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PREVALENCIA DE ALTERACIONES TIROIDEAS DURANTE EL PRIMER
TRIMESTRE DE EMBARAZO EN EL DEPARTAMENTO 18 DE ALICANTE
(1er Premio Comunicación Oral)
AUTORES: Mª Encarnación Cantos Vizcaíno 1, Yolanda Seva Gosalbes 2, Mª Ángeles Ayllón Bernal
1
2
3
3
Matrona Hospital General de Elda, Matrona Hospital General de Alicante, Matrona, C. Salud Alhama de Murcia.
RESUMEN:
Antecedentes: Las alteraciones tiroideas durante el embarazo, pueden tener
repercusiones obstétricas como: aumento de la incidencia de abortos, parto prematuro,
hipertensión inducida por el embarazo, preeclampsia, abruptio placentae, bajo peso al
nacer, distress fetal, hemorragia post-parto y/o afectar de modo adverso al desarrollo del
cerebro fetal, ocasionando disminución del coeficiente intelectual y deterioro del desarrollo
neuropsicológico. La prevalencia de alteraciones tiroideas durante la gestación es del 5 10%, siendo el 2 - 5% de hipotiroidismo subclínico; el 0,2 - 0,7% de hipotiroidismo clínico
y el 6.5 -9% de tiroiditis autoinmune.
Objetivo: Determinar la prevalencia de alteraciones tiroideas en la mujer embarazada
durante el primer trimestre de gestación en el departamento 18 de Alicante.
Metodología: Estudio transversal realizado en el Departamento 18 de Alicante durante
los meses de octubre-07 a enero-08. La muestra está formada por gestantes con edad
gestacional ≤ 14 semanas, que dieron su consentimiento informado y que acudieron en
concepto de primera visita, a la consulta de la matrona de los Centros de Atención
Primaria; quedando excluidas aquellas gestantes con antecedentes personales de
patología tiroidea, enfermedad autoinmune o cirugía tiroidea. Variables e instrumentación:
se realizó una entrevista estructurada con un cuestionario, que recogía variables
sociodemográficas, obstétricas, antropométricas y fisiológicas. Para la validación de
laboratorio se analizaron los valores séricos de TSH, T4L y Anticuerpos-antiTPO. Se
realizó un análisis descriptivo, de las variables categóricas se calcularon frecuencias
absolutas y porcentajes; y para variables continuas, media o mediana, desviación
estándar, mínimo y máximo e intervalos de confianza del 95%. Para el cálculo de la
prevalencia de alteraciones tiroideas, se consideraron el total de mujeres con alguna
alteración tiroidea dividido por el total de gestantes con todas las determinaciones
cumplimentadas. El análisis comparativo de las variables se realizó mediante t de Student
o la y Chi cuadrado según la naturaleza de las variables, con un nivel de confianza del
95%. Se utilizó el programa SPSS v 15.0 para Windows.
Resultados: El total de la muestra fue de 391 gestantes, con una edad media de 30,41
años. La edad gestacional media a la realización de la primera determinación de los
niveles séricos determinados fue de 8,28 semanas Se observó una prevalencia del
17,89% de alteraciones tiroideas, siendo el 9,10% de hipotiroidismo subclínico; el 0,28%
de hipotiroidismo clínico y el 7,67% de tiroiditis autoinmune.
Conclusión: En base a nuestros resultados, consideramos que sería necesario realizar
más estudios con muestras representativas que aporten resultados coincidentes y así
justificar el realizar un estudio sistemático o screening analítico de hormonas tiroideas y
anticuerpos antiTPO, a todas las mujeres embarazadas, para investigar la posible
existencia de una alteración tiroidea, con la finalidad de proteger el desarrollo neurológico
fetal y disminuir la morbimortalidad perinatal.
Palabras clave: hipotiroidismo subclínico, alteraciones tiroideas, embarazo, tiroides.
INTRODUCCIÓN
La glándula tiroides, a través de sus hormonas yodadas tiroxina (T4) y
triyodotironina (T3), juega un importante papel morfogenético en el desarrollo fetal.
Regula el consumo de oxígeno de la mayoría de las células del organismo,
interviene en el metabolismo de proteínas, lípidos e hidratos de carbono y juega un
papel fundamental en el crecimiento, diferenciación y maduración del sistema
nervioso central1, 2.
