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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
MÓDULO I: TRASTORNO DEFICIT
DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Unidad I:EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL CONCEPTO DE HIPERACTIVIDAD
INFANTIL
Unidad II: DEFINICIÓN, CONCEPTO Y CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO
2.1.
2.2.
2.3.
2.4.
2.5.
2.6.
Tipos de definiciones
Desarrollo de la atención
Tipos de atención en el aprendizaje
Déficit de atención
Proceso de diagnóstico
Diagnóstico diferencial y comorbilidad
RECUERDA
Unidad III: ETIOLOGÍA Y PREVALENCIA
3.1.
3.2.
3.3.
3.4.
3.5.
3.6.
3.7.
Factores
Factores
Factores
Factores
Factores
Factores
Factores
neurológicos
físicos – biológicos
prenatales y perinatales
genéticos
ambientales y variaciones psicológicas
visuales
auditivos
Unidad IV: CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS TDA-H
4.1. La conducta del niño hiperactivo
4.2. Funcionamiento cognitivo
4.3. Desarrollo de la conducta socioemocional del niño hiperactivo
Unidad V: CURSO EVOLUTIVO DE LAS PERSONAS CON TDA-H
5.1.
5.2.
5.3.
5.4.
5.5.
La
La
La
La
La
primera infancia
etapa de educación infantil
etapa de educación primaria
etapa de la adolescencia
etapa de la vida adulta
RECUERDA
1
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
UNIDAD 1
UNIDAD I: EVOLUCIÓN
HISTÓRICA DEL
CONCEPTO DE HIPERACTIVIDAD INFANTIL.
No todos acertamos con una clara definición de lo que se entiende por
hiperactividad infantil, ya que a la hora de conceptualizar este problema, se pone de
manifiesto el escaso acuerdo existente.
El trastorno que nos ocupa no constituye una novedad. La disparidad de
opiniones y de definiciones sobre este trastorno que se han desarrollado a lo largo de
un siglo entero, sirven de soporte al debate actual.
Aún así, las nuevas
investigaciones han ido enriqueciendo el debate a lo largo de los años, pero todavía
tienen vigencia, algunos de esos primeros atisbos de definición, naturalmente con las
debidas precauciones.
Corea
mental:
como
Una de las primeras aproximaciones en la consecuencia de una lesión
historia al concepto de Hiperactividad fue en 1987, cerebral
en
el
sistema
cuando D.M. Bourneville, en unos niños que extrapiramidal, se producen en
presentaban un retraso ligero, describe
una esta enfermedad movimientos
e irregulares y
inestabilidad caracterizada
por una movilidad involuntarios
sinuosos;
especialmente
en los
intelectual y física extrema. Un colega suyo J.
músculos
de
los
brazos,
los
Demoor, en 1901, describe la inestabilidad del niño
hombros y la cara.
comparándola a una corea mental; observa un
desequilibrio de la afectividad, exceso de expresión
de las emociones, ambivalencia de las reacciones , falta de inhibición y de atención,
necesidad constante de cambios y de movimientos.
En 1902, el pediatra inglés Georges Still, describió una serie de problemas
conductuales que denominó “defectos de control moral”, señalando que tales
comportamientos acontecen frecuentemente en los niños. Se describió a estos niños
como muy irritables, inquietos y nerviosos. Tales niños se mostraban indiferentes ante
las órdenes, parecían insensibles al castigo y presentaban una inquietud, impulsividad
y nerviosismo fuera de lo corriente. Esta serie de problemas no eran más que
dificultades de aprendizaje, trastornos de conducta, baja atención e hiperactividad.
Claro está que estas descripciones de la conducta se basaban en un modelo médicoorganicista. Fue a partir de aquí cuando se abrieron nuevos conceptos de la
hiperactividad bajo orientaciones más de índole psicológica, dando mayor énfasis a los
aspectos comportamentales y cognitivos del trastorno.
Los años relativos a la Primera Guerra Mundial supusieron un nuevo marco
histórico de obligada referencia para la definición del trastorno. Se descubrió que
niños afectados por una encefalitis letérgica presentaban secuelas conductuales
permitiendo fundar la sospecha de que la conducta desinhibida y el exceso de
actividad eran debidos a una disfunción cerebral (Schachar, 1987-1)
2
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Uno de los mayores avances
fue la utilización con benzedrine al
niño hiperactivo, tanto a nivel
conductual como escolar, en 1937
gracias a Bradley que descubrió el
“efecto paradójico tranquilizante” de
los psicoestimulantes. Este es un
momento fundamental en la historia
de la psiquiatría ya que se considera el comienzo de la psicofarmacología infantojuvenil. Este hallazgo fue el condicionante del concepto “ Disfunción Cerebral Mínima”
(DCM), termino como se describen a los niños hiperactivos a partir de los años
sesenta. Dicho termino fue precedido por el de “ síndrome de lesión cerebral
humana” a través de los trabajos de Strauss y Werner en los comienzos de los años
treinta. Estos autores diferenciaron entre un grupo de niños deficientes con lesión
cerebral y otro grupo sin la lesión citada. Los niños retrasados con lesión cerebral
fueron descritos como hiperactivos, distraídos, Benzedrina:
Fármaco
sintético
impulsivos, escasamente perseverativos y con derivado de la efedrina que tiene
importantes
déficits
cognitivos
teniendo efectos estimulantes centrales y
diferencias significativas con los niños retrasados genera adicionalmente una gran
sin lesión cerebral en cuanto a percepción, tolerancia y dependencia.
formación de conceptos, lenguaje, emoción y
conducta.
Encefalitis:
Enfermedad
inflamatoria
del
encéfalo por infección del tejido encefálico, con
inclusión a veces de las meninges y de la medula
espinal. En el cuadro agudo de la enfermedad
pueden presentarse muy diversos síntomas,
como trastornos del sueño, hiperactividad y
verborrea.
Su razonamiento fue que si los niños con daño cerebral detectados por estudios
neurológicos manifestaban problemas específicos de conducta y déficit cognitivos, los
niños que presentaban las mismas conductas sin constatar lesión cerebral,
probablemente sufrirían tal lesión, a pesar de que no se pudieran detectar. Sartas
puso gran énfasis en la década de los 40 a los 50 al recomendar que dicho trastorno
debe ser reconocido tan precozmente como sea posible, con el fin de tratarlo
debidamente a nivel psicológico y de educación especial.
En la década de los 40 S. Kiener, clasifica las inestabilidades conductuales en
dos grupos : las adquiridas por factores orgánicos o de traumatismos y situaciones
psicológicas desfavorables (factores socioeconómicos y familiares) de las aquellas
inestabilidades que responderían a una predisposición innata o hereditaria.
A partir de los años 50, se diseñaron en EEUU un gran número de programas
de educación especial para niños que padecían una lesión cerebral. Se hizo rutinario el
examen neurológico y electroencefalográfico de todos lo niños con dificultades del
aprendizaje y/o hiperactividad.
Los estudios de Pasamanick et al. (1956) y Knobloch et al. (1959),
demostraron que los niños que presentaban problemas de conducta tuvieron
complicaciones durante el parto, oscilando sus consecuencias patológicas desde
severas anormalidades (parálisis cerebral, retraso mental) a secuelas mínimas
(trastornos del aprendizaje e hiperactividad).
En 1957, Laufer y Dentroff describieron el trastorno acuñando un nuevo
termino “ Desorden Impulsivo Hiperquinetico”. Este trabajo puso un correctivo a las
teorías psicoanalíticas, que cargaban en exceso la responsabilidad de los padres
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
respecto a los problemas conductuales de los hijo. Tuvo sus consecuencias ya que a
partir de su publicación aumentaron repentinamente las investigaciones biológicas y
farmacológicas dando una mayor preocupación por el diagnostico, así como la
prescripción de estimulantes para el tratamiento. Las publicaciones aparecidas en los
años sesenta y setenta en el Readre´s Guide to Periodical Literature , se reúnen bajo
el concepto de “ niños problemas” y las aparecidas en el Educational Index se
engloban bajo el concepto de “ nivel de actividad.”
En los trabajos de P.H. Wender en 1971, describe el síndrome de disfunción
cerebral minima caracterizado por : trastorno de la conducta motora y una alteración
de la coordinación, trastorno de la atención, dificultades
del aprendizaje escolar, falta en el control de los Labilidad: Inestabilidad de
impulsos, alteración de las relaciones interpersonales y carácter.
trastornos afectivos tales como labilidad emocional,
agresividad, disforia, etc.
Clemens en 1986 definió la Disfunción Cerebral Minina como un trastorno de
conducta y del aprendizaje, asociado a disfunciones del Sistema Nervioso Central, en
niños de inteligencia. Desde entonces a esta parte, han aparecido muchos términos
para designar al síndrome, pero ninguno de los términos propuestos son enteramente
satisfactorios.
En fechas más contemporáneos se observa una creciente tendencia a
conceptualizar la hiperactividad como un síndrome marcadamente conductual, al no
haberse podido demostrar de un modo suficiente la existencia de una lesión orgánica
como base etiológica responsable del trastorno (Ross y Ross 1982). Aún así, este
reciente énfasis en lo conductual ha tomado muy diversas direcciones a lo largo de los
últimos años. Algunos autores ponen el acento en la muy intensa actividad motora y
otros han concedido más importancia a los déficit de atención e impulsividad.
Según autores recientes, los síntomas nucleares del trastorno son: la actividad
excesiva, la falta de atención y la impulsividad. Como síntomas secundarios
encontramos la dificultad en la relación con los
demás,
agresividad,
memoria
deficiente, Enuresis: incapacidad de controlar
dificultades para el aprendizaje, bajo rendimiento la micción diurna o nocturna.
académico, enuresis problemas de lenguaje etc.
En 1968, la Asociación de Psiquiatría Americana (APA) publicó la segunda
edición de su Manual de clasificación de las enfermedades mentales, en las que se
incluía el diagnostico de la reacción hiperkinetica en la niñez. En la definición
propuesta se afirmaba que está caracterizado, especialmente en la adolescencia, por
exceso de actividad, inquietud, distracción y escasa duración de la atención.
En 1980, aparece la tercera edición del citado manual (DSM-III) el término
Trastornos de Atención (T.D.A.), definido como trastorno que provoca signos de
inatención e impulsividad e introducen nuevos criterios para la definición : déficit de
atención con o sin hiperactividad. Los T.D.A y los T.D.A.-H.. Aunque los criterios
aportados fueron bien recibidos por la comunidad científica, surgieron críticas y una
de las más acertadas fue la de Barkley en el año 1995. Dicho autor propuso una
nueva definición de hiperactividad o trastorno por déficit de atención en función de la
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
edad, deficiencia que se extiende al control impulsivo y el autogobierno de la apropia
conducta (obediencia, autocontrol y solución de problemas), que surge en la infancia
o niñez temprana, que es significativamente molesta para su entorno y que no es
resultado inmediato del retraso intelectual, de las alteraciones severas del lenguaje,
de las perturbaciones emocionales o del desajuste sensorial o motor.
La revisión realizada en 1987 de este manual (DSM-IV) se volvió a agrupar las
tres características fundamentales del síndrome para unificar el diagnostico. Entonces
se hablaba de T.D.A.-H, síndrome que agrupaba los Trastornos de Atención y los
Trastornos de Comportamiento y después se añadía a cada diagnostico la
característica más relevante. De esta forma , el síndrome quedó definido como un
cuadro clínico único con tres variantes muy diferenciadas:
•
Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad tipo combinado:
este subtipo
debe utilizarse si han persistido por lo menos durante 6 ó más
meses de desatención y 6 ó más meses síntomas de hiperactividadimpulsividad.
•
Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad tipo con
predominio del déficit de atención: este subtipo debe utilizarse si han
persistido por lo menos durante 6 ó más meses síntomas de desatención (pero
menos de 6 síntomas de hiperactividad-impulsividad)
•
Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad tipo con
predominio hiperactivo-impulsivo: este subtipo debe utilizarse si han
persistido por lo menos durante 6 meses 6 ó más síntomas de hiperactividadimpulsividad (pero menos de 6 síntomas de desatención).
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Evolución diacrónica del trastorno por déficit de atención con hiperactividad
1900-1950
Enfoque médico : lesión cerebral
Años 60
Enfoque médico : disfunción cerebral mínima
Enfoque educativo : dificultades de aprendizaje por excesiva
actividad
1968
DSM-II “ Reacción hipercinética en la infancia y la adolescencia
Años 1970
Enfoque cognitivo : déficit de atención e impulsividad
1980
DSM-III “Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
1987
DSM-III-R “ Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
1992
IDC-10 “ Trastorno de la actividad y de la atención”
1994
DSM-IV “ Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
Volver al índice
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Unidad 2
UNIDAD II: DEFINICIÓN ,
CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO.
2.1.
2.2.
2.3.
2.4.
2.5.
2.6.
