Download Terapéutica de la dermatitis atópica, ¿un defecto primario de la
Document related concepts
Transcript
Terapéutica de la dermatitis atópica, ¿un defecto primario de la inmunidad innata? Un trastorno primario de la función de barrera o una afección secundaria a una base inmunológica. Ana Jiménez Arnau, España La dermatitis atópica es una entidad ampliamente prevalente con impacto importante en la calidad de vida del paciente y sus familias. Según diferentes series afecta al 20% de los niños del mundo el 50% de los cuales desarrolla, además asma. Los grupos que se han dedicado a la investigación del eccema atópico se han enfocado en la genética, nucleótidos cíclicos, Fc epsilon/RI; alergenos, función de barrera epidérmica; y fundamentalmente en el epidermotropismo del linfocito, receptor de la IgE en la célula de Langerhans básicamente desequilibrios inmunológicos vinculados a la inmunidad adquirida. Es criterio mayor de eccema atópico tener padres atópicos o con enfermedades relacionadas como asma extrínseca o rinitis (Tabla 1). La herencia es poligénica, multifactorial y de penetrancia variable. Entre los genes alterados se mencionan los relacionados con la filagrina, regulación del interferón, liberación de histamina, receptor de IL-4. Tabla 1: Diagnóstico de DA Criterio diagnostico mayor Brotes recurrentes de eccema bilateral y simétrico en pliegues de flexión, pruriginosos Padres atópicos o con enfermedades relacionadas como asma extrínseca o rinitis Criterio menor Piel seca Tendencia a las infecciones cutáneas Trastorno de la inmunidad innata Desde el punto de vista de la fisiopatogenia el quid de la cuestión es dilucidar si el trastorno compete a la inmunidad innata o a la inmunidad adquirida. Recomiendo consultar el trabajo Atopic Dermatitis: a Disease caused by Innate Immune Defects? (Ana De Benedetto et al. J. Invest Dermatol; 2009). A favor de un desorden de la inmunidad innata se menciona la tendencia a desarrollar infecciones bacterianas y virales. El 30% padecen infecciones; el 80 a 100% de estos pacientes colonizada su piel sana, contra 5 a 30% de los controles y, el 50 a 60% de los S. aureus detectados son productores de toxinas. Las lesiones agudas rápidamente pueden evolucionar a niveles de sobreinfección 107 organismos por cm2. Asimismo, se ha observado una respuesta polarizada hacia Th2. Las respuestas a las infecciones son clínicamente más severas. La inmunidad innata es filogenéticamente la mas antigua, tiene la habilidad para distinguir patógenos pero con menos especificidad para agentes individuales (Tabla 2). Tabla 2: Componentes de la inmunidad innata Función de barrera: maduración correcta de los epitelios Estrato córneo Uniones intercelulares Células Presentadoras de antígenos Mastocitos Polimorfonucleares Mediadores Péptidos antimicrobianos (PAMs) Citocinas y quemocinas. ¿La función de barrera de la epidermis se altera en forma primaria o secundaria? En la dermatitis atópica se constata, en la piel sana y enferma, un incremento de la pérdida transepidérmica de agua lo cual se traduce en un incremento de susceptibilidad a la irritación por agentes químicos. También aumenta la absorción percutánea. La función de barrera reside en la bicapa lipídica que cementa los corneocitos de la epidermis, en los hemidesmosomas del estrato granuloso de Malpighi. En el paciente atópico se describe, desde los años 90’, una carencia de ceramidas (III, ceramidas esterificadas) y acido linoleico. Es sobre esta base que se preconiza el uso de emolientes que reproduzcan las características de los lípidos de superficie (ceramidas, ácidos grasos libres, colesterol). Mas recientemente las alteraciones de barrera se han vinculado a mutaciones null del gen codificador de la filagrina (vinculada a la ictiosis vulgar), lo cual se describe en el 30% de estos pacientes. También están en estudio las alteraciones de las proteasas; su balance condiciona el fraccionamiento de los corneodesmosomas y un exceso de actividad clivaje de estas estructuras con reducción de la cohesión intercorneocitos. En este contexto se estudio el síndrome de Netherton caracterizado por un defecto en el inhibidos de la serina proteasa Kazal tipo-5 (SPINK-5). Las uniones intercelulares o Tight junctions o uniones Tj se han estudiado en un paciente con una rara enfermedad en la coinciden una ictiosis y una colangitis esclerosante neonatal, describiéndose una alteración en el gen de la Claudin-1, esta proteína también esta disrregulada en los atópicos. La función barrera inherente a la inmunidad innata, en el paciente