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25/07/2010 NEUROCIENCIAS Y PSIQUIATRÍA CAPÍTULO 4 ORIENTACIONES AL ESTUDIANTE PARA EL EXAMEN MENTAL* Humberto ROTONDO TÉCNICA DEL EXAMEN MENTAL La técnic a del examen mental c arece de los procedimientos estereotipados del examen físico. Importa más la habilidad del examinador para adaptarse al pac iente y a la situación creada por la sintomatología o enfermedad de éste. Existen, sin embargo, algunos principios de orientación de índole muy general: a. La entrevista debe ser privada. La presencia de otras personas (miembros de la familia, amigos u otros pac ientes) la hace insatisfactoria. b. El acercamiento al paciente debe ser amigable, pero c on naturalidad. Preferible es comenzar por las molestias princ ipales de la enfermedad actual, tanto si consulta a inic iativa propia o cuando es enviado por un c olega o es la familia quien lo solicita. En todos los casos el entrevistador hará c onstar su interés de ayudarlo a resolver sus molestias o a evaluar su situación emocional (nerviosa) sin ideas prec onc ebidas. Se sirve mejor a los intereses del pac iente con la franqueza. Bajo ninguna circ unstancia debe engañársele. En la entrevista se observa su c omportamiento a medida que manifiesta sus molestias y discute la historia de la enfermedad o problema actual. Casi siempre dará c uenta espontáneamente de algunos de sus síntomas o maneras en que ha sido perturbado. Debe animársele a elaborar la descripción de lo sucedido y de c ómo lo ha afec tado. Entonces son necesarias c iertas preguntas directas formuladas sobre otras preocupaciones (funciones psic ológicas parciales) que pudieran haberle perturbado. Finalmente, algunas preguntas adicionales respecto de la memoria y funciones intelectuales c ompletan el examen mental. Recuérdese que el mismo paciente es un informador de su propia historia personal y familiar. c. Son esenciales tacto y gentileza. Las preguntas sobre la molestia principal o sobre las preocupac iones del paciente deben ser formuladas c on cautela y en un lenguaje que éste sea capaz de entender de tal manera que no le perturbe. La aparición de angustia y hostilidad durante el examen podría estar, muchas vec es, confirmando una mala téc nica. Si por algún motivo el paciente se altera debe c ambiarse el tema de la conversación previa reaseguración. Nunca debe c onc luirse la entrevista dejando perturbado al examinado. La gentileza es esencial; las dific ultades emocionales de los pacientes son de fácil acc eso una vez que éste tiene confianza en el examinador y se da cuenta de su interés y respeto genuinos. Deben aceptarse sin crítica o sorpresa las declaraciones del paciente. Síntomas con sisbib.unmsm.edu.pe/…/cap-4.htm 1/10 25/07/2010 NEUROCIENCIAS Y PSIQUIATRÍA respecto a los cuales el sujeto puede estar a la defensiva, pueden aflorar si la técnic a del examen se basa en el respeto. Como regla general debe evitarse las interpretaciones y usarlas sólo cuando sea estric tamente nec esario, por ejemplo, cuando la angustia es intensa, y para los fines de una debida reaseguración. d. Dentro de un tiempo prudenc ial el examen mental debe desarrollarse abarc ando todos los aspectos particulares enfatizando algunos de ellos en relación al trastorno fundamental. El examen mental no difiere para un paciente psic ótico o neurótico. Los diferentes tipos de trastorno no cambian el objetivo del examen ya que siempre hay que determinar la naturaleza de las respuestas psic ológicas y psicopatológicas más o menos individualizadas de la persona. Ningún paciente debe ser examinado de modo irrespetuoso. Ni el severamente enfermo ni aquel con una enfermedad menor es traumatizado por un examen adec uado y hábilmente c onducido. Cuando un paciente se halla agudamente perturbado, estuporoso o por alguna razón no colaborador, el examen inicial debe ser pospuesto, pero es importante obtener un registro prec iso del comportamiento y de las declaraciones del paciente