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1 Reflexiones.indb 1 17-08-11 15:57 REFLEXIONES ACERCA DE LA RADIOLOGÍA EN CHILE DE CARA AL BICENTENARIO Dr. César García M. Editor Científico 2 Reflexiones.indb 2-3 3 17-08-11 15:57 © Sociedad Chilena de Radiología 2011 Inscripción Registro de Propiedad Intelectual Nº xxxxxx Sociedad Chilena de Radiología (SOCHRADI) Reservados todos los derechos. Las opiniones emitidas en cada uno de los capítulos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente la opinión de la Sociedad Chilena de Radiología (SOCHRADI). “No está permitida la reproducción total o parcial de este libro ni su tratamiento informático ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico por fotocopia, por registro u otros medios, sin el permiso previo por escrito de los titulares del copyright”. Primera Edición 2011 Editora Publimpacto Editor Comercial: Patricio Gana G. Avda. Fleming 8796. Las Condes, Santiago, Chile. ISBN: xxx xxx xxx x Depósito legal Diseño y diagramación: Paulina Gana P. Diseño de Portada: María Teresa Jiménez Santiago • Chile 4 Reflexiones.indb 4-5 5 17-08-11 15:57 Al Dr. Tomás Strauszer F. Mentor y Maestro 6 Reflexiones.indb 6-7 7 17-08-11 15:57 COLABORADORES Dr. José D. Arce Valenzuela Radiólogo Pediatra Servicio de Radiología e Imágenes. Clínica Santa María. Santiago. Chile. Dr. Leandro Biagini Alarcón Profesor Asociado de Medicina, Facultad de Medicina. Universidad de Chile. Director Corporativo Megasalud SA. Santiago, Chile. Dr. Paulo Flores Gutiérrez Radiólogo Servicio de Radiología. Hospital del Cobre Calama. Chile Dr. Marcelo Gálvez Moya Neurorradiólogo Jefe Departamento Diagnóstico por Imágenes. Clínica Las Condes. Santiago. Chile. Dr. César García Muñoz Radiólogo Departamento de Imágenes. Clínica Alemana de Santiago S.A. Santiago. Chile. Dr. Alonso Inzulza Contardo Radiólogo Jefe Unidad de Imagenología Hospital Dr. Juan Noé y de la Clínica San José. Profesor de Anatomía y Patología Radiológica. Universidad Tarapacá. Arica. Chile. Dra. Karla Moënne Bühlmann Radióloga Pediatra Editora Científica Revista Chilena de Radiología Departamento de Diagnóstico por Imágenes. Clínica Las Condes. Santiago. Chile. 8 Reflexiones.indb 8-9 9 17-08-11 15:57 Dra. Dulia Ortega Torres Radióloga Profesora asociada de Radiología. Facultad de Medicina. Universidad de Chile Integramédica / Hospital San Juan de Dios. Santiago. Chile. CONTENIDOS Dra. Ximena Ortega Flores Radióloga Pediatra Departamento de Imágenes. Clínica Las Condes. Santiago. Chile. Introducción Directorio Sociedad Chilena de Radiología 13 Dra. Claudia Passano León Radióloga Jefa de Servicio de Imágenes Scanner Sur. Clínica Magallanes. Punta Arenas. Chile Prólogo Leandro Biagini A. 15 Agradecimientos César García M. 21 Dr. Gian Mario Passano Rollero Radiólogo Jefe de Servicio del Departamento de Imaginología. Hospital Clínico de Magallanes “Dr. Lautaro Navarro Avaria” Punta Arenas. Chile Dr. Claudio Silva Fuente-Alba Radiólogo Departamento de Imágenes. Clínica Alemana de Santiago S.A. Facultad de Medicina Universidad del Desarrollo Santiago. Chile. Capítulo 1. Innovaciones tecnológicas A. ¿Hacia dónde se dirigen las neuroimágenes? Marcelo Gálvez M. B. ¿Hacia dónde se dirigen las imágenes de cuerpo? Raúl Valenzuela P. 23 45 Dra. María Valentina Villalón Santos Becaria de tercer año de radiología. Universidad de los Andes / Clínica Dávila Departamento de Radiología Clínica Dávila. Santiago. Chile. Radiología Pediátrica en Chile: La huella recorrida y el camino por andar 77 Dr. Raúl Valenzuela P. Radiólogo Grado Postdoctoral en RM oncológica, Universidad de Texas. EE.UU. Departamento de RM y TC. Estigia Diagnóstica Servicios Teleradiológicos. Santiago. Chile. Capítulo 3. El desafío de la formación de los radiólogos. Dulia Ortega T. 89 Capítulo 4. ¿Qué significa ser becario de radiología en el bicentenario? Valentina Villalón S. 107 10 Reflexiones.indb 10-11 Capítulo 2. José D. Arce V. 11 17-08-11 15:57 Capítulo 5. Procesos de acreditación y de certificación en radiología Ximena Ortega F. 123 Capítulo 6. Desafíos y visión de futuro de la Revista Chilena de Radiología Karla Moënne B. 141 Capítulo 7. El futuro de la investigación en radiología – Perspectivas para Chile Claudio Silva F-A. 155 Capítulo 8. El ejercicio de la radiología en Regiones: Magallanes, Región extrema Claudia Passano L. 167 Gian Mario Passano R. Capítulo 9. Radiólogos, pacientes y médicos tratantes: Una ecuación que hay que preservar Alonso Inzulza C. 181 Capítulo 10. Radiología centrada en el paciente. ¿Mito o Realidad? Paulo Flores G. 195 12 Reflexiones.indb 12-13 INTRODUCCIÓN A fines del 2010, el Dr. César García, socio titular de la Sociedad Chilena de Radiología, planteó al directorio una idea interesante: Editar un libro de reflexiones sobre el estado de la radiología chilena de cara al Bicentenario, incluyendo perspectivas históricas, científicas y gremiales que representen diferentes opiniones de colegas. La idea fue acogida con interés por el directorio y le aceptó su propuesta. El Dr. García invitó a múltiples médicos a participar, quienes aportaron su propia visión e inquietudes, las cuales no necesariamente interpretan o representan la visión de la Sociedad Chilena de Radiología. Este libro, en consecuencia, entrega en algunos aspectos una mirada diferente de cómo es o como debería ser el ejercicio de nuestra especialidad. Sin embargo, queda manifiesto, que tenemos un anhelo u objetivo común: posicionar a la radiología como una especialidad preponderante en el desarrollo de la medicina moderna, que termine de abandonar ese sitial de antaño, de especialidad de apoyo y se convierta definitivamente en una disciplina protagonista en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las enfermedades al servicio de todos nuestros pacientes y al país. Cada capítulo analiza tópicos diferentes y entrega visiones particulares, con las cuales podremos coincidir o no, pero sin duda, constituyen un aporte, que enriquece la visión que podemos tener como Sociedad. Durante las últimas décadas, la SOCHRADI se ha destacado por la planificación y ejecución de actividades científicas de alto nivel, que han aportado en forma significativa a la capacitación y perfeccionamiento de la comunidad radiológica. No obstante, los logros gremiales no han ido a la par con nuestro desarrollo científico, debido –probablemente– a un letargo histórico de nuestra Sociedad y a la compleja relación que los gremios tienen en Chile con las autoridades de salud y el marco regulatorio y legal que nos rige. Este desafío sigue pendiente. También, la falta de unidad entre los radiólogos ha dificultado una negociación efectiva con las instituciones estatales. Al respecto, como directorio, creemos que una organización científica y gremial como la SOCHRADI debe ser cohesionada, democrática, representativa y participativa. Esto le permitirá velar por los reales intereses de sus miembros, tanto de capacitación, de desarrollo y protección laboral, constituyendo la entidad más importante que reúna, represente y defienda estos intereses. Debido a los cambios que se están produciendo en el marco legal del sistema de salud en el país, que incluye, entre otros temas, regulaciones respecto de la certificación y recertificación de especialistas y acreditación, tanto de programas de postgrado como de los servicios de radiología, una participación más activa de la Sociedad en temas gremiales es ahora no sólo deseable sino ineludible, si queremos tener injerencia en el futuro de la radiología chilena. 13 17-08-11 15:57 Es por ello, que nos hemos impuesto como tarea prioritaria para este año 2011 la reforma de los estatutos, con el objeto, entre otros aspectos, de permitir el acceso a colegas formados en las nuevas facultades de medicina, que hasta hoy se mantenían al margen de nuestra Sociedad, a pesar de desempeñarse como radiólogos a lo largo de nuestro país. Por otro lado, es necesario aumentar la representación de los radiólogos de regiones, cuya realidad difiere a la de los capitalinos, además de constituir un alto porcentaje de lo radiólogos de nuestro país. Conformar un directorio que rija los destinos de la SOCHRADI no es simple. La experiencia ha demostrado que lo más difícil es lograr el compromiso de los socios en las actividades de la Sociedad. Conseguir voluntarios que sacrifiquen desinteresadamente su tiempo laboral y familiar con el único objeto de lograr mejores condiciones para los radiólogos de este país, puede ser una ardua misión. Los directores, al fin y al cabo, somos médicos, radiólogos, cómo usted, con los mismos anhelos y temores sobre el destino de nuestra querida especialidad. Sin vuestro aporte, difícilmente podremos lograr nuestros objetivos. En consecuencia, ha sido y seguirá siendo política prioritaria de nuestra Sociedad el recibir y escuchar críticas constructivas, consejos, ideas, debates, controversias y nuevas propuestas, siempre en un marco de respeto mutuo, para lograr los cambios necesarios en beneficio de nuestra especialidad. Lo invitamos a leer este libro, el cual estamos ciertos generará un amplio debate, que nos permitirá recoger nuevas ideas, para replantearnos lo que podría ser el ejercicio de la radiología en Chile, acorde a los avances tecnológicos y cambios que ha experimentado nuestro país en los últimos años. Nuestro ejercicio profesional se desarrolla en una especialidad apasionante, multifacética, en cambio continuo y cada vez más trascendente en la medicina. Es necesario que salgamos de esta apatía, de un status quo que nos impide avanzar y adecuarnos a los tiempos que transcurren. Necesitamos una Sociedad moderna, acorde al siglo XXI y de la participación de todos los radiólogos de Chile. DIRECTORIO SOCIEDAD CHILENA DE RADIOLOGÍA A.G 2009 - 2011 PresidentE Dr. Miguel Angel Pinochet T. SecretariA de Actas Dr. Alex Wash Franulic Vice-Presidente Dra. Georgette Posse L. Pro-SecretariO Dr. Marcelo Castro S. Past-President Dra. Gloria Soto G. TesorerA Dra. Isabel Fuentealba T. SecretariA General Dra. Marcela Cortés S. DirectorA Gremial Dra. Patricia Orellana P. 14 Reflexiones.indb 14-15 Director de Publicaciones Dr. Pablo Soffia S. Delegado Zona Norte Dr. Carlos Garrido G. Delegado Zona Sur Dr. Claudio Medina G. PRÓLOGO Es muy posible que cuando el 8 de noviembre de 1895, el físico alemán Wilhelm Conrad Roentgen descubrió los Rayos X –descubrimiento por el cual se le concedió el Premio Nobel de Física en 1901– no se imaginó la cadena de acontecimientos que había puesto en movimiento en muchos campos, pero especialmente en Medicina. Como internista formado en la década de los setenta del siglo pasado, la Radiología fue uno de los principales elementos diagnósticos con que contábamos en esa época y era la que le confería el carácter de “interna” a la especialidad, ya que, hasta antes del descubrimiento de los Rayos X, la Medicina Interna fue una especialidad bastante “externa”. De hecho, la Medicina Interna recibe su nombre porque se supone que los internistas somos capaces de determinar lo que sucede al interior del cuerpo, pero antes del descubrimiento de los Rayos X, sólo podíamos, a través de la palpación, percusión y auscultación, inferir lo que sucedía en el interior de nuestro organismo. Lo único que nos permitía asomarnos a ese mundo “interior” era la autopsia, que revolucionó la medicina de finales del siglo XIX y permitió conocer y corregir muchos de los supuestos de la medicina de esa época. Pero la autopsia es algo que permite conocer los efectos de la enfermedad a posteriori, por lo que no sirve como método de diagnóstico in vivo y, dado que sólo se practica en aquellos que fallecen, deja fuera de ese conocimiento a aquellas enfermedades que no causan la muerte. Es por eso que el advenimiento de los Rayos X fue el primer elemento diagnóstico que permitió “ver”, in vivo, el interior del cuerpo humano, transformando así a la Medicina Interna en verdaderamente “interna” e impactando, además, a otras especialidades de la medicina como la Traumatología para la que se transformó en un elemento diagnóstico imprescindible. Desde su descubrimiento y primeras aplicaciones en Medicina, a principios del siglo XX, la Radiología ha experimentado un desarrollo impresionante, especialmente en la segunda mitad del siglo XX y principios del siglo XXI. Dicho desarrollo ha acompañado y apoyado el desarrollo de la medicina desde la década de los 50 del siglo XX hasta ahora. Como Director Médico del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, me tocó presenciar y apoyar la renovación del Servicio de Radiología del Hospital y su transformación en Servicio de Imágenes, porque la anterior “Radiología” ha dejado de depender exclusivamente de los Rayos X como elemento generador de imágenes y ha incorporado técnicas tan impresionantes como la Ultrasonografía y la Resonancia Magnética como generadores de dichas imágenes, técnicas que no emplean Rayos X y, por lo tanto, generan sus imágenes sin los efectos adversos de la radiación sobre 15 17-08-11 15:57 pacientes y radiólogos. Dichos adelantos han impactado, también, en lo que es esencial de la Radiología: la calidad de sus imágenes, las que han pasado de ser sólo “sombras” a imágenes de gran calidad que imitan las láminas de los libros de anatomía, con gran regocijo, una vez más, de la Medicina Interna que es cada vez más “interna”. Dichos avances han sido posibles gracias a que la Radiología replicando a su pariente, la fotografía, ha sustituido el soporte en papel (o en el caso de la Radiología, en placas) por el soporte electrónico de sus imágenes, lo que, en el caso de la Radiología, ha significado no solamente un cambio de soporte con las ventajas que eso puede significar en términos de almacenamiento y transmisión de imágenes, sino que, también, ha permitido usar el poder de los ordenadores para “reconstruir” las señales electrónicas en imágenes proporcionándonos no sólo imágenes de gran calidad, sino que también, imágenes de resolución cada vez mayores. Pero, además de pasar de Servicio de Radiología a Servicio de Imaginología, la radiología pasó de ser una especialidad estrictamente diagnóstica a tener, también, una función en la terapéutica. Es así como, los radiólogos, actualmente, son los encargados de resolver problemas tan complejos como los aneurismas cerebrales y Accidentes Cerebro Vasculares Isquémicos, por mencionar sólo algunos problemas en que la Radiología Intervencional ha reemplazado, con ventaja, a la cirugía, y ha hecho, a los radiólogos, integrar los turnos de noche y de domingos y festivos de hospitales y clínicas. ¡No hay avances sin sacrificios! El presente libro trata de lo que ha sido, es y probablemente será la Radiología en nuestro país, abarcando desde los aspectos de formación, investigación y publicación al quehacer clínico de esta especialidad. Este no es un libro de Radiología, sino que es un libro sobre la Radiología, escrito por destacados protagonistas de esta especialidad, los que nos entregan no sólo un contenido académico, sino que también sus experiencias, vivencias y sueños sobre esta especialidad, lo que le da al libro un tono que permite compartir los grandes temas de la Radiología. Es así como, en los capítulos dedicados a investigación, los autores nos señalan desde su experiencia y desde su vivencia la necesidad de realizar estudios de investigación y los problemas que implica la realización de estos estudios. ¿Por qué investigar? se pregunta el Dr. Claudio Silva, uno de los autores en el capítulo “El futuro de la investigación en Radiología – Perspectivas para Chile”, y sus respuestas reflejan la pasión que siente por la investigación: la sed de conocimientos, los desafíos que implica investigar, la satisfacción y la sensación de logros. También nos trasmite, a pesar de los problemas que él percibe en este campo –como el escaso porcentaje de radiólogos que publican y un predominio de trabajos descriptivos–, una sensación de optimismo y el convencimiento de que, en el futuro los radiólogos pueden ser líderes de opinión y de conocimiento. En el capítulo dedicado a la Revista Chilena de Radiología, su 16 Reflexiones.indb 16-17 autora, la Dra. Karla Moënne, nos señala la importancia de las publicaciones científicas como pilar fundamental para el desarrollo de la ciencia y la importancia para el desarrollo de nuevas publicaciones. Nos relata, de una manera muy vívida, el proceso de publicación, la medición de la ciencia a través del “impacto” de las revistas científicas, los factores de calidad de una revista científica, y el gran y dramático tema de la subsistencia de una revista por razones del costo de publicación y distribución, por las dificultades de financiar la publicación, por la labor casi artesanal de los editores y por la falta de oferta de trabajos de calidad, en buena parte debido a que no se realizan y los pocos que se realizan no tienen incentivos para publicar en revistas nacionales por el bajo “impacto” de nuestras revistas. En el capítulo “El desafío de la Formación de los Radiólogos”, de la autora Dra. Dulia Ortega, nos anuncia que se trata de un relato desde la vivencia, para, enseguida, pasar a relatar la falta de información que existe sobre los programas de formación de radiólogos acompañado de la falta de transparencia de dicha información que hace imposible comparar los diversos programas que existen. La autora se pregunta ¿Qué es un radiólogo? ¿Hacia dónde va la Radiología en Chile? La autora no lo sabe bien pero tiene la impresión de que no estamos formando el número de especialistas que requiere el país ni estimulándolos a trabajar donde son más necesarios. Luego, en forma de pasos, la autora va desgranando propuestas y soluciones al tema de la formación. En el capítulo “Qué significa ser Becario de Radiología en el Bicentenario?, su autora, Dra. Valentina Villalón, parte refiriendo que ser becado hoy implica pertenecer a la generación que vivirá el Bicentenario y ser médico, luego nos entrega su vivencia de ser becaria llena de experiencias y con una visión plena de idealismo y de entusiasmo, a pesar de los problemas inherentes a una formación tan intensa. Un capítulo de especial importancia, en estos días del Bicentenario, es el dedicado a los “Procesos de Acreditación y de Certificación en Radiología”. En este capítulo la autora, Dra. Ximena Ortega, refiere la sensación de que “nos entrenaron para ser excelentes” y el impacto de descubrir la existencia del error como algo inherente a la radiología (y a toda la Medicina puedo agregar). Luego se pregunta ¿cuánto error es posible tolerar?, y comienza a desarrollar los tópicos de calidad, certificación y recertificación: medicina estandarizada, curriculum core, necesidad de certificación, de recertificación y como, desde este punto de vista, la formación continua debiera ser facilitada tanto por la Universidades, el Estado y las Empresas. En el capítulo “Innovaciones Tecnológicas ¿Hacia dónde se dirigen las Neuroimágenes?”, el Dr. Marcelo Gálvez, su autor, a través de un discurso ficticio el día de su jubilación futura, pasa revista a la Historia de la Medicina, la Historia de la Radiología, la medicina actual con sus problemas e intentos de solución y su visión de lo que será el futuro de la radiología, presentándolo en su discurso ficticio como presente: la Radiología preventiva, la nanotecnología como herramienta diagnóstica y tera17 17-08-11 15:57 péutica, la ingeniería genética, la Resonancia Nuclear, al mismo tiempo que lamenta la pérdida del humanismo en la medicina, reemplazado por excesivo énfasis en la tecnología. En el interesante capítulo “Radiología Centrada en el Paciente”, del Dr. Paulo Flores, el autor nos entrega su visión de profesional, gestor y empresario, la que articula en base a conceptos de economía y de comunicación moderna. En este capítulo el autor nos señala por qué la Radiología Centrada en el Paciente no solo es necesaria sino que también conveniente. Al respecto el autor indica que al centrar la relación en las compañías aseguradoras como principal cliente, el trabajo de interpretación de imágenes se ha vuelto un “commodity” (un bien/servicio estándar) que se transa de acuerdo a las leyes de la oferta y la demanda, y que si no se piensa en el paciente esta tendencia se puede consolidar y el valor del trabajo radiológico será cada vez menor. Pero el pagador final no son los seguros sino el paciente, y al paciente no le agrada transformar sus exámenes en “commodities” sino que busca aspectos más personalizados, por lo que la Radiología Centrada en el Paciente implica acercamiento a los pacientes, cultura de mejora continua en las Unidades de Radiología, gestión, indicación correcta de exámenes, seguridad de los pacientes, acercamiento a los clínicos y a la atención primaria. Este concepto es compartido y complementado en el capítulo “Radiólogos, pacientes y médicos tratantes: una ecuación que hay que preservar”, del Dr. Alonso Inzulza donde también se habla de la relación radiólogo-paciente-médico tratante, enfatizándose la comunicación como principal instrumento para lograr que el accionar de los radiólogos genere efectos positivos sobre la relación médico tratante-paciente. El autor se pregunta ¿Cómo comunicar? ¿Qué comunicar? El medio de comunicación entre el radiólogo y el paciente y el médico tratante es el informe radiológico el que debe ser atingente para el médico y que genere “valor agregado” al diagnóstico. El autor puntualiza que la responsabilidad del radiólogo no acaba cuando emite un informe sino cuando éste es comunicado en forma oportuna, de lo que se desprende una serie de responsabilidades a tratantes y pacientes que deben ser abordadas con procedimientos adecuados. En el capítulo “Radiología Pediátrica en Chile: la huella recorrida y el camino por andar”, del Dr. José Domingo Arce, el autor nos relata la historia de la pediatría y de la radiología pediátrica en Chile a través de las pocas referencias escritas que existen, y de sus vivencias y conversaciones personales. Resuenan, en esta reseña, los nombres de los maestros y los ambientes de los primeros tiempos de nuestro sistema de salud y de nuestros primeros hospitales. El autor es optimista con el presente y el futuro de esta especialidad, aunque advierte que, al igual que en otros países, las bajas remuneraciones están produciendo la migración de radiólogos desde el ámbito académico y público al ámbito privado. También enfatiza que el trabajo del radiólogo no puede ser aislado, debe ser integrado en los equipos clínicos, un concepto que surge en varios de los capí18 Reflexiones.indb 18-19 tulos de este libro. Finalmente, el capítulo “Radiología en Regiones” de los Drs. Claudia y Gian Mario Passano, nos habla de lejanía, de realidades socio-económicas precarias, de vencer obstáculos con esfuerzo, de escasez de profesionales, de altas cargas asistenciales y bajas remuneraciones. Pero también nos habla de la importancia de la creación de la Escuela de Post Grado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, como un hito en la extensión de la radiología a Provincias y de cómo la estrecha relación entre esta Escuela y el Servicio Nacional de Salud ayudó a llenar la brecha de radiólogos en Provincia. Nos habla de cómo, actualmente, ha cambiado el centro de la innovación desde las Universidades y el Estado a las empresas privadas. Y también nos habla de vida familiar más plena, de la posibilidad de una perspectiva de radiólogo general en el ejercicio de la especialidad, de la cercanía de los colegas clínicos, de la posibilidad de seguimiento de casos y de corroboración diagnóstica, todas actividades que no se pueden realizar o es más difícil realizarlas en la capital. Es un libro que se lee fácil, como un relato, aunque no faltan los capítulos de contenido bastante técnico para los lectores más especializados como el capítulo “Innovaciones tecnológicas ¿Hacia dónde se dirigen las imágenes de cuerpo?” del Dr. Raúl Valenzuela. La historia de la Radiología abarca al siglo XX completo, con avances espectaculares en el último tercio del siglo XX, y en los cuales Chile, como hacen notar varios de los autores, ha estado presente desde el principio, ya que, en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile se replicó la generación de Rayos X sólo tres meses después del experimento original de Roentgen. La historia y desarrollo de la Radiología son la historia y desarrollo de la medicina como tal, a la que esta especialidad ha apoyado y le ha prestado su ropaje tecnológico. Eso es válido para la Radiología en el mundo y en Chile que ha reflejado ese desarrollo. Ojalá que este avance no se detenga, y muchas de las predicciones y sueños contenidos en este libro se hagan realidad en el futuro, así los médicos Internistas podremos ser cada vez más “internistas” y menos “externistas”. Dr. Leandro Biagini A. Santiago, Marzo 2011. 19 17-08-11 15:57 AGRADECIMIENTOS “... no hay deber más necesario que el de dar las gracias” Cicerón Q uiero expresar mis más profundos agradecimientos a todos quienes participaron en la génesis de este libro, desde su idea inicial hasta la concreción del ejemplar que tienen en sus manos. En primer lugar, a la Sociedad Chilena de Radiología, en la persona de su presidente, quienes apoyaron desde un comienzo la idea en forma entusiasta. Incluyo a aquellos radiólogos que nos ayudaron a seleccionar los temas que pudieran ser incorporados y a sus autores. Luego, necesito destacar la dedicación con que cada uno de los autores aceptó participar en este proyecto y se esforzó en dar cumplimiento, tanto en contenidos como en plazos. Especiales agradecimientos a quienes tuvieron a su cargo la revisión de cada uno de los capítulos. No hubiera sido posible realizar esta obra sin el equipo de profesionales altamente calificados, encargados de la edición gráfica cuyos consejos y sugerencias fueron cruciales en su producción. Finalmente, pero no menos importante, gracias a todos los radiólogos a quienes va dirigido este libro que habla principalmente de sentimientos y experiencias vitales más que de diagnóstico diferencial: indudablemente ambos tienen cabida en la Radiología del siglo XXI. Dr. César García M. Editor Científico 20 Reflexiones.indb 20-21 21 17-08-11 15:57 22 Reflexiones.indb 22 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 1 Innovaciones Tecnológicas 23 Reflexiones.indb 23 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 A ¿Hacia Dónde se Dirigen las Neuroimágenes? Dr. Marcelo Gálvez M. 24 Reflexiones.indb 24-25 25 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 A “¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido con el conocimiento? ¿Dónde está el conocimiento que hemos perdido con la información?” T.S. Elliot (1888-1965) Santiago, Mayo del 2035 Radiología-ficción: Discurso de jubilación Sr. Director, autoridades, colegas, alumnos, amigos, señoras y señores. N o es fácil comenzar este discurso y resumir 40 años de la historia de la radiología y sus avances tecnológicos. Es difícil en verdad, porque la radiología llevaba ya más 100 años de práctica y desarrollo cuando me incorporé a ella como becario, allá por el año 1996. Al comienzo fue difícil para mis compañeros de beca y para mi, integrarse a este mundo de extrañas imágenes y lenguaje incomprensible, pero la sola repetición de varios nuevos términos nos hacía aparecer como poseedores de un gran conocimiento. Entender, en 26 Reflexiones.indb 26-27 efecto, de qué estábamos hablando, me tomaría mucho más tiempo del que estaba presupuestado en el programa de beca. Y hoy, estimados amigos, es ya el mañana que tanto me preocupaba ayer. Siempre estuve preocupado del futuro, atento a lo que les pasaba a mis colegas mayores, sin pensar que muchas de estas cosas también me estaban pasando a mí. No me di cuenta en realidad de cómo pasó el tiempo porque, insisto, no pasaron años, pasaron cosas y son las cosas que pasan las que hacen que 27 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 las circunstancias colectivas se modifiquen y que los individuos cambien. Es por esto, creo yo, que de un día para otro y sin darme cuenta, resulto ser el radiólogo más viejo del servicio. De cambios se ha tratado la historia de la radiología y en especial de las neuroimágenes. No cabe duda que las innovaciones tecnológicas han modificado la forma de practicar la medicina, sin embargo, no es posible pensar en la medicina actual o futura sin recordar nuestros inicios y las repercusiones que estos avances han tenido y seguirán teniendo. Intentaré realizar una mirada retrospectiva de lo que me ha tocado ver en estos años. Historia de la medicina La medicina como profesión no ha gozado de un prestigio uniforme durante toda la historia de la humanidad. Ha sido más bien un camino con múltiples dificultades, con avances disímiles en las distintas partes del globo y con innovaciones tecnológicas inesperadas. Muchas de ellas contribuyeron en efecto a mejorar la práctica médica y permitieron la creación de nuevas especialidades, como la nuestra. Pero sin duda, estos adelantos han acarreado también inconvenientes insospechados. En la antigüedad la medicina era practicada como una forma de magia y las enfermedades, consideradas como un castigo divino. Los primeros registros de medicina del sistema nervioso central, datan del 3000 AC, más de 5000 años atrás y provienen de la cuenca del Danubio, de la observación de trepanaciones practicadas a 28 Reflexiones.indb 28-29 pacientes que habrían sobrevivido al procedimiento. La medicina originada en el oriente, tiene sin duda una historia milenaria que perdura hasta nuestros días. Sus vestigios los encontramos alrededor del año 2600 AC con sus bases en el concepto de una energía vital equilibrada que recorre el cuerpo y su tecnología basada en los preparados herbales. Pero la medicina como la conocemos actualmente en el mundo occidental se originó con Hipócrates en Grecia, en el año 420 AC, hace más de 2500 años. Hipócrates fue un hombre observador e inteligente que estudió filosofía y medicina, pudiendo inferir y deducir leyes por la sola observación de los fenómenos que se repetían en sus pacientes. Poseedor de un gran sentido común, supo registrar estas observaciones originando las primeras historias clínicas, que han sido la forma de trabajar que ha perdurado por generaciones. Sentó las bases además de la medicina humanista y personalizada trabajando desde la cabecera del paciente. El diagnóstico era hecho exclusivamente a través del relato de los síntomas y de la obtención de los signos a través del examen físico realizado en la cama o “klini” del paciente; de aquí deriva el término “clínica” que utilizamos hasta nuestros días. Los siguientes avances en la medicina sólo se produjeron 500 años más tarde, en Roma, de la mano de Galeno. Galeno nació en Pérgamo, actual Turquía, en el 130 DC. Estudió medicina con dos discípulos de Hipócrates y se estableció en Roma donde su fama como médico de gladiadores lo llevo a ser elegido médico del emperador Marco Aurelio. Fue un médico inteligente y dotado de un gran espíritu científico e investigador y su influencia perduró hasta el renacimiento. Sus escritos eso sí, estaban llenos de dogmas y por qué no decirlo, también de errores. Sus conocimientos de anatomía, por ejemplo, estaban basados en la disección de animales debido a la prohibición de realizar autopsias en la Roma de la época y debieron esperar hasta el siglo XVI para ser enmendados por Vesalio. Durante la época medieval el conocimiento médico se conservó en los monasterios. En este período no se creó mucho conocimiento y las innovaciones tecnológicas fueron prácticamente inexistentes. Nuestro escaso conocimiento sobre las enfermedades infecciosas tenía a nuestro gremio en un muy mal pie frente a la sociedad, especialmente considerando las plagas que asolaron las grandes ciudades. La peste negra, por ejemplo, una de las pandemias más devastadoras de las historia, atacó Europa entre 1348 y 1350, matando entre el 30% al 60% de la población. Para nuestra desventura sus embates se repitieron con distinta virulencia y mortalidad hasta el siglo XVIII y los pobres resultados de la ciencia médica fueron expuestos en los brotes epidémicos de Londres en 1603, de Italia en 1629, de Sevilla en 1647 y de Viena en 1679. El Renacimiento planteó una completa ruptura con el pasado y un resurgimiento de muchas áreas de la cultura. Sin embargo, el conocimiento médico seguía siendo bastante básico. Salvo por algunas individualidades aisladas, los médicos se encontraban inermes frente a un importante número de enfermedades. Un siglo más tarde, a comienzos del siglo XVII, la figura del médico era duramente atacada por Quevedo debido a los todavía pobres medios de curación. Caracterizó a los médicos como seres “ávidos de dinero, de confuso y culto lenguaje”, y que siempre se desplazaban sobre una mula, “para darse clase”. Ironizó la ciencia médica sin compasión, debido al escaso rendimiento obtenido con el uso de sangrías, purgas y ventosas. Nuestra práctica fue satirizada nuevamente por Moliere en 1666 con la obra “El médico a palos” y en 1673 con “El enfermo imaginario”, burlándose también de nuestra forma de hablar y de nuestros pobres resultados terapéuticos. La medicina experimental, focalicista y anatomopatológica tuvo que esperar hasta el siglo XIX, después de la Revolución Industrial, para hacer su aparición. Pasteur (1822-1895) descubre los microorganismos como causa de enfermedades desconocidas hasta entonces; Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) descubre el sistema nervioso y Claude Bernard (1813-1978) a través de la experimentación fisiológica básica se convierte en fundador de la medicina experimental, pilar de la medicina moderna. La tecnología comienza a ser integrada a la medicina durante todo el siglo XIX, con la invención del estetoscopio (1819), el otoscopio (1841), el oftalmoscopio (1851), el martillo de 29 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 reflejos (1888) y los rayos X (1895). El siglo XX trajo el descubrimiento de los antibióticos y la realización de tratamientos complejos, como los trasplantes de órganos, y para nosotros radiólogos, nuestro Big-Bang, con el desarrollo a finales de este siglo del ultrasonido, la tomografía computada y la resonancia magnética. La medicina es fruto de la cultura existente en el momento, es “hija de su tiempo” como han dicho algunos. Durante el siglo XX se transformó en una disciplina tecnológica que cambió nuestra forma de trabajar. La medicina siguió estando basada en la observación y la experiencia pero ahora como una disciplina cuantitativa y apoyada en datos precisos y exactos sobre los fenómenos ocurridos a los pacientes, entregados por “máquinas”, llevándola a la madurez y la especialización. A fines del siglo XX, las enfermedades más prevalentes eran las enfermedades cardíacas, las oncológicas, las cerebro vasculares y el trauma. Las bacterias y en menor grado los virus, nuestros antiguos enemigos, ya habían perdido la batalla por el control de la duración de la vida humana. Durante el siglo XXI hemos visto avances en los índices sanitarios a nivel del globo y algunos cambios en la prevalencia de nuestros “enemigos”. Las estadísticas del año 2030 nos mostraron cómo la esperanza de vida ha aumentado en todo el mundo con disminución, por ejemplo, del índice de mortalidad en los niños menores de 5 años. Actualmente, en el año 2035, los problemas coronarios siguen liderando 30 Reflexiones.indb 30-31 las causas de mortalidad, considerándose al tabaco como el principal asesino mundial. El SIDA ha comenzado a ser una enfermedad crónica, principalmente por el mayor acceso de la población mundial al tratamiento retroviral. La depresión ha llegado a ser una de las principales causas de muerte por suicidio, especialmente debido a la dificultad de su diagnóstico. La cuarta causa continúa estando dada por los accidentes automovilísticos, ya que a pesar del aumento de las medidas de seguridad de los vehículos, las estrictas normas del tránsito y el control del consumo de alcohol y drogas, las muertes por este tipo de accidentes han continuado aumentando. No cabe duda que la medicina tecnológica que hemos vistos estos últimos decenios ha permitido significativos avances en muchas enfermedades. Por primera vez en nuestra historia contábamos con mucha información en relación a los pacientes, sin embargo, nos faltaba por dilucidar cuál era la mejor alternativa para ellos. Glauco en el siglo I A.C., afirmó que la toma de decisiones sólo se puede realizar con información confiable que puede venir de la propia experiencia, de la experiencia de otros colegas o por analogía lógica, debido a lo cual se le puede considerar el precursor de la medicina basada en la evidencia. El término como lo conocemos hoy se acuña en el 1992, con la publicación del artículo “A New Approach to Teaching the Practice of Medicine” realizado por el “Evidence-Based Medicine Working Group” de la Universidad McMaster en Ontario (Canadá), en el cual se destaca que los protocolos estandarizados avalados por estudios científicos deben ir sustituyendo a las opiniones y experiencias personales de cada médico y que este conocimiento obtenido de esta forma tendría una validez global(1). La medicina basada en la evidencia nos ha entregado mucha información en relación a la respuesta que obtenemos al tratar a un grupo de pacientes con determinada patología o situación clínica. Lamentablemente mucho de este nuevo conocimiento grupal que origina tablas de predicción han sido transformados en tablas de decisión. Me llama profundamente la atención que muchos de nuestros colegas incorporaron esta nueva tendencia como un dogma, más que como un nuevo enfoque de la medicina. Creo que históricamente cometemos el mismo error de los médicos de la edad media al seguir a pie de la letra los escritos de Galeno. Una de las principales desventajas de esta tendencia ha sido nuestra incapacidad de trasladar con certeza los beneficios promedio de los grandes estudios a un enfermo en particular. Cómo hacerlo, sabiendo por ejemplo, que en la mayor parte de los ensayos clínicos se encuentran mal representados los ancianos y mujeres, y en especial pacientes con más de una patología. ¿En qué punto se sitúa al paciente individual en la curva de Gauss, abstraído de un amplio grupo poblacional? La evidencia por sí sola no sirve para tomar decisiones, porque es difícil pronosticar qué va a ocurrir con un paciente en particular; es imposible, en realidad, aplicar la estadística al individuo. La individualidad de algunos pacientes se diluye en los resultados de los grandes estudios. Esta dificultad de traducir los resultados poblacionales a los pacientes individuales se conoce ahora como la “tragedia clínico-estadística”. Es la experiencia clínica del médico la que nos ayuda a identificar aquellas individualidades olvidadas y este es uno de los grandes desafíos de la medicina de las décadas que vienen. Los avances tecnológicos que hemos tenido los últimos años han dado origen a una nueva tendencia, la “medicina personalizada”. Este nuevo paradigma de cómo hacer las cosas, está orientando nuestro quehacer al definir ¿qué es lo mejor para este paciente particular?, dejando de actuar de la forma “estadísticamente correcta” y dejando de lado, como consecuencia, la Medicina Basada en la Evidencia. ¿Cómo saber qué es lo mejor para un determinado paciente?, es una de las preguntas más importantes que estamos tratando de responder con las nuevas técnicas imaginológicas. Breve historia de la radiología Roentgen descubrió los rayos X un día viernes 8 de Noviembre del 1895. Él los designó así porque se trataba de una energía de naturaleza no conocida, no visible, inexplicable en ese momento. La primera radiografía fue tomada el domingo 22 de Diciembre del 1895 a la mano de su esposa, día desde el cual se comenzaron a utilizar los rayos X. A diferencia de las otras 31 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 tecnologías de la época, el uso de los rayos X fue la primera ventana que tuvimos para la visualización de las estructuras internas. Esta tecnología se esparce rápidamente a través de todo el globo, llegando a Chile el 27 de marzo de 1896(2). Los rayos X fueron nuestra única herramienta diagnóstica durante más de la mitad de la historia de la radiología (1895-1970), los avances fueron significativos en el estudio de las patologías óseas y digestivas. Mucha de la información del sistema nervioso central se realizaría indirectamente a través de radiología del cráneo, neumoencefalografía, angiografía por punción directa y mielografía(3). La incorporación de los computadores a la radiología a comienzos de la década del 70 fue uno de los avances más importantes en el diagnóstico por imágenes desde el descubrimiento de los rayos X. La conversión de las imágenes radiológicas analógicas a digitales permite el desarrollo de la tomografía computada a finales de la década del 70(4). El desastre del Titanic en el año 1912 inició la investigación de obstáculos bajo el mar, lo que permitió el desarrollo de la ultrasonografía. Sin embargo, sólo el desarrollo de la informática hace que el ultrasonido se traslade y masifique en la medicina a fines de la década del 70. La técnica de resonancia magnética en el campo de la química comienza a ser desarrollada en los años 50, sin embargo su transformación en una técnica de imágenes, en la década del 80, sólo se produce gracias al conocimiento 32 Reflexiones.indb 32-33 de los procesos de reconstrucción utilizados en tomografía computada(5). A partir de la segunda mitad de la historia de la radiología comenzamos a tener imágenes directas del sistema nervioso central, primero con la tomografía computada que permitió contar con las primeras imágenes cerebrales y después mediante resonancia magnética que mejoró las imágenes encefálicas y nos mostraron por primera vez, en directo, la médula espinal y sus raíces. Estas técnicas se volvieron de uso masivo en pocos años y a principios del milenio ya eran parte rutinaria de la práctica médica. Nuestros servicios incluso comenzaron a ser requeridos durante los fines de semana y festivos, ¿designio de Roentgen por estar trabajando un día domingo? Avances radiológicos actuales La Santísima Trinidad Los seres humanos hemos descrito triadas de dioses desde la antigüedad. Este concepto de divina trinidad puede ser encontrado en muchas culturas antiguas, tal vez por el carácter místico del número tres. Platón concibió una cosmología compuesta por tres realidades: Dios, Logos y la Anima Mundi y, para las iglesias cristianas, La Santísima Trinidad corresponde al dogma que afirma que Dios es un ser único y que existe como tres personas distintas. La santísima trinidad de la radiología actual se ha desarrollado durante las últimas décadas: corresponde a los avances obtenidos mediante la fusión con la ingeniería genética, la nanotecnología y las tecnologías de la información. A. Ingeniería genética La ingeniería genética es la tecnología que permite la manipulación y la transferencia de ADN de un organismo a otro lo que posibilita la creación de nuevas especies, la corrección de defectos genéticos y la fabricación de numerosos compuestos con fines terapéuticos. El origen de la ingeniería genética comienza efectivamente con el modelo de doble hélice del ADN propuesto por Watson y Crick en 1953 que revolucionó completamente la medicina y cambió completamente nuestra forma de pensar en medicina. El siguiente gran avance corresponde al Proyecto Genoma Humano (1990-2003) que permitió determinar las posiciones relativas de todos los nucleótidos que conforman el ADN humano e identificar los 20.000 a 25.000 genes que lo componen. Este conocimiento ha permitido el desarrollo de nuevas armas terapéuticas como la regeneración de tejidos, vacunas, módulos para la corregir ciertos errores de ADN que son orígenes de algunas alteraciones genéticas. La aplicación de la ingeniería genética en la medicina clínica ha ido produciendo una reclasificación de muchas enfermedades y ha permitido la producción de una serie de fármacos que actúan en forma “personalizada”, de acuerdo al material genético del paciente. La fusión entre las técnicas radio- lógicas y la ingeniería genética nos ha entregado nuevas herramientas diagnósticas y terapéuticas. Las herramientas diagnósticas se basan en la producción de nuevos medios de contraste “específicos” que permiten la marcación de proteínas, receptores, ARN e incluso ADN en cualquier parte del sistema. Esto ha permitido, por ejemplo, que podamos detectar proteínas anormales en el interior de algunas células cerebrales que se encuentran dentro de la barrera hematoencefálica y que no se encuentran en comunicación con el torrente sanguíneo. Aunque todavía no somos capaces de visualizar el material genético o las proteínas propiamente tales mediante métodos imaginológicos, contamos con sistemas de amplificación de la señal que nos permiten su representación en las imágenes. Las imágenes génicas no sólo permiten comprobar la presencia del tumor, sino que además su ubicación y tamaño, aún cuando el tumor se encuentre compuesto sólo por algunas células o se localice en la región más profunda de los órganos. Desde el punto de vista terapéutico sabemos desde hace muchos años que la mayor parte de los tumores cerebrales tiene una importante base genética que ha permitido que actualmente nos encontremos probando vacunas para la prevención de este tipo de neoplasias, logrando con similares técnicas la destrucción de tumores y la regeneración de tejidos. La misma tecnología que nos ha permitido la marcación de células ha hecho posible la destrucción de células tumorales cerebrales entremezcladas 33 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 con el parénquima cerebral normal. Aunque no hemos logrado curar todos los cánceres, muchos de ellos se han convertido en enfermedades crónicas, como lo ya ocurrido con el SIDA. La medicina regenerativa ha sido uno de los grandes avances de las últimas décadas, dedicada a la producción de células, tejidos u órganos inmunológicamente compatibles que han sido necesarios debido a la falla por enfermedades y por el aumento de la expectativa de vida de la población, poniendo de manifiesto que la Medicina Personalizada ya ha dejado de ser una utopía. Pero, no obstante nuestros nuevos recursos, no debemos olvidar que la “Ley de hierro de la epidemiología” establece que todos finalmente moriremos, por lo cual a pesar de lo bien que hagamos nuestro trabajo sólo prolongaremos algunos años la vida de nuestros pacientes. Es por esto que es fundamental que velemos tanto por la cantidad como por la calidad de vida que la tecnología nos ayuda a agregar. Sin duda la medicina que hemos comenzado a practicar estos últimos años, es en parte antidarwinista, no en el sentido de negar o cuestionar la validez de la teoría de la evolución, sino desde el punto de vista en el que los médicos estamos alterando la “selección natural”, posiblemente desde sus mismos fundamentos, al manipular el código genético en forma terapéutica. Sin embargo, toda innovación tecnológica de esta envergadura trae consigo una serie de interrogantes que no son fáciles de dilucidar. Esta intervención 34 Reflexiones.indb 34-35 particular nos sitúa en nuevo escenario, donde hemos logrado que sobrevivan pacientes que por selección natural debieron morir. Es lícito preguntarse, por ejemplo, qué sucederá con la carga genética de las futuras generaciones. B. Nanotecnología y nanoradiología La resolución espacial y la resolución de contraste de las diferentes técnicas de estudio han permitido determinar al menos tres grandes niveles de estudios. El primer nivel o nivel macroscópico corresponde al nivel de los órganos y por lo tanto similar a la pieza anatómica o quirúrgica. Históricamente este ha sido el nivel que más hemos utilizado en el trabajo diario y corresponde a las imágenes obtenidas mediantes rayos X, ultrasonido y a las imágenes convencionales de la tomografía computada y resonancia magnética. El segundo nivel o nivel celular corresponde a las imágenes producidas con información provenientes de las células. No es necesario que veamos las células propiamente tales, sino más bien que las imágenes representen algunas de sus características. En este grupo se encuentran las imágenes de perfusión obtenidas mediante tomografía computada o resonancia magnética. El tercer nivel o nivel molecular, permite la determinación y localización de moléculas al interior de los tejidos. Las primeras imágenes moleculares como la espectroscopía comenzaron a ser usadas desde fines del siglo pasado, sin embargo no es hasta la aparición de la nanoradiología que es posible identificar segmentos de ADN, proteínas, medios de contraste microscópicos, etc. La producción de este tipo de imágenes se realiza principalmente mediante resonancia magnética o tomografía óptica. Los avances obtenidos en el tercer nivel se deben a la incorporación de la nanotecnología a la radiología. La nanotecnología corresponde a la ciencia dedicada a la producción y manipulación de la materia a una escala menor de un micrómetro, es decir, al nivel de átomos y moléculas. La nanotecnología ha permitido la creación estructuras minúsculas conocidas cono nanopartículas que han sido utilizadas con fines diagnósticos y terapéuticos. Genéricamente las nanopartículas se componen de tres partes fundamentales. Una zona central o “core” que se utiliza para el transporte de determinadas sustancias como medio de contraste o quimioterapéuticos para células tumorales. Una cápsula es construida de diferentes materiales para contener las sustancias en el centro y una cobertura que le otorga características especiales a la partícula de acuerdo al medio donde sea introducida, existiendo cápsulas hidro o lipofílicas o cubierta con anticuerpos mononucleares para ser dirigidas a células específicas. En el caso de las imágenes diagnósticas estas nanocápsulas liberan una sustancia como medio de contraste en un lugar previamente determinado. Las nanocápsulas terapéuticas se están utilizando en el caso de tumores cerebrales ya que producen un aumento de la concentración intracelular de materiales ferrosos en las células tumorales gliales, los cuales al ser irradiados con un láser producen una destrucción superselectiva de las células que infiltran el parénquima cerebral. El paso a través de la barrera hematoencefálica ha sido una de las principales desventajas de la utilización de las nanopartículas en el sistema nervioso central, lo cual ha producido un retraso en comparación a su utilización en tejidos superficiales o que presentan vasos con membranas ampliamente permeables como el hígado. C. Tecnologías de la información Históricamente la informática ingresa a los hospitales a través de los servicios de imaginología, mediante los sistemas RIS y PACS a comienzos de la década del 80, sin embargo nunca pudimos dimensionar que el manejo de esta información iba a llevarnos a tantas cosas. La informática ha producido cambios muy importantes en la medicina, sin embargo es en la radiología donde los cambios han transformado completamente nuestra forma de trabajar. El data mining o minería de datos es un término que se acuña en la década del 90, cuyo objetivo es encontrar datos, semejanzas o diferencias en las bases de datos que permitan encontrar información “oculta” o que no somos capaces de visualizar a simple vista. La significativa expansión de las bases de datos clínicas asociadas a las bases de imágenes que contamos actualmente en los hospitales ha permitido realizar una correlación de la información clínicoradiológica a un nivel insospechado. 