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Aspectos psiconeuroinmunológicos del
Síndrome de Chediak-Higashi:
artículo de revisión
Teraiza E. Mesa Rodríguez1
Alcmeon, Revista Argentina de Clínica
Neuropsiquiátrica, Año XVII, Vol. 14, Nº 4,
junio de 2008, págs. 66 a 82.
Resumen
El síndrome de Chediak-Higashi (SCH) es
un padecimiento congénito raro que se transmite de manera autonómica recesiva; se manifiesta en la infancia temprana por albinismo
oculocutáneo y cabello plateado. Infecciones
frecuentes por inmunodeficiencia secundaria
a alteraciones estructurales y funcionales de
los leucocitos. Los pacientes presentan síntomas depresivos existiendo una relación directa entre la serotonina y el sistema inmunológico. La psiconeuroinmunología ha demostrado
la presencia de alteraciones en el eje Hipotálamo-Hipófisis-Suprarrenal mediada por citoquinas; lo que desarrollaría el trastorno afectivo en el Chediak-Higashi.
Summary
The Chediak-Higashi syndrome (CHS) is
a rare childhood autosomal recessive disorder; the patients showed, hypopigmentation of
the skin, eyes and hair (silvery hair); they suffered repetitive infections for secondary immunodeficiency, due to structural and functional changes in the leucocytes. The patients
present symptoms depressive, a direct relationship between the serotonin and the immunological system psychoneuroimmunology has
shown alteration in the hypoyhalamus –hypophysis-suprarenal axis through cytokines; develop in this affective disorder the ChediakHigashi.
Key Words
Chediak-Higashi syndrome, Depression,
Serotonin, System Inmunologic, Lymphocyte,
Receptor, Neurochemistry.
Palabras clave
Introducción
Síndrome de Chediak-Higashi Depresión,
Serotonina, Sistema Inmune, Linfocitos, Receptores, Neurotrasmisores.
El Síndrome de Chediak-Higashi es un
desorden autonómico recesivo de todos los
gránulos lisosomales contenidos en las células, con características clínicas que envuel-
1 Medico especialista en psiquiatría. Medico especialista I del Ministerio del Poder Popular para la Salud .
Unidad de Higiene Mental Acarigua edo. Portuguesa. Venezuela. Miembro Titular del Colegio Venezolano de
Neuropsicofarmacología. Miembro Titular de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría. [email protected].
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ven los sistemas hematopoyéticos y neurológicos (Mackay, 2000)(1). Esta enfermedad es
transmitida como un rasgo autosómico recesivo que se origina por mutaciones del gen
1q42 que codifica la proteína LYST, esta proteína se encarga de la regulación del transporte lisosomal y la función del citoesqueleto(2,3,4,5). Este defecto impide la formación normal de los fagolisosomas y de los melanosomas, vesículas primordiales en el proceso de
fagocitosis (Rugeles, 2004)(6).
Las características clínicas de este síndrome son infecciones recurrentes, defectos en
los nervios periféricos, retardo mental, albinismo ocular y cutáneo parcial, disfunción plaquetaria (Mackay, 2000)(7, 8,9). Los pacientes
presentan cuadros depresivos atípicos.
Se ha descrito en la literatura una interacción entre la expresión de las células inmunes
sobre receptores, neuropéptidos, neurotrasmisores y hormonas, lo que inicia, agrava y mantiene la sintomatología depresiva e inmunológica(10,11).
El uso de antidepresivos en niños y adolescentes es controvertido por si mismo, más
aun en un cuadro de difícil manejo como lo es
el Síndrome de Chediak-Higashi, sin embargo convendría sopesar el riesgo/beneficio de
su uso en estos pacientes.
Descripción del cuadro
Las primeras descripciones del Síndrome
de Chediak-Higashi (SCH) fueron realizadas
en 1952 por Chediak y en 1954 por Higashi(12,13). El SCH es una rara enfermedad autosómica recesiva(14) caracterizada por albinismo parcial oculo-cutáneo y cabellos plateados(5), gránulos lisosómicos gigantes en la
mayoría de las células granulomatosas (neutrófilos, monocitos, hepatocitos, células de los
túbulos renales) e infecciones recurrentes
especialmente por S. aureus, estreptococos,
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aspergillus y por cándida, En el frotis de sangre periférica se observar células sanguíneas
anormales. La enfermedad se diagnostica por
lo general en niños(16, 17, 18,19). Los adultos que
sobreviven desarrollan una marcha inestable
(ataxia) y neuropatía periférica, cambios motores, sensoriales y debilidad muscular(20,21),
retardo mental y convulsiones (22,23,24,25,26) .
