Download COLOMBIA MIRA HACIA SUS MARES Palabras

Document related concepts

Plataforma Oceánica de Canarias wikipedia , lookup

Institución Oceanográfica de Woods Hole wikipedia , lookup

Hespérides (A-33) wikipedia , lookup

Centro Andaluz de Ciencia y Tecnología Marina wikipedia , lookup

Expedición Malaspina (2010 wikipedia , lookup

Transcript
COLOMBIA MIRA HACIA SUS MARES
Palabras
del
Presidente
Betancur al reiniciar las
actividades de la Comisión
Oceanográfica en la Casa de
Nariño: Octubre 4 de 1982.
1.-
HACIA EL PLAN DEL MAR
“...No han visto el mar mis ojos...” LEON DE GREIFF.
Desde las semanas que siguieron a mi elección como Presidente de la
República, quise profundizar en los antecedentes, desempeños y
proyecciones de la Comisión Colombiana de Oceanografía. Ello explica la
reunión de hoy. Pero mi preocupación por los temas de nuestros mares, de
nuestros ríos, de nuestras ciénagas, por qué no decirlo de, una vez, mi
obsesión por el significado que el agua debe tener en el futuro de nuestra
patria y de nuestros compatriotas en sus distintas manifestaciones y
aprovechamientos, se remonta a muchos años atrás y está consignada en
más de una declaración y en más de una conferencia; y está recogida en más
de un libro, en que - más allá del lirismo de cuantos han cantado al mar - he
querido aproximarme a ese venero de posibilidades que nos destituyan de
nuestra ancestral mentalidad mediterránea, y nos recuerden que tenemos
tres mil kilómetros de costas en dos océanos, costas en esos otros dos
océanos caminantes que son el Amazonas y el Orinoco; ciénagas, lagos, ríos
innumerables que en cien kilómetros caen de tres mil metros a cuatrocientos
metros, como el Magdalena en el Huila, lo cual expresa un fabuloso potencial
energético. Y que nos recobre una auténtica vocación marítima,
entregándonos la certidumbre de que hace muy poco reivindicamos-por
decisiones internacionales que la administración López Michelsen indujo con
acierto- casi otro tanto de nuestro territorio.
Es sabido que sólo al final de los años 60 nació en Colombia la
investigación sistemática de sus mares, con la iniciación del Proyecto
INDERENA-FAO de pesca marítima; y con nuestra participación en el
programa de Investigaciones Cooperativas para el Caribe y Regiones
Adyacentes (CICAR), el primero de lo cuales trajo el desarrollo ordenado y
eficiente de la pesca de camarón de poca profundidad y florecimiento de
industrias con fuerte apoyo en la investigación pesquera, tales como Vikingos
y Copescol.
El reto de participar en una empresa de investigación como CICAR,
con países de gran desarrollo científico y tecnológico como Estados Unidos,
Rusia, Francia, Alemania, Gran Bretaña, bajo la dirección de la Comisión
Oceanográfica Intergubernamental de UNESCO, obligó a la creación de un
mecanismo nacional, la Comisión Colombiana de Oceanografía, creada por
Decreto 763 de 14 de mayo de 1969. Y mediante orden de operaciones de
abril del mismo año, del Comandante de la Armada, se inició nuestra
participación efectiva en CICAR, con cruceros de exploración de una franja de
mar de 70 millas de anchura lo largo de nuestro Caribe, que recibieron el
nombre de cruceros “Océano”.
Así como el proyecto INDERENA - FAO generó la creación del Centro
de Investigaciones Pesqueras en Cartagena, nuestra participación en CICAR
llevó a la creación del Centro de Investigaciones Oceanográficas e
Hidrográficas de la Armada –CIOR- en 1975, mientras paralelamente se
reestructuraba el Centro de Investigaciones de Punta Betín bajo la dirección
de COLCIENCIAS, que sería el Instituto de Investigaciones Marinas,
INVEMAR.
La Segunda Conferencia de Naciones Unidas para el Derecho del Mar,
reivindicó nuestra soberanía sobre los recursos de un área marítima de
988.000 Km2. Ingresamos a la Comisión Permanente del Pacifico Sur y
ratificamos el “Tratado sobre Prevención de la Contaminación Marina”,
MARPOL 1973. Todo lo cual nos hizo tomar conciencia de que la estructura
operativa que a duras penas había logrado una referencia de esta franja de
70 millas de ancha, no podría asumir la totalidad de las nuevas
responsabilidades.