35 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 Por ejemplo, si un neurólogo hospitaliza ahora a una paciente por cefalea aguda a través del servicio de urgencia contaremos con la historia clínica y examen físico en su ficha electrónica. Mediante data mining y sin que el médico clínico lo sospeche el sistema podrá detectar que esta paciente tiene un riesgo aumentado de eventos trombóticos porque es mujer, mayor de 35 años, fumadora y usuaria de anticonceptivos orales. El sistema informático generará una alerta dirigida a las estaciones de enfermería para que sean tomadas medidas anti-trombóticas, al médico tratante para comenzar terapia anticoagulante profiláctica y al neurorradiólogo para que descarte una trombosis venosa cerebral como causa de la cefalea cuando realice el informe. Como pueden ver la informatización de la medicina ha conducido a la automatización de muchos procesos, al desarrollo de sistemas expertos, y software para la toma de decisiones lo cual ha generado una nueva especialidad conocida como la cibermedicina. La cibermedicina ha permitido también la revisión de la calidad de nuestros informes radiológicos, supervisando por ejemplo, si hemos reportado como negativos la hemorragia subaracnoídea, la trombosis venosa o la sinusitis, en el caso de la paciente con cefalea, por tratarse de causas frecuentes. Tanto avance informático ha producido que nos enfrentamos a una burocracia informática que requiere que llenemos muchos formularios y firmemos electrónicamente muchos procesos. Por otra parte, estos “sistemas exper36 Reflexiones.indb 36-37 tos” han hecho tengamos demandas insospechadas, que no tienen relación con un resultado clínico insatisfactorio, sino que por un error puntual en la toma de decisiones que aumentó el riesgo del paciente de desarrollar una complicación o que produjo un retardo del diagnóstico. Por eso decía yo en la beca, que no era bueno estudiar mucho, porque “el que nada sabe nada teme”. Avances radiológicos Clásicamente se ha descrito que la medicina tiene cuatro pilares fundamentales que corresponden a la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento o rehabilitación. La radiología se incorporó desde sus orígenes fundamentalmente al pilar diagnóstico y en menor medida al pilar del seguimiento de las patologías. Muchos de estos avances se han realizado en el sistema nervioso central mediante resonancia magnética. Al comienzo de la historia, la resonancia magnética caracterizaba las lesiones a través de parámetros cuantitativos de la intensidad de señal mediante exámenes largos y engorrosos que hacían difícil su utilización clínica. La masificación de las imágenes de resonancia magnética sólo fue posible debido a la estandarización de secuencias clínicas a fines de los años 80. Actualmente la resonancia magnética se encuentra nuevamente en una etapa “cuantitativa” que ha sido de especial importancia en la detección de lesiones poco visibles, la valoración de la respuesta al tratamiento y predicción del pronóstico de muchos pacientes(6). La necesidad de contar con parámetros cuantitativos para la detección de lesiones sutiles y para determinar la respuesta a tratamiento, por ejemplo, ha hecho que las imágenes de relaxometría para los cálculos de los tiempos T1, T2 y T2* se encuentren ahora incluidas en los protocolos estándares al igual que las imágenes de perfusión cerebral, recurso obligado en la cuantificación de la permeabilidad de la barrera hematoencefálica. El aumento de la intensidad de los campos magnéticos de los resonadores clínicos ha producido un aumento de la resolución espacial, una mejora de la calidad de las imágenes funcionales y espectroscópicas, además de una significativa disminución de los tiempos de adquisición de imágenes volumétricas e imágenes para estudios de relaxometría. El aumento de la resolución espacial, en particular, ha hecho posible mejorar la caracterización de los tejidos altamente organizados como el cerebro. Al comenzar el milenio no éramos capaces de visualizar las capas en la corteza cerebral, la que era representada como una capa única y homogénea. Actualmente somos capaces de diferenciar las 6 capas con una resolución similar a la microscopía óptica. La resonancia magnética funcional se ha utilizado para la localización de las áreas elocuentes del cerebro y para el estudio de la conectividad funcional. Esta técnica ha permitido determinar la localización de diferentes procesos cerebrales de alto nivel mediante test de lenguaje, cálculos matemáticos, memorización, etc. La posibilidad de registrar en forma directa el funcionamiento cerebral mientras se realizan pruebas psicológicas estandarizadas ha permitido mejorar en nuestros días el diagnóstico de las patologías mentales, enfermedades psicosomáticas, evaluación cuantitativa del dolor y pacientes simuladores. No podríamos haber previsto como inconveniente el hecho de no saber qué hacer con los neurólogos y psicólogos en el interior del resonador. La espectroscopía de núcleos diferentes al hidrógeno como el fósforo o sodio, así como también de algunos elementos radioactivos, son herramientas que nos están abriendo una nueva ventana al estudio de la composición química de los tejidos. Desde hace algunos años los análisis volumétricos del cerebro y la segmentación de las estructuras internas se realiza en forma rutinaria en todos los pacientes, expresándose los valores en curvas de crecimiento o decrecimiento de acuerdo a la edad, hecho que tiene especial importancia en los pacientes con retraso del crecimiento intrauterino, retardo del desarrollo psicomotor, deterioro cognitivo, demencia, enfermedades desmielinizantes crónicas y secuelas post traumáticas. La volumetría además se está utilizando rutinariamente para la caracterización de tumores cerebrales anfractuosos y para la medición de carga lesional en pacientes con esclerosis múltiple. La tomografía óptica es una técnica radiológica que comenzó a ser utilizada en la década del 90 y que se basa 37 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 en cortes milimétricos con resolución microscópica realizados con láser. Su utilización abarcaba sólo el estudio de lesiones superficiales, sin embargo, actualmente entregan información histológica durante la cirugía robótica. La cirugía robótica asociada a imágenes de resonancia magnética intraoperatorias instantáneas ha permitido solucionar el problema del desplazamiento cerebral que se observa durante la cirugía abierta, el cual es especialmente evidente después de la resección de una lesión. Pero probablemente el mayor avance en el diagnóstico que hemos visto en estos últimos años corresponde no a una técnica en particular sino a la posibilidad de fusionar todas las técnicas, como tomografía computada, tomografía óptica, PET y resonancia magnética, para realizar análisis multivariables de cada uno de los píxeles representados. Este análisis nos está entregando una nueva aproximación a las patologías y un nuevo lenguaje, como las lesiones “3H+”, o sea hipermetabólicas, hiperdensas e hiperintensas, que se corresponden con un tipo especial de tumor cerebral. Esto le ha acarreado a la radiología diagnóstica un incremento significativo del número de imágenes producidas para un mismo estudio y de un aumento en la cantidad de información disponible. A mediados de la década del 90 sólo teníamos una o dos imágenes de radiografías simples, doce a veinte imágenes de tomografía computada o sesenta u ochenta provenientes de resonancia magnética. El primer gran aumento en el número de las imágenes se produjo 38 Reflexiones.indb 38-39 con el desarrollo de la tecnología multicorte de los tomógrafos computados a fines de la década del 90 y las imágenes funcionales de resonancia magnética después del año 2000. También se produjo un significativo aumento del número de imágenes con la aparición de la nanoradiología a comienzos de la década del 20. Actualmente nuestros exámenes del sistema nervioso central se componen de 50 a 100 mil imágenes que requieren ser postprocesadas previamente para poder ser informadas. La crisis determinada por el exceso de información, posiblemente es consecuencia de que las innovaciones tecnológicas en el mundo de las imágenes han avanzando más rápidamente que nuestra capacidad real para filtrar la información relevante de la que no es significativa. El exceso de información atenta contra nuestra capacidad de almacenamiento, post proceso, y recuperación de la información. La sola administración de toda esta información ha sido una de las cosas más difíciles de solucionar en nuestra nueva práctica de la radiología. La otra ha sido montar una defensa contra las máquinas, fortaleciendo la relación con los médicos tratantes, mejorando la comunicación entre los equipos médicos y aumentando nuestra asistencia a las reuniones clínicas. La participación de la radiología en el pilar del tratamiento no se dio hasta los años 60s, cuando comienza la práctica de angioplastias, embolizaciones y los primeros prototipos de stent(7). Nunca pensamos que el mismo progreso genético que permitía el desarrollo de terapias génicas lejos de nuestros departamentos de radiología iba a hacer desaparecer los aneurismas cerebrales y las malformaciones vasculares. Y así como todo lo que sube tiene que bajar, la neurorradiología intervencional es ahora una subespecialidad que se ha desarrollado en otras aplicaciones, como el implante de células madres. Se considera que los primeros pasos hacia el pilar de la prevención fueron dados por la mamografía en la década de los 70s, aunque se trataba de la detección precoz de una enfermedad más que una verdadera prevención(8). La prevención propiamente tal tuvo que esperar hasta nuestros días, para que se fusionaran la radiología, la nanotecnología y la ingeniería genética. Sólo ahora podemos recibir pacientes que son totalmente normales, sin síntomas ni signos clínicos de enfermedad, en los que podemos detectar alteraciones genéticas o metabólicas que desencadenarán una enfermedad en los próximos años o adelantar la aparición de nódulos, masas o invasión vascular por la detección de células neoplásicas en tejidos profundos. Este cambio tan radical nos obligó a crear recientemente una nueva e inesperada área de subespecialidad, que ha copado sus puestos de “fellowship” en los últimos años. La Radiología Preventiva se encarga ahora de manejar un número creciente de personas con “pre-diagnósticos” enrolándose en programas de screening y de radiólogos entrenándose en la detección de signos precoces o muy precoces de múltiples enfermedades. La aparición de la radiología preventiva nos ha permitido establecer con alta probabilidad el hecho de que una persona en particular vaya a desarrollar una determinada enfermedad, principalmente debido a una susceptibilidad genética detectada por imágenes. El posible que el diagnóstico preventivo continúe avanzando hasta ir haciendo desaparecer la “clínica” del esquema diagnóstico, ya que las personas no consultarán por ningún síntoma o molestia, ni menos tendrán una alteración del examen físico, sino que comenzaremos a detectar las enfermedades como amenazas en estudios de chequeo. La práctica de esta medicina posiblemente producirá que nuestro arsenal terapéutico nuevamente quede desfasado ante una nueva realidad que no sabemos hasta donde pueda llegar. Este tipo de imágenes ha ido produciendo naturalmente cambios en algunos paradigmas. La detección de algunas células madre neoplásicas en la profundidad de un órgano, sin un crecimiento descontrolado, sin invasión vascular o linfática y sin invasión de los tejidos vecinos ¿puede ser considerada un cáncer?, ¿la categoría de estado pre-neoplásico será suficiente para considerar a una persona enferma?, ¿lo será para su seguro médico o para su empleador? Se ha subrayado en estos años la importancia de la confidencialidad de la información. Y pensar que nos quejábamos de los pacientes de chequeo y de los pacientes que consultaban en los servicios de urgencia en forma muy precoz… 39 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 Radiologia y humanismo Debemos reconocer que históricamente los médicos no tenemos mucha fama de saber otras cosas además de medicina, lo que puede llegar a ser una gran desventaja desde el punto de vista humano y de la imaginación; más ahora, en que nuestros impronunciables títulos de subespecialistas sólo anticipan que sabemos mucho sobre cada vez menos. De esta manera lo sentencia Marcel Proust (1871-1922): “No es suficiente que un médico llamado a tratar este tipo de casos deba saber. El se debe enfrentar cara a cara con síntomas, los cuales pueden o no pueden corresponder a cuatro diferentes problemas. Son sus instintos, sus ojos que deben decidir con cuales, a pesar de la mayor o menor similitud de todos ellos, debe tratar. Sin embargo, este misterioso don no implica ninguna superioridad en las otras áreas del intelecto, y una criatura de vulgaridad suprema, quien admira las peores pinturas, la peor música y en cuya mente no hay nada fuera del común, perfectamente bien lo puede poseer”(9). Ya lo decía el médico español José de Letamendi (1828-1897) “El que sólo sabe de medicina, ni de medicina sabe”. El balance entre la salud y la enfermedad se encuentra determinado por la interacción entre distintos niveles, el biológico, el psíquico, el afectivo y el social. Desde fines del siglo XX los médicos, gracias a los avances tecnológicos, nos hemos concentrado claramente en el nivel biológico, posiblemente descuidando demás niveles, lo que pudiera explicar en parte el 40 Reflexiones.indb 40-41 aumento de las patologías mentales, psicosomáticas y afectivo-sociales. Esta sobrevaloración del nivel biológico ha producido una insatisfacción generalizada de la relación médico paciente, que más bien ha pasado a ser una relación técnica, fría y despersonalizada. Esta modernidad nos ha llevado a una clara falta de humanidad en la práctica médica. Probablemente no es esta una crisis de la medicina, sino de los propios médicos, de su profesionalidad, producida principalmente por un empobrecimiento de su calidad humana y por excesiva tecnificación. Desde hace un tiempo ya, la excelencia en medicina ha sido sinónimo de excelencia científica, dejando de lado las bases humanistas del actuar médico como eran la empatía, la paciencia y la comprensión. Las innovaciones tecnológicas han pretendido mejorar la práctica clínica otorgándonos cada vez más equipamiento para la práctica médica. Es posible que esto nos haya permitido avanzar en la relación “paciente-doctor”, pero estamos en deuda en la relación entre el médico y el hombre o mujer que sufre alguna dolencia en forma crónica o transitoria. Sin embargo, nuestro objetivo como médicos no ha cambiado: nos debemos al paciente y en consecuencia al conocimiento del hombre, el cual constituye la base del saber médico. Olvidamos que debemos trabajar por el bien integral del paciente y no sólo por la representación que obtenemos de él en imágenes. El escaso tiempo del que disponemos para ver nuestros pacientes y los protocolos logrados para casi todo lo que hacemos, nos ha llevado a dejar de lado el aspecto humano de nuestra práctica profesional, convirtiéndonos en simples robots dispuestos a actuar de acuerdo al diagrama de flujo que corresponde y que nos defiende del paciente que decide transformarse en nuestro enemigo. Nuestro trabajo se ha ido mecanizando tanto que es indiferente a qué persona corresponden las imágenes que tenemos por delante, sólo nos interesa producir informes radiológicos. La rutina hace que nos olvidemos que tratamos personas, que no existen enfermedades sino enfermos. En el caso de la radiología el acto médico se ha visto significativamente reducido o incluso algunas veces no existe, de hecho en mi caso no sé cuando dejé de utilizar delantal blanco. Sin embargo, esto no debe ser un obstáculo para que el equipo médico, del cual somos parte, tenga una actitud de cercanía, de apoyo y de humanidad hacia los pacientes y sus familiares(10). El avance tecnológico de la radiología y la informática ha hecho posible que exploremos al paciente en segundos y que tengamos disponibles las imágenes en nuestras pantallas que darán respuesta a muchas preguntas clínicas en menos de una milésima de segundo. Esto ha producido que los médicos tratantes o interconsultores entren a nuestras salas de informe con sencillo papel conteniendo sólo el nombre de un paciente al que todavía no conocen. Ingenuamente, los radiólogos con nuestra tecnología, estamos contribuyendo a romper con el pasado, el pasado de la medicina más humana. ¿Qué problemas nos podría traer esta forma de trabajar en el futuro? Si no hacemos algo es posible que la tecnología pueda llegar a dominar la el cuidado de la salud, disminuyendo el contacto físico con el paciente, la observación de los signos y la comunicación entre el médico y el paciente. La despersonalización de la medicina y la visión fragmentada del paciente que entrega la medicina subespecializada atenta finalmente contra el diagnóstico de otras patologías subyacentes. La relación médico-paciente en realidad se ha transformado en una relación máquina-paciente. Nunca pensamos que la producción en cadena ideada por Ford en los inicios del siglo XX iba a replicarse en la medicina a comienzos del siglo XXI. Esta “industrialización” de la medicina ha dado una importancia exagerada al control de gastos y a la optimización y control de los recursos. Los radiólogos hemos terminado siendo médicos gerenciados por normativas y medidos por los resultados económicos más que por resultados clínicos. Esto ha producido un distrés moral en muchos de nosotros que se origina en el no poder actuar siempre de la forma que creemos éticamente correcta. Nos hemos convertido en un engranaje más de una gran máquina “productora de salud”. La interacción con las máquinas como usuario no es fácil. Todos hemos tenido la exasperante experiencia de comunicarnos telefónicamente con una máquina contestadora inteligente; imaginen por un momento que debemos 41 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 interactuar con una máquina que nos entregue salud. El avance del conocimiento ha hecho necesario que surjan las subespecialidades médicas. El aumento de la complejidad de cada una de las subespecialidades ha llevado a que sea muy difícil que el radiólogo sea capaz de saber todo. El trabajo de los radiólogos en equipo y las interacciones clínico-radiológicas son las únicas medidas que nos pueden permitir sacar provecho de la especialización sin caer en el analfabetismo especializado. La figura del médico tratante ha ido cambiando a equipos multidisciplinarios, donde muchos médicos se encargan del cuidado del paciente, el cual es más bien visto como un objeto ya que ninguno de ellos es capaz de verlo como un todo. Los radiólogos cumplimos nuestra cuota viendo al paciente a través de la hendidura de las imágenes. Si vemos el problema desde el punto de vista del paciente, esta excesiva tecnificación de la radiología ha hecho que las imágenes sean vistas como otra de las artes místicas de la adivinación, parecidas a las hojas del té en el fondo de una taza, lo que produce que a los pacientes no les quede otra opción que creer. Todavía tenemos opción de diferenciarnos de los adivinos explicando a pacientes y familiares en forma simple lo que vemos en sus exámenes, aquello que era importante para ellos, antes de terminar su taza de té. Conclusiones y desafíos futuros La historia de la medicina como la conocemos hoy data desde hace 42 Reflexiones.indb 42-43 más de 2500 años. Sin embargo, la historia de la radiología es mucho más corta, sólo aproximadamente 140 años (1895-2035), lo que representa menos del 6% de la historia de la medicina. Debemos considerar que durante más de la primera mitad de la historia de la radiología contábamos sólo con rayos X. El despegue de la especialidad sólo se produce con la introducción de la informática a la radiología lo que permitió el surgimiento del ultrasonido, tomografía computada y posteriormente la resonancia magnética (1970-2035), en un período que representa sólo el 2,5% de la historia de la medicina. El siguiente gran avance de la medicina y secundariamente de la radiología se produce con el progreso de la nanotecnología e ingeniería genética (20022035) en un período que representa aproximadamente el 1% de la historia de la medicina, por lo cual deberíamos ser modestos en nuestra mirada del presente, teniendo la intensa certeza del largo camino que nos queda por recorrer. Los avances que hemos presenciado en nuestra especialidad se encuentran íntimamente ligados a la innovación tecnológica. Lejos están los tiempos en que la radiología era considerada una especialidad insulsa y poco apetecida por los médicos recién egresados. Sin duda este avance tecnológico ha producido un aumento de la complejidad de la especialidad, siendo la que actualmente acapara las mayores exigencias académicas en su ingreso y un número creciente de subespecialidades reconocidas. Sin embargo, ¿cuánto de este progreso se asocia a investigación clínica y conocimiento generado por los mismos radiólogos?(11), ¿no hemos sido acaso beneficiados por una ola de tsunami que nos ha empujado hacia delante? Podríamos advertir, estimados colegas, que si queremos seguir en la cúspide de la ola debemos demostrar que sabemos nadar y que además lo hacemos bien(12). Para concluir mi “reporte radiológico” de lo sucedido en los últimos cuarenta años en la especialidad podría asegurar que la única constante que he visto durante mi práctica profesional ha sido el cambio. Siempre entendí que debía estar preparado para el cambio, de hecho, después de leer el libro “¿Quién se ha llevado mi queso?” pensaba que me encontraba preparado para todo(13). Sin embargo, nunca pensé que a la Radiología le pasarían tantas cosas durante mi vida profesional. Hay una sola cosa que lamentablemente no ha cambiado. A pesar del sitial privilegiado que la radiología chilena tiene en nuestra región, el menosprecio por el trabajo de los demás y la crítica, abierta y manifiesta a los informes de otros colegas y otros centros es una constante en todo el país. No he logrado aclarar en estos años el por qué de este fenómeno tan frecuente en nuestra especialidad, pero posiblemente se deba al trabajo en penumbra o a la sobredosis de café. La radiación indirecta como probable causa ha caído en descrédito en los últimos años. Sin duda, la radiología ha cambiado, yo he cambiado y posiblemente la forma de practicar la radiología también. Creo que las motivaciones de los médicos actuales son distintas a las que tuvo mi generación(14). La superficialidad de los médicos descrita por Quevedo hace más de 400 años, que puede ser fácilmente actualizada cambiando la “mula” por un “automóvil último modelo”, debe hacernos reflexionar sobre el verdadero objetivo de nuestro trabajo. Referencias 1. Evidence-Based Medicine Working Group. Evidence-Based Medicine. A New Approach to Teaching the Practice of Medicine. JAMA 1992; 268(17): 2420-2425. 2. Zúñiga S. Algunos Apuntes para la Historia de la Radiología Chilena. Rev Chil Radiol 2001; 7: 105-108. 3. Huete I. Neurorradiología: Breve historia de su desarrollo en Chile. Rev Chil Radiol 2003; 9: 104-107. 4. Bosch E. Sir Godfrey Newbold Hounsfield y la tomografía computada, su contribución a la medicina moderna. Rev Chil Radiol 2004; 10: 183-185. 5. Canals M. Historia de la resonancia magnética de Fourier a Lauterbur y Mansfield: en Ciencias, nadie sabe para quién trabaja. Rev Chil Radiol 2008; 14: 39-45. 6. Gálvez M, Farías M, Asahi T, Bravo E. 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Profesionalismo: Una forma de la relación entre médicos, pacientes y sociedad. Rev Chil Radiol 2006; 12: 33-40. B ¿Hacia Dónde se Dirigen las Imágenes de Cuerpo? Dr. Raúl F. Valenzuela P. 44 Reflexiones.indb 44-45 45 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 B R esulta siempre difícil tratar de resumir en una “instantánea fotográfica” la situación de la tecnología y del conocimiento en cualquier área. Lo mismo ocurre al tratar de resumir la situación actual del área de la imaginología de cuerpo, en consideración que su principal característica es su constante evolución, la que es impulsada por un fenómeno continuo de ensayos, refutaciones y mejoras que son el producto de la acumulación de experiencia y de evidencia científica, cuya actividad permanente dificulta la tarea al momento de querer presentar una visión sinóptica completa, debiendo enfocarse en aquellos aspectos que ya han demostrado tener un rol de utilidad clínica en nuestra especialidad y en aquellos que han aportado resultados iniciales suficientemente alentadores 46 Reflexiones.indb 46-47 como para aventurar por entusiasmo, su posible importancia futura. De esta manera, la mejor forma de entender nuestro futuro próximo y nuestro presente, es mirar con detención nuestro pasado reciente y mediato, que es donde se cimientan las bases del trabajo de la segunda década del siglo 21. La década 2000-2010, ha sido una década caracterizada por un vertiginoso avance en el conocimiento y en la tecnología en nuestra especialidad. En su primera mitad y en la última parte del siglo 20, fuimos testigos de como la tecnología de la tomografía computada helicoidal monocorte fue desplazada por la tecnología multicorte, llegando hasta nuestros días a versiones de 256 y 320 canales y por el uso de tomógrafos de energía dual. Vimos también como la RM fue evolucionando, con el 47 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 desarrollo de mejores y más potentes gradientes, sistemas de adquisición paralela y secuencias de adquisición rápida, sistemas de antenas multielementos, sistemas multicanal, etc. que han permitido consolidar un nivel de imágenes diagnósticas de mejor calidad y la obtención de imágenes en cada vez menor tiempo. La progresión de este proceso nos ha llevado desde el estándar de 1,5T a nuevos horizontes con la entrada de equipos de alto campo de 3T y en un futuro no tan distante al uso de aplicaciones clínicas en 7T, actualmente sólo de uso en investigación. En los últimos años hemos sido testigos de increíbles avances en nuestro campo y en particular en aquellas tecnologías cuyo impacto clínico es más evidente, en áreas tales como en la oncología, la cardiología, la patología vascular y la gastroenterología. Es en estos avances donde este capítulo concentra su enfoque, comentando sobre el progreso observado en el desarrollo de nuevos medios de contrastes órgano o compartimiento específicos, PET-CT, RM 3T, RM funcional hepática y aplicada a otros órganos, RM de cuerpo completo, Angio CT y Angio RM, y la aparición de nuevas tendencias entre otros. Estado actual del conocimiento La RM está desempeñando un rol cada vez mayor en el diagnóstico y en la evaluación de los pacientes con enfermedades del intestino delgado. Sus atributos incluyen alto contraste de partes blandas, imágenes estáticas 48 Reflexiones.indb 48-49 y dinámicas directas, y la ausencia de radiación, lo que permite realizar múltiples adquisiciones, sin el efecto deletéreo de la radiación ionizante, problema que se presenta en estudios de control de actividad de enfermedad y de seguimiento(1,2). La Enfermedad Crohn (CD) es una enfermedad intestinal inflamatoria crónica caracterizada por inflamación transmural y segmentaria de la pared intestinal. Históricamente, el estudio radiológico de tránsito de intestino delgado, ha sido el examen de norma y criterio utilizado para evaluar la actividad de la enfermedad. Previamente, la enterografía por tomografía computarizada (CT) ha sido aceptada como un método no invasivo de imágenes, para evaluar CD. Además de permitir visualización directa de las estructuras extra-entéricas, la entero tomografía combinada con el uso de contraste oral neutral (agua o metil celulosa) y contraste yodado por vía intravenosa, puede ser utilizada para identificar de manera fiable inflamación activa en el intestino delgado. Por otra parte, debido a que los pacientes con CD son a menudo jóvenes y CD es una enfermedad crónica, con recaídas de la enfermedad, pueden someterse a repetidos exámenes de imágenes, para evaluar la actividad de su patología, lo que aumenta la radiación recibida. Por esta razón, la enterografía por resonancia magnética (MRE) ha sido introducida como un método alternativo para evaluar a estos pacientes, sin uso de radiación ionizante(3). La endoscopia por cápsula inalámbrica (WCE) se convertirá probablemente en el mejor método para visualizar alteraciones de la mucosa; no obstante WCE no puede determinar anormalidades de la submucosa ni determinar lesiones extrínsecas a la pared ni alteraciones mesentéricas. Además presenta contraindicación relativa de existir sospecha de cuadros obstructivos parciales o recurrentes, historia de cirugía anterior de intestino delgado, desordenes de deglución y de la motilidad esofágica severos y en trastornos que presentan tránsito acelerado. Otras desventajas de WCE son su dificultad para la localización de las lesiones dentro del tubo digestivo. Su incapacidad para obtener muestras para biopsia y su alto costo han hecho de esta técnica, una modalidad utilizada sólo en casos seleccionados y posterior a la evaluación imaginológica (MRE o entero-TAC)(4). La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune sistémica que afecta principalmente al tracto intestinal y en forma más variable a algunos órganos a nivel extraintestinal; la biopsia intestinal de la mucosa en duodeno todavía se considera la piedra angular para su diagnóstico. En esta patología la inflamación de la mucosa parece desempeñar un papel importante en el proceso de la enfermedad donde las células inflamatorias y las citoquinas por ellas secretadas están presentes en pacientes con enfermedad celiaca clásica. La evaluación de la pared del intestino usando MR, con uso dinámico de contraste, puede ser una manera eficaz, reproducible y libre de radiación, de demostrar el estado de la inflamación mural en enfermedad celiaca(5). Además permite detectar complicaciones frecuentes, entre ellas las neoplásicas (linfoma de alto grado y adenocarcinoma de intestino delgado). Cáncer rectal con el advenimiento de los sistemas de gradientes de alta potencia y de las bobinas de alta resolución de superficie, la resonancia magnética (MR) ha ampliado su papel en el estadiaje local del cáncer rectal. La MR ha demostrado ser superior al ultrasonido endorectal para tumores estadio T3, y su reproducibilidad la ha convertido en la modalidad más ampliamente utilizada en el estadiaje de pacientes con tumores rectales, al visualizar no sólo la pared intestinal, sino también la presencia de infiltración de la grasa perirrectal o de la fascia mesorrectal, presencia de linfonodos regionales y la afectación de órganos vecinos. La indemnidad de la fascia mesorrectal es el factor predictivo más importante para determinar la factibilidad de una resección amplia con resección del mesorrecto, procedimiento operatorio estándar para la neoplasia de recto en tercio medio o bajo. MR es actualmente la única modalidad de imagen que permite predecir con alta exactitud, la probabilidad de obtener un margen quirúrgico libre de tumor, proporcionando información crítica al momento de plantear una estrategia terapéutica eficaz, especialmente en pacientes portadores de un cáncer rectal avanzado(6). La tomografía computada (CT), 49 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 la resonancia magnética (RM) y la tomografía de emisión de positrones (PET), tienen el potencial para visualizar directamente recurrencia tumoral local y distante del cáncer colorrectal (CRC). Sin embargo, el papel de la imaginología para el seguimiento de rutina de los pacientes del CRC sigue siendo polémico. En consideración que la MR y el PET presentan ventajas sobre el CT en la detección de la recurrencia local, hasta ahora solamente algunos programas de vigilancia recomiendan el uso del CT anual para el seguimiento imaginológico de rutina. El PET/CT ha demostrado ser la modalidad de elección en la detección de la recurrencia a distancia, en tanto que en recurrencia local su sensibilidad y especificidad es similar a la de la RM. Actualmente ha sido incluida dentro de los planes de salud americanos el uso de PET-CT para el seguimiento de estos pacientes. En nuestro país sigue siendo una técnica de alto costo dado en parte por su baja disponibilidad. Al momento que se escribió este artículo, en Chile se encuentran operativos sólo 3 PET/ CT y un PET. Imaginología hepática. La MR como técnica totalmente no invasiva, puede proporcionar una evaluación cuantitativa de la perfusión, de la difusión, de la visco-elasticidad y del metabolismo, ofreciendo información diversa sobre la función hepática. Adicionalmente, la acumulación patológica de hierro y de lípidos pueden ser cuantificadas. La perfusión en MR con el uso de distintos agentes del contraste, es en general utilizada para la detección y 50 Reflexiones.indb 50-51 la caracterización de la enfermedad focal hepática y la cuantificación de los parámetros del flujo de sangre. Una nueva aplicación es la evaluación del efecto terapéutico de las drogas con efectos anti-angiogénicos en tumores hepáticos. Debido a la alta fracción de la perfusión en el hígado, los coeficientes de difusión evidentes dependen en gran medida de los factores del gradiente usados en MR difusión. Mientras que esto complica el análisis de los estudios de difusión, también ofrece la oportunidad de estudiar la perfusión sin la inyección de un medio de contraste. Otro método nuevo, la elastografía por MR, se ha establecido ya como la única técnica capaz de evaluar o de diagnosticar fibrosis en sus grados iniciales. El contenido de grasa del hígado es determinado exactamente con espectroscopía multivoxel. La detección y la caracterización exacta de las lesiones focales del hígado (FLLs) son importantes para la decisión de terapia y control de los pacientes con neoplasias hepáticas tales como el carcinoma hepatocelular (HCC) y las metástasis. El tamaño y el número de lesiones pueden afectar la terapia, como es el caso de los pacientes con lesiones metastásicas resecables (particularmente en neoplasias de colon y mama) que pueden beneficiarse de una resección curativa y de los pacientes candidatos a trasplante del hígado (aceptándose tradicionalmente hasta tres HCCs menores de 3 cm o hasta una lesión menor de 5 cm). En los pacientes con enfermedad más extensa debe plantearse el uso de quimioembolización transarterial, terapia con radioisótopos (Itrio) vía arterial, la ablación por radiofrecuencia o la quimioterapia sistémica. Para la detección y la caracterización de FLL, la resonancia magnética (MR) se fundamenta en secuencias tradicionales basadas en ponderaciones T1, T2, y en T1 con uso dinámico de gadolinio. Los resultados de varios estudios han demostrado que la MR de Difusión (DW), puede ayudar a caracterizar las lesiones focales hepáticas (FLLs) al aportar, el valor del coeficiente de difusión evidente de la lesión (ADC). Además la DW ha demostrado ser mejor que la RM estándar con secuencias T2 en apnea para la detección de FLL pequeñas (sobre todo aquellas menores de 1 cm), compitiendo a este nivel con el PETCT. La RM DW podría, por ende, mejorar el manejo de pacientes con cáncer o cirrosis al mejorar la detección lesiones hepáticas al comparar con MR con secuencias T2 en apnea(8). Hay una cantidad cada vez mayor de literatura en relación a resultados del uso de MR Difusión (DWI) hepática. El concepto de coeficiente de difusión evidente (ADC) fue introducido en 1986 y se utiliza extensivamente en los estudios de DW. Sin embargo, los métodos para calcular el ADC varían considerablemente entre centros y el valor del ADC depende en gran medida de los valores de b elegidos para su cálculo. De hecho, el ADC incorpora los efectos de difusión y de la perfusión, que pueden variar independientemente. La ausencia de estandarización para la terminología y la metodología en DWI del hígado hace difícil para que los lectores entiendan la técnica usada y limita fuertemente comparaciones entre los estudios(8,9) (Figura 1). Figura 1. HCC bien diferenciado de lóbulo derecho. DWI y T2WI muestran alta señal, hecho común en HCC (Gentileza del Dr. Janio Szklaruk, departamento de radiología, MD Anderson Cancer Center, Universidad de Texas, Houston, USA). 51 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 Aplicaciones en oncología. El índice de mortalidad, el pronóstico, y el resultado del tratamiento de enfermos de cáncer dependen en gran medida de la detección de la malignidad en etapas precoces y de un seguimiento eficiente de la enfermedad. La utilización de métodos de diagnóstico de distinta modalidad, se solicitan extensamente para la detección, el estadiaje, y el seguimiento rutinario post terapéutico del tumor. Sin embargo, la introducción en la práctica clínica de estudios de RM de “cuerpo-completo” han ampliado substancialmente las opciones de diagnóstico. El PET-CT ha aumentado la exactitud del diagnóstico proporcionando información “anatomometabólica” fundiendo medidas de la utilización de glucosa por el tumor y la delineación exacta de las estructuras anatómicas dadas por MDCT. Puesto que el PET-CT se asocia a dosis más elevadas de radiación ionizante, se ha recurrido a la RM como método alternativo. El PET-CT sin embargo se utiliza en la actualidad como la técnica de elección en el estadiaje inicial y control de variados tipos de neoplasia (Figuras 2 y 3). La RM proporciona excelente contraste de tejidos blandos, información morfológica detallada y carece de radiación ionizante. Los resonadores preparados para estudios de cuerpo completo, con uso de canales de receptor múltiples y con uso de técnicas de adquisición paralelas, permiten en la actualidad, el estudio tumoral desde pies a cabeza, dentro de tiempos substancialmente más cortos de examen y sin compromiso en la resolución de la imagen(10). Figura 2. HCC bien diferenciado central, en CT en fase arterial y portal. 52 Reflexiones.indb 52-53 Figura 3. HCC bien diferenciado central, muestra importante captación de FDG en estudio de PET (Ambas figuras gentileza del Dr. Janio Szklaruk, Departamento de Radiología, MD Anderson Cancer Center, Universidad de Texas, Houston, USA). Aunque la RM es una modalidad eficaz y aceptada en oncología, la RM de cuerpo entero avanzado (TB-MRI) no fue factible hasta un pasado reciente, como parte del algoritmo diagnóstico en pacientes oncológicos. Lo anterior, dada la necesidad de practicar exámenes repetidos, con reposicionamiento del paciente en la mesa de estudio y con uso de distintas bobinas superficiales para logar cubrir todas las partes del cuerpo. Para superar esta limitación, una plataforma de camilla móvil conjuntamente con la activación de la antena de cuerpo o una mesa adaptada para el uso de bobina en arreglo de fase para superficie que pueda funcionar con una camilla móvil, han permitido obtener resultados prometedores en el estadiaje tumoral y detección de metástasis. Desde 2004, la RM avanzada de TB-MRI con imágenes de alta resolución espacial ha llegado a ser factible usando sistema de detección multicanal. TB-MRI es una modalidad prometedora en RM oncológica, particularmente para detectar tumor distante metastático en tumores sólidos y neoplasias hematológicas. El método tiene por lo tanto el potencial de ser pronto aceptado e integrado por los oncólogos en la rutina de seguimiento y estadiaje de pacientes tumorales. Faltan sin embargo aún más datos para incorporarlo dentro de los controles en pacientes portadores de neoplasia, además de su alto costo por la necesidad de contar con tecnología de punta. 