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2.822. 3-9 de noviembre de 2012
PLIEGO
Vida Nueva para el Cono Sur:
una mano tendida
Con la edición argentina para el Cono Sur, PPC da un nuevo
paso en su proyecto para América Latina
Coordinación: Ricardo luis mosso
Fotos: Patricio Pidal y AFV
PLIEGO
Al servicio del encuentro
Más de dos centenares de personas –entre laicos y religiosos, políticos y periodistas– se reunieron
el 24 de octubre a celebrar el lanzamiento de la versión regional de la revista que nació hace más
de 50 años en España. El arzobispo de Buenos Aires agradeció el “aire fresco” que representa Vida Nueva
E
l monasterio del siglo XVIII que,
dentro de su larga historia, también
albergó el nacimiento de la Mesa
del Diálogo Argentino, la iniciativa de
acuerdo social que surgió tras la crisis de
principios de siglo, fue el ámbito elegido
para el lanzamiento en Buenos Aires de
Vida Nueva edición argentina para el Cono
Sur. La celebración del acontecimiento
fue encabezada por los directivos
españoles del Grupo SM y de PPC, Javier
Cortés, Luis Fernando Crespo, José María
Felices, Aurelio Matos, Juan Rubio,
Antonio Navarrete y Rodrigo García.
Como testimonio visible del itinerario
recorrido en América Latina, también
estaban presentes los directores de PPC
y Vida Nueva en Colombia, Pilar Torres
y Javier Darío Restrepo, quienes dieron
inicio tres años atrás a este proyecto de
inculturación, y los directores de PPC y
Vida Nueva en México, Abraham Flores
y Felipe Monroy, que jalonaron un año
más tarde este recorrido. Completaron
esta presencia las autoridades de la
Fundación Marianista Argentina Andrés
Tocalini y Gustavo Magdalena, y desde
Chile llegó José María Arnaiz, uno de los
impulsores del proyecto PPC-Vida Nueva
en el continente.
El patio del claustro de Santa Catalina
se vio colmado por más de 200 invitados,
entre los que se contaron desde políticos
y dirigentes sociales de diferentes
signos hasta laicos de todos los ámbitos,
pasando por reconocidos periodistas,
obispos, sacerdotes y representantes
cristianos y de otras confesiones. “Les
agradezco que hagan este esfuerzo
–manifestó durante su intervención
el cardenal de Buenos Aires, Jorge
Bergoglio– para que en la Iglesia que
camina, en Argentina y el Cono Sur, vaya
entrando este aire fresco que la libre del
cansancio, esa tremenda tentación que el
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papa Pablo VI marcaba: el cansancio
de los buenos”.
En una cálida tarde que se fue
convirtiendo en una noche templada y
con luna, los asistentes presenciaron la
proyección de un vídeo que resumió en
pocos minutos la historia de la editorial
PPC y esta revista, surgida en España
durante los años 50 del siglo pasado, que
en 2010 se extendió a Colombia, el año
pasado a México y en este 2012 a la parte
sur de América latina. En su turno, el
presidente del Grupo SM, Javier Cortés,
explicó que la revista y la empresa que
López, durante su discurso
política nacional como el expresidente
de la Nación, Fernando de la Rúa e
Hilda González de Duhalde, portadora
del saludo del expresidente Eduardo
Duhalde, que estaba de gira en España.
Medio de diálogo
Al presentar el emprendimiento, el
director general de PPC Cono Sur, Andrés
Telesca, detalló que Vida Nueva es un
medio “que acerca y propone, desde
una óptica cristiana inspirada en los
principios y valores del Concilio Vaticano
II, un análisis crítico y constructivo,
profesional e independiente, de los
acontecimientos de la actualidad social,
política, económica, cultural y religiosa”.
“Se intentan destacar –agregó– las
mejores prácticas eclesiales que plasman
ese ideario en la vida misma de la Iglesia
y en su relación con las demandas de
la sociedad. PPC tiene una misión muy
clara: caminar cercana a la Iglesia, a las
comunidades religiosas y a los laicos
para ofrecer sus servicios”.
“Queremos ayudar a buscar nuevas
formas de ser Iglesia y a construir
opinión pública”.
José Ignacio López
la edita, PPC, son “una tradición que no
renuncia a la identidad porque quiera
estar en el diálogo con el mundo”.