durante tal período, aunque ciertos aspectos manifiestos o nítidos pueden estar ausentes o ser inac cesibles. Un nuevo examen detallado debe ser hecho luego si ocurre cambio signific ativo en el comportamiento. e. El relato esc rito final debe ser, en lo posible, tan conciso cuanto completo. Es esenc ial mencionar las preguntas importantes efectuadas y registrar literalmente las contestac iones más significativas del paciente. Las conclusiones deben apoyarse, cuando sea posible, mediante c itas de las declarac iones formuladas del paciente que las sustenten, de tal modo que el lector pueda c omprobar, sin dificultad, las bases de la formulación, simples, desc riptivas, no ambiguas, evitándose las expresiones téc nicas, así como aquellas que manifiesten juicios morales. Se anotarán tanto los hallazgos positivos cuanto los negativos. ESQUEMA DEL EXAMEN MENTAL 1. Porte, comportamiento y actitud Se desc ribirá la edad que aparente el pac iente en contraste con la declarada; el orden, desorden o exc entricidad en el vestir. En caso de la mujer, los arreglos o cosmétic os que utiliza. Anotar si hay evidenc ia de que el sujeto está perturbado o enfermo somáticamente: palidez, c ianosis, disnea, enflaquecimiento. Asimismo, describir la expresión facial: alerta, móvil, preoc upada, de dolor, inexpresiva, triste, sombría, tensa, irritable, c olérica, de temor, despreciativa, alegre, afec tada, de ensimismamiento, vacía. Valorar el habla: tono moderado de voz con enunciación clara y ac ento ordinario o indebidamente fuerte o débil, apagada, c uchicheante, disártric a, ronca, tartamudeante, monótona o flexible. Otro tanto se hará c on la postura y la marcha: erguida, enc orvada, oscilante, tiesa o torpe. Asimismo, se anotará si se presentan gestos desusados, tics, temblores, tendenc ia a pellizcarse, frotarse o coger su ropa. No dejar pasar una c ojera, una rigidez muscular, una resistenc ia tipo rueda dentada o la flexibilidad cérea. Por último, desc ribir la actividad general durante el examen, anotando si ésta está dentro de los límites normales o si el paciente se enc uentra agitado, inquieto, hipoactivo, retardado, inmóvil o se mueve espontáneamente o sólo c omo respuesta a estímulos externos. En general, prec isar si la actividad es organizada y con objetivos, o desorganizada, impulsiva o estereotipada. Asimismo, si los movimientos son graciosos o torpes y si hay tendencia a mantener ac titudes motoras o a repetir los movimientos, actitudes o palabras del examinador, por ejemplo. 2. Actitud hacia el médico y hacia el examen No debe preguntársele direc tamente al sujeto pero se registrará cualquier c omentario a ese respecto. Anotar, entonces, la forma en que saluda y cómo relata su malestar: de manera impersonal o como si fuera un negocio, amigable, desconfiado o respetuoso, turbado, miedoso, no sólo al hablar de sus síntomas sino al hablar en general c on el entrevistador; es dec ir, si se muestra indiferente ante éste o lo ignora o trata de suplantarlo o se c omporta tímida, afec tada o juguetonamente. sisbib.unmsm.edu.pe/…/cap-4.htm 2/10 25/07/2010 NEUROCIENCIAS Y PSIQUIATRÍA 3. Temas principales. Molestias y manera de manifestarlas La molestia es lo que el paciente comunic a acerca de sus malestares, preocupac iones y trastornos principales que más lo perturban, aun cuando no sea lo que más amenaza su salud. Las explicaciones que el pac iente proporc iona al respec to de ella pueden ser correctas, pero pueden ser totalmente erradas c omo ocurre con los hipoc ondríac os o los psicóticos. La molestia debe anotarse tan literalmente como se pueda, pero que sea compatible c on una razonable brevedad. El registro debe indic ar si el paciente tiene una o varias molestias y ha de indic ar el orden de importancia o énfasis que les otorga. Es, asimismo, muy importante anotar la expresión emoc ional que ac ompaña al relato ya que muchas veces las emoc iones expresadas en esas circunstancias son más reveladoras que el c