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Análisis del libro "Memoire Collective" de Maurice Halbwachs Martin A. Schneider Prof. Fernando Roch Peña Doctorado "PERIFERIAS, SOSTENIBILIDAD Y VITALIDAD URBANA" DUyOT Año 2005-2006 La persona de Maurice Halbwachs (1877-1945) Nacido en Reims en 1877, Maurice Halbwachs vive de muy cerca, durante sus años en la 'Ecole normal'1, los acontecimientos políticos y sociales más importantes de su época, como el caso Dreyfus y el proceso contra Emile Zola. Estudia filosofía y cuenta con Henri Bergson entre sus profesores. A partir de 1905, Halbwachs completa su formación con estudios de económicas, Derecho y matemáticas. Su tesina, “L'Exploitation et le prix des terrains à Paris” ya se presenta como un sólido estudio de sociología aplicada, y marca el paso de Halbwachs de la filosofía a la 1 École Normale Supérieure: uno de los centro de formación más prestigioso del estado francés. Esta organizado como internado y los estudiantes admitidos se convierten en funcionarios que pueden inscribirse en cualquier carrera de una de las universidades parisinas. sociología2. Este paso también se refleja en la sucesión de sus profesores claves: Durkheim, con el cual colabora en su “Année Sociologique” en la parte de economía y estadística, releva a Bergson como tutor. La mencionada tesina de Halbwachs sobre el precio de los terrenos en Paris demuestra por primera vez, y de forma explicita, los mecanismos de la especulación por parte de los promotores de proyectos urbanos de la época, y motiva al partido socialista, bajo la acción de su máximo dirigente, Jaurès, a utilizar su investigación para publicar un folleto propagandístico contra la especulación. Para el sociólogo Pierre Bourdieu, esta actitud de Halbwachs de negarse a dividir “la existencia” en dos partes –una consagrada a los rigores de la ciencia y la otra a la pasión por la política– revela una actitud intelectual que concibe el trabajo de investigador como tarea del militante político. Su primeras publicaciones, “La posición de los problemas sociológicos de las clases”, “La necesidad y las tendencias en la economía social”, “La psicología del obrero moderno”,”La ciencia y la acción social” y ”La cuidad capitalista”, son claros ejemplos de esta forma de concebir la relación entre el mundo académico y la vida social y política.3 El mencionado pasaje de Halbwachs de la filosofía a la sociología se efectuó por mediación de la psicología, dado que el tema central de sus estudios en los años veinte era la memoria. Halbwachs se propone demostrar que la memoria individual está estructurada por la memoria social y que es un producto cultural. Las tesis centrales de su teoría sobre la memoria colectiva están recogidas en sus libros "Les Cadres sociaux de la memoria", publicado en 1925, “Topographie légendaires des Evangiles en Terre Sainte, étude de mémoire collective”, del año 1940, y en “La Mémoire collective” publicado después de su muerte, en 1950. El día 20 de mayo de 1944 Maurice Halbwachs es nombrado profesor en el Collège de France, pero no llegó nunca a pronunciar su clase inaugural de la cátedra de Psicología Colectiva, creada exclusivamente para él. En junio del mismo año fue detenido por la policía alemana y deportado. Halbwachs muere asesinado en marzo de 1945 en el campo de concentración de Buchenwald. 2 Zilk, Michel, 2004, Maurice Halbwachs: 1877-1945, Paris, en: La Lettre du Collège de France Nº11, pp. 41. 3 Bourdieu, Pierre, 1987: L'assasinat de Maurice Halbwachs, en la revista: La liberté de L'esprit, n°16, pp. 164. La memoria colectiva – el objeto de investigación En los años 20 del siglo XX Maurice Halbwachs centra sus estudios en cuestiones relacionadas con la memoria, y crea la noción de la “memoria colectiva” en el discurso sociológico. Retoma aspectos del enfoque de su profesor Bergson, quien en su libro “Matière y mémoire”, publicado en 1896, ve que la memoria se compone de una serie de imágenes de cosas ausentes. Según Bergson el cerebro tiene la capacidad de actualizar estas imágenes, aplicándolas a situaciones especificas, y las convierte de esta manera en una ayuda útil para la vida. A parte de estos aspectos de la teoría de Bergson, Halbwachs recurre también al método sociológico de Durkheim4 (1858 – 1917), que considera los fenómenos sociales como magnitudes independientes que no se dejan reducir a simples fenómenos psicológicos. Para Halbwachs la memoria es un espacio interior que se abre para cada persona con el proceso de su socialización. Este espacio se