Download LAS PRIMERAS IGLESIAS DE TIJUANA

Document related concepts

Diócesis de Ensenada wikipedia , lookup

Diócesis de Mexicali wikipedia , lookup

Diócesis de La Paz (Baja California Sur) wikipedia , lookup

Diócesis de Tlaxcala wikipedia , lookup

Arquidiócesis de Tijuana wikipedia , lookup

Transcript
1
LAS PRIMERAS IGLESIAS
DE
TIJUANA
Lorenzo Joy
2004
2
PRESENTACION
El caminar de la Iglesia en la península de Baja California ha sido
objeto de no poca investigación. Afortunadamente los historiadores
han podido rastrear y encontrar material suficiente para elaborar un
panorama bastante completo. Puede decirse que los misioneros, al
menos por lo que toca a la Compañía de Jesús, tenían el sentido de la
historia. Eran conscientes de que servían al evangelio para la
posteridad. Tuvieron la diligencia para dejar huellas y vestigios,
materia prima para reconstruir esta historia. Se trata de una hazaña
escrita con sudor, a lomo de caballo o de mula, atravesando parajes
infinitos de soledad y desierto, para ir al encuentro con los indígenas.
Fue para ser sinceros historia más de encuentros que de desencuentros.
El indígena no siempre era una plastilina que se dejara moldear al
estilo o al modelo que se requería. Era natural por otra parte.
Paradójicamente parecería que el tramo antiguo ha sido relativamente
más fácil de historiar. El tramo moderno es poco conocido. Esto no
atenúa la presencia del dato cristiano en la península.
El padre Lorenzo Joy es un sacerdote irlandés del clero diocesano,
que tiene ya tiempo de ejercer su ministerio en varias parroquias de la
Diócesis. Se admira en él las cualidades que ha de tener un
investigador: escuchar, preguntar, registrar, observar, anotar, atar
cabos, respetar, con paciencia y con prudencia.
Armado con esas armas, el padre Joy se ha echado a cuestas la tarea de
recabar datos sobre las primeras iglesias de Tijuana. Los agentes de
evangelización, ávidos por conocer mejor el terreno que pisan, sabrán
hallar en estas lecturas una razón más para amar la institución que
3
representan y trabajar por la implantación del Reino. Se darán cuenta
que en cierto modo están cosechando lo que otros sembraron.
Trabajos como el presente podrán ser recursos muy útiles de la
pastoral. Tienen carácter testimonial. Abren brecha en un terreno que
permite a la Iglesia diocesana reencontrarse con su pasado. De este
modo se hace verdad aquello de que la historia es maestra de la vida.
Mons. Eduardo Ackerman,
Párroco
4
PRESENTACION DE
PRIMERAS IGLESIAS DE TIJUANA
20 de enero de 2004
20 de Enero de 2004
5
LAS PRIMERAS IGLESIAS CATOLICAS DE
TIJUANA
PROLOGO
La historia nos ayuda a tener una visión más global del
desenlace de acontecimientos y de las personas que han contribuido al
crecimiento de la ciudad y de la Iglesia de Tijuana.
De diferentes fuentes he sacado información y datos acerca
de algunas de las personas que representaron a la Iglesia Católica en
la península de Baja California, desde los años del inicio de la
actividad misionera en 1697, hasta los años de la nueva
evangelización, impulsada por Mons. Felipe Torres Hurtado y los
Misioneros del Espíritu Santo en 1939. No tenía acceso a los archivos
de la Diócesis de Tijuana en donde deben estar documentos
y datos
pertinentes al crecimiento de la Iglesia local.
Después de la multiplicación de los panes, Jesús mandó a sus
discípulos, diciéndoles: “Recojan los trozos que han sobrado, que nada
se eche a perder.” (Jn 6,12.) Salí con mi canasta para recoger datos y
trozos de la historia de la Iglesia local para que no se echen a perder.
Ofrezco lo que recogí como ofrenda a la Iglesia de Tijuana celebrando
sus 40 años como Diócesis.
Entre los sacerdotes que trabajaron en la península años atrás, encontré
a un paisano irlandés, el Padre Patricio Lennon, sacerdote de la
Diócesis de Monterey y Los Angeles (EE.UU.) Vino a Ensenada en
1895, pasando allá casi un año. Dejó en el Registro de Bautismos del
Purísimo Corazón de María un informe de los bautismos que celebró,
unos en inglés y otros en español.
6
En agosto del 2000 tuve el gozo de tener en mis manos los Registros
de Bautismos de algunas Misiones de Baja California. Leyendo
detalles de bautismos celebrados por franciscanos en San Fernando de
Vilicatá en 1769 y de Matrimonios celebrados por dominicos en Santo
Domingo en 1775, podía imaginar el celo apostólico de los primeros
misioneros y el asombro de los indígenas al oír de un Salvador que se
entregó por nosotros en una cruz. Estas experiencias provocaron en mí
un concepto más amplio de la presencia de la iglesia en esta península
antes del nombramiento de Mons. Felipe Torres Hurtado MSpS, como
Administrador del Vicariato de la Baja California en diciembre de
1939.
La Iglesia Católica ha estado presente en Tijuana desde su mismo
origen. Esta presencia fue interrumpida solamente por la imposición
de los artículos restrictivos de la Constitución de 1917, que dio a las
autoridades estatales autorización de dictar cuantos y cuales sacerdotes
podían ejercer su ministerio en el Estado y sus regiones. La Memoria
Administrativa, año 1924, del general Abelardo L. Rodríguez, incluye
su informe al Presidente de la República, el general Álvaro Obregón,
sobre la situación religiosa en el Distrito Norte de la Baja California:
“El llamado conflicto religioso: en esta parte de la República no existe
fanatismo de ninguna especie, el arraigo de los intereses clericales es
nulo... La suspensión de los cultos en los templos de Mexicali, Tijuana
y Ensenada, se realizó sin trastornos de ninguna clase..”
Estamos caminando en las huellas de otros que llegaron a la península
hace muchos años atrás, dejando para Monseñor Torres Hurtado y los
que llegaron más tarde un campo ya cultivado con la semilla de la
palabra y una Iglesia nacida y orientada hacia el futuro. La frase de
Juan Pablo II, ‘Duc in altum’ expresa el ánimo y amor por la Iglesia
7
mostrada por varias generaciones de misioneros que han trabajado en
este territorio.
Nos toca conservar la memoria de estos sembradores y con ellos amar
la Iglesia, unidos con Rafael, nuestro Obispo y el Papa Juan Pablo II.
Estoy muy agradecido a todos que me animaron y ayudaron en
diversas maneras para llevar a cabo este libro. Gracias a José Gabriel
Rivera Delgado, Coordinador del Archivo Histórico de Tijuana, por
permitirme reproducir fotos de las iglesias Ntra. Sra. de Guadalupe,
Sagrado Corazón y Nuestra Madre Sma. de la Merced. Gracias a Doña
Angelita Flores, Vd. de Romero por permitirme reproducir fotos de la
Congregación Mariana. Gracias a la Srta. June Daspit, Coordinadora
del Archivo de la Diócesis de San Diego por su ayuda en localizar
correspondencia entre Mons. Torres Hurtado, Mons. Alfredo Galindo
y Rvdo. Charles Buddy, Obispo de San Diego. El dibujo de la Iglesia
de Guadalupe, que aparece en la portada del libro, fue tomado de la
publicación Feria Internacional de la Historia, editada por Raúl
Rodríguez de CETYS y la facultad de SDSU.
Lorenzo Joy
Esta edición en forma PDF me ofrece la oportunidad para hacer
correcciones y algunos cambios oportunos .
12 de septiembre de 2012 Fiesta de San Ailbe
Lorenzo Joy
8
CAPITULO 1
PANORAMA HISTÓRICO
En octubre de 1697, los jesuitas llegaron a Loreto y empezaron con la
evangelización de la península de Baja California. Su labor dio fruto
en la conversión de pueblos y la fundación de las más antiguas
Misiones de California. El sistema de misiones de las Californias, a
partir de la fundación original de Loreto (madre y cabeza de las
iglesias de ambas californias), creció eslabón tras eslabón, gracias al
celo evangélico de los jesuitas, hasta incluir a la península entera.
Forman hoy parte de la Diócesis de Tijuana las Misiones de Santa
Gertrudis (1752) y San Francisco Borja (1762) fundadas por los
jesuitas; alcanzaron en llegar, por el norte, hasta Santa María (1767)
que hoy es parte de la Parroquia de El Rosario de la Diócesis de
Tijuana.
En 1768 los jesuitas fueron expulsados de México por órdenes de
Carlos III de España. “La forzada salida de los jesuitas dejó por algún
tiempo en abandono a sus misiones con el consiguiente colapso de su
precario economía y la dispersión de no pocos de los ya muy
reducidos indios recién cristianizados”. (La frontera misional
dominica en Baja California, Meigs)
En abril del mismo año, los franciscanos, encabezados por Junípero
Serra, sustituyeron a los jesuitas como responsables de la
evangelización de la península. Junípero Serra fundó la Misión de San
Fernando de Vilicatá en Baja California y la Misión de San Diego de
Alcalá en California Norte en 1769. Por motivos políticos de España,
9
el territorio de California Norte recibió más atención de parte de los
frailes y, finalmente, la tarea misionera para la Baja California fue
dada a los dominicos, que llegaron a Loreto para iniciar su trabajo en
1773.
El trabajo de los dominicos, con la responsabilidad de toda la
península, es evidente también en misiones y pueblos que hoy forman
parte de la Diócesis de Tijuana: El Rosario (1774), Santo Domingo
(1775), San Vicente Ferrer (1780), Santo Tomás (1791), San Pedro
Mártir (1795), Santa Catalina (1797), San Miguel (1787), El Descanso
(1814), y Guadalupe del Norte (1834).
La labor evangelizadora y humana de los dominicos en Baja
California fue difícil y dura. “Encontraron unas misiones deshechas,
que restauraron; y, además, extendieron su labor a la parte norte de la
Península. Este esfuerzo fue mucho más lento que los anteriores. “La
guerra de Independencia, la mentalidad anticlerical del tiempo y la
situación interna de la Orden de Predicadores, llevó a la extinción de
muchas obras en el curso del siglo XIX. De las cuatro Provincias
dominicas que hubo en México, hacia finales del siglo XIX sólo
quedaba un dominico. En Baja California cada vez había menos
misioneros. En los años de 1855 había en las Misiones
dominicas de Baja California sólo dos sacerdotes, Fray Tomás
Mancilla en Santo Tomás y otro en Santo Domingo.” (Meigs)
Gracias a la visión de los misioneros para el establecimiento de los
sitios misionales, que fueron los primeros focos de aculturación, se
integraron las ciudades que hoy en día son centros de desarrollo
cultural y económico en lo que hasta hace poco fue la zona más
olvidada del país. (Plan de Pastoral de Tijuana 1989-1994, #059)
10
Después de la secularización de las Misiones en 1834 la Iglesia entró
en una etapa crítica. Un factor que contribuyó a esta situación fue la
escasez de misioneros. El Tratado de Guadalupe-Hidalgo del 2 de
febrero de 1848 entre México y los Estados Unidos de América Norte,
reconoció la separación de las Californias. México perdió una parte
grande de su territorio, incluyendo todo California Norte.
OBISPO DE LAS CALIFORNIAS
De 1840 hasta 1939 la Iglesia de Baja California fue atendida por
Obispos, Vicarios y sacerdotes prestados, todos contribuyendo algo
para mantener viva la lámpara de la fe.
De Documentos de la Iglesia presento unos nombramientos y
personajes del período: En 1840 el Papa Gregorio XVI erigió el
Obispado de las Californias, que estaría a cargo de Fray Francisco
García Diego y Moreno. El escogió la Misión de Santa Bárbara,
California Norte, para su sede y ahí murió el primer y único obispo de
las Californias en abril de 1846. Había nombrado a Fray José María de
Jesús González Rubio, su Vicario General. Entre 1846-1850 González
Rubio administró la Diócesis de las Californias en su capacidad de
Vicario General.
OBISPO DE MONTEREY Y BAJA CALIFORNIA
En 1850, José Sadoc Alemany es nombrado sucesor de García Diego.
Su área de responsabilidad abarcaba ambas Californias, pero con título
nuevo y sede nueva: Alemany es Obispo de Monterey, USA, la última
Misión de Junípero Serra. Aunque Baja California estuvo separada de
11
California políticamente por el Tratado de Guadalupe-Hidalgo de
1848, la responsabilidad eclesiástica de California inferior (Baja) se
quedó con el nuevo Obispo Sadoc Alemany. El también designó a
González Rubio su Vicario General, entregándole la responsabilidad
de la península de Baja California.
El Gobierno de México juzgó que la Baja California no debía
pertenecer a la Diócesis de Monterey de Alta California y, en 1849,
pidió a la Santa Sede un obispo con carácter de Vicario Apostólico
para Baja California.
En 1853 el Arzobispo de México avisó a González Rubio, Vicario
General de la Diócesis de Monterey, que Roma había aceptado la
sugerencia del Gobierno de México, nombrando a él, mexicano de
nacimiento, Vicario Apostólico de Baja California. El Franciscano
declinó el nombramiento en dos ocasiones y el territorio de Baja
California fue puesto bajo la administración de la Arquidiócesis de
México.
VICARIO DE BAJA CALIFORNIA
En 1854 Pío IX designó al Sr. Cura de Hermosillo, don Francisco
Escalante y Moreno, Vicario de Baja California. Estableció su sede en
La Paz. Fue nombrado Obispo en 1855 y ‘luchó heroicamente, ante la
falta de sacerdotes, la pobreza y el territorio tan extenso’. Las leyes de
la Reforma de 1859 fueron promulgadas durante su estancia en Baja
California, haciendo más pesada su cruz e impidiendo su trabajo
pastoral. Murió en 1872 y está sepultado en la Catedral de La Paz, B.
C. S..
12
Luego Fray Ramón María de San José Moreno y Castañeda O. Carm.
fue nombrado Vicario en 1873. También, como su predecesor, fue
ordenado Obispo y llegó a La Paz en 1874.
El Obispo sufrió la persecución a manos de las autoridades civiles.
Dos veces fue encarcelado; tres veces sufrió atentados contra su vida
y, finalmente, en 1876 fue expulsado de su territorio. Se refugió en
San Francisco, California, USA, en donde fue recibido por José Sadoc
Alemany, entonces Arzobispo de San Francisco. En diciembre de
1876 Alemany organizó una recepción para el prelado mexicano
desterrado, con una notable participación del clero y fieles de la
ciudad. El Sr. Moreno y Castañeda captó la atención de todos con su
presentación de las dificultades experimentadas por la Iglesia en
México y en Baja California, todo bien ilustrada por su experiencia
personal. Tomó la palabra Sadoc Alemany y habló con elocuencia de
los sufrimientos de los católicos en México, y del Obispo Moreno,
presente, como buen ejemplo del Pastor que estaba dispuesto dar su
vida por sus ovejas. Habló también de las contrariedades que él mismo
encontró cuando quiso presentarse en Baja California en 1852 para
ministrar a los católicos de esa área que formó parte de su Diócesis de
Monterey, California Norte. Las autoridades de Baja California le
dijeron que, por no ser mexicano, lo encarcelarían de presentarse en
esa parte de su Diócesis para ejercer su ministerio de Obispo. El tomó
la decisión de viajar a México para presentar su queja y conseguir la
aceptación de su jurisdicción de parte de las autoridades civiles, algo
que no consiguió.
13
El ex Vicario de Baja California, Fray Ramón María de San José
Moreno y Castañeda O. Carm. fue nombrado Obispo de Chiapas en
1879.
MISIONEROS EN EL NORTE DE LA PENINSULA
Es interesante notar que mientras Roma continúa nombrando Vicarios
y Administradores para la Baja California, la realidad es que la
presencia de ellos fue notada más en La Paz y los pueblos del sur de la
península. Se quedó menos visitado en el inmenso área del norte los
distintos grupos de indígenas que no se habían beneficiado de la
secularización de las Misiones y que ya no tenían una presencia de
Iglesia.
Aunque el norte de la península recibió menos atención, no fue
totalmente abandonado.
Los misioneros itinerantes hicieron visitas infrecuentes para estar en
las rancherías y pueblos del norte de la península. En 1856 Alemany
de San Francisco envió al P. Enrique Juan Antonio Alric a Santa
Tomás. El mencionado padre dejó sus memorias, escritos de mucho
valor sobre la península.
Otro de los que visitaba al norte de Baja California en aquel tiempo
fue el P. Antonio Ubach, sacerdote de la Diócesis de Monterey,
California norte y, desde 1866 hasta 1907, párroco de San Diego. Él
era el único sacer-dote que estaba trabajando a tiempo completo en la
área de la frontera en los años 1890–1900. Los Archivos de la
Diócesis de San Diego y de la Parroquia del Purísimo Corazón de
María en Ensenada indican que el P. Ubach hizo visitas pastorales
14
regularmente a poblaciones del norte de la península de Baja
California en estos años.
