Download LAS PRIMERAS IGLESIAS DE TIJUANA
Document related concepts
Transcript
1 LAS PRIMERAS IGLESIAS DE TIJUANA Lorenzo Joy 2004 2 PRESENTACION El caminar de la Iglesia en la península de Baja California ha sido objeto de no poca investigación. Afortunadamente los historiadores han podido rastrear y encontrar material suficiente para elaborar un panorama bastante completo. Puede decirse que los misioneros, al menos por lo que toca a la Compañía de Jesús, tenían el sentido de la historia. Eran conscientes de que servían al evangelio para la posteridad. Tuvieron la diligencia para dejar huellas y vestigios, materia prima para reconstruir esta historia. Se trata de una hazaña escrita con sudor, a lomo de caballo o de mula, atravesando parajes infinitos de soledad y desierto, para ir al encuentro con los indígenas. Fue para ser sinceros historia más de encuentros que de desencuentros. El indígena no siempre era una plastilina que se dejara moldear al estilo o al modelo que se requería. Era natural por otra parte. Paradójicamente parecería que el tramo antiguo ha sido relativamente más fácil de historiar. El tramo moderno es poco conocido. Esto no atenúa la presencia del dato cristiano en la península. El padre Lorenzo Joy es un sacerdote irlandés del clero diocesano, que tiene ya tiempo de ejercer su ministerio en varias parroquias de la Diócesis. Se admira en él las cualidades que ha de tener un investigador: escuchar, preguntar, registrar, observar, anotar, atar cabos, respetar, con paciencia y con prudencia. Armado con esas armas, el padre Joy se ha echado a cuestas la tarea de recabar datos sobre las primeras iglesias de Tijuana. Los agentes de evangelización, ávidos por conocer mejor el terreno que pisan, sabrán hallar en estas lecturas una razón más para amar la institución que 3 representan y trabajar por la implantación del Reino. Se darán cuenta que en cierto modo están cosechando lo que otros sembraron. Trabajos como el presente podrán ser recursos muy útiles de la pastoral. Tienen carácter testimonial. Abren brecha en un terreno que permite a la Iglesia diocesana reencontrarse con su pasado. De este modo se hace verdad aquello de que la historia es maestra de la vida. Mons. Eduardo Ackerman, Párroco 4 PRESENTACION DE PRIMERAS IGLESIAS DE TIJUANA 20 de enero de 2004 20 de Enero de 2004 5 LAS PRIMERAS IGLESIAS CATOLICAS DE TIJUANA PROLOGO La historia nos ayuda a tener una visión más global del desenlace de acontecimientos y de las personas que han contribuido al crecimiento de la ciudad y de la Iglesia de Tijuana. De diferentes fuentes he sacado información y datos acerca de algunas de las personas que representaron a la Iglesia Católica en la península de Baja California, desde los años del inicio de la actividad misionera en 1697, hasta los años de la nueva evangelización, impulsada por Mons. Felipe Torres Hurtado y los Misioneros del Espíritu Santo en 1939. No tenía acceso a los archivos de la Diócesis de Tijuana en donde deben estar documentos y datos pertinentes al crecimiento de la Iglesia local. Después de la multiplicación de los panes, Jesús mandó a sus discípulos, diciéndoles: “Recojan los trozos que han sobrado, que nada se eche a perder.” (Jn 6,12.) Salí con mi canasta para recoger datos y trozos de la historia de la Iglesia local para que no se echen a perder. Ofrezco lo que recogí como ofrenda a la Iglesia de Tijuana celebrando sus 40 años como Diócesis. Entre los sacerdotes que trabajaron en la península años atrás, encontré a un paisano irlandés, el Padre Patricio Lennon, sacerdote de la Diócesis de Monterey y Los Angeles (EE.UU.) Vino a Ensenada en 1895, pasando allá casi un año. Dejó en el Registro de Bautismos del Purísimo Corazón de María un informe de los bautismos que celebró, unos en inglés y otros en español. 6 En agosto del 2000 tuve el gozo de tener en mis manos los Registros de Bautismos de algunas Misiones de Baja California. Leyendo detalles de bautismos celebrados por franciscanos en San Fernando de Vilicatá en 1769 y de Matrimonios celebrados por dominicos en Santo Domingo en 1775, podía imaginar el celo apostólico de los primeros misioneros y el asombro de los indígenas al oír de un Salvador que se entregó por nosotros en una cruz. Estas experiencias provocaron en mí un concepto más amplio de la presencia de la iglesia en esta península antes del nombramiento de Mons. Felipe Torres Hurtado MSpS, como Administrador del Vicariato de la Baja California en diciembre de 1939. La Iglesia Católica ha estado presente en Tijuana desde su mismo origen. Esta presencia fue interrumpida solamente por la imposición de los artículos restrictivos de la Constitución de 1917, que dio a las autoridades estatales autorización de dictar cuantos y cuales sacerdotes podían ejercer su ministerio en el Estado y sus regiones. La Memoria Administrativa, año 1924, del general Abelardo L. Rodríguez, incluye su informe al Presidente de la República, el general Álvaro Obregón, sobre la situación religiosa en el Distrito Norte de la Baja California: “El llamado conflicto religioso: en esta parte de la República no existe fanatismo de ninguna especie, el arraigo de los intereses clericales es nulo... La suspensión de los cultos en los templos de Mexicali, Tijuana y Ensenada, se realizó sin trastornos de ninguna clase..” Estamos caminando en las huellas de otros que llegaron a la península hace muchos años atrás, dejando para Monseñor Torres Hurtado y los que llegaron más tarde un campo ya cultivado con la semilla de la palabra y una Iglesia nacida y orientada hacia el futuro. La frase de Juan Pablo II, ‘Duc in altum’ expresa el ánimo y amor por la Iglesia 7 mostrada por varias generaciones de misioneros que han trabajado en este territorio. Nos toca conservar la memoria de estos sembradores y con ellos amar la Iglesia, unidos con Rafael, nuestro Obispo y el Papa Juan Pablo II. Estoy muy agradecido a todos que me animaron y ayudaron en diversas maneras para llevar a cabo este libro. Gracias a José Gabriel Rivera Delgado, Coordinador del Archivo Histórico de Tijuana, por permitirme reproducir fotos de las iglesias Ntra. Sra. de Guadalupe, Sagrado Corazón y Nuestra Madre Sma. de la Merced. Gracias a Doña Angelita Flores, Vd. de Romero por permitirme reproducir fotos de la Congregación Mariana. Gracias a la Srta. June Daspit, Coordinadora del Archivo de la Diócesis de San Diego por su ayuda en localizar correspondencia entre Mons. Torres Hurtado, Mons. Alfredo Galindo y Rvdo. Charles Buddy, Obispo de San Diego. El dibujo de la Iglesia de Guadalupe, que aparece en la portada del libro, fue tomado de la publicación Feria Internacional de la Historia, editada por Raúl Rodríguez de CETYS y la facultad de SDSU. Lorenzo Joy Esta edición en forma PDF me ofrece la oportunidad para hacer correcciones y algunos cambios oportunos . 12 de septiembre de 2012 Fiesta de San Ailbe Lorenzo Joy 8 CAPITULO 1 PANORAMA HISTÓRICO En octubre de 1697, los jesuitas llegaron a Loreto y empezaron con la evangelización de la península de Baja California. Su labor dio fruto en la conversión de pueblos y la fundación de las más antiguas Misiones de California. El sistema de misiones de las Californias, a partir de la fundación original de Loreto (madre y cabeza de las iglesias de ambas californias), creció eslabón tras eslabón, gracias al celo evangélico de los jesuitas, hasta incluir a la península entera. Forman hoy parte de la Diócesis de Tijuana las Misiones de Santa Gertrudis (1752) y San Francisco Borja (1762) fundadas por los jesuitas; alcanzaron en llegar, por el norte, hasta Santa María (1767) que hoy es parte de la Parroquia de El Rosario de la Diócesis de Tijuana. En 1768 los jesuitas fueron expulsados de México por órdenes de Carlos III de España. “La forzada salida de los jesuitas dejó por algún tiempo en abandono a sus misiones con el consiguiente colapso de su precario economía y la dispersión de no pocos de los ya muy reducidos indios recién cristianizados”. (La frontera misional dominica en Baja California, Meigs) En abril del mismo año, los franciscanos, encabezados por Junípero Serra, sustituyeron a los jesuitas como responsables de la evangelización de la península. Junípero Serra fundó la Misión de San Fernando de Vilicatá en Baja California y la Misión de San Diego de Alcalá en California Norte en 1769. Por motivos políticos de España, 9 el territorio de California Norte recibió más atención de parte de los frailes y, finalmente, la tarea misionera para la Baja California fue dada a los dominicos, que llegaron a Loreto para iniciar su trabajo en 1773. El trabajo de los dominicos, con la responsabilidad de toda la península, es evidente también en misiones y pueblos que hoy forman parte de la Diócesis de Tijuana: El Rosario (1774), Santo Domingo (1775), San Vicente Ferrer (1780), Santo Tomás (1791), San Pedro Mártir (1795), Santa Catalina (1797), San Miguel (1787), El Descanso (1814), y Guadalupe del Norte (1834). La labor evangelizadora y humana de los dominicos en Baja California fue difícil y dura. “Encontraron unas misiones deshechas, que restauraron; y, además, extendieron su labor a la parte norte de la Península. Este esfuerzo fue mucho más lento que los anteriores. “La guerra de Independencia, la mentalidad anticlerical del tiempo y la situación interna de la Orden de Predicadores, llevó a la extinción de muchas obras en el curso del siglo XIX. De las cuatro Provincias dominicas que hubo en México, hacia finales del siglo XIX sólo quedaba un dominico. En Baja California cada vez había menos misioneros. En los años de 1855 había en las Misiones dominicas de Baja California sólo dos sacerdotes, Fray Tomás Mancilla en Santo Tomás y otro en Santo Domingo.” (Meigs) Gracias a la visión de los misioneros para el establecimiento de los sitios misionales, que fueron los primeros focos de aculturación, se integraron las ciudades que hoy en día son centros de desarrollo cultural y económico en lo que hasta hace poco fue la zona más olvidada del país. (Plan de Pastoral de Tijuana 1989-1994, #059) 10 Después de la secularización de las Misiones en 1834 la Iglesia entró en una etapa crítica. Un factor que contribuyó a esta situación fue la escasez de misioneros. El Tratado de Guadalupe-Hidalgo del 2 de febrero de 1848 entre México y los Estados Unidos de América Norte, reconoció la separación de las Californias. México perdió una parte grande de su territorio, incluyendo todo California Norte. OBISPO DE LAS CALIFORNIAS De 1840 hasta 1939 la Iglesia de Baja California fue atendida por Obispos, Vicarios y sacerdotes prestados, todos contribuyendo algo para mantener viva la lámpara de la fe. De Documentos de la Iglesia presento unos nombramientos y personajes del período: En 1840 el Papa Gregorio XVI erigió el Obispado de las Californias, que estaría a cargo de Fray Francisco García Diego y Moreno. El escogió la Misión de Santa Bárbara, California Norte, para su sede y ahí murió el primer y único obispo de las Californias en abril de 1846. Había nombrado a Fray José María de Jesús González Rubio, su Vicario General. Entre 1846-1850 González Rubio administró la Diócesis de las Californias en su capacidad de Vicario General. OBISPO DE MONTEREY Y BAJA CALIFORNIA En 1850, José Sadoc Alemany es nombrado sucesor de García Diego. Su área de responsabilidad abarcaba ambas Californias, pero con título nuevo y sede nueva: Alemany es Obispo de Monterey, USA, la última Misión de Junípero Serra. Aunque Baja California estuvo separada de 11 California políticamente por el Tratado de Guadalupe-Hidalgo de 1848, la responsabilidad eclesiástica de California inferior (Baja) se quedó con el nuevo Obispo Sadoc Alemany. El también designó a González Rubio su Vicario General, entregándole la responsabilidad de la península de Baja California. El Gobierno de México juzgó que la Baja California no debía pertenecer a la Diócesis de Monterey de Alta California y, en 1849, pidió a la Santa Sede un obispo con carácter de Vicario Apostólico para Baja California. En 1853 el Arzobispo de México avisó a González Rubio, Vicario General de la Diócesis de Monterey, que Roma había aceptado la sugerencia del Gobierno de México, nombrando a él, mexicano de nacimiento, Vicario Apostólico de Baja California. El Franciscano declinó el nombramiento en dos ocasiones y el territorio de Baja California fue puesto bajo la administración de la Arquidiócesis de México. VICARIO DE BAJA CALIFORNIA En 1854 Pío IX designó al Sr. Cura de Hermosillo, don Francisco Escalante y Moreno, Vicario de Baja California. Estableció su sede en La Paz. Fue nombrado Obispo en 1855 y ‘luchó heroicamente, ante la falta de sacerdotes, la pobreza y el territorio tan extenso’. Las leyes de la Reforma de 1859 fueron promulgadas durante su estancia en Baja California, haciendo más pesada su cruz e impidiendo su trabajo pastoral. Murió en 1872 y está sepultado en la Catedral de La Paz, B. C. S.. 12 Luego Fray Ramón María de San José Moreno y Castañeda O. Carm. fue nombrado Vicario en 1873. También, como su predecesor, fue ordenado Obispo y llegó a La Paz en 1874. El Obispo sufrió la persecución a manos de las autoridades civiles. Dos veces fue encarcelado; tres veces sufrió atentados contra su vida y, finalmente, en 1876 fue expulsado de su territorio. Se refugió en San Francisco, California, USA, en donde fue recibido por José Sadoc Alemany, entonces Arzobispo de San Francisco. En diciembre de 1876 Alemany organizó una recepción para el prelado mexicano desterrado, con una notable participación del clero y fieles de la ciudad. El Sr. Moreno y Castañeda captó la atención de todos con su presentación de las dificultades experimentadas por la Iglesia en México y en Baja California, todo bien ilustrada por su experiencia personal. Tomó la palabra Sadoc Alemany y habló con elocuencia de los sufrimientos de los católicos en México, y del Obispo Moreno, presente, como buen ejemplo del Pastor que estaba dispuesto dar su vida por sus ovejas. Habló también de las contrariedades que él mismo encontró cuando quiso presentarse en Baja California en 1852 para ministrar a los católicos de esa área que formó parte de su Diócesis de Monterey, California Norte. Las autoridades de Baja California le dijeron que, por no ser mexicano, lo encarcelarían de presentarse en esa parte de su Diócesis para ejercer su ministerio de Obispo. El tomó la decisión de viajar a México para presentar su queja y conseguir la aceptación de su jurisdicción de parte de las autoridades civiles, algo que no consiguió. 