rige por convenciones simbólicas y verbales.5 La memoria en sí tiene un marco social – es decir que solamente se recuerdan cosas que en el presente disponen de una relación social con el sujeto que está recordando. Halbwachs separa la memoria colectiva claramente de la tradición y de la conciencia histórica. La posición de Halbwachs en la investigación sobre la memoria La teoría de la memoria colectiva de Halbwachs puede ser considerada en el ámbito científico como la contraposición a los estudios sobre la psicología profunda de Carl Gustav Jung6. Jung diseñó la teoría del inconsciente colectivo, fundamento del inconsciente personal que vincula al individuo con el resto de la humanidad. Jung adjudicó a todo hombre un arquetipo específico y reconoce, igualmente, que lo que llega a nuestra conciencia son siempre imágenes, o sea manifestaciones concretas 4 Émile Durkheim (1858 - 1917) [en línea]. Philosophielexikon.de, 16.2.2006 <http://www.philosophenlexikon.de/durkheim.htm> [Consulta: 16 febrero 2006]. 5 Halbwachs, Maurice, 1950: La mémoire collective [en línea]. Les classique des sciences sociales, 2.12.2005 http://www.uqac.uquebec.ca/zone30/Classiques_des_sciences_sociales/index.html [Descarga pdf: 2 diciembre 2005]. pp. 26. 6 Conversando sobre Jung [en línea]. Alcione en el camino de la evolución, 16.2.2005 http://www.alcione.cl/nuevo/index.php?object_id=665 [Consulta: 16 febrero 2006]. y particulares de los arquetipos. Las imágenes arquetípicas no son restos de un pensamiento arcaico sino parte de un sistema viviente de interacciones entre la mente humana y el mundo exterior. Para Jung, la capacidad del hombre para responder a experiencias, creando imágenes, es heredada. Ante esta teoría de los arquetipos heredados, Halbwachs se le considera hoy en día un psicólogo social que contrapone la condicionalidad social de la memoria. Recién en los años noventa, los estudios sobre la memoria de Halbwachs vuelven al escenario científico con las investigaciones de Jan Assmann7. Retomando las ideas de Halbwachs, Assmann sustituye la nociones ''memoria individual” y “memoria colectiva” por “memoria comunicacional” y “memoria cultural”.8 Así intenta sobrepasar la limitación que supone la definición de que toda la memoria, en forma escrita, ya no es parte de la memoria colectiva sino histórica. Para Assmann todo tipo de relación con el pasado forma parte de nuestra memoria colectiva, si existe una relación con el "nuestro", sea cual sea su forma. La diferenciación entre la memoria individual y la memoria colectiva El estudio de Halbwachs sobre la memoria colectiva parte de sus consideraciones sobre la posible existencia de una memoria individual, independiente de lo que él denomina la memoria colectiva. ¿Cuál es la relación entre estas dos formas de memoria? Halbwachs define la memoria individual como el momento, en nuestra existencia, en el cual nuestros sentimientos son únicamente el reflejo de los objetos exteriores9. Intentando identificar situaciones para estudiar casos de la llamada intuición sensible (intuition sensible) – la conciencia puramente individual – llega a la conclusión de que, hasta la memoria de infancia, ya esta envuelta en un contexto social, y no se puede considerar una memoria individual. Para la memoria recogida por adultos, Halbwachs cita como ejemplo una persona que se encuentra sola en su casa. En el lenguaje de todos los días la gente diría que ha estado solo en su casa. Pero si se estudian sus pensamientos, al estar solo en casa, se demuestra que los realiza como ser social. Como ser social, la persona en 7 Jan Assmann es profesor de egiptología en la universidad Heidelberg – ver. Assmann, Jan, 1988: Memoria colectiva y identidad cultural, en: Assmann, J./ Hölscher, T. (ed.): Cultura y memoria, Frankfurt a.M., pp9-19 8 Ein Interview mit Jan Assmann [en línea]. Atopia polylogic e-zine, 20.2.2006 <http://www.atopia.tk/anamnesis/assmann.htm> [Consulta: 20 febrero 2006]. 