Otro gran Misionero de aquel tiempo es el dominico, William
Dempflin, nacido en Alemania en 1838. Emigró a Guatemala en 1856,
en donde trabajó por 10 años en las minas de oro y plata. Se presentó a
la comunidad dominica de la ciudad de Guatemala en 1866; fue
aceptado como novicio y luego empezó a estudiar filosofía y teología
antes de ser ordenado sacerdote. En 1872 el gobierno de Guatemala
suprimió a los religiosos y se posesionó de su propiedad. Dempflin
tuvo que salir del convento y se dedicó al trabajo para sostenerse.
Finalmente, con 7 compañeros dominicos, inició una peregrinación de
15
Guatemala hacia el convento dominico en Benecia, Alta
California. Allá terminó su preparación y fue ordenado sacerdote
dominico en 1875. Como otro Pablo, entendió que su vocación era la
de servir y evangelizar a los grupos indígenas de California, Arizona y
México. Conocido como el ‘Padre Blanco’ por su costumbre de
presentarse con su hábito dominico, pasaba la mayor parte de cada
año como misionero itinerante, ministrando a los grupos más
marginados con la organización de un alemán, el corazón de un
hombre noble y la perseverancia de un dominico, hasta su muerte.
Entre los años 1880 y 1890 el P. Dempflin, hizo varias visitas al
territorio de Baja California, para pastorear a los pueblos dejados sin
presencia de sacerdote como resultado de la supresión de las Misiones
y la falta de clero.
Con un compañero dominico, el P. James Reginald Newell, hizo un
itinerario por los pueblos de Baja California para acceder al deseo del
Sr. Obispo Francisco Mora, obispo de Monterey y Los Angeles.
En Julio de 1887 salieron del Convento de los Dominicos en Benecia,
California Norte, para iniciar su peregrinación pastoral, que terminó en
Marzo de 1888. Pasaron por Tijuana en una carreta jalada por dos
mulas. Visitaron las Misiones de San Telmo, Santo Tomás, San
Ramón, San Vicente, San Rafael, Santo Domingo y El Rosario,
soportando fatiga, hambre, calor y frío. Convocaron a la gente y
celebraron la Misa, con bautismos, confirmaciones y matrimonios en
cada comunidad.
Con tristeza notaron la condición de las misiones y los grupos
indígenas abandonados por más de 50 años.
16
Encontraron Registros de Bautismo, Matrimonio y Difuntos en las
Misiones abandonados o en posesión de habitantes de los pueblos
visitados. Conscientes de la desaparición de cálices, arte, oro y plata,
ornamentos y muebles de las Misiones, tomaron la decisión de recoger
estos documentos de gran importancia histórica. Para conservarlos y
asegurar el respeto que merecían, los llevaron al convento de los
dominicos en Benecia, California.
Se encuentra en el Apéndice I la lista de los Registros de las Misiones
de Baja California, conservados hoy en el Archivo del convento de
San Alberto, en Oakland, California.
En 1890 fueron formalmente clausuradas las misiones dominicas de
Baja California.
Entre los misioneros en el norte de la Península están mencionados
también los sacerdotes, Luciano Osuna, que pasó tiempo en Ensenada
entre los años 1888 y 1891. Envió un informe de la vida religiosa del
área del norte a Obispo de Sonora en junio de 1888 en que dice: En
Tijuana hay un Oratorio que yo he construido a mi propio costo; es de
adobe, techo de madera, altar de madera, dimensiones veinte y cuatro
pies de largo por catorce de ancho... Aquí habrá como 10 católicos.
Este lugar está en la línea divisoria. Carta del padre Luciano Osuna a
J. Ángel Barceló, secretario del obispado de Sonora. Tijuana, . C., 7 de
junio de 1888. En archivo de la Catedral de la Asunción (sin
catalogación), Hermosillo, Sonora.. También Celso García estuvo en
Ensenada en los años 1890 – 1893.
Otro sacerdote que vino de fuera es el P. Guillermo Luis Dye,
secretario de la sagrada mitra de Monterey y Los Angeles en tiempo
del Obispo Mora. Como Vicario interino de la Parroquia de San Diego
17
visitó a Ensenada y Real de Castillo en 1895, dejando en el Registro
del Purísimo Corazón de María de Ensenada un informe de los 133
bautismos celebrados en el transcurso de su visita pastoral durante el
mes de abril.
Otro es el P. Patricio Lennon, irlandés y también sacerdote de la
Diócesis de Monterey y Los Angeles. Vino a Ensenada en agosto de
1895 y se quedó hasta mayo de 1896. Dejó en el Registro de
Bautismos del Purísimo Corazón de María informe de 159 bautismos
celebrados, unos en inglés y otros en español.
El P. Doménico Scarpetta es uno de los 15 misioneros italianos que
vinieron a La Paz en 1895 como enviados de parte de la Congregación
de la Propagación de la Fe. Llegó a Ensenada en 1897 y se quedó por
varios años. Su parroquia era el territorio de las Diócesis de Tijuana y
Mexicali de hoy. Es él que inició y terminó la construcción de la
Iglesia del Purísimo Corazón de María en Ensenada.
En 1909 llega a Tijuana el P. Ricardo de Jesús Chavarría; trabajaba
para edificar una iglesia en la esquina de la Calle 2da. y Niños Héroes.
Se hace mención del ministerio del P. Jesús Robles y del P. Jesús
Echeverría en Tijuana en 1918, probablemente prestados por la Arquidiócesis de Guadalajara.
En 1922 vinieron del sur de la península los misioneros
italianos, PP. Rossi y Castaldi a Mexicali; José Cota a Ensenada y
Severo Alloero a Tijuana. En el sur de la península, la aplicación de las
exigencias de la Constitución de 1917 a ministros extranjeros, les
18
obligó a moverse al norte, en donde el gobernador del Distrito,
Coronel Esteban Cantú, no aplicó con rigor el Artículo 130 y otros
pertinentes a la situación de la iglesia.
En 1925 el P. Modesto Sánchez Mayón, de la Arquidiócesis
de Guadalajara, recibió la ordenación sacerdotal y comienza sus 63
años de ministerio abnegado en favor de los católicos dispersos por
toda la península. Murió lleno de años y buenas obras en 1987.
Vino el P. José Rosendo Núñez de Guadalajara a Tijuana en
Noviembre de 1929 y se quedó hasta 1934. En 1930 le tocó bendecir
la Iglesia de Guadalupe en Tijuana que había aumentada y renovada.
Vino de Guadalajara el P. J. Jesús Torres como Párroco de
Tijuana, Ensenada y Mexicali, con su residencia en Tijuana. El
Registro de Bautismos indica que él empezó su ministerio en Tijuana
el 1º. de abril 1938. Regularmente hacía visitas a otros pueblos para
celebrar matrimonios, bautizar, confesar, celebrar la Misa y Primeras
Comuniones. Visitaba las comunidades de: Mexicali, Ensenada, San
Telmo, San Simón, Col. Guerrero, Misión Santo Domingo, El
Rosario, El Mármol, Valladero, San Vicente Tecate y Tijuana. El P.
Torres fue a Ensenada en 1940 para recibir a Monseñor Torres, el
recién nombrado Administrador de la Iglesia de Baja California,
cuando llegó al norte de su territorio.
19
SUCESIÓN DE VICARIOS Y ADMINISTRADORES EN LA
PAZ
El primer libro del Plan Pastoral de la Diócesis de Tijuana (19891994) da la historia de la sucesión de Misioneros, Vicarios,
Administradores y Prefectos del territorio de Baja California desde la
llegada de los jesuitas a Loreto (1697) hasta el nombramiento de
Monseñor Felipe Torres Hurtado, MSpS con los Misioneros del
Espíritu Santo y su llegada a La Paz (1939).
LA LLEGADA DE MONS. TORRES HURTADO MSpS
Y LOS MISIONEROS DEL ESPIRITU SANTO
En Diciembre de 1939, Roma confió a los Misioneros del Espíritu
Santo la misión de toda la península de Baja California. Mons. Felipe
Torres Hurtado MSpS fue nombrado Administrador del Vicariato.
Con los Misioneros del Espíritu Santo entramos en tiempo
moderno, tiempo de testigos vivientes que conservan la memoria de la
renovación de la iglesia del norte, especialmente manifestada en las
nuevas iglesias que fueron construidas en Tijuana, Mexicali y
Ensenada en los años 1940-1949.
Al llegar a Ensenada en 1940; Mons. Torres y los Misioneros
del Espíritu Santo se dirigieron a la Iglesia del Purísima Corazón de
María. El Registro de Bautismos más reciente que encontraron, tenía
bautismos celebrados entre 7 de marzo 1921 y octubre de 1924.
Marcaron su presencia con esta anotación en el Libro de Bautismos #
7, firmada por Mons. Torres: Habiendo tomado posesión los
Misioneros del Espíritu Santo de esta cuasi-parroquia de Ensenada,
20
no se encontró en el archivo otro libro de bautismos más reciente y se
ocupó este provisionalmente con la autorización del Administrador
Apostólico del Vicariato.
Felipe Torres MSpS
Adm. Aplico
Por motivos pastorales Mons. Torres tomó la decisión de
cambiar la sede de su Vicariato de La Paz a Ensenada. En 1944
cambió la sede a Tijuana, para situarla en donde vivía más gente.
Es obvio que la Iglesia del norte fue grandemente beneficiada por la
espiritualidad, la visión y el trabajo de Torres Hurtado y sus hermanos
Misioneros del Espíritu Santo.
Otros habían labrado la tierra y sembrado la semilla. A los
Misioneros del Espíritu Santo les tocó continuar con la labor
evangélico iniciada por los Jesuitas y seguida por Franciscanos,
Dominicos, Italianos, el Obispo de las ambas Californias, Obispo y
sacerdotes de la Diócesis de Monterey, California, y obispos y
sacerdotes de distintas partes de México.
21
CAPITULO 2
PRIMERA IGLESIA CATÓLICA DE TIJUANA
En la población de Tijuana fue levantada la primera capilla
católica en 1888 por el Luciano Osuna, sacerdote de la Diócesis de
Sonora prestado al Vicariato de Baja California por su Obispo, Pedro
Loza de Pardavé (Carta de Luciano Osuna a J. Ángel Barceló,
Obispado de Sonora de 7 de junio de 1888, Archivo de la Catedral de
la Asunción Hermosillo, Sonora). Se encontraba cerca de la línea
divisora entre México y los Estados Unidos de América, en donde
estaban situadas la aduana y las pocas casas del pueblo recién nacido
como resultado del Tratado de Guadalupe - Hidalgo de 1846.
Caminando hoy por la Calle 1ª y la Avenida Francisco I. Madero, se
ve al lado derecho el Museo de Cera, junto a la sub-estación de la
Comisión Federal de Electricidad. En esta esquina levantó el P.
Osuna una capilla humilde de adobe que sirvió para las visitas
infrecuentes de padres de San Diego o de Ensenada.
En los años 1890-1900 el P. Antonio Ubach trabajaba en el
22
De los
Archivos de la Diócesis de San Diego y de la
Parroquia del Purísimo Corazón de María de Ensenada salen datos de
las visitas del P. Antonio Ubach a esta área. Venía de San Diego en un
barco de vapor que llegaba al puerto de Ensenada dos o tres veces por
semana.
31 de mayo de 1894: El P. Ubach bautizó a 12 niños y a 9
niñas en Ensenada.
1 de julio de 1896:
El P. Ubach hizo visita pastoral a
Ensenada.
Octubre de 1896: El P. Ubach visitó a San Quintín para
bautizar.
Parece que el P. Ubach consideró los católicos del norte de la
península como parte de su grey, aunque estrictamente su parroquia de
San Diego no pasó por la línea divisora entre México y los Estados
Unidos. Se encuentra una notación interesante en el Registro de
Bautismos del Purísimo Corazón de Ensenada, escrito en 1895 por el
P. Guillermo Dye de la Diócesis de Monterey:
“En la Ensenada de Todos los Santos, a los 10 días de abril de 1895,
por orden que recibí del señor don Antonio Ubach, cura de San
Diego, Alta California, yo el infrascrito, secretario de la sagrada
mitra de Monterey y Los Angeles, y vicario interino de la parroquia
de San Diego, bauticé .....” (sigue los nombres y datos de los
bautizados y la firma de Padre Dye).
La capilla de Tijuana duró hasta 1904, cuando fue llevada por el
arroyo, engrosado por las lluvias torrenciales de aquel año. Quedó
solamente la memoria de ella.
23
IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE
EN TIJUANA
Pasados unos años se formó un grupo de fieles y tomaron el
propósito de levantar otra iglesia en un sitio más retirado del arroyo,
para evitar el peligro de otra inundación. Su entusiasmo fue nutrido
por la generosidad del Sr. Alejandro Savín, quien donó un terreno
ubicado en la esquina de Calle 2da. y Niños Héroes. El comité se
dedicó a sacar fondos por medio de kermeses y rifas, e inició la
construcción de una nueva iglesia de material más durable. Desde
entonces, la misma esquina ha sido punto de congregación para
generaciones de católicos y centro de múltiples celebraciones.
La fecha aproximada de esta construcción, según se afirma, es el año
de 1909, siendo el sacerdote encargado del culto, el P. Ricardo de
Jesús Chavarría.
Como pueden ver en la fotografía, la construcción no es de una iglesia
tradicional. Eso dio origen a la versión que la capilla fue originalmente
comprada en el área de San Diego y trasladada a Tijuana, para servir a
los católicos.
Se inauguró el nuevo edificio el 12 de Diciembre de 1909, por lo que
se dedicó la iglesia a Nuestra Señora de Guadalupe. Era la única
iglesia católica en Tijuana.
24
IGLESIA DE NTRA. SRA. DE GUADALUPE (Foto de 1929)
En 1918, Tijuana contaba con 600 habitantes, a los cuales atendían
los PP. Jesús Robles y Jesús Echeverría, probablemente de
Guadalajara. El único bautismo de aquel tiempo apuntado en
el
Registro de Bautismos II de la Iglesia de Guadalupe es de un
niño
bautizado el 19 de Junio de 1919, por el P. Jesús Echeverría.
Tiempo después de 1917, los católicos pasaron por varias pruebas.
“En la administración pública circuló copiosa
correspondencia entre los gobiernos municipales, distritales y
federal, empeñados en hacer cumplir la nueva ley constitucional
(1917) que provocó el abandono de los templos y de la feligresía por
los sacerdotes”.
(Historia de Tijuana, UNAM)
La persecución de la Iglesia en México en estos años, fue
comparada por el Papa Pío XI, a la persecución de la Iglesia en los
primeros siglos.
25
En 1918 vinieron del sur de la península unos misioneros italianos:
PP. Rossi y Castaldi que llegaron a Mexicali; José Cota a Ensenada y
Severo Alloero a Tijuana. En Baja California Sur, la aplicación de las
exigencias de la Constitución de 1917 a ministros extranjeros les
obligó a salir del territorio y buscar refugio en el norte, en donde el
gobernador del distrito, Coronel Esteban Cantú, no aplicó con rigor el
Artículo 130, y otros pertinentes a la situación de la Iglesia. (Cf. Apéndice 2
y 3).
El P. Severo Alloero vino a Tijuana, probablemente en 1919.
El primer libro de Registros de Bautismos que se conserva en el
Archivo de la Catedral, tiene el título de Libro II. No se sabe qué pasó
con el Registro de Bautismos celebrados antes del 31 de agosto de
1922. Con la excepción del bautismo de 1919 ya mencionado, todos
los bautismos de agosto de 1922 hasta enero de 1926 fueron
celebrados por el sacerdote italiano Severo Alloero.
26
El P. Severo Alloero empezó a trabajar en la Iglesia de Guadalupe en
Tijuana. Motivó a los fieles y empezaron con el proyecto de ampliar el
templo porque la ciudad estaba creciendo. Con el propósito de
tratar el asunto más ampliamente, citó a los integrantes de la Vela
Perpetua y distinguidas damas a reunirse en la casa de la Sra.
Marciana de Marín, el 1º de julio de 1925. En el transcurso de la
reunión, formaron el comité que se encargara de los trabajos de la
ampliación de la Iglesia de Guadalupe. El número de fieles estaba
creciendo y todos estaban de acuerdo que el pueblo necesitaba un
templo más amplio en la misma esquina de Calle 2da. y Niños Héroes.
Se comisionó al Sr. Cura para que arreglara el permiso y todo lo
relativo, según las exigencias de la Constitución de 1917.
El comité llevó el nombre de Asociación pro Ampliación de la
Iglesia, con la Sra. Catalina R. de Fabela sirviendo como Presidenta y
la Sra. Rosa de Beraud como Secretaria.
En la junta de la Vela Perpetua del día 30 de julio de 1925, el
P. Alloero dijo que las autoridades habían aprobado los trabajos para
la ampliación del templo y que la Mesa Directiva debía firmar el
Registro de Fábrica de la Iglesia. Les habló de cómo el Rey Salomón
quiso honrar al Señor con un templo digno de su nombre y de cómo
deben trabajar ellas por el engrandecimiento de la Casa del Señor de
Tijuana.
Apenas comenzando el trabajo tuvo que suspenderse en 1926,
porque la situación política obligó al P. Alloero refugiarse en San
Ysidro, al otro lado de la línea divisora. La Iglesia de Guadalupe
quedó cerrada por 3 años, lo mismo con los templos católicos de todo
México.