13 El ex Vicario de Baja California, Fray Ramón María de San José Moreno y Castañeda O. Carm. fue nombrado Obispo de Chiapas en 1879. MISIONEROS EN EL NORTE DE LA PENINSULA Es interesante notar que mientras Roma continúa nombrando Vicarios y Administradores para la Baja California, la realidad es que la presencia de ellos fue notada más en La Paz y los pueblos del sur de la península. Se quedó menos visitado en el inmenso área del norte los distintos grupos de indígenas que no se habían beneficiado de la secularización de las Misiones y que ya no tenían una presencia de Iglesia. Aunque el norte de la península recibió menos atención, no fue totalmente abandonado. Los misioneros itinerantes hicieron visitas infrecuentes para estar en las rancherías y pueblos del norte de la península. En 1856 Alemany de San Francisco envió al P. Enrique Juan Antonio Alric a Santa Tomás. El mencionado padre dejó sus memorias, escritos de mucho valor sobre la península. Otro de los que visitaba al norte de Baja California en aquel tiempo fue el P. Antonio Ubach, sacerdote de la Diócesis de Monterey, California norte y, desde 1866 hasta 1907, párroco de San Diego. Él era el único sacer-dote que estaba trabajando a tiempo completo en la área de la frontera en los años 1890–1900. Los Archivos de la Diócesis de San Diego y de la Parroquia del Purísimo Corazón de María en Ensenada indican que el P. Ubach hizo visitas pastorales 14 regularmente a poblaciones del norte de la península de Baja California en estos años. Otro gran Misionero de aquel tiempo es el dominico, William Dempflin, nacido en Alemania en 1838. Emigró a Guatemala en 1856, en donde trabajó por 10 años en las minas de oro y plata. Se presentó a la comunidad dominica de la ciudad de Guatemala en 1866; fue aceptado como novicio y luego empezó a estudiar filosofía y teología antes de ser ordenado sacerdote. En 1872 el gobierno de Guatemala suprimió a los religiosos y se posesionó de su propiedad. Dempflin tuvo que salir del convento y se dedicó al trabajo para sostenerse. Finalmente, con 7 compañeros dominicos, inició una peregrinación de 15 Guatemala hacia el convento dominico en Benecia, Alta California. Allá terminó su preparación y fue ordenado sacerdote dominico en 1875. Como otro Pablo, entendió que su vocación era la de servir y evangelizar a los grupos indígenas de California, Arizona y México. Conocido como el ‘Padre Blanco’ por su costumbre de presentarse con su hábito dominico, pasaba la mayor parte de cada año como misionero itinerante, ministrando a los grupos más marginados con la organización de un alemán, el corazón de un hombre noble y la perseverancia de un dominico, hasta su muerte. Entre los años 1880 y 1890 el P. Dempflin, hizo varias visitas al territorio de Baja California, para pastorear a los pueblos dejados sin presencia de sacerdote como resultado de la supresión de las Misiones y la falta de clero. Con un compañero dominico, el P. James Reginald Newell, hizo un itinerario por los pueblos de Baja California para acceder al deseo del Sr. Obispo Francisco Mora, obispo de Monterey y Los Angeles. En Julio de 1887 salieron del Convento de los Dominicos en Benecia, California Norte, para iniciar su peregrinación pastoral, que terminó en Marzo de 1888. Pasaron por Tijuana en una carreta jalada por dos mulas. Visitaron las Misiones de San Telmo, Santo Tomás, San Ramón, San Vicente, San Rafael, Santo Domingo y El Rosario, soportando fatiga, hambre, calor y frío. Convocaron a la gente y celebraron la Misa, con bautismos, confirmaciones y matrimonios en cada comunidad. Con tristeza notaron la condición de las misiones y los grupos indígenas abandonados por más de 50 años. 16 Encontraron Registros de Bautismo, Matrimonio y Difuntos en las Misiones abandonados o en posesión de habitantes de los pueblos visitados. Conscientes de la desaparición de cálices, arte, oro y plata, ornamentos y muebles de las Misiones, tomaron la decisión de recoger estos documentos de gran importancia histórica. Para conservarlos y asegurar el respeto que merecían, los llevaron al convento de los dominicos en Benecia, California. Se encuentra en el Apéndice I la lista de los Registros de las Misiones de Baja California, conservados hoy en el Archivo del convento de San Alberto, en Oakland, California. En 1890 fueron formalmente clausuradas las misiones dominicas de Baja California. Entre los misioneros en el norte de la Península están mencionados también los sacerdotes, Luciano Osuna, que pasó tiempo en Ensenada entre los años 1888 y 1891. Envió un informe de la vida religiosa del área del norte a Obispo de Sonora en junio de 1888 en que dice: En Tijuana hay un Oratorio que yo he construido a mi propio costo; es de adobe, techo de madera, altar de madera, dimensiones veinte y cuatro pies de largo por catorce de ancho... Aquí habrá como 10 católicos. Este lugar está en la línea divisoria. Carta del padre Luciano Osuna a J. Ángel Barceló, secretario del obispado de Sonora. Tijuana, . C., 7 de junio de 1888. En archivo de la Catedral de la Asunción (sin catalogación), Hermosillo, Sonora.. También Celso García estuvo en Ensenada en los años 1890 – 1893. Otro sacerdote que vino de fuera es el P. Guillermo Luis Dye, secretario de la sagrada mitra de Monterey y Los Angeles en tiempo del Obispo Mora. Como Vicario interino de la Parroquia de San Diego 17 visitó a Ensenada y Real de Castillo en 1895, dejando en el Registro del Purísimo Corazón de María de Ensenada un informe de los 133 bautismos celebrados en el transcurso de su visita pastoral durante el mes de abril. Otro es el P. Patricio Lennon, irlandés y también sacerdote de la Diócesis de Monterey y Los Angeles. Vino a Ensenada en agosto de 1895 y se quedó hasta mayo de 1896. Dejó en el Registro de Bautismos del Purísimo Corazón de María informe de 159 bautismos celebrados, unos en inglés y otros en español. El P. Doménico Scarpetta es uno de los 15 misioneros italianos que vinieron a La Paz en 1895 como enviados de parte de la Congregación de la Propagación de la Fe. Llegó a Ensenada en 1897 y se quedó por varios años. Su parroquia era el territorio de las Diócesis de Tijuana y Mexicali de hoy. Es él que inició y terminó la construcción de la Iglesia del Purísimo Corazón de María en Ensenada. En 1909 llega a Tijuana el P. Ricardo de Jesús Chavarría; trabajaba para edificar una iglesia en la esquina de la Calle 2da. y Niños Héroes. Se hace mención del ministerio del P. Jesús Robles y del P. Jesús Echeverría en Tijuana en 1918, probablemente prestados por la Arquidiócesis de Guadalajara. En 1922 vinieron del sur de la península los misioneros italianos, PP. Rossi y Castaldi a Mexicali; José Cota a Ensenada y Severo Alloero a Tijuana. En el sur de la península, la aplicación de las exigencias de la Constitución de 1917 a ministros extranjeros, les 18 obligó a moverse al norte, en donde el gobernador del Distrito, Coronel Esteban Cantú, no aplicó con rigor el Artículo 130 y otros pertinentes a la situación de la iglesia. En 1925 el P. Modesto Sánchez Mayón, de la Arquidiócesis de Guadalajara, recibió la ordenación sacerdotal y comienza sus 63 años de ministerio abnegado en favor de los católicos dispersos por toda la península. Murió lleno de años y buenas obras en 1987. Vino el P. José Rosendo Núñez de Guadalajara a Tijuana en Noviembre de 1929 y se quedó hasta 1934. En 1930 le tocó bendecir la Iglesia de Guadalupe en Tijuana que había aumentada y renovada. Vino de Guadalajara el P. J. Jesús Torres como Párroco de Tijuana, Ensenada y Mexicali, con su residencia en Tijuana. El Registro de Bautismos indica que él empezó su ministerio en Tijuana el 1º. de abril 1938. Regularmente hacía visitas a otros pueblos para celebrar matrimonios, bautizar, confesar, celebrar la Misa y Primeras Comuniones. Visitaba las comunidades de: Mexicali, Ensenada, San Telmo, San Simón, Col. Guerrero, Misión Santo Domingo, El Rosario, El Mármol, Valladero, San Vicente Tecate y Tijuana. El P. Torres fue a Ensenada en 1940 para recibir a Monseñor Torres, el recién nombrado Administrador de la Iglesia de Baja California, cuando llegó al norte de su territorio. 19 SUCESIÓN DE VICARIOS Y ADMINISTRADORES EN LA PAZ El primer libro del Plan Pastoral de la Diócesis de Tijuana (19891994) da la historia de la sucesión de Misioneros, Vicarios, Administradores y Prefectos del territorio de Baja California desde la llegada de los jesuitas a Loreto (1697) hasta el nombramiento de Monseñor Felipe Torres Hurtado, MSpS con los Misioneros del Espíritu Santo y su llegada a La Paz (1939). LA LLEGADA DE MONS. TORRES HURTADO MSpS Y LOS MISIONEROS DEL ESPIRITU SANTO En Diciembre de 1939, Roma confió a los Misioneros del Espíritu Santo la misión de toda la península de Baja California. Mons. Felipe Torres Hurtado MSpS fue nombrado Administrador del Vicariato. Con los Misioneros del Espíritu Santo entramos en tiempo moderno, tiempo de testigos vivientes que conservan la memoria de la renovación de la iglesia del norte, especialmente manifestada en las nuevas iglesias que fueron construidas en Tijuana, Mexicali y Ensenada en los años 1940-1949. Al llegar a Ensenada en 1940; Mons. Torres y los Misioneros del Espíritu Santo se dirigieron a la Iglesia del Purísima Corazón de María. El Registro de Bautismos más reciente que encontraron, tenía bautismos celebrados entre 7 de marzo 1921 y octubre de 1924. Marcaron su presencia con esta anotación en el Libro de Bautismos # 7, firmada por Mons. Torres: Habiendo tomado posesión los Misioneros del Espíritu Santo de esta cuasi-parroquia de Ensenada, 20 no se encontró en el archivo otro libro de bautismos más reciente y se ocupó este provisionalmente con la autorización del Administrador Apostólico del Vicariato. Felipe Torres MSpS Adm. Aplico Por motivos pastorales Mons. Torres tomó la decisión de cambiar la sede de su Vicariato de La Paz a Ensenada. En 1944 cambió la sede a Tijuana, para situarla en donde vivía más gente. Es obvio que la Iglesia del norte fue grandemente beneficiada por la espiritualidad, la visión y el trabajo de Torres Hurtado y sus hermanos Misioneros del Espíritu Santo. Otros habían labrado la tierra y sembrado la semilla. A los Misioneros del Espíritu Santo les tocó continuar con la labor evangélico iniciada por los Jesuitas y seguida por Franciscanos, Dominicos, Italianos, el Obispo de las ambas Californias, Obispo y sacerdotes de la Diócesis de Monterey, California, y obispos y sacerdotes de distintas partes de México. 21 CAPITULO 2 PRIMERA IGLESIA CATÓLICA DE TIJUANA En la población de Tijuana fue levantada la primera capilla católica en 1888 por el Luciano Osuna, sacerdote de la Diócesis de Sonora prestado al Vicariato de Baja California por su Obispo, Pedro Loza de Pardavé (Carta de Luciano Osuna a J. Ángel Barceló, Obispado de Sonora de 7 de junio de 1888, Archivo de la Catedral de la Asunción Hermosillo, Sonora). Se encontraba cerca de la línea divisora entre México y los Estados Unidos de América, en donde estaban situadas la aduana y las pocas casas del pueblo recién nacido como resultado del Tratado de Guadalupe - Hidalgo de 1846. Caminando hoy por la Calle 1ª y la Avenida Francisco I. Madero, se ve al lado derecho el Museo de Cera, junto a la sub-estación de la Comisión Federal de Electricidad. En esta esquina levantó el P. Osuna una capilla humilde de adobe que sirvió para las visitas infrecuentes de padres de San Diego o de Ensenada. En los años 1890-1900 el P. Antonio Ubach trabajaba en el 22 De los Archivos de la Diócesis de San Diego y de la Parroquia del Purísimo Corazón de María de Ensenada salen datos de las visitas del P. Antonio Ubach a esta área. Venía de San Diego en un barco de vapor que llegaba al puerto de Ensenada dos o tres veces por semana. 31 de mayo de 1894: El P. Ubach bautizó a 12 niños y a 9 niñas en Ensenada. 1 de julio de 1896: El P. Ubach hizo visita pastoral a Ensenada. Octubre de 1896: El P. Ubach visitó a San Quintín para bautizar. Parece que el P. Ubach consideró los católicos del norte de la península como parte de su grey, aunque estrictamente su parroquia de San Diego no pasó por la línea divisora entre México y los Estados Unidos. Se encuentra una notación interesante en el Registro de Bautismos del Purísimo Corazón de Ensenada, escrito en 1895 por el P. Guillermo Dye de la Diócesis de Monterey: “En la Ensenada de Todos los Santos, a los 10 días de abril de 1895, por orden que recibí del señor don Antonio Ubach, cura de San Diego, Alta California, yo el infrascrito, secretario de la sagrada mitra de Monterey y Los Angeles, y vicario interino de la parroquia de San Diego, bauticé .....” (sigue los nombres y datos de los bautizados y la firma de Padre Dye). La capilla de Tijuana duró hasta 1904, cuando fue llevada por el arroyo, engrosado por las lluvias torrenciales de aquel año. Quedó solamente la memoria de ella. 23 IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE EN TIJUANA Pasados unos años se formó un grupo de fieles y tomaron el propósito de levantar otra iglesia en un sitio más retirado del arroyo, para evitar el peligro de otra inundación. Su entusiasmo fue nutrido por la generosidad del Sr. Alejandro Savín, quien donó un terreno ubicado en la esquina de Calle 2da. y Niños Héroes. El comité se dedicó a sacar fondos por medio de kermeses y rifas, e inició la construcción de una nueva iglesia de material más durable. Desde entonces, la misma esquina ha sido punto de congregación para generaciones de católicos y centro de múltiples celebraciones. La fecha aproximada de esta construcción, según se afirma, es el año de 1909, siendo el sacerdote encargado del culto, el P. Ricardo de Jesús Chavarría. Como pueden ver en la fotografía, la construcción no es de una iglesia tradicional. Eso dio origen a la versión que la capilla fue originalmente comprada en el área de San Diego y trasladada a Tijuana, para servir a los católicos. Se inauguró el nuevo edificio el 12 de Diciembre de 1909, por lo que se dedicó la iglesia a Nuestra Señora de Guadalupe. Era la única iglesia católica en Tijuana. 24 IGLESIA DE NTRA. SRA. DE GUADALUPE (Foto de 1929) En 1918, Tijuana contaba con 600 habitantes, a los cuales atendían los PP. Jesús Robles y Jesús Echeverría, probablemente de Guadalajara. El único bautismo de aquel tiempo apuntado en el Registro de Bautismos II de la Iglesia de Guadalupe es de un niño bautizado el 19 de Junio de 1919, por el P. Jesús Echeverría. Tiempo después de 1917, los católicos pasaron por varias pruebas. “En la administración pública circuló copiosa correspondencia entre los gobiernos municipales, distritales y federal, empeñados en hacer cumplir la nueva ley constitucional (1917) que provocó el abandono de los templos y de la feligresía por los sacerdotes”. (Historia de Tijuana, UNAM) La persecución de la Iglesia en México en estos años, fue comparada por el Papa Pío XI, a la persecución de la Iglesia en los primeros siglos. 25 En 1918 vinieron del sur de la península unos misioneros italianos: PP. Rossi y Castaldi que llegaron a Mexicali; José Cota a Ensenada y Severo Alloero a Tijuana. En Baja California Sur, la aplicación de las exigencias de la Constitución de 1917 a ministros extranjeros les obligó a salir del territorio y buscar refugio en el norte, en donde el gobernador del distrito, Coronel Esteban Cantú, no aplicó con rigor el Artículo 130, y otros pertinentes a la situación de la Iglesia. (Cf. Apéndice 2 y 3). El P. Severo Alloero vino a Tijuana, probablemente en 1919. El primer libro de Registros de Bautismos que se conserva en el Archivo de la Catedral, tiene el título de Libro II. No se sabe qué pasó con el Registro de Bautismos celebrados antes del 31 de agosto de 1922. Con la excepción del bautismo de 1919 ya mencionado, todos los bautismos de agosto de 1922 hasta enero de 1926 fueron celebrados por el sacerdote italiano Severo Alloero. 26 El P. Severo Alloero empezó a trabajar en la Iglesia de Guadalupe en Tijuana. Motivó a los fieles y empezaron con el proyecto de ampliar el templo porque la ciudad estaba creciendo. Con el propósito de tratar el asunto más ampliamente, citó a los integrantes de la Vela Perpetua y distinguidas damas a reunirse en la casa de la Sra. Marciana de Marín, el 1º de julio de 1925. En el transcurso de la reunión, formaron el comité que se encargara de los trabajos de la ampliación de la Iglesia de Guadalupe. El número de fieles estaba creciendo y todos estaban de acuerdo que el pueblo necesitaba un templo más amplio en la misma esquina de Calle 2da. y Niños Héroes. Se comisionó al Sr. Cura para que arreglara el permiso y todo lo relativo, según las exigencias de la Constitución de 1917. El comité llevó el nombre de Asociación pro Ampliación de la Iglesia, con la Sra. Catalina R. de Fabela sirviendo como Presidenta y la Sra. Rosa de Beraud como Secretaria. En la junta de la Vela Perpetua del día 30 de julio de 1925, el P. Alloero dijo que las autoridades habían aprobado los trabajos para la ampliación del templo y que la Mesa Directiva debía firmar el Registro de Fábrica de la Iglesia. Les habló de cómo el Rey Salomón quiso honrar al Señor con un templo digno de su nombre y de cómo deben trabajar ellas por el engrandecimiento de la Casa del Señor de Tijuana. Apenas comenzando el trabajo tuvo que suspenderse en 1926, porque la situación política obligó al P. Alloero refugiarse en San Ysidro, al otro lado de la línea divisora. La Iglesia de Guadalupe quedó cerrada por 3 años, lo mismo con los templos católicos de todo México. 