La regulación mejor conocida de la función de la glándula tiroides es la ejercida por
una hormona de la adenohipófisis, la tirotropina (TSH), existiendo entre ambas
glándulas un servomecanismo negativo, cuyo punto de regulación está bajo control
hipotalámico a través de la hormona liberadora de tirotropina (TRH). Se regulan así,
la síntesis y secreción tiroidea de T4 y T3, junto con el aporte de yodo exógeno,
produciéndose una situación de hipotiroxinemia cuando dicho aporte es
insuficiente1,2.
Cuando las concentraciones séricas de T4 y T3 se van haciendo insuficientes para
las necesidades del organismo, responde el hipotálamo y la hipófisis, de tal forma,
que se elevan las concentraciones séricas de TSH, que estimula a la glándula del
tiroides a sintetizar y secretar mayores cantidades de hormonas tiroideas. Si por el
contrario, éstas exceden a las necesidades del organismo se frena la secreción de
TSH. Estos cambios en las concentraciones séricas de TSH, sirven en la práctica
clínica para el diagnóstico y tratamiento del hipo e hipertiroidismo1.
Durante el embarazo, se producen variaciones en la actividad tiroidea materna
como son: el aumento de la proteína fijadora de T4 (TBG), en respuesta al aumento
de los niveles de estrógenos, la estimulación de la glándula tiroidea para una mayor
producción de T4 por parte de la gonadotropina coriónica, la menor disponibilidad
de yoduro para la síntesis de T4 por aumento del filtrado glomerular de esta
hormona y la pérdida de T4 por su pasaje y degradación a través de la placenta2-8.
Desde los primeros días de la gestación, el embrión necesita hormonas tiroideas. La
tiroides fetal, inicia su producción hormonal alrededor de la semana 10-12 de
gestación y hasta ese momento, la madre es la única fuente de hormonas tiroideas
por vía placentaria. Durante el segundo y tercer trimestre aunque ya cuenta con T3 y
T4 propias, sigue necesitando del aporte materno5, 6, 8-10. Un aporte disminuido de
hormonas tiroideas acarreará efectos devastadores y definitivos, ya que son
necesarias para un normal desarrollo neurológico. Esto demuestra que la suficiencia
hormonal tiroidea materna es de crucial importancia para el desarrollo normal del
embarazo, particularmente durante el primer trimestre3, 7,11-14.
La patología tiroidea, y concretamente el hipotiroidismo, constituye después de la
diabetes, la endocrinopatía más frecuente en la gestante, aunque también puede
manifestarse en el periodo post-parto. Las dos causas más frecuentes de
hipotiroidismo durante el embarazo son la tiroiditis autoinmune y el déficit de yodo8,
9,15
.
También es importante destacar, que el riesgo de desarrollar hipotiroidismo y, en
general cualquier trastorno tiroideo, es más frecuente en la mujer y aumenta con la
edad5, 9,15. Esto adquiere hoy día especial relevancia dada la tendencia de la mujer
a planear sus embarazos a una edad cada vez más avanzada.
En cuanto a los síntomas del hipotiroidismo, se estima que un tercio tiene síntomas
clásicos, otro tercio moderados y el restante es asintomático a pesar de existir una
alteración funcional evidente16.
Los síntomas clásicos del hipotiroidismo consisten en una “reducción de la actividad
metabólica”. Por ello, se asocia: astenia, fatiga, aumento de peso, menstruación
anormal o amenorrea, estreñimiento, calambres musculares, síndrome del túnel
carpiano, piel seca, disminución del apetito, parestesias, caída de cabello e
intolerancia al frío2,8,16. En muchas ocasiones es difícil descubrir el cuadro debido al
hiper-metabolismo que supone el embarazo per se16.
Por lo tanto la confirmación diagnóstica de la alteración tiroidea se realiza mediante
analítica sérica de TSH y T4L, no siendo significativa la determinación de T32, 16.
Además, es importante que los rangos de dichos parámetros estén definidos
previamente17. El diagnóstico de hipotiroidismo primario se confirma mediante la
determinación sérica de TSH, que estará elevada, y de la fracción libre de T4, baja,
mientras que el hipotiroidismo subclínico se caracteriza por TSH también elevada
pero con cifras normales de T4L2,9. Los niveles elevados de anticuerpos
antimicrosomales o antiperoxidasa (AATPO) se presenta en más del 95% de
pacientes con tiroiditis autoinmune, pero los títulos suelen descender al progresar el
embarazo, pudiendo ser indetectables en la segunda mitad de éste9.