ontenido de las palabras. Respuestas del tipo de resentimiento, angustia, culpa y cólera son sugestivas de problemas signific ativos. En algunos casos el paciente puede negar la existencia de c ualquier malestar o dificultad personal o francamente puede manifestar o dar a entender que la c ulpa es de alguna otra persona. La desc ripción de la calidad de la molestia debe ponerse en evidencia dentro de lo posible, c on citas textuales expresadas por el paciente. Los temas princ ipales de la molestia y de las preocupaciones pueden, generalmente, ser puestos de manifiesto haciendo preguntas similares a las siguientes: ¿Por qué ha venido acá? ¿Está Ud. enfermo? ¿En dific ultades de alguna manera? ¿Cómo se ha manifestado su enfermedad, su nerviosidad o su dificultad? ¿De qué se ha quejado o qué molestias ha tenido? Si el paciente manifiesta que no tenía deseos de consultar al médico o que ha sido traído, sin quererlo él, para un examen, hay que elaborar otro tipo de preguntas que pueden ser como las siguientes: ¿Por qué lo trajeron aquí sus parientes o amigos? ¿Pensaron que Ud. estaba enfermo o nervioso? ¿Por qué pensaron eso? Es mejor que el paciente desc riba la enfermedad a su manera, c on la menor interrupción posible. Puede hacerse preguntas apropiadas para destacar c on mayor c laridad los asuntos importantes. Para tal efec to, el examinador selecciona las preguntas adecuadas guiándose por el sentido de lo obtenido en las declarac iones espontáneas del pac iente, de su comportamiento, de los aspec tos formales del lenguaje y de su estado afec tivo. Estas preguntas pueden tener las siguientes características: ¿Tiene el paciente alguna molestia o trastorno físico? ¿Preoc upaciones especiales? ¿Situaciones especiales que lo han perturbado? (situación general en el hogar, en el trabajo, en la esc uela; muertes recientes, fracasos, desengaños, dificultades ec onómicas, enfermedades; pequeñas dificultades y mortific aciones, pero constantes). En caso de que el pac iente no colabore y por lo tanto el contenido no sea fác ilmente ac cesible porque no desea el examen, la explorac ión ni el tratamiento, o por ser suspic az, desc onfiado o antagonista a tales procedimientos, es nec esario emplear preguntas directas: ¿Nos han dicho que Ud. ha estado enfermo? (o nervioso, preocupado o ac tuando de manera no acostumbrada) ¿Es eso así? Queremos ayudarlo y escuc har su punto de vista del asunto. ¿Le ha oc urrido a Ud. últimamente algo extraño? ¿Tiene Ud. motivos para quejarse de algo o de alguien? ¿Han sido todos correc tos con Ud? ¿Qué piensan los demás de su estado? Si existe resistencia, debe emplearse mucho tacto, antes de ejerc er presiones, y proceder a una averiguación indirecta y no interrogativa: "deduzc o o me parece, que algo le ha sucedido, que algo ha oc urrido; me agradaría que me contara lo sucedido para formarme una mejor idea, para ac larar cualquier malentendido". 4. Revisión de las funciones parciales 4.1 Atención. Apenas iniciada la observación directa se prec isará la atención que el sujeto presta a los procedimientos del examen o durante la entrevista. Ante todo se anotará la orientación o direc ción dominante y de qué manera se mantiene despierta. Si es necesario aplic ar pruebas simples como la sustracción seriada, no sólo anotar las respuestas logradas sino el monto del esfuerzo al responder, el grado de fatigabilidad y la presenc ia de distraibilidad c omo un factor de interferencia. sisbib.unmsm.edu.pe/…/cap-4.htm 3/10 25/07/2010 NEUROCIENCIAS Y PSIQUIATRÍA 4.2 Estado de la conciencia. Las condiciones en que está disminuida o alterada la conciencia se describen c omo estrechamiento, entorpecimiento y anublamiento y sus variedades (Ver Capítulo 5). Tener en cuenta, sin embargo, que las alterac iones de la conciencia se presentan o exac erban en la noche muy frecuentemente y su carácter es fluctuante. Asimismo, no sólo c ompromete la orientación, la atenc ión, la memoria o la ac tividad perc eptiva con una interpretación errónea de la realidad sino que produc e una perturbac ión global del comportamiento. 