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Transcript
__________________________________________________________
LAS IDEAS SOBRE LOS MEDIOS DE COMUNICACION EN LOS
INICIOS DE LA TERCERA EPOCA DE LA REVISTA ACCION
__________________________________________________________
ALBERTO LUNA PASTORE, SJ.
Tutora: Prof. Lic. SUSANA ALDANA AMABILE.
__________________________________________________________
Departamento de Ciencias de la Comunicación.
Facultad de Filosofia y Ciencias Humanas.
Universidad Catolica "Nuestra Señora de la Asuncion"
__________________________________________________________
1
María,
Tupasÿ Ka'akupe marane'ÿ,
meguarä.
2
RECONOCIMIENTOS
Susana Aldana, aceptó acompañar mi trabajo y con sus oportunas
críticas siempre me abrió perspectivas, me ayudó a centrar mejor mi
investigación y a ajustar mis expresiones.
Mis compañeros jesuitas de la comunidad San Francisco Javier, me
alentaron constantemente y apoyaron mi trabajo de distintas maneras.
El Centro de Estudios Paraguayos Antonio Guasch (CEPAG) me
recibió como un miembro más en los últimos tres meses de elaboración de
este trabajo. Su culminación se debe, en gran parte, al apoyo material,
bibliográfico y humano que los miembros de la comunidad y los
funcionarios de la casa me ofrecieron.
José Luís Caravias, director del CEPAG, me cedió un computador
y me enseñó a sacarle mayor provecho, además de poner a mi disposición
material bibliográfico y aportar datos de la época.
Bartomeu Melià, superior de la comunidad del CEPAG, se dejó
entrevistar, leyó mis borradores, sugirió correcciones, respondió a varias
consultas, siempre de buen grado.
Ramón Juste y Francisco de Paula Oliva, respondieron a mis
preguntas y ofrecieron diversos datos para complementar el cuadro de
informaciones que no se encuentran en los libros.
El P. Juan Romero me obsequió más de 20 ejemplares de los
primeros números de la revista Acción que encontré en la Biblioteca del
Seminario menor de San Juan Bautista de las Misiones.
No quiero dejar de citar a Beatríz Bossio, en cuya cátedra de
Historia del Periodismo empezé a bosquejar este trabajo y a Adelaida
Galeano y Cecilia Sirtori, con quienes he intercambiado información sobre
sus investigaciones acerca del Semanario "Comunidad".
Los olvidos en el reconocimiento de algunos aportes, así como las
limitaciones que se puedan encontrar en este trabajo son de mi
responsabilidad. Por mi parte, al culminarlo me he sentido plenamente
gratificado, puesto que su elaboración me ha permitido abrir una ventana
a la contemplación admirada de un tiempo fecundo de la Compañía de
Jesús y la Iglesia Católica en Paraguay.
Asunción, febrero de 1996.
3
INDICE
1. INTRODUCCION ............................................................................... 6
2. CONTEXTO HISTORICO .............................................................. 10
2.1. EL DESARROLLO DE LA DEPENDENCIA..................................... 10
2.1.1. CONTEXTO INTERNACIONAL: La bipolaridad este-oeste......... 10
2.1.2. CONTEXTO NACIONAL: Paz y progreso con Stroessner. ........... 14
2.2. LA IGLESIA CATOLICA DEL 60 AL 70............................................ 19
2.2.1. EL CONCILIO VATICANO II: La iglesia dialoga con el mundo.... 19
2.2.2. LA CONFERENCIA DE MEDELLIN: Paz y justicia ........................ 21
2.2.3. LA IGLESIA EN PARAGUAY: Un rostro nuevo............................ 24
2.2.4. Las Ligas Agrarias Cristianas............................................................ 31
2.3. LA COMPAÑIA DE JESUS................................................................ 34
2.3.1. La Congregación General XXXI........................................................ 35
2.3.2. El factor Arrupe............................................................................. ..... 36
2.3.3. La C.G. XXXII: Fe y Justicia ............................................................. 37
2.3.4. La Compañía de Jesús en Paraguay................................................... 39
3. MCS: DE LA FASCINACION A LA CRITICA .................... 45
3.1. LAS TEORIAS EN AMERICA LATINA........................................... 45
3.2. LA DOCTRINA CATOLICA.............................................................. 49
3.2.1. El Decreto “Inter mirífica”.................................................................. 50
3.2.2. Instrucción Pastoral “Communio et Progressio”.............................. 51
3.3. LA IGLESIA LATINOAMERICANA Y LOS MCS......................... 53
3.3.1. Rio de Janeiro: Medios de propaganda........................................... 53
3.3.2. Santa Inés: Instrumentos masivos y no-masivos............................. 55
3.3.3. Medellín: Medios para el cambio...................................................... 56
3.3.4. Puebla: Del optimismo a la crítica..................................................... 60
3.3.5. La Union Latinoamericana de Prensa Católica................................ 61
3.4. LOS JESUITAS Y LOS MEDIOS....................................................... 64
3.4.1. La Compañía universal...................................................................... 65
3.4.2. Los jesuitas latinoamericanos .......................................................... 66
3.4.3. Los jesuitas en Paraguay ................................................................... 68
4
3.5. LA IGLESIA PARAGUAYA ANTE LOS MCS...............................
70
4. HISTORIA DE LA REVISTA ACCION .................................. 72
4.1. PRIMERA EPOCA: 1923 - 1963......................................................... 72
4.1.1. Organo de la Federación de Juventudes Católicas........................... 72
4.1.2. Un lapso confuso .................................................................................. 75
4.1.3. Los jesuitas en Acción......................................................................... 76
4.2. LA SEGUNDA EPOCA: 1964 - 1968 ............................................... 79
4.3. TERCERA EPOCA: Reflexion y Diálogo........................................... 81
4.3.1. Cambio de rumbos.............................................................................. 81
4.3.2. Nuevos aires .......................................................................................... 83
4.4. PUBLICACIONES CONTEMPORANEAS...................................... 85
5. REFLEXION Y DIALOGO PARA EL CAMBIO .................... 89
5.1. TODO CAMBIA.................................................................................... 89
5.1.2.Equipo directivo................................................................................... 90
5.1.3. Financiación y publicidad ....................................................................... 91
5.1.4. Impresión, tirada, distribución y público........................................ 92
5.1.5. Presentación gráfica .............................................................................. 95
5.1.6. Autores y temas................................................................................... 97
5.2. MEDIOS PARA EL CAMBIO............................................................. 97
5.2.1. La herida de los medios de comunicación ............................................. 98
5.2.2. Las brechas en el sistema ...................................................................... 100
5.2.3. El compromiso con una Acción transformadora................................... 101
5.2.4. La radio ausente y la "pantalla" de la TV .............................................. 102
6. CONCLUSIONES............................................................................. 104
7. BIBLIOGRAFIA ............................................................................... 112
8. ANEXOS............................................................................................... 117
Anexo 1: 1.1. Entrevista a Francisco de Paula Oliva, SJ..........................117
1.2: Entrevista a Bartolomé Meliá, SJ. ..................................................... 127
1.3: Entrevista a Ramón Juste, SJ. ............................................................. 135
Anexo 2: Jesuitas comunicadores en Paraguay entre 1969-1975............. 142
5
Anexo 3:
Anexo 4:
Anexo 5:
Anexo 6:
Anexo 7:
Jesuitas expulsados entre 1969 y 1976. ......................................145
Indice de Autores: Nº 1 al 30 (1969-1976). ............................ 148
Indice de Temas: Nº 1 al 27/28 (1969-1975). ....................... 150
Consejo - Imprenta - Precios - Ilustraciones (1969-1976). ... 154
Avisos publicitarios: Nº 1 al 27/28 (1969-1975) ................. 163
6
1. INTRODUCCION
El presente trabajo de investigación tiene como materia de estudio
a la revista Acción, publicación periódica iniciada por el P. Anibal Mena
Porta en el año 1923, como "Organo de la Federación de Juventudes
Católicas del Paraguay" hasta que, en el año 1945, el entonces Monseñor
Anibal Mena Porta pidiera a la Compañía de Jesús hacerse cargo de su
publicación.
Desde entonces hasta el presente Acción es publicada por los
jesuitas pasando por diversas transformaciones de formatos, estilos,
periodicidad y orientaciones temáticas, a lo largo de más de setenta años
de publicación casi contínua.
Si bien este trabajo incluye una visión de toda la historia de la
revista, nuestra investigación se circunscribe a un periodo bien
determinado: los seis primeros años de la "Tercera época" de la revista, la
cual se inicia en el año 1969 bajo la dirección de Bartolomé Meliá y
culmina en el año 1975, cuando Meliá deja la dirección y se ve obligado, a
abandonar el país por presiones del Gobierno. Por esta razón la materia
prima de esta investigación la constituyen basicamente los 28 números
publicados entre 1969 y 1975.
A través del estudio de este período nos hemos propuesto como
objetivo fundamental, conocer las ideas acerca de los medios de
comunicación social que estaban a la base de esta publicación y descubrir
el por qué de los cambios ocurridos en la transición de la segunda a la
tercera época de la revista.
Además de este objetivo, nos interesaba conocer a distintos niveles
el
contexto
histórico
en
el
que
se
desarrollaba
este
período,
profundizando particularmente en los conceptos sobre comunicación y
medios de comunicación social que circulaban en estos tiempos en la
sociedad, en la Iglesia Católica y en la Compañía de Jesús, además de
constatar las iniciativas de la Iglesia paraguaya en el campo de los medios
de comunicación social, especificamente en el campo de la prensa escrita.
Si bien es cierto que al comenzar esta investigación enfocamos
nuestro estudio pensando que la revista fue publicada como medio de
"comunicación
alternativa"
y establecimos algunos criterios para
7
identificarla como tal, al ir avanzando en la lectura y el análisis de la
misma, notamos que esta idea no se compadecía con lo que fuimos
encontrando en sus páginas, de modo que replanteamos nuestro enfoque
para no forzar las conclusiones.
A partir de este cambio nos pareció ajustarse más a lo que
veníamos descubriendo, la idea de que los medios de comunicación eran
considerados instrumentos al servicio de la acción social para el cambio
de la sociedad. Esta hipótesis de trabajo nos permitió una mejor
aproximación a la comprensión de este período.
En cuanto a la metodología empleada, esta investigación está
basada -como no podía ser de otra manera- en la lectura, el análisis y la
sistematización de los datos obtenidos de fuentes bibliográficas
seleccionadas. Esta aproximación a través de los textos de la revista y de
la bibliografía a nuestro alcance, nos ha permitido captar de un modo más
bien deductivo, las ideas que estaban sustentando la publicación de la
revista.
Los testimonios de los protagonistas de este período si bien hacen
parte del trabajo, no constituyen su materia prima. De todos modos
ofrecen
una
interesante
información
complementaria,
confirman
intuiciones y rellenan algunos "baches" de los textos.
Para comenzar situándonos en el tiempo, desde en el segundo
capítulo tomamos como marco global a las décadas del 60 y 70, con una
visión panorámica desde la sociedad internacional a la nacional, desde la
Iglesia Católica universal a la nacional y desde la Compañía de Jesús
internacional a la Compañía de Jesús del Paraguay.
En el contexto ideológico-político mundial nos situamos en tiempos
de alta tensión en el debate y el enfrentamiento entre los EE.UU y la
URSS. La revolución cubana, la guerra del Vietnam, el crecimiento de las
guerrillas en América latina, la ideología de la Seguridad Nacional, la
implantación de
gobiernos militares en América Latina y el
fortalecimiento de la dictadura del Gral. Stroessner, nos dan el contexto
dentro del cual la revista Acción inicia su “Tercera época”.
Para la Iglesia Católica este período encierra una significación
particular, pues corresponde a los años posteriores al Concilio Vaticano II
(1962-1965), al interregno de dos congregaciones generales de la
Compañía de Jesús (XXXI en 1964 y XXXII en 1975) y muy especialmente
a los años siguientes a la Conferencia de Obispos latinoamericanos en
8
Medellín (1968).
Por otro lado, entre 1969 y 1972 se vive la étapa más álgida del
conflicto en las relaciones entre la Iglesia Católica y el Gobierno
paraguayo. Es el tiempo del florecimiento de distintas iniciativas
eclesiales como la Universidad Católica y las Ligas Agrarias Cristianas,
expresión local de lo que más tarde se designaría en América Latina como
"Comunidades Eclesiales de Base".
El marco teórico para abordar nuestro análisis -desarrollado en el
tercer capítulo- está elaborado a partir de una visión de las teorías acerca
de los medios de comunicación que circulaban a nivel continental y al
interior de la Iglesia Católica en las décadas del 60 y del 70.
En estos años surgen en América Latina, importantes pensadores
en torno al tema de la comunicación y los medios de comunicación,
también en la Iglesia Católica es tiempo de formulación de un cuerpo
doctrinal y de consolidación de importantes espacios institucionales para
el trabajo con dichos medios.
Para la elaboración del marco histórico y teórico hemos recurrido
a la bibliografía de la época, publicaciones contemporáneas, documentos
de la Iglesia católica universal y nacional, así como documentos de la
Compañía de Jesús, y al testimonio de algunos actores de este período.
Debemos decir que en el campo de las teorías de la comunicación las
pocas bibliotecas de nuestro país que tienen materiales sobre el tema,
dejan mucho que desear, o por la falta de textos fundamentales o por su
escasa actualización.
En el cuarto capítulo ofrecemos una visión completa de
la
evolución de la revista, desde sus inicios hasta nuestros días, con una
visión panorámica de las tres etapas en las que se ha dividido la
publicación de la misma, designadas como primera, segunda y tercera
época.
La documentación de la primera época particularmente no es
abundante, aunque este hecho es un mal endémico del que padecen casi
todas las publicaciones de estos tiempos, como dice Carlos R. Centurión
en su "Historia de la Cultura Paraguaya": “Otros diarios, semanarios y
revistas aparecieron en el Paraguay en diversas épocas; pero de ellos sólo
quedan el recuerdo y algunos ejemplares perdidos en polvorientos
anaqueles”.
Después de una ardua búsqueda hemos podido encontrar una
9
treintena de ejemplares correspondientes a la primera época, en la antigua
biblioteca del Seminario de San Juan Bautista de las Misiones, estos
ejemplares que pudimos rescatar pertenecieron a Mons. Ramón Pastor
Bogarín Argaña.
La segunda parte de la primera época y la segunda y tercera
épocas, a cargo de los jesuitas, ya ofrecen un caudal más nutrido de
fuentes documentales para su estudio.
La Biblioteca del Centro de
Estudios Propedéuticos y Humanísticos de la Compañía de Jesús
(CEPHSI) cuenta en su hemeroteca con los números de la revista desde el
año 1944, y el Centro de Estudios Paraguayos Antonio Guasch (CEPAG),
tiene en su archivo la colección completa de la segunda y tercera época.
Otra fuente de referencia son las entrevistas con los directores de la
revista, con el P. Francisco de Paula Oliva, S.I., que la dirigió entre 1965 y
1968, con el P. Bartolomé Meliá, S.I. -iniciador de la tercera época- que la
dirigió entre 1969 y 1975, y con el P. Ramón Juste, S.I., que la dirigió entre
1976 y 1986. Utilizamos además como fuente, algunos números de la
revista que ofrecen datos sobre su historia, especificamente los números
57 (1983) y 84 (1987) de la tercera época.
En el quinto capítulo nos detenemos en el análisis de los 27
ejemplares que corresponden al ciclo estudiado y de los editoriales
correspondientes a los números editados en el período 1969-1975,
sistematizamos el índice de temas y autores e incluimos una investigación
sobre la organización de la revista: equipo directivo, financiación,
distribución, impresión, armado, tirada, público y alcance real. En el
aspecto formal consignamos datos sobre la publicidad y algunas
apreciaciones sobre la presentación gráfica.
En el sexto capítulo presentamos un resumen de las principales
ideas a las que hemos podido arribar después de nuestra investigación,
ellas pretenden responder a las preguntas que nos formulamos y a los
objetivos que nos marcamos al comenzar este trabajo, marcando su
conclusión.
Para las citas bibliográficas hemos considerado a cada capítulo
como una unidad independiente de los otros con el objeto de facilitar la
comprensión en la consulta inmediata de las notas al pie de cada página.
Finalmente incluímos como último capítulo un "Anexo" de datos
que pueden iluminar el tema que analizamos. Las entrevistas con los
directores de la revista, datos tomados de catálogos especiales, índices de
10
temas, autores, ilustraciones, etc.
Creemos que el estudio de este período de la revista Acción, puede
dar un modesto aporte para comprender una parte del camino hecho por
la Iglesia, en su labor con los medios de comunicación social.
Deseamos que pueda ser una contribución en un campo que, en
nuestro país, está apenas abierto: La reflexión sistemática sobre los
medios de comunicación social.
11
2. CONTEXTO HISTORICO
2.1. EL DESARROLLO DE LA DEPENDENCIA
La década del 60 es todavía una referencia importante para comprender el
viraje que ha tomado la sociedad occidental en los últimos tiempos, aquí
rescatamos los acontecimientos más notables, completándolos con una
visión de los inicios de la década del 70. Pretendemos una visión
ideológica y políticamente contextuada del período que nos interesa y
transcurre entre los años 1969 y 1975.
2.1.1. CONTEXTO INTERNACIONAL: La bipolaridad este-oeste
El hilo conductor de los movimientos históricos a nivel ideológico
y político en las décadas del 60 y 70 pasa por una linea de alta tensión
trazada después de la Segunda Guerra Mundial entre las dos
superpotencias mundiales: la linea este-oeste. En los extremos de esta
linea Los Estados Unidos de norteamérica y la U.R.S.S. marcaron la pauta
desde sus distintos proyectos socio-políticos y sus estrategias de
expansión imperial.
Los unos en nombre de la libertad individual, de un proyecto de
desarrollo basado en la libre empresa y los otros en nombre del bien de la
colectividad cuyo proyecto de desarrollo era controlado por el estado. A
la base de estos bloques subyacen las concepciones ideológicas que
sustentan sus proyectos, por un lado el capitalismo liberal y por otro lado
el colectivismo marxista.
Esta bipolaridad ideológico-política envolvente se constituyó en el
marco global de referencia dentro del cual los otros países debían
definirse, la tercera vía de los “no alineados” era considerada una utopía,
particularmente para aquellos que por su situación histórica, geográfica o
económica no podían mantenerse al margen, debiendo suscribirse a uno u
otro bloque.
Esta bipolaridad determinó toda una estrategia de expansión y
defensa en diversos frentes: económico, político, ideológico, militar y
cultural. Era la “guerra fría” en las políticas de disuasión mutua a través
de la amenaza de los misiles nucleares intercontinentales, en la carrera
12
por la conquista del espacio, en la construcción del muro de Berlín y no
tan fría en los frentes de expansión militar como en Vietnam, en Cuba con
el fracaso de la invasión a la Bahía de Cochinos (1962), o con los 600 mil
soldados del Pacto de Varsovia que acabaron con la “Primavera de Praga”
(1968).
En Cuba Fidel Castro, con amplia simpatía internacional y apoyo
de la Iglesia Católica, había derrocado en enero de 1959 a la dictadura de
Batista, a través de la recientemente estrenada “guerra de guerrillas”. Al
instaurar un gobierno de corte marxista pasó a constituirse en un modelo
imitable para los otros países de América Latina, como punta de lanza del
marxismo en esta región. De hecho la Conferencia “Tricontinental”
realizada en Cuba en el 66 reunió a diversos movimientos de Africa, Asia
y América Latina y propuso luchar contra el imperialismo en “todos los
frentes”.
La iniciativa de Ernesto Che Guevara, muerto en Bolivia en el año
1967 era un intento de exportación de la experiencia revolucionaria.
Aunque fracasó de hecho en su campaña, su iniciativa fué un modelo
inspirador para miles de jóvenes latinoamericanos comprometidos con la
acción guerrillera en los años 60 y 70, al igual que la figura del sacerdote
católico Camilo Torres, enrolado en la guerrilla colombiana y muerto en
febrero de 1966.
En medio del combate ideológico, la cuestión de fondo para
América Latina era la situación de pobreza de la mayor parte de su
población. Para la Comisión Económica de las Naciones Unidas para
América Latina y el Caribe (CEPAL) la respuesta debía darse a través de
una estrategia de desarrollo sobre la base de una industrialización con un
fuerte proteccionismo y un intervencionismo estatal sistemático 1.
Sobre esta base se impulsa el llamado “milagro brasilero” y otras
estrategias que ya a finales de los años 70 se percibirían como un aumento
de la dependencia a traves de la transnacionalización y del crecimiento de
la deuda externa. El discurso planteado por las elites más críticas, que
encontraba un instrumento de apoyo en el analisis marxista, comenzaba a
ver a la dependencia interna y externa como las verdaderas causas de la
pobreza y como un obstáculo imposible de salvar sin un cambio radical
1
AUTORES VARIOS. Cambio de rumbo en el cono sur: Crisis y oportunidades.
Caracas: Editorial Nueva Sociedad, 1994, p.14.
13
de sistema a través de la lucha revolucionaria.
John Fitzgerald Kennedy, asumía la presidencia de los EE.UU. el
20 de enero de 1961, el creador del “Cuerpo de paz” entendía que la
pobreza de America Latina y de otros países subdesarrollados era una
cuestión de atraso en el acceso a los recursos que posibilitarían su
desarrollo (alimentación, educación, infraestructura, tecnología). Por ello
su proyecto preveía una fuerte inyección de recursos a los países en
desarrollo en un plazo de 10 años, la denominada “década del
desarrollo”, a través de la “Alianza para el Progreso”, la cual incluía sus
exigencias democráticas a nivel político.
Kennedy cayó asesinado en
Dallas el 22 de noviembre de 1963 2, Lindon B. Jonhson lo sustituyó en el
cargo.
En mayo de 1968 estalla en Francia un gran movimiento
universitario que arrancando de Nanterre avanza a La Sorbona con
grandes revueltas y barricadas en las calles, los estudiantes de toda
Francia se unen en huelga general, enseguida se les unen los obreros de
las grandes fábricas hasta paralizar completamente el país. El gobierno se
ve incapaz de responder a las demandas de esta coalición, el Ministro del
Interior francés declara que todo fué una muestra de la acción subversiva
internacional de “grupos activistas y de comunistas revolucionarios, que
viven en estado de complot permanente contra la sociedad”. Con todo
consiguen derrumbar al gobierno y con ello consolidan una clave
importante de la mística de esta década: la solidaridad efectiva entre
estudiantes y obreros en la lucha revolucionaria 3.
Este movimiento tuvo su eco en todo el mundo: La Plaza de la
Tres Culturas (Plaza de Tlatelolco) de México se vió ensangrentada el 2 de
octubre del mismo año, cuando la policía cargó contra los jóvenes que allí
se manifestaban. En mayo de 1969, en la Argentina estalla el “cordobazo”,
dos dias de revueltas callejeras protagonizadas por obreros y estudiantes
en contra del régimen del General Raúl Onganía con un saldo de 14
muertos. Es la era de la contestación juvenil ante una sociedad “que les
produce horror en muchos aspectos, aunque pueda satisfacer como
ninguna anterior sus deseos inmediatos, porque choca con sus exigencias
2
MARIN IGLESIAS, ALEJANDRO. John Fitzgerald Kennedy. Un hijo de su tiempo.
Asunción: No consta editorial ni año.
3
Acción nº 1. abril, Asunción,1969 (III época) p.18-21.
14
de justicia y de paz”. Así lo entiende René Maheu, Director General de la
Unesco, en la Conferencia Regional de Comisiones Nacionales Europeas,
convocada en Mónaco del 24 al 28 de junio de 1968, a raíz de estos
aconteci-mientos 4.
En los Estados Unidos, mientras Lyndon B. Johnson ordena los
bombardeos con bombas incendiarias de napalm a territorio vietnamita,
crece sistematicamente la oposición de los jóvenes a esta guerra, se
articula el movimiento hippie que propone “hacer el amor y no la
guerra”. Después del asesinato de Martín Luther King el 4 de abril de
1968, el movimiento negro (Black Power) gana fuerza en los barrios
pobres del país. Desde Inglaterra los Beatles surgen como una expresión
más de esta emergencia joven, que a nivel musical encuentra su máxima
expresión en el festival musical de Woodstock 69, que duró varios dias.
En América Latina ante el clima de creciente descontento, la
proliferación de grupos revolucionarios en todo el continente
y la
incapacidad de los gobiernos civiles de revertir la situación ya sea
solucionando las causas de los problemas o controlando la acción de la
guerrilla, se va gestando la doctrina de la “Seguridad Nacional” que tiene
como presupuesto la necesidad de enfrentar al mismo nivel a la estrategia
de guerra permanente del llamado “comunismo internacional”.
Este es el marco de la instauración de gobiernos militares. En 1964
un golpe militar derroca al Presidente brasileño Joao Goulart y más tarde,
en diciembre de 1968, el General Castello Branco encabeza un "golpe
dentro del golpe" y con él se instala en el poder el sector más derechista
del sistema militar, con él es proclamado el Acta Institucional Nº 5 (AI -5),
que sistematiza la censura y la represión 5.
En 1966 el general Juan Carlos Onganía destituye al Presidente
argentino Arturo Illia, en 1973 el general chileno Augusto Pinochet
apoyado por aviones de la USAF bombardea el Palacio de la Moneda, el
presidente Salvador Allende es abatido metralleta en mano. En 1974 se
instaura un Gobierno militar en Uruguay y en 1975, después de la muerte
4
Ibidem. Ver tambien GARCIA ROCA, JOAQUIN. Constelaciones de los jóvenes.
Barcelona: Cristianisme i justícia, 1994, p.12-16. (Comentario acerca de la juventud
española de los 90 tomando como una referencia los ideales juveniles del 68).
5
LINS DA SILVA, EDUARDO. Las brechas de la industria cultural brasileña. en
FESTA, REGINA Y OTROS. Comunicación popular y alternativa. Buenos Aires:
Ediciones Paulinas, 1986. p.36.
15
de Perón, los militares argentinos desplazan a su sucesora, María Estela
de Perón, para instaurar en el poder a una Junta militar.
En contrapartida al endurecimiento de los gobiernos y a la
represión sistemática, la década del 70 asiste a la consolidación de
diversas organizaciones guerrilleras urbanas como los Tupamaros en el
Uruguay o el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) o los Montoneros
de la Argentina. La lucha declarada contra la guerrilla que establece sus
redes en toda America Latina, lleva a los gobiernos militares del cono sur
a concretar el llamado “Operativo Cóndor”, a través del cual los mismos
intercambiarían información estratégica y extenderían sus sistemas de
control e intercambio de prisioneros más allá de sus fronteras 6. El
concepto de “guerra total” o “guerra sucia” aplicado a esta lucha llevó a
los gobiernos militares a hacer tabla rasa de los derechos humanos
estableciendo un irracional sistema de control, represión y exterminio de
incontables vidas.
2.1.2. CONTEXTO NACIONAL: Paz y progreso con Stroessner
La
década del 60 inaugura en el Paraguay lo que Carlos Martini y Victor
Jacinto Flecha han definido, dentro de la segunda etapa de la dictadura
del General Alfredo Stroessner, como de “afirmación del absolutismo y la
búsqueda del consenso” 7. En 1958 el Gobierno del dictador -que asumió
el mando por segunda vez consecutiva- acabó con el movimiento obrero
independiente a través de una sistemática represión que tuvo su culmen
en la huelga general del mismo año, el año siguiente fué el turno del
movimiento estudiantil reprimido con la misma ferocidad.
Cuando los parlamentarios exigieron el juicio político del
responsable de las persecuciones, Stroessner disolvió el Parlamento (de
mayoría colorada) y la Junta de gobierno de su propio partido y desató
6
BOCCIA PAZ - GONZALEZ - PALAU AGUILAR. Es mi informe. Los archivos
secretos de la Policia de Stroessner. Asunción: CDE Centro de Documentación y
Estudios, 1994, p.247 ss. Todo el capítulo ofrece abundantes ejemplos documentados de
este intercambio. Ver también: ALMADA MARTIN. Paraguay: La carcel olvidada.
Asunción: Ediciones Ñanduti vive - Intercontinental editora, 1989, (Quinta edición),
p.100-102.
7
FLECHA, VICTORJACINTO - MARTINI, CARLOS. Historia de la transición. Pasado
y futuro de la democracia en el Paraguay. Asunción: Ultima Hora. 1994. p.24-31.
16
una persecución que acabó con la dirigencia histórica del coloradismo.
Ante la represión sistemática surgieron las organizaciones
guerrilleras: El Movimiento Revolucionario Paraguayo (MRP “14 de
mayo”) formado por sectores juveniles radicalizados de los partidos
Liberal y Febrerista, y el Frente de Liberación Nacional (FULNA) del
Partido Comunista Paraguayo. Los conatos de estos grupos fueron
aniquilados por una cruel represión del ejército entre finales del 59 y
comienzos del 60 8. Era el último vestigio de resistencia y el comienzo de
la instauración de un regimen militar de terror .
Desde esta base Stroessner buscó la formalidad democrática que
diera legitimidad a su gobierno, además de llenar las exigencias para
acceder a las ayudas de la “Alianza para el Progreso”. Para las elecciones
“democráticas” de 1962 consiguió la participación de un sector mínimo
del Partido Liberal liderado por los hermanos Levi Rufinelli (“Levirales”).
Para 1966 el Partido Febrerista
y el Partido Liberal Radical se
avinieron a participar de la convocatoria para la Convención Nacional
Constituyente a realizarse en 1967. Era necesaria una nueva constitución
para que el dictador pudiera ser reelecto y con esto las elecciones de 1968
se realizaron con participación de la oposición, la cual tuvo desde
entonces su espacio en el Parlamento conforme al sistema creado por los
fascistas italianos, según el cual el partido que obtenía la mayoría ocupaba
los dos tercios de los escaños.
Existieron otros partidos y movimientos que no obtuvieron su
legalización, es el caso del Partido Demócrata Cristiano, el Movimiento
Popular Colorado (MOPOCO), el Partido Comunista Paraguayo y la Junta
de Resistencia y del Exilio (colorados disidentes liderados por Epifanio
Mendez Fleitas).
“Paralelamente el aparato estatal registra un crecimiento
excepcional, advertible en el crecimiento de su participación en el
consumo global, en la expansión de sus actividades productivas y en la
ampliación de sus gastos de remuneración de fuerza de trabajo
8
BOCCIA PAZ - GONZALEZ - PALAU AGUILAR. Es mi informe. Los archivos
secretos de la Policia de Stroessner. Op.cit. p. 53-64. Ver también AUTORES VARIOS.
El precio de la paz. Asunción: Cepag,1991, p.109-124. En ambos textos se puede
encontrar abundante información documental y la reconstrucción de los hechos.
17
empleadas” 9.
El
crecimiento
de
los
recursos
y
de
la
infraestructura,
especialmente de caminos permitió al regimen una expansión de su
influencia y de su control a través de un sistema de prebendas y de
participación en los beneficios para los allegados. Este crecimiento y la
“estabilidad” del gobierno del dictador se acuñaron en frases como “Paz
y progreso con Stroessner” repetidas hasta el cansancio por los
propagandistas del regimen.
El progreso en el crecimiento del estado como principal
administrador fué utilizado por el dictador como un medio de control de
todos los empleados públicos a los cuales era exigida la afiliación al
partido de gobierno. El Colegio Militar no permitía en sus filas a ninguno
que no estuviera afiliado al Partido, con lo cual se consolidó la trilogía
Gobierno - Partido Colorado - Fuerzas Armadas.
Por otro lado esta política de participación de los allegados en los
beneficios del Estado dió origen a una nueva burguesía fraudulenta
alimentada en la complicidad generadora de prebendas. La corrupción se
convirtió en el modus vivendi de los allegados al regimen. Era “el precio
de la paz” según expresiones del propio dictador.
La década del 70 encuentra a la dictadura en la cúspide de su
esplendor: la expansión de los proyectos de colonización en el sur y en el
este, los cultivos extensivos de algodón y soja, dentro de un proyecto
agro-exportador con grandes inversiones y de un modo particular la
construcción de la Represa de Itaipú 10 con una inyección de capital
impresionante (18 mil millones de dólares), constituyeron el “milagro
económico” que sirvió de tapa a todos los problemas del país
11
y fué una
9
HERKEN JUAN CARLOS. "Desarrollo capitalista, expansión brasileña y condiciones
del proceso político en el Paraguay". en Nueva Sociedad, nº 17. Citado por FLECHA,
VICTORJACINTO - MARTINI, CARLOS. Op. cit. p.27.
10
En los años 70 la política exterior stronista con su fuerte inclinación pro-brasileña
consolidó una ruptura del equilibrio geopolítico de la Cuenca del Plata en favor de
Brasil, teniendo en cuenta la situación intermedia de nuestro país entre Brasil y
Argentina y especialmente su ubicación estratégica en relación a las fuentes de energía y
comunicación a través de sus rios.
11
Como repercusión de la crisis mundial desatada por el aumento de los precios del
petróleo en 1973, de la creciente inflación interna (40% de aumento de los precios de
consumo,del 72 al 74, según datos oficiales) y del cierre de los mercados europeos a la
exportación de carne del Paraguay.
18
ocasión para consolidar a la dictadura y su entorno corrupto en su
relación con el capital financiero internacional.
Estamos en el inicio del fin de una sociedad agraria, de relaciones
primarias en estrecha relación con la naturaleza para iniciar un proceso
de urbanización masiva, una experiencia de fragmentación de la
identidad nacional: “La universalización de las relaciones mercantiles
como base de los demás cambios influirá sobre la cosmovisión general del
paraguayo y se producirá una crisis de la sociedad tradicional” 12.
Con todo, los pequeños espacios de contestación fueron ganando
fuerza y en este aspecto destaca el cambio de orientación de la Iglesia
Católica a partir del Concilio Vaticano II y de la Conferencia de Medellín.
Al ser la Iglesia la única institución diferente al estado con un alcance
orgánico efectivo en toda la población abrió un espacio fundamental de
disenso en la lucha contra la dictadura. El conflicto entre la Iglesia y el
Estado tuvo sus momentos álgidos especialmente entre 1969 y 1972.
Se destaca la nucleación de los campesinos en las Ligas Agrarias
Cristianas como un nuevo espacio de organización y concientización,
alternativas a la reforma agraria demagógica del gobierno y a la
estructura bipartidaria inexorable de toda actividad política (Partido
colorado - Partido liberal).
Otro de los espacios que fué rearticulándose ya desde los primeros
años de la década del 60 fué el Movimiento Estudiantil Independiente,
vinculado a los espacios abiertos por la Iglesia, particularmente a los
trabajos en zonas marginales y los campamentos organizados por el
Servicio de Extensión Universitaria (SEU), a la Juventud Estudiantil
Católica (JEC) e impulsado por la participación de la oposición en el
gobierno.
José Nicolás Morínigo nos da una visión de la “juventud crítica”
paraguaya de los años 60 a partir de cuatro características: a.“su conexión
con el mundo de la época, su sentido universal” b. “la idea de buscar
superar el pasado” c. “la creencia firme en su capacidad para transformar
la sociedad” d.”su compromiso en la lucha contra la dictadura” 13.
12
FLECHA, VICTORJACINTO - MARTINI, CARLOS. Op.cit. p.31.
13
MORINIGO, JOSE NICOLAS. Tiempo de utopías. en La Isla. nº 4, octubre 1994,
Asunción, p.15-17. Todo el número está dedicado a los acontecimientos e ideas del año
1969 - incluyendo una excelente cronología de hechos - reconstruído y analizado por
cualificados protagonistas.
19
Hacia
1965 nacen el Movimiento Universitario Reformista
Auténtico y Libre (MURAL) de la Facultad de Filosofía, y el Frente
Independiente Estudiantil de Ingenieria (FIEI), ambos de la Universidad
Nacional. En este tiempo aparece el Frente Independiente de Derecho de
la Universidad Católica (FIDUC) y más tarde el Frente Independiente de
Medicina (FEM). Los movimientos estudiantiles se expresan a través de
manifestaciones de protesta ante la invasión militar brasileña a la parte
en litigio del Salto del Guaira (1966), ante las notables incongruencias de
la Asamblea Constituyente (1967), ante las viciadas elecciones de 1968.
El 19 de junio de 1968 se realiza la visita a América Latina del
enviado de los Estados Unidos de America, el empresario Nelson
Rockefeller, cuya familia detentaba la propiedad de la Standard Oil,
empresa petrolera que apoyó al ejército boliviano en la guerra del Chaco.
Al igual que en los demás países visitados, grupos de estudiantes
organizaron ese día actos de protesta por la visita.
Los alumnos del Colegio Nacional de la Capital protestaron, el día
20 los alumnos de la Facultad de Ingeniería y del Colegio Goethe cierran
la calle España y los alumnos de la Facultad de Derecho después de
quemar una bandera norteamericana, marchan hasta el Panteón de los
Héroes. Al día siguiente, el templo de la Parroquia de Cristo Rey es
ocupado por jóvenes líderes estudiantiles. En todos los casos la policía
dirigida por Pastor Coronel junto con civiles armados reprimió a golpes a
los manifestantes y detuvó a varios dirigentes estudiantiles.
Particularmente notables fueron las manifestaciones en el 69, contra
el asesinato en tortura del heladero Juan José Farias (febrero), en protesta
por el apresamiento y confinamiento del estudiante de medicina Alfredo
Carrillo Iramain (abril), contra la expulsión del P. Francisco de Paula
Oliva (octubre) y por la visita del General Juan Carlos Onganía
(noviembre).
La ocupación de templos, la realización de Via crucis, vigilias de
oración y las misas con tribuna libre se convierten en frecuentes recursos
de protesta y de lucha ante las expulsiones y detenciones arbitrarias. Las
manifestaciones estudiantiles fluyen en la actividad cultural
concientizadora: festivales de música y variadas publicaciones, además de
representaciones teatrales de contenido crítico realizados en las facultades
20
a través de grupos de teatro como el Teatro Popular de Vanguardia
(TPV), se constituyen en vehículos de expresión estudiantil.
Hacia los primeros años de la década del 70 se registran conatos de
organización de grupos clandestinos como el Ejercito Paraguayo
Revolucionario (EPR), el Movimiento Paraguayo de Liberación (MOPAL)
que fueron reprimidos en 1974. En abril de 1976 el gobierno descubrió a
la Organización Político Militar (OPM) que aglutinaba a estudiantes y
campesinos radicalizados de las Ligas Agrarias y desató una represión
inusitada en la llamada “Pascua dolorosa” de 1976, con la violenta
represión de la OPM y la desarticulación completa de las Ligas Agrarias,
la persecución a los grupos de estudiantes del Movimiento Independiente
y otros grupos disidentes 14.
Las detenciones masivas, la tortura, la desaparición y el asesinato
eran ejecutados de manera sistemática, dentro del constante estado de
sitio, renovado cada 90 dias por el dictador, en el marco del “Operativo
Cóndor” y con el respaldo de ambiguas leyes represivas como la 209/70
de “Defensa de la paz pública y libertad de las personas”.
“Unas dos mil personas fueron apresadas, torturadas y en algunos
casos muertas o desaparecidas” según la estimacion de algunos
investigadores 15, por su parte Miguel Carter señala: “Durante los meses
de abril y mayo una ola sin precedentes de arrestos sacudió al país. Se
estima que unas 3.000 personas fueron detenidas en este período”
16.
De
cualquier forma la cantidad de detenidos fué tan desmesurada y sin
precedentes que el gobierno convirtió ese año el tristemente célebre Penal
de Emboscada en un campo de concentración.
Después de estas persecuciones masivas y aparatosas el gobierno
asumió una estrategia más sutil a través de hostigamientos selectivos y
apresamientos repetidos pero cortos, un sistema de amedrentamiento
14
AUTORES VARIOS. El precio de la paz. Op.cit. p.207-220. Se puede leer la
transcripción del comunicado oficial del Ministerio del Interior, el mismo fué difundido
en su momento por todos los medios de comunicación.
15
Ibid. p.166.
16
CARTER MIGUEL. El papel de la iglesia en la caida de Stroessner. Asunción: RP
ediciones.1991 p.78. El autor hace notar que de acuerdo co n esta cifra, el 0,1% de la
población total del país fué detenida en este año, lo que representa un porcentaje muy
elevado y de fuertes repercusiónes en la sociedad(Ver la nota indicada al final del
capítulo).
21
sistemático. Esta táctica se debió en gran parte a las nuevas exigencias en
lo relacionado a los derechos humanos de parte del gobierno de los
EE.UU. encabezado por el demócrata Jimmy Carter.
2.2. LA IGLESIA CATOLICA EN LOS AÑOS 60-70
Tomaremos como referencia algunos acontecimientos que
enmarcan nuestro período. No se trata de ofrecer una historia detallada
sino de encuadrar nuestro tema dentro de su propio contexto y de
entenderlo dentro de la lectura que de sí misma hace la Iglesia en los
tiempos que pretendemos abordar.
Más que los hechos o su sucesión nos interesa el proceso que se da
y los acontecimientos claves que lo expresan de manera más acabada, por
eso, a nivel de la Iglesia universal
tomamos el Concilio ecuménico
Vaticano II y a nivel de la Iglesia de America Latina, la II Conferencia
General del Episcopado
latinoamericano, realizada en
Medellín
(Colombia). Nos resulta más dificil tomar una referencia única a nivel de
la Iglesia paraguaya, por esta razón hemos optado por una cronología de
acontecimientos y de documentos de relieve significativo.
2.2.1. EL CONCILIO VATICANO II: La iglesia dialoga con el mundo
Sin lugar a dudas, el acontecimiento más significativo del siglo XX
en la Iglesia Católica fue el Concilio Vaticano II. El mismo ha sido un
esfuerzo enorme de adaptación a los desafíos y oportunidades de los
nuevos tiempos. En la expresión en voga en el ambiente del Concilio: un
“aggiornamento”, es decir una puesta al día de la Iglesia en sus
estructuras internas y en su relación con el mundo.
Convocado por el Papa Juan XXXIII e iniciado el 11 de octubre de
1962, culminó el 8 de diciembre de 1965 bajo el pontificado de Paulo VI.
Reunió en sus cuatro sesiones a 2540 padres conciliares, de los cuales el
33% procedían de América del Sur, Central y del Norte, el 30% de Africa,
Asia, Australia y Oceanía y el 37% de Europa (en el Concilio Vaticano I,
de los setecientos padres conciliares, los europeos eran mayoría absoluta)
y contó con 40 representantes de las iglesias cristianas no católicas,
22
invitados como observadores.
De hecho, las orientaciones del Concilio marcaron pautas
fundamentales en toda la vida de la Iglesia, particularmente en América
Latina podríamos decir que las opciones pastorales y la reflexión teológica
que se ha desarrollado en los años siguientes al mismo no hubieran tenido
tal fuerza sin el aval de la doctrina conciliar, especialmente desde sus dos
documentos fundamentales:
Constitución sobre la Iglesia
(Lumen
Gentium) y La Constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual
(Gaudium et Spes).
Estas orientaciones ya no ponen el énfasis en una Iglesia que se ve
a sí misma como “barca de salvación”, navegando en medio de un mundo
hostíl del cual tiene que defenderse y al cual tiene que salvar, para asumir
una actitud de diálogo fecundo con el mundo. Se aceptan como propios
“los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de
nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de los que sufren” 17, se asume
la autonomía de las realidades humanas y la necesidad de conocer y
comprender las realidades del mundo, “escrutar los signos de los
tiempos” para interpretarlos cabalmente 18.
Por otro lado, la idea de “Pueblo de Dios”
19
aplicada a la Iglesia,
dejó el énfasis en la autoimagen de la iglesia como sociedad perfecta con
una estructura vertical cerrada y juridicamente articulada para dar paso a
una visión de Iglesia como comunidad fraternal corresponsable y
participativa.
Esto trajo una mayor valoración de las iglesias particulares y de sus
Conferencias episcopales, la creación del Sínodo de obispos como
consulta episcopal del Papa, y los Consejos presbiteriales y pastorales en
las diócesis y en su conjunto un nuevo clima de mayor participación,
diálogo y discusión al interior de la Iglesia 20. En este marco la doctrina
del sacerdocio común del que participan todos los miembros de la iglesia,
junto con la nueva postura de diálogo con las realidades humanas, generó
17
“Constitución sobre la Iglesia en el mundo actual” nº 1, en CONCILIO VATICANO II.
Constituciones. Decretos. Declaraciones. Madrid: BAC,1966, p.209-210 .
18
19
20
Ibid. nº4. p.212.
Ibid. "Constitucion sobre la Iglesia". nº 9. p.22-24.
Ibid. p.353-354. Constitución sobre la Iglesia en el mundo actual. nº 92.
23
un aumento en la estima de la vocación del cristiano laico 21.
Otros avances lo constituyen la renovación litúrgica con la
aceptación de las lenguas vernáculas, el reconocimiento de los géneros
literarios en la escritura y la recuperación de su estudio sistemático, el
reconocimiento de la presencia de la gracia en toda cultura, la apertura al
encuentro ecuménico con las otras iglesias cristianas, junto con otros
notables logros de una Iglesia que se abría al compromiso en la
construcción de la sociedad secular, sin sentirse en competencia con ella.
En 1971 se realiza en Roma el tercer Sínodo de Obispos, el mismo
elabora un importante documento sobre “El sacerdocio y la justicia en el
mundo”. Este documento que corrobora las opciones de la Iglesia en su
compromiso socio-político y puntualiza algunos aspectos del mismo
constituyó un importante aval al proceso de las iglesias en América
Latina.
2.2.2. LA CONFERENCIA DE MEDELLIN: Paz y justicia
La
primera
Conferencia General de Obispos Latinoamericanos tuvo lugar en Rio de
Janeiro, entre el 25 de julio y el 4 de agosto de 1955. El encuentro
convocado por Pio XII, tuvo como principales preocupaciones el avance
del protestantismo, los ataques de la masonería y la falta de clero para la
atención pastoral de las iglesias. Del Paraguay asistieron Mons. Agustín
Rodriguez y Mons. Anibal Mena Porta.
Además de trazar lineas de acción pastoral, la asamblea solicitó a
la Santa Sede la creación de un Consejo Permanente del Episcopado
Latinoamericano (CELAM). El pedido fué aceptado y el CELAM comenzó
a funcionar en Bogotá, presidido por Monseñor Manuel Larraín, obispo
de Talca (Chile). Es de notar que este obispo, así como Monseñor Ramón
Pastor Bogarín Argaña, entonces obispo auxiliar de Asunción, eran parte
de un reducido grupo de obispos que habían presentado en el encuentro
de Rio de Janeiro, ponencias que expresaban una fuerte preocupación
social y aunque no encontraron una Asamblea capaz de sintonizarlas,
fueron un anuncio de lo que vendría en Medellín 22.
21
Ibid. "Constitucion sobre la Iglesia". nº 30-38. p.63-76.
22
CARTER, MIGUEL. El papel de la iglesia en la caida de Stroessner. Op. cit. p.96. Ver
la nota 128, en la misma se consigna el papel crucial que jugó Monseñor Bogarín Argaña
en la Conferencia de Medellín, al persuadir al Cardenal Samoré, representante del
24
Las gestiones de Mons. Larraín ya durante el Concilio Vaticano II,
prepararon las bases para la Conferencia de Medellín, debido a su muerte
en 1966 la organización de este evento le cupo a su sucesor: Mons. Avelar
Brandäo Vilela, Arzobispo de Teresina, Brasil.
El espíritu que atravesó la conferencia de Medellín tenía su eje en
la promoción humana basada en la paz y la justicia, fué un momento en el
que la iglesia latinoamericana pudo formular explicitamente su
compromiso con la suerte de los marginados. Esta conciencia se expresó
de una manera nueva, desde la visión de una estructura injusta, calificada
de “violencia institucionalizada”, ante la cual no caben apenas soluciones
parciales dadas por la caridad asistencial.
Ciertamente los documentos del Concilio Vaticano II,
particularmente "Gaudium et Spes", ofrecieron la formulación doctrinal
necesaria para encuadrar esta nueva visión, además del Concilio,
debemos tener presentes las diversas encíclicas sociales escritas por los
papas, en especial la “Mater et Magistra” (1961), y la “Pacem in Terris”
(1962) de Juan XXIII y muy particularmente la “Populorum Progressio”
de Pablo VI (1967).
Como hemos visto antes, algunos obispos latinoamericanos ya
habían comenzado a captar el desafío de la situación social de injusticia
como una llamada a la reformulación del compromiso pastoral de la
iglesia. Es notable toda la acción profética y la influencia de las ideas de
Dom Helder Cámara, obispo de Olinda y Recife (Brasil), asimismo es
importante tener presente toda la inspiración de los diversos documentos
de los episcopados latinoamericanos como expresión de una nueva
conciencia sobre la práctica de la justicia social como un camino
insoslayable para la caridad cristiana. Este discurso entrañaba
el
desplazamiento de una visión de la estructura social como una realidad
establecida por voluntad divina, dentro de la que los ricos debían ser
caritativos con los pobres y éstos resignados a su suerte.
Todos los documentos insisten en reformular el compromiso de la
iglesia con los pobres, pasando de una acción asistencial a una acción para
el cambio de las estructuras que generan la pobreza y la injusticia. Se
asumía que esta acción debía generar iniciativas concretas a nivel social y
Vaticano, del valor de los pronunciamientos de la Conferencia. El mismo estaba
dispuesto a retirarse por discordar de las posturas tomadas.
25
político. En esta linea se inscribe la Asamblea Extraordinaria del CELAM
en Mar del Plata (1966), que "se ocupó de la 'presencia activa de la Iglesia
en el desarrollo e integración de América Latina' y concluyó haciendo
recomendaciones: para el impulso de la educación fundamental, la
preparación de cuadros para el desarrollo, la multiplicación de los centros
de entrenamiento de líderes, la planificación de la educación, las escuelas
técnicas, etc." 23
En este sentido la iglesia jerárquica promovió la creación de
movimientos sociales de inspiración cristiana como partidos políticos,
sindicatos, cooperativas e instituciones de promoción humana, de
investigación social y económica.
No debemos olvidar que en este contexto se produce el nacimiento
de la Teología de la liberación. En contraposición a la visión desarrollista
de la “Alianza para el progreso” y de la Doctrina Social de la Iglesia,
surge
la
propuesta
de
entender
el
proceso
de
los
pueblos
latinoamericanos como una lucha de liberación de las dependencias
interna y externa, verdadera causa de su situación de pobreza. Gustavo
Gutierrez, el teólogo peruano proponía cambiar la noción de desarrollo
por la de liberación, por adecuarse mejor al proceso que vive el pueblo
latinoamericano 24.
El analisis marxista aparece para muchos como el instrumento más
adecuado para entender esta situación y es adoptado por las elites críticas
de América latina como instrumento para analizarla. Vastos sectores de la
iglesia católica que no se sienten satisfechos con lo que consideran una
postura reformista de la Doctrina social de la Iglesia, se pliegan a estos
movimientos en algunos casos incluyéndose en su militancia guerrillera,
el caso de Camilo Torres en Colombia es prototípico.
En la misma linea podemos citar al movimiento de “Cristianos por
el socialismo” en Chile, a los “Curas para el tercer mundo” en Argentina,
23
RUIZ, SAMUEL. MONS. Como buscan los cristianos la justicia en América Latina. en
Acción. nº 24, octubre, Asunción,1974 (III época). p. 9. El obispo de San Cristobal de las
casas (Chiapas - Mexico) ofrece una visión muy completa de la evolución de las
opciones por la justicia en la Iglesia católica latinoamericana , de sus bases teológicas, y
de las contradicciones del proceso.
24
En 1969 el teólogo peruano Gustavo Gutierrez presentó una ponencia en la consulta
sobre “Teología y desarrollo”, realizada en Cartigny (Suiza). El ensayo posteriormente
publicado y ampliamente difundido tenía el título de: “Hacia una teología de la
liberación”.
