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“Baja tolerancia a la frustración y perfeccionismo en los problemas sexuales y de pareja” Sorribes, F.; Lega, L.; Calvo, M.; Trujillo, J. L. Institut RET (Barcelona) Saint Peter’s College of New Jersey ABSTRACT Según la Terapia Racional Emotiva Conductual o TREC (Ellis, 1958), la perturbación emocional y conductual depende en gran parte al mantenimiento de creencias irracionales. El objetivo de la presente investigación es explorar las relaciones entre diferentes tipos de creencias irracionales (aprobación, perfeccionismo, baja tolerancia a la frustración, condenación global a la persona, catastrofismo) y los problemas sexuales y de relación de pareja. Hemos estudiado una muestra de 146 pacientes provenientes de un centro de psicología y sexología en el noreste de España con distintos diagnósticos clínicos: trastorno de ansiedad generalizada, trastorno depresivo mayor, problemas de pareja, trastorno del deseo sexual inhibido, disfunción eréctil y eyaculación precoz. Los resultados indican una presencia significativa mayor de perfeccionismo en las personas con problemas de pareja que en aquellos con trastornos de ansiedad generalizada, trastornos depresivos y trastorno de deseo sexual inhibido. La baja tolerancia a la frustración es también significativamente más alta en personas con problemas de pareja más que en individuos con trastornos de ansiedad generalizada y trastornos depresivos. También se han encontrado una presencia significativa mayor de baja tolerancia a la frustración en personas con problemas sexuales incluyendo: trastorno de deseo sexual inhibido, eyaculación precoz y disfunción eréctil, que en aquellos con trastorno de ansiedad generalizada, y en personas con trastornos sexuales de eyaculación precoz y disfunción eréctil en comparación con individuos con trastornos depresivos. Estos resultados son consistentes con la teoría de TREC y sus posibles implicaciones para futuras investigaciones y la intervención terapéutica son ampliamente discutidas. PALABRAS CLAVE: baja tolerancia a la frustración, perfeccionismo, sexualidad, pareja, irracionalidad, Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC), ansiedad del ego, ansiedad situacional. INTRODUCCIÓN Marco general: La Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC) El objetivo de este estudio persigue principalmente investigar el tipo de creencias irracionales presentes en los problemas sexuales y de pareja, y hacer comparaciones con otros grupos clínicos como los pacientes con trastornos de ansiedad y depresión, utilizando el marco de referencia de la Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC), fundada por Albert Ellis (1958). La Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC) se basa principalmente en la premisa estoica de Epícteto, quien en el siglo I a. de C. dijo: “No son las cosas las que nos perturban sino la visión que tenemos de ellas (Epicteto. Disertaciones por Arriano. Madrid: Gredos, 1993). Concretamente, el modelo ABC de la TREC dice que nuestra perturbación emocional y conductual depende en gran parte de la creación y mantenimiento de creencias irracionales sobre nosotros mismos, otras personas y/o el mundo en general (Ellis, 1958). Las creencias irracionales se caracterizan por ser 1) dogmáticas, 2) ilógicas o incoherentes, y 3) disfuncionales porque no ayudan al logro de las metas significativas personales a largo plazo (Ellis, 1962). Específicamente el núcleo central de la irracionalidad humana son las exigencias absolutistas o “la tiranía de los deberías” que el mismo Ellis reconoce están basadas en el modelo psicoanalítico de Karen Horney (1950). No debemos olvidar que este fue un modelo importante en su entrenamiento psicoterapéutico inicial. Las exigencias dogmáticas o absolutistas (los “deberías”) es la tendencia a tener normas rígidas, inflexibles, sobre uno mismo, los demás y/o las condiciones de la vida: “Tengo que ser absolutamente perfecto y conseguir la aprobación de los demás; Debes tratarme bien y ser justo conmigo; Mi vida tiene que ser cómoda, fácil y sin problemas” (Ellis, 1977). Como varios autores han señalado, el contenido de estas exigencias absolutistas puede manifestarse en tres aéreas generales (Campbell, 1985; Walen, S.; Diguiseppe, R.; Dryden, W., 1992; Lega, 1992): • • • - Aprobación: Debo ser aprobado y amado por las personas significativas para mí. Éxito/Perfeccionismo: Debo hacerlo bien y ser perfectamente competente en todo lo que haga. Comodidad: Los otros y las cosas deben ir como yo quiero, cómodamente y sin problemas. Y las inferencias irracionales derivadas de tales exigencias son: • Baja Tolerancia a la Frustración (BTF): Tendencia a considerar las dificultades de la vida o los contratiempos como demasiado difíciles o insoportables. “No lo puedo soportar, no debería de ser tan difícil...” • Catastrofismo: Tendencia a evaluar las cosas como “horribles” “terribles” en vez de malas, desagradables o desafortunadas. “Es horroroso, es terrible...” • Condenación global de la persona: Tendencia a valorar globalmente la persona en función de un rasgo de personalidad o conducta concreta, y tanto puede ser una auto condenación (“No lo conseguí, soy imbécil”) como una condenación al otro (“No me ayudó; es un egoísta y un estúpido”) Según el modelo TREC, en la mayor parte de los trastornos psicológicos están presentes una o varias de estas creencias irracionales. Ser consciente de las creencias irracionales responsables de nuestra infelicidad, aumentar nuestra capacidad para poder discernir entre éstas y otras racionales capaces de hacernos sentir menos perturbados y aprender métodos cognitivos, emocionales y conductuales que nos ayuden a sentirnos y a