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Púrpura trombocitopénica inmune: experiencia en 10 años. Dras. Sandra Zirone1; Claudia Porri2 1 Médica Oncohematóloga. Sanatorio de Niños de Rosario 2 Médica Residente. Sanatorio de Niños Rosario. Argentina [email protected] Resumen Introducción: La Púrpura Trombocitopénica Inmune es un trastorno hematológico de curso benigno. Se debe a autoanticuerpos, usualmente IgG, dirigidos contra antígenos de la membrana plaquetaria. La trombocitopenia resulta de la fagocitosis de los complejos plaqueta-anticuerpo por el sistema reticuloendotelial. Su evolución es, en la mayoría de los casos, autolimitada. Paciente y Método: Se evalúan 55 niños con diagnóstico de PTI, por un período de 10 años, 28 varones y 27 mujeres, los valores de plaquetas al diagnóstico oscilaron entre 2000 y 120.000 por mm3 con una media de 40.000 por mm3 se consideraron antecedentes previos, manifestaciones de sangrado, y asociación con otras enfermedades. Resultados: Se evaluaron los diferentes tratamientos instituidos. Del total de los niños, el 75% resolvió la enfermedad (el 37% lo hizo espontáneamente) y el 10% evolucionó a la cronicidad. Conclusión: La tendencia actual, es no tratar al paciente sin manifestaciones hemorrágicas importantes, puesto que la evolución a largo plazo es independiente del tratamiento administrado. Abstract Introduction: Immune thrombocytopenia purpura (ITP) is a benign disorder; it is due to autoantibodies, usually IgG, directed against platelet membrane antigens. Thrombocytopenia results from phagocytosis of antibody-coated platelets by reticuloendothelial system. Its evolution is generally selflimited. Patiens and Method: 55 children with ITP diagnosis were evaluated during a 10 years period (28 boys and 27 girls); platelets values oscillated between 2000-120000 (average 40000). Prior antecedents such as bleedings, and association with other illnesses, were considered. Results: Different treatments were evaluated. 75% resolved the illness (37% was spontaneos) and 10% became chronic. Conclusion: The current tendency does not treat patients without important bleedings, for the long-term evolution is not dependent on treatments. Key words: immune thrombocytopenia purpura Palabras clave: púrpura trombocitopénica inmune Introducción La púrpura trombocitopénica inmune (PTi) es un trastorno autoinmune. Se debe a autoanticuerpos, usualmente IgG, dirigdos contra los antígenos de la membrana plaquetaria (especialmente complejos glicoproteicos IIb/IIIa). La trombocitopenia resulta de la fagocitosis de los complejos plaqueta-anticuerpo por el sistema reticuloendotelial, con el consecuente descenso de plaquetas a valores inferiores a 150000, estando los megacariocitos aumentados o normales en médula ósea (1). El término idiopática es comúnmente usado y apropiado, dado que las causas y los factores predisponentes aún no quedan claros. Su incidencia varía entre 4 y 8 casos por cada 100000 niños, por año. En pediatría, es generalmente benigna de curso agudo y autolimitado con alto índice de respuesta espontánea (80%) a los 6 meses del diagnóstico (2). Cuando las cifras de plaquetas persisten bajas (< 100000) por más de 6 meses a un año, se denomina púrpura trombocitopénica crónica (PTc), desde el punto de vista fisiopatológico estamos frente a una “verdadera enfermedad autoinmune”. Las formas recurrentes son aquellas que experimentan, luego de períodos de normalidad, descenso en las cifras de plaquetas, sin evolucionar a la cronicidad (4). 