26
el grupo “Golconda” en Colombia, la “Açao popular” en el Brasil, la
"Oficina Nacional de Información Social" (ONIS) en el Perú, COSDEGUA
en Guatemala, "Sacerdotes para el pueblo" en Mexico, entre otros
25.
Recordemos el éxito de la revolución cubana y su exportación como
modelo de lucha política y sobre todo ideológica en amplios sectores de
la juventud latinoamericana.
Estas son las aguas que viene a surcar la II Conferencia de obispos,
realizada en Medellín, Colombia entre el 24 de agosto y el 6 de setiembre
de 1968, contando con la primera visita a América Latina del Papa Pablo
VI, máxima autoridad de la Iglesia Católica. Los obispos proclaman que
los cristianos son
pacíficos pero no pacifistas, porque se muestran
decididos a combatir en favor de la justicia. Aunque no admiten la
violencia se manifiestan comprensivos de las reacciones violentas que
surgen como respuesta a la falta de respeto a los derechos humanos.
Hacen un llamado a las clases privilegiadas a no oponerse a las
transformaciones profundas que son necesarias advirtiéndoles que su
resistencia los hace responsables de provocar las revoluciones explosivas
de la violencia 26.
Exequiel Rivas describe el significado de Medellín subrayando que
“por primera vez en la historia, representantes de la jerarquía
latinoamericana asumieron, como parte esencial de su misión
evangelizadora, la denuncia de la injusticia social, considerada tan grave
que fué descrita como violencia institucionalizada”
27,
desafiando a los
cristianos que creen en la fecundidad de la paz a asumir el compromiso
con la justicia social como un “condición ineludible para la paz” buscando
“transformaciones
globales,
audaces,
urgentes
y
profundamente
25
Ver: CENTRO DE ESTUDIOS Y PUBLICACIONES.La iglesia en América Latina.
Navarra: Editorial Verbo Divino, 1975. El volumen recoge textos de grupos cristianos de
laicos, sacerdotes, religiosos, obispos latinoamericanos elaborados entre los años 19691973.
26
II CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO.
Documentos finales de Medellín. Buenos Aires: Ediciones Paulinas, 1985. Documento
Paz, nº 15-17.
27
EPISCOPADO LATINOAMERICANO. CONFERENCIAS GENERALES. Rio de
Janeiro - Medellín - Puebla - Santo Domingo. Santiago: San Pablo, 1993. p.14.
27
renovadoras”
28.
Con esto se daba un espaldarazo al proceso de cambios
promovidos en muchos sectores de la iglesia católica.
Por otro lado, en Medellín se daba carta de ciudadanía, de parte de
la jerarquía, a las comunidades eclesiales de base, “célula inicial de
estructuración eclesiástica”, en cuyo seno los laicos encontraron amplio
espacio 29.
.
2.2.3. LA IGLESIA EN PARAGUAY: Un rostro nuevo
“En
los
años
posteriores, hasta 1955, varios hechos marcaron la presencia activa de la
Iglesia en la vida nacional. Entre ellos podemos citar el crecimiento de la
Acción Católica, el impulso de la catequesis, la aparición de la emisora
católica “Charitas”, el refuerzo de la enseñanza de la religión en
instituciones educativas y otros. En aquella época, ante el avance de las
sectas protestantes, se implementó una campaña para reforzar y afianzar
la fe de los católicos. Por ese tiempo, las relaciones de la Iglesia con el
gobierno eran de abierta colaboración y de histórica dependencia en lo
económico, en lo social-religioso y en otros aspectos” 30.
La
Conferencia
Episcopal
Paraguaya
(CEP)
conformada
oficialmente desde 1956 como cuerpo colegial, incluía a los obispos de las
administraciones eclesiásticas en que hasta ese momento se dividía la
Provincia Eclesiástica del
Paraguay: Arquidiócesis de Asunción (1929), Diócesis de Villarrica (1929),
Concepción (1929), San Juan Bautista (1957), el Vicariato apostólico del
Pilcomayo (1950), las prelaturas de Encarnación (1957) y Caacupé (1960) y
la Vicaría castrense (1961).
En la década del 60 la Iglesia católica paraguaya vive un tiempo de
transición, obviamente el clima preconciliar estaba poniendo en
28
II CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO. Op. cit.
Ibid. Nº 16.
29
EPISCOPADO LATINOAMERICANO. CONFERENCIAS GENERALES. Rio de
Janeiro - Medellín - Puebla - Santo Domingo. Op. cit. p.15. El autor echa de menos “en
un documento tan profético como el de Medellín, un llamado más directo a la propia
iglesia y a sus instituciones para extirpar de su propio seno todo resquicio de injusticia y
atropello a la dignidad de la persona”.
30
CONFERENCIA EPISCOPAL PARAGUAYA. Guia eclesiástica del Paraguay.
Asunción: CEP, 1989. p.56.
28
movimiento a toda la Iglesia universal. De hecho toda la preocupación
social de las encíclicas papales había encontrado eco en diversas
iniciativas y un importante brazo en las diversas ramas de la Acción
Católica, en la organización de diversas iniciativas de promoción como las
cooperativas y a nivel político en la formación del Partido Demócrata
Cristiano. Por otro lado la CEP funda el 13 de febrero de 1960, la
Universidad Católica “Nuestra Señora de la Asunción” 31.
Son significativos los documentos de corte social que elabora la
Conferencia episcopal paraguaya en el año 1963, tales como “El problema
social paraguayo” y “La familia paraguaya” y las pastorales colectivas
sobre “Las exigencias de la doctrina social cristiana ante el insuficiente
desarrollo del país” y la pastoral titulada “Hacia una renovación cristiana
de la familia paraguaya”, en el contexto de la discusión del Proyecto del
Código civil, el cual pretendía introducir indirectamente el divorcio 32.
El Concilio Vaticano II contó con la presencia de tres obispos
paraguayos: Mons. Anibal Maricevich, Mons. Ramón Pastor Bogarín
Argaña y Mons. Felipe Santiago Benitez, estos marcaron una pauta
significativa en el proceso de renovación de la iglesia paraguaya.
Importantes actuaciones tuvo la Iglesia ante la Asamblea Nacional
convocada el 30 de mayo de 1966 , en la cual el Arzobispo pidió la
aplicación de los principios conciliares de independencia y autonomía
entre la iglesia y el estado 33.
Entre agosto y setiembre de 1968, el episcopado paraguayo se ve
representado en la II Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano realizada en Medellín, por Mons. Ramón Pastor Bogarín
Argaña, Mons. Felipe Santiago Benitez, Mons. Anibal Maricevich Fleitas
y Mons. Ismael Rolón.
El 27 de enero de 1969 el arzobispo Anibal Mena Porta, como
31
AUTORES VARIOS. Una iglesia al servicio del hombre. Asunción: Secretariado
general de la CEP - Dep.Pastoral de la Arquidiócesis, 1973. p.105. El primer Rector de la
Universidad fué Mons. Juan Moleón Andreu, Vicario castrense.
32
Ibid. p. 75 y 103.
33
Ibid. p.157. Ver también otros aportes para la Asamblea Nacional Constituyente de
1967, p.163 en adelante. Es significativo el apoyo que dió Mons. Felipe Santiago Benitez,
obispo de Villarrica, a familias campesinas expulsadas de sus tierras en setiembre de
1967, alojándolas en la Catedral y denunciando públicamente por radio el atropello
cometido contra ellos.
29
Presidente de la Conferencia Episcopal, dirigió una carta al Presidente
Alfredo Stroessner protestando ante las detenciones arbitrarias y los
apremios sufridos por cientos de campesinos. A consecuencia de ello, la
Conferencia episcopal mantuvo una entrevista con el Presidente unos dias
después, este encuentro solo sirvió para que las diferencias se pusieran de
manifiesto y la crisis en las relaciones iglesia -estado siguiera su curso.
El 23 de abril de 1969, la Conferencia episcopal paraguaya lanza
una carta pastoral: “La misión de nuestra iglesia hoy”. En ella se hacen
aclaraciones sobre el papel de la iglesia con relación a la situación del
país. La carta cita a Paulo VI en su discurso de apertura de la Conferencia
de Medellín: “Estamos en un momento de reflexión total...”
34
y anuncia
una próxima jornada de reflexión de los obispos con superiores religiosos,
sacerdotes diocesanos y laicos calificados “buscando descubrir en el
diálogo y en la oración, el plan de Dios en los signos de nuestros tiempos”
35.
El 23 de agosto de 1968, el Ministerio del Interior llegó a incautar
una edición del semanario “Comunidad”, organo oficioso de la
Conferencia Episcopal Paraguaya, a causa de su linea progresista y crítica
a la política de la dictadura. El 24 de octubre de 1969 el gobierno decretó
el cierre definitivo del semanario acusándolo de incitar a la subversión.
Los obispos reunidos en Asamblea plenaria el día 9 de noviembre,
denuncian este atropello como “una ofensa más de las muchas que ha
inferido a la Iglesia en la última campaña de violencia”
36.
En la misma fecha, a través de una carta pastoral, Mons. Ismael
Rolón, entonces obispo de Caacupe, anuncia la suspención de la procesión
de la fiesta de la Virgen de los milagros (8 de diciembre) como una
protesta contra las “injusticias y falsedades de los responsables del buen
gobierno del país” 37.
Comunidad fué suspendido por el gobierno y sustituído por el
34
Ibid. p.262. En ese mismo mes sale el primer número de la tercera época de la revista
Acción. Es interesante notar el paralelo entre dos claves importantes de la carta y el
lema con que Acción inicia la tercera época: “Revista paraguaya de reflexión y diálogo”.
35
Ibid. p.267.
36
Ibid. p.295.
37
Ibid. p.293.
30
“Boletín de informaciones” hasta que en 1973 se creó “Sendero” con
periodicidad
quincenal,
ambas
publicaciones
estaban
bajo
la
responsabilidad del Secretario General de la Conferencia Episcopal y
ambas estaban continuamente bajo el control y la presión del gobierno.
En agosto de 1969, los obispos del Paraguay dirigen una carta al
Congreso nacional condenando el proyecto de ley 209, de “Defensa de la
democracia y el Orden Político y Social del Estado” remitido por el Poder
Ejecutivo a la Cámara de Diputados, la que era de hecho una legitimación
de la represión.
El 4 de febrero de 1971 el arzobispo de Asunción, Mons. Ismael
Rolón, miembro nato del Consejo de Estado por el artículo 189 de la
Constitución Nacional, se excusa ante Tomás Romero Pereira, Presidente
del Consejo, de asistir a las reuniones de dicho organismo “mientras las
reclamaciones básicas que la iglesia ha hecho llegar al Gobierno no sean
objeto de la debida consideración” 38.
El 27 de febrero de 1971, el sacerdote uruguayo Uberfil Monzón es
secuestrado por la Policía y torturado en sus dependencias, acusado de
presuntas vinculaciones con elementos tupamaros. El lunes 8 de marzo
era esperado en el aeropuerto de Asunción Monseñor Andrés M. Rubio,
obispo auxiliar de Montevideo, acompañado de otro sacerdote, el P. Lellis
Rodriguez. Los mismos fueron agredidos y golpeados por una turba de
mujeres, funcionarias de la Policía vestidas de civil 39.
El 10 de marzo de 1971 el arzobispo de Asunción declara la
excomunión de los mandantes, ejecutores y cómplices del secuestro del P.
Monzón y de la agresión a Mons. Rubio y el P. Rodriguez, esta vez
nombra explicitamente al Ministro del interior Sabino A. Montanaro y al
Jefe de la Policía de la Capital Gral. Francisco Britez 40.
Como una visión de conjunto de la situación de enfrentamiento
entre la iglesia y el gobierno podemos citar los puntos de conflicto
38
Acción. nº 9, abril, Asunción,1971(III época), p. 7 ss. Monseñor Rolón estuvo como
obispo de Caacupe entre 1960 y 1970, fué reemplazado allí por Mons. Demetrio Aquino
para ocupar la sede del Arzobispado de Asunción, desde 1970 hasta 1989. Desde el
inicio de su labor pastoral como Arzobispo manifestó de forma inequívoca una postura
independiente y crítica a la dictadura.
39
40
Ibid. p.11-30.
Ibid. p.19.
31
enumerados en la carta de la CEP al Ministro de Educación y culto del 23
de abril de 1969, en respuesta a las acusaciones hechas por el Ministro en
nombre del gobierno en carta oficial del 27 de marzo:
“1. Se acusa a la Iglesia Católica de ‘interferir en forma sistemática y
progresiva en el ejercicio de las facultades legales del poder civil’.
2. Se acusa a la Iglesia Católica de ‘perturbar la paz de que actualmente
goza nuestro pueblo’
3. Se acusa a la Jerarquía eclesiástica local de emitir juicios y aplicar
sanciones canónicas ‘con inexplicable ligereza’ y arbitrariedad.
4. Se pretende, por último, delimitar unilateralmente la competencia
propia de la Iglesia, lo que en la práctica equivale a que el Gobierno
nacional se erija en una suerte de patrono y fizcalizador de la religión
católica en el Paraguay” 41.
Como protesta ante las expulsiones de los jesuitas Vicente Barreto
en febrero y de José Luís Caravias en mayo de 1972, el arzobispo de
Asunción, Mons. Ismael Rolón, reunido en Asamblea plenaria con el clero
y con calificados laicos, decide la suspensión del tradicional Te Deum en
la Catedral, programado para el 14 de mayo de 1972 como celebración de
acción de gracias por la independencia, así lo comunica al director del
Ceremonial de Estado: Conrado Pappalardo 42. En la misma linea, los
colegios católicos no participaron del tradicional desfile estudiantil de
homenaje
a
alternativas,
la
sus
independencia,
directivos
realizando
fueron
citados
celebraciones
por
la
internas
Policía
para
averiguaciones.
El 12 de setiembre de 1972, los alumnos de la Universidad Católica
y la Nacional organizan una jornada de reflexión sobre la situación de los
presos políticos, particularmente de dos estudiantes detenidos. Oficiales
de la policía de civil y otros civiles irrumpen y disuelven a golpes el
encuentro.
El enfrentamiento, la desconfianza y el conflicto marcan la pauta
en las relaciones entre la iglesia y el estado de modo notorio entre los años
1969 y 1973. Este conflicto es asumido por los sectores más concientes de
la Iglesia católica, como lo señala un documento elaborado en mayo de
41
AUTORES VARIOS. Una iglesia al servicio del hombre.Op.cit. p.427.
42
Ibid. p.497.
32
1972 por militantes laicos, sacerdotes, religiosos y religiosas junto con
Mons. Ismael Rolón: “no es nada extraño que esta iglesia de rostro nuevo,
se haya vuelto con tanto empeño pastoral hacia los más pobres y
marginados de nuestra Patria como son los campesinos o los presos
políticos; ni ya puede sorprendernos que con tanta claridad y audacia
haya denunciado las injusticias y los excesos de poder ...
Es esta iglesia de rostro nuevo, concientizada por el Espíritu Santo,
a través del Concilio, los Documentos de Medellín y el Magisterio
unánime de nuestro Episcopado, que ha renovado su pensamiento y su
acción volviéndose disfuncional para este sistema” 43.
Ya a partir de 1972 comienzan a percibirse algunos síntomas de lo
que sería definido por Miguel Carter como una etapa de “repliegue” y de
“moderación de la Iglesia” ante la política represiva del régimen 44.
Se ponen de manifiesto la falta de unanimidad de criterios al
interior de la misma Iglesia
45,
las tensiones entre la jerarquía y algunos
sectores más avanzados del laicado, especialmente de las Ligas Agrarias y
se producen una serie de defecciones en el clero a raíz de la crisis
posconciliar 46.
43
Ibid.p.524-525. El documento llamado “Reflexiones sobre la situación de nuestra
Iglesia en la hora actual” se puede ver también en CENTRO DE ESTUDIOS Y
PUBLICACIONES. La iglesia en América Latina. Op.cit.p.116-117.
44
CARTER, MIGUEL. El papel de la iglesia en la caida de Stroessner. Op. cit. p.75.
45
“Nos duele comprobar la falta de mayor concientización en algunos miembros de la
Iglesia (...) Y nos duele sobremanera, la instrumentalización, por parte de régimen, de
algunos miembros de la Iglesia (Sacerdotes, Religiosas, Laicos), que con su actuación
quiebran la unidad de la Iglesia y causan desconcierto y confusión en muchos fieles”
AUTORES VARIOS. Una iglesia al servicio del hombre.Op.cit. p. 527. Ver también la
carta abierta del Consejo Permanente de la CEP a los directores y educadores católicos.
En ella se llama la atención sobre la condena que varios colegios católicos hicieron del
secuestro de un industrial argentino y señala la incoherencia por la falta de una toma de
posturas ante las violaciones a los derechos humanos ocurridos en el país. Ibid. p. 485486.
46
LOS DOCUMENTOS DEL TERCER SINODO. El sacerdocio y la justicia en el mundo.
Madrid: PPC, 1971. Este documento enfoca la crisis de identidad sacerdotal que se vivió
en toda la Iglesia después del Concilio. La revalorización del laicado, las nuevas
relaciones de la Iglesia con la sociedad, los descubrimiento teológicos y la relación del
ministerio sacerdotal con la cuestión de la justicia en el mundo generaron serios
cuestionamientos a la figura del sacerdote. En nuestro país tuvo una fuerte repercusión
la reducción al estado laical de sacerdotes como Secundino Nuñez, Gilberto Gimenez,
Juan María Carrón y otros, llegando aproximadamente a 80 el número de sacerdotes
que dejaron el ministerio entre 1967 y 1977 en la Iglesia paraguaya.
33
El gobierno y su estrategia estaban anclados en una secular
tradición autoritaria, muy arraigada en el pueblo, mientras que la linea de
pensamiento y acción renovadora impulsada por algunos religiosos
aparecía más bien como un imperativo basado en la racionalidad crítica,
que no habría encontrado el espacio ni el tiempo para consolidarse en una
sociedad tradicional de una religiosidad popular de raices más indígenas
que occidentales 47.
Por otro lado este repliegue no es sino una expresión local de lo
que la Iglesia Católica vivía a nivel continental. Las reservas ante la
Teología de la Liberación, la condena del episcopado chileno al
movimiento de los Cristianos por el Socialismo y el giro más conservador
del CELAM desde su reunión anual realizada en Sucre, a fines de 1972,
marcan pautas de cautela ante las posturas más radicalmente
transformadoras de Medellín.
En el año 1973, Mons. Felipe Santiago Benitez es electo Presidente
de la Conferencia Episcopal y es recibido como nuevo Nuncio Apostólico
Mons. José Mees, sustituyendo a Mons. Inoccenti. A mediados del año la
CEP inicia el “Año de Reflexión Eclesial” con el objeto de superar las
tensiones al interior de la iglesia y el conflicto con el gobierno, en
noviembre la Asamblea de la CEP trata la cuestión de las relaciones
Iglesia-Estado y traza una linea de “respeto sincero y colaboración con el
gobierno del Estado en asuntos concretos que se refieren al bien común de
la nación” 48.
La teoría de la "intraestatalidad de la Iglesia" fue uno de los
instrumentos teóricos que sustentaron este repliegue eclesial 49. La
jornada del Clero de Ypacaraí en 1973, dentro del Año de Reflexión
eclesial, contó con uno de sus principales mentores: el sociólogo uruguayo
47
La cuestión cultural fue ganando espacio en la reflexión posterior, e incorporándose a
la teología de la liberación. En la Conferencia de Puebla (1979) se concreta en una
revalorización de la religiosidad popular y en la necesidad de evangelizar la cultura. La
carta encíclica “Evangelii Nuntiandi” del Papa Paulo VI juega un papel fundamental en
esta toma de conciencia.
48
CARTER, MIGUEL. El papel de la iglesia en la caida de Stroessner. Op. cit. p.76. El
autor cita un manuscrito deL P. Angel Acha Duarte, secretario de la CEP.
49
CONFERENCIA EPISCOPAL PARAGUAYA. Bases para un Plan de Pastoral de la
Iglesia en el Paraguay. Documento de trabajo. Asunción: 1975. Ver especialmente las
"Pautas estratégicas para el Plan Pastoral" p. 43-47.
34
Luís Methol Ferrer.
Con esto la Iglesia se va trazando una política de acción menos
comprometida con las vanguardias de cambio revolucionario de la
sociedad, y más dedicada a la acción pastoral al interior de la misma
iglesia, buscando el fortalecimiento de sus cuadros internos, con una
mejor participación y organización para proyectarse al compromiso con la
construcción de una sociedad más justa
50.
Entre 1973 y 1975 las
confrontaciones entre jerarquía eclesiástica y el gobierno fueron bajando
de tono 51.
En 1976 converge la expresión de esta conciencia en el Plan de
Pastoral Orgánica de la Iglesia en el Paraguay con las grandes represiones
que afectaron seriamente a sectores populares de acción pastoral directa
de la Iglesia como las Ligas Agrarias, a diversas instituciones eclesiales 52,
a muchos laicos cualificados que fueron detenidos, torturados y
asesinados, a sacerdotes, diáconos y seminaristas que fueron detenidos,
acusados de estar vinculados al movimiento de la Organización Politico
Militar (OPM), varios de ellos expulsados 53.
En junio de 1976 la Conferencia Episcopal lanza una carta pastoral
50
Esta linea pastoral es propicia al desarrollo de los movimientos apostólicos laicales,
en especial los “Cursillos de Cristiandad” y el “Movimiento Apostólico de Schoensttat”
y marca un énfasis en la pastoral de la catequésis y el florecimiento de los grupos
juveniles. El Plan de Pastoral Orgánica de la CEP, lanzado en 1976, es la culminación del
proceso que se inicia en el "Año de reflexión eclesial" y su expresión formal más
acabada. CONFERENCIA EPISCOPAL PARAGUAYA. Plan de Pastoral Orgánica 19761978. Asunción: Secretaría General de la CEP. 1976.
51
En 1974 Mons. Rolón volvió a celebrar el Te Deum por la Independencia en la
Catedral y levantó las excomuniones que pesaban sobre el Ministro del Interior y el Jefe
de la Policía, aunque se mantuvo firme en su negativa a participar de las sesiones del
Consejo de Estado.
52
Fueron allanadas varias residencias e instituciones religiosas y sociales de la Iglesia
en Asunción, en Cnel.Oviedo, Villarrica y Misiones. Fueron intervenidos el Colegio
Cristo Rey de Asunción, con la expulsión de 17 profesores de su plantel y la
confiscación de materiales “subversivos” de la biblioteca. En el Colegio Agrícola Carlos
Pfannl de Coronel Oviedo fueron detenidos sacerdotes y seminaristas, profesores,
alumnos y empleados.
53
CARTER, MIGUEL. El papel de la iglesia en la caida de Stroessner. Op. cit. p.86-87.
En la represión a la Colonia Jejuí en 1975 fué herido y detenido el P. Braulio Maciel, en
1976 el franciscano Anastacio Kohmann y 10 jesuitas españoles fueron expulsados del
país y se acusó a través de todos los medios de comunicación, al jesuita Miguel
Sanmartí, de ser con Juan Carlos Da Costa, los principales líderes de la Organización
Político Militar.
35
que denuncia con fuerza la represión indiscriminada, las detenciones
arbitrarias, la tortura y las desapariciones, en la misma apunta la urgencia
de sanear los tribunales y protesta contra lo que considera una
persecusión a la Iglesia 54.
El semanario Sendero como único medio de prensa que critica al
regimen e informa de las violaciones a los derechos humanos y el Comite
de Iglesias para Ayuda de Emergencia, conformado por la Iglesia
Católica, la Iglesia de los Discípulos de Cristo y la Iglesia Evangélica del
Rio de la Plata, constituyen dos expresiones de que la Iglesia no se
mantuvo al margen de la defensa de los derechos humanos en lo más
recio de la represión establecida por la dictadura 55.
El 3 de setiembre de 1976, muere en San Juan Bautista, Mons.
Ramón Pastor Bogarín Argaña a raíz de un infarto producido -según
opinión común de la gente- por las contínuas tensiones a las que estaba
sometido a causa de las persecuciones que padecían los campesinos en su
diócesis 56.
2.2.4. Las Ligas Agrarias Cristianas
El
movimiento
de
las
Ligas Agrarias Cristianas arranca en los inicios de la década del 60, a
partir del trabajo de organización campesina en la zona de Misiones, de
Caaguazú y luego se extiende a otras regiones como Cordillera, San
Pedro, Concepción y Alto Parana
57,
estrechamente ligado a la Juventud
54
CONFERENCIA EPISCOPAL PARAGUAYA. Entre las persecuciones del mundo y
los consuelos de Dios. Asunción: Secretariado General, 1976.
55
Varias Iglesias latinoamericanas prestaron importantes servicios en favor de los
derechos humanos a través de secretarías especiales. Es el caso de la Vicaría de la
Solidaridad del Episcopado chileno y el Servicio Paz y Justicia dirigido por Adolfo
Perez Esquivel en la Argentina.
56
CARTER, MIGUEL. El papel de la iglesia en la caida de Stroessner. Op. cit. p.80. El
autor ofrece algunos elementos para apreciar la figura de Mons. Bogarín, llamado
“piloto de tormentas” por su temple carismático para enfrentar dificultades. Ver
también en la p. 70, la lista de temas que tenía que tratar en entrevista con el dictador
Alfredo Stroessner. Al morir Mons. Bogarín fué sustituído por el P. Mario Melanio
Medina quien lo reemplazó como vicario por algunos años.
57
EQUIPO EXPA. En busca de la “Tierra sin mal”. Bogotá: Indo-American Press
Service,1982. p.21-23. En este libro se detalla el inicio de las ligas en la zona de Misiones
y la influencia del P. Francisco Ayala que sirvió de puente entre los campesinos y
algunos antiguos miembros de la JOC, fundadores del Movimiento Sindical Paraguayo.
36
Obrera Católica (JOC), a la Juventud Agraria Católica (JAC) y a la acción
pastoral de los franciscanos de la tercera orden y los jesuitas. Los obispos
que apoyaron esta linea de acción pastoral fueron sobre todo Mons.
Ramón Pastor Bogarín Argaña en Misiones, Mons. Ismael Rolón en
Caacupe y Mons. Anibal Maricevich en Concepción y San Pedro.
Según Ramón Fogel, las Ligas Agrarias se constituyeron en “uno
de los movimientos campesinos más importantes de la historia social
paraguaya” 58, llegando a contar con unos 10 mil miembros diseminados
en la región oriental del país. En su organización fueron una expresión de
lo que más adelante se designaría como “Comunidades Eclesiales de
Base” 59.
El trabajo de concientización 60 y organización de las ligas tuvo
diferentes formas según los lugares. La referencia básica la constituían los
cursillos de concientización, en los cuales se ayudaba a los campesinos a
percibir su realidad de opresión y a ver en la organización comunitaria un
camino de liberación, de gestación de un nuevo modelo de organización
fraterna 61. Una de los recursos metodológicos de estos cursillos era el
método “VER-JUZGAR-ACTUAR” de la Acción Católica, apoyados por
58
FOGEL, RAMON. Movimientos campesinos en el Paraguay Asunción: CPES, 1986,
p.87.
63. BANGERT, S.I. WILLIAM V. Historia de la Compañía de Jesús. Santander: Sal terrae,
1981, p. 35.
59
Las CEBs, fueron una expresión extendida en toda América Latina de una fe cristiana
que busca responder a los problemas y desafíos sociales especialmente de las clases
populares, a través de la organización de grupos cristianos de base. Se destaca en ellas
un gran protagonismo laical, un espíritu crítico del sistema vigente y una decidida
proyección económica, social y política en busca del cambio social.
60
La expresión “concientización” llegó a ser una referencia en el ambiente eclesial de los
años 60 y 70 en el sentido de definir a los “concientizados” y a los que no lo estaban. De
esta manera se designaba a los que apoyaban la linea pastoral liberadora trazada por
Medellín y a los que o se ponían al margen o directamente estaban en contra.
61
EQUIPO EXPA. En busca de la “Tierra sin mal”. Op.cit. p. 24. Entre los años 69 y 70
se consolida una metodología de los cursos a través de un equipo de educadores
campesinos, apoyado por cuatro sacerdotes dedicados a los campesinos: Braulio Maciel
de Quiindy, Diego Ortíz de San Patricio, Luís Farré de San Ramón y José Luis Caravias
de Piribebuy.
37
textos bíblicos seleccionados
62,
documentos del Vaticano II y más tarde
por los de Medellín.
Esta conciencia nueva fué consolidandose en los grupos de base a
través de distintas formas alternativas de organización comunitaria,
revitalizando antiguas tradiciones como la minga y el jopói en chacras y
huertas comunitarias, en los trabajos de reparación de caminos y
construcción de escuelas y capillas, ayudados muchas veces por la
agencia católica Cáritas, y generando nuevas formas como la
comercialización conjunta de la producción, los almacenes de consumo, y
las escuelitas campesinas que tomaron la pedagogía de Paulo Freire como
un instrumento de educación liberadora 63.
Ya para 1964 se formó la Federación Nacional de Ligas Agrarias
Cristianas (FENALAC), que reunía a las federaciones regionales de
Caaguazú, Concepción, Paraguarí, Cordillera y Misiones. Más tarde las
Ligas se dividieron en dos federaciones distintas: FENALAC
y la
Federación Cristiana Campesina (FCC) asociada a la Central Cristiana de
Trabajadores y de corte más sindical.
A partir de 1971 comienza a gestarse la “Coordinación Nacional de
Bases Campesinas Cristianas” (KOGA), dentro de la cual entraron todas
las bases de la FENALAC incluyendo algunas comunidades de la FCC,
varias fraternidades franciscanas y otras nuevas comunidades. KOGA
implicaba una conciencia nueva en las Ligas Agrarias, la horizontalidad
en las relaciones y la autoeducación campesina marcan una mayor
autonomía, su lema así los expresa: “A partir de nuestra realidad
campesina y nuestra fe cristiana” 64.
La afirmación de su autonomía de la jerarquía eclesiástica, además
de algunas iniciativas y críticas de sectores más radicalizados de las Ligas
62
Para una mejor apreciación de los contenidos de los cursillos y de su metodología se
aconseja la lectura de los libros de quien fuera por varios años Asesor nacional de las
Ligas Agrarias: CARAVIAS, J. L. Liberación campesina. Ligas Agrarias del Paraguay.
Madrid: ZERO, S.A., 1975. Ver también las obras del mismo autor: Vivir como
hermanos. Asunción: Carlos Schauman, 1989 (reedición); y Dios es bueno. Asunción:
Oñondivepa, 1973.
63
EQUIPO EXPA. En busca de la “Tierra sin mal”. Op.cit. p.24-28. Ver también el
capítulo 19: “Contra una educación desde las bases” p.146-150. En 1972 solamente en el
departamento de Misiones ya funcionaban 28 escuelas de este tipo.
64
Ibid. p.24-25. Este lema se expresaba en la frase “campesino háicha”, es decir “como
campesinos”.
38
65,
generaron tensiones con los obispos y aguzaron la desconfianza de
sectores conservadores de la Iglesia
66.
Según algunos fué una falta de
visión estratégica de los dirigentes de las Ligas que se desvincularon de
su fuente y se desguarnecieron del respaldo de la institución eclesial,
segun los miembros de la ligas fué un repliegue de la jerarquía, que
desamparó a los campesinos 67.
En los primeros años del 70 se había llegado a un nivel tal de
concientización acerca de la situación de opresión que ya no cabía seguir
la vía de la reflexión sino la de las acciones concretas para el cambio. Ante
las resistencias encontradas en la sociedad y en algunos casos en la
Iglesia,
algunos grupos optaron por formar comunidades ideales,
separadas de los vicios del sistema vigente y otros grupos, los más,
optaron por acciones políticas concretas para forzar el cambio de las
estructuras. En ambos casos solo encontraron como respuesta la brutal
represión del sistema.
La persecusión del Gobierno que ya desde el 69 tenía a las Ligas en
la mira, se hizo sistemática a partir de 1970 y encontró en 1976, en el
descubrimiento
de
la
OPM,
una
ocasión
para
desarticularlas
completamente.
2.3. LA COMPAÑÍA DE JESUS
La Compañía de Jesús como orden religiosa de sacerdotes, fue
fundada en Roma en el año 1540, por el español Ignacio de Loyola y un
65
Ibid. Ver el capítulo 12: “Granja Don Nicodemo:Provocación a la Jerarquía”. En el se
detalla y evalúa la ocupación de una granja de la diócesis de Misiones (1973) y las
desafortunadas medidas de presión de los campesinos que los hace enfrentarse y perder
a un aliado clave: Mons. Ramón Pastor Bogarín Argaña, p.103-106. Ver tambien el
capítulo 9: “Yopoi: ‘De todos para todos”, se relata la ocupación campesina de una finca
de los jesuitas en Misiones (mayo 1972). p.85-89.
66
Ibid. p.107-112. Ver el Capítulo 13: “Crisis de las relaciones Iglesia -movimiento
campesino”
67
Ibid. p.105. Ver tambien CARTER, MIGUEL. El papel de la iglesia en la caida de
Stroessner. Op. cit. p. 85, ver también la nota 150 en la página 97. A este respecto resulta
interesante la lectura de la carta que ex-liguistas enviaron a los obispos reunidos en
Puebla: “Nosotros habíamos tomado en serio la recomendación de ustedes que hay que
cambiar la vida y que necesitamos hombres nuevos para una sociedad nueva” (...) “La
represión y persecusión tenemos claramente identificados de dónde provienen y a qué
responden. Lo que nos causa extrañeza es la postura de nuestra Jerarquía Eclesiástica...”
39
grupo de compañeros reunidos en la Universidad de París. Fue aprobada
por el Papa Paulo III en la bula "Regimini militantis eclesiae" el 27 de
setiembre del mismo año .
La orden, con un claro tinte misionero se definió como “fundada
principalmente para emplearse en la defensa y propagación de la fe y en
el provecho de las almas en la vida y la doctrina cristiana”
68,
pronto se
convirtió en brazo fuerte de la reacción católica a la reforma protestante,
en el gran movimiento iniciado por el Concilio de Trento.
De una tradición humanista, comprometida en el campo de la
ciencia, el arte y la educación, la formación espiritual y la actividad
misionera, la orden tuvo una rápida expansión por Europa y otros
continentes, de modo que al morir
miembrosllegaban al número de 1000 69.
Ignacio,
en
1556,
sus
En el capítulo VIII de las Constituciones de la orden, redactadas
por Ignacio de Loyola, se establece que la máxima autoridad en el
gobierno, la tiene la Congregación General de la Compañía, la cual será
convocada solo por razones bien definidas. A lo largo de la historia casi
todas las congregaciones han sido realizadas para elegir un nuevo
Superior General de la Compañía 70.
2.3.1. La Congregación General XXXI
Para elegir al sucesor del P. Juan
Bautista Janssens, que falleciera el 5 de octubre de 1964, se convocó a la
trigesimo primera Congregación general de La Compañía de Jesús, la
misma reunió en Roma a doscientos veinticinco delegados de todo el
mundo. La primera sesión de la congregación, se reunió del 7 de mayo al
15 de julio de 1965, justamente entre la tercera y la cuarta (y última)
sesión del Concilio Vaticano II, la segunda sesión tuvo lugar del 8 de
setiembre al 17 de noviembre de 1966.
En la primera sesión salió electo el nuevo superior general: Pedro
Arrupe, español de origen vasco, quien vendría a ser una figura clave en
68
LOYOLA, IGNACIO DE. Obras completas. Madrid: BAC, 1977, p. 435. Texto de la
“Formula del Instituto”, aprobada por Julio III en 1550.
69
BANGERT, S.I. WILLIAM V. Historia de la Compañía de Jesús. Op. cit., p.39.
70
LOYOLA, IGNACIO DE. Op. cit., p.593-604.
40
la actualización del carisma jesuítico conforme a los nuevos tiempos.
Como señala William Bangert, hubieron dos influencias dominantes que
marcaron la Congregación: El recientemente concluido Concilio Vaticano
II, “su decreto sobre la adaptación y renovación de la vida religiosa,
Perfectae caritatis, se centra en dos caminos básicos para la renovación de
las comunidades religiosas: el primero, un contínuo retorno a las fuentes
de la vida cristiana y a la inspiración original del Fundador; y el segundo,
una adaptación a los tiempos modernos”, la segunda influencia
fundamental la ejercen las orientaciones del Papa Paulo VI que encargó a
la Compañía “que empleara todas sus energías en contra de uno de los
peores males del mundo moderno: la negación, de una u otra forma, de
Dios”
71.
El documento final, con 52 decretos, reafirma la identidad de la
orden como cuerpo apostólico al servicio de la Iglesia, retomando las
raices de la experiencia ignaciana, asume en su conjunto la orientación del
Concilio Vaticano II y se reconoce en camino de actualización
(aggiornamento): “hoy en día nuestra Compañía, como la Iglesia toda, se
da cuenta del profundo cambio obrado en la historia humana. Los hijos
mismos de la Compañía participan en la actual ‘transformación social y
cultural’, de los nuevos modelos de vida que nacen de la socialización,
urbanización, industrialización y de la intercomunicación siempre en
auge entre los hombres, no menos que de los nuevos estilos de pensar y
sentir, de cotizar los valores de la vida humana. Se dan cuenta tambien de
que se ha agudizado el sentimiento de libertad y la aspiración universal ‘a
una vida en plenitud y libertad’; y que con esto ha cambiado la coyuntura
en orden a la misma vida religiosa” 72.
A partir de la Congregación general XXXI la Compañía se abría a
una experiencia de actualización, tomaba conciencia de su necesidad y la
asumía, como la misma Iglesia Católica en su conjunto, pero sin poder
predecir todo lo que esto significaría y las grandes crisis que estas
transformaciones generarían en su interior.
2.3.2. El factor Arrupe
71
BANGERT, S.I. WILLIAM V. Historia de la Compañía de Jesús. Op. cit., p.614.
72
CONGREGACION GENERAL XXXI. DOCUMENTOS. Zaragoza: Hechos y dichos,
1966, p.25-26. (Decreto 1: Misión de la Compañía de Jesús en nuestros dias nº 5).
41
La figura carismática de Pedro Arrupe jugaría un papel fundamental
en las orientaciones de la Compañía de Jesús en el mundo y
particularmente en América Latina. “Arrupe tenía muy claro que había
que aplicar a la Compañía el espíritu del Concilio, y dentro de sí llevaba
ya el gran tema evangélico que iba a ser fuente de conflictos en su
generalato: la preocupación por la justicia” 73.
La primera iniciativa significativa la constituye la carta que dirige a
los superiores provinciales de América Latina, el 12 de diciembre de 1966
(fiesta de la Virgen de Guadalupe), en ella cuestiona severamente la
tradicional política jesuitica de optar por la formación de las elites
dirigentes, particularmente en los colegios y llama a revisar y replantear
radicalmente la orientación de los compromisos apostólicos de los jesuitas
hacia “la realización de un orden social más justo y más equitativo, tanto
en el reparto de bienes como en la participación responsable de la vida
social, económica y política” 74.
En abril de 1968 Arrupe viaja a Brasil, allí se reune en Rio de
Janeiro durante una semana de estudio y reflexión con los provinciales de
América Latina. A modo de conclusión de este encuentro dirige una carta
a los jesuitas de América Latina, en la misma destaca la situación de
injusticia que asumen como el principal reto a su misión, en un
compromiso decidido por la liberación del hombre, invitando a renunciar
a los vínculos con la burguesía y a dirigirse “hacia la masa innumerable y
creciente de los abandonados” 75. Este encuentro y la carta constituyen un
hito fundante en el apostolado social de los jesuitas latinoamericanos.
En 1969 Arrupe acompaña al Papa Paulo VI en su viaje a Medellín
y participa de la II Conferencia del CELAM, como representante de los
religiosos. Muy cercano a Helder Cámara de quien dice: “Nos hicimos muy
amigos” 76.
2.3.3. La C.G. XXXII: Fe y Justicia
73
LAMET, PEDRO MIGUEL. Arrupe. Una explosión en la Iglesia. Madrid: Ediciones
Temas de hoy, 1990, p.292-293.
74
Ibid. p.294.
75
Ibid. p.302.
76
Ibid. p.305.
42
La Compañía no estaba exenta de la
crisis que afectó a toda la Iglesia Católica durante los años siguientes al
Concilio. Era muy evidente la necesidad de establecer orientaciónes
adecuadas y más precisas para dar una respuesta más acabada a las
nuevas situaciones. Ya en el año 1970 surgía a altos niveles de la orden la
inquietud ante la crisis y la necesidad de reunir la Congregación General
XXXII de la Compañía de Jesús.
Tras una larga preparación, se reunió la congregación con 236
miembros, desde el 2 de diciembre de 1974 hasta el 7 de marzo de 1975.
De los dieciseis decretos promulgados por la congregación, dos de ellos
constituyen los ejes fundamentales.
El Decreto 2 es “una respuesta de la C.G. XXXII a las demandas
que pedían una descripción de la identidad del jesuita en nuestro tiempo”
77.
Esta respuesta define al jesuita como “un hombre cuya misión consiste
en entregarse totalmente al servicio de la fe y a la promoción de la justicia,
en comunión de vida, trabajo y sacrificio con los compañeros que se han
congregado bajo la misma bandera de la cruz, en fidelidad al Vicario de
Cristo”
78.
La promoción de la justicia no será un trabajo más de los
jesuitas sino una “exigencia absoluta” de la defensa de la fe, el “factor
integrador de todos sus ministerios”.
El Decreto 4 por su parte especifica esta “opción decisiva”, ligando
estrechamente la obra de la evangelización con el compromiso por la
transformación de las estructuras sociales
79,
la asunción de las
responsabilidades en el orden social en solidaridad con los pobres 81.
Se puede decir que este ha sido un momento revolucionario en la
80
historia de la Compañía, un hito fundamental en la relectura de su propia
identidad desde sus raices históricas, en proyección hacia los desafíos de
los tiempos actuales. La CG XXXII se constituye sin duda en una de las
77
CONGREGACION GENERAL XXXII DE LA COMPAÑIA DE JESUS.
Razón y fe, 1975, p.46.
78
Ibid. p.54. (Decreto 2, Nº 31).
79
Ibid. p.85 (Decreto 4 Nº 40).
80
Ibid. p.86 (Decreto 4 Nº 42).
81
Ibid. p.87 ss. (Decreto 4 Nº 47 ss).
43
Madrid:
formulaciones más acabadas de lo que los jesuitas han querido y podido
decir de si mismos en estos últimos tiempos.
2.3.4. La Compañía de Jesús en Paraguay
Los
jesuitas
impulsaron el inicio, organización y desarrollo de las Reducciones
guaraníticas del Paraguay, entre los años 1609 y 1769 , año en el que
fueron expulsados de los dominios de España y Portugal, por Carlos III.
Después de su restauración como orden religiosa, 82 recién el 2 de
enero de 1927, a instancias de Mons. Juan Sinforiano Bogarín llega desde
Buenos Aires a Asunción el grupo de 5 jesuitas que inicia la historia
contemporánea de la Compañía de Jesús en Paraguay 83.
En los inicios de sus actividades se destaca la labor pastoral en el
interior del país con la atención de parroquias ubicadas en las antiguas
reducciones: San Ignacio, Santa Rosa, Santa María, Santiago, Paraguarí, la
zona de los esteros de Ñeembucu, e inclusive al norte, Horqueta y San
Estanislao. Más tarde se tomaron las parroquias de Nazareth y San Rafael
en Asunción y otras en Encarnación, Ciudad del Este, Ayolas, además de
Posadas y Concordia, al norte de Argentina.
En Asunción, el centro de irradiación fué por varios años la
Parroquia y el Colegio de Cristo Rey, en donde llegó a funcionar hasta un
observatorio meteorológico 84.
La década del 60 inicia la expansión de
82
La Compañía de Jesús fué suprimida como orden religiosa por el mismo Papa
Clemente XIII, en el año 1773, siendo restaurada en el año 1814: BANGERT, S.I.
WILLIAM V. Historia de la Compañía de Jesús. Op. cit. p.441-445. Algunos jesuitas
pasaron raudamente por el Paraguay en los años que siguieron a la restauración de la
orden, como el P. Bernardo Parés, profesor de matemáticas de Francisco Solano López.
Ver la Carta del P. Bernardo Parés, en PAROLA, S.J. LUIS. Historia contemporánea de
la Compañía de Jesús en el Paraguay. 1927-1969. Asunción: Ediciones Loyola, 1973.
p.602-608.
83
MORENO, FERNANDO MARIA - Mc.NASPY, CLEMENTE J. Los jesuitas en el
Paraguay. Recuerdos de los últimos 60 años (1927-1987). Asunción: Compañia de Jesús
en el Paraguay, 1988, p.13. Esta misión dependiente de Buenos Aires se convierte en el
año 1950 en Viceprovincia Boliviano-paraguaya dependiente de la Provincia española
de Cataluña o Tarraconense. En 1958 dadas las dificultades de comunicación pasa a ser
Viceprovincia paraguaya dependiente de Andalucía y en el año 1975 se convierte en
Viceprovincia Independiente (Ver p.17-18).
84
El mismo fué instalado en 1934, “durante seis años fué emitiendo regularmente sus
observaciones meteorológicas, hasta que le suprimieron la franquicia telegráfica y,
achacándole una misión de espionaje, cesó en 1940”. MORENO, FERNANDO. La
Compañía de Jesús en el Paraguay del siglo XX. in Acción, nº 84, Agosto 1987,
44
la actividad educativa, fundándose el Colegio San Luís en la localidad de
San Ignacio, el Colegio Nacional Parroquial de Santa Rosa, la Escuela
Técnica de Cristo Rey además de otras instituciones, incluyendo algunas
escuelas primarias (Paraguarí).
Pero fue en la decidida colaboración en los inicios de la
Universidad Católica cuando la Compañía tuvo una presencia más
significativa. “Los primeros padres enviados por Andalucía traían el
encargo de ayudar a la creación de la Universidad Católica. Así, en 1960
se abre en Cristo Rey la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación.
Sucesivamente
se
fueron
agregando
las
carreras
de
Historia,
Humanidades, Psicología, Matemáticas, Medios de Comunicación y
Ciencias Religiosas. Al terminar el curso de 1970 se entregó la dirección
de la Facultad a la Universidad” 85.
En el año 1959 el P. Janssens, superior general de la orden, envió
un delegado especial a América latina, para formar en cada provincia
jesuítica un Centro de Investigación y Acción Social (CIAS) 86. En 1966 se
formó en Paraguay el “Centro Arandú” que estaba conformado por
sacerdotes seculares, entre los que cabe citar a Gilberto Gimenez (Director
de Comunidad), Angel Acha y otros, junto a los jesuitas del CIAS 87.
Asunción, p.29. Durante la guerra del Chaco funcionó en Cristo Rey un Hospital de
sangre.
85
Ibid. p. 30. Los primeros profesores jesuitas fueron José de Jesús Aguirre, Antonio J.
Colom, José María Blanch y Fernando María Moreno (Decano), luego se agregaron
Ramón Juste (Decano de 1967 a 1970), Carlos Mullin, Diego Ortíz, Teofilo Osuna,
Antonio Sancho (Decano después de Juste), Ulpiano Lopez, Manuel Segura, Joaquín
Piña, Pedro Solís, Bartomeu Melià, Luís Ramallo, Miguel Sanmartí (Decano hasta 1975),
Emilio Veza, Salvador Loring, Francisco de Paula Oliva, José Miguel Munarriz. La
facultad comenzó con 17 alumnos y para el año 1970 tenía 844, con una biblioteca de
14.500 volúmenes, en 1970 dejó el local de Cristo Rey y se ubicó al lado de la Catedral.
Es de notar la labor del Servicio de Extensión Universitaria (SEU) organizado por el P.
Páez, el cual fue un importante puente de contacto y servicio entre los universitarios y el
mundo campesino.
86
PAROLA, S.J. LUIS. Historia contemporánea de la Compañía de Jesús en el
Paraguay. 1927-1969. Op.cit. p.383. El encargado de esta misión fué el P. Manuel Foyaca,
jesuita cubano que seleccionó a varias personas y las envió a realizar estudios especiales
para formar luego los equipos de investigación y acción social.
87
Mas tarde el CIAS pasó a constituirse en una comunidad independiente de Cristo
Rey en la Casa Provincial de los jesuitas, esta casa estaba ubicada frente a la parroquia
y vivian allí en 1968, Manuel Segura (Provincial de 1963 a 1969), Pascual Páez, José Oriol
Gelpí, Antonio Fernandez Mateo, Miguel Sanmartí, Jorge Aragonés, Francisco de Paula
Oliva, Luis Ignacio Ramallo y más tarde José Miguel Munarriz y Bartolomé Meliá. De
hecho en la década del 60 en torno al Cristo Rey se aglutinaban varias obras: El Colegio
45
“Durante años, prácticamente todos los meses un grupo de diez a
quince sacerdotes se reunieron a través del Centro de Investigación y
Acción Social (CIAS) de los jesuitas, en una interrelación fecunda de
sacerdotes del campo y de la ciudad. La pastoral rural quedaba
enriquecida y criticada así por otros sacerdotes de formación más
antropológica, social y teológica”
88.
Estas reuniones de reflexión servían
de base para los enfoques temáticos y aún del contenido de la revista
Acción.
El CIAS, a través de Bartolomé Meliá
89
y Ramón Juste impulsó la
investigación, reflexión y las publicaciones históricas, etnográficas y
antropológicas, especialmente en torno a las reducciones jesuiticas, a la
cultura guaraní y a la cultura campesina 90.
Otra de las iniciativas del CIAS en estos años fueron los cursos de
lengua guaraní realizados en localidades del interior. En ellos tambien se
daban elementos de historia y sociología paraguaya y al mismo tiempo
era un espacio de intercambio de experiencias pastorales entre el
campesinado. Los que iban a estos cursos eran generalmente religiosos
extranjeros ligados a la pastoral campesina 91.
Cristo Rey y la Escuela Técnica, la Parroquia Cristo Rey, la Facultad de Filosofía,
Ediciones Loyola y el CIAS.
88
EQUIPO EXPA. En busca de la “Tierra sin mal”. Op.cit. p.121. En estas páginas se
sugiere que este grupo se fué ampliando de modo que sirvió de base al llamado “Grupo
de los 72”. Este grupo fué así llamado por el número de sacerdotes que suscribió una
declaración de compromiso con los derechos humanos y la concientización, después de
la Jornada Nacional de Pastoral realizada en Caacupe el 9 y10 de noviembre de 1969
(Hay un error cronológico en el texto citado, al situar el inicio del “Grupo de los 72” a
fines de 1971). Ver AUTORES VARIOS. Una iglesia al servicio del hombre. Op. cit.
p.330-333.
89
Bartolomé Meliá y Bartomeu Melià son dos nombres que se refieren a la misma
persona (Bartolomé, el nombre castellano y Bartomeu, el nombre mallorquín. Meliá es
oriundo de Porreres, un pueblo de Mallorca, España).
90
El etnógrafo León Cadogan había dejado en herencia todos sus materiales, una de las
más importantes vetas de recuperación de las tradiciones míticas guaraníes, en manos
de Bartolomé Meliá. El mismo era Secretario del Equipo Nacional de Misiones de la
CEP.
91
EQUIPO EXPA. En busca de la “Tierra sin mal”. Op.cit. p.128. El P. Antonio Guasch,
había preparado una gramática y diccionario guaraní y dado cursos a partir de 1952 en
Paraguarí, a jóvenes jesuitas venidos de España. Bartomeu Melià fué un aventajado
discípulo que muy pronto hizo de profesor para otros jesuitas. De estos cursos surgió
un método de estudio del guarani: FARRE - MELIA - PEREZ. El guarani a su alcance.