“Entendemos la identidad –agregó
Cortés– como una raíz, como un lugar
donde está nuestro ser para estar donde
está el mundo, la sociedad, y donde están
los sufrimientos y las esperanzas de
nuestra gente”.
En esa línea, hay que destacar la
presencia de personalidades de la
Fernando Bravo, conductor del acto
queremos y debemos hacer periodismo en la iglesia
José Ignacio López
Director de la revista ‘Vida Nueva’ edición argentina para el Cono Sur
Gracias a Dios, gracias a mi familia y gracias a PPC y al Grupo
SM por la confianza. Gracias porque tendimos la mano y ustedes
también la tendieron: no es una
casualidad este lugar. Este lugar
expresa con toda claridad el propósito de Vida Nueva. Vida Nueva
apunta a mostrar que se puede
hacer periodismo en la Iglesia:
queremos y debemos hacer periodismo en la Iglesia. Queremos
construir opinión pública en la
Iglesia. Queremos ayudar a buscar nuevas formas de ser Iglesia
hoy. Eso queremos hacer con Vida
Nueva, y la ponemos al servicio
de esa búsqueda, la ponemos al
servicio del diálogo al interior de
la Iglesia, al servicio de una Iglesia que pueda trabajar en común,
que pueda ser punto de encuen-
tro y de diálogo con la sociedad.
Hoy aquí se puede mostrar que
es posible en la Argentina de hoy
encontrarse desde distintos lugares, distintos matices, distintos
pensamientos, pero igual encontrarse. Vida Nueva va a tender
puentes, va a construir lazos de
unidad, no va a abdicar de convicciones, no va a esconderlas.
Pero no se va subir a ningún ring:
está para el debate de ideas y
para el encuentro. Porque creemos que la Iglesia –diría más:
las confesiones religiosas en la
Argentina de hoy– tienen que
ayudar a tender puentes y a no
cavar zanjas. Necesitamos darnos
la mano los argentinos. Este lugar
se abrió hace casi diez años en
momentos muy difíciles, en que
la disgregación se asomaba entre
nosotros. Y desde este lugar se
hizo un gran esfuerzo que para
algunos no sirvió, y para otros
fue una forma de politización de
la Iglesia. Pero muchos sabemos
que hicimos todo lo que se podía
hacer en aquellas circunstancias
tan difíciles. Este lugar se abre
hoy de esa misma manera, con
ese propósito; el propósito de
ayudar al encuentro, de ayudar
a mostrar que podemos pensar
diferente pero construir juntos:
esa es la mano tendida de Vida
Nueva. Yo le agradezco sinceramente a PPC; a Javier Cortés,
presidente del Grupo SM; a toda
la gente de España. Le agradezco
a Andrés Telesca, que ha asumido la responsabilidad de esta
gestión editorial, y con quien
hemos comenzado a construir
una amistad desde la distancia
de los 30 años que le llevo. Le
agradezco a José María Arnaiz,
que fue el puente para que yo
llegara a PPC. Y con Javier Cortés
soñamos esto: este es un sueño
–que soñamos con muchos otros
amigos– que hoy se hace realidad. Agradezco que haya aquí
muchos periodistas, de todos los
colores, que como yo creen que,
aunque pensemos distinto, tenemos que debatir para encontrar
qué significa hacer periodismo
hoy. Pero no podemos aceptar
que se niegue la existencia del
periodismo profesional ejercido
con honestidad, porque muchos
de nosotros damos testimonio de
que eso es posible. Como que
es posible también esto que ha
pasado hoy aquí: encontrarnos.
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Felices, Crespo, Monroy, López, Telesca, Matos, Torres, Arnaiz, Cortés, Rubio y Flores
Además de Vida Nueva, Telesca
destacó que sus otras herramientas
fundamentales son la Biblia,
colecciones de libros de ensayo,
espiritualidad y divulgación, y un
servicio de acompañamiento a los
itinerarios catequísticos que se van
desarrollando en las distintas diócesis y
parroquias del país.
Y explicó finalmente: “PPC forma
parte del Grupo SM, y nació hace más
de 50 años en España. En el año 1992,
SM acogió a esta editorial y a su ideario,
y la nutrió de sus propios recursos.
Este evento es muy importante para
nosotros no solo por lo que comporta
el inicio de estos proyectos aquí, sino
también porque es la culminación de
un itinerario de desarrollo regional en
América Latina”.