CONCEPTO
Y
Tipo de Definiciones
Desarrollo de la atención y niveles de conciencia
Tipos de atención en el aprendizaje
Déficit de atención con hiperactividad
Criterios de diagnostico
Diagnostico diferencial y comorbilidad
2.1. TIPOS DE DEFINICIONES.
Pocas denominaciones referentes a la psicopatología infantil han sufrido tantas
aclaraciones o redefiniciones y renombramientos como el del trastorno que nos ocupa.
Por lo tanto es necesario abordar una serie de conceptos que se encuentran
relacionados con el término de hiperactividad infantil.
Sobreactividad: dicho término expresa exclusivamente una excesiva cantidad de
movimientos. Hace referencia , por tanto, a un signo “ la actividad motora”, que
puede aparecer en muy diferentes cuadros clínicos.
Inatención: definida por Taylor como una alteración de los mecanismos que regulan
la relación del niño con el medio que le rodea. A nivel comportamental, indica
una inapropiada orientación hacia las tareas que se están realizando. A nivel del
procesamiento de la información, implica un deficiente rendimiento en las tareas
que requieren atención. Los dos aspectos, están relacionados con el grado de
desarrollo de las habilidades del niño. Del mismo modo, este término señala una
trastorno que puede tener diversas causas.
Hiperatividad: es el término que más ha calado a nivel mundial, pero se ha
empleado para definir entidades semiológicas diferentes. Se habla de
hiperactividad para mencionar desviaciones en la escala comportamental, para
referirse a una enfermedad, para denominar un síndrome, para aplicarla a la
agresividad, a las conductas antisociales o a la impulsividad y para definir la
escasa concentración o el atolondramiento. Esta confusión terminológica ha
llevado a diagnósticos erróneos, aplicando el término hiperactivo a niños que no
lo son.
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Impulsividad: término que implica una rapidez excesiva en el procesamiento de la
información, un fracaso en esperar a emitir una respuesta hasta que se haya
reunido información suficiente y una inhibición de mecanismos que resultan
inapropiados para conseguir la meta. No implica fallos en estructuras básicas
sino, más bien, en las funciones ejecutivas del sistema cognitivo.
Síndrome hiperquinético: término introducido por la ICD-9 de la Organización
Mundial de la Salud, para definir trastornos por exceso de la actividad motora.
Este término tiene escasa aceptación.
Disfunción Cerebral Mínima: término utilizado en muchos contextos con un sentido
ambiguo. Su importancia le viene por ser el punto de conexión entre los distintos
tipos de trastornos cognitivos-comportamentales y supuesta base neurológica.
Con los conocimientos actuales, este término ha quedado vacío de contenido al
representar un estado fisiopatológico inespecífico en el que parecen darse cita
numerosas entidades clínicas muy dispares. Este término queda relegado a la
descripción superficial de un estado fisiopatológico y no señala una entidad
nosológica y no debe emplearse como un concepto diagnóstico.
Como consecuencia de la gran confusión existente alrededor del concepto de
hiperactividad infantil, la mayor parte de las investigaciones actuales van
encaminadas hacia dos ámbitos de actuación:
!
La de establecer unos criterios diagnósticos adecuados y la de desarrollar
instrumentos o herramientas de valoración precisas que permitan
!
Detectar si se cumplen o no los criterios de diagnóstico.
Por todo ello, es importante establecer y saber guiarse por unos criterios
diagnósticos precisos que permitan definir con claridad a los profesionales o personal
que trabaje con niños, lo que se entiende por hiperactividad infantil, diferenciando
esta entidad de otros trastornos
de características similares que también se
presentan en la etapa infantil. En este sentido, se ha ido aceptando de forma amplia
que muchos de los casos diagnosticados como hiperactivos podrían hoy clasificarse
dentro de otras entidades.
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
2.2. DESARROLLO DE LA ATENCIÓN.
La inteligencia quizás sea lo más Inteligencia:
Facultad
de
importante que el ser humano posee. Su comprender, capacidad mayor o
aprovechamiento
es
fundamental
para menor de saber o aprender normal.
desempeñarse en un mundo competitivo,
cambiante y lleno de desafíos. No solo se trata de ser inteligente, sino de saber
aprovechar esa capacidad. La atención tiene mucho que ver con esa capacidad
nuestra de saber aprovecharla correctamente. En la medida en que una persona
participa con toda su inteligencia en las
actividades que realiza, los resultados
serán mejores o peores. La inteligencia
participa en todos los actos de nuestra
vida ya que la utilizamos en la
compresión y decodificación de los
estímulos que recibimos constantemente.
La Atención es la capacidad que
nos permite dirigir nuestra voluntad hacia
un foco determinado, facilitando el
análisis
de
los
procesos
de
decodificación e integración de la
información recibida en nuestro cerebro.
Esta capacidad deriva de una serie de
estructuras que son las responsables de la función de selectividad de la corteza
cerebral, teniendo un soporte neurológico, metabólico y electromagnético. Dicha
capacidad evoluciona con el desarrollo y conforme va madurando la estructura,
aprendemos a utilizarla en favor de nuestras necesidades de aprendizaje. Muchos
procesos relacionados con la maduración del ser
humano está ligados al desarrollo de otros campos de Conciencia: Conocimiento que
el espíritu humano tiene de su
conciencia, a fenómenos que tienen que ver con la
propia
existencia,
de
sus
expansión de la conciencia y el entrenamiento en el estados y de sus actos.
manejo de la capacidad de la atención.
Los estados de conciencia dependen de los niveles de funcionamiento que
puede adoptar el sistema nervioso, condicionando el nivel de integración del estímulo,
de modo que podemos decir, que existen estados de atención más adecuados que
otros para determinados tipos de aprendizaje. El sistema nervioso del niño se
Estímulo: Causa que al actuar sobre desarrolla sobre la base de ir integrando niveles
el organismo provoca una respuesta superiores de funcionamiento y conexionar y
activar estructuras que permiten un análisis más
o reacción, especialmente refleja.
complejo del estímulo.
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
NIVELES DE PROCESAMIENTO DE LA INFORMACION
INTEGRACION
COMPRENSION
VERBALIZACION
AFECTIVIDAD
EMOTIVIDAD
PERCEPCION
SENSASION
El nivel de sensación aparece cuando el sistema nervioso se pone en contacto
con el ambiente. El simple hecho de poner en marcha el sistema empieza a aportar
cientos de datos que desencadenan sensaciones, a través de los receptores cutáneos,
olfatorios, gustativos, visuales y auditivos.
Nivel superior capaz de integrar las sensaciones es el nivel de la percepción. El
sistema neuronal ya es capaz de decodificar y elaborar una primera interpretación
física, no cognoscitiva, del estímulo. Ejemplo del niño que empieza a distinguir las
distintas frecuencias y a interpretar las formas, los tamaños y los colores como
cualidades diferentes, pero no es capaz de decodificar ni relacionar estas percepciones
con códigos de lenguaje ya que la función depende, casi de forma exclusiva, de la
médula y el tronco cerebral.
El nivel de emotividad o integración corresponde a la conexión de estructuras
que forman parte del sistema límbico. A la percepción del estímulo en sí se le añade
en componente emocional de agrado o desagrado y todas las reacciones motrices,
conductuales y vegetativas propias de una carga o una vivencia emocional. Aparecen
los reflejos de huida y de búsqueda, las primeras formas de vergüenza y de miedo,
pero están más ligadas al estímulo en sí que a la respuesta que elabora el propio
sistema. Es cuando el niño sin ser consciente de las diferencias entre los colores,
algunos de ellos desencadenan respuestas más positivas que otros. El sistema límbico
ya se ha activado.
En la maduración del sistema nervioso, el niño alcanza el nivel de la afectividad.
La sensibilidad de nuestro sistema límbico nos ofrece las emociones. Aparece la
reacción búsqueda y acercamiento a los estímulos que despiertan emociones positivas
y el alejamiento de los que despiertan emociones negativas, con un claro componente
voluntario y activo por parte del sistema.
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
El siguiente nivel de funcionalidad es el nivel de verbalización. La conciencia y la
afectividad conducen a la capacidad de atribuir un código-palabra a cada sensación,
percepción, emoción y afecto y el niño empieza a poder verbalizar. La actividad verbal
es característica de la función cortical.
Un nivel superior es el nivel de comprensión. El niño puede convertir en
palabras sus experiencias y es capaz de comprender relaciones de causa-efecto y, por
lo tanto, modular su conducta a partir de la comprensión de lo que ocurre, de por qué
ocurre y de cual es la mejor manera de actuar.
Finalmente, accedemos al nivel de integración, que permite incorporar las
vivencias a los bancos de datos superiores. Integrar significa incorporar, relacionar
aquello que entiende y que es una última incorporación con lo que ya sabe o con todo
lo integrado previamente.
Si consideramos el aprendizaje como sinónimo de integración, el tipo de
atención idóneo para el aprendizaje es el que deriva de un sistema nervioso abierto al
exterior, sin trabas internas, físicas, emocionales o mentales, con una buena
distribución de sus funciones en todas sus estructuras, bien organizado, con unos
ritmos de función correctos y con capacidad de seleccionar los estímulos que le llegan
al exterior. Para que la integración de los aprendizajes sea posible, es fundamental
que el sistema nervioso esté dotado de buenos instrumentos para el uso de la
información y que esté trabajando como un sistema abierto. Por el contrario, cuando
el sistema nervioso funciona cerrado, percibe el estímulo fuera de su contexto, como
si fuera algo aislado; resulta muy difícil interpretar y entender su significado y, en
estas condiciones, el aprendizaje se reduce verbalización y un esfuerzo memorístico
poco rentable y con efectos de muy poca duración.
2.3. TIPOS DE ATENCION EN EL APRENDIZAJE.
Analizados los diferentes planos de la conciencia
podemos definir distintas formas de funcionamiento de la
atención aplicados al aprendizaje escolar.
Vigilia:
Falta
de
sueño o dificultad de
dormirse
Muchos niños con Trastornos de Atención, presentan fallos de la atención
sostenida y, aunque teóricamente sean capaces de concentrase en algo concreto, les
resulta imposible suplir los fallos de la atención general con la concentración, ya que
la primera es la base de acción en la que se apoya la segunda. Al hablar de Trastornos
de la Atención, para hacer un diagnóstico y elaborar un programa de tratamiento, hay
que analizar con detenimiento todas estas variantes para caer en el error de atribuir a
un tipo de fallo las disfunciones de otro tipo de programa de acción o pretender que el
niño supla los fallos de atención general automática mediante estados de
concentración.
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Atención automática
Es el primer estado de atención ligado a la vigilia y a la
substancia reticular ascendente (activa al despertar de
un estado de sueño, la actividad del cerebro superior).
Es necesaria para sentirnos dentro de un contexto y un
espacio. Es cuando el niño se da cuenta de que ha
terminado una clase y empieza otra de diferente materia.
Es la que crea el contexto y la base, la que pone en
marcha una especie de preprograma de atención que se
activa sin esfuerzo alguno. Es la que hace que tomemos
diferentes actitudes o predisposiciones según lo que
vayamos a hacer.
Atención
global
consciente
Es la que nos permite percibir el contexto de las cosas y
el marco general en el que nos movemos. Es cuando un
alumno/a es capaz de situarse en una materia que ya
había empezado con anterioridad en el tiempo. El alumno
de matemáticas que se dispone a seguir el tema de
fracciones que se inició la semana anterior.
Atención focalizada o
concentración
Es un nivel de atención cortical, voluntaria y dirigida a un
tema concreto. Es la atención del detalle, la que nos
permite ir hacia los puntos concretos de los que estamos
haciendo. Supone un elevado consumo energético y, por
lo tanto, no se mantiene de forma constante. Es la que
hace que el alumno/a este atento a la explicación del
profesor para intentar comprender mejor aquellos que
está explicando.
Atención constante
La podemos asociar al estado de atención automática
general y es la que nos aporta la actitud general ante
una determinada actividad.
Atención sostenida
Sinómina de la atención consciente global que califica y
matiza el estado de atención voluntaria de base,
imprescindible para situarnos en un contexto.
Atención momentánea
Implica la capacidad para captar detalles, integrarlos y
entender mensajes o situaciones concretas. De cada
nivel de funcionamiento de la atención depende una
forma determinada de aprendizaje.
Atención automática
En función de las características cualitativas tenemos los
programas de atención automática, en los que la corteza
cerebral
participa
de
forma
secundaria.
Son
imprescindibles para que el aprendizaje pueda funcionar
hacia la automatización. Supone un bajo consumo
energético.
12
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Atención consciente y
voluntaria
También en función de las caracteristicas cualitativas
tenemos la atención consciente y voluntaria necesaria
para enfrentarse a nuevas tareas. Esta, implica mayor
consumo energético y, por lo tanto, no puede
mantenerse durante mucho tiempo, porque provoca
estados de fatiga, a no ser que se trate de un estado de
fluidez o hipervigilancia, sustentado por un contenido
emocional muy positivo.