158 La mayoría de los niños tienen antecedentes virales previos, por ello algunos autores la denominan post infecciosa (3). Entre Setiembre de 1994 y 2004, en el servicio de hematología del Sanatorio de Niños de Rosario, se diagnosticaron 55 casos de PTi. El presente reporte evalúa el seguimiento de éstos pacientes, las características de la enfermedad, su evolución a la cronicidad y/o recurrencia, y las diferentes opciones terapéuticas. Paciente y Métodos Nuestra población fue de 55 niños con un rango de edad de 45 días a 16 años (media de 5 años), 28 varones y 27 mujeres. La cifra de plaquetas al diagnóstico osciló entre 2000 y 122000 con una media de 40000. La incidencia estacional fue, primavera 9 niños (16%) y verano 18 (32%). El antecedente de infección viral previa, a diferencia de otros reportes (4), no fue significativo. En nuestro caso, tres pacientes fueron previamente inmunizados con vacuna antisarampionosa y uno con cuádruple bacteriana, cinco niños habían recibido ácido ANUARIO FUNDACIÓN Dr. J. R. VILLAVICENCIO | 2004 | Nº XII | 158 - 160 1982 FUNDACION Dr. J.R. Villavicencio acetilsalisílico, una paciente es portadora de esferocitosis y tres de beta talasemia menor. Los episodios de sangrado más frecuentes fueron síndrome purpúrico seco (manifestaciones hemorrágicas en piel) 92% y sangrados húmedos (hematuria, epístaxis y gingivorragia) 8%, presentando, éstos últimos, cifras medias de 15000 plaquetas. Debiendo destacar que ningún paciente presentó sangrado de SNC, incluso con recuento de plaquetas inferiores a 3000 (3.6%) (5). En 53 pacientes (96%), se realizó punción de médula ósea (PMO). Siendo excluídos del estudio dos pacientes, un niño de 45 días de vida y otro con 122000 plaquetas al diagnóstico, ambos con resolución espontánea. Resultados Veinte pacientes (37%), lograron resolución espontánea en 3 a 4 semanas. Veinte pacientes (37%), recibieron un ciclo de Prednisona de 0.5-1 mg/kg/día, por 3-4 semanas, logrando la remisión completa. De este grupo, una paciente evolucionó a la cronicidad, lleva 8 años de seguimiento y no supera las 70000 plaquetas, con estudios de médula ósea actualizados que descartan enfermedad infiltrativa. Otra niña a los 2 años del diagnóstico, con recuentos plaquetarios superiores a 200000, presentó anemia hemolítica que requirió esplenectomía de urgencia, y 2 años más tarde, tirotoxicosis. Cuatro pacientes (7%), recibieron un ciclo de corticoide y gammaglobulina endovenosa (EV), dos de ellos lograron remisión continua completa, otro paciente (portador de beta talasemia) luego de 1 año evolucionó a la cronicidad, y el restante desarrolló aplasia de médula ósea. plaquetarios inferiores a 150000, a los 2 años, los dos restantes alcanzaron cifras normales de plaquetas. En todos se descartó tejido esplénico ectópico. Discusión En el presente estudio se pudo corroborar que esta enfermedad, relativamente frecuente en pediatría, es de curso benigno y generalmente autolimitado, se presenta con hemorragias cutáneas (petequias y equimosis) como signos más frecuentes (7-9), y sólo en un 5.5% con sangrados húmedos, coincidiendo con otras publicaciones. Sin sangrado de sistema nervioso central (SNC). En ningún caso fue necesaria terapia tranfusional. Hay reportes de Maidieros y Buchanan donde se analizaron a pacientes con hemorragia clínicamente significativa y 58 de 332 pacientes (17%) requirieron terapias por sangrado severo, con una caída de más de 2 gr/dl de Hb. Un 37% de los niños lograron remisión espontánea, no coincidiendo con otros estudios (Rosthoj et al), donde se describe en una serie de 501 pacientes con PTi, un 75% presentó remisión espontánea. Posiblemente el número de nuestra muestra, o haber indicado precozmente el tratamiento corticoide, pueda justificar el menor porcentaje de remisión espontánea. Seis pacientes (11%), evolucionaron a la cronicidad, coincidiendo con la mayor parte de los informes. Si bien las formas crónicas se consideran verdaderas enfermedades autoinmunes, en este breve reporte, los pacientes con enfermedades autoinmunes asociadas (3.6%), no evolucionaron a la cronicidad. Se trata de 2 niñas, una con ARJ y hepatits autoinmune, y la otra con anemia