Asunción: Ediciones Loyola, 1981. Ver PAROLA, S.J. LUIS. Historia contemporánea de
46
Ya en la década del 70 existía "una conciencia general de que los
CIAS han cumplido, en la provincias latinoamericanas, una primera etapa
y se encuentran en un período de evaluación y de búsqueda de nuevas
perspectivas". Como una expresión de esta reformulación el CIAS del
Paraguay "se autodefine como 'un grupo de jesuitas que ha asumido un
compromiso de liberación cristiana en diversas áreas y a diversos niveles,
y que tratan de planificar, coordinar y evaluar entre sí y con otros
miembros de la Iglesia los esfuerzos que realiza la Viceprovincia para ir
logrando un mayor compromiso" 92.
Algunos jesuitas participaron activamente en el nacimiento y la
evolución de las Ligas Agrarias. En la zona de Misiones el P. Francisco
Ayala inició la formación de los grupos que fueron apoyados en su
evolución por otros jesuitas 93, entre ellos P. José Gaspar Escobar (San
Ignacio), P. Luís Farré (San Ramón), P. Diego Ortíz (San Patricio), P. José
Ortega (Santa Rosa), P. Ramón Cardozo y el H. Juan Gauto (Santa María).
Por varios años el asesor nacional de las Ligas Agrarias Cristianas
fué el jesuita José Luís Caravias. El mismo era conocedor de
practicamente todas las comunidades a través de los cursos de
concientización dados en distintos lugares. Caravias sistematizó los
subsidios teóricos, teológicos y bíblicos, para la organización de los
grupos, así como la metodología utilizada por ellos.
Caravias y otros jesuitas como Farré y Ortega, habían optado por
insertarse entre los campesinos, viviendo con ellos y trabajando la tierra,
al estilo de los curas obreros en Europa. Estos tres últimos junto con
Diego Ortíz y Braulio Maciel 94, sacerdote diocesano, tuvieron una
la Compañía de Jesús en el Paraguay. 1927-1969. Op. cit. p.90-91 y p.324. Ver tambien:
MORENO, FERNANDO. La Compañía de Jesús en el Paraguay del siglo XX. Op.cit.
p.33.
92
Ver el informe "CIAS: Hacia un nuevo estilo", en Noticias Paraguay SI, nº 17,
setiembre, Asunción, 1973. p.6.
93
El EQUIPO EXPA, (Jesuitas “Expulsados del Paraguay”) ha escrito el libro, citado
varias veces en este trabajo, que da la visión más completa de las Ligas y de la
participación de los jesuitas en todo el proceso. Después de la expulsión residían en
diversos lugares: Caravias y Ortega en Ecuador, Melià en el Matto Grosso, Farré y Gelpí
en Bolivia, Munarriz en Venezuela, Sanmartí en España, Oliva en Argentina.
Continuaron reuniéndose en algunas ocasiones en diversos lugares, resultando de estos
encuentros el citado material. Ver las entrevistas del "Anexo 1" de este trabajo.
94
EQUIPO EXPA. En busca de la “Tierra sin mal”. Op.cit. p.24.
47
gravitante gestión en la sistematización de los cursos de concientización
llevados adelante a partir de 1971, por la “Coordinación Nacional de
Bases Campesinas Cristianas” (KOGA).
El Colegio Cristo Rey comenzó como escuela primaria en 1938 y en
1952 se convirtió en colegio secundario 95. El colegio que se había ganado
fama por su nivel de estudios y disciplina, comenzó a implementar una
nueva linea pedagógica basada en las orientaciones de Medellín. Esta
educación más crítica y concientizadora tenía un instrumento pedagógico
en las teorías del brasileño Paulo Freire y tuvo notable influencia en la
Federación de Instituciones Educativas de la Iglesia (FIEI) de la cual
fueron presidentes sus directores 96.
La intervención del colegio por decreto 20.088 del Poder Ejecutivo,
el martes 13 de enero de 1976, por la “formación de grupos con el objetivo
de estudiar y poner en práctica doctrinas que hacen la apología del odio y
de la violencia, como así mismo la comisión de hechos atentatorios de la
moral y las buenas costumbres” era una excusa para acabar con esta
orientación crítica de la educación y la influencia que estaba teniendo en
otras instituciones educativas de la Iglesia. El director y 17 profesores
fueron depuestos “por falta de competencia y algunas irregularidades” 97.
La represión sistemática del gobierno contra los jesuitas empezó en
el año 1969 y se centró en tres campos: la Facultad de Filosofía, el Colegio
Cristo Rey y las Ligas Agrarias. Además del permanente hostigamiento,
los allanamientos, las acusaciones, detenciones y el control permanente
por parte de la Policía, la Compañía padeció entre 1969 y 1976 las
95
PAROLA, S.J. LUIS. Historia contemporánea de la Compañía de Jesús en el
Paraguay. 1927-1969. Op. cit. p.451- 453.
96
EQUIPO EXPA. En busca de la “Tierra sin mal”. Op.cit. p.150-152. Basado en un
manuscrito de Oriol Gelpí, que había trabajado en el colegio. En 1975 Gelpí dejó la
dirección del Cristo Rey en manos de Bartolomé Vanrell y fué nombrado director del
Colegio Parroquial Virgen de Nazareth, donde comenzó a implementar una nueva
pedagogía y comenzó a formar grupos de jóvenes en la parroquia, de allí fué presionado
a salir del país.
97
Ibidem. Ver también MORENO, FERNANDO MARIA - Mc.NASPY, CLEMENTE J.
Los jesuitas en el Paraguay. Recuerdos de los último s 60 años (1927-1987). Op.cit. p.2528. Es de notar que en abril, al ser descubierta la OPM el colegio fué ocupado por
tropas militares y el mismo día fue allanada la casa del CENTRO DE ESTUDIOS
PARAGUAYOS ANTONIO GUASCH (CEPAG) el ex CIAS, en el Barrio San Rafael, allí
fué secuestrado por la Policía José Miguel Munarriz.
48
consecuencias de las expulsiones de unos catorce jesuitas 98.
El 6 de agosto del año 1973 el Padre Pedro Arrupe arribó a
Asunción. Unos días antes el dictador Stroessner estuvo en Italia y tuvo
un encuentro privado en un Hotel de Roma, a pedido de éste último, el
mismo quería usufructuar politicamente el viaje de Arrupe al Paraguay.
Ante las demandas de Arrupe de dejar regresar a los jesuitas que su
Gobierno había expulsado (Oliva, Barreto y Caravias) Stroessner aplicó la
“ley del ñembotavy” y le cambió la conversación en tres ocasiones 99.
El 12 de octubre de 1974, asumió como superior provincial el P.
Antonio Gonzalez Dorado, con ello la Viceprovincia jesuítica del
Paraguay se independizó de Andalucía, constituyéndose en Viceprovincia
independiente. Bartolomé Vanrell, que enfrentaba una fuerte oposición
del sector más conservador de la Viceprovincia, fue sustituido antes de
acabar el período normal de tres años 100.
Gonzalez Dorado enviado directamente por Arrupe, venía en
compañía de otros jesuitas: Alejandro Rodriguez Chacón que fue
destinado como superior de la comunidad de San Ignacio y el P. Miguel
Angel Moore que fue destinado como Superior y Párroco de Cristo Rey,
dos puntos neurálgicos de la Provincia.
El eje de la misión de Gonzalez Dorado era la pacificación y la
unificación organizada de la Provincia, dadas las tensiones internas que
la afectaban
98
101
y en esta linea elaboró el primer "Proyecto Provincial".
Ver la Lista de Jesuitas expulsados entre 1969 y 1976, en el "Anexo 3" de este trabajo.
99
LAMET, PEDRO MIGUEL. Op.cit. p. 333-334. Ver también Diario ABC Color, 25 de
julio de 1973, p.7, y ABC Color , 8 de agosto de 1973, p. 7. Según parece, Stroessner
quiso sondear la reacción de Arrupe, ya que sabía de las distintas posturas ideológicopastorales entre sacerdotes y aún entre jesuitas, al percibir su posicionamiento con
relación a los jesuitas expulsados, le cambió el tema preguntándole acerca de la bomba
atómica, pues sabía que Arrupe estuvo en Hiroshima el día de su explosión. Más
detalles en Noticias Paraguay S.I. nº 17, agosto 1973, Asunción, Paraguay.
100
La entrevista a Ramón Juste Martell, SJ. secretario de Vanrell, nos ofrece
interesantes datos sobre la situación que se creó en la Provincia. Ver "Anexo 1".
101
Las cartas de un grupo de jesuitas de Misiones (7 agosto 1973) al P.Arrupe, la
respuesta de éste (15 setiembre 1973) y la carta de Marcos Diaz Bertrana, Provincial de
Andalucía, después de visitar el Paraguay (22 octubre 1973) encaran claramente el
problema de la división entre jesuitas, que tenía como fondo cuestiones de orden
ideológico-pastoral. Ver Noticias Paraguay SI, nº 20, noviembre, Asunción, 1973. Ver
también a este respecto el programa que delinea Gonzalez Dorado, al asumir el cargo,
en Noticias Paraguay SI, nº 32, octubre, Asunción, 1974.
49
Una de sus iniciativas fue separar la Casa Provincial de la casa del CIAS,
ambas comunidades fueron alejadas de Cristo Rey
102.
En el año 1976
abrió el primer noviciado de la Provincia en Paraguay en Paraguarí, con
lo cual puso la base para el surgimiento y la formación de jesuitas
paraguayos.
Alentó
una
acción
comprometida socialmente
pastoral
103,
de
corte
intraeclesial
menos
uno de cuyos ejes fue rehacer las
relaciones de estrecha colaboración entre la Compañía y la Jerarquía
eclesiástica, Gonzalez Dorado como planificador pastoral jugó un papel
fundamental en la elaboración del Plan de Pastoral Orgánica, lanzado por
los obispos en 1976 104.
En un libro aún inédito, Emilio Veza se muestra bastante crítico a
la postura de Gonzalez Dorado, el mismo habría asumido una postura
“orientada a terminar con todo lo que fuese conflictivo y desagradable
para el gobierno” 105.
De todas maneras tuvo un papel relevante en las orientaciones
pastorales de la Iglesia paraguaya en la década del 70. Por otra parte,
como estudioso de la historia impulsó valiosas iniciativas de estudio de la
cultura paraguaya y la religiosidad popular, además de ser uno de los
principales impulsores de la restauración de las Ruinas Jesuíticas del
Paraguay, con el apoyo de la Fundación Paraquaria.
102
La Casa Provincial fué a Cerro Corá casi 22 de setiembre y el CIAS rebautizado
como Centro de Estudios paraguayos Antonio Guasch (CEPAG) fue localizado en el
Barrio Tembetary.
103
Ver la Entrevista a Ramón Juste Martell, SJ., en el "Anexo 1" de este trabajo.
104
Antes de venir a Paraguay Gonzalez Dorado estuvo asesorando la planificación
pastoral en la Diócesis de Timor (Oceanía). Ver Noticias Paraguay SI, nº 32, Op.cit.
Tan grande fue su prestigio y la confianza de los obispos en su persona, que en 1981,
cuando pidieron a los jesuitas que se hicieran cargo del Seminario Mayor Nacional,
querían expresamente que él fuera el Rector y así lo fue hasta su retorno a España, hacia
finales de los 80.
105
VEZA, EMILIO. Rio abajo. inédito. p. 107. Ver tambien p.95-96.
50
3. MCS: DE LA FASCINACION A LA CRITICA
La irrupción de los medios de comunicación social
106
como reguladores
del flujo de la información en las sociedades, es un fenómeno de este siglo.
Después del primer deslumbramiento ante las inmensas posibilidades que abren,
viene una apreciación más serena de la manera en que estos medios se insertan en
la vida cotidiana de las sociedades modernas.
3.1. LAS TEORIAS EN AMERICA LATINA
En la década del 60,
comienza a perfilarse un pensamiento sobre la cuestión de la comunicación social y
los medios de comunicación en América Latina. Surge en contraposición a las
teorías en boga hasta el momento, las que se habían ido formulando a través de
investigaciones de estudiosos norteamericanos a partir de los años 40.
De hecho la investigacion en la ciencia de la comunicación empezó a tomar
cuerpo en los Estados Unidos a partir de dos fenómenos significativos: Por un
lado, el avance tecnológico que permitió la gran expansión de los llamados "mass
media", especialmente la radio y la televisión, unida a la percepción de su notable
efecto en las masas, y la necesidad de medir y regular este efecto, y por otro lado
con la necesidad estratégica de perfeccionar y evaluar los sistemas de trasmisión de
información, en el contexto del final de la Segunda Guerra Mundial y del inicio de
la guerra fría.
Así, comienzan a elaborarse las primeras teorías, entre las que cabe
destacar la sistematización realizada por el politólogo Harold Lasswell, el cual
propuso cinco cuestiones constitutivas de todo proceso de comunicación, el
llamado "Paradigma de Lasswell": ¿Quién dice? ¿Qué cosa? ¿Por qué canal? ¿A
106
Con relación a la terminología hemos optado por la expresión "Medios de Comunicación
Social" (que a veces designaremos con sus siglas: MCS), por ser la que ya se había adoptado en
el lenguaje eclesial como la más adecuada. El Concilio Vaticano II utilizó la expresión
“instrumentos de comunicación”, prefiriéndola a la expresión "medios de comunicación social"
popularizada por la UNESCO. La Conferencia de Obispos en Rio de Janeiro los llama “Medios
especiales de propaganda” y “Medios modernos de propaganda”. El Seminario de responsables
continentales realizado en Santa Inés (Perú) usa la expresión “instrumentos de comunicación
social”. El documento de Medellín (1968) utiliza la expresión “Medios de comunicación social”,
de la misma manera los denomina la Instrucción Pastoral "Communio et progressio" (1972) y el
documento de Puebla (1979).
51
quién? ¿Con qué efecto? 107.
Dentro de una perspectiva funcionalista de los medios de comunicación
Lasswell resumió las funciones de los medios de comunicación en cinco grandes
categorías: a. La vigilancia del entorno. b. La correlación social. c.La transmisión
cultural. d. La socialización. e. El entretenimiento 108.
Otro teórico norteamericano de notable influencia en la década del 60 fue
Marshall McLuhan. El mismo propuso entender a los medios tecnológicos y por
ende a los de comunicación como extensiones del sistema neuro-psíquico de las
personas, capaces de moldear las pautas de su percepción del mundo y de sí
mismas. La proposición "el medio es el mensaje", supone de este modo que las
sociedades son modeladas y remodeladas más por la naturaleza de los medios que
utilizan para comunicarse que por los contenidos que expresan en su
comunicación.
La idea de una "aldea global" propuesta por McLuhan, nos remite a una
implosión universal producida por la nueva "cultura popular" no alfabética, de
aprehensión inmediata basada en la imagen. Esta cultura popular de ámbito
planetario creada por medios electrónicos masivos e interdependientes, vuelve a
instaurar una "aldea" en la que el periódico es el mosaico de la comunidad, la radio
el tambor de la tribu, el cine el mago de la aldea y el televisor el preceptor de la
comunidad 109.
A estas teorías funcionalistas de los medios de comunicación que venian en
el "paquete" de la década del desarrollo latinoamericano, subyacía la idea de que
bastaba establecer una red eficaz de medios de comunicación, utilizando los
nuevos recursos tecnológicos, para producir las transformaciones sociales y el
cambio. Pero ya en la década del 60 comienzan a surgir serios cuestionamientos a
esta ideas. Hacia fines de la década se difunden notablemente las propuestas
educativas del pedagogo brasileño Paulo Freire
110
y comienza un replanteamiento
107
McQUAIL, DENIS- WINDAHL, SVEN. Communication Models For The Study of Mass
Communications. London - New York: Longman, 1981. p. 10-11. La crítica de los autores
latinoamericanos observa que el paradigma de Lasswell no incluye la pregunta fundamental
acerca del contexto en el que se da la comunicación:¿En qué situación?.
108
Ver SCHRAMM, R. The process and Efects of Mass Communications. University of Illinois
Press. 1972.
109
Ver McLUHAN, MARSHALL. La comprensión de los medios como extensiones del hombre.
Mexico: Diana, 1969.
110
Este notable pedagogo y filósofo era uno de los principales responsables del Movimiento de
Educación de Base en el nordeste brasileño. Con el golpe militar de 1964 fué expulsado del país.
52
de las teorías de la comunicación social.
En los 70 comienza a articularse la teoría crítica latinoamericana
111
en el
campo específico de los medios de comunicación. Hacen su aparición importantes
figuras como Luís Ramiro Beltrán en Bolivia, Eliseo Verón en la Argentina,
Armand Mattelart en Chile, Antonio Pasquali en Venezuela. La "teoría crítica"
propuesta por el belga Mattelart, partía del presupuesto de que los llamados
aparatos culturales del imperialismo, uno de cuyos brazos eran los medios de
comunicación, eran un todo impenetrable, un bloque compacto en manos de las
clases dominantes utilizado como instrumento coherente para imponer sus
ideologías a toda la población 112.
Al optimismo funcionalista estos autores contraponen sus investigaciones
sobre la penetración cultural de los grupos multinacionales, particularmente de los
norteamericanos, sobre la instauración de un nuevo colonialismo a través de las
modernas tecnologías, creadoras de nuevos mercados dependientes de los centros
de poder.
En el contexto de las caidas de las democracias y de generalizados
gobiernos militares legitimados por la Doctrina de la Seguridad Nacional, se
agudiza la conciencia del papel alienante y manipulador de los grandes medios. Se
hace patente el monopolio en el control del flujo de la información, a través de la
censura sistemática ejercida por los gobiernos y a través de las grandes agencias de
noticias asociadas a los intereses de las empresas multinacionales.
Esta situación pone de relieve la estructura discriminatoria de los medios
masivos, cuya propiedad en manos de minorías locales dependientes, económica,
política e ideologicamente, marginan los intereses de la mayoría de la población y
transmiten un sistema de valores para mantener el statu quo. El apoyo al cambio
que se esperaba de los medios de comunicación en los años 60, se hace impensable
Entre sus obras de mayor difusión e influencia se encuentran: "Pedagogía del Oprimido" y
"¿Extensión o comunicación?".
111
De hecho, la crítica a McLuhan tiene precedentes significativos, por ejemplo en el autor
italiano Humberto Eco, que ya había discutido la cuestión de la cultura de masas propuesta por
McLuhan. Ver ECO, HUMBERTO. Apocalípticos e integrados ante la cultura de masas.
Barcelona: Lumen, 1968. Ver también la crítica hecha en SCHRAMM, WILBUR. Hombre,
mensaje y medios. Madrid: Forja, 1982. p.146-151. (Primera edición:1973).
112
Este pensamiento de extracción marxista encuentra un precedente significativo en las ideas
del norteamericano Herbert Marcusse, marxista freudiano, cuyas críticas
al "hombre
unidimensional" de la sociedad moderna tuvieron gran influencia en los años 60.
53
y su rechazo genera una búsqueda de modelos alternativos 113.
Esta búsqueda, procura articular modelos para una comunicación participativa, dialógica, liberadora de dependencias, alienaciones y marginaciones. En este
contexto se produce una gran revalorización de los recursos populares y
tradicionales (el cuento, la música, la danza, el teatro), de los pequeños medios (las
revistas caseras, los murales, graffittis, las radio-parlantes) y de los medios
grupales (los audiovisuales, los cassettes, las dinámicas de grupo). Todos estos
recursos eran considerados los instrumentos más aptos para la concientización y la
organización de las clases populares en el camino de la recuperación de su
protagonismo socio-político 114.
La conferencia intergubernamental de la UNESCO sobre sobre políticas de
comunicación en América Latina y el Caribe celebrada en San José de Costa Rica,
en julio de 1976, asume una postura ante la orientación excesivamente comercial
de los medios y propone estructurar sistemas complementarios de comunicación
masiva que garantizen el acceso y participación de los sectores comunales, definir
un Derecho internacional a la comunicación, formular políticas nacionales de
comunicación, crear sistemas regionales de producción e intercambio de
información, crear una agencia latinoamericana y caribeña de noticias y crear un
Consejo latinoamericano de comunicación social. Con esto, la UNESCO respaldó
la propuesta de crear un Nuevo Orden Informativo Internacional (NOII) 115.
La propuesta de planificar la comunicación trazando politicas nacionales,
no es más que una estrategia de defensa de los intereses de cada país y de la
región, en oposición a la creciente hegemonía de las multinacionales, que venian
implementando agresivas estrategias de dominación, incluyendo en ellas a los
113
Esta situación llevó a una "demonización" radical de los grandes medios y supuso un
descreimiento y abandono de los mismos por parte de muchos comunicadores comprometidos con
el cambio, si bien este abandono se dió en muchos casos por presión del sistema, en otros fue una
opción deliberada. De esta manera se desaprovecharon las brechas que podrían ir creando un
clima en la conciencia popular para favorecer este cambio, pero este tipo de evaluaciones
comienza a aflorar recién en los años 80. A este respecto es sumamente interesante ver: LINS
DA SILVA, EDUARDO. Las brechas de la industria cultural brasileña. en FESTA, REGINA Y
OTROS. Comunicación popular y alternativa. Buenos Aires: Ediciones Paulinas, 1986. p.33-53.
114
Ver HAMELINK, CEES. Hacia una autonomía cultural en las comunicaciones mundiales.
Buenos Aires: Ediciones Paulinas,1985, p.45-46. El autor explica el desarrollo de los medios
populares en Chile, ante la irrestricta censura instaurada desde el golpe de Pinochet en 1973.
115
También llamado "Nuevo Orden Mundial de la Información y de la Comunicación"
(NOMIC). Para un resumen de la Conferencia de Costa Rica ver: AUTORES VARIOS. Los
jesuitas latinoamericanos y la Investigación en la comunicación. Caracas: Centro de
Comunicación Social Jesús María Pellín. 1976. p.20-21.
54
medios de comunicación 116.
La cuestión de un Nuevo Orden Informativo, que traía consigo una
exigencia correlativa a nivel económico y social, polarizó el debate internacional
sobre las comunicaciones entre 1976 y los primeros años de la década del 80 117,
un papel fundamental le cupo a la Comisión Internacional sobre Problemas de la
Comunicación, impulsada por la UNESCO y encabezada por el irlandés Sean
McBride.
Esta comisión publicó en 1980 el conocido "Informe McBride" 118, cuyas
recomendaciones generaron un amplio debate y dieron impulso a la formulación de
posturas más definidas hacia la "eliminación de los desequilibrios y desigual-dades
que caracterizan la situación actual; respeto de la identidad cultural de cada pueblo
y el derecho de cada nación a informar al público mundial sobre sus intereses, sus
aspiraciones y sus valores sociales y culturales; respeto por el derecho de todos los
pueblos a participar en los intercambios internacionales de información sobre una
base de equidad, justicia y provecho mutuo; respeto por el derecho del público, de
los grupos étnicos y sociales y de los individuos a tener acceso a las fuentes de
información y a participar activamente en el proceso comunicacional" 119.
3.2. LA DOCTRINA CATOLICA
Acerca
de
los
medios
de
comunicación social existe una frondosa colección de documentos de la Iglesia
Católica. En ellos podemos apreciar una notoria evolución a través de los años.
Para ubicarnos en las coordenadas del tiempo que estudiamos, tomaremos
como referencia dos documentos fundamentales del magisterio de la Iglesia
católica en las décadas del 60 y del 70, se trata del Decreto “Inter Mirífica” del
116
Un ejemplo claro de esta agresión se hizo patente con el descubrimiento de los documentos
secretos de la International Telephone and Telegraph (ITT) para derribar al gobierno de Allende
en Chile. Acción, nº 16, noviembre, Asunción, 1972 (III época) p.3-10. (artículo transcripto de la
revista "MENSAJE", publicada por los jesuitas de Chile).
117
Para una información detallada de las alternativas y la cronología de este debate mundial
además de una evaluación de los pasos dados, ver: HAMELINK, CEES. Hacia una autonomía
cultural en las comunicaciones mundiales. Op. cit. p.76-111.
118
MCBRIDE, SEAN y otros. Un solo mundo, voces múltiples. Mexico-París: Fondo de Cultura
Económica, 1980.
119
Resolución de la 21º Conferencia General de la UNESCO, Belgrado, setiembre-octubre, de
1980. HAMELINK, CEES. Hacia una autonomía cultural en las comunicaciones mundiales. Op.
cit. p. 91.
55
Concilio Vaticano II, segundo documento promulgado por los Padres conciliares
el 4 de diciembre de 1963,
y de la Instrucción Pastoral “Communio et
Progressio”, elaborada por la Pontificia Comisión para los Medios de
Comunicación y promulgada el 23 de mayo de 1971, ambos promulgados por
Paulo VI.
3.2.1. El Decreto “Inter mirífica” 120
En el inicio del decreto se destaca el que
“la madre iglesia acoge y fomenta con particular solicitud”... a los “medios de
comunicación social” (nº 1). Se subraya el derecho originario de la Iglesia de
poseer y usar los mcs por un lado y por otro lado el derecho de la iglesia de
pronunciar su palabra con relación al uso de los mcs, para los que producen sus
mensajes y para los que los reciben (nº3). De hecho el decreto se extiende en
criterios morales relativos al uso de los mcs.
Las preocupaciones principales del capítulo I, que se dirige no solo a la
comunidad eclesial sino a la sociedad entera, van en la linea de la formación de la
conciencia (nº 8-9), o más exactamente de la formación de la opinión pública, esto
se expresa en la preocupación por la difusión y la obtención de la información,
cuya libertad debe ser garantizada pero regulada siempre por el bien común (nº 1112) y en el cuidado especial con la difusión de mensajes a través de las
producciones de ficción narrativa o de entretenimiento (nº 6-7). Se destaca la
preocupación con el público joven (nº 10-11-12).
En el capítulo II se trata sobre todo lo referente al uso de los mcs para el
apostolado católico, exhortando a la utilización de estos medios para la acción
pastoral (nº13), la formación de la conciencia moral del público, (nº16)
promoviendo una recta opinión pública y a la producción y emisión de
programaciones honestas (nº14).
Se subraya la necesidad de formación
específica y profesional de
sacerdotes, religiosos y laicos (nº15) y la formación de la conciencia moral del
público, especialmente de los jóvenes (nº16), a través de escuelas y del catecismo.
Por otro lado el documento, a través de una serie de disposiciones
prácticas, manifiesta su preocupación de reforzar los organismos eclesiales para
tratar los problemas de la prensa (UCIP), del cine (OCIC), de la radio y la
televisión (UNDA) y de promover la creación de otros a nivel diocesano, nacional
120
CONCILIO VATICANO II. Constituciones. Decretos. Declaraciones. BAC: Madrid,1966,
p.666-682. Decreto sobre los Medios de Comunicación Social.
56
e internacional, para hacer posible un trabajo eficaz en la utilización de los mcs
(nº19-21).
Por indicación del Concilio se eleva al “Secretariado para la Prensa y los
Espectáculos” creado por Juan XXIII en 1960, al nivel de "Pontificia Comisión
para los Medios de Comunicación Social" cuya competencia se extiende a todos
los medios de comunicación incorporándose al mismo especialistas de diversas
naciones, también seglares. Se establece la Jornada mundial de las Comunicaciones
sociales a celebrarse una vez al año en toda la iglesia con el objeto de analizar las
cuestiones relacionadas a la comunicación social y de concientizar a los fieles
sobre su responsabilidad con relación a los MCS (nº18).
El hecho de que se haya incluido en la discusión conciliar por primera vez
en la historia de la Iglesia el tema de los MCS y se haya publicado un decreto en
torno a este asunto, constituyó por sí mismo un avance cualitativo. Ante la reserva
y hasta el rechazo con el cual algunos sectores de la iglesia miraban a estos medios
121,
el Concilio afirma su valor y los “acoge y fomenta” en su seno, utilizando su
potencial en la misión de evangelizar. Con esto el apostolado de los MCS se afirma
como una necesidad en la iglesia y encuentra en el decreto conciliar su carta de
ciudadanía 122.
Los límites del documento deben ser atribuidos a la novedad que el tema
tenía en el ámbito eclesial, a la poca familiaridad de los obispos en general con el
mundo de los MCS y sus implicaciones.
3.2.2. Instrucción Pastoral “Communio et Progressio” 123
Uno
de
los
121
El documento previo tenía el rango de “Constitución” y luego fué descendido a nivel de
“Decreto”, constaba de 114 números que fueron reducidos a 24 (40 páginas que fueron reducidas
a 9) para su aprobación final. Además de enfrentar duras críticas y una campaña, con un
panfleto firmado por 25 padres conciliares, en contra de su aprobación distribuído en plena plaza
de San Pedro, fué el documento del Concilio que más votos tuvo en contra de su promulgación
(503 contra 1598 a favor). Ver KLOPPENBURG, BOAVENTURA. Concilio Vaticano II.
Petrópolis: Vozes, 1963. Vol.I. p.52. Ver tambien: DALE OP, FREI ROMEU. Igreja e
comunicaçao social . Sao Paulo: Ediçoes Paulinas, 1973. p.164.
122
Ver LERMA GENOVES, JAVIER. La doctrina de la Iglesia sobre los medios de
Comunicación social. Valencia: Delegación de Medios de Comunicación Social. Arzobispado de
Valencia. 1993. p.33.
123
PONTIFICIA COMISSAO PARA OS MEIOS DE COMUNICAÇAO SOCIAL. Instruçao
Pastoral Communio et Progressio sobre os Meios de Comunicaçao Social. Petrópolis: Vozes,
1971.
57
mandatos explícitos del Decreto Inter Mirífica (nº23) era el que la Pontificia
Comisión para los Medios de Comunicación Social elaborase una "Instrucción
pastoral" para ayudar en la implementación de los principios generales enunciados
por el Concilio, con la ayuda de peritos de diferentes naciones.
La instrucción, cuya elaboración fue iniciada aún durante las sesiones del
Concilio, promulgada en 1971, luego de un largo proceso de consultas y
correcciones
124,
fue definitivamente estructurada en tres partes: La primera parte
(nº 6 al 18) coloca las bases para una teología de la comunicación al ofrecer los
elementos doctrinales para una visión cristiana de los medios de comunicación, la
segunda parte (nº 19 al 100) analiza a los medios como factores del progreso
humano y en la tercera parte (nº 101 al 180) se aborda la cuestión de la acción de
los católicos y de la Iglesia en torno a los medios de comunicación.
Se trata del documento eclesial más amplio y sustancioso en esta materia.
En lineas generales es un documento optimista, alentado por una visión positiva de
los medios como instrumentos para la comunión y el progreso de la convivencia
humana. Dejando del lado las reservas y desconfianzas acepta el universo de las
comunicaciones sociales con su estilo, lenguaje y dinámica propias en constante
evolución, subrayando con fuerza el valor insustituible de los medios de
comunicación social en la labor evangelizadora .
En consonancia con el espíritu del Concilio da un espacio notable a la
información y al diálogo en el interior de la Iglesia y al diálogo con la sociedad en
su conjunto.
José Marques de Melo señala "cuatro fases bien definidas" en la historia de
las relaciones entre la Iglesia Católica y los medios de comunicación. En la
primera fase "el comportamiento de la Iglesia está orientado para el ejercicio de la
censura y de la represión ..." (esta fase encontraría su máxima expresión en la
Santa Inquisición y en el Indice de libros prohibidos) "La segunda fase registra un
cambio profundo y se traduce por la aceptación desconfiada de los nuevos
medios" (su expresión sería el documento Inter Mirífica del Concilio Vaticano II).
La tercera fase "se traduce por un deslumbramiento ingénuo en el campo de la
comunicación" (estaría expresado en la Instrucción Pastoral Communio el
Progressio) y la cuarta fase, dice el autor "es la que estamos viviendo en América
124
Ver SPOLETINI, BENITO. Los medios de comunicación social. Bogotá: Ediciones Paulinas,
1978. p.84. Ver también DALE OP, FREI ROMEU. Igreja e comunicaçao social . Op.cit. p.234235.
58
Latina, después de Puebla ... adoptando una postura de evaluación crítica " 125
125
SOARES, ISMAR - PUNTEL, JOANA. Comunicaçao Igreja e Estado na América Latina.
Sao Paulo (¿?): Ediciones Paulinas - UCBC.1985 (¿?), p.61-63. Por su parte Benito Spoletini
propone una periodización en tres etapas: a. Periodo moralístico defensivo :1831-1878. b.Período
instrumental (o socio-pastoral). c. Período de reflexión teológico-pastoral: Desde1957 hasta
nuestros días. SPOLETINI, BENITO. Comunicación e Iglesia Latinoamericana. Buenos Aires:
Ediciones Paulinas. 1985, p.XI.
59
3.3. LA IGLESIA LATINOAMERICANA Y LOS MCS
Para trazar un marco teórico sobre los medios de comunicación social
desde la perspectiva de la Iglesia Católica latinoamericana en el período que nos
interesa, haremos un recorrido histórico, tomando como referencia básica algunos
eventos institucionales relacionados directa o indirectamente a los Medios de
Comunicación Social y los documentos producidos en ellos .
3.3.1. RIO DE JANEIRO: Medios de propaganda
En la primera Conferencia
General del Episcopado latinoamericano, los obispos incluyeron una "Subcomisión de Prensa y Radio" en la III Comisión de estudio. De los 11 títulos de
que consta el documento final, se le dedica el VI a los “Medios especiales de
propaganda” 126. El propio nombre de este apartado es sugestivo y ya nos indica la
manera en que los obispos miran a estos medios. El enfoque es pragmático y no
desarrolla ninguna reflexión acerca de la naturaleza y el sentido de los medios.
Afirmando de entrada la importancia que tienen estos nuevos medios y en
una postura más bien práctica, el documento comienza recomendando al
episcopado de cada país que organice al menos un diario católico y que se
mejoren las publicaciones existentes (revistas y libros). Exhorta a que hayan
sacerdotes dedicados a la prensa, se promuevan las escuelas de periodismo y se
aproveche la buena disposición de otros diarios.
Siguiendo con las pautas de una política de Prensa aconseja celebrar en
cada Diócesis la "Jornada de la Prensa Católica" como un medio para obtener
suscripciones, hacer colectas y propagar la prensa católica, y que las bibliotecas de
la iglesia se suscriban a ella.
Sugieren los obispos la creación de una Confederación interamericana de
diarios católicos y un Secretariado de Prensa en cada país. Estos organismos
tendrían el papel de enlace entre todas las publicaciones, estableciendo redes de
intercambio de información.
No debemos olvidar que los años 50 asisten a la expansión y consolidación
del uso profesional de la radio en América Latina. De hecho el documento cita dos
experiencias importantes: "Acción cultural popular" en Colombia y "Radio
126
EPISCOPADO LATINOAMERICANO. CONFERENCIAS GENERALES. Rio de Janeiro Medellín - Puebla - Santo Domingo. San Pablo: Santiago, 1993. p.71-73.
60
Chilena", como recursos de ayuda notable para la educación y formación religiosa
en países "tan vastos y escasos de clero".
Ante este cuadro, se estimula a la instalación de emisoras con gente
cultural y tecnicamente preparada, a formar a los seminaristas y dar normas en
cada diócesis para el uso de la radio. Se aconseja influir en las radios estatales y
comerciales para mejorar sus programas y colaborar para aumentar la potencia de
la Radio Vaticana.
Al término de la Conferencia, el recién nacido CELAM, incluía una
“Sub-comisión de prensa, cine, radio y televisión” dentro de su “Sub-secretariado
para la Preservación y Propagación de la fe católica” dirigido en sus inicios por el
P. Felipe Santiago Benitez. La gestión del P. Benitez apoyó la creación y
desarrollo de la “Unión Latinoamericana de Prensa Católica” -ULAPC- (marzo de
1959), del Secretariado Latinoamericano de UNDA, UNDA/AL (agosto de 1960)
y del Secretariado Latinoamericano de OCIC, SAL/OCIC (julio de 1960). Estos
secretariados no eran órganos dependientes del CELAM y aunque trabajaban en
estrecha vinculación, mantenían su autonomía.
En 1961 en su reunión anual, el CELAM creó el Departamento de Opinión
Pública (DOP), dependiente del Secretariado general, hasta que en 1964, cuando
el CELAM se organizó en departamentos comenzó a funcionar efectivamente.
El DOP convocó al primer Seminario Continental (1966) e impulsó, junto
a los secretariados citados, la formación de una Comisión de Coordinación
(CODECO), la cual convocó a tres seminarios regionales sobre Comunicación
social (1968), y además participó activamente en la elaboración del documento
previo sobre medios de comunicación para la Conferencia de Medellín (1968). En
1969 tomó la denominación de “Departamento de Comunicación Social”
(DECOS-CELAM) y pasó a tener su sede en Lima - Peru, bajo la presidencia de
Mons. Luciano Metzinger 127.
Estos acontecimientos señalados entre 1966 y 1969, son considerados por
Benito Spoletini, como la primera de una periodización de cuatro etapas. La
misma es denominada: “La Comunicación Social ante el cambio”
128.
La
127
DALE OP, FREI ROMEU. Igreja e comunicaçao social. Op.cit. p.355-356. De hecho la
Secretaría ejecutiva del DOP fue confiada a la ULAPC, en la persona de su secretario ejecutivo,
El Dr. César Luís Aguiar. Ver también SPOLETINI , BENITO. Comunicación social e iglesia.
Documentos de la Iglesia Latinoamericana,1959-1976. Bogotá:Ediciones Paulinas. 1977. p.34.
128
SPOLETINI, BENITO. Comunicación e Iglesia Latinoamericana. Op.cit. p. XV. Esta misma
periodización es adoptada por el “Manual Pastoral de Comunicación Social” editado por el
DECOS: CONSEJO EPISCOPAL LATINOAMERICANO. Comunicación misión y desafío.
Bogotá: DECOS. 1986. p. 119.
61
producción documental de esta etapa “evidencia el influjo del decreto conciliar
Inter mirífica (1963) y de la apertura del Concilio en general. Por lo que se refiere
a la problemática de la comunicación y de sus instrumentos, es innegable la
presencia dominante del pensamiento de Marshall McLuhan” 129.
3.3.2. SANTA INES: Instrumentos masivos y no-masivos
El Primer
Seminario de Responsables de MCS de Santa Inés, realizado en Lima en 1966,
elabora el primer conjunto teórico sistemático de la Iglesia latinoamericana sobre
los “instrumentos” de comunicación social y la evangelización 130.
En el capítulo correspondiente a “lo que se trasmite”, asumiendo la
propuesta de la UNESCO, distingue entre los “instrumentos ‘masivos’ o dirigidos
al gran público (la prensa cotidiana, revistas ilustradas, periódicos deportivos,
radio, TV, cine y teatro de entretenimiento, etc)” a los cuales considera “menos
aptos para transmitir la doctrina cristiana en su integridad y suscitar a través de
ellos una opción personal libre y consciente” y los “Instrumentos ‘no-masivos’
(cine y teatro como arte, revistas y semanarios especializados, libros, forums, y
otras formas que favorezcan el diálogo personal y la participación activa), que
permiten una formación en profundidad y , en tal sentido, cumplen una misión
irremplazable. Por eso, aunque no alcanzan grandes públicos, son el vehículo
adecuado para explicar la doctrina cristiana en todas sus exigencias y hacer posible
una acción libre y consciente de adhesión personal a Cristo” 131.
Además de la necesidad de formación sistemática de los comunicadores, la
necesidad de investigar cientificamente en este campo, y la identificación de los
responsables de los mismos con la comunidad a la cual sirven, el documento traza
unos criterios para la utilización de los “medios propios” y los “medios neutros”
132.
129
SPOLETINI, BENITO. Comunicación e Iglesia Latinoamericana. Op.cit. p. XVII.
130
SPOLETINI , BENITO. Comunicación social e iglesia. Documentos de la Iglesia
Latinoamericana 1959-1976. Op.cit. p.36-50.
131
Ibid. p. 40 - 41. Es sugerente comparar la estructura del documento de Santa Inés (Cap. I:
Conclusiones generales. Cap. II: Lo que se trasmite. Cap. III: El que trasmite. Cap. IV:
Instrumento con que se trasmite. Cap. V: El que recibe), con el "Paradigma de Laswell".
132
Ibid. p. 39. 44-46.
62
Particular relevancia tiene la percepción de que “existe un proceso
histórico y masivo que busca un cambio de estructuras en el continente al que los
cristianos debemos prestar nuestra contribución”. Al mismo tiempo que se percibe
que “los instrumentos de comunicación pueden contribuir a despertar aspiraciones
que por no poder ser satisfechas aumentarán el descontento” se apunta que ellos
“deben contribuir a cambiar el curso de este proceso, favoreciendo la revolución
creadora: desarrollo contra subdesarrollo e incorporación contra marginación” 133.
3.3.3. MEDELLIN: Medios para el cambio 134
El
documento
de
Medellín,
recoge lo elaborado por el decreto Inter mirífica del Concilio Vaticano II,
asumiendo el entusiasmo con que la Iglesia "acoge y fomenta los maravillosos
inventos de la técnica". Desarrolla una reflexión acerca de la naturaleza de la
Comunicación social, percibiendo que la misma forja una nueva cultura, la
“civilización audiovisual”.
Señala la ambiguedad de los medios que tienden a masificar o están
vinculados a grupos interesados en mantener el "statu quo", pero por otro lado
favorecen la personalización y socialización. Los efectos negativos posibles son
minimizados, proyectando una visión más bien optimista según la cual los medios
contribuyen a despertar la conciencia para las "transformaciones radicales".
Se ve en los medios de comunicación una “ayuda providencial”, agentes
eficaces de cambio por medio de la educación de base, programas de formación y
opinión pública en función del desarrollo y la promoción de la persona.
Haciéndose eco del decreto Inter mirífica los obispos urgen a todos los
hijos de la iglesia a que utilicen los medios de comunicación social eficazmente, sin
la menor dilación y con el máximo empeño.
El enfoque nuevo viene dado por una mayor apertura, una actitud más
dialogante de la iglesia con la gente de los medios de comunicación. Este diálogo
incluye a los profesionales de los medios de la iglesia y asume una necesaria
libertad de expresión al interior de la misma. Son los aires del Vaticano II
especialmente en su documento Gaudium et Spes.
Se toma en cuenta al laico profesional de los medios como un puente entre
133
Ibid. p.47.
134
II CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO. Documentos
finales de Medellín. Ediciones Paulinas: Buenos Aires, 1985, p.209-216. Documento 16.
63
la Iglesia y el mundo, se propone suscitar y promover estas vocaciones dándole
una formación apostólica y profesional conveniente. En esta misma linea se
propone formar el sentido crítico de los receptores, especialmente de los jóvenes,
comenzando en la escuela y en la catequesis.
Se propone además ofrecer a obispos, sacerdotes y religiosos, cursillos
que los informen sobre el significado de los medios y que los adiestren en su uso,
estableciendo que esta formación debe ser materia de estudio sistemático en los
seminarios y casas de formación religiosa. Se pide a los superiores eclesiásticos
que destinen gente a la tarea específica de formación, asesoría e inspiración de
obras apostólicas relacionadas con este campo.
Se apunta la necesidad de investigación y reflexión sobre la comunicación
(incluyéndose la “teología de la comunicación”), se estimula a la producción de
material adecuado a las diversas culturas locales.
Pero todo este optimismo resultará inadecuado ante el fracaso del proyecto
de desarrollo y cuando la percepción de la dependencia de los paises de América
latina genera el surgimiento de nuevas categorías. El período que va de 1970 a
1974 es definido por Spoletini como el de “la comunicación social ante la
liberación” 135.
Esta etapa se caracteriza por la desconfianza ante los grandes medios, de
los cuales se dice que “son, de hecho, en nuestros países, medios masificadores,
alienantes y mantenedores del ‘statu quo’, que han convertido al receptor en un ser
pasivo y sin conciencia crítica” ... “al servicio de fuertes intereses económicos o
del sistema”, interesados ante todo en el lucro, difusores de “material de pobre
calidad, que provoca la evasión e impide pensar” ... material que viene en gran
parte del extranjero, “glorificando una civilización del consumo por el consumo
convirtiéndonos en víctimas de una auténtica colonización cultural” 136.
Uno de los aspectos que gana relieve en los documentos producidos en
estos años, es la cuestión de la participación y por ello en los encuentros
continentales se plantea muy a fondo el tema de la opinión pública en la sociedad y
135
En este tiempo sale a luz la Instrucción Pastoral "Communio et progressio" (1971) y en su
encíclica “Octogesima Adveniens”, Paulo VI hace severas críticas a los medios como un “nuevo
poder” generador de necesidades supérfluas y de gran repercusión en los sectores políticos,
ideológicos, sociales, económicos y culturales (números 9 y 20).
136
Documento conclusivo del Primer Encuentro Regional de Pastoral de la Comunicación
Social (Guatemala - 1972). SPOLETINI, BENITO. Comunicación social e iglesia. Documentos
de la Iglesia Latinoamericana,1959-1976. Op.cit.p.165.
64
en la Iglesia 137. Se insiste en el diálogo, en la búsqueda de formas participativas de
comunicación de modo que haya retorno (feed-back), mayor flujo de opiniones
legitimas, menos verticalidad, hay críticas muy duras a la jerarquía eclesiástica con
relación al tema.
Se coloca a los medios en función de liberación, promoción humana y
evangelización, en esta perspectiva se espera que la Iglesia asuma un mayor
profetismo, como “voz de los sin voz” en la sociedad, a costa de aparecer “como
subversiva dentro del sistema político”.
En vísperas de la Conferencia de Puebla, escribe Vicente Iannuzi:
“documento clave de la orientación del CELAM después de 1972 es el elaborado
en Santa Inés, Lima (Perú) en el Seminario interdisciplinar sobre ‘Teología de la
Comunicación’ en abril de 1974” 138. El documento en cuestión retoma lo señalado
por el Seminario de Santa Inés (1966) y dice sin ambages: “En síntesis, la opinión
del DECOS y la de la casi totalidad de los expertos en comunicación social
católicos de AL es que los medios masivos de comunicación no son, en general, un
instrumento apto para una auténtica evangelización” 139.
En el cierre de este período “las críticas a los medios de comunicación
social alcanzan su clímax: asistimos a la descalificación de los medios masivos en
beneficio de los medios no-masivos” 140.
Estas posturas generaron una gran polémica al interior de la Iglesia. El
sociólogo pastoralista de MCS italiano, Enrico Baragli sostuvo que el DECOS
parte de “premisas descaminantes y plantea las relaciones evangelizacion-MCS ...
de manera ideal, pero a-histórica”. Mons. Luciano Metzinger, presidente del
DECOS, tuvo que hacer algunas puntualizaciones con relación a esta postura que
“puede parecer en contradicción con Inter Mirífica, la Communio et Progressio,
137
Incluyendo el referido en la cita anterior, realizado en Guatemala en enero de 1972 para los
paises de Centroamérica y el Caribe; el segundo en marzo en la Argentina, para los paises del
Cono Sur; y el tercero en abril, en Ecuador, para los paises bolivarianos. En cada uno de estos
encuentros regionales el tema central fué la opinión pública dentro y fuera de la Iglesia. Ver
también en este trabajo, lo referido en torno al IV Congreso de la ULAPC en Sao Paulo.
138
IANNUZZI, VICENTE. Opinión pública e Iglesia. Bogotá:Ediciones Paulinas, 1978. p.
p.92.
139
Ver SPOLETINI , BENITO. Comunicación social e iglesia. Documentos de la Iglesia
Latinoamericana 1959-1976. Op.cit.p.234-241.
140
SPOLETINI, BENITO. Comunicación e Iglesia Latinoamericana. Op.cit. p. XXIV. El texto
se refiere a otro documento: “Perspectiva del comunicador”, elaborado en Bogotá en 1974 para el
Sínodo de Obispos sobre evangelización.
65
Medellín, y aún con las conclusiones de las Reuniones Continentales de América
Latína, Africa y Asia” 141.
La tercera etapa denominada como "la comunicación social ante las nuevas
situaciones" (eufemismo para designar el clima impuesto por las dictaduras
militares), culmina en la Conferencia de Puebla, en ella se ve como hecho cierto
que "los documentos sobre la comunicación ... son más cautos, se utiliza un
lenguaje más moderado, las propuestas son más realistas y parecen tomar distancia
del radicalismo crítico del período anterior" 142.
Comienza a plantearse en esta etapa la necesidad de integrar la cuestión de
los medios de comunicación en la pastoral de conjunto y se busca la manera de
articular redes de información al interior de la Iglesia, si es necesario impulsando
una agencia noticiosa para el efecto.
Mientras se produce un gran avance en el campo de los Medios de
Comunicación grupal, la polémica sobre la validez de los medios masivos produce
un impasse entre los que defienden una u otra postura. En el documento del
DECOS para la Conferencia de Puebla se define la cuestión como una "falsa
polémica", argumentando que "en los últimos años la reflexión ha madurado
suficientemente como para entender que la acción de la Iglesia en campo de la
comunicación social exige un planteo orgánico, global, que permita llegar 'a las
muchedumbres, pero con capacidad de penetrar en las conciencias' (EN n.45)" 143 .
Esta polémica de hecho solo es superada parcialmente como podemos ver
en la Reunión del DECOS con los organismos de comunicación (SERTAL,
UNDA-AL, OCIC-AL, UCLAP, ALER) en mayo de 1984, donde "el tema de los
medios masivos y grupales ocupó gran parte del debate" 144.
141
Citado por: SPOLETINI, BENITO. Comunicación social e iglesia. Documentos de la Iglesia
Latinoameri-cana 1959-1976. Op.cit.p.234.
142
SPOLETINI, BENITO. Comunicación e Iglesia Latinoamericana. Op.cit. p. XXVI.
143
DECOS-CELAM. Evangelización y Comunicación Social en América Latina. Problemas y
perspectivas actuales. Bogotá: Ediciones Paulinas, 1979. p. 14. La cuestión es planteada así por
Washington Uranga, Secretario ejecutivo del Decos, en la Introducción del documento. Esta
cuestión fué un punto clave en los encuentros sobre Audiovisuales y Evangelización (Lima 1977)
y el Congreso Internacional sobre el mismo tema, en Munich en noviembre de1977.
144
SPOLETINI, BENITO. Comunicación e Iglesia Latinoamericana. Op.cit. p. XXXIX. La
postura del autor, a favor del uso de los grandes medios es manifiesta, así señala: "es un tema
siempre candente y nunca superado del todo. Es hora de integrarlos en nuestra misión de
comunicadores y no seguir oponiéndolos entre sí. (y continúa diciendo) También se urgió un
estudio sobre los elementos negativos que pueden darse en la utilización de los medios grupales,
pues también ellos, se dijo, 'podrían atropellar la dignidad humana'." (ibidem).
66
En la base de esta cuestión con frecuencia se encuentra una discrepancia
acerca de modelos de Iglesia, de las relaciones internas entre sus miembros y de
las relaciones de la misma con la sociedad.
3.3.4. PUEBLA: Del optimismo a la crítica 145
La
tercera
Conferencia
General del Episcopado Latinoamericano realizada en la ciudad de Puebla de los
Angeles, en el año 1979, asume la influencia decisiva que la comunicación social
tiene en toda la vida del hombre y reconoce su valor como factor de comunión
(aunque no tanto como factor de progreso).
"No obstante los aspectos positivos debemos denunciar". Esta frase marca
la pauta del documento y las denuncias que ponen en duda el valor de los medios
de comunicación social son: Control y manipulación ideológica de los poderes
políticos y económicos, explotación de las pasiones con fines consumistas,
indiscriminación de mensajes repetitivos o subliminares, falta de objetividad y
honestidad en la transmisión de noticias por parte de los periodistas (nº 10691070).