27 En la Iglesia de Monte Carmelo de San Ysidro, California Norte, el P. Alloero celebraba el culto católico sin molestia de parte de autoridades. Allá recibía con gozo a sus fieles, que cada Domingo hicieron la peregrinación de Tijuana a su iglesia, para la celebración de la Misa. Allá se quedó el Padre, siendo el primer párroco de Monte Carmelo de San Ysidro, de 1927 hasta 1932. La Sra. Catalina de Fabela se dedicó a conservar la fe católica en Tijuana en estos años de la persecución religiosa en México. Cada semana invitaba a gente a reunirse en el Parque Teniente Guerrero para caminar a San Ysidro para la Misa dominical. Llegando a la línea divisora, el oficial americano de migración pidió de la Sra. de Fabela el número de personas que le acompañaba, y así, con una palabra de ella, todos pasaban. En los mismos años en que el sacerdote no podía ejercer su ministerio públicamente, el Padre Alloero visitaba la casa de Rosita Cota por la Calle 7 para bautizar, confesar y celebrar matrimonios. En los tres volúmenes de La Cristiada por el historiador Jean Meyer podemos entender algo del conflicto que surgió entre el gobierno y la Iglesia en los años 1926 – 1929, tiempo marcado para siempre por el martirio de sacerdotes y laicos: 25 de ellos fueron canonizados hace poco por el Papa Juan Pablo II, en Mayo del 2000. El 21 de junio de 1929, el gobierno y la Iglesia llegaron a un acuerdo que calmó la situación de conflicto. De nuevo resonaron las campanas de las iglesias católicas en México para anunciar la apertura de los templos para el culto por la primera vez en casi tres años. Terminando el tiempo de conflicto, vino de la Arquidiócesis de Guadalajara el P. José Rosendo Núñez a la Iglesia de Guadalupe 28 en Tijuana en Noviembre de 1929 y se quedó hasta 1934. Nacido en Guadalajara en 1904, tenía el entusiasmo del sacerdote recién ordenado. Dicen que era hombre grande de estatura y muy trabajador. Con él se inició de nuevo la celebración de la Misa y sacramentos y, otra vez, se dirigieron los fieles a la ampliación de la Iglesia de Guadalupe, contando con la cooperación de todos los católicos, entusiasmados por la presencia del nuevo párroco. Para allegarse fondos, se hicieron colectas, festivales y Kermeses , teniendo la cooperación de muchos, en trabajos, donativos y rifas. Se establecieron en la Iglesia las siguientes Sociedades: Damas Católicas, La Vela Perpetua, Asociación Guadalupana y El Catecismo. Con la participación decidida de la Sra. Catalina de Fabela, Jovita Rendón y otras damas entusiastas, se hizo la ampliación del templo y se acondicionó la bóveda, se mejoró la fachada y se construyeron banquetas. Las señoras Trinidad de Goldbaum y Veneranda de García obsequiaron al nuevo templo el hermoso cuadro de la Virgen de Guadalupe. El P. Núñez bendijo la imagen el 12 de octubre de 1930, siendo Madrinas todas las señoras que formaban las Asociaciones. Aprovechando la calma en tiempo de hostilidades de parte de las autoridades, el P. Núñez se preparó para la dedicación del nuevo templo, apoyado por el entusiasmo de los fieles. Llegando la Solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe, todo estaba listo. En la presencia de muchos fieles, el P. José Rosendo Núñez celebró con solemnidad la Misa de la Dedicación del templo el 12 de diciembre de 1930. 29 IGLESIA DE GUADALUPE EN TIEMPOS DEL P. JOSE NUÑEZ En 1932 se publicó la nueva Ley Reglamentaria de Cultos, que limitaba el ministerio de los sacerdotes católicos. El Gobernador no concedió al P. Núñez autorización para ejercer su ministerio en Tijuana. A causa de sus protestas frecuentes y vehementes fue negado entrado en México en 1935. En los años 1933-1935 siguió sirviendo a los católicos de Tijuana en la Iglesia de Monte Carmelo en San Ysidro. En el Registro de Bautismos de la Iglesia de Guadalupe de Tijuana el P. Núñez escribió: “Los bautismos administrados en 1932 hasta febrero de 1933 constan en el Libro #5, tanto de los niños nacidos en Tijuana y bautizados en esta ciudad o bautizados en la vecina parroquia de San Ysidro, por no permitir las autoridades civiles los cultos, desde el 15 de enero de 1932. En este libro, sólo están los bautismos administrados por mí de marzo 1933 a marzo de 1934.” 30 En 1935 el P. Núñez estuvo como Párroco en la Iglesia Monte Carmelo en San Ysidro. Luego fue a San Diego y después, en octubre de 1939, fue nombrado Párroco de Guadalupe en San Bernardino y luego honrado con el título de Monseñor. Se quedó en la Parroquia de Guadalupe hasta el día de su muerte en 1968. Tijuana se quedó sin sacerdote residente por tres años, hasta la llegada del Padre J. Jesús Torres, sacerdote de Guadalajara. Sirvió como Párroco de Tijuana, Ensenada y Mexicali, con residencia en Tijuana. El Registro de Bautismos indica que él empezó su ministerio en Tijuana, el 1º. de Abril de 1938. Regularmente hacía visitas a otros pueblos para celebrar matrimonios, bautizar, confesar, celebrar la Misa y Primeras Comuniones. Están notadas visitas pastorales a las comunidades de: Mexicali, Ensenada, ,San Telmo, San Simón, Col. Guerrero, Misión Santo Domingo, El Rosario, El Mármol, Valladero, San Vicente, Tecate y Tijuana. El Padre Torres era el Párroco de Tijuana en 1940 cuando Mons. Felipe Torres Hurtado MSpS llegó a Ensenada desde La Paz. MONS. TORRES Y LOS MISIONEROS DEL ESPIRITU SANTO El 25 de septiembre de 1939, con la autorización del Papa Pió XII, la Congregación por la Propagación de la Fe encomendó la administración de la Iglesia de Baja California a Mons. Felipe Torres Hurtado MSpS y a la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo. Mons. Torres llegó a La Paz en el barco Arturo con dos compañeros Misioneros del Espíritu Santo, el día 12 de diciembre de 1939. Fue 31 recibido por su predecesor, Mons. Narciso Aviña, a quien presentó los documentos que acreditaban su nombramiento como Administrador del Vicariato de Baja California. Después de haber dado a Monseñor la bienvenida y bendición, Narciso Aviña se despidió y regresó a la Arquidiócesis de Guadalajara en el mismo barco Arturo. Mons. Torres hizo pronto una visita para conocer la situación de su Vicariato. En 1940 vino hacia el Norte, acompañado por el P. Modesto Sánchez y estableció su sede en Ensenada para estar más cerca de los pueblos de Tijuana, Mexicali, Tecate y Rosarito. Cuando recibió en la ciudad de Roma el nombramiento de Vicario Apostólico de la Baja California en 1939, el Papa Pío XII le encomendó establecer un Seminario para asegurar el futuro de una Iglesia dinámica en la región. Mons. Torres Hurtado aceptó el proyecto y se dedicó a esta tarea con un entusiasmo noble, santo y perseverante. No tenía lugar, ni maestros, ni candidatos cuando decidió establecer la cuna de vocaciones sacerdotales en Ensenada en 1940. Mons. Torres Hurtado visitaba las Diócesis más bien establecidas pidiendo sacerdotes y seminaristas para su nuevo Seminario en Ensenada; además, pedía sacerdotes y ayuda económica para el Vicariato. Del Seminario de Veracruz respondieron tres teólogos; Máximo García Martínez, Jesús Valverde y Antonio Domínguez. Se presentaron en Ensenada en 1940 y fueron parte del equipo formador del naciente Seminario. El P. Máximo que continúa aún trabajando incansablemente en Tijuana en este año 2003, hizo memoria de lo acontecido en su libro “50 Años de Historia del Seminario Diocesano de Tijuana 1940-1990” y en sus libros de 32 historia. El Seminario, gran ilusión de Mons. Torres Hurtado, fue fundado en Ensenada el 8 de diciembre de 1940. En 1944 Mons. Torres recibió de Roma permiso para trasladar la sede del Vicariato a Tijuana. Se estableció en la Calle 10ª. y Ocampo, a un lado de donde estaban construyendo la Iglesia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. En la misma área se estableció el Seminario. Con la llegada de Monseñor Felipe Torres Hurtado y los Misioneros del Espíritu Santo a Tijuana, la Iglesia comienza una etapa nueva, respondiendo mejor a las comunidades y colonias ya establecidas. El Padre J. Jesús Torres continuó en la Iglesia de Guadalupe, compartiendo el trabajo con los Misioneros del Espíritu Santo. Regresó a Guadalajara cuando Mons. Felipe Torres pidió de él la Parroquia de Tijuana para entregarla al P. Domingo Martínez MSpS en 1942. Al siguiente año (1943), fue nombrado párroco el P. Luis Manuel Guzmán MSpS. Él inició el proyecto para construir la nueva Iglesia de Guadalupe de Tijuana. Compró al Sr. “Güero” López los metros cuadrados en donde ahora están asentados el altar mayor, las oficinas y la casa cural. El metro cuadrado costó la elevada cantidad de 25 dólares (muchísimo para su tiempo). Después, fue nombrado como Párroco el P. Tarcisio Romo MSpS. Se quedó hasta la llegada de Monseñor Alfredo Galindo Mendoza MSpS como nuevo Vicario Apostólico en 1949. Con los Párrocos Misioneros del Espíritu Santo de la Parroquia de Guadalupe, colaboraron como vicarios varios padres del clero secular, entre ellos el P. Máximo García, el P. José Doroteo Marín, el P. 33 Sydney Raemers (de Gran Bretaña), el P. Antonio Domínguez, el Antonio Muñoz y el P. Agustín Escudero. La Parroquia de Guadalupe dio origen a otros templos y capillas. La primera Iglesia nacida de la parroquia de Guadalupe fue la Capilla del Perpetuo Socorro en la Colonia Libertad. No se sabe la fecha exacta de su construcción pero hay indicios que fue levantada antes de la llegada de Mons. Torres Hurtado a su Vicariato en 1939. Desde 1942 empezaron a surgir los siguientes templos, nacidos todos de la Parroquia de Guadalupe: Nuestra Señora del Sagrado Corazón, Calle 10ª. y Ocampo; Sagrado Corazón de Jesús en la Colonia Independencia; Nuestra Madre Santísima de la Merced de la Colonia Morelos; Nuestra Señora del Refugio en la Colonia Hidalgo; La Inmaculada Concepción, Calle 2da; y Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, Colonia 20 de Noviembre. Todos estos templos se convirtieron en centros de educación y catequesis, de vida eclesial, de celebración de Bautismo y de Eucaristía, de alimentación espiritual y asistencia para los pobres. Los fieles, dejados por un tiempo sin la presencia tan visible y vital de la Iglesia Católica, cooperaron generosamente con ventas, rifas y otras actividades, para obtener fondos para la construcción de nuevos templos y ayuda de las Religiosas. En sus peregrinaciones buscando ayuda para su Vicariato, Mons. Torres encontró entre las Religiosas una respuesta muy generosa. Pronto se localizaron en Tijuana y Ensenada varias comunidades religiosas: Carmelitas Misioneras de Santa Teresa; Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús de México; Hermanas Mercedarias del 34 Santísimo Sacramento; Hijas del Espíritu Santo; Misioneras Franciscanas de Nuestra Señora de La Paz y Siervas del Sagrado Corazón y los Pobres. La presencia de las Religiosas despertó el sentimiento religioso que parecía adormecido y se da principio a la construcción de iglesias, capillas, centros de asistencia social y muchas otras actividades nutridas por la presencia de ellas. Con razón Mons. Torres estaba agradecido con ellas y con los sacerdotes que se quedaron para seguir en el apostolado ya confiado a él y a los Misioneros del Espíritu Santo. DESPEDIDA DE MONS. FELIPE TORRES HURTADO. En los Libros de Bautismos de la Iglesia de Guadalupe en Tijuana y del Purísimo Corazón de María en Ensenada, se puede observar la frecuencia con que Mons. Torres Hurtado bautizaba a grupos de niños. Esa actitud servicial y humilde lo acompañaba en sus visitas pastorales a las distintas áreas de la Península. Con el apoyo de sus sacerdotes y fieles, Torres Hurtado logró ver una renovación en la Iglesia y florecimiento en el apostolado de los laicos. Sin duda era Iglesia pobre en recursos, pero miraba hacia el futuro con gran confianza, animada por la fe de generaciones de fieles y de los Mártires Mexicanos de los años 1926-1929. Con el Seminario bien establecido y el crecimiento notable de la Iglesia desde su llegada en 1939, era de esperarse que Roma iba a dar reconocimiento a su labor ministerial con el nombramiento de Obispo. 35 Pero el designio de la Santa Sede no coincidió con la ilusión de varias personas en Tijuana y probablemente con la expectación misma de Mons. Torres Hurtado. Llegó la noticia de que Roma había nombrado al P. Alfredo Galindo y Mendoza MSpS como nuevo Vicario Apostólico de Baja California y de que sería ordenado Obispo. En Enero de 1949, antes de la llegada de su sucesor, salió Mons. Felipe Torres Hurtado MSpS de Tijuana, despedido por un grupo de sacerdotes y fieles. Se puede entender algo del golpe que sufrió. En su prueba encontró “un corazón humano y compasivo” en la persona del Dr. Don Luis Guízar Barragán, Obispo de Saltillo, Coah., quien lo recibió en su Diócesis, confiándole los honrosos puestos de Vicario General y Vice-Rector del Seminario Mayor. De la ciudad de Saltillo, Coah., le escribió a un obispo que le había mostrado apoyo: “No sabría decirle Monseñor, lo que tuve que sufrir al salir de Tijuana. El Señor quiso hacerme un precioso regalo de humillación y de cruz, con motivo de mi Jubileo Sacerdotal; pero conociendo mi pequeñez, quiso darme la compensación de que los sacerdotes me traten con respeto y simpatía, como lo han hecho los que he visto.” (Archivo Diócesis San Diego). Pidió una oración del amigo obispo para que pueda unirse con los sufrimientos de Cristo y así participar en su gloria. En tiempos del obispo Juan Jesús Posadas, el Monseñor fue invitado a visitar de nuevo a Tijuana y aceptó. Visitaba al Seminario en su aniversario y por unos años sirvió como párroco en Playas de Tijuana. Estuvo presente con Mons. Galindo y Mons. Juan Jesús Posadas para la ordenación del Padre Marcial Vázquez en 36 Tijuana el 8 de diciembre de 1980. Murió el 13 de marzo de 1988, en Saltillo, Coah. ¡Que se encuentre a la derecha del Señor! NOMBRAMIENTO DE MONS. ALFREDO GALINDO Y MENDOZA MSpS El 9 de diciembre de 1948, por decisión de la Santa Sede, el Vicariato de Baja California fue entregado a Monseñor Alfredo Galindo y Mendoza, MSpS., dándole el título de Vicario Apostólico de la Baja California. Fue consagrado Obispo el 22 de enero de 1949 en México por el Dr. José Garibi Rivera, Arzobispo de Guadalajara. Sin detenerse, se dirigió a Baja California para tomar posesión de su Vicariato, saliendo de México en la mañana de 28 de enero en un vuelo que llegó a Tijuana 12 horas después. Con entusiasmo y confianza empezó Mons. Galindo su trabajo. Tenía conocimiento de la vida parroquial y del sacerdocio secular, siendo miembro del clero diocesano de Guadalajara desde su ordenación sacerdotal en 1921. Pasó tiempo en la Arquidiócesis de Los Angeles durante la persecución religiosa en México y allá llegó a conocer a los Misioneros del Espíritu Santo. Para llevar una vida más perfecta, quería entrar en la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo. Fue recibido y, en 1938, fue profesado