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FORMACIÓN SOBRE EL NEGOCIO MARY KAY
Para Consultoras de Belleza
ANFITRIONAS: LA BASE DE UN CRECIMIENTO CONSTANTE
Decía Mary Kay Ash que “todo empieza por una clase Clase de Cuidado de
la Piel”. Sin embargo, cuando se firma
el acuerdo como Consultora de Belleza, una de las principales dudas que
suele surgir es la de dónde encontrar
clientas a quien ofrecer esas clases.
Pues bien, si lo que quieres en conseguir contactos, una buena opción es
presentar el Programa de Anfitrionas
a tus clientas.
Este mes os brindamos unos pequeños
consejos para que encontréis nuevos
contactos y para que consigáis que vuestras clientas ejerzan como anfitrionas.
Lo primero que has de hacer es coger un
bolígrafo, un papel y tu teléfono móvil.
Traza tres líneas verticales con el bolígrafo de modo que el papel quede dividido en cuatro columnas. Ahora consulta la guía de contactos de tu teléfono
y, uno a uno, ve anotando sus nombres
en la columna que corresponda. Los
encabezados de las columnas serán:
• Personas a las que les has brindado que una Clase de Cuidado de la
Piel, pero que nunca les has citado
para una segunda clase.
• Personas a las que les has brindado
una Clase de Cuidado de la Piel y
una revisión con clase de automaquillaje, pero que no les has citado
para la revisión de los tres meses.
• Personas a las que les has invitado
a una Clase de Cuidado de la Piel
pero que, por diferentes motivos,
nunca se ha llevado a cabo.
• Personas a las que nunca les has
ofrecido una Clase de Cuidado de
la Piel.
¿Asombrada por la lista de potenciales clientes que tienes en tu móvil? Si
aún quieres más contactos, anota en
otra lista las personas que conoces de
vista y que te cruzas con ellas a diario,
a la semana o al mes, como la panadera, la cajera del supermercado, el
dentista, la vecina del quinto o algunas mamás del cole de tus hijos.
Ya tienes a tus potenciales clientes y
ahora debes definir la estrategia a seguir. Piensa que cada clase que anotes
en tu agenda, repercutirá directamente en tu cuenta bancaria.
Te aconsejamos que sigas los siguientes pasos:
• Prográmate unas horas a la semana
para llamar por teléfono a tus contactos. Si lo tienes programado, no
lo pospongas, hazlo.
• Dependiendo de cada caso, puedes
utilizar una de estas fórmulas como
“excusa” para contactar con ellas:
• “ Me gustaría ver cómo tienes la
piel tras el uso continuado del tratamiento que te llevaste en nuestra
última clase”.
• “ Tengo en primicia los nuevos
productos de temporada y estoy
segura de que te van a encantar
¿te gustaría probarlos?”
•S
i no la conoces puedes comentarle: “como Consultora de Belleza
Independiente de Mary Kay, estoy
realizando un pequeño estudio
con mujeres de la zona para ver
si se cuidan y cómo lo hacen. Me
encantaría invitarte a una sesión
de belleza de la que te garantizo
que saldrás realmente preciosa”.
• Pídeles que te den una cita y, a continuación, no olvides decirles que
pueden compartir esta clase gratuita
con 4 ó 5 amigas. Coméntales que,
al igual que ir de compras o tomar
un café, ésta es una buena excusa
para reunirte y pasar un buen rato
junto a ellas. Infórmales de que, si
deciden comprar algo, el producto
podría salirles gratis.
• Recuerda que un “no” por respuesta no es un “no” hacia tu persona,
es uno “no” hacia la belleza. Puede
que no le guste cuidarse o que tenga
otras prioridades. No te lo tomes
como algo personal.
• Aunque ya haya sido tu anfitriona
en alguna ocasión o sea tu cliente,
deberás prepararla. Dile que será
genial reunir a sus amigas y que
todas quedaréis encantadas. Infórmale de cómo debe ofrecer la clase
a sus amigas, no dando por hecho
que sabe cómo hacerlo.
• Sugiérele que, por un día, vais a
ser socias de negocio. Seguro que
le gusta la idea. Coméntale las ventajas de ser Anfitriona. Muéstrale el
folleto de Anfitriona que encontrarás
en la Sección 2 por 3€ (5 unidades)
y la Tarjeta de Anfitrionas por 1’60€
(20 unidades).
• Tras una sesión con anfitrionas e invitadas, envíale una nota personal
o llámale por teléfono para agradecerle su labor y reitérale estarás
encantada de volver a ser “socias”
en más ocasiones.
Estas son algunas ideas, pero no son
las únicas, seguro que se os ocurren
un montón de sitios donde poder conocer a potenciales clientes, ofrecerles una Clase del Cuidado de la Piel
y continuar luego con el programa de
anfitrionas.
En realidad, una buena clienta es fácil
que se convierta en anfitriona y una
anfitriona contenta es una futura integrante de tu equipo personal.
Como decíamos al principio, “todo
empieza por una Clase de Cuidado
de la Piel”, después sólo hay que cerrar el círculo y crecer.