estar mejor, son los objetivos de la TREC (Ellis y Becker, 1982). Así mismo, la TREC distingue también dos tipos de ansiedad básica en los trastornos psicológicos y que pueden estar presentes en todos los trastornos psicológicos en mayor o menor medida: la ansiedad del ego y la ansiedad situacional (Ellis y Grieger, 1986). La ansiedad del ego se define como la tensión emocional que resulta cuando las personas piensan: 1) que su valor como personas está siendo amenazado, 2) que siempre “deben” comportarse perfectamente y/o ser aprobados por los demás, y 3) que es horrible y catastrófico cuando fallan y/o si otras personas les rechazan cuando “deberían” aceptarlas. La ansiedad situacional suele ser específica a ciertas situaciones de “incomodidad” o “peligro” y se define como la tensión emocional que tiene lugar cuando las personas piensan 1) que su comodidad (o su vida) está amenazada, 2) que deben conseguir lo que quieren (y no deben tener lo que no quieren), y 3) que es horrible y catastrófico (más que incómodo) cuando no consiguen lo que creen que deben. Ellis (1980) relaciona la ansiedad del ego o auto condena con las exigencias de aprobación y perfeccionismo, y la ansiedad situacional o baja tolerancia a la frustración, con las exigencias de comodidad. La ansiedad del ego es un sentimiento más dramático e intenso y conduce a sentimientos graves de depresión, culpa y vergüenza; la ansiedad situacional es generalmente menos dramática pero quizá más común y puede conducir a fobias o sentimientos de ansiedad, depresión y vergüenza. La ansiedad situacional puede ser un síntoma primario (p.ej. ansiedad ante la situación sexual) o un síntoma secundario (p.ej. ansiedad ante los sentimientos de ansiedad ante la situación sexual). Como síntoma secundario esta ansiedad puede tener un efecto de generalización a otras situaciones (Ellis y Grieger, 1986). La ansiedad situacional ayuda a explicar diferentes fenómenos de la perturbación emocional. Por ejemplo, Sutton-Simon (1979) descubrió diferencias en puntuación de irracionalidad entre sujetos con fobia a las alturas y sujetos con ansiedad social; observó que los que tenían fobias alturas presentaban menos irracionalidades significativas que los sujetos con ansiedad social, sugiriendo que los sujetos con ansiedad social tienen más ansiedad del ego, y los fóbicos a las alturas más ansiedad situacional. La ansiedad del ego puede estar más relacionada con una cualidad de la persona y ser intersituacional (se da a través de diversas situaciones), mientras que la ansiedad situacional puede ser específica a ciertas situaciones, a ciertas señales de una situación pero no necesariamente relacionarse directamente con cualidades especificas del individuo (Sutton-Simon, 1979). Modelos explicativos de los problemas de pareja, de los trastornos sexuales, de la ansiedad generalizada y de los trastornos depresivos Modelo explicativo de los problemas de pareja De acuerdo a Ellis y Harper (1961), la causa principal y más sobresaliente de los problemas de pareja son las expectativas muy poco realistas que los miembros tienden a tener, no solamente acerca de sí mismos y de los demás sino también de la relación misma. Esta importancia en las expectativas ha sido subrayada por numerosos autores (Beck, 1988) y es uno de los elementos claves en el tratamiento cognitivo-conductual de los problemas de pareja. A diferencia de otras terapias, la TREC distingue claramente entre la insatisfacción en la pareja, producto de deseos, frustraciones y expectativas no cumplidas y que pueden resolverse aceptándolas o bien mediante habilidades comunicativas y de solución de problemas; y la perturbación en la pareja, producto de perturbaciones personales derivadas de sus filosofías dogmáticas y exigentes a sí mismos, a los demás y a la situación de la relación (Ellis y Dryden, 1987; Ellis y Crawford, 2000). La ira es probablemente la razón más importante por la cual se mantiene una perturbación. De acuerdo a Ellis (1977), la interacción matrimonial perturbada surge cuando un compañero reacciona mal, tanto a las frustraciones normales como a las exigencias raras y poco realistas del otro y, a la vez, ayuda a acentuar estas frustraciones y exigencias. La pareja, por su parte, reacciona también deficientemente a las peticiones sensatas y a las exigencias irracionales. Como resultado, aumenta la baja tolerancia a la frustración causando en ambos los arranques de irritabilidad. Cada miembro exige irracionalmente que el otro se comporte como cree que “debe” y es “necesario” que lo haga y condena al otro por su manera de actuar. Posteriormente, la creencia de baja tolerancia a la frustración, aumenta la tendencia a aferrarse en sus ideas y el no querer trabajar ni esforzarse en eliminar sus creencias auto derrotistas que causan y mantienen su perturbación. Las creencias irracionales más relevantes en las dificultades de relación son: 1) necesidades apremiantes de amor y aprobación; 2) exigencias de perfeccionismo de uno mismo, el otro y la relación en general; 3) una filosofía de culpabilidad y castigo; 4) creencias que la frustración y/o malestar son catastróficas; y 5) creencias de que las emociones son causadas externamente y por lo tanto incontrolables (Ellis y Harper, 1961). Las parejas disfuncionales empiezan entonces a actuar de una forma irracional que va creando un círculo vicioso de perturbación de pareja, en que la conducta de uno sirve de trampolín para las creencias irracionales del otro. Si bien, las distorsiones cognitivas (Beck, 1967) pueden ejercer un factor de mantenimiento de los problemas, la TREC se centra en el núcleo filosófico dogmático que subyace en los pensamientos (Ellis y Dryden, 1987). Modelo explicativo de los