como Misionero del Espíritu Santo. Después, sirvió por un tiempo en la Iglesia de los Misioneros en El Campo, Texas. Con Mons. Galindo vinieron en 1949 otros nuevos Misioneros del Espíritu Santo, entre ellos el P. Luis Gutiérrez. Mons. Galindo lo nombró Párroco de Guadalupe de Tijuana. Aunque la ciudad ya tenían 37 otros templos católicos, la Parroquia de Guadalupe siguió siendo la Iglesia principal de Tijuana. Había llegado el tiempo para edificar un templo más grande en el estilo tradicional. El P. Gutiérrez MSpS tenía el don de organizarse bien y de localizar fondos para sus múltiples proyectos. Pronto tomó en la mano la construcción de la nueva Iglesia de Guadalupe, que conocemos hoy como la Catedral. La primera piedra fue puesta y bendecida el 12 de Diciembre de 1949 por Mons. Alfredo Galindo. Por la puerta del lado de la Calle 2da. se encuentra la primera piedra que dice, en latín: IN HONOR B. MARIAE V. DE GUADALUPE EPO. ALFREDO GALINDO MSpS MICHAELE ALEMAN. PRAES. TIJUANA 12 XII 1949 La construcción de la Iglesia de Guadalupe comenzó en 1950. El Ingeniero Conrado McFarland Corona dirigió las obras sin cobrar. El dinamismo del P. Luis Gutiérrez animó a fieles y bienhechores y avanzó rápido la edificación de la Iglesia. Antes de terminar con el proyecto, el P. Gutiérrez fue nombrado Delegado Provincial de la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo y tenía que salir de Tijuana. Pasó a su sucesor, el P. Salvador Sánchez MSpS, nuevo Párroco de Guadalupe, la tarea de seguir adelante con la construcción que iba muy avanzada. El llevó a cabo la construcción, dejando a sus sucesor, el P. Alberto Moreno Alcaraz finalizar la obra del buen arreglo del templo de Guadalupe, para que fuera digno lugar para dar gloria a Dios, para la asamblea de los fieles y para testimoniar a la fe 38 de los católicos, saliendo renovados después de una etapa de duras pruebas. Ya terminada la construcción, vino el Excmo. Sr. Arzobispo de Guadalajara, Don José Cardenal Garibi Rivera, para consagrar el templo el 27 de Junio de 1956. DIÓCESIS DE TIJUANA Por disposición de la Santa Sede, se estableció la Diócesis de Tijuana el 24 de enero de 1964, con Mons. Alfredo Galindo como Primer Obispo. La Iglesia de Guadalupe fue designada Catedral de Tijuana. La erección de la Diócesis de Tijuana resultó en cambios en la Iglesia local. En 1964 el P. Miguel Valdés fue designado Administrador de la Catedral y así pasó la administración de la Iglesia de Guadalupe al clero diocesano por primera vez en 22 años, desde el nombramiento del P. Domingo Martínez, MSpS. como Párroco en mayo de 1942. Los Misioneros del Espíritu Santo, en reconocimiento a su contribución significativa al desarrollo de la Diócesis, recibieron ad perpetuam la parroquia del Espíritu Santo en Tijuana. La Catedral de Guadalupe tiene aspecto de un templo construido hace muchos años en la esquina de Calle 2ª. y Niños Héroes. En este año de 2003 viven todavía bastantes personas que conocieron la antigua Iglesia construida por el P. José Rosendo Núñez y dedicada el 12 de diciembre de 1931. No se sabe si viva alguien que tenga conocimiento del templo de Guadalupe levantado en la misma esquina y dedicado el 12 de diciembre de 1909. El Museo de Cera ocupa hoy el lugar en donde construyeron de adobe la primera capilla Católica de Tijuana. Los años avanzan y muchos testigos ya descansan en paz. Se 39 ofrece este esfuerzo para guardar la memoria de personas y hechos que enlazan para formar la primera Iglesia Católica de Tijuana. 40 CAPITULO 3 LA IGLESIA DE NTRA. SRA. DEL PERPETUO SOCORRO COLONIA LIBERTAD La Capilla del Perpetuo Socorro está situada en la Calle 7ª. y Ave. Aquiles Serdán en la Colonia Libertad. Uno puede pasar por la esquina de Ave. Aquiles Serdán y Calle 7ª., sin tomar en cuenta la proximidad de esta iglesia antigua de la ciudad de Tijuana. La obra de restauración iniciada en agosto de 2003 por Mons. Eduardo Ackerman, Párroco de la Divina Providencia, ha cambiado el aspecto triste que tenía durante años. Construida con bloque sólido, probablemente hecho en la misma Colonia Libertad, fue levantada antes del año 1939, cuando la colonia estaba en formación. Da testimonio de la presencia de la Iglesia en esta Colonia, desde cuando la Avenida Aquiles Serdán era la única calle pavimentada, terminando en la Calle 12. Tiene la distinción de ser la única iglesia católica todavía en uso que fue construida antes de la llegada de Mons. Torres Hurtado MSpS a Tijuana en 1940. La Capilla del Perpetuo Socorro empezó como una expansión de la Parroquia de Guadalupe de Tijuana. Fue establecida para responder a las nuevas familias que poblaban la Colonia Libertad. Según residentes de la Colonia, la primera capilla estaba por la misma Calle 7ª., pero por las lomas y más cerca de la línea divisora. LA COLONIA LIBERTAD La Colonia Libertad es una de las primeras extensiones de Tijuana, que entró en una etapa de crecimiento rápido después de 1920. Según 41 las estadísticas, la ciudad de Tijuana tenía población de 242 habitantes en 1900 y 6,612 en 1925. El Panorama Histórico de Baja California, publicado por la UABC en 1983, tiene una amplia presentación del Tijuana de 1915-1930 por parte de Conrado Acevedo Cárdenas, David Piñera y Jesús Ortiz. En su contribución, leemos varios elementos que contribuyeron al crecimiento de Tijuana después de 1915. Curiosamente tienen estos factores su origen principalmente en el otro lado de la línea, en los Estados Unidos. En este tiempo, los intereses de los dos lados de la frontera estaban estrechamente relacionados, para el bien y para el mal, como están también en el presente tiempo. Un acontecimiento que contribuyó al crecimiento del turismo en Tijuana fue la Enmienda 18 a la Constitución de los Estados Unidos en 1919, que prohibió la fabricación, la distribución y la venta de licor en todo el país. Tijuana llegó a ser la ciudad más frecuentemente visitada por turistas, para aliviar su sed y evitar las restricciones puestas en vigor por la reforma moral que era la moda en Estados Unidos en aquel tiempo. La Ley Seca duró en vigor hasta 1933. La mayor parte de los bares, cantinas, restaurantes y centros de diversión que aparecieron para atender a los turistas, fueron propiedad de extranjeros, sobre todo americanos. Los mexicanos fueron empleados de patrones extranjeros, algo que provocó conflicto por distintas causas. Por ejemplo, solamente circulaban en Tijuana los Taxis Amarillos, que vinieron con sus clientes del otro lado para llevarlos a los distintos centros de diversión de la ciudad. Los chóferes mexicanos quisieron ofrecer servicio de taxi a este lado de la línea, algo no aceptable a los dueños americanos de los Taxis Amarillos. 42 Un grupo de taxistas, animado por la Revolución en Rusia, se puso en huelga para mejorar las condiciones de trabajo y establecerse como dueños de sus taxis. En una ocasión, los chóferes bloquearon con sus propios cuerpos la entrada a México para llamar la atención a su queja. LOS FUNDADORES DE LA COLONIA Entre los años 1920 y 1930, varios grupos en Tijuana fueron los pioneros de la población de la Colonia Libertad, sobre todo trabajadores empleados por los ya mencionados patrones extranjeros. Los testimonios de los pobladores hablan de sus luchas contra el gobierno y el sistema establecido, favoreciendo a los extranjeros, dueños de servicios para turistas y de los negocios principales del pueblo. A pesar de desalojos y detenciones de líderes, la Colonia Libertad nació y creció. Otro elemento en el crecimiento de Tijuana y la Colonia Libertad fue la presencia de los mexicanos regresando del otro lado por falta de trabajo, causado por el colapso económico de 1929. Muchos de sus hijos nacieron en los Estados Unidos. Los que llegaron a Tijuana, optaron por quedarse porque no podían regresar a sus pueblos de origen; no había camino para llegar a Mexicali, y los pueblos al sur de la península no ofrecieron muchas posibilidades de empleo. Más tarde, otros mexicanos vinieron del otro lado, desplazados por actitudes racistas que se manifestaron en su contra, especialmente en el estado de California y formaron parte del pueblo de la Colonia Libertad y otras áreas de Tijuana. 43 El primer hipódromo construido en Tijuana se inauguró en enero de 1916 en la presencia de 10,000 personas. Era propiedad de inversionistas Americanos y localizado en donde está hoy el centro comercial Pueblo Amigo. En una inundación del mismo año parte del hipódromo fue destruido. Cuando en 1929 se construyó el nuevo hipódromo por el complejo turístico de Agua Caliente, unos residentes de Colonia Libertad ‘aprovecharon’ de la madera del hipódromo abandonado para usarla en la construcción de sus casas. La tercera escuela Primaria de Tijuana fue la Venustiano Carranza de la Colonia Libertad. Unos adultos estudiaron con los niños en la Primaria que fue habilitada en una y otra casa antes de construir la escuela. La Iglesia de Guadalupe, localizada entonces en la esquina de Calle 2ª. y Niños Héroes, era la única iglesia católica de toda Tijuana cuando la Colonia Libertad estaba formándose. Los católicos de la colonia caminaban hacia allá para las celebraciones de Misas y Bautismos, etc., impedidos a veces por las aguas del arroyo. Doña Altagracia Fuentes de Villaseñor llegó a la Colonia Libertad con su esposo y tres hijos en 1938. Ella dice: “La única Iglesia de la ciudad era la de Guadalupe, por la Calle 2da. A un lado de la Capilla había una tienda en que vendía ropa de niño y por el otro lado la cárcel en donde mataron a Juan “Soldado”. (Nota: Juan “Soldado” fue fusilado y sepultado en el Panteón # 1, Tijuana en 1938). 44 LA PRIMERA CAPILLA EN COLONIA LIBERTAD De vez en cuando venían Madres (Religiosas) del lado americano a las lomas de la Colonia Libertad, a un terreno de la familia de la Torre, situado hoy por la Calle Luis Moya, entre Calle 6 y Calle 7. Las visitas llamaron la atención de las nuevas familias porque traían “un montón de cosas”, como cobijas, para compartirlos con la gente pobre. “De vez en cuando hacían Misas, porque no había donde hacerla. La de Guadalupe sí había, pero había mucha gente para acá en el río y todo eso era de gentes y para allá también. Después, hicieron una capilla chiquita y allí vivían las monjas y luego hicieron esa grande de ahora”. (Recuerdos de Doña Altagracia Fuentes, entrevistado por el autor en 2002) La “capilla chiquita” es el Perpetuo Socorro de la Calle 7ª. y Aquiles Serdán y “esa grande de ahora” es la Divina Providencia de Aquiles Serdán y Calle 12. LA CAPILLA DE PERPETUO SOCORRO La Capilla de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro empezó como capilla de la Iglesia de Guadalupe de Tijuana, para servir a las familias que estaban poblando las lomas de la Colonia Libertad. Estas familias se quedaron separadas del centro por el arroyo y conectados por el puente, que llamaban La Marimba. Las inundaciones eran frecuentes. En una ocasión las aguas llegaron hasta el centro y llevaron el puente. 45 IGLESIA DE NTRA. SRA. DEL PERPETUO SOCORRO CALLE 7 y AV. AQUILES SERDAN COLONIA LIBERTAD TIJUANA, B. C. No podemos decir con certeza quién construyó la Capilla de Perpetuo Socorro, ni cuando, pero se puede deducir algo del testimonio de unos residentes en la Colonia desde su fundación. Doña María de Hinojosa vino a Tijuana en 1928 y conoce la Colonia Libertad desde su inicio. Dicen que ya cumplió sus 100 años, pero habla claramente de cuando Tijuana “era un rancho”. Trabajaba a veces en el otro lado y “se pasaba al otro lado como si fuera su casa”. Antes de 1940 las autoridades estadounidenses no exigieron pasaportes de los mexicanos que quisieron cruzar la línea. “La única Iglesia era la de Guadalupe. Primero celebraba Misa en la lomita y luego Misa en la siete” de la Colonia Libertad. Se casó en la Capilla del Perpetuo Socorro pero no se acuerda del año ni cuantos años tenía. cuando se casó. (Entrevista con el autor en 2002) Don José Carmen Vázquez vino a la Colonia Libertad, con 10 años de edad, en 1941. El dice: “La Capilla del Perpetuo Socorro ya estaba en la Calle 7”. El Sr. Guadalupe Rivera vive en la Colonia Libertad. Nació en 1922 y ha vivido en la Colonia Libertad desde 1928. En aquel tiempo vivían 7 familias en el área, entre ellas la familia Ochoa (hicieron casas de adobe) y la Sra. Socorro Burgos, que daba clases de catecismo en su casa a niños y jóvenes. Las casas eran de adobe. 46 El Sr. Rivera asistía a actividades de la ACJM en la Capilla. Como adolescente recibió su Primera Comunión en el Perpetuo Socorro, preparado por la Sra. Burgos, pero no se acuerda el año. Dice que la Capilla del Perpetuo Socorro ya estaba cuando él salió de Tijuana para seguir con sus estudios en 1939 y es de la opinión que fue construida un tiempecito antes. Doña Petra Hernández nació en Col. Libertad en 1930. Ahí vive todavía. Hizo su Primera Comunión en la Capilla del Perpetuo Socorro cuando tenía 7 años de edad. La primera capilla estaba situada por la misma calle 7ª. de la Colonia Libertad, pero más hacia arriba. Ella dice que “bajaron del cerro para construir la capilla por la Calle 7ª. y Aquiles Serdán. Había escuela a un lado, entre la Iglesia y Aquiles Serdán.” (Entrevistas con el autor en 2002) LA IGLESIA MAS ANTIGUA DE TIJUANA Sería lógico, tomando en cuenta los testimonios, concluir que la Capilla del Perpetuo Socorro fue construida antes de 1939. En estos años, el Padre J. Jesús Torres, Párroco de la Iglesia de Guadalupe, era el único sacerdote sirviendo en la ciudad de Tijuana. Mons. Felipe Torres fue nombrado Vicario de la Península en septiembre de 1939 y llegó a La Paz en diciembre del mismo año. El P. Torres fue a Ensenada para recibir a Mons. Torres cuando arribó de La Paz en 1940. El P. Torres siguió como el encargado de la Iglesia de Guadalupe de Tijuana desde Abril de 1938 hasta Mayo de 1941. 47 No se sabe de ninguna iniciativa de los Misioneros del Espíritu Santo para edificar una capilla por la Calle 7ª. de la Colonia Libertad, cuando llegaron a la ciudad en 1941. Mons. Torres, desde su sede en Ensenada, emitió una carta en junio de 1943 diciendo: “Erigimos Canónicamente en la Capilla de la Colonia Libertad de la Parroquia de Tijuana la Cofradía de la Vela Perpetua del Santísimo Sacramento que procurará honrar a Jesús en su Sacramento de amor” (Cf. Apéndice 5). Al menos es otro testimonio de la existencia de la Capilla antes de 1943. Juan Jesús Posadas y Ocampo, II Obispo de Tijuana, en un documento de 1979 acentuó la importancia de la capilla: “... la Iglesia de Ntra. Señora del Perpetuo Socorro (la iglesia más antigua de esta ciudad)”. (Cf. Apéndice 8) La Capilla del Perpetuo Socorro es el único edificio eclesial existente que da testimonio de la actividad misionera en Tijuana antes de la llegada de Mons. Felipe Torres Hurtado, MSpS y los Misioneros del Espíritu Santo a la península en 1939. Ensenada tiene la Iglesia del Purísimo Corazón de María, construida alrededor del año 1900 por el Misionero italiano, Doménico Scarpetta y Tijuana tiene la Capilla del Perpetuo Socorro como dos tesoros históricos de la Iglesia, proclamando la fidelidad y la energía de los que guardaron y alimentaron la fe, antes de la llegada de Mons. Torres y los Misioneros del Espíritu Santo en 1939. 