27
En la Iglesia de Monte Carmelo de San Ysidro, California Norte, el P.
Alloero celebraba el culto católico sin molestia de parte de
autoridades. Allá recibía con gozo a sus fieles, que cada Domingo
hicieron la peregrinación de Tijuana a su iglesia, para la celebración
de la Misa. Allá se quedó el Padre, siendo el primer párroco de Monte
Carmelo de San Ysidro, de 1927 hasta 1932.
La Sra. Catalina de Fabela se dedicó a conservar la fe católica en
Tijuana en estos años de la persecución religiosa en México. Cada
semana invitaba a gente a reunirse en el Parque Teniente Guerrero
para caminar a San Ysidro para la Misa dominical. Llegando a la línea
divisora, el oficial americano de migración pidió de la Sra. de Fabela
el número de personas que le acompañaba, y así, con una palabra de
ella, todos pasaban.
En los mismos años en que el sacerdote no podía ejercer su ministerio
públicamente, el Padre Alloero visitaba la casa de Rosita Cota por la
Calle 7 para bautizar, confesar y celebrar matrimonios.
En los tres volúmenes de La Cristiada por el historiador Jean Meyer
podemos entender algo del conflicto que surgió entre el gobierno y la
Iglesia en los años 1926 – 1929, tiempo marcado para siempre por el
martirio de sacerdotes y laicos: 25 de ellos fueron canonizados hace
poco por el Papa Juan Pablo II, en Mayo del 2000.
El 21 de junio de 1929, el gobierno y la Iglesia llegaron a un
acuerdo que calmó la situación de conflicto. De nuevo resonaron las
campanas de las iglesias católicas en México para anunciar la apertura
de los templos para el culto por la primera vez en casi tres años.
Terminando el tiempo de conflicto, vino de la Arquidiócesis
de Guadalajara el P. José Rosendo Núñez a la Iglesia de Guadalupe
28
en Tijuana en Noviembre de 1929 y se quedó hasta 1934. Nacido en
Guadalajara en 1904, tenía el entusiasmo del sacerdote recién
ordenado. Dicen que era hombre grande de estatura y muy trabajador.
Con él se inició de nuevo la celebración de la Misa y sacramentos y,
otra vez, se dirigieron los fieles a la ampliación de la Iglesia de
Guadalupe, contando con la cooperación de todos los católicos,
entusiasmados por la presencia del nuevo párroco. Para allegarse
fondos, se hicieron colectas, festivales y Kermeses , teniendo la
cooperación de muchos, en trabajos, donativos y rifas. Se
establecieron en la Iglesia las siguientes Sociedades: Damas Católicas,
La Vela Perpetua, Asociación Guadalupana y El Catecismo.
Con la participación decidida de la Sra. Catalina de Fabela, Jovita
Rendón y otras damas entusiastas, se hizo la ampliación del templo y
se acondicionó la bóveda, se mejoró la fachada y se construyeron
banquetas.
Las señoras Trinidad de Goldbaum y Veneranda de García obsequiaron al nuevo templo el hermoso cuadro de la Virgen de
Guadalupe. El P. Núñez bendijo la imagen el 12 de octubre de 1930,
siendo Madrinas todas las señoras que formaban las Asociaciones.
Aprovechando la calma en tiempo de hostilidades de parte de las
autoridades, el P. Núñez se preparó para la dedicación del nuevo
templo, apoyado por el entusiasmo de los fieles. Llegando la
Solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe, todo estaba listo. En la
presencia de muchos fieles, el P. José Rosendo Núñez celebró con
solemnidad la Misa de la Dedicación del templo el 12 de diciembre de
1930.
29
IGLESIA DE GUADALUPE EN TIEMPOS DEL P. JOSE
NUÑEZ
En 1932 se publicó la nueva Ley Reglamentaria de Cultos, que
limitaba el ministerio de los sacerdotes católicos. El Gobernador no
concedió al P. Núñez autorización para ejercer su ministerio en
Tijuana. A causa de sus protestas frecuentes y vehementes fue negado
entrado en México en 1935. En los años 1933-1935 siguió sirviendo a
los católicos de Tijuana en la Iglesia de Monte Carmelo en San
Ysidro.
En el Registro de Bautismos de la Iglesia de Guadalupe de Tijuana el
P. Núñez escribió: “Los bautismos administrados en 1932 hasta
febrero de 1933 constan en el Libro #5, tanto de los niños nacidos en
Tijuana y bautizados en esta ciudad o bautizados en la vecina
parroquia de San Ysidro, por no permitir las autoridades civiles los
cultos, desde el 15 de enero de 1932.
En este libro, sólo están los bautismos administrados por mí de marzo
1933 a marzo de 1934.”
30
En 1935 el P. Núñez estuvo como Párroco en la Iglesia Monte
Carmelo en San Ysidro. Luego fue a San Diego y después, en octubre
de 1939, fue nombrado Párroco de Guadalupe en San Bernardino y
luego honrado con el título de Monseñor. Se quedó en la Parroquia de
Guadalupe hasta el día de su muerte en 1968.
Tijuana se quedó sin sacerdote residente por tres años, hasta
la llegada del Padre J. Jesús Torres, sacerdote de Guadalajara. Sirvió
como Párroco de Tijuana, Ensenada y Mexicali, con residencia en
Tijuana. El Registro de Bautismos indica que él empezó su ministerio
en Tijuana, el 1º. de Abril de 1938. Regularmente hacía visitas a otros
pueblos para celebrar matrimonios, bautizar, confesar, celebrar la Misa
y Primeras Comuniones. Están notadas visitas pastorales a las
comunidades de: Mexicali, Ensenada, ,San Telmo, San Simón, Col.
Guerrero, Misión Santo Domingo, El Rosario, El Mármol, Valladero,
San Vicente, Tecate y Tijuana.
El Padre Torres era el Párroco de Tijuana en 1940 cuando Mons.
Felipe Torres Hurtado MSpS llegó a Ensenada desde La Paz.
MONS. TORRES Y LOS MISIONEROS DEL ESPIRITU
SANTO
El 25 de septiembre de 1939, con la autorización del Papa Pió XII, la
Congregación por la Propagación de la Fe encomendó la
administración de la Iglesia de Baja California a Mons. Felipe Torres
Hurtado MSpS y a la Congregación de los Misioneros del Espíritu
Santo.
Mons. Torres llegó a La Paz en el barco Arturo con dos compañeros
Misioneros del Espíritu Santo, el día 12 de diciembre de 1939. Fue
31
recibido por su predecesor, Mons. Narciso Aviña, a quien presentó los
documentos que acreditaban su nombramiento como Administrador
del Vicariato de Baja California. Después de haber dado a Monseñor
la bienvenida y bendición, Narciso Aviña se despidió y regresó a la
Arquidiócesis de Guadalajara en el mismo barco Arturo.
Mons. Torres hizo pronto una visita para conocer la situación de su
Vicariato. En 1940 vino hacia el Norte, acompañado por el P. Modesto
Sánchez y estableció su sede en Ensenada para estar más cerca de los
pueblos de Tijuana, Mexicali, Tecate y Rosarito.
Cuando recibió en la ciudad de Roma el nombramiento de
Vicario Apostólico de la Baja California en 1939, el Papa Pío XII le
encomendó establecer un Seminario para asegurar el futuro de una
Iglesia dinámica en la región. Mons. Torres Hurtado aceptó el
proyecto y se dedicó a esta tarea con un entusiasmo noble, santo y
perseverante. No tenía lugar, ni maestros, ni candidatos cuando
decidió establecer la cuna de vocaciones sacerdotales en Ensenada en
1940.
Mons. Torres Hurtado visitaba las Diócesis más bien
establecidas pidiendo sacerdotes y seminaristas para su nuevo
Seminario en Ensenada; además, pedía sacerdotes y ayuda económica
para el Vicariato. Del Seminario de Veracruz respondieron tres
teólogos; Máximo García Martínez, Jesús Valverde y Antonio
Domínguez. Se presentaron en Ensenada en 1940 y fueron parte del
equipo formador del naciente Seminario. El P. Máximo que continúa
aún trabajando incansablemente en Tijuana en este año 2003, hizo
memoria de lo acontecido en su libro “50 Años de Historia del
Seminario Diocesano de Tijuana 1940-1990” y en sus libros de
32
historia. El Seminario, gran ilusión de Mons. Torres Hurtado, fue
fundado en Ensenada el 8 de diciembre de 1940.
En 1944 Mons. Torres recibió de Roma permiso para trasladar la sede
del Vicariato a Tijuana. Se estableció en la Calle 10ª. y Ocampo, a un
lado de donde estaban construyendo la Iglesia de Nuestra Señora del
Sagrado Corazón. En la misma área se estableció el Seminario.
Con la llegada de Monseñor Felipe Torres Hurtado y los Misioneros
del Espíritu Santo a Tijuana, la Iglesia comienza una etapa nueva,
respondiendo mejor a las comunidades y colonias ya establecidas.
El Padre J. Jesús Torres continuó en la Iglesia de Guadalupe,
compartiendo el trabajo con los Misioneros del Espíritu Santo.
Regresó a Guadalajara cuando Mons. Felipe Torres pidió de él la
Parroquia de Tijuana para entregarla al P. Domingo Martínez MSpS
en 1942.
Al siguiente año (1943), fue nombrado párroco el P. Luis Manuel
Guzmán MSpS. Él inició el proyecto para construir la nueva Iglesia
de Guadalupe de Tijuana. Compró al Sr. “Güero” López los metros
cuadrados en donde ahora están asentados el altar mayor, las oficinas
y la casa cural. El metro cuadrado costó la elevada cantidad de 25
dólares (muchísimo para su tiempo).
Después, fue nombrado como Párroco el P. Tarcisio Romo
MSpS. Se quedó hasta la llegada de Monseñor Alfredo Galindo
Mendoza MSpS como nuevo Vicario Apostólico en 1949.
Con los Párrocos Misioneros del Espíritu Santo de la Parroquia de
Guadalupe, colaboraron como vicarios varios padres del clero secular,
entre ellos el P. Máximo García, el P. José Doroteo Marín, el P.
33
Sydney Raemers (de Gran Bretaña), el P. Antonio Domínguez, el
Antonio Muñoz y el P. Agustín Escudero.
La Parroquia de Guadalupe dio origen a otros templos y
capillas. La primera Iglesia nacida de la parroquia de Guadalupe fue la
Capilla del Perpetuo Socorro en la Colonia Libertad. No se sabe la
fecha exacta de su construcción pero hay indicios que fue levantada
antes de la llegada de Mons. Torres Hurtado a su Vicariato en 1939.
Desde 1942 empezaron a surgir los siguientes templos,
nacidos todos de la Parroquia de Guadalupe: Nuestra Señora del
Sagrado Corazón, Calle 10ª. y Ocampo; Sagrado Corazón de Jesús en
la Colonia Independencia; Nuestra Madre Santísima de la Merced de
la Colonia Morelos; Nuestra Señora del Refugio en la Colonia
Hidalgo; La Inmaculada Concepción, Calle 2da; y Nuestra Señora de
San Juan de los Lagos, Colonia 20 de Noviembre.
Todos estos templos se convirtieron en centros de educación y
catequesis, de vida eclesial, de celebración de Bautismo y de
Eucaristía, de alimentación espiritual y asistencia para los pobres. Los
fieles, dejados por un tiempo sin la presencia tan visible y vital de la
Iglesia Católica, cooperaron generosamente con ventas, rifas y otras
actividades, para obtener fondos para la construcción de nuevos
templos y ayuda de las Religiosas.
En sus peregrinaciones buscando ayuda para su Vicariato, Mons.
Torres encontró entre las Religiosas una respuesta muy generosa.
Pronto se localizaron en Tijuana y Ensenada varias comunidades
religiosas: Carmelitas Misioneras de Santa Teresa; Hermanas del
Sagrado Corazón de Jesús de México; Hermanas Mercedarias del
34
Santísimo Sacramento; Hijas del Espíritu Santo; Misioneras
Franciscanas de Nuestra Señora de La Paz y Siervas del Sagrado
Corazón y los Pobres. La presencia de las Religiosas despertó el
sentimiento religioso que parecía adormecido y se da principio a la
construcción de iglesias, capillas, centros de asistencia social y
muchas otras actividades nutridas por la presencia de ellas. Con razón
Mons. Torres estaba agradecido con ellas y con los sacerdotes que se
quedaron para seguir en el apostolado ya confiado a él y a los
Misioneros del Espíritu Santo.
DESPEDIDA DE MONS. FELIPE TORRES HURTADO.
En los Libros de Bautismos de la Iglesia de Guadalupe en Tijuana y
del Purísimo Corazón de María en Ensenada, se puede observar la
frecuencia con que Mons. Torres Hurtado bautizaba a grupos de niños.
Esa actitud servicial y humilde lo acompañaba en sus visitas pastorales
a las distintas áreas de la Península.
Con el apoyo de sus sacerdotes y fieles, Torres Hurtado logró ver una
renovación en la Iglesia y florecimiento en el apostolado de los laicos.
Sin duda era Iglesia pobre en recursos, pero miraba hacia el futuro con
gran confianza, animada por la fe de generaciones de fieles y de los
Mártires Mexicanos de los años 1926-1929.
Con el Seminario bien establecido y el crecimiento notable de la
Iglesia desde su llegada en 1939, era de esperarse que Roma iba a dar
reconocimiento a su labor ministerial con el nombramiento de Obispo.
35
Pero el designio de la Santa Sede no coincidió con la ilusión de varias
personas en Tijuana y probablemente con la expectación misma de
Mons. Torres Hurtado. Llegó la noticia de que Roma había nombrado
al P. Alfredo Galindo y Mendoza MSpS como nuevo Vicario
Apostólico de Baja California y de que sería ordenado Obispo.
En Enero de 1949, antes de la llegada de su sucesor, salió Mons.
Felipe Torres Hurtado MSpS de Tijuana, despedido por un grupo de
sacerdotes y fieles. Se puede entender algo del golpe que sufrió.
En su prueba encontró “un corazón humano y compasivo” en la
persona del Dr. Don Luis Guízar Barragán, Obispo de Saltillo, Coah.,
quien lo recibió en su Diócesis, confiándole los honrosos puestos de
Vicario General y Vice-Rector del Seminario Mayor.
De la ciudad de Saltillo, Coah., le escribió a un obispo que le había
mostrado apoyo: “No sabría decirle Monseñor, lo que tuve que sufrir
al salir de Tijuana. El Señor quiso hacerme un precioso regalo de
humillación y de cruz, con motivo de mi Jubileo Sacerdotal; pero
conociendo mi pequeñez, quiso darme la compensación de que los
sacerdotes me traten con respeto y simpatía, como lo han hecho los
que he visto.” (Archivo Diócesis San Diego). Pidió una oración del amigo
obispo para que pueda unirse con los sufrimientos de Cristo y así
participar en su gloria. En tiempos del obispo Juan Jesús Posadas, el
Monseñor fue invitado a visitar de nuevo a Tijuana y aceptó. Visitaba
al Seminario en su aniversario y por unos años sirvió como párroco en
Playas de Tijuana. Estuvo presente con Mons. Galindo y Mons. Juan
Jesús Posadas para la ordenación del Padre Marcial Vázquez en
36
Tijuana el 8 de diciembre de 1980. Murió el 13 de marzo de 1988,
en Saltillo, Coah. ¡Que se encuentre a la derecha del Señor!
NOMBRAMIENTO DE MONS. ALFREDO GALINDO
Y MENDOZA MSpS
El 9 de diciembre de 1948, por decisión de la Santa Sede, el
Vicariato de Baja California fue entregado a Monseñor Alfredo
Galindo y Mendoza, MSpS., dándole el título de Vicario Apostólico
de la Baja California. Fue consagrado Obispo el 22 de enero de 1949
en México por el Dr. José Garibi Rivera, Arzobispo de Guadalajara.
Sin detenerse, se dirigió a Baja California para tomar
posesión de su Vicariato, saliendo de México en la mañana de 28 de
enero en un vuelo que llegó a Tijuana 12 horas después.
Con entusiasmo y confianza empezó Mons. Galindo su
trabajo. Tenía conocimiento de la vida parroquial y del sacerdocio
secular, siendo miembro del clero diocesano de Guadalajara desde su
ordenación sacerdotal en 1921. Pasó tiempo en la Arquidiócesis de
Los Angeles durante la persecución religiosa en México y allá llegó a
conocer a los Misioneros del Espíritu Santo. Para llevar una vida más
perfecta, quería entrar en la Congregación de los Misioneros del
Espíritu Santo. Fue recibido y, en 1938, fue profesado como
Misionero del Espíritu Santo. Después, sirvió por un tiempo en la
Iglesia de los Misioneros en El Campo, Texas.
Con Mons. Galindo vinieron en 1949 otros nuevos Misioneros del
Espíritu Santo, entre ellos el P. Luis Gutiérrez. Mons. Galindo lo
nombró Párroco de Guadalupe de Tijuana. Aunque la ciudad ya tenían
37
otros templos católicos, la Parroquia de Guadalupe siguió siendo la
Iglesia principal de Tijuana. Había llegado el tiempo para edificar un
templo más grande en el estilo tradicional. El P. Gutiérrez MSpS tenía
el don de organizarse bien y de localizar fondos para sus múltiples
proyectos. Pronto tomó en la mano la construcción de la nueva Iglesia
de Guadalupe, que conocemos hoy como la Catedral. La primera
piedra fue puesta y bendecida el 12 de Diciembre de 1949 por Mons.