trastornos sexuales Wolfe y Walen (1986) sugieren que nuestras cogniciones pueden aumentar o disminuir el ciclo de respuesta sexual. Concretamente, se centran en dos cogniciones: la percepción de los estímulos y conductas sexuales así como las evaluaciones de los mismos. La percepción la definen como la capacidad de discriminar los estímulos, etiquetarlos correctamente y de atribuirlos adecuadamente. Los errores cognitivos o distorsiones cognitivas (Beck, 1976) pueden alterar el proceso del ciclo de respuesta sexual positiva. Las evaluaciones consisten en definir los hechos como buenos o malos, y su papel fundamental ha sido ampliamente remarcado por Ellis (1960). Si hacemos una evaluación racional, el funcionamiento sexual se verá incrementado, y sucederá lo contrario si nuestra evaluación es irracional. Walen & Roth (1987) describen en detalle la respuesta sexual positiva de la siguiente forma: la respuesta sexual positiva empieza con la percepción del estímulo sexual (“me ha dado un beso en el cuello”). Una vez percibido el estímulo, si se evalúa como positivo (“me gusta; quiero”) entonces producirá excitación y se darán en el cuerpo las respuestas fisiológicas del mismo (erección, lubricación, ruborización, etc.). Una vez dadas estas reacciones, uno las percibe correctamente (“me estoy excitando”) y las evalúa como buenas (“¡es emocionante!”) y da como resultado una conducta sexual (“besos y caricias mutuas”) y un aumento de la excitación. La persona observa y percibe la conducta sexual (“nos estamos excitando”), y luego evalúa su conducta (“nos está gustando mucho”), lo que a su vez influye en la excitación y en la conducta sexual. Como vemos el ciclo se va influyendo recíprocamente, creando así un círculo virtuoso de respuestas sexuales. La TREC distingue entre la disfunción sexual o y la perturbación sexual, pues esta última está determinada por las creencias evaluativas irracionales, o más concretamente, por la presencia de una filosofía exigente, dogmática, acerca de uno mismo, los demás y de la propia sexualidad (Ellis, 2003; y Calvo, 2008). Así pues, definen los trastornos sexuales en un alto nivel de angustia emocional inducido por errores cognitivos de evaluación, a menudo acompañados con errores cognitivos de percepción (Wolfe y Walen, 1986). En función de qué momento del ciclo se ve afectado producirá un trastorno u otro (Walen-Roth, 1987; Lega, 2008): De acuerdo a Lega (2010), los casos de trastorno de deseo sexual (como el trastorno de deseo sexual inhibido y el trastorno por aversión sexual), la fase que se ve afectada es en la percepción del estímulo sexual (no discriminan adecuadamente o les faltan estímulos) y la evaluación positiva del misma (suelen ver el sexo de manera peyorativa). En los casos de trastorno de la excitación sexual (como el trastorno de la erección y el trastorno de la excitación en la mujer), la fase que se ve afectada es en la excitación, percepción de la excitación (no se dan cuenta que se excitan o atienden mal a señales) y la evaluación de la misma (la ven como inadecuada). Y por último, en los casos de trastornos orgásmicos (como la eyaculación precoz, eyaculación retardada, y anorgasmia femenina), la fase más afectada es la conducta sexual, la percepción de la conducta sexual (se observan demasiado o no atienden a señales pre-orgásmicas) y la evaluación de la misma (“soy frígida”). A pesar de la relevancia en los factores psicológicos que inciden en las disfunciones sexuales, la TREC remarca también la importancia de factores orgánicos en su etiología y mantenimiento. Modelo explicativo de los trastornos de ansiedad generalizada Los pacientes ansiosos se caracterizan por: a) interpretar la información ambigua como amenazadora, b) sobrestimar la probabilidad de la ocurrencia de sucesos potencialmente peligrosos y c) valorar los sucesos temidos como más aversivos o costosos (Butler y Mathews, 1983). Según Ellis (1962, 1988, 1998) los pacientes ansiosos se preocupan en exceso ante problemas o situaciones incontrolables e impredecibles porque creen que “si algo es o puede ser peligroso o temible se deberá sentir terriblemente inquieto por ello y deberá pensar constantemente en la posibilidad que esto ocurra” y que “ciertos problemas no deben ocurrir y sería terrible e insoportable que se produjeran”. La tendencia a catastrofizar de los pacientes ansiosos viene de una filosofía exigente de tener el control y certeza sobre sus vidas, lo que les lleva a tener fuertes exigencias hacia sí mismos y hacia la situación. La incapacidad para manejar tales problemas y creencias consideran que es la prueba de que la propia persona dispone de escaso valor (auto condenación o ansiedad del ego), lo que puede conducir a sentimientos de depresión (Warren y Zgourides,1991). La intolerancia a la incertidumbre y a la propia ansiedad les conduce a diferentes conductas de evitación mental para no pensar en ello, lo que a su vez aumenta el malestar (Dugas y Ladouceur, 1997; Borkovec, 1991). En resumen, la persona ansiosa percibe una posible amenaza y cree que si no está constantemente preocupada sucederá algo horrible y catastrófico, lo que le conduce a sentimientos de mucha ansiedad e hipervigilancia. Como da cuenta que no puede controlar absolutamente la situación, suele condenarse por ello (“no soy capaz; no tengo valor”), lo que le genera más ansiedad (ansiedad del ego, estrechamente relacionada con depresión). A esta ansiedad, puede añadirse otra, cuando la persona piensa que “no puede soportar esta incomodidad y esta incertidumbre” (ansiedad situacional), lo que acabo llevándole a diversas estrategias de evitación (conductuales o mentales) que alivian o disminuyen temporalmente su problema (ansiedad “extrema”). A