48 VICARIA FIJA DEL PERPETUO SOCORRO Por Decreto de Mons. Felipe Torres del 25 de diciembre 1948, fue erigida la Vicaría Fija del Perpetuo Socorro, estableciendo sus límites y nombrando al P. Antonio Domínguez como Vicario Fijo. (Cf. Apéndice 6 y 7). Comprenderá la colina en que está ubicada la Colonia Libertad, abarcando hasta la Ave. Juan García y la Ave. del Ferrocarril con dos aceras, y hasta el límite con la Colonia Cuauhtémoc. La Vicaría Fija del Perpetuo Socorro tendrá fuente bautismal propia, sello y archivo propios y tramitará matrimonios. El 26 de diciembre de 1948 fue nombrado Vicario fijo el P. Antonio Domínguez. En el Libro 1 de Bautismos, el P. Domínguez escribió: No 1 En la Parroquia de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro al los 4 días de enero de 1949, se bautizó.......... Los Libros de Bautismo del I al 5 se conservan en la Parroquia de la Divina Providencia. Es interesante notar que celebraron 8730 bautismos en la Parroquia del Perpetuo Socorro, entre enero de 1949 y abril de 1961. Pasando hoy por la Capilla, es difícil imaginar el movimiento de alrededor de 15 familias cada semana por 12 años, llevando sus niños para el Bautismo. No se encuentra en el Registro de Bautismos ninguna indicación del cambio de la sede del Perpetuo Socorro a la Divina Providencia, que ocurrió en 1959, con la autorización del Mons. Alfredo Galindo. En el Archivo de la Parroquia de la Divina Providencia se conserva una carta del II Obispo de Tijuana, Don Juan Jesús Posadas y 49 Ocampo. Hizo su Visita Pastoral a la Parroquia en julio de 1978 y no encontró en el Archivo Parroquial ningún decreto tocante a la erección de la Parroquia del Perpetuo Socorro. Después de consultar a los padres capaces de informarlo del asunto, preparó un documento para hacer constancia de la erección de la mencionada parroquia el 6 de enero de 1955, por disposición del primer Obispo de Tijuana, Alfredo Galindo y Mendoza. Hacia el año de 1959, al quedar en condiciones de tener los servicios de culto la actual Iglesia de la Divina Providencia, Mons. Galindo autorizó la trasladación de la cabecera a la nueva iglesia, con el título de Parroquia de la Divina Providencia. Dicen que el Sr. Obispo Juan Jesús Posadas es el único que hizo arduo trabajo para poner en orden la documentación en el Archivo de la Diócesis. Sin tener el testimonio de su Decreto de 1978, muchos no van a saber que la humilde Capilla de la Calle 7, que él ubicó como “la iglesia más antigua de esta ciudad” gozaba de la dignidad de ser Parroquia desde 1955 hasta 1960 cuando dio nacimiento a la Divina Providencia. El documento de Juan Jesús Posadas se encuentra en el Apéndice 8. Como Juan Bautista, la Capilla de la Calle 7 se retiró a la sombra cuando fue terminada la construcción de la Parroquia de la Divina Providencia. Hoy ofrece su testimonio en silencio a la presencia de la Iglesia en la Colonia Libertad cuando todavía estaba en formación. Es signo también de la actividad pastoral del Padre J. José Torres y otros, que hicieron presente la Iglesia Católica en los años que antecedieron a 1940 cuando vino Monseñor Torres Hurtado y los Misioneros del Espíritu Santo al norte de la península. Por años, varios grupos han trabajado para sacar fondos para el mantenimiento de la Capilla, en 50 reconocimiento de su historicidad, pero se desanimaron cuando los fondos fueron usados por otros proyectos de la Parroquia Divina Providencia. JUEVES DE CORPUS EN LA IGLESIA DE NTRA SRA DEL PERPETUO SOCORRO c 1954 SACERDOTES ASOCIADOS CON EL PERPETUO SOCORRO El P. Antonio Domínguez fue su primer Vicario fijo. Fue el primer egresado del Seminario establecido por Mons. Torres Hurtado. Recibió la ordenación sacerdotal en la Catedral de México en 1943. Siendo Vicario del Perpetuo Socorro le tocó designar y supervisar la construcción de la Iglesia de la Divina Providencia y la casa cural. 51 El P. Alberto Moreno era el primer párroco del Perpetuo Socorro. El P. Norberto Rodríguez estuvo desde septiembre 1949 hasta febrero de 1952. Mons. Arturo Reyes estuvo varios años en el Perpetuo Socorro como Vicario. Su nombre aparece regularmente en los Registros de Bautismo de los años 1949 hasta 1957. Mons. Reyes fundó la comunidad de religiosas que vivieron en el Perpetuo Socorro después de las Siervas del Sagrado Corazón. Su apostolado era la catequesis y trabajar con jovencitas con problemas. El P. Antonio Mata vivía en la Iglesia del Perpetuo Socorro como Vicario en 1959. En aquel tiempo se estaba construyendo la nueva iglesia de Divina Providencia y a él le tocó celebrar el primer matrimonio en la Divina Providencia el 3 de Enero de 1960. El P. Máximo García hizo sus ejercicios espirituales en el Perpetuo Socorro en preparación para su ordenación sacerdotal del 17 de Abril de 1943. El P. Carlos de la Garza, MSpS decía Misa en la Capilla y daba pláticas para jóvenes en 1943. El P. J. Agustín Escudero duró varios años como Vicario. Durante la semana celebraba la primera Misa en la Perpetuo Socorro a las 6:30 de la mañana y la segunda en Rancho Alegre a las 8:00. Manuel Núñez Chaín lo acompañaba como acólito en 1953 y 1954 hasta desayunar con el Padre en la casa de Doña Hildeliza Jiménez de Rancho Alegre después de las Misas. En estos años se estaba construyendo la Divina Providencia y el P. Escudero celebraba los domingos en el lugar de construcción. 52 El P. Tomás Alvarez, en sus años en la Divina Providencia, conoció bien a los fieles del Perpetuo Socorro. Fue Asesor de la Congregación Mariana. El P. Arturo de la Torre tiene conocimiento del Perpetuo Socorro porque estuvo en la Divina Providencia algunos años. El P. José Barajas atendió al Perpetuo Socorro siendo Vicario en la Divina Providencia. El P. Santiago Tizcareño hizo una exposición de la historia de la Capilla hace unos años. La presentó en el atrio de la capilla con cartas, fotos y datos que él había recopilado, algo que llamó la atención de los fieles. LA IMAGEN DE NTRA. SRA. DEL PERPETUO SOCORRO La imagen de bulto ya estaba en la Capilla del Perpetuo Socorro cuando llegó Doña Socorro López de Fuentes a la Colonia Libertad en 1947. Es producto del taller Daprato Statuary de Chicago, un taller que produjo imágenes de buena calidad y buscadas hoy día por su valor artístico y religioso. Algunos dicen que la imagen fue regalada a la Capilla por Mons. Felipe Torres. En el tiempo del P. José Barajas la imagen de bulto estaba colocada en la pared, detrás del altar. El hizo un retablo para la imagen del Perpetuo Socorro y varios trabajos para el adorno y remodelación de la capilla. La imagen original fue llevada a la Parroquia de la Divina Providencia, en donde se quedó por varios años. En lugar de la imagen original colocaron en la Capilla un cuadro de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro, sin corona, copia de la imagen que el Papa había presentada a S. Alfonso Ma. Ligorio, fundador de los 53 Redentoristas y promotores a nivel mundial de la devoción al Perpetuo Socorro. RESTAURACIÓN DE LA CAPILLA DEL PERPETUO SOCORRO IGLESIA DEL PERPECTUO SOCORRO EN LA PRIMERA ETAPA DE SU RESTAURACIÓN 2003 Se nota con satisfacción que en el año de 2003 Mons. Eduardo Ackerman, Párroco de la Divina Providencia y su Vicario, el P. Francisco Zavala están trabajando para cambiar el aspecto de abandono que la Capilla tenía por varios años. Con la ayuda del Maestro José Plasencia han iniciado trabajos para reparar la deterioración de la fachada y del techo. Una puerta nueva da la entrada desde la calle y el plan es abrir las ventanas de enfrente que quedaron 54 tapadas por años, conservando así su aspecto original y asegurando la solidez de este centro histórico. Vale la pena tomar las medidas necesarias para proteger y dar a conocer la iglesia más antigua de la ciudad de Tijuana. En el 2003 Mons. Ackerman devolvió a la Capilla la imagen de bulto del Perpetuo Socorro. Es una imagen preciosa y no muy bien conocida, posiblemente la única en Tijuana de esa famosa fabrica Daprato. Sin duda se quedaron contentas las personas que expresaron el deseo de ver la imagen preciosa de nuevo en su propia casa. LA CONGREGACIÓN MARIANA Las señoras y señoritas de esta congregación trabajaron mucho para la capilla y para fortalecer la fe de los católicos poblando la colonia. Hicieron una historia de la capilla que no hemos podido encontrar. Por muchos años la Sra. María Silva era la Secretaria y conservadora de la historia de los miembros y actividades del grupo. Ella falleció en San Ysidro en 2003; no ha sido posible tener acceso a documentos tocante a la Capilla de Perpetuo Socorro. 55 JOVENCITAS DE LA CONGREGACIÓN MARIANA IGLESIA DEL PERPETUO SOCORRO Reunidas para la despedida de Carmen Moreno M. TARCISIA CON CARMEN MORENO 56 LAS SIERVAS DEL SAGRADO CORAZON Y DE LOS POBRES En 1942 Mons. Felipe Torres Hurtado MSpS buscaba religiosas para trabajar en Tijuana, dando atención especial a las necesidades de los pobres. Fue a Alpine, Texas, en donde, desde el tiempo de la persecución religiosa en México, las Siervas del Sagrado Corazón y de los Pobres tenían una escuela y casa. La congregación fue fundada en México en 1885 por el “Gigante de la Caridad”, Padre José María de Yermo y Parres. El Papa Juan Pablo II lo canonizó Santo de la Iglesia en Roma el 21 de mayo de 2000, junto con los Santos Mártires Mexicanos. Mons. Torres pidió a las religiosas de Alpine que mandaran unas hermanas a Tijuana, por la gran necesidad que existía y por el carisma de las religiosas de trabajar con mujeres marginadas y niños. Las religiosas aconsejaron a Monseñor que fuera a Puebla, para presentar su petición a la Superiora General, Sor Angela del Sagrado Corazón Rodríguez. Fue hasta allá y la visita dio buen fruto porque la Superiora le dio cuatro religiosas para ayudarle en Tijuana e iniciar el apostolado de servicio a los enfermos y de la educación de niños y adultos, que continúan hasta hoy en Tijuana y Ensenada. Tres de las cuatro Siervas del Sagrado Corazón llegaron a Tijuana en 1943 y se establecieron primeramente en la Colonia Libertad, a un lado de la Capilla de Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro. Con entusiasmo fundaron en el mismo año, a un lado de la Capilla, la Escuela Josefa Ortiz de Domínguez. Más tarde fundaron la escuela 5 de Mayo por la Calle 12 y Ave. Aquiles Serdán, Colonia Libertad. 57 ESCUELA JOSEFA ORTIZ DE DOMÍNGUEZ En los primeros años, las Siervas del Sagrado Corazón vivieron en una casita al lado derecho de la Capilla del Perpetuo Socorro, Colonia Libertad, y atendieron la Capilla.. Todavía la gente habla de las primeras religiosas: Hnas. Tarcisia, Paulina, Rosa y Victoria. Pronto las religiosas hicieron raíces. Recibieron un terreno de la Familia Galván a un lado de su casa en donde construyeron la Escuela Josefa Ortiz de Domínguez. “Entre las Madres y la gente existía buena cooperación” y muchos trabajaron para ayudar a las religiosas construir la primera escuela católica de Tijuana. Siguió funcionando en el mismo lugar hasta 1947 ó 1948. EL COLEGIO 5 DE MAYO Las Religiosas tomaron la decisión de construir una escuela más amplia en la misma colonia. Con muchos sacrificios y "con la ayuda de medio mundo" compraron cuatro lotes ubicados por la Calle 12 y Aquiles Serdán. En esta esquina Baron Long, socio del primer hipódromo y uno de los poderes económicos extranjeros con negocio en Tijuana, abrió por el año 1930 un local en donde rentaba cuartos y preparaba comida. Las Madres pidieron cooperación en el hipódromo, en la parroquia de Guadalupe y en Estados Unidos y así, con esa combinación de esfuerzo de parte de las religiosas y respuesta de parte de la gente de buena voluntad, construyeron el Colegio 5 de Mayo. Las Siervas 58 cambiaron de casa antes de 1950 para vivir más cerca a su colegio. La escuela ofreció, por varios años, educación a nivel primaria y secundaria, y la primera escuela normal de Tijuana. Tenía laboratorio, teatro, taller mecánico, escuela de música. Por el prestigio que tenía, vinieron muchos niños y adolescentes de familias pobres y clase media para la formación y educación ofrecida por las Siervas del Sagrado Corazón y su equipo de maestros. La Escuela fue expropiada por el gobierno y ahora es la Secundaria Leyes de la Reforma #2. La Divina Providencia, Col. Libertad c. 1960 59 CAPITULO 4 IGLESIA DE NTRA SRA. DEL SAGRADO CORAZON C. 10 y Ocampo Tijuana TEMPLO NUEVO PARA TIJUANA El Vicariato de Baja California todavía tenía su sede en Ensenada en 1941 cuando Mons. Felipe Torres consiguió o compró un terreno en la esquina de la Calle 10 y Ocampo, con la ilusión de marcar la renovada presencia de la Iglesia en Tijuana con un templo nuevo. Las únicas iglesias de la ciudad eran la Iglesia de Guadalupe por la Calle 2da y la Capilla de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en la Calle 7 de la Colonia Libertad. En este tiempo, el ambiente político no favoreció la construcción de iglesias. En 1941 Mons. Torres ya había experimentado la hostilidad de las autoridades cuando el General Sánchez Taboada invocó las exigencias de la Constitución de 1917 y mandó a la policía para cerrar y sellar las puertas del Seminario en Ensenada, fundado el año anterior. EL “ALMACEN” CATOLICO La Iglesia tenía que pedir permiso de las autoridades civiles para construir un templo. Mons. Torres no aguardaba mucha esperanza de recibir el permiso, por la actitud rigorista del gobernador. La solución era presentar una petición para la construcción de un almacén. El ingeniero Monteverdi preparó los planos para un almacén en la esquina de la Calle 10 y Ocampo: los presentó y fueron aprobados. 60 Los planos original no incluyeron ni la torre ni las ventanas que la iglesia tiene hoy. La construcción del ‘almacén’ comenzó en 1942 y avanzó a pesar de la falta de recursos y material. EL OBISPO DE SAN DIEGO PRESTÓ DINERO Pidió Mons. Torres ayuda del Señor Obispo Charles Buddy de San Diego y le prestó $12,000.00 dólares sin intereses. Por años, la Iglesia de Tijuana mandó regularmente a San Diego pagos de 200 dólares. El Padre Socorro Pérez llevaba los pagos en tiempos de Mons. Torres y el P. Edmundo Martínez MSpS continuó haciéndolo estando luego Mons. Galindo. (Cf. Apéndice 9) Es interesante notar que los dos personajes, Torres y Buddy, tenían sus momentos de cooperación y momentos de fricción. Al llegar a Tijuana, Torres Hurtado se dio cuenta de quejas de Mexicanos en San Diego porque el Obispo Buddy había despedido a los Agustinos españoles de la parroquia de Guadalupe en San Diego para entregarla a dos sacerdotes irlandeses. Los mexicanos de allá se quejaron con el Obispo por el cambio y pidieron el regreso de los padres españoles. Mons. Torres comentó, en una carta, que los mexicanos en San Diego merecían más atención pastoral. Su opinión llegó a la atención del Obispo Buddy y provocó un coraje que resultó en una correspondencia tensa entre los jefes de las Iglesias vecinas; el Obispo Buddy y le mandó decir a Mons. Torres que no interviniera en asuntos de la Diócesis de San Diego. Con el tiempo y la oportunidad de conocerse, se mejoró la comprensión entre los dos prelados, algo que contribuyó al crecimiento de la Iglesia de San Diego y de la Iglesia de Tijuana. 61 LA IGLESIA NUEVA Pasó el P. Tomás Álvarez por Tijuana en 1945 para recoger un carro Packard para su misión en Mexicali. Fue a ver la iglesia del Sagrado Corazón de María porque ya habían terminado la construcción. La gente habló de ‘la iglesia nueva’ como la primera iglesia construida en Tijuana desde la llegada del Mons. Torres y los Misioneros del Espíritu Santo a la península de Baja California en 1939. Cuando llegó a oídos de Gral. Sánchez Taboada la noticia de que estaba construyendo templo le negó permiso para continuar y acusó a Mons. Torres la falta de respeto por la ley, afirmando que el permiso de la Secretaría de Gobernación era necesario para construir una iglesia. (ADT 2 Gobierno Civil 1943-1959) MONS. TORRES HURTADO FUE A MEXICO Para buscar más libertad para el desarrollo de la Iglesia en el Vicariato, Mons. Torres fue a México y consiguió, por amistad familiar, una entrevista con Ávila Camacho, Presidente de la República. Presentó con elocuencia el trabajo importante que la Iglesia estaba realizando para promover la cultura nacional en el norte de la Península de Baja California porque esta área estaba muy expuesta a las influencias de la cultura ajena y anglosajona de los Estados Unidos. Habló de la falta de centros de educación y de reunión para adultos, jóvenes y niños, debido al crecimiento rápido de Tijuana y los pueblos de la frontera. Salió agradecido del encuentro, llevando la esperanza de que la Iglesia en la Baja California no iba a encontrar obstáculos en su trabajo para el bien del pueblo. 