Alfredo Galindo. Por la puerta del lado de la Calle 2da. se encuentra la
primera piedra que dice, en latín:
IN HONOR B. MARIAE V. DE GUADALUPE
EPO. ALFREDO GALINDO MSpS
MICHAELE ALEMAN. PRAES.
TIJUANA 12 XII 1949
La construcción de la Iglesia de Guadalupe comenzó en 1950.
El Ingeniero Conrado McFarland Corona dirigió las obras sin cobrar.
El dinamismo del P. Luis Gutiérrez animó a fieles y bienhechores y
avanzó rápido la edificación de la Iglesia. Antes de terminar con el
proyecto, el P. Gutiérrez fue nombrado Delegado Provincial de la
Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo y tenía que salir de
Tijuana. Pasó a su sucesor, el P. Salvador Sánchez MSpS, nuevo
Párroco de Guadalupe, la tarea de seguir adelante con la construcción
que iba muy avanzada. El llevó a cabo la construcción, dejando a sus
sucesor, el P. Alberto Moreno Alcaraz finalizar la obra del buen
arreglo del templo de Guadalupe, para que fuera digno lugar para dar
gloria a Dios, para la asamblea de los fieles y para testimoniar a la fe
38
de los católicos, saliendo renovados después de una etapa de duras
pruebas.
Ya terminada la construcción, vino el Excmo. Sr. Arzobispo de
Guadalajara, Don José Cardenal Garibi Rivera, para consagrar el
templo el 27 de Junio de 1956.
DIÓCESIS DE TIJUANA
Por disposición de la Santa Sede, se estableció la Diócesis de Tijuana
el 24 de enero de 1964, con Mons. Alfredo Galindo como Primer
Obispo. La Iglesia de Guadalupe fue designada Catedral de Tijuana.
La erección de la Diócesis de Tijuana resultó en cambios en la Iglesia
local. En 1964 el P. Miguel Valdés fue designado Administrador de la
Catedral y así pasó la administración de la Iglesia de Guadalupe al
clero diocesano por primera vez en 22 años, desde el nombramiento
del P. Domingo Martínez, MSpS. como Párroco en mayo de 1942.
Los Misioneros del Espíritu Santo, en reconocimiento a su
contribución significativa al desarrollo de la Diócesis, recibieron ad
perpetuam la parroquia del Espíritu Santo en Tijuana.
La Catedral de Guadalupe tiene aspecto de un templo construido hace
muchos años en la esquina de Calle 2ª. y Niños Héroes. En este año de
2003 viven todavía bastantes personas que conocieron la antigua
Iglesia construida por el P. José Rosendo Núñez y dedicada el 12 de
diciembre de 1931. No se sabe si viva alguien que tenga conocimiento
del templo de Guadalupe levantado en la misma esquina y dedicado el
12 de diciembre de 1909. El Museo de Cera ocupa hoy el lugar en
donde construyeron de adobe la primera capilla Católica de Tijuana.
Los años avanzan y muchos testigos ya descansan en paz. Se
39
ofrece este esfuerzo para guardar la memoria de personas y hechos que
enlazan para formar la primera Iglesia Católica de Tijuana.
40
CAPITULO 3
LA IGLESIA DE NTRA. SRA. DEL PERPETUO SOCORRO
COLONIA LIBERTAD
La Capilla del Perpetuo Socorro está situada en la Calle 7ª. y Ave.
Aquiles Serdán en la Colonia Libertad. Uno puede pasar por la
esquina de Ave. Aquiles Serdán y Calle 7ª., sin tomar en cuenta la
proximidad de esta iglesia antigua de la ciudad de Tijuana. La obra de
restauración iniciada en agosto de 2003 por Mons. Eduardo
Ackerman, Párroco de la Divina Providencia, ha cambiado el aspecto
triste que tenía durante años. Construida con bloque sólido,
probablemente hecho en la misma Colonia Libertad, fue levantada
antes del año 1939, cuando la colonia estaba en formación. Da
testimonio de la presencia de la Iglesia en esta Colonia, desde cuando
la Avenida Aquiles Serdán era la única calle pavimentada, terminando
en la Calle 12. Tiene la distinción de ser la única iglesia católica
todavía en uso que fue construida antes de la llegada de Mons. Torres
Hurtado MSpS a Tijuana en 1940.
La Capilla del Perpetuo Socorro empezó como una expansión de la
Parroquia de Guadalupe de Tijuana. Fue establecida para responder a
las nuevas familias que poblaban la Colonia Libertad. Según
residentes de la Colonia, la primera capilla estaba por la misma Calle
7ª., pero por las lomas y más cerca de la línea divisora.
LA COLONIA LIBERTAD
La Colonia Libertad es una de las primeras extensiones de Tijuana,
que entró en una etapa de crecimiento rápido después de 1920. Según
41
las estadísticas, la ciudad de Tijuana tenía población de 242 habitantes
en 1900 y 6,612 en 1925.
El Panorama Histórico de Baja California, publicado por la UABC en
1983, tiene una amplia presentación del Tijuana de 1915-1930 por
parte de Conrado Acevedo Cárdenas, David Piñera y Jesús Ortiz.
En su contribución, leemos varios elementos que contribuyeron al
crecimiento de Tijuana después de 1915. Curiosamente tienen estos
factores su origen principalmente en el otro lado de la línea, en los
Estados Unidos. En este tiempo, los intereses de los dos lados de la
frontera estaban estrechamente relacionados, para el bien y para el
mal, como están también en el presente tiempo.
Un acontecimiento que contribuyó al crecimiento del turismo en
Tijuana fue la Enmienda 18 a la Constitución de los Estados Unidos
en 1919, que prohibió la fabricación, la distribución y la venta de licor
en todo el país. Tijuana llegó a ser la ciudad más frecuentemente
visitada por turistas, para aliviar su sed y evitar las restricciones
puestas en vigor por la reforma moral que era la moda en Estados
Unidos en aquel tiempo. La Ley Seca duró en vigor hasta 1933.
La mayor parte de los bares, cantinas, restaurantes y centros de
diversión que aparecieron para atender a los turistas, fueron propiedad
de extranjeros, sobre todo americanos. Los mexicanos fueron
empleados de patrones extranjeros, algo que provocó conflicto por
distintas causas. Por ejemplo, solamente circulaban en Tijuana los
Taxis Amarillos, que vinieron con sus clientes del otro lado para
llevarlos a los distintos centros de diversión de la ciudad. Los chóferes
mexicanos quisieron ofrecer servicio de taxi a este lado de la línea,
algo no aceptable a los dueños americanos de los Taxis Amarillos.
42
Un grupo de taxistas, animado por la Revolución en Rusia, se puso en
huelga para mejorar las condiciones de trabajo y establecerse como
dueños de sus taxis. En una ocasión, los chóferes bloquearon con sus
propios cuerpos la entrada a México para llamar la atención a su queja.
LOS FUNDADORES DE LA COLONIA
Entre los años 1920 y 1930, varios grupos en Tijuana fueron los
pioneros de la población de la Colonia Libertad, sobre todo
trabajadores empleados por los ya mencionados patrones extranjeros.
Los testimonios de los pobladores hablan de sus luchas contra el
gobierno y el sistema establecido, favoreciendo a los extranjeros,
dueños de servicios para turistas y de los negocios principales del
pueblo. A pesar de desalojos y detenciones de líderes, la Colonia
Libertad nació y creció.
Otro elemento en el crecimiento de Tijuana y la Colonia Libertad fue
la presencia de los mexicanos regresando del otro lado por falta de
trabajo, causado por el colapso económico de 1929. Muchos de sus
hijos nacieron en los Estados Unidos. Los que llegaron a Tijuana,
optaron por quedarse porque no podían regresar a sus pueblos de
origen; no había camino para llegar a Mexicali, y los pueblos al sur de
la península no ofrecieron muchas posibilidades de empleo.
Más tarde, otros mexicanos vinieron del otro lado, desplazados por
actitudes racistas que se manifestaron en su contra, especialmente en
el estado de California y formaron parte del pueblo de la Colonia
Libertad y otras áreas de Tijuana.
43
El primer hipódromo construido en Tijuana se inauguró en enero de
1916 en la presencia de 10,000 personas. Era propiedad de
inversionistas Americanos y localizado en donde está hoy el centro
comercial Pueblo Amigo. En una inundación del mismo año parte del
hipódromo fue destruido. Cuando en 1929 se construyó el nuevo
hipódromo por el complejo turístico de Agua Caliente, unos residentes
de Colonia Libertad ‘aprovecharon’ de la madera del hipódromo
abandonado para usarla en la construcción de sus casas.
La tercera escuela Primaria de Tijuana fue la Venustiano Carranza de
la Colonia Libertad. Unos adultos estudiaron con los niños en la
Primaria que fue habilitada en una y otra casa antes de construir la
escuela.
La Iglesia de Guadalupe, localizada entonces en la esquina de Calle
2ª. y Niños Héroes, era la única iglesia católica de toda Tijuana
cuando la Colonia Libertad estaba formándose. Los católicos de la
colonia caminaban hacia allá para las celebraciones de Misas y
Bautismos, etc., impedidos a veces por las aguas del arroyo.
Doña Altagracia Fuentes de Villaseñor llegó a la Colonia Libertad
con su esposo y tres hijos en 1938. Ella dice: “La única Iglesia de la
ciudad era la de Guadalupe, por la Calle 2da. A un lado de la Capilla
había una tienda en que vendía ropa de niño y por el otro lado la cárcel
en donde mataron a Juan “Soldado”. (Nota: Juan “Soldado” fue fusilado y
sepultado en el Panteón # 1, Tijuana en 1938).
44
LA PRIMERA CAPILLA EN COLONIA LIBERTAD
De vez en cuando venían Madres (Religiosas) del lado americano a las
lomas de la Colonia Libertad, a un terreno de la familia de la Torre,
situado hoy por la Calle Luis Moya, entre Calle 6 y Calle 7. Las visitas
llamaron la atención de las nuevas familias porque traían “un montón
de cosas”, como cobijas, para compartirlos con la gente pobre. “De
vez en cuando hacían Misas, porque no había donde hacerla. La de
Guadalupe sí había, pero había mucha gente para acá en el río y todo
eso era de gentes y para allá también. Después, hicieron una capilla
chiquita y allí vivían las monjas y luego hicieron esa grande de
ahora”. (Recuerdos de Doña Altagracia Fuentes, entrevistado por el autor en 2002)
La “capilla chiquita” es el Perpetuo Socorro de la Calle 7ª. y Aquiles
Serdán y “esa grande de ahora” es la Divina Providencia de Aquiles
Serdán y Calle 12.
LA CAPILLA DE PERPETUO SOCORRO
La Capilla de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro empezó como capilla de
la Iglesia de Guadalupe de Tijuana, para servir a las familias que
estaban poblando las lomas de la Colonia Libertad. Estas familias se
quedaron separadas del centro por el arroyo y conectados por el
puente, que llamaban La Marimba. Las inundaciones eran frecuentes.
En una ocasión las aguas llegaron hasta el centro y llevaron el puente.
45
IGLESIA DE NTRA. SRA. DEL PERPETUO SOCORRO
CALLE 7 y AV. AQUILES SERDAN
COLONIA LIBERTAD
TIJUANA, B. C.
No podemos decir con certeza quién construyó la Capilla de
Perpetuo Socorro, ni cuando, pero se puede deducir algo del
testimonio de unos residentes en la Colonia desde su fundación.
Doña María de Hinojosa vino a Tijuana en 1928 y conoce la Colonia
Libertad desde su inicio. Dicen que ya cumplió sus 100 años, pero
habla claramente de cuando Tijuana “era un rancho”. Trabajaba a
veces en el otro lado y “se pasaba al otro lado como si fuera su
casa”. Antes de 1940 las autoridades estadounidenses no exigieron
pasaportes de los mexicanos que quisieron cruzar la línea.
“La única Iglesia era la de Guadalupe. Primero celebraba Misa en
la lomita y luego Misa en la siete” de la Colonia Libertad. Se casó en
la Capilla del Perpetuo Socorro pero no se acuerda del año ni cuantos
años tenía. cuando se casó. (Entrevista con el autor en 2002)
Don José Carmen Vázquez vino a la Colonia Libertad, con 10 años de
edad, en 1941. El dice: “La Capilla del Perpetuo Socorro ya estaba en
la Calle 7”.
El Sr. Guadalupe Rivera vive en la Colonia Libertad. Nació en 1922 y
ha vivido en la Colonia Libertad desde 1928. En aquel tiempo vivían 7
familias en el área, entre ellas la familia Ochoa (hicieron casas de
adobe) y la Sra. Socorro Burgos, que daba clases de catecismo en su
casa a niños y jóvenes. Las casas eran de adobe.
46
El Sr. Rivera asistía a actividades de la ACJM en la Capilla. Como
adolescente recibió su Primera Comunión en el Perpetuo Socorro,
preparado por la Sra. Burgos, pero no se acuerda el año. Dice que la
Capilla del Perpetuo Socorro ya estaba cuando él salió de Tijuana para
seguir con sus estudios en 1939 y es de la opinión que fue construida
un tiempecito antes.
Doña Petra Hernández nació en Col. Libertad en 1930. Ahí vive
todavía. Hizo su Primera Comunión en la Capilla del Perpetuo
Socorro cuando tenía 7 años de edad. La primera capilla estaba situada
por la misma calle 7ª. de la Colonia Libertad, pero más hacia arriba.
Ella dice que “bajaron del cerro para construir la capilla por la Calle
7ª. y Aquiles Serdán. Había escuela a un lado, entre la Iglesia y
Aquiles Serdán.” (Entrevistas con el autor en 2002)
LA IGLESIA MAS ANTIGUA DE TIJUANA
Sería lógico, tomando en cuenta los testimonios, concluir que la
Capilla del Perpetuo Socorro fue construida antes de 1939. En estos
años, el Padre J. Jesús Torres, Párroco de la Iglesia de Guadalupe, era
el único sacerdote sirviendo en la ciudad de Tijuana.
Mons. Felipe Torres fue nombrado Vicario de la Península en
septiembre de 1939 y llegó a La Paz en diciembre del mismo año. El
P. Torres fue a Ensenada para recibir a Mons. Torres cuando arribó de
La Paz en 1940. El P. Torres siguió como el encargado de la Iglesia
de Guadalupe de Tijuana desde Abril de 1938 hasta Mayo de 1941.
47
No se sabe de ninguna iniciativa de los Misioneros del Espíritu Santo
para edificar una capilla por la Calle 7ª. de la Colonia Libertad,
cuando llegaron a la ciudad en 1941.
Mons. Torres, desde su sede en Ensenada, emitió una carta en junio de
1943 diciendo: “Erigimos Canónicamente en la Capilla de la Colonia
Libertad de la Parroquia de Tijuana la Cofradía de la Vela Perpetua
del Santísimo Sacramento que procurará honrar a Jesús en su
Sacramento de amor” (Cf. Apéndice 5). Al menos es otro testimonio
de la existencia de la Capilla antes de 1943.
Juan Jesús Posadas y Ocampo, II Obispo de Tijuana, en un documento
de 1979 acentuó la importancia de la capilla: “... la Iglesia de Ntra.
Señora del Perpetuo Socorro (la iglesia más antigua de esta ciudad)”.
(Cf. Apéndice 8)
La Capilla del Perpetuo Socorro es el único edificio eclesial existente
que da testimonio de la actividad misionera en Tijuana antes de la
llegada de Mons. Felipe Torres Hurtado, MSpS y los Misioneros del
Espíritu Santo a la península en 1939. Ensenada tiene la Iglesia del
Purísimo Corazón de María, construida alrededor del año 1900 por el
Misionero italiano, Doménico Scarpetta y Tijuana tiene la Capilla del
Perpetuo Socorro como dos tesoros históricos de la Iglesia,
proclamando la fidelidad y la energía de los que guardaron y
alimentaron la fe, antes de la llegada de Mons. Torres y los Misioneros
del Espíritu Santo en 1939.
48
VICARIA FIJA DEL PERPETUO SOCORRO
Por Decreto de Mons. Felipe Torres del 25 de diciembre 1948, fue
erigida la Vicaría Fija del Perpetuo Socorro, estableciendo sus límites
y nombrando al P. Antonio Domínguez como Vicario Fijo. (Cf.
Apéndice 6 y 7).
Comprenderá la colina en que está ubicada la Colonia Libertad,
abarcando hasta la Ave. Juan García y la Ave. del Ferrocarril con
dos aceras, y hasta el límite con la Colonia Cuauhtémoc.
La Vicaría Fija del Perpetuo Socorro tendrá fuente bautismal propia,
sello y archivo propios y tramitará matrimonios.
El 26 de diciembre de 1948 fue nombrado Vicario fijo el P. Antonio
Domínguez.