2.4. DÉFICIT DE ATENCIÓN.
El trastorno por déficit de atención, es un
Autocontrol:
Capacidad de
trastorno del desarrollo del autocontrol. Engloba
control sobre sí mismo.
problemas para mantener la atención y para controlar
los impulsos y el nivel de actividad. Estos problemas se
reflejan en el deterioro de la voluntad del niño o de su capacidad para controlar su
conducta a lo largo del tiempo, y para mantener en su mente las metas y
consecuencias futuras. No es únicamente ser desatento e hiperactivo. No es un
estado temporal que se curará con el tiempo, pero sí es normal durante una fase de la
infancia. Tampoco se debe a un fracaso de los padres por controlar o enseñar a su
hijo a ser disciplinario, ni es un signo de malicia inherente en el niño.
Su sintomatología básica consiste en inatención, impulsividad e hiperactividad.
Las dificultades en el aprendizaje, suelen ser el principal motivo de consultas a
profesionales. Los trastornos del aprendizaje o de la conducta en el ámbito escolar
constituyen una de las principales preocupaciones de los padres pues con frecuencia
son indicadores de que algo no funciona bien en el niño. Es en el medio escolar
donde el niño empieza a interactuar con otros niños, donde pone a prueba sus
aptitudes intelectuales y donde se van a comparar sus rendimientos escolares con los
de sus compañeros.
Un niño con déficit de atención, no está desconectado, pero es incapaz de
dirigir su conexión. Su conducta es dispersa, flotante y desorganizada por que es
atraído por múltiples estímulos que, en condiciones normales, no deberían desviar su
trayectoria. El niño no puede mantener su atención concentrada más que breves
instantes, que resultan insuficientes para poder integrar situaciones completas,
siendo, además, arrastrado por otros estímulos que deberían ser inhibidos para poder
mantener el rumbo de su conducta. A veces el niño se encuentra a merced de los
estímulos que le llevan de un lado para otro, sin intención y sin dirección, produciendo
movimientos espontáneos, bruscos, cambiantes, que le colocan en una postura de
incomodidad que contribuye a incrementar este tipo de respuestas. Otras veces,
debido a un fallo primario en la atención, el niño puede presentar cierto componente
de impulsividad e, incluso, de agresividad, por que el movimiento descontrolado
aparece como consecuencia de cuadros de ansiedad, miedo y angustia mucho más
profundos y organizados.
13
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Podemos ajustar la definición de Trastornos de la Atención diciendo que se
compone de alguno de estos tres apartados:
1. Deficiencia de atención o atención muy dispersa, explicada a través de
las siguientes respuestas: no termina los trabajos que empieza, parece que
no oye o que no escucha, se distrae siempre, no se concentra en las tareas
escolares, no puede seguir ningún juego organizado.
2. Hiperactividad, que no se da en todos los casos pero, que cuando
aparece, explica la existencia de alguno de estos signos : el niño corre hacia
todos los lados sin control, dirección no objetivo, no es capaz de
permanecer quieto escuchando, observando, experimentado con un juego
manipulativo o de construcción o simplemente comiendo en la mesa con los
demás, no puede estar sentado unos minutos, se mueve mucho para dormir
y, a veces, padece alteraciones de l sueño, se mueve de forma
descontrolada y con una intensidad de movimiento excesiva para la
situación que está viviendo.
3. La impulsividad todavía es menos frecuente que la hiperactividad, pero
explica las tendencias que muestran ; contesta antes de saber que le
preguntan, habla antes de pensar, grita para descargar o atraer la atención,
coge lo que quiere, aunque no sea suyo, sin solicitar permiso, entra y sale
de los distintos sitios sin control, no puede esperar su turno, golpea con
descontrol, se atropella a sí mismo y a los demás cuando quiere alcanzar
algo, actúa como si estuviera inmerso en una competición, como si tuviera
que defenderse de algo o de alguien.
El cuadro clínico impide el normal funcionamiento de la vida de un escolar y
llega a provocar disminuciones importantes del rendimiento intelectual. Muchos niños
con trastorno de atención tienen una inteligencia normal, pero no son capaces de
desarrollar correctamente su potencial intelectual dentro del marco escolar. Por todo
ello es necesario actuar pronto en el niño, antes de que el cuadro de trastorno de
atención vaya complicándose, conduciendo al niño a una desadaptación y un fracaso
escolar, a empeorar un problema grave de autoimagen y autoestima y a generar
situaciones de inadaptación social que, en algunos casos, llegan a ser graves.
Todo ello nos indica que el tratamiento de un niño con este tipo de trastorno
debe ser interdisciplinar, que cada profesional ya sea maestro, psicólogo, pedagogo,
logopeda o médico puede y debe tratar el tema desde su prisma, pero sin perder de
vista que dentro de los trastornos de atención, agrupamos alteraciones muy diversas
que, en ningún caso, puede abordar un solo profesional.
14
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
2.5. CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO.
Una evaluación minuciosa y un
diagnostico preciso son la base para
controlar un trastorno de atención en
un niño. No es posible describir la
conducta precisa de todos los niños
con
este
trastorno
porque
su
comportamiento individual dependerá
también de otros factores, como por
ejemplo,
la
edad,
la
situación
ambiental del niño, su temperamento
o la existencia de otros problemas
(ansiedad, depresión, baja autoestima,
sentimiento de fracaso...). Así pues, en
el repertorio del comportamiento del
niño podremos observar algunas conductas que se deriven TDA/H
dependen de su nivel madurativo o de su situación familiar y escolar.
y otras que
En primer lugar, debemos obtener la máxima información del niño y de su
situación. Para ello, realizaremos entrevistas con los padres, entrevistas con el niño,
entrevistas con los profesores todo ello a través de cuestionarios o escalas de
conducta que nos permitirán abordar mejor el proceso del diagnóstico.
Características del niño : en la evaluación de las características del niño
tendrá como objetivo verificar si la historia evolutiva, las conductas presentes en el
hogar y el colegio corroboran la presencia del síndrome ; si la conducta se debe a otro
trastorno diagnosticable, si hay comorbilidad con otro cuadro psiquiátrico, o si el
problema es motivado por tácticas o expectativas inadecuadas por parte de los padres
o de la escuela.
En la historia evolutiva del niño incluyen los datos referidos al embarazo,
aspectos médicos prenatales, infecciones, consumo de tabaco o alcohol y
medicamentos, posibles complicaciones durante el embarazo y en el parto. Hay que
constatar los problemas pre, peri y post natales. Dentro de los aspectos evolutivos ,
se identifican logros o pautas madurativas que la mayoría de los niños realizan a
cierta edad, y que están determinados por la interacción de múltiples factores.
La historia médica del niño deberá ser consignada, atendiendo a infecciones,
convulsiones, anemia, alteraciones tiroideas, Tics:
Movimiento
inconsciente
medicamentos utilizados. Los antecedentes de habitual.
tics en el niño o sus familiares es un dato a tener
en cuenta por la eventual decisión de utilizar medicación, ya que los estimulantes
pueden exacerbar o acelerar la aparición de tics cuando hay una predisposición
genética.
La historia escolar es de gran importancia, y los padres pueden describir las
dificultades que en el tiempo transcurrido se han presentado. Los padres deben
relatar con sus palabras cómo consideran que ha sido la evolución en cada curso y sus
15
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
ideas respecto a la causa de esos problemas. La información acerca de las relaciones
con otros niños puede incluir relatos de acercamientos con gestos impulsivos y estado
de ánimo muy cambiantes.
Características del contexto: la evaluación de las características del contexto
en que se produce la conducta problemática apunta a definir la magnitud del
problema, cómo participa el niño en la producción de éste y cómo responde el
entorno, si responde controlando o agravando el problema.
Sin duda las familias donde hay un niño con AD/HD presentan situaciones de
conflicto que aumenta el estrés familiar .Es importante evaluar los niveles de
psicopatología en los padres porque las alteraciones psiquiátricas son factores de
dificultad en la resolución de los problemas que plantea un niño con AD/HD.
En la evaluación no olvidaremos el tipo de relaciones familiares sobre todo la
del niño AD/HD con sus padres, ya que estos pueden estar reforzando situaciones que
empeoran la estabilidad del niño y la familia.
Entrevistas con los padres: será
indispensable. Siempre que sea posible,
ambos padres deberían asistir, ya que cada
uno tiene una perspectiva propia. La
finalidad es conocer a los padres,
establecer una buena relación con ellos
para poder llevar a acabo la evaluación en
un clima de comprensión y confianza
mutua. En la descripción de la conducta
problemática es necesario consignar lo que
ocurre en términos de comportamiento
específico, dónde y cuándo ocurre, cuál es
la secuencia de eventos, cuál es la historia
de este tipo de comportamientos, que han
intentado hacer al respecto, qué intentos han sido exitosos y si los abandonaron por
qué tuvieron que hacerlo. Es importante detallar las situaciones en que la conducta
problema no ocurre y qué es lo que ellos como padres hacen para que existan esas
excepciones. Los datos sobre las actitudes de los padres, la manera de desenvolverse
en la entrevista, sus opiniones respecto a por qué estos problemas ocurren y su visión
general de la situación ayudan a establecer un buen vinculo de comunicación entre
padres y profesionales. El profesional debe conducir la entrevista en un clima de
cordialidad y cooperación, alternando entre datos sobre el niño, información sobre la
relación de éste con sus padres, sus dificultades, su historia personal y el significado
que para él tiene los problemas en el hogar y el colegio de manera de no le genere la
sensación de ser cuestionado.
Entrevista con el niño: se debe establecer una buena relación con el niño,
comenzando con temas cotidianos y de su interés. Observaremos cómo se presenta
ante el profesional, desde su aspecto físico, la manera de desenvolverse ante la charla
16
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
informal, al actividad motora, la presencia de tics, las habilidades o dificultades de
coordinación al caminar o al realizar alguna actividad de juego o dibujo. Hay que
establecer una relación en la que el niño pueda expresar su opinión respecto a los
motivos de los padres para realizar la consulta, respecto a cómo y por qué se
producen las dificultades, qué debería hacer él y sus padres o maestros para
solucionarlos, en qué circunstancias no se plantea el problema y de qué manera
podría el profesional a contribuir a la solución. Podremos utilizar en la medida de lo
posible cuestionarios específicos de ansiedad, depresión, rendimiento académico con
el fin de valorar mejor al niño.
Entrevista con el/la maestro/a : el profesional consultará la opinión del
profesor/ra acerca de la presencia de problemas académicos y de conducta, de la
relación con los compañeros, de la conducta en diferentes situaciones escolares, como
el recreo, el comedor, en clase, el autobús.... Hay que indagar para ver qué hace el
profesor para controlar la conducta.
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
CRITERIOS PARA EL DIAGNOSTICO DEL TDAH SEGÚN EL DSM-IV-TR
(1) O ( 2)
Seis o más de los siguientes síntomas de desatención han persistido por lo
menos durante seis meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en
relación con el nivel de desarrollo:
Desatención:
1. A menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por
descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades.
2. A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en
actividades lúdicas.
3. A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente.
4. A menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos u
obligaciones en el centro de trabajo (no se debe a comportamiento negativista
o a incapacidad para comprender instrucciones).
5. A menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades.
6. A menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que
requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o
domésticos).
7. A menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (p.e. juguetes,
ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas).
8. A menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
9. A menudo es descuidado en las actividades diarias.
Seis (o más) de los siguientes síntomas de hiperactividad-impulsividad han
persistido por lo menos durante seis meses con una intensidad que es desadaptativa
e incoherente en relación con el nivel de desarrollo;
Hiperactividad:
1. A menudo mueve en exceso las manos o pies, o se remueve en su asiento.
2. A menudo abandona su asiento en clase o en otras situaciones en que se
espera que permanezca sentado.
3. A menudo corre o salta excesivamente en situaciones que es inapropiado
hacerlo (en adolescentes y adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos
de inquietud).
4. A menudo tiene dificultad para jugar o dedicarse tranquilamente actividades de
ocio.
5. A menudo “está en marcha” o suele actuar como si tuviera un motor.
6. A menudo habla en exceso.
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Impulsividad:
1. A menudo precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas.
2. A menudo tiene dificultades para guardar el turno.
3. A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (p.e. se
entromete en conversaciones o juegos).
Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o desatención que causaban
alteraciones estaban presentes antes de los 7 años de edad.
Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más
ambientes (p.e. en la escuela y en casa).
Deben existir pruebas claras de un dereriodo clínicamente significativo dela
actividad social, académica o laboral.
Los síntomas no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno
generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico, y no se explica
mejor por la presencia de otros trastorno mental (p.e. trastorno del estado de ánimo,
trastorno de ansiedad, trastorno disociado o un trastorno de personalidad).
Códigos basados en el tipo :
1. 314.01 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo combinado: si se
satisfacen los criterios A 1 y A2 durante los últimos seis meses.
2. 314.00 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio del déficit
de atención: si se satisfacen los criterios A1, pero no el criterio A2, durante los últimos seis
meses.