53 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 Ante este hecho, los radiólogos se ven confrontados al desafío de analizar cada vez un número mayor y creciente de imágenes. Es importante precisar, que el impacto médico y las ventajas económicas de TB-MRI deberán ser evaluados detalladamente para varias entidades tumorales y particularmente, comparando sus resultados con los de PET-CT. Aunque la importancia clínica de TB-MRI para la detección temprana del tumor en individuos asintomáticos, no sea aún un tema definido, parece más claro que su impacto terapéutico y su rentabilidad (costo-efectividad), permiten considerarle de importancia en casos individuales en donde la enfermedad ha sido detectada en una etapa temprana y aún curable(11). Cabe además mencionar el desarrollo de nuevos radioisótopos en el campo del PET que permiten evaluar otras características de las células neoplásicas, entre ellas la hipoxia, la replicación del DNA y la angiogénesis. Angiografía por CT y RM MRA de Cuerpo Completo: Las enfermedades vasculares constituyen hoy en día, una importante tarea para los sistemas de salud, presentándose la ateroesclerosis como número uno en las estadísticas de la morbilidad y de la mortalidad de países desarrollados, con una incidencia aún creciente. Diversas opciones de tratamiento están disponibles para todos los territorios vasculares, extendiéndose desde el tratamiento farmacológico conservador y de intervenciones endovasculares 54 Reflexiones.indb 54-55 percutáneas hasta métodos quirúrgicos con remodelación vascular o uso de cirugía de by-pass. Para la planificación del tratamiento, todas las opciones mencionadas tienen en común que frecuentemente confían en la información pre terapia aportada por Angio MR en el diagnóstico inicial para determinar el grado de estenosis. A este respecto, la RMA del sistema arterial desde la cabeza a los pies parece ser un concepto razonable. Ninguna técnica de RM permitió hasta ahora el estudio del sistema arterial completo dentro de un solo examen (considerando además una dosis estándar de contraste) y sin factores limitantes inherentes a la técnica y que corresponden básicamente a su duración y a características propias de la cinética del contraste utilizado. Sin embargo, los recientes desarrollos en equipamiento y en software para RM, ha permitido contar con equipos dedicados a estudios de cuerpo completo, implementados con bobinas superficiales especialmente diseñadas, el uso de campos de mayor teslaje, y el uso de las técnicas de adquisición paralelas (PAT), han ayudado a superar las limitaciones de muchos años en angiografía por RM (MRA), tales como la resolución espacial reducida, tiempo largo de la adquisición, la restricción en el tamaño de las partes del cuerpo y por ende, un campo visual máximo de solamente 50 cm. La no-invasividad, la tri-dimensionalidad, la posibilidad de cobertura extendida y la evidencia del alto contraste son las características de MRA de cuerpo completo. Las innovaciones recientes en hardware y software hacen MRA de cuerpo completo cada vez más posible; en adición, la aparición de nuevos y diversos agentes del contraste, tales como Gd-BOPTA o Gadofosveset, aumentan la calidad de la imagen y abren la posibilidad a un nuevo estándar en MRA(12). Angio resonancia magnética de cuerpo completo de 3.0 Tesla. La calidad de la angiografía por resonancia magnética (MRA) se ha podido mejorar substancialmente durante los últimos años gracias a la introducción del uso sistemático de sistemas de adquisición paralela, nuevas secuencias rápidas con llenado central del espacio K, agentes dedicados de contraste y la introducción para uso clínico de magnetos de alto campo. Todas estas técnicas han desempeñado un papel importante para mejorar la resolución de las imágenes o para disminuir el tiempo de la adquisición del examen de MRA dedicada a un solo territorio vascular. En esta misma línea, la MRA de cuerpo completo puede potencialmente beneficiarse de estos avances técnicos, usando tecnología de antenas multielementos, sistemas RF multicanal, protocolos de contraste especialmente adaptados y adquisición paralela de alta aceleración con lo que se logra una significativa optimización de la resolución espacial, dando lugar a la adquisición de sets isotrópicos con datos sub-milimétricos. La combinación de tecnología TIM (total image matrix) en combinación con una mesa de movimiento continuo, permite la adquisición de imágenes 3D de alta calidad desde la cabeza a los pies en un set continuo. El procedimiento es factible y conveniente para el paciente y el tecnólogo médico, eliminando la necesidad de cambios de la bobina o de reposicionar de nuevo al paciente. Sin embargo, una utilización clínica más extensa se requiere para explorar y validar los límites y las limitaciones de los estudios de cuerpo completo en 3.0 T(13). Angio CT de arterias coronarias. El progreso técnico ha permitido mejorar rápidamente la utilización clínica de la tomografía computada cardiaca (CT), mejorando y superando las limitaciones técnicas actuales, especialmente en relación con los relativamente altos niveles de radiación. Las pautas de indicaciones apropiadas están en desarrollo, con una base cada vez mayor de evidencia para asegurar el uso apropiado de esta modalidad. Las nuevas tecnologías y las nuevas aplicaciones, tales como los estudios de perfusión miocárdica, e imágenes obtenidas con tecnología de energía dual, están ampliando el alcance de la angiografía coronaria por CT evolucionando desde un análisis morfológico de las arterias coronarias, a la evaluación de la función, de la perfusión, y de la viabilidad cardiaca. Comparado con la cateterización coronaria invasiva, la angiografía coronaria por CT tiene alta exactitud para la detección de focos de estenosis; el alto valor predictivo negativo de esta prueba permite la exclusión no invasiva y confiable de estenosis significativa de las arterias coronarias. La evidencia disponible sugiere que el uso del CT con sincronización electrocardiográfica 55 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 para la evaluación de los pacientes con dolor torácico agudo, sería una técnica exacta y segura, que además permitiría en un mismo tiempo la evaluación de patología coronaria, enfermedad aórtica aguda y trombo embolismo pulmonar (triple rule-out). La angiografía coronaria por CT permite además la evaluación no invasiva de la placa aterosclerótica calcificada y de la placa no calcificada y puede desempeñar un papel futuro cada vez mayor, en la estratificación del riesgo de la patología cardiacacoronaria y de la evaluación pre y post terapéutica(14). Hemorragia intestinal. Su manejo radiológico ha evolucionado en la última década. La tomografía computada Multi-detector (MDCT) es aceptada actualmente como una herramienta de diagnóstico de utilidad en un escenario de emergencia, para la detección de una hemorragia intestinal. Debido a la naturaleza intermitente de la hemorragia intestinal, es posible obtener falsos negativos en MDCT. Esto último también es una limitación de exámenes invasivos como la angiografía, debido a que la demostración de la hemorragia es posible solamente cuando la inyección del material del contraste coincide con la hemorragia activa. Ha quedado demostrado por numerosos estudios recientes que la exactitud de MDCT puede ser tan alta como la de la angiografía convencional. La MDCT con adquisiciones duales, venosas y arteriales proporciona una sensibilidad más alta para la detección de hemorragias intestinales de pequeña magnitud al compararla con el CT monofásico(15). 56 Reflexiones.indb 56-57 MRA pulmonar. Aunque el advenimiento de la angiografía por tomografía computada multi-detector (CT) haya ocupado un lugar central en el algoritmo para el manejo del diagnóstico de la enfermedad vascular pulmonar, la tecnología en MR también ha progresado, ganando espacio en el campo del estudio de las patologías que afectan la vascularización pulmonar no sólo central sino también periférica, por medio del desarrollo de nuevas secuencias que permiten una mejor resolución temporal y espacial, sin la necesidad del uso de radiación ionizante o de agentes de contraste nefrotóxicos. La versatilidad de la MR, permite la evaluación completa de la circulación pulmonar y sistémica, así como de la anatomía cardiaca y de múltiples parámetros funcionales(16). Tromboembolismo pulmonar. La embolia pulmonar (PE) es una enfermedad común y potencialmente peligrosa para la vida. En comparación con el CT, la importancia clínica de la resonancia magnética (MRI) para el diagnóstico del TEP es baja. Sin embargo, existen algunas ventajas potenciales de MR sobre CT (e.g. método libre de la radiación, un mejor perfil de seguridad al usar medios de contraste de RM, capacidad de obtención de imágenes funcionales, etc.) En ciertos pacientes, la MR se pude considerar como una alternativa valiosa ante la sospecha de PE. Los progresos técnicos recientes en las cualidades del hardware de MR y en el diseño de secuencias nuevas y perfeccionadas, han mejorado substancialmente el potencial de MR para el estudio de la circulación pulmonar. En ciertos grupos de pacientes, tales como aquellos con contraindicaciones a los medios de contraste yodados, o mujeres jóvenes con una probabilidad clínica baja para el PE, y embarazadas, la MR puede ser considerada como una prueba de primera línea para el PE agudo. Varios estudios han demostrado su potencialidad para el diagnóstico comprensivo de PE al combinar la MRA contrastada pulmonar y Venografía por MR, que pueden ofrecer una alternativa a los algoritmos de diagnóstico actuales incluyendoultrasonido venoso y CTA(17). Nuevas tecnologías RM 3T. En el año 2002, el uso rutinario de equipos con fuerza de campo magnético de más de 2T fue aprobado para su utilización en clínica. Desde entonces, un número cada vez mayor de equipos de resonancia magnética (MR) que funcionaban en una fuerza de campo de 3.0 T (o mayores) ha estado en continua y progresiva instalación por todo el mundo. Los cambios físicos que se asocian a MR de alto-campo son heterogéneos con respecto a su efecto sobre las imágenes clínicas. La relación Señal-Ruido (SNR) más alta en 3.0 T es claramente ventajosa en la obtención de imágenes clínicas adecuadas en tanto que la absorción con radiofrecuencia aumentada (RF) en los tejidos, en condiciones de fuerzas de campo más altas es desventajosa. El resto de los efectos, sin embargo, puede ser ventajoso o desventajoso, dependiendo del contexto deseado del uso clínico buscado. En el contexto de cada caso par- ticular, el predomino de las ventajas alto-campo específicas dependerá de la adaptación apropiada de los parámetros de la secuencia del pulso y de la eficacia con la cual se evitan o se compensan los artefactos. En la mayoría de las situaciones clínicas, la ventaja de una SNR mejorada en sistemas de alto-campo, al menos en parte será compensada negativamente, por los efectos físicos que reducen intrínsecamente la SNR (eg., los tiempos de relajación del T1 de Langer, susceptibilidad o los efectos dieléctricos). Su compensación puede requerir el uso de estrategias de adquisición que consumirán parte de la ventaja de tener una mayor SNR (eg., uso de adquisición de imagen paralela). Esto significa que en la mayoría de las situaciones clínicas, el aumento de la SNR neta será menor que un factor de dos teórico al compararla con sistemas de 1.5 T. Existen claras ventajas técnicas de los estudios realizados de 3.0 T al comparar con 1.5 T, particularmente para los usos de diagnóstico neurológicos y angiográficos. Sin embargo la evidencia con respecto al valor clínico agregado de MR de alto-campo-fuerza es aún limitada. La ausencia de pruebas científicas definitivas de una superioridad clínica de 3.0 T versus 1.5 T, aún representa una limitación en la propagación y justificación de su indicación, como así de los costos adicionales asociados a 3.0 T(18). El número total de estudios publicados en uso clínico MR de alto-campofuerza en cuerpo es todavía pequeño, existiendo cierta evidencia de una ventaja clínica para un grupo limitado de 57 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 usos en MR de cuerpo. Incluso siendo la evidencia publicada muy limitada, la experiencia clínica sugiere importantes ventajas clínicas para uso en estudios músculo esqueléticos y pediátricos. La MR funcional cardíaca podría ser superior en 3.0 T; la cine-angiografía coronaria y la MR de viabilidad miocárdica (realce tardío), son actualmente equivalentes al comparar 3.0 T y 1.5 T. La exactitud de diagnóstico de la MR de mama puede incrementarse en 3.0 T, condicionado a la superación de limitaciones técnicas que determinan inhomogeneidades visibles en estudios iniciales. Estudios de RM abdominal en 3.0 T se encuentran disponibles para el uso clínico, pero es todavía difícil su realización en pacientes con colecciones intrabdominales y ascitis. Las aplicaciones diagnósticas de uso clínico a nivel pélvico y músculo-esquelético pueden beneficiarse de una resolución espacial, temporal y espectral más alta 4 58 Reflexiones.indb 58-59 inherente a MR de alto campo (Figuras 4, 5 y 6). Los pacientes pediátricos son los que se beneficiarán probablemente de forma más evidente con el uso de estudios realizados en equipos de mayor campo magnético. Hasta la fecha existe escasa evidencia publicada sobre el valor clínico agregado de los sistemas de la altocampo-fuerza(19). Con el desarrollo de nuevas bobinas receptoras dedicadas y de la mejora en el funcionamiento y potencias de los sistemas de gradiente, los sistemas de resonancia magnética 3.0-T, están ganando una aceptación más amplia en práctica clínica. El aumento teórico previsto del doble en el cuociente de relación señal/ruido (SNR) comparado con el 1.5-T, puede ayudar a mejorar la resolución espacial o a aumentar la resolución temporal cuando se está utilizando con técnicas paralelas de adquisición. Varios aspectos deben ser considera- 5 6 Figuras 4, 5 y 6. Muestran zona de prostatitis crónica estudiada en 3T (4). T2WI coronal (5). Difusión negativa y espectroscopía muestra déficit de citrato en la zona afectada (6). (Gentileza de Dra. Paulina Yañez, Departamento. Radiología, Clínica Santa María. Santiago, Chile). dos al realizar RM 3.0-T en el abdomen, incluyendo la alteración del campo de radiofrecuencia y en el tiempo de relajación, el aumento en el depósito de energía, efectos de la susceptibilidad, y los problemas asociados a los artefactos de movimiento. Para la evaluación de las lesiones del hígado, un SNR más alto y la mayor resolución alcanzados con el sistema 3.0-T se podían traducir en una mejor detección de lesiones malignas hepáticas en las secuencias de T2, obtenidas con parámetros ajustados. Para la evaluación de enfermedades pancreáticas y biliares, la RM con secuencias T2 de alta resolución, de single-shot turbo spin-echo, muestra mejoras en la calidad (SNR) de las secuencias colangiográficas 2D, al implementarlas en equipos 3.0T. Para la evaluación pre-operatoria del cáncer rectal, el uso de secuencias single-shot turbo spin-echo puede ser útil para disminuir dramáticamente el tiempo de estudio, mientras que se mantiene calidad de las imágenes. La modificación substancial de los protocolos de exámenes, con parámetros optimizados para obtención de imágenes, el uso de secuencias especialmente diseñadas, junto con el desarrollo y mejora continua del hardware, podrían contribuir a un papel creciente de los sistemas 3.0-T en sus aplicaciones abdominales(20). El aumento teórico de duplicación en la SNR en 3.0 T comparado con 1.5 T no se obtiene generalmente sin la optimización de los parámetros de secuencia. Un acercamiento alternativo puede incluir la utilización de técnicas de adquisición de imagen paralelas, que permiten aprove59 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 char la SNR más alta alcanzada en 3.0 T. La disponibilidad creciente de bobinas de arreglo de fase disponibles que permiten reducir el número de pasos de codificación de fase requeridos, producen la disminución de los tiempos totales de adquisición, mientras que la resolución de la imagen se mantiene inalterada y es equivalente a las obtenidas con sistemas y técnicas de imagen estándar. Debido al “doblaje” del SNR y al avance en los sistemas de supresión de señal de fondo, hecha posible por la prolongación de tiempos T1 de la mayoría de los tejidos y el aumento en la eficacia de los agentes del contraste, la RM 3.0-T parece muy prometedora para el uso en angiografía abdominal. La capacidad de adquirir imágenes de sección fina de alta calidad 3D gadolinio-contrastadas, con uso de secuencias gradiente en T1, es clínicamente más relevante en la detección y caracterización de pequeñas lesiones focales malignas hipervasculares, como metástasis y carcinoma hepatocelular(21). Al momento de escribir este artículo, en nuestro país sólo existen 3 unidades de RM de 3.0 T, con uso predominantemente en el área neuroradiológica y de cuerpo (pelvis) en uno de ellos, como parte de la práctica clínica rutinaria. El uso óptimo de los agentes del contraste en MR de alto campo. La administración intravenosa de una dosis estándar de agentes de contraste convencionales basados en gadolinio producen un contraste neto más alto entre el tumor y el cerebro normal en 3.0 Tesla (t) que en el observado en 1.5 T, lo que permite reducir la dosis a la mitad de la estándar de contraste para obtener un 60 Reflexiones.indb 60-61 resultado similar, comparados a 1.5 T. El uso de agentes de contraste hace a la RM de susceptibilidad (SWI) en 3.0 T atractiva desde el punto de vista de las aplicaciones clínicas, con un aumento en la resolución espacial dentro de un mismo tiempo de exploración. Por otra parte las concentraciones optimizadas de agentes de contraste basados en gadolinio son similares en 3.0 y 1.5 T. En resumen, las aplicaciones en RM de alto campo requieren la optimización de la dosis del agente de contraste en diversos usos clínicos(22). Resonancia magnética con realce por uso de óxido de hierro súper paramagnético SPIO. Hasta hace poco tiempo, parecía haber consenso que la MR con uso de agentes de contraste específicos incluyendo SPIO y Manganeso-DPDP, eran las técnicas no invasivas más sensibles para la detección de metástasis hepáticas. Sin embargo, los estudios comparativos de MR usando agentes hígado-específicos se han limitado a una pequeña cantidad de estudios que han demostrado resultados similares en MR con uso de SPIO o MN-DPDP versus RM con GdBOPTA para la detección de metástasis hepáticas. Para la diferenciación de metástasis hepáticas, la MR con uso de SPIO puede ser ventajosa sobre MR convencional, debido a la capacidad inherente de la secuencia T2 de distinguir lesiones sólidas y no-sólidas del hígado así como al efecto de acortamiento de T1 producida por las partículas de SPIO que pueden demostrar el realce de las metástasis hepáticas en imágenes realzadas con SPIO en T1. La RM con uso SPIO y 16-MDCT demostró similar exactitud diagnóstica para la detección y la diferenciación de las metástasis del hígado de quistes, pero la sensibilidad de la RM con SPIO en la detección de metástasis del hígado resulta superior a la de 16-MDCT(23). En nuestro medio y posiblemente en relación al pequeño tamaño de nuestro mercado, no se ha dispuesto hasta la fecha de contrastes paramagnéticos, otros que no sean de tipo extracelular convencional derivados del gadolinio, no contando con casuísticas nacionales en uso de derivados de Mn o Fe. Gd-EOB-DTPA, es un agente hepatocito-específico de contraste con características farmacocinéticas únicas que permite realizar un diagnóstico preciso de las lesiones de origen hepatocelular diferenciándolas de las de origen secundario. La alta capacidad de detectar lesiones menores a 1 cm de diámetro, distingue al estudio de RM de hígado contrastado con EOBDTPA del CT. Las imágenes obtenidas durante estudios dinámicos, en las fases arteriales, porto-venosas y tardías, junto con las recolectadas durante la fase hepatocito-específica, permiten la caracterización de las lesiones en base al análisis de la vascularización de la lesión y del contenido del hepatocito con una alta confianza diagnóstica, tanto en el paciente no-cirrótico como en el cirrótico, haciendo uso de un sólo procedimiento diagnóstico. Es en el paciente cirrótico en donde adquiere la mayor importancia por cuanto mejora la capacidad de detección de los nódulos, entre ellos del HCC. Así es como la MR Gd-EOB-DTPA tendría un papel importante en el manejo de pacientes con lesiones benignas y en la identificación del desarrollo de HCC. Las ventajas de Gd- EOB-DTPA se deben reconocer, con su futura inclusión en algoritmos rutinarios de diagnóstico para la evaluación de nódulos del hígado, substituyendo técnicas más invasivas de diagnóstico por imágenes, tales como CTHA y CTAP. El potencial diagnóstico máximo de Gd- EOB-DTPA tiene que ser aún establecido más a fondo. Los estudios iniciales sugieren que GdEOB-DTPA no es sólo una herramienta de gran alcance en RM hepática, si no también en su uso en RM de cuerpo completo, para la detección simultánea en un estudio “one-stop”, de lesiones primarias, por tales como recto, así como también de las metástasis existentes en pulmón y en hígado, cooperando a una mejor identificación de los candidatos al trasplante hepático(24). Debido a la capacidad de ser secretado por vía biliar este medio de contraste puede ser utilizado también para visualizar la vía biliar de mejor manera y además permite detectar en forma muy específica la presencia de biliomas y permite caracterizar quistes coledocianos. PV-MRI (MRI realzado con GdEOBDTPA hepatocito-específico) puede llevar al ahorro en costos mejorando la metodología de estudio pre-operatorio y disminuyendo las decisiones y cambios, tomadas en el intra-operatorio. El costo más alto de MRI realzado con Gd-EOBDTPA (hepatocito-específico) es compensado por costos más bajos 61 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 al disminuir la necesidad de estudios de imagen adicionales y al disminuir cambios y decisiones intra-operatorias. Esto es manifiesto al comparar sus resultados, con RM con uso de contraste extracelular convencional y con MDCT trifásico, como modalidades iniciales aceptadas en el algoritmo de estudio de pacientes con metástasis hepáticas meta-sincrónicas de origen colorrectal(25). MR con medios de contraste de acumulación intravascular. En los últimos años la calidad de la angioresonancia contrastada (CE-MRA) ha progresado significativamente, convirtiéndose la MRA con uso de contraste extracelular (ECCM), en una herramienta de primera línea para el estudio imaginológico vascular. Sin embargo, la Angiografía por substracción digital (DSA) todavía se considera el estándar de referencia, debido a su alta resolución espacial y temporal. La resolución espacial en CE-MRA ha sido siempre limitada, por el uso de agentes de contraste estándar extracelulares, debido a la limitación intrínseca de la ventana temporal de adquisición, al tener que corresponder con el paso arterial del bolo (“imagen de primer paso”). Con el advenimiento de medios de contraste de acumulación intravascular (blood pool agents), se puede ahora obtener una resolución espacial muy alta en CE-MRA, debido a la posibilidad de aumentar dramáticamente el tiempo de la adquisición. Gadofosveset es el primer agente intravascular del contraste que se ha aprobado para el uso con angiografía de resonancia magnética 62 Reflexiones.indb 62-63 en la Unión Europea, en Turquía, Suiza, Australia y Canadá. Fue aprobado para MRA aortoiliaca en los EE.UU. desde el diciembre de 2008. La realización de MRA con uso de medios de contraste de acumulación intravascular, abre los nuevos horizontes para la imaginología vascular no invasiva. Sus aplicaciones clínicas pueden incluir casos de trombosis venosa profunda, embolia pulmonar, pie diabético, entre otros, permitiendo obtener estudios de MRA periférico con una mejor capacidad diagnóstica(26). Contraste de Microburbujas para ultrasonido en imágenes de cuerpo (US) corresponden a burbujas de gas microscópicas encapsuladas que oscilan cuando se exponen a un campo de ultrasonido de baja intensidad y se destruyen cuando son expuestas a una intensidad más alta. Permiten una excelente representación de la vascularización y de la perfusión de una lesión. Sus ventajas incluyen un robusto y versátil funcionamiento sin el riesgo inherente al uso de radiación ionizante o de nefrotoxicidad. Son únicos en el sentido que interactúan recíprocamente con el proceso de obtención de imágenes oscilando en respuesta a ultrasonido de baja-intensidad. Nuevos modos de imagen contraste específicos, permiten que el US demuestre con exquisito detalle la información de vascularización y perfusión, con una excelente resolución espacial. El uso de las microburbujas como sondas moleculares y celulares de blancos específicos, podrían permitir no solo la detección, sino también permitir la entrega de drogas o de terapia génica, proyectando su uso en el ámbito de las terapias mínimamente invasivas. Esta fase de su desarrollo terapéutico, sin embargo, se encuentra solamente en su etapa de infancia. En los años que vienen es probable considerar una unión sin precedentes entre el uso de contraste para US para la adquisición de imágenes diagnósticas con una serie única de productos inyectables terapéuticos que representarían una nueva interfaz entre el diagnóstico y la terapia. Nuevos usos en cuerpo incluyen su utilización como guía en intervención ablativa tumoral, supervisión de la actividad inflamatoria de intestino en la enfermedad de Crohn, caracterización de las masas renales, especialmente en carcinoma de células renales, diagnóstico del cáncer de próstata, y supervisión de la respuesta de tumores a las terapias por drogas antivasculares (anti-angiogénicas). Los medios de contraste de microburbuja son fáciles de utilizar y confiables; su uso no implica ningún riesgo de nefrotoxicidad y no requiere uso de radiación ionizante. El uso de contraste para US, puede desempeñar un papel cada vez más importante en el manejo y cuidado de los pacientes(27). Evolución del MDCT hasta hoy: Cada antigua brecha tecnológica en CT que ha sido superada, desafía a la comunidad científica radiológica a pensar de nuevas maneras. La introducción de la tecnología de anillo de receptores y de la tecnología helicoidal, por ejemplo, permitió cubrir volúmenes de anatomía dentro de un solo ciclo de respiración, pavimentando así el camino, para la imaginología de pulmón y de cuerpo. De manera semejante, la tecnología de multidetector (MDCT) de 4 canales, permitió las primeras exploraciones verdaderamente volumétricas con uso de CT. El MDCT 4, creó por primera vez en forma eficiente una opción entre la cobertura anatómica de rango amplio o la posibilidad de disponer de cortes finos de alta resolución, obteniendo así resoluciones isotrópicas para las imágenes que necesitan de alta resolución tales como en el polígono de Willis o en aplicaciones músculo esqueléticas y de Angio CT (CTA). Podía también emplear cortes más gruesos para proporcionar cobertura extendida en un solo ciclo de apnea, cuando se estudiaba el tórax o el abdomen. Una completa nueva generación de exámenes de CT fue hecha posible por esta nueva tecnología, tales como angiografía por CT, incluyendo la angiografía pulmonar por CT, colonoscopía virtual por CT y urografía del CT. Esta verdadera inundación de nuevos usos clínicos, sin embargo, vino de la mano con el desafío de manejar set de datos, cada vez más grandes y más complejos, que requirieron el uso rutinario de análisis multiplanar y de imágenes 3D como ayuda al diagnóstico. No fue hasta que los sistemas de 16 corridas de detectores llegaron a estar clínicamente disponibles, que se pudo observar el siguiente salto en el uso de CT, contándose con apneas más cortas y con hélices más extendidas. Con el MDCT 16 llegó a ser posible cubrir el campo entero del pulmón con cortes 63 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 de 0.5 mm en cerca de 13 segundos, lo que se podía lograr en un solo ciclo de apnea. Fue también posible que el examen siguiera al bolo del contraste en un examen de angio-TAC periférico (run-off). Esta capacidad de crear imágenes de gran exactitud virtualmente en cualquier área de la anatomía rápidamente transformó al MDCT 16 en el caballo de batalla, de un gran número de departamentos de radiología. Sin embargo, fueron los estudios músculo esqueléticos y vasculares los que llevaron la versatilididad del MDCT a la vanguardia. En el caso de los estudios de imagen cardiaca El MDCT 16 produjo la obtención de resolución isotrópica fina necesaria para representar los vasos coronarios más pequeños, mientras que alcanzaba una muy manejable apnea de menos de 30 segundos. Aún cuando existieron múltiples publicaciones que detallaban el uso coronario de MDCT 4(24-27), no fue hasta la proliferación de la tecnología de 16 corridas de detectores, que el interés clínico cobró vida real(31-36). Desafortunadamente, con apneas en el rango de 25-30 segundos, la realización de estudios coronarios no era aún necesariamente rutinaria, debido a que un porcentaje de los segmentos de los vasos coronarios era a menudo no correctamente registrable debido a artefactos de movimiento en muchos pacientes que no podían tolerar la duración de la apnea requerida. El advenimiento de MDCT 64 trajo la posibilidad de transformar en rutinaria la angiografía de las arterias coronarias, gracias a su cobertura de 32mm con el uso de cortes de 0.5mm, que 64 Reflexiones.indb 64-65 elimina totalmente cualquier necesidad de algún sacrificio entre la cobertura y la resolución. Con el MDCT 64, las aplicaciones de estudios diagnóstico clínicos se pueden realizar con cortes de 64 x de 0.5 mm, obteniéndose una resolución fina con una velocidad y cobertura excelentes, lo que implica que la anatomía coronaria completa puede ser estudiada en 6 a 9 segundos. La ventaja principal es que durante estos cortos períodos de apnea, se tiende a que el ritmo cardíaco del paciente sea típicamente regular, dando por resultado una calidad de imagen coronaria sumamente mejorada, en circunstancias que los algoritmos de reconstrucción y análisis cardiacos convencionales, noadaptativos son más eficaces cuando el ritmo cardíaco es constante. La tolerancia del paciente al examen también mejora importantemente. El uso de algoritmos de reconstrucción segmentaria adaptativos, pueden reducir al mínimo los artefactos del movimiento y de enmascaramiento y otros problemas de registro, en pacientes con los ritmos cardíacos erráticos, latidos ectópicos o fibrilación atrial(37,38). Mientras que la tecnología de 64 MDCT hace de rutina la angiografía de las arterias coronarias, sus 32mm de cobertura todavía no son lo bastante extensos para estudiar el corazón entero en una sola rotación. Mientras que un sistema de 128 corridas de detectores proporcionaría 64 mm de cobertura en una sola rotación, esto aún no sería suficiente cobertura para estudiar un corazón completo de 120mm, sin necesidad de mover la mesa del tomógrafo. Esto puede principalmente limitar los estudios dinámicos tales como perfusión de primer paso. Un explorador cardíaco ideal debería tener la capacidad de estudiar el órgano entero en una sola rotación sin la necesidad de mover la mesa del tomógrafo. Durante los últimos años, ha habido numerosos reportes publicados detallando el diseño, el desarrollo y el funcionamiento de MDCT 256(39-42). Recientemente, se ha demostrado como el MDCT 256 podría visualizar con éxito los vasos coronarios, al tiempo que podría evaluar la contracción del miocardio y el realce del miocardio durante un solo barrido. Un nuevo desafío técnico, con el MDCT 256, se relaciona con el ángulo creciente del cono. Sin los algoritmos de alta calidad de la reconstrucción, los artefactos del “rayo de cono” podían limitar la capacidad de diagnóstico del sistema, lo que puede ser compensado con el uso de algoritmos dedicados. La utilidad clínica probada del MDCT 4, 16 y 64 con progresivo mejor funcionamiento entre generaciones sucesivas, ha traído una abundancia de nuevos usos en el campo clínico. Como muestra la investigación temprana sobre el explorador 256 MDCT, este proporcionaría el siguiente salto cuántico en tecnología en CT. Finalmente será factible poder obtener la evaluación completa de la perfusión del órgano en una sola rotación. Esto impulsará el desarrollo de muchos nuevos campos de estudio en el ámbito del CT para estudio funcional, como así también hacer del CT coronario un examen verdaderamente rutinario y central en el algoritmo de estudio de los vasos coronarios. En nuestro país las aplicaciones clínicas más avanzadas se centran en relación a estudios coronarios en MDCT128, en donde aún se siente la necesidad de usar beta bloqueo asociado. Al momento que se escribió este artículo, aún no se encontraba operativa ninguna unidad de MDCT 256 en nuestro país. CT de energía dual, proporciona información sobre como un elemento o compuesto se comporta en diversas energías, la capacidad de generar grupos de datos no contrastados, y la detección mejorada de sustancias yodadas en imágenes adquiridas con técnicas de bajas energías. Conocer como una substancia se comporta ante dos distintas energías, puede proveer información sobre la composición del tejido más allá de lo obtenible con técnicas de un solo tipo de energía. El término “borde de K” se refiere al pico de la atenuación que ocurre en los niveles de energía donde la absorción fotoeléctrica está aumentada, los que varían para cada elemento, y aumentan mientras que el número atómico aumenta. La dependencia de la energía, del efecto fotoeléctrico y de la variabilidad del borde K forman la base de las técnicas de energía dual, que se pueden utilizar para detectar sustancias tales como el yodo, calcio, y cristales del ácido úrico. Cuanto más cercano está el nivel de energía usado respecto del borde K de una sustancia tal como el yodo, más se atenúa la sustancia. En 65 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 el abdomen y la pelvis, el CT de energía dual se puede utilizar en el hígado para mejorar la demostrabilidad de lesiones hipervasculares; en los riñones para distinguir quistes hiperatenuantes de masas sólidas renales con realce con contraste y para caracterizar la composición de los cálculos renales; en las glándulas suprarrenales, para caracterizar nódulos suprarrenales; y en el páncreas, para diferenciar entre parénquima normal y anormal. Los bordes K del calcio (4.0 keV) y del yodo (33.2 keV) son más altos que los de tejidos blandos, y aunque son más bajos que los de la mayoría de los elementos inorgánicos, ellos son suficientemente diferentes respecto al de los tejidos blandos y pueden ser distinguidos de éstos en las imágenes de energía dual. Con la tecnología actual del CT de energía dual, las dos energías más frecuentemente empleadas son las de 80 kVp y de 140 kVp. Los usos actuales del CT de energía dual (DECT) en el abdomen y en la pelvis proporcionan información sobre la composición de los tejidos y también de cómo los tejidos se comportan en diversas energías, la capacidad de generar datos de tejidos no contrastados, y la detección mejorada de sustancias que contienen yodo, en imágenes adquiridas con técnica de baja energía. La dosis de radiación del CT de energía dual, depende de parámetros específicos tales como corriente utilizada y energía del tubo. Por ejemplo, si se utilizan las corrientes bajas del tubo, las imágenes de energía dual, se pueden obtener dosis de radiación similares a 66 Reflexiones.indb 66-67 las usadas para adquirir imágenes de la una sola energía(43). La capacidad de “mapear” el contenido del yodo en órganos sólidos se puede utilizar para estudiar el realce del contraste de lesiones focales, e.g. en el hígado o el riñón. La exploración del CT se obtiene en fase venosa normal. El realce relacionado al yodo es codificado en colores y se sobrepone con la imagen normal de CT. Adicionalmente, una serie virtual sin contraste puede ser generada a partir de las imágenes contrastadas. Con un aspecto muy similar a una imagen real no contrastada a excepción de un mayor ruido de la imagen y por una reducción en la resolución espacial. Estas imágenes son sobre todo suficientes para determinar el realce del contraste en el estudio de lesiones focales. Ya que el realce se determina en un solo grupo de datos, se producen problemas de registro, debido a diversas variaciones respiratorias(43). Imágenes pulmonares de perfusión y de ventilación. La descomposición de tres tipos de materiales, es aplicada para el yodo, tejidos blandos, y para el aire. La perfusión del parénquima pulmonar se puede obtener por mediciones en el contenido del yodo. Poco después de la llegada del bolo del contraste, la técnica de energía dual permite la adquisición de un angiograma y una evaluación de la perfusión pulmonar en el mismo grupo de datos. Los estudios iniciales han confirmado que la embolia oclusiva origina defectos segmentarios de la perfusión, y que los patrones desiguales de la perfusión son observados en la embolia pulmonar recurrente(44). También, hay alta coincidencia entre la cintigrafía de perfusión con uso de albúmina marcada con tecnecio y los mapas de perfusión obtenidos con técnica de energía dual(45). Si el gas del xenón se administra en lugar de otro, la ventilación del parénquima pulmonar puede ser visualizada. Una inhalación corta con una concentración limitada evita los efectos narcóticos, pero aún así la supervisión es necesaria. Combinar imágenes de la ventilación y de la perfusión con la información sobre la morfología y la estructura del parénquima pulmonar puede permitir al CT de energía dual, transformarse en una técnica única de estudio comprensiva de la patología pulmonar, particularmente en enfermedades pulmonares complejas, cuya aproximación suele requerir estudios multi modalidades. Angio-CT por energía dual. En la angiografía por CT de energía dual es posible utilizar las características espectrales del yodo para distinguirlo de otros materiales densos. Es posible identificar el hueso por su comportamiento espectral y borrarlo de un angiograma, permitiendo que el yodo en los vasos siga siendo el único material denso en el set de datos, pudiendo obtenerse una MIP semejante al de una MRA. Además, es posible detectar aquellos voxels que contengan calcio y yodo pudiendo agregarlos o sustraerlos desde el set de datos. Las placas calcificadas de vasos ateroscleróticos se pueden manipular a nivel del set de datos para visualizar el lumen residual y la distribución de la placa. Esta aproximación trabaja muy confiablemente tanto en los angiogra- mas supraaorticos como de “run-off”, proporcionando un excelente detalle de la vasculatura y permitiendo rápida y fácilmente excluir estenosis relevantes en un solo set de datos de imagen(46,47). Diferenciación de cálculos renales: Un uso que no requiere de material de contraste es la diferenciación de cálculos renales. Los tres tipos más frecuentes y más relevantes de cálculos renales desde el punto de vista clínico son: a-cálculos calcificados (el 74%), b-ácido úrico (el 15%) y c-cálculos de estruvita (el 11%). Los cálculos de calcio y de estruvita se pueden eliminar en forma mecánica o fragmentar por medio del uso de una onda expansiva (litotripsia extracorpórea) (ESWL), mientras que los cálculos del ácido úrico se pueden disolver con Alopurinol y con la alcalinización de la orina. Mientras que el calcio y la estruvita (es decir fosfato del amonio del magnesio) contienen iones con características espectrales, el comportamiento espectral del ácido úrico es algo débil. Un estudio in vitro e in vivo clínico ha demostrado la confiabilidad de distinguir tipos cálculos usando esta aproximación(48). Así, es posible distinguir confiablemente cálculos de ácido úrico de otros tipos de cálculos renales y planear el tratamiento por consiguiente sin pasar primero por la extracción del cálculo. Es incluso posible detectar el ácido úrico en un tofo gotoso(49). Diferenciación de tendones y de ligamentos: Las experiencias iniciales han demostrado que los tendones y los 67 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 ligamentos tienen características espectrales débiles, probablemente debido al colágeno denso que los compone. Es posible identificar los tendones y los ligamentos gruesos en grupos de datos adquiridos en CT de energía dual y exhibirlos por separado, por ejemplo, visualizar los tendones de la muñeca e identificar sus rupturas. Sin embargo, el cociente de relación señal/ruido no es suficientemente bueno para representar ligamentos finos; por lo que el valor clínico de esta aplicación permanece aún limitado. Nuevas tendencias Imaginología post mortem: La obtención de imágenes post mortem es un acercamiento mínimamente invasivo que puede probar ser útil en un gran número de formas. Por una parte, la aceptación de la autopsia tradicional ha disminuido dramáticamente en los últimos años. Por otra parte, ha crecido la aceptación de métodos forenses no invasivos. Se podría presumir que al someter a una mayor proporción de personas difuntas a estudios de imagen se podría lograr detectar un número mayor de homicidios. El acercamiento mínimamente invasivo de la exploración superficial con MSCT y MRI, combinado con angiografía post mortem y biopsias percutáneas, tiene también el potencial de substituir la autopsia tradicional en muchos casos, y por lo tanto para proporcionar una alternativa viable para las autopsias, en círculos culturales en los cuales la autopsia no es aceptable. La aproximación no invasiva o mínimamente invasiva 68 Reflexiones.indb 68-69 prevista por la exploración superficial post mortem y MSCT así como MRI tiene varias ventajas sobre las técnicas forenses actuales de examen, a saber: - Documentación exacta, objetiva y clara de los resultados forenses para la Corte - Documentación 3D calibrada de resultados - Garantía de calidad con el archivo de los datos digitales reducción del trauma psicológico para los familiares, pudiendo mejorar la calidad de la evidencia forense en el proceso judicial en culturas con baja aceptación de la autopsia(50). Los estudios actuales proporcionan evidencia contradictoria sobre si el CT Post mortem (PMCT) es una alternativa confiable para la autopsia en la determinación de la causa de la muerte en víctimas del trauma, existiendo varias características prometedoras en el uso de PMCT que consecuentemente hacen plantear su uso no como remplazo sino más como adjunto a la autopsia, porque puede diagnosticar lesiones adicionales que sean difíciles de detectar y por lo tanto con frecuencia no detectadas durante autopsias convencionales. Para evaluar la función complementaria y el reemplazo de la autopsia por PMCT en víctimas de traumas, hay necesidad de mayor evidencia científica probatoria(51). Imaginología de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (COPD). La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (COPD) es una de las causas principales de la morbilidad y de mortalidad en todo el mundo. COPD es definido por la obstrucción irreversible de la circulación de aire. Es una enfer- medad heterogénea que afecta a las vías aéreas, el parénquima y los vasos con diversa severidad durante el curso de la enfermedad. Estos diversos aspectos de COPD se pueden abordar mejor desde el punto de vista imaginológico usando una combinación de técnicas morfológicas y funcionales. La tomografía computada de alta resolución tridimensional (3DHRCT) es la técnica de elección para la evaluación morfológica del parénquima y de las vías aéreas. Esta información morfológica debe ser adicionada a la información funcional sobre la perfusión, mecánica regional pulmonar, y de la ventilación, proporcionada principalmente por MR. Las posibilidades de diagnóstico comprensivo con el uso de CT complementado por MR, permitirían una detección más sensible y una mejor forma de supervisión dedicada de la terapia de COPD(52). La RM 7T, el nuevo horizonte. La RM de 7T, ha demostrado resultados muy prometedores en el importante campo de la MR músculo-esquelética. Usando una mejor relación SNR para la obtención de imágenes morfológicas, así como también para el uso en técnicas de imágenes bioquímicas, su alcance puede proveer nuevas y muy avanzadas aplicaciones en el campo clínico. Proporcionando una alta resolución espacial, este aumento en señal y el potencial tiempo más corto de la exploración, puede permitir realmente dar el paso siguiente hacia la imaginología molecular in vivo(53). 7T MR proporciona el potencial para la visualización microscópica de la anatomía con una resolución espacial no vista previamente. Además, permite la observación y el análisis del metabolismo y de la función de los tejidos. 