Generalmente se describen dos fases una de
buena tolerancia seguida de una acelerada en
donde aparecen síntomas como: fotofobia, nistagmo(27), esplenomegalia, adenopatías por la
infiltración linfohistiocítica en diversos órganos acompañada de disfunción de los mismos,
e infecciones recurrentes(28,29,30,31,32). La tomografía axial computarizada (TAC) y la resonancia magnética nuclear (RMN) evidencian cambios atróficos del cerebro. En el electroencefalograma (EEG) se ha reportado en
algunos casos anormalidades paroxísticas. La
electromiografía (EMG) muestra en ciertos
pacientes retardo en la conducción nerviosa (33,34,35).
Los hallazgos de inmunodeficiencias descritos hasta la actualidad son: Anormalidades
en los lisosomas con incapacidad para liberar
su contenido durante la fagocitosis. Defecto
en la función bactericida intracelular por disfunción de las células de Killer
(NK) (36,37,38,39,40,41,42,43,44).
El examen microscopio del cabello permite observar un acumulo anormal de mielina(45).
En cuanto a la fisiopatogenia se ha documentado la presencia de un defecto en las
proteínas de trasporte intracelular. La enfermedad se debe a una deficiencia del LYST
(Lisosome Traffcking regulator) localizado en
el gen 1q42-43 (46,47,48,49,50,51,52) que codifica
una proteína de unos 3801 aminoácido(53,54),
esta proteína es muy importante para la regulación del trasporte lisosomal y la función del
citoesqueleto(55). Expresado este en el cito-
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plasma de las células de diversos tejidos produciendo anormalidades en el transito de proteínas en los organelos, alterando la síntesis,
mantenimiento y almacenamiento de esta en
los gránulos secretorios de varios tipos de
células(56,57). Este defecto impide la formación
normal de los fagolisosomas y de los melanosomas, vesículas que intervienen en el proceso de fagocitosis (Rugeles, 2004)(58,59).
Los lisosomas de los leucocitos y fibroblastos, las plaquetas, gránulos azúrofilos en los
neutrofilos, melanosomas y melanocitos, células foliculares tiroideas y tubulares renales(60) presentan alteraciones morfológicas(61),
lo que indica un camino común en la síntesis
de los organelos responsables de los depósitos, característica principal del SCH que dificultan la función de estos(62,63).
Otros autores señalan que en la fase acelerada de la enfermedad hay un defecto de la
vía CTLA-4(64), además de la activación de
linfocitos T CD28 unidos a B7.1 (CD80) y B
7.2 (CD86) de células presentadoras del antígeno CTLA-4 o CD152 que se unen a los
B7.1 Y B7.2. a diferencia de los CD28, estas
moléculas envían señales para la inhibición de
los linfocitos T para que no se expresen en la
superficie celular, estos al no ser regulados
evolucionan a un síndrome linfoproliferativo
con leucopenia y trombocitopenia(65,66,67,68,69,70,71) .
Los niños que cursan con el síndrome de
SCH desarrollan cuadros depresivos importantes, presentándose para el clínico el dilema en la elección o no de un tratamiento psicofarmacológico dado los múltiples sistemas
involucrados mal funcionantes, sumado esta
lo complejo de la farmacocinética e interacción medicamentosa utilizada para el tratamiento de este cuadro psiconeuroinmunológico. De lo antes expuesto se desprende el significado de la presente revisión.
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Conceptos básicos
Para comprender el beneficio/riesgo del
uso de antidepresivos en los niños con SCH
es necesario tener claros algunos conceptos
actuales sobre las bases moleculares de la
psiconeuroinmunología tales como: sistema
inmunológico, interrelación entre sistema inmune, eje neuroendocrino y sistema nervioso.
Sistema inmune (SI)
Su función esencial es la de responder ante
sustancias que reconoce como extrañas o
antígenos.
Modulación histoquímica de la
respuesta inflamatoria
El sistema inmune tiene dos componentes
intercomunicados: 1. Inmunidad Innata o Inespecífica e 2. Inmunidad adquirida o específica con dos componentes complementarios: a).