3. 314.01. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio
hiperactivo-impulsivo: si se satisfacen los criterios A2, pero no el criterio A1, durante los
últimos seis meses.
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
TABLA 1
CRITERIOS DE DIAGNOSTICO EN EL TRASTORNO DE ATENCION CON
HIPERACTIVIDAD EN EL DSM-IV Y EN LA CIE-10
CIE-10
DSM-IV
NOMBRE
Trastorno de la
actividad y de la
atención
Trastorno por déficit de
atención con hiperactividad
GRUPO
trastornos
hipercinéticos
Trastornos por déficit de
atención y comportamiento
perturbador
OTROS
TRASTORNOS
DEL GRUPO
Trastorno hipercinetico
disocial.
Otros trastornos
hipercinéticos.
Trastorno hipercinético
sin especificación
Trastorno disocial.
Trastorno negativista
desafiante
CARACTERISTICAS
BASICAS
Déficit de atención.
Impulsividad.
Hiperactividad
Déficit de atención.
Impulsividad.
Hiperactividad.
CRITERIOS
DIAGNOSTICOS
Los tres síntomas.
Déficit de atención y/o
hiperactividad-impulsividad.
NECESIDAD
DE
TRANSITUACIONALIDAD
Si.
Si.
PRESENCIA DE OTROS
TRASTORNOS
Criterio de exclusión.
Posibilidad de comorbilidad.
No.
Predominio inatento.
Predominio hiperactivoimpulsivo.
Combinado.
TIPOS
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
2.6. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Y COMORBILIDAD.
La diferencia entre diagnostico diferencia y
comorbilidad, es que el diagnóstico diferencial
consiste en comprobar si los síntomas que presenta
el niño son efectivamente de TDA/H o de otros
trastornos que pueden presentar síntomas similares
y la comorbilidad es cuando niños con TDA/H
también cumplen criterios de otros trastornos que
pueden estar cursando al mismo tiempo y dificultar
el diagnostico.
Hay una serie de diferencias
cualitativas o variantes de los síntomas en función
de la causa del Trastorno de Atención que
señalamos:
1. Como causas de origen biológico, los
síntomas no son constantes, siguen los mismos
ciclos que la causa que los provoca. Ejemplos
son los cuadros de tipo alérgico ambiental que
siguen las estaciones del año.
Diagnóstico diferencial:
Consiste en comprobar si
los síntomas que presenta
el niño son efectivamente
de TDA/H o de otros
trastornos
que
pueden
presentar
síntomas
similares.
Comorbilidad:
Cuando
niños con TDA/H también
cumplen criterios de otros
trastornos
que
pueden
estar cursando al mismo
tiempo
y
dificultar
el
diagnostico.
2. Como causas de tipo físico-ambiental, los síntomas están ligados a espacios o
lugares concretos, alteran sensiblemente los mecanismos asociados con el sueño y
mientras el paciente está expuesto a la fuente contaminante, provocan un fondo
de estrés biológico y vegetativo constante.
3. Como causas de origen visual, los síntomas aparecen en los inicios del
aprendizaje, hay problemas para orientarse en el espacio, el niño no mide bien las
distancias, no disfruta de las actividades deportivas, la lectura y la escritura son
dificultosas.
4. Como causas de origen auditivo, los síntomas se asocian a problemas de habla
o lenguaje, al niño le cuesta orientarse en el tiempo, parece que no oye, muestra
tendencia a la conducta ausente y generalmente habla con un volumen muy
elevado de voz. Los síntomas son más prematuros que los visuales.
5. Como causas neuromotrices, los síntomas aparecen durante la primera
infancia, se acompañan con problemas de esquema corporal, los signos se
agravan al empezar a andar, hay alteraciones en la lateralidad, hay problemas de
aprendizaje sobre todo en las matemáticas y se intensifica cuando empieza el
aprendizaje de códigos alfanúmericos al final de preescolar o al empezar la
educación primaria.
6. Como causas emocionales que inciden antes de los tres años, los síntomas
son muy prematuros, se asocian a problemas de sueño, hay grandes afectaciones
vegetativas, una marcada irritabilidad o hipofunción sensorial, la evolución de los
síntomas es creciente y conlleva muchos mecanismos de defensa.
21
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
7. Como causas emocionales después de los tres años, la aparición de estos
síntomas es evidente, porque producen una variación del curso de la biografía del
niño, las conductas anómalas del niño están ligadas a la conciencia en cuanto la
causa incide antes de los tres años, los síntomas aparecen de golpe.
22
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
DIFERENCIAS ENTRE EL TRASTORNO POR DEFICIT DE ATENCION SIN
HIPERACTIVIDAD Y TRASTORNO POR DEFICIT DE ATENCION CON
HIPERACTIVIDAD
Rasgo
Historia familiar
psicopatolo-gia
TDA
TDAH
de
Desórdenes
de
espectro
internalizante ;
trastornos
de aprendizaje
Desórdenes
de
antisocial y TDAH
Sintomatología básica:
distintos patrones de
inatención
Lentos,
inactivos,
soñadores,
perezosos,
despistados,
descuidados,
apáticos, callados.
Desorganización, necesidad
de estrecha supervisión y
fracaso al completar tareas.
Sintomatología
comórbida.
Dislexia, discalculia ; alguna
evidencia
de
problemas
internos como ansiedad,
depresión.
Conductas
de
oposición,
desafiantes y agresivos ;
diagnósticos comórbidos de
trastorno disocial y trastorno
negativista desafiante.
Ámbito lingüístico
Trastornos del lenguaje
Trastornos combinados
habla y lenguaje
Rendimiento
académico.
Alguna evidencia de más
altas tasas de dificultad de
aprendizaje.
Más altas estimaciones de
suspensos y de educación
especial.
Déficit
neuropsicológicos
Sugerencias
de
automatización lenta, similar
a los niños con dificultades
de
aprendizaje ;
posible
afectación del hemisferio
derecho
Variada evidencia de déficits
frontal-prefontal.
Aislamiento
abandono
Rechazo
iguales.
Problemas
pares.
con
los
Curso y pronóstico
Respuesta
tratamiento
al
social,
olvido,
activo
espectro
entre
de
sus
Pocos datos existentes.
Riesgo
de
conductas
antisociales y abuso de
drogan en la adolescencia
Tendencia
a
responder a bajas dosis de
estimulantes.
Tendencia a responder
a moderadas y altas dosis de
estimulantes.
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Comorbilidad con trastorno de Ansiedad : los trastornos de ansiedad
abarcan un grupo de patologías que
Trastorno que muestran comorbilidad
presentan como características principales
con el TDAH
los temores y las preocupaciones excesivas
y persistentes, la evitación fóbica, los
! Síndrome de Tourette
episodios agudos de ansiedad con fuerte
! Trastornos generalizados del desarrollo
descarga automática y sensación de
! Trastorno autista
catástrofe inminente conocidos como
! Trastorno de Asperger
ataque de pánico. Las facetas en las que se
! Trastorno generalizado del desarrollo no
expresan son la afectiva, la cognitiva, la
específico
! Trastorno de la comunicación
física y la comportamental. En su conjunto
! Trastornos del aprendizaje
afectan aproximadamente a un 10% de la
! Dislexia
población infantil. Se ha encontrado que un
! Discalculia
20% de los niños con AD/HD sufren
! Disgrafía
también severos trastornos de ansiedad.
! Trastornos del desarrollo de la
Cuando el niño con AD/HD presenta
coordinación
asociado uno de estos cuadros ansiosos
! Trastornos de la conducta
deben ser tratadas ambas condiciones.
! Trastornos de ansiedad
! Depresión y trastornos afectivos
! Retraso mental
El niño ansioso suele mostrar un
estado permanente de preocupación o
aprensión, difícil de controlar, junto a algunos síntomas que se confunden con los
propios del TDHA, como son inquietud, fatigabilidad, dificultad para concentrase,
irritabilidad, tensión muscular y trastorno del sueño. Uno de los aspectos más
distintivos del niño con TDHA y ansioso es que no suele ser hiperactivo y disruptivo y,
en cambio, suele ser más lento e ineficiente que los que únicamente tienen TDHA
Comorbilidad con trastornos del estado de ánimo : La prevalencia de
trastornos depresivos en niños de edad escolar se estima en un 2%, llegando en la
adolescencia a un 5%. Se calcula que entre un 20 a un 30% de los niños con AD/HD
presentan a su vez cuadros depresivos mayores. Las características principales de la
depresión mayor son la intensa tristeza o irritabilidad permanente y/o la perdida de
interés en casi todas las actividades pudiendo estar
acompañadas de cambios en el sueño y la Autoestima: La percepción
alimentación, cansancio y disminución de la valorativa del propio ser, de la
concentración, sentimientos de culpa, quejas manera de ser, de quien se es,
somáticas e incluso ideas de muerte o de suicidio. del
conjunto
de
rasgos
Esto es cualitativamente distinto de lo que se corporales,
mentales
y
puede observar como baja autoestima, cuando el espirituales que configuran la
niño se ve as sí mismo como poco competente en propia personalidad.
áreas en las que ha fracasado reiteradamente. Los
síntomas del AD/HD, los problemas de conducta y el rendimiento escolar empeoran
cuando se desencadena un cuadro depresivo, la vida social se resiente y aumenta el
nivel de conflicto familiar. Es importante tener en cuenta que el AD/HD no es en sí
mismo un trastorno afectivo, y si bien muchos niños se irritan y explotan con facilitar
frente a la frustración, cuando el enojo y le malhumor son persistentes se hace
necesario indagar la posible comorbiildad con la depresión.
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Comorbilidad con trastornos en el aprendizaje :
los problemas del
aprendizaje , que pueden constituir un cuadro clínico conocido como fracaso escolar,
se puede constatar entre un 20 a un 40% de niños con AD/HD. Previamente en los
años que preceden a la escolaridad, ya se han observado problemas en la
comprensión,
en la emisión del lenguaje, dificultades en la pronunciación y
dificultades para mantener la información auditiva. Una vez iniciada la escolaridad se
aprecian las dificultades para la lectura y la
escritura, problemas conocidos como dislexia Dislexia: Perturbación de la capacidad
y disgrafía. Las dificultades para la lectura en de leer, que se manifiesta por errores,
niños con AD/HD son muy superiores a las omisiones, inversiones de letras, sílabas
mostradas por niños que no presentan el o palabras enteras.
trastorno. Parece que dichas dificultades se
derivan de problemas para mantener la atención selectiva, diferentes de la
incapacidad para mantener la atención global de forma sostenida, cuyo origen parece
estar en una disfunción frontal y posiblemente también límbica.
Comorbilidad con trastornos de conducta : se denomina trastorno de
conducta aquellos problemas de comportamiento que, debido a sus persistencia y a la
afectación que producen en la vida del niño y de su familia, llegan a constituir
entidades clínicas definidas. Éstas son el trastorno oposicionista desafiante y el
desorden de conducta. Ambos se asocian al AD/HD en un 20 al 40% de los casos.
Estos niños son rechazados socialmente y suelen ser expulsados de los colegios. La
conducta oposicionista está dada por un patrón sistemático de desobediencia de las
pautas impuestas por los adultos, las que el niño desafía activamente.
Los niños con TDHA y trastornos de conducta se suelen identificar a los 2-3
años, por sus conductas manipuladoras, orientadas a obtener una atención especial.
Durante los primeros años, las dificultades en su manejo derivan en mayor medida,
de los trastornos de conducta que de los problemas disatencionales. La disrupción
familiar que ocasionan puede ser muy importante y crear serios problemas en la
convivencia familiar.
En cuanto al pronóstico a medio y largo plazo, la comorbilidad con estos serios
problemas de conducta, especialmente el trastorno de conducta antisocial, aumenta
en forma significativa el riesgo de abuso de sustancias y de conductas delictivas en la
adolescencia en comparación con la población que presenta AD/HD solamente.
Comorbilidad con tics crónicos: se denominan tics a los movimientos
motores o vocales, repentinos, rápidos recurrentes y sin un patrón rítmico que
aparecen usualmente forma de salvas varias veces al día. En cuanto a su aspiración
se dividen en simples cuando comprometen solamente un grupo muscular y
complejos cuando involucran varios grupos musculares. Los tics crónicos pueden ser
solamente motores, vocales o mixtos, siendo estos últimos los que constituyes el
síndrome denominado de Gilles de La Tourette. Por lo general suelen aparecer
alrededor de los 7 años, su intensidad es mayor en la preadolescencia y tienden a
disminuir hacia el fin de la adolescencia. En niños con AD/HD la prevalencia de los tics
crónicos simples y mixtos asciende al 10% ; a su vez, entre el 50 y 60% de los niños
que presentan el cuadro de La Tourette tienen comorbilidad con AD/HD. Clínicamente,
25
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
los niños que presentan este tipo de comorbilidad suelen ver más afectada su calidad
de vida por los síntomas del AD/HD que por los tics, salvo que estos últimos sean de
una severidad que afecten a su vida social. Debido a que la hiperactividad aparece en
una edad más temprana que los Tics, en algunos casos de niños tratados con
estimulantes desarrollan tics siendo difícil decir si evolucionaron por los fármacos o
por la historia natural de la enfermedad.
