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El Año de Fe
En ciertos momentos en la historia de la Iglesia, los Papas han llamado a los fieles a dedicarse
en profundizar su entendimiento de un aspecto particular de la fe. En 1967, el Papa Paulo VI
anuncio el Año de la Fe conmemorando el 19 centenario del martirio de los Santos Pedro y
Pablo. En 1967, en el Año de Fe llamo a la Iglesia a recordar el acto supremo de testimonio por
estos dos santos para que sus martirio pudiera inspirar ala Iglesia de hoy colectivamente y
individualmente hacer una sincera profesión de fe.
El próximo Año de Fe declarado por el Papa Benedicto XVI es un “llamado a una conversión
autentica y renovada al Señor, el único Salvador del mundo.” (Porta fidei 6). En otros palabras,
el Año de Fe es una oportunidad para los Católicos tener una experiencia de conversión- a
regresara Jesús y entrar a una profunda relación con El. El Papa ha descrito esta conversión
como abriendo “la puerta de la fe.” (ver Hechos 14:27). La “Puerta de la Fe” se le abre a uno en
su Bautismo, pero durante este año los católicos están llamados a nuevamente abrir la puerta,
entrar por ella y re-descubrir y renovar su relación con Cristo y su Iglesia.
Con su Carta Apostólica del 11 de Octubre, 2011, Porta Fidei, el Papa Benedicto XVI declaro que
el Año de Fe empezaría el 11 de Octubre, 2012 y concluir el 24 de Noviembre, 2013. El 11 de
Octubre, el primer día del Año de la Fe, es el cincuenta aniversario de la apertura del Concilio
Vaticano Segundo (Vaticano II) y también el vigésimo aniversario del Catecismo de la Iglesia
Católica. Durante el Año de la Fe, se le pide a los Católicos a estudiar y reflexionar en los
documentos del Vaticano II y el catecismo para que profundizan en sus conocimiento de la fe.
El Año de Fe empieza en Octubre 2012 con el Sínodo sobre la Nueva Evangelización (Octubre 728) al comienzo del Año de Fe (11 de Octubre).
Como están conectados el Año de Fe y la Nueva Evangelización? La Nueva Evangelización es un
llamado a cada Católico a profundizar en su fe, tener confianza en el Evangelio, y poseer una
disponibilidad para compartir el Evangelio. La Nueva Evangelización es primero y ante todo un
encuentro personal con Jesucristo; es una invitación a profundizar la relación de uno con Cristo.
Es también un llamado a cada persona a compartir su fe con los demás. El Año de Fe, así como
la Nueva Evangelización, llama a los católicos a una conversión para profundizar su relación con
Cristo y compartirla con los demás.
Cada católico bautizado esta llamado por su Bautismo a ser discípulo de Cristo y proclamar el
Evangelio. El Año de Fe es una oportunidad para cada católico a renovar su llamado bautismal
viviendo los momentos de cada día de su vida con fe, esperanza y amor. Este testimonio diario
es necesario para proclamar el Evangelio a la familia, amigos, vecinos y sociedad. Para poder
dar testimonio al Evangelio, católicos deben ser fortalecidos celebrando la Misa Dominical cada
semana y el Sacramento de Reconciliación.
Se les anima a los párrocos proveer a los parroquianos con oportunidades de profundizar en su
fe durante el Año de Fe por medio de retiros, liturgias especiales, estudios bíblicos,
oportunidades de servicio y sesiones de formación en el catecismo y sacramentos.
Los Católicos deseando profundizar en su fe durante el Año de Fe deben empezar explorando la
sesión de Evangelización y Catequesis en el sitio web de USCCB. Numerosos recursos
catequéticos, oraciones, y otros recursos han sido preparados para el Año de Fe y la Nueva
Evangelización que se pueden ver y transferir por gratis. Los católicos también deben
considerar estudiar los Documentos del Vaticano II y el Catecismo. Otro recurso es el Catecismo
Católico de Estados Unidos para Adultos, que toma las enseñanzas del catecismo y los
comparte dentro de un contexto Americano único y subraya santos católicos Americanos y
modelos a imitar. Los católicos también pueden hablar con su párroco y otros líderes
parroquiales para saber que actividades y oportunidades se llevan acabo dentro de sus
comunidades. Más importante, los católicos deseando profundizar en su fe deben rezar
diariamente, estudiar las Escrituras y celebrar semanalmente la Misa Dominical.