Humoral (efectuada por células B secretoras
de anticuerpos) y b). Celular (por linfocitos T
CD4+ y CD8+)(72,73,74,75,76). La expresión de
citoquinas innatas es inducida según el tipo de
germen: los virus inducen IFN-gamma, e IL15 y las bacterias IL-1 y TNF-alfa(77,78,79,80,81).
Células del sistema inespecífico (neutrófilos, macrófagos y células dendríticas (APC))
ellas inician y amplifican las respuestas inmunes fagocitando gérmenes y antígenos para
presentarlos a los linfocitos T ayudadores o
Th CD4+ del SI específico quién decide que
tipo de inmunidad específica o adquirida habrá: humoral versus celular(82,83).
El sistema inmune se comunica y modula
por contacto intercelular y por señales solubles llamadas citoquinas o Interleuquinas (IL)
y quimiocinas(84,85,86). Durante las respuestas
inmunes hay citoquinas de fase innata, otras
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en inmunidad humoral y las que estimulan la
inmunidad celular(87,88).
Las citoquinas pro-inflamatorias llamadas
monoquinas (secretadas por monocitos) son:
IL-1, IL-6, IL-8, IL-12, IL-15, IL-18, Interferones alfa y beta (IFN) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa)(85) ; Las acciones
pro-inflamatorias de ellas son neutralizadas por
citoquinas antinflamatorias, IL-10(76,77,78), IL13 y el factor de Crecimiento Transformador
alfa (TGF-alfa)(78,79,80). La expresión de citoquinas innatas es inducida según el tipo de
germen: los virus estimulan IFN-alfa e IL-15
y las bacterias IL-1 y TNF-alfa(81).
Las respuestas inmunes específicas celular y humoral son coordinadas por las subpoblaciones de linfocitos Th/CD4(47), los que se
dividen en células o clonas de tipo Th1 y Th2
según el perfil de citoquinas secretadas(82,83,84).
Los linfocitos Th1 producen IL-2(85) e Interferón- gamma (IFN-gamma)(86) que activan macrófagos, células NK (Las células NK
son células asesinas naturales que poseen la
habilidad de destruir células y distinguir entre
una célula infectada y maligna de las normales. Su principal mecanismo es el reconocimiento de las moléculas clase 1 del complejo
mayor de histocompatibilidad (MHC)), CD4
y CD8 efectores de la inmunidad celular, mientras que las clonas Th2 secretan IL-4(67), IL5, IL-6, IL-10 e IL- 13 que modulan la producción de las distintas clases y subclases de
inmunoglobulinas por los linfocitos B, así: IL4
induce la síntesis de IgG1, 3 y 4; IL-5 induce
IgA y eosinófilos, IL-6 induce IgM e IgE es
inducida por altos niveles de IL-4 e IL-13.
Las APC y macrófagos además de fagocitar y presentar antígenos modulan la inmunidad específica (78), secretando IL-12 que
estimula la producción de IFN-gamma y células Th1, secretan IL-10, IL-6 y estimulan
clonas Th2. (78,89,90,91).
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La expresión reciproca de receptores a
sustancias comunes es lo que hace que las
citoquinas, hormonas, neurotrasmisores y neuropéptidos encuentren receptores en los sistemas nerviosos, inmune y endocrino es de
esta forma que los linfocitos se expresan en
los receptores neuroendocrinos(92) como: corticoides, insulina, prolactina, ACTH, sustancia P, encefalinas, estradiol, testosterona, agentes beta adrenérgicos, somatostatina, endorfinas. Hay receptores para las citoquinas inmunes específicamente para IL-1, IL-2 IL-6
en la glándula adrenal, pituitaria, páncreas,
testículos y ovarios. A nivel del tejido nervioso se han descrito receptores para IL-1 (alfa
y beta) IL-2, IL-4, IL-6, FNT, IFN (gamma),
SCF (Factor Stem cell), MCSF (Factor estimulador de colonias Macrofágicas)(93).
Acción del sistema inmune sobre el
endocrino
Se ha demostrado que existe una alteración del eje Hipotálamo-Hipófisis- Suprarrenal (HHS) mediada por citoquinas. Estas pueden activar el eje HHS, directa o indirectamente. Directamente, a través de sus efectos
sobre el CRH (94) e indirectamente, por medio
de la resistencia de los receptores a los glucocorticoides inducida por citoquinas(95,96,97),
originando una hiperactividad del eje HHS
afectando así su inhibición por retroalimentación(98).