Llegamos así a la formulación del “Plan de Desarrollo de las Ciencias y
las Tecnologías del Mar”; y a la adquisición de dos buques oceanográficos
(para reemplazar el anciano ARC “San Andrés”), en uno de los cuales - el
ARC Pro videncia - tuve el privilegio de navegar por el Atlántico y el Pacífico
como presidente electo, en viaje de inspección y reconocimiento de nuestra
realidad actual.
2.-
EL PLAN DE DESARROLLO
Demos una breve mirada al diagnóstico y a los objetivos del Plan:
“Con la Ley 10 del 4 de agosto de 1978 - dice el Plan - Colombia
asumió jurisdicción sobre un área marítima de 988.000 Km2
aproximadamente, que equivale a un 87% del área continental del país. La
jurisdicción, de acuerdo con el nuevo orden marítimo internacional incluye los
recursos renovables y no renovables que se encuentran en la columna de
agua, el lecho y el subsuelo de mar en esta área. Sin pretender efectuar un
estudio económico profundo, agrega, se puede apreciar a simple vista que el
país no ha logrado un nivel de aprovechamiento de esos recursos acorde con
las posibilidades que ellos ofrecen y con las necesidades presentes; y lo que
es aún más crítico, no estamos actualmente preparados para acometer la
empresa de administrar y explotar nuestros mares racionalmente. A pesar de
la situación actual, el desarrollo marítimo está claramente vinculado con las
prioridades de desarrollo socioeconómico del país. Once departamentos
tienen Costas marinas, las cuales ofrecen la posibilidad de acceso a los
recursos inexplotados que allí se encuentran y de utilizar el mar como factor
económico y comercial sobre cuyo valor no es necesario insistir.
“Paradójicamente - prosigue el Plan - varios de esos departamentos
son de los menos desarrollados y en la mayoría de los demás la utilización del
mar y sus recursos, tiene una importancia relativa muy inferior a su potencial.
Una de las razones para que se presente esa situación es el poco
conocimiento que se tiene de las características y funcionamiento del
intrincado sistema oceánico. Esto crea un vacío de información que no ha
permitido evaluar realísticamente las posibilidades económicas del uso del
océano, ni planificar o administrar acertadamente esta parte del país.
Además, el riesgo para el inversionista, inherente a cualquier actividad
marina, se multiplica varias veces cuando no se conoce el medio o los
recursos en los que se está invirtiendo, factor que desestimula el desarrollo
del sector privado marino. También se ha encontrado que no existe la
infraestructura y servicios públicos apropiados que sirva como fomento a un
desarrollo económico del mar. Entre otros, se pueden mencionar: puertos,
astilleros, buques, vías de comunicación, equipos de búsqueda y rescate y
servicios marinos. El Plan se ha concentrado en estos últimos, considerados
como básicos para apoyar la viabilidad y operabilidad de los demás. Los que
existen actualmente son insuficientes para desempeñar sus funciones a
cabalidad por causa, principalmente, de la falta de presupuesto y de personal
capacitado.
Por otro lado, no se cuenta con el recurso humano adecuado,
elemento sobre el cual y para el cual se fundamenta el desarrollo. Este
elemento humano a nivel administrativo, técnico, científico y productivo,
requiere de una especial preparación para poder entrar a aprovechar y
administrar el mar correctamente. De lo contrario, la transferencia de
conocimientos con base en la experiencia y la tradición no permiten
sobrepasar el nivel artesanal, lo cual, en el mar, significa no tener acceso más
que a la faja cercana a la costa y de manera ineficiente. Aunque en el país
hay algunas facultades que forman profesionales en asuntos marinos, de los
pocos egresados un alto porcentaje (más del 50%) se dedica a otras
actividades completamente diferentes por no encontrar oportunidades de
empleo. No existen programas suficientes para formación de técnicos ni
estudios de postgrado, niveles imprescindibles para los requerimientos
impuestos por las actividades marinas.