Asistencia perfecta tuvieron quienes
se han sumado a la convocatoria de la
dirección periodística para conformar
el consejo asesor honorario de la
revista: Cristina Calvo, María Nieves
Tapia, Rodolfo Brardinelli, Carlos
Custer, Adolfo Rodríguez Hertz,
Esteban de Nevares, Vicente Espeche
Gil, José María Poirier, Pedro Siwak y
Washington Uranga.
Diversos ámbitos
En cambio, el vocero del Episcopado,
presbítero Jorge Oesterheld, columnista
de esta revista, aquejado por una
fuerte bronquitis, vio frustrada su
segura participación en todas las
actividades. De igual forma, los obispos
del área metropolitana de Buenos
Aires, enviaron sus adhesiones y
saludos porque, como bien lo explicó
en su mensaje el obispo de San Martín,
Guillermo Rodríguez Melgarejo,
estaban misionando en varias unidades
penitenciarias de la Diócesis de San
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el saludo de
la familia alfonsín
José Ignacio López fue el vocero del
presidente Raúl Alfonsín durante todo
su mandato, entre diciembre de 1983 y
julio de 1989. El que sigue es el correo
electrónico que su hijo, el diputado
nacional Ricardo Alfonsín, dirigió al
director de la edición argentina para
el Cono Sur de Vida Nueva.
Lamenté mucho el faltazo; pero mucho.
Sumar letras lúcidas, esclarecedoras, que
ayuden a encontrar la ruta desde adentro,
desde la paz del espíritu pero cerca de
los que sufren, es un acontecimiento que
debe aplaudirse de pie. Y mucho más si
lo vas a encarar vos, con tu proverbial
equilibrio y pensamiento amplio.
Ya tengo en mis manos el ejemplar que
me trajeron quienes fueron de nuestras
oficinas. Además, no escasearon elogios
y emociones por reencuentros que ayudan
mucho a seguir… ¡qué lastima no vernos!
Pero no faltará ocasión, sobre todo a través de este emprendimiento de reconocido
prestigio, que llega en el momento justo
a nuestro vapuleado país.
Felicitaciones, querido amigo, en nombre
de toda la familia, desde luego. Y del
mío propio.
Isidro, como lo hacen anualmente desde
la Conferencia de Aparecida.
En su condición de secretario
general de la Conferencia Episcopal
Argentina, sí se llegó hasta Santa
Catalina monseñor Enrique Eguía, al
igual que el rector de la Universidad
Católica Argentina, presbítero Víctor M.
Fernández, prolífico teólogo, y el padre
Alberto Bustamante, presidente del
Consudec, quienes un par de días antes
Malimacci y Brardinelli
Javier Colabelli y José María Poirier
Osvaldo González Prandi y Cristina Calvo
del lanzamiento se reunieron con el
presidente del Grupo SM, Javier Cortés.
Entre muchos otros sacerdotes,
religiosos y religiosas circularon por el
amplio claustro: los presbíteros Alberto
Balsa (director general del Centro
Televisivo Arquidiocesano), Osvaldo
Leone (Obras Misionales Pontificias),
Fabián Esparafita (autor de libros de
catequesis) y los padres Jorge Eduardo
Scheining, responsable de Pastoral
Eduardo Woites y Fabián Esparafita
José Luis Quijano y Víctor M. Fernández
Hilda Chiche Duhalde
Enrique Eguía y Gustavo Antico
“Vida Nueva y PPC en toda la Iglesia
son una tradición que no renuncia
a la identidad porque quiera estar en
el diálogo con el mundo”. Javier Cortés
Los legisladores
que acompañaron
desde sus bancas
Magdalena Ruiz Guiñazú y el cardenal Bergoglio se saludan; López y Rubio, testigos
Ángel Bruno
Carlos Custer, Juan Navarro Floria y Vicente Espeche Gil
El mismo día de la presentación en sociedad de Vida Nueva, en la Cámara de
Diputados de la Nación se discutía un
importante proyecto: la reforma de la
ley sobre riesgos de accidentes de trabajo, también llamada “Ley de ART”. Y
ese debate –que concluyó ya entrada la
noche, cuando la recepción de PPC-Vida
Nueva había concluido– impidió que varios legisladores que habían confirmado
su asistencia participaran del encuentro.