7T MR es un gran instrumento para la investigación y desarrollo de métodos de investigación en imaginología molecular, prometiendo un nuevo mundo de utilización de la MR. El uso de hardware de alto nivel y la experiencia en el uso de software en el sitio de exploración, son requisitos previos para una acertada operación de tal sistema. Los sistemas de 7T MR son dispositivos de investigación que aún no están disponibles para el uso clínico (es decir no pueden ser utilizados para el diagnóstico clínico, sino solamente para los propósitos clínicos de la investigación). La MR 7T acarrea con sí, ciertos tipos específicos de investigación en MR, tales como fMRI humana de ultra alta resolución (resolución de 0.1mm) que comienza a acercarse por primera vez al nivel de resolución proporcionado por la histología. Podría ser eventualmente posible estudiar la función neuronal en la escala sub-milimétrica. Los usos clínicos potenciales incluyen el estudio de las enfermedades neuro degenerativas (Alzheimer, etc.). El foco de atención se centra actualmente en la imaginología de cerebro, pero otros usos en el resto del cuerpo, no se excluyen. Radiólogo en la nube. “La computación en la nube” –del inglés “Cloud computing”– es un paradigma que permite ofrecer servicios de computación a través de Internet. La “nube” es una metáfora de Internet. En este tipo de computación todo lo que puede ofrecer un sistema informático se ofrece como 69 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 servicio, de modo que los usuarios puedan acceder a los servicios disponibles “en la nube de Internet” sin conocimientos (o, al menos sin ser expertos) en la gestión de los recursos que usan. Es un paradigma en el que la información se almacena de manera permanente en servidores de Internet y se envía a cachés temporales del cliente, lo que incluye equipos de escritorio, centros de ocio, portátiles, etc. Esto se debe a que, pese a que las capacidades de los PC han mejorado sustancialmente, gran parte de su potencia se desaprovecha, al ser máquinas de propósito general. “Cloud computing” es un nuevo modelo de prestación de servicios de negocio y tecnología, que permite al usuario acceder a un catálogo de servicios estandarizados y responder a las necesidades de su negocio, de forma flexible y adaptativa, en caso de demandas no previsibles o de picos de trabajo, pagando únicamente por el consumo efectuado. El cambio paradigmático que ofrece la computación en nube es que permite aumentar el número de servicios basados en la red. Esto genera beneficios tanto para los proveedores, que pueden ofrecer, de forma más rápida y eficiente, un mayor número de servicios, como para los usuarios que tienen la posibilidad de acceder a ellos, disfrutando de la ‘transparencia’ e inmediatez del sistema y de un modelo de pago por consumo. Computación en la nube consigue aportar estas ventajas, apoyándose sobre una infraestructura tecnológica dinámica que se caracteriza, entre otros factores, por un alto grado de automa70 Reflexiones.indb 70-71 tización, una rápida movilización de los recursos, una elevada capacidad de adaptación para atender a una demanda variable, así como virtualización avanzada y un precio flexible en función del consumo realizado. La computación en nube es un concepto que incorpora el software como servicio, como en la Web 2.0 y otros conceptos recientes, también conocidos como tendencias tecnológicas, que tienen en común el que confían en Internet para satisfacer las necesidades de los usuarios. Nuestra especialidad, no ajena a esta tendencia, ha encontrado en ella una interesante tendencia para el propósito de la expansión y desarrollo exitoso de iniciativas de tele radiología, combinando elementos de seguridad de datos con una marcada tendencia a la contención de costos y a la creciente necesidad de equiparar la oportunidad, la oferta y la demanda de servicios de informe radiológico, particularmente de aquellos que por sus características de alta especialización son también un recurso escaso. Suman a la complejidad de este proceso el incremento del número de sub especialistas, aún en falencia con respecto a la demanda, agravada quizás por la concentración de estos recursos en algunas instituciones terciarias que tampoco serían capaces por sí solas de ofrecer a dichos especialistas un volumen de derivación acorde con sus expectativas. Es de esta manera como este recurso escaso mejora su tasa de exposición a la casuística de su especialidad, aliviando a su vez, el déficit de su “expertise” en instituciones alejadas. Este acercamiento del caso al especialista, como así también de la mejora en la oportunidad de la solución, son posibles con la existencia de supra estructuras extra-institucionales, que por medio de soluciones tecnológicas crean la posibilidad de cooperación supra y trans-institucional. Es así como surge una tendencia creciente, hoy incipientemente identificada como “El radiólogo en la nube”. Un subproducto de una teoría informática que es la que se encuentra detrás del éxito de colosos de la industria del Internet como son Google y Amazon, ahora encuentra una posibilidad de transformar un aspecto de la práctica de nuestra especialidad. El futuro de esta tendencia, está determinado no sólo por la capacidad tecnológica de sus usuarios, sino por el grado de tolerancia que muestren las grandes instituciones de este país ante el creciente interés de sus especialistas de participar en esta modalidad de trabajo trans-institucional que vulnera los principios de exclusividad de grandes prestadores de salud, pero mejora la exposición de los especialistas y la oportunidad de los pacientes de acceder a una mejor medicina. Epílogo La presente revisión no aspira a ser otra cosa que una somera, superficial e incompleta revisión conceptual del presente y del futuro cercano de la especialidad de radiología de cuerpo, haciendo énfasis en tecnologías como PET-CT, RM 3.0T y la situación actual de los medios de contraste. Mostrando la evolución de MDCT hasta equipos de 256 y 320 corridas de detectores, al tiempo que la tecnología de energía dual emerge como una nueva promesa. La RM 7.0 T es presentada como una tecnología en sus albores de la que vamos a escuchar por años. En atención a la necesidad de ser breve, algunos temas relevantes pero de menor impacto al de los presentados, han debido de ser omitidos, tales como la situación del conocimiento en temas que presentaron gran difusión en la década pasada tales como el de los tumores mucinosos papilares intraductales pancreáticos o como el de la pancreatitis autoinmune. Han sido dejados de lado por semejantes razones temas tecnológicos tales como la tomografía de rayo en cono y los sistemas de panel plano. Finalmente se presenta una tendencia que crece en nuestro medio como una derivada de la teleradiología, concepto que presentamos como “el radiólogo en la nube”. Agradecimientos y dedicatorias Agradezco la cooperación recibida por parte de los Drs. Enrique Bosch y Pablo Soffia de Clínica Alemana, a la Dra. Paulina Yañez de Clínica Santa María, al Dr. Janio Szklaruk de MD Anderson, Universidad de Texas, como así también del ingeniero Flavio Camus de Estigia Diagnóstica. Dedico este capítulo a NSJC, PVVP y a DP. 71 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 1 Referencias 1. Gourtsoyiannis NC, Papanikolaou N. Magnetic resonance enteroclysis. Semin Ultrasound CT MR 2005; 26 (4): 237-246. 2. Fidler J. MR imaging of the small bowel. Radiol Clin North Am 2007; 45 (2): 317-331. 3. Seung Soo Lee, Ah Young Kim, SukKyun Yang, Jun-Won Chung, So Yeon Kim, Seong Ho Park, Hyun Kwon Ha. Disease of the Small Bowel: Comparison of CT Enterography, MR Enterography, and Small-Bowel Follow-Through as Diagnostic Techniques. Radiology: 2009; 251: 751-761. 4. Hara AK, Leighton JA, Sharma VK, Heigh RI, Fleischer DE. Imaging of small bowel disease: comparison of capsule endoscopy, standard endoscopy, barium examination, and CT. Radiology 2006; 238(1):128-134. 5. 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Este artículo es resultado de lo poco escrito, vivencias y conversaciones personales con quienes han sido parte del desarrollo de la especialidad; sirven también a este objetivo algunas referencias principalmente americanas. Todo ello sustenta una personal proyección hacia el futuro. 78 Reflexiones.indb 78-79 Los primeros tiempos Es el Dr. Tomas Albarracín León enviado por el gobierno de Chile a Europa en 1898, para especializarse en otorrinolaringología, a poco del descubrimiento de los Rayos X, quien trae por interés personal el primer aparato de radioscopia. Su uso en niños es reportado a poco andar en la Revista Médica de Chile en 1899, por el Dr. Guillermo Véliz Olea quien publica la identificación de un cuerpo extraño, en este caso una moneda de cobre, en el esófago superior. Previamente Luis Ladislao Zegers y Arturo Salazar habían comunicado en la Sociedad Científica de Chile, el 27 de marzo de 1896, la obtención en el laboratorio de física de la Universidad de Chile, de la primera radiografía en Ibero América. Sólo habían transcurrido tres meses desde la comunicación por 79 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 2 parte de Röentgen del descubrimiento de los Rayos X. José María Anrique Zazagoitia resulta ser el responsable de la aplicación médica de una naciente especialidad y fue comisionado a Europa por la Universidad de Chile para adquirir el primer equipo de Rayos X. La Junta de Beneficencia, rectora en ese entonces del desarrollo hospitalario en nuestro país, al conmemorarse el primer centenario de la independencia, acordó establecer servicios de radiología en los principales hospitales de Santiago; se incluía en estos al Hospital de Niños posteriormente Hospital Roberto del Río. Responsable de estos servicios fue el Dr. Anrique con el cargo de Director General y en ese tiempo profesor de física médica. Como primer radiólogo clínico debería ser reconocido el Dr. José Ducci Kallens (1884-1931) quien parte al amparo del Dr. Anrique, pero por impulso propio viaja a Estados Unidos para perfeccionarse y desarrollar la aplicación de esta nueva especialidad en el Hospital San Vicente de Paul, fundando el Instituto de Radiología en 1924(1). Los hospitales de niños El primer hospital pediátrico nace como hospital de niños en la calle Matucana en el actual emplazamiento del Hospital San Juan de Dios, previo a ello solo existían lechos destinados para niños en hospitales generales. Fue una epidemia de sarampión, conocida como alfombrilla, en los comienzos del siglo XX la que convenció a las autoridades a crear este recinto. El 16 de enero de 1901 el presidente Federico Errázuriz E. firma el decreto para su creación. Su primer 80 Reflexiones.indb 80-81 director fue Manuel Arriarán y subdirector el Dr. Roberto de Río en honor de quien recibió posteriormente este hospital su nombre definitivo. Hacia 1920 cuenta el hospital, con un equipo de rayos para atender poco más de 350 camas. En 1939 tras el terremoto de Chillán se traslada a su actual emplazamiento. En 1911 se funda el Hospital Manuel Arriarán, gracias a la filantropía de quien le dio el nombre y quien sin ser médico fue el primer director del Roberto del Río. Se emplaza este Hospital en la calle Santa Rosa hacia el sur de Avenida Matta. Comenzó en 1913 como un modesto policlínico y habilitó 100 camas en 1919. Fue este Hospital el que generó grandes maestros de la pediatría en Chile que posteriormente migraron a otros hospitales pediátricos y es probablemente la cuna de la Radiología pediátrica en nuestro país. La Casa Nacional del Niño, anteriormente Casa de Expósitos y luego Casa de Huérfanos, institución de protección a la infancia fue derivando poco a poco hacia una institución hospitalaria. En 1929 se crea un nuevo pabellón de lactantes que cuenta con Rayos X y se decide destinarlo como Hospital de Niños. Director de la Casa Nacional del Niño, era en ese entonces el Dr. Luis Calvo Mackenna en honor de quien se denominó al futuro hospital. Desde sus orígenes este Hospital conserva su actual emplazamiento(2). Radiología Pediátrica: Sus comienzos Surge y se desarrolla la especialidad, al amparo de su práctica en pacientes adultos, pero desde los inicios de la radiología se siente la necesidad para esta sub especialización, de tal forma que médicos con el conocimiento del desarrollo de los niños y de la diferente manifestación de sus procesos patológicos pudiesen estudiarlos en forma adecuada. En 1921 contratado por el Instituto Sanitas actual ISP, llega a Chile el Dr. Erick Heegewaldt von Steiger (1888-1949) quien comienza desempeñándose como Jefe de Rayos en el Hospital Roberto del Río y Casa Nacional del Niño. La Junta Nacional de Beneficencia en 1937 decide crear un Instituto Central de Radiología en el Hospital San Francisco de Borja, con el fin de formar especialistas en Radiología y es el Dr. Heegewaldt el encargado de esta labor. Podríamos afirmar que por este hecho circunstancial, en nuestro país, la especialidad parte de alguien contratado primariamente para la atención de niños. Sin afán de polemizar podríamos afirmar que es Heegewaldt el maestro de la Radiología chilena y a su amparo se formaron nuestros maestros(1). A la luz de este gran maestro alemán se formaron como radiólogos los Drs. Manuel Neira Salgado (1913-2010) (Figura 1), Armando Doberti Berger (1914-2000) (Figura 2) y Julio Hasbun y les dio el impulso para que derivaran como radiólogos pediatras. No tenemos antecedentes del Dr. Hasbun pero los Drs. Doberti y Neira ambos llegados de provincia –de Punta Arenas el primero y de Lebu el segundo– formados con gran tesón y esfuerzo constituyen los pilares sobre los que se fundamenta la Radiología Pediátrica en nuestro país. Aun cuando se reconoce en el mundo a John Caffey como el fundador de la especialidad, el trabajo pionero de nuestros maestros, algunos de ellos con pasantías en el extranjero, corre paralelo al desarrollo de esta naciente especialidad en otras partes del orbe. Figura 1. Dr. Manuel Neira (1913-2010). Figura 2. Dr. Armando Doberti B. (1914-2000). Previo a la formación de especialistas existían los equipos de rayos en los nacientes hospitales pediátricos, probablemente muchos pediatras clínicos hacían uso de ellos. Aparentemente algunos le habrían dedicado más atención al uso de ellos y constituyen los pioneros entre otros el Dr. Guillermo Valenzuela Garín. La especialidad en desarrollo sin duda aportó al conocimiento de los procesos patológicos de los niños y nuestros maestros entre lentes rojos y cámaras oscuras para revelado, no solo desarrollaron el estudio radiológico simple con mucho 81 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 2 estudio fluoroscópico principalmente en tórax y con un buen conocimiento de afecciones esqueléticas, sino también desarrollaron con gran esfuerzo, algunos métodos intervencionistas de diagnósticos, como esplenoportografías para estudio de hipertensión portal o sialografías(3-5). No solo se limitaron nuestros antecesores a su actividad médica; el Dr. Neira en mayor grado, pero también otros aportaron al desarrollo gremial de la especialidad con participación activa en la Sociedad Chilena de Radiología. Muchos otros siguieron en la huella de los iniciadores: el Dr. Manuel Mena y el Dr. Carlos Vildósola en el Arriarán, este último con posterior desarrollo de su carrera en el Roberto del Río, los Dres. Merello y Jessie Manhood en el Calvo Mackenna, los Dres. Jorge Pacheco, Rosario Guerrero, María L. Zúñiga en el Hospital San Juan de Dios, el Dr. Jürgen Thümler en el Exequiel González Cortes y el Dr. Agustín Muñoz con su trabajo compartido entre el Arriarán y el Calvo Mackenna. También dejaron su huella en el Roberto del Río las Dras. Sonia Samith y Marta Barría. Reconocimiento especial a la Dra. Verónica Geldres perteneciente a nuestra generación, pero a quien una prematura enfermedad truncó su carrera, sin embargo, dejó su huella en su paso por el Calvo Mackenna. El desarrollo de nuevas técnicas de imagen marcan un antes y un después en la radiología pediátrica. Primero la aplicación al diagnóstico de técnicas invasivas en estudios angiográficos cardíacos desarrollados principalmente por cardiólogos y estudios extra cardíacos y otras técnicas invasivas como pelvineu82 Reflexiones.indb 82-83 mografias, broncografías y otras en la década de los setenta van presagiando la gran revolución. Aun cuando la tomografía computada en niños fue inicialmente practicada en nuestro país, por quienes disponían del equipamiento, fue la introducción de la ultrasonografía el gran aporte en el estudio de la patología pediátrica y la adquisición de nuestro conocimiento respecto a su aplicación y posibilidades diagnósticas, corre paralelo al desarrollo de esta tecnología en el resto del mundo. Es esta técnica, la cual adecuadamente usada y por sus características propias, la que ha sido el gran aporte en el estudio por imágenes del niño, ser en desarrollo y con características corporales particulares que permiten el estudio de diversas patologías. Ha sido este recurso muy bien aprovechado en nuestra América Latina. Sin duda los aportes de la tomografía computada y la resonancia magnética son notables especialmente en el área de la neurorradiología. Está actualmente en debate, especialmente por los americanos quienes mayor uso han hecho de la tomografía computada en niños, el juzgar su correcta aplicación y la radiación que produce(6). La aplicación diagnostica de la resonancia magnética en el niño menor, está condicionada por el tiempo de adquisición de la información, lo que lleva necesariamente al uso de anestesia. Debate aparte es el real aporte de las técnicas de Resonancia Magnética en el niño antes de nacer y las implicancias éticas y legales que generan sus resultados. La futura generación de radiólogos formados con el conocimiento de estas nuevas técnicas serán los responsables de su correcto uso y de aquellas técnicas que están por venir. Radiología pediátrica: El por qué de una sub especialidad Aun cuando se comparte con el resto de la imaginología el uso de técnicas de imagen para apoyar un diagnóstico, la radiología pediátrica tiene como factor diferenciador, el estudio del ser humano en desarrollo, por tal motivo el conocimiento de éste lo acerca a la pediatría y a una mayor profundización de ciencias básicas, como la embriología y la genética, dirigiendo una particular mirada a las alteraciones congénitas desde su origen. A diferencia de otras sub especialidades que estudian sistemas o se comprometen con el uso de un aparato de imagen en particular, la radiología pediátrica abarca el estudio de todo el cuerpo usando todas las técnicas de imagen. Por tal motivo la formación primaria tiene que ser como radiólogo general, prerrequisito fundamental para la sub especialización, de tal forma que se cuente con un adecuado conocimiento de los principios y usos de todas las técnicas de imagen, de la anatomía, de las variantes del desarrollo, fisiología y patología general. Los niños, un grupo vulnerable al igual que la gente mayor, representan el futuro de nuestra sociedad. Un niño enfermo es un grupo familiar preocupado, con quienes es necesario interactuar para explicarles procedimientos a realizar y los resultados de éstos. Para el radiólogo pediátrico da una gran satisfacción participar en un buen número de procesos graves en el niño, que presentan una buena evolución o, en otros casos, participar del seguimiento y resultados a lo largo de los primeros años de vida de este ser en desarrollo(7). El entorno médico y el equipo de salud que participan en los cuidados del niño comparten un espíritu diferente que hace muy agradable la comunicación con ellos, de tal forma que el desarrollo de la especialidad, apoyando al diagnóstico, resulta particularmente facilitada. De igual forma se establece entre los radiólogos pediatras una complicidad en el trabajo diario y en el desarrollo de actividades más allá del ámbito de trabajo. Reconocida es la reunión de los radiólogos pediatras en nuestro país desde 1980 y la destacada participación de nuestros radiólogos a nivel latinoamericano (Sociedad Latinoamericana de Radiología Pediátrica) y en los congresos de otras sociedades pediátricas en el resto del mundo. Radiología pediátrica en Chile Aun cuando no existe un programa formal tipo americano, para la formación en radiología pediátrica ni reconocimiento legal de ella, en el país la especialidad se ha posicionado de tal forma que un número de 45 radiólogos la practican actualmente en forma exclusiva, constituyendo un 6% del universo de radiólogos en el país, superior al 3% que la practican en USA(8). Del total poco mas de la mitad son mujeres y hay una amplia dispersión de edades, lamentablemente como en muchas otras cosas más de 90% realiza su actividad en Santiago. Creo estar seguro que se participa de un grupo fortalecido en el tiempo, que genera su propia referencia de exámenes al contrario de lo que sucede en muchas partes de Latinoamérica. 83 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 2 Los caminos de formación han sido directamente a través de quienes practican esta sub especialidad en nuestro país o pasantías en Canadá, USA o España. La mayoría ha hecho su formación previa como radiólogo general que debe ser el correcto camino a seguir. Aun cuando la natalidad en Chile ha disminuido, la demanda de exámenes se ha incrementado en forma significativa, por diferentes causas, entre otras el recaudo de los colegas clínicos para evitar demandas por mala práctica. Desde este punto de vista es entendible una contraposición entre la academia y la práctica y la indicación correcta de un examen se relativiza, constituyendo el examen de imagen más bien un documento clínico de normalidad o enfermedad en la eventualidad de algún futuro cuestionamiento de la atención medica. El futuro Hace ya mucho tiempo que la medicina cambió de rumbo y su inserción en la economía de mercado es un hecho, particularmente en la práctica privada, en donde lo esencial es la satisfacción del paciente-cliente. Por tanto la supervivencia será de quienes ofrezcan mejor un servicio y ello en el caso de las imágenes es disponer de los últimos avances de la tecnología. Querámoslo o no estamos insertos en esta realidad en donde la eficiencia es medida por resultados de gestión y si ésta va acompañada de trabajos de investigación clínica será mejor, pero no indispensable, ni el fin último. Por otra parte hay un desincentivo perverso para quien guste de la docencia o investigación clínica ya que al realizarlas 84 Reflexiones.indb 84-85 está disminuyendo el tiempo disponible para generar ingresos. Las nuevas técnicas de imagen son más atractivas en cuanto a tecnología empleada y las posibilidades de mostrar sus resultados, los cuales son más fáciles de entender por el clínico. Todo ello sin duda alguna, un enorme aporte. Más cabe preguntarse ¿Son siempre un real aporte a la salud del paciente, aportan valor en cuanto a alterar las decisiones terapéuticas o solo constituyen una redundancia diagnóstica, con un importante aumento en los costos de salud? La amplia posibilidad de exámenes de imagen hace que podamos explorar cualquier lugar del organismo, en cualquier momento de la vida, pero no debemos olvidar que fuimos educados para cuidar la salud de nuestros pacientes o como se repite manidamente no producir daño y no solo físico. Tantas veces he asistido a charlas en las cuales el expositor pasa a ser simplemente el vendedor de un examen y me he preguntado ¿Será que hoy la ética es solo una simple palabra? Situémonos con un ejemplo que nos puede ilustrar el desarrollo en el tiempo respecto al uso y aporte de los métodos de imágenes a una patología específica. Un quiste del colédoco fue por años una tríada clínica clásica: dolor, masa palpable e ictericia, muy difícil de estudiar con métodos de imagen. Recuerdo la enorme satisfacción que teníamos en el Calvo Mackenna cuando después de inyectar contraste endovenoso diluido en suero y muy lentamente, para evitar complicaciones, obteníamos una difusa imagen de ésta, siempre que la función hepática lo permitiera (Figura 3 a,b). Nos adelantábamos a que se manifestara como una complicación mayor. Llegó la ultrasonografía y tuvimos un método que nos permitió demostrar directamente y sin invasión esta patología y la tríada pasó a ser dolor abdominal, algunas pruebas hepáticas alteradas y una “masa” visible por métodos de imagen (Figura 3 c,d). La tomografía computada permitió también visualizar en forma adecuada esta patología y hoy con sus posibilidades de reformateo sin duda permite demostrarla bellamente, sin embargo no aporta nada nuevo al diagnóstico, pero si hace que el paciente reciba una radiación innecesaria (figura 3 e,f). Hoy nos quieren enseñar respecto una “Imaging gently”(6) acompañado el mensaje de una hermosa mariposa, siempre es necesario recordarlo, pero al menos en esta parte del mundo el estudio por imágenes ha sido gentil con los niños o al menos lo hemos intentado. Por último la resonancia magnética (Figura 3 g) demuestra sin irradiación de una forma precisa el quiste del colédoco y también es capaz de demostrar un drenaje anómalo de un conducto pancreático en la vía biliar que condiciona esta patología, sin embargo este hallazgo no cambia la conducta quirúrgica y se continúa efectuando la operación de Kasai. Como los pacientes son generalmente pequeños precisamos un procedimiento anestésico para realizar este último examen y estamos agregando costos y riesgos innecesarios, sin embargo presiento que los cirujanos infantiles consideraran el estudio incompleto si no realizan esta última. El radiólogo pediatra inserto en esta nueva realidad debe tener una excelente preparación primero como radiólogo gene- ral y luego como especialista. El trabajar con una amplia gama de patologías, muchas de ellas de baja frecuencia, hace necesario contar con un rápido acceso a la información, lo cual hoy día está fácilmente disponible. Es muy probable que las revistas y la puesta de sus artículos en la red, reemplacen totalmente a los libros, ya que permiten acceder a través de buscadores especializados a fuentes de información específica y especializada. Debemos además en forma continua enseñar a quienes nos solicitan los exámenes y que muchas veces desconocen el real rendimiento de estos. La asistencia a reuniones clínicas, participación en cursos, las reuniones de imágenes para clínicos y el contacto diario como interconsultor, que en los tiempos actuales está muy facilitado por el desarrollo de las comunicaciones, facilitan esta tarea. También a través de redes de imagen resulta fácil atender a consultas especializadas desde lugares distantes, y como prestadores de servicios debemos estar atentos al uso de este recurso. Mientras en USA y Europa se vive con preocupación una falta de motivación hacia la radiología pediátrica(9,10), pienso que en nuestra realidad y como se ha ido dando el desarrollo de la especialidad da para no estar preocupados, por el momento; más aún cuando la actual demanda de imágenes motiva a que se sigan formando especialistas; sin embargo, existen preocupaciones, de las cuales no debemos descuidarnos. Aun cuando hay una buena cobertura radiológica en los hospitales públicos pediátricos el número y horas-radiólogos es insuficiente, las bajas remuneraciones 85 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 2 3a 3b 3d 3f 3c 3e 3g Figura 3a-g. Quiste del colédoco. a,b: Colangiografía médica de una niña de 10 años (a) y de otra de 4 años demostrando una dilatación quística de la vía biliar intra y extrahepática. c,d: Ultrasonografía de una niña de 28 días en quien la ultrasonografía fetal llama la atención sobre una vesícula biliar distendida. Se observa en un corte oblicuo la dilatación de la vía biliar en toda su extensión (c) y en el Doppler color (d) su ubicación por delante de la vena porta. e, f: Tomografía Computada en una niña de 9 años con diagnóstico ultrasonográfico previo de quiste del colédoco. Examen solicitado por cirujano previo a la operación. En un corte axial a nivel de la cabeza del páncreas (e) se observa la dilatación de la vía biliar distal y en un corte mas alto (f) la dilatación de la vía biliar intra hepática. g: Colangioresonancia de una niña de 1 año 9 meses demostrando el quiste del colédoco y la implantación anómala del Wirsung en la vía biliar distal. y una menor implementación técnica, sin duda hacen que la mayoría de las horas dedicadas a esta especialidad estén 86 Reflexiones.indb 86-87 El factor económico hace también que los radiólogos en formación busquen aquellas sub especializaciones con un mejor rédito. En otras latitudes el factor económico ha también influenciado una migración de radiólogos pediatras del ámbito académico al privado(11). En algunos lugares la sub especialización por sistemas, está absorbiendo parte del quehacer del radiólogo pediatra, ya que tienden a abarcar el sistema en todas las edades, muchas veces todo ello facilitado por la ausencia o el dejar de hacer por parte nuestra. Debemos tener presente que la natural derivación de quien ve la salud de los niños, el pediatra, es hacia el especialista con expertizaje en la atención de ellos. Pero lejos la peor amenaza es hacer un trabajo descuidado y con falta de preocupación, la especialización no da la potestad para trabajar de igual forma toda la vida. El aprendizaje personal continuo, el compartir experiencias en reuniones, cursos y congresos, el estudiar para enseñar y el enseñar para aprender deben ser los objetivos. Todo esto será facilitado por el trabajo en equipo; el radiólogo pediatra aislado, pienso, pasará a ser una especie en extinción. El compartir con los clínicos en forma diaria y el aprendizaje diario, aun de los errores, nos darán las mejores herramientas para enfrentar el futuro. Escuché a uno de mis maestros decir que la experiencia era equivocarse cada vez menos, pero agrego que ojalá no sea por ensayo/error, para minimizar este último. Si aun estuviésemos suficientemente preparados para que el error no ocurra, en caso de suceder, debemos tener la humildad necesaria, para obtener de él la mejor de las lecciones que ningún maestro será capaz de enseñarnos. Referencias 1. Zúñiga S. Algunos Apuntes para la Historia de la Radiología Chilena. Rev Chil Radiol 2001; 7: 105-108. 2. Vargas N. Historia de la pediatría en Chile: Crónicas de una alegría. Editorial Universitaria 2002. 3. Doberti BA. Comunicación personal 4. Neira M. Comunicación personal. 5. Vildósola SM C. Comunicación personal. 6. Goske MJ, Phillips RR, Mandel K et al. Image Gently: A Web-Based Practice Quality Improvement Program in CT Safety for Children. AJR 2010; 194: 1177-1182. 7. Gunderman RB. The Lure of pediatric radiology. AJR 2001; 176: 1371-1373. 8. Merewitz L, Sunshine JH. A Portrait of Pediatric Radiologists in the United States. AJR 2006; 186: 12-22. 9. Bramson RT, Taylor GA. SOS: Can we save pediatric radiology? Radiology 2005; 235: 719-722. 10. van Rijn RR, Owens CM, Avni F. Letter to the editor. The Future of Pediatric Radiology: A European Point of View. Radiology 2006; 238: 1074. 11. Palasis S. The pediatric radiologist in private practice. Pediatr Radiol 2010; 40: 481-483. en el área privada con buenos centros de atención pediátricos y con una alta complejidad en el desarrollo de ésta. 87 17-08-11 15:57 88 Reflexiones.indb 88 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 3 3 El Desafío de la Formación de los Radiólogos Dra. Dulia Ortega T. 89 Reflexiones.indb 89 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 3 3 “..tengo 2 noticias que darles: la mala es que se nos rompió la brújula del aeroplano y no sabemos a donde vamos; la buena, es que vamos a toda velocidad…” Imaginario popular Consensuando: De qué estamos hablando Radiología 1. f. Med. Estudio de la aplicación terapéutica de los distintos tipos de radiaciones, como los rayos X, los rayos gamma o los ultrasonidos, y de su utilización en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. Imaginología (Del lat. imãgo, -ïnis, y -logía). 1. f. Estudio y utilización clínica de las imágenes producidas por los rayos X, el ultrasonido, la resonancia magnética, etc. Diccionario de la lengua española. 22.ª edición (2001) Real Academia Española “La radiología es la especialidad médica que se ocupa de generar imágenes del interior del cuerpo mediante diferentes agentes físicos, campos magnéticos, etc. y de utilizar estas imágenes para el diagnóstico y, en menor medida, para el pronóstico y el tratamiento de las enfermedades...” Wikipedia L as siguientes páginas plasman un incompleto relato personal desde la vivencia adquirida en mi interacción con los radiólogos en formación en la perspectiva de quien ejerce actualmente 90 Reflexiones.indb 90-91 con muy pocas horas docentes en el Servicio de Imágenes de un hospital público de Santiago. El programa docente de este hospital pertenece a una prestigiosa Casa de Estudios, los 91 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 3 estudiantes son jóvenes brillantes y confiados en su futuro. Pido comprensión por el sesgo presente: no es posible negar la propia historia. Primer paso: Ordenando el cuento Lo primero que intenté fue recabar toda la información disponible acerca de las becas de radiología en Chile: vale decir, los programas de formación. De toda lógica, comparar programas parecía un interesante punto de partida. Una búsqueda en la Web(1-10) dirigida a las instituciones de Educación Superior que ofrecen becas de imágenes reveló que algunos de estos programas tienen objetivos y malla curricular. Sin embargo la realidad es que éstos no permiten conocer en detalle todos los aspectos esenciales a comparar relativos tanto a la calificación del cuerpo docente, los contenidos, objetivos, metodología de enseñanza, procesos de evaluación, etc., ni tampoco las disponibilidades materiales para llevar a cabo este proceso: campus dedicados, bibliotecas específicas, acceso a la web, etc., ni de otras áreas como la investigación o actividades de extensión, o rol de los residentes fuera de horario hábil. Enfrentada a este obstáculo, decidí remitir una solicitud directa a las Escuelas de Post Grado de varias de estas universidades pidiendo que me facilitaran los programas de formación detallados, explicando con claridad los motivos de la petición, pero no recibí ninguno. Siento que aquí encontré el primer problema digno de análisis: ¿son confidenciales los programas de formación de post grado en medicina? 92 Reflexiones.indb 92-93 En el mundo anglosajón y europeo, definitivamente no. Visité varios sitios Web de famosas y otras no tan conocidas universidades del extranjero que publican con enormes detalles esta documentación –que está disponible para cualquiera, pero fundamentalmente para los postulantes a estas residencias– y cuya razón es que los candidatos a las becas puedan elegir el programa que esté más acorde a sus objetivos de formación. La conclusión es clara: en Chile al haber muchos postulantes y no tantos cupos en los centros formadores, las becas siempre se van a ocupar en su totalidad, aun cuando los postulantes no tengan toda la información del programa de beca. No tienen oportunidad de elegir un programa, ya que la demanda supera con creces a la oferta, con lo que este elemento no pesa al momento de la decisión de postular. Tal vez por esta razón no ha sido necesario transparentar con detalle y públicamente que hacemos durante estos tres años de formación. Y aquí también soy protagonista, ya que formo parte del cuerpo docente de radiología de la Universidad de Chile. El programa nuestro lleva algunos años sin modificarse. Si bien es bastante abierto, no está publicado en la red. Así las cosas, al no poder obtener datos, decidí renunciar a la interesante tarea de comparar programas, no sin antes pensar que posiblemente si hubiera realizado una gestión personalizada, habría tenido otros resultados. Sin embargo después de conjeturar un poco, decidí no hacerla. Segundo paso: Volver a cero Enfrentada a esta situación, decidí recurrir al Ministerio de Salud –entidad que atiende a la mayor parte de la población y que necesita radiólogos para cubrir la demanda de sus hospitales– para averiguar si tienen alguna ingerencia en la formación de especialistas o los proyectos relacionados que pudieran existir en conjunto con las Universidades. Los datos más recientes del Ministerio de Salud, muestran que la segunda especialidad primaria con mayor déficit en el área pública, en Chile después de la Anestesiología, es la Radiología. De acuerdo a la información del Ministerio de Salud –publicada en su página Web– el año 2009 la brecha en radiología es de 113 cargos de 44 horas que representa el doble del promedio del déficit promedio del resto de las especialidades. En datos aún no publicados por el Ministerio, en el año 2010 esto se revirtió en algún grado. En el año 2009 ingresaron en programas de formación de todas las especialidades 529 becarios; en el año 2010, 613, disminuyendo la brecha a 83 cargos de 44 hrs. Por razones de contratación, el Ministerio contabiliza estos datos, como 71 cargos de 44 horas, 12 de 22 horas, y 12 de 28 horas. Como es de suponer, además, los radiólogos faltan más hacia las zonas críticas, que son Arica, Parinacota, Tarapacá, Atacama, Aysén, Chiloé y parte de Bío-Bío y de la Región de Los Lagos(11). También hice una revisión en busca de datos publicados de la realidad en la radiología privada, sin éxito. Sin embargo en entrevistas con mis pares pude deducir que hay también considerable escasez, en relación a la demanda. Basta ver los honorarios a los que aspiran los radiólogos recién egresados, que en ocasiones superan unas 5 a 10 veces el salario de otros profesionales en su primer año laboral, como de un médico de atención primaria, abogado o ingeniero comercial. Eso me llevó a detenerme en la reflexión más general del tema de la formación de post grado en medicina y de nuestra especialidad: parece ser que en nuestro país globalizado, en claras vías de avance y modernización, con una historia de buenos resultados sanitarios, no estamos formando el número de especialistas que requiere el país ni estimulándolos a trabajar donde son más necesarios. No sabemos con exactitud si esto se debe a que las universidades no tienen plan, no tienen capacidad, no tienen infraestructura, si es un problema más amplio, o todas las anteriores y aún más. Tercer paso: Volvamos a las definiciones ¿Qué es un radiólogo? En general es un médico especializado mediante un plan de formación formal que en Chile se prolonga por tres años en los cuales recibe un aporte de conocimientos y habilidades que le permite interpretar y a veces realizar tratamientos mediante el uso de imágenes. De acuerdo al único registro público chileno, de la Comisión Nacional de Especialidades 93 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 3 Médicas, (CONACEM), en Chile hay 368 radiólogos certificados por esa entidad. La Superintendencia de Salud aún no publica el listado de especialistas(12,13). ¿Es lo mismo en todas partes? No. Varían los años de formación, y también el enfoque. En algunos países los clínicos no radiólogos adquieren “expertise” en imagenología y la practican en forma limitada con regulaciones y estándares. En Chile la mayor parte de la radiología la ejerce un especialista en imágenes, y hay algún grado de formación en imágenes, aún informal, que se ejecuta por médicos no radiólogos. Cuarto paso: Realidades y especulaciones ¿Hacia dónde va la radiología en Chile? No sé muy bien. El principal, pero no el único hito, es que estamos siendo escasos, no solo de acuerdo a la información del Ministerio de Salud previamente citada, sino también en la percepción generalizada del diario vivir ya que claramente la medicina se ha encarecido enormemente gracias al uso de tecnologías modernas, área donde la interpretación radiológica ha aumentado en forma exponencial, no solo en modalidades de estudio, sino en el número de imágenes obtenidas por éstos. En los exámenes de adquisición transversal es posible obtener miles de imágenes en un solo estudio. Esta información debe ser procesada, revisada y reportada por personas que han visto duplicar o triplicar su trabajo radiológico en las mismas horas disponibles para realizarlo. 94 Reflexiones.indb 94-95 ¿Cómo podríamos solucionar esto enfocado desde la formación de especialistas? La mayor parte de la formación de especialistas en radiología en Chile se realiza en base al autofinanciamiento o el financiamiento privado, lo cual no responde a las necesidades “país” ya que en su gran mayoría no adquieren compromiso asistencial. El Ministerio de Salud registra 22 profesionales en esta modalidad de formación en la actualidad. Como no hay un registro nacional al día, es posible que este dato sea muy parcial. Abordemos lo que está ocurriendo desde el Ministerio de Salud. En los siguientes párrafos, el Dr. Pablo Araya, del Departamento de Gestión y Desarrollo de las de Personas del Ministerio de Salud describe las residencias en medicina (no están todas, sólo las que podrían ser del interés de la formación de Radiología): a) Becas primarias: La oferta es cada vez menor en todas las especialidades, y a su término se debe asumir una destinación a un hospital público, de acuerdo a las necesidades país. La disminución de los cupos se explica, a lo menos en parte por el progresivo incumplimiento de los post becarios a cumplir con su destinación, ya que prefieren pagar sus multas en vez de honrar su compromiso adquirido. b) Becas de retorno para Médicos de la Etapa de Destinación y Formación (EDF) ex General de Zona (MGZ): profesionales que han cumplido entre 3 y 6 años en estas funciones y que en base a puntajes relacionados con el ejercicio profesional asociado al cargo, postulan a diferentes concursos del Ministerio de Salud en los cupos entregados para esta finalidad por las Universidades, sin mediar una petición relacionada con brechas u objetivos sanitarios. Aproximadamente el 60% de ellos se contratan posteriormente en el servicio público, pero no existe un programa específico para su captación y retención. Este programa incluye la formación de radiólogos, aunque los cupos son escasos, y se forman dos o tres por año. c) Becas en Especialidades Básicas asociada a práctica en el nivel primario con programa de 6 años de duración: durante el desarrollo de este programa se intercalan períodos de formación clínico-hospitalaria, con períodos de trabajo en consultorios que conduce finalmente, de cumplirse con los requisitos de formación acreditados, al grado de especialista en cada una de las especialidades comprendidas. Se inició el año 2007, por convenio entre el Ministerio de Salud y la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, con un grupo de 27 médicos, en 4 comunas de Santiago, en las especialidades de Medicina Interna, Pediatría, Gineco-Obstetricia y Psiquiatría de Adultos. El éxito de esta empresa ha hecho que más programas y universidades se hayan incorporado sucesivamente. Hasta ahora no incluye a la radiología pero se está evaluando su incorporación por el Ministerio de Salud. d) Concurso para la formación de especialistas mediante convenios directos entre Servicios de Salud y Facultades de Medicina, conocido como FORDIR: Debido a la supresión progresiva de las becas primarias con destino post beca, y dado que las necesidades directas de cada Servicio de Salud no eran adecuadamente atendidas por el nivel central, se establecieron convenios directos entre Servicios de Salud y las Universidades con el propósito de formar especialistas con el compromiso de retorno o de devolver el tiempo de duración del programa en el Servicio respectivo. A través de esta relación ServicioFacultad, se han formado especialistas no contemplados en los concursos del Ciclo de Destinación. Este modelo, fue reconocido por el Ministerio de Salud, instancia que contribuye con el financiamiento del becario y del arancel de matrícula. Actualmente, esta opción representa el mayor porcentaje de becados con financiamiento ministerial (aproximadamente un 40%). Si bien este sistema está orientado a suplir las deficiencias de especialistas de algunos servicios, no hay una visión global del problema ni de su solución. Los concursos así como las postulaciones son gestionados directamente por los Servicios de Salud lo que hace al sistema muy variable y poco estandarizado; además el costo de los programas supera en algunos casos aproximadamente 95 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 3 un 40% del valor acordado entre el Ministerio y las Universidades. En virtud de lo señalado se requiere de una mirada más integral y una planificación conjunta con el nivel central. Un ejemplo con buenos resultados es el de la Universidad del Desarrollo con Clínica Alemana y Hospital Padre Hurtado, abordado más adelante en este capítulo. Organizando los programas anteriores en una forma ordenada y sistémica, se podría lograr que al menos 30 radiólogos se recibieran al año, por seis años consecutivos, y que todos se contrataran a lo largo de Chile distribuidos equitativamente en los hospitales públicos donde son necesarios, por 22 horas cada uno. Esto, para comenzar a normalizar la situación de falencia de la especialidad sólo en el área pública. Este es un cálculo que considera el número poblacional, las necesidades históricas de imagenología, y la carga de trabajo por radiólogo en un servicio bien dotado de infraestructura física y tecnológica. Sin embargo, este esfuerzo sería incompleto. El problema es que desde el paradigma que hoy vivimos no hay suficientes centros formadores adecuadamente preparados, los que hoy ascienden a 9, bastante heterogéneos, con un egreso promedio de 10 a 30 radiólogos por año y un destino al área pública incierto –que puede ser de 10-12 radiólogos por año, en los mejores años, en jornada parcial y la mayor parte concentrados en las grandes ciudades en la zona central, norte chico y centro-sur del país donde 96 Reflexiones.indb 96-97 el requerimiento no es tan urgente– en una realidad donde las necesidades son diversas, extendidas y siguen aumentando cada año. Un plan consensuado entre el Ministerio de Salud y las Universidades acreditadas debería dar cuenta de esta parte del dilema. Para agravar las cosas las capacidades en recursos humanos docentes están al menos estancadas. ¿Cómo podríamos solucionar esto? Claramente el cálculo simplista no es la respuesta. Hay un problema de masa crítica en cuanto a capacidad de centros formadores, y personas que eduquen nuevos radiólogos. La razón por la cual esto ocurre es multifactorial y ha sido dinámica en el tiempo: hay escasez de radiólogos dentro de los hospitales que potencialmente pueden ser formadores; en muchos casos, el recurso equipamiento es insuficiente, aunque en las últimas dos décadas esto se ha superado parcialmente. Lo más importante es la falta de un plan nacional para superar este déficit. Este último punto es crucial; se ha abordado en varias oportunidades desde el Ministerio de Salud en conjunto con las Universidades, pero, la verdad sea dicha, no se ha logrado un camino único y orgánico, que no haya sufrido el cambio de las distintas autoridades que traen nuevos enfoques, lo cual no ha permitido un real avance en la materia. En los últimos años, el Ministerio de Salud ha estado abocado a medir la brecha de especialistas, a través de un estudio con el Banco Mundial, dando el primer paso adecuado para llegar a futuros planes nacionales de formación. Este estudio se ha complementado recientemente consultando las necesidades locales a los Servicios de Salud. En el plan a realizar para producir más radiólogos debe considerarse no sólo el paradigma clásico de la estructura formadora, sino otras ideas que permitan optimizar tanto los programas como el ejercicio de la radiología en Chile, tales como el uso de la tele radiología como arma de educación y de aporte en el apoyo de informes a distancia. Otra idea que ha tenido buenos resultados en otros países, es la apertura a través de la formación de tecnólogos médicos, médicos primarios, médicos de urgencia y otros en ultrasonido, en un programa muy bien planificado, ejecutado, evaluado y controlado, donde el trabajo radiológico se realiza en equipo con los tecnólogos médicos debidamente entrenados y supervisados en todas las modalidades incluyendo la ecografía(14-18). Este punto debe ser abordado por nuestras autoridades a cargo de la especialidad. Independientemente de la decisión que se tome, mientras antes se evalúe este enfoque es mejor, ya que si no lo hacemos nosotros como especialidad, vamos a dejar en manos de otros las decisiones y las acciones consecuentes relativas al destino de nuestra especialidad. Quinto paso: La porfiada y democrática evidencia Se considera que el tema “recursos” es el factor crítico de éxito para producir docencia de nivel adecuado. Por lo general los salarios de nuestros profesionales del sistema nacional de salud y universidades no son competitivos, y mientras esto no se aborde y se corrija en forma sistemática, todas las soluciones van a ser temporales y transitorias. No es posible pensar que quienes están a cargo de la educación de nuestros profesionales están tan mal remunerados, que la rotación es el denominador común. Ello se ve agravado porque en el extra sistema también se observa escasez de radiólogos, lo que resulta en una demanda mucho mayor a la oferta en la mayoría de las instituciones. Una solución racional también debe considerar a las instituciones del extra sistema, lo cual últimamente se ha visto abordado en diferentes instancias privadas en nuestro país, con buenos resultados, aunque puntuales, y no abordados desde el punto de vista orgánico. Por ejemplo, el caso de la Universidad del Desarrollo, que al alero del Hospital Padre Hurtado y la Clínica Alemana de Santiago, forma un grupo de especialistas para Chile, en común acuerdo con los Gobiernos Regionales, brindando preparación a radiólogos que en el futuro trabajarán en regiones. Estas iniciativas han resultado bien evaluadas, con compromisos cumplidos por parte de los protagonistas involucrados, lo cual es un ejemplo de cómo podría extenderse un modelo de formación público-privada, que aporta parcialmente los recursos físicos, docentes, y equipamiento del área privada, y existe la entrega social al sistema de salud, otorgando los beneficios de la diversidad en forma universal, lo que es tan trascendente en la formación de 97 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 3 un profesional, al aumentar el espectro de acción del individuo. Como decía previamente, desde la óptica ministerial, requiere de una organización más sistémica para asegurar el éxito global. Por otro lado, es importante recalcar que para tener buenos docentes hay que prepararlos. La educación de hoy es muy diferente, en particular en nuestra área, donde se puede enriquecer en forma importante con la tecnología imperante. Por lo demás hoy se realizan numerosos e interesantes cursos y diplomas de docencia en el área médica, donde se entregan las armas fundamentales y se resuelven las cuestiones básicas: ¿Cómo aprendemos los adultos? ¿Cómo crear climas motivadores? ¿Cómo ser productivo y a la vez buen docente? ¿Cómo evaluar? etc(19). Hasta estos días la formación de post grado médico en Chile ha prestado escasa atención a algunos temas relevantes hoy día en la educación moderna de un médico. Éstos corresponden a 10 puntos fundamentales que abordan el tema de la formación del estudiante, basado en una mirada integral. Se trata de un currículum elaborado por la organización de Educación Continua de la RSNA y los “Core Competences de la ACMG” que se utiliza en muchas de las instituciones formales adscritas a esa organización, adaptado a la realidad de cada localidad y que enlista estas competencias –no necesariamente en el mismo orden– de la siguiente forma(20-22): 1.Conocimientos 2.Liderazgo 3. Habilidades y destrezas 98 Reflexiones.indb 98-99 4.Profesionalismo 5.