9 Halbwachs, Maurice, 1950: La mémoire collective : pp. 15. cuestión está en todo momento encerrado en la sociedad que le rodea. En sus pensamientos hay un intercambio continúo con esta sociedad. Lo misma le pasa a un turista que visita una ciudad en la cual no ha estado nunca antes. Se podría pensar que las impresiones que llega a sentir, al ver por primera vez los edificios y monumentos, podrían formar una base para su memoria individual. En realidad las imágenes recogidas están contrastadas, en el mismo momento de recibirlas, con los relatos de viaje de sus amigos sobre la ciudad o con la literatura ambientada en la ciudad, que había leído anteriormente.10 Toda memoria individual se encuentra envuelta en una memoria colectiva, en especial que a su vez está expuesta a variaciones en el tiempo. Memoria colectiva y grupos afectivos – duración de la memoria Halbwachs llega a la conclusión de que no existen recuerdos sin referencia a un grupo social en concreto. Lo que él llama "la necesidad de una comunidad afectiva"11, se traduce en el hecho que todo proceso de memoria y olvido de un individuo, es el resultado de su participación en grupos afectivos. Si alguna persona ya no se acuerda de algún acontecimiento es porque ya no tiene ningún grupo sobre el cual puede apoyar su memoria. Halbwachs cita como ejemplo al profesor de instituto que, tras 20 años, se reencuentra con sus antiguos alumnos de una clase y se siente sorprendido por el hecho de no recordarse de las historias contadas12. Halbwachs deduce que el profesor nunca ha formado parte del grupo afectivo que ha sido formado por los alumnos y sus familias. Mientras que el profesor ejercía su profesión, año tras año, con nuevos alumnos, nunca pertenecía a un grupo duradero. Por esta razón le es imposible desplazarse al punto de vista del grupo, y así recordar su pasado. Como miembro de un tal grupo social o afectivo – es decir como miembro activo que está en permanente y continuo contacto con los demás miembros del mismo grupo – una persona empieza a confundir su pasado con el pasado colectivo del grupo. Las personas retoman los puntos de vista del grupo y utilizan sus nociones como si 10 Halbwachs, Maurice, 1950: La mémoire collective : pp. 6. Halbwachs, Maurice, 1950: La mémoire collective : pp. 11. 12 Halbwachs, Maurice, 1950: La mémoire collective : pp. 9. 11 fueran suyas propias. Los recuerdos que nacen adentro de cualquier grupo se apoyan uno sobre el otro. La duración de la memoria colectiva esta entonces limitada a la duración y persistencia del grupo afectivo en sí. Olvidar un período en su propia vida, significa perder el contacto con aquellos que nos han rodeado entonces. Halbwachs lo compara con una amnesia patológica que hace que uno pierda la capacidad de hablar un idioma que uno ha dominado hasta el momento de un derrame cerebral. Lo que queda perjudicada es nuestra capacidad para entrar en contacto con los grupos que forman la sociedad. Olvidar un idioma extranjero significa no tener más la capacidad de entender a aquellos que nos hablan en este idioma – eso no se limita a gente viva sino también a autores de los cuales hemos leído sus obras. El idioma puede ser visto como los símbolos y el lenguaje común a un grupo definido. No es suficiente que alguien nos garantice que algún día hablaremos este idioma común, o que encontraremos apuntes que nos prueben que hemos traducido textos de este idioma. Nada es capaz de reestablecer el contacto una vez que se han interrumpido los vínculos con los grupos afectivos con los cuales uno está en la actualidad en contacto. Resumiendo: se puede decir que la memoria individual, según M. Halbwachs, se construye mediante la participación en procesos comunicativos. Solamente se recuerdan cosas que han sido comunicadas anteriormente, y las cuales pueden ser localizadas en el marco de relaciones que establece la memoria colectiva. No existe memoria sin percepción y tampoco percepción sin memoria. El presente puede ser visto bajo la influencia de recuerdos hechos por otras personas. Existen incluso recuerdos que se componen, en su totalidad, de recuerdos de terceros, como los recuerdos de infancia que se basan en los relatos que los padres les hacen a sus hijos. La memoria colectiva refleja, de esta manera, la posición y la relación de cada uno hacia su entorno (milieu). Cada idea social es un recuerdo de la sociedad. Partiendo de las consideraciones sobre la memoria colectiva, Halbwachs estudia sus implicaciones sobre conceptos como la historia, el tiempo y el espacio. Halbwachs pone en oposición lo que llama la memoria autobiográfica y la memoria histórica. La memoria autobiográfica y la memoria histórica Como individuo, una persona tiene dos tipos de recuerdos (memorias).13 Primero los recuerdos que afectan la vida personal – los llama también memoria individual, pero se refiere al contenido y no se debe confundir con la memoria individual anteriormente mencionada, que por definición de Halbwachs no existe – y segundo los recuerdos que tiene esta persona como miembro de un grupo. Estos grupos ayudan a evocar recuerdos en general. Esto es el caso del grupo nacional