Varios de ellos enviaron sus saludos y celebraron la aparición de la edición argentina para el Cono Sur de la revista, como
el presidente de la Cámara de Diputados,
Julián Domínguez, los diputados Víctor de
Gennaro (Unidad Popular), Mario Negri
(vicepresidente de la Cámara de Diputados, UCR), Ricardo Alfonsín (UCR) y
Margarita Stolbizer (GEN). También lo
hicieron dirigentes políticos de varios
sectores: el excandidato a presidente
en las últimas elecciones generales y
líder del Frente Amplio Progresista (FAP),
Hermes Binner, y el ex jefe de Gabinete
durante la presidencia de Néstor Kirchner, Alberto Fernández.
“En primer lugar, mis más cordiales saludos y muy sinceras felicitaciones por el
lanzamiento de Vida Nueva, que seguramente será un éxito editorial con contenidos valiosos y al servicio del pueblo y
la Nación”, decía la carta personal que le
envió De Gennaro al director periodístico
de la revista, José Ignacio López.
Ricardo Murtagh
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Jairo aportó su arte musical
Una canción
para ‘Vida Nueva’
Carpintería José
(Jairo y Daniel Salzano)
Cuando José, el carpintero, / supo que iba
a ser papá, / levantó a María en brazos
/ para ponerse a bailar. // Nadie puede
imaginar / lo hermosa que era María /
una perla en cada oreja, / hay mucha
bibliografía. // Todo iba de maravilla / en
el hogar de José, / no se hablaba de otra
cosa / que del próximo bebé. // Mirando
las estampitas, / nadie puede imaginar
/ que el esposo de María / era capaz de
bailar. // Por la noche conversaban /
cómo lo iban a llamar, / a él le gustaba
Jesús / a ella le daba igual. // La dicha
se interrumpió, / afirman las Escrituras,
/ al mismo tiempo que Herodes / decretó
la mano dura. // Se mandaron a mudar,
/ vendieron lo que tenían, / ni siquiera
se salvaron / las dos perlas de María. //
Mirando las estampitas, / nadie puede
imaginar / que el esposo de María / era
capaz de pelear. // Parecían dibujitos /
atravesando el desierto, / los dos a punto
de entrar / en el Nuevo Testamento. //
Dormían a cielo abierto, / muchas veces
no comían, / él le daba calorcito / con
la mano en la barriga. // Terminaron en
Belén, / un pueblo de cien ovejas, / un
pesebre, luna llena / y un montón de
casas viejas. // La soledad del lugar, /
los dolores de María, / José golpeaba las
puertas / pero nadie las abría. // Mirando
estampitas / nadie podría decir / que el
esposo de María / era capaz de rugir. //
Por un lado la fatiga, / por el otro el embarazo, / José se enfrentó al pesebre / y lo
abrió de un rodillazo. // Esto es música,
señores, / esto es puro sentimiento, / un
hombre y una mujer / compartiendo un
nacimiento. // Mirando las estampitas /
nadie puede imaginar / que el esposo de
María / era capaz de llorar.
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Catalán, Eguía, Matos, Arancedo, Oliveri, López, Cortés, Rubio y Telesca
VN en pleno, con el secretario de Culto
A
l día siguiente del lanzamiento de la edición argentina para el Cono Sur de ‘Vida
Nueva’, el secretario de Culto ofreció en el Palacio San Martín un almuerzo de
agasajo a las autoridades del Grupo SM y PPC. A la cita asistieron especialmente
invitados el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José
María Arancedo, arzobispo de Santa Fe; el secretario general, monseñor Enrique
Eguía, obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario de Belgrano; y monseñor Arnaldo
Catalán, nuevo consejero de la Nunciatura, en representación del nuncio apostólico,
monseñor Emil Tscherrig.
Asistieron también el presidente del Grupo SM, Javier Cortés; el director global de
PPC, Aurelio Matos; el director y gerente global de Vida Nueva, Juan Rubio Fernández;
el director general de PPC Cono Sur, Andrés C. Telesca; el director de Vida Nueva Cono
Sur, José Ignacio López; y el director general de Culto Católico de la Secretaría de
Culto, doctor Luis Saguier Fonrouge.
Urbana de la región metropolitana, y
César Femia, vicario de San Pantaleón,
además de las hermanas Alda Arcangeli
e Irene Arrigoni y varias religiosas
de las Dominicas y de las Auxiliares
Parroquiales.