atópico puede sufrir varios mecanismos de alteración La susceptibilidad aumentada a las infecciones estaría vinculada a los receptores de superficie de queratinocitos y células dendríticas, PMN, mastocitos, linfocitos NK) relacionados con el reconocimiento de patógenos. Estos PPR (TLR, NLR, CD14; PPR soluble) actúan como ligandos de bacterias, levaduras y virus y al activarse inducen la formación de mediadores (PAMS, citocinas, quemocinas). Varios de estos, como los toll-like receptors 1 y 2, están alterados en las dermatitis atópicas. ¿La alteración innata es primaria o secundaria a la alteración de los epitelios? El balance Th2 que domina la reacción inicial aguda del eccema atópico regula en menos la expresión de proteínas como la filagrina, loricina en involucrina, la expresión de lípidos del estrato corneo y las citocinas Th1 dependientes (IFN gamma, TNF alfa, IL-8) en la piel afectada. La IL-4 suprime la producción de PAMs e IL-8. El dilema esta planteado pero aun no hay respuesta. En conclusión la anatomía de la función de barrera esta alterada en el paciente atópico y existen defectos de las células involucradas en la respuesta a la invasión bacteriana a nivel de los toll like receptors con deficiencia, además, de la producción de PAMs. ¿Auto reactividad en las etapas crónicas? En las fases crónicas existiría un factor autoinmune responsable, per se, de la persistencia del eccema. Esta seria la respuesta a la presencia de pacientes con eccemas crónicos refractarios al tratamiento. Algunos autores han identificado un 28% de pacientes atópicos con auto reactividad sérica IgE anti proteínas de superficie de los queratinocitos. También, en los atópicos se ha identificado la expresión en la superficie de las células dendríticas epidérmicas del receptor para la histamina H4R con actividad pro inflamatoria, dominantes en la respuesta inmune Th1 del eccema atópico predominante en la fase crónica. Estos receptores H4R se están constituyendo en una nueva diana terapéutica para el desarrollo de nuevos fármacos. Simplificaremos complicándonos Algunos autores sostienen que lo que podría estar sucediendo en estas enfermedades inflamatorias es que existiera una interacción entre genes reguladores de una u otra respuesta inmunológica. De manera que, en el caso de la atopía, estarían interconectadas la genética reguladora de la respuesta mediada por Th2 y las células involucradas en la respuesta inmune. Abordaje terapéutico Existen numerosos factores a controlar en el manejo de la atopía (Tabla 3). La educación del paciente es fundamental. El y su familia deben conocer que es la enfermedad, cuales son los desencadenantes y como cuidar su piel (Tabla 4). Esta es la mejor manera de mejorar, a largo plazo, el control del eczema La educación mejora, a largo plazo, el control del eczema Tabla 3: Factores a controlar en el manejo del paciente atópico Piel seca Eccema o inflamación Infección IgE Déficit de inmunidad celular Prurito Factores psicosomáticos Alergia alimentaria, intolerancia Factores profesionales Factores genéticos Trastornos de la flora digestiva Tabla 4: Factores desencadenantes del eccema Irritantes: lana, fibra sintética, químicos, Clima: temperaturas extremas con baja humedad Distrés: emocional, alteraciones del sueño Colonización/Infección bacteriana: S. aureus; Streptococcus, Candida albicans, herpes simples, Pityrosporum Alergenos inhalados: ácaros del polvo domestico, epitelio de animales, polen, mohos Alimentos: leche de vaca, huevo, nueces, maníes, trigo, pescado Alergenos de contacto: látex, níquel Tratamiento tópico Los objetivos terapéuticos son mantener la función de barrera y controlar potenciales disbalances en la inmunidad adquirida (Tabla 5) Tabla 5: Tratamiento Inmunidad innata/ función de barrera Emolientes Hidratantes Ácidos grasos esenciales Probióticos Antibióticos Climatoterapia Inmunidad adquirida Esteroides Evitar desencadenantes Terapias de hipo o desensibilización Fototerapia Inmunomoduladores tópicos o sistémicos El ABC de la preservación de la función de barrera consiste en evitar el jabón, usar emolientes y controlar la inflamación. Determinados jabones eliminan lípidos esenciales y alteran el pH cutáneo. Es mejor sustituir el jabón por limpiadores del tipo syndet ajustado al pH ó acido o limpiadores emolientes. El baño debe ser breve y con agua templada, preferentemente del tipo ducha. Se esta estudiando el uso de aguas blandas. Los emolientes contribuyen a la hidratación y reducen la perdida transepidérmica de agua. Deben aplicarse al menos dos veces al