Download “El diálogo como herramienta para la construcción de la paz” Folleto

Document related concepts

Optatissima Pax wikipedia , lookup

Diálogo interreligioso wikipedia , lookup

Paz wikipedia , lookup

Educación para la paz wikipedia , lookup

Daisaku Ikeda wikipedia , lookup

Transcript
“El diálogo como
herramienta para
la construcción
de la paz”
Folleto · 1
Programa Jóvenes para una
Nueva Sociedad
Queridos hermanos, a
continuación te presentamos
desde el Programa Jóvenes
para una Nueva Sociedad, un
pequeño manual formativo de
cinco encuentros que podrán ser
utilizados desde los diferentes
grupos juveniles, cuyo objetivo
principal es iniciar desde cada uno
de esos espacios un camino para
la reconciliación y el encuentro
como hermanos venezolanos y
hermanos en la fe.
Los encuentros están
estructurados de forma clara
y sencilla según se muestra a
continuación:
Los temas que abordaremos son:
1. “El diálogo como
herramienta para la
construcción de la paz”
2. “El amor al prójimo mandato
del señor siempre antiguo y
siempre nuevo”
3. “El perdón un bálsamo
sanador de heridas”
4. “De la reconciliación a la paz”
5. “La oración fuente de todas
las Gracias”
Cita Biblica
que ilumina
el encuentro
Compromiso
Canto
Profundización
del Tema
Oración de inicio
Dinámica
1. Cita Biblica que ilumina el encuentro
“Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán
llamados hijos de Dios” Mt 5, 9
2. Canto
Juntos como hermanos.
Juntos como hermanos,
miembros de una Iglesia,
Vamos caminando al encuentro
del Señor.
Un largo caminar, por el desierto
bajo el sol,
No podemos avanzar sin la
ayuda del Señor.
La Iglesia en marcha está y a un
mundo nuevo
Vamos ya, donde reinará el
amor, donde reinará la paz.
La Paz esté con nosotros.
La paz esté con nosotros (3)
Que con nosotros, siempre,
siempre
esté la paz.
Pedimos paz para el mundo,
Cantamos paz para el mundo,
que nuestra vida sea gloriosa,
yo te saludo: la paz, la paz
sea contigo.
Espíritu de Dios, llena mi vida.
Espíritu de Dios, llena mi vida,
llena mi alma, llena mi ser. (2)
Lléname, lléname con tu
presencia,
lléname, lléname con tu poder.
Lléname, lléname con tu bondad
(2)
3. Oración de Inicio
Señor, hazme un instrumento de
tu paz:
Donde haya odio, ponga yo
amor,
Donde haya ofensa, ponga yo
perdón,
Donde haya discordia, ponga yo
armonía,
Donde hay error, ponga yo
verdad,
Donde haya duda, ponga yo la
fe,
Donde haya desesperación,
ponga yo esperanza,
Donde haya tinieblas, ponga yo
tu luz,
Donde haya tristeza, ponga yo
alegría.
Oh, Señor, que no me empeñe
tanto
En ser consolado como en
consolar,
En ser comprendido, como en
comprender,
En ser amado, como en amar.
Porque dando se recibe,
Olvidando se encuentra,
Perdonando se es perdonado,
Muriendo se resucita a la vida.
Amén.
4. Dinámica
El animador motivará la dinámica resaltando el hecho de que la
historia no hubiera llegado a ser historia sin sus protagonistas.
Los protagonistas de la historia han sido y seguirán siendo hombres
y mujeres comunes y corrientes que han oído una voz interior y han
tratado de ser fieles a ella asumiendo con responsabilidad su propia
vida y la de los demás.
Ahora, el animador invita a los jóvenes a cerrar los ojos y hacer un
recorrido por la historia - minutos de silencio, se puede colocar música
instrumental. En la historia se encontrará seguramente con grandes
personajes, intenten detenerse en el que más le haya llamado la
atención, no importa su cultura, raza, religión o tendencia política…
Obsérvelo fijamente y descubre ¿qué valores y cualidades tiene? ¿Qué
aportes ha hecho a la humanidad?
Ahora el animador invita a los jóvenes a abrir los ojos, pero sin dejar
ir a su personaje, de modo que pueda compartir en voz alta ¿Qué
personaje escogieron y por qué?
A continuación se les pedirá escribir en un papelógrafo los personajes
y los valores que observaron sobre él.
5. Profundización del Tema
“Bienaventurados los que
trabajan por la paz, porque ellos
serán llamados hijos de Dios” Mt
5, 9
En el transcurso de la Historia
humana encontramos una
gran cantidad de personas que
trabajan por la paz, paz que puede