pesar del papel importante de las creencias irracionales, la teoría de la TREC supone que factores biológicos como un sistema nervioso autónomo hiperactivo o lábil son factores de vulnerabilidad en el desarrollo del TAG y otros trastornos de ansiedad (Warren, 1997). Modelo explicativo de los trastornos depresivos El principio central del modelo cognitivo es que las creencias idiosincráticas y distorsionadas de los pacientes deprimidos son importantísimas en el desarrollo y mantenimiento de la sintomatología depresiva, especialmente la “tríada cognitiva” (Beck 1967) que consiste en una consideración negativa de sí mismo, del mundo exterior y del futuro. (Beck y Shaw, 1977). Como señala Beck (1967), los individuos deprimidos por una parte son auto derrotistas, se culpan a sí mismos y se ven como incapaces de ayudarse; pero por otra parte exigen que deben asegurar y controlar los acontecimientos de sus vidas, y se deprimen cuando no tienen este tipo de control absoluto. Esta paradoja puede explicarse con los constructos de la ansiedad del ego y la ansiedad situacional (Ellis y Grieger, 1986). A menudo, las personas deprimidas tanto tienen exigencias de aprobación y perfeccionismo (ansiedad del ego), como exigencias de comodidad (ansiedad situacional). Ambos tipos de ansiedad pueden estar entremezcladas y reforzarse mutuamente (Ellis, 1987; Lega, 2010). Por ejemplo, si la persona deprimida falla en la tarea suele reforzarse e incrementar la auto condenación (“Soy un fracasado”), lo que le conduce a sentimientos de depresión y ansiedad del ego. A su vez, la persona cree que su ansiedad del ego es insoportable (BTF) lo que le lleva a sentirse más deprimido y a la ansiedad situacional. Ante esto, suele pensar: “no puedo con esto; es demasiado difícil” lo que incrementa la depresión al reforzar la auto condenación y la desesperanza. Cuando en un paciente hay una mezcla de los dos, la depresión es mucho más grave y menos probable que cambie o se beneficie de la terapia. Como señala Beck (1967, 1976) y Ellis (1962), la depresión está generalmente vinculada con la ansiedad del ego, pero probablemente también con la ansiedad situacional (Ellis, 1987; Lega, 2010), donde estos pacientes ven sus frustraciones y su ansiedad del ego como demasiado “horribles e insoportables”, lo que a su vez incrementa sus sentimientos de auto devaluación y desesperanza. Las distorsiones cognitivas de Beck (1967), las bajas dosis de auto refuerzo positivo versus las altas dosis de autocastigo de Rehm (1981), la carencia de refuerzos contingentes positivos de Lewinsohn (1974) y la indefensión aprendida de Seligman (1975, 1981), suelen llevar al individuo a la tristeza y a la decepción, pero no a la depresión, a menos que estén acompañados de una filosofía exigente, dogmática, exagerada, absolutista y grandiosa, descrita por la TREC (Lega, Caballo, Ellis, 2009). Es importante tener en cuenta que existen casos con depresión endógena y donde el elemento irracional es secundario, es decir, deprimirse por estar deprimido y/o estar ansioso por estar ansioso. Planteamiento del problema e hipótesis Algunos estudios previos sugieren que los problemas de pareja y sexuales son dos de los temas más relevantes en clínica y que cada vez son más las investigaciones referentes a esta problemática: Bertacco, Sorribes y Mas-Bagà (2008) reportaron evidencia de patrones de correlaciones específicas entre pensamientos irracionales y problemas sexuales; Ellis (2003) identifico la presencia de las exigencias perfeccionistas y la baja tolerancia a la frustración en los conflictos de pareja; Harrington (2005) encontró que las dimensiones de intolerancia a la frustración tienen relación con problemas de autocontrol, con independencia de creencias de autovaloración, mientras que (Hamamci (2005) encontró que creencias irracionales sobre las relaciones estaban altamente correlacionadas con la frecuencia de conflictos maritales y estrés. Sin embargo, continua existiendo la necesidad de investigar el tipo de creencias irracionales presentes en los problemas sexuales y de pareja, y hacer comparaciones con otros grupos clínicos “neuróticos” como aquellos con trastornos de ansiedad y depresión, es decir, identificar creencias irracionales especificas muy presentes en determinados problemas sexuales y de pareja, a diferencia de otros pacientes con diferentes motivos de consulta. El objetivo de la presente investigación es explorar si los grupos clínicos de pacientes con problemas sexuales y de pareja tienen mayor presencia de creencias irracionales como perfeccionismo y la baja tolerancia a la frustración que los otros grupos clínicos “neuróticos” como los trastornos de ansiedad generalizada o de depresión. METODOLOGÍA Muestra: Se utiliza una muestra de 146 pacientes provenientes de un centro de psicología y sexología en el noreste de España con distintos diagnósticos clínicos: trastorno de ansiedad generalizada, trastorno depresivo mayor, problemas de pareja, trastorno del deseo sexual inhibido, disfunción eréctil y eyaculación precoz. Instrumentos: Los instrumentos incluyen: el cuestionario de información biográfica (Dryden y Ellis, 1987) y el inventario de creencias irracionales o IBT (Jones, 1968), además de una entrevista clínica no estructurada Procedimiento: Una vez corregidos los cuestionarios y realizada la entrevista se procede a elaborar un diagnóstico siguiendo los criterios marcados por el Manual de trastornos psicológicos DSM-IV (1994). Hecho el diagnóstico la muestra (N = 146) queda dividida en: • • • • • • Trastorno de ansiedad generalizada o TAG= 18 Trastorno depresivo = 13 Problemas de relación de pareja = 49 Trastorno de deseo sexual inhibido o TDSI = 21 Eyaculación precoz o EP = 25 Disfunción