Comorbilidad con trastornos generalizados del desarrollo : Los
trastornos generalizados del desarrollo, en su formas más leves, con inteligencia
normal, pueden ser muy difíciles de separar del TDAH. Las estereotipias motoras
pueden presentarse en el TDAH, y las de los hiperactivos que más se aproximan a la
de los niños con TEA son el aleteo de manos, picar con los dedos, balanceo de la
cabeza y repetición monótona de sonidos.
Los niños con TDAH pueden mostrar patrones de conducta obsesivos,
relacionados con poca flexibilidad mental y mala tolerancia a los cambios, conductas
que, también en este caso, conectan tanto con el autismo como con el síndrome de La
Torette.
Los problemas de lenguaje muy frecuentes en el TDAH comparten
características propias del trastorno autista: ecolalias, pobre capacidad expresiva y
deficiente comprensión verbal
Otro problemas en algunos niños con TDAH
es su falta de habilidad para la interacción social.
Los aspectos en donde se evidencia más claramente
son la empatía y la relación con los compañeros, lo
cual ocurre a partir de las dificultades para la
comunicación no verbal y el mantenimiento de una
conversación.
Síntomas del TDAH que se
aproximan al autismo
! Estereotipias motoras
! Preocupación por ciertos
!
!
temas, objetos o partes de los
objetos
Trastorno del lenguaje
Alteraciones en la
pronunciación
Pobre comunicación no verbal
Problemas en la interacción
social
Ingenuidad
!
Comorbilidad con trastornos de la
!
comunicación : los trastornos de la comunicación,
se conectan estrechamente tanto con la dislexia
!
como con el TDAH. Una parte de niños con TDAH
muestran, como primer síntoma, dificultades
fonológicas, retraso en el lenguaje o ambos problemas. Estos niños tienen un elevado
riesgo de presentar dificultades en el aprendizaje de la lecto-escritura.
Comorbilidad con otros trastornos: La prevalencia del déficit de atención
con hiperactividad es de tres a cuatro veces mayor en los niños que tiene un retraso
mental que en los que poseen una inteligencia normal. En estos casos la
hiperactividad la impulsividad y los problemas atencionales comprometen seriamente
las capacidades adaptativas de estos niños, ya de por sí desaventajados, tornando
más difícil su educación. Dentro de los niños con AD/HD hay un subgrupo de ellos
extremadamente difícil de manejar, cuya hiperactividad e impulsividad es muy severa
desde la muy temprana infancia, con altos niveles de agresividad y escalas de
26
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
violencia que culminan en ataques de rabia y descontrol. Los padres de estos niños
refieren que su ánimo es muy cambiante e impredecible, oscilando entre la severa
irritabilidad y la depresión en mismos periodos de tiempo. Este tipo de niños está
representado por un 10% de la población de pacientes con AD/HD, y ha sido definido
como trastorno bipolar de inicio temprano. Estos niños comparados con niños con
AD/HD-no bipolares, se ven más afectados en su funcionamiento psicosocial, tienen
una más alta tasa de trastornos de ansiedad, depresión y trastornos de conducta, y
suelen empeorar sus síntomas con la medicación para el AD/HD.
27
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
RECUERDA
1. La presencia de comorbilidad con otros cuadros clínicos,
complica el pronóstico en términos de logro académico y
funcionamiento psicosocial, por lo que distintos subgrupos
de pacientes con AD/HD presentarán diferente evolución y
pronóstico.
2. La asociación con trastornos de conducta en la infancia
aumenta el riesgo de conducta antisocial, abuso de alcohol o
drogas y trastorno bipolar en la adolescencia.
3. La asociación con depresión mayor en la infancia anticipa una mayor incidencia
de conducta oposicionista, depresión mayor, trastorno bipolar y agarofobia.
4. Los trastornos de ansiedad severos de inicio en la infancia predicen la aparición
de trastornos de ansiedad en años posteriores.
5. La comorbilidad con trastornos del aprendizaje incrementan el riesgo de fracaso
escolar.
6. La persistencia de estos trastornos comórbidos a lo largo de los años apoya
fuertemente la hipótesis que indica que los mismos constituyen verdaderos
cuadros psicopatológicos asociados y no meros epifenómenos del AD/HD.
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28
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Unidad 3
UNIDAD III: ETIOLOGÍA Y PREVALENCIA.
3.1.
3.2.
3.3.
3.4.
3.5.
3.6.
3.7.
Factores
Factores
Factores
Factores
Factores
Factores
Factores
neurológicos.
físico-biológicos.
prenatales y perinatales.
genéticos.
ambientales y variables psicológicas.
visuales.
auditivos.
Uno de los retos plantados en las investigaciones con niños con AD/HD es la de
determinar el origen de la hiperactividad. A pesar de que se trata de un trastorno
frecuente en la infancia, no se han identificado de forma precisa los factores que la
originan. Por ello es necesario el trabajo en equipo desde una concepción
multidisciplinar, por que es la única forma de poder llegar a conclusiones más o
menos aceptadas por todos.
Entre las posibles causas investigadas destacan los factores biológicos, retraso
madurativo, factores pre y post natales, influencias genéticas, causas ambientales y
problemas emocionales. La opinión más generalizada entre los expertos señala que
las conductas hiperactivas son heterogéneas en su origen, es decir, más que existir
uno o varios mecanismos explicativos lo que ocurre es que múltiples factores
interactúan ejerciendo cada uno de esos efectos propios pero en una actuación
conjunta.
Es importante detallar que el niño constituye una unidad funcional física,
emocional y mental, que los problemas que se dan en un nivel afectan a los otros y
que no debemos despreciar ningún detalle de la historia o de su conducta por
irrelevantes que parezcan. Destacamos que las causas que vamos a enumerar no
deben interpretarse como causa indefectible de niños con AD/HD.
3.1.FACTORES NEUROLÓGICOS.
Desde el principio se ha considerado que posiblemente la hiperactividad se
encuentre relacionada con causas biológicas. Una de las primeras líneas de
investigación fue analizar la relación existente entre este trastorno infantil y las
alteraciones estructurales y funcionales del cerebro.
29
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
A partir del hecho de que una lesión cerebral origina determinados efectos que
pueden dar lugar a determinados trastornos psicológicos, se ha investigado hasta que
punto niños con AD/HD presentan alteraciones o lesiones cerebrales. Sin embargo,
hasta el momento los intentos efectuados por relacionar este trastorno del
comportamiento con lesiones localizadas en el cerebro no han obtenido resultados
satisfactorios. En general, la opinión más aceptada entre los especialistas indica que
no existen efectos específicos sobre el comportamiento dependiendo de donde esté
localizada la lesión cerebral.
La hipótesis que se maneja en la actualidad indica que las lesiones cerebrales,
más que provocar trastornos específicos y en concreto hiperactividad, ejercen su
influencia mediante una mayor vulnerabilidad del niño a sufrir problemas psicológicos.
Esto significa, que las lesiones cerebrales físicas no son necesariamente causas del
comportamiento hiperactivo y, al contrario, la manifestación de conductas como
excesiva actividad motora, impulsividad, falta de atención no suponen
inevitablemente que el niño haya sufrido alguna alteración cerebral que no haya sido
detectada antes de acudir a un especialista.
En cuanto a la relación entre hiperactividad y retraso mental, según los
resultados proporcionados por distintos trabajos, las conductas hiperactivas están
más relacionadas con el retraso mental que con el daño cerebral. Así pues,
alteraciones cerebrales y retraso mental influyen en la aparición de la hiperactividad,
pero no lo hacen de manera exclusiva y determinante.
A estos resultados contradictorios se añade el hecho de que estos signos
neurológicos no están presentes en todos los niños que han recibido del diagnostico
de hiperactivos.
3.2. FACTORES FÍSICO-BIOLÓGICOS.
Nos referimos a los que tienen alguna relación muy directa con la función del
organismo. Junto con alteraciones especificas de la glándula tiroides o de las
suprarrenales y algunas intoxicaciones, como las que produce el plomo, destacamos
como más importante y frecuentes:
!
El hábito o el temperamento alérgico. Incluimos todos los procesos de alergia
que pueden dirigirse no hacia el mundo exterior, sino hacia uno mismo, como
son los procesos autoinmunes. También formas de reacción biológica poco
aparentes como la intolerancia a la leche, a los azucares refinados, al
chocolate o a la química compleja de los colorantes y conservantes.
!
La parasitosis, sobre todo las intestinales.
!
Problemas endocrinológicos de hipófisis, por disfunciones del hipotálamo y a su
vez, del conjunto del sistema límbico.
!
Problemas de mala absorción intestinas y alteraciones dietéticas.
30
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
!
Problemas de glucosa tienen un papel muy importante en las alteraciones de la
atención y los desequilibrios de la función neuronal.
!
Los déficits de ciertas vitaminas u oligoelementos por problemas de mala
absorción intestinal.
3.3 FACTORES PRENATALES Y PERINATALES.
La influencia del ambiente prenatal y las complicaciones surgidas durante el
embarazo han sido destacadas como causas relacionadas con los trastornos de
conducta infantil.
Hay una influencia negativa en los prematuros y en niños de bajo peso con los
problemas de conducta infantil. La anoxia producida durante el parto o las infecciones
neonatales, tienen bastantes posibilidades de desarrollar problemas conductuales e
hiperactividad. Entre los efectos asociados a
Anoxia: Falta de oxígeno en la sangre o
las complicaciones durante el período pre y en los tejidos corporales
perinatal se incluyen el retraso mental,
deficiente crecimiento físico, retraso en el desarrollo motor, dificultades en el
desarrollo del lenguaje y en el aprendizaje.
En el período prenatal las variables más importantes
son el consumo de tabaco, el abuso de alcohol y el estrés
psicológico de la madre embarazada. También y dentro de
este apartado estarían como posibles causas un embarazo
no deseado, cualquier tipo de enfermedad que afecte a la
madre durante la gestación, la exposición a campos
electromagnéticos distorsionantes y potentes, problemas
psíquicos de la madre, ritmos excesivamente acelerados y
fallos importantes en la dieta.
Como causas durante el parto destacamos sobre todo las
maniobras que resulten traumáticas para en niño en el
momento del nacimiento, las vueltas de cordón o los problemas
de oxigenación que colocan al bebe en una situación de
sufrimiento fetal.
Por lo tanto, la influencia de las complicaciones
prenatales y perinatales con los problemas de conducta, sí
parece existir.
31
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
3.4 FACTORES GENÉTICOS.
El origen genético de la hiperactividad infantil se ha sugerido a partir de los
resultados de distintos trabajos desarrollados con los familiares de los niños
hiperactivos y con gemelos.
Sobre la incidencia de los problemas de los niños hiperactivos en los familiares
biológicos : los resultados indican un número considerable de padres de niños
hiperactivos manifestaron conductas durante su infancia, que hay más coincidencia
respecto a los trastornos de conducta y la hiperactividad entre los hermanos de
ambos padres que entre aquellos que son hermanos de un solo padre y, por ultimo,
que los varones hiperactivos, en comparación con los niños normales, suelen tener
hermanos del mismo sexo que también muestran signos de hiperactividad.
Sobre la incidencia de los problemas psicológicos en las familias adoptivas de
niños hiperactivos en comparación con los familiares biológicos, los resultados
disponibles indican que la prevalencia de los trastornos es mayor en los familiares
biológicos que entre los adoptivos. Sin embargo, estos datos no pueden interpretarse
como pruebas definitivas de la influencia genética en la hiperactividad.
Sobre la comparación entre los hijos hiperactivos que han sido adoptados, de
padres normales y de padres con algún trastorno psíquico, los resultados obtenidos
revelan que las alteraciones psicológicas de los padres influyen en los niveles de
actividad motora y déficit de atención observados en los niños hiperactivos.
Sobre los estudios con gemelos monocigóticos y dicigóticos, los niños
monocigoticos del mismo sexo coinciden más en su comportamiento que los gemelos
diferentes, sobre todo si tienen niveles similares de actividad en los primeros años.
Los estudios en familias con gemelos sugieren que la hiperactividad infantil está
determinada por factores genéticos.
Es posible que los hijos de padres con trastornos psicológicos sean más
hiperactivos por que viven en un ambiente más problemático, así como que los
gemelos idénticos se parezcan más porque pueden ser tratados por los padres y
adultos en general de manera más parecida.
32
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
3.5
FACTORES
PSICOLÓGICAS.
AMBIENTALES
Y
VARIABLES
Se considera que los factores psicosociales interviene como determinantes de la
hiperactividad infantil. Es evidente que la naturaleza y las características del trabajo,
el lugar que se ocupa en la sociedad, los ingresos económicos, las condiciones de la
vivienda familiar y en su conjunto lo que hoy denominamos calidad de vida, no son
idénticas para todas las personas y, por tanto, no afectan por igual a todos las
personas en su comportamiento y experiencias.
