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III CONCEPTO Y NATURALEZA DE LA TEOLOGÍA
El objetivo más importante consiste en que el aprendiz de teólogo pueda vivir la teología,
celebrarla, convertirla en oración.
Este curso entrelaza 4 funciones diferentes: aprender teología, aprender a hacer teología,
hacer teología y vivir la teología en una actitud celebrativa y orante.
1. Aprender teología: parece la función más pasiva. Se trata de apropiarse del
contenido teológico elaborado anteriormente. Esta función fue exageradamente
valorada en la teología anterior al Concilio Vaticano II. La teología iluminaba la
inteligencia, la llenaba de conocimientos importantes para la vida del alumno.
2. Aprender a hacer teología: entrar en la propia mecánica teológica. Detenerse más
tranquilamente en el estudio de las reglas internas de la teología, que van surgiendo
cada vez más claras a medida que se les estudia.
3. Hacer teología: se realiza en un doble nivel. A) Una teología espontánea: en el
nivel del discurso religioso y espontáneo de todo cristiano cuando da razón de su
fe. B) En el sentido técnico del término: cuando el que cree elabora tal reflexión
según las reglas internas del discurso teológico.
• Se hace teología produciendo nuevas formas de expresión de la revelación,
de la tradición viva de la Iglesia.
4. Celebrar y hacer de la teología oración: la teología nace de la fe de la comunidad y
se orienta a la fe. En el centro de la teología está el misterio de Dios. La liturgia es
teología orada y celebrada.
Comparando la labor teológica con un taller, si el alumno de teología fuera introducido en
un producto teológico (como la Teología Latinoamericana), quizá pudiera aprender tanto
su contenido como su forma de producción, pero desconocería cómo ese taller llegó a ese
tipo de producto. Por eso el estudiante de teología debe conocer cómo se produjo la
teología a través de los siglos y entrar en contacto con sus productos: teología bíblica,
patrística, monástica, oriental, escolástica, moderna europea, de la liberación…
Durante este curso, el alumno debe ir aprendiendo, de manera crítica, el producto teológico
como elemento constitutivo de los medios de producción que utilizará para hacer él mismo
teología.
I. CONCEPTO DE TEOLOGÍA
1. Origen del término
Theos + logía = Dios + ciencia. En el centro está Dios, su objeto principal. Se sitúa a Dios
en el discurso humano.
Hay términos parecidos a “teología” que se refieren también a Dios, pero a partir de otro
punto de vista:
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Teosofía (sabiduría divina): connota cierto tipo de conocimiento de Dios que se
remonta a una especulación filosófica de raíz mística. Saber sobre la divinidad que
deriva más de la intuición iluminadora provocada más por un sentimiento religioso
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-
que por un discurso intelectivo.
Teodicea1: para Leibniz, es la justificación de la bondad divina como respuesta al
problema de la existencia del mal. Últimamente se hizo sinónimo de “teología
natural”, que busca, a la luz de la simple razón humana –filosofía–, responder a
dos cuestiones: ¿existe Dios? y ¿cuál es la esencia de Dios?
2. Los diferentes usos del término en la historia
El término teología tiene una larga historia.
La Teología, que en occidente se vinculó fundamentalmente con la tradición bíblicocristiana, no encuentra en la Biblia su nacimiento semántico.
En la Sagrada Escritura no existe el término teología; en su lugar tenemos la expresión
“palabra de Dios”.
El Nuevo Testamento conoce a los inspirados de Dios (2Tim 3,16) y a los aprendices de
Dios (1Tes 4,9), pero no conocen a los teólogos.
Además, en la Escritura el término conocer no tiene el sentido de logia del mundo griego
(estudio), sino que significa ante todo tener una experiencia profunda, hasta el grado de
expresar las relaciones sexuales más íntimas (Gén 4, 1.17.25; 19,8; 24,16; Lc 1,34).
La primera carta de Pedro exhorta al cristiano a dar razón de su fe (1Pe 3,15). Esta tarea
implica cierto nivel de reflexión teórica sobre la fe, propia de la teología.
En los sinópticos hay un momento en que Jesús pregunta a sus discípulos: “¿y ustedes
quién dicen que soy yo?”. En el fondo, la comunidad se hace la pregunta teológica sobre
Jesucristo.
El término teología echa sus raíces en el mundo griego pagano. En el teatro, había un lugar
donde los dioses aparecían: theologeion. El verbo theologeo significaba discursar sobre los
dioses. Theologia expresaba la ciencia de las cosas divinas. Theólogos era el que
pronunciaba discursos sobre los dioses.
Platón usa el término teología para designar el discurso sobre Dios y los dioses. El término
se aplicaba a las narraciones mitológicas.
Aristóteles delimita a la teología cierto campo de saber. Se trata de la filosofía primera que
estudia las causas necesarias, eternas e inmutables.
En la antigua teología latina cristiana, el término teología conservó el significado pagano
de estudio de los dioses. Agustín se refiere a las tres teologías en el sentido de mitología
(fabulosa); el estudio de los dioses utilizado por los filósofos para explicar la naturaleza
(naturalis) y el estudio de los dioses honrados en el culto de la ciudad (civilis).