eréctil o DE = 20 Con respecto a la evaluación de las creencias irracionales según el IBT (Jones, 1968), se procede a seleccionar y categorizar los 100 ítems originales en cinco categorías congruentes con el marco teórico actual de la TREC (Ellis, 1977, 1994; Campbell, 1985; Walen, S.; Diguiseppe, R.; Dryden, W., 1992; Lega, 2008): • • • Aprobación: Debo ser aprobado y amado por las personas significativas para mí. Éxito/Perfeccionismo: Debo hacerlo bien y ser perfectamente competente en todo lo que haga. Comodidad: Los otros y las cosas deben ir como yo quiero, cómodamente y sin problemas. Y que está muy relacionada con la Baja Tolerancia a la Frustración (BTF): Tendencia a considerar las dificultades de la vida o los contratiempos como demasiado difíciles o insoportables. “No lo puedo soportar, no tendría que ser tan difícil...” • Catastrofismo: Tendencia a evaluar las cosas como “horribles” “terribles” en vez de malas, desagradables o desafortunadas. “Es horroroso, es terrible...” • Condenación global de la persona: Tendencia a valorar globalmente la persona en función de un rasgo de personalidad o conducta concreta. “No me ayudó; es un egoísta y un estúpido; No lo conseguí, soy imbécil...” ______________________________________________________________ Insertar Tabla 1 _______________________________________________________________ RESULTADOS Los resultados de un MANOVA de un factor con las cinco categorías de irracionalidad como variables dependientes indican diferencias significativas en los puntajes de perfeccionismo (p= .036) y baja tolerancia a la frustración (p=.003) entre los grupos clínicos de pacientes con problemas sexuales y de pareja y los otros grupos clínicos “neuróticos” como los trastornos de ansiedad generalizada o de depresión. ______________________________________________________________ Insertar Tabla 2 _______________________________________________________________ Comparaciones Posthoc (LSD) indican diferencias significativas (p<.05) en perfeccionismo, comodidad, catastrofismo y condenación entre los pacientes con problemas sexuales (4-trastorno de deseo sexual inhibido, 12eyaculación precoz, 13- disfunción eréctil) y de pareja, versus pacientes con trastorno de ansiedad generalizada y trastorno depresivo mayor de la siguiente forma: ______________________________________________________________ Insertar Tabla 3 _______________________________________________________________ El grupo con problemas de pareja puntúa más alto tanto en PERFECCIONISMO, BTF, CONDENACIÓN AL OTRO y en CATASTROFISMO que los grupos con Trastorno de Ansiedad Generalizada y Trastorno depresivo. El grupo con problemas de pareja puntúa más alto solamente en PERFECCIONISMO que el grupo con Trastorno de Deseo Sexual Inhibido. El grupo con Trastorno de Deseo Sexual Inhibido puntúa más alto en BTF que el grupo con Trastorno de Ansiedad Generalizada El grupo Eyaculación Precoz y el de Disfunción Eréctil puntúan más alto en BTF que el grupo con Trastorno de Ansiedad Generalizada y que el grupo con Trastorno depresivo. El grupo Eyaculación Precoz y el de Trastorno de deseo sexual inhibido puntúan más alto en CONDENACIÓN AL OTRO que el grupo Trastorno depresivo. El grupo Eyaculación Precoz puntúa más alto en CATASTROFISMO que el grupo con Trastorno de Ansiedad Generalizada DISCUSIÓN A la luz de estos resultados, podemos afirmar la importancia significativa de la creencia irracional de la baja tolerancia a la frustración tanto en los problemas sexuales como de pareja así como de la creencia irracional de perfeccionismo en los problemas de pareja. Estos resultados no tan solo reflejan dicha importancia sino que tiene claras implicaciones en el campo clínico y de investigación que serán ampliamente comentados en la conclusión. Perfeccionismo (ansiedad el ego) y problemas de pareja En nuestro estudio realizado se ha podido comprobar como la variable perfeccionismo formada por la creencia irracional “Para considerarse a uno mismo valioso debe ser muy competente, suficiente y capaz de lograr cualquier cosa en todos los aspectos posibles” (Ellis, 1962) es muy relevante a la hora de abordar los conflictos de pareja. Se ha mostrado incluso más significativa comparada con otros grupos clínicos como el de los trastornos de ansiedad generalizada, trastornos depresivos o trastornos de deseo sexual inhibido. Estos resultados podrían explicarse por la hipótesis que los miembros que acuden a terapia de pareja tienen fuertes exigencias perfeccionistas hacia sí mismo (Ellis y Harper, 1961; Ellis y Crawford, 2000), creen que deben hacer las cosas de una determinada manera y exigen esa misma perfección a sus parejas. Como suele ocurrir con sus demandas imperiosas, se ven frustradas sus exigencias irracionales y les conducen a sentimientos auto derrotistas como ansiedad, depresión, ira, que acaban llevando más frustraciones y decepciones, lo que incrementa el círculo vicioso de la relación perturbada (Dryden y Ellis, 1987). La explicación de las diferencias con otros grupos clínicos, podría basarse en que los trastornos de ansiedad generalizada la variable más saliente es el catastrofismo (Warren, R., 1997), en la depresión la auto condenación (Beck, 1967) y en los trastornos de deseo sexual inhibido la baja tolerancia a la frustración (Ellis, 2003; Calvo, 2008). Baja tolerancia a la frustración (ansiedad situacional) y problemas de pareja Los resultados muestran que la creencia irracional “Es tremendo y catastrófico el hecho que las cosas no vayan por el camino que a uno le gustaría” y “Es más fácil evitar que afrontar ciertas responsabilidades” (Ellis, 1962) se ha mostrado muy significativa en los problemas de pareja. Con los grupos clínicos comparados, como el