momento.
A pesar de que nuestro medio para recordar es almacenar con un orden que nos permite
después recuperar lo almacenado tal y como fue almacenado, parece que nuestro cerebro no funciona así. En un texto clásico del año 1932, F. Bartlett ya nos advirtió de que
considerar así nuestra memoria era un error, un error que se ha perpetuado hasta casi la
década de los noventa. Detengámonos en un fragmento de la obra de Bartlett.
Recordar no es la reactivación de innumerables recuerdos fijados, fragmentarios y sin vida.
Es una reconstrucción imaginativa, o construcción, producida al relacionar nuestra actitud
ante una totalidad de reacciones pasadas organizadas o experiencia y un pequeño detalle
destacado que aparece en imágenes o de forma lingüística [...]
Si esta visión es correcta, la memoria es personal, no porque exista un yo intangible e hipotéticamente persistente, que recibe y mantiene innumerables recuerdos, reactivándolos
cuando los necesita; sino porque el mecanismo de una memoria humana adulta demanda
una organización de ‘esquemas’ que depende de la interacción de apetitos, instintos, intereses e ideales peculiares a un individuo dado.
F. Bartlett. Recordar. Un estudio de Psicología Experimental y social. Alianza. Madrid
Cuando vimos la teoría de Edelman que nos explicaba cómo los grupos de neuronas
creaban categorías perceptivas adelantábamos ya las bases de la memoria.
Efectivamente, la memoria es, en un primer nivel, la habilidad para repetir una ejecución o acción. El tipo de acción depende de la estructura del sistema en el que la memoria se manifieste, porque la memoria, en lugar del almacén de las teorías clásicas, donde
nuestros recuerdos quedan almacenados como huellas, es más bien una propiedad dinámica de poblaciones de grupos neuronales. Dijimos que las bases de la memoria surgen
de alteraciones en la fuerza sináptica de grupos en un mapa global.
Al recordar se activan algunas, pero no necesariamente todas, de las porciones previamente establecidas del mapa global. De este modo se origina una respuesta categorial
similar a alguna previa, pero normalmente los elementos que contribuyen a esa respuesta son diferentes, y en general es probable que hayan sido alterados por la conducta
en marcha del organismo. Así pues, como las categorías perceptivas no son inmutables
y son alteradas por la conducta continua del animal, la memoria es el resultado de un
proceso de recategorización continua. El siguiente gráfico puede esclarecer esta idea.
88
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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Output
Similar Output
Mapas de doble entrada
Mapas de doble entrada
Similar
Input
Input
Este es el nivel de descripción neurológico, pero como venimos insistiendo a lo largo de
este bloque de conocimientos, es el punto de partida para la comprensión de nuestros
sistemas de memoria. Lo fundamental aquí es comprender que ni siquiera en el nivel
básico, los recuerdos son recuperados exactamente como quedaron grabados, sino que
más bien son nuevas recategorizaciones, recreaciones de episodios pasados que salen a
la luz dependiendo de las necesidades concretas del organismo. Advirtamos también
que existen tantos tipos de memoria como sistemas específicos tengamos. Tenemos una
memoria motora, otra visual, una que permite el aprendizaje, otra que facilita el trabajo
lingüístico y conceptual, incluso una que se mantiene activa como una especie de cuaderno de notas cuando iniciamos un proceso extenso y complejo, aún otra que maneja
los números de teléfono que hemos aprendido o las caras de personas que conocemos, y
también una que organiza nuestros episodios biográficos permitiendo poder disponer de
una vida. Es indudable que tal conjunto diverso de tipos de memorias no pueden localizarse en un único lugar del cerebro, que tampoco podemos pensarla como un mecanismo central pues tendríamos los problemas habituales que producen estos tipos de mecanismos centrales. Lo único teóricamente sensato desde el nivel biológico es pensarlo
como hemos indicado como una propiedad de los grupos de neuronas que en función
89
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
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del refuerzo de sus sinapsis establecen conexiones sólidas entre grupos de neuronas y
configuran mapas locales que a su vez se conectan con otros mapas creando otros globales. El interés de una teoría psicológica es entonces poder determinar o representar,
para cada tipo de memoria, las estrategias que utilizamos para establecer las conexiones
y para recrearlas cuando proceda. Lo que sigue a continuación son diversas teorías que
intentan comprender esto último para distintos tipos de memoria. Repasémoslas brevemente.
6.2. El Modelo Multialmacén
0
Estimulo
30
½
Almacén Sensorial a Corto
Plazo
segundos
Memoria a Memoria
Corto Plazo Funcional
(Working
Memory)
Respuesta
Memoria a Largo Plazo
Sin límite
Ya hemos hablado del modelo multialmacén, formulado por Atkinson y Shiffrin, que
aunque ha dominado la concepción de la memoria en los últimos veinte años no ha
permitido una buena comprensión de la misma. El problema fundamental consiste en
pensar la memoria como un almacén en donde introducimos los recuerdos para después
recuperarlos tal y como se grabaron. Esta concepción es demasiado estática y no permite una conexión con nuestros mecanismos biológicos. Este modelo fue el resultado de
proyectar los sistemas de almacenamiento de información a la memoria humana. Comparemos el gráfico anterior con un esquema lógico de un ordenador.
90
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
Instrucciones
CPU
Datos
Programa
Sistema de Entrada
Resultados
Sistema de Salida
MEMORIA
Resultados
Como vemos, la analogía entre mente y ordenador dio lugar a la analogía entre memoria
y almacén. Una Unidad de Proceso y Control (CPU) recaba instrucciones y datos a una
memoria para realizar sus procesos y arroja resultados a la memoria de donde parten
hacia los sistemas de salida y a donde llegan desde los sistemas de entrada. Igualmente,
el homúnculo sentado en el centro de nuestra mente solicitaría datos a nuestra memoria
que sirvieran de materia prima a sus procesos y los devolvería para su almacenamiento.
Sin embargo, esto no se sostiene teóricamente para el cerebro humano. No existe tal
homúnculo, ni tampoco un sistema de almacenes.
No obstante hay algo en este modelo que todavía hoy mantiene alguna vigencia y es la
distribución temporal del proceso de retención de información. Efectivamente parece
que nuestros recuerdos pasan por distintos estadios temporales hasta que llegan a consolidarse como recuerdos. Un primer estadio o una primera memoria es la sensorial que
dura hasta medio segundo y sería la permanencia del estímulo una vez que ha desaparecido de nuestro campo sensorial. Como la atención, su capacidad es limitada y diversos
experimentos confirman que podemos retener durante medio segundo 7 ± 2 elementos
informativos,.
