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¿POR QUÉ NOS INUNDAMOS? Patricia Moreno-Casasola. Investigadora del Instituto de Ecología A.C. en Xalapa. Especialista en ecología de ecosistemas costeros –humedales y dunas, así como en desarrollo sustentable de la zona costera. El agua siempre sigue su curso y a lo largo de la historia del planeta ha ido encontrando su camino. Los años de sequía y los años de lluvia abundante y aún torrencial han formado parte de esta historia. Los ecosistemas, sobre todo los humedales, han evolucionado para sobrevivir en condiciones de inundación y aún contender con el exceso de agua. El agua superficial corre por los ríos y la vegetación riparia (humedales a orilla de los ríos) y las planicies de inundación cubiertas de humedales son las primeras en recibir el embate del desborde de los ríos. Los humedales de la planicie costera son también los que han evolucionado para vivir exitosamente en las planicies donde aflora el agua subterránea, juntándose con las de escurrimiento superficial. Los humedales no tienen problemas con la inundación, los hombres sí. Y nos inundamos sobre todo cuando ocupamos los lugares donde florecen los humedales. Pero hay varias razones que favorecen las inundaciones en las tierras bajas de Veracruz. El territorio de Veracruz El estado de Veracruz se caracteriza por una extensa planicie costera de tierras bajas bordeada tierra adentro por las alturas de la Sierra Madre Oriental que forma un anfiteatro de cara al mar. Es un territorio con abundantes ríos que bajan de las montañas y desembocan, muchos de ellos con gran caudal, en el Golfo de México o formando lagunas costeras y grandes planicies de inundación siendo los principales el Coatzacoalcos, Papaloapan, Jamapa, Tecolutla y Pánuco. Son alimentados por fuertes precipitaciones que varían desde los 1200 mm hasta más 1 de 3000 mm en Los Tuxtlas, al sur de Veracruz. Estos ríos drenan un 26.7% del agua de escurrimiento hacia el Golfo de México. El territorio y la población La mayor parte del territorio veracruzano se ubica en las tierras bajas o en zonas por arriba de los 150 metros sobre el nivel del mar. El 39% de la superficie del estado se encuentra ubicado a menos de 50 msnm y abarcan 27,874 km2, entre 50 y 100 msnm se encuentra el 18% del territorio (12,279 km2), entre 100 y 150 msnm se ubica el 10% (7,076 km2) y por arriba de los 150 msnm hay 22,918 km2 (33% de la superficie estatal). Desde el punto de vista de la vulnerabilidad de la población, los datos del número de localidades y cantidad de personas que viven en cada rango altitudinal, cobra gran importancia. En las tierras bajas (0-50 msnm) que conforman casi el 40% de la superficie estatal, se ubica el 64% de las localidades y el 75% de los habitantes (Figura 1). Es decir que la mayoría de los asentamientos, de diversos tamaños, y las tres cuartas partes de los veracruzanos viven en las tierras bajas. Esta es la porción del territorio que sufre el embate de los vientos del norte, las tormentas tropicales y los huracanes y muchos de ellos, según donde estén asentados, las inundaciones y el impacto del oleaje. Esta combinación de un territorio de tierras bajas, lluvioso, surcado por ríos caudalosos, ubicado en el paso de huracanes y con la mayoría de su población viviendo en estos ambientes, sumado a una situación de cambio climático que incrementa la intensidad y frecuencia de eventos como huracanes, lluvias torrenciales y sequías, además impredecibles, nos hace vulnerables. Si estas condiciones no se contrarrestan con un plan de desarrollo sustentable, que tome encuenta las limitaciones qe el ambiente impone, con normas claras y con aplicación de la ley, nos coloca bajo un alto riesgo. 2 Figura 1. Imágenes que muestran la planicie costera de Veracruz bordeada por la sierra Madre Oriental y las tierras por debajo de 50 msnm. Las gráficas en forma de pastel muestran el porcentaje de superficie del territorio veracruzano ubicado a distintos rangos de altitud y el porentaje de localidades y de poblaciones que se localizan en cada rango. Ubicación de las ciudades costeras Varias de las ciudades de Veracruz son costeras. Surgieron a orillas de ríos y fueron convirtiéndose en polos no solamente urbanos sino también portuarios, turísticos y/o comerciales. Estas actividades orientaron su crecimiento hacia la orilla del río y hacia la playa. Ofertaron empleos y aumentó la población y el crecimiento urbano se descontroló y permitió la urbanización en áreas inadecuadas: orillas de ríos, humedales, dunas móviles. Esta situación ha hecho que ciudades como Veracruz-Boca del Río, Tecolutla, Tuxpan, Coatzacoalcos y 3 