buscarse en un país, en el diálogo
entre religiones, en la familia, en
el campo laboral o académico. Sin
embargo la mayoría de las veces
los que trabajan por la paz, ven
esto como un cambio que vendrá
desde el exterior y no desde el
interior de la persona.
La justicia y la reconciliación
deben ir de la mano con nuestro
trabajo por la paz, la justicia en
este sentido es vista como una
prerrogativa de la paz (cf. Sal
10, 18). “La paz es el fruto de la
justicia y la Justicia no se consigue
sin la reconciliación”.
Cuando somos agentes de paz
y queremos encontrar como
seres humanos una reconciliación
debemos primeramente hacer
uso del diálogo, la palabra es
considerada como un don, un don
entregado por Dios a los hombres
para su interacción.
El diálogo comprende diferentes
fases que en ocasiones se ven
interrumpidas por actitudes
negativas como la ira, los insultos,
la falta de respeto e inclusive la
negación a escucharse unos con
otros.
Para el diálogo de paz se
necesita un ambiente neutral
así como las personas que van
a dialogar sobre un tema en
específico deben tener calma y la
disposición para escucharse.
En el diálogo debemos reconocer
en la otra persona sus aspectos
positivos pero también saber
cómo corregir de forma fraterna
las actitudes negativas del otro,
recordemos pues que como
cristianos estamos llamados a
“amar a los enemigos” (Cf. Lc 6,
27–35).
Hoy en día debemos cuestionar
nuestra postura a nivel familiar,
académico, social, laboral o
incluso político sobre diversos
temas que como Seres Humanos
nos dividen y crean conflictos
entre nuestra propia raza. Un
diálogo de paz debe estar basado
en el respeto, escucha, tolerancia
de pensamientos o creencias,
humildad, reconocimiento del
otro y solución de conflictos.
El diálogo es una herramienta
importante para conseguir la
Paz en cualquiera de los ámbitos
que se busquen sin embargo
para llegar a esto debemos
reconocer primeramente que
el cambio debe venir desde el
interior de la persona y no del
exterior. Aunque nuestra postura y
lenguaje corporal deba transmitir
tranquilidad e intenciones de
reconciliación, de nada serviría
que a nivel interior nuestra
verdadera intención sea de buscar
vencer al adversario.
Para que la paz se dé realmente
en cualquiera de los ámbitos que
se le necesite debemos tener
en cuenta que no se le puede
poner condiciones, la paz no es
una negociación por el contrario
Jesucristo nos enseña a cada
uno de nosotros que su paz no
es como la da el mundo (Cf. Jn
14, 27). La paz que nosotros
debemos tener es un estado que
nos permita poder visualizar,
reflexionar, actuar e iluminar a los
demás desde nuestra paz interior;
La cual se consigue únicamente
con la ayuda de Dios.
Jesucristo muchas veces se
dirigió a personas que tenían
por sentimientos el odio, rencor,
avaricia, ira y sed de venganza. Sin
embargo esto no le impidió dar su
mensaje “Ámense los unos a los
otros como yo los he amado”.
Existen dentro del diálogo
por la paz dos peligros que se
deben tener en cuenta para
llevar una acción efectiva, estos
peligros radican desde la llamada
“Polarización”
El primer peligro que tenemos
como cristianos es el vernos como
no polarizados, como personas
que no nos afecta y estamos
inmunes a este contagio o a las
pasiones que se desencadenen de
él. Es decir ver los conflictos desde
arriba y pretender que nosotros
debemos ser ajenos. Sólo
reconociéndonos como pacientes
pastorales, como personas
necesitadas de rehabilitación es
que podremos amar a los demás,
incluyendo a aquellos que vemos
como enemigos pero que sin
embargo son hermanos nuestros.
El segundo peligro en el que
podemos caer dentro de la
polarización es el de resignarnos
a nuestra situación particular o
vivir desde nuestra particularidad
como si esto fuera lo que único
que se deba vivir, es decir no
tener deseo de cambio para
mejor y mucho menos motivación
de ayudar a los demás en sus
necesidades.
El Cristiano debe ser mediador,
mediador entre los conflictos
y problemas que aquejan las
sociedades, las religiones,
las familias, las empresas, las
universidades y todo entorno