El siguiente estadio sería la memoria a corto plazo que es la que fija la información
durante el tiempo justo para poder utilizarla, pasado el cual desaparece y queda libre
para nuevas tareas. No obstante podemos elaborar y esforzarnos en retener esa información lo que alargaría el tiempo de permanencia, por ejemplo cuando queremos retener
un número de teléfono hasta que podamos apuntarlo por escrito o efectuar la llamada.
Esta memoria está sujeta a numerosas interferencias, por lo que la solidez de la infor-
, Una investigación psicológica clásica de G. Miller probó la limitación de la mente humana en
su capacidad de procesar información. De forma absoluta el número total de elementos informativos procesables se colocaba entre 5 y 9. El artículo de Miller se titulaba. El mágico número
7 ± 2. Algunas limitaciones en nuestra capacidad para el procesamiento de la información.
91
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
mación es muy variable. Pensemos cuando nos disponemos a hacer algo, somos interrumpidos y después no recordamos qué íbamos a hacer.
Por último, tenemos la memoria a largo plazo, que es la que fija la información permanentemente y, salvo olvido o imposibilidad puntual de acceso, la deja disponible
siempre y cuando la necesitemos. A largo plazo conservamos numerosos tipos de recuerdos, palabras, episodios, conocimientos teóricos o conceptuales, episodios autobiográficos, por lo que parece imprescindible analizar si cabe presentar nuevos modelos
que atendiendo al tipo de recuerdo expliquen cómo podemos estructurarla. De esta manera obtenemos la distinción entre memoria semántica y memoria episódica. Pero, antes
de ver como podemos organizar los recuerdos de estas memorias, se nos ha quedado un
concepto por revisar, la memoria funcional o working memory, hagámoslo seguidamente.
6.3. Memoria Funcional
En el modelo clásico multialmacén el almacén de corto plazo resultaba muy especulativo, no existían datos fiables de su existencia, ni rastros neurológicos de su funcionamiento. Al intentar mejorar este modelo de la memoria aparece el concepto de memoria
funcional (working memory) con la clara intención de sustituir al de memoria a corto
plazo.
La aparente simplicidad con la que realizamos las tareas de la vida cotidiana da una
falsa apariencia de la complejidad de operaciones en curso que ocurren en la mente.
Esto ya lo hemos comprobado al estudiar la percepción. La más común de las rutinas,
como pudiera ser mantener una conversación, exige una combinación de datos sensoriales y conocimiento almacenado que repentinamente se hace relevante. La combinación de la recuperación de la información memorizada y su aparición y uso continuo en
la conciencia constituye lo que se ha denominado memoria funcional.
La memoria funcional permite a los organismos planificar el futuro y unir pensamientos
e ideas. Es fundamental para la comprensión del lenguaje, para el aprendizaje y para el
razonamiento.
La memoria funcional complementa a la memoria a largo plazo facilitando la activación
y almacenaje a corto plazo de información simbólica, así como permitiendo la manipulación de esa información.
Imaginad que estáis realizando un cálculo mental. Esto requiere conservar resultados
intermedios que tendremos que ir operando con ellos, pues ese trabajo de pizarra es lo
92
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
que facilita la memoria funcional. A menudo se la describe como la pizarra de la mente
y en la comparación con los sistemas informáticos correspondería a la memoria RAM,.
6.4. Memoria Semántica
En los intentos por una mejor comprensión de la memoria humana aparecieron ideas
para tratar con la memoria en función del tipo de recuerdo, con la intención de comprender cómo podíamos almacenar por ejemplo el sistema de palabras que conocemos o
los acontecimientos que hemos vivido. Apareció así una división de la memoria en una
de tipo semántico y otra de tipo episódico.
La memoria semántica es la memoria que almacena y permite la recuperación de símbolos verbales, es pues una memoria atemporal en el sentido que el tiempo de aprendizaje, de ocurrencia o de recuerdo no es relevante para el contenido conservado.
Si recordamos nuestra explicación de
los conceptos y de las categorías que
veíamos en el tema anterior, nos será
fácil progresar desde la creación de
conceptos hasta su almacenamiento y
recuperación. Así, dependiendo de
qué punto de vista conceptual se
adopte así se producirán diferentes
modelos de memoria semántica
El
primer
modelo
de
memoria
semántica, las redes semánticas, fue
propuesto por Quillian. Una red
semántica
es
una
organización
jerárquica
de
conceptos.
Cada
concepto se puede representar como un nodo en la red. Los nodos se conectarían entre sí
por nexos etiquetados, que fundamentalmente responderían a relaciones de pertenencia
(es un/a) o de atribución de propiedades (tiene, puede). El gráfico ejemplifica una red de
este tipo.
,
Tradicionalmente, los ordenadores disponen de dos tipos de memoria, la Ram (Random
Access Memory), es la capacidad de información que puede tratar a la vez un ordenador. El
resto o bien queda grabada en sistemas periféricos de almacenamiento, discos duros, diskettes, CD-ROM, o bien reside en la memoria ROM (Read Only Memory) que almacena programas y configuraciones clave para el sistema.
93
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
Si, por el contrario, atendemos más a las características prototípicas de las categorías o a
sus procesos metonímicos de creación obtenemos otros modelos de memoria semántica
como la teoría conjuntista de rasgos de Smith, Shoben y Rips. En esta teoría los conceptos se almacenarían como conjuntos de elementos, que serían valores de atributos
como tamaño, forma, color, etc. Algunos de estos elementos deben definir la pertenencia a la categoría, y la posesión o variación de este grupo central determina una distancia respecto del centro prototípico.
Cabra z
Ganso z
z
z Pato
Pollo
z animal
z cerdo
Oveja z
Paloma z
Vaca z
z loro
z caballo
z periquito
 Ave
z halcón
Grajo z
z águila
z perro
Animal z
z petirrojo
Mamífero 
z gorrión
z conejo
z ratón
z ciervo
z cardenal
z oso
z león
Gato z
El gráfico muestra dos ejemplos del modelo conjuntista de rasgos. La distancia de los
elementos respecto a ave o mamífero representa la posesión de atributos en comparación con los del prototipo. En general, la distancia entre petirrojo y ave, es menor que la
de pollo y ave, luego petirrojo es un mejor ejemplo de ave que pollo. La mayor distancia parece requerir un mayor tiempo en el recuerdo, por eso no es extraño que ante la
petición de nombrar una ave, aparezca a nuestra mente antes gorrión que ganso, por
ejemplo.
6.5. Memoria Episódica
Tal vez lo más significativo de la memoria humana tiene que ver con lo que se ha denominado memoria episódica. Este tipo de memoria almacenaría los episodios que conforman la biografía de un individuo, lo que ha vivido. Ahora bien, lo que ha vivido un
individuo depende en gran medida de lo que recuerda. De algún modo, la vida es siempre una mirada al pasado, un recorrido por nuestra memoria autobiográfica. Sin recuerdos perderíamos nuestra identidad. En este tipo de memoria es donde mejor se aprecia
la idea de que los recuerdos son recreaciones, recategorizaciones, por los cuales traemos
94
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
al presente un recuerdo del pasado, pero esta evocación va a quedar siempre mediada
por nuestro interés, nuestro estado de ánimo, nuestros fines y esperanzas del presente.