En cuanto a la organización administrativa relacionada con el mar, se
ha identificado la siguiente situación:
a) La responsabilidad del sector oficial en cuanto a los usos y
aprovechamiento del mar como bien público, está dispersa y fragmentada en
múltiples entidades; b) Se carece por lo tanto de una política marina integral,
que armonice y coordine en forma adecuada el conjunto de acciones en las
diferentes áreas marinas; c) En cada una de las entidades, se atribuye una
importancia secundaria al tratamiento de las cuestiones del mar pues, con
excepción de la Armada Nacional y de la Dirección General Marítima y
Portuaria, todas atienden estos aspectos en forma tangencial a sus objetivos
principales, orientados hacia la administración terrestre. Para el país penetrar
en el mar, ya se trate de las áreas bajo su jurisdicción o de las
internacionales más allá de las primeras y cuyos recursos se consideran
patrimonio común de la humanidad, necesitará crear la capacidad nacional
para administrarlo, conocerlo, defenderlo, aprovecharlo y conservarlo. Esta se
puede denominar como capacidad marítima nacional. La capacidad marítima
está fundada principalmente en el nivel de autosuficiencia científica,
tecnológica y operativa que se puede adquirir y en el establecimiento de las
políticas nacionales y una organización administrativa que permita unificar y
canalizar los esfuerzos de desarrollo en las direcciones apropiadas.
Las primeras etapas, en el proceso de generación de esa capacidad
marítima estarán necesariamente apoyadas en una decisión gubernamental,
que se deberá traducir en las respectivas asignaciones presupuéstales y una
vez logren sus objetivos, servirán de promotores y allanarán el camino para
el futuro desarrollo marítimo y la inversión.”
A partir de este diagnóstico el Plan fija como objetivo, “generar y
estimular la capacidad marítima nacional mediante la promoción y desarrollo
de las ciencias y tecnologías del mar, que permitan conocer y lograr un
óptimo aprovechamiento del espacio oceánico y sus recursos naturales,
incorporándolas como elementos del desarrollo económico y social del país”.
3.-
HACIA UNA COMISION OCEANOGRÁFICA, DINAMICA
Una evaluación preliminar de la ejecución del Plan, permite identificar
de inmediato fallas estructurales, debido quizás a no haber adecuado el
mecanismo de los años setentas, con las exigencias del Plan. Por ejemplo, en
el diagnóstico del Plan se dice que la falta de apoyo hizo que la carga de la
Comisión recaiga en la Dirección General Marítima y Portuaria, dejando la
impresión de que la CCO es una dependencia de DIMAR, con la consiguiente
limitación de sus funciones como órgano colegiado interinstitucional.
Con el agravante de que el Decreto 418 del 17 de febrero de 1981 que
reestructuró la Comisión, se limitó a ampliar el número de miembros, permitir
el ingreso de nuevos miembros y crear una vicepresidencia. Pero no entró a
fondo en el tratamiento de las dificultades que perturban sus funciones, que
son:
a).- Proponer planes y programas;
b).- Coordinar y orientar, los estudios e investigaciones marinas;
c).- Ser organismo asesor y consultivo del Gobierno.
En cuanto a lo primero, la participación de la Comisión en el Plan, es
ejemplo de la forma como puede cumplir esta función. La tarea de coordinar
y orientar los estudios e investigaciones marinas es casi imposible de cumplir
dentro de la estructura actual, debido a que los representantes de las
instituciones que forman la Comisión, son técnicos, generalmente sin
atribuciones para comprometer a sus entidades o para determinar en las
políticas operativas; además porque hay demasiadas entidades que manejan
los diversos aspectos de un mismo problema (la investigación marina), cuyos
representantes por ser técnicos y expresar una actividad pequeña (la pesca
marítima dentro de INDERENA o la geología marina dentro del Ministerio de
Minas y Energía, por ejemplo),no están en condiciones de lograr asignación
de prioridades a sus participaciones en los programas de investigación
interinstitucional.
El resultado es el desarrollo de proyectos paralelos y la duplicación de
esfuerzos; la coordinación práctica no se logra en las fases de planeamiento
sino en las de ejecución.
