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BOLETÍN INFORMATIVO
– DEL 10 al 16 de
noviembre – No. 104
Las NIIF, en las parroquias
Si observamos un paraguas se
puede detallar que hay un sin
número de elementos que
aunque sutiles e insignificantes
cada uno está tan bien articulado
que configuran un sistema que
no tiene nada de simple, sino
que es complejo, basta que uno
de esos elementos se desarticule
y el paraguas pierde identidad,
se imposibilita para desarrollar la
tarea para la cual fue creada.
lleva tiempo y si se quiere de
buena calidad exige dedicación,
luego no pensemos que aunque
estamos atrasados en los
procesos de implementación de
las NIIF, lo primordial es hacerlo
en un solo cerrar y abrir de ojos,
no, lo eficaz, efectivo y eficiente
es que iniciemos el proceso,
elaboremos una agenda de
trabajo, se asignen tareas y el
trabajo
sea
continuo.
complejidad. Su implementación
en
las
Diócesis,
en
las
parroquias y en las instituciones
de la Iglesia, como en todas las
empresas, indistintamente del
nivel de clasificación en que se
encuentren, se debe hacer por
etapas y en equipo. No es
simplemente asignar este trabajo
de adopción a los profesionales
de la contaduría, el primer paso
debe ser conformar un equipo de
trabajo que entendiendo la razón
de ser del nuevo proceso dé la
primera puntada del extenso
tendido donde no se hablará más
de Balance General sino de
Estado de situación Financiera,
entre los muchos cambios
conceptuales y lexicales que se
deben
relacionar.
Una vez conformado el equipo,
La elaboración de un paraguas Las NIIF tienen su grado de establecida la agenda de trabajo,
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se requiere elaborar un manual
de políticas y procedimientos
contables que estén relacionados
con
la
preparación
y
presentación de la estructura
principal
de
los
estados
financieros, en el cual las
entidades
de
la
Iglesia
establecen
el
tratamiento
contable de cada una de las
cuentas de importancia relativa
que
integran
los
estados
financieros;
así
como
la
estructura de los mismos,
garantizando el cumplimiento de
los requerimientos establecidos
en
la
legislación
vigente.
En el caso de las parroquias al
momento de iniciar el proceso, considero-, debe organizar la
presentación de sus estados
financieros teniendo como telón
de fondo el Decreto 2706 de
2012
y
siguiendo
las
coordenadas
del
Consejo
Técnico de la Contaduría de
Colombia (CTCP) que se puede
y
se
debe
consultar:
www.ctcp.gov.co). El objetivo del
citado decreto es "presentar las
directrices que conforman el
marco técnico de contabilidad
para las microempresas).
Las parroquias en su gran
mayoría,
salvo
algunas
excepciones, clasifican en el
nivel de microempresas si
cumplen la totalidad de los
siguientes
requisitos:
(a) contar con una planta de
personal no superior a diez (10)
trabajadores;
(b) poseer activos totales,
excluida la vivienda, por valor
inferior a quinientos (500)
Salarios Mínimos Mensuales
Legales Vigentes (SMMLV). (c)
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Tener ingresos brutos anuales tiempo para apuntarle a este
inferiores a 6.000 SMMLV.
proyecto en los dos meses que
faltan de la vigencia 2014.
Para efectos del cálculo de
número de trabajadores, se Es importante tener conocimiento
consideran como tales aquellas sobre el citado decreto y sus
personas que presten de manera anexos, porque abren el camino
personal y directa servicios a la para la elaboración del manual
entidad a cambio de una de políticas y procedimientos
remuneración,
contables. Por pequeña que sea
independientemente
de
la la parroquia, la institución
naturaleza jurídica del contrato; eclesiástica, el legislador autoriza
se
excluyen
de
esta llevar
una
contabilidad
consideración las personas que simplificada que nada tiene que
presten servicios de consultoría y ver
con
superficialidad
o
asesoría externa.
improvisaciones.