Aunque esto es intuitivamente así, es decir, sentimos que deformamos nuestros recuerdos en función del momento en que se rememora, que nos apropiamos de recuerdos
ajenos, que hemos integrado como nuestros episodios escuchados, es indudable que
alguna estrategia de recuperación construimos para poder recrear los episodios vividos,
es más, muchos de ellos no se olvidarán nunca. Detectar esas estrategias ha sido el trabajo de los psicólogos que se han ocupado de la memoria episódica o autobiográfica.
Como vemos en el gráfico, los modelos de memoria episódica no almacenan directamente los recuerdos, en lugar de ello se agrupan elementos similares alrededor de un
concepto de acuerdo a sus rasgos diferenciales, para esta organización podemos utilizar
los marcos o escenarios que estudiamos en el tema anterior. Los procesos de recuperación son claramente reconstrucciones que exigen un conocimiento de los conceptos que
estructuran los recuerdos y un progresivo estrechamiento de la descripción del evento a
recordar.
Visitas a Museos
Es un
Instancia de
Es un
Instancia de
Visitas a Museos en Europa
Visitas a Museos de Arte
Es un
Es un
Es un
Es un
Instancia de
Instancia de
Visitas a Museos en Londres
Instancia de
Visitas a Museos en París
Es un
Instancia de
Es un
Instancia de
Visita al Louvre
Visita a la National Gallery
Instancia de
Janet L. Kolodner (1984)
95
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
Supongamos que alguien nos hace la pregunta de si hemos estado en el Museo del Louvre. Seguramente iniciemos nuestra búsqueda en el concepto ‘vacaciones’, de ahí pasaremos a ‘vacaciones en Europa’, ‘en París’, etc. O bien como indica el gráfico entraremos a ‘visitas a museos’ y así descenderemos en la estructura.
Además de estas estructuras conceptuales, que, de nuevo, nos recuerdan lo ya visto sobre los conceptos, no es improbable que finalmente organicemos nuestras recreaciones
en estructuras narrativas, que las dote de sentido, de secuencia temporal y las ponga
palabras que podamos transmitir. A menudo, nuestros recuerdos son historias que cambian cada vez que las contamos.
6.6. Algunas Lecturas
Queremos terminar este tema iniciando una reflexión sobre la importancia de la memoria para la identidad personal, pero también sobre la importancia del olvido para el pensamiento y la vida en general. No hemos hablado del olvido, pero imaginad que pudiesemos recordar todo lo experimentado con todo lujo de detalles ¿Estaría bien o no?
Para facilitar la tarea de imaginar cómo sería la vida de un amnésico o, al contrario, de
un hipernésico; recomendamos el capítulo segundo del libro de Oliver Sacks que ya
conocemos, para lo primero y un relato de J.L. Borges, “Funes el memorioso”, para lo
segundo. Para el debate o el comentario, aquí ofrecemos algunos fragmentos de estas
obras.
El MARINERO PERDIDO
Jimmie era un hombre de buen aspecto, con una mata de pelo canoso rizado, cuarenta y nueve años, de aspecto saludable, bien parecido. Era alegre, cordial, afable.
-¡Hola, doctor! – dijo -. ¡Estupenda mañana! ¿ Puedo sentarme en esta silla?
Era una persona simpática, muy dispuesta a hablar y a contestar cualquier pregunta que le
hiciesen. Me dijo su nombre, su fecha de nacimiento y el nombre del pueblecito de Connecticut
donde había nacido. Lo describió con amoroso detalle, llegó incluso a dibujarme un plano. Habló de las casas donde había vivido su lamilia... aún recordaba sus números de teléfono. Habló
de la escuela y de su época de escolar, de los amigos que había tenido y de su especial afíción
a las matemáticas y a la ciencia. Habló con entusiasmo de su época en la Marina, tenía diecisiete años, acababa de terminar el bachiller, cuando lo reclutaron en 1943... Recordaba los
nombres de varios submarinos en los que había servido, sus misiones, dónde estaban estacionados, los nombres de sus camaradas de tripulación. Recordaba el código Morse y aún era capaz de manejarlo y de mecanografiar al tacto con fluidez.
Una primera parte de la vida plena e interesante, recordada con viveza, con detalle, con cariño.
Pero sus recuerdos, por alguna razón, se paraban ahí. Recordaba, y casi revivía, sus tiempos
de guerra y de servicio militar, el final de la guerra, y sus proyectos para el futuro. Había llegado a gustarle mucho la Marina, pensó que podría seguir en ella. Pero con la legislación de ayuda a los licenciados y el apoyo que podía obtener consideró que le interesaba más ir a la Universidad. Su hermano mayor estaba en una escuela de contabilidad y tenía relaciones con una
chica, una «auténtica belleza», de Oregón.
Al recordar, al revivir, Jinimie se mostraba lleno de entusiasmo; no parecía hablar del pasado
sino del presente, y a mí me sorprendió mucho el cambio de tiempo verbal en sus recuerdos
96
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
cuando pasó de sus días escolares a su período en la Marina. Había estado utilizando el tiempo pasado, pero luego utilizaba el presente... y (a mí me parecía) no sólo el tiempo presente
formal o ficticio del recuerdo, sino el tiempo presente real de la experiencia inmediata.
Se apoderó de mí una sospecha súbita, improbable.
-¿En qué año estamos, señor G.? - pregunté, ocultando mi perplejidad con una actitud despreocupada,
-En cuál vamos a estar, en el cuarenta y cinco, ¿Por qué me lo pregunta? –Luego continuó -:
Hemos ganado la guerra, Roosevelt ha muerto, Truman está al timón. Nos aguarda un gran
futuro.
- Y usted, Jimmie ¿qué edad tiene?
Su actitud era extraña, insegura, vaciló un instante. Parecía estar haciendo cálculos.
-Bueno, creo que diecinueve, doctor. Los próximos que cumpla serán veinte.
Al mirar a aquel hombre de pelo canoso que tenía ante mí, tuve un impulso que nunca me he
perdonado... era, o habría sido, el colmo de la crueldad si hubiese habido alguna posibilidad de
que Jimmie recordase.
-Mire -dije, y empujé hacia él un espejo-. Mírese al espejo y dígame lo que ve. ¿Es ese que lo
mira desde el espejo un muchacho de diecinueve años?
Palideció de pronto, se aferró a los lados de la silla.
-Dios Santo -cuchicheó-. Dios mío, ¿qué es lo que pasa? ¿Qué me ha sucedido? ¿Será una
pesadilla? ¿Estoy loco? ¿Es una broma?