4.3 Orientación. Es necesario estudiarla en cada una de sus esferas: tiempo, lugar, con respecto a las otras personas y consigo mismo. En muchos, especialmente en la prác tica de consultorio, tratándose de pac ientes venidos voluntariamente, es ac onsejable el empleo de preguntas formales concernientes a la orientac ión y, en ningún caso, debe prejuzgarse que existe una orientac ión correc ta. 4.4 Lenguaje. Tener en cuenta que la comunic ación entre el pac iente y el entrevistador se realiza no solamente a través del lenguaje oral, sino, también, del mímico e, inclusive, del escrito. Hay que estar atento a reparar en la veloc idad de la emisión del discurso y sus fluctuaciones en relación a los estados o cambios de ánimo en el sentido de su ac eleración o retardo, a la tonalidad aguda o grave, a la intensidad exagerada o disminuida, a la productividad aumentada o restringida, a la fluidez o a las detenciones, al orden o desorden de las asoc iaciones, a las repeticiones innec esarias y a la comprensibilidad o no del discurso. Otro tanto hay que anotar a la mímica; si está exagerada, disminuida o ausente y si concuerda con las palabras o el estado de ánimo dominante. De otro lado, generalmente, hay concordancia entre el lenguaje oral y el escrito. 4.5 Afectividad. La evaluación del estado emocional debe tomar en cuenta c riterios objetivos y subjetivos, anotándose las emociones y estados de ánimo dominantes. Han de distinguirse las reacciones emoc ionales que son respuestas a una situación signific ativa de los estados de ánimo de naturaleza endógena y las ac titudes emocionales que orientan la conduc ta dando significac ión a las situaciones, pudiendo referirse a otras personas, a la propia persona y, en general, a todo tipo de situación. Se considera, objetivamente, la expresión facial, el comportamiento general, la postura, la marcha, los gestos. Debe prestarse atención a la ocurrencia de lágrimas, sonrojos, sudor, dilatación pupilar, taquic ardia, temblores, respirac ión irregular, tensión musc ular, aumento de presión arterial, modificac iones somáticas presentes en estados de tensión, angustia, miedo y depresión. Es importante, para la c onveniente identificación, el aspec to subjetivo, es dec ir, la descripción que hac e el paciente de su propio estado afectivo, sea espontáneamente o como respuesta a nuestras indagaciones. De otra parte, es indispensable anotar los cambios o modificaciones que se produc en a propósito de tal o cual dec laración. Signo de haberse tocado o aproximado a un asunto importante es la aparic ión de una emoc ión intensa, y una manera de acercarse a su mejor comprensión es ayudar a conoc er las situac iones que la provoc an. Tan importante como lo mencionado es el estudio de cómo se las controla o suprime y de qué manera el estado afectivo modific a o compromete el funcionamiento psicobiológico; por ejemplo, precisa saber qué ha condic ionado ese estado emoc ional, por qué responde así, tan intensamente, qué es lo que siente y manifiesta y qué es lo que hace en ese sentido. En c uanto a los estados de ánimo, hágase similares observac iones, tomándose nota de cualquier tendencia a la periodic idad y a la alternancia con otros estados de ánimo, su presentación acc esual o ic tal y su vinculación a otros fenómenos (c risis convulsivas, por ejemplo) en general; buscar qué c onexiones se dan con alguna conducta irracional o peligrosa (ideas de suicidio) tendencia agresiva, pródiga, promiscua u otras. Prestar atención a la concordanc ia o discordancia entre lo que dic e el pac iente y su expresión emocional. Puede ocurrir que la expresión de los pensamientos no se acompañe de las emociones o expresiones emoc ionales c orrespondientes; así, hable de asuntos serios sonriendo o viceversa. Otras variables importantes son: la fac ilidad y la variabilidad. Puede ocurrir que asuntos