Cabe anotar que ese mismo
decreto habla de los tiempos de
preparación,
transición
y
aplicación. La preparación para
las empresas que se acogieron a
ser micro empresas comenzó el
primero de enero de 2013, en
2014 están en transición y a
partir del primero de enero 2015
es de obligatoria aplicación. Se
puede concluir que si algunas
instituciones eclesiásticas no se
acogieron al nivel de las
microempresas ya están sobre
las fechas de aplicación, razón
por la cual se acogerán a las
Pymes, que les da un tiempo
mayor ya que su transición es en
2015 y aplicación el primero de
enero de 2016.
Ahora bien, también puede ser
que alguna entidad que sea
micro empresa y no haya
adelantado
el
proceso
de
implementación,
pueda
organizarse de forma tal que
termine el 2014 haciendo su
contabilidad bajo NIIF y bajo el
Decreto 2649 de 1993 y
arranque el primero de enero
solamente
con
NIIF.
Esto
dependerá de la disposición de
Es cierto que los procesos están
marcados
por
fechas
de
cumplimiento y aunque no se
conoce una prórroga por parte
del gobierno los entendidos
afirman que se deben ampliar los
tiempos.
Por
el
momento
implementación gradual.
Mons. Juan Carlos Ramírez Rojas
Ecónomo – director financiero del
Secretariado
Permanente
del
Episcopado
Tomado de:
http://www.cec.org.co/opinion/3643las-niif-en-las-parroquias-ii
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Agenda Diocesana
SEMANAS del 03 al 23 de
noviembre
05 de noviembre
05 de noviembre
PASÓ:
SEMANA DEL 03 AL 09 DE NOVIEMBRE
Solidarídad con el Seminario V. S Pedro Claver
Foro Regional en el Bajo Cauca
ESTAMOS:
SEMANA DEL 10 AL 16 DE NOVIEMBRE
11 al 13 de noviembre
Visita Pastoral P. San Pedro de los Milagros
11 de noviembre
Junta ISDEC
13 de noviembre
Oración pronta Canonización Beato Marianito
.
18 de noviembre
19 de noviembre
VIENE:
SEMANA DEL 17 AL 23 DE NOVIEMBRE
EDAP
Reunión Sacerdotes Católica del Norte con el Obispo
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OREMOS POR…
Cumpleaños
FELICITACIONES:
Por la Salud del P. Erasmo Uribe Pérez.
A quienes se aprestan a celebrar y renovar el don de su vida en
su cumpleaños los presbíteros:
P. Conrado Múnera Quirama
P. Gabriel Álvarez Taborda
10 de noviembre
P. Eduin Alberto Salazar Giraldo
P. Oscar Ramos Palacio
11 de noviembre
P. Guillermo Restrepo Álvarez
14 de noviembre
P. Jhon Mario Mazo Palacio
15 de noviembre
P. Gonzalo Mesa Martínez
16 de noviembre
.
INFORMES…….
Para dudas, comentarios,
apreciaciones y críticas comuníquese
con nosotros por medio del siguiente
correo electrónico:
[email protected] o
[email protected]
DECRETO N° 70
(16 de octubre de 2014)
Por medio del cual se nombran algunos Párrocos, Vicarios
Parroquiales, Animadores Pastorales y se realizan otros
nombramientos.
DECRETO N° 71
(17de octubre de 2014)
Por medio del cual se concede una Excardinación
DECRETO N° 72
(18 de octubre de 2014)
Por medio del cual se modifican las Tributaciones Parroquiales
DECRETO N° 73
(21 de octubre de 2014)
Por medio del cual se nombra el Consejo Presbiteral de la
Diócesis y se completa el Colegio de Consultores
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La actitud de un ministro no puede ser nunca autoritaria,
sino misericordiosa y comprensiva, el Papa en su
catequesis
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
En la catequesis anterior hemos evidenciado cómo el Señor continúa apacentando a
su rebaño a través del ministerio de los obispos, ayudados por los presbíteros y por
los diáconos. Es en ellos que Jesús se hace presente, en la potencia de su Espíritu y
continúa sirviendo a la Iglesia, alimentando en ella la fe, la esperanza y el testimonio
de la caridad. Estos ministerios constituyen, por lo tanto, un don grande del Señor
para toda comunidad cristiana y para la Iglesia entera, porque son un signo vivo de
su presencia y de su amor. Hoy queremos preguntarnos: ¿qué se pide a estos ministros
de la Iglesia para que puedan vivir en modo auténtico y fecundo el propio servicio?