Parecía frenético, aterrado.
-No se preocupe, Jimmie - dije tranquilizándolo -. Es sólo un error. No hay por qué preocuparse. ¡Venga!
Lo llevé junto a la ventana.
-Verdad que es un maravilloso día de primavera - le dije -. ¿Ve aquellos chicos que hay allí
jugando al béisbol?
(Oliver Sacks, El Hombre que confundió a su mujer con un sombrero. El Marinero Perdido,
págs. 45-46).
Funes el Memorioso
Locke, en el siglo XVII, postuló (y reprobó) un idioma imposible en el que cada cosa individual,
cada piedra, cada pájaro y cada rama tuviera un nombre propio; Funes proyectó alguna vez un
idioma análogo, pero lo desechó por parecerle demasiado general, demasiado ambiguo. En
efecto, Funes no sólo recordaba cada hoja de cada árbol, de cada monte, sino cada una de las
veces que la había percibido o imaginado. Resolvió reducir cada una de sus jornadas pretéritas, a unos setenta mil recuerdos, que definiríá luego por cifras. Lo disuadieron dos consideraciones: la conciencia de que la tarea era interminable, la conciencia de que era inútil. Pensó
que en la hora de la muerte no habría acabado aún de clasificar todos los recuerdos de la niñez.
Los dos proyectos que he indicado (un vocabulario infinito para la serie natural de los números,
un inútil catálogo mental de todas las imágenes del recuerdo) son insensatos, pero revelan
cierta balbuciente grandeza. Nos dejan vislumbrar o inferir el vertiginoso mundo de Funes. Éste, no lo olvidemos, era casi incapaz de ideas generales, platónicas. No sólo le costaba comprender que el símbolo genérico perro abarcara tantos individuos dispares de diversos tamaños
y diversa forma; le molestaba que el perro de las tres y catorce (visto de perfil) tuviera el mismo
nombre que el perro de las tres y cuarto (visto de frente). Su propia cara en el espejo, sus propias manos, lo sorprendían cada vez.
Refiere Swift que el emperador de Lilliput discernía el movimiento del minutero; Funes discernía continuamente los tranquilos avances de la corrupción, de las caries, de la fatiga. Notaba
los progresos de la muerte, de la humedad. Era el solitario y lúcido espectador de un mundo
multiforme, instantáneo y casi intolerablemente preciso. Babilonia, Londres y Nueva York han
abrumado con feroz esplendor la imaginación de los hombres; nadie, en sus torres populosas o
en sus avenidas urgentes, ha sentido el calor y la presión de una realidad tan infatigable como
la que día y noche convergía sobre el infeliz Ireneo, en su pobre arrabal sudamericano. Le era
muy difícil dormir. Dormir es distraerse del mundo; Funes, de espaldas en el catre, en la sombra, se figuraba cada grieta y cada moldura de las casas precisas que lo rodeaban. (Repito que
el menos importante de sus recuerdos era más minucioso y más vivo que nuestra percepción
de un goce físico o de un tormento físico.) Hacia el Este, en un trecho no amanzanado, había
casas nuevas, desconocidas. Funes las imaginaba negras, compactas, hechas de tiniebla ho-
97
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
mogénea; en esa dirección volvía la cara para dormir. También solía imaginarse en el fondo del
río, mecido y anulado por la corriente.
Había aprendido sin esfuerzo el inglés, el francés, el portugués, el latín. Sospecho, sin embargo, que no era muy capaz de pensar. Pensar es olvidar diferencias, es generalizar, abstraer. En el abarrotado mundo de Funes no había sino detalles, casi inmediatos.
(J.L. Borges, Funes el Memorioso)
Para la Reflexión
No sé si alguien ha intentado escribir una biografía tratando saber del instante siguiente, en
todo momento, lo poco que el héroe de la obra sabía en el momento correspondiente de su
vida.
En suma devolverle el azar a cada instante, en lugar de forjar una continuidad que puede
resumirse, y una causalidad que puede ser convertida en fórmula.
Paul Valery. Tal Cual II.
98
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
7. La Conciencia
7.1. ¿A qué llamamos conciencia?
Hace sesenta mil años, en algún grupo de neardentales surgió una magnífica propiedad
que ha convertido al ser humano en ser humano: La Conciencia.
En yacimientos en el norte de Irak se encontraron restos de neardentales que contenían
algo extraño: polen de flores de los alrededores de la cueva en donde yacían ocultos los
restos. Pareciera que en estos enterramientos se habían depositado flores para honrar a
los muertos. Si la lectura de este hallazgo es correcto, cabe suponer que aquellos antepasados de la especie humana sabían lo que significaba la muerte, o, tal vez, habían concedido una significación a la muerte que ningún otro ser vivo ha generado. ¿Eran nuestros antepasado neardentales conscientes de sus propias vidas y de sus destinos?
El ser humano es lo que es, al menos en su diferenciación con el resto de los seres vivos, porque es consciente. Pero, ¿qué entendemos cuando decimos que el ser humano es
consciente?
Hemos estudiado el cerebro, hemos intentado comprender cómo pueden surgir de una
maraña de células interconectadas entre sí las imágenes mentales que vemos cuando
contemplamos un paisaje o cuando lo rememoramos, los conceptos que nos permiten
clasificar los componentes del mundo, los significados de las palabras que usamos para
nombrarlos; pero continúa siendo un misterio, que hoy empezamos a poder abordar
científicamente, cómo de un órgano físico compuesto de células y de impulsos eléctricos pueden emerger imágenes, pensamientos, recuerdos y sentimientos tan complejos
como el amor, los celos o la nostalgia.
Pensamientos y sentimientos que nos son exclusivos a cada individuo, que se manifiestan privada e incorregiblemente, que tienen un gran margen de variabilidad entre individuos, que son, en fin, vivencias personales. Recuerdos y experiencias que nos conforman y que constituyen lo que somos y lo que hemos vivido. Gracias a nuestro pensamiento consciente podemos apreciar la secuencia de cosas que nos pasan y que sentimos, tenemos un sentido del tiempo, del yo y de la vida que estamos viviendo. Imaginemos que perdemos esta capacidad, imaginemos que no somos conscientes de lo que
nos pasa en cada momento, ¿cómo serían nuestras vidas? Sin duda pareceríamos animales que respondemos a los estímulos inmediatos sin ninguna posibilidad de previsión,
de valoración de lo que nos puede pasar, ni de lo que queremos hacer en el futuro. Vivi99
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
ríamos en un presente inmediato, no tendríamos la posibilidad de planificar, ni tampoco
de pensar nuestras alternativas, nuestras posibilidades. No tendríamos una vida que
contar y solamente nos guiaríamos por las emociones básicas como el dolor, el placer o
el miedo.
