Download Sistema constructivo y de crecimiento

Iglesia: símbolo y materia
En la historia del arte de occidente la iglesia ha sido, desde el momento en que los
primero fieles pudieron dejar de esconderse, un edificio que ha tenido un carácter
reconocible dentro de la trama urbana en la que se insertaba. Los fieles debían
reconocer la arquitectura de la iglesia como arquitectura elevada, por encima de la
arquitectura popular que la rodeaba. Es el hogar de Dios en la tierra. La iglesia se
erigía como la expresión material de la grandeza de Dios en la Tierra y por tanto era
el edificio sobre el cual se ensayaban los avances de la tecnología constructiva de
cada época así como el objeto de la experimentación estilística arquitectónica. El poder
de la Iglesia permitía invertir gran cantidad de medios materiales en la construcción de
las iglesias. Lamentablemente su capacidad de inversión se ha visto reducida en los
últimos tiempos, aunque las intenciones originales de cuidado material y simbólico como
muestra de enaltecimiento de la grandeza de Dios y la intención de llamada simbólica
se mantienen esencialmente en los objetivos a alcanzar a la hora de edificar un nuevo
templo. Es necesario mantener la grandeza espacial y material de los templos y para
ello es necesario saber donde han de destinarse los medios disponibles. La cúpula se
ha dispuesto históricamente en el crucero simbolizando la elevación del techo del
templo hacia el cielo. En el presente proyecto las cúpulas se repiten en cada uno de
los espacios funcionales (se puede llegar al cielo a través de toda acción desarrollada
en nuestra vida) y se acercan hasta el suelo de manera que pared y techo se
confunden en una única superficie que envuelve el espacio.
Materia y Economía: la elección del sistema constructivo.
En el presente concurso se nos plantea la creación de un nuevo centro parroquial de
aproximadamente
1.200
m2
por
un
presupuesto
de
ejecución
material
de
aproximadamente 986.00 €. Esto supone un módulo de unos 820 €/m2. Este
presupuesto es escaso por lo que se hace prioritario el pensar toda actuación desde
la economía de medios. La elección del sistema constructivo empleado condicionará la
posibilidad de obtener una mayor o menor calidad espacial.
Para concentrar los medios en la membrana definidora del espacio del centro
parroquial se recurre a un sistema de estructura caparazón en donde la estructura
portante coincide con cada uno de los espacios del edificio (cada unidad funcional se
corresponderá con una unidad estructural).
La unidad de repetición y generación espacial del proyecto es la cúpula derivada del
sistema constructivo empleado (encofrados neumáticos + hormigón proyectado). Dicha
unidad, que es a la vez definitoria del espacio arquitectónico y sustento estructural, a
modo de caparazón, se vincula con uno de los sistemas constructivos más empleado en
la construcción de iglesias: la cúpula como elemento de generación espacial.
El sistema de repetición y agregación se basa en la ley de Weaire-Phelan que da
solución al problema de Kelvin que explica el sistema de adaptación geométrica de las
pompas de jabón. Dicha ley demuestra que se trata de un modo de crecimiento que
minimiza el desarrollo superficial en relación con el volumen envuelto. Esta propiedad
minimiza así el gasto de material en relación al espacio contenido.
Innovación tecnológica. Ventajas del sistema constructivo:
1. Encofrado neumático: el sistema de encofrado neumático (hinchable) permite, frente a
sistemas más rígidos (encofrados metálicos, de madera....) una ejecución más rápida,
menos costosa y más económica del encofrado. Los encofrados serán realizados
íntegramente en fábrica mediante lámina plástica termosellada. La geometría de los
patrones de unión permitirán la variación y libertad geométrica más allá de la simple
adopción de la esfera como geometría hacia la que tiende cualquier objeto hinchado. El
encofrado se transportará sin hinchar y plegado, al llegar a obra será hinchado
adoptando su forma final. El material de fabricación de los encofrados hinchables es
100% reciclable, con lo que una vez finalizada la obra de ejecución del edificio el
material íntegro podrá ser reutilizado.
2. Hormigón proyectado: el hormigón que se utilizará será hormigón proyectado
(utilizado para la realización de túneles y piscinas). Esta clase de puesta del hormigón
tiene grandes ventajas frente a otros modos de puesta en obra del hormigón: el
hormigón resultante tiene una gran compacidad derivada de la presión de distribución.
El hormigón abarata aún más los costes de encofrado ya que permite utilizar un
encofrado de una única cara. Además este método de puesta en obra del hormigón
aprovecha las propiedades físicas inherentes al propio material para poder realizar
con gran facilidad formas complejas que son posibles además gracias a los nuevos
métodos de cálculo estructural asistidos por ordenador.
3. Armado o refuerzo del hormigón: La geometría derivada del sistema constructivo
tiene otra ventaja en cuanto a la reducción de costes: debido a que la estructura
trabajará fundamentalmente a compresión se reducirá considerablemente la necesidad
de uso de acero en las armaduras. Se propone un sistema de hormigón híbrido entre
el hormigón en masa y el hormigón armado. Para mejorar la ductilidad del hormigón en
masa se reforzará mediante fibras de acero galvanizado que evitarán la fisuración y
reducirá la necesidad de juntas de hormigonado.