al cual una persona pertenece. Los recuerdos de acontecimientos nacionales se establecen a través de artículos de periódicos y de testimonios que forman la memoria de una nación y sus habitantes. La mencionada memoria individual puede apoyarse sobre la memoria colectiva. En muchas ocasiones esta memoria individual llega a confundirse con la memoria colectiva. Se puede observar que todo aporte exterior a la memoria individual se incorpora progresivamente a su sustancia. Al contrario, la memoria colectiva tiene la característica de envolver las memorias individuales, pero nunca llega a confundirse con ellas. Halbwachs habla de ejemplos en los cuales recuerdos individuales logran penetrar la memoria colectiva y pueden cambiar el conjunto de los recuerdos colectivos. De todos los modos este fenómeno se produce muy raramente en la sociedad. El hombre puede recordarse de su propio pasado tomando como ayuda a los recuerdos de otros. Se pueden detectar puntos de apoyo fijados por la sociedad que quedan fuera del alcance individual. Uno de estos apoyos constituye las palabras e ideas14 que una persona presta de su grupo social que le rodea. Así se puede decir que los recuerdos históricos son una memoria prestada y no individual, y que nos lleva a la distinción entre la memoria autobiográfica (o memoria interna) y la memoria histórica (externa o social). Halbwachs sostiene la afirmación que los tiempos sociales definido por la historia se quedan siempre fuera de la duración que vive cada persona con su conciencia. El tiempo histórico define divisiones como en un reloj, y entre estas divisiones se reparte lo que se llamaría la historia vivida (autobiográfica). Este marco colectivo no se basa en fechas históricas, ni en normas o formulas en concreto. El marco colectivo de un grupo es más bien una corriente de pensamiento y experiencias. Halbwachs afirma que una persona solamente puede reencontrar su pasado, si lo ha vivido de verdad en persona. 13 14 Halbwachs, Maurice, 1950: La mémoire collective : pp. 25. Halbwachs, Maurice, 1950: La mémoire collective : pp. 26. La memoria colectiva vs. la memoria histórica Para Halbwachs la historia representa el marco más grande de nuestras vidas. En esta función, la historia da un resumen fiel de los acontecimientos más importantes que interesan a todos los ciudadanos. Pero este interés no tiene un impacto general en la vida de los ciudadanos. Es muy raro que un acontecimiento nacional cambie la existencia de todo un pueblo. En realidad, la nación y sus actores son demasiado alejados de los individuos como para tener algún punto de contacto con la vida habitual.15 Al contrario, la memoria colectiva representa el marco de lo esencial en la vida de los grupos. Halbwachs demuestra que en los distintos ambientes (milieux), sus miembros piensan y se recuerdan juntos de los acontecimientos que les conciernen. Toda recuerdo así generado, está sometido a una continua deformación y rectificación por el grupo. Otra noción en este contexto es la tradición: Halbwachs define el punto del comienzo de la historia donde se termina la tradición. Si no hay mas tradición ya no existe ningún apoyo de parte de un grupo. No queda nadie que podrá contar los acontecimientos relacionados con un grupo especifico. Por esta razón, se pasa a guardar la historia en forma escrita. Comparando la memoria colectiva con la historia se pueden constatar las siguientes diferencias: 16 La memoria colectiva es una corriente de pensamientos continua se base sobre lo vivo, no es artificial no pasa más allá de los limites del grupo si una fase deja de tener interés es porque ha surgido un grupo nuevo La historia 15 16 se sitúa afuera de los grupos Halbwachs, Maurice, 1950: La mémoire collective : pp. 28. Halbwachs, Maurice, 1950: La mémoire collective : pp. 45. introduce divisiones simples, se fijan una sola vez por el historiador tiene necesidad de esquematización hace que los períodos estén vistos como un "todo" es una vista desde lejos se interesa en las diferencias y en las oposiciones (el día siguiente de una revolución empieza una época nueva) reduce los acontecimientos a cosas comparables intenta concentrar en una sola fecha histórica evoluciones colectivas muy lentas. La memoria y el espacio – la forma de estructurar lo nuestro El último capítulo del libro está dedicado a consideraciones sobre temas espaciales, relacionados con la memoria colectiva. Halbwachs demuestra que el espacio formado por un grupo social o por los objetos materiales, representan un medio de la memoria