62 Un buen resultado de la visita fue un cambio en la actitud del General Sánchez Taboada. Se calmó su celo de invocar los artículos de la Constitución para poner a la Iglesia bajo su batuta dentro de su jurisdicción. Más tarde, por amistad entre el Padre Ibarrola Grande MSpS y el General Felipe Rico, jefe militar del Distrito Norte y compadre de Sánchez Taboada, se reunieron los adversarios, acompañados por general Rico y el P. Ibarrola. Mons. Torres y el gobernador hicieron las paces y Sánchez Taboada mencionó que él había recibido formación de una escuela de religiosos en Puebla. Mons. Torres siguió con su misión sin otras confrontaciones con el general. Poco tiempo después, el General Rico fue nombrado gobernador del Distrito Norte en lugar de Sánchez Taboada y no puso ningún obstáculo en el camino de la Iglesia. Padre Máximo García recibió su apoyo cuando trabajaba con grupos de jóvenes en Mexicali por estos años. Gracias a la perseverancia y fe de Mons. Torres y los Misioneros del Espíritu Santo y gracias a la cooperación de ricos y pobres, se llevó a cabo la construcción de la iglesia en 1945 y se convirtió en lugar sagrado adonde acudían los fieles para rendir culto al Señor y para santificar las etapas de la vida. UN ANGLOSAJON CARITATIVO El P. Máximo García conoció al Padre Reamer Redler, Doctor en Teología dogmática y autor de libros de Teología. Vino de Inglaterra para trabajar en la Diócesis de San Diego. Visitaba a Tijuana, tomando interés en la situación de la iglesia y llegando a ser conocido por Mons. Torres. Tenía buenos recursos y amigos de influencia. Por su amistad con el dueño de Riverside Cement Company, consiguió un 63 tren de cemento. El P. Máximo fue con él a Riverside para finalizar el negocio de esa gran cantidad de cemento , destinado a hacer el bloque para la construcción del el edificio originalmente proyectado como hospital. Por la urgencia de tener en Tijuana un lugar adecuada para los seminaristas este edifico fue designado como Seminario. IGLESIA DE NTRA. SRA. DEL SAGRADO CORAZON 64 CAMBIO DE LA SEDE DEL VICARIATO Y EL SEMINARIO A TIJUANA En 1946, Mons. Torres con el permiso de Roma, cambió a Tijuana la Sede del Vicariato y el Seminario. El edificio escogido para el Seminario fue construido originalmente para ser el primer hospital católico de Tijuana. Las Carmelitas Misioneras de Santa Teresa, que habían venido a Tijuana para servir a los enfermos, estaban anticipando su apertura. Para ellas el cambio fue duro. Aunque Mons. Torres les explicó sus motivos por usar para el Seminario el edificio antes designado para ser hospital, las Carmelitas se quedaron desconcertadas. Las Carmelitas fueron a Ensenada en donde fundaron el Hospital del Carmen. Unos años después, regresaron a Tijuana y superando dificultades con el apoyo de su fe y bienhechores, lograron construir el Hospital del Carmen en la Colonia Gabilondo y construir la Iglesia de Santa Teresa, que fue entregada a la Diócesis en tiempos del Sr. Obispo Emilio Berlié. LOS VITRALES DE LA IGLESIA Los vitrales de la iglesia fueron hechos más tarde por el Sr. Marco, hermano del P. Rafael Marco, MSpS. Se ve su obra también en la Catedral de Tijuana, en el Sagrado Corazón de Jesús y en la Divina Providencia. 65 CAMBIO DE VICARIO APOSTOLICO Al terminar el año 1948, Mons. Felipe Torres recibió la notificación que otro iba a tomar su lugar como Vicario Apostólico de la Baja California. Antes del fin del año salió del Vicariato y por amistad con Dr. Dn. Luis Guisar, se incorporó en la Diócesis de Saltillo. El Obispo lo honró con el puesto de Vicario General y Consejero del Obispo. Murió en Saltillo el 13 de mayo de 1988. El 28 de Enero de 1949 Mons. Alfredo Galindo tomó posesión del Vicariato. La Iglesia del Sagrado Corazón atrae a mucha gente para la celebración de Misas, Bautismos, Matrimonios y XV Años. Regularmente recibe a familias trayendo a difuntos, para que reciban la despedida de la Iglesia. La iglesia que fue construida en forma de almacén, se ha convertida en casa del Señor, gracias a Dios y a la fe perseverante, nutrida por varios sacerdotes y vivida por generaciones de fieles. (Cf. Apéndice 11) 66 CAPITULO 5 IGLESIA DEL SAGRADO CORAZON DE JESÚS COLONIA INDEPENDENCIA Después del Tratado de Guadalupe - Hidalgo de 1848, el territorio de Baja California quedó bajo la jurisdicción del Obispo de Monterey, de California norte. En realidad, la península quedó como huérfano eclesiástico, pero no del todo olvidado, por la presencia ocasional de representantes de la Iglesia. Estas visitas infrecuentes de parte de sacerdotes del norte, de obispos y sacerdotes del interior de México y de Misioneros Italianos, alimentaron la fe de unos grupos de los dispersos fieles poblando esta área tan extensa y con tantos obstáculos para los que quieren pasar del norte al sur o del este al oeste. Sufrieron como Pablo en sus peregrinaciones pastorales, inspirando a nosotros hoy, que no confrontamos pruebas tan grandes en la evangelización de los pueblos. Mons. Felipe Torres Hurtado MSpS, fue nombrado Administrador del Vicariato de Baja California por el Papa Pío XII en Diciembre de 1939. Todo el territorio de la península fue dado a él y a los Misioneros del Espíritu Santo, para seguir con el trabajo iniciado por los jesuitas en 1697 y continuado por los franciscanos y dominicos hasta la supresión de las Misiones entre 1833 y 1846. La Paz era la sede original del Vicariato, pero el crecimiento de la población y pueblos estaba sucediendo el Distrito Norte. Por eso el cambio de la sede eclesiástica a Ensenada en 1940. Pronto notó Monseñor la necesidad de encontrar ayuda entre las religiosas de México para responder a la necesidad de catequizar, evangelizar y 67 estar en contacto con los católicos creciendo en números, especialmente en las ciudades de Tijuana, Ensenada y Mexicali. LAS PRIMERAS RELIGIOSAS EN LA COLONIA LIBERTAD En el Capítulo 3 hemos narrado cómo las Siervas del Sagrado Corazón y de los Pobres respondieron a la invitación del Mons. Torres. Desde Puebla tres Hermanas salieron rumbo a Tijuana. Su primera Convento era una casita a un lado del templo Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en la Colonia Libertad. Mons. Felipe Torres invitó a dos Siervas del Sagrado Corazón y los Pobres a pasar a la Colonia Independencia para hacer una evangelización en el área. Su habitación era un cuartito que antes sirvió como garaje, localizado por la Calle Independencia y la Calle Aldama. En este área reducida, las Hermanas María de Lourdes Candelario y Sofía Castro arreglaron lugar para el Santísimo y para ellas mismas. (Entrevista hecha por el auto con la Hermana Berta Lozano, Siervos de Sagrado Corazón y de los Pobres el 4.09.2002). Era el 10 de mayo 1943 cuando llegaron las primeras Siervas. La fecha está apuntada en el Libro de Recuerdos de la Comunidad que se conserva todavía en la congregación. “El 10 de mayo de 1943 celebró Monseñor (Torres Hurtado) la Santa Misa y dejó el Sagrado Depósito, dándoles a las personas que vinieron una plática muy bonita”. Las Hermanas hablan, con buen humor, de la casa que “se fundó sólo” en ese día. Es que Mons. Torres recogió a las Siervas de la Colonia Libertad y las instaló en la casita ya mencionada. Celebró la Misa y les dejó el Santísimo, pidiéndolas que se quedaran dos semanas para dar catecismo en el área. Las Siervas se sintieron obligadas a quedarse 68 mientras el Santísimo estaba con ellas. Luego, Mons. Torres habló con la Superiora General en Puebla y así fue ratificada la segunda casa de las Siervas en Tijuana. Desde el primer día, las religiosas se sintieron bien recibidas por la gente, que esperaba una presencia de Iglesia en esta colonia ya establecida. Las familias del área les trajeron cosas para comer y para ayudarles a acomodarse en la casita. La familia Paúl estuvo mandando comida todos los días y los jóvenes les traían provisión. “El lugar destinado para la capilla era un garaje con la tierra suelta y bastante sucio, pero el deseo de Monseñor se llevó adelante, se mandó pintar el salón, se le puso piso de cemento y se recogió un altar que tenía guardado Sr. Salvador Gómez”. (Del Libro de Recuerdos de las Siervas del Sagrado Corazón) Sin demora, las Hermanas iniciaron su apostolado visitando a las familias. Se formaron grupos de niños y adolescentes preparándoles para los sacramentos. Algunas parejas recibieron orientación y preparación para casarse por la Iglesia y los enfermos fueron acompañados y fortificados por la oración. El 28 de octubre de 1944 se bautizaron dos niñas, una de 14 y otra de 12 años. Pronto vino de la Colonia Libertad la Hermana Ma. de los Angeles Ojeda para ser la Superiora de la nueva y segunda comunidad de las Siervas en Tijuana. Las Madres empezaron su trabajo haciendo visitas a las familias para invitarlas a la instrucción religiosa para niños y adultos. Notando la pobreza de las familias, establecieron un comedor en donde los niños podían desayunar antes de ir a la escuela. Ofrecieron a las señoras clases en la doctrina cristiana, en la preparación de comida, en el arreglo de la casa e higiene. Abrieron un dispensario para gente 69 de pocos recursos e instituyeron guardería para niños de mujeres que trabajaban toda la semana. Se fundó la Congregación Mariana para señoritas. Más tarde ofrecieron servicio de farmacia a la gente para socorrerlas en sus enfermedades, algo que resultó después en la decisión de construir el Hospital del Sagrado Corazón, en terreno donado. Mons. Torres consiguió dos lotes para las madres y así empezaron a hacer sus raíces. Establecieron para su apostolado la Casa Amiga de la Obrera, en Calle Aldama #7311. Este centro todavía ofrece los mismos servicios a personas necesitadas. Las Madres iban al otro lado pidiendo cooperación para la construcción de la iglesia y para la Casa Amiga de la Obrera. CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA DEL SAGRADO CORAZON El 1º. de noviembre de 1944 un bienhechor regaló a las Siervas 200 sacos de cemento y se empezó a hacer bloque para dar principio a la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. El 31 de diciembre de 1944, a las 7:00 p.m., Mons. Torres Hurtado puso la Primera Piedra de la Iglesia y se levantó el acta, con la asistencia de un gran número de fieles. En este último día de 1944 Mons. Torres declaró: La capilla por levantarse queda consagrada al Sacratísimo Corazón de Jesús. El prelado, desde el principio se propuso dedicar todos los templos a la Sma. Virgen (en este caso se quería dedicar la capilla a Ntra. Sra. 70 del Refugio), pero por súplicas de las Siervas del Sagrado Corazón accedió a dedicar la Capilla al Sagrado Corazón. La construcción queda a cargo de los fieles de la Colonia Independencia. Firmaron esta acta el Vicario Apostólico de la Baja California, Dr. Dn. Felipe Torres Hurtado; el Minorista, Lic. José Agustín Escudero Siquieros y la Madre Superiora, María de los Angeles Ojeda. Al P. Máximo García le tocó atender a los fieles de la Colonia Independencia, cuando la Capilla del Sagrado Corazón estaba en construcción. Celebraba la Misa en un “garage”, parte del Convento de las Siervas del Sagrado Corazón y de los Pobres. El 13 de junio de 1946 llegó de Puebla la imagen grande y bonita de María Reina de las Misiones, para que fuera venerada en la nueva iglesia. Fue un regalo y expresión de apoyo de parte de la Superiora General y las religiosas del Convento Principal de las Hermanas Siervas del Sagrado Corazón y de los Pobres en Puebla. LA PRIMERA MISA EN LA NUEVA IGLESIA El 2 de agosto de 1946 se celebró la Santa Misa por primera vez en la Iglesia y se colocó el nuevo Sagrario. Aunque faltaban muchos detalles, recibió a los fieles, entusiasmados por tener su propia templo y lugar para sus asambleas y celebraciones. Continuaron las Siervas con su apostolado, preparando adultos y niños para los sacramentos de iniciación y parejas para el sacramento del Matrimonio. Datos de estas fechas nos informan de la actividad evangelizadora que refleja el celo 71 de las Siervas del Sagrado Corazón, del P. Carlos de la Garza MSpS, las catequistas y cooperadores: 8 de agosto de 1946: Se casaron dos parejas que vivían en unión libre. 20 de agosto: Se casaron 8 parejas. 21 de agosto: Se casaron 5 parejas 22 de agosto: Se bautizaron 13 niños. 1 de sept.: Mons. Felipe Torres confirmó 140 niños VISITA DEL OBISPO DE SAN DIEGO Mons. Charles Buddy, primer Obispo de la Diócesis de San Diego, visitó a la iglesia en construcción el 12 de octubre de 1946. Fue invitado por Mons. Torres para manifestar su agradecimiento por su apoyo y porque el límite Sur de su Diócesis era la Línea Divisora entre México y la Unión Americana. El Obispo Buddy tomó tiempo para ver la obra y conversar con las religiosas y los fieles. Mons. Torres le había pedido ayuda económica para la construcción del Seminario y Buddy y le había prestado $12,000.00 dólares, sin intereses. La cooperación entusiasta de los fieles de ambos lados de la línea divisora hizo posible el crecimiento rápido de la Iglesia en Tijuana y la construcción de templos, Centros de Catequesis y de Asistencia Social que marcó los años entre 19401950. CUARESMA Y PASCUA DE 1947 La Cuaresma de 1947 empezó con la visita de Mons. Felipe Torres a la comunidad, para celebrar la Misa e imponer la ceniza. En su 72 homilía, Monseñor motivó a todos a aceptar la llamada de la Cuaresma y entrar con buenas disposiciones al tiempo de purificación y conversión, en anticipación de la Pascua. El Padre Gregorio Alfaro MSpS dio las pláticas cuaresmales de una semana a los niños del área, algo que era, sin duda, una experiencia nueva y positiva para ellos. Dio otra semana de pláticas a los señores y otra a las señoras. El padre jesuita, Salvador Rodaín dio un retiro de tres días a las señoritas. Los ejercicios dieron mucho fruto y, en ocasiones, los padres se quedaron confesando hasta la una de la mañana. Por primera vez, los fieles de la Colonia Independencia celebraron los días de la Semana Santa y la Pascua con solemnidad, con devoción y alegría, con conversiones y con la participación de mucha gente. LA CONSAGRACIÓN DEL ALTAR El 12 de junio de 1947 fueron presentados, para la veneración de las religiosas y los fieles, las reliquias destinadas para el altar de la capilla. Toda la noche la iglesia se quedó abierta y se velaron las reliquias de San Cándido, mártir de Roma, cuya fiesta se celebra el 3 de octubre y de San Patricio mártir, obispo de Prusa, decapitado en tiempo de Dioclesiano c. 305. El día siguiente, fiesta de San Antonio de Padua, Mons. Torres Hurtado MSpS consagró el altar de la Capilla. Llegó a las 7 de la mañana y se vistió según las normas litúrgicas, llevando su mitra y báculo, para celebrar la Misa Solemne, con la participación del Coro del Seminario. Ungió el altar con crisma, explicando a todos la dignidad que tiene el altar, por ser el lugar en donde se celebra el 73 sacrificio del Señor Jesús y la mesa de donde se recibe el alimento del Cuerpo del Señor. Las Religiosas presentes guardaron por escrito una historia del evento y los fieles de la Colonia llevaron en sus corazones recuerdos de un acto litúrgico que nunca habían visto. Las reliquias fueron injertadas en el altar durante la consagración y se tapó el lugar con una placa de mármol pegada con cemento. Todavía se venera en la Capilla el mismo altar, con sus reliquias de San Patricio y San Cándido. La Misa de Consagración duró tres horas. Todo el día se quedó expuesto el Santísimo, para veneración de los fieles y religiosas. El primer Capellán de la comunidad fue el P. Gregorio Alfaro, que duró en su puesto por muchos años. Por la entrada de la Iglesia, por encima de la puerta principal, se ve la ventana redonda que lleva el escudo de Mons. Felipe Torres Hurtado, Administrador del Vicariato de la Baja California. Su lema es: “Respice stellam voce Mariam”. (Mira la estrella, invoca a María) LA CONSAGRACIÓN DE LA CAMPANA El 12 de Febrero de 1948, con la aprobación del Pbro. Tarcisio Romo, Párroco de Tijuana, el Pbro. Humberto Molina hizo la consagración de la campana de la capilla. En tiempos pasados, la campana recibía su nombre y la unción con el santo Crisma en el día de su “bautismo” y levantamiento. La campana del Sagrado Corazón recibió el nombre de María Cecilia por parte de sus padrinos, Don Heriberto Ponce y su señora, Carmen, para conservar así la memoria de su hija. La ceremonia terminó con el canto del evangelio por un diácono. 