Es denunciado el monopolio de la información de parte de los gobiernos,
de intereses privados o transnacionales; la transculturación y la pérdida de valores
autóctonos, el deporte y la publicidad como evasión y alienación. Los medios son
muchas veces vehículo del materialismo pragmático y consumista, creadores de
falsas espectativas, necesidades ficticias y un afán competitivo malsano (nº 10711073). Toda esta problemática, minimizada en Medellín, crece y se vuelve
abrumadora en Puebla.
Por otro lado se plantea una visión más amplia de la comunicación, como
"fenómeno global" que afecta todas las relaciones humanas y a la misma pastoral.
En consecuencia se aconseja integrar la comunicación en la pastoral de conjunto y
en la práctica, crear Departamentos de Comunicación en las diócesis y en las
Conferencias nacionales de obispos, junato a otros departamentos pastorales.
Uno de los puntos claves del documento es su valoración altamente
positiva del rápido desarrollo de los Medios de Comunicación Grupal (MCG) y de
los pequeños medios, su recomendación urgente de intensificar el uso de los
mismos, que además de ser menos costosos y de más facil manejo, ofrecen la
145
III CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO. La
evangelización en el presente y en el futuro de América Latina - Documento de Puebla.
Asunción: Verbo Divino - CEP, 1986. p.293-300. Números 1063-1095.
67
posibilidad del diálogo y son más aptos para una evangelización de persona a
persona, que suscite adhesión y compromiso verdaderamente personales.
Esto unido a una fuerte crítica a los medios masivos y la constatación de
una deficiente utilización de los mismos por parte de la Iglesia inclina la balanza
hacia la desconfianza, cuando menos, con relación a los grandes medios, aunque se
diga que no se debe descuidar la necesaria y urgente presencia en ellos.
3.3.5. La Union Latinoamericana de Prensa Católica (ULAPC) 146
Dado que
nuestro trabajo se circunscribe al ámbito de la prensa escrita, hacemos una
referencia al principal organismo de la Iglesia en esta área. La UIPC (Union
Internationale Catholique de la Presse), que solamente tenía una secretaría para
América Latina en el Uruguay, se propuso impulsar una coordinación más amplia,
147
estimulada por la Conferencia General de Rio de Janeiro (1955), promovió una
Reunión Regional sudamericana, a través de su responsable latinoamericano, Dr.
César Luis Aguiar.
El primer encuentro fué en Montevideo (octubre de 1956) y contó con
representantes de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay, Peru y Uruguay.
Hubieron además otros encuentros regionales promovidos por el CELAM en
Bogotá (setiembre de 1957) y México (diciembre de 1957), pero donde la ULAPC
se constituyó formalmente fue en el Primer Congreso Latinoamericano de Prensa
Católica, reunido en Lima en 1959 148.
En este primer congreso fueron reconocidos sus estatutos como
146
Esta denominación cambió posteriormente por la que se conserva hasta hoy como "Unión
Católica Latinoamericana de la Prensa" (UCLAP), este cambio obedece a la inclusión de los
profesionales católicos dedicados a la actividad periodística en general y no solo a los vinculados
con la prensa escrita.
147
La UCIP, con sede en París, desde sus inicios en 1937 hasta entonces, solamente establecía
su red de influencia en los paises de Europa y los Estados Unidos. Con el interés de extender sus
contactos y buscando tener una mayor participación en su V Congreso mundial a realizarse en
1957 en Viena, promueve la creación de una sección latinoamericana. El Dr. Aguiar, director del
diario católico “El bien público” de Montevideo, fue por varios años Secretario general y gran
impulsor de la ULAPC.
148
“con participación de un centenar de periodistas de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia,
Cuba, Chile, Ecuador, México, Panama, Paraguay, Perú, San Salvador, Santo Domingo, Uruguay
y Venezuela. Contó con la asistencia del delegado del CELAM, Pbro. Felipe Santiago Benitez,
del P. Emile Gabel, secretario General de la Unión Internacional de Prensa Católica y de otros
expertos extranjeros”. SPOLETINI , BENITO. Comunicación social e iglesia. Op.cit. p.88.
68
“institución creada en el seno de la UICP, con el objetivo de coordinar, fomentar y
promover el desarrollo de las actividades de la prensa católica en América Latina”
que “prestará toda colaboración práctica que le fuera solicitada por parte del
CELAM, ejecutará las resoluciones que este le confíe y colaborará para asegurar el
cumplimiento de las que deben ser puestas en práctica en el plano nacional” 149 .
Una de las tareas encomendadas a la ULAPC por este congreso fue el
estudio de la situación de las Escuelas de periodismo y la elaboración de modelos
de referencia para actualizar las ya existentes y crear otras nuevas, además de
implementar planes alternativos de formación y perfeccionamiento (cursos por
correspondencia, becas, etc). De hecho se hicieron duras críticas a los 2.000 títulos
de publicaciones católicas latinoamericanas debido a la baja calidad de sus
contenidos y a la incompetencia profesional y técnica en su elaboración.
El II Congreso (Bogota, 1962) y el III Congreso (Mexico, 1966)
mantienen una orientación común trazada desde el principio: la insistencia en
mejorar la calidad y el alcance efectivo de la prensa católica a través de una mejor
capacitación de los periodistas en el aspecto técnico y doctrinal, de una
sensibilización mayor de su importancia al interior de la misma Iglesia, del
mejoramiento de los sistemas de producción y distribución de la prensa católica y
de modo especial, del trazado de una estrategia apropiada para implementar dichas
propuestas, incluido el compromiso con el desarrollo de una prensa libre.
El IV Congreso realizado en Sao Paulo del 15 al 20 de julio de 1969, a
poco tiempo de acabar la Conferencia de Obispos en Medellín, marca una pauta
cualitativamente diferente. Los principales temas tratados fueron “La prensa y las
estructuras en América Latina” y “La prensa al servicio del desarrollo” 150.
En un farragoso documento se colocan las mismas preocupaciones
señaladas por los anteriores congresos en un marco nuevo, analizando “la Misión
del Periodista en el proceso de cambio continental”
151.
Esta nueva perspectiva
viene marcada por dos exigencias básicas: a. El compromiso del periodismo
católico con el desarrollo y el cambio de estructuras de la sociedad. b. El
establecimiento de canales adecuados para el flujo libre de la información en el
interior de la Iglesia y desde la Iglesia hacia la sociedad.
149
DALE OP, FREI ROMEU. Igreja e comunicaçao social. Op.cit. p.364-365.
150
Este congreso contó con la participación de representantes de 13 naciones, con la presencia
de Mons. Agostino Ferrari Toniolo, de la Pontificia Comisión de Comunicación Social y del
nuevo Secretario general de la UCIP, Mons. Jesús Iribarren.
151
Ibid.p.99.
69
En este marco los medios de comunicación son considerados no apenas
como medios de difusión sino como “promotores efectivos de desarrollo”. Una de
las consecuencias que se desprenden de esta percepción es la necesidad de
investigar, “sin la investigación no puede haber comunicación eficaz, porque no
existe el conocimiento previo del campo de la experiencia, del público receptor, de
sus anhelos, de sus necesidades, de sus simbolismos” 152.
El grupo de periodistas presentes en el Congreso “comprueba con dolor
que en América Latina (la) libertad de información dentro de la Iglesia existe de
una manera muy deficiente y que en algunos paises ni siquiera existe” 153,
denuncian el atraso de la Iglesia en el establecimiento de organismos adecuados
para distribuir las noticias que se generan en su interior y el “hermetismo por parte
de la jerarquía, de las autoridades del pueblo de Dios”, preguntándose si este
secreto no tendría un sentido antievangélico.
Entre las razones de este hermetismo se apunta “la actuación de ‘grupos
de presión’ dentro y fuera de la Iglesia (grupos conservadores y grupos
progresistas en el clero; los poderes civiles, militares y los ricos, fuera de la Iglesia)
que siembran el miedo e impiden así a las autoridades eclesiásticas informar
debidamente. Las jerarquías nacionales y las nunciaturas apostólicas también deben
ser incluídas en esos grupos de presión” 154.
Parece evidente que este precedente generó un gran movimiento que
encuentra una de sus expresiones en el IX Congreso Mundial de la UCIP realizado
en Luxemburgo en julio de 1971, el cual tuvo como tema central “La opinión
pública en la Iglesia” 155.
Todavía el V Congreso de la ULAPC, realizado en julio de 1972 en
Buenos Aires, trataba el tema “Iglesia y Opinión pública en América Latina”,
152
Ibid. p.106. El documento establece la creación de un “Centro de Investigación y
Documentación de las Comunicaciones Sociales”, en coordinación con el Centro de Investigación
de Enseñanza Superior para América Latina (CIESPAL) de la UNESCO.
153
Ibid. p.103.
154
Ibid.p.104-105.
155
A este respecto es sumamente interesante notar la reacción de la Curia Romana en la carta
del Cardenal Secretario de Estado de la Santa Sede, Mons. Jean Villot, al Congreso de la UCIP.
IANNUZZI, VICENTE. Opinión pública e Iglesia. Op.cit. p.108-116. Es de notar que en mayo
de ese año fue lanzada la Instrucción Pastoral “Communio et progressio” que aborda
ampliamente la cuestión de la opinión pública y del derecho a dar y recibir información .
(números 24 al 47). El Tema fue ampliado en tres encuentros regionales latinoamericanos sobre
Pastoral de la Comunicación Social, organizados por el DECOS durante el año 1972 . Ibid. p.7393.
70
aunque las conclusiones de dicho encuentro adolecen de una pobreza llamativa,
teniendo en cuenta el gran caudal precedente. Como dice Vicente Iannuzzi, “ni el
Documento Conclusivo ni sus Declaraciones aportan nada novedoso excepto
reiterar ‘la necesidad vital para la Iglesia de respetar las diversas corrientes de
opinión en aquella materia que no es del campo del dogma’” 156. Debemos pensar
que no es casual esta actitud de reserva, sino que hace parte de la llamada
estrategia de repliegue de la Iglesia latinoamericana en este período.
Finalmente, notemos que uno de los aportes significativos de la ULAPC,
fue la organización de los Seminarios Latinoamericanos de Directores de Escuelas
Católicas de Periodismo
157.
El primero de ellos celebrado en Lima, del 29 julio al
5 de agosto de 1967, reunió a representantes de 18 escuelas del continente y otras
entidades como la OEA, CIESPAL y UIPC 158. El segundo seminario se realizó en
noviembre de 1971 también en Lima y contó con la representación de 15 escuelas
de periodismo 159.
3.4. LOS JESUITAS Y LOS MEDIOS
La tradición humanística y académica
de los jesuitas por una lado ha abierto el campo al trabajo con los medios de
comunicación.
Sin embargo esta misma tradición, fuertemente anclada en la
cultura escrita, con frecuencia le ha llevado a subestimar el poder de los lenguajes
emergentes de la cultura y la necesidad de asumirlos en su misión.
3.4.1. La Compañía universal
Al tiempo de la Congregación General
156
Ibid. p.71. Debemos notar que en su declaración final el Congreso lamenta que “las
autoridades políticas de algunos gobiernos latinoamericanos entre los cuales Paraguay, Brasil,
Bolivia, Panamá, Perú y Uruguay han procedido en los últimos tiempos, a la clausura de diarios y
periódicos, prisión y exilio de periodistas; censura previa y a posteriori; prohibición de difundir
informaciones y comentarios sobre temas específicos y hasta de palabras consideradas
politicamente peligrosas” (las negritas son nuestras).
157
La Federación Latinoamericana de Escuelas Católicas de Periodismo (FCLAEP) ya había
sido constituida como una sección especializada de la ULAPC, por el II Congreso
Latinoamericano de Prensa Católica realizado en Bogotá en el año 1962. SPOLETINI ,
BENITO. Comunicación social e iglesia. Op.cit. p.92.
158
Ibid. p. 114-120. El seminario analiza el estado actual de las escuelas y marca pautas para el
futuro. El representante paraguayo fue el P.Francisco de Paula Oliva, director del Departamento
de Medios de Comunicación Social de la Universidad Católica de Asunción.
159
Ibid. p.121-129. El motivo del encuentro fue analizar los datos obtenidos en la encuesta
latinoamericana sobre enseñanza de periodismo, realizada en 1969/70 por los profesores Luis
Beltran, Moisés Arroyo y José Marques de Melo.
71
XXXI, la Compañía de Jesús ya contaba con un Secretariado Mundial de los
Medios de Comunicación Social y sus respectivos Secretariados regionales y
provinciales 160.
Esta congregación promulgó un documento breve sobre los “Medios de
Comunicación Social”, con categoría de Decreto 161, refiriéndose especificamente
al cine, la radio y la televisión. El mismo determina que se empleen estos medios
en los diversos apostolados, que se instruya a los jesuitas en formación en la
disciplina de dichos medios. Recomienda destinar a algunos a especializarse en ese
campo, a establecer centros de formación de estas especialidades y a observar lo
establecido por Janssens en cuanto a la creación del Secretariado mundial, regional
y provincial para los medios de comunicación 162.
El P. Arrupe, superior general electo en la citada congregación, creó en
1968 el Secretariado para la Comunicación Social de la Compañía de Jesús
(JESCOM), e impulsó la organización de grupos de investigación en este campo
163.
En 1970 ante la convocatoria de una nueva Congregación General, señalaba a
los Medios de comunicación como una de las cuatro lineas claves de acción
apostólica para la Compañía 164. Sin embargo la Congregación General XXXII,
160
Esta fue una iniciativa del Superior General de la Compañía, P. Juan Bautista Janssens. La
carta magna de este período, “De instrumentis audiovisis”, escrita por Janssens después del I
Congreso Mundial para para el Apostolado en los Medios de Comunicación Social, realizado en
Shrub Oak (USA), en febrero de 1963, puede verse en ACTA ROMANA SOCIETATIS IESU.
XVI. 299-302.
161
Se trata del Decreto 35, que tiene solamente 3 artículos. Es de notar que el mismo fué
elaborado y aprobado muy al principio de la primera sesión (mayo - julio de 1965) y se refiere
especificamente al cine, la radio y la televisión. Al parecer, los postulados venidos de las
distintas provincias habían pedido sistematizar el uso de los mismos. CONGREGACION
GENERAL XXXI. Documentos. Zaragoza: Editorial Dichos y Hechos, 1966. p. 284-287.
162
Ibidem. (nº 3 *5º) Esta recomendación final no se explicaría sino porque aún no se estaba
dando a los citados secretariados la importancia que cabía esperar de parte de la Compañía en
general.
163
Arrupe creó en 1973 el “Grupo de Investigación JESCOM” y para institucionalizar esta
decisión, se celebró en Milwaukee (USA) en 1975 un encuentro de doce expertos de carácter
interdisciplinar. Luego en 1976 aprobó la decisión de poner en marcha una “Unidad Facilitadora
de la Investigación en la Comunicación Social” (JESCOM Research Facilitator Unit) que
comenzó a funcionar en Londres. AUTORES VARIOS. Los jesuitas latinoamericanos y la
Investigación en la comunicación. Op.cit. p.7-9.
164
Ibidem. Junto con la reflexión teológica, la acción social y la educación. De hecho, en el
primer año de su generalato, después de una reunión de Jesuitas Comunicadores (Barcelona,
1964), había encargado al P. Nazareno Taddei, la creación de un Instituto Superior para la
enseñanza, la investigación, la producción y la distribución de programas. El mismo funcionó
por un tiempo en Bérgamo y luego en Roma, al querer abarcar tanto el Instituto fracasó y tuvo
que cerrarse..
72
reunida desde fines de 1974 hasta los primeros meses de 1975, no aborda la
cuestión más que de modo indirecto 165.
La cuestión de la prensa escrita no fue incluida al tratarse de los Medios de
comunicación, presumiblemente por ser una labor ya tradicional de los jesuitas,
que no parecía necesario fuese repensada, por lo que debemos buscar otras fuentes
para entender sus matrices teóricas y debemos pensar que no ha habido una
reconsideración sobre la validez de sus presupuestos.
Resulta revelador constatar que, en estudios hechos en el año 1975, nos
encontramos con un número de 560 jesuitas dedicados al trabajo con los medios
de comunicación (Europa: 205; Norteamérica: 112; América Latina: 115; Asia: 75;
Africa: 10; Oceanía: 4). De los cuales casi la mitad (233) se dedican a la prensa
escrita, un buen número a la radio (149) y a la enseñanza (114) entre otros. 166
En cuanto a las instituciones, la Compañía de Jesús contaba en ese tiempo
con más de 500 instituciones para el trabajo con los medios de comunicación, la
mayoría de ellas comprometidas con publicaciones periódicas (451), casas editoras
(48), estaciones de radiodifusión (29) y de producción para la radio (24) y la TV
(12) 167.
3.4.2. Los jesuitas latinoamericanos
En marzo de 1974 se
reunieron en Lima los encargados de Medios de Comunicación de las provincias
del Cono Sur, con la participación de Emilio Veza como representante del
Paraguay. En su informe nos dice que en el encuentro "se insistió de común
acuerdo en que los MCS son ante todo, y a pesar de lo que pueda contener de
tautología, solamente medios al servicio de unos contenidos que hay que
165
CONGREGACION GENERAL XXXII DE LA COMPAÑIA DE JESUS. Op.cit. D.4,60.
D.6,27.44.
166
Datos tomados del estudio en dos volúmenes publicado por JESCOM en 1975. AGUILO,
RAMON. Jesuits and Mass Media. 1. Persons. Roma: Jescom International. 1975. p.15-19. Del
total de jesuitas que se dedican al trabajo con los medios en América Latina, 57 trabajan con la
radio, lo cual constituye una excepción con relación a los otros continentes donde la prensa
escrita ocupa a la mayoría.
167
AGUILO, RAMON. Jesuits and Mass Media. 2.Institutions. Roma: Jescom International.
1975. p.16. En este catálogo, si bien aparece la revista Acción (p. 243), no se hace mención de
Ediciones Loyola.
73
comunicar" 168.
"Finalmente -sigue diciendo Veza- y a la luz de las experiencias de varios
grupos ya avanzados en la práctica de medios, se concluyó también que, en orden
a un uso personalizante para el destinatario, y no masificante o 'alienante', el medio
no debe nunca superar la capacidad del destinatario o receptor. Y esto incluye la
consideración de tipo económico. Es decir que a destinatarios pobres deben
corresponder medios "pobres", habiéndose verificado que el uso de medios "ricos"
se impone de tal modo al destinatario pobre que lo deja pasivo e incapaz de
reconocer y criticar su propia realidad, que deja de ser automaticamente suya por
el hecho de estarle dada a través de un medio que supera sus posibilidades" 169.
En este mismo encuentro se desechó la idea de establecer obras
interprovinciales en el campo de los mcs, en compensación surgieron dos
proyectos con sus respectivos animadores, uno de "Asesoría interprovincial de
medios de comunicación", para ayudar a integrar al trabajo las técnicas y medios
audiovisuales, y el otro de "Seminario de Comunicación" concebido como una
revisión y evaluación del trabajo realizado en este campo 170.
En 1976 se reune en Caracas un equipo de jesuitas latinoamericanos para
estudiar un plan de investigación de los MCS en América Latina. El grupo de
especialistas se decanta claramente a favor de los Medios grupales. El marco de
esta opción lo dan "la renovación iniciada por Vaticano II y Medellín, con una
pastoral de comunidades de base, con las teorías educativas de Paulo Freire, con la
búsqueda de comunicadores cristianos que ven limitados sus esfuerzos por la
estructura comercial de los grandes medios". Así lo señala Manuel Olivera,
haciéndo referencia al Seminario de Santa Inés (1966) y al Documento del
168
Este subrayado, que no es nuestro, nos parece que sale al paso de la célebre frase
McLuhaniana: "El medio es el mensaje". En el encuentro estuvieron representantes de Bolivia,
Perú, Paraguay y Argentina . Ver Noticias Paraguay S.I., nº 24, marzo, Asunción, 1974.
169
Ibidem. El informe no aclara cuales son los medios "pobres" y cuáles son los medios "ricos" y
si esta manera de designarlos se refiere a los costos de producción, al lenguaje, a los costos de
recepción. Dado que estaban en el encuentro jesuitas de Bolivia que estaban impulsando
importantes iniciativas con la radio, creemos que esta designación incluye a la radio entre los
medios "pobres" puesto que,entre los medios masivos, es el que tiene menor costo de producción,
de recepción y por ser oral no exige saber leer. Este razonamiento nos lleva a pensar que no
estamos ante una oposición entre medios masivos y pequeños medios (¿medios populares?).
170
Ibidem. No tenemos información de que estos proyectos se hayan concretado, dado que "la
reunión consideró inútil el nombramiento de un coordinador ... y se limitó a nombrar dos
animadores de cada uno de los proyectos". Por otra parte es llamativo el hecho de que el citado
equipo de asesoría debía estar integrado por dos comunicadores y un sociólogo, lo cual nos
indica que el trabajo con los medios de comunicación en todos los casos debía estar vinculado al
trabajo social.
74
DECOS-CELAM del año 1972, sobre Evangelización y Medios de Comunicación,
que recomienda el uso de los medios grupales para el trabajo pastoral 171.
En la misma linea José Martínez Terrero y Jesús María Aguirre en su
ponencia: “Hacia una estrategia comunicacional de los jesuitas en America
Latina”, tomando como referencia las opciones de la CG XXXII por el servicio de
la fe y la promoción de la justicia apuntan: “La opción fundamental de evangelizar
se traduce para el comunicador jesuita en otra opción más específica:
COMUNICACION LIBERADORA” 172. Por otra parte, el título de la ponencia
nos revela que de hecho, aunque podemos captar en el encuentro una sintonía en
varios puntos, hasta esta fecha no existía lo que se pudiera llamar una "estrategia
comunicacional" de los jesuitas en América Latina.
En las conclusiones generales, las responsabilidades de mayor peso recaen
sobre JESCOM R.F.U. (Research Facilitator Unit) con sede en Londres, de modo
que las iniciativas a nivel latinoamericano quedan dispersas.
Nuestra apreciación es que los representantes de JESCOM en las diversas
provincias jesuiticas latinoamericanas eran personas aisladas. A pesar de impulsar
importantes iniciativas en esta área, el apostolado de los medios de comunicación
no llegó a articularse en equipos o comunidades de trabajo a diferencia del
apostolado social que tuvo mayor relieve, ya que los CIAS tuvieron personas
seleccionadas y destinadas para especializarse en el campo social, además se
articularon en las provincias no solamente como equipos de trabajo sino como
comunidades de vida 173.
3.4.3. Los jesuitas en Paraguay
Cuando la Compañía aceptó hacerse cargo
de la Revista Acción, tuvo que pedir un jesuita argentino para llevarla adelante.
Raúl Carabajal organizó en la época que estuvo en el país (1940 a 1948) el
“Centro Cultural Beato Roque” con estudios de periodismo y atención a
171
AUTORES VARIOS. Los jesuitas latinoamericanos y la Investigación en la comunicación.
Op.cit. p. 27-28. Ver también la ponencia de Antonio Cabezas de República Dominicana:
“Asamblea cristiana: una experiencia que combina lo masivo y lo grupal”. Ibid. p.21-23.
Notemos que no había representante de Paraguay en este encuentro.
172
Ibid. p.25-27. Los dos jesuitas pertenecían al Centro de Comunicación Social “Jesús María
Pellín” de Caracas.
173
A este respecto es revelador ver lo dicho en la "Entrevista 1: Francisco de Paula Oliva, S.J.",
representante de JESCOM en la provincia paraguaya, en el "Anexo 1" de este trabajo.
75
universitarios 174 .
En los años 60, época de gran efervescencia eclesial, se puede notar un
notable florecimiento en el campo de los MCS. La apertura de la Facultad de
Filosofía trae consigo la fundación de una casa editora (Ediciones Loyola) y más
tarde el Departamento de Medios de Comunicación Social (1965).
Una figura clave en todo este florecimiento fue Francisco de Paula Oliva
175,
el cual llegó en 1964 como profesor de algunas materias de Introducción a los
MCS, para iniciar ya al año siguiente el Departamento de MCS de la Facultad. El
mismo Oliva fue el director de la segunda época de la revista Acción 176, con los
alumnos del Colegio Cristo Rey inició lo que sería más tarde el "Cine club
universitario". Fue un activo colaborador del Semanario Comunidad, tuvo
programas en la naciente televisión paraguaya, en Radio Cáritas y en Radio
Ñanduti.
Oliva fue expulsado del país, el 22 de octubre de 1969
del Departamento quedó a cargo de José Miguel Munarriz
178,
177,
y la dirección
así como el Cine
Club Universitario. Este era miembro del CIAS y se desempeñaba como Secretario
de Redacción del Semanario Comunidad desde mayo del 68 a octubre del 69,
cuando fue clausurado por el Gobierno, casi simultaneamente a la expulsión de
Oliva.
Munarriz,
como secretario de la Conferencia Episcopal, durante la
174
Este centro tenía su local en la calle Estrella. Ver PAROLA, S.J. LUIS. Historia
contemporánea de la Compañía de Jesús en el Paraguay. 1927-1969. Asunción: Ediciones
Loyola, 1973.
175
Véanse la entrevista a Francisco de Paula Oliva en el "Anexo 1", y sus datos personales el en
"Anexo 2" de este trabajo.
176
En esta década la revista Acción cierra su primera época (1923-1963) pasa por la segunda
(1964-1968) e inicia su tercera época (1969).
177
Grupos de universitarios organizaron un Via crucis de protesta, siendo reprimidos
violentamente por la Policía, sus agentes entraron a la comunidad de los jesuitas, golpeando a
estudiantes, sacerdotes y religiosas; cercaron el colegio y lo mantuvieron incomunicado. El
arzobispo de Asunción excomulgó a los ejecutores y mandantes de dichas agravios, basándose en
el cánon 2343 del Derecho canónico y suspendió la celebración de las misas del domingo
siguiente. Ver “Mensaje de la autoridad eclesiástica a los fieles de la arquidiócesis” AUTORES
VARIOS. Una iglesia al servicio del hombre. Asunción: Secretariado general de la CEP Dep.Pastoral de la Arquidiócesis, 1973. p. 275. Ver Acción,nº29, abril, Asunción, 1976 (III
época).p.29. Ver también MORENO, FERNANDO MARIA - Mc.NASPY, CLEMENTE J. Los
jesuitas en el Paraguay. Recuerdos de los últimos 60 años (1927-1987). Asunción: Compañia de
Jesús en el Paraguay, 1988, p.13.
178
Ver "Anexo 2" de este trabajo.
76
presidencia de Mons. Ramón Bogarín, asumió la tarea de editar el "Boletín de
Informaciones" de la CEP. Esta publicación cubrió un importante espacio de
información alternativa entre 1969 y 1972, hasta el lanzamiento de "Sendero", en
el cual colaboró como columnista y editorialista. Otro de los jesuitas que se
desempeñó en el trabajo con los medios de comunicación fue Emilio Veza 179,
músico y especialista en cine, el cual también se desempeñó como profesor en el
Departamento.
Meliá llegó al Paraguay en enero de 1969 y al integrarse a la comunidad del
CIAS se le encomendó la publicación de la revista Acción, la cual se proyectó a
partir de esa fecha como órgano del CIAS 180.
De hecho, los jesuitas comprometidos en el trabajo con los medios de
comunicación (Oliva, Munarriz, Meliá y Veza) eran miembros del CIAS. La
acción pastoral en los medios de comunicación no había ganado espacio propio,
como para que pudiera conformarse una identidad de equipo independiente, o un
área específica dentro del CIAS.
3.5. LA IGLESIA PARAGUAYA ANTE LOS MCS
En el contexto de la
sociedad civil, este es un tiempo en que arranca un enfoque más profesional y
comercial en los medios de comunicación. Los años 60 asisten al nacimiento de la
televisión paraguaya y de nuevos periódicos, la década del 70 trae la expansión de
la radio, el inicio de las comunicaciones en cadena y las redes privadas y más
diarios.
A nivel eclesial, las iniciativas más significativas en este campo no
obedecen precisamente a una percepción de su importancia de parte de la
Conferencia episcopal, sino más bien al impulso de notables individualidades que
toman la iniciativa. A la iniciativa de algunos visionarios talentosos
179
181
debe la
Ibidem.
180
A este respecto es sumamente interesante ver la semejanza del caso de la revista "SIC", de los
jesuitas venezolanos, iniciada en 1938 y luego asumida en 1969 por el Centro Gumilla (el CIAS
de esa provincia) "por la recomendación del P.Arrupe de que la revista fuera el órgano de
difusión del Centro de Investigación y Acción Social". EL CENTRO DE INVESTIGACION Y
ACCION SOCIAL. Análisis sobre el Apostolado Social en la Vice-provincia S.I. de Venezuela
(1967-1968). Caracas: Centro Gumilla, 1969, p.17. (José Miguel Munarriz después de su
expulsión trabajó en Venezuela en el Centro Gumilla, como redactor de la revista SIC).
181
Entre los cuales debemos citar a Gilberto Gimenez, Josú Arketa (franciscano, director de
Radio Cháritas, expulsado en 1967), Francisco de Paula Oliva y José Miguel Munarriz, entre
otros. También en estos años la Congregación Salesiana organiza el servicio audiovisual "Don
77
Iglesia los dos medios masivos con que contaba en esos años: el semanario
Comunidad y Radio Cháritas, además del inicio del Departamento de Comunicación de la Universidad Católica y una apreciable cantidad de publicaciones.
La falta de conciencia de la relevancia de los medios se percibe al constatar
que no existe ningún documento de la Iglesia paraguaya en los años 60 y 70 que
aborde el tema de manera sistemática y al ver que las propuestas de los planes
pastorales en este campo son irrelevantes.
Así, el primer Plan de Pastoral Orgánica de la Iglesia paraguaya, elaborado
en 1976, apenas tiene una referencia a los MCS, en las Recomendaciones
estratégicas para sus objetivos en la "Dimensión Histórico-cultural": "b) Educar el
espíritu crítico del pueblo frente a los medios de comunicación y la educación
masificadora, y arbitrar mecanismos de formación de los responsables de los
distintos roles en la utilización de esos medios, así como la presencia de la Iglesia a
través de los mismos" 182.
Por su parte, el Segundo Plan de Pastoral Orgánica, lanzado en el año
1981, solamente habla de crear movimientos de profesionales en los MCS, y
llamativamente no cita a los MCS entre los agentes y medios de evangelización 183.
Todo esto nos confirma que los Obispos del Paraguay padecían de una
falta de percepción de la decisiva importancia de los medios de comunicación
184
social en la acción evangelizadora.
Bosco Film", asociado al Instituto Catequístico Juan Sinforiano Bogarín y más bien orientado
como un servicio pastoral intraeclesial.
182
CONFERENCIA EPISCOPAL PARAGUAYA. Plan de Pastoral Orgánica. 1976-1978.
Asunción: Secretaría General de la CEP, 1976. p.70. El Segundo Plan de Pastoral Orgánica
(1981), solamente habla de crear movimientos de profesionales en los MCS, y llamativamente no
cita a los MCS entre los agentes y medios de evangelización.
183
"Hacia una pastoral de comunicaciones sociales" Folleto fotocopiado que hace parte de un
Documento de trabajo: EQUIPO NACIONAL DE PASTORAL DE LA COMUNICACION
SOCIAL (ENCOS). Plan Nacional de Pastoral de Comunicaciones. Asunción, 1993.
184
Ibidem. El único obispo que demostró una preocupación activa con los nuevos medios fue
Mons. Ramón Bogarín. El mismo ya en 1945, presentó en el II Seminario Interamericano de
Acción Católica en La Habana, un proyecto previamente aprobado por la CEP, de las Escuelas
Capillas Radiofónicas. Desconocemos las razones por las cuales no avanzó este proyecto que,
según nuestra fuente, tuvo aceptación unánime.
78
4. HISTORIA DE LA REVISTA ACCION
Desde sus comienzos -en el año 1923- hasta hoy la revista Acción
lleva más de 70 años de publicación practicamente contínua. Si bien
nuestro estudio se ccentra en el período que transcurre entre el año 1969 y
1975, correspondiente al inicio de la Tercera época de la revista, haremos
un recorrido por las tres etapas en las que se ha dividido la publicación de
la revista, designadas como primera, segunda y tercera época. De este
modo tendremos una visión lineal de la historia de la revista. Incluímos
además una sincronización con otras publicaciones del período que nos
ocupa.
4.1. PRIMERA EPOCA: 1923 - 1963
Cuarenta
años
de
accidentadas
peripecias, algunas pausas y diversas transformaciones, transcurren para
nuestra revista en esta primera parte de su existencia. Su pervivencia en
contraste con la desaparición de tantas publicaciones, se debe a la
insistencia de quienes comprendían el valor de un medio formador de
opinión en el interior de la Iglesia.
4.1.1. Organo de la Federación de Juventudes Católicas 185
La
revista
Acción sale a la luz por primera vez en el mes de mayo de 1923, como
“Organo oficial de la Federación de Juventudes Católicas del Paraguay”
(FJCP), fundada por el Padre Anibal Mena Porta, que asesoraba dicha
publicación y a la misma federación. Era dirigida por Carlos A. Pedretti, y
tenía como secretario de Redacción a Jerónimo Molas; desde el número 11
correspondiente a marzo de 1924 es dirigida por el Dr. Aurelio Alonso.
En el nº 25 correspondiente a junio de 1925 la revista ostenta el lema
“Organo oficial de la Juventud Católica”.
185
En la antigua biblioteca de Mons. Ramón Bogarín, en San Juan Bautista de las
Misiones, hemos encontrado los siguientes números correspondientes a la Primera
época: 1923: 2-3-4-5-6-7-8; 1924: 9-11-12-13-14-15-17-19-20; 1925: 21-23-25-26-27-28/2930/31; 1926: 36 y 1931: 86. El Archivo Nacional por su parte cuenta con los siguientes
números de la Primera época : 17-50-51-56-61-63/64 y el correspondiente a enero de
1930.
79
Según consta en el número 50 del año 1927, la dirección de la
revista quedó en ese tiempo a cargo de Augusto Urbieta Fleitas, hasta que
en 1930 la dirección y administración de Acción fueron asumidas por el
Comite ejecutivo de la Federación, compuesto por: Anibal Mena Porta
(asesor), Raúl Heisecke Ferreira (Presidente), Prudencio Barriocanal (Vice
Pte), Ing. Enrique Migone (Secretario) Juan Bautista Wasmosy (Secretario
2º. Representante del “Centro Nacionalista Católico de Ajos”), y Victor
Fracchia (Tesorero).
La revista era de publicación mensual, impresa por la Casa
editora “El arte”, tenía unas 30 páginas numeradas desde el primer
número, sin más ilustraciones que algunas viñetas de encabezamiento y
algunos grabados en las páginas de avisos.
Al poco tiempo se incluyó una página de fotos de los grupos de
la federación, de homenaje a personajes ilustres o a fallecidos. El formato
de la revista era pequeño: 15 por 23 cms. Durante los dos primeros años
todos los números tenían la misma portada: El grabado de un jóven
atlético apenas cubierto por un manto, levantando una antorcha en la
mano derecha y con un papel escrito en la otra mano.
El ejemplar más antiguo que pudimos rescatar es el nº 2 de
junio de 1923, la transcripción de los títulos nos da una idea del nivel de
la revista:
Por la paz (en torno al conflicto del chaco)...............................Editorial
Autógrafos.. Mons. Torregrossa (Nuncio ) y J. Zorrilla de San Martín
La unión ......................................................................................Vindex
El liberalismo económico II ............................................Mateo Morínigo
Consideraciones sobre la familia ...........................Lorenzo Bordenave
Estudio crítico sobre el positivismo ........................... Serafín Barriocanal
Poema: Pascuas floridas...........................................Heriberto Fernandez
El libre examen (de la Bíblia).................................................... R. Starson
La precursora ...................................................................................... N.N.
Renan. Los primeros años ..................................................................... Alter
Puntos de vista sobre Criminología. .................................... Emilio Aceval
La cuestión social. ............................................................... Hector L. Báez
Programa de estudios religiosos ......................................................F.J.C.P.
Las cooperativas de consumo. Su origen e historia.
Crónicas ......................................................................Noticias de la F.J.C.P
A vuelo de pájaro.....................Noticias sueltas de la iglesia y del mundo
80
Páginas de avisos comerciales.
Este esquema es practicamente el mismo que se mantiene, con
pequeñas variantes, en los números sucesivos. Algunos artículos se
publican en varias entregas. Notamos que la mayor parte de los artículos
son escritos por jóvenes laicos, miembros de la Federación, con un estilo
declamatorio y grandilocuente, propio de la época.
Predominan los comentarios, los artículos de pensamiento y
análisis, destinados a la formación de opinión, la información se
encuentra en un plano complementario. Es interesante notar que el
número 51 de 1927 incluye una sección llamada “Temas femeninos”.
En conjunto, se puede leer entre lineas el pensamiento
nacionalista de una sociedad que se entiende a sí misma como católica y
cierra filas ante todo lo que cuestione y amenaze esta “cristiandad
nacional”. A nivel religioso: el protestantismo, a nivel científico: el
positivismo evolucionista, a nivel ideológico y político: el liberalismo
anticlerical y el comunismo 186.
Por lo que se ve, la revista buscaba la formación en primer
lugar de los militantes de las Juventudes Católicas y la defensa y
propagación del pensamiento de la Iglesia.
La cantidad y la calidad de los artículos encarando temas
doctrinales y morales, temas científicos, sociales, literarios y jurídicos nos
hace pensar que este grupo reunía a la más cualificada expresión del
humanismo católico en Paraguay: “(la revista) nació en la efervescencia
formativa de la Acción Católica, siendo su primer asesor el entonces
padre Anibal Mena Porta y contando entre sus redactores y colaboradores
a intelectuales de primera linea, tanto en Asunción como de las
principales ciudades del interior. Además de su material formativo,
ofrecía las crónicas que lo constituían en ‘órgano de enlace’ del
movimiento y a nivel social, logicamente circunscrito a los militantes y
simpatizantes”.
187.
186
BAEZ L. HECTOR. "La cuestión social". en Acción. nº 2 junio, Asunción, 1923.
p.52-53.
187
Acción nº 57, Asunción,1987 (III época), pág.13. Ver también VEGA, V. "Nuestra
misión" en Acción nº 8. diciembre, Asunción, 1923, p.240. También Acción. nº 2. junio,
Asunción,1923. p.46. En este artículo se dice "¿Quién puede sostener que ACCION no
sea la precursora de otro órgano del futuro?. Es sabido que en muchos espíritus existe
latenteel pensamiento de la fundación de un gran diario".
81
De hecho, la Acción católica como movimiento eclesial,
comienza a articularse en Paraguay en el año 1932, por lo tanto los centros
de la Juventud Católica fueron los que prepararon el terreno para su
surgimiento 188. Recordemos que la Acción Católica impulsaba a sus
miembros hacia una decidida utilización de la prensa escrita (diarios y
revistas), acaso por ser el medio más familiar a la Iglesia en los comienzos
de este siglo 189.
4.1.2. Un lapso confuso
El último número que hemos encontrado
de esta primera serie corresponde año 1931 190, no hemos podido
determinar con exactitud el límite de tiempo al que ha llegado la
publicación de la revista. Según una cronología publicada en 1983 por la
revista Acción 191 , la única interrupción en la publicación ocurrió entre los
años 1952 y 1956, por lo tanto es de suponer que la revista siguió
publicándose normalmente en este estilo -mensualmente- hasta que en
1938 comenzó una nueva etapa.
El número 277, correspondiente al 2 de enero de 1944, dice en
una columna de portada: “Acción cumple un año más...entra en su VIIº
año de existencia como defensor de los ideales católicos y de los intereses
188
El principal mentor de las Juventudes Católicas fue el P.Mena Porta, en cuanto que
la Acción Católica fue impulsada por el P.Ramón Pastor Bogarín Argaña. A este
respecto es interesante leer la periodización de la Pastoral Juvenil de la Iglesia Chilena,
es muy probable que se pueda establecer un paralelo en este punto: CONFERENCIA
EPISCOPAL DE CHILE - COMISION NACIONAL DE PASTORAL JUVENIL. Por las
huellas de Jesús. Orientaciones para una Pastoral Juvenil Orgánica. Santiago: Fundación
Tiberíades, 1995. p. 27-29. Ver Acción, nº 31, octubre, Asunción, 1976 (III época).
189
La Acción Católica desplegó un esfuerzo notable en toda América Latina,
promoviendo cursos de formación, cine-clubes y cine-debates, de acuerdo a las
directivas de Pio XII sobre el "film ideal" (1955).
190
Se trata del nº 86 año VIII. (El mismo consigna en portada corresponder al mes de
mayo en tanto que en la primera página dice corresponder al mes de abril, en todo caso
por lo que se lee en el editorial, se trata del primer número del año). En una nota a los
lectores en la página 11 del mismo número podemos ver que han habido cambios en la
directiva de la FJCP y por tanto en la directiva de la revista, la firman Eulogio Berganza
(Presidente) y Osvaldo Heisecke (Secretario).
191
"Notas para una historia del periodismo católico en el Paraguay". en Acción, nº 57,
Asunción,1983 (III época) pág.17.
82
de Dios y de su iglesia. 172.000 ejemplares del semanario han visitado
este año transcurrido nuestros hogares paraguayos..”
Según estas expresiones debemos concluir que en 1938 la
revista renació como semanario, comenzando desde el nº 1. Y si
calculamos bien la tirada señalada para el año 1943, teniendo un
promedio de 45 a 50 números por año, podemos concluir que el
semanario contaba en ese año con la respetable tirada de 3500 ejemplares
semanales.
Según la cronología citada, en el año 1940, era director de la
misma,
José Antonio Bilbao Zubizarreta. Todavía siguiendo a esta
cronología, el editor entre los años 1941 a 1944 es el Ingeniero Enrique
Migone. Al menos en el archivo del CEPHSI se puede comprobar que el
citado editor consta como tal en los ejemplares del año 1944, hasta enero
de 1945.
Siempre sobre las estimaciones previas, a partir del año 1938 la
revista se convierte en semanario, y como podemos ver en los referidos
ejemplares, asume un formato de tipo tabloide con el lema “Una voz
libre al servicio de la verdad y el bien”, y según consta en la página final
de cada ejemplar, es publicada por la “Editora CHARITAS”, lo cual nos
hace pensar que por ese tiempo la revista debió estar vinculada a los
franciscanos, la propaganda de mayor tamaño era precisamente la de
Radio Charitas (media página).
La mayor parte de los artículos eran tomados de otras
publicaciones lo que nos indica que la producción local era mínima (esto
incluye los chistes gráficos). Generalmente los artículos no llevan firma (la
mayoría de las firmas que constan son de extranjeros), practicamente el
único nombre que aparece es el del editor. Cada ejemplar tiene 8 hojas
ilustradas con dibujos, grabados y viñetas para cada sección, las fotos son
rarísimas. El precio del mismo es de 7 céntimos.
La revista en esta época se convierte propiamente en un folletín
con pequeñas informaciones, la mayor parte de ellas de la vida eclesial y
especialmente de Europa. Es una publicación de variedades informativas
y reflexiones doctrinales breves, incluye páginas de humor escrito y
gráfico, vidas de santos, respuestas a cartas y preguntas de lectores,
consejos, comentarios a las lecturas de los domingos,economía doméstica,
recetas, libros, cine (calificaciones de las películas) y una notable cantidad
de propaganda comercial.
83
4.1.3. Los jesuitas en Acción
Según la citada cronología de la revista,
en el año 1945 el Arzobispo de Asunción, Monseñor Juan Sinforiano
Bogarín habría pedido a los jesuítas de Cristo Rey que dirijan la Revista
Acción 192. Ya a partir del 14 de enero del mismo año aparece como editor
Raul Carabajal,SJ., y en este mismo número se justifica el cambio
informando del viaje del anterior editor a los EE.UU. becado por el
gobierno norteamericano.
Con el lema “Organo de orientación católica”, continúa
publicándose como semanario, manteniendo su formato y basicamente
toda la estructura y orientación, si bien “se aumentaron las páginas y el
tiraje pasó de 600 a 2500 ejemplares y así se mantuvo hasta julio de 1948”
193.
La administración de la revista, así como su dirección pasaron a
tener su sede en Colón 741, la residencia de los jesuitas en Asunción. El
costo del ejemplar era de 0.15 guaraníes, subiendo más tarde a 0.30 y la
suscripción anual costaba 10 guaraníes. Otro dato interesante es el cambio
de editora, en los números del año 1949 vemos que la impresión está a
cargo de la “Editorial EL GRAFICO - Luis A. de Herrera 200”.
Desde el número correspondiente al 16 de enero de 1949 (nº 613
del año XI) hasta 1952 la revista es dirigida por el P. José Pedroza,SJ. El
mismo “consiguió que el diario católico de Buenos Aires 'El Pueblo' le
mandara la publicación dominical intitulada 'Pro familia', menos la tapa y
la contratapa las cuales se imprimían aquí con el título 'Acción' con temas
y noticias de interés local. En esta forma siguió hasta principios del año
1951” 194. Entre los años 1952 y 1956 se establece un lapso en el cual la
revista deja de aparecer al público.
El 12 de mayo de 1957 se retoma su publicación, con el lema:
“Revista paraguaya del hogar”, bajo la dirección del jesuita Vicente
192
PAROLA, S.J. LUIS. Historia contemporánea de la Compañía de Jesús en el
Paraguay. 1927-1969. Ediciones Loyola: Asunción, 1973. p. 486.
193
Ibidem.
194
Ibidem.
84
Palacios, párroco de Cristo Rey, el primer número dice en encuadre de
primera página, que vuelve a aparecer “después de 5 largos años de
obligado silencio”. En esta etapa “desde el principio se imprimió aquí
integramente, y se le dió una orientación popular” 195.
Se redujo el formato de la revista, pasando del tabloide al
formato magazine (20 por 28 cms), con 6 hojas interiores con fotos en tapa
y alguna en páginas interiores, para la primera y última hojas se utilizaba
un papel de color rosa o celeste que hacían de tapa y contratapa. La
revista salía quincenalmente al público, el precio de cada ejemplar era de
5 guaraníes y la suscripción anual de 120 guaraníes.
“El objetivo de la revista -según testimonio del propio directorera el de informar y orientar, los temas más frecuentes tenían caracter de
ilustración religiosa, para instrucción y formación del pueblo en la
doctrina católica” 196.
Colaboraba como asiduo escritor el jesuita Luis Parola
(“ELEPE”) y otros que firman con iniciales (R.T., J.F.), o seudónimos
como “Pa’i Tuyá” (el mismo Parola). Como administrador se
desempeñaba en este tiempo el P. Juan José Gomez Rocafort y al parecer
era editada en los talleres de “Ediciones Loyola”.
La revista publicaba informaciones breves del mundo y de la
iglesia, respondía a consultas, incluía reflexiones doctrinales, temas
familiares, comentarios de actualidad, intenciones del apostolado de la
oración y propagandas comerciales. El último número hecho por el P.
Palacios (nº 815, diciembre de 1959) contaba con 8 páginas interiores, lo
cual indica un crecimiento.
Desde 1960, la dirección de la revista quedó a cargo del P.
Fernando María Moreno, el lema de ese año fue “Revista de ideas y
hechos” y realmente se produjo un cambio llamativo en el enfoque de los
temas. El nuevo director introdujo un artículo que podría llamarse
editorial, en cada número, enfocando cuestiones de interés actual 197.
A partir de 1961 hasta 1963 sin embargo, la revista reduce su
195
Ibid. p.487.
196
VARIOS AUTORES. "Treinta años de Acción . En el testimonio de sus directores".
en Acción, nº 84, agosto, Asunción,1987 (III época). p.37-38.
197
Ibidem.
85
formato a 25 por 16 cms (practicamente la mitad del tamaño). Los nuevos
ejemplares tienen ahora 16 páginas, equivalentes a las 8 páginas del
formato anterior, introduciendo el color en las impresiones. La revista se
vuelve más ágil y llamativa, la diagramación se vuelve más agradable en
las imágenes, en el color y en las fotos, grabados y logotipos de cada
sección.
Se introdujeron secciones, unas fijas, como “Quincena exterior”,
en la que se iban resumiendo noticias proporcionadas por la prensa.
“Mundo católico”, “libros nuevos” y otras, como “Intenciones del
Apostolado de la Oración”, “Vida Católica nacional”, “Casos de
conciencia”, “Problemas de America Latina”. Abundaban
en
cada
número noticias sueltas, breves, que con las que aparecían en algunas
secciones fijas, hacían casi la tercera parte del material de cada número.
La última página siempre se dedicaba a la “Página amena”.
Los temas más frecuentes, fuera de los tratados en las secciones
citadas, eran los que hacían referencia a la familia, las campañas
antisectarias, los referentes al comunismo y masonería y, más tarde, los
que iban dando a conocer el movimiento del Concilio Vaticano II. Hubo
algún número monográfico, como el dedicado a la Encíclica “Mater et
Magistra”.
En general, los artículos aparecían sin firmas. Los colaboradores
seguían siendo el Pa’i Tuyá o ELEPE. Desde 1960 comienza a escribir
desde San Francisco, California y después desde Córdoba, España, el P.
Ramón Juste. Colaboran asimismo los jesuitas: P.José Pedroza, P. Antonio
Rojas, Leita, Meliá, Irala, Aragonés, Cabrera, Rolón y Piña. Unos 18 avisos
eran un apoyo importante a la economía de la revista que se vendía a 7
guaraníes por ejemplar.
En 1961 se fueron publicando una serie de cerca de 30
suplementos con temas de instrucción al pueblo, eran tirados aparte, se
repartían gratis a centenares. En 1962 estos suplementos se convirtieron
en las “Hojas culturales”, insertas en cada número de la revista, de
atractiva presentación, a dos tintas y llamativos dibujos. Cesó la difusión
de estos suplementos a mediados de 1963 y con el número 926, de marzo
de 1964, se cierra la primera época de la revista.
Según hemos constatado al reseñar las etapas que ha pasado la
revista, la llamada “Primera época” en realidad no es homogenea y
podemos distinguir claramente por lo menos dos etapas en el estilo y en
86
el público al cual se dirige.
La primera etapa (tirada mensual) está muy vinculada a las
Juventudes católicas y en este sentido tiene una orientación elitista. Su
estilo es más reflexivo, analítico y sus artículos son más extensos, por estar
destinados a un público más selecto (estudiantes secundarios y
universitarios).
La segunda etapa (tirada semanal y quincenal) se dirige a un
público más abierto y popular, por ello su estilo es más ágil y breve, y su
contenido es de doctrina moral y pastoral básicas.
Sin embargo existe una unidad en el enfoque ideológicopolítico y en la visión de la iglesia y el mundo, aunque haya niveles
diferentes de expresión, se puede notar una linea coherente.
4.2. LA SEGUNDA ÉPOCA: 1964 - 1968
En el año 1964 la revista da un giro significativo en su
orientación, su temática, su estilo y su público. En abril de ese año se
inicia la segunda época, con el lema “Revista paraguaya de educación y
del hogar” 198, publicada por los Colegios Religiosos del Paraguay, bajo la
dirección y redacción de los Jesuitas y con administración en Cristo Rey.
El primer número trae en primera página una foto del Arzobispo Anibal
Mena Porta con su bendición y recomendación.
La periodicidad vuelve a ser mensual, o más exactamente de 9
números al año en correspondencia al enfoque educativo que asume la
revista, acompañando el año escolar. El formato crece de nuevo para
volver al tipo magazine (19 por 27), y el número de páginas llega a 22, sin
incluir la tapa y contratapa, el papel deja de ser el papel periódico para
ser más fino y propio de una revista.
Se introduce una nueva presentación visual con fotos muy
buenas en tapa y en cada página. La novedad de las imágenes es que
todas son actuales, hechas especialmente para la revista. Dejando el
sistema de los clichés de imprenta comienza a ser hecha en off-set.