Las mujeres embarazadas con hipotiroidismo, tienen tanto una apreciable
morbilidad maternal como una morbimortalidad perinatal5. Por ello, durante la
gestación hemos de resaltar la importancia de la susceptibilidad del cerebro en
desarrollo ante dicha alteración tiroidea, indicando, que el fallo materno leve no
tratado, puede afectar de modo adverso al desarrollo del cerebro fetal, ocasionando
disminución del coeficiente intelectual y deterioro del desarrollo neuropsicológico6, 8,
10,18
. Pop et al.13, han demostrado que una disminución en la concentración de T4L
maternal a las 12 semanas de gestación se asocia con una disminución del
desarrollo psicomotor de los niños a los 10 meses de edad. Haddow et al.14, dijeron
que la puntuación de la escala del índice del coeficiente intelectual (IQ) de niños de
mujeres con concentraciones altas de tirotropina en sangre no tratadas tiene una
media de 7 puntos por debajo que el conseguido por niños de madres eutiroides.
Klein et al.19, demostraron una correlación inversa entre la gravedad del
hipotiroidismo maternal y el índice de coeficiente intelectual del descendiente.
También hay que tener en cuenta las repercusiones obstétricas entre las que se
encuentran: aumento de la incidencia de abortos, parto prematuro, hipertensión
inducida por el embarazo, preeclampsia, abruptio placentae, bajo peso al nacer,
distress fetal, hemorragia post-parto, malformaciones congénitas y muerte fetal2,510,12,16,20
.
La prevalencia de alteraciones tiroideas durante la gestación es del 5 -10%3, 9,15,
siendo la prevalencia de hipotiroidismo clínico entre un 0,2-0,7%2, 3,15, la prevalencia
de hipotiroidismo subclínico entre un 2 - 5%3,
autoinmune entre un 6,5 - 9%9,15.
9, 10,12
y la prevalencia de tiroiditis
Algunos autores, sólo recomiendan screening a grupos de riesgo elevado5,6,8,9,16,19,
pero teniendo en cuenta la alta prevalencia de alteraciones tiroideas durante la
gestación
y que éstas pueden afectar de modo adverso a la madre y al feto,
consideramos que estaría justificado realizar un estudio sistemático o screening
analítico de las hormonas tiroideas y anticuerpos anti-TPO a todas las mujeres
embarazadas, para investigar la posible existencia de una alteración tiroidea, con la
finalidad de proteger el desarrollo neurológico fetal y disminuir la morbimortalidad
perinatal3,14,18,20,21.
OBJETIVO
Determinar la prevalencia de alteraciones tiroideas en la mujer embarazada
durante el primer trimestre de gestación en el departamento 18 de Alicante.
METODOLOGÍA
Diseño
Se trata de un estudio observacional transversal multicéntrico llevado a cabo entre
los meses de octubre 2007 y enero 2008.
Población y ámbito
La población de referencia está constituida por gestantes del servicio público de la
Agencia Valenciana de Salud. Se ha llevado a cabo un muestreo no probabilístico
consecutivo, seleccionando a todas las embarazadas que dieran su consentimiento
informado (Anexo I) para participar en el estudio y que cumpliesen los siguientes
criterios de inclusión: gestantes que han acudido a la primera visita de la consulta
de la matrona del Centro de Atención Primaria (CAP) durante los meses de octubre
de 2007 a enero de 2008, con edad gestacional ≤ 14 semanas y que dieron su
consentimiento para participar en el estudio y para la publicación de los datos
obtenidos. Los criterios de exclusión son: gestantes con antecedentes personales
de patología tiroidea, enfermedad autoinmune o cirugía tiroidea.
El estudio se ha realizado en los diez CAP del Departamento de Salud 18 de la
Provincia de Alicante. El programa de salud de la embarazada se lleva a cabo en
los Centros de Salud de Aspe, Villena I, Villena II, Elda I (Acacias), Elda II (Marina
Española), Monovar, Novelda, Petrer I, Pinoso y Sax. Siendo 1705 el número de
partos en el 2006.