Música y fe
El ambiente de serena alegría del
acto se vio subrayado por la cálida
conducción de Fernando Bravo, el
respetado conductor y animador de radio
y televisión y enriquecido por otras dos
amistosas participaciones artísticas: las
de Jairo y el conjunto vocal Opus Cuatro
(Federico Galiana, Alberto Hassan,
Hernando Irahola y Pablo Zartmann).
El popular y celebrado cantautor
cordobés –una de las mejores voces de
la canción popular de América– expresó
su adhesión al lanzamiento de la edición
argentina de Vida Nueva con uno de sus
mayores éxitos Carpintería José, mientras
que Opus Cuatro desgranó un clásico de
Peteco Carabajal, Como pájaros en el aire.
La presencia editorial
Entre la gente de libros, asistieron al
evento Javier Ignacio Colabelli (editorial
y distribuidora Ágape), Fernando Perfetti
y Gustavo Escobar (ed. Santa María),
Gustavo Larrazábal (ed. Claretiana),
Alberto Barlocchi (Ciudad Nueva), Gloria
Batalla (Paulinas y Familia Cristiana),
Gerardo García Helder (ed. Amico),
Nicolás Mirabet (Boletín Salesiano),
Hugo Pelle (Oficina del Libro de la
CEA) y Jorge Sethson, entre muchos
otros. En representación de Asociación
de Entidades Periodísticas Argentinas
(ADEPA), dio el presente Carlos Rago.
Por el diario La Nación, Carlos Roberts
y Carlos Guyot, además de Javier
Comesaña y Juan Marcos Pueyrredón,
de la Fundación La Nación, y Martín
Etchevers, director de relaciones
institucionales del Grupo Clarín.
No faltaron veteranos del periodismo,
la comunicación y la publicidad.
Entre los diplomáticos, además de
algunos ya retirados como Luis María
al servicio de un gran
proyecto heredado
Ricchieri y Jorge Riaboi, pudo verse al
embajador Hugo Gobbi.
Un amplio abanico de laicos acogió la
convocatoria: desde históricos dirigentes
de la vieja guardia de la Acción Católica
Argentina que derivaron en actividades
sociales y políticas hasta su actual
presidente, Emilio Insaurraga.
También hubo líderes de movimientos
y organizaciones de la Iglesia, como
Marco Gallo, representante en la
Argentina de la Comunidad de San
Egidio y titular de la Cátedra Juan Pablo
II de la UCA, que asistió con su esposa,
Andrea Poretti, y el responsable de
comunicación de la Prelatura del Opus
Dei, Juan Pablo Cannata.
Felicitaciones recibidas
Dignatarios de la Iglesia y de otros
credos, políticos y otras personalidades
que no pudieron estar presentes en el
lanzamiento de Vida Nueva enviaron
igualmente sus felicitaciones. Entre
los religiosos católicos saludaron la
aparición de la revista monseñor Claudio
María Celli (presidente del Pontificio
Consejo para las Comunicación Sociales),
Héctor Cardelli (obispo de San Nicolás),
Miguel Ángel D’Annibale (obispo auxiliar
de Río Gallegos) y Joaquín Sucunza
(vicario general de la Arquidiócesis
de Buenos Aires). Felicitaron también
a la revista Santiago Olivera (obispo
de Cruz del Eje), José María Arancibia
(arzobispo de Mendoza) y Alfredo Zecca
(arzobispo de Tucumán). E hicieron lo
propio Pedro Ronchino (obispo emérito
de Comodoro Rivadavia), el rabino
doctor Abraham Skorka, Jorge Lozano
(obispo de Gualeguaychú, escribió desde
Roma), monseñor Guillermo Rodríguez
Melgarejo (obispo de San Martín) y el
padre Alberto Bochatey.
También se recibieron saludos de los
políticos José Octavio Bordón (CARI),
Marta Oyhanarte, el legislador Alejandro
García (PRO) y el diputado nacional
Víctor de Gennaro (Unidad Popular),
además de Juan Sourrouille, Carmelo
Angulo y Juan José Llach.
Luego del evento –como señaló
el mismo cardenal Jorge Bergoglio–
quedó una sensación de soplo de “aire
fresco” para la relación de la Iglesia
con la sociedad.
Javier Cortés
Presidente del Grupo SM
Quiero en primer lugar manifestar mi agradecimiento
al señor cardenal Jorge Bergoglio y, en su persona, a
todos aquellos creyentes y
no creyentes de Argentina
que nos reciben con cariño.