El nuevo director, P. Manuel Segura, Provincial de los jesuitas y
Presidente de la Federación de Religiosos del Paraguay (FERELPAR),
198
Ibid. p. 39-40.
87
explica en la presentación del primer número: “(Acción) quiere abordar
con valentía, con modernidad, en forma interesante, los grandes
problemas de la educación y del hogar: el estudio, las diversiones, el
dinero, la iniciación sexual, las vacaciones, los primeros amores, el
despertar de Dios en el alma infantil. Es decir, los problemas ‘de fondo’
en educación, no los de organización educativa (...) Quiere ser la revista
preferida de todos los padres y madres de familia, de todos los
educadores (...) Todos los religiosos y religiosas que nos dedicamos a la
enseñanza en el Paraguay, nos hemos unido para publicar esta revista”
199.
Está claro el público al que se dirige la revista.
Cada número aborda un tema específico, por ejemplo en el año
64 tenemos los siguientes: ¿Cómo estudian sus hijos?; Los jóvenes y el
deporte; El primer amor; Dios, alegría de nuestra juventud; Cuando se
rebelan los hijos; Muchachos difíciles; La incógnita del amor; Vacaciones.
La mayoría de los artículos no tienen firma, sin embargo todos
ellos están elaborados por redactores de la revista, un colaborador
constante es el P.José de Jesús Aguirre, junto con otros jesuitas como
Fernando Moreno, Ramón Sastre, “F. O.” (probablemente Francisco de
Paula Oliva). Las entrevistas a jóvenes y educadores sobre los temas en
cuestión, constituyen una novedad periodística. Se incluye una página de
“Noticias de nuestros colegios” y una sobre libros nuevos.
Desde 1965, el siguiente año de iniciarse la segunda época,
hasta 1968 la revista fué dirigida por el P. Francisco de Paula Oliva, que
mantuvo la orientación y la temática. En marzo de 1968 se lanzó el último
de los 36 números publicados 200 que totalizó esta época, recién en abril
de 1969, después de un año, reapareció la revista iniciandola Tercera
época.
La tirada inicial de la segunda época, fue de 5000 ejemplares,
pero ya en el tercer número bajó a 3 mil ejemplares 201, la cual se mantuvo
199
Acción, nº 1. abril, Asunción,1960 (II época). p.3.
200
Este número fue preparado por Laureano Perez, ya que Oliva había dejado la
revista. Más datos en las entrevistas del "Anexo 1" de este trabajo.
201
Según testimonio del propio Perez, el segundo número de la revista incluía un
artículo que no fue del agrado de las Hermanas Teresianas, que se habían hecho cargo
de vender mil ejemplares en sus instituciones, por esta razón ellas dejaron un solo
ejemplar y devolvieron el resto, con lo cual obligaron a descender la tirada inicial, es
88
hasta el final. Los mayores consumidores de la misma eran los colegios de
Asunción, dado que se incluían fotos de los alumnos de distintos colegios,
aunque las parroquias también albergaban una clientela respetable.
El Hermano Laureano Perez, siendo administrador, vendía los
principales avisos publicitarios (Banco Exterior, Nuestra Señora de la
Asunción, etc) de manera que cubría con ellas el costo de la publicación,
que andaba entre los 35 y 40 mil guaraníes. Con todo, la administración
fue suficientemente holgada, de modo que cada año restaba un superavit
de 300 a 350 mil Gs. 202.
4.3. TERCERA EPOCA: REFLEXION Y DIALOGO
En 1993, la revista cumplió 70 años de vida, practicamente
ininterrumpida. En este mismo año celebró las "Bodas de plata" de su
"Tercera época", cerrando sus 25 años con 140 ediciones publicadas sin
interrupciónes.
Los primeros
años
de
esta
tercera
época
(1969-1975),
corresponden al período que nos ocupa en este estudio, por esta razón lo
analizamos más detenidamente en el siguiente capítulo. Los datos
antecedentes y los que siguen, nos dan el marco de referencia histórico
para tener una visión de todo el proceso de la publicación.
4.3.1. Cambio de rumbos
En el año 1976 se entabló una persecución abierta desde el
Gobierno hacia el grupo de jesuitas más identificados con una linea de
pensamiento que tenía una de sus expresiones formales en la revista.
El número 29, el primero del año 1976, llevaba como título “Por
un evangelio concreto en Paraguay”, e incluía un artículo de Meliá
llamado “Las siete expulsiones”
203,
en el cual se denunciaba
evidente que a esta razón se sumaron otras. Con todo, posteriormente las Teresianas
siguieron vendiendo la revista en sus colegios.
202
Los contactos de Perez como administrador del Colegio Cristo Rey, le permitían
vender espacios publicitarios a diversas empresas, cuyos dueños tenían a sus hijos en el
colegio o porque tenían relaciones comerciales de otra índole. La idea de Perez era
establecer un fondo estable para la revista, sin embargo, dadas las necesidades que
surgían en otros campos, normalmente la ganancia de la revista era empleada para
cubrirlas. Según testimonio del mismo, el terreno en el cual se asienta el Colegio Técnico
Javier fue adquirido con dinero ganado por la revista.
203
MELIA, BARTOMEU. "Las siete expulsiones". en Acción. nº 29. abril, Asunción,
1976 (III época). p.24-30.
89
explicitamente las últimas arbitrarias expulsiones de varios jesuitas.
90
Este número, ya compaginado por el P. Ramón Juste como
nuevo director, no fué distribuído al público, no por prohibición del
gobierno sino por voluntad expresa del superior Provincial, P. Antonio
Gonzalez Dorado 204 .
La persecusión sistemática hasta la expulsión en masa del
equipo humano que marcaba la pauta en la revista
205,
junto con una
política eclesial de mayor mesura en su relación con el gobierno, explican
el cambio de orientación que se puede constatar a partir de 1976.
En el número 30 de la revista (agosto de 1976) se anota
sugestivamente al Centro de Investigación y Acción social (CIAS) en lugar
de los nombres de los miembros del consejo y en el nº 31 aparece en el
mismo espacio el “Centro de Estudios Paraguayos Antonio Guasch”
(CEPAG), que no es más que el CIAS cambiado de nombre 206.
Juste se desempeñó como director desde 1976 hasta 1986, es de
hecho el jesuita que más tiempo ha dirigido la revista y el que por más
tiempo se ha desempeñado como colaborador en diversas funciones.
Respecto de las características de esta etapa anota el P. Juste: “El primer
número que me tocó componer -el 29- no llegó a circulación; el equipo
jesuítico responsable de la revista quedó raleado y mucha gente creyó que
Acción ya no aparecía. De hecho nunca dejó de aparecer, aunque hubo
números que los compuse practicamente yo solo (...) Durante siete años
seguimos con el formato que le había dado mi predecesor, a cuyo equipo
pertenecí desde el principio, y con una regularidad de cuatro números
por año. Eran números de corte monográfico y de orientación temática
204
Cabe pensar que recibió algún tipo de presión o advertencia por parte del Gobierno,
aunque el hecho previo de impedir que "Sendero" publicara ciertas informaciones sobre
la intervención del Colegio Cristo Rey, hace pensar que se trataba de una política
asumida para evitar mayores enfrentamientos.
205
Ver "Anexo ...." de este trabajo. Como un antecedente significativo de este cambio se
consigna en el informe de la reunión de planificación del CIAS en enero de1973: "A los
presentes pareció que se debe insistir en publicar nuevos materiales de reflexión
teológica, ya que un buen grupo de laicos, sacerdotes y religiosos, lo desean". Ver
Noticias Paraguay SI., Nº 22, enero, Asunción, 1973.
206
Acción, nº 31, octubre, Asunción 1976 (III época) p. 27. En una breve nota titulada
"Cambio de nombre", se señala: "Al iniciar su 10º año de existencia, nuestro centro ha
repensado su ser y su actuar en el Paraguay de hoy y se ha trazado un nuevo rumbo.
Dicha orientación ha afectado, entre otras cosas, el título mismo de nuestra casa..." La
nota no explica en qué consiste el mismoel cambio, tampoco da razones. Hay que leer
entre lineas.
91
‘intraeclesial’. Creía que las circunstancias que vivía el país aconsejaban
una política editorial hacia el interior de la iglesia” 207.
4.3.2. Nuevos aires
En el año XV de la tercera época, a los 60 años de
fundación de la revista y a los 38 años de haberla asumido la Compañía
de Jesús, se vuelve a encarar la revista como fruto del trabajo de un
equipo de jesuitas.
A partir del nº 57 de 1983, todavía con Ramón Juste como
director, se organiza un equipo de colaboradores, entre los cuales
podemos ver los nombres de los siguientes jesuitas: Angel Camiña,
Mariano García, Salvador Loring, Clemente McNaspy, Antonio Gonzalez
Dorado, José Gaspar Escobar, José María Blanch y Jesús Montero.
Asimismo se hace constar que el fundador de la revista es Monseñor
Anibal Mena Porta.
La presencia de Angel Camiña, experto en Comunicación
Social, como Jefe de redacción y encargado de la diagramación y
presentación gráfica, le dió a la revista una nueva presentación visual. Las
fotos comenzaron a reaparecer paulatinamente después de mucho tiempo
en las páginas interiores (ya que los números anteriores apenas tenían
algun que otro dibujo o grabado ilustrativo) y en las tapas a todo color. La
revista aumenta el número de páginas (de 32 a 40, que es el número que
se mantiene hasta el presente) y aumenta de cuatro a seis el número de
ediciones al año.
La nueva etapa trae una reestructuración de los contenidos,
abandonando los números monográficos para pasar a tratar los temas
diferenciados en base a secciones fijas: Editorial, Sociedad, América
Latina, Hechos y dichos, Iglesia, Estudio, Derechos humanos, Artes y
letras, Documentos, Leído para Ud.; cada una de estas secciones incluían
por lo general, más de un artículo. Se puede decir que en este tiempo la
revista adquiere un vuelo más periodístico, por sus contenidos más ágiles
y dinámicos.
Es de notar que en el editorial del citado número se define a
207
AUTORES VARIOS. "Treinta años de Acción . En el testimonio de sus directores".
Op.cit. p.42-43. Ver tambien la Entrevista a Ramón Juste Martell, SJ., en el "Anexo 1" de
este trabajo.
92
Acción como dirigida a la “población urbana, no solamente capitalina
sino también de tierra adentro, y entre ella, aquellas personas con
inquietudes cristianas y sociales que quieren y necesitan algún estímulo
para la reflexión y el diálogo” 208.
En esta linea se forma una lista de corresponsales en el interior
del país: Juan A. de la Vega,SJ. (Encarnación), Oren Key, SJ. (Misiones),
Tomás Rodriguez Miranda, SJ. (Paraguarí), Ernesto Sanchez Gey, SJ.
(Benjamín Aceval), Emilia Romero (Coronel Oviedo), Josefina de Girala
(Villarrica), José Peña (Concepción), Alberto Vidal, SJ. (Ciudad del Este).
En la práctica estos “corresponsales” más bien eran distribuidores de la
revista.
Por este tiempo se incorporó al equipo, el jesuita
norteamericano Tomas Stahel, el cual realizó en el año 1985 una
investigación sobre la situación de la revista
209.
No hemos podido
encontrar los resultados de este trabajo.
El 27 de setiembre de 1986 el recien nombrado Provincial de
los jesuitas, Ramón Juste, nombra director de la revista al P. Angel
Camiña quien se hace cargo de la dirección hasta 1987, manteniéndose el
mismo equipo con algunos nuevos miembros (Juan A. De la Vega, Kevin
O’Higgins, Carlos de la Cruz y Alfredo Martínez, todos jesuitas) y la
misma linea. En el año 1988 asume la dirección el P. José María Blanch,
quien sigue apoyado por el mismo equipo e introduce al mismo como Jefe
de Redacción, a un joven y destacado periodista: Andrés Colmán
Gutierrez.
Los años 89 y 90 tienen como director al P. Alberto León, quien
sigue contando con Andrés Colmán como Jefe de redacción, se incluyen
en el Consejo de Redacción a Fernando Lugo, José Luís Simón y Margot
Bremer -la primera mujer que participa en el Consejo de la revistaaportando constantemente, como teóloga, sus artículos de reflexión
bíblica. A partir de 1989 la revista asume una política más agresiva
editando ocho números al año.
El año 1990, después del golpe militar que derrocó al dictador
Alfredo Stroessner, es el año del retorno de los jesuitas expulsados en el
208
Acción. nº 57, Asunción, 1983 (III época) p. 2-3.
209
Para realizar esta investigación, Stahel recorrió todas las casas de la Compañia en el
Paraguay y encuestó a todos los jesuitas, incluso a los estudiantes.
93
76, así podemos ver reintegrados al Consejo de la revista, nombres como
los de Bartolomé Meliá, José Luís Caravias y José Miguel Munarriz. A
partir de este año tambien vuelven a introducirse los temas centrales, es
decir una cuestión de actualidad que es tratada en varios artículos
ofreciendo diversas perspectivas sobre la misma cuestión. La revista se va
volviendo más plural, en el sentido de abrirse a la participación de no
jesuitas y de mujeres en su equipo de trabajo. El número de ediciones
sube a 10 por año.
El año 1991 y 1992 tiene como director al P. José Miguel
Munarriz, que va marcando una linea de marcado corte social y político a
nivel nacional e internacional, esto se puede explicar por el clima que vive
el país durante la transición a la democracia. La tematica cultural, el arte y
las letras practicamente desaparecen, las secciones fijas se diluyen, el tema
central como bloque se consolida. El Consejo de redacción gana con la
presencia de Line Bareiro y Carlos Martini, profesionales destacados
como analistas de la situación del país, la revista se convierte en un
espacio más abierto.
Aún cuando se asume el hecho de su alcance minoritario, esto
no es obstáculo para que se desee mejorar el sistema de la distribución, el
mismo Juste reconoce esta dificultad, Camiña la explicita diciendo:
“somos capaces de elaborar un producto aceptable, a juicio de quienes
nos leen, pero no acertamos tanto en la siguiente etapa, que es darlo a
conocer. Nuestra revista es minoritaria y el desafío que se nos presenta en
estos momentos, está en facilitar a lectores y suscriptores nuevos accesos a
ella” 210.
Desde el año 1993 Bartolomé Meliá sustituye a José Miguel
Munarriz en la dirección de la revista, ese año Acción cumplió los 25 años
de su tercera época con el mismo director que la inició en 1969.
4.4. PUBLICACIONES CONTEMPORANEAS
Desde los años 50 y a lo
largo de la década del 60, el diario "La Tribuna" fue el decano de la
prensa paraguaya. Fue fundado por el expresidente Eduardo Schaerer
210
AUTORES VARIOS. "Treinta años de Acción . En el testimonio de sus directores".
Op.cit. p. 44.
94
como vocero del opositor Partido Liberal, independizándose luego de
dicho partido.
El 8 de agosto de 1967 al salir a la calle el diario "abc color", de
propiedad de Aldo Zucolillo, comenzaba una nueva época "y puede
afirmarse sin exageraciones, que con dicho diario se inicia la era del
periodismo profesional en el Paraguay, ya que es el primer periódico que
exige dedicación a tiempo completo a sus periodistas y antepone,
claramente, los objetivos empresariales a las motivaciones políticas" 211.
De hecho, abc introdujo nuevas técnicas gráficas, impresión a color
y un formato más agil. Definiéndose a favor de la libre empresa, de la
honestidad administrativa y la institucionalidad, omitiéndose del debate
ideológico, social y político, fue creciendo al amparo del gobierno, cuyos
actos publicaba sistematicamente 212.
Los partidos políticos, excepto el Partido Demócrata Cristiano,
tenían sus propios periódicos, el Partido Colorado publicaba su diario
"Patria" y los partidos Febrerista y Liberal, sus semanarios "El Pueblo" y
"El Radical" respectivamente, además de "El enano" que pertenecía a uno
de los grupos liberales.
En el ámbito eclesial, la principal publicación era el semanario
"Comunidad", iniciada en 1952 por Anibal Maricevich, como un boletín
parroquial quincenal. Fue transformándose en un formador de opinión
213,
teniendo a Secundino Nuñez como director desde 1957, hasta llegar -
entre 1962 y 1969- a manos del talentoso escritor P. Gilberto Gimenez, que
lo llevó a su máximo esplendor, primero como quincenario nacional y
luego como semanario y órgano oficioso de la Conferencia Episcopal
Paraguaya 214.
211
SILVERO, ILDE. Breve historia de la creación del Sindicato de periodistas del
Paraguay. Asunción: Folleto multicopiado. 1989. p.2.
212
Hacia finales de la década del 70 y comienzos del 80 la postura crítica a la corrupción
administrativa del gobierno y su connivencia con el contrabando y la ilegalidad fue
ganando espacio en sus páginas motivando el sistemático hostigamiento de la
dictadura, hasta que el 22 de marzo de 1984 fue suspendida su publicación por tiempo
indeterminado. Ver GONZALEZ DELVALLE, ALCIBIADES - BRITEZ, EDWIN. Por
qué clausuraron abc. Asunción: Editorial Histórica. 1987.
213
En ese tiempo ya se había trasformado en un órgano interparroquial y comenzó a
convertirse en un espacio de crítica socio política. En su tiempo fue el único periódico
nacional que criticó al gobierno del General Juan Domingo Perón.
214
El II Congreso Latinoamericano de la Unión Latinoamericana de Prensa Católica
(UCLAP) realizado en Bogota, en julio de 1962 -que no tuvo representación del
95
Su tirada de 9 mil llegó a 12 mil ejemplares en su último año, una
cifra respetable si consideramos que los diarios comerciales no pasaban
de 15 mil ejemplares. "Durante 8 años apareció sin fallas, totalizando 416
ediciones, con aproximadamente 4.000.000 de ejemplares de 16 páginas"
215.
"Tan grande fue su influencia que un estudio hecho en 1967 de una
muestra de ciudadanos asuncenos involucrados politicamente, descubrió
que los miembros de los partidos disidentes consideraban a Comunidad
una fuente más importante de información de asuntos nacionales que
cualquier otra fuente, incluyendo los diarios, la radio y miembros de su
familia y partido. Aún para los miembros del Partido Colorado,
Comunidad se posicionaba en importancia cercana a los diarios y a su
propio organo del partido, Patria" 216.
Comunidad fue suspendida por el Gobierno a fines de 1969 "hasta
nueva disposición". Surgió entonces, con periodicidad semanal hasta
1972, el "Boletín de Informaciones", a cargo de José Miguel Munarriz 217,
secretario de la CEP. El Boletín como publicación interna de la Iglesia
desempeñó, además de un importante papel de enlace, un servicio de
información acerca de la situación de los detenidos y desaparecidos a
causa de la represión del Gobierno.
En abril de 1972 comienza a publicarse "Noticias Paraguay S.I.", un
boletín mensual de circulación interna, que ofrecía documentación e
informaciones para los jesuitas del Paraguay.
Paraguay- incluye una felicitación explícita en su documento conclusivo “al Semanario
‘Comunidad’ de Asunción, Paraguay ... y en especial a sus directores, por su valiente y
legítima actitud en el cumplimiento de su misión periodística” .SPOLETINI , BENITO.
Comunicación social e iglesia. Documentos de la Iglesia Latinoamericana, 1959-1976.
Bogotá: Ediciones Paulinas, 1977. p. 95.
215
Notas para una historia del periodismo católico en el Paraguay. Op.cit. p.15.
216
WESTHUES, KENNETH. Catholic Church Behavior in Paraguay. University of
Western Ontario. London (Canadá). 1972. p. 47. El estudio al que se refiere se puede ver
en: NICHOLS, BYRON. "Las espectativas de los Partidos Políticos en Paraguay". en
Revista paraguaya de Sociología. nº 13, Diciembre, Asunción, 1968. p. 22-61.
217
Munarriz fue el jesuita que estuvo más compenetrado con las publicaciones
eclesiales en los años 60 y 70: Desde 1968 hasta su expulsión en 1976, estuvo en Acción,
Comunidad, Boletín de Informaciones y Sendero. Además sustituyó a Oliva como
director del Departamento de Medios de Comunicación de la Universidad Católica
(1969-1972). Ver "Anexo 2".
96
Del ambiente cultural y universitario independiente surgieron
varias publicaciones, algunas de ellas de innegable calidad y de mayor
duración, otras de existencia más efímera, pero en general con un fuerte
contenido crítico al Gobierno. Algunas de ellas son: “Criterio” (1966),
“Péndulo”, “Epoca” dirigida por Pedro Gamarra Doldán, “Trinchera” de
la Facultad de Ingeniería, “Ko’ëti”, la “Página universitaria” del
semanario Comunidad y más tarde el periódico “Frente” (1971) 218.
En julio de 1973, salió a luz el quincenario "Sendero", como órgano
oficioso de la CEP, cuyo secretario, P. Dionisio Gauto, era director del
periódico. Intentando retomar la linea de Comunidad, llegó a constituirse
en un espacio importante y en algunos casos marcó pauta para la opinión
pública -como en el caso de la cobertura de la represión a la comunidad
campesina de Jejuí- pero no llegó a tener el relieve de Comunidad 219.
Al poco tiempo, el 8 de octubre de 1973, hacía su aparición el
primer diario vespertino paraguayo: Ultima Hora. También en estos años
se incorpora a la plaza el
Dominguez Dibb.
diario"HOY", de propiedad de Humberto
Sobre otras publicaciones periódicas de la Iglesia en estos años no
se encuentran muchos datos, sin embargo podemos citar a algunas como:
"Revista Eclesiástica" (la que fuera ""Revista Diocesana del Obispado del
Paraguay") y "Catequesis en el Paraguay", publicada por los Salesianos
del Instituto Catequís-tico Juan Sinforiano Bogarín, desde los primeros
años de la década del 70.
La Facultad de Filosofía de la Universidad Católica publicaba su
revista "Dimensión - Páginas Universitarias", con un formato de tipo
tabloide, de circulación restringida al ámbito universitario, recogiendo la
producción de profesores y alumnos de la facultad (entre 1965 y 1970).
Entre las publicaciones de caracter científico, podemos citar a la
218
La Isla. nº 4, octubre 1994, Asunción, p. 8-25. Ver también AUTORES VARIOS. El
precio de la paz. Asunción: Cepag,1991. p.160-162. Durante la visita del P. Arrupe a
Asunción (agosto de 1973), en la conferencia de prensa brindada en la Universidad
Católica hicieron preguntas los periodistas de los siguientes medios: Diario Patria,
Agencia EFE, Sendero, Semanario universitario Frente, Radio Ñandutí, Diario ABC
Color, Diario La Tribuna y Radio Nacional. Ver Noticias Paraguay S.I. nº 17, agosto
1973, Asunción, p.24-34.
219
En la década del 80 y particularmente después del cierre del diario abc, "Sendero" de
nuevo ganó un espacio de preeminencia periodística, juntamente con Radio Cáritas.
Después del golpe militar que derrocó a la dictadura stronista (1989), y ante la apertura
dada a los otros medios, fue cerrado en abril de 1991, por los mismos obispos que no
supieron reciclarlo para los nuevos tiempos.
97
"Revista Paraguaya de Sociología", que comienza a ser publicada a fines
de 1964 por el Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos, bajo la
dirección de Domingo Rivarola y Enrique Chase.
El "Suplemento Antropológico" se lanza en 1966, como Revista del
Ateneo Paraguayo, bajo la dirección de Ramón Juste y la coordinación de
Miguel Chase Sardi, hasta que desde el 70 lo publica la Universidad
Católica. La revista "Estudios Paraguayos" de la Universidad Católica,
inicia su publicación en noviembre de 1973, bajo la dirección de
Bartolomé Meliá, luego de su expulsión en 1976 es sustituido por Adriano
Irala Burgos.
En 1975 se inició la publicación de "Educación 75 - Experiencias
Educativas", dirigida por Bartolomé Vanrell como director del Colegio
Cristo Rey 220 y en el año 1979 comienza a publicarse "DIM - Diálogo
Indígena Misionero" del Departamento de Misiones de la CEP.
Otras publicaciones de caracter general de los años 60-70 que
podemos nombrar son la revista "Ñandé" y la revista "Diálogo" dirigida
por Germán Ballasch y Sebastian Díaz Roig como secretario de redacción
221.
220
La intervención del colegio y la posterior expulsión de Vanrell impidieron la
continuidad de la publicación. Es de notar que la misma se inscribía en la linea de la
segunda época de la revista Acción, que fuera más tarde retomada (1981), por la revista
"Educar" de la Federación de Instituciones Educativas Católicas.
221
En el año 1973, Ballasch y Díaz Roig fueron arrestados y confinados por el gobierno,
por haber publicado un artículo sobre el desfile del Partido Colorado que fue
considerado lesivo al honor de dicha institución. Ver FABBRO, FERNANDO. Represión
de la cultura y persecusión ideológica en el Paraguay. en Acción. nº 25, junio de 1975,
Asunción, p. 30. También se puede ver una cita de esta revista ("Año I, Nº 14, 16- V72") en la carta de denuncia del genocidio guayakí, firmada por el Dr. Mark Münzel. En
este mismo sentido la carta cita informaciones de ABC y La Tribuna. Ver Acción, nº 14,
julio, Asunción, 1972 (III época) p. 22-23.
98
5. REFLEXION Y DIALOGO PARA EL CAMBIO
En el año 1969, se inicia una nueva época en la revista, una etapa
que lleva ya más de 25 años con sus altos y bajos, pero dentro de una
orientación diferente de la que se había tomado desde que los jesuitas la
asumieron.
Abordamos en este capítulo el análisis sistemático del primer
período de esta etapa, cuya materia prima son los 28 números de la
revista publicados entre 1969 y 1975,
bajo la dirección de Bartolomé
Meliá.
Notamos que todo cambia en la revista, todo cambia buscando el
cambio social. Tratamos de detallar los cambios que se producen en
distintos aspectos, entendiendo que los mismos no son gratuítos,
obedecen a una manera de entender el papel que le tocaba a la revista y a
los medios de comunicación.
A través de esta aproximación accedemos a los elementos que
buscamos para conocer las ideas sobre los medios de comunicación que
sustentaban la publicación de la revista.
5.1. TODO CAMBIA
No es necesaria una mirada muy aguda para notar
grandes cambios de fondo y de forma entre los números de la revista de
la segunda época y los que corresponden a la tercera, como ya lo hemos
venido notando. Sin embargo antes de entrar en detalles es útil, a los
efectos de nuestro análisis, enumerar los cambios que notamos en esta
transición:
a. Cambio de público: De alumnos, profesores y padres ("Revista de
educación y de la familia") a universitarios, intelectuales, actores políticosociales, agentes de pastoral, laicos más concientizados ("Revista
paraguaya de reflexión y diálogo").
b. Cambio de patrocinio: De los Colegios Religiosos del Paraguay
(redactada y dirigida por los jesuitas del Colegio Cristo Rey), al Centro de
Investigación y Acción Social (CIAS) 222.
222
"El sector PUBLICACIONES, constituido en la actualidad por la revista 'ACCION' y
la colección OÑONDIVEPA, viene funcionando con bastante receptividad dentro de un
99
c. Cambio de contenido: De temas cotidianos relacionados a la educación
formal (escuela-colegio) y familiar de los niños y jóvenes, a un análisis
crítico y científico de la situación de la sociedad en diversos campos:
sociología, antropología, economía, política, teología y educación, así
como importantes documentos .
d. Cambio de forma: De una gran agilidad y variedad gráfica (muchas
fotos, artículos cortos, entrevistas) a una imagen más bien austera y
abstracta (algunos grabados, pocas fotos), con más texto que ilustraciones.
e. Cambio de periodicidad: De nueve números al año (acompañando el
ciclo escolar) a cuatro números al año (trimestral). Con una perspectiva
más documental que de actualidad periodística.
f. Cambio de Consejo: De los jesuitas del Cristo Rey a los jesuitas del
CIAS.
g. Cambio de autores: De educadores y estudiantes a intelectuales e
investigadores.
5.1.2. Equipo directivo
Cuando Bartolomé Meliá
223
llegó al Paraguay,
a fines de enero del 69, le fue encomendada por el Provincial, P. Luís
Moreno, la dirección de la revista Acción, que había dejado de publicarse
desde marzo del 68.
Para encarar esta misión se formó un equipo entre los miembros
del CIAS, Este equipo que se constituyó en el Consejo de Redacción de la
revista, estaba formado por Ramón Juste, José Miguel Munarriz,
Francisco de Paula Oliva, Teófilo Osuna y Antonio Sancho (todos
sacerdotes jesuitas). El local de la Dirección y Redacción de la revista era
el mismo del CIAS: Colón 1236. Casilla 1072, Asunción.
La expulsión de Francisco de Paula Oliva a fines de 1969, produjo
una vacancia en el consejo, sin embargo su puesto no fue cubierto por otra
público determinado al que se dirige". Ver las conclusiones de la reunión del CIAS del 2
y 3 de enero de 1974, en Noticias Paraguay SI, nº 22, enero, Asunción, 1974.
223
Meliá, venía de Estrasburgo (Francia), donde había culminado su doctorado en
Ciencias Religiosas. Los resplandores del mayo francés de 1968 estaban muy vivos aún.
Meliá pasó unos dias en el Perú, antes de arribar a Asunción, como para ponerse a tono
con el clima de la naciente Teología de la liberación y la reciente Conferencia General
del Episcopado Latinoamericano de Medellín.
100
persona. Se mantuvo el mismo equipo durante todo el 71 hasta que, en
mayo de 1972, dejó de aparecer el nombre de Antonio Sancho, pero su
lugar fue cubierto desde julio del mismo año por Miguel Sanmartí.
El consejo formado por Juste, Munarriz, Osuna y Sanmartí, se
mantuvo bajo la dirección de Meliá, hasta que en mayo de 1974 se agregó
Emilio Veza. Desde junio de 1975 Teófilo Osuna y Miguel Sanmartí dejan
de aparecer como miembros del Consejo y aparece el nombre de Jesús
Montero Tirado.
El último número de 1975 fue extraordinario por ser doble (27-28)
y por estar dedicado al cuarto centenario del nacimiento de Roque
Gonzalez. Con el se cerró el ciclo de la dirección de Bartolomé Meliá con
el Consejo formado por Juste, Munarriz, Montero y Veza 224.
5.1.3. Financiación y publicidad
Para cubrir los gastos de la
publicación inicialmente se utilizaron los fondos que habían sido
acumulados en la administración de la época anterior 225. La misma
estuvo a cargo del Hermano Laureano Perez durante el año 1969, el
mismo llevaba la economía de la revista desde el local del Colegio Cristo
Rey, pero a partir de 1970 la Dirección, Redacción y Administración
fueron centralizadas en el local del CIAS 226 .
La venta de espacios publicitarios constituyó una importante
fuente de sustentación de la revista. El mismo Perez había empezado
vendiendo los avisos a los anunciantes de la segunda época, los cuales se
mantuvieron por algunos años 227.
224
Se podría decir que el ciclo se cierra con el número 29, pero como el mismo fue
censurado y no se distribuyó al público, parece más exacto cerrar con el cese de
funciones de Meliá como director. Después de la Pascua del 76 fueron expulsados del
país Munarriz, Meliá y Veza. La ausencia de Munarriz y Meliá, que fueron los que
marcaron la linea de la revista en este período, fue decisiva en el cambio de orientación
de la misma.
225
Medio millón de guaraníes depositados en el Banco Exterior, según testimonio de
Laureano Perez.
226
Así se puede ver en los números de 1970. Según parece, más tarde se hizo cargo de
la Administración el Hermano Corpas, pero no hay constancia de ello, al menos en los
números que analizamos.
227
Laureano Perez entendía el trabajo con la revista en un sentido empresarial y tenía lo
que se podía llamar el "sentido del negocio". Era muy hábil vendiendo espacios
publicitarios a través de sus contactos, ya que era administrador del Colegio Cristo Rey,
101
Con la excepción del espacio de contraportada, la mayoría de los
espacios publicitarios estaban agrupados en las dos páginas finales y en la
contratapa
228.
Los avisos más constantes eran de Boheme, Banco Exterior,
Artaza Hermanos, Nuestra Sra. de la Asunción, Stil (Scavone Hermanos)
y Corporación Mercantil.
Varios avisos aparecen una sola vez: Casa Lobo, Joyería Sosa,
Philips, Nervilasca, De la Sobera Hnos., Diesa, Foto Kovacs, Emporio, Los
Reyes SRL, La Casa De Los Bulones, Distrifarma. Otros aparecen
esporadicamente: A la ciudad de Roma (ropería), Equipos Contables SA,
Movimiento Familiar Cristiano, Librería Estudio 70, Productos Iris, Optica
Santa Lucía, Pinturas Alba, etc.
A medida que avanzan las ediciones se nota una
disminución progresiva de los avisos publicitarios 229 y una menor
calidad en su presentación gráfica (aumentan los avisos escritos).
Inclusive los anuncios más constantes van dejando de aparecer y
aumentan los anuncios de publicaciones internas de los jesuitas: Colección
Oñondivepa, Revista Stromata, Vivir como hermanos, etc.
Evidentemente la política de venta de espacios publicitarios no solo
no prosperó, sino que fue yendo a menos, con lo cual la economía de la
revista fue entrando en fase deficitaria 230.
El precio inicial de la Revista era de 25 guaraníes el ejemplar y 100
guaraníes la suscripción anual, ya en el año 1970 aumenta el precio de la
y buscando estrategias para la autosustentación de la revista. Lamentablemente no se
supo valorar lo que su aporte podía significar a la expansión de la misma.
228
Para más detalles ver el "Anexo 7" de este trabajo.
229
El nº 27-28, el último del período que estudiamos, solamente tenía tres avisos: Optica
Santa Lucía, Pinturas Alba y Corporación Mercantil. De la necesidad de llenar los
espacios destinados a avisos se hace eco una carta a los lectores, ver: "Amigo lector" en
Acción, nº 24, octubre, Asunción, 1974 (III época). p.31. A este respecto nos dice Meliá
que la presión política influyó significativamente en esta disminución. Ver AUTORES
VARIOS. "Treinta años de Acción . En el testimonio de sus directores". Acción, nº 84,
agosto, Asunción,1987. p 41. Es el caso del Banco Exterior, que siguió aportando con la
condición de que no constara el nombre de la casa anunciante. En su lugar aparecía una
página entera casi en blanco donde solo se podía leer: "Adhesión", hasta que dejó de
aportar. Ver Entrevista a Bartolomé Meliá; en el "Anexo 1" de este trabajo. Es interesante
el comentario de Ramón Juste con relación al apoyo fiel de Corporación Mercantil. Ver
Entrevista a Ramón Juste. Ibidem.
230
Este cuadro se ha convertido practicamente en un modus vivendi de dicha
publicación, que al parecer ya ha sido asumida como "necesariamente deficitaria", sin
que se hayan encontrado aún los medios eficaces para superar esta situación.
102
unidad a 30 Gs., aunque se mantiene el de la suscripción. Sólo a partir de
1972 se registra un nuevo aumento en los precios: La unidad pasa a costar
40 Gs. y la suscripción anual 120 Gs. En 1973 el precio de la suscripción
anual asciende a 150 Gs., en cuanto se mantiene el precio de la unidad.
En 1974 de nuevo tenemos un aumento, esta vez por partida doble.
El ejemplar pasa a costar 50 Gs. y la suscripción 160 Gs., hasta junio de
1975, cuando de nuevo sube a 200 Gs. el precio de la suscripción anual,
aunque se mantiene el precio del ejemplar unitario. Cerramos nuestro
período con un número extraordinario, que por contar con 60 páginas se
vendió al doble del precio normal: 100 Gs.
Desde el inicio hasta el término de nuestro ciclo, podemos
constatar un aumento de un cien por ciento en los precios de venta de la
revista: De 25 a 50 Gs. el ejemplar y de 100 a 200 Gs. la suscripción anual.
5.1.4. Impresión, tirada, distribución y público
La impresión de la
revista, se hizo en Casa América a lo largo de 1969 y 1970. Durante el año
1971 se encargó el trabajo a la imprenta El Gráfico, los tres primeros
números de 1972 se imprimieron en la Escuela Tecnica Salesiana, para
volver -esta vez de manera estable- a la imprenta El Gráfico S.R.L.
Según el testimonio de Laureano Perez la primera tirada de la
tercera época fue de 1500 a 2000 ejemplares, que después fue quedando
entre 1200 y 1300, que es la tirada que se mantuvo constante hasta el
presente 231.
En junio de 1974, consta que mantenía "canje con 30 revistas del
exterior y 4 del interior; 34 suscripciones en el exterior, 130 en el país" y
que se vendía "el 98 por ciento de la edición" 232. Además "se aspira a que
a partir del 1976 todo el clero del país reciba gratuitamente la revista, si se
consigue para eso financiamiento extranjero"233.
Esto nos indica que la revista no llegaba a la mayor parte del
231
No se conservan registros de los suscriptores ni de la cantidad de ejemplares
editados o vendidos en estos años. Por su parte Meliá y Juste confirman lo dicho por
Perez, sin aportar mayores precisiones.
232
AGUILO, RAMON. Jesuits and Mass Media. 2.Institutions. Roma: Jescom
International,1975. p.243.
233
Ibidem.
103
clero del país y si se buscaba financiamiento para hacérsela llegar es que
el mismo, aparentemente, no manifestaba mucho interés en recibirla, sin
entrar a definir las razones, las que serían una materia digna de
investigación.
Los lugares de mayor venta seguían siendo los colegios
234
y las
parroquias. Según Perez, en el tiempo que estuvo como administrador,
habían dificultades para la venta en la Facultad de Filosofía, por la
competencia que se establecía con "Dimensión", revista de dicha casa.
"Creemos -dice Meliá en carta a los lectores- que, a pesar de
nuestras limitaciones, venimos cumpliendo al llenar un campo de la
información, del comentario, de la documentación y del estudio, no
alcanzados normalmente por ninguna otra publicación de nuestro país...
la utilización de sus materiales en cursos, seminarios y tesis y la
receptividad que muestran importantes centros de documentación, de
estudio y de investigación del extranjero para con nuestra REVISTA, nos
señalan claramente la obligación de seguir adelante y mejorar, cada vez
más, nuestra siempre modesta publicación" 235. Notemos que esto se
escribe en 1974, penultimo año de este período.
De hecho había una orientación hacia el público universitario, a
alumnos y profesores y como dice Ramón Juste: al "laicado inquieto y
pensante". Juste agrega: "siempre hubo la inquietud de la proyección y la
aplicación al mundo rural, pero no creo que se pensara que la revista la
leyeran los campesinos, pero sí los del mundo urbano, asunceno,
universitario, gente que estaba inquieta por diversos motivos, políticos
como religiosos y que encontraba en la revista un órgano que los
identificara" 236.
234
Uno de los colegios que colaboraba sistematicamente con la venta de la revista, era el
Colegio Teresiano, que se hacía cargo de la venta de 100 ejemplares de cada número, lo
cual constituía casi el 10% del total.
235
"Amigo lector" en Acción, nº 24. Op.cit. p.31. Sin descartar que los artículos de
Acción hayan sido leídos en distintos cursos, seminarios y aún en la universidad, es más
que probable que esto no significara mucho en cuanto al volumen de ventas, dada la
costumbre de fotocopiar los artículos y distribuirlos entre los compañeros.
236
Ver Entrevista a Ramón Juste, SJ. en el "Anexo 1" de este trabajo. Como dice el
mismo Juste esta inquietud se debía a que el equipo del CIAS estaba formado por
jesuitas que trabajaban en el mundo rural y otros en la universidad. Esto hacía que el
tema campesino tuviera un espacio en la revista -que no es de primer orden como
puede verse en el índice de temas- pero no que se dirigiera al público campesino.
104
Kenneth
Westhues,
en
su
investigación
acerca
del
comportamiento de la Iglesia Católica en Paraguay realizado en 1972, nos
dice: “Las dos publicaciones eclesiales existentes, el Boletín de
Informaciones y Acción son impresas bajo control de la Iglesia; dado el
creciente nivel crítico de Acción en sus recientes ediciones (Mayo de 1972,
por ejemplo)
es curioso que el gobierno no haya impedido aún su
publicación. Uno oye frecuentemente en círculos eclesiales una predicción
de que esto se efectúe” 237.
Si bien la revista no escapaba al control del Gobierno, y a ciertas
presiones más o menos veladas, como nos lo revela Meliá
238,
evidentemente no llegó a constituirse en un obstáculo significativo como
para que el mismo impidiese su circulación. Las medidas tomadas contra
otras instituciones y contra algunos miembros de la Compañía de Jesús no
nos permiten dudar de ello.
De modo que la citada predicción no llegó a efectuarse en este
período y creemos que esto se debe a dos razones: En primer lugar al
hecho de que la revista por estar orientada a una elite pensante, a agentes
de cambio o líderes de opinión, tenía una tirada reducida y por lo mismo
no tenía un alcance masivo 239.
En segundo lugar al hecho de que la revista no publicaba
informaciones o análisis de los acontecimientos más inmediatos de la
política nacional, no era un órgano de lucha y debate político como
instrumento directo del cambio social. Más bien era un material de
estudio y reflexión, que ofrecía marcos teóricos globales, como subsidios
para analizar estos acontecimientos 240.
Por otra parte, en cuanto a las separatas, solo consta la publicación
237
WESTHUES, KENNETH. Catholic Church Behavior in Paraguay. University of
Western Ontario. London (Canadá). 1972. p. 48. (El subrayado no es nuestro).
238
Ver la Entrevista a Bartolomé Meliá; en el "Anexo 1" de este trabajo. Ver también
AUTORES VARIOS. "Treinta años de Acción . En el testimonio de sus directores".
Op.cit. p. 41.
239
El sector publicaciones del CIAS y la revista como su órgano principal pretendían
"hacer llegar a un cierto público nuestras inquietudes y el sentido de nuestro
compromiso". Noticias Paraguay SI, nº 17, setiembre, Asunción, 1973, p.7.
240
En este sentido Acción se diferencia de otras publicaciones de la época, como
"Frente", "Criterio", "Comunidad", etc., afines en sus opciones pero de una política más
agresiva en sus planteamientos.
105
de una poesía de Meliá, llamada "Tiempos de paz", caratulada con un
grabado de Olga Blinder, llamado "...Y ellos luchaban", incluída en el
número citado por Westhues. A partir de 1975 comenzó a publicarse una
colección de documentos eclesiales, con el nombre de "Cuadernos de
Acción" 241.
Notemos también que, desde los inicios de la tercera época, la
revista se hizo cargo de promover algunas publicaciones como la
"Colección Oñondivepa"
las Ligas Agrarias.
242,
una lista de textos dirigidos especialmente a
5.1.5. Presentación gráfica
Si bien la revista dejó de buscar el impacto visual para
poner el énfasis en los contenidos, esto no significó el desprecio de la
expresión gráfica, la cual adquirió un signo y una presencia diferente,
coherente con la nueva orientación. En este sentido, los cuatro números
del año 1969 se pueden considerar como el arquetipo de la estética de la
tercera época.
La portada correspondiente a este año
243
fue diseñada por Olga
Blinder y tenía como ilustración un xilograbado de un "ramo" de manos
elevándose. Este grabado se mantuvo en los cuatro números, cambiando
solo el color de fondo.
Las escasas ilustraciones internas eran en su mayor parte
linografías y xilografías de la misma artista, incluyendo algunos otros
grabados, cuya autoría no se define 244. En los cuatro primeros números
solamente los avisos, que estaban agrupados en las últimas páginas,
incluían algunas fotografías y dibujos más informales.
241
Entre ellos: "Octogesima Adveniens" y "Evangelii Nuntiandi". Cartas encíclicas de
Pablo VI.
242
En esta colección fueron publicados los libros: "Dios es bueno" y "Vivir como
hermanos" (de José Luís Caravias); "Historia de los pobres del Paraguay" (de Margarita
Durán), entre otros. De hecho la revista Acción y la colección Oñondivepa eran
considerados "los órganos de expresión" del CIAS. Ver Noticias Paraguay SI, nº 17,
setiembre, Asunción, 1973, p.7.
243
El diseño de portada incluye el logo de tapa de la revista, el cual se mantuvo hasta
fines de1983.
244
La revista "Proyección", publicación de la Compañía de Jesús en España, había
donado a Acción una colección de clichés de fotografías y dibujos diversos. Estas
imágenes ya se habían recibido en la II época y se siguieron usando posteriormente.
106
Tengamos presente que por estos años, era proclamada por el
régimen una visión romántica y feliz del campesino, el soldado
paraguayo, la mujer guaraní, el indígena y otros lugares comunes de lo
que se consideraba "la cultura paraguaya". Una visión estereotipada con
una función propagandística que poco o nada tenía que ver con la
realidad.
En este sentido las ilustraciones de Acción se constituían en una
crítica de esta visión 245 y en una expresión artística alternativa a los
cánones estéticos de la dictadura. Esto se ve particularmente en los
grabados de Olga Blinder pero también en las fotos y en las demás
ilustraciones.
A partir de 1970 las portadas comienzan a ser ilustradas con
fotos en blanco y negro 246, casi todas de Jesús Ruíz Nestosa, alguna de
Meliá, de Blanch y de otros ocasionales colaboradores (Raúl Harika, Juan
Carter, etc).
El escaso espacio concedido a las ilustraciones interiores
comienza a distribuirse entre las fotos del mismo Meliá, de Nestosa, de
Chase Sardi, Meza, Mark Munzel, Kovacs, José María Blanch
247
y los
grabados y dibujos de Olga Blinder y otros248.
Desde 1972 comienzan a incluirse como ilustraciones interiores,
algunos dibujos humorísticos, cuyo autor era José Miguel Munarriz, este
firmaba sus obras con el nombre de "Riz". El mismo siguió produciendo y
publicando sus dibujos de manera regular hasta el fin de este ciclo.
5.1.6. Autores y temas
245
El semanario "Comunidad" y las ilustraciones en portada de Carlos Colombino son
un precedente significativo en esta misma línea. El espacio alternativo para el arte en la
prensa católica de esta época sería un tema digno de estudio.
246
Para las portadas usaban una cartulina más gruesa y un color de fondo diferente en
cada número, además del negro, lo cual daba cierta vivacidad a su presentación.
247
La generalidad de las fotos de los autores citados son de contenido etnográfico:
fotografías de indígenas. Las fotos de Blanch son de tema campesino.
248
En las 27 ediciones entre 1969 y 1975 podemos contabilizar 72 fotos, 72 grabados
(xilograbados, xilografías y dibujos) -de los cuales más de la mitad (43) están
acreditados a Olga Blinder (posiblemente algunos más cuya autoría no consta)- y 18
dibujos humorísticos (13 de Munárriz). Lo que nos da un total de 162 ilustraciones en 27
ediciones (incluyendo las portadas y excluyendo lo avisos). Con un promedio de menos
de 5 ilustraciones por ejemplar, teniendo en cuenta que hubieron algunos números sin
ninguna ilustración en páginas interiores (solo texto). Ver "Anexo 6".
107
Entre los colaboradores de estos años, destacan los nombres de
intelectuales de la talla de Josefina Plá, Augusto Roa Bastos, Jesús Ruiz
Nestosa, Juan Manuel Marcos y Adolfo Ferreiro, entre otros. Entre los
miembros del clero nacional, Acción contaba con colaboradores como
Gilberto Gimenez, Angel Acha, Juan María Carrón, Carlos Heyn e Ismael
Rolón.
Entre los jesuitas que escriben en este ciclo encontramos a Francisco
de Paula Oliva, Bartolomé Vanrell, José Miguel Munárriz, José Luís
Caravias, Luís Farré, Miguel Sanmartí, Emilio Veza, Ramón Juste y José
María Blanch. Entre ellos se destacan por su constancia y productividad,
Meliá, Munárriz y Juste 249.
Los temas que ocupan mayor espacio en este ciclo 250 son los que
tienen que ver con la vida de la Iglesia Católica (más de 37 títulos), con
educación (28 títulos), seguidos por los temas relacionados con los
pueblos indígenas (17). Tiene bastante espacio en este ciclo lo relacionado
a la literatura (15) y la cuestión de la cultura e identidad paraguaya (10).
Además de otros temas es notable el volumen que tienen algunas
cuestiones
candentes en el momento, por ejemplo, el sacerdocio (10
títulos) y el problema de la migración (7). Entre los asuntos que tienen
mayor espacio en las notas editoriales, se destacan nítidamente el
desarrollo (5 editoriales) y la educación (4 editoriales).
"Por nuestra parte pensamos seguir presentando materiales
correspondientes a temas de sociología, antropología, economía, política,
teología y educación, así como importantes documentos que no llegan
habitualmente a las manos de nuestros lectores", señala una nota de Meliá
a los lectores, en octubre de 1974, con motivo de un aumento de precios
de la revista 251.
5.2. MEDIOS PARA EL CAMBIO
Tomamos como referencia los
editoriales de todos los números de la revista editados desde 1969 hasta
249
Ver el Indice de Autores. Nº 1 al 30 (1969-1976) en el "Anexo 4"de este trabajo.
250
Ver el Indice de Temas en el "Anexo 5" de este trabajo.
251
Acción, nº 24. Op.cit. p.31. (Las cursivas son nuestras).
108
1975, los que hacen un total de 27 artículos. La mayoría de los cuales
fueron escritos por el mismo Bartolomé Meliá, varios por José Miguel
Munarriz y alguno por Francisco de Paula Oliva.
Desde el análisis atento de estos textos, tratamos de encontrar una
confirmación a lo que inicialmente nos habíamos planteado como una
hipótesis de trabajo, cuando señalábamos que la postura de la revista con
relación a la función de los medios de comunicación podía definirse en la
siguiente afirmación: Los medios de comunicación social son
instrumentos al servicio de la acción social para el cambio de la sociedad.
Para responder satisfactoriamente a estas cuestiones, partiendo de
la lectura de los editoriales, nos hacemos las siguientes preguntas:
1.
¿Qué dicen de los medios de comunicación en general? 2. ¿Qué dicen de
Acción, como medio de comunicación?
En líneas generales notamos una aparente contradicción en la
valoración que se hace de los medios de comunicación ya que por un lado
son considerados como pieza clave del avance de un proyecto de
desarrollo, que se piensa como "la mayor amenaza que pesa sobre
América Latina" 252 y por otro se valora positivamente su gestión. Veamos
los editoriales.
5.2.1. La herida de los medios de comunicación
Una
de
las
claves de valoración de los medios de comunicación es la percepción de
que constituyen uno de los frentes de ofensiva de "la manipulación
desarrollista (y están)...dominados para servir a la propaganda, de
productos o de ideas foráneas... (así) la pequeña pantalla no deja pasar la
realidad, la prensa escrita periódica ... (es) reflejo del hombre semiidiotizado que se desea, consumidor de orden establecido y de productos
inútiles...".
La prensa padece la autocensura, a la que hay que atribuir "esos
silencios inexplicables en nuestros periódicos matutinos de Asunción
sobre lo que realmente ocurre en el campo", además de la complicidad
con el régimen puesta de manifiesto "cuando no hace mucho uno de estos
252
Ver nota editorial: "De eso que llaman desarrollo" en Acción, nº 19, octubre,
Asunción,1973 (III época) p.2.
109
periódicos afirma y nos quiere hacer creer que no hay restricciones a la
libertad de prensa en el Paraguay, olvidándose, entre otras cosas, de que
su colega COMUNIDAD está clausurado por orden gubernamental..." 253 .