Finalmente, la Comisión tiene una capacidad potencial de asesoría
formada por técnicos que trabajan en múltiples entidades de derecho público
y privado, pero existe la desventaja de que está muy lejos de los niveles de
decisión, por lo cual tal capacidad no es requerida ni aprovechada. Esta
circunstancia ha traído la proliferación de comités y grupos de trabajo
semipermanentes en ministerios e institutos descentralizados, con funciones
relacionadas con el mar, hacia una coordinación y asesoría que podría
cumplir la Comisión.
4.-
IGUAL PROBLEMA; OTRA CARA
Es visible que la infraestructura para la investigación marina, ha
crecido más rápidamente que la capacidad operativa para emplearla. La
adquisición de los buques oceanográficos significó ciertamente un salto
adelante en el desarrollo de la infraestructura y puso al país en posesión de
medios más poderosos que los modestos con que se empezó a trabajar en
1969. Sin embargo, el problema subsiste, con otra cara: hace trece años
teníamos el reto de agrupar medios escasos para lograr mejor participación
en un gran programa de investigación; hoy tenemos mejores medios pero
carecemos de proyectos de investigación que obliguen al empleo efectivo de
esta infraestructura.
Esta parálisis puede atribuirse a que la investigación marina es por
naturaleza pluridisciplinaria, porque casi siempre, de modo singular en el caso
de la investigación aplicada, se sobrepasan los límites de una especialidad. Al
tiempo que las entidades con interés en la investigación marina, tienen
vocación monodisciplinaria como consecuencia de las funciones específicas
asignadas y aún en el caso de las universidades, como consecuencia de la
disciplina académica con orientación marina en la que se tenga interés.
Además, el costo de la investigación marina es muy elevado y, por
consiguiente, sólo una entidad que tenga como función primaria llevarla a
cabo, estará dispuesta a orientar su capacidad humana y económica con este
fin.
5.-
FORMACION DE PERSONAL
La investigación misma es la mejor escuela para la formación,
capacitación y empleo de investigadores de alto rango científico. Se debe
partir de graduados y post-graduados con sólida preparación académica, pero
su sola existencia no garantiza impulso a la investigación misma, si no se
cuenta con una estructura operativa; al contrario, puede significar
frustraciones y aún subsidio a otros países a través de la fuga de cerebros,
como acertadamente lo señala el Director de la “School of Sciences”; porque
si el contingente administrativo tiene un mejor status que los investigadores,
será difícil que estos dediquen toda su capacidad a la investigación; y
terminarán buscando otro acomodo burocrático que les permita mejorar; o
emigrando en procura de mejores condiciones.
En Cuanto a los apoyos existentes, hay que reconocer que con
excepción del servicio de buques oceanográficos, su crecimiento ha sido muy
lento, en algunos casos se ha detenido y aún ha retrocedido, como es la
situación del subsistema de información marítima; la verdad es que ha
faltado continuidad en los proyectos y personal calificado para darles impulso.
Sin embargo, justo es reconocer que el Fondo Especial para el Desarrollo de
las Ciencias y las Tecnologías del Mar, FONDEMAR, ha sido un mecanismo
financiero adecuado para impulsar la investigación marina; y solamente
habría que anotar que un previsible impulso en proyectos acordes con la
infraestructura disponible, obligaría a incrementar en gran proporción dichos
recursos.
6.-
DECISIONES GUBERNAMENTALES DE SOLUCION
Saquemos algunas conclusiones: existe un PLAN; existe una
infraestructura subutilizada; se cuenta con personal idóneo para la
investigación marina; funciona bien un mecanismo de financiación.
Pero a pesar de todas estas condiciones favorables, la ejecución del
Plan se encuentra detenida.
He aquí algunas soluciones que quiero que se pongan de inmediato en
ejecución:
a).- Los diferentes Ministerios e instituciones gubernamentales obrarán
coordinadamente a fin de superar las dificultades que han impedido que el
Plan de Desarrollo se cumpla de acuerdo con lo previsto. El Plan constituirá
elemento básico en el análisis y toma de decisiones de las políticas del
Departamento Nacional de Planeación, para el sector marítimo;
b).- La Comisión de Oceanografía presentará a la Presidencia, un
proyecto de decreto que, consultado con el Consejo General, reestructure la
Comisión y la adecué a las necesidades del país en ciencias del mar;
c).- Los recursos de FONDEMAR serán fortalecidos para financiar los
proyectos de investigación que los organismos operativos y grupos
independientes, generen dentro de la ejecución del Plan de Ciencias del Mar.
