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CALLOS
Los callos mas que una lesión en si mismos, son la consecuencia de una
reacción de defensa de la propia piel ante una agresión repetida y
localizada. Para que se produzca un callo son necesarios entre otros
factores una localización continua de la agresión y que bajo esa superficie
de piel se halle una eminencia ósea.
Cuando se asocian estos factores, la piel, al resultar friccionada o
presionada, a desarrollar en la parte más externa, la epidermis, un área de
piel de mayor grosor y densidad, que si bien en un principio esta
desarrollada con fines protectores, va a constituir un motivo de dolor y
agresión a las estructuras subyacentes.
Dependiendo de las características del callo, este va resultar mas o menos
invalidante para la práctica de la pelota mano. Entre las causas que van a
propiciar la aparición de callos en la superficie palmar están:
- La práctica de pelota mano sin protecciones.
- La utilización de protecciones de reducidas dimensiones y su colocación
aislada.
-La inclusión de cuerpos rígidos entre los materiales utilizados para la
fabricación de
las protecciones.
-Los tacos elaborados con cortes que ofrezcan aristas.
La morfología de los callos en lo que a su estructura se refiere es como una
especie
de cono invertido. La disposición de este en la piel es tal que el vértice o
punta del cono esta situado a nivel profundo, y la base del mismo en la
superficie de la piel.
Lo mas acertado como en cualquier patología es evitarlo mediante la
prevención, pero una vez haya aparecido y produzca molestias que impidan
la práctica deportiva se ha de pensar en su eliminación.
Existen en el mercado productos callicidas que tienen como objetivo el
ablandamiento y aislamiento del callo para facilitar su extracción. Hay que
recordar que estos productos son de naturaleza corrosiva y que pueden
permanecer en los tejidos extendiendo su acción mas allá de lo previsto
inicialmente.
Por lo tanto, de utilizarse estos productos, se ha de procurar neutralizar una
vez sé
hayan alcanzado los objetivos. Si el callo presenta unas dimensiones
determinadas o provoca unas molestias que impidan entrenar o jugar
adecuadamente, lo mas indicado es buscar el consejo profesional del
medico, el cual, si lo estima necesario, propondrá la extracción del vértice
del cono anteriormente descrito mediante una pequeña intervención
quirúrgica.
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Las callosidades en la Eminencia Tenar.
En algunos pelotaris, y casi en su totalidad de zagueros, se observa la
existencia de una hiperqueratosis que ocupa un área de piel variable sobre
la eminencia tenar, mas conocida popularmente como el jamón de la mano.
En un principio no parece tener sentido que una zona de la piel de la mano
con la que no se golpea habitualmente la pelota, desarrolle una defensa sin
que se produzca una agresión. La realidad es que este tipo de
hiperqueratosis es una secuela que ha quedado en la piel, y que fue
causada por alguna lesión de cierta duración en la zona de impacto
correcta.
El pelotari en este caso, lo que hace para evitar el dolor que le produce el
golpeo en la zona lesionada, modifica consciente o subconscientemente su
técnica, desplazando el impacto de la pelota hacia áreas de la mano que no
resultan dolorosas.
Esta manera de golpear la pelota con la zona más proximal de la mano se
conoce en el mundo de la pelota como “cacear”. Esta técnica del caceo
solamente debe utilizarse para terminar el partido en el cual se ha producido
la lesión que obliga a ello, ya que el juego de la pelota sé desvirtúa así
completamente.
Pedro J. García García.
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