Ética 6.Comunicación 7. Tecnologías de la información 8. Radiología centrada en el paciente 9.Investigación 10.Dominio del Modelo Nacional de Salud Como se puede ver, los conocimientos, habilidades y destrezas para hacer diagnóstico con imágenes y ejecutar procedimientos, siguen siendo una parte muy fundamental de la formación, pero sólo una parte de la educación de un profesional. ¿En qué momento de la formación de un radiólogo se aprenden habilidades de liderazgo, ética, comunicación? La pregunta es amplia y pone en el tapete un tema de fondo: desde nuestras creencias estamos “programados” para la educación clásica y por lo general desde hace más de diez años que no se introduce un cambio curricular serio en el post grado de radiología de nuestras universidades, acorde con una medicina horizontal, integral, centrada en el paciente, práctica, y orientada hacia el impacto sanitario. ¿Es difícil? Por supuesto que sí, y en especial esto es verdad en un mundo donde ni siquiera tenemos suficientes programas, hospitales, ni docentes. Sin embargo hay puntos que se pueden desarrollar independientemente de los recursos. La radiología del siglo XXI está más ligada que nunca al cambio: se deberán desarrollar estrategias de auto aprendizaje, trabajo en pequeño grupo tutorial, y expandir los horizontes hacia el trabajo clínico, para obtener mejores resultados. Las miles de imágenes que generan los estudios más complejos deberán ser evaluadas con estrategias de trabajo en equipo que dinamicen la práctica y no permitan que el agotamiento de largas horas en el computador interfiera en el rendimiento individual. ¿Serán los estudiantes medidos por productividad? Obviamente, ya que se están preparando para el mundo real, donde es crítico ser asertivo y rápido. ¿Tendrán que aprender acerca de procesos de gestión? Si, ya que son inherentes a promocionar las buenas prácticas médicas y generar satisfacción en nuestros pacientes. Como ejemplo de buena práctica, esto se realiza en la actualidad en el programa de la Universidad de Chile, donde los futuros radiólogos efectúan un diplomado de gestión(23). ¿Y qué pasa con la comunicación de resultados relevantes de los estudios que realizamos a los pacientes? Esta área, crítica para proteger y velar por ellos, se debe integrar desde el nivel de los alumnos que efectúan su rotación electiva de radiología. Sólo así tendremos los resultados esperados con los pacientes atendidos a tiempo y correctamente. Este es un tema tan importante, que ya ha sido abordado por el Ministerio de Salud, siendo un requisito actual para acreditar los servicios de radiología(24). Esto es una parte de la muy importante área de la radiología centrada en el paciente. Los temas de comunicación, desarrollados en otro espacio de este capítulo, también lo son. Pero hay más: la radiología centrada en el paciente se refiere también a dos aspectos: los cuidados del paciente en el área de la seguridad y en el esfuerzo por llegar a un diagnóstico con la mayor eficiencia posible. Seguridad se refiere no sólo a que dañemos un paciente porque se nos accidenta en el recinto donde recibe atención, o porque le dimos equivocadamente el contraste, aunque ambas son importantes. Seguridad hoy más que nunca se refiere en el sentido amplio a cuidar a nuestro paciente de las radiaciones. Es crítico que nuestros estudiantes no irradien a los pacientes más allá de lo necesario. Siempre lo fue, pero hoy recobra mayor importancia con las técnicas multicorte que aplican dosis altas de radiación. Hay formas de evitarlo, que van desde ejecutar exámenes más simples y ahorrativos, hasta llevar un conteo de milisievert (mSv) empleados en cada paciente. Esto debe estar en la conciencia de cada uno de nuestros estudiantes, especialmente en la etapa inicial de aprendizaje. No hay nada que justifique el exceso de radiación. Esta es una preocupación mundial y de primer orden(25-27). Eficiencia como arma de gestión clínica tiene relación con el párrafo anterior. No se trata solamente de entregar resultados adecuados y en el menor tiempo posible, lo que es deseable. También se trata, y cada vez más, en realizar el procedimiento correcto a cada paciente, y no “un disparo a la bandada” sin pensar en qué sería mejor y más económico. Un árbol de decisiones cuidadosamente ordenado y con metódica, es más favorable. Se realiza en forma orgánica, y se obtienen 99 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 3 mejores resultados. El tema es candente y va a ser el problema de los futuros radiólogos ya que como hemos dicho, el gasto en imagenología es creciente y no ha producido impacto sanitario. Es decir, se somete a los pacientes cada vez a una mayor cantidad de exámenes, y eso no ha hecho que tengamos mejores resultados clínicos. Siguiendo con el listado de las competencias, debe subrayarse que es imperioso que nuestros nuevos radiólogos se preparen para el país donde viven y llevarán a cabo su ejercicio profesional. El mínimo es dar importancia a las patologías AUGE, el máximo es dirigir toda la educación a las necesidades “país”. Entremedio ciertamente hay matices, pero debe haber un comienzo ya que le debemos al país en que vivimos el desarrollo de profesionales que dirigidamente respondan a las necesidades de nuestra población. Mal que mal, la medicina puede ser interpretada como un contrato social, somos una profesión antropológica por definición, ética de origen, y por sobre todo, humanista, pese a su alto componente tecnológico. Acerca de las llamadas habilidades blandas: comunicación, liderazgo, etc., debemos decir que estas áreas no sólo se deben cubrir por “default” en los programas de educación de post grado. Una cosa es predicar con el ejemplo, monitorizar y corregir, y otra cosa muy distinta es armar un programa que contenga un plan de formación en el tema, entregarlo, estandarizarlo, y evaluarlo. En la RSNA y en el American College of Radiology existe disponible un material de auto aprendizaje, que 100 Reflexiones.indb 100-101 puede ser un punto de partida, pero que debe ser reforzado con tutorías para que resulte efectivo, entretenido y práctico. No es sorprendente que marcar la diferencia con un programa de esta forma suele ser enriquecedor tanto para los estudiantes como para los docentes. Lo que sucede con los aspectos cognitivos de la formación, es que a lo largo del tiempo resultan ser sólo un barniz de educación, dado que los avances constantes de la radiología nos han hecho estudiar y volver a estudiar una y otra vez distintas materias, en un continuo que no finaliza. Al fin y al cabo, lo adquirido como conocimiento en la etapa de formación es la base y un punto de partida, siendo las nuevas técnicas aprendidas después de ese período las que pasan a ser lo principal en nuestro ejercicio. Pero a nosotros que somos en forma natural los líderes del equipo de salud, nadie nos enseña a ejercer este liderazgo, y por lo general lo que sabemos es la suma y la resta de nuestras propias iniciativas con distintos resultados. Esto no tiene porqué ser así. En un plan sistemático se puede abordar y sintetizar mucho más de estas nociones. Estos conocimientos y vivencias ciertamente son útiles y enriquecedores y nos recuerdan quienes somos: médicos dedicados a seres humanos. ¿Y qué hay de la investigación? El área médica de Chile produce escasa investigación de impacto y no se ven grandes cambios. En radiología ésta es una realidad abismante: prácticamente nuestra escasas fuentes de producción de impacto están en el Instituto de Neurocirugía, Clínica Las Condes, Clínica Alemana, Universidad de Chile y Universidad Católica(28-34). Nuevamente las razones por las cuales no se realiza son multifactoriales y no viene al caso detallarlas ahora. Sus consecuencias son serias para nuestros alumnos de radiología quienes no desarrollan una línea de pensamiento crítico y analítico, que es lo que se produce cuando se investiga, y sus conocimientos acerca de la literatura y la medicina basada en la evidencia son más bien teóricos, con pocas posibilidades de guiarlos hacia los estudios de las diferentes metodologías de investigación. En otras palabras es difícil incentivarlos a que sean curiosos y piensen más allá del día a día, esto también se debe a que todos estamos afectados por lo mismo: como radiólogos docentes somos poco curiosos, no pensamos en cosas diferentes, y como consecuencia, creamos menos. Nuevamente aquí el problema es universal, y su mejor definición nace en una actitud estratégica “país” que no hay. La escasa visibilidad de qué queremos para nuestras futuras generaciones de radiólogos nos está afectando y en esta área en particular, no hay movilidad porque el paradigma es la falta de recursos para el desarrollo de líneas de investigación. Sin embargo, nada nos impide comenzar por algo sistemático y en la dirección requerida: realizar investigación clínica de casos y controles o publicar simples estudios retrospectivos que siempre son útiles y validan nuestras cifras nacionales. Esto se realiza en radiología en muy baja escala y por lo general se publica en revistas de impacto relativo. Si fuera más generalizado y estandarizado, nuestros estudiantes tendrían una disciplina metodológica, y un entrenamiento en análisis. Pasar del 0 al 1 es lo más crítico y realizarlo requiere de un aprendizaje. Una vez que se ha recorrido un tramo, es más fácil avanzar. Sexto paso: de avances y de retrocesos Esto nos lleva al siguiente tema: el proceso de aprendizaje del radiólogo también ha sufrido cambios que son relativos fundamentalmente a la cantidad de información disponible, las nuevas tecnologías, la urgencia de tener resultados cada vez más expeditos, las expectativas de nuestros pares, la dependencia de las imágenes en algunas especialidades clínicas, y las expectativas de los pacientes. Esto implica que el “setting” de las tutorías debe modificarse, haciéndose más eficiente y mejor aprovechado. Es aquí donde las tecnologías de información deben formar parte de las competencias fundamentales. En los programas europeos y anglosajones, el “e-learning” se introdujo hace más de 10 años(35). Con variantes y adaptaciones propias de cada cultura, el auto aprendizaje se impone. Este debe realizarse previo a la tutoría personal. Como resultado inmediato, mejora la interacción con el docente, ya que el alumno se presenta a su tutoría con al menos un barniz de los conocimientos adquiridos. Además, reduce el obstáculo de tiempo y distancia, se puede aprender en cualquier 101 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 3 momento y lugar; al ser el material compartido, facilita el aprendizaje y la interacción entre los estudiantes en comunidad. Después de cada una de estas instancias, se debe evaluar este aprendizaje desde los puntos de vista de cada uno de los interesados, y desde los objetivos de aprendizaje, previa y claramente establecidos. El alumno debe preguntarse cómo lo ha hecho y qué debe mejorar. El docente además de cuantificar el aprendizaje del estudiante, debe medir la efectividad del módulo de aprendizaje y la necesidad de mejoría, de acuerdo a los objetivos. La institución debe preguntarse si los alumnos están llegando a los niveles de competencia requeridos y el programa debe ser evaluado, autoevaluado, y sometido a prueba para validarse, en forma continua. Esto no resulta fácil, sin embargo una vez que se comienza los resultados son bastante impactantes y el proceso es más participativo y motivador. Para recorrer el camino se suele avanzar y retroceder: teóricamente todos queremos trabajar con objetivos, medir resultados, y liderar cambios positivos para la educación. En la práctica, hay que pensar en un proyecto sustentable, metas realizables, plazos razonables, producir los ambientes de confianza, crear mecanismos no punitivos, y explorar ámbitos fuera de la zona confortable donde la evaluación y la autoevaluación se puedan realizar sin consecuencias negativas. Como todo ser humano, esta es la parte más difícil e incómoda. Requiere de un plan contundente, de liderazgo, 102 Reflexiones.indb 102-103 motivación, preparación y madurez colectiva. Séptimo paso: Con la mano en el corazón Punto aparte merecen los comentarios de los sistemas de evaluación del estudiante. Estos siempre son objeto de cuestionamiento por parte de ellos, y no siempre sin justificación, como todos nos damos cuenta después se realizar cursos de docencia o simplemente a la hora de acreditar un programa. Da la impresión que no nos alcanza el vuelo para cerrar el proceso adecuadamente. Durante décadas los especialistas académicos han buscado la mejor forma de evaluar las competencias de los estudiantes. Hay un sinnúmero de publicaciones extranjeras que una y otra vez vuelven sobre la necesidad constante de modificar los procesos de evaluación. Jueces y partes saben que un mal resultado puede deberse a una mala selección del estudiante o a un mal sistema de aprendizaje. En realidad, no hay mucho más que eso y, debemos recordar que nuestros alumnos de radiología son los mejores de su generación, ya que al ser una beca muy postulada decantan con facilidad. Es posible que en los procesos de selección falten algunos hitos como la evaluación sicológica, que no se realiza en todas las universidades, y entrevistas personales con los jefes de servicio, que tampoco es una norma general. Dicho eso, sabemos que contamos con excelentes candidatos a radiólogos. Por eso mismo, cuando falla un estudiante es el momento de revisar los sistemas de aprendizaje, las personas a cargo, y las pruebas de evaluación y de selección. Aquí es interesante dedicar algunas palabras a un sistema de evaluación relativamente nuevo en nuestro ambiente: el OSCE (Objective Structured Clinical Examination) introducido en 1975 por Harden. Generalmente consiste en 15 a 30 estaciones de examen donde el examinado rota por todas ellas. Los alumnos son sometidos a las mismas estaciones, durante el mismo tiempo (3-6 minutos por estación), y observado por el mismo tutor. Las estaciones son consensuadas previamente, y las respuestas, también previamente acordadas, para que la evaluación sea objetiva. La gran ventaja de este examen en relación a la interrogación oral tradicional, es que el estudiante tiene la oportunidad de ser evaluado en todo, tiene el mismo tiempo que los demás, y que los observadores no actúan cuando hay un cuestionario para contestar, y en las estaciones en que se interactúa, se debe preguntar lo mismo, y no se da pie al diálogo. Las desventajas son que la elaboración es intensiva en tiempo consumido, requiere compromiso de todos los docentes, y el espacio físico asignado debe ser amplio. En mi particular experiencia, en la Universidad de Chile, los estudiantes refieren mayor dificultad que en los exámenes orales o prácticos, sin embargo, creen que es más justo. Lo hemos visto reflejado en los resultados: la escala de notas obtenida generalmente es de menor rango de amplitud, y hay muy pocas notas altas. Este tipo de examen requiere de un entrenamiento previo tanto para los docentes como los estudiantes, que deben interiorizarse de sus particularidades y de la mecánica, previo a someterse a éste. Octavo paso: “es lo que hay” ¿Cuál es la duración del programa ideal? La literatura anglosajona abunda en la discusión de este tópico. Algunas residencias norteamericanas han llegado a prolongarse por 5 años, tendencia que últimamente va en retroceso. La mayor parte de los programas en USA, Canadá y Europa, se extienden por 4 años, incluyendo seis meses de clínica pura y seis meses de medicina nuclear, especialidad que como tal no existe en esos países: los radiólogos en formación reciben medicina nuclear como una modalidad de las imágenes en el mismo plan de estudios. Si descontamos este año descrito, el período de formación de tres años de los planes en nuestro país es similar a los otros países. Posterior a esto, en Chile unos pocos radiólogos pueden acceder a un período de aprendizaje de uno o dos años de una subespecialidad radiológica que puede realizarse en una Universidad, hospital público o privado, o una combinación de éstos. Como sea, el resultado es un radiólogo reconocido por el uso y costumbre como subespecialista, aunque en nuestro país aún no contamos con la certificación de la subespecialidad en lo formal. La certificación de radiólogos en nuestro país es tema de otro capítulo de este libro. Sólo agregaré que en Chile se están dando pasos acele103 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 3 rados para certificar a un importante número de radiólogos, ya sea de las universidades tradicionales u otras. Estos pasos se encuentran liderados a través del Ministerio de Salud, en su entidad rectora la Superintendencia de Salud, que se encuentra ejecutando un plan nacional al respecto. Noveno paso, reflexiones y más: Un estudiante de primer año de medicina quiere salvar vidas. Y después de los tres años de formación en imágenes, ¿cuál es el resultado? La invitación es a retrotraernos, porque para tener resultados, hay que plantear objetivos o hipótesis. Es interesante preguntarse por qué un médico decide estudiar una u otra especialidad. Esta es una típica pregunta que se realiza a los estudiantes de primer año de residencia de radiología. La mayor parte responde que les atrae la tecnología, la informática, los grandes avances de las imágenes y algunos, la intervención. La antigua, linda, y retórica frase de “querer salvar vidas” se escucha tarde, mal, y nunca. Y con razón, ya que nuestra imagen como radiólogos es distante, poco relacionados con los pacientes, debido a que la mayor parte de ellos no nos llega a conocer. Nos relacionamos con los enfermos por lo general a través del informe radiológico. No es casual que últimamente las grandes reuniones de radiólogos del mundo lleven por título “medicina personalizada” o “radiología centrada en el paciente”. Se trata de un acuse de recibo del extremo hasta 104 Reflexiones.indb 104-105 donde hemos llevado la falta de comunicación con los pacientes, ya sea por la actual tecnocracia, o por “default”. Como corrección a este gran error, los planes de formación del radiólogo del siglo XXI en el mundo europeo y anglosajón, llevan gran cantidad de hitos relacionados con la clínica, preparando al radiólogo para un desempeño como parte del equipo clínico. En esto, nuestros pares intervencionistas nos llevan mucha ventaja: hospitalizan pacientes y los reciben en un box de consulta, tal como cualquier integrante de los clínicos tratantes. Probablemente éste y no otro, sea el gran desafío de este bicentenario. Al margen de los siempre escasos recursos para formar especialistas, y también al margen de otras discusiones programáticas de fondo y de forma, es posible que lo más importante radique en comprender que la medicina de hoy exige a un radiólogo integrado al equipo médico, y comunicado con su paciente. Para esto, nuestras entidades rectoras e influyentes deben prepararse, ya que en verdad, estamos retrasados en la mirada siglo XXI de la especialidad, tanto en su ejercicio, en la formación de nuestros pares y en la educación continua. Esto debemos abordarlo sin tiempo que perder, no tan sólo en la invaluable mirada gremial que defiende a la especialidad y su existencia, sino, a juicio de muchos, más importante aún, en la mirada integral: ¿Qué queremos ser? ¿Qué rol jugaremos en la medicina moderna? ¿Cuál es nuestro aporte a la medicina nacional? ¿En qué espacios podemos influir? ¿Crear? ¿Innovar? ¿Trascender? Décimo y último paso ¿Seremos capaces de hacer un plan? Escríbalo acá. Cópielo, convérselo, difúndalo, defiéndalo. Contribuya con sus ideas: usted también es responsable de la permanencia de nuestra especialidad y de nosotros como especialistas en el tiempo. 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Sin embargo, el ser becado de radiología hoy implica dos temas no menos importantes: primero el pertenecer a la generación que vivirá el Bicentenario y el segundo el ser médico. Somos testigos privilegiados de esta época. Nacimos en el siglo pasado pero viviremos en el siglo 21. Esto nos permite presenciar el segundo centenario de la Independencia del país y con esto encontrarnos con un Chile que en aspectos tecnológicos crece de la mano con los países del resto del mundo. No podemos dejar de destacar que los profesionales médicos que aquí se forman están a la altura de los que provienen de las mejores universidades y hospitales del mundo. 108 Reflexiones.indb 108-109 Al hacer una retrospectiva, me doy cuenta que en el lapso de ciento quince años la especialidad en la que soy becada ha tenido un salto tecnológico. Si ya de por sí lo fue en el siglo diecinueve cuando este increíble descubrimiento cambió la medicina, en el siglo veinte su desarrollo fue impresionante, otorgándoles a varios de los científicos, que lograron avances en este campo, el premio Nobel. Hoy la radiología se presenta como una especialidad en un proceso acelerado de innovación y descubrimientos. Los avances tecnológicos asociados a la revolución informática nos permiten apreciar, analizar y procesar las imágenes de maneras insospechadas hace algunos años. Lo anterior nos desafía a aumentar nuestros conocimientos de anatomía, fisiología y por supuesto de tecnología. 109 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 4 La relación entre profesor y becado, va más allá de la especialidad, hay una entrega intangible de valores, humanidad y sabiduría de vida, que se remonta al padre de la medicina, Hipócrates. En el contexto ya señalado este capítulo expondrá fehacientemente lo que significa ser becaria. Se debe tomar una radiografía vivencial a todo lo que ello involucra, esto es, vivir, compartir y ser parte de una gran transformación en lo que se refiere a conocimientos; sentir el esfuerzo y entregar nuestro tiempo; experimentar nuevas vivencias personales y profesionales, e incluso conciliar nuestros propios sentimientos en pos de la meta final. Ser becario es un cargo multifacético, que nos obliga a mostrar y desarrollar todas nuestras habilidades, cuando desde hace ya varios años pareciera que hemos desarrollado solo una, el estudiar. La principal tarea del becario es adquirir conocimientos. Si damos una primera mirada a la definición de conocimiento, esta corresponde a la acción y efecto de conocer (RAE Edición 23). Si hay algo que marca los 3 años de especialidad es la complejidad en adquirir dichos conocimientos, proceso en el cual –con certeza– todos en algún momento fracasamos y fuimos capaces de levantarnos. Sin embargo, debemos estar conscientes que la acumulación de conocimientos sin estar acompañados de una manifestación o acción no tienen ningún sentido. Es por esto que jamás un radiólogo debe dejar de comprender que su hambre por el conocimiento está destinada a 110 Reflexiones.indb 110-111 dar solución a las problemáticas de sus pacientes. En este contexto el proceso de enseñanza se manifiesta de manera tutelar que es una de las formas docentes más completa y compleja a la vez. Por lo que es fundamental trabajar en conjunto, profesor y alumno, para que se logren los objetivos en nuestro camino. Se debe además ir logrando un alto grado de independencia y creatividad lo que nos ayudará como residentes. Nos corresponde vivir un periodo complejo e interesante el cual entrega un valor agregado a nuestro desarrollo personal. Compartimos tensiones y desafíos, todo lo cual, muchas veces nos impide ser dueños de un estilo de vida individual, pero que a su vez nos hace vivir entre la dependencia de unos con otros y la autonomía para tomar nuestras propias decisiones, todo ello en un ambiente en donde debemos aceptar que somos individuos y además somos parte de un grupo interdisciplinario. Así las cosas en este proceso debemos ir aprendiendo a desarrollar nuestras capacidades libremente, tenemos que aprender a convivir con personas diferentes, tenemos que ir aceptando la diversidad, situación que constituye un reto diario. No cabe ninguna duda que el desafío en la formación de nuevos radiólogos es poder llegar a fundir la tecnología y el factor humano en pos del servicio al paciente. La educación recibida por un becario no sólo debe consistir en recabar conocimientos técnicos sino que debe ser acompañada de una significación dentro del ámbito cultural y social. Esto significa que la educación en este contexto adquiere todo su valor en los niveles de acceso al conocimiento si éste va acompañado de un sentido de pertenencia. Sin perjuicio de lo anterior, un becario se puede considerar exitoso cuando logra consolidar los conocimientos adquiridos, pero estos logros no serán suficientes por sí solos, sino que deben estar marcados por el compromiso, dedicación, amor por la profesión y siempre acompañados de la aspiración de avanzar en esta senda construyendo día a día a la persona, al profesional para desempeñar su rol en la sociedad. De alguna manera, también hemos aprendido que trabajamos con instantes en la vida de las personas, cada radiografía, ecografía, tomografía, resonancia, representa un instante en el cuerpo de una persona, y si bien somos una herramienta en el diagnóstico clínico, también somos los primeros en tener conciencia de su estado y lo que desde ese momento a ese hombre, mujer o niño le tocará enfrentar, y parte de nuestro aprendizaje es como sobrellevar estas situaciones tanto respecto del paciente como de nosotros. En buena medida somos los portadores de buenas o malas noticias. Si los doctores comparten sus conocimientos y dedicación con los becados, el compañerismo y el compartir las experiencias entre los becados es parte de la formación. Nada reemplaza una observación oportuna, el apoyo en momentos de dificultad, la crítica que permite mejorar, y siempre el simple placer de conversar e intercambiar nuestras vivencias ya sean médicas, de trabajo o de nuestra vida cotidiana. En nuestra especialidad, la experiencia en el análisis de las imágenes, no importa el medio por el cual se generen, es vital la práctica constante con el apoyo de nuestros profesores y de nuestros compañeros, constituyendo uno de los pilares en nuestra formación. Cuántas veces nos hemos preguntado y cuántas más nos preguntaremos a futuro, ¿qué realmente es lo que veo?, ¿a qué estoy enfrentada?, ¿qué más puedo hacer en esta situación? No obstante los avances experimentados al día de hoy, resulta frecuente que los médicos en sus diversas especialidades se encuentren con hallazgos que no hayan sido detectados por los equipos de los cuales disponemos actualmente, a pesar de la simultaneidad de exámenes complementarios (laboratorio, etc), lo que necesariamente nos lleva nuevamente a valorar el proceso de formación, en que se vierte la experiencia de generaciones de médicos y que es el acervo invaluable en el proceso de formación de los becados. Cada caso es un mundo en términos generales semejante a los demás, pero cada persona es un individuo único en que nunca es descartable que los procesos internos tengan variaciones muchas veces insospechadas y de vital importancia para el adecuado tratamiento del paciente. Al escribir estas líneas, no podemos dejar de pensar qué habrá sentido el padre de la radiología, cuando por 111 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 4 primera vez vio a través de los rayos el cuerpo humano. Esa sensación de asombro, no obstante todos los avances que existen al día de hoy, no nos abandona por el contrario nos motiva a superar los pequeños y grandes dilemas del conocimiento que como becados debemos enfrentar. Qué significa ser becaria Es importante en primer término acudir a lo que ha significado para muchos formar parte del proceso de ser becaria. A nuestro parecer se trata de un periodo de constante aprendizaje que requiere de mucho estudio, de mucha preparación y absoluta dedicación, pues además de estudiar medicina es imprescindible asimilar las tecnologías asociadas a cada uno de los equipos y sistemas, porque cada una tiene sus técnicas, tiempos, indicaciones, margen de error, componentes, artefactos, y muchos clínicos no saben sus indicaciones precisas. El estudio de los equipos, sus tecnologías y el modo de ocuparlos toma bastante tiempo, y estamos conscientes que lo que estamos aprendiendo quedará obsoleto en poco tiempo por el avance que hay en este campo. Los sentimientos que confluyen en esta etapa de formación profesional pueden ser muy variados. Hablaremos de la ansiedad, como una sensación que experimentamos con gran intensidad respecto a los desafíos que nos vemos enfrentados y a la pregunta si seremos capaces de afrontarlos, resolverlos, analizarlos y que pasen a formar parte de una 112 Reflexiones.indb 112-113 experiencia profesional exitosa. Nos llenamos de asombro al descubrir que tan lejos podemos llegar y poder conocer nuestros límites intelectuales, físicos, emocionales y adicionalmente de las inmensas capacidades que el avance de esta especialidad, en la actualidad y en el futuro, ha significado en el proceso diagnóstico y posterior tratamiento de enfermedades. Nos fascinamos y esta fascinación nos permite hacer el diagnóstico, ver el resultado del tratamiento y luego observar la evolución del paciente. La tensión es más que una palabra, es un estado que nos acompañará diariamente por la vida que debemos llevar por realizar y responder en nuestros trabajos, por la vida que debemos llevar durante este período, que se trasunta en nuestras casas, estudios, vida matrimonial y familiar. La responsabilidad asociada a nuestro trabajo profesional por lo acucioso y serio en el análisis de lo que vemos gracias a la existencia de una gran tecnología de imágenes y que va a orientar o determinar el actuar del médico tratante con la responsabilidad que ello conlleva, nuestro actuar muchas veces determinará el diagnóstico final y de nuestra seriedad y trabajo muchas veces dependerán decisiones que afectan irremediablemente la vida de un paciente y su familia. Por otra parte, también debemos enseñar a los alumnos que llegan, tareas para las cuales en la mayoría de los casos no estamos preparados, pero que es necesario realizar con seriedad, dedicación y responsabilidad. Otro gran aspecto es la actitud en relación a la sociedad que nos ha permitido nuestra formación, por lo que siempre seremos deudores para con ella tanto en nuestro proceso formativo como en la labor que desarrollemos. Nuestra profesión tiene un contenido y un trasfondo social que nunca debemos olvidar siendo esta responsabilidad ineludible y debe ser parte importante del proceso de formación de todos nosotros. No podemos ni debemos olvidar que la sociedad siempre en su conjunto subvenciona nuestra formación y quienes en mayor medida lo hacen son los de menores recursos. Sentiremos una y otra vez desazón cuando muchas veces no vemos salida a un problema, que lo que debemos tratar excede nuestros conocimientos y no podemos avanzar, cuando nos sentimos muchas veces derrotados, sentimiento que nos acompañará a lo largo de nuestra carrera cada vez que la medicina nada pueda hacer por un paciente o cuando nos enfrentamos a dilemas que sobrepasan nuestras capacidades como lo son las excesivas cargas de trabajo y exigencias que van más allá del ámbito de la medicina y que incluso pueden llegar a ser más bien de orden administrativo pero que sin lugar a dudas forman parte del contexto general de nuestro trabajo. Pero también sentimos orgullo por nuestros avances, aciertos y logros. La satisfacción que antes de ser reconocida por terceros lo es por nosotros mismos, de los aciertos en nuestros informes, de la consideración y valor que vamos obteniendo por nuestro tra- bajo. Es legítimo sentirlos pues nunca serán fruto del azar, por el contrario serán el resultado de horas de trabajo consciente, mucho esfuerzo, estudio, sacrificio y dedicación. Otro aspecto relevante que es necesario destacar es la generosidad que debemos practicar compartiendo nuestros conocimientos y descubrimientos. Considero que es muy importante en esta etapa en la que somos receptores de ellos, y es también una lección que debemos aprender y mantener durante toda nuestra vida profesional. Esta generosidad en definitiva está íntimamente ligada al fin último de nuestra profesión y al bienestar de nuestros pacientes. También la recibiremos de otras personas que de alguna manera influirán en este periodo de nuestras vidas, con aportes que difícilmente olvidaremos, pues en esta etapa estamos ávidos de aprender y desarrollarnos y nuestra disposición primaria es el estudio. La alegría es una sensación que de tanto en tanto nos hace sentirnos plenos y la experimentamos cada vez que adquirimos seguridad en nuestros conocimientos y el uso que de ellos hacemos, cuando sentimos que realmente ayudamos y somos parte en los procesos médicos de mejoría de los pacientes a nuestro cargo. Muchas veces está compartida con la alegría de los pacientes y de sus cercanos, cuando recuperan la salud. La simple sensación de satisfacción y plenitud al término de una jornada en que hemos vivido momentos de alegría y –¿por qué no decirlo?– al término de turnos largos y extenuantes, así como también 113 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 4 cuando sentimos que somos comprendidos por nuestro entorno humano en esta difícil etapa de nuestras vidas. Sentimos que algo en nuestro interior evoluciona no sólo en el aspecto intelectual y cognitivo, sino que también valórico, crecemos como personas y somos capaces de enfrentar con mayor seguridad los desafíos de la profesión y de sentirnos preparados para empezar a caminar por la senda de nuestra especialidad. Este sentimiento va ligado al grado de madurez que vamos alcanzando y que es parte del proceso de desarrollo del becado, el cual está íntimamente ligado a la seguridad de nuestro actuar. Otras tantas veces nos invade un sentimiento de tristeza, por cuanto a pesar de todos nuestros esfuerzos no logramos ayudar a nuestros pacientes o no podemos superar los escollos académicos o personales que se nos presentan y también la que sentiremos al término de este periodo al momento de separarnos de las personas con quienes hemos convivido esta etapa y desarrollamos fuertes vínculos. En este proceso de formación nos encontramos –aun cuando no lo queramos– con rivalidades, las que están presentes en nuestras relaciones y es la contrapartida de la generosidad en la entrega de experiencias y conocimientos y querámoslo o no, aun siendo compañeros de ruta, muchas veces en el futuro competiremos entre nosotros y por diferentes razones, reconocimientos, cargos, honores, etcétera. Pero este proceso no significa que tengamos que confundir la riva114 Reflexiones.indb 114-115 lidad con una sana competitividad y la emulación, que son también necesarias y representan la diversidad de pensamientos, valores y miradas respecto de la profesión y la vida. El solo hecho de tener criterios distintos no necesariamente tiene que crear una relación de enemistad. Podemos tener discrepancias de enfoques pero no son enfrentamientos que tienen que terminar en la destrucción del otro. No podemos dejar de mencionar el cansancio de largas y extenuantes jornadas que abarcan más de 24 horas de trabajo, con pequeños intervalos para descansar, a veces sin tiempo para poder dormir lo suficiente, y no pocas, con escasos momentos para alimentarnos; esto sumado a las horas que debemos dedicar al estudio, la tensión por preparar nuestras tareas, preparar las clases, seminarios y adicionalmente mantener nuestra vida privada con todas las obligaciones, relaciones, compromisos y quehaceres que ella representa. Cuando pensamos en el cansancio, no podemos dejar de pensar que será consustancial a buena parte de nuestra vida profesional, serán muchas las etapas en que deberemos maximizar nuestros tiempos con el objeto de reponer nuestras fuerzas, pero es un aspecto que abarca a la medicina en general, y actualmente es el tipo de vida que como sociedad estamos construyendo. No obstante que los becarios estamos la mayor parte del tiempo en comunidad y rodeados de un sinfín de personas, en muchos instantes sentimos la soledad del encuentro con nosotros mismos ya que serán tantos los momentos en esos turnos en que estaremos solos repasando nuestro día, nuestra vida y la decisión que tomamos. El logro nuestro se ve con el informe, lo que realizamos individualmente, gran parte del crecimiento profesional y personal se dará en estos momentos de gran introspección y reflexión y nuestra actividad en esos instantes se concentrará en puntos específicos que nos permitirán avanzar más allá de lo que pensamos. Por último, la lista de personas a quienes debemos nuestro agradecimiento siempre será larga y será habitual que nos olvidemos de algunas de ellas. En primer lugar, nuestras familias quienes nos apoyan en este trayecto, muchas veces entregándonos la fuerza que nos permite seguir adelante y que deben suplir muchas de nuestras tareas que nos comprenden cuando no podemos estar como quisiéramos con ellos, realizando en muchos casos sacrificios de tiempo, aspiraciones personales y económicas en pos de que nosotros podamos lograr nuestro objetivo. Aunque pueda resultar extraño, el humor es parte importante de nuestras vidas como becarios y como no serlo si constituye uno de los elementos diferenciadores del ser humano ya que es uno de los aspectos en que se refleja la inteligencia. El chiste o la broma oportuna, cuantas veces nos ha servido para pasar un mal momento, distender momentos de tensión, recuperar fuerzas, para descubrir la creatividad de los otros, lograr un mayor grado de comunicación con los demás becarios, profesores, personal y pacientes. El humor es parte de la complicidad y del compartir en nuestra etapa de becarios y lo será en nuestra vida. El becario como colega Al pensar en el significado de esta relación tenemos que empezar por definir el sentido de colega. Esta palabra, que viene del latín collega, quiere decir “alguien escogido al mismo tiempo que otros para servir en la misma institución”. Así las cosas, nos encontramos que dicha palabra lleva implícito el que somos escogidos y que nuestra misión es servir, somos personas que además de tener en común nuestra profesión y nuestra especialidad, tenemos un fin determinado que en nuestro caso es el de mayor trascendencia, el cuidado de la vida humana. Muchos de nosotros caminaremos por la misma senda profesional, seremos referentes unos de otros, seremos también rivales, pero principalmente somos médicos compañeros en esta primera etapa de nuestra ruta, en los inicios de nuestra formación en el experimentar las mismas o muy similares situaciones profesionales y las consecuencias de las mismas en nuestra vida personal. Como colegas, seremos las personas que mejor comprenderán nuestro paso por esta etapa de nuestras vidas. Creceremos juntos. El respeto que como seres humanos nos debemos se acrecentará con relación a los conocimientos, generosidad, trabajo e inteligencia con que cada uno de nosotros nos marcaremos. Siempre hay algo que aportamos a los demás 115 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 4 y mucho que recibimos de ellos. En nuestro devenir profesional, es esencial la opinión oportuna, la experiencia de los demás, el enfoque distinto, la solución novedosa y por cierto aprender de las equivocaciones y errores propios y ajenos. También existirán tensiones y rivalidades que son propias de la vida y de los seres humanos, no vivimos en un mundo idílico pero debemos saber superar estos problemas que siempre se presentarán y por otra parte no quedarnos en la situación particular y siempre seguir adelante. En algunos casos seremos los responsables de estos hechos y en otros los afectados. Para terminar este párrafo, creo que es de la esencia de esta relación mutua el respeto que nos debemos como colegas y el estricto apego a nuestro juramento hipocrático. El becario como profesor La primera impresión es que no estamos preparados para esta labor, sin embargo, esta aseveración es cierta solamente en parte. Probablemente no sabremos transmitir adecuadamente los conocimientos, pero en gran medida contamos con ellos. El camino que hemos recorrido necesariamente implica que los poseemos al igual que las habilidades necesarias para aplicarlos. Parte de nuestro proceso de especialización es también la labor de docencia, para muchos nos será difícil pues no tenemos las habilidades pedagógicas, pero también entendemos que el proceso de enseñanza en esta etapa es un interactuar permanente entre quien 116 Reflexiones.indb 116-117 enseña y el alumno. Muchas veces nos nutrimos de preguntas inquisitivas y molestas, pues requerirán de nuestro estudio, seriedad y responsabilidad, tal como otros becarios en su oportunidad lo hicieron con nosotros, cadena que no podemos romper. No puedo dejar de mencionar la generosidad que debe existir durante este proceso de aprendizaje, pues en nuestra profesión esta característica se vuelve muy presente en la transmisión del conocimiento adquirido y es parte de lo que debemos aprender y hacer. Especial mención merece también la entrega de valores, los cuales más que a través de conceptos y enseñanzas sólo se logran con los ejemplos y la coherencia entre el decir y el actuar. Por último, no podemos olvidar que en el juramento hipocrático también nos obligamos a enseñar el arte médico, que ha sido y lo seguirá siendo a futuro la expresión más fecunda y fructífera de la enseñanza de la medicina. El becario como alumno Tal vez es de la esencia del ser becario, el continuar estudios y mantener el deseo de aprender. En gran medida nuestro futuro se decide en esta etapa, fruto de nuestra dedicación, esfuerzo, así como el de los profesores que nos guían en el camino de la especialidad. Ellos definirán con sus destrezas y maestrías una parte importante de nuestros conocimientos, intereses y habilidades, así como nos harán enfrentarnos a nuestras falencias para que una vez conocidas sepamos superarlas y si no podemos, al menos ser conscientes de las mismas. Como alumnos debemos ir más allá, ser inquisitivos, cuestionadores, pero a la vez preparados y extraordinariamente realistas y racionales. El alumno etimológicamente tiene también la acepción de hijo adoptivo, y de hecho lo somos del conocimiento y de la formación impartidos por nuestros maestros. Es dura esta etapa, pues la profundización del conocimiento en la especialidad no deja margen a los errores, es necesario dedicar tiempo, el que por lo general no tenemos y concentración en lo que estamos haciendo; de otra manera es difícil remontar esta etapa. La interacción entre la radiología y otras ramas científicas o del saber humano, nos exige como alumnos conocimientos sobre física, matemática, computación y tecnología, para saber como funcionan los nuevos equipos, entender cómo se produce la formación o representación de las imágenes que vemos, cómo analizamos la normalidad o anormalidad que presentan y la graduación de las mismas, todo con el fin de ayudar a un diagnóstico más adecuado. Necesitamos tener un formación intelectual sólida, capacidad para aprender y ambientarnos en escenarios diferentes, aprender el aporte de cada una de las tecnologías y cuándo es más conveniente una u otra, los alcances de ella y determinar en definitiva en qué área tecnológica tenemos mayores habilidades. En nuestra especialidad y en general en nuestra profesión, quizás como en pocas, la necesidad de estudiar es permanente, no tan sólo respecto del desarrollo de nuevas tecnologías y avances científicos, sino que también en los nuevos enfoques médicos, sociológicos, antropológicos y culturales de las sociedades y su impacto en cada una de las personas. Las patologías de hace cien años no tienen la misma importancia que las actuales y éstas tampoco serán las del futuro. A medida que las sociedades se desarrollan surgen nuevas necesidades y la interacción del ser humano con su medio es cada vez más relevante y se ha empezado a manifestar con mayor fuerza en la protección del mismo. El medio es preponderante en la salud y debemos entender a la perfección esta interacción, pues ante todo somos médicos; de otra manera corremos el riesgo de ser simples usuarios avanzados de determinados equipos y poseedores de conocimientos tecnológicos reducidos a una elite, pero al final desvinculados del fin último de la medicina y sólo un medio en el proceso global de ella y de esta forma perdemos parte de nuestra calidad esencial: ser médicos. Creo necesario agregar que somos afortunados, muchos postulan y pocos logramos ingresar a la especialidad, por esta razón la responsabilidad como alumnos es esencial. En nuestra formación, hay un costo personal pero sin perjuicio de lo anterior existe un costo mayor como sociedad, valor que no es visible a primera vista, pero que en su conjunto la sociedad subvenciona, hecho del que podemos darnos cuenta a cabalidad en esta 117 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 4 etapa de nuestro proceso formativo. El costo de infraestructura, equipos, personal y medios, no obstante ser un deber del estado, es altísimo y sirve para nuestro desarrollo futuro el cual se moverá entre el servicio público y el ejercicio de la medicina particular, por tal razón es un imperativo moral no desperdiciar esta oportunidad y atender a todos aquellos que indirectamente aportan para nuestra especialidad. Existe un aspecto del cual también debemos aprender: ¿Qué tan necesario son los exámenes radiológicos? Es cierto que muchas veces el grado de certeza se logra sólo con múltiples exámenes y es necesario hacerlos; pero en cuantos casos no lo son y sólo reflejan la inseguridad de la persona que los solicita, o su falta de conocimientos, o para no tener algún problema médico-legal y en muchos casos un afán de lucro que no se condice con la realidad del paciente. Esto recarga el sistema médico y encarece ciertamente la medicina. ¿Son necesarios los exámenes?, es algo que también como alumnos debemos aprender. Es importante destacar que en esta etapa de becados aprendemos a convivir en forma estrecha con el dolor y la muerte, los que nos acompañarán y estarán presentes a lo largo de nuestra carrera y es importante aprender de la experiencia, de qué modo podemos manejar estas situaciones, enseñanzas que no pueden aprenderse de otra forma que no sea por la experiencia personal y la que nos trasmiten nuestros profesores. 