chistosos susc iten torrentes de risa o que pensamientos apenas tristes provoquen llanto intenso y prolongado; en estos casos, con causa insuficiente, ¿reconoce el pac iente lo excesivo e incontrolable de su respuesta? sisbib.unmsm.edu.pe/…/cap-4.htm 4/10 25/07/2010 NEUROCIENCIAS Y PSIQUIATRÍA 4.6 Experiencias pseudoperceptivas. Pueden oc urrir en todas las esferas sensoriales, pero las más frecuentes son las pseudoperc epc iones auditivas y visuales; luego, las referidas al propio cuerpo, las táctiles y las olfatorias. Precisarlas a través de la actitud alucinatoria correspondiente, cuando exista, y anotar si se ac ompaña de lucidez de conciencia o no, cuál es el contenido y las circ unstancias en que aparec en y desaparecen. Asimismo, en qué forma influyen en el comportamiento y en el estado afectivo. Otro tanto respec to a la explicación del fenómeno y la c onc ienc ia de anormalidad o no. 4.7 Necesidades. Considerar: . 4.7.1. Sueño: la averiguación requiere prec isar su durac ión, profundidad y continuidad. Asimismo, la satisfacc ión del haber dormido. Si el paciente se queja de insomnio, ahondar sobre su significado en el sentido de la dificultad para conciliar el sueño, si es fraccionado o si existe despertar temprano. Luego conviene un estudio de los aspec tos formales de los ensueños y de las ac titudes que el pac iente tenga hacia ellos. Hay algunos que les otorgan gran valor de realidad y pueden obrar en consecuencia. . 4.7.2. Hambre: no sólo catalogarlo sobre su aumento o disminución, sino por la satisfac ción o no que produce el comer, la facilidad de saciarse o no, el rechazo a determinados alimentos o la apetenc ia de sólo algunos. Otro tanto puede hacerse para la sed. . 4.7.3. Sexo: tener muc ho tacto en el interrogatorio a este respec to. Aprovechar la mejor oportunidad para realizarlo, pero nunc a dejar de hac erlo. Precisar las primeras experiencias, las fantasías, los periodos de abstención, la satisfacc ión lograda y las preferencias. 4.8 Acción. Al tratar acerca del "porte, comportamiento y actitud" (2.1) se precisan en la desc ripc ión de la actividad general los aspectos más saltantes de esta función. Es indispensable, además, anotar, entre otros, la facilidad para la inic iativa motora en el sentido de la ausencia, la mengua o el aumento. 4.9 Memoria y funciones intelectuales. Es bueno inic iar la exploración preguntando cómo se sirve de la memoria o si se ha vuelto olvidadizo. Si se presenta un defec to de memoria hay que determinar si el trastorno es difuso, más o menos variable o circ unscrito, anotándose si compromete la memoria para el pasado rec iente o para el pasado remoto. Asimismo, determinar si hay evidencia de otros compromisos en el funcionamiento intelectual, espec ialmente dificultad en la c omprensión de la situac ión global inmediata y dificultades en el cálculo. Si el efecto es c ircunscrito, anotar si envuelve algún período específic o de tiempo o dificultad en rec ordar experienc ias asoc iadas a una situación personal determinada. En c ualquier tipo de defec to de memoria se debe anotar si el paciente tiende a soslayar la dificultad rec urriendo a la evasión, a generalidades o llenando los vac íos con material fabric ado. Las funciones intelectuales que se han manifestado durante la entrevista a través del diálogo c on el examinador, seguramente, han sido calificadas de una manera cualitativa por el tipo de respuestas a las diversas preguntas que se le han formulado o por el discurso espontáneo que ha expresado. Pero siempre es nec esario precisar el comportamiento c uantitativo de estas funciones intelec tuales y para ello se requiere de pruebas simples que cuantifiquen la c apacidad de cálc ulo, informac ión general o las funciones intelectuales superiores c omo la comprensión, razonamiento, juicio y formación de conceptos. Todo ello puede dar una estimación muy cercana del nivel de inteligencia. 