En las “Cartas pastorales” enviadas a sus discípulos Timoteo y Tito, el apóstol Pablo se
detiene con atención sobre la figura de los obispos, de los presbíteros y de los diáconos,
también sobre la figura de los fieles, de los ancianos, de los jóvenes. Se detiene en una
descripción de cada cristiano de la Iglesia, delineando, para los obispos, presbíteros y
diáconos aquello a lo que ellos son llamados y las prerrogativas que deben ser
reconocidas en los que son elegidos e investidos con estos ministerios. Ahora, es
emblemático como junto a las dotes inherentes a la fe y la vida espiritual, que no pueden
ser descuidadas en la vida, sean enumeradas algunas cualidades exquisitamente
humanas: la acogida, la sobriedad, la paciencia, la afabilidad, la fiabilidad, la bondad de
corazón. Repito: la acogida, la sobriedad, la paciencia, la afabilidad, la fiabilidad, la bondad
de corazón. ¡Éste es el alfabeto, la gramática de base de todo ministerio! ¡Debe ser la
gramática de base de todo obispo, de todo sacerdote, de todo diácono! Sí, porque sin esta
predisposición bella y genuina a encontrar, a conocer, a dialogar, a apreciar y a
relacionarse con los hermanos en modo respetuoso y sincero, no es posible ofrecer un
servicio y un testimonio de verdad alegría y creíble.
Está luego una actitud de fondo que Pablo recomienda a sus discípulos y, en
consecuencia, a todos los que son envestidos del ministerio episcopal, ya sean obispos,
sacerdotes, presbíteros o diáconos. El apóstol exhorta a reanimar continuamente el don
recibido (cfr 1 Tm 4,14; 2 Tm 1,6). Esto significa que debe ser siempre viva la conciencia de
que no se es obispos, sacerdotes o diáconos porque se es más inteligentes, más buenos y
mejores que los otros, sino sólo en virtud de un don, un don de amor prodigado por Dios,
en la potencia de su Espíritu, para el bien de su pueblo. Esta conciencia es
verdaderamente importante y constituye una gracia que hay que pedir cada día. De hecho,
un pastor que es consciente de que su propio ministerio proviene únicamente de la
misericordia y del corazón de Dios, nunca podrá asumir una actitud autoritaria, como si
todos estuvieran a sus pies y la comunidad fuera de su propiedad, su reino personal.
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La conciencia de que todo es un don, todo es don, todo es gracia, ayuda a un
pastor también a no caer en la tentación de ponerse en el centro de la
atención y de confiar sólo en sí mismo: son las tentaciones de la vanidad, del
orgullo, de la suficiencia, de la soberbia. Ay si un obispo, sacerdote o diácono
pensase que lo sabe todo, que siempre tiene la respuesta justa para cada
cosa y que no necesita de nadie. Por el contrario, la conciencia de ser él,
primero, objeto de la misericordia y de la compasión de Dios debe llevar a un
ministro de la Iglesia a ser siempre humilde y comprensivo para con los
demás. Aún en la conciencia de ser llamado a custodiar con valentía el
depósito de la fe (1 Tim 6:20), él se pondrá en escucha de la gente. Es
consciente, de hecho, que siempre tiene algo que aprender, incluso de
aquellos que pueden estar todavía alejados de la fe y de la Iglesia. Con sus
propios hermanos, después, todo esto debe llevar a asumir una actitud
nueva, encaminada al compartir, a la corresponsabilidad y a la comunión.
Queridos amigos, debemos ser siempre agradecidos al Señor, porque en la
persona y el ministerio de los obispos, de los sacerdotes y diáconos, continúa
guiando y formando a su iglesia, haciéndola crecer a lo largo del camino de la
santidad. Al mismo tiempo, tenemos que seguir rezando para que los pastores
de nuestras comunidades puedan ser imagen viva de la comunión y del amor
de Dios. Gracias.
(Traducción del italiano: María Cecilia Mutual, Griselda Mutual - RV)
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