otras de menor tamaño como Nautla y Alvarado, tengan por un lado el río, por otro el mar y por un tercero los humedales. Ello hace que estén rodeadas por agua que puede inundarlas por escurrimiento superficial (río y mar) o por elevación del manto freático. Nortes, tormentas y huracanes El territorio de Veracruz recibe cada año los vientos y precipitaciones de los nortes y las tormentas tropicales. Los huracanes cruzan el Golfo de México todos los años, y los huracanes han tocado varias zonas de la costa veracruzana causando enromes estragos. Cada año las lluvias traen inundaciones, destrozos, daños y muchs veces muerte. El agua superficial y el agua subterránea y los cambios de uso del suelo Las abundantes lluvias que se dan sobre el territorio veracruzano producen escurrimientos de agua superficial tanto en las altas montañas como en la planicie costera. Alimentan los ríos e incrementan la cantidad de agua que descargan. Pero también una buena parte del agua de lluvia se infiltra y pasa a formar parte del agua subterránea, parte de la cual también alimenta a los ríos y otra parte aflora en los humedales de la planicie costera, antes de descargar al mar (Figura 2). Cuando se urbanizan los humedales alimentados por agua subterránea, las lluvias tanto de la sierra como de la planicie hacen que se eleve el nivel del manto freático y por tanto se produce inundación. Cuando se eleva el nivel del terreno suficientemente, acumulando cascajo o tierra puede llegar a evitarse la inundación. Sin embargo el drenarlos no es una opción eficiente, pues sigue llegando gran cantidad de agua cada año por debajo de estos mismos terrenos y al no poder aflorar se desplaza a terrenos vecinos. Además el drenado puede producir subsidencia, es decir que la compactación del suelo cuando el agua ya no llena los poros entre las partículas de suelo, sino más bien el aire, hace que vayan perdiendo su calidad de esponjas. Los espacios cada vez son más pequeños y el suelo va “hundiéndose” es decir su nivel con respecto a otras zonas de humedales es cada vez más bajo. Por tanto es cada vez más susceptible de anegarse. 4 Figura a 2. Ciclo del d agua mo ostrando lo os flujos de agua subte erráneos y superficiales desde e la sierra hasta el oceano o (dib bujo tomado o de Ciclo del Agua,, Universida ad Comp plutense). La L figura ha ace énfasis en los dive ersos flujoss de agua ssubterránea ay como alimentan cuerpos de e agua y hu umedales. Los humedales h a los lados s de los río os, tanto h herbáceos ccomo arbóreos, son d de gran importancia i a antes y du urante las avenidas a de e agua. Pro otegen las orillas del rrío evitan ndo que se desgajen y retienen los l sedimentos que escurrirían h hacia el río si no ex xistieran. Es stos sedime entos se ac cumulan en n el fondo de lso ríoss, y a lo larg go del tie empo se reduce su pro ofundidad y por tanto su capacid dad para accarrear agu ua. Adem más la eleva ación del niivel del agu ua hace qu ue le sea m más dificil all agua del rrío salir hacia el mar, tiene que ejercer mayyor presión. Durante e tormentas rápida amente se llena el ca auce y al el e agua bu usca su cam mino, y el más fácil es desbo ordarse. Si además no o existen hu umedales a lo lados q que reduzca an la energ gía del ag gua de des sborde y qu ue reduzca an la fuerza a de los piccos de inun ndación, éssta arrasa ará con má ás fuerza. 5 La necesidad de humedales y su pérdida Los humedales son el lugar natural donde se acumula el agua y se va liberando lentamente hacia aguas subterraáneas que alimentan los pozos, las lagunas y finalmente llegan al mar. Ahí se reinicia nuevamente el ciclo del agua. En otros países se ha aceptado que los humedales son necesarios y se ha aprendido a vivir con ellos: carreteras y casas elevadas sobre el terreno, reglamentaciones que no permiten construcciones por debajo de un límite, incorporar los humedales como parques urbanos de recreación dentro de las ciudades entre otras. Veracruz ha perdido el 58% de sus humedales. Por tanto, cuando viene el agua no hay ningún ecosistema que reduzca los picos de inundación ni la contenga liberándola lentamente. Hemos crado planchas de cemento o de potreros con suelos compactos por donde se desliza hasta que otras estructuras como caminos, bordos, casas etc, la retienen formanco grandes albercas!! Obviamente los humedales por si solos no pueden contener las inundaciones, pero si las mitigan. Si a ello se agregan normas de cambio de uso del suelo, requisitos de construcción, se aplica la ley y se fincan responsabilidades, el resultado sería mucho mejor. Las pérdidas humanas, económicas, ambientales etc. serían mucho menores. 6