Diseño muestral
Para el tamaño de la muestra, primero se aplica la fórmula de variables cualitativas
para la estimación de una proporción, para poblaciones infinitas, asumiendo la
variabilidad más desfavorable (p x q = 0,25), con un nivel de confianza del 95% y
una precisión del 5%.
2
2
n=
z (p.q)
2
e
=
(1,96) . 0,25
2
(0,05)
=
0,9604
0,0025
= 384,16
z = nivel de confianza (95%)
p = probabilidad (p= 0,5) situación más des favorable
q=1-p
e = precisión del 5%
A continuación se aplica la fórmula de variables cualitativas para poblaciones finitas,
debido a que conocemos el número de partos ocurridos en el Departamento en el
año 2006 y que fueron un total de 1705.
N = número de partos en el año 2006
n` =
n
1 + (n / N)
=
384,16
1 + (384,16 / 1705)
=
384,16
1,225
= 313,6
Por último se recalcula el tamaño muestral asumiendo unas pérdidas del 20 %.
n´´ =
n´ (
1
1 -R
R = pérdidas asumidas
) = 392
Variables
-
Antecedentes personales: referente a patología tiroidea, enfermedad autoinmune
y/o cirugía tiroidea.
-
Variables sociodemográficas:
Edad: expresada en años
Nacionalidad:
país
de
origen,
agrupándose
en
española,
hispanoamericana, países
del Este, árabes, asiáticas y otros.
Nivel de estudios: sin estudios, estudios primarios, secundarios o FP y
universitarios.
Profesión: no trabaja o trabaja fuera de casa.
-
Variables obstétricas:
FUR: primer día del último ciclo menstrual normal.
La edad gestacional: expresada en semanas completas desde la FUR.
FO : Fórmula obstétrica en la que se especificará:
·
Gestaciones: número de embarazos incluido el actual.
·
Abortos: interrupción y expulsión de la gestación antes de la 20
semana o peso <500gr
·
Paridad: número de partos que ha tenido una mujer tras las 20
semanas de gestación y/o peso del feto superior a 500 gr, con
independencia de si vive o no.
-
-
·
Nacidos vivos: nº de hijos nacidos vivos.
·
Viven : nº de hijos que viven actualmente
Aporte adicional de Yodo y frecuencia de consumo.
Variables antropométricas:
Peso al inicio de la gestación: Para la medida de peso se solicitó a la mujer
que se despojase de ropas de abrigo así como objetos pesados que
portara en los bolsillos. El peso se registró en Kilogramos con un decimal y
se realizó en una balanza Tefal modelo Decoraka con una precisión de ±
1Kg.
Talla: Para la medición de la talla se utilizó barra métrica fijada a la
balanza y los resultados se tomaron en metros con dos decimales.
IMC: Índice de masa corporal que se
determinó mediante la fórmula
2
Kg/m .
-
Variables fisiológicas:
Tensión arterial: Su medición se ha obtenido mediante tensiómetro Speidel
& Séller y esfingomanómetro Ligtman. Expresando el resultado en
milímetros de mercurio.
Frecuencia cardiaca: para su medición se utilizó un reloj con segundero.
Expresando el resultado en latidos por minuto
-
Variables diagnosticas:
TSH: Tirotropina con valores de normalidad entre 0,38 – 4,84 µUI/ml.
T4L: Tiroxina libre con valores de normalidad entre 0,8 – 1,8 ng/dl.
Ambas
hormonas
tiroideas
medidas
por
ensayo
Electroquimio-
luminiscencia de tipo sándwich para la TSH y tipo competitivo para la T4L.
AATPO: Anticuerpos antimicrosomales o antiperoxidasa con valores
normales entre 0 –35. Medidos por inmunoensayo de Quimioluminiscencia
(inmunométrico enzimático).
-
Variables de alteraciones tiroideas2,9:
Criterios diagnósticos de hipotiroidismo subclínico: niveles séricos de
TSH elevados, mayores de 4,84 µU/ml (TSH ↑ ) y niveles séricos de T4L
normales, es decir, entre 0,8 – 1,8 ng/dl (T4L ∅ ).
Criterios diagnósticos de hipotiroxinemia: niveles séricos de TSH
normales, es decir, entre 0,38 – 4,84 µU/ml (TSH ∅ ) y niveles séricos de
T4L disminuidos, menores de 0,8 ng/dl (T4L ↓).