En el Libro 1 de Bautismos, el P. Domínguez escribió:
No 1
En la Parroquia de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro
al los 4 días de enero de 1949, se bautizó..........
Los Libros de Bautismo del I al 5 se conservan en la Parroquia de la
Divina Providencia. Es interesante notar que celebraron 8730
bautismos en la Parroquia del Perpetuo Socorro, entre enero de 1949 y
abril de 1961. Pasando hoy por la Capilla, es difícil imaginar el
movimiento de alrededor de 15 familias cada semana por 12 años,
llevando sus niños para el Bautismo.
No se encuentra en el Registro de Bautismos ninguna indicación del
cambio de la sede del Perpetuo Socorro a la Divina Providencia, que
ocurrió en 1959, con la autorización del Mons. Alfredo Galindo.
En el Archivo de la Parroquia de la Divina Providencia se conserva
una carta del II Obispo de Tijuana, Don Juan Jesús Posadas y
49
Ocampo. Hizo su Visita Pastoral a la Parroquia en julio de 1978 y no
encontró en el Archivo Parroquial ningún decreto tocante a la erección
de la Parroquia del Perpetuo Socorro. Después de consultar a los
padres capaces de informarlo del asunto, preparó un documento para
hacer constancia de la erección de la mencionada parroquia el 6 de
enero de 1955, por disposición del primer Obispo de Tijuana, Alfredo
Galindo y Mendoza.
Hacia el año de 1959, al quedar en condiciones de tener los servicios
de culto la actual Iglesia de la Divina Providencia, Mons. Galindo
autorizó la trasladación de la cabecera a la nueva iglesia, con el título
de Parroquia de la Divina Providencia.
Dicen que el Sr. Obispo Juan Jesús Posadas es el único que hizo arduo
trabajo para poner en orden la documentación en el Archivo de la
Diócesis. Sin tener el testimonio de su Decreto de 1978, muchos no
van a saber que la humilde Capilla de la Calle 7, que él ubicó como
“la iglesia más antigua de esta ciudad” gozaba de la dignidad de ser
Parroquia desde 1955 hasta 1960 cuando dio nacimiento a la Divina
Providencia. El documento de Juan Jesús Posadas se encuentra en el
Apéndice 8.
Como Juan Bautista, la Capilla de la Calle 7 se retiró a la sombra
cuando fue terminada la construcción de la Parroquia de la Divina
Providencia. Hoy ofrece su testimonio en silencio a la presencia de la
Iglesia en la Colonia Libertad cuando todavía estaba en formación. Es
signo también de la actividad pastoral del Padre J. José Torres y otros,
que hicieron presente la Iglesia Católica en los años que antecedieron
a 1940 cuando vino Monseñor Torres Hurtado y los Misioneros del
Espíritu Santo al norte de la península. Por años, varios grupos han
trabajado para sacar fondos para el mantenimiento de la Capilla, en
50
reconocimiento de su historicidad, pero se desanimaron cuando los
fondos fueron usados por otros proyectos de la Parroquia Divina
Providencia.
JUEVES DE CORPUS EN LA IGLESIA DE NTRA SRA
DEL PERPETUO SOCORRO
c 1954
SACERDOTES ASOCIADOS CON EL PERPETUO SOCORRO
El P. Antonio Domínguez fue su primer Vicario fijo. Fue el primer
egresado del Seminario establecido por Mons. Torres Hurtado.
Recibió la ordenación sacerdotal en la Catedral de México en 1943.
Siendo Vicario del Perpetuo Socorro le tocó designar y supervisar la
construcción de la Iglesia de la Divina Providencia y la casa cural.
51
El P. Alberto Moreno era el primer párroco del Perpetuo Socorro.
El P. Norberto Rodríguez estuvo desde septiembre 1949 hasta febrero
de 1952.
Mons. Arturo Reyes estuvo varios años en el Perpetuo Socorro como
Vicario. Su nombre aparece regularmente en los Registros de
Bautismo de los años 1949 hasta 1957. Mons. Reyes fundó la
comunidad de religiosas que vivieron en el Perpetuo Socorro después
de las Siervas del Sagrado Corazón. Su apostolado era la catequesis y
trabajar con jovencitas con problemas.
El P. Antonio Mata vivía en la Iglesia del Perpetuo Socorro como
Vicario en 1959. En aquel tiempo se estaba construyendo la nueva
iglesia de Divina Providencia y a él le tocó celebrar el primer
matrimonio en la Divina Providencia el 3 de Enero de 1960.
El P. Máximo García hizo sus ejercicios espirituales en el Perpetuo
Socorro en preparación para su ordenación sacerdotal del 17 de Abril
de 1943.
El P. Carlos de la Garza, MSpS decía Misa en la Capilla y daba
pláticas para jóvenes en 1943.
El P. J. Agustín Escudero duró varios años como Vicario. Durante la
semana celebraba la primera Misa en la Perpetuo Socorro a las 6:30 de
la mañana y la segunda en Rancho Alegre a las 8:00. Manuel Núñez
Chaín lo acompañaba como acólito en 1953 y 1954 hasta desayunar
con el Padre en la casa de Doña Hildeliza Jiménez de Rancho Alegre
después de las Misas. En estos años se estaba construyendo la Divina
Providencia y el P. Escudero celebraba los domingos en el lugar de
construcción.
52
El P. Tomás Alvarez, en sus años en la Divina Providencia, conoció
bien a los fieles del Perpetuo Socorro. Fue Asesor de la Congregación
Mariana.
El P. Arturo de la Torre tiene conocimiento del Perpetuo Socorro
porque estuvo en la Divina Providencia algunos años.
El P. José Barajas atendió al Perpetuo Socorro siendo Vicario en la
Divina Providencia.
El P. Santiago Tizcareño hizo una exposición de la historia de la
Capilla hace unos años. La presentó en el atrio de la capilla con cartas,
fotos y datos que él había recopilado, algo que llamó la atención de los
fieles.
LA IMAGEN DE NTRA. SRA.
DEL PERPETUO SOCORRO
La imagen de bulto ya estaba en la Capilla del Perpetuo Socorro
cuando llegó Doña Socorro López de Fuentes a la Colonia Libertad en
1947. Es producto del taller Daprato Statuary de Chicago, un taller
que produjo imágenes de buena calidad y buscadas hoy día por su
valor artístico y religioso. Algunos dicen que la imagen fue regalada a
la Capilla por Mons. Felipe Torres.
En el tiempo del P. José Barajas la imagen de bulto estaba colocada en
la pared, detrás del altar. El hizo un retablo para la imagen del
Perpetuo Socorro y varios trabajos para el adorno y remodelación de
la capilla. La imagen original fue llevada a la Parroquia de la Divina
Providencia, en donde se quedó por varios años.
En lugar de la imagen original colocaron en la Capilla un cuadro de
Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro, sin corona, copia de la imagen que el
Papa había presentada a S. Alfonso Ma. Ligorio, fundador de los
53
Redentoristas y promotores a nivel mundial de la devoción al Perpetuo
Socorro.
RESTAURACIÓN DE LA CAPILLA DEL
PERPETUO SOCORRO
IGLESIA DEL PERPECTUO SOCORRO EN LA PRIMERA ETAPA DE SU
RESTAURACIÓN 2003
Se nota con satisfacción que en el año de 2003 Mons. Eduardo
Ackerman, Párroco de la Divina Providencia y su Vicario, el P.
Francisco Zavala están trabajando para cambiar el aspecto de
abandono que la Capilla tenía por varios años. Con la ayuda del
Maestro José Plasencia han iniciado trabajos para reparar la
deterioración de la fachada y del techo. Una puerta nueva da la entrada
desde la calle y el plan es abrir las ventanas de enfrente que quedaron
54
tapadas por años, conservando así su aspecto original y asegurando la
solidez de este centro histórico. Vale la pena tomar las medidas
necesarias para proteger y dar a conocer la iglesia más antigua de la
ciudad de Tijuana.
En el 2003 Mons. Ackerman devolvió a la Capilla la imagen de bulto
del Perpetuo Socorro. Es una imagen preciosa y no muy bien
conocida, posiblemente la única en Tijuana de esa famosa fabrica
Daprato. Sin duda se quedaron contentas las personas que expresaron
el deseo de ver la imagen preciosa de nuevo en su propia casa.
LA CONGREGACIÓN MARIANA
Las señoras y señoritas de esta congregación trabajaron mucho para la
capilla y para fortalecer la fe de los católicos poblando la colonia.
Hicieron una historia de la capilla que no hemos podido encontrar. Por
muchos años la Sra. María Silva era la Secretaria y conservadora de la
historia de los miembros y actividades del grupo. Ella falleció en San
Ysidro en 2003; no ha sido posible tener acceso a documentos tocante
a la Capilla de Perpetuo Socorro.
55
JOVENCITAS DE LA CONGREGACIÓN MARIANA
IGLESIA DEL PERPETUO SOCORRO
Reunidas para la despedida de Carmen Moreno
M. TARCISIA CON CARMEN MORENO
56
LAS SIERVAS DEL SAGRADO CORAZON Y DE LOS
POBRES
En 1942 Mons. Felipe Torres Hurtado MSpS buscaba religiosas para
trabajar en Tijuana, dando atención especial a las necesidades de los
pobres. Fue a Alpine, Texas, en donde, desde el tiempo de la
persecución religiosa en México, las Siervas del Sagrado Corazón y
de los Pobres tenían una escuela y casa.
La congregación fue fundada en México en 1885 por el “Gigante de la
Caridad”, Padre José María de Yermo y Parres. El Papa Juan Pablo II
lo canonizó Santo de la Iglesia en Roma el 21 de mayo de 2000, junto
con los Santos Mártires Mexicanos. Mons. Torres pidió a las religiosas
de Alpine que mandaran unas hermanas a Tijuana, por la gran
necesidad que existía y por el carisma de las religiosas de trabajar con
mujeres marginadas y niños. Las religiosas aconsejaron a Monseñor
que fuera a Puebla, para presentar su petición a la Superiora General,
Sor Angela del Sagrado Corazón Rodríguez. Fue hasta allá y la visita
dio buen fruto porque la Superiora le dio cuatro religiosas para
ayudarle en Tijuana e iniciar el apostolado de servicio a los enfermos
y de la educación de niños y adultos, que continúan hasta hoy en
Tijuana y Ensenada.
Tres de las cuatro Siervas del Sagrado Corazón llegaron a Tijuana en
1943 y se establecieron primeramente en la Colonia Libertad, a un
lado de la Capilla de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro. Con entusiasmo
fundaron en el mismo año, a un lado de la Capilla, la Escuela Josefa
Ortiz de Domínguez.
Más tarde fundaron la escuela 5 de Mayo por la Calle 12 y Ave.
Aquiles Serdán, Colonia Libertad.
57
ESCUELA JOSEFA ORTIZ DE DOMÍNGUEZ
En los primeros años, las Siervas del Sagrado Corazón
vivieron en una casita al lado derecho de la Capilla del Perpetuo
Socorro, Colonia Libertad, y atendieron la Capilla.. Todavía la gente
habla de las primeras religiosas: Hnas. Tarcisia, Paulina, Rosa y
Victoria.
Pronto las religiosas hicieron raíces. Recibieron un terreno de la
Familia Galván a un lado de su casa en donde construyeron la Escuela
Josefa Ortiz de Domínguez. “Entre las Madres y la gente existía buena
cooperación” y muchos trabajaron para ayudar a las religiosas
construir la primera escuela católica de Tijuana. Siguió funcionando
en el mismo lugar hasta 1947 ó 1948.
EL COLEGIO 5 DE MAYO
Las Religiosas tomaron la decisión de construir una escuela más
amplia en la misma colonia. Con muchos sacrificios y "con la ayuda
de medio mundo" compraron cuatro lotes ubicados por la Calle 12 y
Aquiles Serdán. En esta esquina Baron Long, socio del primer
hipódromo y uno de los poderes económicos extranjeros con negocio
en Tijuana, abrió por el año 1930 un local en donde rentaba cuartos y
preparaba comida.
Las Madres pidieron cooperación en el hipódromo, en la parroquia de
Guadalupe y en Estados Unidos y así, con esa combinación de
esfuerzo de parte de las religiosas y respuesta de parte de la gente de
buena voluntad, construyeron el Colegio 5 de Mayo. Las Siervas
58
cambiaron de casa antes de 1950 para vivir más cerca a su colegio.
La escuela ofreció, por varios años, educación a nivel primaria y
secundaria, y la primera escuela normal de Tijuana. Tenía laboratorio,
teatro, taller mecánico, escuela de música. Por el prestigio que tenía,
vinieron muchos niños y adolescentes de familias pobres y clase
media para la formación y educación ofrecida por las Siervas del
Sagrado Corazón y su equipo de maestros. La Escuela fue expropiada
por el gobierno y ahora es la Secundaria Leyes de la Reforma #2.
La Divina Providencia, Col. Libertad c. 1960
59
CAPITULO 4
IGLESIA DE NTRA SRA. DEL SAGRADO CORAZON
C. 10 y Ocampo
Tijuana
TEMPLO NUEVO PARA TIJUANA
El Vicariato de Baja California todavía tenía su sede en
Ensenada en 1941 cuando Mons. Felipe Torres consiguió o compró un
terreno en la esquina de la Calle 10 y Ocampo, con la ilusión de
marcar la renovada presencia de la Iglesia en Tijuana con un templo
nuevo.
Las únicas iglesias de la ciudad eran la Iglesia de Guadalupe por la
Calle 2da y la Capilla de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en la
Calle 7 de la Colonia Libertad.
En este tiempo, el ambiente político no favoreció la construcción de
iglesias. En 1941 Mons. Torres ya había experimentado la hostilidad
de las autoridades cuando el General Sánchez Taboada invocó las
exigencias de la Constitución de 1917 y mandó a la policía para cerrar
y sellar las puertas del Seminario en Ensenada, fundado el año
anterior.
EL “ALMACEN” CATOLICO
La Iglesia tenía que pedir permiso de las autoridades civiles para
construir un templo. Mons. Torres no aguardaba mucha esperanza de
recibir el permiso, por la actitud rigorista del gobernador. La solución
era presentar una petición para la construcción de un almacén. El
ingeniero Monteverdi preparó los planos para un almacén en la
esquina de la Calle 10 y Ocampo: los presentó y fueron aprobados.
60
Los planos original no incluyeron ni la torre ni las ventanas que la
iglesia tiene hoy. La construcción del ‘almacén’ comenzó en 1942 y
avanzó a pesar de la falta de recursos y material.
EL OBISPO DE SAN DIEGO PRESTÓ DINERO
Pidió Mons. Torres ayuda del Señor Obispo Charles Buddy de San
Diego y le prestó $12,000.00 dólares sin intereses. Por años, la Iglesia
de Tijuana mandó regularmente a San Diego pagos de 200 dólares. El
Padre Socorro Pérez llevaba los pagos en tiempos de Mons. Torres y
el P. Edmundo Martínez MSpS continuó haciéndolo estando luego
Mons. Galindo. (Cf. Apéndice 9)
Es interesante notar que los dos personajes, Torres y Buddy, tenían
sus momentos de cooperación y momentos de fricción. Al llegar a
Tijuana, Torres Hurtado se dio cuenta de quejas de Mexicanos en San
Diego porque el Obispo Buddy había despedido a los Agustinos
españoles de la parroquia de Guadalupe en San Diego para entregarla
a dos sacerdotes irlandeses. Los mexicanos de allá se quejaron con el
Obispo por el cambio y pidieron el regreso de los padres españoles.
Mons. Torres comentó, en una carta, que los mexicanos en San Diego
merecían más atención pastoral. Su opinión llegó a la atención del
Obispo Buddy y provocó un coraje que resultó en una correspondencia
tensa entre los jefes de las Iglesias vecinas; el Obispo Buddy y le
mandó decir a Mons. Torres que no interviniera en asuntos de la
Diócesis de San Diego. Con el tiempo y la oportunidad de conocerse,
se mejoró la comprensión entre los dos prelados, algo que contribuyó
al crecimiento de la Iglesia de San Diego y de la Iglesia de Tijuana.
61
LA IGLESIA NUEVA
Pasó el P. Tomás Álvarez por Tijuana en 1945 para recoger un carro
Packard para su misión en Mexicali. Fue a ver la iglesia del Sagrado
Corazón de María porque ya habían terminado la construcción. La
gente habló de ‘la iglesia nueva’ como la primera iglesia construida
en Tijuana desde la llegada del Mons. Torres y los Misioneros del
Espíritu Santo a la península de Baja California en 1939.
Cuando llegó a oídos de Gral. Sánchez Taboada la noticia de que
estaba construyendo templo le negó permiso para continuar y acusó a
Mons. Torres la falta de respeto por la ley, afirmando que el permiso
de la Secretaría de Gobernación era necesario para construir una
iglesia. (ADT 2 Gobierno Civil 1943-1959)
MONS. TORRES HURTADO FUE A MEXICO
Para buscar más libertad para el desarrollo de la Iglesia en el
Vicariato, Mons. Torres fue a México y consiguió, por amistad
familiar, una entrevista con Ávila Camacho, Presidente de la
República. Presentó con elocuencia el trabajo importante que la Iglesia
estaba realizando para promover la cultura nacional en el norte de la
Península de Baja California porque esta área estaba muy expuesta a
las influencias de la cultura ajena y anglosajona de los Estados
Unidos. Habló de la falta de centros de educación y de reunión para
adultos, jóvenes y niños, debido al crecimiento rápido de Tijuana y los
pueblos de la frontera. Salió agradecido del encuentro, llevando la
esperanza de que la Iglesia en la Baja California no iba a encontrar
obstáculos en su trabajo para el bien del pueblo.