colectiva. Halbwachs habla del poder en el ámbito material y cita a Auguste Compte, quien había constatado que nuestro equilibrio mental es el resultado de que los objetos que nos rodean muestran una imagen de permanencia y estabilidad, ajeno a los cambios de humor de cada quien. En el momento en el cual no estamos en capacidad de reconocer las cosas familiares en nuestro entorno –es decir, en el momento cuando se rompe el contacto entre nuestros pensamientos y las cosas– es cuando empiezan a surgir problemas psicológicos graves para las personas.17 El entorno material habitado por un grupo social lleva su marca específica que se traduce en los edificios, los muebles y la composición de estos elementos. En la elección de los objetos aparece la cultura, y se pueden identificar las cosas que circulan adentro de un grupo. El entorno da una impresión de inmovilidad en general, primero por la naturaleza inerte de las cosas físicas, y segundo por la estabilidad relativa de nuestro grupos sociales. Un grupo se encierra en la parte del espacio que ha construido para sí mismo. El individuo queda bajo la influencia de lo material y participa de esta manera en el equilibrio del mundo material. Al mismo tiempo que los grupos sociales transforman el espacio según su imagen colectiva, se adaptan a las cosas materiales que le presentan resistencia a sus acciones. 17 Halbwachs, Maurice, 1950: La mémoire collective : pp. 83. De este manera las imágenes espaciales juegan un papel importante en la memoria colectiva. Halbwachs explica que las localizaciones de un grupo no son como una pizarra en la cual se escribe y después se borran las cifras y las figuras.18 El grupo y el lugar se marcan mutualmente. Todo procedimiento de un grupo se traduce en términos espaciales, y el lugar ocupado por este mismo es el resumen de todos estos términos. Cada aspecto de este lugar especifico tiene un sentido que solamente puede ser comprendido por los miembros del mismo grupo, porque todas las partes del espacio ocupado suelen corresponder a toda una serie de aspectos de su estructura y de su vida en sociedad. Estos vínculos con el lugar aparecen con mas claridad en el momento que corren el peligro de romperse, porque los acontecimientos graves siempre llevan consigo un cambio de la relación entre un grupo y su lugar. Un tal cambio puede ser provocado por el cambio del entendimiento del grupo hacia sí mismo, provocado por ejemplo por una muerte o por el cambio del lugar provocado por un traslado forzado. A partir de un tal acontecimiento ya no se puede hablar del mismo grupo ni de la misma memoria colectiva. Al mismo tiempo, el entorno material tampoco sería el mismo de antes. En el capítulo denominado ‘Las piedras de la ciudad’, Halbwachs sostiene la tesis que en algunos pueblos se da el caso que están mas ligados a las piedras que a los hombres. Eso se hace notar cuando por ejemplos revoluciones que convulsionan las sociedades, sin alterar la fisonomía de la ciudad, están amortiguados por la inmovilidad de las cosas. Los grupos urbanos en general no tienen la impresión de cambiar si el aspecto de sus edificios y de sus calles no se altera. Al contrario, los habitantes de un barrio son muy sensibles a la desaparición de calles o edificios de referencias para sus vidas. Estas desapariciones cuentan mucho mas para ellos que cualquier acontecimiento nacional o histórico. Mirando la evolución en el tiempo, Halbwachs constata que mientras los grupos sociales evolucionan, las ciudades cambian a un ritmo mucho mas lento. Las costumbres locales adentro de los grupos sociales, se resisten contra cualquier forma de transformación. Esta resistencia permite entender mejor hasta que punto en estos grupos la memoria colectiva toma su apoyo en imágenes espaciales. La idea de que la relación entre casas, calles y grupos sociales sea accidental, y que los hombres podrían sin ninguna dificultad demoler sus ciudades y construir nuevas ciudades en otros lugares, parece ser improbable porque mientras las piedras se podrían transportar, es mucho mas difícil modificar la relación que se ha establecido entre hombres y piedras. 