Básicamente la conciencia es todo esto y sus consecuencias. Pensemos por ejemplo en
la acepción de conciencia moral, del remordimiento o de la culpa. Esta posibilidad exclusiva de los humanos depende de una inteligencia compleja, de la capacidad de prever
el futuro y de la capacidad de ponernos en el lugar de otra persona. Gracias a la conciencia tenemos la idea de lo que es una persona, y por ella podemos compadecernos de
nuestros semejantes, comprendernos y comunicarnos. Para todo esto es preciso una
mente consciente. (cfr. N. Humphrey. La Mirada Interior. Alianza)
Fundamentalmente la conciencia es la experiencia fenoménica que tenemos del mundo.
Es la diferencia entre estar despierto o estar dormido (y sin soñar). Esta experiencia fenoménica es la percepción particular e intencionada que hacemos de lo que nos rodea.
Los filósofos han empleado diversas expresiones para referirse a esta experiencia fenoménica, nos hablan de los datos sensoriales, de los qualia para referirse e nuestras sensaciones subjetivas de color o de dolor, de calor o de frío, de temor o de alegría. Eso que
sentimos al tener contacto con la realidad. Son la cualidades de las cosas en función de
que alguien las perciba. Pensemos en el color, sabemos que el color no es una propiedad
de las cosas, sino que el color de las mismas depende de la reflexión de determinado
rango del espectro luminoso que sus superficies desprenden ante la incidencia de luz.
Sin embargo, la sensación de verde o de rojo que aparece en nuestra mente tan clara,
global y constante que tendemos a atribuir el color como una propiedad de las cosas
mismas.
Naturalmente estos sense data o qualia son en gran medida construidos por nuestra percepción en función de una determinada segmentación de los datos que llegan al cerebro
y en función de nuestra intención. Por eso una de las características de la conciencia es
su intencionalidad. La conciencia siempre es conciencia de algo, apunta a algo, se refiere o nos remite a algo.
Comparémonos ahora con los modernos ordenadores. Los ordenadores, cada vez más,
son capaces de realizar tareas que requieren inteligencia, muchas de ellas las ejecutan
con fiabilidad y rapidez mayor que los humanos, pero por ahora carecen de la capacidad
de ser conscientes de sí mismos. Los ordenadores son máquinas sintácticas, procesan
cadenas de signos sin concederles ningún significado, el significado es siempre otorga100
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
do por el programador o por el usuario de la máquina. La Conciencia humana es semántica, es capaz de conceder significado a los contenidos de su mente. Es decir, la
mente humana es capaz de establecer una relación entre el contenido de su mente y los
objetos del mundo que se representan en la conciencia.
La experiencia fenoménica es entonces principalmente un intento por dar sentido al
mayor número de datos que recibimos de la realidad atendiendo a nuestra utilidad. Naturalmente en este esfuerzo interviene algo que alimenta a la conciencia que es un sistema de creencias socialmente adquirido. Necesitamos saber lo que nos conviene y lo
que no, y nuestra vida fundamentalmente consiste en ir adquiriendo opiniones sobre las
cosas. Por eso la conciencia tiene un papel causal en nuestra conducta. Nos comportamos en función de lo que creemos y para eso saber que se sabe, es decir, ser conscientes
resulta fundamental. Resumiendo, entonces, a lo que llamamos conciencia es:
•
Una propiedad o un proceso que emerge de nuestro cerebro
•
Que interpreta la realidad en función del sujeto
A esto es a lo que hemos denominado experiencia fenoménica, que es:
•
Intencional: Refiere siempre a alguna otra cosa
•
Semántica: Aporta un significado simbólico que permite relacionar el dato
sensorial con los objetos del mundo.
•
Global u holística: La experiencia fenoménica es un fenómeno unitario, don-
de los elementos que la componen no aparecen de forma fragmentaria sino integrados es una unidad armoniosa. Conforma una unidad de la mente que nos asegura nuestra existencia como un yo y que refuerza en cada momento el hecho de
que "yo estoy ahí" y "me pasa tal o cual cosa"
•
Privada: Por lo tanto, la experiencia consciente es siempre de cada cual, no
podemos sentir lo que siente el otro
•
Incorregible: En consecuencia no podemos corregir a nadie sobre lo que
siente o piensa.
•
Indubitable: Se manifiesta con tal claridad que no dudamos de los que perci-
bimos o sentimos, lo que no significa que sea verdadero o nos equivoquemos
respecto del mundo. Solamente no nos equivocamos sobre lo que percibimos.
101
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
7. 2.- El Estudio Científico de la Conciencia.
Prácticamente hasta la década de los 80, la conciencia no ha sido abordada por la ciencia. Podemos exceptuar de esto el trabajo de Freud, pero lo consciente o lo inconsciente
en Freud es muy distinto de lo que estamos expresando aquí.
Indudablemente, la ciencia tal y como ha surgió desde el Renacimiento no tiene recursos para estudiar algo que no se puede experimentar en un laboratorio, que no se puede
presentar públicamente y que no se compone de materia, fuerza o energía. La consecuencia de todo esto fue considerarla como un epifenómeno, algo que no tenía ninguna
eficacia causal para el estudio del ser humano, era una manifestación marginal que podría explicarse en términos de causas y efectos físicos.
Sin embargo hoy por hoy esta concepción ha cambiado y hoy resulta ser uno de los problemas fundamentales que tiene planteada la ciencia. Se ha comprendido que cualquier
ciencia que pretenda estudiar al ser humano, especialmente la psicología, debe abordar
este fenómeno si quiere ser una ciencia que sirva a los hombres para su mejor comprensión.
Si no revisemos brevemente las conductas que permite la experiencia fenoménica y veremos que finalmente son por estas conductas por las que decimos que somos inteligentes. La experiencia fenoménica es fundamental en los siguientes tipos de conducta:
1.- Auto-seguimiento: Es necesario para modelar nuestros estados propios y
nuestra relación con el medio tener un seguimiento y modificar la información
recogida por nuestros receptores sensoriales y relacionarla con nuestras grabaciones sobre nuestra posición y nuestros planes. Son estas operaciones las que
nos va a permitir una existencia ordenada. Son precisamente estas operaciones
relacionales en lo que consiste nuestra vida mental.
2.- Metacognición y aprendizaje: Por metacognición queremos expresar aquí el
conocimiento de lo que se sabe o se percibe. Pero esto que se sabe o se percibe,
es decir, el objeto del metaconocimiento es la experiencia fenoménica. Asociado
al metaconocimiento cabe colocar ciertos tipos de aprendizaje. Para ciertos tipos
de aprendizaje es necesario poder prestar atención a las propias sensaciones o
acciones.