Según los datos de diferentes trabajos, el nivel socioeconómico, la situación
familiar, la ocupación de los padres etc, se relacionan con problemas de conducta
observados en niños y adolescentes. En concreto, en los niños de niveles sociales
más desfavorecidos y con circunstancias sociales adversas, la hiperactividad coincide
con un bajo rendimiento en pruebas de ejecución, déficit de autoestima,
comportamientos antisociales y violación de las normas.
Posiblemente el factor determinante de estas circunstancias no sean las
condiciones sociales en sí mimas, sino sus efectos psicológicos sobre la familia y las
actitudes y/o pautas educativas que adoptan los padres. Los estilos educativos
incluyen las normas, las reglas de comportamiento y los hábitos de conducta los
cuales permiten al niño prever las consecuencias de sus acciones.
El estatus social determina las pautas educativas al influir en el tipo de normas
de conducta imperantes y en el sistema de valores que la familia adopta. Niveles
sociales más bajos se ajustan a normas rígidas y persistentes, y destacan como
valores deseables la sumisión a la autoridad y la conformidad con el comportamiento
de personas que se consideran modelos a imitar. Por contra, los medios sociales más
favorecidos valoran la iniciativa individual, la originalidad y adoptan un sistema se
normas y reglas familiares flexibles y adaptadas a las circunstancias ambientales.
Otros factores relacionados con el trastorno y antes de los tres años de vida
son:
!
!
!
!
!
El abandono por parte de los padres y posteriores adopciones
Entornos de estimulación pobres y muy irritativos
Los malos tratos recibidos en los primeros años de la infancia,
Excesivos cambios de ambiente, de guardería o de domicilio, que no
permiten adaptarse al niño a ningún ambiente
Intervenciones quirúrgicas en niños muy pequeños o la permanencia
durante largos periodos de tiempo en incubadoras y su alejamiento de la
madre.
Después de los tres años de vida podemos destacar alteraciones emocionales
concomitantes con AD/DH como son los problemas graves de celos asociados a
sentimientos de abandono, problemas graves en la relación con los padres o de los
padres entre sí, problemas graves de escolaridad, problemas de malos tratos que
33
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
producen agresión, rechazo y amenaza de integridad física, cualquier accidente o
circunstancia física que ponga en peligro la vida y el aislamiento y fracaso socioescolar ya mencionado con anterioridad.
3.6 FACTORES VISUALES.
Se ha podido detectar una incidencia de alrededor del 75% de problemas de
función visual en cuadros con AD/HD. La visión juega un papel fundamental en la
respuesta escolar y la adaptación escolar resulta definitiva en la construcción de la
identidad en los niños, así que un fallo en la primera, fácilmente se convierte en un
fallo de la atención visual, una disminución de los rendimientos, un deterioro de la
autoimagen y un posible cuadro de ansiedad y conductas reactivas. Destacamos la
importancia de:
1. El nistagmus : movimientos rítmicos descontrolados de los ojos que impiden la
fijación y se deben a disfunciones del sistema de control automático del
cerebelo, el laberinto y las áreas occipitales.
2. Los estrabismos, que necesitan un tratamiento específico de reeducación
visual. Aunque el estrabismo haya sido operado, puede seguir actuando como
causa del trastorno.
3. Las ambliopías u ojo vago, produciendo la anulación de un ojo y la disminución
de la llegada de información al hemisferio cerebral correspondiente.
4. Los problemas de control motor visual interfieren la fijación y el seguimiento
de lo estímulos.
5. Los problemas de acomodación a la luz y a la distancia.
6. Los problemas de falta de integración entre la información de la retina central
y la visión periférica empobrecen el campo visual y el perceptivo y dificultan la
diferenciación por parte del sistema nervioso entre lo que es un estímulo
irrelevante y lo que debe ser interpretado como un estímulo destacado que
merece un seguimiento atento.
3.7 FACTORES AUDITIVOS.
La conducta del niños con problemas de escucha es típica y se caracteriza
porque no atiende a las llamadas de solicitud, contesta siempre preguntando como si
no hubiera oído la pregunta, muestra una atención muy dispersa y fluctuante,
presenta dificultades de concentración ante un estímulo determinado, sobre todo de
tipo auditivo, problemas de conducta y d humor, bajos rendimientos que afectan a la
lectura especialmente por las dificultades de integración visoauditivas que genera.
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34
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Unidad 4
UNIDAD IV: CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS TDAH.
4.1. La conducta del niño hiperactiva.
La conducta desatenta.
La conducta hiperactiva.
La conducta impulsiva.
Autonomía.
Comportamiento.
4.2.Funcionamiento cognitivo : características principales.
4.3 Desarrollo socioemocional.
Dos son los ejes principales sobre los que incide el Déficit de Atención con
Hiperactividad : (1) el déficit de atención y (2) la hiperactividad-impulsividad. La
mayoría de los niños presentan un trastorno de tipo combinado como características
significativas de ambos ejes. Vamos a dar una descripción de las características de los
niños hiperactivos separando los aspectos comportamentales de los emocionales y
cognitivos.
4.1. LA CONDUCTA DEL NIÑO HIPERACTIVO.
La conducta desatenta.
La falta de atención de los niños
hiperactivos tiene unas manifestaciones
comportamentales
y
unas
manifestaciones de tipo cognitivo. El
origen de estas manifestaciones de
desatención
podría
radicar
en
la
existencia de un déficit cognitivo o de
falta de atención para realizar las tareas.
Se da el caso que los niños hiperactivos
tienen más problemas de conducta
cuando la información es repetida que
cuando es novedosa, es decir, el niño
Conducta desatenta en niños
hiperactivos
1. No termina las tareas que empieza
2. Comete muchos errores.
3. No se centra en los juegos.
4. Muchas veces parece no escuchar cuando
se le habla directamente.
5. Tiene dificultades para organizarse.
6. Evita tareas que requieren esfuerzo.
7. Muy a menudo pierde cosas que necesita.
8. Se distrae con cualquier cosa.
9. Es muy descuidado en las actividades.
35
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
hiperactivo se comportará peor cuando tiene que enfrentarse a tareas aburridas y
repetitivas en las que le cuesta más mantener la atención que ante tareas nuevas.
Los niños hiperactivos se desmotivan con mucha facilidad porque tienen que
realizar un mayor esfuerzo para mantener la atención, ya que sienten que el esfuerzo
que tienen que realizar está por encima de sus posibilidades y por este motivo tiran la
toalla con frecuencia.
Las tareas escolares requieren, además de la motivación , una atención
selectiva (seleccionar un estímulo entre otros) o una atención continua (mantener la
atención ante un mismo estímulo durante un tiempo prolongado). Teniendo en cuenta
esto, el proceso que influye en que el niño no complete sus tareas podría ser le
siguiente : si la tarea es lo suficientemente novedosa, el rendimiento inicial podría ser
bueno deteriorándose a medida que la tarea se volviera monótona. A esta monotonía
se añadiría una nueva dificultad si el niño tuviera que centrarse en la información
relevante ignorando la información irrelevante de la tarea.
La atención del niño hiperactivo suele ser más dispersa y se altera más con
cualquier estímulo por irrelevante que sea. El niño hiperactivo no puede establecer de
forma correcta un orden de prioridades entre los estímulos que se le presentan.
La conducta hiperactiva y la falta de autocontrol..
Una de las características más llamativas
del niño hiperactivo es la excesiva actividad
motora que sobrepasa los límites normales para
su edad y su nivel madurativo. Este exceso de
actividad motriz se manifiesta normalmente por
una necesidad de moverse constantemente y
por la falta de autocontrol emocional. Esta
inquietud motora suele desaparecer con la
entrada en la adolescencia, mientras que los
problemas de atención y la impulsividad
persiste hasta la edad adulta.
Conducta hiperactiva
1. Movimientos constantes de
manos y pies.
2. Se levanta constantemente.
3. Corre por todos los lados.
4. Le cuesta jugar a actividades
tranquilas.
5. Esta activo como si tuviera un
motor.
6. Habla en exceso.
Cuando la conducta hiperactiva es muy
exagerada puede resultar incompatible con el aprendizaje escolar y muy deteriorante
de las relaciones con el entorno. Durante los primeros tres años de escolaridad los
niños descargan toda su energía a través de una infinidad de movimientos finos como
rascarse la cara, estirarse el labio, estirarse la ropa, rascarse el ojo, sentarse sobre
uno y otro pie. Más tarde aparecerán situaciones como subirse por las mesas,
levantarse constantemente del asiento, hacer carreras. Será a partir de los nueve
años cuando sus manifestaciones son excusas constantes para poderse poner de pie,
preguntarle una cosa a un compañero, ir a buscar algo a la mochila etc.
El niño hiperactivo no solo manifiesta una actividad motriz excesiva, sino que,
en algunos casos, también puede presentar dificultades en la coordinación motriz y en
la estructuración perceptiva. El 50% de los niños con déficit de atención con
36
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
hiperactividad presentan signos neurológicos menores. Estos niños presentan un
cociente intelectual normal, pero con un desarrollo deficiente de las funciones
sensitivo-motoras o de la integración perceptiva. Entre estos signos neurológicos
menores se encuentran : dificultades en ejecutar movimientos sucesivos y opuestos
con mucha rapidez, dificultades en el reconocimiento de figuras o letras trazadas en la
piel o dificultades en el reconocimiento de objetos al tacto.
La conducta impulsiva.
Las manifestaciones impulsivas del
Conducta Impulsiva
niño hiperactivo se manifiestan en una
vertiente comportamental y en una vertiente 1. Se precipita en responder antes de
que
se
haya
completado
las
cognitiva. El estilo cognitivo impulsivo tiene
preguntas
que ver con la rapidez, la inexactitud y la
pobreza en los procesos de percepción y 2. Tiene dificultades para guardar su
turno
análisis de información cuando se enfrentan a
3. Suele interrumpir o se inmiscuye en
tareas
complejas.
La
impulsividad
las actividades de los otros.
comportamental, ligada a la falta de control
motriz y emocional, le lleva al niño
hiperactivo a actuar sin evaluar las consecuencias de sus acciones llevado por un
deseo de gratificación inmediata.
Los niños comportamentales impulsivos parecen funcionar a través del deseo y
actúo mientras que los niños conductualmente reflexivos parecen funcionar a través
del deseo, pienso y luego actúo. Los niños hiperactivos acentúan la conducta
impulsiva en situaciones de satisfacción inmediata de tipo material o social.. Muy
relacionado con esto es su grado de tolerancia a la frustración, es decir, el umbral a
partir del cual un niño es capaz de valorar una experiencia como frustrante. Los niños
hiperactivos manifiestan un bajo umbral a la frustración y esto está relacionado con la
forma en que han sido educados en su familia. La forma en que una familia ayuda a
un niño hiperactivo a reconocer sus dificultades, aceptarlas y a enfrentarse a ellas,
determinan en gran medida que la conducta impulsiva aumente o disminuya.
Otro aspecto importante en estos niños es la falta de conciencia del riesgo,
haciéndoles más propensos a los accidentes . La prudencia se desarrolla partiendo de
la reflexión y nunca de la impulsividad. El niño hiperactivo carece de la reflexividad y
madurez suficiente para analizar eficazmente una situación real y mucho menos,
hipotética, por tanto su conducta resulta normalmente inmadura e inadecuada.
Autonomía.
Falta de autonomía: El niño hiperactivo se caracteriza por una desorganización
personal interna y externa. Los padres reconocen esa falta de autonomía de sus hijos
hiperactivos por que necesitan mayor atención y seguimiento que los demás
componentes de la familia. A veces, la protección de los padres llega a ser excesiva,
reduciendo la posibilidad de que el niño pueda madurar. En la educación d ellos niños
hiperactivos la dificultad radica en mantener el equilibrio justo entre lo que exigimos y
lo que podemos exigirle en función de su propia capacidad.
37
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Comportamiento.
El déficit de atención y los problemas de conducta y agresividad coinciden en un
30-50% de los niños hiperactivos. Hoy en dia se considera que la hiperactividad y la
agresividad son cuadros distintos. La agresividad a diferencia con la hiperactividad
está más relacionada con el estatus socioeconómico bajo, las relaciones familiares
difíciles, los problemas de conducta, los comportamientos desafiantes y destructivos
en el colegio y la delincuencia en la adolescencia.
No todos los niños hiperactivos tienen un trastorno definido como problemas de
conducta, pero muchos de ellos tienen un mal comportamiento, reflejado en una
dificultad para aceptar la autoridad y los límites de su comportamiento y en el
negativismo desafiante.
Características de los niños hiperactivos y agresivos
Niños hiperactivos – agresivos
Niño hiperactivos
Los síntomas empiezan antes de entrar en el
colegio.
Los síntomas se detectan después.