18 Halbwachs, Maurice, 1950: La mémoire collective : pp. 85. Cuando un grupo vive durante un período largo en un lugar adaptado a sus costumbres, no solamente sus movimientos sino también sus pensamientos se adaptan a la sucesión de imágenes materiales que les proyectan los objetos exteriores. Las piedras y los materiales, según Halbwachs, no ponen resistencia mayor al desplazamiento. Pero los grupos sociales sí se resisten al cambio en el arreglo de la piedras. Este arreglo ha sido la obra de un grupo anterior y es por esta razón que se podría pensar que el grupo que le sucede podría rehacer todo el conjunto urbano. Pero no es así porque el diseño de las generaciones anteriores se ha traducido en un arreglo/conjunto material, es decir en una cosa concreta. Y esta cosa ha influenciado la tradición local para la cual ha sido su imagen. La memoria colectiva y la ciudad La teoría de Halbwachs muestra la importancia que tienen los espacios para la creación de la memoria colectiva de los distintos grupos sociales. Lo que se podría llamar ‘permanencia’ en las ciudades es la presencia del pasado en el presente. Esta ‘permanencia’ se logra en forma de espacios en la cuidad que aparentemente almacenan su historia. Mientras más uno sabe de estas historias – es decir mas formaba parte y compartía la memoria colectiva de un grupo social – más los diferentes espacios urbanos van a comunicar con él y se presentan como parte de su biografía. Halbwachs subraya esta dependencia con las palabras siguientes: “las imágenes habituales del mundo exterior son inseparables de nuestro yo”.19 Es un hecho, según Halbwachs, que la permanencia y continuidad de los espacios físicos garantiza y posibilita que las personas aguanten los cambios sociales, lo cuales siempre están sometidos a cambios más rápidos que la morfología de la ciudad. Para la cuidad y su urbanismo, este comportamiento tiene implicaciones importantes como es la resistencia inicial de los ciudadanos a todo tipo de cambio que afecte su ámbito espacial. Incluyendo casos en que el cambio significa una mejora para las personas afectadas. Para Halbwachs, este fenómeno se explica por el hecho de que la alteración del espacio colectivo está valorado por cada individuo como la ingerencia en lo que sería la intimidad privada de cada ‘yo’. Esa zona de intimidad se 19 Halbwachs, Maurice, 1950: La mémoire collective : pp. 83. puede sobreponer con zonas similares de otras personas, y así construir alianzas sociales para el mantenimiento y defensa de los mismos grupos sociales. De esta manera las personas mimetizan la pasividad del ámbito físico. La ciudad y sus espacios complejos, en general, crea una serie innumerable de espacios de la memoria colectiva, de diferentes épocas, significados y grupos. Como ejemplo práctico, en relación con la memoria colectiva y la cuidad, se puede ver también el llamado mapa de precios inmobiliarios. La memoria colectiva forma una conciencia colectiva de las diferentes zonas de la ciudad. El ciudadano que es parte del grupo social de su ciudad, visualiza en su mente las zonas de la ciudad y sus correspondientes atractivos, que a su vez se convierte en una valoración económica. Se puede suponer que el mercado inmobiliario se rige más que por la ley de la oferta y de la demanda, por la invisible memoria colectiva de los ciudadanos. Como se puede constatar, el concepto de la memoria colectiva también se empezó a aplicar en conjuntos más grandes que los llamados grupos sociales. Aunque también en los casos de etnias, naciones y estados se habla de memoria colectiva, se debe señalar que estas estructuras no tienen una memoria colectiva en sí, sino se las construye a través medios simbólicos como textos, imágenes, monumentos, conmemoraciones y aniversarios. Con la ayuda de puntos de referencias en el pasado, estos colectivos construyen una identidad de lo “nuestro”. Pero esta identidad se refiere al origen o al linaje de un grupo, a la participación en el conjunto a través del aprendizaje, identificación y otras formas de pertenencia. Referencias Alcione en el camino de la evolución, 16.2.2005 http://www.alcione.cl/nuevo/index.php?object_id=665 [Consulta: 16 febrero 2006]. Assmann, Jan, 1988: Memoria colectiva y identidad cultural, en: Assmann, J./ Hölscher, T. (ed.): Cultura y memoria, Frankfurt a.M., pp9-19 Atopia polylogic e-zine, 20.2.2006 <http://www.atopia.tk/anamnesis/assmann.htm> [Consulta: 20 febrero 2006]. Bourdieu, Pierre, 1987: L'assasinat de Maurice Halbwachs, en la revista: La liberté de L'esprit, n°16 Halbwachs, Maurice, 1950: La mémoire collective [en línea]. Les classique des sciences sociales, 2.12.2005 http://www.uqac.uquebec.ca/zone30/Classiques_des_sciences_sociales/index.html [Descarga pdf: 2 diciembre 2005]. Philosophielexikon.de, 16.2.2006 <http://www.philosophenlexikon.de/durkheim.htm> [Consulta: 16 febrero 2006]. Zilk, Michel, 2004, Maurice Halbwachs: 1877-1945, Paris, en: La Lettre du Collège de France Nº11