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Cuestión de calcio No es necesario ser mujer y pasar de los 50 años para empezar a cuidar el esqueleto. La osteoporosis es una enfermedad silenciosa y progresiva que ataca a los huesos de todas las personas sin distingos de raza, sexo o edad. Sólo la prevención asegura que el trastorno sea completamente tratable y reversible. La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por la disminución progresiva de masa ósea y el consecuente deterioro de la microarquitectura del tejido que conforma el esqueleto. Debido a la pérdida real de sales minerales y de calcio, la fragilidad del hueso se hace evidente y la susceptibilidad a las fracturas es mucho mayor; es por eso que la osteoporosis se ha convertido en un verdadero problema de salud pública que ha llamado la atención de Organización Mundial de la Salud. En la mayoría de los casos, la osteoporosis es un proceso asintomático que puede manifestarse -comúnmente- por la pérdida de estatura, curvatura anormal de la columna vertebral (joroba) y dolor de espalda difuso. Aunque las causas de su aparición son diversas, muchas se encuentran asociadas con un desequilibrio hormonal. Sin duda, la aparición de la menopausia en las mujeres las hace más propensas a padecer la enfermedad, aunque los hombres -después de los 35 años de edad- también comienzan a disminuir su nivel de masa ósea. La osteoporosis es una de las principales razones del significativo aumento de las fracturas en Venezuela, con sus lamentables consecuencias de incapacidad y mortalidad. Las estadísticas y los estudios realizados en los últimos años, han reflejado la importancia de reconocer la enfermedad; a pesar de que este padecimiento está asociado con frecuencia al envejecimiento, también puede afectar a individuos más jóvenes. Un valor asociado que es necesario conocer, es el del pico de masa ósea o PMO, que es la reserva máxima de hueso que una persona obtiene como resultado de un crecimiento y desarrollo óseo normal, que generalmente se alcanza entre los 25 y los 35 años de edad. Los umbrales van a depender de los factores genéticos, nutricionales y ambientales de cada individuo. El cuerpo tolerará más las pérdidas típicas del envejecimiento si cultiva y mantiene una buena reserva de masa ósea. Las posibilidades de riesgo de padecer de osteoporosis serán menores. Un estudio realizado en el año 2000 por Unilime (Centro de Investigaciones de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas del Hospital Universitario Ángel Larralde del estado Carabobo), reveló que -en una población venezolana de 10 a 25 años- el PMO era alcanzado por los hombres a los 19 años y por las mujeres a los 22 años de edad. 80% de ese valor se establecía a los 15 años en el sexo masculino y a los 13 años en el femenino. Huesos resistentes. Gustavo Galué, médico internista y miembro de la Sociedad Venezolana de Osteoporosis, explica que siempre han existido -y se han repetido- algunos mitos alrededor de una enfermedad tan silenciosa y de evolución lenta como la osteoporosis. "Lo más común es que la gente crea que la enfermedad sólo va a aparecer en la vejez, que es una simple condición de la naturaleza humana, que no es ni reversible ni tratable, que en Venezuela -por las condiciones tropicales- no es un trastorno de riesgo y que afecta únicamente a las mujeres". Lamentablemente la realidad es otra: la osteoporosis es una complicación que no distingue raza, sexo o edad. "En vista de que la osteoporosis es una enfermedad de múltiples causas estamos investigando la influencia que tiene una alimentación rica en calcio y productos lácteos, durante la infancia y la adolescencia, sobre la formación de masa ósea y sus picos máximos", detalla Galué entonces la importancia que tiene ese 40% de masa ósea que está dado por el impacto del medio ambiente, frente a 60% restante que está determinado por la composición genética personal. Aunque en Venezuela no existen estadísticas que revelan alguna relación del número de fracturas, o de pacientes de riesgo, con el nivel socioeconómico al que pertenecen, Gregorio Riera -director de Unilime- explica que sí hay una relación estrecha entre el crecimiento del pico de masa ósea y la ingesta continua de lácteos: "Esto es un tema de investigación importante en el mundo y, por eso, el profesor Jean Philippe Bonjour -uno de los asesores científicos de la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF)- publicó los detalles de cada uno de los factores que inter vienen en la formación del hueso y entre los que, por supuesto, se destaca el calcio como un elemento clave para el desarrollo del individuo. Obviamente, esto va a estar asociado con su ingesta diaria". En ese sentido, y tal como lo destaca Galué, la promoción de conductas preventivas será un elemento fundamental para educar al público sobre los hábitos alimenticios y de vida que se deben fomentar. "La actividad física, la ingesta adecuada de calcio y la eliminación de los factores de riesgo negativos como alcohol, cigarrillo, café y algunos medicamentos, ayudarán a hacer diagnósticos precoces de la enfermedad", explica así Galué la necesidad de predecir qué persona -con el transcurso de los años- podrá desarrollar el padecimiento. Riera, por su parte, explica que existen dos áreas específicas en las cuales debe centrarse la prevención: primero, cuando se están construyendo los huesos -desde los 10 hasta los 30 años- y segundo, cuando ya se ha adquirido por completo la masa ósea. "La actividad preventiva en las personas que están formando hueso se reduce a una dieta rica en lácteos -con un aporte bueno en calcio- y a una actividad física regular, de tipo aeróbica, preferiblemente. Esto bastará para hacer crecer correctamente los huesos". Por otra parte, y cuando ya se ha adquirido el máximo valor óseo, las estrategias que se deben implementar tienden a evitar la descalcificación del esqueleto. "Además de una dieta rica en calcio y de una actividad física semanal, es necesario el uso de la terapia de reemplazo hormonal una vez entrada la menopausia, en el caso de las mujeres, así como también la eliminación de tóxicos como los producidos por el exceso de cigarrillo, alcohol y medicamentos con cortisona, como los usados para el tratamiento del asma y las alergias", explica Riera al respecto. La osteoporosis, muy a pesar de las herramientas con las que cuentan los centros de atención local y de los fármacos que se ofrecen en el mercado, debería comenzar a ser tratada con mucha anticipación: no es recomendable esperar hasta que se haga patente con una fractura de columna o de cadera. Hay que fortalecer los hábitos de calidad de vida para ayudar a disminuir el aumento de las cifras lamentables que se proyectan para el futuro: 67 fracturas de cadera se producirán a diario en Venezuela para el año 2030. Actualmente, y según estudios realizados por Unilime, la cantidad asciende a 10 casos por jornada. Es por eso "que una de las principales áreas programáticas de la IOF es entrenar y capacitar a los profesionales de la salud para que puedan predecir las poblaciones de riesgo. Hay que diagnosticar y tratar la enfermedad a tiempo", señala Paul Sochaczewski, jefe consejero de Medios de la IOF, quien está encargado de motivar, difundir y divulgar todas las actividades e informaciones que se generan a escala internacional. En definitiva, la osteoporosis es una enfermedad diagnosticable, tratable, reversible y -sobre todo- previsible. FUENTE TODO EN DOMINGO N° 124 - Domingo 17 de Febrero 2002