Esta complicidad de los medios de comunicación con los intereses
de grupos de poder político y económico que se percibe a nivel nacional
aparece también a escala internacional: "El año de 1974 fue denominado a
niveles internacionales como el AÑO DE LA POBLACION. Desde el
principio, todos los medios de comunicación social, se nos llenaron de
noticias, comentarios y artículos que nos transmitían la gran amenaza: la
de la explosión demográfica. Gráficos de 'relojes de la historia', mapas
mundi, pirámides humanas, trataban de convencernos de la irrefutable
verdad de que en el mundo hay demasiadas bocas, tantas, que amenazan
con devorar el mismo planeta y que la humanidad se ve abocada a una
terrible catástrofe: una hambruna general que acabaría con todos los seres
vivos de la Tierra. La única manera de evitarlo era conseguir que las
naciones subdesarrolladas, que eran las que aparecían con coeficientes
más altos de crecimiento demográfico, pusieran en marcha las campañas
tendientes a reducirlos drásticamente" 254.
La manipulación cómplice de los medios se pone de manifiesto
cuando los resultados no son los esperados: "un manto de silencio ha
caído sobre los resultados de Bucarest. Los medios de comunicación
saben quiénes son sus dueños y a quienes servir..." 255.
253
Ver nota editorial: "El subdesarrollo que subdesarrolla" en Acción, nº 13, mayo,
Asunción, 1972, 1972 (III época). p.2-3. Ver también la nota editorial: "La hora del
conflicto" en Acción, nº 25, junio, 1975 (III época) p.1-2 : "Inmediatamente los Medios de
comunicación Social del Partido en función de Gobierno, lanzaron una virulenta
campaña contra el digno Prelado (Mons. Rolón). Su preocupación por los que sufrían y
su denuncia de la violencia estructural de una sociedad hecha en beneficio de los menos,
se distorsionaba hasta el punto de presentar su figura como comprometida en las más
absurdas e irracionales aventuras revolucionarias...Lo cierto es, si debemos atenernos al
tono de los editoriales de la prensa partidaria oficialista (que tiene acceso incluso a la
correspondencia privada secuestrada), que si en principio hubo alguna sospecha de
tropezar con grupos guerrilleros, ésta se mostró totalmente infundada y se ha pasado a
justificar la represión en sutiles acusaciones de infiltración ideológica y de atentados
contra las leyes de la reforma agraria y contra la propia Constitución Nacional,
naturalmente nunca probadas ..."
254
Ver nota editorial: "¿Dónde está el problema?" en Acción, nº 24, octubre, Asunción,
1974 (III época) p.1-2.
255
ibidem. (La Conferencia mundial sobre población, en agosto de 1974, tuvo lugar en
Bucarest).
110
Estos medios aparecen como recursos de un proyecto colonialista
que "impone una serie de sustituciones en su modo de ser, en sus valores,
en sus costumbres, cuyo efecto inmediato es la desmoralización del
pueblo que se encuentra desconectado de su propia realidad, y tiene que
confiar sus destinos a la clase naciente de los adaptados y portavoces de
los intereses coloniales, bien instrumentados y bien equipados. La ventaja
del sistema educativo colonial consiste en que ya no necesita invadir
territorios con tal que se le abran las puertas de la escuela y de la
universidad, las páginas del periódico y el aire de las ondas de radio y
televisión" 256.
Así, la visión de conjunto los sitúa en el contexto de un "nuevo
mundo que se está gestando, desde que el antiguo, herido por esa fuerza
cada día más fuerte de la comunicación masiva, de la lucha personalismomasificación, del cansancio de 'soluciones' que no arreglaron nada, se ha
vuelto cada vez más inhabitable" 257.
Este discurso respecto de los medios de comunicación se inscribe
dentro de la teoría crítica, muy en boga en los años 70, y se puede ver
confirmada -de manera radical y hasta simplista si se quiere- en algunos
artículos sobre la televisión paraguaya y las revistas, los cuales
probablemente eran trabajos hechos por alumnos del Departamento de
Medios de Comunicación que la revista publicaba 258.
5.2.2. Las brechas en el sistema
comunicación
aparecen
como
Si por un lado los medios de
uno de los frentes del proyecto
desarrollista, el cual "se presenta hoy como una religión, obligatoria,
indiscutible y salvadora" cuyo "púlpito es la prensa 'libre', con su
propaganda comercial y presentación de modelos de vida feliz
256
Ver nota editorial: "La educación colonial" en Acción, nº 20, diciembre, Asunción,
1973 (III época). p.1-2.
257
Ver nota editorial: "Diálogo con la contestación" en Acción, nº 3, agosto, Asunción,
1969. p. 2.
258
Ver el artículo: "Lo que no vemos en la televisión" en Acción, nº 13. Op.cit. p. 3-6. Y
el artículo: "Patoruzú y Ultra Seven, modelos educativos en Paraguay" en Acción, nº 20.
Op.cit. p. 11-16.
111
aparentemente fáciles"
259,
por otro lado se reconoce que la prensa tiene
un importante papel para develar el funcionamiento de esta situación:
"Gracias a Dios, ocurre a veces que los documentos secretos que deberían
ser historia de mañana, se hacen periodismo de hoy, y se puede descubrir el
funcionamiento de los mecanismos de dominación mientras todavía actúan,
como se dice vulgarmente, con las manos en la masa" 260.
Se reconoce explicitamente la importancia de los diarios de
Asunción: "ABC con datos y análisis técnicos, y La tribuna con un tono
más moralizante, están señalando aquellos procesos y mecanismos que,
de seguir deteriorándose, pueden conducir al país a un límite crítico, en
que se vea en peligro la pervivencia de la nación" 261.
Pero las denuncias de la prensa son apenas "tangenciales", se
quedan en la superficie de los acontecimientos sin llegar a desenmascarar
su verdadera significación: " 'La violencia tiene dos rostros' nos encara al
problema que cada día más acuciantemente se ensaña en nuestro
continente y llena las páginas de nuestros diarios; pensamos que para
poder enfrentarlo tenemos que enfrentar esa otra violencia, la que no es
noticia, la que no aparece en los diarios y que, sin embargo, se ha
establecido entre nosotros cobrando cada día nuevas y numerosas
víctimas inocentes" 262.
No hay alusiones de rescate de la radio y la televisión, solamente la
prensa escrita merece un espacio de limitada absolución porque "hay que
reconocer que estas voces diarias son sólo toques de atención y denuncias
ocasionales, que deben ser completadas con otros análisis de la realidad por ejemplo la situación del campesino, la emigración, el sistema de
tenencia de tierras, el estancamiento cultural,...- y deben ser, no sólo
259
Ver nota editorial: "La superstición del desarrollo" en Acción, nº 17, mayo, Asunción,
1973 (III época) p. 1.
260
Ver nota editorial: "Poncho guy" en Acción, nº 16, noviembre, Asunción, 1972 (III
época) p. 1. El artículo se refiere a los documentos secretos de la International
Telephone and Telegraph (ITT) que desnudan las maniobras de esta multinacional para
derribar al gobierno de Allende en Chile (las cursivas son nuestras).
261
Ver nota editorial: "El desafío de la modernidad" en Acción, nº 21, mayo, Asunción,
1974 (III época) p.1-2. (En este mismo sentido ver los editoriales de: Acción, nº 16.
Op.cit. y Acción, nº 17. Op.cit.).
262
Ver nota editorial: "Acontecimiento y significación" en Acción, nº 5, mayo, Asunción,
1970 (III época) p. 1-2.
112
descritos, sino explicados, para llegar a una formulación explícita y global
del problema" 263.
5.2.3. El compromiso con una Acción transformadora
La Tercera
época de Acción se inscribe en lo que Medellín definió como "el umbral
de una nueva época histórica de nuestro continente, llena de un anhelo de
emancipación total, de liberación de toda servidumbre, de maduración
personal y de integración colectiva" y lo hace tomando la reflexión, el
diálogo y la acción como bases de su trabajo 264.
"La necesidad de reflexión nace del hecho de que una
transformación que está sufriendo América Latina ... ha de ser
interpretada dentro de su historia...", asumiendo el diálogo como un
camino para la "evolución en la mentalidad" y como una alternativa para
"el hombre a quien se le impone el deber de escuchar y de obedecer y a
quien se le niega la posibilidad, los medios y el derecho de hablar" 265.
La toma de conciencia aparece como un imperativo fundamental:
"tomar conciencia del presente", "lograr que todo hombre adquiera una
plena conciencia de sus derechos". Por eso la revista entiende que
"examinar la situación, diagnosticar su estado, comprender su significado,
es una tarea necesaria si no queremos que el diálogo dé vueltas en el
vacio" 266.
Pero "no basta por cierto reflexionar, lograr mayor clarividencia y
hablar; es menester obrar" ... "Es necesario que la acción del cristiano esté
respaldada por una clara y profunda elaboración doctrinal, y que la
doctrina no rehuya el compromiso personal que llega si es necesario hasta
la lucha por una reforma de estructuras; ciertas estructuras, tanto
263
"El desafío de la modernidad" Op.cit.p.2.
264
Ver nota editorial: "La hora de la palabra y la hora de la acción" en Acción, nº 1,
abril, Asunción, 1969 (III época) p. 1-3. Este es un editorial programático de los objetivos
que se asumen al iniciar esta época. El artículo está cruzado de citas de Medellín, por lo
cual no extraña que Meliá defina a este período de la revista como un "Medellín
aparaguayado".
265
ibidem.
266
ibidem.
113
eclesiásticas como políticas, siguen siendo el opio del pueblo" 267.
La revista Acción se concibe como un instrumento al servicio de
una lucha, de un proceso histórico más amplio que la abarca en su seno: la
lucha por la liberación de los pueblos de América Latina. Una urgente
transformación que va desde la Iglesia a la sociedad, pero que incluye a
ambas en el mismo proceso.
La reflexión y el diálogo definen bien el papel que asume la revista
en este proceso. No será una presencia de vanguardia activa en las luchas
por el cambio social, sino una presencia "más bien modesta", aunque no
menos importante, para la sustentación y la proyección teórica de las
mismas.
5.2.4. La radio ausente y la "pantalla" de la TV
Es llamativo el hecho de
que al hablar de los MCS, los editoriales generalmente se refieran a la
prensa escrita, aparentemente el peso de la tradición de la cultura escrita
se hizo sentir a la hora de valorar a los medios de comunicación.
En los números de este período, no se encuentra practicamente
ninguna referencia a la radio. Este vacio contrasta con el gran valor que
la Iglesia Católica y otras provincias de la Compañía de Jesús dieron en la
década del 60 al uso de la radio en América Latina 268. Llama la atención
por el gran impulso profesional y comercial que tomaba el uso masivo de
la radio en el Paraguay en los años 70.
Las referencias a la TV son más notorias, si bien que en todos los
casos en un sentido negativo, como instrumento alienante de la
propaganda comercial: "la pequeña pantalla es pantalla que no deja pasar
la realidad" 269.
Esta misma postura crítica generó en los años 70 un debate
267
ibidem.
268
Particularmente las Provincias de Bolivia y del Perú. Ver Entrevista a Ramón
Juste,"Anexo 1".
269
"El desarrollo que subdesarrolla" en Acción, nº 13. Op.cit. p.1. La lectura de los
artículos que ya hemos citado ("Lo que no vemos en la televisión", "Patoruzú y Ultra
Seven, modelos educativos en Paraguay") nos deja la inevitable conclusión de que la TV
(y las revistas) son un peligro para la "mentalidad nacional y la identidad cultural", un
arma para "controlar la mente... del nuevo esclavo, que orgullosamente camine por la
vida agitando las invisibles cadenas que atenazan su cerebro, sonriendo con la última
sonrisa publicitaria ..."
114
candente en toda América Latina, en el ámbito de los medios de
comunicación, entre el rechazo y la aceptación de los medios masivos, en
favor o en contra de los llamados medios alternativos y populares.
No faltaban en Paraguay las iniciativas para la búsqueda de
caminos alternativos, como los grupos de teatro popular, los festivales de
música, los boletines estudiantiles, etc., a las cuales la revista concedía
espacio
270.
Sin embargo no aparecen en el marco de una reflexión sobre
los medios de comunicación, tal parece que la cuestión de lo alternativo
no se planteaba en el marco de los medios, sino con relación a otras
instancias de comunicación social.
Junto a la absolución condicional que recibe la prensa escrita se
puede ubicar la que recibe el cine. De modo que las críticas -elogiosas o
no- son para algunas películas, para las salas de cine o los que dirigen la
empresa
271,
pero no para el cine como tal, cuya validez como género de
arte no está en discusión.
270
Con ocasión de "la segunda muestra paraguaya de teatro (II-19 mayo 1974)", Emilio
Veza escribe: "Tal preocupación parece orientar a 'autores' y público hacia la búsqueda
de un teatro popular, entendido en dos sentidos: popular en cuanto comprensible a la
gran masa del público (y no sólo a las elites ciudadanas, el actual público real), y
popular, en segundo lugar, en cuanto especialmente sensible y atento a lo genuinamente
nacional, que estimule un teatro no alienante, sino concientizador. De esta forma la
Muestra Paraguaya aglutina una serie de manifestaciones teatrales que se presentan
como 'alternativas' dentro del panorama general del teatro". Acción, nº 22, julio,
Asunción 1974 (III época). p.28-29.
271
Recordemos que era el tiempo de los Clubes de cine, los cuales eran considerados
espacios culturales y de formación. Sobre cine se pueden ver los artículos "'Z' la letra
prohibida", de Jesús Ruíz Nestosa (nº 10); "La inflacion llega al cine", de Vicente
Brunetti (nº 20); "Cine y ser nacional", de Emilio Veza (nº 21). Ver "Anexo 5".
115
6. CONCLUSIONES
A través del estudio de los primeros años de la Tercera época de la
revista Acción nos habíamos propuesto conocer las ideas acerca de los
medios de comunicación social que estaban a la base de esta publicación y
descubrir las razones de los cambios ocurridos en la transición de la
segunda a la tercera época de la revista.
La contextualización histórica y la visión de las ideas sobre los
medios de comunicación en la sociedad y en la iglesia, nos han permitido
situar estas cuestiones en su marco adecuado, en sintonía con los grandes
acontecimientos y las orientaciones pastorales trazadas para ese tiempo
por la Iglesia latinoamericana y la Compañía de Jesús.
Después de analizar más detalladamente el fondo y la forma de las
ediciones del período que va de 1969 a 1975, creemos encontrarnos en
condiciones de formular las siguientes conclusiones:
1. La opción pastoral por un compromiso social para el cambio de
estructuras nos da el marco dentro del cual se deben interpretar las ideas
sobre los mcs en la revista "Acción".
En este sentido, debemos señalar como referencias inmediatas, dos
acontecimientos fundamentales: En primer lugar la conformación de los
Centros de Investigación y Acción Social (CIAS) de la Compañía de Jesús
en toda América Latina y concretamente en Paraguay, y en segundo lugar
el impulso generado en la Iglesia latinoamericana a partir de las
conclusiones de la reunión del CELAM en Medellín.
Ambos acontecimientos tenían en común un proyecto pastoral que
había colocado en primer plano la necesidad de una acción social para el
cambio de la sociedad. Así como la conciencia de que debían apelar a los
medios de comunicación como un recurso para la implementación más
eficaz de esta opción.
2.
LAS
IDEAS
DE
"ACCION"
SOBRE
LOS
MEDIOS
DE
COMUNICACION SOCIAL.
Si bien es cierto que el marco global de referencia está constituido
por las opciones hechas en Medellín y por la conformación de los CIAS,
116
debemos notar que las ideas acerca de los MCS sustentadas por la revista
no se ciñen estrictamente a esas instancias.
2.1. Los medios de comunicación social como instrumentos de alineación
y manipulación constituyen uno de los frentes de expansión colonial al
servicio de los intereses comerciales de las empresas multinacionales.
Esta idea aparece como la más explícita en las páginas de la revista.
De tal modo que podemos reconocer en ella el reflejo inequívoco de las
teorías críticas a los medios de comunicación que circulaban en América
Latina en los años 70.
Este modo de ver el papel de los medios sintoniza más con lo que
han formulado en 1979 los documentos de Puebla, que con el optimismo
ingenuo acerca de su valor que encontramos en el documento de
Medellín.
No podemos ignorar que después de Medellín ocurrieron cambios
en las apreciaciones sobre el valor de los medios de comunicación. De tal
modo que a la recomendación entusiasta para su uso le sucedió la crítica
desconfiada, generando unos largos y tortuosos debates entre los que
rechazaban los medios masivos
y los que los defendían como
instrumentos aptos para la acción pastoral de la Iglesia.
Esta ambigüedad se trasluce en la revista, cuando por un lado
defiende la importancia de las denuncias de una prensa libre y por el otro
llega a decir cosas como: "la prensa escrita periódica no es el reflejo del
hombre de hoy -en realidad la civilización que nos ha tocado vivir no es
tan bárbara, estúpida y ridícula como podrá pensar un lector de mañana
en cuyas manos caigan los periódicos de hoy- sino del hombre semiidiotizado que se desea, consumidor de orden establecido y de productos
inútiles".
En lo que se refiere a esta ambigüedad, no se encuentra en la
revista una reflexión acabada que permita arribar a una síntesis
satisfactoria, de tal modo que la tinta se carga en la visión negativa de los
medios. Falta un planteamiento que deslinde más explícitamente la
naturaleza de los medios de su situación, en otras palabras, que defina si
los medios "son" por sí mismos armas de manipulación y alienación o
"están" siendo usados de este modo, desfigurando su finalidad propia.
117
2.2. Algunos mcs en determinadas condiciones pueden ser instrumentos
aptos para la concientización.
Dentro de la postura crítica que hemos señalado, notamos que el
tratamiento que se le da a la prensa escrita y al cine los reconoce, en
determinadas condiciones, como instrumentos capaces de aportar
elementos a la toma de conciencia de la realidad y por ende capaces de
apoyar la acción social para el cambio de la sociedad.
En contraste otros medios aparecen notablemente "demonizados",
sin que se ofrezca ninguna brecha que los redima de su nefasta condición.
Es el caso de la TV y las revistas. Por su parte la radio es poco menos que
ignorada, lo cual nos indica la poca importancia que se le da.
Es muy posible que el peso de la tradición haya marcado esta
manera de ver a la prensa escrita, puesto que a estas alturas el apostolado
de la prensa era un ministerio consagrado dentro de la iglesia. El cine a su
vez ya se había consolidado como una expresión artística con identidad
propia. Por su parte la TV, las revistas (¿y la radio?), como medios
emergentes más propios de la cultura de masas, no eran aún considerados
vehículos consistentes de cultura.
Se encuentran antecedentes de estas ideas en lo expresado por el
documento de Santa Inés (1966) que distingue entre los “instrumentos
‘masivos’ o dirigidos al gran público (la prensa cotidiana, revistas
ilustradas,
periódicos
deportivos,
radio,
TV,
cine
y
teatro
de
entretenimiento, etc)” a los cuales considera “menos aptos para transmitir
la doctrina cristiana en su integridad y suscitar a través de ellos una
opción personal libre y consciente” y los “Instrumentos ‘no-masivos’ (cine
y teatro como arte, revistas y semanarios especializados, libros, forums, y
otras formas que favorezcan el diálogo personal y la participación activa),
que permiten una formación en profundidad y , en tal sentido, cumplen
una misión irremplazable. Por eso, aunque no alcanzan grandes públicos,
son el vehículo adecuado para explicar la doctrina cristiana en todas sus
exigencias y hacer posible una acción libre y consciente de adhesión
personal a Cristo”.
Tenemos dificultades para clasificar las ideas que encontramos en
la revista "Acción" dentro de las cuatro etapas de reflexión eclesial que
propone Benito Spoletini.
No caben dentro del primer período
denominado "la comunicación social ante el cambio", que va de 1960 a
1969 y está caracterizado por la idea de que los medios de comunicación
118
social son "instrumentos aptos" para las transformaciones sociales.
Encontramos mayor afinidad con la segunda etapa que va de 1970
a 1974 definida como la de “la comunicación social ante la liberación” y
que está caracterizada por la desconfianza ante los medios masivos, sin
que esta desconfianza llegue a expresarse, en la revista, con la
descalificación total de los medios masivos con que culmina esta etapa.
Mal podía haber un rechazo taxativo de la validez de los grandes
medios, cuando miembros del Consejo de la revista habían iniciado y
dirigían el Departamento de Medios de Comunicación de la Universidad
Católica y llevaban adelante diversas iniciativas en los medios masivos
locales.
En todo caso, la revista como un medio de producción casi
artesanal y alternativo, no era una opción de oposición crítica de los
jesuitas a la alienación vehiculada en los medios masivos. Sencillamente
era el medio con que se contaba y el que se reformuló para servir a las
nuevas opciones con los recursos humanos con que se disponía en ese
tiempo.
3. "ACCION" COMO MEDIO DE COMUNICACION.
3.1. La revista "Acción" es un instrumento al servicio de la investigación
y la acción social.
Como una expresión muy concreta de sus opciones pastorales la
Compañía de Jesús abrió en toda América Latina un espacio de
compromiso con el cambio al implementar los Centros de Investigación y
Acción Social (CIAS).
Dentro de la visión de que ciertos medios de comunicación podían
servir como instrumentos para la concientización, parecía lógico que la
revista Acción encontrara su identidad natural definiéndose como
"órgano del CIAS".
La opción por la publicación de una revista para este objeto, no se
había planteado en ese momento, pues la misma ya existía. Esto mismo
ocurrió en otras provincias jesuíticas, con otras revistas que fueron
"recicladas" para servir a las nuevas opciones.
Había una percepción de la importancia de los medios de
comunicación, y de la necesidad de recurrir a algunos medios de difusión
119
de los trabajos sociales, siempre como instrumentos de apoyo, pero a esta
concepción le faltaba entender la necesidad de articular las iniciativas de
los CIAS a los medios de comunicación como un espacio en el que se
protagonizaba esa misma acción social.
3.2. La revista "Acción" es un instrumento de concientización para el
compromiso con el cambio.
La revista se concibe a sí misma como un instrumento de "reflexión
y diálogo", como un medio para "examinar la situación, diagnosticar su
estado, comprender su significado".
Las categorías apuntadas por Washington Uranga parecen aptas
para entender este caso. El citado autor detecta tres tipos de actitudes ante
la comunicación social en América Latina. Según su visión, el primer
grupo "entiende al medio como un simple instrumento técnico que sirve
para amplificar, hacer llegar a mayor número de personas, una suma de
conceptos, que posee el emisor".
El segundo de estos grupos, que ha dado un paso más, "entiende
el medio como un instrumento metodológico -en el mejor de los casos
pedagógico- al servicio de un objetivo determinado. Muchas veces este
objetivo es la toma de conciencia del receptor y la motivación a una
actitud crítica de parte de este".
La manera de entender su papel, como medio de comunicación en
actitud de diálogo, coloca a la revista en un nivel que ha superado la idea
del emisor como "poseedor de la verdad".
Sin embargo -como indica Uranga- al usar el medio como elemento
secundario no aporta los
elementos que permitan una verdadera
conciencia del fenómeno de la comunicación social en su profunda
implicación con la realidad: Sosteniendo dicha realidad y dándole vida a
través de sus valores y sus contenidos culturales, pero a la vez siendo
producto de la compleja trama económico-política y socio-cultural, esta
conciencia más evolucionada es propia de los miembros del tercer grupo.
3.3. Los cambios que se producen en la transición de la segunda a la
tercera época de la revista obedecen a la necesidad de adecuación del
medio a las nuevas opciones pastorales.
120
Si asumimos la idea expresada por los comunicadores jesuitas
reunidos en Lima en 1974 de que "los MCS son ante todo, y a pesar de lo
que pueda contener de tautología, solamente medios al servicio de unos
contenidos que hay que comunicar", podemos entender todos los cambios
que trae el inicio de la tercera época.
Al encarar la revista como instrumento de concientización para el
cambio era lógico que los contenidos dejaran de reducirse a los problemas
educativos, para encarar la realidad nacional con una visión de conjunto,
analizando sus problemas decisivos de una manera más profunda y
crítica.
Esto requería del concurso de personas capaces de tratar estas
cuestiones con competencia científica. ¿Quiénes estaban en condiciones de
recibir y entender este discurso y de ser agentes eficaces para difundirlo e
implementarlo?
Lógicamente Acción debía orientarse a las elites urbanas
intelectuales conformadas por laicos, religiosos, clérigos, universitarios, y
actores sociales disidentes, más o menos vinculados a la iglesia.
Acción mantuvo una línea coherente en todo este primer período
que va de 1969 a 1975, aunque sabemos que a su término cambió el
enfoque. Pero este cambio vino dado -entre otras cosas- por el cambio de
enfoque pastoral de la Iglesia y de la Compañía de Jesús en Paraguay, y
no por un nuevo planteamiento respecto al papel de la revista como
medio de comunicación.
De modo que en lo que se refiere a la visión sobre los medios de
comunicación -mutatis mutandis- ambos cambios se dan sobre la misma
base.
4. HACIA UNA NUEVA VISION.
Para cerrar nuestro trabajo, incluimos unas apreciaciones sobre la
visión instrumental de los medios como un obstáculo para la comprensión
más cabal del fenómeno de la comunicación social.
Apuntamos además algunos elementos para situarnos en la
perspectiva actual de la Iglesia y la Compañía de Jesús en este campo.
Con esto no pretendemos establecer una comparación para juzgar -fuera
de su contexto- las ideas que hemos reconocido en el período que hemos
estudiado.
121
4.1. La visión "instrumental" no ofrece el enfoque adecuado para integrar
a los medios de comunicación social en la acción pastoral.
El período que hemos analizado no aparece uniforme en sus
planteamientos, en su transcurso podemos apreciar la evolución que se ha
operado en las teorías de la comunicación y los medios de comunicación,
tanto en la sociedad latinoamericana como en la Iglesia Católica. Desde
las teorías que proclamaban a los medios como factores del desarrollo
hasta la teoría crítica que los denunciaba como cómplices de la
dependencia, con sus posturas correlativas en la Iglesia desde los
documentos de Medellín a los de Puebla.
Grandes debates tuvieron lugar en la búsqueda de caminos
adecuados para su comprensión y su uso. En la base de estos debates se
encuentra con frecuencia un presupuesto que ha condicionado las
diversas posturas y que ha sido, a nuestro modo de ver, uno de los que
ha impedido una visión más completa de esta cuestión: la visión
instrumental de los medios de comunicación.
La idea de que al escenario de la realidad económica, cultural y
política ingresamos de manera transformadora con una acción social
conciente, usando a los medios de comunicación como instrumentos recursos especiales si se quiere- de este cometido, implica un equívoco
serio.
Este reside en no percibir que los medios de comunicación no son
apenas un recurso dentro del escenario sino que se han constituido en el
mismo escenario -o en el espacio de mediación- de la acción social, sea
para mantener o para transformar el curso de su desarrollo.
Esta visión de los medios como el nuevo lenguaje de la cultura,
como mediación fundamental para entrar en el escenario social de manera
transformadora, no ha sido aún percibida por la Iglesia en todas sus
implicaciones, como dice Francisco de Paula Oliva, "en general la Iglesia
todavía no ha descubierto la importancia de los medios de comunicación".
A esta falta de percepción debemos atribuir, en nuestra opinión, el
hecho de que al retroceso de la Iglesia en su compromiso social se haya
aparejado un retroceso en las iniciativas al nivel de los medios de
comunicación, del cual el cierre del semanario Sendero es ,entre otros, un
ejemplo patente.
122
4.2. La comunicación como fenómeno global.
El documento de Puebla ya reconocía que la percepción de la
importancia de la comunicación social que existía en la Iglesia de América
Latina no llegaba a ser una percepción de la misma como un "hecho
global, que afecta todas las relaciones humanas y a la misma pastoral".
En los últimos tiempos el lenguaje de los documentos eclesiales ha
abandonado la concepción instrumental por una visión de los medios de
comunicación como factores de una "nueva cultura": "El cambio que hoy
se ha producido en la comunicaciones supone, más que una simple
revolución técnica, la completa transformación de aquello a través de lo
cual la humanidad capta el mundo que le rodea y que la percepción
verifica y expresa" apunta la Instrucción Pastoral "Aetatis Novae" (1992).
La última Congregación General de la Compañía de Jesús (1995)
define a los MCS como generadores de "una nueva cultura: cultura no
lineal, orientada hacia la imagen, intuitiva y afectiva en su interpretación
del mundo" y establece una analogía entre el "giro cultural" que se
produce de la Edad Media al Renacimiento con "los cambios que están
ocurriendo en este final del siglo XX (a través de) la proliferación de los
medios electrónicos y la denominada revolución informativa, así como los
nuevos caminos de aprendizaje y conocimiento que la acompañan".
Después de reconocer el error que comunmente se ha cometido en
la Compañía, de considerar a las comunicaciones como un "sector" de la
actividad apostólica, la Congregación propone encararla como una
"importante dimensión apostólica" de todos los ministerios, para lo cual
"corregir el rumbo" que se lleva es condición necesaria.
Cuando percibimos que desde la fecundidad y el protagonismo
que la Iglesia Católica en general y la Compañía de Jesús en particular
han tenido en el campo de las comunicaciones sociales en la década del
60, no han habido sino tímidas iniciativas, estancamientos y -en algunos
casos- retrocesos, se impone corregir el rumbo si se quiere efectivamente
ser "levadura en la masa".
123
Evangelizar la cultura, es decir, involucrarse evangélicamente en la
elaboración y la transmisión de los valores, las pautas y modelos, exige
hoy encarar una pastoral efectiva que incluya a los medios de
comunicación como espacio clave donde se fraguan los estilos de vida, las
opiniones y las preferencias de la sociedad.
124
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130
ANEXO 1
1.1. Entrevista a Francisco de Paula Oliva Alonso, SJ.
¿Podría darnos algunos datos personales?
Si, nací el 14 de octubre de 1928 en Sevilla, España, ingresé a la Compañía de
Jesús el 8 de setiembre de 1946, en el noviciado del Puerto de Santa María,
Huelva, de la Provincia jesuítica de Andalucía. Actualmente pertenezco a la
Provincia del Paraguay y estoy aplicado a la deAndalucía.
El P. Luís Parola en su libro de la Historia contemporánea de los jesuitas del
Paraguay, señala que “los primeros padres enviados por Andalucía traían el
encargo de ayudar a la creación de la Universidad Católica” ¿Fue Ud. uno de
ellos?
Uno de los motivos de mi llegada al Paraguay fue que se necesitaba una cátedra
de Introducción a los medios de comunicación en la Facultad de Filosofía y
Ciencias de la educación, entonces casi todos los cursos recibían esta cátedra,
por lo tanto era una cátedra muy masiva.
Antes de venir al Paraguay, ¿qué tipo de estudios especiales tuvo en el área
de comunicación?
No tengo ninguna titulación, lo más específicamente académico fue un curso en
CIESPAL, en Quito. Lo demás fueron cursos, congresos, práctica periodística,
pero nada de un título oficial.
Su experiencia apostólica previa en los medios de comunicación en España...
Hasta mis estudios de teología me he pasado en la Compañía practicamente sin
escuchar la radio y los periódicos nos los leían en público. Pero yo he estado
haciendo programas de radio desde el juniorado y durante los estudios de
filosofía, practicamente como si me hubiera inventado la radio.
¿Entonces no vino Usted al Paraguay para iniciar la Escuela de Periodismo de
la Universidad Católica?
No, no. Yo vine al Paraguay sobre todo para ser Padre espiritual del Colegio
Cristo Rey y además para la cátedra de Introducción a los medios de
comunicación. Lo que pasa es que después de año y medio se me ocurrió formar
la Escuela de Medios de Comunicación, el Departamento de medios de
comunicación.
¿En qué año exactamente Ud. llegó y cuál fue su actividad inicial?
Yo llegué en el mes de abril del año 1964 y antes de la semana ya estaba
trabajando y yo creo que después de la Semana Santa, estábamos en abril, ya
empezé con la cátedra de Introducción a los medios de comunicación.
En ese mismo año empezaba la segunda época de la revista Acción bajo la
131
dirección del P. Segura.
Eso no lo sabría decir, habría que verlo en la revista, lo que yo sé es que desde el
año siguiente yo era el director.
Al parecer Ud. tuvo un papel decisivo en el inicio de la Escuela de
periodismo.
Se me ocurrió la idea.
¿Comenzó en el año 1965?
No recuerdo, pero el nombre era “Departamento de medios de comunicación”,
porque periodismo era una de las cinco o seis cosas que se enseñaba: Cine,
radio, televisión, publicidad y periodismo escrito.
¿Cómo ve en ese tiempo a la Iglesia con relación a los mcs?
Me da la impresión de que no se ha avanzado demasiado. Yo era el delegado
para los medios de comunicación en la Provincia, practicamente se consideraba
como cosa de un individuo. Cuando nos reuníamos de las distintas provincias
decíamos “esto no puede ser”, pero después en cada provincia era gente suelta.
Yo creo que en general la Iglesia todavía no ha descubierto la importancia de los
medios de comunicación.
En el año 67 se realizó en Lima el Primer Seminario de Directores de Escuelas
de Periodismo. ¿Ud participó del encuentro y qué influencia tuvo éste en el
Departamento?
Si. Los programas ya estaban estructurados y no nos dieron mucha iluminación,
lo que nos dió es más urgencia de que esto tenía que desarrollarse. Nosotros
empezamos el Departamento intentando brindar un servicio a los profesionales
que ya existían porque precisamente desde CIESPAL, desde la OEA, se insistía
en que para ser profesionales tenía que tener título académico la gente y que
dentro de cierto período de años iba ser obligatorio. Entonces, como un servicio
a los profesionales del Paraguay intentamos eso, después no resultó eso, pues
vino un profesional nada más, en cambio vino una cantidad buena de jóvenes
muy valiosos.
Aparte de estos seminarios estaban los Congresos de la Unión
Latinoamericana de Prensa Católica realizados en diversos países de América
Latína. ¿Ud. participó en alguno de ellos?
He recorrido América de punta a cabo, hasta el Canadá, y todos eran congresos
de Medios de comunicación o de Escuelas de Periodismo o el Festival de Cine
de Rio de Janeiro, o en Radio Sutatenza por SERPAL, el Servicio Radiofónico
para América Latina. Estas cuatro cosas me llevaron a unos quince congresos.
¿Tenía Ud. algún cargo en alguna de estas instituciones?
Fuera del país donde he vivido, no. En el país era el delegado de Medios de
Comunicación de la Compañía y en concreto de SERPAL, era en Paraguay el
representante oficial, en Argentina también después.
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¿Ud tenía programas en alguna emisora de radio?
Si, en Radio Cáritas y en Radio Ñandutí. Unos eran programas religiosos y otros
eran religiosos en sentido social más amplio.
Su participación en el Semanario “Comunidad”
Tenía una columna de comentario al evangelio. Era importante porque la
página 1-2-3 era el comentario de Gilberto Gimenez de tipo socio-político y
después venía el comentario al evangelio, que lo hacía yo y abajo había otro tipo
de comentario que no recuerdo como era, pero esa página era la que realmente
marcaba la línea del semanario.
Aparte del Departamento de Comunicación ¿Habían otras instituciones de
formación periodística en el Paraguay?
Estaba la Escuela de Periodismo de la Nacional, las dos empezaron el mismo
año y curiosamente éramos íntimos amigos los dos directores. El director de la
Escuela era el Dr. Oscar Paciello y su esposa estaba como profesora en nuestro
departamento, había un intercambio total.
Algunas actividades del Departamento que Ud. recuerda.
Hay dos cosas, las actividades y el espíritu del Departamento. Supimos
transmitir un verdadero entusiasmo. A la universidad se iba a la hora y se
acababa a la hora, allí se llegaba dos horas antes y se iba uno dos horas después,
aquello era super ilusionador para la gente que estaba. Teoría y práctica,
método de enseñanza totalmente distinto a lo que se hacía, como teníamos libre
el campo hicimos como creímos conveniente. No eran clases, eran más bien
directivas de profesores, bibliografía, seguimiento personal, una gran biblioteca
donde gastamos el único dinero que teníamos que no era demasiado.
¿Dónde está actualmente esa biblioteca?
Pues me gustaría saber donde está, no sé dónde está porque no sé qué se hizo
con la biblioteca que estaba aquí. Y después mucha práctica, o sea cincuenta por
ciento, cincuenta por ciento. No habían exámenes sino defensa de tesinas
continuadas. El examen lo tomaba el director que era yo, un profesor y un
alumno, a los cuales se nos entregaba la tesina de cada asignatura teórica y eso
se charlaba una hora o dos allí, las asignaturas prácticas se evaluaban de otra
manera, pero teníamos mucha práctica, mucha mucha.
El cine club universitario ¿Lo inició Ud?
Si. Esa era una cosa separada de la Universidad, más bien como una extensión
del Colegio Cristo Rey pero para los alumnos que estaban en la Universidad,
claro, después cuando comenzó el Departamento de medios de comunicación
de alguna manera ya los principales eran ellos, empezamos en el Cine Roma
con una enorme dificultad porque, por ejemplo pusieron “La dolce vita” y el
dueño, el único empresario que había entonces que alquilaba películas para
cine, nos trataba bastante bien pero no comprendía la fuerza del cine, por
ejemplo con “La dolce vita” se arrepintió de no habernos permitido una Premier
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exhibiéndola, porque nadie la entendía y aquello fue un desastre. Con “El
evangelio de San Mateo” por ejemplo ya cambió la mentalidad de este hombre,
tuvimos la Premier en el Guaraní con un Cine-debate, entonces continuamos en
el Cine Roma hasta que pudimos adecentar un poco el cine del colegio, entonces
ya allí fue siempre. Pero siempre con dificultades de encontrar la película apta
para ponerla porque realmente el stock de películas era pequeño en Asunción.
¿Qué relación tuvo con el Servicio de Extensión Universitaria?
Te puedo decir que después de 26 años me llamó la atención encontrar el otro
día esta sigla. A mi me da la impresión que yo allí no tuve una parte importante
sino más bien el Padre Sanmartí, porque realmente no encuentro ningún
acontecimiento que estuviera ligado al SEU. Por otra parte me dí cuenta que es
una cosa familiar, pero no recuerdo haber intervenido demasiado, aunque sí al
comienzo con el Padre Páez el Servicio de Extensión Universitaria iba con los
campesinos, al leprosario, por ahí me metí al comienzo. Lo que pasa es que
después más adelante esa actividad de tipo social la llevamos con los alumnos
del colegio todavía, paralela a esto, no eran universitarios todavía. Pero en sí, en
el Servicio de Extensión Universitaria yo no recuerdo haber intervenido.
La segunda época de la revista Acción estaba dirigida a la tematica educativa
¿Cuál fué su participación en la Federación de Instituciones Educativas de la
Iglesia?
Sinceramente no, en aquellos tiempos me parece que todo eso o estaba en
pañales o no estabamos muy metidos..
¿Cómo recuerda al ambiente universitario de la época?
Yo empezé en el ambiente universitario, primero en la Católica por las clases,
como tenía clases de Medios de comunicación allí y después lo del
Departamento, después las clases de teología, me acuerdo que tenía también. Y
después entré en el ambiente universitario de la Nacional por los alumnos de
Cristo Rey, medicina, arquitectura e ingeniería, ahí había un buen número de
ex-alumnos de Cristo Rey. Ambiente universitario muy movido.
¿Qué tipo de contacto tenía Ud. con ellos?
Seguíamos como formando un grupo informal muy unido, los que no eran de
Cristo Rey se fueron uniendo a estos con ciertas modalidades, ciertas diferencias
a veces, unos eran de una manera o de otra, pero todo como muy personal,
amistad conmigo .... me da la impresión de que si en años anteriores los
secundarios eran los que llevaban la batuta de una cierta protesta, entonces eran
los universitarios ya, o mejor, los mismos secundarios que pasaron a la
Universidad, podía ser que fuera eso. Entonces la movida, más política o social
la llevaban los universitarios, eso ciertamente.
La misa de ocho.
Bueno la misa de ocho era una misa muy aburrida, algunos decían que venían
todos los vagos del barrio y realmente venían 20 personas, una señora sorda que
134
hacía todo para animarme. En esas misas yo decía las mismas cosas que dije
después, las mismas cosas, pero el público era un público que no... esa
comunidad de fieles venía a cumplir ... Entonces se nos ocurrió con los alumnos
del colegio que ya empezaban a meterse en la Universidad, primero poner
música con guitarra y meter un micrófono en la guitarra y otro en el órgano.
Entonces eso fue una admiración terrible, el primer día la gente por poco no se
desmaya, las poquitas que había, el segundo día se llenó la Iglesia. Una cosa
exagerada para lo que era en sí y a partir de entonces la gente empezó a caer en
la cuenta de lo que yo predicaba, más que caer en la cuenta es que era otro
público, otros fieles. Venían los estudiantes, universitarios y personas mayores
de toda Asunción.
¿Por qué se llamaba “misa a go-gó”?
Por que entonces estaba de moda la música moderna que comenzaba en
Asunción, entonces la llamaban música a go-gó. Practicamente eran tiempos de
los Beatles, pero todavía tampoco pegaba demasiado, es el comienzo de todo
eso. Acuérdate que era el tiempo en que empezaba James Bond, el 007, que eso
causaba furor aquí. La televisión estaba comenzando en Asunción, yo recuerdo
que ahí tuve programas, a pesar de que el gobierno -es curioso ver las
contradicciones- el gobierno me dió un programa en televisión con toda
facilidad, fue nada más que pedirlo y me lo dió. Por un lado desde el segundo
año que estuve, el 66, empezaron trámites con el Vaticano para que me echaran
y sin embargo me dieron la televisión.
¿Qué tipo de programas tenía?
Pues un programa muy tonto porque era imposible hablar de temas sociales,
entonces enfocaba temas educativos, pero como teníamos un buen fichero de
fotogramas de películas, que no sé cómo llegó a nuestras manos, entonces yo
empezaba tratando un tema y mientras yo hablaba expresaba eso con imágenes
de los fotogramas de películas. Era un programa corto de un cuarto de hora,
pero muy bien, la gente se dió cuenta que existía el programa. Esto debió ser en
el 67-68 porque era al final ya.
¿Cuál fue su relación con el surgimiento de los movimientos universitarios
independientes que tomaron forma en ese tiempo?
Los movimientos eran más bien por facultades: Medicina, Ingeniería,
Arquitectura, eran los más fuertes. Aquí en la Católica no había demasiado
movimiento, habían demasiados policías cursando estudios aquí, porque
algunos tenían que sacar título y en la Facultad de Filosofía o Ciencias de la
Educación era más fácil para ellos, entonces aquí nunca hubo movimiento como
en Medicina y en las otras, estaban ajenos.
¿Cómo sintió Ud. el proceso de los movimientos en dirección a la lucha
política y a la opción por la lucha armada de tipo guerrillero?
Es que eso vino cuando yo me fuí, todas esas cosas que hubo después, el Mario
Schaerer y todos esos me los conocía practicamente de chiquititos todavía, fue
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en al año 75-76 y a mi me echaron en el 69. De eso nada, algarabía de una
sentada, de unas pedradas que le dieron al Rockefeller.
¿Cómo fue lo de Rockefeller?
Pues que llegó Rockefeller y aquí estaban haciendo el edificio alto del colegio y
había ladrillos, entonces fueron algunos y al pasar la comitiva uno tiró algún
ladrillo sobre el coche, no le dió ni nada pero bueno, se armó un jaleo muy
grande. Al día siguiente yo juraba la Constitución, entonces estaba yo viendo
todo desde la ventana del CIAS (rie).
¿Usted vivía en el CIAS?
Empezé aquí (Comunidad de Cristo Rey) pero después con la casa nueva me
mudé al CIAS hasta la expulsión, precisamente me sacaron de la casa del CIAS.
¿Cómo vió el ambiente de la Provincia jesuítica, dado que más tarde se
formaron dos grupos antagónicos, "los concientizados" y los "no
concientizados"?
Era, vamos a decirlo de alguna manera indirecta, el Vaticano II ya fue un
cambio grande y lo que yo hice e hicieron otros padres era aplicar el Vaticano II,
porque curiosamente, por lo menos en mi caso cuando llegó Medellín nos
llevamos una gran alegría, no tuvimos que innovar nada, más bien decía
Medellín lo mismo que nosotros estábamos haciendo. En unos papeles malos
escritos a mimeógrafo, llenos de manchas horribles, venían de las primeras
redacciones. Cuando leíamos el Documento “Justicia”, el Documento “Paz”, los
dos primeros, decíamos, “es esto lo que estamos viviendo”. Dentro de la
Provincia, es que era dificil el Vaticano II aplicarlo, yo recuerdo que en una
reunión de Provincia en que algunos padres muy buenos, muy sabios y listos,
nos tomaron el pelo a los demás porque hablábamos de los signos de los
tiempos, que ya en el Vaticano se habla.
Aquello fué reirse un poco de que en los signos de los tiempos hablaba Dios,
eso era un lenguaje super raro. Estábamos asimilando todavía el Vaticano II.
¿Cuáles fueron los motivos de su expulsión?
Ahora la expulsión Dios mio, bueno, es lo que he repetido estos dias cuarenta
veces. Los motivos: Desde el año 66 estaban pidiendo al Vaticano y al Padre
Arrupe que me sacaran, el Gobierno por medio del Embajador de España, por
medio de la Compañía de Jesús. El P. Segura se lo toreó muy bien, el P. Luís
Moreno yo creo que se lo toreó todavía mejor, porque tenía mucha labia y
hablaba con los ministros, se los ganaba y les decía todas las verdades, al del
Interior que era Montanaro, al de Defensa, incluso en charla con el mismo
Presidente, yo tengo copia de escritos que después se guardaron de minutas de
charlas y realmente (rie) sabía defender muy bien la cosa.
Lastimosamente el día que me echaron el P. Moreno estaba en España,
fue a una reunión de la Compañía que había habido allí, entonces estaba el P.
Aragonés y se armó un lio, realmente no se abispó mucho. Si hubiera estado el
P. Moreno no me echan, no, era más vivo para todo esto. La causa última hemos
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estado estudiándola estos dias con los universitarios de la época, a mi me parece
que la causa última, lo que llenó el vaso, fue que Medicina había hecho una
huelga de hambre. Ahí estaban el Dr. Adorno, Felipe Recalde, Jorge Canese,
que son todos médicos ahora, y esa huelga de hambre me la comunicaron a mí y
yo les dije que no la hicieran, que no se metieran en lios en ese momento.
Entonces me vinieron unos cuantos y me dijeron: “Huelga de hambre y de sed”,
les dije que estaban todos locos, que eso no se debe hacer nunca, porque son tres
días lo que dura, sin embargo a la tarde me llamaron allí y me dijeron que
habían empezado huelga de hambre muchos y huelga de sed tres. Era una
barbaridad, entonces los dos días o el día que duró eso, allí entraban tres
personas: El Nuncio para decirles que estaban en pecado mortal y se iban a
condenar (rie), el médico del Presidente que temía el Gobierno que derivara en
algo mortal porque estaba allí gente conocida, hijos de ministros. Entonces iba el
médico del Presidente a llevarles de cerca la salud a los muchachos y yo que iba
a llevarles la Comunión. Fuí un día, no sé si llegué a ir dos días, y aquello lo vi
tan mal que me fuí a la Embajada norteamericana donde tenía algunos amigos y
les dije que si había una Universidad que patrocinaba la Facultad de Medicina y
se supone que eran gente honesta, no debían permitir que ahí se hiciera lo que
iba a suceder, que a lo mejor en cualquier momento entraba la Policía a
desalojarlos y para la gente que estaba débil la paliza iba a ser peor. A mi me
da la impresión que eso lo dije un día y al día siguiente me expulsaron y que
puse el dedo en la llaga, que es que los Estados Unidos, la Embajada me hacía
más caso a mí que al Gobierno en esa cosa concreta, porque manchaba a una
Universidad norteamericana. Entonces se sintieron más molestos.
Mira, esto de la Embajada norteamericana es curioso, yo tenía allá unos
amigos que eran católicos que me pedían cosas espirituales, gente muy buena
pero muy tranquila, no valía mucho. Uno para colgar un cuadro de su familia se
llevó una mañana entera en su despacho de la Embajada y yo me reía de ellos,
“eso en un momento te lo clavo”. Medía, medía; gente muy buena pero muy
atontaílla, pero ayudaban, unos dieron los cacharros esos viejos de ahí (se
refiere al circuíto cerrado de TV que montaron en la Facultad). Llegó un
momento en el año 68, cuando la cosa se puso muy mala, entonces fíjate como
me ayudaban, que me dijeron ellos: “Mira, para que note el Gobierno que
estamos contigo, te vamos invitar a un mes a hacer un recorrido por Estados
Unidos, tú fija las condiciones que quieras y con eso el gobierno se distrae, se da
cuenta que estamos contigo y no te va a echar”. Yo eso lo anduve consultando a
algunos porque claro, eso podía interpretarse mal, la gente me dijo que sí,
solamente que fuera listo para que al final no hubiera ninguna foto con el
embajador ni nada de eso, al final no hubo ninguna, yo nunca fuí a agradecerle
ni nada de nada. Pero le pusimos condiciones, que a la llegada en el aeropuerto
estuviera la Embajada esperándome porque se temía que una vez fuera no me
dejaran entrar, y a la vuelta estaba la Embajada y me acuerdo la satisfacción que
tenían los señores que fueron a recibirme “Hemos logrado que usted vuelva”,
“Magnífico, eso es lo que yo quería”. Me dejaron en completa libertad en
Estados Unidos, vi todas las universidades de medios de comunicación que
quería, me pagaron todo, cuando me daba la gana quedarme solo me quedaba
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solo, tenía un guía mexicano que me acompañaba cuando yo quería, si no, lo
despachaba, o sea fue fantástico, un mes entero. Entonces esa cosa, mi amistad
con la Embajada, y sobre todo cuando puse el dedo en la llaga y ellos debieron
conectar con la Universidad de Stanford, ahí empezó a crujir algo y al día
siguiente me expulsaron.
Les dije a los de la Embajada que en cierto modo ellos serían culpables
también, si la Facultad estaba patrocinada y había allí delegados
norteamericanos que iban a permitir la garroteada ¿Para qué ayudaban a la
Facultad? Les lié un poco la mente a los tipos, había gente honesta, gente tonta y
alguno de la CIA, nefasto.
Cuando fuí a los Estados Unidos, aquí se decía que la Embajada
norteamericana era la que mandaba en el Paraguay y era verdad. Cuando fuí
allá quise visitar el Departamento de Estado, me llevaron y dentro del
Departamento de Estado me enseñaron las diversas oficinas, llegué a la del
Paraguay, más chica que ésta habitación (tres por tres), los tipos esos del
Departamento de Estado son gente contratada, un despistado, un despistado
que en la poca conversación que yo tuve con él no decía dos cosas exactas del
Paraguay, confundía un periódico con otro, un gobernante con otro, y en manos
de ese estaba recibir los informes de la Embajada y pasárselos a los jefes de
Departamento de Estado, o sea, a mí se me quitó el miedo realmente a eso, son
imbéciles, imbéciles puros. ¿Cómo es posible que amedrenten al Gobierno del
Paraguay desde la Embajada, cuando eso depende de una oficina que está
regida por un tipo, con un título universitario y todo, un infelíz que no sabía
nada, que nunca había venido. Me pedía periódicos, y me preguntaba esto
cómo es y lo otro.
¿Cómo fue que lo tomaron?
Apareció un comandante y me invitó a que fuera a la Policía y yo no quise ir, el
comandante dió su palabra de honor que no pasaba nada, que era una cosa de
trámite, el Padre Aragonés cedió, Luís Moreno no hubiera cedido, hubiera ido
él sólo y después me hubiera llamado. Aragonés cedió y fue conmigo, cuando
llegamos a la Policía yo me dí cuenta que aquello se acababa, nos sentaron dos
horas para aclimatarnos, entonces le dije a Aragonés: “Atraviesa la calle, vete al
Arzobispo y que el Arzobispo llame al Presidente, o que el Arzobispo se venga
aquí y entonces se acaba todo”. Pues, el P. Aragonés se lió, en lugar de buscar al
Arzobispo empezaron a buscar a Montanaro, y éste se había perdido
estrategicamente y cuando lo encontraron ya estaba yo en Clorinda. Me llevaron
al despacho del Jefe de Policía, el general Brítez, me pegaron gritos, no tenían
información. Yo sentado en la mitad de un despacho muy grande, la Policía
alrededor y el General ahí dándome gritos, insultos, pero ahí me dí cuenta de
una cosa que todavía siguen diciendo, me dijo una burrada: que yo era “el
Lenin de los campesinos” y todavía me preguntan los periodistas sobre mi
trabajo en las Ligas Agrarias.