74 Asistieron la mayor parte de los seminaristas, la comunidad de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres y un gran número de fieles. FIESTA DEL SAGRADO CORAZON DE JESÚS Se celebró en la Capilla de la Independencia con solemnidad y alegría la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús (c. 1950), día siempre especial para las Siervas del Sagrado Corazón. Como fruto de la formación que las religiosas estaban impartiendo y del entusiasmo con que la gente las recibieron, celebraron más de 500 confirmaciones en la Capilla, con Misa cantada. El Santísimo se quedó expuesto todo el día. LA PRIMERA VISITA DE MONSEÑOR GALINDO En diciembre de 1948, Monseñor Torres Hurtado fue avisado del cambio en la administración del Vicariato Apostólico de la Baja California. Monseñor Alfredo Galindo y Mendoza MSpS fue elegido para ser Vicario. Recibió la ordenación episcopal en México el 22 de enero de 1949. El 28 de Enero se presentó en Tijuana para tomar posesión del Vicariato de Baja California. Llegó al Aeropuerto Abelardo L. Rodríguez de Tijuana, 12 horas después de su salida de México. Arribaron con Mons. Galindo los sacerdotes Luis Gutiérrez, Joaquín Madrigal, Federico Garibay y Víctor Mario, todos Misioneros del Espíritu Santo. Vinieron también los Hermanos religiosos Edmundo Martínez y su hermano, Jesús Martínez, Alfredo Maldonado y Salvador Magaña, profesados Misioneros y estudiantes de teología, en anticipación de su ordenación sacerdotal. 75 Por la mañana del día siguiente, el 29 de enero, el Obispo Galindo celebró, con la participación de la Iglesia local, una Misa pontifical en el Santuario de Ntra. Sra. del Sagrado Corazón por la calle 10 y Ocampo. Era un día para alabar a Dios con solemnidad y darle gracias por los signos de su fidelidad, presentes en la persona del nuevo Vicario y Obispo. El mismo día hizo su primera visita pastoral a la Capilla del Sagrado Corazón. Tomó tiempo para hacer visita al Santísimo y para conocer las necesidades de la gente de la Colonia Independencia. Aceptó la sugerencia de las madres y les concedió el favor de tener, cada Domingo, Misa a las 7:00 a.m. y a las 10:00 a.m. Vino Mons. Galindo a la Capilla para celebrar la Misa de 10:00 a.m. el Domingo 6 de febrero 1949. Hasta la fecha, la capilla del Sagrado Corazón de Jesús sigue sirviendo a las familias y personas que viven alrededor. Las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres todavía se dedican a la orientación de la mujer, la enseñanza de la fe y la atención a los pobres y enfermos. Su apostolado al servicio de los enfermos se expresa en el cuidado que ofrecen a los que vienen al Hospital del Sagrado Corazón en busca de atención médica. Hoy, la Iglesia del Sagrado Corazón es una capilla de la Parroquia de Santa María Reina de La Paz. Las religiosas y fieles conservan en buen estado este templo porque fue el primero levantado en Tijuana por Mons. Felipe Torres Hurtado, como edificio construido, con permiso, en forma de iglesia y para ser iglesia. 76 IGLESIA DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS 77 CAPITULO 6 IGLESIA DE NUESTRA MADRE SANTÍSIMA DE LA MERCED COLONIA MORELOS La Colonia Morelos es otra antigua colonia de Tijuana que fue establecida en el cerro, a la orilla de ciudad, entre los años 1930 y 1940. Por la falta de más espacio por el centro y para evitar las posibles inundaciones del río, la ciudad creció hacia los cerros. El crecimiento de la población de Tijuana es notable desde el año 1920 en adelante. En 1920 la población fue 1,000 personas. En cinco años creció hasta 6, 600 y en cinco más, en 1930 llegó hasta 11, 270. En 1940 subió hasta 16, 486 y en 1950 el total era de 65,000. Cuando Mons. Torres Hurtado vino a Tijuana con sus Misioneros del Espíritu Santo en 1940, vio la confluencia de recién llegados viviendo en el cerro de la Libertad, el cerro de la Independencia y el cerro de la Morelos. No había calles pavimentadas, ni servicio de luz, ni agua para las nuevas colonias que fueron establecidas sin mucha organización. Tijuana tenía la cara de lujo vista por los turistas que acudieron al centro de diversión en Agua Caliente y la cara de desesperación y pobreza vista por la mayor parte de sus habitantes. La presencia del Cuartel Militar contribuyó también al desarrollo de la Colonia Morelos. Los primeros habitantes no tenían transporte ni calles pavimentadas para facilitar el tránsito al centro y la escasez de agua complicó sus vidas. En una sección de la Colonia cultivaron hortalizas. 78 MONS. TORRES BUSCA AYUDA DE RELIGIOSAS El Mons. Felipe Torres Hurtado MSpS conociendo las grandes necesidades de su Vicariato, buscaba la ayuda de religiosas ya establecidas en distintas partes de la República para que cedieran voluntarias para Tijuana. Durante el Congreso Eucarístico en Vera Cruz en 1943, Mons. Torres encontró a la Madre Teresa, de la Mercedarias y le pidió algunas madres para su Vicariato. Ella respondió con su ‘Sí’ y el 19 de Octubre de 1944 llegó a Baja California el primer grupo de Hermanas Mercedarias del Santísimo Sacramento. La congregación de las Mercedarias fue fundada en México en 1910 por Ma. del Refugio Aguilar Torres, que se quedó viuda de 20 años de edad después de un matrimonio arreglado. Su hija, Ma. Teresa, entró en la misma congregación más tarde. El primer grupo de Mercedarias llegó a Mexicali, en donde establecieron un colegio y luego a Tijuana en el mismo año de 1944. Mons. Torres había conseguido una casa chiquita para ellas en la Colonia Morelos y allá establecieron su primera fundación en Tijuana. Entre las Mercedarias pioneras en Tijuana se hace mención de las Hermanas Ventura Fuentes, Herlinda Arellano, Lorenza Palacios y Laura Cárdenas. Con entusiasmo empezaron a servir a las familias de pocos recursos que vivieron al margen de la ciudad en aquel tiempo. Compartieron la pobreza de la gente y participaron en sus momentos de alegría y de prueba. Las Mercedarias visitaron casas y empezaron a formar grupos para los sacramentos. Unos vinieron a la casa para el catecismo; otro centro 79 estaba por la Calle Salvador Díaz Mirón #450. Luego las Mercedarias abrieron otros centros de catequesis en Rosarito, en Rancho Alegre y La Mesa. Más tarde abrieron la escuela particular que funcionó por varios años en la Colonia Morelos. Otras Hermanas mencionadas de aquel tiempo son: Hna. Eloísa y Hna. Paz UNA IGLESIA PARA LA COMUNIDAD En Diciembre de 1944 las Hermanas tenían el gozo de tener reservado en su capilla el Santísimo Sacramento. La Capilla era originalmente un garaje que fue arreglada con su altar y unas sillas. El comedor de la casa de las Hermanas hoy fue parte de la capilla de aquel entonces. La capilla fue abierta para el público también. Sr. José Colmeneros y su esposa, Doña Victoria Hernández, obsequiaron un terreno con el fin de iniciar la construcción de una iglesia. El P. Máximo García trajo a las Mercedarias de Mexicali cuando estaban poniéndose de acuerdo con el Sr. Colmeneros acerca de la adquisición del terreno. Las Hermanas pidieron ayuda y las señoras de la Acción Católica organizaban eventos para reunir fondos. Después de tres años de mucha actividad lograron iniciar la obra. Los colonos escribieron a Mons. Torres pidiendo permiso para construir un templo amplio en la Colonia. En el Archivo de la Diócesis de Tijuana (ADT) se conserva la carta original con muchas firmas. Se ve en el Apéndice 12 una copia de la misma. 80 COLOCACIÓN DE LA PRIMERA PIEDRA Se hizo la ceremonia de la colocación de la Primera Piedra de la Iglesia de Nuestra Madre Santísima de la Merced el 24 de septiembre de 1947. El P. Tarcisio Romo, MSpS, de la Iglesia de Guadalupe y el entonces Diácono Humberto Molina oficiaron con la participación de las Hermanas y los fieles contentos por ver su sueño convertirse en realidad. La Hna. Ma. Antonieta, actual integrante de la Comunidad en la Col. Morelos, estuvo presente, aún siendo niña, en aquel día de la colocación de la primera piedra. El Sr. Colmeneros era albañil y se dedicó a la construcción de la Iglesia de Merced con el apoyo del P. Humberto Molina de la Iglesia de Guadalupe, las religiosas y los fieles. A fines de 1948 vino Madre Consolata García para ser la nueva Superiora. Ella siguió con el trabajo de la construcción y la catequesis en distintos centros. En octubre de 1950 la Madre Eloísa Ramira tomó responsabilidad de la obra de construcción. Para Septiembre de 1951 los muros de la iglesia fueron terminados. Otra vez se motivaron a religiosas y gente para seguir con la reunión de fondos para adquirir material para el techo. LA PRIMERA MISA EN LA IGLESIA NUEVA El 24 de septiembre de 1954 celebraron las Madres y fieles la Fiesta de Nuestra Sra. de la Merced con mucha alegría y satisfacción, porque se celebró la primera misa en la nueva iglesia. Vino Monseñor Galindo para celebrar con Misa Solemne la culminación de tantos 81 sacrificios y el cumplimiento del compromiso aceptado por las Madres de construir una iglesia para honrar al Señor y servir a su Iglesia. Estaban presentes el entonces seminarista, Mons. Salvador Díaz, muy amigo de la comunidad, apoyándolas en la construcción y Mons. Miguel Valdés, también amigo fiel de la comunidad y animador en sus tiempos difíciles. Otros padres que habían cenado bien en ocasiones con las Madres como Seminaristas participaron en la celebración y con ellos los Seminaristas de Tijuana. En tiempos pasados Mons. Galindo siempre venía para el 24 de septiembre, celebrando la Misa principal con solemnidad, acompañado por seminaristas. A ellos les decía: “Hijos, coman mucho, para que ahorren lo de una semana”. Muy fiel también es Mons. Salvador Díaz que viene cada año con Mariachi para las Mañanitas y la primera misa del día. La Capilla pertenece a la Parroquia de Nuestra Señora del Refugio, de la Col. Hidalgo. El Capellán es el P. Luis Navarro. 82 IGLESIA DE NUESTRA MADRE SANTÍSIMA DE LA MERCED COLONIA MORELOS 83 APENDICE I Registros de las Misiones de Baja California que se conservan en el convento de los padres dominicos en Oakland, California: 1 Misión de San Fernando de Velicatá Libro de Bautismos 1769 – 1818 #1 - 2132 Libro de Casamientos 1769 – 1817 #1 - 765 Libro de Entierros 1773 – 1802 #1 - 1904 Libro de Entierros 1803 – 1821 #1908 Revisados en 1828 por Fr. Domingo Luna, O. P., Vicario Provincial y Vicario Foráneo de Baja California. 2 Misión del Santísimo Rosario de Viñadaco Libro de Bautismos 1774 – 1844 #1 - 1449 Libro de Casamientos 1774 - 1844 #1 - 420 Libro de Entierros 1775 – 1805 #1 - 1016 Libro de Entierros 1805 – 1828 #1017 – 1211 Hojas con listas de Confirmados 1862 – 1868 Revisados en 1828 por Fr. Domingo Luna, O. P., Vicario Provincial y Vicario Foráneo de Baja California. 3 4 Misión de Santo Domingo Libro de Bautismos 1775 – 1837 Libro de Casamientos 1776 – 1850 Libro de Entierros 1775 – 1837 #1 - 955 #1 - 212 Misión San Vicente Ferrer Libro de Casamientos 1781 – 1800 #1 - 126 Libro de Entierros 1780 – 1828 #1 - 824 Revisados en 1828 por Fr. Domingo Luna, O. P., Vicario Provincial y Vicario Foráneo de Baja California. 5 Misión de Santa Catalina, Virgen y Mártir Padrón de la Misión 1834 (Cuatro hojas dobladas con nombres puestos según las siguientes categorías: Matrimonios / Viudos / Viudas / Solteros / Solteras / Muchachos ) 84 APENDICE 2 ARTICULO 130 DE LA CONSTITUCION DE 1917 Corresponde a los Poderes Federales ejercer en materia de culto religioso y disciplina externa la intervención que designen las leyes. Las demás autoridades obrarán como auxiliares de la Federación. El Congreso no puede dictar leyes estableciendo o prohibiendo religión cualquiera. El matrimonio es un contrato civil. Este y los demás actos del estado civil de las personas son de la exclusiva competencia de los funcionarios y autoridades del orden civil, en los términos prevenidos por las leyes, y tendrán la fuerza y validez que las mismas les atribuya. La simple promesa de decir verdad y de cumplir las obligaciones que se contraen, sujeta al que la hace, en caso de que faltare a ella, a las penas que con tal motivo establece la ley. La ley no reconoce personalidad alguna a las agrupaciones religiosas denominadas iglesias. Los ministros de los cultos serán considerados como personas que ejercen una profesión y estarán directamente sujetos a las leyes que sobre la materia se dicten. La legislatura de los Estados únicamente tendrá facultad de determinar, según las necesidades locales, el número máximo de ministros de los cultos. Para ejercer en los Estados Unidos Mexicanos el ministerios de cualquier culto se necesita ser mexicano por nacimiento. Los ministros de los cultos nunca podrán en reunión pública o privada constituida en junta, ni en actos de culto o de propaganda religiosa, hacer crítica de las leyes fundamentales del país, de las autoridades en particular o en general del gobierno; no tendrán voto activo ni pasivo, ni derecho para asociarse con fines políticos. Para dedicar al culto nuevos locales abiertos al público se necesita permiso de la Secretaría de Gobernación, oyendo previamente al gobierno del Estado. Debe haber en todo templo un encargado de él, responsable ante la autoridad del cumplimiento de las leyes sobre disciplina religiosa, en dicho templo y de los objetos pertenecientes al culto. El encargado de cada templo, en unión de diez vecinos más, avisará desde luego a la autoridad municipal quién es la persona que está a cargo del referido templo. Todo cambio se avisará por el ministro que cese, acompañado del entrante y diez vecinos más. 85 La autoridad municipal, bajo pena de destitución y multa hasta de mil pesos por cada caso, cuidará del cumplimiento de esta disposición; bajo la misma pena llevará un libro de registro de los templos, y otro, de los encargados. De todo permiso para abrir al público un nuevo templo, o del relativo al cambio de un encargado, la autoridad municipal dará noticia a la Secretaría de Gobernación, por conducto del gobernador del Estado. En el interior de los templos podrán recaudarse donativos en objetos muebles. Por ningún motivo se revalidará, otorgará dispensa o se determinará cualquier otro trámite que tenga por fin dar validez en los cursos oficiales a estudios hechos en los establecimientos destinados a la enseñanza profesional de los ministros de los cultos. La autoridad que infrinja esta disposición será penalmente responsable, y la dispensa o trámite referido será nulo y traerá consigo la nulidad del título profesional para cuya obtención haya sido parte la infracción de este precepto. Las publicaciones periódicas de carácter confesional, ya sean por su programa, por su título o simplemente por sus tendencias ordinarias, no podrán comentar asuntos políticos nacionales, ni informar sobre actos de las autoridades del país o de particulares, que se relacionen directamente con el funcionamiento de las instituciones públicas. Queda estrictamente prohibida la formación de toda clase de agrupaciones políticas cuyo título tenga alguna palabra o indicación cual-quiera que la relacione con alguna confesión religiosa. No podrán celebrarse en los templos reuniones de carácter político. No podrá heredar por sí, ni por interpósita persona, ni recibir por ningún título, un ministro de cualquier culto, un inmueble ocupado por cualquiera asociación de propaganda religiosa, o de fines religiosos, o de beneficencia. Los ministros de los cultos tienen incapacidad legal para ser herederos por testamento de los ministros del mismo culto o de un particular con quien no tenga parentesco dentro del cuarto grado. Los bienes muebles o inmuebles del clero o de asociaciones religiosas se regirán para su adquisición por particulares conforme al artículo 27 de esta Constitución. Los procesos por infracción a las anteriores bases nunca serán vistos en jurado. 