118 Reflexiones.indb 118-119 El becario como trabajador Para algunos de nosotros, el desempeñarnos como becarios será la primera experiencia de trabajo real –en la mayoría de los casos no remunerada– pero inserta en el mundo concreto del trabajo y a su vez con pleno conocimiento de la realidad laboral de las demás personas en los hospitales o clínicas donde desarrollamos nuestro internado. Por otra parte, existe gran cantidad de becarios que deben enfrentar la realidad y la necesidad de mantenerse ellos y sus familias, lo que implica un mayor esfuerzo y a veces la urgencia de paliar precariedades que debemos soportar junto a nuestras familias. La realidad de las personas que trabajan en los hospitales y clínicas, se nos hace más palpable. Comprendemos sus numerosas necesidades, sus sacrificios y las agotadoras cargas de trabajo, que cada vez despersonalizan más al ser humano. Por otra parte, es cuando con mayor nitidez se nota que muchos de ellos están en este trabajo por amor y vocación a la medicina, para mitigar el dolor ajeno, sin que muchas veces sus cuidados sean suficientemente reconocidos. Al trabajar nos damos cuenta de las graves falencias que presenta el sistema, tales como, la falta de medios que es endémica, un flagelo que sólo en terreno aquilatamos en plenitud, y a veces un modelo de gestión que no satisface las necesidades de una nación en desarrollo, en que cada día los ciudadanos están más conscientes de sus derechos y de los deberes que la sociedad y el estado tienen para con ellos. Los medios, infraestructura, equipamiento y remuneraciones son una parte; la capacitación, formación, sentido de trabajo y de responsabilidad son la otra parte, que debe existir para que la función de trabajo se realice con menos restricciones y con el beneficio que la sociedad en su conjunto nos exige, no por nada el derecho a la salud se encuentra establecido en nuestra Constitución Política como una de la garantías constitucionales. El becario como persona normal Podrá parecer curioso analizar este aspecto, pues se supone que previo a toda otra consideración somos personas con el grado de normalidad que se supone todos tenemos, vivimos al igual que todos en el mundo real, tenemos necesidades, nos relacionamos con otras personas, familia, amigos, parientes, participamos en actividades sociales, culturales, deportivas, filantrópicas, políticas o religiosas y es probable que en muchas de ellas se filtren aspectos de nuestra profesión, como lo será en el caso de otras profesiones, pero en nuestro caso por la importancia social que se le asigna a la nuestra, será por necesidades de quienes se relacionan con nosotros. Como personas normales, nunca debemos olvidar que estamos insertos en la sociedad y que somos uno más de sus miembros. Ser médico es un privilegio, pero conlleva grandes obligaciones con los demás. Somos personas normales, ni superiores ni inferiores a los demás: este aspecto a mi juicio es relevante y no debemos olvidarlo. Mantener la normalidad es una tarea que nos representa mayor trabajo, muchas veces nuestros horarios no son los habituales, y no disponemos realmente de nuestros tiempos libres, estamos sujetos a presiones que debemos aprender a manejar, nuestro contacto con el dolor, la aflicción y la muerte es más estrecho que en ciertas otras profesiones y actividades y esto nos afecta. No debemos olvidar que mantener la normalidad es una cuestión de salud personal y de nuestra familia. Al igual que todos, nos emocionamos por el hecho de vivir un bicentenario con todo el significado que la sociedad chilena en su conjunto y nosotros le asignamos. Es vivo el orgullo que sentimos al darnos cuenta que somos una de las generaciones espectadoras de esta fecha cuya simbología es tan importante y en que se ha producido un recuento histórico en todos los ámbitos de la vida nacional, familiar y profesional. No está demás decir que por nuestras edades no viviremos para el tricentenario y que por lo tanto seremos varios más de los 17.000.000 de chilenos actuales, los encargados de transmitirles a nuestros hijos, nietos, bisnietos qué sentimos, hacíamos, vimos, cómo vivíamos, cuáles eran nuestros intereses en este bicentenario, por cuanto no obstante el hecho de que existirán innumerables registros audiovisuales, la vivencia se transmite más profundamente de boca en boca. Al final estos 119 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 4 recuerdos son los que permanecen y forman el acervo familiar y nacional. Seremos los encargados de transmitir a algunas generaciones de futuros médicos el concepto de dos cambios importantes, el cambio de milenio y el cambio de siglo. Somos una generación que transita entre dos siglos, en que los cambios se han acelerado de tal manera que será necesaria una adecuada canalización de las experiencias, puesto que corremos el riesgo de dejarnos atrapar por la parte tecnológica y perder en buena parte la dimensión humana del desarrollo de nuestra especialidad. Ésta es una de aquellas en que el desarrollo tecnológico, puede hacernos perder de vista la importancia de los procesos formativos y de transmisión personal de experiencias, lo que puede constituir un serio error y retroceso en los procesos formativos de los futuros becados de nuestra especialidad. Se presentarán curiosidades como la que aparece publicada en el diario El Mercurio del día 18 de septiembre, en un artículo que señala que en Chile se obtuvo la primera radiografía a los tres meses siguientes de la primera radiografía en el mundo. No deja de ser impresionante constatar cómo el desarrollo tecnológico de nuestro país en dicha época era ya importante. El mundo está actualmente globalizado, el conocimiento como nunca antes es tan accesible, el proceso de formación de los becados debe ir acorde con esta realidad. El lugar donde desarrollaremos nuestra labor no será necesariamente nuestro país. Será una necesidad futura 120 Reflexiones.indb 120-121 la interacción en distintas realidades no exclusivamente del primer mundo, no podemos ni debemos pensar en forma reduccionista en que sólo en el primer mundo se producirán avances, es altamente probable que así sea pero no necesariamente. Las nuevas generaciones tendrán una interacción que nos permite vislumbrar que el desarrollo en nuestra área puede producirse también en América Latina, pues tenemos como continente un alto potencial humano, que ha debido suplir la tecnología con mayor experiencia, innovación y estudio. Para aseverar lo anterior nos remitimos a situaciones de la vida cotidiana, en el día de hoy podemos comprobar que niños, jóvenes y adultos interactúan en Internet en muchos juegos, es así como personas de diferentes partes del mundo por un fin netamente de entretención se conectan, comparten y juegan en equipos. En su contexto, lo más probable que comunidades de interés científico converjan en desarrollos mancomunados y en tiempo real y este es el mundo que tenemos por delante y del que participamos. Por otra parte, los avances en comunicación simultánea, la transferencia de información, la posibilidad de asistir sin desplazarnos y en tiempo real a diferentes seminarios, será cosa habitual, ya lo estamos experimentando, en particular en nuestra especialidad que manejamos imágenes y tenemos desarrollos informáticos de alta capacidad. La presencia real no será tan relevante cuando se trate de la capacitación en el desarrollo de nuevos procesos tecnológicos, ya no será necesario trasladarnos para estar junto a los nuevos equipos, podremos analizar íntegramente la información a través de nuestros computadores, sin gastos innecesarios de traslado ni pérdidas de tiempo, y con la posibilidad de realizarlo en los espacios de tiempo que nos queden disponibles. Lo anterior a mi juicio es aplicable a la parte técnica, no así a los seminarios y post grados en que se transmite la experiencia real, esta información que se traspasa de forma presencial. Como seres humanos necesitamos la presencia física: la reacción del otro, la comunicación que se produce en este tipo de presentaciones, seminarios, simposios etcétera, es irremplazable. Por ultimo, al término de esta beca comienza una alianza indisoluble para el especialista, con la investigación y el estudio ininterrumpido ligado al avance científico y la innovación tecnológica que experimenta este campo de la medicina, lo que nos obliga a estar en permanente evolución profesional, como respuesta ética y moral a la formación intelectual recibida y a nuestros futuros pacientes que podrán su confianza en nosotros. Referencias 1. Illich I. La sociedad desescolarizada. México: Joaquín Mortiz; 1985. 2. Arteaga R, Díaz G, Padrón C. La enseñanza tutelar en la formación del residente de medicina general integral. Rev Cubana Educ Med Super 2001; 15(3): 215-218. 3. Brazzini A, Arias M y Méniz V. Desarrollo de la radiología. Centenario del descubrimiento de los rayos X. Rev Soc Peruana de Medicina Interna 1996; 9(1): 124-126. 4. Buzzi A, Egas Moniz. RAR 2010; 74(1): 33-42. 5. Artes y Letras de El Mercurio. Domingo 19 de septiembre de 2010. Bicentenario. 6. López A, Díaz J, Cortés C, Ortega D. Radiología: Estado del arte. Revista Hospital Clínico Universidad de Chile. 2002; 13(4): 324-327. 7. Bosch E. Sir Godfrey Newbold Hounsfield y la tomografía computada, su contribución a la medicina moderna. Rev Chil Rad 2004; 10(4): 183-185. 8. Diccionario de la lengua española RAE 23ª Edición electrónica. www.rae.es 121 17-08-11 15:57 122 Reflexiones.indb 122 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 5 5 Procesos de Acreditación y de Certificación en Radiología Dra. Ximena Ortega F. 123 Reflexiones.indb 123 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 5 5 Nuestro lugar en la Medicina “Tengo que correr riesgos todos los días. Preferiría no correr riesgos, pero el mundo no me da esa opción (1)”. Lee Iacocca, ex presidente y director ejecutivo de Chrysler Corporation. P udiéramos tratar de recordar el momento o las razones que tuvimos para elegir nuestra profesión. Sin considerar mucho ahora aquellas razones, todas valiosas por cierto, nuestra memoria invariablemente nos debiera llevar a una figura distante, de blanco perfecto, confiado, confiable, completo. Médico, fue lo que elegimos para ser y ejercer; producto terminado cuyo quehacer implicaba la puesta en práctica de una serie de competencias destinadas a promover y recuperar la salud en la población. Con ese compromiso era obvio que teníamos 124 Reflexiones.indb 124-125 que estudiar y mucho; mucho más que nuestros compañeros de colegio, que luego nunca más vimos, mucho más que nuestros nuevos amigos de otras facultades y a veces mucho más de lo que nos hubiera gustado. Pero el compromiso se renovaba a diario, más mientras más cerca estábamos de la meta. Y un día lo logramos, completamos todos los requisitos y nos nombraron médicos; incluso lo escribieron en un título para que se lo mostráramos a los que ya a esas alturas, organizaban vacaciones de verano sin considerarnos. Valía la pena, habíamos optado por una disciplina que crece y se amplía a diario, repleta de oportunidades, con múltiples grupos repartidos por el mundo investigando sobre nuevas enfermedades y tratamientos, que daba origen a nuevos puestos de trabajo y 125 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 5 cada vez más investigación. Pero, no a todos los médicos les advirtieron en forma clara, (…al menos no a mí) de las consecuencias personales que podría tener este tan admirable y sostenido avance de la Medicina. Después de recibir el título los antibióticos renovaron sus generaciones y sus nombres se hicieron más difíciles, la psiquiatría reclasificó sus enfermedades, la oncología precisó sus etapificaciones y encontró fundamentos genéticos para muchas alteraciones. Y se cambiaron y probaron tratamientos para muchos otros problemas, por mencionar sólo algunas áreas que se enriquecieron y se complicaron. Por suerte, mientras eso pasaba, muchos de nosotros ya nos habíamos movido hacia una especialidad algo más reposada, donde la divinidad no era el JAMA ni el NEJM y podíamos seguir venerando la experiencia como la habíamos conocido en la escuela de Medicina; la experiencia del más antiguo, ahora entendida como la experiencia “del que más ha visto”. Y así nos recibió y alabó el mundo profesional que veía cómo poníamos en práctica los conceptos aprendidos y ayudábamos a nutrir los historiales médicos de los pacientes con hallazgos y diagnósticos radiológicos. Y así veíamos nosotros también crecer nuestra experiencia y acortar la distancia con nuestros maestros. La oferta laboral era amplia y variada; algunos se incorporaron a grandes clínicas y hospitales, otros optaron por instalarse y trabajar en forma independiente y el resto nos repar126 Reflexiones.indb 126-127 timos entre los incontables centros privados que crecían bajo el alero de la libre elección. Pero nuestra elección se ha ido quedando sin garantías. La radiología se ha ido armando de más y más costosas técnicas de diagnóstico, lo que hace que el sueño del trabajador independiente se esté haciendo más difícil, restringiendo el equipamiento a algo básico o dejando la tecnología de última generación sólo al alcance de algunos genios comerciales. Entonces la pregunta ya no es sólo qué queremos y podemos hacer en la especialidad que elegimos, sino además dónde podemos hacerlo, dónde existe el equipamiento y el número suficiente de pacientes para mantenernos activos y vigentes. En los centros grandes entonces, pareciera ser la respuesta, con presupuesto para adquirir equipamiento y con facilidades para que los pacientes puedan pagar el acceso a este equipamiento. Y así, del médico individual y todopoderoso, confiado y confiable, que tenía un maletín como única prolongación de los conocimientos y habilidades que llevaba consigo a todos lados, pasamos a convertirnos en otro recurso institucional. ¿Es malo esto? no sé todavía si es malo, es nuevo. El mito de la excelencia “Mida con un micrómetro. Marque con tiza. Corte con un hacha”. Regla de Ray sobre la Precisión(2). Nos entrenaron para ser excelentes. A algunos nos explicaron que si bien un edificio o un puente puede mantenerse en pie con un pequeño porcentaje de oblicuidad o desnivel, el ejercicio médico debía darse en un nivel de calidad superior donde debíamos asumir que el dominio del 99% de los conocimientos en un área, implicaría la no recuperación o fallecimiento del 1% de los pacientes que atendiéramos en esa área. Años más tarde, los que recibimos esta draconiana instrucción, no sólo hemos ido desarrollando estrategias para vencer diariamente el miedo a equivocarnos, sino que contamos además con información inquietante y creciente sobre el error radiológico como concepto estadístico, como un pie forzado inherente a nuestra actividad. Este error personal sumado a los otros que pudieran cometer nuestros colaboradores, ha sido estudiado tanto en nuestra como en otras disciplinas. Varias instituciones conocen del error colectivo, del error como parte del proceso general de atención de pacientes y clientes. Pero, si asumimos esto como verdad, ¿cuánto error es posible tolerar?, ¿cuánto puede tolerar un paciente?, ¿o la institución?, ¿o el país?... Los países desarrollados, que nos llevan alguna ventaja en dilucidar estos problemas han direccionado su quehacer académico hacia un modelo interesante: la medicina estandarizada. Este sistema asume el error como consecuencia indeseable de un proceso que se nutre de las actividades de un conjunto interrelacionado de seres humanos. En la medida que el error es aceptado y expuesto, pareciera ser más combatible y en alguna medida “prevenible”. Qué implica este diseño, implica establecer un circuito básico de conocimientos y destrezas donde los profesionales puedan moverse y desarrollarse con cierta soltura, entendiendo que existe una periferia de competencias menos conocidas o poco entrenadas. Esta periferia requerirá mayor estudio o su necesaria derivación a un subespecialista. Tanto el médico como el paciente se mantienen seguros en este circuito en la medida en que las competencias básicas sean dominadas y aquellas adicionales sean detectadas y encaminadas oportunamente hacia una solución, fuera del circuito. En este esquema, el conocimiento radiológico se edifica y se cimenta en un “curriculum core” que se certifica al final del período de formación y que recibe mantenciones periódicas en un ciclo convenido al que se ha llamado “recertificación”. Cuáles son los conceptos y habilidades que debe dominar un profesional para atender y resolver las necesidades de un determinado paciente, quién determina que un profesional tiene los conceptos y habilidades establecidas como necesarias y qué se consideró para colocar a ese profesional en frente de ese y no otro paciente, son conceptos que ocupan a un gran número de personas repartidas en un importante número de organismos en estos países. 127 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 5 La Certificación inicial “Más de 200 pilotos en China enviaron registros falsos de sus historias de vuelo y fueron empleados por líneas aéreas desesperadas por aumentar su staff, comentó la autoridad de aviación civil. Las investigaciones conducidas por oficiales demostraron que en el período 2008-2009, Shenzhen Airlines tenían en su nómina de pagos 103 pilotos con historias falsas de trabajo, reportó el China Daily, citando al China Business News. Un portavoz de la Administración Civil de Aviación de China (CAAC) dijo que los pilotos que falsificaron sus historias de vuelo han sido castigados. El informe surge durante una investigación sobre las medidas de seguridad después del accidente aéreo del 24 de agosto que dejó 42 personas muertas y 54 heridas, en uno de los peores desastres de la aviación comercial de China….La rápida expansión de la aviación civil en China ha requerido más pilotos comerciales, y este vacío ha sido llenado con pilotos que provienen de la aviación militar y que han sido transferido a los vuelos comerciales, comentó la autoridad.” Traducido de Beijing News.Net (3). Para todos los que conozco y también para mí, tomar un avión sigue siendo algo estresante; la preparación del equipaje, el traslado al aeropuerto, el chequeo a tiempo, las conexiones. Sin embargo, toda la tranquilidad parece volver desde el momento en que uno se abrocha el cinturón. Pero ¿quién se 128 Reflexiones.indb 128-129 preocupa de verificar si el piloto o la tripulación saben realmente…manejar el avión? Parece absurdo cuestionarse cosas como ésta, pero es impresionante cómo la información sobre eventos adversos socava la confianza puesta sobre casi cualquier institución. Hace unos meses me encontré con una amiga, que por fin había decidido operarse de una antigua dolencia. Extrañamente no pidió recomendación alguna sobre nombres o clínicas a ninguno de sus amigos doctores; buscó en Internet a los cirujanos reconocidos en el área y navegó por el mar de blogs, cartas y comentarios buscando aquellos sin complicaciones, quejas o demandas en la red. La investigación condujo a un solo nombre, el cirujano que actualmente la controla después de la cirugía. Con el tiempo, nuestras credenciales han comenzado a ser exigidas con mayor frecuencia a la hora de optar a un nuevo puesto de trabajo y nuestros pacientes han comenzado a interesarse en saber quién es el profesional que tienen o van a tener al frente. La certificación inicial es un proceso curricular que para muchas formaciones nacionales está puesto al final del período de entrenamiento. El proceso conduce a un examen final y a una consecuente calificación para aquellos que han estudiado radiología y han demostrado llenar requisitos de conocimientos y habilidades entendiendo lo esencial de la práctica de la radiología, de acuerdo a los márgenes establecidos por cada centro académico. Sin embargo, nuestra población de radiólogos se compone de un número no despreciable de colegas que pospusieron el examen final luego de terminar su formación o que realizaron entrenamientos informales y que se encuentran actualmente trabajando sin certificación. Pero, ¿qué utilidad puede tener un diploma después de años de práctica, de negocios exitosos o del reconocimiento de los colegas? Es posible condensar una respuesta, atendiendo a diversas situaciones y al estado de sus respectivos procesos (Tabla I). La calidad de nuestras prestaciones debe ser reconocida y avalada por nuestros pares. Debemos tener presente que sólo si sabemos con claridad lo que se espera de nosotros como profesionales y trabajamos en ello, podremos estar tranquilos en el momento de asumir responsabilidades individuales y podremos colaborar en hacer crecer nuestra especialidad. Las áreas que nosotros no desarrollemos, no esperarán dormidas por siempre, caminarán alejándose de nosotros, siguiendo la flauta encantada de un radiólogo con formación más reciente, de un médico clínico avezado, o de un tecnólogo bien entrenado. Sin embargo, es justo reconocer la gran dificultad que enfrentan muchos de estos colegas al decidirse a dar este paso. Los que se formaron hace 10 años pudieran haber alcanzado a ver las secuencias más básicas de la resonancia magnética; aquellos formados hace 20 años se entrena- Tabla I. Estado del proceso Solicitud de TE* por empleadores Creciente Solicitud de TE* por empresas aseguradoras Creciente Solicitud de TE* por FONASA libre elección En implementación Acreditación nacional de servicios clínicos Creciente Acreditación internacional de servicios clínicos Creciente Demandas médico - legales Creciente Segmentación de profesionales más calificados Creciente Beneficios societarios (cursos, congresos, etc.) En aumento * TE: Título de especialista. 129 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 5 ron sólo en tomografía computada convencional y sus imágenes secuenciales; aquellos formados hace 30 años, pudieran incluso no haber recibido entrenamiento en ecografía. La respuesta para ellos no debiera venir de una sola fuente. Los centros formadores deben mantener lazos con sus egresados y estar atentos a sus necesidades; las entidades públicas deben promover y facilitar el acceso a la certificación, las sociedades científicas deben difundir y depurar la información; y los centros privados deben poner a disposición de las universidades, sociedades y centros públicos sus avances e innovaciones tecnológicas. ¿Qué se espera de un radiólogo actualmente? A pesar de las diferencias que pudieran existir en los programas de las diversas escuelas locales, todos coinciden más o menos en incluir estos temas: • Mama • Cardiovascular • Gastrointestinal • Intervencional • Músculo esquelético • Neurorradiología • Pediatría • Tórax • Sistema urinario • Vascular • Tomografía computada • Resonancia magnética • Radiografía/fluoroscopia • Ultrasonido • Física médica • Seguridad 130 Reflexiones.indb 130-131 El curriculum CORE que certifica la Sociedad Americana de Radiología (ABR) en su modificación del 2008, considera adicionalmente Medicina reproductiva y endocrinología y Medicina Nuclear, entre sus categorías. La Comunidad Europea por su parte debutará el próximo año con un examen para certificación de la especialidad de Radiología que reemplaza el previo de 2003, en atención al importante desarrollo de la especialidad en estos años. El examen está diseñado con preguntas y casos en computador que cubren también las especialidades de: • Radiología de la mama • Radiología cardíaca • Radiología del tórax • Radiología abdominal y *gastrointestinal • Radiología de cabeza y cuello • Radiología intervencional • Radiología músculo esquelética • Neurorradiología • Radiología pediátrica • Radiología urogenital un hecho importante: la calificación profesional como un proceso unitario y global. Este examen está dirigido a profesionales que completaron el período de entrenamiento contemplado en 5 años, tres en un programa común de anatomía radiológica, manifestaciones de las enfermedades y estrategias básicas en el enfrentamiento de la radiología y otros dos años, más flexibles, orientados a formar un profesional que desarrolle en forma autónoma la radiología general o a facilitar la capacitación en una subespecialidad. Son estos dos ejemplos más allá de nuestras fronteras, que subrayan Mantenerse al día en la actividad profesional es un desafío actualmente transversal a todas las disciplinas. El concepto de estar vigente implica en términos generales, saber “qué se está usando”: para actores y modelos es la moda la que se renueva en forma vertiginosa, para los abogados es la legislación que se nutre permanentemente de ordenanzas nuevas y para los ingenieros es el avance en programas y plataformas el que virtualmente anula las prácticas previas. Los médicos, por Recertificación “Un ratoncito del campo estaba perdido en el bosque sin poder encontrar la salida. Entonces se acercó a una lechuza que estaba parada en un gran árbol. -Por favor, ayúdeme, vieja y sabia lechuza. ¿Cómo puedo salir de este bosque?- le preguntó el ratoncito. -Eso es muy fácil- respondió la lechuza. -Haz que te crezcan alas y entonces vuela para salir de aquí. Es todo lo que tienes que hacer. El ratoncito desesperado le replicó desde abajo: -Pero, ¿cómo puedo hacer para que me crezcan alas? Con un gesto altivo, la lechuza lo miró desde arriba y repuso: -No sé cómo lo harás, no me molestes con los detalles. Yo aquí solamente fijo las políticas(4)”. otra parte, siempre hemos sido reconocidos socialmente por la necesidad permanente de actualización; bueno, no estamos solos en esta tarea. Lo que nuestros colegas clínicos y la comunidad entera esperan de nosotros como radiólogos logramos resumirlo en el punto previo. Sin embargo, cada uno de estos grandes temas hace referencia a áreas de la radiología que se han ido desarrollando y que han ido renovando conceptos de la mano de los avances técnicos en imágenes. Existen estudios que sugieren que la mayor preparación y actualización de los médicos influiría en mejores resultados para sus pacientes (5,6,7, por citar algunos…) Parece sensato asumir que existen algunas prácticas que podemos atesorar y repetir por muchos más años, así como debemos asumir también que existen otras que requieren una mirada nueva. ¿Dónde está la información? Es la pregunta más fácil y más difícil de contestar al mismo tiempo. Los pacientes suspicaces se demoran solo horas en imprimir una revisión sobre casi cualquier tema… ¡la información está en todas partes! Pero tenemos con frecuencia dudas puntuales sobre conductas o hallazgos; o estamos viendo con mayor frecuencia una cierta patología que requeriría una revisión, pero desde el punto de vista de las imágenes…todo con poco tiempo, entre paciente y paciente. Obviamente no nos sirve toda la información, tampoco a nuestros pacientes. Existen diversas fuentes en nuestra área que periódicamente entregan con o sin costo, información en cada tema. 131 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 5 Establecer si son relevantes o no para nuestra práctica es una definición que debemos hacer en relación a los matices de nuestra práctica profesional. Vale la pena mencionar algunas fuentes que nos permiten acercarnos tanto a la información de punta como aquella más decantada y digerida: a) Sitios de Consulta: “Lo que es difícil para uno es difícil para todos”, frase de consuelo que llega con los años, pero muy cierta. Los problemas que podemos estar enfrentando, otro ya podría tenerlo “estudiado y resumido” En estos sitios de Internet hay casos que motivan revisiones del tema de diferente magnitud. Podemos mencionar: • Cursos, Sociedad Española de Radiología, www.seram.es • Emedicine, de WebMD http://emedicine.medscape.com • Wheeless’ Textbook of Orthopaedics, de Duke University, http://www. wheelessonline.com • Auntminnie, http://www.auntminnie. com • Archivos de la AFIP, http://www. radpath.org/ • RSNA http://www.rsna.org/Education/ index.cfm • CTisUS, de Johns Hopkins University, www.ctissus.com • Chorus, del Medical College of Wisconsin, http://chorus.rad.mcw.edu/ • Syllabus de la Society of Thoracic Radiology, http://www.thoracicrad. org/education/course syllabi.htm • Casos de urgencia en radiología pediátrica, de la Universidad de Hawai, http://www.radquiz.com/ pediatric-hawaii.htm 132 Reflexiones.indb 132-133 b) Revistas Científicas: en general muchas revistas comparten en su formato la combinación de artículos de revisión, reporte de casos y series clínicas originales. Son recomendables: • Revista Chilena de Radiología • Revista de la Sociedad Española de Radiología • Radio Graphics • Radiology • European Radiology • Korean Journal of Radiology La Sociedad Chilena de Radiología cuenta con una suscripción a varias revistas generales y de subespecialidad con acceso a sus socios. Es posible además obtener acceso sin cargo a una gran cantidad de revistas médicas. Para saber cuáles son estas revistas, se puede consultar en http://www. freemedicaljournals.com c) Estadías de perfeccionamiento: volver a un centro formador después de algunos años de práctica profesional es una experiencia renovadora y tremendamente enriquecedora, no sólo en términos académicos. Los grandes centros formadores locales cuentan con la posibilidad de recibir radiólogos por períodos acotados aportando su debida certificación. El reconocimiento y la utilización de las fuentes de información es un paso fundamental en el camino de la educación continua. Sin embargo, el concepto de recertificación en nuestra y otras disciplinas es relativamente unánime en considerar otros factores como son la práctica efectiva de la especialidad y las actividades acadé- micas, dentro del período a recertificar. Así entendida, la recertificación es un proceso que permite gran flexibilidad en las actividades realizadas permitiendo legitimar el interés que podamos tener en un área particular de la radiología. En nuestro medio, CONACEM ha dado ya varios pasos en la recertificación de especialistas. Con este fin desde hace ya varios años ha trabajado con las sociedades científicas en la elaboración de los programas de Recertificación. En términos generales, el proceso de recertificación propuesto por CONACEM es igualmente voluntario para médicos previamente certificados por el mismo organismo. Los profesionales deben justificar el ejercicio activo en la especialidad, carecer de impedimentos éticos para el ejercicio de la profesión y presentar un formulario con las actividades curriculares en ciclos de 10 años, acompañados de los correspondientes certificados y validaciones acreditadas. El formulario incluye actividades asistenciales, actividades académicas (docencia, publicaciones), actividades de perfeccionamiento y educación continua (estadías de perfeccionamiento, cursos y congresos, presentación de trabajos científicos) y otras actividades como jefaturas y membresías en sociedades científicas y comités editoriales. Algunas instituciones trabajando por la excelencia “Toyota, la empresa automotriz más rentable del mundo, mejora cada día más. Los japoneses tienen gran claridad sobre su concepto de que “nada está totalmente acabado”. En efecto, tienen una palabra para referirse a esto, Kaizen, que significa “mejoramiento continuo”. Kaizen es la base de la cultura corporativa en la mayoría de las empresas japonesas de mayor éxito(4,8)”. En el camino hacia la certificación de la especialidad es posible reconocer dentro y fuera de América Latina diversas propuestas, nacidas al alero de instituciones formadas por personas que reconocieron la necesidad de reconocer la calidad de los profesionales entrenados, de hablar un lenguaje común y de llevar tranquilidad a empleadores y pacientes. Algunas de ellas son: American Board Of Medical Specialities (ABMS) es una organización americana, sin fines de lucro, fundada en 1933 para crear uniformidad en la certificación de los médicos y llamar la atención de la población general respecto de la importancia de la certificación de las especialidades. Es interesante el hecho de que surge como intento de reconocer los méritos de los profesionales realmente capacitados y de hacer saber a la comunidad sobre esta distinción. La institución se ha centrado desde entonces en la seguridad y en la calidad de la atención en salud a través de esfuerzos permanentes en establecer y mantener altos estándares en la certificación de los profesionales médicos. La Radiología figura entre sus miembros reconocidos desde 1935. Sociedad Europea de Radiología. Fundada en diciembre del 2005 por la convergencia del Congreso Europeo de 133 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 5 Radiología (ECR) y la Asociación Europea de Radiología (EAR). Estableció un organismo único, sin fines comerciales ni políticos, dedicada a promover y coordinar las actividades científicas, filantrópicas, intelectuales y profesionales de la radiología de los países de la Comunidad Europea. La certificación ofrecida está destinada a facilitar el proceso de calificación de los profesionales en el contexto de la constante migración médica. No reemplaza a las demás certificaciones nacionales. Colegio Interamericano de Radiología (CIR). Fundado en 1943 para unir a las Agrupaciones Nacionales de Radiología del continente americano, España y Portugal, con el objetivo de elevar la calidad de la práctica profesional. Durante el 2009 veintidós países aceptaron que el CIR liderara un proyecto para establecer normas comunes en la región, en el marco de un “Sistema Integrado de Radiología para la Certificación y Acreditación Interamericana (SIRCAI)”. Se consideró el diseño de un sistema destinado a establecer la idoneidad de los profesionales involucrados en la obtención e interpretación de las imágenes médicas; a garantizar el cumplimiento de requisitos mínimos establecidos por los organismos certificadores locales o internacionales por parte de las instituciones, y de los estándares de calidad ligados al procesamiento de las imágenes(9). La Corporación Nacional Autónoma de Certificación de Especialidades Médicas (CONACEM), es una organización local privada, creada en 1984, orientada al reconocimiento de espe134 Reflexiones.indb 134-135 cialistas en diversas áreas del quehacer médico. En ella participan el Colegio Médico de Chile, la Academia de Medicina, las Facultades de Medicina de las universidades que pertenecen a ASOFAMECH y las sociedades científicas correspondientes a cada una de las especialidades certificadas y así como un representante permanente del Ministerio de Salud, en calidad de observador. CONACEM ofrece una certificación voluntaria adicional a la certificación que entregan las universidades al final del proceso de formación. La certificación en Radiología se atiene a los requisitos generales que considera título de médico cirujano otorgado por una universidad chilena o autorización legal para ejercer la profesión en Chile; acreditar un período de formación posterior al título de Médico Cirujano acorde a los siguientes requisitos: • Programa universitario acreditado por ASOFAMECH, con examen final rendido satisfactoriamente • Adiestramiento en práctica, para médicos que demuestran la capacidad necesaria mediante trabajo institucional efectivo y comprobado en hospitales tipo 1 ó equivalente en complejidad, pertenecientes al Ministerio de Salud o docenteasistenciales que el Comité estime adecuado para la formación de Post Grado, por un período no interrumpido no menor a 5 años, con un mínimo de 22 horas semanales. • Formación en el extranjero, para médicos que hayan aprobado períodos de formación equivalentes en duración y contenidos a los exigidos por los centros formadores nacionales, acreditados por ASOFAMECH, con informe favorable del Comité de Especialidad respectivo(10). La Agencia de Acreditación de Programas de Formación de Especialistas Médicos (APICE), corporación privada, sin fines de lucro, fundada en el año 2007 como proyección de la antigua Comisión de Acreditación de Programas y Centros Formadores de Especialistas (ASOFAMECH), en funciones desde 1978. Agrupa las iniciativas de ASOFAMECH, de la Asociación de Sociedades Científicas Médicas de Chile (ASOCIMED), el Colegio Médico de Chile, la Academia de Medicina con el objetivo de asegurar la calidad de la educación superior a través del desarrollo de procesos de acreditación y promoción de altos estándares de calidad en la formación profesional médica de postgrado y postítulo. Fue autorizada como agencia acreditadora por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA Chile) en enero del 2009. A la fecha, la agencia ha acreditado dos programas y otros once, pertenecientes a 4 universidades, se encuentran en trámite(17). El Ministerio de Salud, publicó en febrero del 2007 un reglamento sobre certificación de especialidades y subespecialidades de los prestadores individuales de salud(12). El documento se fundamenta en la necesidad de asegurar la calidad de los servicios sanitarios, con el fin de dar cumplimiento al Régimen de Garantías en Salud, informar a usuarios y prestadores acerca de la especialización y subespecialización de los profesionales. La Imaginología aparece entre las 24 especialidades en las que la ley faculta al Ministerio para establecer un sistema de certificación. El Ministerio tiene la función de verificar el cumplimiento de los requisitos para autorizar a las entidades públicas o privadas, nacionales y extranjeras las que serán registradas en la Superintendencia de Salud. Durante un período de 7 años a contar de la publicación en el diario oficial se reconocerán como certificadas las especialidades y subespecialidades respecto de aquellos profesionales que se encuentren en alguna de las siguientes situaciones: • Título o grado académico otorgado por una Universidad del Estado o reconocida por éste • Certificado extendido por CONACEM • Convenio vigente con el Fondo Nacional de Salud para atención en Modalidad Libre Elección, con reconocimiento como especialista o subespecialista mediante los mecanismos que dicho Fondo haya establecido. • Profesionales que se hayan desempeñado como especialistas o subespecialistas durante a lo menos 5 años en establecimientos asistenciales del Sistema Nacional de Servicios de Salud, hecho certificado por el Director del Servicio de Salud. Razones personales para sumarnos a los procesos de certificación y recertificación “El mundo cambiará, querámoslo o no. Las personas y las empresas 135 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 5 que sobrevivan y prosperen no sólo se anticiparán a ese cambio sino que lo modelarán” Sarah Nolan, al asumir la presidencia de AMEX Life Assurance Company(4). No es necesario buscar mucho para encontrar entre nuestros colegas o familias ejemplos de profesionales que trabajaron toda su vida laboral en una sola empresa, que no sólo les permitió alimentar a sus familias, sino también hacerse parte del desarrollo de la empresa. Sin embargo, hemos sido testigo de cómo la permanencia en el tiempo de muchas empresas se ha visto comprometida por una competencia creciente y cómo las empresas que han subsistido han ido renovando su personal para poder satisfacer los nuevos modelos de negocios. Taljanovic y sus colaboradores(13), estudiaron hace algunos años el grado de satisfacción de académicos jóvenes de 10 departamentos de radiología americanos. Ellos estimaron la permanencia de estos radiólogos en sus respectivas instituciones en menos de 4 años en promedio aludiendo como razones principales para abandonar estas instituciones las remuneraciones bajas y la falta de tiempo académico. Coincidente con la observación de Taljanovic, Herzberg, psicólogo que se dedicó a la gestión administrativa de empresas, concluyó que son principalmente factores extrínsecos los responsables del descontento de los trabajadores, como pueden ser el salario, las condiciones generales de trabajo, 136 Reflexiones.indb 136-137 la supervisión o las políticas de la empresa. Serían por el contrario factores personales o “intrínsecos” los que nos mantendrían satisfechos en nuestras tareas, permitiéndonos fidelizar con nuestras empresas y trabajar bien(14). En nuestro medio, se estima que un radiólogo tarda 10 años en alcanzar una práctica estable y un salario conveniente. ¿Qué hacer entonces con los siguientes 20 años en un mercado agresivo y cambiante? Si homologamos nuestra práctica y las atenciones derivadas de ella a los procesos productivos en otras disciplinas debiéramos aceptar que no podemos dormir en nuestros laureles. “Las cosas se mueven tan velozmente que cuando se introduce un nuevo producto, generalmente ya está desarrollándose su sucesor en el garaje de alguien, en el otro extremo de la ciudad, o del país, o del globo” comenta Kriegel con resignación(15). Los procesos de certificación y recertificación se nos plantean entonces como la puerta de salida en este escenario de información y expectativas crecientes, donde la llave está hace tiempo en nuestros bolsillos: auto instrucción. Los expertos en educación reconocen en los adultos una población privilegiada a la hora de recibir educación. Como grupo debiéramos ya conocer nuestras fortalezas y debilidades para adquirir conocimientos y debiéramos tener razones y motivaciones muy claras para acercarnos al conocimiento(16)…pero, ¿las tenemos realmente? Las personas pueden acercarse al aprendizaje por dos grandes grupos de razones: a) Razones extrínsecas e intrínsecas para aprender Para algunos autores las razones extrínsecas para hacer algo, definen nuestra vida adulta. Los niños hacen sólo lo que quieren, lo que satisface sus necesidades inmediatas, lo que los entretiene; los adultos en cambio, aceptamos algunos desafíos al reconocer en ellos un paso en un camino hacia algo distinto, y es ese objetivo último el que nos permite embarcarnos en actividades que pudieran no ser necesariamente placenteras. En el sentido opuesto están las razones intrínsecas, aquellas que expresan el deseo de aprender en el convencimiento de que será una experiencia positiva por sí misma. b) Razones reactivas y proactivas para aprender Las razones reactivas pueden implicar una respuesta a un suceso, como puede ser para nosotros cómodamente trabajando, descubrir que nuestros empleadores han comenzado a otorgar privilegios o a preferir en nuevas contrataciones a colegas que se han incorporado al circuito de recertificación. Razones proactivas suponen dar pasos para adelantarse a estos sucesos, ver cómo la recertificación se ha abierto camino como estándar de calidad técnica y profesional en otros países y prever que en el nuestro sucederá lo mismo(14) (Tabla II). Aprendemos cosas nuevas para dejar nuestras rutinas. Aquellos que hacen la misma labor por cierto tiempo, establecen rutinas y crean hábitos, no sólo en cuanto a lo que hacen sino también en cuanto a lo que piensan(15). Las consecuencias del cambio “Hay una verdad elemental cuya ignorancia destruye innumerables …y espléndidos planes: En el momento en que uno se compromete definitivamente, la providencia también se mueve. Ocurre toda suerte de cosas en apoyo de algo que, de otra manera, nunca habría ocurrido. Tabla II. Razones para recertificarse: Reactivo “Las empresas están cambiando sus políticas de contratación: obtengo certificación o cambio de trabajo” Proactivo “En todo el mundo se está trabajando con estándares y en Chile será lo mismo: voy a recertificar mi título mientras esto pasa” Extrínseco “Recertificar mi título implicará incorporar técnicas que ahora no practico, por lo que podré incrementar mis prestaciones e ingresos” Intrínseco “ Si me mantengo vigente ayudo más a mis pacientes y hago crecer mi especialidad” 137 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 5 De la decisión surge toda serie de incidentes imprevistos, encuentros y ayuda material que ningún hombre podría haber soñado que surgiría en su camino. Todo lo que usted haga o sueñe que puede hacer, comiéncelo ya. La osadía contiene genio y magia. Comience ahora”. Goethe ¿Qué es lo que se debe certificar? Las competencias, entendidas en general como el conjunto de conocimientos y capacidades que los profesionales incorporan a través de la formación y la experiencia además de la capacidad para integrarlos, usarlos y transferirlos en las distintas situaciones profesionales. Lograr definir qué hay que certificar y recertificar pareciera ser algo fácil comparado con la necesidad de establecer cómo hacerlo, cómo seguirlo haciendo y cómo mantener a los candidatos dentro del proceso. Las políticas de certificación como las hemos considerado hasta aquí se presentan como instrumentos para enfrentar y resolver un problema básico: la calidad. La implementación permanente y creciente de estas políticas requiere tanto renovar y ampliar la oferta académica de las instituciones dedicadas tradicionalmente a la enseñanza como asegurar la transparencia y continuidad de los procesos y de las personas involucradas. Sólo ofreciendo un sistema creíble la comunidad radiológica se hará parte y le dará proyección. ¿Qué cosas debieran facilitar este reclutamiento? Por una parte flexibilizar las alternativas de entrenamiento y de 138 Reflexiones.indb 138-139 evaluación acercando los estándares propuestos a la realidad laboral de los participantes y a sus desafíos locales. Esto debiera implicar la aparición de nuevos entes formadores, empresas o centros privados, con grandes potencialidades académicas, que pudieran todavía no sospechar el importante rol que podrían tener en expandir conceptos y maneras de trabajar al resto de la comunidad radiológica(17). Aparece como necesaria entonces la aceptación responsable de los roles en el proceso: por un lado los educadores, abiertos y flexibles; los evaluadores, serios y dedicados; y los candidatos, que serán los jueces anónimos de todo el proceso, cuya aceptación y compromiso con el sistema le dará continuidad a la iniciativa, finalmente. La jerarquización que esto supone y la aceptación de esta jerarquía hace que los procesos de certificación y recertificación no sean sólo una tarea técnica, implica establecer una nueva identidad de todos los involucrados en el proceso, con el cambio social que esto implica, en la medida que este nuevo orden es legitimado por los usuarios, los que debieran proyectar su desarrollo profesional en un ambiente de múltiples alternativas de formación, accesibles a todos, en escenarios más abiertos y participativos, más plurales y justos. 