hemolítica y tirotoxicosis. No habiendo prevalencia en el sexo femenino en PTc (relación V/M: 1/1). Tres pacientes (5.5%), recibieron 2 ciclos de corticoide y 2 de gammaglobulina, uno logró la remisión continua completa, los dos restantes evolucionaron a la cronicidad. Dos pacientes (3.7%), realizaron 2 ciclos de corticoide, ambos presentaron formas recurrentes. Tres pacientes (5.4%), recibieron 3 ciclos alternos de corticoide y gammaglobulina. La dosis de gammaglobulina EV fue 400 mg/kg/día, por 5 días. En 2 de estos niños se usó gammaglobulina IM a 25 mg/kg en 2 dosis cada 72 hs., por no contarse con la forma EV (6). La remisión con gammaglobulina anti D duró 4 a 5 semanas en ambos niños. Tres pacientes (5.4%), recibieron 3 ciclos de corticoides, todos en remisión, uno de los cuales lleva 8 años de seguimiento. Finalmente, tres pacientes debieron ser esplenectomizados, uno de ellos continúa con recuentos ANUARIO FUNDACIÓN Dr. J. R. VILLAVICENCIO | 2004 | Nº XII | 158 - 160 159 Púrpura trombocitopénica inmune: experiencia en 10 años. Siete pacientes (12.7%), tuvieron formas recurrentes y autolimitaron la enfermedad. Cuarenta y siete pacientes (85%), resolvieron la enfermedad, sea espontáneamente o con tratamiento. En cincuenta y tres pacientes se realizó PMO, ninguno presentó enfermedad maligna. A este respecto, la Sociedad Americana de Pediatría, Hematología y Oncología (ASPH/O), en 1997, evaluó el consenso de no realizar PMO al diagnóstico cuando el niño presenta plaquetopenia sin otra citopenia, con síndrome púrpurico característico, seco o húmedo, sin hepatomegalia ni adenomegalias importantes. Reservándose para los pacientes en los cuales se decide indicar tratamiento corticoide. Conclusiones Nuestros resultados son coincidentes con los de otras publicaciones en: porcentaje de remisión, incidencia de sangrado en el sistema nervioso central (SNC), recurrencia y evolución a la cronicidad. Se trata de una enfermedad de curso benigno, que evoluciona a corto o largo plazo independientemente del tratamiento instituído, quedando a discusión del especialista evaluar que niños recibirán tratamiento específico (10-12). Bibliografía (1) Tratamiento de la PTi en pediatría. Eficacia terapeutica de una IgG EV regional. Medicina (BsAs) 2001; 61:522-528. (2) Lusher JM, Emami A, Ravierdranath Y, et al. Idiopathic thrombocytopenia purpura in children. Am J Pediatr Haematol/Oncol 1984; 6: 149. (3) Mc Williams NB, Maurer HM. Acute idiopathic thrombocytopenia purpura in children. Am. J Haematol.1979; 7:87. (4) Guillermo Drelichman. Actualización en PTi: Experiencia de 20 años. Revista del Hospital de Niños de BsAs. 2003; 204: 205-214. (5) Rosthoj et al. Manejo de la PTi en la niñez. J Pediatric. 2003; 143: 287-289. (6) ADOSE of 75 mg/kg/día of IV anti D increases the platelet count more rapidly and for a lounger period of time than 50 mg/kg/día in adultes with thrombocytopenia purpura. British Journal of Haematology. 2001; 112: 1076-1078. (7) Bussel J. Autoinmune Thrombocytopenic Purpura. HematologyOncology Clinical of North America. 1990; 4: 179-191. (8) Hematology of Infancy and Childhood, 4 th edition. Vol 2:1567-1580. (9) Olivaresm. P.T. idiopática. Rev Chil Pediatr. 1992; 63: 353-354. (10) Meneghello R, Fantan, Macaya C, et al. Pediatría. Chile. Publicaciones Técnicas Mediterráneo. 1987: 995-1000. (11) Manejo de púrpura trombocitopénica idiopática en la niñez. J Pediatric. 2003; 143 (3): 287-289. (12) Molina Garicano J., Chueca Guinduline M., Satrwtegui Gamboci F., et al. Púrpura trombocitopénica idiopática en la infancia revisión de 40 casos. Revista Española de Pediatría. 1990; 46: 165-169. (13) Cubels Riero J. Púrpura trombocitopénica en la infancia, estado actual del problema. Revista Española de Pediatría. 1991; 47: 375387. 160 ANUARIO FUNDACIÓN Dr. J. R. VILLAVICENCIO | 2004 | Nº XII | 158 - 160