Síntomas más graves.
Más leves.
Más problemas en relación con la madre.
Menos problemas.
Madres más controladas, más negativas y que
utilizan menos premios.
Madres menos controladas y más positivas.
Niños
más
protestones.
Desobedientes.
desobedientes,
desafiantes
y
Rendimiento muy pobre
Rendimiento pobre.
Poco populares y rechazados, más criticados
negativamente o por los compañeros.
Poco populares, pero menos rechazados.
Son más frecuentemente catalogados
niños con problemas de aprendizaje.
El trastorno de aprendizaje
asociado menos frecuente.
como
es
un diagnóstico
Peor pronóstico.
Mejor pronóstico.
La agresividad en la adolescencia se relaciona
con un mayor índice de delitos y en la vida
adulta, de actos criminales.
Solo algunos incurren en actos criminales.
38
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
4.2. FUNCIONAMIENTO COGNITIVO.
La atención es necesaria porque procesar la
información que recibimos del entorno se trata de un
proceso lento, secuenciado y que requiere esfuerzo.
Parece que la mayoría de los autores se inclinan por
afirmar que los niños hiperactivos no tienen una menor
capacidad de atención que los niños normales, sino que
estos niños difieren en la forma en como focalizan y
dirigen su atención. Veamos pues características que
presentan en su funcionamiento cognitivo:
1. Dificultad en la atención controlada frente a la
automática : el niño hiperactivo parece tener
más dificultades en adaptar una tarea a nuevas
consignas y mantener un buen rendimiento cuando la tarea es compleja.
2. Dificultad en procesar varios estímulos de forma simultánea : se le
denomina atención focalizada y obliga al niño a seleccionar entre los
distintos estímulos que recibe, aquellos que son más relevantes para la
tarea. El rendimiento de los hiperactivos es peor cuantos más estímulos
irrelevantes presenta la tarea que se la encomendado.
3. Dificultad en distinguir los estímulos relevantes de los irrelevantes.
4. Dificultad para mantener la atención de forma continuada: el rendimiento
empeora en la medida que las pruebas son largas de duración. Este proceso
hace referencia a la dificultada en los procesos de alerta y vigilia y en la
incapacidad para inhibir la distracción en las tareas que demandan un
procesamiento continuado.
5. Dificultad para atender a estímulos que aparecen con una frecuencia lenta :
los niños hiperactivos cometen más errores cuando el estímulo aparece de
forma lenta que cuando aparece de forma rápida.
6. Dificultad en aprender y recordar lo aprendido por procesar la información
de forma más superficial : cuando los niños hiperactivos procesan la
información sin sentido, de memoria, demasiado rápida, en poco tiempo o
de forma desorganizada, se almacena de forma temporal en la memoria
inmediata y no llega a almacenarse en la memoria a largo plazo.
7. Mayor sensibilidad a las variaciones del contexto o del ambiente de
trabajo :tanto en el plano cognitivo como en el comportamental y
emocional, en los niños hiperactivos su rendimiento será muchos más
susceptible a cualquier modificación en el entorno.
39
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
8. Poseen diferentes estilos de procesamiento cognitivos que dificultan el
aprendizaje escolar, siendo estos, un estilo cognitivo impulsivo o reflexivo,
un estilo dependiente de campo perceptivo o independiente de campo
perceptivo y por último una flexibilizad o rigidez cognitiva. Los estilos
cognitivos hacen referencia a la forma específica en que las personas
perciben y procesan la información.
9. Los niños hiperactivos reúnen características que en gran medida dificultan
el buen rendimiento intelectual: son dependientes de campo, es decir, poco
analíticos, carecen de flexibilidad cognitiva y trabajan de forma impulsiva.
10.Dificultades en la comprensión y fluidez lectora :a demás de los problemas
de atención, los niños hiperactivos pueden tener dificultades de integración
del lenguaje. Se calcula que cerca del 9% d ellos niños hiperactivos tienen
más problemas de lectura de los que cabría esperar si témenos en cuenta su
capacidad intelectual y su edad. Los problemas de lectura están relacionados
con el funcionamiento cognitivo siendo los problemas más frecuentes las
omisiones en la lectura al comerse palabras o letras y que su compresión es
deficiente, debido a su impulsividad y a los problemas de atención al omitir e
interpretar mal el contenido de la lectura.
11.Dificultades en el cálculo y en la resolución de problemas de matemáticas.
No suelen tener dificultades cuando se trata de hacer cálculos matemáticos
mecánicos sencillos , pero encuentran dificultades para mantener la
concentración cuando la tarea se complica. La dificultades en la resolución
de problemas de matemáticas son producidas por la dificultad de pasar del
pensamiento concreto al pensamiento abstracto y por que debido a su
impulsividad, leen demasiado rápido la información, saltándose datos
revelantes para la compresión del problema.
12.Los niños hiperactivos tienen déficits visomotrores, tiempos de reacción
mayor y cometen mayor número de errores. En actividades de
psicomotricidad fina son torpes para ensartar, modelar con plastilina,
colorear de forma controlada, en abrochar botones pequeños y hacer el lazo
a los zapatos. Escriben con dificultades. Su letra es mala, excesivamente
grande o demasiado pequeña y frecuentemente desorganizada. Se une que
su pensamiento es más rápido que su mano, lo que contribuye a empeorar
la situación.
13.Muchos niños hiperactivos tienen dificultades
pudiendo reflejar una disfunción cerebral.
percertivo-espaciales,
14.Tiene dificultad apara seguir instrucciones y mantener la motivación. Suelen
mejorar su rendimiento si la información se les presenta de forma rápida, si
es novedosa y libre de detalles irrelevantes, si se les permite responder a la
tarea con movimiento y no solo de forma verbal y estática, y si presentamos
la información con la sola presencia de un adulto.
40
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
El predominio del procesamiento impulsivo cognitivo lo demuestran los niños
hiperactivos cuando se enfrenta a tareas complejas de forma rápida, inexacta y con
pobreza en el análisis de la información y en lo procesos de percepción.
Los niños impulsivos se detienen menos veces en
observar el dibujo.
Por lo tanto, recogen menos información que los
reflexivos.
Como exploran la
información visual los
niños impulsivos
Sus ojos recorren menos campo visual
Realizan menos comparaciones entre las figuras.
En juegos de asociaciones lógica de palabras
cometen más errores.
Cómo piensan los
niños impulsivos
Para adivinar cuál es el objeto oculto, hacen más
preguntas simples que no les permiten eliminar un
grupo de respuestas posibles.
Como características asociadas a la dependencia de campo perceptivo
señalamos las siguientes :
1. Los niños dependientes de campo perceptivo perciben la información de
forma más global y mucho menos analítica
2. Poseen menor capacidad para desenmascarar información encubierta o de
estructurar y entender información poco organizada
3. Son más lentos en el aprendizaje de conceptos
4. No suelen utilizar estrategias de contraste de hipótesis, utilizan estrategias
de ensayo-error
5. Muestran dificultad en tareas de solución de problemas
6. Muestran mayor impulsividad y menor control personal
7. Parecen menos capaces de manipular activamente el entorno circundante
8. Tienen dificultades para aislar lo relevante de lo irrelevante y lo subjetivo de
lo verdaderamente objetivo
9. Muestran menor autonomía en las relaciones interpersonales
10. Al depender de los demás en mayor medida, tienen más propensión a
aceptar de forma incuestionable las posiciones asumidas por la autoridad.
41
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
4.3. DESARROLLO DE LA CONDUCTA SOCIOEMOCIONAL
DEL NIÑO HIPERACTIVO.
Emocionalmente , los niños hiperactivos muestran un desarrollo más inmaduro
que sus compañeros de edad. Se desmoralizan con facilidad, cambian frecuentemente
de estado de ánimo, no toleran la frustración, les cuesta aceptar sus errores y culpan
con frecuencia a los demás, les cuesta ponerse en el lugar del otro y tener en cuenta
sus deseos y sentimientos, se muestran tercos y malhumorados con frecuencia y
parecen tener una autoestima muy baja. Veamos algunas características de sus
comportamientos :
1. Baja tolerancia a la frustración : una situación se convierte en frustrante
cuando el niño no puede responder correctamente a las demandas de la
misma. La situación de conductas frustrantes en los hiperactivos en
combinación con las escasas experiencias de éxito, producen en el niño un
sentimiento de indefensión que contribuye de forma clara, a hacerle cada vez
más intolerante ante situación de exigencia.
2. Baja autoestima influido por el autoconcepto que tiene de sí mismo y que
debido a sus características tan particulares, no se desarrolla de una forma
sana. Las malas experiencias acumuladas, su bajo rendimiento escolar, la
falta de control van formando su propia imagen. Por lo general , la mala
imagen que estos niños tienen de si mismos, se traduce en comportamientos
fácilmente observables que varían según las características individuales. Se
podrían distinguir, entre los que manifiestan abiertamente que se sienten
incapaces, los que tratan de esconder sus sentimientos de incapacidad y los
que dan muestras de arrogancia y prepotencia.
3. La aparición de sentimientos depresivos en los niños hiperactivos en
comparación con los niños no hiperactivos de su misma edad y condición
social.
4. El desfase entre la capacidad intelectual y emocional, es decir, la
inmadurez. Los niños hiperactivos suelen ser descritos por sus familiares y
educadores como niños que se comportan de forma infantil, inestable y con
frecuentes cambios de humor. Dada la falta de control de los impulsos y su
baja tolerancia a la frustración, los niños hiperactivos resultan más vulnerables
las dificultades de relación con el entorno.
5. Existe una necesidad de llamar la atención. En su desobediencia como
característica de su mala conducta, se esconde el deseo de llamar la atención
aunque sea a costa de algún castigo, ya que por sus características cognitivas
y emocionales, dependen en mayor medida, de la aprobación de los adultos.
42
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
6. Tienen dificultades en las relaciones sociales y en la interacción con
sus compañeros. Son más rechazados por sus compañeros ya que aunque
pueden tener el mismo conocimiento de estrategias prosociales que los niños
normales, tienen menos estrategias y de menor calidad para iniciar una
amistad, para solucionar conflictos o para conseguir algo de otras personas.
43
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Unidad 5
UNIDAD V: CURSO EVOLUTIVO
PERSONAS CON TDA-H.
5.1.
5.2.
5.3.
5.4.
5.5.
La
La
La
La
La
DE
LAS
primera infancia.
etapa preescolar.
etapa de la educación primaria.
etapa de la adolescencia.
etapa adulta.
Las manifestaciones esenciales del trastorno de atención con hiperactividad se
van diversificando en función de los distintos estadios evolutivos por los que pasa la
persona.
5.1. LA PRIMERA INFANCIA.
Los padres que han tenido hijos hiperactivos los recuerdan en sus primeros
meses como bebés con un temperamento difícil, que no se adaptaban con facilidad a
las situaciones nuevas, plantaban problemas en su crianza cuando se alteraban las
rutinas, frecuentemente estaban malhumorados y excesivamente activos y
reaccionaban desproporcionadamente a los eventos ambiéntales. El temperamento
difícil típico de los bebes con TDAH afecta, lógicamente de manera negativa, a la
interacción de los padres con el hijo y provocan en ellos sentimientos de culpa o
rechazo, que suelen expresar mediante estrategias educativas bien extremadamente
impositivas, bien en exceso permisivas.
Características de 0 a 3 meses de edad:
1. Intolerancia manifiesta a la lactosa y dificultades para adaptarse a lechas.
2. Cólicos del lactante muy intensos y dolorosos
3. Inversiones de los ritmos de sueño y vigilia. El bebé duerme más por el día
y menos por la noche.
4. Falta de organización de los ritmos de sueño y alimentación. El bebé que
llora desesperadamente porque tiene hambre y, al darle el biberón o el
pecho, como no ha dormido, se duerme enseguida, no ingresa la cantidad
de leche que necesita y, a los 30 ó 45 minutos, vuelve a llorar.
44
MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
5. Los niños se van a dormir a altas horas de la noche y cuando finalmente se
duermen, dan la impresión de caer exhaustos. Una vez conciliado el sueño
pasan gran parte de la noche en movimiento, despertándose a la mañana
siguiente temprano.
6. Manifiesta una inquietud motora y le cuesta encontrar la postura en la cuna,
en los brazos, en el cochecito.
7. Llanto frecuente, intenso e injustificado, cuando se ha descartado todo tipo
de patología orgánica que pueda actuar como desencadenante, constituye
un signo de irritabilidad y alteración funcional de substancia reticular
ascendente.
8. El bebé es incapaz de vivir sereno y necesita un ritmo exterior constante, de
modo que, cuando este cede, se pone a llorar inmediatamente.
9. El lactante que, durante la vigilia, no se muestra irritable, pero tiene un
sueño muy irregular, casi no duerme o el sueño es muy inquieto, se
despierta llorando desesperadamente de modo que da la sensación que
tiene miedo a la oscuridad, a la soledad, puede estar indicando que ha
vivido alguna experiencia negativa, generalmente gestacional y, cuando se
encuentra en una situación ambiental que le recuerda esta etapa de su vida,
pone en marcha los signos de alarma.