Por tanto, la Comisión y Colciencias, como entidad financiera de la
investigación, presentarán a la Presidencia un proyecto de decreto por el cual
se constituya el Fondo Especial para el Desarrollo de las Ciencia y Tecnologías
del Mar, soporte financiero que garantice el suministro eficiente y oportuno
de recursos para ejecutar las prioridades establecidas en el Plan.
d).- Realizar la investigación de los mares, mediante la creación,
entrenamiento y empleo de grupos pluridisciplinarios orientados al estudio de
problemas concretos;
e).- Capacitar investigadores marinos de alto nivel científico y
familiarizarlos con los problemas marítimos nacionales;
f).- Complementar en las universidades, la capacidad para adelantar
programas de postgrado en ciencias del mar; señalar los nuevos entes
universitarios que se requieran, sus programas, la ubicación de sus distintas
escuelas y facultades, de acuerdo con la realidad y necesidades del país;
g).- Garantizar el óptimo empleo de la infraestructura y servicios de
apoyo a la investigación marina del Estado; asegurar un empleo racional de
los recursos económicos disponibles; e inducir y estimular las organizaciones
existentes sobre la materia;
h).- Fomentar la adaptación y desarrollo de la tecnología marina
requerida, para asegurar la explotación racional de los recursos en las áreas
marítimas nacionales;
i).- Participar en los programas internacionales de investigación marina
de interés para el país, con el fin de asegurar una adecuada transferencia de
ciencia y tecnología, de conformidad con las disposiciones de los artículos 266
a 278 del proyecto de Convención de la Segunda Conferencia del Derecho del
Mar;
j).- El Centro de Investigaciones Marinas y Tecnológicas del Pacífico,
CENIPACIFICO, y el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas
de la Armada, recibirán los estímulos necesarios en orden a aunar los
esfuerzos del sector público y el sector privado alrededor de la investigación y
desarrollo de las áreas marítimas para que fueron creados, y a fin de llenar el
vacío actual en la infraestructura oceanográfica del océano Pacífico y reforzar
la del Atlántico;
k).- Se crearán estímulos para investigadores, tales como: status
dentro de la organización, remuneración adecuada, intercambio internacional;
l).- Todos los organismos del Estado que requieran investigación en el
mar, la llevarán a cabo por conducto de la Comisión Colombiana de
Oceanografía, a menos que requieran condiciones técnicas que no existan en
Colombia. Habrá estímulos para los organismos del sector privado que
empleen sus servicios o contribuyan a su fortalecimiento y desarrollo;
m).- La Comisión Colombiana de Oceanografía realizará una evaluación
anual del desarrollo del Plan y propondrá al gobierno las modificaciones y
ajustes que considere necesarios;
n).- La Comisión, como organismo asesor y consultivo del Gobierno,
presentará un documento programático en el cual se incluyan etapas de
ejecución y calendario de actividades con sus recursos financieros necesarios,
en el marco del Plan, para el período I983-1986
o).- Las anteriores tareas deberán ser presentadas en un período no
mayor de dos meses, para lo cual se con formará un grupo de trabajo
integrado por un profesional de cada una de las siguientes entidades:
- Armada Nacional
- Ingeominas
- Inderena
- Colciencias
Los representantes de tales entidades deberán ser destinados en
comisión temporal a la Secretaría de la Comisión por el tiempo previsto, y
tendrán como misión elaborar los proyectos de decretos para la
reestructuración de la Comisión y del Fondemar, e igualmente el proyecto de
ejecución del Plan 1983-1986. Una vez elaborados tales proyectos, deberán
ser sometidos al Consejo General de la Comisión para su posterior
presentación a la Presidencia.
Colciencias apoyará financieramente los gastos requeridos por el
citado grupo de trabajo.
*******
Al Agradecerles a los señores Miembros de la Comisión Oceanográfica
su constructiva y creadora participación en estas deliberaciones, espero que
su acción se cumpla con la tenacidad y el ahínco que el nuevo país reclama.
Así afirmamos más nuestra independencia. Y así les decimos a nuestros
compatriotas, que su patria es más patria suya; y que, por consiguiente,
deben amarla cada día con mayor pasión y con más ancha entrega.