Las citoquinas proinflamatorias, como la
IL-6, pueden alterar los neurotransmisores en
múltiples regiones del cerebro(99,101), debido a
que esta última contribuye a reducir la disponibilidad de L-triptófano (101), disminuyendo la
disponibilidad de serotonina en el SNC. Por
otro lado, los receptores de citoquinas se expresan en neuronas del SNC, lo que genera la
posibilidad de que las citoquinas funcionen
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como neurotransmisores (101) y ejerzan efectos directos sobre el SNC.
A manera de síntesis sucinta se puede señal los siguientes efectos del sistema inmune
sobre el neuroendocrino:
Interleuquina 1: Aumenta el sueño. Aumenta la ACTH por incremento del CRH. Aumenta la LH y la FSH con la consecuente
disminución de la LHRH. Puede estimular la
secreción de prolactina y disminuir la TRH y
GH.
Interleuquina 2: La prolactina aumenta el
número de sus receptores mejorando la inmunidad. Su concentración es estimulada por
la dehidroepialdosterona (DHEA).
Interleuquina-6: Actúa como un potente
estimulador del eje adrenal modulando el feedback negativo ejercido por los glucocorticoides. Estimula la secreción de GH. Inhibe la
secreción de TSH. Disminuye las concentraciones séricas de lípidos. Es regulada negativamente por los estrógenos y los andrógenos.
Juega un rol central sobre la patogénesis de
la osteoporosis y el hiperparatiroidismo. Induce la formación de astrositos. Incrementa la
secreción en respuesta al estrés del CRH,
ACTH, cortisol, IL-1 e IL-6(89,94,95).
Para llevar lo anterior a la práctica tenemos la descripción de los hallazgos inmunológicos encontrados por Maes y Meltzer en los
pacientes depresivos:(96,97,98):
1. Niveles elevados de IL6 que se correlacionan con la hipercortisolemia por efecto
estimulador de las citoquinas en el eje adrenal.
2. Mayor actividad de la IL-1 beta correlacionada con la hiperactividad del eje adrenal.
3. Aumento de la subpoblación linfocitaria
TyB
4. Aumento de las IL-1 y IL-6
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5. Aumento de los receptores solubles de
IL-2 e IL-6
6. Mayor actividad de la enzima di-peptidasa, que es la responsable de la activación
de la IL-1 e IL-2.
7. Disminución de las NK(96,97,98).
Algunos autores proponen que los marcadores inmunológicos en la depresión son: Aumento de las IL-1, IL-6, FNT y disminución
de CD16/56(89,101,102,103,104).
Acción del sistema endocrino sobre el
sistema inmune
Un gran número de citoquinas son inhibidas por los corticoides especialmente las proinflamatorias; las células T inhiben la expresión de genes que codifican moléculas de activación celular e inducen desviación de los
linfocitos Th1 hacia Th2 al inhibir la producción de IL-2 e IFN-gamma (citoquinas Th1)
y elevar los niveles de IL-10, citoquina Th2 y
antiinflamatoria. Esta inmunodesviación Th2
ocurre desde las APC, cuya producción de
IL-12 es suprimida, al igual que su receptor
en células T y NK por los corticoides. Las
acciones inmunológicas de los corticoides son
dosis dependiente. Incluso de ha descrito que
altas dosis inducen apoptosis de células T especialmente en el timo(105).
El CRH que es secretado en hipotálamo y
en nervios periféricos(106). A nivel local en
nervios periféricos posee actividad pro-inflamatoria y vasodilatadora, estimulando las células cebadas o mastocitos para liberar histamina (107), la que eleva los niveles intracelulares de AMPc que inhibe la producción de IL12, TNF, IFN-gamma e induce IL-10, desviando el SI hacia Th2(108).
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Acción de los neurotrasmisores sobre
el sistema inmune
Las catecolaminas desvían el SI hacia Th2
elevando la producción de IL-10 y reduciendo IL-12 en APC. Actuando sobre receptores alfa-adrenérgicos presentes en células Th1
y ausentes en Th2(108,109,110,111).
