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Streich y su bipolaridad
Autor: Wolfgang Streich – Asunción, Paraguay.
El día Mundial del Trastorno Bipolar que se realiza el día 30 de marzo, cumpleaños de
Vincent Van Gogh (1853-1890), que fue póstumamente diagnosticado de padecer un
trastorno bipolar. Van Gogh fue hijo de un pastor, fue también por un tiempo corto
predicador, se retiró de la actividad por sus fuertes depresiones y se dedicó a la pintura.
Murió de forma trágica a causa de su enfermedad. (Ver la historia completa en Protestante
Digital: http://protestantedigital.com/blogs/99/La_fe_de_Van_Gogh ).
El trastorno bipolar es una enfermedad mental que representa un reto importante para los
pacientes, el personal de salud, miembros de la familia y también de las iglesias. Si bien la
creciente aceptación del trastorno bipolar como una condición médica, como la diabetes y
enfermedades del corazón se ha afianzado en algunas partes del mundo, es lamentable que
el estigma asociado a la enfermedad sea una barrera a la atención y continúa impidiendo el
diagnóstico precoz y un tratamiento eficaz.
Muchas personas bipolares pierden la capacidad de vivir el Shalom de Dios (un bienestar
integral) en sus vidas a causa de esta enfermedad y muchos otros sienten que el Reino de
Dios se ha alejado de sus vidas al vivir estados anímicos extremos y sobre todo el rechazo
de la sociedad y de la misma iglesia. Se han visto últimamente varios suicidios producto de
estados de depresión incluso entre líderes de iglesias.
Para hacer frente a la disparidad en la forma de ver el trastorno bipolar en diferentes partes
del mundo, diversas asociaciones relacionadas a la bipolaridad se unieron para trabajar en
el concepto de un día mundial del trastorno bipolar.
La iniciativa ayuda a alcanzar los objetivos de mejorar la vida de los pacientes con
trastorno bipolar y sus familiares y a unir instituciones que trabajan con esta enfermedad.
Se busca reducir el estigma que es bastante grande. Con solo oír la palabra “bipolar”
muchas personas ya tienen preconceptos, y a veces surgen chistes descalificativos hacia
personas que sufren esta condición.
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René Padilla se refiere sobre la salud integral y la iglesia:
“Nos equivocamos si pensamos que la tarea de la Iglesia en el área de la salud queda
cumplida a capacidad brindando asistencia médica a los enfermos. El propósito de Dios
abarca la vida humana en todos sus aspectos. Consecuentemente, nada que tenga que ver
con el pleno bienestar de la persona y de su comunidad es ajeno a la misión cristiana. A la
Iglesia le compete fomentar todo aquello que contribuye a mejorar la calidad de vida de
todos los miembros de la sociedad, sin distinción de raza, sexo o clase social”
http://www.kairos.org.ar/
La misión del Reino de Dios incluye la práctica de amor a todos los seres humanos, y más
aún a aquellos que tienen sobre sí una enfermedad que les produce estados de tristeza,
angustia y depresión. Qué triste es ver que personas con trastorno bipolar, son juzgados por
su enfermedad. Muchos son los que no piensan en realidad que ellos son hijos de Dios, que
merecen el respeto y el apoyo especialmente de los cristianos. Es fundamental ver la
prioridad que tuvieron en el ministerio de Jesús las personas más débiles, aquellos enfermos
y estigmatizados por una sociedad religiosa.
El día mundial de la Bipolaridad es una excelente oportunidad para la iglesia, para llegar a
los pacientes, sus familias y también para crear grupos de apoyo, buscando el Shalom de
Dios, un bienestar no solo de los efectos físicos de esta enfermedad sino buscar una
rehabilitación comunitaria comprendiendo lo complejo de la enfermedad y lo importante de
apoyarnos como hijos de Dios unos a otros.
Se estima que la prevalencia mundial del trastorno bipolar está entre 1 y 2 %, (pudiendo
llegar al 5% considerando casos con rasgos bipolares), y según la Organización Mundial de
la Salud, es la sexta causa principal de discapacidad en el mundo. A fin de abordar este
problema global, necesitamos una solución global. Los principales expertos de todo el
mundo están investigando las causas biológicas, nuevos objetivos de tratamiento con
medicamentos, mejores tratamientos, mejores métodos de diagnóstico, los componentes
genéticos de la enfermedad y las estrategias para vivir bien con el trastorno bipolar, siendo
eso sólo el principio.
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Wolfgang Streich y la Bipolaridad
Wolfgang Streich, paciente bipolar, estudió la carrera de teología, es Lic. en periodismo,
escritor en varios medios, miembro de una iglesia evangélica, explica:
Me
resulta
muy
interesante
esto
del
día
mundial
de
la
Bipolaridad
https://www.facebook.com/worldbipolarday
Es muy importante luchar contra el estigma que se asocia con la enfermedad mental. La
palabra Bipolar no tiene que dar miedo. Mucha gente me conoce y sabe que a pesar de esto
(no sé si llamarlo enfermedad o cómo) he logrado muchas cosas positivas en mi vida. Logré
terminar dos carreras universitarias (teología y periodismo), me casé y aunque no soy como
todos los demás en algunos aspectos, puedo vivir una vida llena de satisfacciones, bastante
estable y feliz (un Shalom de Dios).