trastorno de ansiedad generalizada y trastornos depresivos, se ha visto como una variable más relevante. La explicación que le podríamos dar a estos resultados es las personas que consultan por problemas de pareja exigen a menudo que su relación debe ser como ellos quieren y que no soportan que no sea así. Exigen que el amor no debe tener tantos problemas y dificultades, y que debe ser fácil sin uno tener que esforzarse mucho lo que les conduce a la rabia, al abandono y la postergación (Ellis, 1986). Como ha mencionado Ellis (1977), la baja tolerancia a la frustración es un factor muy relevante en el origen y mantenimiento de las relaciones de pareja perturbadas, causante de muchos arranques de irritabilidad y de la negativa a la hora de hacer esfuerzos para cambiar. La explicación de las diferencias con otros grupos clínicos, podría basarse en que en los trastornos de ansiedad generalizada la variable más saliente es el catastrofismo (Warren, R., 1997), y en la depresión la auto condenación (Beck, 1967). Condenación global al otro y Catastrofismo Los análisis posthoc también nos han ofrecido resultados interesantes en estas variables. La primera de ella, la condenación global al otro, parece estar de acuerdo con la teoría que en los problemas de pareja suele aparecer la ira como causa y factor de mantenimiento (Ellis, 1977), y que está relacionada con la exigencia “debes tratarme bien y ser justo conmigo, sino, eres despreciable” (Ellis, 1977) y la baja tolerancia a la frustración. Por tanto, en el trastorno de ansiedad generalizada, como en la depresión, la condenación parece ser más dirigida a uno mismo por no controlar la situación (Warren y Zgourides, 1991) o bien por haber fracasado (Beck, 1967). En cambio, el catastrofismo podría explicarse con que los problemas de pareja suelen ser visto como muy catastróficos y son específicos de la situación (situación de crisis y posible ruptura de un vínculo afectivo) lo que conducen a una elevada activación emocional, mientras que en el TAG la preocupación suele ser ante problemas “menores”, generales, o que aún no han ocurrido, y no suele haber tanta activación emocional (Dugas y Ladouceur, 1997). Baja tolerancia a la frustración en los trastornos sexuales En nuestro estudio, hemos podido comprobar cómo la variable baja tolerancia a la frustración estaba muy presente de manera significativa en los problemas sexuales, concretamente, en los trastornos de deseo sexual inhibido, eyaculación precoz y disfunción eréctil. La baja tolerancia a la frustración se ha relacionado con la creencia irracional “Es terrible y catastrófico el hecho que las cosas no vayan por el camino que a uno le gustaría” y “Es más fácil evitar que afrontar ciertas responsabilidades” (Ellis, 1962). En función en que parte este factor incide de la repuesta sexual, podría dar a la diferente sintomatología. Así por ejemplo, el paciente con trastorno de deseo sexual inhibido puede percibir y evaluar los estímulos sexuales como demasiado incómodos o pesados y eso conducirle a una ausencia o disminución de la excitación y un aumento del malestar y de conductas evasivas. También mediante este factor podría explicarse la ansiedad ante la incomodidad de estar excitado y de su rendimiento sexual que podría conducir a problemas en la erección y en la eyaculación precoz. Estos problemas conducirían a un descenso de la satisfacción sexual y a un aumento del malestar, que crea y mantiene el problema. A su vez, la ansiedad situacional podría explicar el deseo sexual inhibido secundario a estos problemas y el por qué los pacientes tardan en solicitar ayuda esperando “soluciones mágicas” a sus problemas sexuales. La explicación de las diferencias con otros grupos clínicos, podría basarse en que los trastornos de ansiedad generalizada la variable más saliente es el catastrofismo (Warren, R., 1997), y en la depresión la auto condenación (Beck, 1967). Condenación global al otro y Catastrofismo Del mismo modo que en los problemas de pareja, los análisis posthoc también nos han ofrecido resultados interesantes en estas variables. La primera de ella, la condenación global al otro, parece estar de acuerdo con la teoría que en los problemas de eyaculación precoz y de deseo sexual inhibido pueda haber diferencias significativas con los pacientes depresivos puesto que estos últimos la variable condenación a uno mismo suele ser más influyente (Beck, 1967). Por otro lado, el catastrofismo en el grupo EP podría explicarse como en el caso de los problemas de pareja en que suele ser visto como muy catastrófico y es específico de la situación sexual generando una gran activación emocional, mientras que en el TAG la preocupación suele ser ante problemas “menores”, generales, o que aún no han ocurrido, y no suele generar tanta activación emocional (Dugas y Ladouceur, 1997). .CONCLUSIONES GENERALES Consideraciones para la clínica y futuras investigaciones Como hemos venido diciendo, la baja tolerancia a la frustración o ansiedad situacional se haya presente en la mayoría de trastornos emocionales y se halla a menudo entremezclada e interrelacionada con la ansiedad del ego. En los problemas sexuales esta variable tiene una especial relevancia, puesto que a menudo se suele tratar juntamente con la ansiedad del ego como un mismo problema. Ellis (1980, 1986) reflejó la importancia de separar ambas ansiedades y no confundirlas para la elaboración de un tratamiento más adecuado y con beneficios a largo plazo. La mayoría de tratamientos para los problemas sexuales se basan en métodos conductuales de relajación (Jacobson, 1934), técnicas sexuales (Master y Johnsons, 1970; Kaplan, 1974) y de desesibilización sistemática (Wolpe, 1973), que tienen sus beneficios a corto plazo