62
Un buen resultado de la visita fue un cambio en la actitud del General
Sánchez Taboada. Se calmó su celo de invocar los artículos de la
Constitución para poner a la Iglesia bajo su batuta dentro de su
jurisdicción. Más tarde, por amistad entre el Padre Ibarrola Grande
MSpS y el General Felipe Rico, jefe militar del Distrito Norte y
compadre de Sánchez Taboada, se reunieron los adversarios,
acompañados por general Rico y el P. Ibarrola. Mons. Torres y el
gobernador hicieron las paces y Sánchez Taboada mencionó que él
había recibido formación de una escuela de religiosos en Puebla.
Mons. Torres siguió con su misión sin otras confrontaciones con el
general. Poco tiempo después, el General Rico fue nombrado
gobernador del Distrito Norte en lugar de Sánchez Taboada y no puso
ningún obstáculo en el camino de la Iglesia. Padre Máximo García
recibió su apoyo cuando trabajaba con grupos de jóvenes en Mexicali
por estos años.
Gracias a la perseverancia y fe de Mons. Torres y los Misioneros del
Espíritu Santo y gracias a la cooperación de ricos y pobres, se llevó a
cabo la construcción de la iglesia en 1945 y se convirtió en lugar
sagrado adonde acudían los fieles para rendir culto al Señor y para
santificar las etapas de la vida.
UN ANGLOSAJON CARITATIVO
El P. Máximo García conoció al Padre Reamer Redler, Doctor en
Teología dogmática y autor de libros de Teología. Vino de Inglaterra
para trabajar en la Diócesis de San Diego. Visitaba a Tijuana, tomando
interés en la situación de la iglesia y llegando a ser conocido por
Mons. Torres. Tenía buenos recursos y amigos de influencia. Por su
amistad con el dueño de Riverside Cement Company, consiguió un
63
tren de cemento. El P. Máximo fue con él a Riverside para finalizar el
negocio de esa gran cantidad de cemento , destinado a hacer el bloque
para la construcción del el edificio originalmente proyectado como
hospital. Por la urgencia de tener en Tijuana un lugar adecuada para
los seminaristas este edifico fue designado como Seminario.
IGLESIA DE NTRA. SRA. DEL SAGRADO CORAZON
64
CAMBIO DE LA SEDE DEL VICARIATO Y
EL SEMINARIO A TIJUANA
En 1946, Mons. Torres con el permiso de Roma, cambió a Tijuana la
Sede del Vicariato y el Seminario. El edificio escogido para el
Seminario fue construido originalmente para ser el primer hospital
católico de Tijuana. Las Carmelitas Misioneras de Santa Teresa, que
habían venido a Tijuana para servir a los enfermos, estaban
anticipando su apertura. Para ellas el cambio fue duro. Aunque Mons.
Torres les explicó sus motivos por usar para el Seminario el edificio
antes designado para ser hospital, las Carmelitas se quedaron
desconcertadas.
Las Carmelitas fueron a Ensenada en donde fundaron el Hospital del
Carmen. Unos años después, regresaron a Tijuana y superando
dificultades con el apoyo de su fe y bienhechores, lograron construir el
Hospital del Carmen en la Colonia Gabilondo y construir la Iglesia de
Santa Teresa, que fue entregada a la Diócesis en tiempos del Sr.
Obispo Emilio Berlié.
LOS VITRALES DE LA IGLESIA
Los vitrales de la iglesia fueron hechos más tarde por el Sr. Marco,
hermano del P. Rafael Marco, MSpS. Se ve su obra también en la
Catedral de Tijuana, en el Sagrado Corazón de Jesús y en la Divina
Providencia.
65
CAMBIO DE VICARIO APOSTOLICO
Al terminar el año 1948, Mons. Felipe Torres recibió la notificación
que otro iba a tomar su lugar como Vicario Apostólico de la Baja
California. Antes del fin del año salió del Vicariato y por amistad con
Dr. Dn. Luis Guisar, se incorporó en la Diócesis de Saltillo. El Obispo
lo honró con el puesto de Vicario General y Consejero del Obispo.
Murió en Saltillo el 13 de mayo de 1988.
El 28 de Enero de 1949 Mons. Alfredo Galindo tomó posesión del
Vicariato.
La Iglesia del Sagrado Corazón atrae a mucha gente para la
celebración de Misas, Bautismos, Matrimonios y XV Años.
Regularmente recibe a familias trayendo a difuntos, para que reciban
la despedida de la Iglesia. La iglesia que fue construida en forma de
almacén, se ha convertida en casa del Señor, gracias a Dios y a la fe
perseverante, nutrida por varios sacerdotes y vivida por generaciones
de fieles. (Cf. Apéndice 11)
66
CAPITULO 5
IGLESIA DEL SAGRADO CORAZON DE JESÚS
COLONIA INDEPENDENCIA
Después del Tratado de Guadalupe - Hidalgo de 1848, el
territorio de Baja California quedó bajo la jurisdicción del Obispo de
Monterey, de California norte. En realidad, la península quedó como
huérfano eclesiástico, pero no del todo olvidado, por la presencia
ocasional de representantes de la Iglesia. Estas visitas infrecuentes de
parte de sacerdotes del norte, de obispos y sacerdotes del interior de
México y de Misioneros Italianos, alimentaron la fe de unos grupos de
los dispersos fieles poblando esta área tan extensa y con tantos
obstáculos para los que quieren pasar del norte al sur o del este al
oeste. Sufrieron como Pablo en sus peregrinaciones pastorales,
inspirando a nosotros hoy, que no confrontamos pruebas tan grandes
en la evangelización de los pueblos.
Mons. Felipe Torres Hurtado MSpS, fue nombrado Administrador del
Vicariato de Baja California por el Papa Pío XII en Diciembre de
1939. Todo el territorio de la península fue dado a él y a los
Misioneros del Espíritu Santo, para seguir con el trabajo iniciado por
los jesuitas en 1697 y continuado por los franciscanos y dominicos
hasta la supresión de las Misiones entre 1833 y 1846.
La Paz era la sede original del Vicariato, pero el crecimiento de la
población y pueblos estaba sucediendo el Distrito Norte. Por eso el
cambio de la sede eclesiástica a Ensenada en 1940. Pronto notó
Monseñor la necesidad de encontrar ayuda entre las religiosas de
México para responder a la necesidad de catequizar, evangelizar y
67
estar en contacto con los católicos creciendo en números,
especialmente en las ciudades de Tijuana, Ensenada y Mexicali.
LAS PRIMERAS RELIGIOSAS EN LA COLONIA LIBERTAD
En el Capítulo 3 hemos narrado cómo las Siervas del Sagrado Corazón
y de los Pobres respondieron a la invitación del Mons. Torres. Desde
Puebla tres Hermanas salieron rumbo a Tijuana. Su primera Convento
era una casita a un lado del templo Nuestra Señora del Perpetuo
Socorro en la Colonia Libertad.
Mons. Felipe Torres invitó a dos Siervas del Sagrado Corazón y los
Pobres a pasar a la Colonia Independencia para hacer una
evangelización en el área. Su habitación era un cuartito que antes
sirvió como garaje, localizado por la Calle Independencia y la Calle
Aldama. En este área reducida, las Hermanas María de Lourdes
Candelario y Sofía Castro arreglaron lugar para el Santísimo y para
ellas mismas. (Entrevista hecha por el auto con la Hermana Berta Lozano, Siervos de
Sagrado Corazón y de los Pobres el 4.09.2002).
Era el 10 de mayo 1943 cuando llegaron las primeras Siervas. La
fecha está apuntada en el Libro de Recuerdos de la Comunidad que se
conserva todavía en la congregación. “El 10 de mayo de 1943 celebró
Monseñor (Torres Hurtado) la Santa Misa y dejó el Sagrado
Depósito, dándoles a las personas que vinieron una plática muy
bonita”.
Las Hermanas hablan, con buen humor, de la casa que “se fundó sólo”
en ese día. Es que Mons. Torres recogió a las Siervas de la Colonia
Libertad y las instaló en la casita ya mencionada. Celebró la Misa y les
dejó el Santísimo, pidiéndolas que se quedaran dos semanas para dar
catecismo en el área. Las Siervas se sintieron obligadas a quedarse
68
mientras el Santísimo estaba con ellas. Luego, Mons. Torres habló con
la Superiora General en Puebla y así fue ratificada la segunda casa de
las Siervas en Tijuana. Desde el primer día, las religiosas se sintieron
bien recibidas por la gente, que esperaba una presencia de Iglesia en
esta colonia ya establecida. Las familias del área les trajeron cosas
para comer y para ayudarles a acomodarse en la casita. La familia Paúl
estuvo mandando comida todos los días y los jóvenes les traían
provisión.
“El lugar destinado para la capilla era un garaje con la tierra suelta y
bastante sucio, pero el deseo de Monseñor se llevó adelante, se mandó
pintar el salón, se le puso piso de cemento y se recogió un altar que
tenía guardado Sr. Salvador Gómez”.
(Del Libro de Recuerdos de las Siervas del Sagrado Corazón)
Sin demora, las Hermanas iniciaron su apostolado visitando a las
familias. Se formaron grupos de niños y adolescentes preparándoles
para los sacramentos. Algunas parejas recibieron orientación y
preparación para casarse por la Iglesia y los enfermos fueron
acompañados y fortificados por la oración. El 28 de octubre de 1944
se bautizaron dos niñas, una de 14 y otra de 12 años.
Pronto vino de la Colonia Libertad la Hermana Ma. de los Angeles
Ojeda para ser la Superiora de la nueva y segunda comunidad de las
Siervas en Tijuana.
Las Madres empezaron su trabajo haciendo visitas a las familias para
invitarlas a la instrucción religiosa para niños y adultos.
Notando la pobreza de las familias, establecieron un comedor en
donde los niños podían desayunar antes de ir a la escuela. Ofrecieron a
las señoras clases en la doctrina cristiana, en la preparación de comida,
en el arreglo de la casa e higiene. Abrieron un dispensario para gente
69
de pocos recursos e instituyeron guardería para niños de mujeres que
trabajaban toda la semana. Se fundó la Congregación Mariana para
señoritas.
Más tarde ofrecieron servicio de farmacia a la gente para socorrerlas
en sus enfermedades, algo que resultó después en la decisión de
construir el Hospital del Sagrado Corazón, en terreno donado. Mons.
Torres consiguió dos lotes para las madres y así empezaron a hacer sus
raíces.
Establecieron para su apostolado la Casa Amiga de la Obrera, en Calle
Aldama #7311. Este centro todavía ofrece los mismos servicios a
personas necesitadas.
Las Madres iban al otro lado pidiendo cooperación para la
construcción de la iglesia y para la Casa Amiga de la Obrera.
CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA DEL
SAGRADO CORAZON
El 1º. de noviembre de 1944 un bienhechor regaló a las Siervas 200
sacos de cemento y se empezó a hacer bloque para dar principio a la
Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús.
El 31 de diciembre de 1944, a las 7:00 p.m., Mons. Torres Hurtado
puso la Primera Piedra de la Iglesia y se levantó el acta, con la
asistencia de un gran número de fieles. En este último día de 1944
Mons. Torres declaró:
La capilla por levantarse queda consagrada al Sacratísimo Corazón
de Jesús.
El prelado, desde el principio se propuso dedicar todos los templos a
la Sma. Virgen (en este caso se quería dedicar la capilla a Ntra. Sra.
70
del Refugio), pero por súplicas de las Siervas del Sagrado Corazón
accedió a dedicar la Capilla al Sagrado Corazón.
La construcción queda a cargo de los fieles de la Colonia
Independencia.
Firmaron esta acta el Vicario Apostólico de la Baja California, Dr. Dn.
Felipe Torres Hurtado; el Minorista, Lic. José Agustín Escudero
Siquieros y la Madre Superiora, María de los Angeles Ojeda.
Al P. Máximo García le tocó atender a los fieles de la Colonia
Independencia, cuando la Capilla del Sagrado Corazón estaba en
construcción. Celebraba la Misa en un “garage”, parte del Convento
de las Siervas del Sagrado Corazón y de los Pobres.
El 13 de junio de 1946 llegó de Puebla la imagen grande y bonita de
María Reina de las Misiones, para que fuera venerada en la nueva
iglesia. Fue un regalo y expresión de apoyo de parte de la Superiora
General y las religiosas del Convento Principal de las Hermanas
Siervas del Sagrado Corazón y de los Pobres en Puebla.
LA PRIMERA MISA EN LA NUEVA IGLESIA
El 2 de agosto de 1946 se celebró la Santa Misa por primera vez en la
Iglesia y se colocó el nuevo Sagrario. Aunque faltaban muchos
detalles, recibió a los fieles, entusiasmados por tener su propia templo
y lugar para sus asambleas y celebraciones. Continuaron las Siervas
con su apostolado, preparando adultos y niños para los sacramentos de
iniciación y parejas para el sacramento del Matrimonio. Datos de estas
fechas nos informan de la actividad evangelizadora que refleja el celo
71
de las Siervas del Sagrado Corazón, del P. Carlos de la Garza MSpS,
las catequistas y cooperadores:
8 de agosto de 1946: Se casaron dos parejas que vivían en unión libre.
20 de agosto:
Se casaron 8 parejas.
21 de agosto:
Se casaron 5 parejas
22 de agosto:
Se bautizaron 13 niños.
1 de sept.:
Mons. Felipe Torres confirmó 140 niños
VISITA DEL OBISPO DE SAN DIEGO
Mons. Charles Buddy, primer Obispo de la Diócesis de San Diego,
visitó a la iglesia en construcción el 12 de octubre de 1946. Fue
invitado por Mons. Torres para manifestar su agradecimiento por su
apoyo y porque el límite Sur de su Diócesis era la Línea Divisora entre
México y la Unión Americana.
El Obispo Buddy tomó tiempo para ver la obra y conversar con las
religiosas y los fieles. Mons. Torres le había pedido ayuda económica
para la construcción del Seminario y Buddy y le había prestado
$12,000.00 dólares, sin intereses. La cooperación entusiasta de los
fieles de ambos lados de la línea divisora hizo posible el crecimiento
rápido de la Iglesia en Tijuana y la construcción de templos, Centros
de Catequesis y de Asistencia Social que marcó los años entre 19401950.
CUARESMA Y PASCUA DE 1947
La Cuaresma de 1947 empezó con la visita de Mons. Felipe Torres a
la comunidad, para celebrar la Misa e imponer la ceniza. En su
72
homilía, Monseñor motivó a todos a aceptar la llamada de la
Cuaresma y entrar con buenas disposiciones al tiempo de purificación
y conversión, en anticipación de la Pascua.
El Padre Gregorio Alfaro MSpS dio las pláticas cuaresmales de una
semana a los niños del área, algo que era, sin duda, una experiencia
nueva y positiva para ellos. Dio otra semana de pláticas a los señores y
otra a las señoras.
El padre jesuita, Salvador Rodaín dio un retiro de tres días a las
señoritas.
Los ejercicios dieron mucho fruto y, en ocasiones, los padres se
quedaron confesando hasta la una de la mañana. Por primera vez, los
fieles de la Colonia Independencia celebraron los días de la Semana
Santa y la Pascua con solemnidad, con devoción y alegría, con
conversiones y con la participación de mucha gente.
LA CONSAGRACIÓN DEL ALTAR
El 12 de junio de 1947 fueron presentados, para la veneración de las
religiosas y los fieles, las reliquias destinadas para el altar de la
capilla. Toda la noche la iglesia se quedó abierta y se velaron las
reliquias de San Cándido, mártir de Roma, cuya fiesta se celebra el 3
de octubre y de San Patricio mártir, obispo de Prusa, decapitado en
tiempo de Dioclesiano c. 305.
El día siguiente, fiesta de San Antonio de Padua, Mons. Torres
Hurtado MSpS consagró el altar de la Capilla. Llegó a las 7 de la
mañana y se vistió según las normas litúrgicas, llevando su mitra y
báculo, para celebrar la Misa Solemne, con la participación del Coro
del Seminario. Ungió el altar con crisma, explicando a todos la
dignidad que tiene el altar, por ser el lugar en donde se celebra el
73
sacrificio del Señor Jesús y la mesa de donde se recibe el
alimento
del Cuerpo del Señor.
Las Religiosas presentes guardaron por escrito una historia del evento
y los fieles de la Colonia llevaron en sus corazones recuerdos de un
acto litúrgico que nunca habían visto. Las reliquias fueron injertadas
en el altar durante la consagración y se tapó el lugar con una placa de
mármol pegada con cemento. Todavía se venera en la Capilla el
mismo altar, con sus reliquias de San Patricio y San Cándido.
La Misa de Consagración duró tres horas. Todo el día se quedó
expuesto el Santísimo, para veneración de los fieles y religiosas.