día directamente sobre la piel inmediatamente después del baño (antes de los 3 minutos) ó aún durante el baño. Algunos estudios demuestran que, una vez controlado el brote agudo, el uso de 250 a 500 gramos o más por semana reduce el índice de recurrencias. El uso de cremas o ungüentos antiinflamatorias con esteroides contribuye a aliviar el prurito. En el algoritmo del tratamiento del eccema atópico el único recurso que domina en todas la fases es el empleo de emolientes, por ende la restitución de la función de barrera Los corticoides tópicos son de primera elección para obtener la remisión del eccema agudo. Se aplican una vez al día y su potencia y excipiente se seleccionan según la edad del paciente, severidad y localización de las lesiones. En el caso de un brote severo la opción es un corticoide potente por un periodo breve, en lugar de un preparado de potencia suave por un tiempo prolongado. Los corticoides tópicos son el estándar de oro de la obtener la remisión del eccema agudo Los inhibidores de la calcineurina inmunomoduladores, son la segunda opción como monoterapia o adyuvantes, y se seleccionan en función de su equivalencia den la potencia del corticoide al que supuestamente reemplazan (Tabla 6). Tienen la ventaja de no inducir atrofia de piel. Pueden causar sensación de quemazón y flushing. No se deben emplear en menores de dos años de edad. Además, existe un alerta por el riesgo de cáncer asociado al uso a largo plazo. Los estudios clínicos indican que empleados dos a tres días por semana (tacrolimus 0,03% ó 0,1%, respectivamente) pueden prevenir recurrencias. Tabla 6: Tabla de equivalencias entre inhibidores de la calcineurina y corticoides Inhibidores de la calcineurina Corticoides Tacrolimus 0,1% Potencia alta Tacrolimus 0,03% Potencia media Pimecrolimus 1% Potencia baja El uso de antisépticos, antimicrobianos debe contemplar en su espectro a los estafilococos meticilino resistente. Algunos prefieren emplear productos naturales como el aceite de árbol de té sin tener en cuenta que es una sustancia altamente sensibilizante al contacto. También se han publicado loe beneficios de los baños con agua con hipoclorito de sodio al 0,005% dos veces al semana más mupirocina nasal 5 días al mes para erradicar la condición de portador (Pediatrics, 2009). Otros tratamientos tópicos incluyen preparados con acido glicirretinico al 2% en crema (J Dermatol Treat 2008). El manejo del prurito es el desafío en el manejo del eccema atópico. Se trata con antihistamínicos, fototerapia, inmunosupresores. El uso de antidepresivos ISRS es un punto cuestionado por diferentes grupos (Act Dermatol Venereol, 2009). La fototerapia tiene en cuenta también los beneficios de la acción inmunomoduladora de sol, en países como Finlandia suelen enviar a los pacientes a las Islas Canarias, con reducciones del SCORAD del 73% en apenas dos semanas (BJD, 2008). La fotoquimioterapia UVA1, y UVBNB se recomiendan como de primera línea. Con UVB de banda angosta se han demostrado altas tasas de respuesta de hasta un 40%. En tanto UVA (UVB, UVA BB y UVB BB y baños de PUVA se ubican en la segunda línea, siendo relegadas a la tercera opción otras modalidades como la helio talasoterapia, balneofototerapia y PUVA oral (Arch Der Res, 2009). El área que aun queda por explorar el la psiconeuroinmunología y el impacto de intervenciones psicológicas sobre la evolución de estos pacientes. Tratamiento sistémico El abordaje consiste en la inmunodulación de la inflamación o sus mediadores. En lo personal prefiero evitar los corticoides orales y emplear ciclosporina A. En cuanto al uso de omalizumab las opiniones son dispares y aun deben ser corroboradas y consensuadas. (J Aller Clin Immunol, 2007) Recientemente rituximab, 1 g IV dos dosis, se ha probado como eficaz en un grupo de seis pacientes con atópica crónica persistente (J Aller Clin Immunol, 2008) No indico antileucotrienos ni anti TNF Es importante…. Saber escuchar al paciente Informar detalladamente Tener paciencia Abordar el brote de forma contundente y mantener un tratamiento interbrotes Conclusión Los enfoques de cada individuo sobre patologías sobre las cuales aun resta tanto por saber son harto distintos. De manera que algunos de ustedes pueden pensar que es un trastorno primario de la función de barrera en tanto otros creerán que es una afección secundaria a una base inmunológica. XV Reunión Internacional de Terapéutica Dermatológica, 2009 Palabras clave: dermatitis, eccema, eczema. Atopía, inmunidad, corticoides, inhibidores de la calcineurina, prurito Leer más en ATDe