Un poco de mi historia:
Cuando era niño era bastante normal. Ya en la adolescencia, luego de sufrir un accidente
grave que casi me cuesta la vida, y terminé con la cadera rota y un año sin poder caminar,
empecé a sufrir algunos periodos de profunda tristeza. Según los médicos, esta tristeza no
tenía nada que ver con el accidente, aunque este podría haber desencadenado un factor
genético del cual ninguno sabíamos nada.
El año 1994 sufrí al inicio un fuerte episodio de depresión y tristeza que duró unos 4 meses.
Fui invitado a trabajar con un equipo evangelístico a la ciudad de Tres Arroyos, en
Argentina, donde tuve una fuerte crisis de aceleración continua. Una “vida al 100%”…
Casi sin dormir, y toda mi vida iba a 1.000 km por hora.
Al volver al Paraguay en 1995 de nuevo tuve un episodio muy fuerte de depresión y
tristeza. Tenía 24 años. Los síntomas fueron agravándose al punto de no querer salir de mi
dormitorio, bañarme ni comer.
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Allí comenzó mi gran historia. Fui atendido por un psiquiatra que me recetó un
antidepresivo. La depresión desapareció por un tiempo.
Fui a trabajar la ciudad de Santa Rita, y luego a San Ignacio como pastor de iglesia. Al no
estar correctamente medicado mi vida iba tipo montaña Rusa, subidas y bajadas, aunque yo
considero que pude manejar las situaciones de una manera bastante artesanal, pero fuimos
adelante.
Entre medio habíamos probado dos o tres médicos nuevos con medicinas nuevas, aunque
ya los médicos se habían percatado que lo mío se trataba de la “bipolaridad”.
Tuve periodos de intensa aceleración. No sé si la aceleración me llevaba a conflictos con
algunas personas o los conflictos me llevaban a una aceleración. Lo cierto es que el año
1998 los conflictos fueron aumentando con personas de mi entorno religioso, hasta que fui
despedido en el mes de diciembre.
Aquí se debe señalar que para ese entonces la gente en Paraguay no tenía mucho
conocimiento sobre esta enfermedad, por tanto uno no sabe si juzgar o no a los religiosos
que tomaron esas acciones.
El año 1999 fui invitado por el profesor Flavio Florentín a trabajar en Alfalit del Paraguay
un ministerio involucrado fuertemente en Misión Integral, enseñando a leer y a escribir a
centenares de personas jóvenes y adultas por año.
El trabajo no era muy complicado, y pude llevarlo bastante bien a pesar de mis subidas y
bajadas. Disfrutamos mucho recorriendo todo el país capacitando a personas voluntarias
que enseñan en sus casas o iglesias a los iletrados. Trabajé allí hasta el año 2009 (10 años
de contrato).
Esos años solo tomaba Litio y en algún momento Cabarmacepina, o Valproato de Sodio ya
que el Litio me producía algunos efectos negativos al estómago. Estos medicamentos se los
conoce como estabilizadores del ánimo.
El año 2004 inicié la carrera de Periodismo en UniNorte. Un médico me recetó un
antidepresivo llamado Amitriptilina. Yo inmediatamente me convertí en un auto de
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Fórmula 1. Muy rápido para todo, especialmente para el estudio. Con solo leer una vez todo
el contenido quedaba grabado en mi memoria. Solía tener pequeñas crisis de agotamiento
cada tanto. Debo aclarar que por iniciativa propia había dejado los reguladores del ánimo
ya que me sentía fenomenal. El problema es que al ir tan rápido, corres el serio peligro de
chocar, cosa que pasó frecuentemente.
El año 2008 culminé como mejor egresado de la promoción de periodismo.
Una cosa que tengo que advertir es que si uno tiene ciertas circunstancias reales aliadas a
una aceleración bipolar esto puede realmente estallar como un volcán. El 2009 terminé mi
contrato con Alfalit del Paraguay luego de 10 años de trabajo. No fueron años en vano. Yo
diría que fueron prácticamente la mejor época de mi vida. Pude trabajar, ganar mi sustento,
estudiar, recorrer el Paraguay, conocer personas increíbles. Había terminado el contrato y
algunas de mis aceleraciones habían molestado quizá a algunos.
El 2009 fue un año realmente como cuando chocas de frente contra una pared. Todo mal. Y
no había manera de encontrar la salida. En medio de todo esto buscaba solucionar el
problema con sobredosis de amitriptilina. A lo único que me llevó fue a empeorar más las
cosas e incluso tener intentos de suicidio.
Para fines de 2009 conocí a la que hoy es mi esposa, a quién debo agradecer por su
paciencia y tolerancia, y por no tener prejuicios a pesar de todo lo que la gente le decía. El
2010 trabajé por unos meses en una radio evangélica, Sintonía 107.7 de Naranjal, Alto
Paraná, y luego desde Octubre para una Alianza de instituciones evangélicas educativas
contra el Marco Rector Pedagógico para la educación integral de la sexualidad hasta
diciembre de 2011.