por su alivio de la ansiedad situacional o baja tolerancia a la frustración. Estas técnicas suelen conducir al paciente a sentirse mejor porque ayudan a aliviar su malestar temporalmente. Pero el hecho de no trabajar ciertas creencias irracionales como la baja tolerancia a la frustración puede ocasionar algunas dificultades y problemas en terapia. Concretamente, estos pacientes una vez han mejorado en sus problemas, pueden volver a recaer con sus viejos síntomas, puesto que les “es muy duro” seguir trabajando en ello, lo que ocurre también a menudo en sus parejas. Por otro lado, también puede explicar el porqué ciertos pacientes que “saben” cuál es su problema y su solución no hacen nada para resolverlo y se resisten a ello, ya que temen exponerse a la propia incomodidad. Es importante recalcar que no es que los tratamientos de D.S. sistemática o técnicas conductuales aplicada por la mayoría de terapeutas sexuales no funcione, sino que trabajar concretamente la ansiedad situacional podría ayudar a los pacientes no tan solo a sentirse mejor, sino a estar mejor y seguir estando mejor en un futuro (Ellis, 2001). Así, por ejemplo, la personas que padece un trastorno de deseo sexual inhibido, eyaculación precoz o disfunción eréctil, podría resolver mejor su problema si trabajara primero su tolerancia a la frustración ya que esto le permitiría centrarse más en sus conductas más que en sus incomodidades. A su vez, también le permitiría trabajar con más claridad sus sentimientos de auto condena o ansiedad del ego y les ayudaría a no confundirla con ansiedad situacional. Por tanto, este artículo no pretende quitar la relevancia de la ansiedad del ego en los trastornos sexuales ni de las técnicas conductuales, sino que trata de poner en relevancia otro factor cognitivo importante en el tratamiento que es la ansiedad situacional y que a menudo es olvidada o ignorada por el terapeuta. Este constructo podrá ayudar a explicar muchos fenómenos que surgen en la terapia sexual y aplicar métodos más eficaces en el futuro. En relación a los problemas de pareja también se ha visto la importancia de la baja tolerancia a la frustración como causa y factor de mantenimiento de los conflictos de relación. Así como las exigencias perfeccionistas de los miembros de la relación como un factor relevante en los problemas de pareja. Esta distinción puede resultarnos muy útil a la hora de abordar la terapia de pareja. Puesto que a menudo, se hallan entremezclados y se influyen mutuamente. Es decir, suele ocurrir a menudo que la pareja llega a terapia con un estado de ira o apatía producida por una baja tolerancia a la frustración y que les impide trabajar y esforzarse para mejorar su relación, mediante habilidades comunicativas y de resolución de problemas (Feliu y Güell, 1992). La TREC, como bien comenta, es un aspecto importante a trabajar primero para poder seguir la terapia. Esto consiste en aumentar la tolerancia a la incomodidad y frustración de la pareja para poder trabajar sus perturbaciones emocionales particulares. Así, pues, en segundo lugar, una vez trabajado su BTF y consecuentemente disminuido sus sentimientos de ira y abatimiento de la relación, poder trabajar sus exigencias perfeccionistas y a menudo grandiosas sobre lo que “debe ser” uno mismo, el otro y la relación. Esta flexibilidad mental no tan solo les conduce a una menor frustración y autocontrol sino que les permite poder desarrollar habilidades comunicativas y de negociación. Podemos entonces ver que los resultados de la presente investigación concuerdan con los presupuestos básicos de la TREC en el trabajo de los problemas de relación y una clara distinción de ambos problemas o variables puede conducirnos a un mejor tratamiento de dichos problemas y explicar distintos fenómenos que ocurren en la terapia de pareja como es la no flexibilidad de sus posiciones y su negativa a trabajar sus problemas por tener una baja tolerancia a la frustración y exigencias perfeccionistas. En modo de conclusión, los problemas de pareja y sexuales suelen generar un gran estrés psicológico y perturbación emocional, mucho más significativo que otros trastornos neuróticos como los de ansiedad o depresión, y por tanto, tiene una incidencia mucho mayor en la calidad de vida de las personas. Estos resultados nos abren la puerta a seguir investigando sobre la importancia de las creencias irracionales de perfeccionismo y baja tolerancia a la frustración en los problemas sexuales y de pareja, y poder abrir nuevas perspectivas terapéuticas. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS American Psychiatric Association (1994). Diagnostic and statistical manual of mental disorders - 4ª edition (DSM-IV). Washington: APA (DSM-IV. Barcelona: Masson, 1995). Beck, A. T. (1967) Depression. New York: Hoeber-Harper. Beck, A. T. (1976) Cognitive therapy and the emotional disorders. New York: International Universities Press. Beck, A. T. y Shaw, B. F (1977). Enfoques cognitivos de la depresión. En Ellis, A., y Grieger, R. Handbook of rational emotive therapy, vol.1. Nueva York: Springer (Manual de terapia racional-emotiva, vol.1.Bilbao: Desclée de Brouswer, 1981). Beck. A.T. (1988) Love is never enough. New York: Harper and Row Publishers (Con el amor no basta. Barcelona: Paidós, 1998). 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Casos ilustrativos. Bilbao: Desclée de Brouswer, 2000). Tabla 1 Categorización de los ítems del Irrational Beliefs Test (IBT) de Jones (1968) en cinco categorías de creencias irracionales: Creencia Irracional 1: Aprobación Debo ser aprobado y amado por las personas significativas para mí. Ítems del IBT 1- Para mí es muy importante recibir la aprobación de los demás. 