Este es un momento intenso
para la vida de PPC y de Vida
Nueva. No somos nosotros
los que inventamos PPC ni
Vida Nueva. Ambas son una
tradición en el mejor sentido de la palabra que, como
ustedes saben, significa
‘entregar un tesoro’. Y esta
tradición que nació hace 55
años es para nosotros un
gozo poder presentarla en
esta tierra justo cuando estamos celebrando los 50 años
del Vaticano II. También hoy,
como en aquella noche de
las famosas palabras del
beato Juan XXIII, nos acompaña la luna. Hoy nos sentimos unidos a él con toda
intensidad. Es una tradición
que nosotros llevamos con
humildad pero con mucha,
mucha, determinación.
Esta tradición que supone
Vida Nueva y PPC en toda
la Iglesia es una tradición
que no renuncia a la identidad porque quiera estar
en el diálogo con el mundo.
No entendemos la identidad
como una exclusión; la entendemos como una raíz,
como un lugar donde está
nuestro ser para estar donde
está el mundo, la sociedad,
y donde están los sufrimientos y las esperanzas de
nuestra gente y de nuestro
mundo. Algunos piensan
que estar en el diálogo y
en el encuentro es diluirse;
para nosotros no es así. La
identidad nos impulsa, la
identidad no nos encierra,
no es una frontera. Es una
fuente constante, primero,
de satisfacción; estamos
muy gozosos de vivir dentro de esta tradición dentro
de la Iglesia y de ese gozo
queremos hacer partícipes a
muchas otras comunidades.
Es así como nuestro compromiso llega en este momento
a la Iglesia argentina, a las
Iglesias del Cono Sur, y lo
hacemos no solamente desde la convicción de lo que
somos, sino también desde
una opción profesional. No
le tenemos miedo a la palabra ‘empresa’: la empresa es
una mediación que sustenta
las presencias públicas, en
la sociedad y en la cultura,
de proyectos importantes. Y
la Iglesia tiene que hacerse
presente, porque nuestra
vocación no es solamente
intraeclesial, sino que es una
vocación de estar en el mundo. Y para ello necesitamos
que nuestra presencia sea
profesional. Prueba de ello
es el nivel de la persona que
va a dirigir esta publicación,
José Ignacio López.
En ese sentido, nuestra empresa cumple con las condiciones indispensables de
una empresa sana: primero, estamos al servicio de
un gran proyecto que no es
nuestro, lo hemos heredado,
y lo llevamos con temor y
temblor, pero con determinación. Segundo: nuestra
empresa nunca va a repartir beneficios. Saben que todos los beneficios del Grupo
Editorial SM, en el que PPC
está integrado, revierten en
una fundación. Eso nos permite aportar a la sociedad,
por medio de proyectos, un
servicio desinteresado. Por
tanto, no tengan ustedes
miedo: aquí no hay pesos
que se van a repatriar, aunque se pudiera, ni hay pesos
que van a ir a otro sitio, sino
a la Fundación. Y en tercer
lugar, somos una empresa
profesional que apuesta
por el compromiso ético
como condición de estar en
el mundo y como condición
de vivir internamente, junto
con todos nuestros profesionales, nuestra presencia
dentro del mundo empresarial. Quiero agradecer
no solamente al cardenal
Bergoglio, sino también a
las autoridades civiles: al
ex presidente De la Rúa, a
la señora Duhalde, y a todos
aquellos que han tenido a
bien reunirse en este lugar
tan emblemático y que tan
bien manifiesta el espíritu
del proyecto que nos anima,
este claustro del Monasterio
de Santa Catalina que se ha
convertido en el centro de
Buenos Aires en un lugar de
evangelización significativa. Pero, sobre todo, quiero
agradecer a los profesionales argentinos que se han
implicado en este proyecto: Andrés Telesca, nuestro
amigo José Ignacio López, y
cuantos van a trabajar con
ellos, su entusiasmo y su entrega a este nuevo proyecto.
Estamos convencidos de que
esta nueva realidad de PPC y
Vida Nueva en el Cono Sur va
a completar un proyecto que
es eclesial y que tiene vocación de ser referente en todo
el ámbito iberoamericano.
Queremos contar con la colaboración de todos ustedes.
También esperamos que nos
digan cuándo no lo estamos
haciendo bien, para que entre todos podamos construir
esta nueva presencia en la
Iglesia y el mundo.