4.10 Comprensión de la enfermedad y grado de incapacidad. Comprensión es la capac idad del paciente de penetrar y entender la naturaleza general, causas y consecuenc ias de su enfermedad o problema. En un sentido más amplio incluye el concepto que tiene de su enfermedad y de las circunstancias por las que atraviesa. La forma más elevada de comprensión contempla la penetración y entendimiento de los efectos de las propias actitudes sobre los demás y, asimismo, una utilización construc tiva sisbib.unmsm.edu.pe/…/cap-4.htm 5/10 25/07/2010 NEUROCIENCIAS Y PSIQUIATRÍA de las propias potencialidades. Cuando se discuta las opiniones del pac iente acerca de su enfermedad o dificultad deben evitarse, en esta fase diagnóstic a, contradecirlo o cuestionar sus argumentos. Al mismo tiempo, usando preguntas con tac to se han de determinar las razones que apoyan su opinión y así evaluar mejor el grado de calidad de su c omprensión. Si se observa discrepanc ia entre la c omprensión manifiesta, teniendo en c uenta su grado de inteligencia, educación y condición social, y la esperada, es importante determinar la razón subyacente. Entre los factores que interfieren comúnmente el entendimiento de los trastornos psiquiátricos, mencionamos los siguientes: simple falta de conocimiento de los hechos de la situac ión, falta de experienc ia previa c on situaciones similares; una tendencia aprendida a interpretar síntomas somátic os en términos de enfermedad física y los síntomas y trastornos de comportamiento en términos morales de folclore y de la superstición. Otras vec es, la discrepancia se explica por miedo a c onoc er los hechos, basado en supuestas o reales implic aciones personales o familiares del problema o de la enfermedad, una nec esidad de evitarse turbación o angustia, de guardar las aparienc ias. Estas discrepancias pueden ser c onsideradas c omo una "falta de c onciencia de enfermedad mental" en los casos de una personalidad rígida con incapacidad para cambiar fácilmente una opinión, una ac titud de suspicacia, de odio o c ólera, un estado dominante de tristeza o euforia, un alejamiento psicótico de la realidad, una aversión hac ia el médico, una inteligencia defec tuosa, un enturbamiento de la conciencia y deterioro intelectual. Una manera de c uantificarla es tomando en c uenta cómo el trastorno ha interferido en el trabajo o estudios o c on las actividades sociales del paciente. La incapacidad puede graduarse como ausente (0), leve (1) moderada (2) y severa (3). Puede oc urrir: 1º Que no haya podido trabajar, estudiar o realizar las tareas doméstic as por estar en c ama, sentado o dando vueltas, por ejemplo, por más de dos semanas. 2º Las mismas manifestaciones por menos de dos semanas. 3º Que el trabajo, el estudio o las labores domésticas sean interferidas por los síntomas, pero sin encontrarse el paciente inc apacitado totalmente; por ejemplo, llega tarde al trabajo, lo realiza mal, evita salir de compras, entre otros. 4º Las relaciones interpersonales pueden haberse alterado severamente (pleitos, tensiones familiares, irritabilidad) durante el último mes. LECTURAS RECOMENDADAS 1. GINSBERG, G.l., "Psyc hiatric History and Mental Status Examination" Capítulo 12.2. En: Kaplan, H., y Sadock, B.J., Comprehensive Textbook of Psychiatry-IV. Cuarta Edic ión, Baltimore Williams & Wilkins, 1985. 2. ROTONDO, H., Métodos de Explorac ión y Diagnóstico Psiquiátrico. Lima, Mimeo.- Dpto. Psiquiatría U.N.M.S.M., 1973. ANEXO ESQUEMA DE EXAMEN MENTAL (Adultos)* I. PORTE, COMPORTAMIENTO Y ACTITUD. A. Aparienc ia general y actividad psicomotora. B. Molestias y maneras de manifestarlas. sisbib.unmsm.edu.pe/…/cap-4.htm 6/10 25/07/2010 NEUROCIENCIAS Y PSIQUIATRÍA C. Actitud hacia el médic o y hacia el examen. II. CONCIENCIA. A. Concienc ia y atención. 1. Orientación en el tiempo, lugar y persona. III. CURSO DEL LENGUAJE. A. Velocidad y produc tividad del lenguaje. B. Relación entre el curso y los temas u objetivos, distraibilidad. C. Anormalidades lenguaje. de la estruc tura intrínseca del c urso del 1. Asociac iones superficiales. 