10. Puede presentar defensividad táctil y rechaza el tacto de sus seres
queridos.
Características de 3 a 12 meses:
1. Gran irritabilidad, llanto desenfrenado e inquietud motriz.
2. Desorganización neurosensopsicomotriz : responde a pocos estímulos, poco
interés por lo que ocurre a su alrededor, no voltea en el suelo y quiere
ponerse de pie, pocos tiempo de gateo ( días).
3. Muestra una dificultad marcada para tolerar la soledad o la pasividad.
4. Cuando es capaz de desplazarse va de un lado para otro sin control, sin
sentido ni dirección, se golpea con todo lo que encuentra por su paso,
rompe objetos constantemente, se lesiona con mucha frecuencia por falta
de reflejos de caída o por descontrol en algunos segmentos corporales.
5. Podrá haber alguna disfunción del sistema límbico o alguna alteración en la
integridad perceptiva cuando el bebe se muestre totalmente pasivo,
especialmente a los estímulos afectivos, que casi no llora, aunque se haga
daño, y que según definen algunos padres es un niño que va a la suya, es
independiente o que necesita muy poco a los padres.
6. Falta de respuesta a los ritmos del entorno, tales como horarios,
costumbres, normas, hábitos.
7. Facilidad para trastornos digestivos, problemas respiratorios o alteraciones
cutáneas.
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
Características de los 12 a los 24 meses:
1. Descontrol motor.
2. Atiende con dificultad al realizar una actividad sensomotriz en la que debe
permanecer sentado, como apilar piezas o empezar a relacionar encajes
sencillos.
3. No atiende a la llamada, ni a las órdenes verbales ni a las indicaciones
táctiles repetitivas de los padres aumentando su aceleración.
4. Algunos se manifiestan poco interesados y poco motivados, como si fueran
espectadores de lo que ocurre a su alrededor.
5. Tienen fallos de adecuación sensomotriz, como son lo errores de cálculo de
distancias o fuerzas.
6. Tienen errores en la integración perceptiva.
7. Dificultades para mantener el silencio o la quietud.
8. Problemas de escucha.
9. Impulsividad manifiesta, defendiendo lo que considera suyo, pudiendo
agredir a sus iguales o a los adultos.
10. Poco cuidadoso con los materiales, objetos y juegos que manipula.
11. Desconocimiento del nombre de sus compañeros si va a la escuela o el de
su profesor/ra.
12. Le cuesta tolerar las frustraciones.
13. Dificultades para seguir ritmos.
A partir de los 2 años, comienzan a evidenciar su tendencia a no obedecer las
órdenes de sus padres, hasta un punto tal que en muchos casos parecen afectados
por lesiones auditivas ya que aparentan no escuchar.
Tiene una marcada tendencia a sufrir accidentes, se lastiman con mucha
facilidad pues no reconocen situaciones que impliquen un riesgo físico. Evidencian de
este modo, su tendencia a actuar antes que pensar. Como son desatentos tienen
dificultad en aprender de las experiencias y tienden a cometer reiteradamente las
mismas torpezas físicas.
La vulnerabilidad de la hiperactividad en la primera infancia se incrementaría
por varias circunstancias ambientales, en particular por aquellas relacionadas con la
vida familiar, como ausencia de un control razonable en el hogar, estrategias
inconsistentes de disciplina, tensión emocional, etc. Por el contrario, esta
predisposición puede verse atenuada por factores que acentúen en dirección positiva,
entre los que destacarían especialmente el afecto y el apoyo materno.
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
5.2. LA ETAPA DE EDUCACIÓN INFANTIL (preescolar).
La mayoría de los escolares identificados como hiperactivos ya manifestaban un
comportamiento significativo y diferente entre sus iguales. A pesar de que resulta
difícil diferenciar al preescolar hiperactivo, debido a que los niños normales de estas
edades manifiestan niveles de actividad considerables, los síntomas del TDAH
constituyen una exageración de las conductas que son valoradas como adecuadas en
esta epata.
En la escuela infantil tienen dificultades en seguir las instrucciones del
maestro/a, no se quedan quietos y se adaptan poco o con muchas dificultades a las
actividades de la clase. Parecen entonces muy independientes o con poca capacidad
para seguir la marcha de la clase. El niño se comporta de una forma agresiva con sus
compañeros, lo toca todo y parece que las medidas de castigo son ineficaces. Al ser
castigados se enojan y tienen verdaderas crisis de rabia. Sus compañeros le echan la
culpa y las discusiones no conducen a hacerlos reflexionar sobre el significado y
consecuencia de la conducta, emitiendo siempre ellos la última palabra d ella
discusión.
Otra diferencia constatada entre los preescolares con hiperactividad y sus
compañeros se refieren al tipo de juegos que prefieren. Se sabe que despliegan un
juego más inmaduro, funcional o sensoriomotor, en el que destacan los movimientos
musculares repetitivos, y menos juego social simbólico y constructivo, haciendo un
uso monótono esteriotipado de los materiales para jugar.
Mantiene menos conversaciones con los compañeros, cooperan escasamente y
pasan un tiempo considerable mirando los objetos de la clase. Los profesores les
imponen más medidas de disciplina y se dirigen más a ellos que al resto de la clase,
ya que necesitan una supervisión continuada.
Es frecuente que los preescolares hiperactivos desarrollen hábitos o tics
nerviosos, que se muestren más tensos y ansiosos, sufran cólicos y otros problemas
somáticos, como dolores de cabeza o de estómago y experimenten problemas de
lenguaje y de habla.
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
5.3. LA ETAPA DE EDUCACIÓN PRIMARIA.
A medida que los niños se hacen mayores , se incrementan las repercusiones
negativas asociadas con el déficit de atención en áreas de funcionamiento académico
y conductual. Es la etapa en la que la patología se pone más fácilmente en evidencia.
Durante esta etapa los niños TDAH muestran déficits importantes en
socialización, comunicación y habilidades para la vida diaria, lo que puede ayudar a
explicar el pronóstico negativo a largo plazo que tienen los estudiantes con
hiperactividad. Cuando la capacidad intelectual es alta, pueden compensar su
inatención, pero a medida que las tareas exijan más concentración, esfuerzo
sostenido y planificación, es mucho más probable que fracasen escolarmente.
La competencia social de los estudiantes con un TDAH suele ser
significativamente baja. La escasa habilidad para hacer y mantener amigos en el
grupo de sus iguales puede explicar el hecho de que los niños hiperactivos tomen
frecuentemente como compañeros de juego a niños más pequeños en edad.
La mala conducta del niño durante las horas de clase perturban el normal
funcionamiento del grupo y suele ser el motivo más frecuente de convocatoria a los
padres por los profesores. Muchos niños, como consecuencia de su impulsividad, al
ver algo que quieren lo sustraen y resultan así involucrados en pequeños robos,
Actúan y luego piensan, teniendo particular dificultad de reconocer las consecuencias
negativas de sus actos.
A veces muestran signos de depresión y su autoestima se presenta
fuertemente dañada. Esto se debe a los frecuentes fracasos intelectuales y a sus
bajos rendimientos escolares. A lo largo de los años comienza a dudar de sus
capacidades intelectuales hasta llegar al punto de no considerarse lo suficientemente
inteligente como para seguir estudiando. Por ello a menudo mienten en sus
calificaciones, para ser mejor vistos por los demás. Buscan por ello destacar por otras
vías como ser el más gracioso de la clase, el que desafía a los profesores etc.
La escuela deja de ser un ámbito de placer para transformarse en el lugar
donde se reciben las críticas y el lugar donde se pone en evidencia sus máximas
dificultades de adaptación.
5.4. LA ETAPA DE LA ADOLESCENCIA.
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad tiene un carácter crónico
y persiste en un proporción inusitadamente alta en la adolescencia. Del total de niños
hiperactivos solo un 20% de ellos pueden llegar a no presentar síntomas del TDAH
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durante la adolescencia, mientras que un 37% presentaran dificultades notables y un
43% cumplirán los criterios de TDAH recibiendo tratamiento médico.
Los jóvenes hiperactivos tienen un nivel mucho más bajo en habilidades de
deletreo, aritméticas y de comprensión de la lectura que los jóvenes normales, lo cual
explicaría el mayor número de suspensos, de repetición de curso y de abandono de
los estudios que suele producirse en los sujetos con TDAH.
Los adolescentes que además continúan experimentando los crónicos
trastornos de conducta y de aprendizaje, arrastran también el daño de la autoestima
y el mal concepto que los demás tienen hacen que se sigan viendo a sí mismos como
poco inteligentes e incapaces de afrontar y sostener un proyecto a largo plazo con
alguna posibilidad de éxito. Experimentan sentimientos de indefensión y síntomas
depresivos.
En el ámbito deportivo los chicos con TDAH no suelen estar interesados en los
deportes y aunque, lo estén, es muy improbable que permanezcan o se mantengan
en algún equipo, no exclusivamente por una escasa habilidad sino porque no dedican
el tiempo suficiente a los entrenamientos y les cuesta cumplir las normativas de
disciplina que se exigen en estos casos.
Algunos de ellos acceden al consumo de drogas con facilidad debido a su
impulsividad, el ansia de experimentar, y la imperiosa necesidad de oponerse a las
normas como intento de autoafirmación personal. A veces el consumo de
determinadas drogas como la cocaía, le produce un efecto de automedicación
aumentado la confianza, la capacidad de concentración, mejorando la autoestima y
promoviendo la sensación subjetiva de estar más conectado y productivo. Esta
sensación subjetiva tiene su apoyatura neuroquímica ya que el efecto dopaminérgico
de la cocaína es muy parecido al de los psicoestimulantes.
Comienzan a sentirse “ mejor” cuando beben alcohol o consumen drogas y se
torna entonces muy difícil el convencerlos de los efectos tóxicos de estas sustancias.
Estos chicos/as al ser fuertemente impulsivos suelen poner en evidencia con
más intensidad sus deseos sexuales. Se suelen dar casos de embarazos no deseados
por estas circunstancias mencionadas.
Algunos de estos adolescentes llegan a un punto de sus vidas en que se sienten
que no saben o no pueden hacer algo bien. Se sienten abrumados por su aparente
incapacidad y además se sienten culpables por no colmar las expectativas parentales.
Caen víctimas de la desesperación y pueden buscar una vía de salida mediante el
suicidio pues tienen la sensación de que la vida será para ellos una sucesión
interminables de frustraciones.
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MÓDULO I: TRASTORNO DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
5.5. LA ETAPA DE LA VIDA ADULTA.
Hasta hace poco se suponía que el TDAH desaparecía en la adolescencia, hoy se
acepta que puede presentarse en forma residual en el estado adulto. Entre un 30 y
70% de los niños que han padecido un TDAH y cuya sintomatología no remitió en la
adolescencia deben sobrellevar durante la vida adulta los inconvenientes que
producen el TDAH.
El padecimiento del TDA con o sin hiperactividad durante la infancia es
condición necesaria para que se considere a un caso con sintomatología posterior a la
adolescencia como TDAH tipo residual.
Las sensaciones que transmiten estas personas son:
1. Relaciones afectivas y amistosas fuertemente inestables
2. Pobres relaciones de pareja, divorcios o separaciones
3. Inestabilidad laboral que persiste a lo largo de los años
4. Rendimientos por debajo de sus capacidades a nivel laboral o profesional
5. Falta de capacidad para mantener la atención por un largo período
6. Falta de organización
7. Escasa capacidad para cumplir con lo que se comprometieron
8. Pobre disciplina
9. Incapacidad para establecer una rutina y poder cumplirla
10. Olvidos, pérdidas y descuidos importantes
11. Depresión y baja autoestima
12. Dificultades para pensar y expresarse con claridad
13. Frecuentes discusiones y peleas
14. Tendencia a actuar impulsivamente
15. Tendencia a interrumpir a otros
16. Dificultades para escuchar y esperar su turno
17. Frecuentes choques automovilísticos a causa de su distracción
18. Frecuente consumo de alcohol y abuso de sustancias
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RECUERDA
1. La Atención es la capacidad que nos permite dirigir
nuestra voluntad hacia un foco determinado,
facilitando el análisis de
los procesos de
decodificación e integración de la información recibida
en nuestro cerebro
2. El trastorno por déficit de atención, es un trastorno
del desarrollo del autocontrol. Engloba problemas
para mantener la atención y para controlar los
impulsos y el nivel de actividad
3. Una evaluación minuciosa y un diagnostico preciso son la base
para controlar un trastorno de atención en un niño.
4. La opinión más generalizada entre los expertos señala que las conductas
hiperactivas son heterogéneas en su origen, es decir, más que existir uno o
vatios mecanismos explicativos lo que ocurre es que múltiples factores
interactúan ejerciendo cada uno de esos efectos propios pero en una
actuación conjunta
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