La respuesta inmune celular específica se
verá afectada por la serotonina, ya que los
Linfocitos T poseen receptores y transportadores para este neurotransmisor. Se ha descrito la presencia de receptores 5HT1A y
5HT2 en linfocitos T(112,113). Los receptores
5HT1A regulan la actividad de la adenil-ciclasa. La activación in vitro de la serotonina
disminuye la actividad de la adenilato-ciclasa
y, por lo tanto, reduce los niveles intracelulares de AMP cíclico (AMPc)(114). En las células T, la síntesis de AMPc produce la activación de la proteinkinasa a (pka), de la proteinkinasa c y la inactivación del metabolismo del
fosfato de inositol (115,116), lo cual ha sido asociado con la inhibición de la proliferación celular e inducción de fenómenos de citotoxicidad(116).
La serotonina induce la secreción de Interleukina 16 (IL -16) en los linfocitos humanos T CD8+, mas no en los T CD4+(117).
En relación al transportador de serotonina, éste tiene la propiedad de realizar un transporte activo secundario dependiente de sodio,
el cual es sensible a la inhibición de un grupo
selectivo de antidepresivos (fundamentalmente los IRSS)(118). Estos transportadores se
encuentran en las neuronas del sistema nervioso central y también se pueden expresar
en plaquetas, placenta, endotelio pulmonar,
mastocitos (119) y linfocitos (120,121,122).
La característica de este transportador de
serotonina en Linfocitos T de sangre periférica de seres humanos, es similar al transportador de 5HT en el tejido neuronal(123). Este es
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un sistema de transporte activo dependiente
del sodio (Na+) y la temperatura. Cuando el
Na+ es reemplazado por iones de colina, las
tasas de recaptación de 5HT disminuyen en
un 90%. La ouabaina, inhibidor de la bomba
Na+/ K+ ATPasa, priva marcadamente la recaptación de 5HT. Por otra parte, se ha descrito que la recaptación de serotonina por linfocitos humanos muestra una dependencia del
Cloro (CL-)(124), semejante a la de los transportadores de neurotransmisores en el cerebro (125).
Un antagonista de los receptores 5HT1A,
el pindobind, incrementa la producción de
AMPc en células T humanas(126), lo que indica un efecto tónico de la 5HT sobre estos
receptores en el linfocito. La 5HT periférica
influye sobre la respuesta inmune a través de
varios mecanismos. La inhibición de la síntesis de 5HT disminuye la proliferación celular
estimulada por la IL-2 y el precursor de la
síntesis de 5HT, el 5-Hidroxitriptófano, revierte
el efecto(126). Por otra parte, se ha reportado
la existencia de receptores 5HT1A en otros
tipos celulares, y mediante estos receptores,
la 5HT incrementa la citotoxicidad de las células NK sobre células blanco(127). Además,
los receptores 5HT2A estimulan la hipersensibilidad retardada de las células T efectoras
(128)
al tiempo que disminuyen la secreción de
IL-16 de linfocitos T CD8+(129).
En el trastorno depresivo mayor se ha demostrado una reducción en el número de transportadores de 5HT de linfocitos de sangre
periférica(130), además de una disminución del
transportador de 5HT en cerebro postmortem
y en plaquetas de pacientes con esta enfermedad (131).
Asimismo, se han documentado alteraciones significativas en las funciones inmunológicas en la depresión mayor, entre las cuales
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se halla incremento en el contaje de monocitos.
En los pacientes con esta patología, la respuesta favorable a los antidepresivos disminuye el número de monocitos sanguíneos(127).
También se ha descrito que el tratamiento
antidepresivo en estos pacientes mejora o
normaliza las cifras anteriores en 8 semanas
con tratamiento continuo(89,132).
La fluoxetina, fluvoxamina y clomipramina (133) poseen alta potencia inhibitoria de la
recaptación de 5HT en linfocitos humanos
(134)
. De acuerdo con la sensibilidad al fármaco antidepresivo se han puntualizado dos tipos de transportadores: uno localizado en la
membrana plasmática celular y otro en las
vesículas citoplasmáticas de linfocitos humanos de sangre periférica, siendo el transportador de la membrana citoplasmática el más
sensible a dichos fármacos (135). Por otra parte, las citoquinas proinflamatorias, tales como
la IL-1, la IL-6 y el IFN-gamma, se incrementan, situación que persiste incluso después
del tratamiento (136). Se observa también un
aumento de las células NK (136).
Cabe destacar que el tratamiento con amitriptilina en pacientes con depresión mayor en
los que se registran elevados niveles de IL-6
y del factor de necrosis tumoral en sangre
total, reduce los niveles del último y sólo disminuye los de IL-6 en los pacientes que responden clínicamente al tratamiento (137).
