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Orientación educativa La república del Jueves Miguel Hernández Labastida Entre 1983 y 1985 Miguel Hernández Labastida escribió semanalmente en la Revista Jueves de Excélsior. Hemos emprendido el desafío de republicar algunos de estos textos que nos permiten distinguir a treinta años de distancia una suerte de aterradora actualidad, y también de incansable esperanza. En esta ocasión publicamos un texto con motivo de la visita del Papa Francisco a México en febrero de 2016 El PAN y la iglesia Debido a que se han dicho y escrito una serie de barbaridades y mentiras sobre la relación del PAN con la Iglesia, me permito reproducir algunas consideraciones que al respecto formuló el maestro emérito Preciado Hernández: La reflexión filosófica sobre el cristianismo —que no debe ser confundida con la idea polémica de una filosofía cristiana—, muestra que la relación entre religión y política es equivalente a la relación entre Iglesia y Estado. La primera relación, religión y política, alude a dos tipos de actividad humana; en tanto que la segunda se refiere a dos tipos de instituciones que sirven a los seres humanos La religión es un sistema de conocimientos y prácticas que tiene como finalidad el cumplimiento de los deberes humanos para con Dios; en tanto que la política constituye el conocimiento y las técnicas ordenadas a realizar el bien común del Estado. En el cristianismo, la Iglesia —especialmente la católica—, fue fundada por Jesucristo como una institución o comunidad de fieles que buscan la santificación de sus almas para gozar de la vida eterna; mientras que el Estado, los Estados son organizados por los pueblos, jurídica y políticamente, con miras a promover y realizar el orden más conveniente al bien común temporal. Como dice Pío XII: “La fundación de la Iglesia como sociedad se ha efectuado, contrariamente al origen del Estado, no de abajo a Pálido punto de luz Claroscuros en la educación http://palido.deluz.mx Número 66. (Marzo, 2016) Fascismos en Educación arriba, sino de arriba abajo, es decir, que Cristo, que por su Iglesia ha realizado sobre la Tierra, el reino de Dios anunciado por El y destinado a todos los hombres de todos los tiempos, no ha confiado a la comunidad de los fieles la misión del Maestro, Sacerdote y Pastor recibida de su Padre para la salvación del género humano, sino que la ha transmitido y comunicado a un colegio de apóstoles, elegidos por El mismo, a fin de que por predicación, su ministerio sacerdotal y el poder social de su función, ellos hicieran entrar en la Iglesia la multitud de los fieles, para santificarlos, ilustrarlos y conducirlos a la plena madurez de los discípulos de Cristo.” De acuerdo con este pensamiento, enseña Lasage: “La Iglesia fue constituida por Cristo en una soberanía independiente de toda influencia temporal. Posee un fin distinto, superior a cualquier otro, y encuentra en sí misma los medios requeridos para alcanzarlo. Ella es una sociedad perfecta en su género y provista de todos los elementos jurídicos y sociales para perpetuar sobre la Tierra la obra saludable de la redención.” Muy diferente es el caso del Estado. Refiriéndose a él, ya Cayetano sostenía con su habitual concisión: “… en la multitud del género humano, ninguno es gobernante, sino la multitud misma vela por sí en lo relativo al bien común o confía el cuidado al otro; sin esto, aquel que preside a la multitud, no es un gobernante legítimo, sino un tirano. Se puede sacar de este principio fundamental una triple consecuencia: 1) El gobernante o Jefe de Estado, es mandatario de la multitud; 2) La autoridad que detenta deriva de Dios, pero por mediación del pueblo naturalmente ordenado a la vida social; 3) El régimen concreto, o el sistema particular de gobierno establecido en un caso dado, depende de la colectividad que puede sustituirlo por otro, según los dictados del bien común.” Abordando el problema de las relaciones entre la Iglesia y el Estado, sostiene Jacques Leclercq: “Creando una sociedad encargada de los intereses de los fieles, y declarando esta sociedad independiente de todo Estado temporal, Cristo ha introducido en el mundo una reforma formidable y tan genial que los incrédulos mismos, parece que deberían reconocer en ella uno de los elementos primordiales del progreso humano.” Pálido punto de luz Claroscuros en la educación http://palido.deluz.mx Número 66. (Marzo, 2016) Fascismos en Educación Conforme a esta tesis de la independencia de la Iglesia respecto del Estado, es evidente que la Iglesia tiene el derecho de reglamentar con plena independencia lo que concierne directamente a la vida religiosa de sus fieles, determinando con claridad, por supuesto el ámbito de su competencia, y el Estado no debe poner trabas, sino aceptar esa legislación eclesiástica. Ahora que, en materias mixtas en las que se mezclan lo espiritual y lo temporal, cabe distinguir: pues hay en la enseñanza una parte estrictamente religiosa, que es de la competencia de la Iglesia y que el Estado debe respetar; también hay una atmósfera general que impregna la doctrina reinante en el medio y que la Iglesia puede reclamar que sea católica, hay finalmente la enseñanza de las ciencias puramente profanas, como lenguajes, matemáticas, ciencias fenoménicas positivas: en esto, al Estado corresponde velar porque esta enseñanza instructiva sea conforme a las exigencias del progreso científico y de la vida social. La Iglesia demanda la aplicación de estas directrices en los Estados católicos o predominantemente católicos; pero en los Estados en los que sólo cuenta una minoría de fieles, se limita a demandar para los católicos una situación que les permita vivir sin trabas conforme a su fe. Muchos Estados no católicos estiman preferible negociar con la Iglesia el estatuto jurídico de los católicos en sus países, y celebren concordatos con ella. Sobre este tema estrechamente relacionado con la libertad religiosa de pensamiento y de enseñanza, el ideario del PAN — aprobado los días 15 y 16 de septiembre de 1939— establece: “El Estado no tiene ni puede tener dominio sobre las conciencias, ni proscribir ni tratar de imponer convicciones religiosas. Siempre que ha pretendido hacerlo, quebranta la unidad y el vigor de la nación, subvierte el orden social y ataca la dignidad humana. “La libertad religiosa, de convicción, de práctica y de enseñanza, debe ser real y plenamente garantizada en México y debe desaparecer de las leyes y de la actividad del Estado toda medida directa o indirectamente persecutoria. En ello están comprometidos la unidad y el decoro nacionales. “La libertad de investigación y de opinión científica o filosófica, Pálido punto de luz Claroscuros en la educación http://palido.deluz.mx Número 66. (Marzo, 2016) Fascismos en Educación como toda libertad de pensamiento, no puede ser constreñida por el Estado. La libertad de expresión no puede tener otros límites jurídicos que los impuestos por el interés nacionales, por las normas morales y por el bien común.” “Es deber del Estado, pero nunca monopolio suyo, procurar a todos los integrantes de la comunidad una igual oportunidad de educación… En el cumplimiento de este deber el Estado no puede convertirse en agente de propaganda sectaria o partidista…” Jueves de Excélsior, 21 de marzo 1985 Miguel Hernández Labastida Político mexicano, miembro del Partido Acción Nacional, ha sido Diputado Federal y de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. visite http://palido.deluz.mx Pálido punto de luz Claroscuros en la educación http://palido.deluz.mx Número 66. (Marzo, 2016) Fascismos en Educación