Criterios diagnósticos de hipotiroidismo clínico: niveles séricos de
TSH elevados, mayores de 4,84 µU/ml (TSH ↑), y niveles séricos de T4L
disminuidos, menores de 0,8 ng/dl (T4L ↓).
Criterios diagnósticos de tiroiditis autoinmune: niveles séricos de
AATPO positivos, por encima de 35 UI/l
(AATPO +) con TSH y T4L
normales, es decir, TSH entre 0,38 – 4,84 µU/ml y T4L entre 0,8 – 1,8
ng/dl.
Instrumentación
Para la recogida de datos, la matrona realizó una entrevista estructurada en forma
de cuestionario (Anexo II), en el que se nombran las variables anteriormente citadas.
Analíticas de los niveles plasmáticos de las variables diagnósticas.
Procedimiento
Solicitud de permisos y colaboración: tras el asesoramiento médico con la Dra.
Sol Serrano, se solicitó permiso para la realización del estudio a la Unidad de
Investigación Clínica, a la Dirección de Enfermería y Dirección Médica del
Hospital, siendo el 16 de Julio-07, cuando recibimos la conformidad para la
realización de dicho proyecto de investigación por parte de la Dirección del
Centro.
Se realizaron contactos individuales con las matronas de los Centros de Salud,
donde se realizaría el estudio, para pedir su colaboración y explicar la
realización
y
pasos
del
proyecto
(entrevista,
inclusión
y
exclusión,
cumplimentación del cuestionario elaborado, solicitud de analíticas y derivación).
Se solicitó colaboración a la Unidad de Informática y al servicio de laboratorio,
para la creación de una clave en el soporte informático del laboratorio, que
permitiera y facilitara la realización de los niveles plasmáticos de TSH, T4L y
AATPO. Las claves facilitadas por la Unidad de Informática, que las matronas
incluyeron en las peticiones de analíticas fueron: EMB1T (para el primer
trimestre).
Así mismo se realizó una reunión conjunta (matronas, endocrinóloga y
ginecólogos), para valorar dudas y preguntas, así como verificar el buen
funcionamiento de la recogida de datos.
Trabajo de campo: la recogida de datos del primer trimestre se recogió durante
los meses de octubre del 2007 a enero del 2008. La matrona le entregaba a la
gestante, en primer lugar el consentimiento informado, en el que se especificaba
el objetivo del estudio y se explicaba el carácter voluntario y anónimo del mismo,
así como la confidencialidad de todos los datos y la opción de abandonar el
estudio. A aquellas gestantes que dieron su consentimiento informado y que
cumplían los criterios de inclusión se les realizó una entrevista estructurada en
forma de cuestionario y se les solicitó en la analítica del primer trimestre los
niveles plasmáticos de TSH, T4L y AATPO con la clave EMB1T. Al recibir los
resultados de la analítica, se derivaban
mediante una Hoja de Interconsulta a
la Consulta de Endocrino aquellas gestantes que presentaban algún valor de los
niveles séricos estudiados alterados.
Para la verificación de algunos datos se utilizó el sistema informático ABUCASIS.
Consideraciones éticas
El protocolo de investigación fue aprobado por el Comité de Investigación y Ética
del Hospital General de Elda y por la Dirección del Centro en Julio de 2007 (Anexo
III).
Análisis de datos
Se realizó un análisis descriptivo, de las variables categóricas se calcularon
frecuencias absolutas y porcentajes; y para variables continuas, media o mediana,
desviación estándar, mínimo y máximo e intervalos de confianza del 95%. Para el
cálculo de la prevalencia alteraciones tiroideas se consideraron el total de mujeres
con alguna alteración tiroidea dividido por el total de gestantes con todas las
determinaciones
cumplimentadas.
El
análisis
bivariante
de
las
variables
cuantitativas se realizó mediante t de Student para grupos independientes y en el
caso de no cumplirse las condiciones de aplicación la prueba no paramétrica U de
Mann-Whitney, y Chi - Cuadrado para variables cualitativas, con un nivel de
confianza del 95% (IC95). Se utilizó el programa SPSS v 15.0 para Windows.