que nos rodee. Si no tendemos
puentes es imposible superar la
polarización que pueda aquejar
nuestro entorno.
En cuanto a la responsabilidad
de todos por el bien común,
encontramos en el Compendio de
la Doctrina Social de la Iglesia lo
siguiente:
#166 Las exigencias del bien
común derivan de las condiciones
sociales de cada época y están
estrechamente vinculadas
al respeto y a la promoción
integral de la persona y de sus
derechos fundamentales. Tales
exigencias atañen, ante todo,
al compromiso por la paz, a la
correcta organización de los
poderes del Estado, a un sólido
ordenamiento jurídico, a la
salvaguardia del ambiente, a
la prestación de los servicios
esenciales para las personas,
algunos de los cuales son, al
mismo tiempo, derechos del
hombre: alimentación, habitación,
trabajo, educación y acceso a la
cultura, transporte, salud, libre
circulación de las informaciones
y tutela de la libertad religiosa.
Sin olvidar la contribución que
cada nación tiene el deber de dar
para establecer una verdadera
cooperación internacional, en
vistas del bien común de la
humanidad entera, teniendo
en mente también las futuras
generaciones.
Es por ello que debemos tener
en cuenta que dentro del diálogo
como herramienta para la paz
siempre debe velar el bien común,
nada más factible que enfocar el
diálogo al bien de cada uno de los
seres humanos que necesitan el
apoyo y sustento de ciertos bienes
para su libre funcionamiento.
Jesús no vivió en una democracia
y sin embargo nos enseñó que
vivió encargado a su misión,
misión que le obligó a separarse
incluso de su familia y de su oficio
pero que no le impidió llevar la
salvación a los hombres. Hombres
que Él amó hasta el extremo,
hombres de pasado, presente y
futuro.
Para la reflexión el animador pedirá a todos los participantes que
en una hoja escriban una serie de preguntas, de modo que puedan ir
respondiendo de forma escrita sus ideas y argumentos.
Nuestra Vida como agentes de Paz
1. ¿Tengo una vivencia interior de Paz?
2. ¿Qué hago como agente de paz ante mi entorno familiar, social o
político?
3. ¿Cómo puedo dar testimonio de Paz ante un ambiente de
conflicto sin caer en la polarización?
4. ¿Crees que como católicos en Venezuela hemos hecho suficientes
trabajos por lograr la paz y reconciliación de nuestro País?
5. Ante la intranquilidad y conflictos que vivimos en nuestro entorno
¿Qué soluciones aportamos para que la paz reine en nuestra
sociedad?
7. Compromiso
Para cerrar el animador
entregará los siguientes
compromisos que han de ser
leídos por cada uno de los
participantes con la intención de
verdaderamente comprometerse
con el diálogo como herramienta
de Paz.
1. Me comprometo a ser
testigo y agente de la Paz de
Jesús por medio del diálogo
con la gente que me rodea, a
anunciarlo con mi vida, a ser
coherente con lo que digo y
lo que hago.
2. Me comprometo a estar
siempre disponible para ser
instrumento de su Paz.
3. Me comprometo a usar el
Diálogo como herramienta
para la Paz en mi entorno.
4. Me comprometo a hacer uso
en mi diálogo cotidiano de
los valores cristianos.
5. Me comprometo a
leer y meditar las
bienaventuranzas.
6. Me comprometo a recibir los
Sacramentos, en especial la
Reconciliación y la Eucaristía
para poder ser un verdadero
agente que promocione la
Paz que el Señor me da.
7. Me comprometo a ayudar
a mis hermanos en sus
necesidades aunque
no simpatice con sus
ideales.
8. Me comprometo a
mejorar cada día
en mi formación
personal, espiritual y
social.
9. Me comprometo
a trabajar por un
nuevo corazón
como el de Jesús.
10. Me comprometo
a transmitir
todo lo que he
aprendido el
día de hoy.
POR EL PROGRESO DE LOS PUEBLOS.
Padre, que diste un origen idéntico a todos los
pueblos y quisiste formar con ellos una sola familia
en tu amor, llena nuestros corazones del fuego de tu
caridad y suscita en todos los hombres el deseo de un
progreso justo y fraternal, para que, con los bienes
que generosamente repartes entre todos, se realice
cada uno como persona humana y, suprimida toda
discriminación, reinen en el mundo la igualdad y la
justicia. Por Cristo nuestro Señor. Amén.