Como se ha descrito las citoquinas estimulan el eje HHS, esta hiperactividad conlleva a una falta de inhibición de los glucocorticoides; la disminución en la síntesis de L-triptofano por la IL-6 disminuye la concentración
de serotonina a nivel central desencadenantes de los síntomas depresivos, por otro lado
este empeora el inmunológico, al inducir aumento de la subpoblacion de linfocitos T y B,
y disminución de las células NK con hiper-
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producción de las diferentes citoquinas e interleukinas.
Medicamentos recomendados en el
Síndrome de Chediak-Higashi
En la fase de estabilidad del síndrome de
Chediak-Higashi seria útil la utilización de un
IRSS, sabemos que este cuadro se detecta
fundamentalmente en niños por consiguiente
habría que tener en cuenta las siguientes acotaciones antes de la prescripción:
Las depresiones en la infancia son por lo
general subdiagnosticadas debido a las diferencias que presenta un individuo que esta en
vías de estructuración. Los niños con cuadros
depresivos por lo general son inquietos, traviesos, con bajo desarrollo pondoestatural
(138,139)
. Cursan con insomnio de conciliación,
trastornos de aprendizaje, bajo rendimiento
escolar, suelen perder útiles y materiales de
trabajo. Irritabilidad, hiperactividad, perdida de
interés por actividades que anteriormente disfrutaban, llanto inmotivado. Por lo general provoca el rechazo de su núcleo de pares. Autodenigración, quejas somáticas, actividades
repetitivas como por ejemplo la onicofágia y
encopresis.
La depresión en los lactantes se puede
manifestar por los síntomas descritos por Spitz en 1965 “Los lactantes deprimidos son: tristes, llorosos, apáticos, de facies inmóvil y expresión distante”, cursan con retardo madurativo y desnutrición(140).
Antes de iniciar el uso de psicofármacos
en los niños es importante recalcar algunos
aspectos de la farmacodinamia en ellos:
1. Ellos adsorben más rápidamente los
medicamentos que los adultos.
2. La unión a las proteínas es menor.
3. La distribución de la droga en los compartimientos acuosos es mayor comparada con
el adulto
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4. La menor cantidad de tejido adiposo
hace que al no contar con la posibilidad de
almacenamiento las concentraciones plasmáticas sean mas elevadas.
5. Debido a los cambios físicos correspondientes a su desarrollo hace que tanto en el
hígado como la filtración glomerular varíe, lo
que influye en la metabolización y eliminación
de los psicofármacos que va desde niveles
inefectivos hasta tóxicos con dosis Kg./día
similares, lo que obliga a estar alertas y realizar dosajes frecuentes.
6. Los antidepresivos mas usados en niños son los IRSS por su perfil de mayor tolerabilidad y seguridad
7. Los principales efectos adversos de los
IRSS se resuelven en ellos con la discontinuación del medicamento o con la reducción
de la dosis en un 50% (Riddle y col. 1991)(140).
8. American Academy of Child and Adolescent Psychiatry sugiere iniciar con dosis
bajas e ir aumentando progresivamente hasta
alcanzar la dosis de un adulto o la mejoría clínica: fluoxetina 5 mg/dia hasta 40 mg/dia. Fluvoxamina 50 mg/ dia hasta 100/200, paroxetina 10 mg/dia hasta 20-40 mg/dia, sertralina
25 mg/dia hasta 50-200 mg/dia(141). Las dosis
son similares a las utilizadas en los adultos
(Findling 2002; Leonard, 1997), sin embargo
hay que tener presente que la vida media de
la setralina, el citalopram, paroxetina y bupropión son mas cortas en los niños (Axelson,2002 Daviss, 2005, Fidling, 2006). En la
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tabla I se describe las dosis recomendadas
por Walkup JT, Cruz K, Kane S & Geller B
(142,143,144,145,146,147148,149)
.
En líneas generales los IRSS son bien tolerados con pocos efectos colaterales a poco
plazo. Aunque la fluoxetina es el único IRSS
aprobada por la FDA para el tratamiento de
la depresión en niños y adolescente los efectos colaterales son dosis dependiente y pueden disminuir con el tiempo (el Cheung et al.,
el Emslie et al., 2006; El Fidlind et al., 2002;
Leonard et al 1997). Los efectos adversos
mas comunes son gastrointestinales, cambios
en los hábitos del sueño, inquietud, diaforesis,
cefalea, acatisia, cambios en el apetito. Del 3
a 8% pueden mostrar impulsividad, agitación
e irritabilidad (Martin 2004; Zito, 2006; Wilens
1998), síndrome serotoninérgico y epistaxis(150). Otros antidepresivos utilizados en
niños y adolescente son los de acción dual
como la velafaxina, trasodone y la mirtazapina (151,152,153,154,155,156) .