RESULTADOS
Se captaron un total de 391 mujeres; de las cuales 152 (28,8%) corresponden al
Alto Vinalopo (CAP. de Villena y Sax) y 239 (71,2%) al Bajo Vinalopo (CAP. de
Elda, Petrel, Aspe, Novelda, Monovar y Pinoso) (véase tabla 1).
La edad media de la muestra fue de 30,41 años (desviación estándar (DE) ±4,8)
(IC95= 29,93 – 30,89), mínimo de 16 y máximo de 44 años de edad.
Tabla 1. Distribución de las participantes según el Centro de Atención Primaria de
referencia.
CAP
n
%
C.S. VILLENA 1
60
15,6
C.S. VILLENA 2
83
21,6
9
2,3
C.S. ACACIAS ELDA
49
12,7
C.S. MARINA
40
10,4
C.S. PETREL
8
2,1
C.S. ASPE
54
14
C.S. NOVELDA
14
3,6
C.S. MONOVAR
37
9,6
C.S. PINOSO
31
8,1
391
100,0
C.S. SAX
Total
En cuanto al país de origen, 331 mujeres (84,77%) son españolas; 39 (10%)
hispanoamericanas; y 21 (4,4%) son de países del este, árabes, asiáticas y otros.
La mayoría de ellas 308 (78,8%) trabajan fuera de casa.
En cuanto a la paridad, 165 (42,2%) gestantes son primigestas, 136 (34,8%) son
secundigestas y 90 (33%) son multíparas. De la muestra 297 (76%) no tenían
antecedentes de abortos, 71 (18,2%) de las gestantes tenían antecedentes de un
aborto, 23 (5,9%) tenían antecedentes de dos o más de abortos.
La edad gestacional media a la realización de la primera determinación de los
niveles séricos determinados fue de 8,28 semanas (DE±2,07) (IC95 = 8,07 – 8,48).
De la muestra, un total de 237 mujeres (60,6%), tomaban yodo con una media de
2,7 semanas (DE±4,46 ) (IC95 =3,82 - 5,10) antes de la gestación, siendo el fármaco
más utilizado el yoduk 200 mg., por el 50,6% (n=120) de las gestantes.
Se verificó para los niveles séricos de TSH, una mediana de 2,11 µU/ml y una
media de 4,02 µU/ml (DE27±,31; mín-max: 0,01-523,99). De las 367 gestantes
estudiadas, el 8,99% (n=33) presentaban TSH sérico mayor de 4,840 µU/ml, y el
2,17% (n=8) una TSH sérica menor de 0,380 µU/ml (valor de referencia máximo y
mínimo para el método utilizado).
Para los niveles séricos de T4L se observa una media de 1,19 ng/dl (DE±0,72)
(mín-max: 0,43 a 14). De las 352 gestantes, el 1,14% (n=4) prepresentan T4L
disminuido (menor que 0,80 ng/dl, valor de referencia mínimo para el método
utilizado).
Para los niveles séricos de AATPO, de las 369 gestantes estudiadas se observó
una mediana de 9,99 y una media de 39,41 (DE±131,55; mín-max: 0,40 a 1000) y
se determinó una positividad de los mismos en el 7,3% (n= 27). En la tabla 2 se
resumen los datos descriptivos.
Analizados los resultados se observó una prevalencia del 17,89% (63/352) de
alteraciones tiroideas, siendo el 9,10% (n=32) de hipotiroidismo subclínico; el 0,85%
(n=3) de hipotiroxinemia; el 0,28% (n=1) de hipotiroidismo clínico y el 7,67% (n=27)
de tiroiditis autoinmune.
Tabla 2 : Prevalencia de alteraciones tiroideas en la muestra validada.
n
PREVALENCIA (IC 95%)
ALTERACIONES
63
17,89%
( 13,89%
HIPOTIROIDISMO
32
9,1%
( 6,1% -
HIPOTIROXINEMIA
3
0,85%
( 0,11% -
HIPOTIROIDISMO
1
0,28%
( 0,27% -
27
7,67%
( 4,89% -
TIROIDITIS
Al asociar el hipotiroidismo subclínico con cada una de las siguientes variables:
zona de salud, suplemento de yodo, abortos anteriores, semanas de gestación a la
realización de los niveles séricos y edad, los resultados no fueron estadísticamente
significativos. Tampoco lo fueron al asociar la tiroiditis con la variable abortos
anteriores.