29
PLIEGO
“Vida Nueva es aire fresco para
librar a la Iglesia de dos tentaciones:
el clericalismo y la mundanidad
espiritual”. Cardenal Bergoglio
Del encuentro
a la comunión
Pbro. Gustavo Antico
Rector del Monasterio de Santa Catalina
Un nuevo momento histórico se vivió
en el Monasterio Santa Catalina. Este
lugar que sabe de dialogo, de reflexión
y, fundamentalmente, de escucha fue
testigo de un amanecer eclesial y social
que trae esperanza a quienes buscamos
servir en la ciudad. Aun cuando más lo
necesitamos, nos cuesta hasta imaginar
“el encuentro” para escucharnos y discutir sobre ideas y visiones. Sin embargo, la fiesta que hemos compartido con
el lanzamiento de la edición argentina
para el Cono Sur de Vida Nueva reflejó
el entusiasmo de muchos de “darnos
otra oportunidad” para crear ámbitos de
encuentro y comunión que humanicen y
promuevan la vida plena de las personas.
La sociedad y la Iglesia estábamos representados, unos y otros manifestando que
es necesario “renacer a una vida nueva”.
Bastaba tomar un poco de distancia de
la reunión en el histórico patio y claustro construido en 1745 para contemplar
que es posible encontrarnos y, más aún,
que es mucho más lo que nos une que lo
que nos separa. Y creo que el clima de
fraternidad nos permitió alentarnos a
mirar hacia delante, a valorarnos, a intercambiar tarjetas personales y generar
posteriores reuniones para potenciarnos.
El encuentro que busca la verdad y en la
justicia nos acerca. El oído atento nos
abre a nuevos desafíos que exigen de
nosotros creatividad y transparencia en la
comunicación mutua y ante la sociedad.
Entiendo que Vida Nueva en la Argentina
cumplió un primer gran objetivo el 24 de
octubre: alentarnos en el encuentro y en
la comunicación entre nosotros. Solo
así nacerá la comunión para el servicio
social y eclesial.
Como rector de la iglesia y del Monasterio
Santa Catalina agradezco que Vida Nueva
en su edición para el Cono Sur haya nacido aquí, y que nuevamente sea este un
lugar de encuentro, diálogo y esperanza
para nuestro pueblo.
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Expresidente Fernando De la Rúa, Eduardo Fidanza, Javier Cortés y Juan Rubio
ayuda para no caer en una iglesia autorreferencial
Monseñor Jorge Mario Bergoglio
Cardenal primado de la Argentina y arzobispo de Buenos Aires
Me gustó que se haya repetido esa frase tan bella de Pablo VI: “La Iglesia tiene que ir
hacia el diálogo con el mundo en el cual vive”. En este claustro que tiene mucha aura
de diálogo histórico, ¡qué feliz el acontecimiento de hoy! Les agradezco que hagan este
esfuerzo para que en la Iglesia que camina, en Argentina y el Cono Sur, vaya entrando
este aire fresco que la libre del cansancio, esa tremenda tentación que Pablo VI mismo
marcaba, el cansancio de los buenos. Y el cansancio que la lleva a esa trampa de quedar
encerrada en las que son probablemente las dos más grandes tentaciones que padece
la Iglesia: la mundanidad espiritual y el clericalismo. Ambas la van enclaustrando a la
Iglesia hacia adentro, convirtiéndola no en una Iglesia que camina y una Iglesia que
dialoga, sino en una Iglesia autorreferencial. A ustedes les agradecemos que con esta
publicación, y con este aire fresco, nos ayuden a no caer, por nuestro cansancio, en
una Iglesia autorreferencial. Y una Iglesia autorreferencial se va esterilizando poco a
poco, es fundamentalmente estéril, incapaz de ser fecunda, porque pierde dos cosas
fundamentales que la hacen madre: la capacidad de sorpresa y la ternura. Von Balthasar
nos había advertido de que la Iglesia estaba perdiendo la ternura. Deseo que la lectura
de Vida Nueva Cono Sur nos mantenga siempre en esa tensión de sorpresa, de sorprendernos con ese Dios que no solo vino y va venir, sino que está viniendo continuamente.
Sorprendernos y, con esa sorpresa, seguir caminando. Y que nos mantenga en la ternura,
esa ternura de la Santa Madre Iglesia que sabe de besos, que sabe de caricias, que sabe
de consolar, que sabe ayudar, que sabe de carne.