El primer Capellán de la comunidad fue el P. Gregorio Alfaro, que
duró en su puesto por muchos años.
Por la entrada de la Iglesia, por encima de la puerta principal, se ve la
ventana redonda que lleva el escudo de Mons. Felipe Torres Hurtado,
Administrador del Vicariato de la Baja California. Su lema es:
“Respice stellam voce Mariam”. (Mira la estrella, invoca a María)
LA CONSAGRACIÓN DE LA CAMPANA
El 12 de Febrero de 1948, con la aprobación del Pbro. Tarcisio Romo,
Párroco de Tijuana, el Pbro. Humberto Molina hizo la consagración
de la campana de la capilla. En tiempos pasados, la campana recibía su
nombre y la unción con el santo Crisma en el día de su “bautismo” y
levantamiento.
La campana del Sagrado Corazón recibió el nombre de María Cecilia
por parte de sus padrinos, Don Heriberto Ponce y su señora, Carmen,
para conservar así la memoria de su hija. La ceremonia terminó con el
canto del evangelio por un diácono.
74
Asistieron la mayor parte de los seminaristas, la comunidad de las
Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres y un gran
número de fieles.
FIESTA DEL SAGRADO CORAZON DE JESÚS
Se celebró en la Capilla de la Independencia con solemnidad y alegría
la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús (c. 1950), día siempre especial
para las Siervas del Sagrado Corazón. Como fruto de la formación que
las religiosas estaban impartiendo y del entusiasmo con que la gente
las recibieron, celebraron más de 500 confirmaciones en la Capilla,
con Misa cantada. El Santísimo se quedó expuesto todo el día.
LA PRIMERA VISITA DE MONSEÑOR GALINDO
En diciembre de 1948, Monseñor Torres Hurtado fue avisado del
cambio en la administración del Vicariato Apostólico de la Baja
California. Monseñor Alfredo Galindo y Mendoza MSpS fue elegido
para ser Vicario. Recibió la ordenación episcopal en México el 22 de
enero de 1949. El 28 de Enero se presentó en Tijuana para tomar
posesión del Vicariato de Baja California. Llegó al Aeropuerto
Abelardo L. Rodríguez de Tijuana, 12 horas después de su salida de
México. Arribaron con Mons. Galindo los sacerdotes Luis Gutiérrez,
Joaquín Madrigal, Federico Garibay y Víctor Mario, todos Misioneros
del Espíritu Santo. Vinieron también los Hermanos religiosos
Edmundo Martínez y su hermano, Jesús Martínez, Alfredo Maldonado
y Salvador Magaña, profesados Misioneros y estudiantes de teología,
en anticipación de su ordenación sacerdotal.
75
Por la mañana del día siguiente, el 29 de enero, el Obispo Galindo
celebró, con la participación de la Iglesia local, una Misa pontifical en
el Santuario de Ntra. Sra. del Sagrado Corazón por la calle 10 y
Ocampo. Era un día para alabar a Dios con solemnidad y darle gracias
por los signos de su fidelidad, presentes en la persona del nuevo
Vicario y Obispo. El mismo día hizo su primera visita pastoral a la
Capilla del Sagrado Corazón. Tomó tiempo para hacer visita al
Santísimo y para conocer las necesidades de la gente de la Colonia
Independencia. Aceptó la sugerencia de las madres y les concedió el
favor de tener, cada Domingo, Misa a las 7:00 a.m. y a las 10:00 a.m.
Vino Mons. Galindo a la Capilla para celebrar la Misa de 10:00 a.m. el
Domingo 6 de febrero 1949.
Hasta la fecha, la capilla del Sagrado Corazón de Jesús sigue sirviendo
a las familias y personas que viven alrededor. Las Siervas del Sagrado
Corazón de Jesús y de los Pobres todavía se dedican a la orientación
de la mujer, la enseñanza de la fe y la atención a los pobres y
enfermos. Su apostolado al servicio de los enfermos se expresa en el
cuidado que ofrecen a los que vienen al Hospital del Sagrado Corazón
en busca de atención médica.
Hoy, la Iglesia del Sagrado Corazón es una capilla de la Parroquia de
Santa María Reina de La Paz. Las religiosas y fieles conservan en
buen estado este templo porque fue el primero levantado en Tijuana
por Mons. Felipe Torres Hurtado, como edificio construido, con
permiso, en forma de iglesia y para ser iglesia.
76
IGLESIA DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS
77
CAPITULO 6
IGLESIA DE NUESTRA MADRE SANTÍSIMA
DE LA MERCED
COLONIA MORELOS
La Colonia Morelos es otra antigua colonia de Tijuana que fue
establecida en el cerro, a la orilla de ciudad, entre los años 1930 y
1940. Por la falta de más espacio por el centro y para evitar las
posibles inundaciones del río, la ciudad creció hacia los cerros. El
crecimiento de la población de Tijuana es notable desde el año 1920
en adelante. En 1920 la población fue 1,000 personas. En cinco años
creció hasta 6, 600 y en cinco más, en 1930 llegó hasta 11, 270. En
1940 subió hasta 16, 486 y en 1950 el total era de 65,000.
Cuando Mons. Torres Hurtado vino a Tijuana con sus Misioneros del
Espíritu Santo en 1940, vio la confluencia de recién llegados viviendo
en el cerro de la Libertad, el cerro de la Independencia y el cerro de la
Morelos. No había calles pavimentadas, ni servicio de luz, ni agua
para las nuevas colonias que fueron establecidas sin mucha
organización. Tijuana tenía la cara de lujo vista por los turistas que
acudieron al centro de diversión en Agua Caliente y la cara de
desesperación y pobreza vista por la mayor parte de sus habitantes. La
presencia del Cuartel Militar contribuyó también al desarrollo de la
Colonia Morelos. Los primeros habitantes no tenían transporte ni
calles pavimentadas para facilitar el tránsito al centro y la escasez
de agua complicó sus vidas. En una sección de la Colonia cultivaron
hortalizas.
78
MONS. TORRES BUSCA AYUDA DE RELIGIOSAS
El Mons. Felipe Torres Hurtado MSpS conociendo las grandes
necesidades de su Vicariato, buscaba la ayuda de religiosas ya
establecidas en distintas partes de la República para que cedieran
voluntarias para Tijuana.
Durante el Congreso Eucarístico en Vera Cruz en 1943, Mons. Torres
encontró a la Madre Teresa, de la Mercedarias y le pidió algunas
madres para su Vicariato. Ella respondió con su ‘Sí’ y el 19 de
Octubre de 1944 llegó a Baja California el primer grupo de Hermanas
Mercedarias del Santísimo Sacramento.
La congregación de las Mercedarias fue fundada en México en 1910
por Ma. del Refugio Aguilar Torres, que se quedó viuda de 20 años de
edad después de un matrimonio arreglado. Su hija, Ma. Teresa, entró
en la misma congregación más tarde.
El primer grupo de Mercedarias llegó a Mexicali, en donde
establecieron un colegio y luego a Tijuana en el mismo año de 1944.
Mons. Torres había conseguido una casa chiquita para ellas en la
Colonia Morelos y allá establecieron su primera fundación en Tijuana.
Entre las Mercedarias pioneras en Tijuana se hace mención de las
Hermanas Ventura Fuentes, Herlinda Arellano, Lorenza Palacios y
Laura Cárdenas. Con entusiasmo empezaron a servir a las familias de
pocos recursos que vivieron al margen de la ciudad en aquel tiempo.
Compartieron la pobreza de la gente y participaron en sus momentos
de alegría y de prueba.
Las Mercedarias visitaron casas y empezaron a formar grupos para los
sacramentos. Unos vinieron a la casa para el catecismo; otro
centro
79
estaba por la Calle Salvador Díaz Mirón #450. Luego las Mercedarias
abrieron otros centros de catequesis en Rosarito, en Rancho Alegre y
La Mesa. Más tarde abrieron la escuela particular que funcionó por
varios años en la Colonia Morelos.
Otras Hermanas mencionadas de aquel tiempo son: Hna. Eloísa y Hna.
Paz
UNA IGLESIA PARA LA COMUNIDAD
En Diciembre de 1944 las Hermanas tenían el gozo de tener reservado
en su capilla el Santísimo Sacramento. La Capilla era originalmente un
garaje que fue arreglada con su altar y unas sillas. El comedor de la
casa de las Hermanas hoy fue parte de la capilla de aquel entonces. La
capilla fue abierta para el público también.
Sr. José Colmeneros y su esposa, Doña Victoria Hernández,
obsequiaron un terreno con el fin de iniciar la construcción de una
iglesia. El P. Máximo García trajo a las Mercedarias de Mexicali
cuando estaban poniéndose de acuerdo con el Sr. Colmeneros acerca
de la adquisición del terreno.
Las Hermanas pidieron ayuda y las señoras de la Acción Católica
organizaban eventos para reunir fondos. Después de tres años de
mucha actividad lograron iniciar la obra. Los colonos escribieron a
Mons. Torres pidiendo permiso para construir un templo amplio en la
Colonia. En el Archivo de la Diócesis de Tijuana (ADT) se conserva
la carta original con muchas firmas. Se ve en el Apéndice 12 una
copia de la misma.
80
COLOCACIÓN DE LA PRIMERA PIEDRA
Se hizo la ceremonia de la colocación de la Primera Piedra de la
Iglesia de Nuestra Madre Santísima de la Merced el 24 de septiembre
de 1947.
El P. Tarcisio Romo, MSpS, de la Iglesia de Guadalupe y el entonces
Diácono Humberto Molina oficiaron con la participación de las
Hermanas y los fieles contentos por ver su sueño convertirse en
realidad. La Hna. Ma. Antonieta, actual integrante de la Comunidad en
la Col. Morelos, estuvo presente, aún siendo niña, en aquel día de la
colocación de la primera piedra.
El Sr. Colmeneros era albañil y se dedicó a la construcción de la
Iglesia de Merced con el apoyo del P. Humberto Molina de la Iglesia
de Guadalupe, las religiosas y los fieles.
A fines de 1948 vino Madre Consolata García para ser la nueva
Superiora. Ella siguió con el trabajo de la construcción y la catequesis
en distintos centros.
En octubre de 1950 la Madre Eloísa Ramira tomó responsabilidad de
la obra de construcción. Para Septiembre de 1951 los muros de la
iglesia fueron terminados. Otra vez se motivaron a religiosas y gente
para seguir con la reunión de fondos para adquirir material para el
techo.
LA PRIMERA MISA EN LA IGLESIA NUEVA
El 24 de septiembre de 1954 celebraron las Madres y fieles la Fiesta
de Nuestra Sra. de la Merced con mucha alegría y satisfacción, porque
se celebró la primera misa en la nueva iglesia. Vino Monseñor
Galindo para celebrar con Misa Solemne la culminación de tantos
81
sacrificios y el cumplimiento del compromiso aceptado por las Madres
de construir una iglesia para honrar al Señor y servir a su Iglesia.
Estaban presentes el entonces seminarista, Mons. Salvador Díaz, muy
amigo de la comunidad, apoyándolas en la construcción y Mons.
Miguel Valdés, también amigo fiel de la comunidad y animador en sus
tiempos difíciles. Otros padres que habían cenado bien en ocasiones
con las Madres como Seminaristas participaron en la celebración y
con ellos los Seminaristas de Tijuana.
En tiempos pasados Mons. Galindo siempre venía para el 24 de
septiembre, celebrando la Misa principal con solemnidad, acompañado
por seminaristas. A ellos les decía: “Hijos, coman mucho, para que
ahorren lo de una semana”.
Muy fiel también es Mons. Salvador Díaz que viene cada año con
Mariachi para las Mañanitas y la primera misa del día.
La Capilla pertenece a la Parroquia de Nuestra Señora del
Refugio, de la Col. Hidalgo. El Capellán es el P. Luis Navarro.
82
IGLESIA DE NUESTRA MADRE SANTÍSIMA DE LA MERCED
COLONIA MORELOS
83
APENDICE I
Registros de las Misiones de Baja California que se conservan en
el convento de los padres dominicos en Oakland, California:
1
Misión de San Fernando de Velicatá
Libro de Bautismos
1769 – 1818
#1 - 2132
Libro de Casamientos
1769 – 1817
#1 - 765
Libro de Entierros
1773 – 1802
#1 - 1904
Libro de Entierros
1803 – 1821
#1908 Revisados en 1828 por Fr. Domingo Luna, O. P., Vicario Provincial y
Vicario Foráneo de Baja California.
2
Misión del Santísimo Rosario de Viñadaco
Libro de Bautismos
1774 – 1844
#1 - 1449
Libro de Casamientos
1774 - 1844
#1 - 420
Libro de Entierros
1775 – 1805
#1 - 1016
Libro de Entierros
1805 – 1828
#1017 – 1211
Hojas con listas de Confirmados 1862 – 1868
Revisados en 1828 por Fr. Domingo Luna, O. P., Vicario Provincial
y Vicario Foráneo de Baja California.
3
4
Misión de Santo Domingo
Libro de Bautismos
1775 – 1837
Libro de Casamientos
1776 – 1850
Libro de Entierros
1775 – 1837
#1 - 955
#1 - 212
Misión San Vicente Ferrer
Libro de Casamientos
1781 – 1800
#1 - 126
Libro de Entierros
1780 – 1828
#1 - 824
Revisados en 1828 por Fr. Domingo Luna, O. P., Vicario Provincial y
Vicario Foráneo de Baja California.
5
Misión de Santa Catalina, Virgen y Mártir
Padrón de la Misión
1834
(Cuatro hojas dobladas con nombres puestos según las siguientes
categorías: Matrimonios / Viudos / Viudas / Solteros / Solteras /
Muchachos )
84
APENDICE 2
ARTICULO 130 DE LA CONSTITUCION DE 1917
Corresponde a los Poderes Federales ejercer en materia de culto religioso y disciplina externa la intervención que designen las leyes. Las
demás autoridades obrarán como auxiliares de la Federación.
El Congreso no puede dictar leyes estableciendo o prohibiendo
religión cualquiera.
El matrimonio es un contrato civil. Este y los demás actos del estado
civil de las personas son de la exclusiva competencia de los
funcionarios y autoridades del orden civil, en los términos
prevenidos por las leyes, y tendrán la fuerza y validez que las
mismas les atribuya.
La simple promesa de decir verdad y de cumplir las obligaciones que
se contraen, sujeta al que la hace, en caso de que faltare a ella, a las
penas que con tal motivo establece la ley.
La ley no reconoce personalidad alguna a las agrupaciones religiosas
denominadas iglesias.
Los ministros de los cultos serán considerados como personas que
ejercen una profesión y estarán directamente sujetos a las leyes que
sobre la materia se dicten.
La legislatura de los Estados únicamente tendrá facultad de
determinar, según las necesidades locales, el número máximo de
ministros de los cultos.
Para ejercer en los Estados Unidos Mexicanos el ministerios de
cualquier culto se necesita ser mexicano por nacimiento.
Los ministros de los cultos nunca podrán en reunión pública o privada
constituida en junta, ni en actos de culto o de propaganda religiosa,
hacer crítica de las leyes fundamentales del país, de las autoridades en
particular o en general del gobierno; no tendrán voto activo ni pasivo,
ni derecho para asociarse con fines políticos.
Para dedicar al culto nuevos locales abiertos al público se necesita
permiso de la Secretaría de Gobernación, oyendo previamente al
gobierno del Estado. Debe haber en todo templo un encargado de él,
responsable ante la autoridad del cumplimiento de las leyes sobre
disciplina religiosa, en dicho templo y de los objetos pertenecientes al
culto.
El encargado de cada templo, en unión de diez vecinos más, avisará
desde luego a la autoridad municipal quién es la persona que está a
cargo del referido templo. Todo cambio se avisará por el ministro que
cese, acompañado del entrante y diez vecinos más.
85
La autoridad municipal, bajo pena de destitución y multa hasta de mil
pesos por cada caso, cuidará del cumplimiento de esta disposición;
bajo la misma pena llevará un libro de registro de los templos, y otro,
de los encargados. De todo permiso para abrir al público un nuevo
templo, o del relativo al cambio de un encargado, la autoridad
municipal dará noticia a la Secretaría de Gobernación, por conducto
del gobernador del Estado. En el interior de los templos podrán
recaudarse donativos en objetos muebles.
Por ningún motivo se revalidará, otorgará dispensa o se determinará
cualquier otro trámite que tenga por fin dar validez en los cursos
oficiales a estudios hechos en los establecimientos destinados a la
enseñanza profesional de los ministros de los cultos. La autoridad que
infrinja esta disposición será penalmente responsable, y la dispensa o
trámite referido será nulo y traerá consigo la nulidad del título
profesional para cuya obtención haya sido parte la infracción de este
precepto.
Las publicaciones periódicas de carácter confesional, ya sean por su
programa, por su título o simplemente por sus tendencias ordinarias,
no podrán comentar asuntos políticos nacionales, ni informar sobre
actos de las autoridades del país o de particulares, que se relacionen
directamente con el funcionamiento de las instituciones públicas.
Queda estrictamente prohibida la formación de toda clase de
agrupaciones políticas cuyo título tenga alguna palabra o indicación
cual-quiera que la relacione con alguna confesión religiosa. No podrán
celebrarse en los templos reuniones de carácter político.