DISCUSIÓN
Desde los primeros días de la gestación, el embrión necesita hormonas tiroideas. La
tiroides fetal, inicia su producción hormonal alrededor de la semana 10-12 de
gestación y hasta ese momento, la madre es la única fuente de hormonas tiroideas
por vía placentaria. Durante el segundo y tercer trimestre aunque ya cuenta con T3
y T4 propias, sigue necesitando del aporte materno5, 6,8-10.
Un aporte disminuido de hormonas tiroideas acarreará efectos devastadores y
definitivos, ya que éstas son necesarias para el normal desarrollo neurológico fetal.
Esto demuestra que la suficiencia hormonal tiroidea materna es de crucial
importancia para el desarrollo normal del embarazo, particularmente durante el
primer trimestre3, 7,11-14.
En nuestro estudio, debemos resaltar la alta prevalencia de alteraciones tiroideas
(17,89%) en mujeres gestantes durante el primer trimestre (prevalencia mayor que
en la literatura revisada que refiere 10%3,15). Presentando un 9,10% de las
gestantes hipotiroidismo subclínico (la literatura revisada refiere una prevalencia de
entre un 2-5%
3,9,10,12
). Asociado este hecho a las repercusiones fetales y
obstétricas que puede ocasionar, deducimos un fuerte argumento para valorar la
necesidad de realizar cribado de hipotiroidismo materno, mediante controles
analíticos de hormonas tiroideas en todas las embarazadas, como han propuesto la
mayoría de los autores 3, 13, 15,16.
Otro dato significativo a resaltar, es la prevalencia del 7,67% de gestantes con
niveles séricos elevados de anticuerpos antitiroideos (concordante con la literatura
revisada 6,5-9%9,15). La importancia de este trastorno radica en el riesgo creciente
del aborto espontáneo, el riesgo de hipotiroidismo progresivo en mujeres eutiroideas
y el riesgo de la tiroiditis del postpartum en el año que sigue. Además, dichos
anticuerpos pueden transmitirse al feto3, ocasionando hipotiroidismo intrauterino o
neonatal transitorio, que además debería ser tenido en cuenta por el pediatra ante
posibles anomalías tanto orgánicas como neuromotoras y psicointelectuales en la
niñez.
No se observó relación entre el hipotiroidismo subclínico y variables como el
suplemento de yodo, abortos anteriores o semanas de gestación a la realización de
los niveles séricos. Quedarían por analizar otras variables del 2º y 3º trimestre, así
como del parto y el RN, que serán objeto de un segundo estudio, continuidad del
actual.
Reseñar, que este estudio ha permitido a aquellas gestantes que presentaron algún
tipo de alteración tiroidea, ser
remitidas a endocrinología para valoración,
tratamiento y seguimiento.
En conclusión y en base a nuestros resultados, consideramos que sería necesario
realizar más estudios con muestras representativas que aporten resultados
coincidentes para aumentar la validez externa de los resultados y así justificar el
realizar un estudio sistemático o screening analítico de hormonas tiroideas y
anticuerpos anti-TPO a todas las mujeres embarazadas para evaluar la posible
existencia de una alteración tiroidea, con la finalidad de proteger el desarrollo
neurológico fetal y disminuir la morbimortalidad perinatal3,14,18,20,21.
AGRADECIMIENTOS:
• A Dª Mª Ángeles Rodríguez Rozalén, Directora del XIII Congreso Nacional de Matronas
y al Comité Organizador y Científico del mismo, por la oportunidad brindada de presentar
este estudio.
• A la Dirección del Hospital General de Elda , a la Unidad de Investigación clínica, a los
Servicios de Endocrinología, Ginecología y Laboratorio, y a la Unidad de Informática por
permitirnos y facilitarnos la realización del estudio.
• A Dña Sol Serrano Corredor, endocrinóloga del Hospital General de Elda, por ofrecernos
todos sus conocimientos sobre la materia.
• A Dña Reyes Serna, matrona del CAP de Babel por impulsarnos en este estudio.
• A Dña. Ana Querol, Gracia Parra, Conchi Hernández, Isabel Maestre, Mª José Gamuz,
Carmen Bravo, Vicent Chulvi, Isabel Casáñez, Juan Carlos Flores, Toñi Garcia, Mª Jesús
Maf, Gloria Sánchez, Pepi Martí, Gloria Ripoll y Cristina Seva, matron/as de los centros de
atención primaria del departamento 18 de Alicante, por su disponibilidad, colaboración
incondicional y empeño en que este trabajo se llevara a cabo.