2. Desorden de la asociación lógica. 3. Bloqueo. 4. Perseverac ión. 5. Afasia. 6. Misc elánea, estereotipia, neologismos, ecolalia. IV. ESTADO AFECTIVO: ESTADOS DE ÁNIMO, EMOCIONES, ACTITUDES EMOCIONALES A. Estado de ánimo dominante. 1. Labilidad. B. Relación entre el estado de ánimo y c ontenido. V. CONTENIDO: TEMAS DE PREOCUPACIÓN, TENDENCIAS Y DOMINANTES. ACTITUDES A. Principales temas de las molestias y preoc upaciones. 1. Tendencias pesimistas. 2. Tendencia auto-acusatoria y de auto-depreciac ión. 3. Tendencia nihilista. 4. Tendencia paranoide. 5. Tendencia de disociación esquizofrénica. 6. Tendencia expansiva. 7. Tendencia hipocondríaca. 8. Tendencia obsesiva y compulsiva. 9. Tendencia fóbica. sisbib.unmsm.edu.pe/…/cap-4.htm 7/10 25/07/2010 NEUROCIENCIAS Y PSIQUIATRÍA 10. Tendencia histérica. 11. Tendencia neurasténica. 12. Tendencia del tipo de la despersonalizac ión, del sentimiento de irrealidad, de "lo ya visto" y "de lo nunca visto". 13. Experiencias pseudoperceptivas. VI. MEMORIA, CAPACIDAD INTELECTUAL. A. Memoria. 1. Remota. 2. Reciente. 3. Retenc ión y memoria inmediata. B. Cálculo. C. Información general. D. Operaciones intelectuales. VII. COMPRENSIÓN DE LA ENFERMEDAD O PROBLEMA, GRADO DE INCAPACIDAD CAPÍTULO 4: PRUEBA DE CONOCIMIENTOS ORIENTACIONES AL ESTUDIANTE PARA EL EXAMEN MENTAL 1. En la técnica del examen mental debe recordarse que: ( ) La entrevista debe ser privada ( ) El acercamiento al pac iente debe ser amigable ( ) Debe lograrse información exacta aunque el paciente, por vergüenza, se resista a ofrecerla ( ) La primera y la segunda son válidas ( ) La primera y la terc era son válidas 2. En general, el acercamiento al paciente debe ser: ( ) Amigable ( ) Respetuoso ( ) Desconfiado por posibles ataques del paciente ( ) Todas son válidas ( ) La primera y la segunda son válidas 3. En porte, comportamiento y ac titud: sisbib.unmsm.edu.pe/…/cap-4.htm 8/10 25/07/2010 NEUROCIENCIAS Y PSIQUIATRÍA ( ) Describir el contraste entre edad aparente y dec larada. ( ) Anotar si el paciente está físicamente enfermo ( ) Valorar el habla ( ) La primera y segunda son válidas ( ) Todas son válidas 4. Respecto a la molestia: ( ) Es la que el pac iente comunic a ac erc a de lo que más lo perturba ( ) Las explicaciones del paciente al respecto pueden ser c orrectas o erradas ( ) Debe anotarse literalmente en lo posible ( ) La primera y la segunda son válidas ( ) Todas son válidas 5. Si el pac iente no colabora c onviene: ( ) Emplear preguntas direc tas ( ) Emplear preguntas indirectas ( ) Emplear mucho tac to ( ) La primera y la terc era son válidas ( ) Todas son válidas 6. En el examen de la atenc ión, al aplicar la prueba de sustracción seriada, anotar: ( ) Respuestas logradas ( ) Monto del esfuerzo ( ) Grado de fatigabilidad ( ) Presencia de distraibilidad ( ) Todas son válidas 7. En el examen de la c onc ienc ia puede observarse: ( ) Disminuc ión ( ) Alteración ( ) Fluctuac ión ( ) Son válidas la segunda y la tercera ( ) Todas son válidas. sisbib.unmsm.edu.pe/…/cap-4.htm 9/10 25/07/2010 NEUROCIENCIAS Y PSIQUIATRÍA 8. En el examen de la orientación, señale la que no corresponde: ( ) Ubic ación en el tiempo ( ) Ubic ación en lugar o espacio ( ) En relación a la propia persona ( ) Orden que el paciente ocupa entre los hermanos ( ) No prejuzgar que está c orrecta. 9. En las experienc ias pseudoperc eptivas: ( ) Las más frec uentes son las olfativas ( ) Las más raras son las auditivas ( ) Las más c omunes son las auditivas y visuales ( ) Las más c omunes son la táctiles ( ) Las más raras son las visuales 10. En la exploración de la memoria, señale la que no corresponde: ( ) Si c ompromete a la rec iente o remota ( ) Si el trastorno es difuso, variable o circ unscrito. ( ) Si el paciente soslaya el problema y trata de disimularlo con material fabric ado ( ) Si puede sumar adec uadamente ( ) Si hay evidencia de otros compromisos. Regresar sisbib.unmsm.edu.pe/…/cap-4.htm 10/10