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TERCERA CATEQUESIS EL OBISPO ES PORTADOR DE BUENAS NOTICIAS ¨Cómo son bellos los pies de aquellos qua anuncian buenas noticias: el obispo trae mensajes de esperanza, unidad y paz¨ 1. El Sr. Arzobispo Dn. Francisco Moreno Barrón como Arzobispo electo de nuestra Iglesia en Tijuana es portador de Esperanza. Esta virtud teologal tiene como meta la esperanza de la vida eterna. Anhelamos y esperamos confiados la salvación y la vida eterna. Cada obispo tiene la tarea de alimentar esta esperanza con la Palabra de Dios, su Predicación y sobre todo con su ejemplo de vida. (PG 3). 2. Junto a este anhelo de la vida eterna esta la esperanza que se siembra en el mundo. El obispo es constituido como servidor de sus hermanos y del Evangelio para que las semillas de la Palabra den fruto en el corazón de las personas que la escuchan. Así nacen las virtudes teologales: esperanza, fe y caridad. Somos semilla en el mundo, sal de la tierra, para que el mundo no pierda la esperanza. El obispo es como una luz puesta en medio de sus hermanos para que pueda iluminar las sombras del pecado que engendra desesperanza. El obispo tiene conciencia de que el mundo necesita de la esperanza que no defrauda (Rm 5, 5). 3. De Unidad para la Iglesia, Cristo es la fuente de esta unidad. Por unidad de la Iglesia se entiende el principio por el cual todos sus miembros están unidos por medio de vínculos espirituales, sacramentales, doctrinales y disciplinares (Ef 4, 5). Todo esto lo hace la Iglesia dando testimonio del amor de Cristo, queriendo que todos seamos uno (Jn 19, 21). El Sr. Arzobispo Francisco custodia esta unidad. Revestido de autoridad, tiene la tarea de velar por la comunión al interno de esta Iglesia particular así como con la Iglesia de Roma. Hay ejemplos excelentes de santos obispos que nos han dejado ejemplo de la observancia de la unidad de la Iglesia con gran determinación y al mismo tiempo con grandísima caridad, como San Clemente Romano(Carta a los Corintios S II d.C.) y San Cipriano de Cartago (Sobre la unidad de la Iglesia católica S. III d.C). El obispo promueve la unidad en primer lugar con sus colaboradores más cercanos, los sacerdotes, para que haya un clima de confianza y colaboración, dando este testimonio a todo fiel cristiano. 4. El obispo es portador de paz, no puede haber paz sin búsqueda de la verdad y la justicia. Mons. Moreno Barrón, hizo unas declaraciones acerca de este tema hace un par de años en la Diócesis de Tlaxcala: ¨la cultura de la paz y el respeto a los derechos humanos implican necesariamente la existencia de justicia¨. La Iglesia católica siempre está a favor de la vida y de la paz construidas en base a la verdad y la justicia. Sabemos que la violencia engendra más violencia, nunca será una opción para el cristiano. La reacción de la Iglesia ante una situación que atenta contra la dignidad de las personas es la denuncia, es su parte de su dimensión profética (Jer 1,1). Es el primer paso para la construcción de la paz. El obispo es portavoz 1 de este respeto hacia las personas más vulnerables, es promotor de la justicia con base en la verdad, elementos necesarios para la edificación de la misericordia y la paz. RESUMIENDO Estamos en una época de transición en nuestra Iglesia de Tijuana. Por lo que damos gracias a Dios por el ministerio del Arz. emérito Don Rafael Romo Muñoz por los 20 años de servicio en nuestra Iglesia particular. Y recibimos con júbilo a nuestro Arzobispo electo Dn. Francisco Moreno Barrón, que estará en medio de nosotros como pastor y guía espiritual. Estamos en una sociedad que cambia constantemente y esto es un reto que la Iglesia asume con valentía, alentando y creando acciones para el bienestar de los más vulnerables. Abrigamos la promesa en la vida eterna que es la meta de toda esperanza cristiana y a la vez esperamos la conversión de nuestra querida Tijuana: Nuestra ciudad está necesitada, hoy más que nunca, de una voz de aliento que nos hable de un futuro mejor, que alimente nuestro anhelo de mejoras y evolución hacia una sociedad más justa y libre de violencia. Donde falta la esperanza, la misma fe es cuestionada. Y es lo que sucede en nuestro entorno. En ámbitos, cada vez más numerosos, se predica la religión del ateísmo y secularismo, confundiéndolo con progreso y erudición. Le esperamos Sr. Arzobispo Dn. Francisco tenemos mucha esperanza con su llegada, pues vemos en usted al enviado del Señor que trae Buenas Noticias para esta Iglesia necesitada del aliento de la esperanza, de la fuerza que da la unidad, que clama al cielo pidiendo justicia y paz para todos y especialmente los olvidados, los sin voz, los marginados de nuestra sociedad. 2