3.- Tareas: Los organismos más que sistemas que procesan información son
sistemas que llevan a cabo tareas. La experiencia fenoménica nos permite mantener la relación que se establece entre el objetivo de la tarea, la intención, y cómo se lleva a cabo. Lo que mantenemos significativo, de lo que damos respues102
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
ta, es de la relación semántica que los modelos computacionales no pueden
abordar, por no poder integrar los contenidos dentro de las funciones. La inteligencia es realizar tareas con éxito, y en la mayor parte de los casos eso exige un
uso (creativo) de ciertos recursos que no tienen porqué estar disponibles. Parece
evidente que la conciencia es necesaria en al menos tres casos:
(i) Cuando las tareas, que no son dadas biológicamente, se realizan por
primera vez, la organización -la descripción de alto nivel- necesita ser
consciente.
(ii) La intención de realizar tareas no habituales o no guiadas por estímulos necesita ser consciente.
(iii) También debemos ser conscientes de la tarea misma, es decir, del resultado deseado y de su relación con el punto de partida.
4.- Acciones voluntarias sobre el medio: En muchos casos esto resulta trivial. Sólo
porque somos conscientes, por ejemplo, de algún segmento del medio iniciamos voluntariamente acciones sobre ese segmento. De lo contrario, porque la intención es consciente no podrá formarse si una parte de ella no está en el estado adecuado. Es decir,
aunque tengo la intención de recoger un billete de cien € del suelo, no voy a emprender
esta acción si no soy consciente de que está a mi alcance. Porque, además, no sería razonable y normalmente no realizamos acciones sin razón.
Desde este punto de vista existe hoy la necesidad de estudiar la conciencia si queremos
comprender en qué consiste la inteligencia. Por ahora los resultados son muy especulativos y todavía es sumamente complicado recorrer por completo el camino que nos ha
de llevar desde el cerebro a la mente consciente. Por lo que parece, resolver este enigma
será algo que nos pueda deparar el futuro o tal vez no, pero por ahora podemos revisar
algunos logros de la mano de los autores que más hemos estado siguiendo a lo largo de
este curso Edelman y Damasio, veámoslo.
7. 3.- Algunas ideas para una teoría de la Conciencia según G.M. Edelman
La teoría de la selección del grupo de neuronas de G.M. Edelman se prolonga hasta
intentar elaborar una hipótesis de cómo puede emerger la conciencia del cerebro.
Edelman asume la conciencia como la experiencia fenoménica descrita para lo cual en
el marco de un planteamiento evolutivo tanto filogenético como ontogenético le lleva a
distinguir entre dos niveles de conciencia:
103
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
-
Carlos Muñoz Gutiérrez
Conciencia Primaria: Compuesta de Experiencia Fenoménicas, limitada al
tiempo medible como presente y cae bajo el informe directo, individual y descriptivo de su punto de vista. Se experimenta como una “imagen mental” de los
eventos categorizados en el momento. Es un tipo de “presente recordado”.
-
Conciencia Superior: Se basa en la ocurrencia de una conciencia directa de un
ser humano que tiene lenguaje y una vida subjetiva narrable.
En esta perspectiva gradual, Edelman considera que para que la conciencia pueda emerger desde la experiencia requiere de los siguientes elementos:
•
La habilidad para producir una categorización perceptiva sobre las bases de la
acción y de un conjunto suficientemente rico de canales sensoriales paralelos de
diferentes modalidades
•
La memoria como un proceso de recategorización continua
•
Aprendizaje, es decir, la capacidad de producir nuevas conductas dependiendo
de las exigencias del medio y en función de categorizaciones gobernadas por
valores adaptativos positivos o negativos bajo condiciones de expectación.
El Aprendizaje puede verse como el medio por el cual la categorización ocurre sobre un
fondo de valoración que da lugar a cambios adaptativos en la conducta que satisface el
valor.
El Aprendizaje requiere la conexión de partes causalemente no conectadas en el mundo a
través de una escena.
Una escena es un conjunto ordenado espacio-temporalmente de categorizaciones de
eventos familiares y no familiares, algunos con y algunos sin conexiones necesarias causal
o físicamente a otros elementos de la misma escena. De esta manera eventos que han podido tener importancia significativa en la vida pasada del organismo pueden relacionarse a
nuevos eventos.
Además, esta relación puede establecerse en términos de las demandas del sistema de valores del individuo. Así, la importancia de un suceso se determina no sólo por su posición y
energía en el mundo físico sino también por el valor relativo en la historia pasada del individuo.
•
Discriminación yo-no-yo: Una discriminación entre lo que es el yo y lo que no
lo es realizada por el sistema nervioso como una función biológica o inherentemente estructural. Esto significa que algunas partes del sistema nervioso y del
Elcerebro
términodeben
yo refiere
a lasevolucionado
actividades autónomas
que sostienen
la supervivencia
del indihaber
para dedicarse
principalmente
a funciones
viduo. El yo está fundamentalmente determinado por actividades de señalización de áreas
adaptativas,
homoestáticas
y endocrinas.hedonistas
Estas funciones
se relacionan con las
mediante
funciones
cerebrales homoestáticas,
y neuroendocrinas.
En
contraste, las
señales del
no-yo
están compuestas
de entradas
corticotalámicas
y de
necesidades
inmediatas
para
la supervivencia
y reflejan
valores
seleccionados
bucles cerebrales e hipocampales.
evolutivamente
quecategorizada
han contribuido
a suun
formación.
Operan fundamentalmente
a
Cuando
una conducta
satisface
valor, las interacciones
del yo y del no-yo
llevan a alterar la eficacia sináptica en los sistemas corticolímbicos. Tales cambios proveen
través
de bases
señales
neuralespara
interoceptivas
y químicas.
una
de las
necesarias
el almacenaje
en la memoria especial, correlacionando
valores con categorías y discriminando el yo del no-yo
104
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
Sobre estos requisitos la Conciencia Primaria surgiría a partir de dos acontecimientos
evolutivos nuevos:
(1)
El desarrollo de repertorios especiales de recuerdos compuestos de grupos de neuronas específicamente destinados a almacenar emparejamientos pasados entre valores y categorías perceptivas. Los valores se generan en los sistemas cerebrales homoestáticos adaptativos, mientras que
las categorías perceptivas se producen por los sistemas sensomotores
(corticales) que se dedican a la categorización a través de la conducta
motora y el muestreo de estímulos externos.
(2)
El desarrollo de nuevos circuitos que permitan la reentrada de señales
entre estos repertorios de memoria especial y aquellos sistemas dedicados al muestreo sensomotor del medio para crear categorías perceptivas.
De esta manera la Conciencia Primaria emerge de una memoria recategorial soportada
conceptualmente que interacciona con categorías actuales producidas por los sistemas
dedicados a la categorización perceptiva.