11- Necesito que los demás me respeten para sentirme bien. 21- Quiero gustarle a todo el mundo. 31- Puedo gustarme a mí mismo/a aun cuando no guste a los demás. 41- De las peores cosas que pueden pasarme en la vida es que hablen mal de mí. 51- Más vale no ir en contra de lo que piensen los demás. 61- Necesito que los demás aprueben mi forma de ser. 71- Me preocupa mucho que la gente me acepte. 81- Me perturbo si sé que me critican. 91- Pienso que es demasiado duro ir en contra de lo que piensan los demás. Creencia Irracional 2: Éxito/Perfeccionismo Debo hacerlo bien y ser perfectamente competente en todo lo que haga. Ítems del IBT 2- Odio equivocarme en algo. 12- Evito las cosas que no puedo hacer bien. 22- Me molesta competir en aquellas actividades en las que los demás son mejores que yo. 32- Necesito triunfar en algo y me sentiré frustrado si no lo logro. 42- Para mí es muy importante alcanzar el éxito en todo lo que hago. 52- Disfruto de las actividades recreativas al margen de lo hábil que sea en ellas. 62- Me fastidia que los demás sean mejores que yo en algo. 72- Debemos exigirnos siempre al máximo. 82- Siempre hay que tener una respuesta adecuada para cada ocasión. 92- Me asusta hacer aquellas cosas que no hago del todo bien. Creencia Irracional 3: Condenación global de la persona Tendencia a valorar globalmente la persona en función de un rasgo de personalidad o conducta concreta. “No me ayudó; es un egoísta y un estúpido; No lo conseguí, soy imbécil...” Ítems del IBT 3- Hay demasiadas personas malas que escapan al castigo merecido. 13- Aquellos/as que se equivocan deben sentirse culpables por sus errores . 23- Quien se equivoca merece cargar con su culpa. 33- Las personas inmorales deberían ser castigadas de forma muy severa. 43- El mundo sería una balsa de aceite si la gente buena estuviera preservada de la gente mala. 53- El miedo al castigo hace que la gente sea buena. 63- Todas las personas tienen algo bueno. 73- Me fastidia pensar que las malas personas tengan la misma suerte que las buenas. 83- Suelo dar una segunda oportunidad a quien me la ha jugado. 93- Nadie es malo en sí a pesar de que sus actos lo sean. Creencia Irracional 4: Baja Tolerancia a la Frustración (BTF): Tendencia a considerar las dificultades de la vida o los contratiempos como demasiado difíciles o insoportables. “No lo puedo soportar, no tendría que ser tan difícil...” Ítems del IBT 4- Me siento fatal si las cosas me salen mal 7- Prefiero aplazar las decisiones importantes. 14- Para que fuéramos felices del todo, muchas cosas deberían ser distintas de cómo son. 17- Evito, en lo posible, enfrentarme a los problemas. 24- Me digo muy a menudo lo terribles y horrorosas que son las cosas que me suceden. 27- Abandono mis proyectos cuando encuentro oposición para realizarlos. 34- A menudo me siento trastornado/a por acontecimientos que no me gustan. 37- Compensa llevar una vida fácil y sin problemas. 44- Normalmente acepto las cosas como vienen, aunque no me gusten. 47- La vida es demasiado corta para andar haciendo cosas que a uno/a no le gustan. 54- Si las cosas me desagradan, opto por ignorarlas. 57- Me irrita hacer las tareas que no me agradan. 64- Generalmente disfruto de la vida tal como es. 67- Prefiero evitar responsabilidades. 74- La mayor felicidad sería que todo sucediese bajo nuestro control. 77- Me retiro ante las dificultades. 84- Me descontrolan los errores de los demás. 87- Frecuentemente ando ocupado/a en proyectos que no llego a sacarme de encima. 94- En general, me consuelo pronto tras las frustraciones. 97- Normalmente tomo mis decisiones tan pronto como puedo Creencia Irracional 5 : Catastrofismo: Tendencia a evaluar las cosas como “horribles” “terribles” en vez de malas, desagradables o desafortunadas. “Es horroroso, es terrible...” Ítems del IBT 6- Temo las contrariedades o contratiempos. 16- Me cuesta quitarme las preocupaciones de la cabeza. 26- Me asustan los peligros del futuro. 36- Me parece terrible que ocurran tantas cosas que no puedo evitar. 46- No puedo soportar correr riesgos. 56- Pienso en el futuro sin ansiedad. 66- Muchas veces me sorprendo planeando lo que haría en determinadas ocasiones de peligro. 76- Bastantes veces me cuesta apartar de mi mente el miedo a algo. 86- Con frecuencia pienso cosas negras, como la muerte o la guerra. 96- Se debe evitar asumir riesgos. Tabla 2 MANOVA de un factor con las cinco categorías de irracionalidad como variables dependientes APROB1 PERFECT2 DEVOTRO3 BTF4 CATAST5 Inter-grupos Suma de cuadrados 33.707 5 Media cuadrática 6.741 Intra-grupos 786.905 141 5.581 Total 820.612 146 gl Inter-grupos 58.307 5 11.661 Intra-grupos 638.942 135 4.733 Total 697.248 140 Inter-grupos 17.834 5 3.567 Intra-grupos 263.880 120 2.199 Total 281.714 125 Inter-grupos 163.598 5 32.720 Intra-grupos 1081.030 126 8.580 Total 1244.629 131 Inter-grupos 35.878 5 7.176 Intra-grupos 613.845 131 4.686 Total 649.723 136 F 1.208 Sig. .309 2.464 .036 1.622 .159 3.814 .003 1.531 .184 Tabla 3 Comparaciones posthoc significativas entre los grupos en cuatro de las cinco categorías de irracionalidad como variables dependientes PERFECCIONISMO PAREJA TAG + 0.004 PAREJA DEPRESION + 0.043 PAREJA DSI + 0.25 PAREJA PAREJA DSI EP EP DE DE BTF TAG DEPRESION TAG TAG DEPRESION DEPRESION TAG CONDENACIÓN OTRO PAREJA DEPRESIÓN DSI DEPRESION EP DEPRESIÓN + + + + + + + 0.00 0.11 0.10 0.03 0.42 0.03 0.42 DEL + 0.43 + .025 + 0.17 CATASTOFISMO PAREJA TAG + .038 EP TAG + .039 + La media del primer grupo es superior a la del segundo. La diferencia entre las medias es significativa al nivel .05 PAREJA: Problemas de pareja TAG: Trastorno de Ansiedad Generalizada Depresión: Trastorno depresivo DSI: Trastorno de Deseo Sexual Inhibido EP: Eyaculación Precoz DE: Disfunción Eréctil