86 APENDICE 3 ARTICULO 130 (Revisado en 1992) El principio histórico de la separación del Estado y las iglesias orienta las normas contenidas en el presente artículo. Las iglesias y demás agrupaciones religiosas se sujetarán a la ley. Corresponde exclusivamente al Congreso de la Unión legislar en materia de culto público y de iglesias y agrupaciones religiosas. La ley reglamentaria respectiva, que será de orden público, desarrollará y concretará las disposiciones siguientes: Las iglesias y las agrupaciones religiosas tendrán personalidad jurídica como asociaciones religiosas una vez que obtengan su correspondiente registro. La ley regulará dichas asociaciones y determinará las condiciones y requisitos para el registro constitutivo de las mismas; Las autoridades no intervendrán en la vida interna de las asociaciones religiosas; Los mexicanos podrán ejercer el ministerio de cualquier culto. Los mexicanos, así como los extranjeros deberán, para ello, satisfacer los requisitos que señale la ley; En los términos de la ley reglamentaria, los ministros de cultos no podrán desempeñar cargos públicos. Como ciudadanos tendrán derecho a votar, pero no a ser votados. Quienes hubieren dejado de ser ministros de cultos con la anticipación y en la forma que establezca la ley, podrán ser votados. Los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de un candidato, partido o asociación política alguna. Tampoco podrán en reunión pública, en actos de culto o de propaganda religiosa, ni en publicaciones de carácter religioso, oponerse a las leyes del país o a sus instituciones, ni agraviar, de cualquier forma, los símbolos patrios. Queda estrictamente prohibida la formación de toda clase de agrupaciones políticas cuyo título tenga alguna palabra o indicación cualquiera que la relacione con alguna confesión religiosa. No podrán celebrarse en los templos reuniones de carácter político. La simple promesa de decir verdad y de cumplir las obligaciones que se contraen, sujeta al que la hace, en caso de que faltare a ella, a las penas que con tal motivo establece la ley. Los ministros de cultos, sus ascendientes, descendientes, hermanos y cónyuges, así como las asociaciones religiosas a que aquellos pertenezcan, serán incapaces para heredar por testamento, de las personas a quienes los propios ministros hayan dirigido o auxiliado espiritualmente y no tengan parentesco dentro del cuarto grado. Los actos del estado civil de las personas son de la exclusiva competencia de las autoridades administrativas en los términos que establezcan las leyes, y tendrán la fuerza y validez que las mismas les atribuyan. Las autoridades federales, de los estados y de los municipios tendrán en esta materia las facultades y responsabilidades que determine la ley. 87 APENDICE 4 Se encuentra variedad en llas estadísticas de población de Tijuana; de todos modos reflejan el crecimiento rápido de la ciudad. Año 1900 1910 1921 1925 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 1995 Habitantes Versión 1 242 733 6,612 11,271 16,486 65,000 165,690 340,583 462,000 747,000 Habitantes Versión 2 245 956 1,028 21,977 69,364 166,000 770,000 1,035,415 88 APENDICE 5 Vicariato Apostólico de la Baja California NOS EL DOCTOR FELIPE TORRES HURTADO por la gracia de Dios y de la Santa Sede Prelado del Vicariato Apostólico de la Baja California Asunto:- Por las presentes letras erigimos Canónicamente en la Capilla de la Colonia Libertad de la Parroquia de Tijuana la Cofradía de la Vela Perpetua del Santísimo Sacramento que procurará honrar a Jesús en su Sacramento de amor. Declaramos que la dicha Cofradía por el mismo hecho de esta su erección queda canónicamente agregada a la Archicofradía del mismo nombre existente en Roma (C. 711 p. 21) y participando de todas las gracias y privilegios participables y concedidos por la Santa Sede. Nombramos Director de la dicha Cofradía al actual Párroco de Tijuana y a sus sucesores pro tempore con todas las facultades necesarias y oportunas, aún para sustituirse por otro sacerdote. Dado en nuestra Sede de Ensenada en la Festividad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, a los 29 días del mes de junio de 1943. Firma Firma: José Ibarrola Grande MSpS Felipe Torres Hurtado, Srio. O. Vic. Ap. de la B. C. 89 APENDICE 6 Asunto: Vicaría Fija del Perpetuo Socorro Número 673/48 DECRETO FELIPE TORRES HURTADO, por la gracia de Dios y de la Santa Sede Prelado Ordinario del Vicariato Apostólico de la Baja California, en virtud de las facultades que nos conceden los cc. 1427 y 1428 y teniendo en cuenta el bien de las almas, por el presente venimos a erigir en esta Sede Vicarial de Tijuana, la Vicaría Fija del Perpetuo Socorro en la Colonia Libertad, enclavada dentro del territorio de la Cuasi parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe (can. 216-2). Comprenderá la colina en que está ubicada la Colonia Libertad, abarcando hasta la Ave. Juan García y la Ave. del Ferrocarril con dos aceras, y hasta el límite con la Colonia Cuauhtémoc. La Vicaría Fija del Perpetuo Socorro tendrá fuente bautismal propia, sello y archivo propios y tramitará matrimonios. Se establecerán de preferencia las asociaciones pías que manda el C. J. C. a saber, la Velación Perpetua del Smo. Sacramento y de la Doctrina Cristiana. También se procurará organizar debidamente la A. C. M. En la iglesia parroquial de Ntra. Señora de Guadalupe y en la capilla del Perpetuo Socorro se dará a conocer pública y solemnemente este decreto para que los fieles se den cuenta de sus nuevas obligaciones y una copia del mismo se pondrá en el libro de Providencias que deberá abrir inmediatamente el nuevo Vicario Fijo. Dado en Tijuana, B. Cfa. a los 25 días del mes de diciembre del año del Señor de mil novecientos y cuarenta y ocho. (Sello) Por mandato de S. S. (ilegible) Firma: Tarcisio Romo, Srio. 90 APENDICE 7 Vicariato de la Baja California Número : 696/48 Asunto: Vicario Fijo del Perpetuo Socorro Nuestro Ilmo. Prelado, en acuerdo de hoy, ha tenido a bien nombrar a Ud. Vicario fijo de la Vicaría recién erigida del Perpetuo Socorro en la Colonia Libertad, enclavada dentro de la Parroquia de Ntra. Sra. de Guadalupe de esta Sede vicarial, con los límites señalados en el Decreto de erección. Establecerá Ud. la Asociación de la Vela Perpetua del Smo. Sacramento y la Congregación de la Doctrina Cristiana, según lo dispone el Código de Derecho Canónico. Llevará los libros parroquiales que menciona el canon 470, lo mismo que el de fábrica y el de intenciones de misas. Ud. podrá tramitar matrimonios y bautizar en la Iglesia de la Vicaría. Reconocerá como obligación el pagar mensualmente el obvencionario, que es el 20% sobre derechos de matrimonios y bautismos y el 5% de las limosnas manuales de fábrica. Para poder hacer un gasto de fábrica mayor de 300.00 pesos, recabará Ud. la licencia de esta Curia y la archivará. Esperamos confiadamente que N. S. bendecirá a Ud. en este campo de apostolado y le auguramos las gracias celestiales. Tijuana, 26 de diciembre de 1948. Tarcisio Romo MSpS srio. Sr. Pbro. D. Antonio Domínguez. 91 APENDICE 8 OBISPADO DE TIJUANA DECRETO DE ERECCION DE LA PARROQUIA DE LA DIVINA PROVIDENCIA, COLONIA LIBERTAD Por no haberse encontrado en el archivo parroquial, ni en el archivo de la Curia el acta de erección de la parroquia de la Divina Providencia, en la Colonia Libertad, con motivo de la Visita Pastoral del 6 de julio de 1978, el Excmo. Sr. Obispo, Dr. D. Juan Jesús Posadas Ocampo dispuso que se levantara al presente documento, para constancia de la erección de la mencionada parroquia. Siendo el primer párroco de la misma, el Sr. Vicario Episcopal D. Alberto Moreno Alcaraz, este da fe de que la erección se hizo el día 6 de enero de 1955 en la ceremonia celebrada por el Excmo. y Rvmo. Sr. Obispo, Dr. D. Alfredo Galindo Mendoza, en la Iglesia de Ntra. Señora del Perpetuo Socorro (la iglesia más antigua de esta ciudad). - La Parroquia recibió el título de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Hacia el año de 1959, al quedar en condiciones de tener los servicios de culto la actual iglesia de la Divina Providencia, Mons. Galindo autorizó la traslación de la cabecera a la nueva iglesia, con el título de parroquia de la Divina Providencia, con los siguientes límites: Al Norte, la Línea divisoria. Al Sur, y al Este, la parroquia de Tecate. Al Oeste, la parroquia de nuestra Señora de Guadalupe, desde la Línea Internacional donde principia el canal del Río, hasta el puente del ferrocarril y de ahí en adelante la vía del ferrocarril, hasta los límites con Tecate. Tijuana, B. C., Marzo 17 de 1979. (Firma) JUAN JESUS POSADAS OCAMPO Obispo de Tijuana 92 APENDICE 9 Vicariato Apostólico de la Baja California Enero 8 de 1950 Apdo. 226 Tijuana B. C. Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Charles Francis Buddy, Obispo de San Diego, Excmo. y Revmo. Señor: Mucho he agradecido las finezas de Vuestro Excelencia en felicitarme por el Año Nuevo. A la vez, me permito desearle a Vuestra Excelencia la abundancia de las bendiciones del Señor. Al hacerme cargo del Vicariato supe todos los favores que le había hecho V.E. y el préstamo de $12,000.00 para la construcción del Seminario. Por todo esto le estoy muy agradecido. Como le manifesté a Vuestra Excelencia cuando tuve el gusto de visitarle en Caléxico, estoy en la mejor buena voluntad de cubrir el adeudo que tenemos. Por carta de fecha 4 veo que necesita la cantidad que debemos para dedicarla a algunas obras, a que está destinado. Con todo gusto le mandaría a V. E. el saldo si me fuera posible. La baja de nuestra moneda y los compromisos anteriores me imposibilitan por ahora de cumplir con ese deber. Entre tanto pueda, ruego a Vuestra Excelencia me permita enviar los abonos de $200 00 mensuales que le había concedido a Mons. Torres Hurtado. De V. Excelencia Afmo. hermano en Cristo + Alfredo Galindo M. MSpS Vicario Apostólico de B. Calif. 93 APENDICE 10 Se conservan los nombres y la fecha de muerte de unos sacerdotes y seminaristas que han servido a la Iglesia de Tijuana. Enero 3 6 10 11 13 16 30 30 31 P. Sergio Brambila P. Antonio Muñoz Mons. Tomás Guzmán P. Gerardo Montaño Ensenada P. Luis García P. Agustín Alvarez MSpS P. Salvador Romo S.D.B P. Máximo García P. Antonio Cubillas 2000 2000 2012 2010 1972 1999 2002 2006 2005 Febrero 2 13 15 16 18 P. Enrique Navarro P. Manuel Martínez P. José Cabral MSpS P. Antonio Moreno MSpS P. Agustín Rozada SJ 1993 2005 2000 2004 2012 Marzo 2 12 13 16 19 30 P. Alfonso Ruiz MSpS P. Guilebaldo Márquez MSpS Mons. Felipe Torres H. MSpS P. Alberto Moreno P. Eduardo Reyes Alanís P. Jacobo Eselborn M M 2011 2003 1988 1988 2010 1989 Abril 5 8 10 15 16 16 25 P. Ramón Palomares OFM Ensenada P. Wallace Daley P. Antonio Mata P. José Bruno Ruiz P. Manuel Ramos SJ P. Emilio Ferruzca Fr. Francisco Luna OFM 2011 2000 2008 2003 2005 2007 1986 Mayo 2 11 Mons. Miguel Valdés P. Roberto Boutet 1990 1997 94 22 23 24 25 Junio 9 21 24 P. José Doroteo Marín P. Salvador Ruiz Card. Juan Jesús Posadas Fr. Hermán Obeso OFM 1982 2011 1993 1985 29 P. Luis Vázquez 1989 P. Felipe Hernández 1992 Seminaristas 1954 (Accidentados en La Cuesta del Tigre) Luis Tovar, Carlos Ibarra, Manuel Martínez, Salvador González (La Paz), Fernando Rodríguez (Mexicali) P. José Paduro OFM 2009 Julio 8 8 20 31 P. Enrique Magaña P. Antonio Maldonado P. Gregorio Alfaro MSpS P. Rafael Arjemí SchP Ensenada 2006 2009 1985 2012 Agosto 10 11 11 11 24 27 29 P. León Zaragoza OFM P. José Socorro Pérez P. Roberto Simoniato S.C. P. Humberto Heredia P. Claudio Camacho P. Manuel Lizárraga P. Javier Esparza 1999 1961 1995 2009 1993 2012 1982 Septiembre 4 Diácono Abraham Delgado 5 P. Sergio Hernández 6 P. Henry Vetter C.P. 6 P. Efrén Esquivel 6 P. Andrés Arocena I.D. 19 P. Marcial Velázquez Ensenada 2010 2005 1973 1994 2001 2010 Octubre 6 10 14 15 2004 2002 2010 2010 Fr. Felipe de Jesús López OFM Fr. Guillermo Valle OFM P. Joseph Langford MC P. Manuel González SJ 95 17 19 24 29 P. Nicolás Cruz Mons. Alfredo Galindo P. Luis Velázquez P. Manuel Valladolid 1991 1983 2005 2007 Noviembre 14 P. Rómulo Cendejas 1974 21 P. Rubén García 2005 24 P. Edmundo Martínez MSpS Ensenada 2007 Diciembre 10 P. Roberto Quiñones 18 P. Lorenzo Rivera 24 Fr. Jorge Avalos OFM 26 P. Albino Mendoza 1992 1987 1973 2001 96 APENDICE 11 Tijuana B. Calif. 16 de Feb. de 1947 Al Excmo. y Revmo. Sr. Dr. D. Felipe Torres Hurtado, Tijuana Baja California Los que suscribimos, miembros de la agrupación “Guadalupana” secundados por vecinos católicos de la Colonia Morelos, ante Vos, con el debido respeto, exponemos: Que tomando en consideración la antigüedad de esta Colonia, y careciendo todavía de un Templo que dé cupo a los fieles, que de día a día van aumentando, juzgamos de imperiosa necesidad erigir un Templo y para dar principio a los trabajos, solicitamos su permiso, como su ayuda moral y pecuniaria. Manifestándole que contamos con el solar donado por Ntro. Presidente: Sr. José Colmenero. También le advertimos que todos los guadalupanos estamos dispuestos a contribuir con trabajo y en defecto, aportar cuotas en efectivo. Creemos que una vez construidos cuando menos los cimientos, habrá más entusiasmo y podremos reunir fondos con los comerciantes, como también organizar festivales a beneficio. Las Rev. Madres y Sritas. de la “Acción Católica” están también desplegando mucha actividad. No dudando se servirá derramar sus bendiciones para sus hijos de esta Colonia; nos es grato anticiparle las más expresivas gracias, quedando de Ud. Attos. y Ss. Ss. Presidente (firma) José Colmenero Secretario (firma) José Martínez Tesorero Sub. Srio. (firma) Miguel Fontes P. Lugo Miguel Gallegos COLONIA MORELOS José Mejía? Vallín? Delfino Cortez TIJUANA BAJA CAL Francisco Cortez Emigdio Gutiérrez Pedro Zuno José Arce J. Jesús Zuno Salvador Ramírez José Zuno Juan Castellanos E Jesús Castellanos Antonio Martínez ¿? Lora (Copiada con permiso de documento en Archivo Diócesis Tijuana ADT Vic ApostTijuana 1947) 97 MISIÓN DE SAN DIEGO DE ALCALÁ C. 1880 98