105
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
Conciencia Primaria
Yo
No-Yo
Sistemas Internos
Señales del Mundo
Homeostáticos
(incluyendo la propiocepción)
Tallo Cerebral
Hipotálamo
Centros Autónomos
Cortex Primario y Secundario
Visual, Auditivo. Táctil....
Registro Actual de
Categorización Per-
Estados Internos y
ceptiva Actual
Valores
CONCIENCIA
PRIMARIA
Bucle de Reentrada que conecta la memoria especial con
la categorización
perceptiva
Correlación en Hipocampo, Amigdala, Septum, etc
Categorización
Memoria Valor-Categorial
Especial en Lóbulos Frontal, Temporal y Parietal
Conceptual
Propiedades de la Conciencia Primaria
1) Es un proceso personal, relacionado al yo biológico, que está en constante cambio,
porque está basado en estados homeostáticos internos y en mapas dinámicos globales.
2) Es continuo
3) Es intencional, tienen que ver con objetos independientes del yo, es decir, está basado en una reentrada constante con las categorizaciones perceptivas en proceso
4) Es selectivo; como lo son las categorizaciones perceptivas y la operación del sistema
de valor del que depende.
106
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
5) Depende de la voluntad, en la medida en que depende de cartografías globales que
conllevan categorización por acciones relacionadas con objetivos y no sólo del movimiento de partes del cuerpo.
Conciencia Superior
Para adquirir una conciencia superior, los sistemas de memoria deben relacionarse a una
representación conceptual de un yo verdadero (yo social) que actúa sobre un medio y
viceversa, un yo que resulta ser un yo social fruto de las interacciones del sujeto con
otros sujetos que como en un espejo le devuelven una imagen de identidad. Debemos
pues construir un modelo conceptual de la identidad personal, también tener un modelo
del pasado.
Se necesitan repertorios cerebrales para retrasar respuestas. Estos repertorios deben ser
capaces de categorizar los procesos de conciencia primaria. Esto se produce a través de
medios simbólicos, por comparación y recuerdo durante la transmisión social y el
aprendizaje.
Durante la adquisición de la semántica, un recuerdo aparece cuando relacionamos símbolos del habla a la gratificación de necesidades afectivas en interacciones coespecíficas
familiares, alimenticias o sexuales. Es decir, cuando podemos establecer una relación
significativa entre experiencias agradables para el organismo y el concepto que creamos
de estas experiencia y que nombramos con palabras. De esta manera vamos construyendo nuestra vida.
La interacción entre el conjunto especializado de memorias y la memoria conceptual
valor-categorial, que es esa memoria en la que incluimos los valores que nos producen
las cosas al relacionarnos con ellas, permite una representación del mundo. Y dada la
capacidad de distinguir tales modelos conceptuales-simbólicos de experiencias perceptuales en curso, puede desarrollarse un concepto del pasado. Si he tenido una experiencia dolorosa cuando he puesto la mano en el fuego, por ejemplo, y he asociado el valor
de dolor con el fuego, ante una nueva imagen de fuego inmediatamente puedo compararla con recuerdos pasados. Diremos entonces: "no hagas eso porque yo una vez lo hice
y me quemé". Indudablemente las posibilidades de supervivencia en muchos casos viene promovida porque alguien de mayor experiencia nos advierte del peligro o del daño
que pueden representar para nosotros tales o cuales cosas. Por eso en gran medida la
conciencia exige una relación con el medio, pero también social, con otras personas que
van a ayudarnos a construir nuestro sistema de creencias.
107
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
El presente recordado se sustituye por una estructura de pasado y futuro. Nace así la
conciencia del tiempo fundamentalmente asociado a nuestro transcurrir vital, a la secuencia de episodios que tenemos catalogados como buenos, agradables o placenteros o,
a la inversa, malos desagradables y dolorosos. Nuestro nivel de conciencia es por así
decirlo una conciencia de la conciencia de lo que nos pasa en cada momento como organismos independientes de un medio con el que interaccionamos y que nos afecta.
Para esto como vemos necesitamos de un aprendizaje social y, en consecuencia, de una
vida en sociedad. Somos, como diría Aristóteles animales sociales, por eso nuestra explicación de la mente inteligente que hemos querido compartir queda incompleta, pero
abierta al futuro por el deseo de compartir lo que se sabe.
La Conciencia nos abre a la aventura de imaginar alternativas, de crear metáforas, de ir
más allá de lo que dispongo, de transcender la realidad. La conciencia es como dice
Oatley, un psicólogo británico, "la actividad de simular aspectos del mundo en imágenes y metáforas que experimentamos de manera comparable a nuestra experiencia perceptiva inmediata".
Resumiendo:
La evolución de una base rica para la conciencia superior y por lo tanto de un lenguaje
requiere de lo siguiente:
1) Una transmisión social y un aprendizaje observacional
2) La emergencia de capacidades fonéticas a través del espacio supralaringeo y de la
sintaxis a través del arranque semántico basado en una memoria gestual y en la presintaxis
3) La emergencia de los conceptos de “yo” y “no-yo” diferentes de la discriminación
específicamente genética característica de la individualidad biológica.
4) Un encadenamiento de reentradas de las áreas cerebrales (frontal, parietal y temporal) que tienen grupos de neuronas que almacenan categorías de la fonación y del reconocimiento de fonemas, así como otros conceptos (siendo esta conectividad lo
que permite el surgimiento de la semántica)
5) La categorización de oraciones que simbolizan la distinción yo-no-yo en relación a
interacciones sexuales y maternales.
6) Una generalización gradual de una memoria fonémica y simbólica relacionada con
la categorización de varios actos relacionados con el yo y los otros.
108
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
Esta emergencia evolutiva hizo posible una verdadera memoria a largo plazo con una
distinción conceptual entre un pasado (basado en la “conciencia de la conciencia” y
varios grados de intencionalidad) y el presente (encadenado a la conciencia primaria).
Conciencia Superior
Yo
Sistemas Internos
Homeostáticos
No-Yo
Señales del Mundo
(incluyendo la propiocepción)
Tallo Cerebral
Hipotálamo
Centros Autónomos
Registro Actual de
Estados Internos y
Cortex Primario y Secundario
Visual, Auditivo. Táctil....