Yo nunca trabajé en las Ligas Agrarias ni con los campesinos, o sea que la
información no era exacta, eso me sirvió como defensa también porque si esas
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eran las acusaciones, no tenían objeto. Un despiste muy grande.
Al final me llevaron a Clorinda, atravesamos el río y nos detuvieron los
argentinos a todos porque los policías se colaron armados en la Argentina,
propiamente querían tirarme allí a la costa y salir corriendo, pero un gendarme
que estaba con metralleta nos detuvo a todos. Entonces al detenernos eran seis
contra uno, los seis entraron al despacho del teniente o capitán que había y a
grito limpio me ponían verde y a mi no me dejaban entrar, entonces cuando se
hartaron de decir burradas le hice una seña y le pude decir que era un sacerdote
jesuita. Entonces cuando el jefe escuchó esto, él había sido alumno del colegio
de Córdoba, entonces les dijo: “Ahora sálganse ustedes, que entre este señor”,
entonces ahí pude decirle que avise a quien sea y le explique la cosa. Era un
muchacho recién salido de academia, se armó un poco de lío pero buscó al
comandante, el comandante vino y ése ya tenía mucha cancha. Me indicó que
debía quedarme en el cuartel hasta que se pueda arreglar la situación, que podía
hacer lo que quisiera pero no podía salir del cuartel, me dió su habitación,
revistas, novelas, su comida, me trató muy bien.
A los policías se los llevó a una habitación y me dijo que iba a probar lo
que decían, los llevó a una habitación que tenía unos micrófonos y grabó toda la
conversación, después por la tarde a las seis o a las siete los mándó a Paraguay
y a mí me sacó a pasear por Clorinda en el coche y entonces pusimos el cassette,
decían unas burradas terribles. Después volví, cené con él y cuando me iba a
acostar viene un soldado diciéndome que el comandante quería verme. No se
quién era el Presidente de la Argentina, Onganía debía ser porque era un
hombre muy católico, cursillista era Onganía, y el comandante me dice que
acababa de recibir un telegrama del Presidente Onganía que al día siguiente iba
a verse con el Presidente del Paraguay, en el que dice que no le da a Ud. el asilo
político y que lo coloque en Paraguay, me mostró el telegrama y me dijo
también que acababan de llegar tres policías paraguayos a buscarme para
llevarme al Paraguay y que él les había dicho que no porque ya le había
ocurrido varias veces que luego aparecía el cuerpo muerto flotando. Me dijo que
él no daría entrada oficial al telegrama hasta el día siguiente, que lo guardaría
en la caja fuerte y lo haría mañana por la mañana, así tendría más tiempo para
hablar.
Los jesuitas me dejaron bastante abandonado, no fue ni uno, ni uno, en
cambio los muchachos fueron, los muchachos fueron jugándoselas, y algún
muchacho que no podía ir, fue su padre, me acuerdo que fue un señor, el papá
de un muchacho muy pobre, que era albañil, ese se metió una esquelita en la
media y llegó borracho porque para animarse se tuvo que emborrachar y se
sacó la media y me dió la esquelita. Los muchachos todos, la Compañía no,
entonces no, entonces no, estaban con miedo todos, es verdad que aquí en
Asunción se la estaban jugando, pero no supieron diversificar enviando algún
padre viejecito que podía haber ido a la Argentina, se podía haber hecho algo.
Después de Clorinda ¿dónde estuvo usted?
Después de eso estuve una semana viviendo en el colegio de los Paúles hasta
que se arreglaba la cosa y como había peligro porque empezaban a rondar
139
policías me enviaron a Buenos Aires. En Buenos Aires esperaban que yo me
fuera, bueno, no sé si esperaban que yo me fuera los jesuitas argentinos porque
por un lado parece que esperaban que yo me fuera pero por otro lado me
llevaron al día siguiente a Migraciones, al jefe de Migraciones, un personaje
político que estaba leyendo una novelita policiaca en tiempo de trabajo, el se
trajo a varios escribientes y allí mismo me hicieron el carnet, yo decía que no lo
quería, que yo no quería estar en Argentina, yo quería volver. “No, no usted se
queda aquí, aquí tiene su permiso”. Y me quedé en la Argentina hasta el 78,
trabajando en el CIAS de allá y con los paraguayos.
¿Perteneció Usted al EXPA (Equipo de expulsados del Paraguay)?
Si, claro. Cuando a mi me expulsaron y pasé la primera navidad, a mi nadie me
escribió de los jesuitas, nadie, olvidado, me recordarían mucho ¿verdad?
Entonces yo protestaba mucho desde Buenos Aires a ver qué pasaba y me
tacharon un poco de... era absurdo que yo... cuando el año 72, 75 y 77 fueron, o
72 y 75, no me acuerdo cuando fueron las dos expulsiones siguientes, pues
claro, los pobres sufrieron lo que yo sufrí y todos me dieron la razón, yo estaba
entonces curado de espanto, pero ellos no y cuando expulsaron a más gente ya
estaba muy golpeado, muy golpeado. Entonces yo un poco les pude ayudar
porque yo me había curado un poco de eso, pero yo comprendo que es muy
doloroso. Entonces intentamos reunirnos, pero reunirnos simplemente para
darnos ánimo. En algún momento yo tuve la idea que no me la aceptaron, pero
yo les dije que si los jesuitas expulsados de China forman una especie de
“Coetus” de los chinos, por qué nosotros no podíamos pedir al Padre General
que formáramos un Coetus de los expulsados del Paraguay, para apoyarnos, es
que necesitábamos eso. Nos prohibieron, pero es una prohibición muy curiosa
porque provinciales con mucha historia jesuítica y muy buenos, como el P.
Palmés de Bolivia nos daba permiso total, a mí me coló en bolivia
clandestinamente, me tuvo escondido en una casa para que pudiera reunirme
con los expulsados de Paraguay, me sacaba de noche y me tenía que tener
escondido porque había jesuitas paraguayos por ahí. Nos reunimos en España.
Yo creo que esa fue una buena cosa.
¿Participó Ud. en la redacción del libro “En busca de la tierra sin mal”?
Esa era una experiencia campesina. El único que estaba en la ciudad era yo y
después vino Munarriz, hay una confusión, yo no sé quién armó esa confusión.
Ellos trabajaron muy bien con los campesinos. Yo es que te voy a contar una
cosa y te vas a quedar frío, el viernes que viene voy por primera vez a Misiones,
por primera vez, para que veas. Solo llegué una vez hasta San Juan, con
Monseñor Bogarín, que me llevó hasta allá. No llegué a ir allá porque no tenía
tiempo, sinceramente y porque era peligroso hacer un viaje tan largo, entonces
no había tanto coche y tanta cosa, o sea que no fuí nunca y ahora voy a ver San
Ignacio por primera vez.
¿Qué personalidades de la Iglesia paraguaya recuerda Ud?
Muchas, yo estaba muy contento con la Iglesia de aquí, yo creo que la gente lo
140
estaba. La tonalidad de la Iglesia era muy buena. Ahí está Mons. Mena Porta
que era de otra manera pero era tan viejito ya que daba pena. Habían muy
buenos laicos y sacerdotes, algunos de ellos se casaron después. Gimenez...
Nuñez era el único teólogo de verdad, de peso, que teníamos. Nosotros le
pedimos que espere unos años por lo menos ya que Gimenez no estaba, pero no
pudo.
Entrevista realizada en la Comunidad del Colegio Cristo Rey, el día martes 7 de noviembre de 1995,
con ocasión de una visita del P. Oliva al Paraguay.
MÁS DATOS
En Acción (II época):
* Servicio de Extensión Universitaria (SEU): Números 27; 30 y 32.
* Departamento de Medios de Comunicación Social: Números 17 y 31.
* Cine Club Universitario: Números 21; 27 y 32.
* Oliva en CIESPAL: Número 35.
Diario La Tribuna: En el año 67-68 publicaban cada semana una serie de entrevistas a
personajes. La segunda entrevista de esta serie fue la que le hicieron a Oliva.
141
1.2. Entrevista a Bartolomé Meliá, SJ.
¿Cuándo se inició su misión en el Paraguay?
Yo presenté mi tesis en Estrasburgo el 13 de enero de 1969, vine por el Perú, me
quedé unos dias allí, de modo que habré llegado a principios de febrero y yo
creo que de una manera muy inmediata el P. Segura...
¿O Moreno?
O Moreno, yo no sé si por ahí se estaban cambiando, tengo la impresión de que
Moreno acababa de llegar también e iba a ser el Provincial. Hay que ver la fecha
de toma de posesión de Moreno, porque yo tengo la impresión que fue Segura
el que me indicó esto y ya se estaba sabiendo que cambiaba el Provincial.
Su misión inicial era trabajar en el CIAS
Bueno, yo venía con ese doctorado y yo no sé exactamente como habrán
funcionado las informaciones y conocimientos pero yo llegué luego de once
años fuera de la Provincia. El doctorado yo lo había hecho con una beca del
Gobierno francés agenciada por Segura, como excepción, ya que yo era
ciudadano español y la beca estaba asignada via Paraguay y bueno, yo creo que
entonces habría la espectativa de que llega un doctor y se le encargan unas
clases en la Universidad y hace parte del CIAS, sin ninguna misión especial.
La revista figura como "Organo del CIAS" en el Catálogo de JESCOM y en las
Noticias de la Provincia del año 1974. ¿Esto fue concebido así desde el
principio?
Bueno, yo no me acuerdo muy bien de si esto fue formalizado como órgano del
CIAS, y en este momento tampoco me acuerdo bien si fuí nombrado enseguida
director del CIAS, así como superior de la casa. Lo que si recuerdo es que en
agosto cuando hice mis últimos votos, era ya superior de la casa (del CIAS).
Entonces probablemente todo habrá sido de una manera casi simultanea:
Director del CIAS, director de Acción y superior de la casa. Que la revista haya
aparecido como órgano del CIAS, yo creo que probablemente la explicación
debe estar en el hecho de que como la mayoría de los CIAS tenían su revista, el
del Paraguay, dijo, nuestra revista es Acción, para no crear una revista nueva
propia del CIAS.
¿Usted fue superior del CIAS hasta su salida del país?
No, un poco antes ya Juste asumió como superior.
¿Cuál era la relación entre Ara-andú, CIAS y Acción?
Ara-andú fue una creación de la cual hasta hace poco teniamos las actas de
fundación. Ara-andú propiamente era, aunque en aquella época ciertamente no
se hablaba de ONG, venía a ser un centro civil, eso fue concebido sobre todo por
Ramallo, como un centro a mi modo de ver inclusive anterior al CIAS, o por lo
menos una versión más laica de un CIAS que tenía una expresión más jesuítica.
El CIAS era un organismo de la Compañía, Ara-andú venía a ser o había sido
142
concebido, aunque después no se concretó de hecho, como un centro de
estudios abierto incluso a laicos. En el primer consejo estaba Acha, Gimenez,
Carrón, etc.
¿Cuál era la relación con la revista? Entiendo que habían reuniones
mensuales de un equipo...
La revista, desgraciadamente en toda esta época, se hizo en base a un consejo de
redacción que yo en cuanto recuerdo se reunía poquísimo. Eran todos jesuitas.
Yo no me acuerdo muy bien de que nos reuniéramos. Se programaba el
número, entonces uno mismo se encargaba de ir buscando las colaboraciones y
los dibujos. Una de las cosas que yo tampoco me acuerdo, pero que habrá sido
también muy rápido, fue mi contacto con la señora Olga Blinder, que enseguida
nos facilitaba esas linografías, desde el primer número, ya desde las manos que
están en la portada, algunas de ellas incluso originales.
No se observa ninguna foto en los números del año 69, solo en el 70 se
incluyen fotos en portada y en páginas interiores.
No sabría decir por qué. En cuanto a las ilustraciones como se ve una fuente es
Olga Blinder, otras son clichés que nos habían enviado de España de la revista
Proyección y con esto nos manejábamos, con lo cual también se evitaban costos.
Las fotografías son más bien pocas, habrá sido porque eran alusivas a algun
artículo y se hacían en un taller de huecograbado muy miserable, me acuerdo,
casi nunca lo entregaban a tiempo, a las corridas se hacían estas fotografías.
Comenzamos a poner fotos a partir del segundo año en portada, con la
famosísima fotografía que es de Nestosa, que yo creo que es una fotografía
antológica, que recuerda un poco aquella famosísima fotografía de los soldados
americanos alzando la bandera, pero no tiene nada que ver. De hecho es el
mismo encuadre. Nestosa habrá hecho esta foto cuando estaba en el SEU (Ver
"Anexo 8").
En esta época, en toda esta época, la primera habitación junto a la portería del
CIAS, estaba ocupada por el SEU. Y esto aunque no establecía relaciones muy
inmediatas, pero si establecía unas relaciones de convivencia, de buena
camaradería. Yo no recuerdo que hubiera nunca ningún conflicto con ellos.
Tenían su independencia, pero tampoco molestaban y nosotros no nos
sentíamos molestados.
¿Hasta qué punto la temática de la concientización para el cambio, era
encarada en la revista a través de sus contenidos?
Yo creo que Medellín estaba siendo vivido en el Paraguay de una manera muy
intensa a partir de la propia Conferencia Episcopal, de algunos obispos y
después, de una serie de sacerdotes que en la época debían ser bastante jóvenes
porque todavía andan por ahí, no son tan viejos: Carrón, Secundino Nuñez,
Acha, Gimenez, Munarriz, que estaba en la Conferencia Episcopal. Yo creo que
Medellín era vivido por ellos de una manera bastante intensa, bastante
analizada, yo no se incluso hasta qué punto alguno de ellos tuvo algo que ver
en la preparación misma de Medellín. Esto se vivía mucho a nivel de Clero,
143
incluso el propio clero más conservador, los capellanes militares, lo tenían que
vivir aún oponiéndose a él y pareciéndoles cosa exagerada que no podía llevar a
nada bueno, pero, a favor o en contra Medellín se vivía intensamente en las
reuniones del Clero, que eran verdaderamente reuniones de clero, de formación
y de discusión de grandes temas. No eran solamente para discusión de
calendarios, de actividades parroquiales, sino eran momentos fuertes de
formación.
Hay notables cambios de forma y de fondo de la segunda época a la tercera
época de la revista: el público, el contenido, la forma, la periodicidad, los
autores... ¿Había una conciencia clara de ese cambio?
Por mi parte yo creo que este cambio se debía bastante a que se pensó que no se
podía seguir con el antiguo modelo al ser cuatro números al año. Esto hacía que
se pudiera tener un trabajo más de fondo y yo creo que no se pensó en el
público. La nueva orientación fué dada por esa circunstancia de la restricción de
los números, un poco por las nuevas personas que estaban ahí y sus relaciones,
y esto precisamente fue fundamental para que el público cambiara, no es que
nosotros atendiéramos al público, fue el público el que tuvo que atenerse a
nosotros, y al atenerse a nosotros respondió con un rechazo en cuanto al
número.
¿Qué tirada tenía la revista?
No me acuerdo...
Perez habló de 1500 a 2000 ...
Puede ser...
Y después fue fijándose en 1200 a 1300
Si, debe ser así... Esto es una lástima que archivos mínimos de estas cosas no se
hayan conservado, porque ciertamente no tenía sentido guardar todas las
facturas y papeles.
Después de Pérez ¿Quién llevó la administración? ¿El hermano Corpas?
Yo creo que la llevaba Aragonés en parte, pero así de una manera simplemente
contable. No consigo acordarme quien hacía los envíos, quien los ponía en el
sobre. Creo que después algunas de esas cosas las tomó Corpas.
La revista adquiere una dimensión más artesanal, más alternativa ¿Hasta qué
punto había una resistencia conciente a la dimensión empresarial y
tecnológica que podía implicar una revista más sofisticada, con más público,
con propaganda? ...
No había resistencia, sino simplemente se limitaba a las cosas, en aquel tiempo
uno tenía que escribir los artículos en una máquina eléctrica, que ya era la gran
novedad. Estos artículos yo mismo los llevaba a la imprenta y yo mismo los
retiraba de la imprenta en forma de galera, practicamente me obligaba a que la
revisión de las primeras pruebas se tuviera que hacer en sábado y domingo si
144
me las entregaban el viernes, la época en que otros clientes no trabajaban,
nosotros sí trabajábamos, se volvía a las pruebas, mirando la caja misma,
entonces uno veía como la estaban diagramando. El señor Cristino Olmedo de
El Gráfico era el amigote con el cual uno hacía esto y nos peleábamos y el me
engañaba y al final yo hacía lo que podía y después salía la revista que no salía
de un modo muy regular. A veces salía tan fuera de tiempo que procurábamos
que en la portada respondiera al momento que salía para que la gente no se
encontrara que estaba comprando en noviembre el número que correspondía a
setiembre, así por lo menos compraba una cosa que acababa de salir.
¿Entonces no había una conciencia de oponerse a la masificación y la
dependencia de los grandes medios optando por una producción más
artesanal?
No, nada de eso.
La publicidad va disminuyendo a medida que avanzan las ediciones de este
ciclo ¿Cómo se mantiene la revista después que la publicidad va cayendo?
Fuimos heredando más bien los avisos de la segunda época, algunos de ellos
como el Banco Exterior, Nuestra Señora de la Asunción, eran muy amigos de
Perez. Yo recuerdo vagamente que la gente del Banco Exterior dio a entender
que no podía seguir apoyando a la revista por su linea.
En algunos números aparecen estas páginas en blanco con la inscripción
"adhesión", yo estoy casi seguro, habría que verificar si no son las del Banco
Exterior, o sea "adhesión" porque el Banco Exterior no quería figurar y sin
embargo todavía colaboraba. Habría que ver si en estos números aparece el
Banco exterior o si desde que no aparece el Banco Exterior aparece la adhesión.
Nota: En el número 9 de la revista se recogen los documentos del conflicto Iglesia-estado y éste fue el
último en el que el Banco Exterior apareció. Las "adhesiones" aparecieron en los números11 y 16. Se
puede ver en el "Anexo 7" de este trabajo.
En el catálogo de JESCOM del año 1974 se indica que se quiere llegar a todo
el clero del país si se consigue para ello financiamiento externo ¿Esto se
consiguió?
No, no porque nunca se hizo. Dicho sea de paso, hasta hoy la revista Acción ha
llegado siempre a los obispos de una manera gratuita y que yo sepa, ningún
obispo nunca ha agradecido, ni siquiera al final de los cinco años, nunca. Ahora,
tampoco que yo sepa, nunca nos han dicho nada, ni para bien ni para mal, al
menos por escrito.
En este tiempo tenían mucha fuerza las ideas de Herbert Marcusse, acerca del
"hombre unidimensional" y una desconfianza grande ante los medios
masivos, como alienantes y masificadores ¿Había una postura en contra de
los medios masivos desde la revista?
No, no, que yo recuerde no había nada conciente en este sentido, para nada en
absoluto.
145
En otras provincias de la Compañía en América Latina, en Bolivia por
ejemplo, se optó más por el trabajo en medios masivos, por la radio, cosa que
aquí en Paraguay no se hizo. ¿Será que en el CIAS había una opción de no
hacerlo?
No, yo creo sinceramente que la revista continuaba porque parecía un espacio,
sabíamos que era aceptada por cierta gente, que este espacio había que
mantenerlo y esto se hacía con medios muy pobres en personal, en recursos y
muy limitadas también a nivel de posibilidades de difusión etcétera. Lo ibamos
continuando así, sabíamos que el gobierno se sentía bastante molesto por este
tipo de publicación.
Por el editorial del "subdesarrollo que subdesarrolla" fuí felicitado por el
nuncio, Mons. Inocenti, que le pareció muy buena, generalmente el nuncio
estaba de acuerdo, solamente una vez cuando publicamos la "Misa por un
continente" de Ruben Bareiro Saguier le pareció que no era muy católica.
Munarriz estuvo en Comunidad, en el Boletín de Informaciones, en Sendero
y estaba también en la revista. La conexión con otras publicaciones era sólo a
través de su persona o había algún tipo de intercambio?
Solamente a través de la persona. Simplemente se pedían artículos, se hacía más
o menos como ahora, se veía más o menos lo que estaba sobre el tapete, se sabía
que esto iba a salir al cabo de un tiempo, se trataban estos temas y se pedía la
colaboración. Si no era en el primero, en el segundo año Stroessner
personalmente tenía números en los cajones de su mesa de trabajo, ya que
cuando el Padre Moreno una vez fue convocado para una visita, curiosamente
Stroessner se mostró muy amable con el Padre Moreno, lo llamó como quien
dice para decirle "mire, no somos tan malos como parece", procurando captarse
la benevolencia del Padre Moreno y en un momento dado, un poco resentido,
abrió el cajón de la mesa y le sacó cuatro números, entre ellos estaba el de
educación y el de los documentos de la Iglesia paraguaya en conflicto con el
Gobierno. Stroessner le dijo: - ¿Qué me dice de esto?. Como diciéndole que esto
era una prédica expresamente subversiva. Y concretamente uno de los
editoriales de educación que acaba diciendo una especie de amenaza así:
¿Habrá tiempo todavía para que la revolución blanca de la educación orientada
hacia una sociedad más justa aleje de nosotros la revolución roja de la violencia?
A partir del provincialato de Antonio Gonzalez Dorado, que se inicia en
octubre de 1974, se imprimen nuevos rumbos a la provincia, esto también
influye en la revista. En el libro inédito de Emilio Veza, "Rio abajo", se habla
de una reunión del CIAS para replantear la orientación de la revista.
Yo, curiosamente para esto tengo muy poca memoria. Lo que tengo más
memoria es para unas reuniones que hubo en Ypacaraí, en la cual Methol Ferrer
venía con la historia de la intraestatalidad, etc.
¿Esto fue en el 73, durante el año de reflexión eclesial?
Tal vez, pero esto después ya fue cuajando más en el 74 y donde uno sentía que
realmente la propia Conferencia Episcopal se estaba orientando a una nueva
146
realidad. La Compañía probablemente también porque cuando vinieron estos
nuevos, venían mandados por mi compañero de teología y gran amigo Diaz
Bertrana, provincial de la Bética (España), pero cuando vino aquí se quedó
espantado, le parecía que esto era el desastre del siglo y que había poco menos
que poner orden, que esto era un desorden, que había que poner una especie de
seriedad en la provincia que estaba un poco en manos de exhaltados.
¿La visita de Arrupe en agosto de 1973 también influyó en este cambio?
Más bien Arrupe desafió en cierta manera al Gobierno con dos gestos muy
significativos. Uno de ellos, el hecho de no subirse al vehículo que desde el
aeropuerto le tenía preparado el Gobierno e irse a Cristo Rey en un Chevrolet
de estos franceses de hoja de lata y decir que se iba a ir con los padres, aunque
es un gesto muy anecdótico y simbólico. Y después, Arrupe no había recibido a
Stroessner en la Curia Generalicia y se encontraron en un hotel de Roma, pero
eso protocolarmente significa que al venir aquí no está obligado a ir al Palacio.
Lo cual quiere decir que Arrupe y sus consejeros eran expertos también en
diplomacia vaticana, sabían a que se obliga con gestos que si uno está por fuera
se cree que es lo mismo que venga aquí o que voy allá. Y sus manifestaciones en
Paraguay, claro, fueron siempre discretas pero como una confirmación de la
linea de la Provincia y después. y terminó la visita con los últimos votos de
Caravias y Barreto en San Ignacio Miní, es decir al otro lado de la frontera, pero
desafiando con la cantidad de jesuitas del Paraguay que fueron allá.
¿Cual fue la influencia de la visita del provincial de la Bética?
A nivel de colegio por ejemplo se encontró enormemente sorprendido con los
graffitis que veía en los baños, cosas que probablemente se harán también
ahora, pero entonces para él esto era inconcebible y parece que nunca había
visto eso. Con la excusa de que se cambiaba de viceprovincia dependiente a
viceprovincia independiente, esto permitió que el Provincial Vanrell viera su
gobierno cortado a dos años solamente, no era sacarlo dado que se ascendía de
categoría a la provincia.
¿Se puede decir que Gonzalez Dorado venía con una misión específica de
pacificar?
Si, y más que de pacificar, de ordenar, de poner orden, o sea que había gente
muy alocada y que no había manera de poner orden y concretamente también
separar el CIAS del Provincial.
¿Esto lo hizo apenas llegar?
Si, pero yo no se si ya Vanrell ya no hizo la casa nueva, o sea eso venía de antes.
¿Cuáles fueron los motivos de su expulsión del país?
Mi salida no tenía mucho que ver con Acción, mi salida conforme a ese famoso
escrito de Roma, en el fondo tenía que ver con el genocidio de los Guayakí.
Como estas denuncias via Conferencia Episcopal, se difundieron e incluso
periodistas famosos lo tomaron esto, uno de ellos el que estuvo metido en las
147
cuestiones de Nixon. Este periodista colocó el tema en tapa de grandes revistas
mundiales. Era el tiempo de Carter y hubo una sesión del Congreso dedicada a
los Guayakí, esto a su vez provocó una reunión en el Ministerio de Defensa,
discutiendo si era genocidio, si no era genocidio y demás, a su vez el propio
presupuesto de ayuda militar norteamericana al Paraguay se vió afectado por
este problema, por lo tanto el problema llegó a ser grande y en esto sabían que
yo había sido una pieza bastante importante en recabar datos, yo a mi vez me
apoyaba en el Doctor Münzel que por una serie de circunstancias y hasta por su
caracter se volvió un enemigo acérrimo de la política indígena en el Paraguay,
con sus denuncias. Fundamentalmente esto era lo que más le molestaba al
Gobierno.
Curiosamente, y esto había que ver dónde se originaba, a mi siempre me
relacionaban mucho con el comunismo, de tal manera que incluso ponen que
me había afiliado al Partido Comunista en el 74, curiosamente cuando estaba en
una visita en Estados Unidos. ¿En el 74 o en el 72 ya? Bueno, ahora no me
acuerdo. Es curioso como una cosa que a mi me parece de tan poca importancia,
lo que puede hacer, sin embargo cómo se tejían novelas. Hasta el chisme que
una vez me pasaron, que realmente es para reír, sobre todo cuando se me
conoce más, de que aquello que yo me iba junto a los indios a la selva, que
nada de nada, yo a la selva me iba a instruir a guerrilleros, lo cual revela la
capacidad novelesca de ciertas mentes, porque en esa época no había ni siquiera
querrilleros. Estaban las Ligas Agrarias, pero imaginar que yo estaba por la
selva instruyendo o apoyando a guerrilleros (rie) ... y sin embargo parece que
esto circuló.
Que yo estaba afiliado al partido Comunista, que base puede haber en esto,
porque uno a veces se pregunta qué base puede haber. Tal vez la base es que
efectivamente yo recibí un dinero y que yo no sabía a ciencia cierta de dónde
venía porque me llegó como para libros. Entonces me llegó una comunicación
complementaria de que era para entregar a la Señora de Soler, cosa que yo hice.
Y después yo he notado que entre los comunistas paraguayos yo tenía muy
buena fama, o sea que probablemente entre ellos se difundió lo que yo había
tramitado, pero era poca cantidad, yo no me acuerdo cuanto era, pero
ciertamente no debía llegar a los 2.000 dólares, o sea que nada de nada, y una
sola vez. Entonces buscando por ahí fundamento podía tener, a no ser que fuera
pura novela, es el único dato que podía dar pie.
En mi caso la expulsión fue más bien trasmitida por el Nuncio al Provincial y en
una reunión de la Asamblea de los Obispos. Entonces dijeron vamos a dejarlo,
vamos también a evitar mayores sinsabores, porque entonces amenazan con la
cárcel y qué se yo y daban cuarenta y ocho horas de tiempo.
Sería interesante poder rescatar la película que se hizo la noche anterior en que
yo me iba, que hizo nada menos que Angel Llorente, hizo una película mientras
yo estaba haciendo la valija, aquellos famosos baúles, donde no se incluso si no
hay declaraciones, pero lo que parece muy emocionante es, minutos, varios
minutos en que yo estoy cargando los baúles con esos libros que realmente para
mí eran mi segunda alma, gracias a esto creo que también se salvaron, porque
después han vuelto todos esos libros han vuelto.
148
El equipo EXPA ¿Cómo se integró? ¿Dónde?
El equipo EXPA, yo creo que para decir verdad es obra y continuidad de Oriol
(Oriol Gelpí), o sea Orio se metió con la idea de que esto tenía que continuar,
que esto era posible y buscó financiación, porque nos financiaba con ese sistema
que tiene Oriol, no era tanto el gasto, sobre todo de ayuda alemana venía el
financiamiento de los viajes de cada año, que no se cargaba a nuestras
comunidades de origen.
¿El libro?
Y bueno, el libro fue como para justificar estas reuniones, incluso como para
justificarlas ante los financiadores. En la fase de recoger datos, el que más
materiales tenía recogidos era el propio Oriol, de una manera muy sistemática,
muy ordenada tenía los materiales. El que más continuidad marcó fue tal vez
Oriol y en segundo grado yo mismo. Por ejemplo, en una reunión en Campo
Grande en Brasil, solamente estuvimos Lucho (Luís Farré), él y yo y aún así
seguíamos recogiendo materiales, redactando informes. Otras veces eramos más
numerosos, por ejemplo la de Manta, un puerto de mar en Ecuador, en el año
80, donde tuvimos los Ejercicios Espirituales con Hernandez Pico. Ahí si que
estuvimos todos, incluso Blanch (José María Blanch) que alguna vez se adhirió,
así como Mariano García una o dos veces también.
Por otra parte, el esquema del libro, me voy a atribuir un poco la gloria del
esquema del libro a mí mismo, tuvo la gran colaboración de Caballos (Antonio
Caballos). Como él es estenógrafo, nos sentábamos y yo dictaba, pero yo dictaba
tan despacito que él copiaba directamente lo que yo decía, después la redacción
final se le dió a Caravias.
Si tuviera que cambiar o rehacer algo en los 27 números edtiados de Acción
entre el 69 y el 75 ¿qué cambiarías?
Mira, ahora nada. Tiene mucho de documento, no creo que haya ningún
artículo fuera de lugar y sinceramente me siento satisfecho, dado lo que era,
creo que en las circunstancias no se podía hacer mucho más y probablemente
documentamos una época, como tal vez no esté documentada en otra revista,
por supuesto está más documentada en los periódicos, pero a manera de síntesis
tal vez es un documento bastante bueno y con artículos algunos de ellos muy
bien escritos. Mis artículos de esa época son tan interesantes que merecieron una
publicación aparte, de mis artículos publicados en Acción salió el libro "Una
nación dos culturas" y algun artículo en otro libro "El guaraní conquistado y
reducido" (hojea algunos ejemplares)... Raúl del Techo no consigo recordar
quién es...
149
Seguramente un seudónimo, ya que habían varios seudónimos, como Miguel
Montoya o Javier Navarro que eran seudónimos de Munarriz...
Monteverde es Grünberg, "Grün" es verde y "berg" es monte, entonces,
"Monteverde". A él mismo le hizo mucha gracia porque nunca había pensado en
eso y como me había dicho que prefería que no saliera su nombre..., pero Raúl
del Techo sinceramente no recuerdo...
Entrevista realizada en diciembre de 1995, en el local del CEPAG, que tiene de nuevo a Bartolomé
Meliá como director de "Acción" y superior de la comunidad.
150
1.3. Entrevista a Ramón Juste Martell, SJ.
¿Podría darnos algunos datos personales?
Bueno, nací en Barcelona, España, el 29 de octubre de 1931, ingresé en la
Compañía el 15 de agosto de 1948, vine al Paraguay al terminar el juniorado, o
sea cinco años después de haber ingresado en la Compañía, en el año 53. Hice
los estudios normales de la Compañía, la única diferencia sería que me formé en
cuatro países distintos: España, Paraguay, Colombia y Estados Unidos, y que no
hice magisterio propiamente dicho sino que en magisterio estudié guaraní en
Paraguarí por un año y medio desde fines del 53 a principios del 55, con el P.
Guasch, aunque él en aquel momento era la figura que respaldaba la escuela de
guaraní, pero el profesor que teníamos así a las inmediatas era Luís Ramallo, era
compañero nuestro que había venido un año antes a Paraguay, Guasch era un
sabio pero no era maestro. Después estuve casi un año más, al terminar la
filosofía, para terminar el doctorado en filosofía en Bogotá.
¿Estaba en el CIAS desde sus inicios?
El CIAS comenzó en el año 1967 por ahí, después de la reunión de provinciales
en Rio, con Arrupe y de la famosa "Carta de Rio", que esto fue en el año 67 creo,
al poco tiempo, tal vez el CIAS comenzó en el 67, a fines del 67. hay que verlo
en el archivo de la Provincia. Bueno, yo no pertenecía al grupo primero del
CIAS, estaba en Cristo Rey, era profesor de la Facultad que funcionaba en Cristo
Rey, después a partir del 67 me nombraron Decano, fuí cuatro años Decano, del
67 al 70.
Yo estaba viviendo en el CIAS porque yo en aquel momento era secretario del
Provincial Vanrell y el CIAS y la Curia provincial estaban juntas en la casa del
frente de la casa parroquial de Cristo Rey, entonces yo vivía en la misma
comunidad pero no pertenecía al equipo del CIAS, mi tarea principal estaba en
la universidad. Empezé a pertenecer al CIAS cuando la comunidad se trasladó
al nuevo local en el Barrio Tembetary, cuando dejé de ser secretario me trasladé
con cinco o seis miembros de la comunidad como un miembro del CIAS. Fuí
superior de la comunidad por un tiempo, director de la revista casi diez años.
¿La revista se entendía a sí misma como órgano del CIAS?
De hecho si, pero nunca se explicitó porque la revista en su última etapa,
cuando la tomó Meliá en el CIAS de hecho era la revista del CIAS, pero no
apareció escrito por ningún lado, en la revista no aparece. De hecho lo era, por
la mentalidad y por todo, por los que escribían...
¿Sería como el brazo de difusión?
De difusión del pensamiento que se alimentaba en el CIAS.
¿Cuál era la relación que había entre Ara-andú y el CIAS? ¿Usted hacía parte
de Ara-andú?
Bueno yo estaba en la casa, era el mismo de la Curia y yo estaba allá como
151
miembro de la gran comunidad, pero como no pertenecía al CIAS tampoco
entraba en esto. Ara-andú fue un intento, porque yo creo que nunca llegó a
tener personería jurídica, de una cobertura jurídica civil del CIAS que era de la
Compañía, porque el CIAS desde que comenzó quiso ser una entidad como las
que hoy estamos soñando, de un grupo de jesuitas con otros sacerdotes, laicos,
abierto por lo tanto al mundo, con participación de laicos y sacerdotes no
jesuitas y con personería jurídica. Una entidad iniciada por la Compañía,
impulsada por ella, con miembros de la Compañía en el directorio pero con una
característica civil abierta y con participación de otra gente no jesuita. Se hizo el
acto fundacional, que está el acta, que yo todavía no la encuentro, le pregunté a
Gelpí a ver si la tenía y tampoco, pero fue una especie de aborto porque no
progresó, no recuerdo por qué, tal vez fue debido a que al poco tiempo salió de
la Compañía Páez, que era uno de los miembros del CIAS más entusiastas y
después salió Ramallo, él se ausentaba medio año, porque medio año estaba en
Santiago en el ELAS, Escuela Latinoamericana de Sociología, y medio año
estaba en la Facultad nuestra. Estuvo dos o tres años yendo y viniendo y al final
salió.
Tal vez porque faltaron esas dos personas, al poco tiempo también salió de la
Compañía Aragonés, que era otro de los miembros, entonces tal vez porque se
descabezó por parte de la Compañía el CIAS en un lapso de unos dos otres
años, tal vez esta fue la causa por la cual ya no progresó, posteriormente
también salieron algunos de los del clero secular que estaban más o menos
relacionados con el CIAS como era Gilberto Gimenez, director de Comunidad,
como era Carrón, el actual Senador de la Nación... Se descabezó practicamente
el CIAS, entonces no progresó eso.
De hecho, usted es el jesuita que por más tiempo se desempeñó en la revista
Acción y la que por más tiempo dirigió la revista ¿Cómo ve el giro que
adquiere la revista al entrar en la tercera época?
Bueno, Segura duró un año creo y la abrió a la juventud, desde Cristo Rey, él
era rector de Cristo Rey, pero abierta a la juventud de la ciudad. Oliva siguió
también para la juventud pero tal vez con el dinamismo propio de él, porque en
el año que estuvo Oliva era para juventud y familia, mientras que Oliva lo
dirigió así abiertamente a la juventud, no precisamente a la juventud del
Colegio Cristo Rey ni de colegios religiosos sino a la juventud en general, así
como él ha ido trabajando luego siempre, a la juventud de Asunción. Yo diría
que le imprimió un sello muy personal, o sea él escribía, él dirigía, él lo hacía
todo, aunque pedía colaboraciones para que escribiéramos de todo lo que él
quería... Trabajó con un grupito de jóvenes, el grupo que se identificaba con él y
en el que él tenía confianza, era una confianza mutua, todavía jóvenes de
colegio. Entre Segura y Oliva, aparte del caracter personal, mirando la revista
misma yo no le vería mucha diferencia.
¿Por qué dejó Oliva la revista?
El último año antes de echarlo, hubo un año que no salió la revista. Yo le he
escuchado a Perez decir que era más bien por cuestión económica, que... y Oliva
152
es muy así verdad, cuando no tiene los medios que él requiere para trabajar,
entonces deja. O colaborás con él eficazmente en el proyecto o si no ya deja, no
es una persona que busca otros medios, que dialoga con gente, que busca la
manera... cuando ve que hay una dificultad grave y ve que él no puede seguir,
deja y sigue por otro lado.
Hubo un año que no salió, no creo que hubiera otra razón, fuera de la
económica, pero a lo mejor sí...
Se podría presumir que aparte del desencuentro con Perez, tal vez él estaba
más interesado en otras cosas y entonces la dejó.
Eso solamente él lo podrá decir, creo que solamente él sabe, yo no me acuerdo
realmente.
¿Cómo ve el cambio de la segunda época a la tercera época?
Ahí fue un cambio grande. Mi impresión es que estaba un año sin salir, el CIAS
estaba queriendo tener un medio de difusión, Meliá estaba recién llegado como
quien dice y con disponibilidad y demás, entonces fue una buena oportunidad.
Meliá por supuesto comenzó desde el CIAS con mentalidad de CIAS y
comenzaba otra cosa. Estábamos también con la euforia de Medellín, en el 68, y
los primeros números huelen mucho a Medellín, se hace una relación muy
directa, hasta pretende divulgar un poco el pensamiento de Medellín, y lo hizo,
claro que salían cuatro números al año, entonces era poco pero en aquella época
nadie soñaba en más frecuencia.
Ahí el cambio fue muy grande y de ahí yo creo que la revista empezó a ser el
órgano oficial del CEPAG, del CIAS que después fue CEPAG, aunque nadie lo
promulgó o lo decretó pero así era, asi lo entendíamos todos.
¿A qué público quería llegar esa época, ese enfoque de la revista?
Yo creo que principalmente al público universitario, al juvenil pero no al juvenil
de colegio sino al de universidad, a gente inquieta, del laicado inquieto y
pensante. Siempre hubo la preocupación, sobre todo desde que la tomó Meliá,
sobre todo por el grupo del CIAS que era un grupo mixto, de gente
universitaria de Asunción con gente del campo, me refiero a jesuitas, hubo la
inquietud de la proyección y la aplicación al mundo rural pero no creo que se
pensara que la revista la leyeran los campesinos, pero sí los del mundo urbano,
asunceno, universitario, de gente que estaba inquieta por diversos motivos,
políticos como religiosos y que encontraba en la revista un órgano que los
identificara.
Hay que pensar que en aquella época Acción no era como es ahora
practicamente la única revista de pensamiento en el Paraguay, en aquella época
había dos o tres más, o más de dos o tres. Era una época de mucha inquietud,
inquietud política por toda la cuestión de la dictadura que se iba haciendo cada
vez más dura, inquietud religiosa por todo lo que suscitó lo de Medellín.
¿Cómo ve la cuestión de la distribución y el alcance real de la revista en este
período?
153
Yo tengo la impresión de que siempre ha sido escasa, siempre. Y yo lo he
atribuído siempre a que no hemos encontrado la fórmula o la manera concreta
de difundirla, ni entonces ni ahora, porque aún cuando ahora, en concreto en
este momento está bastante bien organizada la distribución y la administración
yo considero que está muy bien, sin embargo la distribución, el que llegue a
más gente de esa a la que queremos llegar, siempre ha sido un problema,
siempre.
Lo hemos analizado varias veces, el por qué creo que está más o menos claro, al
menos para mí, pero no hemos encontrado medios eficaces de conseguir una
distribución mayor.
¿Cuáles son esos puntos que usted ve claramente que no funcionan?
Yo veo claro que la revista depende, tal vez por nuestra cultura y nuestra
idiosincracia, depende de gente de buena voluntad que en las ciudades del
interior y aún aquí mismo en Asunción, se encargan de distribuirla, de
difundirla y eso no camina.
O sea que no tiene un enfoque comercial
Exacto, y las pocas veces que se ha intentado, o porque la persona ha fallado o
porque nosotros tampoco hemos dado un aliciente económico suficiente, o por
otros motivos propios de nuestra manera de funcionar en general en Paraguay,
donde la relación personal directa es mucho más eficaz que no la institucional u
organizativa, pienso yo, de hecho no ha funcionado. Pero yo estoy convencido
de que en ciudades como Encarnación, Ciudad del Este, Oviedo, aún la misma
Villarrica un poquito más metida en el interior, y también Pedro Juan y
Concepción, aunque mucho menos a mi juicio, hasta cierto punto Pilar, o sea las
ciudades fronterizas, que generalmente son las que en Paraguay tienen más
dinamismo comercial, ahí se podría difundir mucho más de lo que se difunde.
Pero ¿qué nos ocurre?, ocurre que dependemos de la persona de buena
voluntad que lo toma con ganas. En este momento tenemos el caso de que en
Ciudad del Este se siguen vendiendo creo que cien ejemplares que los vende el
Padre Vidal, el día que el Padre Vidal no esté en Ciudad del Este seguramente
que esos cien desaparecen porque es cuestión de cada número ir y dárselo. Va
allí uno que le guste, que tiene interés, que crea realmente que vale la pena
hacer ese trabajo y vende otros cien, igual o más. De esa manera no podemos
seguir trabajando.
Perez tuvo una administración muy exitosa economicamente, después entró
en una fase deficitaria de la cual no salió hasta ahora según entiendo.
Y cada vez peor digamos, porque claro, hubo unos años, los años que yo fuí
director por ejemplo, lo que pasaba es que había un minimum de gastos porque
no se pagaba nada, no había sueldo, lo hacíamos todo nosotros, el único gasto
era la imprenta. Entonces se mantenía. Cuatro veces al año, 1500 ejemplares, no
había practicamente gastos, todos los avisos se fueron, la gente se corrió en los
años dificiles, los jesuitas estábamos en la picota, entonces el único hombre fiel,
yo creo que esto hay que reconocerlo un día, aunque yo lo he reconocido de
154
palabra, fue Bébe Berges de Corporación Mercantil, durante diez años puso el
anuncio de la contraportada. Esto expresamente a mí me lo dijo Berges, que él
lo pagaba de su bolsillo, no tanto la empresa, porque era peligroso en aquella
época jugarse a favor de Acción y detrás de Acción, de los jesuitas, y esto lo hizo
él no por interés comercial, sino por apoyar una obra de iglesia y de los jesuitas.
A partir de la expulsión de Meliá hay un cambio de orientación significativo
en la revista. En una entrevista que le hicieron para el número 84 de Acción,
usted señala que el nuevo enfoque de la revista es más bien intraeclesial.
Esta orientación en general, no solamente a la revista sino al mismo CIAS que se
convierte en CEPAG, sin que lo que voy a decir signifique crítica, ni mucho
menos resentimiento, yo creo que se debió a Gonzalez Dorado. Cuando viene al
Paraguay para ser Provincial viene evidentemente con una idea preconcebida
que en parte se la habían dado en Roma, en parte se la dieron en España y en
parte él por los datos que había ido manejando tenía, y creo que esto se
manifiesta en los años dificiles de su provincialato, dificiles porque son los años
de la expulsión, de la intervención de Cristo Rey, de toda una serie de cosas, los
jesuitas estamos en la picota en los años que él es Provincial.
¿Cuál es la causa y cuál es el efecto? Para mí es muy dificil decirlo, pero hay una
coincidencia para mí clara, los hechos, la mentalidad de Gonzalez Dorado, la
situación histórica concreta, le llevan a ir tomando unas medidas, que yo les
llamo así, un poco hacia adentro de la iglesia. Fortalecer la Compañía, no
meternos tanto en campos complicados y dificiles y esperar a ver si vamos
saliendo del atolladero.
El cambio del CIAS por CEPAG, Estudios Paraguayos, la ausencia de estos
jesuitas más de vanguardia, yo practicamente me quedo solo y en gran parte
para decidir qué sacamos y qué no sacamos, lo hacía yo, pero cuando tenía
dudas venía a consultar con Gonzalez Dorado, porque no quería crear
problemas. El evidentemente me alentaba por esa linea que yo llamo
intraeclesial, más bien de tipo pastoral, que en parte responde a lo que le
interesaba a él, lo que él era, pastoralista y planificador pastoral más que
batallador a nivel social político y económico, pero en parte era una manera
también de no seguirnos metiendo en honduras.
La visita de Arrupe en agosto de 1973 ¿influyó en estos cambios?
Yo pienso que si, pero no estoy seguro, no puedo afirmarlo. Tengo la impresión
-puede ser una impresión muy personal- que quienes más influyeron, primero
en que la provincia se independizara, porque cuando vino Gonzalez Dorado
dejamos Andalucía y nos hicimos viceprovincia independiente, quienes más
influyeron en que la provincia se independizara, que viniera Gonzalez Dorado
y que buscara un camino así nuevo, se puede decir que fueron más bien los
superiores de Andalucía. El Provincial de Andalucía había venido un poco
antes, Alejandro Muñóz Priego, y él sí se impresionó mucho por todo el lío en el
que estábamos metidos. Yo se que él pensó que una manera de salir del
problema era con la independencia y con la venida de un provincial de fuera.
Eso me consta porque ya en aquella época era candidato. Sin duda que él
155
informó al Padre Arrupe y Arrupe apoyó esas sugerencias que le hizo el
Provincial de Andalucía.
Si ademas de eso el Padre Arrupe por su cuenta coincidía, eso ya no lo se, yo
nunca hablé con el Padre Arrupe de ese problema, de ese tema...
De hecho Vanrell no acabó su tiempo de provincialato...
El problema de Vanrell fue otro, fue el mismo, pero el detonante fue otro.
Vanrell fue apenas tres años provincial, pero el detonante fue que en el segundo
año de su provincialato tuvimos Congregación Provincial para la Congregación
General XXXII; bueno, es normal y parecería lógico que en una provincia
pequeña como la nuestra donde solamente se elige uno, al que se elige sea el
provincial, como ocurrió ahora y ocurrió con Montero. Y sin embargo en aquella
Congregación Provincial no se eligió a Vanrell, se le eligió a Piña, yo era
secretario de Vanrell y él se confidenció conmigo y me contó lo que él había
captado antes de la Congregación, durante la Congregación y cómo él se sentía,
y es evidente que hubo una especie de confabulación en contra de él, inclusive
se dijeron frases como: "Cualquiera menos él", por parte de un sector que tal vez
no era mayoritario pero sí tenía mucha influencia en la provincia.
Y claro, en la Congregación inmediatamente al terminar, Vanrell me dijo: "Me
siento desautorizado", no solo por el hecho de no haberle votado, sino que ni
siquiera lo quisieron votar de suplente. Creo, si no estoy trastocado, que al final
salió suplente por uno o dos votos de diferencia con el otro, era claro que decían
"no queremos a este provincial", y yo creo que esto él no solamente lo captó por
el sentimiento, sino que era claro, para mi era obvio que esto es lo que le dijeron
a él, entonces él dijo, bueno, yo ya para qué voy a seguir... Entonces hubo
concomitantemente una especie de renuncia de su parte, con lo que ya había
propuesto Muñoz Priego de independencia de la provincia, y yo creo que
Arrupe estaba bastante de acuerdo con ese camino, a ver si por ahí salíamos del
problema con la búsqueda de un provincial que venga de fuera, que no sea de
aquí porque, claro, o estabas con Vanrell o estabas contra Vanrell (ríe), entonces
había que buscar una figura neutral, una persona de fuera, lógico que se
buscara en Andalucía porque todavía en aquella época dependíamos de
Andalucía y se buscó a Gonzalez Dorado. Yo se que Gonzalez Dorado no fue el
primero de la terna, quién fue no se.
Hubo una serie de elementos concomitantes, en donde el CIAS jugaba un papel
muy importante, porque te habrás enterado por otros conductos que en la
Provincia había una opinión generalizada de que el CIAS gobernaba la
Provincia, el Provincial estaba allí y los provinciales, tanto el anterior, Moreno
como Vanrell eran de mentalidad afín a la mentalidad del CIAS, no eran
personas totalmente contrarias o refractarias a esta mentalidad, al contrario,
Luís Moreno tal vez no tanto, pero Vanrell sí mucho, además vivían allá,
entonces la gente decía que el CIAS gobernaba la provincia.
Volviendo a la revista ¿será que había una especie de resistencia a la
empresa y la tecnología y por eso se optaba por una producción artesanal de
la revista?
Yo creo que no hacíamos ese discurso, simplemente era una cuestión de
posibilidades reales.
156
En Paraguay no se montó una emisora de radio como en Bolivia por
ejemplo ¿Había una actitud crítica a los grandes medios entre los jesuitas?
Yo creo que no había resistencia, simplemente que primero todavía no había la
conciencia que se fue creando por parte de la Iglesia y la Compañía de que esto
era un campo prioritario, tenía que serlo y segundo, yo creo que lo que más se
priorizaba era la parte social, socio económico política, por todo lo que vino a
raíz de Medellín y tercero yo diría que no hubo personas así muy capacitadas
así de antemano, y eso cuesta tiempo y dinero, que se yo, eramos probres, la
Provincia era muy pobre, no se entró por ese campo.
Conste que muchos de nosotros eramos muy concientes de todo lo que estaban
haciendo en Bolivia, porque Bolivia era el país que había formado una misma
viceprovincia con nosotros, hay muchos compañeros nuestros de allá, son
compañeros de estudios de España, o sea conocíamos bien todo lo de la radio en
Bolivia y demás y lo mirábamos con una gran admiración pero diciendo:
"Bueno, nosotros no podemos".
Cuando el conflicto del año 76 ¿estaba en la "lista de los diez"?