3. 4. 5. 6. 7. phy. Arthur Bloch. Editorial Diana. 1ª ed., 17ª imp. México, 1992. Beijing News.Net. 200 Chinese pilots gave fake credentials Tuesday 7th September, 2010 (IANS). http:// www.beijingnews.net/story/682077 La culpa es de la vaca. 2da parte. J. Lopera y M. Bernal Ed. Intermedio. Colombia, 2007 Shih-Yieh Ho, Katie S. Starkey, Rebecca S. Lipner, Eric S. Holmboe, Yun Wang, Thomas P. Meehan, Janet P. Tate. Association Between Maintenance of Certification Examination Scores and Quality of Care for Medicare Beneficiaries. Arch Intern Med 2008; 168 (13): 1396-1403. Jeptha P. Curtis, Jeffrey J. Luebbert, Yongfei Wang, Saif S. Rathore, Jersey Chen, Paul A, Heidenreich, Stephen C. Hammill, Rachel I. Association of Physician Certification and Outcomes Among Patients Receiving an Implantable CardioverterDefibrillator JAMA. 2009; 301(16): 1661–1670 Miles PV. Pediatric recertification and quality of care: the role of the American Board of Pediatrics in improving children’s health care. J Pediatr. 2007; 151(5 Suppl): S17-20. 8.http://www.forbes.com/lists/2009/18/ global-09_The-Global-2000_ IndName_7html 9. http://www.wedcir.org 10. http://www.conacem.cl/busqueda_epecialista.asp 11.http://www.apicechile.cl 12. http://www.asofamech.cl/decreto57. pdf 13. Talajanovic MS, Hunter TB, Krupinski EA, Alcala JN, Fitzpatrick KA, Ovitt TW. Academic radiology: the reasons to stay or leave. Acad Radiol 2003: 10(12): 1461-1468. 14. El Aprendizaje Personal. Un proceso continuo. Knasel, Eddy; Meed, John; Rossetti, Anna. Pearson Alhambra. 1ª ed., 1ª imp. España, 2001. 15. De las vacas sagradas se hacen las mejores hamburguesas. R. Kriegel, D. Brandt. Ed. Norma. Colombia, 1996. 16. ¿Cómo aprenden los adultos? C. Undurraga. Ed. Universidad Católica de Chile. Ed. 2ª. (2007). 17. Políticas de certificación de competencias en América Latina. D. Hernández. Seminario “La nueva educación Profesional”. Sao Paulo, Brasil, 2000. Referencias 1. Si no está roto, rómpalo. R. Kriegel, L. Patler. E. Norma 1993, Bogotá. 2. El libro completo de las Leyes de Mur139 17-08-11 15:57 140 Reflexiones.indb 140 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 6 6 Desafíos y Visión de Futuro de la Revista Chilena de Radiología Dra. Karla Moënne B. 141 Reflexiones.indb 141 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 6 6 “Publish or perish……publicar o perecer” Eugene Garfield. The Scientist 1996. L as publicaciones científicas constituyen el pilar fundamental para el desarrollo de la ciencia y un apoyo esencial para la actualización de los conocimientos, imprescindible en la práctica médica diaria y en el progreso científico. Por otra parte, la existencia de este tipo de literatura científica resulta muy importante para el desarrollo de nuevas investigaciones así como también para permitir determinar la propiedad y fecha de los descubrimientos en el mundo de la ciencia(1). Cada vez que un científico termina una investigación debe comunicar sus resultados y conclusiones al resto de la comunidad científica, porque sólo así la ciencia funciona y se desarrolla. Obviamente no siempre fue posible comunicar de esta manera el conocimiento; recién en el siglo XVII, 142 Reflexiones.indb 142-143 el desarrollo de la ciencia generó las condiciones que permitieron divulgar formalmente las investigaciones científicas, circulando a partir de 1665 los primeros “journals” académicos(2,3). Con una antigüedad de más de tres siglos, las publicaciones científicas formales se consideran aún como los eslabones fundamentales en el proceso de transferencia y difusión de la ciencia, que además se han consolidado como un instrumento privilegiado de comunicación entre los investigadores(2). Las revistas científicas representan el registro público que sistematiza el conocimiento acumulado y constituyen el canal formal del mensaje científico, que se inicia con la información creada por los autores, perfeccionada luego en conjunto con editores y revisores para ser difundida ampliamente a través del 143 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 6 papel y en forma creciente por la vía digital, para finalmente ser recibida por los usuarios, quienes la integran y aplican, tanto en su práctica diaria como en el proceso destinado a generar nuevos conocimientos(2). Además de difundir la ciencia, las revistas siguen siendo el medio más rápido para conocer los avances en cada campo específico del conocimiento, constituyendo un mecanismo para evaluar la actividad científica y de alguna manera permitiendo controlar y certificar la calidad de los resultados de la investigación. Desde sus orígenes, los “journals” han sido un sistema fiable para que los científicos comuniquen sus descubrimientos. En algunas áreas del conocimiento, estas publicaciones incluso han conducido a algunos investigadores a ganar o perder un premio Nobel y en otros casos a denominar un hallazgo con el nombre de quien o quienes lo descubrieron, galardones tan apetecidos que incluso han conducido al fraude científico a algunos autores. Al igual que lo que sucede con muchas de las revistas científicas en la actualidad, en el siglo XVII los primeros “journals” relacionados con áreas de la ciencia se crearon al alero de sociedades formadas por grupos de personas interesadas en determinados temas, denominadas como academias de ciencia. Entre éstas, el “Journal de Scavans” en Francia y el “Philosophical Transactions of the Royal Society” en Londres, dependieron de la Académie Royale des Sciences y de la Royal Society, respectivamente(2). 144 Reflexiones.indb 144-145 En 1752, la revista Philosophical Transactions creó por primera vez un comité revisor para determinar si los trabajos merecían ser publicados. Con posterioridad, todo el proceso de edición fue mejorando con los años, creando estructuras para organizar los artículos y normalizar las publicaciones. Con el correr de siglos y años, se ha podido apreciar una gran proliferación de revistas científicas en todo el mundo. En América, México fue el primer país en crear una publicación periódica ilustrada en el año 1772, bajo el título “Mercurio Volante”, que contenía temas relacionados con la medicina y la física. Esta publicación, de frecuencia semanal, debió suspender su circulación después del número 16 por razones de costos de imprenta(3), tema muy relevante hasta nuestros días especialmente para las publicaciones de los países en desarrollo. La Revista Chilena de Radiología, órgano oficial de la Sociedad Chilena de Radiología, se comienza a publicar en el año 1944. En la Figura 1 podemos apreciar la cubierta de un ejemplar del volumen N° 2, año 1, de propiedad del Dr. Manuel Neira; en la Figura 2 se observa una página del mismo número, con imágenes radiológicas de extraordinaria nitidez que corresponden a pequeñas fotografías en blanco y negro, que fueron pegadas en las páginas ilustradas de cada uno de los ejemplares de la publicación. Esta primera versión de la Revista de Radiología dejó de publicarse por razones relacionadas al decaimiento general de las actividades propias de la Figura 1. Portada de la Revista Chilena de Radiología, N° 2, año 1, publicada en junio de 1944. Sociedad de Radiología de ese tiempo, que finalmente entró en receso hasta la década de los 80, en que se produjo un resurgimiento que incluyó prontamente la edición de un boletín misceláneo que incluía en sus contenidos noticias de la especialidad, comentarios y algunos casos de interés, germen de nuestra Revista Chilena de Radiología que en la actualidad publica cuatro ejemplares al año, que se distribuyen gratuitamente a radiólogos, médicos nucleares y tecnólogos médicos de radiología. Además de la versión impresa en papel, en internet es posible encontrar la versión electrónica que reproduce los trabajos de la versión impresa y en ocasiones adiciona algunas publicaciones en Figura 2. Página 26 del N° 2, año 1 de la Revista Chilena de Radiología; contiene las fotografías de las radiografías de un caso de osteopoiquilosis publicado por el Dr. Alberto Ricci del Instituto de Radiología del Hospital Clínico San Vicente de Paul. formato digital exclusivo. En los números de la Revista se incluyen: trabajos originales, series de casos, revisiones de temas, casos clínico-radiológicos de interés, signos radiológicos, además de la sección Cartas al Editor y la Editorial. Nuestra publicación recibe constantemente colaboraciones que provienen de España y Latinoamérica, consistentes en interesantes manuscritos de tópicos 145 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 6 relacionados con las diversas subespecialidades de la radiología. Como la mayoría de las revistas de este tipo, posee un Editor Científico y un Comité Editorial de 5 a 6 integrantes, que históricamente han sido mayoritariamente miembros de la SOCHRADI, quienes tienen a cargo el proceso editorial y son también responsables de impulsar el crecimiento y desarrollo de la publicación. La Revista cuenta además con un Editor Comercial, que junto a su equipo se encarga de los aspectos técnicos de la diagramación, imprenta y entrega del material preparado para ser subido a la web, además de conseguir financiamiento a través de avisos publicitarios y distribuir los ejemplares, en un trabajo conjunto con la SOCHRADI. Las revistas científicas y la medición de la ciencia A partir de los años 60, tanto en Estados Unidos como en Rusia, se empieza a desarrollar la cienciometría definida como el análisis de aspectos cuantitativos referentes a la generación, propagación y utilización de la actividad científica con el fin de contribuir al mejor entendimiento de los mecanismos de la investigación científica. Aplica técnicas bibliométricas a la ciencia, obteniendo resultados que pueden informar respecto de la calidad e impacto de las publicaciones científicas y también de las vinculaciones entre las publicaciones, analizando las citaciones que reciben éstas en investigaciones o revisiones posteriores(2). En 1963, Eugene Grafield crea en 146 Reflexiones.indb 146-147 Filadelfia nuevas fórmulas para medir la ciencia y publica un criterio para cuantificar el “impacto” que adquieren las publicaciones en el quehacer científico mundial, describiendo el indicador “factor de impacto” (FI), utilizado actualmente para medir la producción científica. La medición del FI se basa fundamentalmente en la cuantificación de la frecuencia con que un trabajo científico determinado es citado por otros en la literatura científica, en un período de tiempo también determinado. A partir de 1964, la empresa privada Thomson Scientific de Filadelfia (denominado también Thomson ISI), comienza a publicar el Journal Citation Report que provee datos estadísticos referentes a numerosas publicaciones para permitir evaluar el impacto y la influencia de las revistas en el ámbito científico; actualmente estos datos incluyen los archivos de más de 16.000 revistas de diferentes áreas de la ciencia(1,4). Dentro de este informe se encuentra el Science Citation Index (SCI) que determina y publica el FI como parámetro cuantitativo de impacto para un selecto grupo de revistas científicas(1). Por otra parte, para medir la calidad de una revista científica también se debe considerar la originalidad del contenido científico y la metodología, además de la importancia o relevancia de sus resultados. Por lo anterior, es necesario evaluar del mismo modo otros factores que inciden en la calidad de una revista como por ejemplo: existencia de arbitraje, revisión de manuscritos por pares, regularidad y oportunidad de aparición de los números e índice de rechazo(1). Cada uno de estos indicadores ha sido valorado en múltiples trabajos desde el punto de vista de su rol como evaluador de la calidad de las publicaciones científicas. Entre éstos, por ejemplo en la revista JAMA, la evaluación por pares (EPP) o peer review se concluye como confiable, en el sentido de garantizar y validar el contenido(5). Se considera también que la EPP juzga en forma más adecuada el cumplimiento de las normas de los trabajos científicos en relación a lo que hacen los científicos expertos en determinados temas(6). Las revistas científicas se esfuerzan por publicar los mejores trabajos, valorando como de la mayor importancia la calidad del manuscrito que se refleja en el mérito científico de éste y considerando además en forma especial la oportunidad e importancia del tópico estudiado(8). El rechazo de los manuscritos sometidos a evaluación por las revistas científicas es alto y varía dependiendo del nivel de cada revista en las diversas áreas del conocimiento científico; un estudio demostró que el 62% de los artículos publicados ha sido rechazado al menos una vez y otro evidenció que, como mínimo el 50% de los artículos rechazados fueron publicados dentro de los primeros 2 años después de su rechazo inicial(9). Indexación en bases de datos El gran número de artículos que se generan en el mundo cada año ha hecho imprescindible contar con sistemas que nos permitan acceder al material publicado, filtrando ya sea por el título de la revista, contenido, autor, fecha o cualquier otro parámetro que se pueda definir. Los sistemas de bases de datos más utilizados en el área médica son: 1.- Medline Es la base de datos bibliográfica de la National Library of Medicine (NLM) de Estados Unidos, que abarca los campos de la medicina, enfermería, odontología, medicina veterinaria, salud pública y ciencias preclínicas o básicas desde 1966. Esta es posiblemente la base de datos de bibliografía médica más amplia que existe en uso en el mundo: en el año 2007 incluía 4.800 revistas publicadas en Estados Unidos y en 70 países de todo el mundo. Está disponible sin costo en la mayoría de las bibliotecas del mundo y se accede fácilmente por internet. PUBMed es un motor de búsqueda de libre acceso a la base de datos MEDLINE, que incluye citaciones y resúmenes de artículos de investigación biomédica, en las áreas antes mencionadas. 2.- SciELO Su sigla corresponde a Scientific Electronic Library On Line. El proyecto SciELO es una iniciativa de FAPESP (Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de São Paulo) y de BIREME (Centro Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud), que está siendo desarrollado en Chile por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, CONICYT. Contempla una metodología común para la preparación, almacena147 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 6 miento, diseminación y evaluación de las bibliotecas científicas en formato electrónico. Incluye revistas iberoamericanas de diferentes áreas del conocimiento, principalmente de Brasil, Chile, Cuba, España y Venezuela. 3.- LILACS Su nombre se origina en la abreviatura de: Literatura Latinoamericana y del Caribe en Ciencias de la Salud. Es coordinada por el BIREME e contiene la literatura referida a Ciencias de la Salud publicada en los países de la Región de las Américas, a partir de 1982. El formato de descripción bibliográfica desarrollado por BIREME está basado en el “Reference Manual for Machine Readable Bibliographic Description” del UNISIST/UNESCO. En el año 2007, esta base de datos incluía artículos de 1.103 revistas biomédicas de la región. Realidad local • Revisión por pares (peer-review): Los “journals” se esfuerzan por publicar, en la medida de lo posible, los mejores trabajos científicos relacionados con su especialidad(8). Como puede ser fácilmente intuido, en la RPP de las revistas más pequeñas los estándares de las revisiones son menos estrictos que en las grandes publicaciones reconocidas internacionalmente, tanto en los aspectos metodológicos como en lo que se refiere a novedad y originalidad de los contenidos, conformándose muchas veces por ejemplo con series de casos que replican a nivel local lo publicado 148 Reflexiones.indb 148-149 previamente en revistas más relevantes. La revista Croatian Medical Journal (CMJ) comparó en el año 2002 su situación en relación a lo que sucedía en LANCET (índices de rechazo de 66% y 92% respectivamente), demostrando que en LANCET los revisores efectivamente eran más estrictos y se enfocaban en seleccionar los mejores trabajos desde el punto de vista metodológico en tanto que en CMJ básicamente buscaban la novedad de la información contenida en los manuscritos(7). • Disponibilidad de manuscritos e índice de rechazo En el proceso de evaluación y certificación, tanto de la calidad de la investigación como de sus resultados, el veredicto final puede ser el rechazo del artículo, aceptación con modificaciones mayores, aceptación con modificaciones menores o aceptación para su publicación, en la versión original. El porcentaje de rechazo en las revistas más prestigiosas suele ser sobre un 90% de los artículos que son sometidos a evaluación; en nuestro caso, el escaso volumen de manuscritos recibidos para publicación condiciona un muy bajo índice de rechazos, alrededor de un 20%. Evidentemente, el hecho de contar con un pequeño número de manuscritos nos obliga a aceptar artículos que aunque no necesariamente constituyen una novedad en el contexto internacional, pueden ser útiles en el medio latinoamericano o nacional, cuidando estrictamente que estén adecuadamente escritos y que la evaluación por pares los estime como aceptables para publicación; es necesario reconocer que, al no disponer de un alto flujo de trabajos resulta necesario muchas veces someter los trabajos a repetidas modificaciones hasta lograr una versión final aceptable para publicación. • Factor de impacto El factor de impacto (FI) promedio de las revistas indexadas es algo mayor a 2. Si bien existen “journals” que alcanzan FI de hasta 50, se considera adecuada una publicación con FI superior a 3 para la investigación básica y > a 1,5 para la investigación clínica(1). Los países latinoamericanos tienen muy pocas revistas registradas en Thomson ISI (entre 5 y 16), especialmente si se compara con Inglaterra o Estados Unidos (1000 a 2000)(4). Dentro de las revistas indexadas por el SCI, se considera que aproximadamente 2.000 revistas contribuyen con el 85% de los trabajos publicados y el 95% de los archivos citados(1). Chile cuenta con 44 revistas indexadas en ISI, de las cuales sólo tres son del área médica: Revista Médica de Chile , Revista Chilena de Infectología y Revista Chilena de Cirugía, ingresada recientemente en el año 2009(10,11). Por otra parte, la mayor parte de las revistas latinoamericanas tiene FI menores a 1, incluyendo nuestra Revista Chilena de Radiología. Las revistas médicas de estos países son abundantes pero de baja calidad y contienen escasos trabajos originales de gran nivel, susceptibles de ser citados en revistas internacionales(4). En la versión electrónica de nuestra Revista, portal SciELO, se incluyen algunas estadísticas de uso del sitio (accesos a las revistas, números y artículos), informes de coautoría y de citas de revistas (datos fuente, factor de impacto en un período de dos años, factor de impacto en un período de tres años, citas recibidas, citas concebidas) que pueden ser revisadas sin restricciones por los lectores. La utilización del FI como medida única de “calidad” de las revistas es un elemento que desincentiva las publicaciones científicas nacionales e impulsa a los científicos latinoamericanos a publicar preferentemente en revistas internacionales, que tienen mayor difusión y mayor FI. Se estima que sólo un 35% de los artículos de la región se encuentra en revistas nacionales (5.238/14.755) e incluso en Chile sería sólo de 30% (300/1.005)(1). Un factor importante en relación a la difusión de las investigaciones publicadas en revistas latinoamericanas es el idioma de la publicación, razón por la cual las revistas científicas europeas más importantes se escriben en inglés y las asiáticas están en proceso de convertirse a este idioma(4). Esta transformación ha sido más lenta en España y Latinoamérica, al parecer porque se considera que el papel fundamental de estas revistas sería difundir la información científica en la lengua de los propios países, ya sea español o portugués. Las revistas latinoamericanas con mejor FI se encuentran escritas en inglés(4). Desde hace aproximadamente un año, nuestra revista selecciona y envía trimestralmente dos manuscritos tradu149 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 6 cidos al inglés para ser publicados en la Revista Virtual de Radiología-CIR, otorgándoles por esta vía una mayor difusión. • Indexación La Revista Chilena de Radiología está indexada en LILACS y en SciELO, destacando un número creciente de visitas en los registros on line de SciELO. Hasta la fecha hemos cumplido rigurosamente con los criterios de periodicidad y regularidad que las bases de datos mencionadas nos exigen. Nuestra Revista aún no ha postulado a la indexación en MEDLINE. Existen exigencias de índole administrativa que podrían representar una clara oportunidad para mejorar pero estimamos que el insuficiente flujo de trabajos hace imposible sustentar la posibilidad de incorporar exigencias al nivel de las requeridas por esta base de datos. Desafíos y visión de futuro Se ha escrito que el primer desafío que deben enfrentar las revistas científicas en los países en desarrollo es simplemente subsistir(2), lo que es una cruda realidad. Nuestra Revista ha logrado mantener debidamente su periodicidad, a veces con un pequeño número de trabajos aceptados y otras con mayor flujo que permite un adecuado trabajo editorial. Los costos de publicación y distribución se están convirtiendo en una tarea compleja que tiende a exceder la capacidad de las instituciones responsables de las revistas científicas, habitualmente sociedades o universidades(12). El financiamiento constituye una preocupación importante 150 Reflexiones.indb 150-151 para muchas revistas pequeñas; en nuestro caso, si bien ha disminuido el avisaje que financia mayoritariamente la Revista Chilena de Radiología, aún permite sustentarla en la actualidad, utilizando en forma adicional escasos fondos provenientes de nuestra Sociedad. Otro gran desafío para las revistas latinoamericanas en general, es la necesidad de mejorar la evaluación que hace la cienciometría de las publicaciones, incluyendo las mediciones de indicadores como el FI. El idioma es un elemento importante, ya que el inglés se ha constituido en el idioma por excelencia para el mundo de la ciencia(2), en relación con lo cual muchas revistas latinoamericanas indexadas en ISI han cambiado su idioma oficial o se encuentran en vías de cambio, en su mayor parte apareciendo como bilingües al incorporar versiones en inglés que se suman a las existentes en el idioma nacional(2). Como el idioma no sólo se relaciona con el FI si no también con la difusión de los artículos de investigación científica, estimo que considerar una versión en inglés aparece como una necesidad que nuestra revista debiera asumir en un relativo corto plazo, al menos en su versión digital. Esto significa un costo adicional, que probablemente deberá asumir la Sociedad Chilena de Radiología, dado que el avisaje financia la versión en papel que se entrega gratuitamente a médicos radiólogos, médicos nucleares y tecnólogos del área de la radiología/ medicina nuclear. Hasta este momento, resulta difícil pensar en eliminar la versión en papel por el rol que aún cumple en la difusión del conocimiento en nuestro propio país. La versión electrónica de la Revista Chilena de Radiología es en la actualidad una copia de la versión en papel. En el futuro, con los recursos tecnológicos disponibles, es posible aspirar a una versión realmente digital, más dinámica, flexible y con nuevos valores agregados(13), entre los cuales cabe destacar por ejemplo, una sección de casos interactivos y también educación continua on line, con sistema de evaluación por esta misma vía. Otro tópico que puede ser considerado en relación con la difusión de las publicaciones nacionales y latinoamericanas en el área de la radiología es contratar servicios de empresas internacionales encargadas de difundir la ciencia, como por ejemplo Elsevier, que logran efectivamente mejorar sustantivamente la visualización internacional de las revistas científicas. Esto requiere de un financiamiento que alguna entidad tendría que asumir, probablemente la Sociedad Chilena de Radiología si se estimara conveniente en el caso de la Revista Chilena de Radiología. Dado que nuestra Revista no cuenta con infraestructura propia al interior de la Sociedad y dispone de muy escasas horas contratadas, cada edición se transforma en un trabajo casi artesanal. Es imperativo profesionalizar la gestión y digitalizar el proceso editorial. El Directorio de la Sociedad Chilena de Radiología recibió hace algunos meses del Comité Editorial de la Revista Chilena de Radiología un proyecto de digitalización que resulta imprescindible implementar a la brevedad, para sentar las bases operativas que permitan un desarrollo de nuestra Revista acorde a los tiempos que corren. Para mejorar una publicación científica existe un requisito fundamental y primario: la calidad del producto, asunto que nos concierne a todos y que depende de todos. Para lograr una revista de buena calidad, se requiere que exista oferta de trabajos sólidos sometidos a rigurosa revisión para publicación, que permita selectividad y depurada edición, lo que no es fácil de lograr(15). El número y calidad de trabajos científicos recibidos desde el extranjero ha mejorado lenta y paulatinamente. Requerimos con urgencia aumentar el flujo de trabajos científicos nacionales de buena calidad; en este sentido es sorprendente observar el importante número de trabajos, en su mayoría de calidad al menos aceptable o buena, que se presentan en el Congreso Chileno de Radiología, muchos de los cuales no se publican en revistas nacionales ni internacionales. Estimo que nuestra Sociedad debiera intentar promover, probablemente en conjunto con las principales universidades de nuestro país, la necesidad de generar publicaciones científicas incorporándolas en el curriculo de formación de especialistas, de modo que los futuros radiólogos reconozcan dentro de su formación la necesidad de crear manuscritos, para los cuales las revistas ofrezcan un espacio dinámico de discusión entre investigadores, lo que constituye uno de los pilares de 151 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 6 la ciencia. Con anterioridad, se fijaba como requisito para postular a premio en el Congreso Chileno de nuestra especialidad el presentar el trabajo in extenso antes de la presentación oral, con el objeto de ser sometido a evaluación para una eventual publicación en la Revista Chilena de Radiología, lo que constituía una fuente importante de aporte de trabajos por lo que desde que no existe este requisito disminuyó el número de trabajos; probablemente el conocimiento contenido en esos trabajos mayoritariamente se ha perdido porque no ha sido publicado. Es posible que puedan replantearse las bases de presentación de trabajos al Congreso o encontrar otro mecanismo que favorezca la publicación de los resultados de los estudios nacionales del área de la imaginología, de modo que se estimule que los estudios científicos finalicen su ciclo, cuyo último paso es la publicación. Lo que no se publica no existe, ya que sólo logra ser conocido por pocos y no aporta para la generación de nuevas investigaciones. Otra manera de aumentar el número y mejorar la calidad de nuestras publicaciones es fomentar la colaboración nacional o internacional entre investigadores(14), lo que se ve facilitado por las nuevas tecnologías de la información disponibles y accesibles en prácticamente todo el mundo. De hecho, por esta vía, una mayor colaboración entre los investigadores puede significar en nuestro medio radiológico lograr series de casos o evaluación de aplicación de nuevas técnicas con mayor n, que otorgue mayor valor a la publicación. 152 Reflexiones.indb 152-153 Conclusiones La Revista Chilena de Radiología es el órgano oficial de la SOCHRADI y constituye por excelencia el medio disponible en nuestro país para difundir la investigación y el conocimiento en la especialidad. Requiere de mejoría continua del material publicado junto con una adecuada difusión de éste, lo que probablemente se optimizaría incorporando el idioma inglés. Para el futuro de la Revista Chilena de Radiología, es importante contar con un apropiado sustento económico que permita profesionalizar la gestión, para así poder continuar avanzando y ojalá acelerar su crecimiento y desarrollo. Para lo anterior, aparece como necesario que se genere en el Directorio de la SOCHRADI y en sus miembros una instancia de análisis de la situación actual y proyección futura de la Revista, que incluya tanto el aspecto económico como el compromiso real y efectivo de todos sus miembros, en especial de aquellos que son parte de las instituciones universitarias, responsables del desarrollo académico de la especialidad de radiología en el país. 3. 4. 5. 6. 7. 8. ficación y desafíos de las revistas científicas. Investigación y postgrado. 2006; 21: 49-75. López E, J. La primera revista médica de América. ACIMED 2009; 8(2): 133-139. Téllez-Zenteno J, Morales-Buenrostro L, Estañol B. Análisis del factor de impacto de las revistas científicas latinoamericanas. Rev Méd Chile 2007; 135:480-487. Feurer I, Becker G, Picus D, Ramirez E, Darcy M, Hicks M. Evaluating peer reviews. JAMA 1994; 272(2): 98-100. Whitehouse G. Citation rates and impact factors: should they matter? Br J Radiol 2001; 74: 1-3. Marusic A, Kresimir I, Marusic M, McNamee D, Shorp D, Horton R. Peer review in a small and big medical journal: Case study of Croatian medical journal and the Lancet. Croat Med J 2002; 43: 286-289. Ehara S, Takahashi K. Reasons for rejection of manuscripts submitted to AJR by international authors. AJR 2007; 188: W113-W116. 9. Wooley K, Barron J. Handling manuscript rejection. Insights from evidence and experience. Chest 2009; 135: 573-577. 10. Revistas ISI julio 2009. Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica – CONICYT http:// www.conicyt.cl/573/article-32523. html (último acceso 19 diciembre 2010). 11. Arribalzaga E. Incorporación al ISI de la Revista Chilena de Cirugía. Rev Chil Cir. 2009: 6(4): 313. 12. Leal N. Retos y desafíos en el contexto global. Revista Opción. 2004; 43: 145-148. 13. Talanow R. A new interactive Radiology Journal. Radiology Case. 2007: 1(1): 1-3. 14. Bordons M. Hacia el reconocimiento internacional de las publicaciones científicas españolas. Rev Esp Cardiol 2004; 57(9): 799-902. 15. Nogales-Gaete J. Opciones editoriales para una revista de neuropsiquiatría en Chile. Rev chil neuro-psiquiatr. 2003; 41: 6-10. Referencias 1. Gálvez M. Publicaciones biomédicas: Realidad de Chile y Latinoamérica. Rev Chil Radiol. 2006; 12: 113-117. 2. Mendoza S, Paravic T. Origen, clasi153 17-08-11 15:57 154 Reflexiones.indb 154 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 7 7 El Futuro de la Investigación en Radiología - Perspectivas para Chile Dr. Claudio Silva F-A 155 Reflexiones.indb 155 17-08-11 15:57 CAPÍTULO CAPÍTULO 9 7 7 “Todas las verdades son fáciles de entender una vez descubiertas; lo crucial es descubrirlas.” - Galileo Galilei - L a búsqueda de saciar la sed de conocimiento es inherente al ser humano. Con mayor o menor intensidad, se busca comprender la naturaleza que nos rodea y las fuerzas físicas que la rigen. En el desarrollo de la Medicina, ello también es patente por los esfuerzos permanentes de comprender mejor los estados fisiológicos basales, la fisiopatología de las enfermedades, y las formas de combatirlas. En el campo de la imaginología, nuestro rol involucra un gran desafío: el médico radiólogo ha dejado de ser un ente capaz solo de identificar una anormalidad en una imagen, sino que además se le exige conocimiento tanto en la patología que causó dicha alteración, como los fenómenos físicos asociados a la detección de la misma. Por ello, nos encontramos en un 156 Reflexiones.indb 156-157 punto muy particular, donde tenemos a nuestra disposición un armamentario imponente de técnicas diagnósticas, que nos permiten ver con mayor precisión y certeza la anatomía y la patología. Para poder lograr discriminar en forma adecuada estos elementos, es que necesitamos conocer las fortalezas y debilidades de las técnicas disponibles, y poder ambicionar mejorar lo que tenemos. Y es en este punto donde el desarrollo de la investigación tiene su rol. Desde que iniciamos nuestros estudios de pre-grado nos vemos enfrentados a la necesidad de realizar estudios de investigación, los que muchas veces toman la forma de estudios retrospectivos de revisiones de fichas, para obtener información descriptiva. Sin embargo, ello es un paso preliminar, a veces insuficiente, para poder lograr 157 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 7 información importante y relevante al cuidado de los pacientes. En el campo de la Medicina, tenemos que considerar que muchas de las revoluciones que se han producido han estado en forma directa o indirecta con el desarrollo de las tecnologías de imágenes. Ello implica que en la actualidad, han pasado a ser un componente integral en los procesos de diagnóstico clínico. Ello sin duda ha requerido un esfuerzo importante en determinar las capacidades de las técnicas para generar imágenes de calidad, y la capacidad de identificar patología. Sin embargo, esto es solo un primer paso en el conocimiento y las potencialidades de nuestro quehacer diario. A los radiólogos se les critica (a veces, con justa razón), de no conocer o no disponer de información suficiente del rol de las imágenes que utilizan en el día a día. De no poder proveer a los médicos especialistas de datos referidos a la precisión diagnóstica de las distintas técnicas de estudio (sus parámetros de sensibilidad, especificidad, valores predictivos, y likelihood ratio) para las distintas situaciones clínicas y escenarios; la capacidad de éstos de cambiar el curso de la enfermedad y en definitiva, la potencialidad de causar un impacto en la salud de la población. Sin duda que hay áreas donde se ha avanzado en analizar esta situación, en particular en aquellas técnicas que se refieren a tamizaje, pero la gran mayoría de nuestras técnicas adolecen de deficiencias en el estudio del efecto del proceso diagnóstico sobre nuestros pacientes. 