Categorización
Perceptual Actual
Semántica
Valores
Conciencia
Primaria
Correlación en Hipocampo, Amigdala,
Septum, etc
Áreas de Broca y
Wernicke
Conciencia
Categorización
Conceptual
Superior
Memoria Valor-Categorial
Especial en Lóbulos Frontal, Temporal y Parietal
109
Bucle de Reentrada que conecta la
memoria especial
con la categorización perceptiva
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
La Evolución de la Conciencia (cuadro Resumen)
Selección
Natural
Desarrollo
Selección
de Grupos
Neurales
Patrones de formas y tejidos que llevan a la conducta. (Cambios en los
genes involucrados en la Morforegulación y diferenciación
Repertorios Primarios de Grupos de Variación
Neural en el Cerebro
Genes morforeguladores e historeguladores interactuando en colectivos de células sujetos a ciclos de redes CAM y SAM que llevan a la variación somática
Tallo Cerebral. Hipotálamo. Sistemas
Autónomos
(Valor)
Áreas Corticales
Primarias
(Percepción)
Mapas de Doble Entrada
(Categorización Perceptiva)
Conciencia
Primaria
Arranque Conceptual
Lóbulos frontal, temporal, Parietal
(Categorización Conceptual)
Arranque Semántico
Conciencia
Superior
Intercambio
Social
Áreas de Broca y Wernicke
(Semántica, Sintaxis, Fonología)
110
A
P
R
E
N
D
I
Z
A
J
E
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
7.4. La Teoría de la Conciencia según A. Damasio
Para A. Damasio el problema de la conciencia es una combinación de dos problemas
íntimamente relacionados:
1. El problema de comprender cómo el cerebro produce patrones mentales, es decir,
imágenes de los objetos. Entendiendo imagen en un sentido amplio, no exclusivamente visual, pudiendo incorporar no sólo características físicas de los objetos, sino
también la reacción de agrado o desagrado que produce al organismo el objeto, los
planes que uno puede formular respecto del objeto y la red de relaciones que el objeto mantiene con otros objetos. Damasio resume este problema mediante la expresión "la película en el cerebro". Así pues, el primer problema consiste en dar una
respuesta a cómo se produce la película en el cerebro que aparece a nuestra conciencia. En la medida que responder a esta cuestión consiste en mostrar cómo determinados patrones neurales producen patrones mentales explícitos, necesitamos incluir
el problema filosófico de los qualia, es decir, las cualidades sensoriales simples que
contienen nuestras imágenes mentales.
2. El problema de comprender cómo, en paralelo con la emergencia de patrones mentales que dan cuenta de los objetos, el cerebro produce un sentido del yo en el acto
de conocer. Damasio cifrará este problema en el sentimiento de lo que pasa cuando
el organismo está siendo modificado por los procesos de aprehender algo. Solucionar este problema consiste en descubrir los mecanismos biológicos implicados en la
habilidad humana de construir no sólo los patrones mentales de un objeto, sino también los patrones mentales que conllevan, auntomática y naturalmente, el sentido del
yo en el acto de conocer
La Conciencia es entonces el patrón mental unificado que pone juntos al objeto y al yo.
Los resultados de las observaciones neurológicas y de experimentos neuropsicológicos
revelan cinco hechos que son para Damasio el punto de partida de su teoría:
1.-
Algunos aspectos de los procesos de conciencia pueden relacionarse con la operación de regiones y sistemas específico del cerebro.
2.-
La conciencia y la vigilia, así como, la conciencia y la atención de bajo nivel
pueden separarse.
3.-
La Conciencia y la emoción no pueden separarse.
4.-
La Conciencia puede dividirse en simple y compleja.
111
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
ƒ
Carlos Muñoz Gutiérrez
El tipo más simple, el centro de conciencia, provee al organismo con un sentido del yo en un momento, el ahora, y en un lugar, el aquí. Tiene un nivel
simple de organización; es estable a lo largo de la vida del organismo, no es
exclusivamente humana; no depende de una memoria convencional, de una
memoria de trabajo, del razonamiento o del lenguaje.
ƒ
Por otro lado, el tipo complejo, la conciencia extendida, aporta al organismo
un elaborado sentido del yo. Una identidad que coloca a la persona en un
punto del tiempo histórico individual, ampliamente consciente del pasado vivido y del futuro anticipado e intensamente enterado del mundo al lado de él.
Es un fenómeno biológico complejo; tiene varios niveles de organización; y
evoluciona a lo largo de la vida del organismo. Depende de una memoria
convencional y de una memoria de trabajo. Cuando alcanza su pico humano,
pues también en bajos niveles está presente en no humanos, también requiere
del lenguaje.
Los tipos de conciencia se corresponden con tipos de yoes. Cada uno exige del
anterior. Así encontramos la siguiente secuencia:
1.- Proto-Yo: Es una colección interconectada temporalmente coherente de patrones neurales que representan el estado del organismo momento a momento,
en múltiples niveles del cerebro. No somos conscientes del proto-yo. Este protoyo es lo que nos permite distinguirnos del medio externo, naturalmente debe
existir en la mayor parte de los seres vivos.
2.- Yo Central: El yo central es inherente al informe no-verbal de segundo orden que ocurre siempre que un objeto modifica al proto-yo. El Yo central puede
dispararse ante cualquier objeto. El mecanismo de producción del yo central experimenta cambios mínimos a lo largo del tiempo. Somos conscientes de este
yo. Es de alguna manera la conciencia de que somos una entidad y de que otras
cosas que no son yo nos afectan, se mueve exclusivamente en el presente, como
dirá Edelman es un "presente recordado".
3.- Yo Autobiográfico: Se basa en la memoria autobiográfica que se constituye
por memorias implícitas de múltiples casos de experiencia individual del pasado
y del futuro anticipado. Los aspectos invariantes de la biografía individual forman las bases para la memoria autobiográfica. Los conjuntos de recuerdos que
describen la identidad y la persona pueden reactivarse como patrones neurales y
hacerse explícitas como imágenes siempre que se necesite. Cada recuerdo reac112
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
tivado opera como un "algo-para-ser-conocido" y genera su propio pulso de
conciencia central.
YO
AUTOBIOGRÁFICO
MEMORIA
AUTOBIOGRÁFICA
YO CENTRAL
CONCIENCIA CENTRAL
PROTO-YO
5.-
Una teoría de la conciencia no debe ser sólo una teoría de cómo la memoria, la
razón y el lenguaje ayudan a construir, de arriba a bajo, una interpretación de
cómo surge una mente del cerebro, porque la formas más tempranas de conciencia precedes a la inferencia y a la interpretación. Son parte de la transición biológica que termina permitiendo las inferencias y las interpretaciones.
113
Hacia una Teoría de la Mente Inteligente
Carlos Muñoz Gutiérrez
De la Vigilia a la Conciencia (Cuadro Resumen)
Otras Creaciones
Conciencia
Creatividad
lenguaje
Memoria Autobiográfica
Conciencia extendida
Yo Autobiográfico
Atención y Working
Memory
Memoria Convencional
Centro de conciencia
Yo Central
Mapa de 2º orden
de la relación organismo-objeto
imágenes del objeto
cambios en el
proto-yo
Proto-yo
Objeto
•
•
•
•
114
Vigilia
Detección de la importancia del objeto
Atención mínima
Capacidad de hacer imágenes