• A Dña. Mª Isabel Orts Cortes, por su ayuda en la iniciación dentro del campo de la
investigación.
• A las mujeres de nuestro estudio por su colaboración, porque sin su participación no
hubiera sido posible llevar a cabo la investigación.
BIBLIOGRAFÍA
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sigue siendo una rémora para el desarrollo óptimo del hombre. En: Yodo y Salud en el Siglo
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ANEXO I
CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA LA REALIZACIÓN DE UN ESTUDIO SOBRE
LOS NIVELES EN SANGRE DE LAS HORMONAS TIROIDEAS DURANTE EL
EMBARAZO.
Nombre y apellidos: ………………………………………………..
Centro de Salud: ……………………………………………………
En que consiste el estudio.
Nuestro estudio va dirigido a conocer los niveles de hormonas tiroideas a lo largo de su
embarazo, por lo que solicitamos junto con la analítica que se realiza en cada trimestre los valores
en sangre de las hormonas tiroideas.
Los beneficios derivados de la participación en el estudio van encaminados a:
1.- Detectar la posible existencia de una alteración tiroidea
2.- Proteger en dicho caso, el desarrollo cerebral del feto.
3.- Disminuir la morbimortalidad perinatal.
No existe ningún riesgo derivado del estudio puesto que el análisis de las hormonas tiroideas
se realiza en la misma toma de sangre que las analíticas que se realizan durante el embarazo.
Todos los datos recogidos se mantendrán en la máxima confidencialidad y serán utilizados
para el trabajo de investigación de la especialidad de matrona o su posterior publicación.
Declaro que he sido informado por la matrona del Centro de Salud del estudio que se va a
llevar a cabo y que estoy satisfecha con la información recibida en un lenguaje claro y sencillo, que
he podido realizar cuantas preguntas he creído conveniente y que me han aclarado todas las dudas
planteadas.
También comprendo que, en cualquier momento y sin necesidad de dar ninguna explicación,
puedo abandonar el estudio.
Y en consecuencia:
Doy mi consentimiento para participar en el estudio. Si fuera necesaria cumplimentar alguna
otra información autorizo que se pongan en contacto telefónico conmigo.
En………………………………………………………………………. (lugar y fecha)
Fdo.:
□ NO DESEO participar en el estudio por ……………………
ANEXO II
Nº Cuestionario
FICHA DE RECOGIDA DE DATOS. CENTRO DE SALUD ………………..
Edad
S.I.P
años
ANTECEDENTES PERSONALES (Señala con un
Patología tiroidea…………….
NO
SI
Enfermedad autoinmune…..
NO
SI
Cirugía tiroidea ………………
NO
SI
si existe alguna de estas patologías)
Nota: (si la gestante padece alguna de estas enfermedades, no sigan cumplimentando la ficha)
VARIABLES (para cumplimentar en la primera visita)
♦ TELÉFONO: ……………………
SUPLEMENTO DE YODO
□
□
♦ PAÍS DE ORIGEN: ……………………..
DESDE HACE ..........sem
SI
NO
♦ ESTUDIOS: ……………………………..
Yoduk 100 mg
♦ PROFESIÓN: ……………………………
Yoduk 200 mg
♦ FUR: ………………….
Femivit – Fólico
♦ FO: G-A-Nv-P-V: …………………………..
♦ PESO al inicio del embarazo: ………………Kg
♦ TALLA: ………………..m.
Gestagyn - plus
Ginenatal - Forte
Natalben
♦ T.A. : …………………mmHg
Otros
♦ F.C. : ……………….. pulsaciones/min
VARIABLES (para cumplimentar en visitas sucesivas)
2º TRIMESTRE
3º TRIMESTRE
T.A.
FC.
PESO
1º TRIMESTRE
2º TRIMESTRE
3º TRIMESTRE
EMB1T ó 9997
EMB2T ó 9998
EMB3T ó 9999
Fecha de extracción
TSH
T4L
AATPO
Antic antitiroideos
YODURIA
□
PERDIDA
CAUSA
………
ANEXO III