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w Domingo 11 de Septiembre de 2016 w
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SEMANARIO CATÓLICO
Tuxtla: hacia una metamorfosis misionera
Pbro. Julio Díaz Villegas DMJBP
La Arquidiócesis de Tuxtla se encamina inevitablemente hacia una metamorfosis misionera
que incluye no sólo un cambio profundo de
actitud y disponibilidad en el modo específico
de ser cristiano hoy, sino que abarca y empapa
la mentalidad y el que hacer de todo un pueblo
de bautizados y seguidores de Jesucristo que se
disponen a vivir con alegría uno de los acontecimientos más significativos de su caminar como
Iglesia local que peregrina en México al preparar el XV Congreso Nacional Misionero.
La palabra «Misión» es un vocablo recurrente
en las expresiones, en los discursos, homilías,
catequesis y particularmente en los gestos y
vida pastoral del Papa Francisco que impulsa
decididamente el proyecto de una «Iglesia en
salida» que está siempre dispuesta a abandonar
permanentemente esquemas, moldes, estructuras, actitudes y comportamientos caducos que
en nada favorecen la novedad, actualidad y cobertura del proyecto del Reino instaurado por
Jesús desde el Evangelio.
El documento conciliar Ad gentes (Hacia las
gentes) dio uno de sus aportes más significativos al definir con precisión que: «la Iglesia peregrina es misionera por naturaleza, puesto que
procede de la misión del Hijo y de la misión del
Espíritu Santo, según el designio de Dios Padre»
(GS 2). Los padres conciliares iluminados por
la sabiduría divina no dudaron en afirmar que
la «Iglesia es misión», poniendo de relieve esta
verdad fundamental que define el ser y el que
hacer del Pueblo de Dios hasta nuestros días.
El envío de Jesucristo de parte del Padre y la llegada del Espíritu Santo prometido por el Señor
resucitado, da a la Iglesia, desde su fundación,
la garantía de su identidad misionera, pues la
Iglesia como servidora del Reino se encamina
en todo tiempo y lugar a cumplir el mandato
misionero de Cristo: «vayan por todo el mudo y
proclamen la Buena Nueva» (Mc 16, 15).
El Beato Papa Pablo VI en Evangelii Nuntiandi anota una expresión cargada de dulce gozo,
esperanza y alegría al afirmar que: «evangelizar
constituye, en efecto, la dicha y vocación propia
de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella
existe para evangelizar…» (EN 14). Esta clara
conciencia misionera sea transmitido de gener-
ación en generación y, en la actualidad, sea convertido en una impetuosa urgencia que reclama
y exige una apremiante conversión en cada uno
de los bautizados y consagrados, lo cual se realizará permanentemente en la medida en que
cada uno de los seguidores de Jesús se encuentre
íntimamente con Él y asuma su estilo de vida.
Desde el Documento de Aparecida, los Obispos
de Latinoamérica, conscientes de la fuerte voz
del Espíritu a las Iglesias del Continente clarificaron que: «la conversión pastoral de nuestras
comunidades exige que se pase de una pastoral
de mera conservación a una pastoral decididamente misionera» (DA 370) pues «la Iglesia está
llamada a repensar profundamente y relanzar
con fidelidad y audacia su misión en las nuevas
circunstancias latinoamericanas y mundiales»
(DA 11) y de manera concreta y especifica en
tierras chiapanecas donde la pobreza, la marginación y el sufrimiento oprimen al pueblo de
Dios confiado a sus pastores.
La Iglesia de Tuxtla necesita experimentar algo
totalmente nuevo que surja del encuentro con
Jesucristo, de su adhesión profunda al proyecto del Reino de vida plena y del celo misionero
que brota de la alegría de haber experimentado
el fuego del Espíritu que libera, sana y regenera
todo lo que el pecado ha corrompido en el corazón del hombre.
Por tal motivo, la preparación del próximo
Congreso Nacional Misionero (CONAMI)
debe convertirse en una clara oportunidad para
re-entusiasmar y re-entusiasmarse con el don
de la fe en Jesucristo que ha guiado y conducido
a los pueblos y comunidades que conforman la
Arquidiócesis tuxtlense.
El XV CONAMI debe convertirse no sólo en
un punto de llegada sino en un punto de partida para revitalizar la actividad misionera de
la Iglesia en todo el sureste de México, pero de
manera particular en la provincia eclesiástica de
Chiapas donde a causa de la pobreza extrema,
del desconocimiento de las verdades reveladas
y del pobre fervor misionero de los bautizados
y consagrados, proliferan las sectas y los grupos religiosos proselitistas que no pocas veces
provocan confusión y desconcierto en la feligresía católica.
Nueva Sección
Nuestro Plan Pastoral
Con este apartado estaremos dando capsulas sobre el Plan Diocesano de Pastoral, que
impulsa la acción pastoral, en un formato
ágil, breve y sencillo para irnos formando
e informando y servir mejor en nuestra
Iglesia.
La última asamblea de pastoral fue la XV,
se realizó en el año 2015 y nos dio como
resultado las siguientes líneas prioritarias y
sus objetivos estratégicos:
LINEA PASTORAL 4
VALORES HUMANOS Y CRISTIANOS
OBJETIVO ESTRATÉGICO: Impulsar y
promover los valores humanos y cristianos,
en y desde la familia, para evangelizar la
cultura post moderna que vivimos.
LINEA PASTORAL 5
PASTORAL DE CONJUNTO
OBJETIVO ESTRATÉGICO: Impulsar
la pastoral de conjunto orgánica con un
proceso de formación sistemática que conjugue y oriente los esfuerzos de todos para
hacer eficaz la tarea evangelizadora.
LINEA PASTORAL 6
LA CREACIÓN
OBJETIVO ESTRATÉGICO: Reconocer y
agradecer el don de la creación, cuidándola, promoviéndola y defendiéndola del deterioro progresivo para hacer uso adecuado
de ella y alabar al Dios Creador.
LÍNEA PASTORAL 7
LA VIDA Y LA DIGNIDAD DE LAPERSONA
OBJETIVO ESTRATÉGICO: Promover,
defender la vida y la dignidad de las personas en sus diversas etapas y aspectos; con
criterios evangélicos, con una profunda
experiencia de Dios y con un trabajo social
más intenso y sistemático para impulsar la
caridad y el amor a los demás.