Si, yo estuve tres veces en la lista. La primera lista fue en el 68 o 69, antes de que
echaran a Oliva, ya se hizo una lista, pero muy mal hecha, tan mal hecha que
habían puesto en esa lista al Padre Fernando María Moreno, el pobre viejito
nunca se metió en política ni en nada por el estilo, por mentalidad y por
estructura mental. El fue el primer decano de la Facultad de Filosofía en Cristo
Rey, cofundador de la Universidad Católica con Monseñor Moleón, él estuvo en
la lista. Cuando esa lista ya se filtró al ámbito eclesial y de la Compañía, se le
hizo ver al Gobierno que este señor era totalmente inofensivo, entonces lo
sacaron de la lista. Lo cual quiere decir que esa lista se hizo muy no se cómo, en
esa lista estaba el Provincia de entonces que era Segura; se comprende que
estuviera en la lista él
porqué estuvo promoviendo desde Rio y desde Medellín toda la linea que se
estaba tomando, había dos más, Oliva creo que era el tercero y el cuarto creo
que era Ramallo. Esos tres yo los comprendo para el Gobierno en aquel
momento, a Fernando Moreno lo sacaron y me pusieron a mí, alguien le tuvo
que decir a la gente del Gobierno que la Facultad de Filosofía de la Católica en
Cristo Rey era un foco importante y peligroso, y como en aquel momento el
Decano era yo, ligué yo. Pero no se que transcendencia tuvo esa primera lista.
Después hubo otro segundo intento que fue en el año 72. El 72 fue un año en el
que a raíz de la expulsión de Caravias se fueron agravando las cosas, hubieron
problemas con un obispo y un sacerdote uruguayos y en la Católica hubo
muchos problemas, estábamos Usher de rector y yo de vicerector y hubo aquel
acto, Usher autorizó el acto en el patio interno de la central de la Católica,
organizado por los estudiantes pero era practicamente un acto de protesta
logicamente por todos esos acontecimientos. Entonces entró la Policía, primero
entraron gente de la Chacarita con garrotes y demás y detrás entró la Policía
para, "gua'u", poner orden y hubo una garroteada de padre y señor mío.
Fue una tardecita, yo aquel día le dije al Rector que yo no iba ir a la
Universidad, ya me lo temía, pero yo fuí a la Universidad y me quedé en la
157
plaza frente a la Catedral para ver qué pasaba y darme cuenta de cómo se
tramaba la cosa. Como la inmensa mayoría de los policías no me conocían, yo
allí como un curioso más escuchando por el "wolkytolky" de la Policía lo que
pasaba adentro...
A raíz del acto de la Universidad, claro a Usher no lo iban a poner en la lista
porque era el rector, paraguayo, sacerdote secular; pero ahí entré yo en la lista y
aquel año, aquel fin de año yo me fuí a hacer una gira por la Universidad, me
fuí a Roma, luego fuí a Alemania, Estados Unidos, y a la vuelta estuve en
Bogotá cinco semanas para participar de un curso de Ejercicios Espirituales, o
sea que en total estuve como cinco veces fuera de Paraguay y estando en Bogotá
pasó por ahí el Padre Vanrell, que era provincial para una reunión en
Centroamérica, vino a verme a mí a Bogotá y me dijo: Monseñor Benitez -que
era el presidente de la Conferencia Episcopal- me ha comunicado que el
Gobierno le ha dicho que tú no vuelvas, pero ha sido una comunicación muy
escueta, de modo que yo no estoy muy seguro y quiero averiguar con más
detalle porque me lo dijo ya en vísperas del viaje. Tú quédate aquí hasta que yo
te avise (ríe), si termina todo y llega la fecha en que tenías que volver a
Asunción y no has recibido ninguna comunicación mía andate a Paraguay.
Bueno, cuando yo me fuí a Paraguay había en el aeropuerto una cantidad de
gente que me iban a recoger ahí con pancartas y demás porque había corrido la
voz de que ya no volvía o que volvía preso o que se yo.
Y la tercera fué en el 76, fue un año muy crítico, fue el año de la intervención del
colegio, de la expulosión progresiva de varios y ahí fue cuando me quedé
practicamente solo en Acción. Yo estaba en la lista, yo le recordaba el otro día al
nuevo Nuncio lo que pasó con el Nuncio anterior del cual él fue secretario,
Mons. Mees, que me llamó para que me fuera porque el Gobierno quería que
me fuera. Yo le pregunté cómo se llamaba el Gobierno, me dijo que no se
llamaba Stroessner, yo dije uuuuu entonces me quedo.
A otros como a Meliá lo llamó el Nuncio también y Meliá se fue. La salida de
los jesuitas en aquel momento fue diversa, a Ortega lo tiraron así por la fuerza, a
Caravias también, a Munarriz lo emplazaron después de una semana preso en
Investigaciones el mismo Pastor Coronel le dijo: Usted va a salir libre pero en el
curso de esta próxima semana tiene que dejar el Paraguay. Fue el único, que yo
sepa, al cual el Jefe de Investigaciones le dijo: Usted tiene que abandonar el país.
Otros se fueron porque no aguantaron la presión, como el caso de Veza por
ejemplo que lo habían echado del colegio, el mismo Castillo.
Via Nunciatura fue Meliá y yo, no se si Gelpí también. Aunque en el caso de
Gelpí él dice que el que lo echó fue Gonzalez Dorado. No le defendió y le dijo:
Creo que te conviene ausentarte un tiempo. Le dijo lo mismo que a Sanmartí,
creo que si no estoy equivocado a Farré también, son gente a quien se les
aconsejó así como hacen los superiores de la Compañía en momentos críticos. A
mi no me dijo nada, al contrario, pero yo tuve la suerte de que me defendió el
Episcopado, era Vicerector y yo creo que fue el único a quien los Obispos
defendieron delante del Ministro de Educación.
Entrevista hecha en la Comunidad Ruíz de Montoya ,donde Ramón Juste se desempeña como Secretario
del Provincial, el 30 de diciembre de 1995.
158
ANEXO 2
JESUITAS COMUNICADORES
Viceprovincia del Paraguay (1969-1975).
Tomamos los datos de: AGUILO RAMON, Jesuits and Mass Media. 1Persons. Jescom International. 1975. Es de notar que en este catálogo de
comunicadores jesuitas no aparece Bartolomé Meliá, director de Acción en la
época que estudiamos.
Indicamos al final de cada información la página de la cual estractamos
la información citada. Los números corresponden a los siguientes datos:
1.Nombre. Ciudad y nación donde trabaja. Provincia SJ. 2. Dirección de la
oficina y residencia.
3. Nacimiento: lugar, nación, fecha. Nacionalidad. Estado en al Compañía. 4.
Curriculum de estudios. 5. Actividades realizadas. 6. Actividades actuales. 7.
Publicaciones. 8. Lenguas. Otros datos de interés.
1. MUNARRIZ SANZ José Miguel (P). Asunción. Paraguay. Paraquariensis
(id).
2. Calle Colón nº 1236.
Casilla 1072
Asunción
Paraguay
Tel. 81 929
(id)
3. Pamplona (Navarra) España. 21 marzo 1929. Español. Sacerdote.
5. Secretario de Redacción del Semanario “Comunidad”, órgano oficioso de la
Conferencia Episcopal Paraguaya, Asunción, del 5/68 al 10/69.
(Clausurado por el Gobierno). Director del “Boletín de Informaciones” órgano
oficial de la Conferencia Episcopal Paraguaya, Asunción, del 10/69 al 2/72
(durante toda la vida de la publicación). Profesor del Departamento de Medios
de Comunicación Social de la Universidad Católica de Asunción, del 3/68 al
12/73. Director del mismo, del 10/69 al 12/72. Asesor de la Oficina Nacional
del Cine de 1/69 al 1/71. Director y asesor del Cine Club Universitario de
Asunción del 1/69 al 12/72.
6. Miembro del Consejo de Redacción, Editorialista y Columnista de “Sendero”,
órgano de la Conferencia Episcopal Paraguaya desde el 2/74. Miembro del
159
Consejo de Redacción y escritor de la revista “Acción”, órgano del CIAS del
Paraguay desde 1/69.
(Pág. 200).
1. VEZA IGLESIAS
Paraquariensis.(id.)
2.
Colón 1236
Casilla 1072
Asunción
Paraguay
Tel. 81 929
Emilio
Javier
(T.P).
Asunción,
Paraguay.
(id.)
3. Puerto del Rosario, España. 5 de octubre 1942. Español. Sacerdote.
4. Licencia en Humanidades, Fac. de Filosofía, Univ. Cat. Asunción, Paraguay.
Diploma en Cinematografía, Cát. de Hist. y Estét. del Cine, Univ. Valladolid.
Diploma en Comunicaciones Sociales, Scuola Sup. delle Comunicazioni Sociali,
Univ. Catt. Sacro Cuore, Milán.
6. Enseñanza en Universidad, Departamento de Medios de Comunicación Univ.
Católica de Asunción. Enseñanza en Colegios secundarios.
7. Presentación de 23 directores cinematográficos para el anuario “Film discussi
insieme” Centro Culturale S. Fedele, 1973.
8. Castellano - Portugués - Italiano - Francés - Inglés.
(Pág. 282).
1. OLIVA ALONSO Francisco de Paula (Rp.P). Buenos Aires, Argentina.
Paraquariensis (Argentinensis).
2.
Casilla de Correos 95 (Suc.26)
Calle O’Higgins 1331
Buenos Aires 26
Argentina
3. Sevilla. España. 14 de octubre 1928. Paraguayo y Español. Sacerdote.
4. Curso de Periodismo, Centro Superior de Estudios de Periodismo, (CIESPAL)
Universidad Central de Quito, 1967.
160
5. Director de Radio Popular, Córdoba, España, 1963-64. Director del
Departamento de Ciencias de la Comunicación, Universidad Católica de
Asunción, Paraguay, 1966-69. Catedrático de Introducción a las
Comunicaciones, Instituto Superior de Relaciones Públicas. Director de la
Revista “Acción”, Asunción, Paraguay, 1964-68. Secretario del Departamento de
Comunicaciones de la Conferencia Episcopal del Paraguay, 1967-68.
6. Profesor de la Cátedra “Guiones de libretos de Radio y TV”, Universidad del
Salvador, Buenos Aires, 1968-69. Coordinador para la Argentina del Servicio
Radiofónico de Radiodienst, Vox Christiana de München (SERPAL) 1970.
Corresponsal de la Agencia Noticias Aliadas y Latinoamerica Press de los
EE.UU. 1967-71. Miembro de la Asociación de la Prensa Extranjera de la RCA
Argentina 1970. Buenos Aires 1969-71. Programa de TV semanal por Canal TV
Cerro Cora. Asunción, Paraguay. Programas de Radio: Cita con la juventud, Un
minuto para Dios, Veredicto, Radio Cháritas, Asunción, Paraguay. Redactor del
semanario “Comunidad”. Director de UNDA-Argentina (Oficina Nacional
Católica de Radio y TV).
7. “Compañeros de Ruta”, “Latinoamerica 1969. 1 y 2”.
8. Español.
161
ANEXO 3
JESUITAS EXPULSADOS DEL PARAGUAY ENTRE 1969 y 1976
Francisco de Paula Oliva: El 22 de octubre de 1969, el Padre Francisco de Paula
Oliva, Director del Departamento de Medios de Comunicación Social de la
Facultad de Filosofía fue llevado de su casa a la Policía Central y de allí, a través
del río, a Clorinda. Por la tarde del mismo día, después de una manifestación a
su favor, grupos de civiles armados invadieron el predio del Colegio Cristo Rey
y apalearon a tres sacerdotes jesuitas.
Vicente Barreto: El 22 de febrero de 1972, la Policía paraguaya de la Aduana de
Encarnación no permite el ingreso al país del P. Vicente Barreto, que venía de
Chile en compañía de Tomás Rodriguez Miranda donde habían culminado su
Tercera Probación. Barreto es detenido e incomunicado por 24 horas, es
sometido a torturas y se le requisan sus libros considerados “peligrosos”
además de su documentación y se lo expulsa al día siguiente a territorio
argentino.
José Luís Caravias: El 5 de mayo de 1972 es detenido José Luís Caravias, Asesor
Nacional de las Ligas Agrarias Cristianas y responsable de la Pastoral
campesina de la Diócesis de Caacupe. El mismo vivía en un ranchito de
propiedad de la familia Velazquez en la Compañía Guasu Rocái de Piribebuy,
de allí es raptado por efectivos de la Policía y deportado a Clorinda (Argentina).
LA LISTA DE LOS DIEZ
Al tiempo de la intervención del Colegio Cristo Rey, oficiosamente el Gobierno
hace saber que “desea” que diez jesuitas sean trasladados fuera del Paraguay
por sus mismos superiores regulares. Esta lista que se hizo llegar al Provincial
de los jesuitas y a los Obispos, fue elaborada por agentes del Gobierno al
parecer con las indicaciones de algunos eclesiásticos que no estaban de acuerdo
con la orientación pastoral de los incluidos en la lista. Los tres primeros estaban
señalados de modo especial por el Gobierno.
1. José Miguel Munárriz: El 8 de abril de 1976, al ser allanado el local del
CEPAG en el local del Barrio Tembetary, fue arrestado y detenido en el
Departamento de Investigaciones de la Policía de la Capital. Pasó la Semana
Santa allí hasta el lunes de Pascua, 19 de abril. Antes de ser liberado tuvo una
entrevista con Pastor Coronel, el cual le comunicó que tenía un plazo de tres
días para abandonar el país. Lo hizo en un avión con destino a Europa el 22 de
abril.
2. Luís Farré: Fue el Asesor de las Ligas Agrarias después de Caravias. Debido
162
a las presiones del Gobierno y al parecer de la Jerarquía eclesiástica, fue
aconsejado por el Provincial de no regresar al país. Ante su insistencia en
permanecer, el caso fue tratado con el propio General de la Compañía, el cual
después de oírlo a él y al Provincial, consideró conveniente destinarlo fuera del
Paraguay.
3. José Oriol Gelpí: Director del Colegio Parroquial Virgen de Nazaret, salió
del país en el mismo avión de Munárriz. Gelpí fue aconsejado por el Provincial
Antonio Gonzalez Dorado que así lo hiciera debido a las presiones que recibía
en ese sentido de parte del Gobierno, el mismo había elegido como táctica hacer
llegar sus amenazas por medio de otras personas, evitando toda formalidad
jurídica. En este caso el medio elegido fue el Nuncio Mons. José Mees.
4. José Ortega. Vicario de la Parroquia de Santa Rosa es detenido por la Policía
en Santa Rosa, Misiones en la tarde del 21 de abril de 1976, llevado al
Departamento de Investigaciones de Asunción desde donde fue deportado al
día siguiente a la Argentina a través del Puerto de Itá Enramada.
5. Bartolomé Meliá: Director de la revista Acción, abandona el país el 6 de
mayo de 1976, lo hace por barco. Las presiones del Gobierno para que
abandonara el país llegaron al Provincial por medio del Nuncio Mons. José
Mees.
6. Antonio Caballos: Trabajaba pastoralmente en Misiones. Había ido a
Posadas a entrevistarse con Ortega, fue seguido y posteriormente detenido al
llegar a San Ignacio, Misiones y expulsado a la Argentina el 20 de mayo de
1976.
7. Bartolomé Vanrell: Provincial de los jesuitas desde 1971 hasta 1974 y luego
Director del Colegio Cristo Rey hasta su intervención en 1976. Fue declarado
cesante por el Ministerio de Educación junto con otros 17 profesores laicos. Fue
destinado a Posadas.
8. Emilio Veza: Profesor del Colegio Cristo Rey y de la Facultad de Filosofía en
la carrera de Literatura. Fue declarado cesante en el colegio por la intervención
del Ministerio de Educación. Dado el clima de tensión y por estar incluido en la
lista fue destinado a España para hacer su Tercera probación, última etapa de la
formación de los jesuitas.
9. Antonio Castillo: Profesor en el Colegio Cristo Rey, fue declarado cesante
por la intervención del Ministerio y fue destinado junto con Veza a hacer su
Tercera probación en España.
10. Ramón Juste: Vice-rector de la Universidad Católica, era uno de los
sindicados por el Gobierno. Fue defendido por Mons. Benitez, se alojó por un
tiempo en la casa del Arzobispo de Asunción y permaneció en el país (Por un
163
lapso de 10 años se tomó la precaución de no viajar al exterior para evitar que
no lo dejaran entrar).
Miguel Sanmartí: El 8 de abril de 1976 apareció en los principales medios de
prensa un comunicado del Ministerio del Interior que lo señalaba como uno de
los dirigentes de la Organización Política Militar y lo calificaba de “asesino
peligroso”. Al terminar su cargo de Decano de la Facultad de Filosofía en 1975,
había ido a Centroamerica, a su vuelta estuvo en Asunción los meses de
noviembre y diciembre del mismo año, viajando luego a España. Estaba en
Barcelona al tiempo de estos acontecimientos.
Bonifacio Talavera y Antonio Ortega: El 4 de marzo de 1975 fueron detenidos
por la Policía dos voluntarios laicos españoles que trabajaban como maestros de
la escuelita campesina de las Ligas Agrarias en la localidad de Tuna, compañía
de Santa Rosa, Misiones. Antonio Ortega, hermano del jesuita José Ortega fue
detenido en Santa Rosa y Bonifacio Talavera en Tuna, fueron llevados
esposados a Asunción donde fueron interrogados y acusados por Pastor
Coronel de estar adiestrados y financiados por Rusia y Cuba, fueron
depositados en Clorinda al día siguiente.
PARA MAS DETALLES
CARTER MIGUEL. El papel de la iglesia en la caída de Stroessner. Asunción: RP
ediciones.1991. Ver especialmente p.78-79 y la lista de expulsados en p.95.
AUTORES VARIOS. Una iglesia al servicio del hombre. Asunción: Secretariado general de la
CEP - Dep. Pastoral de la Arquidiócesis, 1973.
MORENO, FERNANDO MARIA - McNASPY, CLEMENTE J. Los jesuitas en el Paraguay.
Recuerdos de los últimos 60 años (1927-1987). Asunción: Compañía de Jesús en el Paraguay,
1988, p.23-28.
AUTORES VARIOS. El precio de la paz. Asunción: Cepag, 1991, p.181-182.
BARTOMEU MELIA. Las siete expulsiones. En Acción. nº 29, abril, Asunción, 1976 (III época),
p.24-30.
EQUIPO EXPA. En busca de la “Tierra sin mal”. Bogotá: Indo-American Press Service, 1982.
164
ANEXO 4
INDICE DE AUTORES
Nº 1 al 30 (1969-1976)
Apellido, Nombre. Número de la revista.
ACHA DUARTE, Angel M. - 17-2'7/28-29
ADORNO AMADO, R. - 12
ARRUPE, Pedro - 10-12-18
ASTURIAS, Miguel Angel - 15
BAREIRO SAGUIER, Ruben - 7
BARNADAS, Josep M. - 18
BARRET, Rafael - 11-12-24
BLANCH. Jose Maria - 25-30
BLINDER, Olga - 4
BONZI, Esperanza - 6
BRAIDO, Jacyr Francisco - 16
BRUNETTI, Vicente - 20
CABALLOS, Antonio 23
CADOGAN, León 7
CALVO DELGADO, Primitivo - 24
CAMARA. Helder 10-17
CARAVIAS, Jose Luis - 11-13-23
CARDENA AGUERO, Martina - 22
CARRERAS, Constantino - 18
CARRON, Juan M. - 2-4
CELAM - 9-15
CEP - 9
CLEVA, Mario 16
COSP. Antonio - 30
DELTECHO, Raúl 16
DOMINGUEZ, Ramiro - 20
FABRO, Fernando - 25
FARRE, Luis - 3-4-7-13-15
FERREIRO, Adolfo - 8-19-20
FRETES, Daniel - 17
GOMEZ PERASSO, José A. - 27/28
GONZALEZ C., Carlos - 15
GONZALEZ DORADO, Antonio.30-39/4047-49-50-51
HEALY, Kevin - 14
HERRERO-VELARDE, Ricardo - 20
HEYN, Carlos - 6
JUSTE, Ramón - 2-6-14-24-25-29-30-34.38-42-53-55
LAPUENTE, Gabriel - 22
LOEW, Jacques - 11
LOPEZ, Ulpiano - 2
LORING CORTES, Salvador - 2
165
LOZANO, Fidel - 12
MARCOS, Juan Manuel - 10-16
MARTIN, Leandro - 12
MAS, A. - 12
MELIA. Bartomeu - 1-2-3 5-8-11-14-16 17-21-23-25-26-27/28-29
MEYER, Enrique - 26
MEYER, Luis Alberto - 20-30
MEYER, Maria Celia - 30
MONTERO TIRADO, Jesús - 25
MONTEVERDE, J. - 16
MONTOYA, Miguel - 18-25
MONZON, Uberfil - 9
MORENO, Lucy de - 8
MORRA, Maria Inés - 26
MUNARRIZ, José M. 3-7-8-12 -9-14-18-21-22-23-26
MUNZEL, Mark -14
NACIONES UNIDAS - 21
NERUDA, Pablo - 19
NICKSON, Andrew - 10
NOLDIN, L. - 12
OLIVA, Francisco de Paula - 1-4-17-18
PEDRO DE SAN JACINTO - 17
PEREZ-MARICEVICH F. - 3
PLA, Josefina - 1-4-23.26 27/28
PROVINCIALES JESUITAS DEL CONO SUR - 5.
RAMALLO, Luis Ignacio - 1
RIQUELME, Indalecio - 23
ROA BASTOS, Augusto - 12-17-18-21-23
ROLON, Ismael - 15-25
RUIZ GARCIA, Samuel - 24
RUIZ NESTOSA, Jesús - 1-4-5-7
SANTA SEDE - 26
SANMARTI, Miguel - 1-6-11-22
SIC - 22
STORNI, Hugo - 27/28
TALAVERA, Carlos - 29
TITO-REY - 30
UNESCO - 22
VANRELL, Bartolomé - 3-8
VELAZQUEZ, Rafael E. - 27/28
VEZA, Emilio X. - 21-22-24-26
VILLEGAS, Juan - 27/28
ZAPELAK, Emiliano - 3
166
ANEXO 5
INDICE DE TEMAS
Nº 1 al 27-28 (1969-1975)
ARTE
Algo de la actividad 69 (Nº 4). El instante de la verdad (Nº 5). Represión de la cultura y
persecución ideológica en el Paraguay (Nº 25). La mujer del cancionero popular (Nº 26).
CAMPESINOS
El campesinado ante el cambio (Nº 3) Los campesinos y sus barreras (Nº 8)
CONCIENTIZACION
Concientización de masas? (Nº 1) De la conciencia a la concientización (editorial Nº 2)
Un gobierno se propone concientizar (Nº 8)
CULTURA PARAGUAYA
Para el estudio de la toponimia nacional: Curupica'y-ty (Nº 7) Un día en lo de Ramirez
(Nº 8) Del buen uso de los mitos (Nº 12) Itaipu y la preservación del ser nacional (Nº
18). Cultura, alineación, desalineación (Nº 18). Paraguay, mañana (Nº 21). Un esquema
político en función del ser nacional (Nº 21). Barret y el genio nacional (Nº 21). Una
nación, dos culturas (Nº 25). Las reducciones y la cultura nacional (Nº 26/27).
DERECHOS HUMANOS
La amenaza de la paz (editorial Nº 4). El Evangelio de los Derechos Humanos en el
Paraguay (Nº 9) Días de tortura no traerán años de paz (Nº 14).
DESARROLLO
El desarrollo que subdesarrolla (editorial Nº 13). Paraguay, año 2000: perspectivas sin
cambios (Nº 13). La superstición del desarrollo (editorial Nº 17). El milagro condenado
(editorial Nº 18). De eso que llaman desarrollo (editorial Nº 19). ¿Donde esta el
problema? (editorial Nº 24). El árbol; limitar el desarrollo (Nº 24)
ECONOMIA
Mercado 4 (Nº 12). Cambios antes del año: 2000 (Nº 14). Represión cultural y crisis
económica (Nº 16). Economía paraguaya: estabilidad o estancamiento? (Nº 17) El
milagro condenado (editorial Nº 18).
EDUCACION
Educacion o adoctrinamiento? (editorial Nº 6) Sistema educativo en el Paraguay (Nº 6)
Libros de lectura en primaria para que? para quien? (Nº 6) Escuela del futuro = escuela
autonoma (Nº 6) Es posible una educacion liberadora en el Paraguay? (Nº 6) Un nuevo
planteo educacional: el metodo Paulo Freire (Nº 6) Como formar socialmente a los
alumnos (Nº 6) La Escuela y sus ideologias (editorial Nº 11) La Escuela, fabrica de
hombres bien clasificados (Nº 11) Autoeducacion campesina? (Nº 11) Los jesuitas
cierran un colegio en México (Nº 11) Crisis y busqueda en educacion (Nº 11) Creatividad
167
y educacion (Nº 11) Pan y circo, colegios y fiestas (Nº 11) Alfabetizacion y falsa lectura
de la realidad (Nº 13) Los colegios privados frente a los problemas de la educacion (Nº
13) La educacion es promotora del cambio? (Nº 14) Ay del que enseña a leer al que no
sabe (Nº 14). "El hombre para los demas": el P. Arrupe en el Paraguay (Nº 18). La
educacion colonial (editorial Nº 20) La crisis mundial de la educacion (Nº 20)
Comunicacion absurda: educacion rural en el Paraguay (Nº 20) Patoruzu y ultra seven,
modelos educativos en Paraguay (Nº 20) A propósito de algunas innovaciones
educacionales (Nº 20) Educacion nacional (editorial Nº 22). La integracion social del
niño de habla guarani (Nº 22). Bachilleres sin destino (Nº 22). Los estudiantes y el
derecho a la palabra (Nº 22). Universitarios paraguayos en el nordeste argentino (Nº 22).
21 puntos de la UNESCO para la nueva estrategia de la educacion (Nº 22).
FAMILIA
Situacion social de la familia paraguaya (Nº1) Planificacion familiar en el Paraguay, para
que? (Nº 10) Significacion imperialista del control de natalidad (Nº 12). Hacia una
procreación responsable (Nº 24).
IGLESIA
Diaconos para una nueva comunidad (Nº 1) Quien es Mons. Araujo Sales? (Nº 1) Textos
sociales de la primitiva Iglesla Paraguaya (Nº 2) Iglesia y Estado entre el dialogo y la
confrontación (Nº 2) Medellin, letra viva (Nº 2) Iglesia-Hombres-Mundo (Nº 2) Textos
sociales de la primitiva Iglesia Paraguaya II (Nº 3) Iglesia-Hombres-Mundo (Nº 3)
Iglesia-Hombres-Mundo (Nº 4) La Iglesia en el Paraguay hoy (Nº 5) Cursillos de
Cristiandad en el Paraguay (Nº 5) Cristianos en la base (Nº 5) Solidarios con nuestra
Iglesia (Nº 5). Como utilizan el cristianismo (Nº 7). Medellin, dos anos despues (Nº 7) 21
documentos en torno al conflicto Iglesia-Estado (Nº 9). Marxismo y capitalismo en la
Carta Apostólica al Cardenal Mauricio Roy (Nº 10). El Sinodo en la realidad y en la
noticia (editorial Nº 12) La Iglesia y la politica en el Paraguay (Nº 12) Cuatro siglos de
Iglesia y Estado en el Paraguay (Nº 12) Iglesia si, Iglesia no (Nº 12) Comunidades de
base (Nº 13) Religion del Estado o Iglesia? (Nº 14). Misa por un continente (Nº 15).
Alimentos para la paz? Programa norteamericano (Nº 17). Reflexion sobre el "año de
reflexion" (Nº 18). "El hombre para los demas": el P. Arrupe en el Paraguay (Nº 18).
Reflexion para el "año de reflexion" Kilometro cero? (Nº 19) Declaracion de los obispos
del nordeste-brasil (Nº 19) Una Iglesia Paraguaya (Nº 21) Cristianismo popular: desafio
a la Iglesia (editorial Nº 23) De la religion guarani a la religiosidad paraguaya: una
substitucion (Nº 23). Latinoamerica: una voz en el Sinodo (documento del CELAM) (Nº
23). La hora del conflicto (editorial Nº 25). Independencia y unidad nacional (Nº 25).
Moral cristiana o estilo cristiano de vida'' (Nº 25). Roque Gonzalez de Santa Cruz (Nº
27/28).
INDIGENAS
Un extranjero en su tierra: el ava guarani (Nº 5) Cercano y diferente: el indio chulupinivakle (Nº 7) Cuando los yacarés se comen las mariposas (Nº 8) Por la defensa de las
poblaciones indigenas (Nº 8) Por la liberación del indigena: la reunión de Barbados (Nº
10) El guarani dominante y dominado (Nº 11) Perseguir al libre (editorial Nº 14) La
utopía imperdonable: la colonia contra la socializacion de los guaranies (Nº 14) Tortuga
persigue a tortuga (los Ache guayakí) (Nº 14) Carta abierta a la "Comision de ayuda al
indígena Guayaki" (Nº 14) Aportes indigenas al problema rural del Paraguay (Nº 16)
Leon Cadogan: el arbol que habla, ha caido (Nº 17) Los Guarani siguen condenados (Nº
168
18) Paraguay, mañana (Nº 21). De la religion guarani a la religiosidad paraguaya: una
substitucion (Nº 23). Conclusiones del parlamento indio americano del Cono sur (Nº 24).
Roque Gonzalez de Santa Cruz: Entre los Guaycurues; El Catecismo guarani; Fundador
de reducciones; En la reduccion de San Ignacio; Frente a los encomenderos; Mision y
colonizacion (Nº 26/27).
JUVENTUD
El poder joven (Nº 1). Dialogo con la "contestacion" (editorial Nº 3). Mes de junio en
Asuncion (Nº 3). La humanidad joven en America Latina (Nº 17) Bachilleres sin destino
(Nº 22). Los estudiantes y el derecho a la palabra (Nº 22). Universitarios paraguayos en el
nordeste argentino (Nº 22).
JUSTICIA
Justicia para el hombre (Nº 2) Por un combate mundial contra la miseria y la injusticia
(Nº 5) La justicia en el mundo (Sinodo de Obispos) (Nº 13) Oracion de los que creen en
la justicia (Nº 16) La familia nido de injusticia? (Nº 16). Donde esta el problema?
(editorial Nº 24). Como buscan los cristianos la justicia en América Latina (Nº 24).
LITERATURA
Vivir y novelar de Rómulo Gallegos (Nº 2) Literatura y enajenacion ideológica (Nº 3).
Mision y testimonio del intelectual contemporaneo (Nº 6). El exilio en la narrativa
paraguaya (Nº 7) Roa Bastos y Bareiro Saguier: memoria de una tarea (Nº 8). Ordenar
que haya orden (Nº 16). Actualidad de la poesia de Correa (Nº 16). Una oracion por los
ricos (Nº 17). Augusto Roa Bastos: "pensar es insalubre" (Nº 18) Neruda, poeta libertario
(Nº 19). Barret y el genio nacional (Nº 21). El Supremo se confiesa (Nº 21). Miguel
Angel Asturias, "la gran lengua de America" (Nº 22). Yo el Supremo de Roa Bastos (Nº
23). Revelacion y significado en la poesia femenina paraguaya (Nº 26).
MEDIOS DE COMUNICACION
"Z" la letra prohibida (Nº 10) Lo que no vemos en la television (Nº 13) Documentos
secretos de la I.T.T (Nº 16). Patoruzu y Ultra Seven, modelos educativos en Paraguay
(Nº 20). La inflacion llega al cine (Nº 20). Cine y ser nacional (Nº 21). Represion de la
cultura y persecucion ideológica en el Paraguay (Nº 25).
MIEDO
Frente al miedo (editorial Nº 7) El Paraguay, un pueblo dominado por el miedo (Nº 24).
MIGRACION
Notas para la comprension del inmigrante en el Paraguay (Nº 1) La emigración ilegal
paraguaya, una minoria condenada? (Nº 7) El exilio en la narrativa paraguaya (Nº 7)
Colonos brasileros en el Paraguay (Nº 16). Inmigrantes sin estatuto legal (Nº 17) "Fui
extranjero y me recibisteis " (IV Reunion de Organismos de Migracion del Cono Sur) (Nº
17) El rio que se va: de cada tres paraguayos, uno emigra (Nº 25).
MUJER
Mujer paraguaya y congresos (editorial Nº 26). Mujeres en México: tribuna del Tercer
Mundo (Nº 26). Declaracion de Mexico l975 (Nº 26). Para una historia de la mujer
paraguaya (Nº 26). Algunos aspectos de la prostitucion en el Paraguay (Nº 26) La mujer
del cancionero popular (Nº 26). Revelacion y significado en la poesia femenina paraguaya
169
(Nº 26). En el primer congreso nacional de la mujer (Nº 26).
MULTINACIONALES
Las empresas multinacionales: el nuevo rostro del imperialismo (Nº 10) Poncho guy
(editorial Nº 16) Documentos secretos de la I.T.T (Nº 16)
POBLACION
Año de la población o del genocidio? (Nº 20). Donde esta el problema? (editorial Nº 24).
Hacia una procreación responsable (Nº 24).
POLITICA INTERNACIONAL
Rockefeller: "No todo anda bien en el Sur" (Nº 3). Tres situaciones en America Latina
(Nº 8). Marxismo y capitalismo en la Carta Apostólica al Cardenal Mauricio Roy (Nº
10). Saltos del Guaira o Saltos das Sete Quedas? (Nº12) El proyecto brasileño de Itaipu
(Nº 18). Itaipu: un dilema para America Latina (Nº 18). El desafio de la modernidad
(editorial Nº 21). La VI reunion de cancilleres de la Cuenca del Plata (Nº 22). Singular
importancia historica (Nº 25).
RELIGIOSIDAD POPULAR
El Santo al alcance de la mano (Nº 4). Cristianismo popular: desafio a la Iglesia (editorial
Nº 23) Ahi esta el desafio (Nº 23). De la religion guarani a la religiosidad paraguaya: una
substitucion (Nº 23). Los abogados del santoral popular (Nº 23). Difuntos (Nº 23) Moisés
oñehenói (Nº 23). La incógnita de la religiosidad popular (Nº 25).
REVOLUCION
Un planteo revolucionario (Nº 4). Como utilizan el cristianismo (Nº 7). Grupos de
presion en Latinoamerica (Nº 8). Algunas ingenuidades del cristiano revolucionario (Nº
18)
SACERDOCIO
Crisis sacerdotal en el Paraguay? (Nº 4) El papel del sacerdote en politica (Nº 4)
Sacerdotes, politica y Tercer Mundo (Nº 10). Tres situaciones en America Latina (Nº 8).
Una crisis sacerdotal ( editorial Nº 15) El sacerdote en los ambientes urbanos (Nº 15)
Reflexiones sacerdotales desde la base (Nº 15) El sacerdote en el Paraguay: un
diagnostico (Nº 15) El sacerdocio ministerial (Documento del Sinodo) (Nº 15) Los
hombres que dejan el ejercicio del sacerdocio (Nº 15)
SALUD
Algunas consideraciones sobre Salud Publica en el Paraguay (Nº 12) Morir en el Hospital
de Clinicas (Nº 12)
TEATRO
Teatro social en el Paraguay: Julio Correa (Nº 1). La segunda muestra paraguaya de
teatro (Nº 22).
UNIVERSIDAD
Dialogo con la "contestacion" (editorial Nº 3). Mes de junio en Asuncion (Nº 3). Imagen
y vivencia de Dios en el universitario paraguayo (Nº 3) La Universidad Catolica: nuevas
perspectivas (Nº 6) Reflexiones sobre el plan decenal de la U.C. 1974 (Nº 20)
170
Universitarios paraguayos en el nordeste argentino (Nº 22)
VIOLENCIA
La herencia de Gandhi (Nº 4). La violencia tiene dos caras (Nº 5). Hora de reflexion (Nº
7). La no violencia, fuerza liberadora en America Latina (Nº 10).
171
ANEXO 6
CONSEJO - IMPRENTA - PRECIOS - ILUSTRACIONES (19691976).
Año 1969.
Nº: 1
Mes: Abril.
Director
Bartolomé Meliá.
Consejo
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Francisco de Paula Oliva
Teófilo Osuna
Antonio Sancho.
Imprime: Casa América.
Suscripción anual: 100 g.
Número suelto: 25 g.
Portada: Grabado de Olga Blinder.
Ilustraciones internas:
Cinco linografías de Olga Blinder:
"Familia" "Marchantes"
Tres grabados sin nombre.
Nº: 2
Mes: junio.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Francisco de Paula Oliva
Teófilo Osuna
Antonio Sancho.
Imprime: Casa América.
Suscripción anual: 100 g.
Número suelto: 25 g.
Portada: la misma (de otro color).
Ilustraciones internas:
Cinco xilografías de Olga Blinder.
Tres ilustraciones de otro estilo.
Nº: 3
Mes: agosto.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
172
Francisco de Paula Oliva
Teófilo Osuna - Antonio Sancho.
Imprime: Casa América.
Suscripción anual: 100 g.
Número suelto: 25 g.
Portada: la misma (de otro color).
Ilustraciones internas:
Tres linografías de Olga Blinder.
Tres dibujos de otro estilo.
Plano de una Reducción (grabado).
Nº: 4
Mes: octubre.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Francisco de Paula Oliva
Teófilo Osuna
Antonio Sancho.
Imprime: Casa América.
Suscripción anual: 100 g.
Número suelto: 25 g.
Portada: la misma (de otro color).
Ilustraciones internas:
Dos linografías de Olga Blinder.
Una xilografía de Olga Blinder.
Dos grabados al parecer de la misma.
AÑO: 1970.
Nº: 5
Mes: mayo.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Antonio Sancho.
Imprime: Casa América.
Suscripción anual: 100 g.
Número suelto: 30 g.
Portada: Campesinos de las Ligas Agrarias (Foto J. R. Nestosa)
Ilustraciones internas:
Dos fotos de indígenas (Meliá).
Dos fotos de mujeres bolivianas (Nestosa).
Tres grabados de O.Blinder.
Nº: 6
Mes: julio.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
173
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna - Antonio Sancho.
Imprime: Casa América.
Suscripción anual: 100 g.
Número suelto: 30 g.
Portada: Niña con pinceles (Foto Jesús Ruíz Nestosa).
Ilustraciones internas:
Cinco fotos (¿Jesús Ruíz Nestosa?).
Tres linograbados hechos por niños.
Nº: 7
Mes: setiembre.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Antonio Sancho.
Imprime: Casa América.
Suscripción anual: 100 g.
Número suelto: 30 g.
Portada: Mujeres con luto (Foto Jesús Ruíz Nestosa).
Ilustraciones internas:
Dos linografías de Olga Blinder.
Una foto de Miguel Chase Sardi.
Nº: 8
Mes: noviembre.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Antonio Sancho.
Imprime: Casa América.
Suscripción anual: 100 g.
Número suelto: 30 g.
Portada: Indígena fumando pipa (Foto ¿J. M. Blanch?).
Ilustraciones internas:
Cuatro fotos (¿Nestosa?)
Dos linografías de Olga Blinder.
Año1971
Nº: 9
Mes: abril.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Antonio Sancho.
174
Imprime: El Gráfico S.R.L.
Suscripción anual: 100 g.
Número suelto: 30 g.
Portada: Mons. Rolón (No consta autor de foto).
Ilustraciones internas:
Un solo dibujo.
Nº: 10
Mes: junio.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Antonio Sancho.
Imprime: El Gráfico S.R.L.
Suscripción anual: 100 g.
Número suelto: 30 g.
Portada: Alumnos de Cristo Rey (No consta autor de foto).
Ilustraciones internas:
Cuatro linografías de Olga Blinder.
Tres fotos de indígenas (No consta autor).
Nº: 11.
Mes: setiembre.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Antonio Sancho.
Imprime: El Gráfico S.R.L.
Suscripción anual: 100 g.
Número suelto: 30 g.
Portada: Niño campesino (Foto Juan Carter).
Ilustraciones internas:
Dos fotos acreditadas a Nestosa y Gueydan.
Dos linografías hechas por niños.
Nº: 12
Mes: octubre.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Antonio Sancho.
Imprime: El Gráfico S.R.L.
Suscripción anual: 100 g.
Número suelto: 30 g.
Portada: Madre indígena con niño (Foto Bartolomé Meliá)
175
Ilustraciones internas:
Una xilografía de Olga Blinder.
Dos fotos acreditadas a Foto Kovacs.
Año 1972
Nº: 13
Mes: mayo.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Imprime: Escuela Técnica Salesiana
Suscripción anual: 120 g.
Número suelto: 40 g.
Portada: Anciana, fundido con circuito electrónico (Nestosa).
Ilustraciones internas:
Dos dibujos humorísticos de Riz (Munarriz).
Una foto.
Nº: 14
Mes: julio.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Miguel Sanmartí.
Imprime: Escuela Técnica Salesiana
Suscripción anual: 120 g.
Número suelto: 40 g.
Portada: Niños de la Colonia Guayakí (Foto F.H.)
Ilustraciones internas:
Una foto de Ruinas jesuíticas.
Dos fotos de Guayakíes (Foto Meza).
Cuatro fotos de Guayakíes (Mark Munzel)
Dos dibujos humorísticos de Riz (Munarriz).
Nº: 15
Mes: setiembre.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Miguel Sanmartí.
Imprime: Escuela Técnica Salesiana
Suscripción anual: 120 g.
Número suelto: 40 g.
Portada: Manos con pedazo de tierra (Foto Doussin, del disco Misa por un continente).
Ilustraciones internas:
176
Ninguna.
Nº: 16
Mes: noviembre.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Miguel Sanmartí.
Imprime: El Gráfico S.R.L.
Suscripción anual: 120 g.
Número suelto: 40 g.
Portada: Niña en la puerta (Foto Blanch).
Ilustraciones internas:
Un dibujo humorístico de Riz (Munarriz).
Un grabado de Olga Blinder.
Un grabado de Livio Abramo.
Un mapa del Paraguay.
Año 1973
Nº: 17
Mes: mayo.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Miguel Sanmartí.
Imprime: El Gráfico.
Suscripción anual: 150 g.
Número suelto: 40 g.
Portada: Grabado de mujer mendigando, sobre foto de un grupo campesino recibiendo donaciones
(Olga Blinder).
Ilustraciones internas:
Dos dibujos (Peter Bruegel).
Nº: 18
Mes: agosto.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Miguel Sanmartí.
Imprime: El Gráfico S.R.L.
Suscripción anual: 150 g.
Número suelto: 40 g.
Portada: Saltos del Guairá (Foto Raúl Harika).
Ilustraciones internas:
Tres dibujos humorísticos de Riz (Munarriz).
177
Nº: 19
Mes: octubre.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Miguel Sanmartí.
Imprime: El Gráfico S.R.L.
Suscripción anual: 150 g.
Número suelto: 40 g.
Portada: Familia (Dibujo de Olga Blinder).
Ilustraciones internas:
Un grabado de Olga Blinder.
Un dibujo.
Nº: 20
Mes: diciembre.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Miguel Sanmartí.
Imprime: El Gráfico S.R.L.
Suscripción anual: 150 g.
Número suelto: 40 g.
Portada: Niños en la escuela (No consta autor de foto).
Ilustraciones internas:
Cinco dibujos humorísticos.
Año 1974
Nº: 21
Mes: mayo.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Miguel Sanmartí.
Emilio Veza
Imprime: El Gráfico S.R.L.
Suscripción anual: 160 g.
Número suelto: 50 g.
Portada: Antiguo mapa del Paraguay.
Ilustraciones internas:
Grabado de Olga Blinder (repetido)
Un mapa del Paraguay (repetido)
Dos dibujos humorísticos de Riz (Munarriz).
Una foto de Marlon Brando.
178
Un dibujo de la Casa de la Independencia.
Nº: 22
Mes: julio.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Miguel Sanmartí.
Emilio Veza.
Imprime: El Gráfico S.R.L.
Suscripción anual: 160 g.
Número suelto: 50 g.
Portada: Grupo de jóvenes sentados (No consta autor de foto).
Ilustraciones internas:
Tres dibujos humorísticos de Riz (Munarriz).
Nº: 23
Mes: agosto.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Miguel Sanmartí.
Emilio Veza.
Imprime: El Gráfico S.R.L.
Suscripción anual: 160 g.
Número suelto: 50 g.
Portada: Puerta de un templo (No consta autor de foto).
Ilustraciones internas:
Tres fotos (Blanch).
Un grabado de Olga Blinder.
Año 1975
Nº: 24
Mes: .
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
José Miguel Munarriz
Teófilo Osuna
Miguel Sanmartí.
Emilio Veza.
Imprime: El Gráfico S.R.L.
Suscripción anual: 160 g.
Número suelto: 50 g.
Portada: Rostro de niña en primer plano (No consta autor de foto).
Ilustraciones internas:
Cinco fotos viradas.
179
Nº: 25
Mes: junio.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
J. Montero Tirado
José Miguel Munarriz
Emilio Veza.
Imprime: El Gráfico S.R.L.
Suscripción anual: 200 g.
Número suelto: 50 g.
Portada: Rostro de niño con alambre en primerísimo plano (No consta autor de foto).
Ilustraciones internas:
Cuatro fotos viradas (Blanch).
Un grabado de Olga Blinder.
Nº: 26
Mes: agosto.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
J. Montero Tirado
José Miguel Munarriz
Emilio Veza.
Imprime: El Gráfico S.R.L.
Suscripción anual: 200 g.
Número suelto: 50 g.
Portada: Madre con niño (¿Blanch?).
Ilustraciones internas:
Cuatro grabados de Olga Blinder.
Nº: 27-28 (extraordinario)
Mes: octubre-diciembre.
Director: Bartolomé Meliá.
Consejo:
Ramón Juste
J. Montero Tirado
José Miguel Munarriz
Emilio Veza.
Imprime: El Gráfico S.R.L.
Suscripción anual: 200 g.
Número suelto: 100 g. (60 páginas).
Portada: Dibujo antiguo de indígenas reducidos.
Ilustraciones internas:
Dos mapas antiguos del Paraguay.
Plano de Reducción (repetido).
Tres grabados antiguos de indígenas.
Diez fotos (Cinco repetidas)
ANEXO 7
180
AVISOS PUBLICITARIOS
Nº 1 al 27-28 (1969-1975).
NOTA: Designamos como "Primera contratapa" a la página opuesta a la portada, la primera que se
encuentra al abrir la revista, "Segunda contratapa" a la página opuesta a la contraportada, última que
se encuentra antes de cerrar la revista, y "Contraportada" a la tapa de la parte trasera de la revista.
(Hacemos esta distinción dado que se designa como "tapa" a las dos cubiertas de una publicación).
Nº 1
Primera contratapa: BOHEME.
31: BANCO EXTERIOR = BE
32: CASA LOBO.
Segunda contratapa: ARTAZA HERMANOS (bp)
Contraportada: N.S. DE LA ASUNCIÓN = NSA.
Nº 2
Primera contratapa: BOHEME.
30: TV PHILIPS (media página).
31: BE.
32: Joyería y relojería Sosa.
Segunda contratapa: STIL (Vox)
Contraportada: NSA.
Nº 3
Primera contratapa: BOHEME.
31: ARTAZA HERMANOS.
32: BE.
Segunda contratapa: STIL.
Contraportada: NSA.
Nº 4
Primera contratapa: BOHEME.
30:
31: ARTAZA
32:BE
Segunda contratapa: STIL.
Contraportada: NSA.
Nº 5
Primera contratapa: BOHEME
30:
31: ARTAZA.
32: BE
Segunda contratapa: STIL
Contraportada: NSA.
Nº 6
Primera contratapa: BOHEME.
30: A LA CIUDAD DE ROMA (MEDIA).
31: STIL.
32: BE.
Segunda contratapa: ARTAZA.
Contraportada: NSA.
181
Nº 7
Primera contratapa: BOHEME.
30:
31: STIL.
32: BE.
Segunda contratapa: ARTAZA.
Contraportada: NSA.
Nº 8
Primera contratapa: BOHEME.
30:
31: STIL.
32: BE.
CSegunda contratapa: ARTAZA.
Contraportada: NSA.
Nº 9
Primera contratapa: BOHEME.
38: CORPORACION MERCANTIL + NERVILASCA.
39: MFC + ESCUELA PARA PADRES MFC.
40: BE.
Segunda contratapa: STIL.
Contraportada: ARTAZA (BP)
Nº 10
Primera contratapa: BOHEME.
30:
31: CORPORACION MERCANTIL (MEDIA)
32: DE LA SOBERA HNOS + LOS REYES SRL + MFC.
Segunda contratapa: A LA CIUDAD DE ROMA (PUBLIGRAND)
Contraportada: STIL (Vox publicidad).
Nº 11
Primera contratapa: BOHEME.
30:
31:
32: ADHESION.
Segunda contratapa: CORPORACION MERCANTIL + DIESA SA.
Contraportada: STIL.
Nº 12
Primera contratapa: BOHEME.
30:
31: CORPORACION MERCANTIL (MEDIA)
32: FOTO KOVACS + EMPORIO SRL + VIVIR COMO HERMANOS + LA CASA DE LOS
BULONES + PROTESIS DENTAL + DISTRIFARMA.
Segunda contratapa: STIL.
Contraportada: ARTAZA.
Nº 13
Primera contratapa: BOHEME.
30:
31:
32: PHILIPS + EDICIONES LOYOLA.
Segunda contratapa: ESTUDIO 70 + CORPORACION MERCANTIL. (TODO LETRA)
Contraportada: STIL.
Nº 14
182
Primera contratapa: BOHEME.
30:
31: ................. 32: CORPORACION MERCANTIL + IRIS.
Segunda contratapa: STIL.
Contraportada: CENTRO DE ESTUDIOS ANTROPOLOGICOS.
Nº 15
Primera contratapa: BOHEME.
30:
31:
32:
Segunda contratapa: CORPORACION MERCANTIL + LIB. ESTUDIO 70.
Contraportada: STIL.
Nº 16
Primera contratapa: BOHEME.
30:
31:
32:
Segunda contratapa: CORPORACION MERCANTIL + ADHESION.
Contraportada: STIL.
Nº 17
Primera contratapa: BOHEME.
30:
31:
32: CORPORACION MERCANTIL (MEDIA)
Segunda contratapa:
Contraportada: STIL.
Nº 18
Primera contratapa: BOHEME.
30:
31:
32: OÑONDIVEPA + CORPORACION MERCANTIL.
Segunda contratapa: STIL.
Contraportada: ESTUDIO 70.
Nº 19
Primera contratapa: BOHEME.
30:
31:
32:
Segunda contratapa: OÑONDIVEPA + CORPORACION MERCANTIL.
Contraportada: SCAVONE HERMANOS (STIL).
Nº 20
Primera contratapa: BOHEME.
30:
31:
32:
Segunda contratapa: OÑONDIVEPA + CORPORACION MERCANTIL.
Contraportada: STIL.
Nº 21
Primera contratapa: BOHEME.
30:
31:
32:
183
Segunda contratapa: OÑONDIVEPA + CORPORACION MERCANTIL.
Contraportada: STIL.
Nº 22
Primera contratapa: BOHEME.
7: Revista STROMATA (media)
13: ESTUDIO 70 (media)
30:
31:
32:
Segunda contratapa: ECSA + CORPORACION MERCANTIL.
Contraportada: STIL.
Nº 23
Primera contratapa: STROMATA.
30:
31:
32:
Segunda contratapa: OÑONDIVEPA + CORPORACION MERCANTIL.
Contraportada: STIL.
Nº 24
Primera contratapa: STROMATA.
30:
31:
32:
Segunda contratapa: OÑONDIVEPA + CORPORACION MERCANTIL.
Contraportada: STIL.
Nº 25
Primera contratapa: SANTA LUCIA.
30:
31:
32: ALBA.
Segunda contratapa: STIL.
Contraportada: CORPORACION MERCANTIL.
Nº 26
Primera contratapa: ECSA.
30:
31:
32:
Segunda contratapa: IRIS + SANTA LUCIA.
Contraportada: CORPORACION MERCANTIL.
Nº 27-28
Primera contratapa: SANTA LUCIA.
30:
31:
32:
Segunda contratapa: ALBA
Contraportada: CORPORACION MERCANTIL.
184