Se han reportado un aumento de la tasa
de suicidio con el uso de antidepresivos en
niños, sin embargo según la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry señala que dado el mayor porcentaje de pacientes que se benefician con el uso de antidepresivos la proporción de beneficio riesgo es
mayor para el uso de IRRS. Solo hace hincapié en la observación y monitoreo estricto de
los síntomas y supervisión de la conducta o
ideación suicida (157,158,159,160,161,162).
Tabla I: Dosis pediátricas de los ISRS (28).
ISRS
Fluoxetina
Sertralina
Paroxetina
Fluvoxamina
SINTITUL-10
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Dosis pediátrica (diaria)
5-40 mg (máx:60 mg)
25-125 mg (máx:150 mg)
5-40 mg (máx:60 mg)
25-125 mg (máx:150 mg)
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Para evitar los efectos colaterales y mejorar la adhesión al tratamiento los expertos recomiendan iniciar con dosis bajas e ir aumentando progresivamente hasta alcanzar la dosis apropiada. La descontinuación de los IRSS
debe ser en forma paulatina titulando las dosis, salvo la fluoxetina por la vida media larga
de su metabolito activo la norfluoxetina (163,164,165,166,167) .
Con respecto a las interacciones medicamentosas que se pueden presentar en el SCH
hay que recordar que los antidepresivos inhiben en grado variable el metabolismo de algunos medicamentos por competición en el
citocromo P450 a nivel hepático (Boyer y
Shannon, 2005)(167).
Para el tratamiento del Chediak Higashi
se recomienda una rápida terapéutica antimicrobiana para las infecciones y en la fase acelerada el uso de Vincristina a dosis de 1.4 mg/
m2 de superficie corporal semanalmente por
cuatro semanas y viblastina a dosis de 3 a 12
mg/m2 de superficie corporal, aumentándola
progresivamente por vía endovenosa por 4
semanas. Inmunoglobulia endovenosa a dosis
de 100-600 mg/kg/dia o dosis única de 1 gr/
kg. También se ha empleado interferon alfa
2A y 2b a dosis de 9 Ig por vía subcutánea 3
veces por semana por 24 semanas pregnisona para retrazar la infiltración a los órganos,
el trasplante de medula ósea parece ser el tratamiento definitivo para estos pacientes(168,169,170,171,172,173,174). Con respecto a los
IRSS no existe contraindicaciones con los fármacos usados, solo se tendría especial cuidado con el uso del antimicrobiano elegido (167).
no deben ser considerados como sistemas interdependientes. Esta analogía esta caracterizada por:
1. Expresión en células inmunes de receptores a neuropéptidos, neurotrasmisores y
hormonas.
2. Innervación (acción de los neurotrasmisores) de los tejidos inmunes por fibras del
sistema nervioso autónomo.
3. Asociación entre lesiones del SNC,
estrés y alteraciones psiquiatritas con modificaciones en la función inmune.
4. El sistema produce varias citoquinas y
está además a merced de las que le llegan
atravesando la barrera hematoencefálica.
5. Los factores solubles inmunes (citoquinas) influye sobre la función neuroendocrina,
la neurotrasmisión y la conducta(175).
El sistema endocrino, los neurotrasmisores y el sistema neurológico del individuo pueden modular y optimizar la respuesta inmune
así como suprimirla y desordenarla, y a la inversa (176).
Esta interacción no sólo es bidireccional, a
nivel central y directa, mediante inervación
autonómica; además, se ve afectada por la
presencia de receptores para los neurotransmisores en células del sistema inmune (177).
Al considerar los beneficios que podría
aportar el uso de antidepresivos en el SCH
obtendríamos que estos sería coadyuvantes
en el tratamiento del síndrome al inhibir la
cascada de eventos inmunológicos por el cuadro depresivo y preventivo de los síntomas
afectivos (178).
Conclusión
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un biofeeback o interjuego entre los sistemas
inmunológico, nervioso y endocrino por lo que
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