Quizá en ese último trabajo, tantas situaciones de confrontación con el gobierno, hicieron
que mi personalidad se luciera enfrentando a todo un sistema perverso que estaba queriendo
imponer la “ideología de género” en nuestro país.
Me casé el 15 de Abril de 2011.
Eso generó una nueva situación ya que vivimos con mis suegros, y mi suegra ya estaba
generando rápidos avances en la enfermedad del Alzheimer. Pero el casamiento me hizo
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bien. Desde el 2012 trabajé corrigiendo tesis de alumnos universitarios, enseñando en un
seminario Teológico de los Coreanos, y realizando artículos y correcciones en la revista La
Fuente. También formamos el andamiaje del ministerio que hoy se denomina “Buenas
Noticias Ilimitadas BNIL”.
En todo este tiempo mi psiquiatra me apoyó bastante en procurar tener la cobertura del
estabilizador del ánimo por excelencia, el litio. En un inició logramos tomar una nueva
fórmula de liberación prolongada que no dañaba a mi estómago. Mi vida mejoró
sustancialmente, aunque no puedo decir que hayan desaparecido los síntomas de mi
bipolaridad. Continúo tomando la Amitriptilina.
Mis meses de mayor energía son de agosto hasta marzo, y lo que llamo meses más lentos
son generalmente entre abril y julio. No experimento picos muy altos ya que duermo las
horas suficientes y refuerzo todo el tema con terapias alternativas, como el Omega 3 (Chia),
el té verde, y la leche de alpiste. También he empezado a probar terapias con imanes
(magnoterapia). Las terapias alternativas son solo complementos al tratamiento principal
médico.
¿Qué decirle?
No estoy muy seguro de decirle que llevo una vida 100% estable. Me pregunto si hay
alguna persona que pudiera afirmar esto. Conflictos surgen y seguramente seguirán
surgiendo. Pareciera que en mi caso personal soy experto en meterme en problemas ya que
suelo decir mis opiniones de manera muy directa. No sé si es la bipolaridad o soy
simplemente yo. Bueno, hemos tratado con mi esposa de manejar las situaciones estresantes
y en lo personal Dios me ha regalado de periodos de gran paz y gracia sintiendo su amor de
una manera especial, tanto en subidas como en bajadas. A esto se podría llamar mi Shalom.
Saber contentarme cualquiera sea mi situación, como lo dijo el apóstol Pablo.
Ojalá uno pudiera decir, soy igual a los demás, pero en mi caso, he aprendido a llegar al
punto de disfrutar de los diferentes momentos de mi vida.
No sé muy bien que decir a una persona que le diagnosticaron bipolaridad. Busque a Dios;
busque el Reino de Dios; busque a un médico que no se empecine en anular su
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personalidad; la medicación hoy en día es buena. Use las terapias alternativas,
especialmente yo le recomiendo el Omega 3 (Chia) y la caminata 3 o 4 veces por semana.
El té verde es muy bueno.
Es bueno, tener la contención familiar y de amigos de la iglesia, que usted hable sobre sus
estados de ánimo. Usted no está loco, tiene un desequilibrio químico, pero que
posiblemente puede corregirse en parte. Es bueno seguir los consejos de un Dios sabio y de
amor, de buscar la paz (Shalom), de tratar de llevarnos bien con Dios, con uno mismo y con
las demás personas hasta donde fuere posible.
El bipolar tiene en sí, tal vez en mayor proporción que en otras personas, el germen de la
creatividad. Un buen consejo, si usted no puede trabajar muy bien con otros, arme su propio
negocio. Escribir, dibujar, música, teatro y otras esferas de la creatividad están ampliamente
destacadas en el bipolar. No maneje su dinero, deje que otra persona de su familia lo haga,
ya que el bipolar es muy mal administrador.
Busque reconciliación ya que esto trae paz. Si es con su pareja con más razón. Reconcíliese
perdonando a personas que no supieron comprenderle. Tenga lástima y pena de aquellos
que lo discriminan; nunca odio.
Busque la ayuda de un buen psiquiatra, y busque el Shalom, la paz de Dios a través del
mensaje de la Justificación por la fe en Jesucristo. Nada le dará más paz que saber que nada
de lo que usted haga puede hacer que Dios le ame menos, y nada de lo que usted haga
puede hacer que Dios le ame más. El amor de Dios en Jesucristo es lo único que puede dar
realmente sentido a su vida.
No se desespere. No intente suicidarse. Un bipolar es una persona que vale mucho; usted
tiene muchas habilidades, dones y talentos. Si usted aprovecha y toma ventaja de esta
patología, puede ir mucho más allá de lo que usted cree, en el correcto sentido de la
palabra. Y por experiencia, le digo, puedo vivir agradecido a Dios en las subidas, en las
bajadas y también, por qué no, en los terrenos planos.
Wolfgang Streich
[email protected]
https://bnilpy.wordpress.com/
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