No podrá heredar por sí, ni por interpósita persona, ni recibir por
ningún título, un ministro de cualquier culto, un inmueble ocupado por
cualquiera asociación de propaganda religiosa, o de fines religiosos, o
de beneficencia. Los ministros de los cultos tienen incapacidad legal
para ser herederos por testamento de los ministros del mismo culto o
de un particular con quien no tenga parentesco dentro del cuarto
grado.
Los bienes muebles o inmuebles del clero o de asociaciones religiosas
se regirán para su adquisición por particulares conforme al artículo 27
de esta Constitución.
Los procesos por infracción a las anteriores bases nunca
serán
vistos en jurado.
86
APENDICE 3
ARTICULO 130
(Revisado en 1992)
El principio histórico de la separación del Estado y las iglesias orienta las
normas contenidas en el presente artículo. Las iglesias y demás agrupaciones
religiosas se sujetarán a la ley.
Corresponde exclusivamente al Congreso de la Unión legislar en materia de
culto público y de iglesias y agrupaciones religiosas. La ley reglamentaria
respectiva, que será de orden público, desarrollará y concretará las
disposiciones siguientes:
Las iglesias y las agrupaciones religiosas tendrán personalidad jurídica como
asociaciones religiosas una vez que obtengan su correspondiente registro. La
ley regulará dichas asociaciones y determinará las condiciones y requisitos
para el registro constitutivo de las mismas; Las autoridades no intervendrán en
la vida interna de las asociaciones religiosas;
Los mexicanos podrán ejercer el ministerio de cualquier culto. Los mexicanos,
así como los extranjeros deberán, para ello, satisfacer los requisitos que señale
la ley;
En los términos de la ley reglamentaria, los ministros de cultos no podrán
desempeñar cargos públicos. Como ciudadanos tendrán derecho a votar, pero
no a ser votados. Quienes hubieren dejado de ser ministros de cultos con la
anticipación y en la forma que establezca la ley, podrán ser votados.
Los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a
favor o en contra de un candidato, partido o asociación política alguna.
Tampoco podrán en reunión pública, en actos de culto o de propaganda
religiosa, ni en publicaciones de carácter religioso, oponerse a las leyes del
país o a sus instituciones, ni agraviar, de cualquier forma, los símbolos patrios.
Queda estrictamente prohibida la formación de toda clase de agrupaciones
políticas cuyo título tenga alguna palabra o indicación cualquiera que la
relacione con alguna confesión religiosa. No podrán celebrarse en los templos
reuniones de carácter político.
La simple promesa de decir verdad y de cumplir las obligaciones que se
contraen, sujeta al que la hace, en caso de que faltare a ella, a las penas que
con tal motivo establece la ley.
Los ministros de cultos, sus ascendientes, descendientes, hermanos y
cónyuges, así como las asociaciones religiosas a que aquellos pertenezcan,
serán incapaces para heredar por testamento, de las personas a quienes los
propios ministros hayan dirigido o auxiliado espiritualmente y no tengan
parentesco dentro del cuarto grado.
Los actos del estado civil de las personas son de la exclusiva competencia de
las autoridades administrativas en los términos que establezcan las leyes, y
tendrán la fuerza y validez que las mismas les atribuyan.
Las autoridades federales, de los estados y de los municipios tendrán en esta
materia las facultades y responsabilidades que determine la ley.
87
APENDICE 4
Se encuentra variedad en llas estadísticas de población de
Tijuana; de todos modos reflejan el crecimiento rápido de la ciudad.
Año
1900
1910
1921
1925
1930
1940
1950
1960
1970
1980
1990
1995
Habitantes
Versión 1
242
733
6,612
11,271
16,486
65,000
165,690
340,583
462,000
747,000
Habitantes
Versión 2
245
956
1,028
21,977
69,364
166,000
770,000
1,035,415
88
APENDICE 5
Vicariato Apostólico de la Baja California
NOS EL DOCTOR FELIPE TORRES HURTADO por la gracia de
Dios y de la Santa Sede Prelado del Vicariato Apostólico de la Baja
California
Asunto:- Por las presentes letras erigimos Canónicamente en
la Capilla de la Colonia Libertad de la Parroquia de Tijuana la
Cofradía de la Vela Perpetua del Santísimo Sacramento que procurará
honrar a Jesús en su Sacramento de amor.
Declaramos que la dicha Cofradía por el mismo
hecho de esta su erección queda canónicamente agregada a la
Archicofradía del mismo nombre existente en Roma (C. 711 p. 21) y
participando de todas las gracias y privilegios participables y
concedidos por la Santa Sede.
Nombramos Director de la dicha Cofradía al actual
Párroco de Tijuana y a sus sucesores pro tempore con todas las
facultades necesarias y oportunas, aún para sustituirse por otro
sacerdote.
Dado en nuestra Sede de Ensenada en la Festividad
de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, a los 29 días del mes de junio
de 1943.
Firma
Firma:
José Ibarrola Grande MSpS
Felipe Torres Hurtado,
Srio.
O. Vic. Ap. de la B. C.
89
APENDICE 6
Asunto: Vicaría Fija del Perpetuo Socorro
Número
673/48
DECRETO
FELIPE TORRES HURTADO, por la gracia de Dios y de la Santa Sede
Prelado Ordinario del Vicariato Apostólico de la Baja California, en virtud
de las facultades que nos conceden los cc. 1427 y 1428 y teniendo en cuenta el
bien de las almas, por el presente venimos a erigir en esta Sede Vicarial de
Tijuana, la Vicaría Fija del Perpetuo Socorro en la Colonia Libertad,
enclavada dentro del territorio de la Cuasi parroquia de Nuestra Señora de
Guadalupe (can. 216-2).
Comprenderá la colina en que está ubicada la Colonia Libertad, abarcando
hasta la Ave. Juan García y la Ave. del Ferrocarril con dos aceras, y hasta el
límite con la Colonia Cuauhtémoc.
La Vicaría Fija del Perpetuo Socorro tendrá fuente bautismal propia, sello y
archivo propios y tramitará matrimonios.
Se establecerán de preferencia las asociaciones pías que manda el C. J. C. a
saber, la Velación Perpetua del Smo. Sacramento y de la Doctrina Cristiana.
También se procurará organizar debidamente la A. C. M.
En la iglesia parroquial de Ntra. Señora de Guadalupe y en la capilla del
Perpetuo Socorro se dará a conocer pública y solemnemente este decreto
para que los fieles se den cuenta de sus nuevas obligaciones y una copia del
mismo se pondrá en el libro de Providencias que deberá abrir
inmediatamente el nuevo Vicario Fijo.
Dado en Tijuana, B. Cfa. a los 25 días del mes de diciembre del año del Señor
de mil novecientos y cuarenta y ocho.
(Sello)
Por mandato de S. S. (ilegible)
Firma:
Tarcisio Romo,
Srio.
90
APENDICE 7
Vicariato de la Baja California
Número : 696/48
Asunto: Vicario Fijo del Perpetuo Socorro
Nuestro Ilmo. Prelado, en acuerdo de hoy, ha tenido
a bien nombrar a Ud. Vicario fijo de la Vicaría recién erigida del
Perpetuo Socorro en la Colonia Libertad, enclavada dentro de la
Parroquia de Ntra. Sra. de Guadalupe de esta Sede vicarial, con los
límites señalados en el Decreto de erección.
Establecerá Ud. la Asociación de la Vela Perpetua
del Smo. Sacramento y la Congregación de la Doctrina Cristiana,
según lo dispone el Código de Derecho Canónico.
Llevará los libros parroquiales que menciona el
canon 470, lo mismo que el de fábrica y el de intenciones de misas.
Ud. podrá tramitar matrimonios y bautizar en la
Iglesia de la Vicaría. Reconocerá como obligación el pagar
mensualmente el obvencionario, que es el 20% sobre derechos de
matrimonios y bautismos y el 5% de las limosnas manuales de fábrica.
Para poder hacer un gasto de fábrica mayor de 300.00 pesos, recabará
Ud. la licencia de esta Curia y la archivará.
Esperamos confiadamente que N. S. bendecirá a Ud.
en este campo de apostolado y le auguramos las gracias celestiales.
Tijuana, 26 de diciembre de 1948.
Tarcisio Romo MSpS
srio.
Sr. Pbro. D. Antonio Domínguez.
91
APENDICE 8
OBISPADO DE TIJUANA
DECRETO DE ERECCION DE LA PARROQUIA
DE LA DIVINA
PROVIDENCIA, COLONIA LIBERTAD
Por no haberse encontrado en el archivo parroquial, ni en el archivo de la
Curia el acta de erección de la parroquia de la Divina Providencia, en la
Colonia Libertad, con motivo de la Visita Pastoral del 6 de julio de 1978, el
Excmo. Sr. Obispo, Dr. D. Juan Jesús Posadas Ocampo dispuso que se
levantara al presente documento, para constancia de la erección de la
mencionada parroquia.
Siendo el primer párroco de la misma, el Sr. Vicario Episcopal D.
Alberto Moreno Alcaraz, este da fe de que la erección se hizo el día 6 de enero
de 1955 en la ceremonia celebrada por el Excmo. y Rvmo. Sr. Obispo, Dr. D.
Alfredo Galindo Mendoza, en la Iglesia de Ntra. Señora del Perpetuo Socorro
(la iglesia más antigua de esta ciudad). - La Parroquia recibió el título de
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Hacia el año de 1959, al quedar en condiciones de tener los servicios
de culto la actual iglesia de la Divina Providencia, Mons. Galindo autorizó la
traslación de la cabecera a la nueva iglesia, con el título de parroquia de la
Divina Providencia, con los siguientes límites:
Al Norte, la Línea divisoria.
Al Sur, y al Este, la parroquia de Tecate.
Al Oeste, la parroquia de nuestra Señora de Guadalupe, desde la Línea
Internacional donde principia el canal del Río, hasta el puente del ferrocarril y
de ahí en adelante la vía del ferrocarril, hasta los límites con Tecate.
Tijuana, B. C., Marzo 17 de 1979.
(Firma)
JUAN JESUS POSADAS OCAMPO
Obispo de Tijuana
92
APENDICE 9
Vicariato Apostólico de la Baja California
Enero 8 de 1950
Apdo. 226
Tijuana B. C.
Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Charles Francis Buddy,
Obispo de San Diego,
Excmo. y Revmo. Señor:
Mucho he agradecido las finezas de Vuestro Excelencia en felicitarme por el
Año Nuevo.
A la vez, me permito desearle a Vuestra Excelencia la abundancia de
las bendiciones del Señor.
Al hacerme cargo del Vicariato supe todos los favores que le había
hecho V.E. y el préstamo de $12,000.00 para la construcción del Seminario.
Por todo esto le estoy muy agradecido.
Como le manifesté a Vuestra Excelencia cuando tuve el gusto de visitarle en
Caléxico, estoy en la mejor buena voluntad de cubrir el adeudo que tenemos.
Por carta de fecha 4 veo que necesita la cantidad que debemos para dedicarla a
algunas obras, a que está destinado. Con todo gusto le mandaría a V. E. el
saldo si me fuera posible.
La baja de nuestra moneda y los compromisos anteriores me imposibilitan por
ahora de cumplir con ese deber. Entre tanto pueda, ruego a Vuestra Excelencia
me permita enviar los abonos de $200 00 mensuales que le había concedido a
Mons. Torres Hurtado.
De V. Excelencia Afmo. hermano en Cristo
+ Alfredo Galindo M. MSpS
Vicario Apostólico de B. Calif.
93
APENDICE 10
Se conservan los nombres y la fecha de muerte de unos sacerdotes y
seminaristas que han servido a la Iglesia de Tijuana.
Enero
3
6
10
11
13
16
30
30
31
P. Sergio Brambila
P. Antonio Muñoz
Mons. Tomás Guzmán
P. Gerardo Montaño Ensenada
P. Luis García
P. Agustín Alvarez MSpS
P. Salvador Romo S.D.B
P. Máximo García
P. Antonio Cubillas
2000
2000
2012
2010
1972
1999
2002
2006
2005
Febrero
2
13
15
16
18
P. Enrique Navarro
P. Manuel Martínez
P. José Cabral MSpS
P. Antonio Moreno MSpS
P. Agustín Rozada SJ
1993
2005
2000
2004
2012
Marzo
2
12
13
16
19
30
P. Alfonso Ruiz MSpS
P. Guilebaldo Márquez MSpS
Mons. Felipe Torres H. MSpS
P. Alberto Moreno
P. Eduardo Reyes Alanís
P. Jacobo Eselborn M M
2011
2003
1988
1988
2010
1989
Abril
5
8
10
15
16
16
25
P. Ramón Palomares OFM Ensenada
P. Wallace Daley
P. Antonio Mata
P. José Bruno Ruiz
P. Manuel Ramos SJ
P. Emilio Ferruzca
Fr. Francisco Luna OFM
2011
2000
2008
2003
2005
2007
1986
Mayo
2
11
Mons. Miguel Valdés
P. Roberto Boutet
1990
1997
94
22
23
24
25
Junio
9
21
24
P. José Doroteo Marín
P. Salvador Ruiz
Card. Juan Jesús Posadas
Fr. Hermán Obeso OFM
1982
2011
1993
1985
29
P. Luis Vázquez
1989
P. Felipe Hernández
1992
Seminaristas
1954
(Accidentados en La Cuesta del Tigre)
Luis Tovar, Carlos Ibarra, Manuel Martínez, Salvador
González (La Paz), Fernando Rodríguez (Mexicali)
P. José Paduro OFM
2009
Julio
8
8
20
31
P. Enrique Magaña
P. Antonio Maldonado
P. Gregorio Alfaro MSpS
P. Rafael Arjemí SchP Ensenada
2006
2009
1985
2012
Agosto
10
11
11
11
24
27
29
P. León Zaragoza OFM
P. José Socorro Pérez
P. Roberto Simoniato S.C.
P. Humberto Heredia
P. Claudio Camacho
P. Manuel Lizárraga
P. Javier Esparza
1999
1961
1995
2009
1993
2012
1982
Septiembre
4
Diácono Abraham Delgado
5
P. Sergio Hernández
6
P. Henry Vetter C.P.
6
P. Efrén Esquivel
6
P. Andrés Arocena I.D.
19
P. Marcial Velázquez Ensenada
2010
2005
1973
1994
2001
2010
Octubre
6
10
14
15
2004
2002
2010
2010
Fr. Felipe de Jesús López OFM
Fr. Guillermo Valle OFM
P. Joseph Langford MC
P. Manuel González SJ
95
17
19
24
29
P. Nicolás Cruz
Mons. Alfredo Galindo
P. Luis Velázquez
P. Manuel Valladolid
1991
1983
2005
2007
Noviembre
14
P. Rómulo Cendejas
1974
21
P. Rubén García
2005
24
P. Edmundo Martínez MSpS Ensenada 2007
Diciembre
10
P. Roberto Quiñones
18
P. Lorenzo Rivera
24
Fr. Jorge Avalos OFM
26
P. Albino Mendoza
1992
1987
1973
2001
96
APENDICE 11
Tijuana B. Calif.
16 de Feb. de 1947
Al
Excmo. y Revmo. Sr. Dr.
D. Felipe Torres Hurtado,
Tijuana Baja California
Los que suscribimos, miembros de la agrupación
“Guadalupana” secundados por vecinos católicos de la Colonia
Morelos, ante Vos, con el debido respeto, exponemos:
Que tomando en consideración la antigüedad de esta Colonia,
y careciendo todavía de un Templo que dé cupo a los fieles, que de día
a día van aumentando, juzgamos de imperiosa necesidad erigir un
Templo y para dar principio a los trabajos, solicitamos su permiso,
como su ayuda moral y pecuniaria. Manifestándole que contamos con
el solar donado por Ntro. Presidente: Sr. José Colmenero. También le
advertimos que todos los guadalupanos estamos dispuestos a
contribuir con trabajo y en defecto, aportar cuotas en efectivo.
Creemos que una vez construidos cuando menos los
cimientos, habrá más entusiasmo y podremos reunir fondos con los
comerciantes, como también organizar festivales a beneficio. Las Rev.
Madres y Sritas. de la “Acción Católica” están también desplegando
mucha actividad.
No dudando se servirá derramar sus bendiciones para sus
hijos de esta Colonia; nos es grato anticiparle las más expresivas
gracias, quedando de Ud. Attos. y Ss. Ss.
Presidente
(firma) José Colmenero
Secretario
(firma) José Martínez
Tesorero
Sub. Srio.
(firma) Miguel Fontes
P. Lugo
Miguel Gallegos COLONIA MORELOS
José Mejía? Vallín?
Delfino Cortez
TIJUANA BAJA CAL
Francisco Cortez
Emigdio Gutiérrez
Pedro Zuno
José Arce
J. Jesús Zuno
Salvador Ramírez
José Zuno
Juan Castellanos E
Jesús Castellanos
Antonio Martínez
¿? Lora
(Copiada con permiso de documento en Archivo Diócesis Tijuana ADT Vic ApostTijuana 1947)
97
MISIÓN DE SAN DIEGO DE ALCALÁ C. 1880
98