También se usó el término como teodicea en la acepción del estudio de la divinidad basado
en la razón. Y finalmente, teología significaba también ciencia divina: conocimiento del
misterio de Dios, de Cristo.
A partir del siglo IV, la patrística griega asume el término para el discurso sobre el Dios
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Puede ampliarse el concepto en: http://ec.aciprensa.com/t/teodicea.htm
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verdadero, sobre la Trinidad, que trataba del misterio de Cristo,
Santo Tomás usa constantemente los términos sacra doctrina o doctrina christiana y
raramente el término teología.
El término theologia todavía no se había afirmado en la alta escolástica.
3. La comprensión del término
El concepto teología se sitúa en una consecuencia de movimientos que terminan en Dios.
se trata de una operación intelectual humana. Es un esfuerzo de comprensión que
emprende la inteligencia humana.
El ser humano quiere comprender su fe. No quiere realizar cualquier estudio sobre Dios.
intenta profundizar, justificar, clarificar su acto de fe en Él.
Por tanto, la teología se define como reflexión crítica, sistemática, sobre la comprensión
de la fe. Y la fe termina en Dios.
Santo Tomás: “el acto de la fe no termina en el enunciado, sino en la realidad”.
En la patrística, la inteligencia, el conocimiento, estaban cargados del componente
afectivo, que en términos actuales llamaríamos existencial. Se buscaba un saber con sabor.
La escolástica destacaba la dimensión intelectual.
Así pues, la teología, como inteligencia de la fe en el sentido bíblico patrístico, significa
conocer por la penetración afectiva y experiencial de la fe.
Quien dudara de la revelación no haría teología. La teología supone la sintonía con la
revelación cristiana.
La fe constituye una base insustituible de la teología. No hay teología sin fe, así como no
hay fe sin un mínimo de teología, de comprensión, de profundización.
La teología se apoya en la estructura paulina tripartita del creer (Rom 10,14-15.17):
palabra de Dios, escucha, predicación. Se escucha con actitud de acogida una predicación
de la palabra de dios. Sobre tal acogida se reflexiona, se construye la teología.
El acto del teólogo se puede definir así: “reflexión metódica y crítica sobre lo que se
expone en el kerigma de la Iglesia y es aceptado en el acto de fe, por el cual el hombre se
somete a la palabra de Dios”.
La teología, como acto del teólogo, reflexiona sobre la fe. Dios es el objeto de la teología
al que el teólogo tiene acceso por al fe transmitida en la predicación viva de la Iglesia.
4. Teología: diálogo entre el hombre y Dios en la comunidad eclesial
El movimiento interno de la teología se puede representar así:
Teólogo è fe transmitida en la Iglesia è
Revelación de Dios
Revelación de Dios è fe transmitida en la Iglesia è Teólogo
El teólogo va construyendo la teología hasta llegar a su objeto fundamental: Dios. Y Dios,
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que es la fuente misma de la teología, hasta llegar al teólogo.
La Iglesia media en los dos polos fundamentales: Dios y el teólogo.
El teólogo preocupado por profundizar en su fe. Provocado por la vida, por experiencias,
por cuestionamientos, intenta darse a sí mismo razón de su creencia. Aquella fe recibida en
familia, en la catequesis, las predicaciones… pide una mayor profundización.
La Iglesia está en el origen y en el lugar de su reflexión. La teología cristiana no puede ser
pensada fuera o al margen de la vivencia comunitaria. La teología se elabora en el interior
de la comunidad y para la fe de la comunidad.
La experiencia de fe se realiza en una comunidad que recibió la revelación. La comunidad,
en la persona del teólogo, crea teología; y la teología crea comunidad con su lenguaje.
La asistencia de Dios ofrecida al magisterio y al conjunto de los fieles incentiva al teólogo
a cumplir su misión de ayudar a que todos permanezcan en la verdad, discerniendo en el
conjunto de interpretaciones posibles la más adecuada con la revelación y con el momento
histórico.
La Iglesia existe en función del mundo. Y la teología, al situarse dentro de la Iglesia,
asume esa vocación de servicio a todos los seres humanos, a fin de ofrecerles elementos de
verdad para su liberación. La dimensión eclesial de la teología la alienta a lanzarse de
manera responsable a pensar la revelación en medio de las turbulencias de la historia
humana.
La fuente misma de esta fe es la palabra de Dios comunicada en la revelación. Es
automanifestación de Dios en la historia en acciones y palabras para nuestra salvación.
5. La teología como actividad compleja
En el ámbito católico, la teología se entiende como la actividad de la fe, la ciencia de la fe
y una función eclesial.
Como actividad de la fe se requiere que el teólogo actúe a partir de la fe que posee en la
revelación cristiana. Fuera del ámbito de la fe no hay teología.
Es ciencia porque sigue las exigencias de la racionalidad de un discurso estructurado y
según reglas bien definidas. Se practica algo más que un simple discurso religioso y
piadoso. Se realiza una reflexión disciplinada, seria, elaborada, articulada. Sin determinado
carácter científico no se hace teología.
Es función eclesial porque tanto la actividad de la fe como el ejercicio científico se hacen
dentro la comunidad eclesial y para ella. No se trata de una actividad individual.
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