158 Reflexiones.indb 158-159 “¡No tenemos los recursos, por eso debemos pensar!” -- Ernest Rutherford (Premio Nobel de Química 1908) Si proyectamos lo expuesto previamente, en la situación particular de nuestro país, tenemos que contextualizar que en la actualidad, el pensamiento crítico no es un elemento fundamental en la enseñanza curricular, y el aprendizaje se ha focalizado históricamente en el recibir información de colegas de mayor experticia. Esta tradición sin duda que es útil en una etapa inicial de formación básica, pero el grado de experticia de estos tutores está dado por las condiciones particulares de la situación laboral y el espectro de pacientes con los que trabajan. El poder extrapolar lo aprendido a situaciones particulares o no previamente previstas, requiere de otras habilidades a desarrollar, como la actitud crítica y no-pasiva de su aprendizaje. Afortunadamente, este paradigma está cambiando. Los residentes están siendo estimulados a ser entes más activos en su aprendizaje, más proactivos en la búsqueda de respuestas, y con la mayor disponibilidad de información en línea, se ha optimizado el acceso a información de calidad y de primera línea. En un estudio reciente por Spitzmueller et al(1), se determinó que los mayores factores que determinan la productividad académica en imágenes de una nación, eran las variables de ingreso per cápita, inversión en salud e inversión en educación. Sin embargo, el único parámetro que tuvo un rol independiente para la generación de conocimiento, era la inversión en educación. Es ahí donde deben realizarse esfuerzos para el futuro, invertir ahora para lograr resultados en el futuro. La especialidad que se dedique a generar las investigaciones en un área del conocimiento, será sin duda, aquella que será capaz de poner lo investigado en la práctica. Por ello, es fundamental que la investigación en imágenes sea realizada por radiólogos, y un énfasis mayor debe ser puesto en la promoción de estudios por parte de nuestra especialidad. ¿Por qué investigar? Esta es una inquietud válida en estos días donde el trabajo clínico diario requiere tomar decisiones y definiciones, y no hay tiempo dedicado para poder pensar en formas creativas para avanzar en el conocimiento, identificar los vacíos existentes o simplemente analizar cómo se está realizando el trabajo diario. Es de la mayor importancia la honestidad con cada uno y poder identificar aquellos elementos que le sean estimulantes. Ello requiere un mayor nivel de madurez y conocimiento personal, pues es necesario invertir una cantidad de tiempo no menor a abocarse a comprender nociones básicas de biología, física de las imágenes, metodología de la investigación y eventualmente algo de bioestadística o procesos computacionales de imágenes y su interacción con sistemas RIS-PACS. Sin embargo, con estos pocos elementos, y/o con el adecuado apoyo de instituciones, unidades o individuos que tienen esta experticia, la posibilidad de generar proyectos de investigación (y que lleguen a buen puerto) es real. El poder lograr pasar en forma sucesiva las fases de diseño, formulación de hipótesis, recolección de datos, análisis de ellos, y lograr generar resultados, trae consigo una enorme cuota de satisfacción y sensación de logro. A ello, se suma que la presentación de resultados como presentaciones orales, posters académicos o publicaciones científicas, fomenta la comunicación entre colegas con inquietudes similares, lo que surge con mayor fuerza en estos tiempos de globalidad del conocimiento. La posibilidad de crear redes de conocimiento multicéntricos, crea una interacción sinérgica entre los participantes, lo que determina un desarrollo intelectual y social entre sus participantes altamente estimulante. El fomentar la investigación en Radiología Hay conciencia en el ambiente radiológico mundial, que es necesario fomentar el desarrollo de la investigación desde el interior de nuestras sociedades profesionales, y desde el inicio de la formación en la especialidad. En el área de la Radiología, hay instancias de gran importancia que surgen bajo el alero de las grandes sociedades profesionales. A destacar son las instancias desarrolladas por la Radiological Society of North America (RSNA), en particular a través de sus comisiones de CIRE (Committee of International Relations and Education) 159 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 7 y RSNA Research & Education (R&E) Foundation, los cuales crean fondos semillas para estudios de las más variadas áreas de investigación en imágenes, educación y procesos de calidad, los que se espera que logren postular a fondos de mayor envergadura disponibles como los fondos NIH-NIBIB (National Institute of Health- National Institute of Biomedical Imaging and Bioengineering), con el antecedente de estos estudios previos realizados por el grupo investigador. Las cifras actuales que manejan es que por cada USD$ 1 aportado por R&E, se ha generado USD$ 30 en otros fondos concursables, lo que se traduce en que los USD$ 30 millones entregados desde su creación en 1984, hoy se traducen en más de USD$900 millones en estudios de mayor envergadura(2). En países como Inglaterra existen instituciones que adoptan un rol fundamental para promover y apoyar la investigación, en este caso al alero de la Royal Society of Radiologists, los cuales promueven la generación del conocimiento como una exigencia dentro de la malla curricular de los radiólogos en formación(3). En la misma línea Canadá, ha creado programas combinados de ciencias en Radiología que combina años de formación en Radiología Clínica y en entrenamiento en Investigación(4). Roles en esta situación La dificultad de poder realizar investigación de calidad y que impacte significativamente la actividad diaria, ha sido reconocido como una situación 160 Reflexiones.indb 160-161 transversal en el área biomédica(5). Se describe que los talentos capaces de poder crear este conocimiento están latentes (y algunos casos ya patentes) al iniciar su formación profesional universitaria. Pero con el correr de los años se va produciendo una reducción significativa del número de personas que dedican un tiempo significativo a esta actividad, produciéndose un embudo de fases, donde en cada interfase se produce una “fuga”. Ello se ve en aquellos que pasan de la facultad de Medicina a su residencia de especialización, donde se produce la mayor caída por aquellos que inician su ejercicio profesional de inmediato, luego aquellos especialistas, que realizan sub especializaciones o estudios de post-grado (Diplomados), pues en ese punto, muchos radiólogos ya están en condiciones de poder lograr una situación económica relativamente cómoda. Y la mayor reducción se produce al llegar a aquellos que se involucran en áreas de mayor desarrollo académico, tales como Magísteres y/o Doctorados. Escuela de Medicina Especialidad Magister/Doctorado Figura 1. Esquema de las etapas de formación en investigación, con “fugas” de potenciales investigadores entre ellas (Modificado desde 5). Dada esta situación es que en el año 2003, el Institute of Medicine’s Clinical Research Round Table, convocó a 31 de las sociedades científicas de los EE.UU., incluidos la Radiological Society of North America, quienes identificaron los elementos críticos necesarios para poder brindar a los médicos las herramientas necesarias y fomentar el desarrollo de la investigación en todo nivel(5). Se identificó algunas necesidades específicas, como se detalla a continuación: Mecanismos de entrenamiento • Central, curriculum básico y experiencia práctica • Documentar el nivel de conocimiento mediante un grado académico o certificado • Uso intensivo de los mecanismos basados en la red referidos a educación, entrenamiento e investigación • Incentivar a que las instituciones provean mentores y entrenados con la necesaria infraestructura para realizar investigación clínica. Roles para las sociedades científicas • Crear un grupo de sociedades de investigación médica de cada especialidad • Desarrollo de estrategias de reclutamiento y retención de aquellos candidatos en su período más temprano de formación • Reconocimiento y apoyo a aquellos académicos que realizan esta labor y al valor inherente que tienen • Promover y fomentar a aquellos residentes y post-becados en etapas iniciales de su carrera para poder obtener financiamiento para realizar estudios. Modelos de tutoría (mentoring) • Tiempo protegido para el tutor • Desarrollo de grupos de apoyo tutoriales y capacitación en su enseñanza. Sistemas de incentivos • Otorgar grados académicos, certificados o equivalentes a aquellos embarcados en este tipo de líneas académicas • Promover estándares de promoción académica que reconozca el trabajo clínico aplicado • Crear un estatus de reconocimiento para los tutores y entrenandos • Mejorar las capacidades de recompensas estatales para apoyar las carreras incipientes. Perspectivas de futuro En este momento Chile se encuentra en un período de transición franca en lo que se refiere a la disponibilidad de equipamiento de última tecnología, con personal altamente calificado en su uso e interpretación, con una tendencia a la sub-especialización de nuestra profesión. Así también existe un grupo mayoritario de radiólogos que ejercen realizando radiología general y multimodalidad. En todos estos eventos y situaciones existen potencialidades enormes en el desarrollo de estudios de los variados tipos: observacionales-descriptivos, series de casos, hasta estudios de test diagnóstico prospectivos o participación 161 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 7 en ensayos clínicos. Ambas realidades son fuente de inagotable riqueza en pacientes, patologías y situaciones particulares de ejercicio del día a día. ¿Y cómo nos comportamos como radiólogos en la generación de nuevo conocimiento? En análisis que se han realizados a las fuentes de publicación de los radiólogos chilenos, se ve que tradicionalmente su interés de investigación se plasma en revistas de habla hispana, y en particular la Revista Chilena de Radiología, como mostró Gálvez et al(6). En él se refleja que un 67% de los encuestados están interesados en publicar, sin embargo, el 82% nunca lo ha hecho, y solo 1.9% publica con regularidad. Otro elemento interesante a considerar, es lo que arroja el estudio de Canals M(7), donde se analiza la tendencia de los tipos de estudios presentados y aceptados para publicación en la Revista, podemos ver que el 32% corresponde a reportes de casos, y que solo el 11,2 % puede ser categorizado como trabajo de investigación original. Esta situación no es nueva, en 1989 en EE.UU., se realizó una revisión acabada del tipo de estudios publicados en tres de las revistas de mayor prestigio de nuestra especialidad (Radiology, American Journal of Roentgenology e Investigative Radiology) durante 6 meses, y se evaluó el perfil de estudios publicados(8). Se vio que el 32% de las publicaciones se referían a estudios descriptivos y de ellos, el 36% eran con series de menos de seis pacientes. Sólo el 6% de los trabajos revisados en esta muestra eran estudios prospectivos, de 162 Reflexiones.indb 162-163 más de 50 pacientes y con inclusión de sujetos control. Desde esa fecha hasta ahora, ha habido un impulso enorme a la generación de estudios clínicos estandarizados y acordes a criterios uniformes de calidad, en particular en relación a la iniciativa STARD(9), a la cual adhieren la mayoría de las publicaciones de nuestra especialidad(10). Recomendaciones para Sociedades Radiológicas En el año 2003, se realizó una reunión-conferencia amplia para convocar opiniones de los múltiples actores involucrados en la generación de investigación en radiología. A esta reunión acudieron la Academy of Radiology Research, American College of Radiology (ACR), the American Roentgen Ray Society (ARRS), y la Radiological Society of North America (RSNA), con el patrocinio de la NIBIB. Producto de esta discusión se lograron algunos consensos referidos en particular a los recursos requeridos para poder generar estudios en la esfera radiológica(11). Se han identificado requisitos básicos y generales para poder crear y mantener programas de investigación que sean exitosos y sostenibles en el tiempo. a) Liderazgo visionario: el tema más reiterado era la necesidad de contar con un Jefe de Departamento que entienda y transmita la importancia de las contribuciones generadas a través de la investigación de su departamento, y que se extiende a su institución. b) Una cultura que valore la investiga- ción dentro del Departamento y la Institución c) Estrategia racional que combine el potencial humano, financiero y técnico para la investigación en Radiología y que este se enmarque dentro de la planificación estratégica de la institución d) Capacidad de disponer de recursos institucionales, los que pueden ser intramurales y extramurales para apoyo de estudio e) Apoyo académico constante del Decano Académico En base a ello, las recomendaciones de la Radiological Society of North America, para construir estrategias se reducen a: a) Desarrollar una cultura de apoyo a la investigación basado en el liderazgo del Jefe de Departamento, basado en una visión, incentivos y sistemas de premiación acordes. b) Reclutar médicos con formación de postgrado avanzado en formas de Magísteres o Doctorados, promoviendo la comunicación entre ellos y la comunidad clínica c) Crear una estrategia central para obtener financiamientos institucionales y expandir la investigación en imágenes. d) Crear por parte de las instituciones societarias nacionales, recursos para educación continua en investigación en radiología e) Fomentar la incorporación de elementos de investigación en las mallas curriculares de los programas de formación que duren como mínimo un año continuo f) Crear fondos concursables para entrenamiento en investigación g) Explorar la creación de programas de Magísteres en Ciencias Radiológicas. Recomendaciones para el futuro en Chile Sin duda que el futuro es promisorio, disponemos de la tecnología, el potencial humano y los pacientes, solo queda atreverse a dar el paso siguiente. No es sencillo iniciar esta senda; por muchos años la Radiología nacional ha descansado en lo que otras instituciones extranjeras han estudiado, y se aplican en nuestro país. Chile tiene potencial, y ha quedado refrendado en publicaciones y reconocimientos realizados en el extranjero, respecto de las contribuciones de algunos connacionales en el pasado. La creación de Unidades de Investigación en relación a los Servicios de Imágenes, son un paso importante, con apuesta a largo plazo, para poder generar un cambio de actitud a un pensamiento crítico de nuestro quehacer diario, y poder plasmarlo en inquietudes formales a ser respondidas. Por ello, el foco debe centrarse en el futuro, promover en las nuevas generaciones de radiólogos, el conocimiento necesario en investigación a través de su incorporación en la malla curricular de residencia y fellowship. Ello debe apoyarse con la creación de grupos de interés en cada sub-especialidad que actúen como “think-tanks”, y que a su vez puedan recibir apoyo de in163 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 7 vestigadores con experiencia. Un tema siempre delicado, pero necesario, es poder disponer de tiempo protegido y/o incentivos por producción académica, lo cual es una realidad en muchas instituciones académicas especialmente en los EE.UU. Las instituciones debieran proveer de recursos, muchas veces compartidos con grupos de investigación de otras especialidades, de bioestadísticos, redactores de “grants” y oficinas capaces de poder evaluar las propuestas de investigación para favorecer su aceptación. La colaboración interdepartamental es fundamental, pues la integración con los médicos clínicos, permite que este trabajo se enriquezca con los diferentes puntos de vista y concepciones de cada uno de los involucrados desde sus diferentes perspectivas. Mucha de la investigación hoy, y con mayor énfasis en el futuro será regido por esta aproximación multidisciplinaria. Conclusiones Grandes avances de la Medicina han sido generados en los últimos años gracias en parte al desarrollo de las técnicas de imágenes y a aquellos que las estudiaron e implementaron. El tremendo potencial de generación de nuevo conocimiento aun está en sus albores, y sólo en la medida que seamos capaces de fomentar el desarrollo de ésta podremos mantener nuestra especialidad como una dinámica y estimulante forma de vida. Ello implica desafíos que deben ser asumidos por las instituciones académicas y las sociedades profesionales, creando los 164 Reflexiones.indb 164-165 espacios y los recursos necesarios. Esto nos permitirá también ser referentes ante nuestros colegas de otras especialidades e interactuar a mayores niveles de conocimiento profesional. Esto es lo que nos separa de marcar el paso o ser líderes de opinión y conocimiento. La materia prima está, solo queda trabajar. Referencias 1. Spitzmueller D, Hodler J, Seifert B, Zanetti M. Radiological research activity 1998–2007: relationship to gross domestic product, health expenditure and public expenditure on education. Insights Imaging 2010; 1: 269-280. 2. Radiological Society of North America - Research and Education Foundation. [Último acceso: 17 de Diciembre, 2010] Disponible en: http://www.rsna.org/foundation/ about.cfm 3. A Guide to Radiological Research, Second Edition. Board of the Faculty of Clinical Radiology The Royal College of Radiologists (2005) A Guide to Radiological Research Royal College of Radiologists, London. 4. Baerlocher M, Asch MR. The future of radiology research. Can Assoc Radiol J 2004; 55(5): 315-20. 5. Murillo H, Reece A, Snyderman R, Sung,NS, Meeting the Challenges Facing Clinical Research: Solutions Proposed by Leaders of Medical Specialty and Clinical Research Societies. Acad Med 2006; 81(2): 107-112. 6. Gálvez M. Encuesta Radiológica. Rev Chil Radiología 2007; 13: 218-220. 7. Canals M. Ciencia e imaginología: Análisis cuantitativo de la investigación radiológica. Rev Chil Radiol 2008; 14: 221-226. 8. Holman BL. The Research That Radiologists Do: Perspective Based on a Survey of the Literature. Radiology 1990; 176:329-332. 9. Bossuyt PM, Reitsma JB, Bruns DE Gatsonis PP, Glasziou PP, Irwig LM, Lijmer JG, Moher D, Rennie D, De Vet HC; Standards for Reporting of Diagnostic Accuracy. Toward complete and accurate reporting of studies of diagnostic accuracy: the STARD initiative. Standards for Reporting of Diagnostic Accuracy. Radiology 2003; 226: 24-8. 10.Standards for the Reporting of Diagnostic (STARD) accuracy studies initiative [Último update: 22 de Abril, 2008; último acceso: 17 de Diciembre, 2010]. Disponible en: http://www.stard-statement.org/) 11. Alderson PO, Bresolin LB, Becker GJ, Thrall JH, Dunnick NR, Hillman BJ, Lee JK, Nagy EC. Enhancing Research in Academic Radiology Departments: Recommendations of the 2003 Consensus Conference. Radiology 2004; 232: 405-408. 165 17-08-11 15:57 166 Reflexiones.indb 166 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 8 8 El Ejercicio de la Radiología en Regiones: Magallanes, Región Extrema Dr. Gian Mario Passano R. Dra. Claudia Passano L. 167 Reflexiones.indb 167 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 8 8 “...creo que los magallánicos somos sobrios, austeros, creo que nos queda mucho de pionero, en el sentido que estamos viviendo un constante desafío...” Mateo Martinic B. (Entrevista de R. Bravo B. 05/09/2009) E n la Bodega de inservibles en el antiguo Hospital Regional de Punta Arenas uno puede encontrar parte de la Historia de la Radiología Regional. Amontonados en un desorden increíble yacen partes, piezas, máquinas y equipos abandonados al lote por obsoletos. Una visita al lugar es un viaje a la arqueología médica en busca de “fósiles”. Los más modernos se ubican más cerca de la entrada. Los cubre una capa de polvo y los impregna un intenso olor a encierro y humedad. La mayoría luce colores claros, crema, marfil y todos exhiben parte de su pintura descascarada, arañazos y abollones múltiples, vestigios de pretéritos traumatismos nunca bien curados. Más allá, al fondo, entre los recovecos que se han utilizado para botarlos en 168 Reflexiones.indb 168-169 este gran “osario de chatarra”, habitan los más viejos. Entre ellos predominan los colores oscuros, negros y grises, propios de la radiología de la penumbra (fluoroscopia, cámara oscura húmeda). Se ven rústicos, primarios, pesados, pero más sólidos. Aquí el polvo es más espeso y las telarañas que cuelgan en los rincones, asoman como epitafios en este cementerio frío aunque nostálgico del camino recorrido en estos últimos 80 años. Los hombres: las circunstancias La mayoría de los colegas que manejaron estas máquinas, los que utilizaron la magia de esta moderna técnica diagnóstica, ya no están entre nosotros y no nos pueden relatar la historia. Todos, sin embargo, de una u otra 169 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 8 forma singularizaron una impronta a lo largo del país, la que gota a gota, en el curso de los años, a modo de una suma algebraica, conforman lo que hoy somos como radiólogos en este país que cumple 200 años de vida institucional. La partida en Chile: la Alborada Apenas tres meses después de la publicación en la Sociedad de Física Médica de Wurzburgo por W. C. Roentgen en 1896, dos destacados miembros de la Cátedra de Física de la Facultad de Ingeniería de la U. de Chile, los profesores Luis Zegers y Arturo Salazar, replican con éxito los experimentos del insigne descubridor, en el Laboratorio de Física de la actual casa central de la Universidad de Chile. Contemporáneamente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, el Profesor extraordinario de Física Médica Dr. José María Anrique Z., experimenta con tubos al vacío, bobinas Rumkfor y pantallas de Tungstato de Calcio, armadas localmente, demostrando con aplicaciones prácticas, el valor significativo de los rayos X, consiguiendo radiografías de extremidades con exposiciones de hasta 30 minutos y fluoroscopia de demostración básica. En 1902 se crea el primer Laboratorio de Radiología Clínica en el Hospital San Vicente de Paul en la capital, dependiente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Al fallecimiento del Dr. Anrique le sucede el Dr. José Ducci Kallens, a quien correspondió sentar las bases de la primera Unidad de Radiología Clínica del país. 170 Reflexiones.indb 170-171 El Dr. Ducci es el primer radiólogo activo en la nación desplegando desde su nombramiento una ejemplar labor en el uso e indicaciones de los rayos X en diversas patologías de pulmón, digestivas y óseas. En 1924 le correspondió planificar y supervisar la construcción del Servicio de Radiología en el Hospital San Vicente de Paul, matriz de la radiología nacional. La década de los treinta: la Fundación En ese tiempo la radiología chilena emprende una dinámica de crecimiento especial, inmersa en la difícil contingencia mundial y en su propia realidad socio económica, siempre precaria y pobre. Chile, alejado de los principales centros médicos mundiales, enmarcado en una cultura científica europea y en radiología, primordialmente alemana, cumple a pesar de los obstáculos, un valioso cometido. Había escasa información, con textos en alemán e inglés, tecnologías rudimentarias propias de la post primera guerra mundial, insuficientes recursos económicos para adquirir equipos y accesorios, etc. Contra todo, los radiólogos avanzan, son autodidactas, esforzados, estudian idiomas, traducen libros, viajan y realizan pasantías en el extranjero. Traen y traspasan lo aprendido. Es la etapa heroica, la de los exámenes presenciales, la de las radioscopias largas y dificultosas. Aparecen los primeros problemas derivados de la adversa acción biológica de los rayos X (radio dermitis y otras más graves). Aún no se conocían muy bien los peligros y sus secuelas y las medidas de protección eran limitadas por desconocimiento. Se trabajaba en penumbra, tanto en las salas de exámenes como en cámara oscura. Bromeando, a los radiólogos se les llama “Los Niños de los Ojos Rojos”, no se sabe bien si esto aludía a las antiparras de ese color que usaban como acostumbramiento a la fluoroscopia o porque querían pasar inadvertidos de las largas fiestas del día anterior. Desde aquellos tiempos es que se consideró a la Radiología como una especialidad peligrosa, lo que disminuyó el interés de potenciales interesados para ingresar a estudiar estas técnicas. Asentamiento y difusión: los pantalones largos Entre los años 1940 y 1960, entusiastas pioneros de la Radiología, perseverantes y abnegados, se establecen en varios Hospitales de Santiago consolidando la especialidad. Arriban tecnologías de la post segunda guerra, mejora la calidad de los equipos, de los generadores, de los tubos, de la electrónica, de las placas y los procesadores, etc. Se avanza en medios de contraste orales e intravenosos; se accede al relleno de cavidades internas y órganos y al sistema cardiovascular, antes inalcanzables. Comienzan así las subespecialidades (Neuro, Cardio, Pediatría). El conocimiento se universaliza. Cambia el péndulo desde Europa a EE.UU. Los Servicios de Radiología progresan más bien como islas, circunscritas a su núcleo Hospitalario y a las Cátedras a las cuales pertenecen. Un gran punto de inflexión lo constituyó la creación de la Escuela de Post Grado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile otorgándose la Primera Beca de Radiología en 1956. Este es un hito fundamental que marca la extensión de la Radiología a provincia, acontecimiento sustentado en una estrecha relación entre la Escuela de Post Grado de esa universidad y el SNS (Servicio Nacional de Salud). Por más de 15 años y a través de este mecanismo fueron cubriéndose, en parte, necesidades impostergables de profesionales especializados, a través de todo el país. Desgraciadamente la obligatoriedad del cumplimiento del período de tres años como post becados en provincias fue perdiéndose, eliminándose paulatinamente el cumplimiento de dicha obligación. La creación de la Escuela de Tecnólogos Médicos con mención en Radiología en la Sede Norte de la U. de Chile en 1960, con extensión posterior a varias ciudades del país, ayudó a paliar en parte este problema, con la incorporación de profesionales de alta preparación como colaboradores y apoyo indispensable a la especialidad. La modernidad: la explosión El desarrollo tecnológico de los anteriores setenta años, definió un estado de perfeccionamiento constante de la especialidad, pero mesurado en lo que 171 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 8 se refiere a la Radiología Clásica. Sin embargo, tres situaciones impactaron y revolucionaron su ambiente: 1.- En 1970 nace la tomografía computada. En 1973 se instalan los primeros aparatos en USA y en 1978 el primero en Chile (Centro Scanner en Santiago). 2.- En similar período aterriza el Ultrasonido desarrollándose vertiginosamente. 3.- En ese mismo tiempo aparece la Resonancia Magnética, inaugurándose la primera instalación en Clínica Alemana de Santiago en 1983. Estas tres nuevas tecnologías conmocionaron profundamente a la radiología y detonaron un brusco cambio conceptual en ella. Ya no es más el Servicio de Radiología o “Rayos” más familiarmente, sino que se erige como Servicio de Imaginología. Las técnicas correspondientes constituyeron nuevas rutas de aprendizaje para los radiólogos, cada vez de mayor complejidad. Por otra parte, tanto el Estado como la Universidad, detentadores históricos del avance tecnológico en los años anteriores, pierden su protagonismo a causa de la realidad socioeconómica de ese lapso. El empoderamiento y sus riesgos lo asumieron los privados y así es como diversas instituciones de salud privada reemplazan a los anteriores y se hicieron cargo de la incorporación de estos nuevos equipos de tanto valor diagnóstico. En consecuencia se definieron 172 Reflexiones.indb 172-173 subespecialidades con dedicación completa, pero al mismo tiempo se crearon nuevos problemas para los radiólogos generales, interrogantes aún vigentes y no resueltas tales como: cuál es el acervo que se necesita, qué niveles de conocimientos se debe manejar y cómo puede cumplirse una capacitación permanente y satisfactoria que permita ejercer correctamente la especialidad. Las Regiones No poseemos información pormenorizada de las particularidades de las distintas ciudades del país, en consecuencia, trataremos de exponer su problemática, comparándola con nuestra vivencia en Magallanes, región en que nos desempeñamos, infiriendo a priori que su singularidad se puede, en parte extrapolar a otras localidades, aunque con la debida cautela. Situación de Magallanes Santiago –desde la Colonia– se ha auto asignado el título de “Cerebro Metropolitano del Estado de Chile” actuando en consonancia. A través del tiempo, esta calidad ha convertido al gobierno central en un sistema todopoderoso y monopólico, en lo que dice relación a temas públicos. Su peso específico es incontrarrestable, transformando a Chile en un país centrífugo en el que las dificultades son directamente proporcionales a la lejanía. Lo anterior, un poco, para dar a entender una sensación de minusvalía, no sólo asignable a los médicos, sino a la mayoría de los residentes, cualquiera sea su actividad. Los logros que se consiguen son casi siempre por insistencia o por rebase siendo ya la política del chorreo parte del patrimonio institucional de la región, al menos hasta ahora. La radiología local Magallanes fue colonia, territorio, y mucho, mucho más tarde, provincia, con derechos y representación parlamentaria. Esta sensación de injusticia histórica creó como respuesta un intenso regionalismo, siempre a flor de piel y que busca como meta una autarquía cabal frente al poder central. Una revisión histórica nos lleva a 1927 como año de inicio de la radiología con la incorporación del primer equipo de rayos X en Punta Arenas. En el lapso de 83 años transcurridos han trabajado en Radiología catorce radiólogos (Tabla I). El Dr. Mateo Domic, el primero, nacido y titulado en Zagreb, realizó estudios de Radiología en Berlín. Fue Médico Internista y accesoriamente radiólogo. El Dr. Pablo Voullieme, magallánico, fue Director del Hospital de Asistencia Social y posteriormente Director del primer Hospital Regional y luego con la creación del SNS, Director Zonal de Salud (1952-1960). Los restantes Médicos derivan de formación de post-grado antes y después de la creación de la Escuela de Post-grado de la Facultad de Medicina de la U. de Chile. TABLA I. Radiólogos de Punta Arenas. RADIÓLOGO Dr. Mateo Domic Dr. Luis Espinoza AÑOS DE EJERCICIO 1927 - 1950 Dr. Pablo Voullieme B 1940 - 1960 Dr. Luis Fuentes 1964 - 1968 Dr. Patricio González 1957 - 1965 1966 - 1968 Dr. Gian Mario Passano R 1967 - a la fecha Dra. Adriana Soto G 1973 - a la fecha Dra. Ana Lila Pinos D 1990 -1999 Dr. Daniel Bello D Dr. Pedro Soto M Dra. Claudia A Passano L 1970 - 1974 1975 - a la fecha 1997 - a la fecha Dr. Nelson Mijac G 2005 - a la fecha Dr. Hernán Alvarado A 2008 - a la fecha Dra. Claudia Jorquera B 2005 - a la fecha 173 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 8 Deducimos que los primeros radiólogos accedieron a la especialidad gatillados por las aterradoras tasas de prevalencia, en esa época, de TBC, Raquitismo y Desnutrición en esta zona. Del libro del Historiador local Mateo Martinic (La Medicina en Magallanes), extrajimos una pequeña muestra del entorno Médico de esos tiempos: • 1899 Se inauguró el primer Nosocomio en Punta Arenas, que era una Casa de Socorro de 20 camas, creación de la Junta de Beneficencia local. • 1906 Se creó el Hospital de la Caridad a cargo de la Junta de Beneficencia local. • 1952 Se inauguró el Primer Hospital Regional del SNS. • 1982 Se realizó la ampliación del Hospital Regional (Torre). • 2010 Puesta en marcha del nuevo Hospital Clínico de Regional de Magallanes Lautaro Navarro Avaria. El Dr. Abraham Dodds, en 1918 revelaba que en algunos cursos de Escuelas Fiscales de la ciudad, el 100% de los alumnos eran portadores de Tuberculosis, Raquitismo y Desnutrición y que casi el 100% de las camas del único nosocomio existente estaban ocupadas por pacientes con esas patologías. Por su parte el Dr. Manuel Acuña, 1919, expresaba al Diario La Unión que Punta Arenas detentaba el primer lugar en el país en TBC y Raquitismo. Impresiona saber que el 14,7% del contingente de conscriptos del Ejército en Magallanes, en 1932, eran portadores de Tuberculosis. Nuestra poetisa Gabriela Mistral reflexionaba desde su cargo de Directora 174 Reflexiones.indb 174-175 del Liceo de Niñas de Punta Arenas, en 1920, que la miseria, los malos hábitos y la falta de una alimentación, adecuada eran los causantes. Uno de los malos hábitos era el alcoholismo endémico que obligó al entonces Gobernador Vicente Fernández R., a declarar zona seca a toda la región en 1921. El Dr. Víctor Fernández Villa ironizaba relatando que el bacilo de Koch era el Dueño y Señor de las salas del antiguo Hospital. En ese entorno la radiología apareció como un elemento de diagnóstico irremplazable; tal fue así, que casi todas las consultas médicas contaban con equipos de fluoroscopia. “Me pasaron por los rayos” describían los pacientes para atestiguar que estaban “sanos”. Algunos de estos equipos se conservan funcionando hasta hoy. La ejecución de radiografías obligó a capacitar funcionarios de colaboración siendo los primeros técnicos las Monjitas de la Congregación Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, quienes residían en el Hospital ejecutando un trabajo silencioso, abnegado y eficaz por varios años. En 1957 se inició la preparación de practicantes y auxiliares de enfermería en técnicas de toma de radiografías y procesado manual de placas en Cámara Oscura húmeda. Estos funcionarios desempeñaron una tarea destacable por su dedicación y lealtad, más aún considerando que su capacitación se efectúo localmente por los mismos radiólogos. Los primeros Tecnólogos Médicos Universitarios se contrataron en 1970. Los primeros post-becados en Radiología fueron asignados por el Ministerio en 1964, determinándose con su presencia, un estilo definido de trabajo y de desarrollo que ha sido fundamental en el sistema público y privado. Este sistema permitió una corriente de especialistas que venían por tres años y que después de cumplir con su obligación contractual con el SNS, tenían la posibilidad de retornar al centro del país o de optar por quedarse más tiempo en la zona. Sin embargo, este flujo se detuvo en el período de las décadas 1970 y 1980 a consecuencias de la situación general de la nación, sumándose además factores como la lejanía, el elevado costo de vida, la falta de mecanismos concretos para la capacitación y las falencias culturales y de educación para el propio núcleo familiar. Entre 1967 y 1997 sólo se contó con 1 ó 2 radiólogos para una zona aislada y lejana, cuyas comunicaciones principalmente por vía aérea eran de alto costo y baja frecuencia. En estas circunstancias, era difícil pensar en estadías de capacitación, vacaciones, licencias por enfermedad, etc. Eran tiempos en que sólo se podía pensar en trabajar lo mejor posible con pocos recursos y limitados conocimientos. Para graficar esto, basta explicar que las noticias llegaban por TV y papel, con 24 ó 48 horas de atraso. Además, la brecha tecnológica se fue haciendo insostenible con el transcurso de los años, tal es así, que sino hubiese sido por el entusiasmo y compromiso de privados, la demora en la instalación de las nuevas tecnologías, hubiese sido ostensiblemente mayor (Tablas II y III). Esta enumeración sólo pretende graficar la lentitud que ha tenido el servicio público para incorporar las nuevas tecnologías y para ponerse al día en consonancia con la necesidades y requerimientos, no sólo de una población tan alejada del centro del país, sino también de los médicos de la región. A poco andar, se suma la llegada de más especialistas, no sólo en radiología sino que en un sinnúmero de otras áreas y subespecialidades que enriquecen el diagnóstico, pero que rompen el fino equilibrio logrado hasta ese momento, en relación a la oferta y demanda de estudios imaginológicos. Por lo tanto, se generaron, listas de espera que hasta ese momento no existían, creando angustia y estrés tanto en los pacientes como en el personal médico y paramédico del servicio. La constante búsqueda de colegas dispuestos a venir a ejercer a un lugar tan remoto, aunque muy bien equipado, resultaba muy difícil, pues el atractivo de estar en el centro del país, cerca de los centros neurálgicos de ejercicio de la medicina, centros docentes y tecnología de punta, hicieron imposible durante muchos años, regularizar la situación antes descrita. Sin embargo, el hecho de tener estrecha relación con todos los métodos diagnósticos, casi por obligación, aplicados a un mismo paciente, fue útil en el aprendizaje y adquisición 175 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 8 TABLA II. Introducción de equipamiento por el Sector Privado. EQUIPAMIENTO Tomógrafo Computado Medicina Nuclear 1999 (Clínica Magallanes) 2005 Resonador Magnético 1,5 T 2007 y Clínica Alemana de Santiago 2007 Mamografía Full Digital 2010 AÑO DE INTRODUCCIÓN 1987 Densitómetro Óseo 1992 Sistema PAC y Radiología Digital TAC Multicorte (16 c) 2007 Telemedicina entre Scanner-Sur de Punta Arenas Radiología Full Digital 2010 RIS/PACS 2010 TABLA III. Introducción de Equipamiento por el Sector Público. EQUIPAMIENTO AÑO DE INTRODUCCIÓN Tomógrafo Computado Hospital Regional Sistema PACS Hospital Regional de experiencia, en comparación con colegas que se quedaron en Santiago y rápidamente se subespecializaron. La siempre ascendente carga asistencial del estamento público, sus carencias permanentes, una gestión históricamente obsoleta y remuneraciones muy por debajo de las exigencias, produjeron frustración y desesperanza entre los radiólogos quienes no vislumbrando solución a los 176 Reflexiones.indb 176-177 2003 2006 problemas enunciados comenzaron a migrar desde el SNS a instituciones más propicias a su desarrollo profesional. Estas dificultades contribuyeron a hacer más notorio el quiebre del fino equilibrio entre oferta y demanda de estudios imaginológicos en el nivel público haciendo insostenible la carga de trabajo acrecentada por el arribo de un mayor número de especialistas y subespecialistas quienes presionan por más y más exámenes complejos, de Servicios de Urgencia con requerimientos instantáneos imposibles de cumplir y con un componente agregado en el contexto de la judicialización de la Medicina justificando exámenes como mecanismo de protección ante eventuales demandas. Se suman a estas particularidades la sobre tecnificación de la Medicina en desmedro de la anamnesis clásica y del nunca bien ponderado examen físico, conjugándose la explicación del exponencial crecimiento de solicitudes de exámenes cuyos resultados –en un porcentaje no despreciable– no generaron cambios en las conductas diagnósticas ni terapéuticas de los pacientes sino que contribuyen a extender una demanda insatisfecha en continua expansión. En esta perspectiva la búsqueda constante de colegas dispuestos a ejercer en zonas remotas ha sido difícil enfrentando esta materialidad local con el atractivo de residir en el centro del país, trabajar en instituciones prestigiosas, con tecnología de punta y en un ambiente profesional y de docencia elevado. Sin embargo, la parte llena del vaso de ejercer en regiones, no es menor: 1) Permite tener una vida familiar más plena y cercana utilizando mejor los tiempos de trabajo y la visión de futuro. 2) La perspectiva del Radiólogo General de poder manejar personalmente varios métodos de exploración, la cercanía de los colegas, el seguimiento de los casos y de corroboración diagnóstica otorga una experiencia invaluable respecto a una subespecialización temprana. 3) Haber experimentado personalmente hechos epidemiológicos locales diferentes del resto del país, como la gran frecuencia y alta intensidad del hígado graso que en algún momento incluso nos cuestionó sobre la calidad de los equipos, ya que el haz de ultrasonido era absorbido en los primeros centímetros del celular subcutáneo, y que he graciosamente denominado GRASA NUTRIDA, que hoy en día está bien documentado en el síndrome metabólico que incluye, alteraciones en el metabolismo de la glucosa, grasas sanguíneas y está asociado al hipotiroidismo, patologías que son extremadamente frecuentes en esta zona. O también, de llevarnos duras sorpresas debido a la increíble cantidad de personas que andaban deambulando con IRC, lo que nos llevó, desde el año 1997, a solicitar estudios de función renal previo a inyectar contrastes, incluso en pacientes jóvenes. O de la alta prevalencia de cáncer mamario, sobretodo en ciudades como Puerto Natales, lo que de algún modo nos hace relacionar todo con la obesidad. Sin embargo, apostar a qué se desarrolla primero, no es fácil. 4) El advenimiento de Internet ha posibilitado el aprendizaje “On line” y la posibilidad de interconsultas a colegas de alto nivel quienes con mucha generosidad están apoyando en los casos difíciles 5) La Sociedad Chilena de Radiología 177 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 8 está desplegando una encomiable labor de extensión docente tanto presencial como “On Line”. La iniciación o puesta en marcha de nuevos Hospitales Regionales con implementación y recursos nuevos vislumbran un futuro más promisorio a los requerimientos. Qué falta, creemos. 1.- Por parte del Ministerio: a) Definitivamente una política coherente e integrada para la Radiología de toda la Nación con definiciones claras en los niveles de complejidad e implementación basados en evidencias y no en razones de presión política. b) Cumplimiento a cabalidad de las exigencias demandadas por la gestión encomendada y que no sean solamente retórica. c) Otorgar capacitaciones apropiadas e intensivas a través del tiempo de permanencia. d) Empoderar a las autoridades correspondientes para que puedan conformar grupos cohesionados de trabajo con derechos y obligaciones en referencia a metas y cumplimientos de programas con beneficios económicos y de mérito en las carreras profesionales. e) Crear instancias para que las Universidades, Sociedad Chilena de Radiología y otras entidades adecuadas, puedan normar el cometido de trabajo de los radiólogos, tanto en nivelaciones y reinserción de profesionales más antiguos y no siempre actualizados, como así mismo, en el desarrollo de la carrera, ya que con aprensión, estamos 178 Reflexiones.indb 178-179 viendo la proliferación de Facultades de Ciencias Médicas, con carreras ligadas a la Salud y la misma Medicina, muchas veces sin las adecuadas acreditaciones, que apelan a docentes no siempre con la preparación necesaria en el proceso educativo y a menudo, con los propios conocimientos sin la actualización requerida. El reinsertar radiólogos antiguos, con previa actualización formal y guiada, es un punto de especial importancia para regiones, ya que permite contar con profesionales con experiencia, mano de obra asistencial, recapacitados en algún área en falencia, y que de paso, le da un nuevo sentido a ese período de la vida, cada vez más importante demográficamente hablando en nuestro país, y lo que no es menor, les da una nueva posibilidad económica digna. f) Generar especialistas universales, totipotenciales, con mallas curriculares que incluyan todas las técnicas, para que puedan ejercer en provincias y en Santiago, sin problemas, lo que indudablemente debe prolongar, por lo menos un año, la especialización, como lo es hoy en día, en gran parte del primer mundo. 2.- Por parte de los radiólogos: a) Un compromiso país con el amor necesario para instalarse en provincia y convencerse del aporte que significará su desempeño. b) Tener fe y convencimiento que la Radiología y sus ramas no constituyen simplemente una Tecnocracia híper desarrollada, sino una disciplina Médica noble, cercana a la clínica y sobretodo, a los pacientes. Esto está siendo rea- firmado con los nuevos requerimientos de los procesos de acreditación en calidad de atención y derechos de los pacientes, que nos sitúan, cada vez más, como responsables del proceso de diagnóstico y sus posibles consecuencias. 3.- Por parte de los radiólogos jefes: a) Hemos asistido en los últimos años al cambio generacional, visto desde el punto de vista laboral. De las generaciones que sin reclamo alguno, asistían sin límite de horario tanto a actividades docentes como a trabajo fuera del tiempo establecido como remunerado, a la generación que cumple horario a raja tabla y que no está interesado en horas ni trabajos extras, ni aún con sustancial remuneración de por medio. Por ello es necesario llegar a un sano equilibrio, gestionar mejor los horarios en los centros públicos, que permitan una amplia cobertura, no sólo limitada de 8 a 12.30 o con suerte hasta las 14 horas. Se debe ser capaz de ser atractivo e involucrar a la gente joven en el proceso completo de lo que significa hoy en día mantener funcionando un servicio de imágenes, otorgando a cada uno deberes y responsabilidades administrativas. Pero ojo, se debe hacer otorgando el debido tiempo no asistencial para realizarlas, ya que frecuentemente se asignan las tareas sin la restricción de la actividad propia de la especialidad que es hacer e informar estudios. b) No sólo exigir, sino que dar espacio para capacitaciones obligatorias, que según nuestra experiencia, no debe ser inferior a una semana por año, con calidad de estadías de capacitación, más que cursillos o congresos. c) No sólo exigir calidad a los radiólogos a cargo, también apoyarlos éticamente. Referencias 1. La Medicina en Magallanes: Noticias y consideraciones para su historia. Mateo Martinic Beros. 2009. La Prensa Austral. Punta Arenas. Chile. 2. Comienzos de la Radiología en Chile. Thomas Strauszer Fantl. 1994. Santiago. Chile. 179 17-08-11 15:57 180 Reflexiones.indb 180 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 9 9 Radiólogos, Pacientes y Médicos Tratantes: Una Ecuación que Hay que Preservar Dr. Alonso Inzulza C. 181 Reflexiones.indb 181 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 9 9 “En cada acto médico debe estar presente el respeto por el paciente y los conceptos éticos y morales; entonces la ciencia y la conciencia estarán siempre en el mismo lado, del lado de la humanidad” Dr. René Gerónimo Favaloro R ealizar un análisis de la relación radiólogo-médico tratante y radiólogopaciente, podría ser resumido desde un punto de vista simplista en seguir o respetar los principios básicos, sólidos y siempre vigentes consagrados tanto en el Juramento Hipocrático como en nuestro Código de Ética Médica, por todos conocidos. Pero sin duda que el tema en cuestión es mucho más complejo, ya que sin desconocer que los principios mencionados son la base central de la forma como relacionarnos con nuestros pares, con nuestros pacientes y sus familias, debemos considerar que la relación médico-paciente ha sufrido modificaciones y a su vez reconocer que la medicina al complejizar su accionar ha incorporado nuevos elementos que han influido en forma significativa. 182 Reflexiones.indb 182-183 Para lograr una armonía entre los tres componentes de esta compleja ecuación es necesario que nuestro accionar como radiólogos genere efectos positivos sobre la relación tratantepaciente para lo cual se requiere que el principal instrumento, la comunicación, sea de buena calidad con ambos y que sea efectiva. Surgen entonces algunas interrogantes ¿comunicar a los pacientes? ¿cómo comunicar? ¿qué comunicar? Para responder a esas interrogantes debemos analizar la relación del radiólogo con ambos factores de esta ecuación, sus interacciones, así como la evolución de la relación médicopaciente. Relación radiólogo-paciente Para nadie es un misterio que la 183 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 9 relación radiólogo-paciente no es todo lo buena que quisiéramos que fuese, tanto a nivel público como a nivel privado, lo que obedece a múltiples factores en donde el más relevante es el tiempo(1). Esto es claramente más crítico a nivel público ya que nos desempeñamos en sistemas sobresaturados en los que con gran frecuencia debemos realizar múltiples actividades casi en forma simultánea como: labores administrativas, dar indicaciones a los tecnólogos de la forma de realización de algunos estudios, atender las dudas o interrogantes de algunos clínicos, atender quejas o consultas de algunos pacientes o sus familiares, realizar los exámenes y emitir sus informes y comunicarlos directamente cuando el caso lo amerita(2). En este poco grato, pero real escenario, es en el cual debemos intentar una relación radiólogo-paciente y radiólogo-tratante de calidad como lo requiere una medicina de alto nivel y además intentar mantener un equilibrio adecuado en la relación con ambos que potencien positivamente la relación entre el médico clínico y el paciente(3). Debemos dirigir nuestros esfuerzos a que el accionar como radiólogos tenga impacto en el resultado final del paciente. Nuestra especialidad ha sido siempre considerada como una donde la relación médico-paciente y su instrumento, la comunicación son de menor calidad al existir un escaso contacto entre el médico y el paciente. En este contexto es importante reconocer que si bien las relaciones médico-pacientes tienen 184 Reflexiones.indb 184-185 un eje común, hay diferencias que son particulares a nuestra especialidad. Como especialistas de apoyo, debemos considerar que los pacientes acuden generalmente a las unidades de imaginología porque su médico tratante les solicitó un examen o procedimiento de imágenes, muchas veces parte de una batería de otros exámenes no radiológicos, para apoyar o descartar una hipótesis diagnóstica y proponer un tratamiento adecuado. En este contexto, en el mejor escenario, tendríamos un rol de interconsultor que examina al paciente con un método imaginológico y emite un informe atingente para el médico tratante. En el escenario peor, efectuamos un examen y emitimos un informe, la mayor parte de las veces sin contexto clínico y sin “valor agregado” Entre estos extremos por supuesto existe toda una amplia gama. Primero que todo debemos entender que la relación médico-paciente es el pilar fundamental en la acción médica y requiere ser de buena calidad. Su medio principal es la comunicación la que debe ser efectiva a fin de producir un efecto real en la atención médica de calidad. Diferentes estudios han demostrado que la relación médico-paciente de buena calidad produce claros beneficios tanto para la salud física y psicológica del paciente, a la vez que aumenta en forma considerable el grado de confianza y compromiso del paciente hacia su médico y tratamiento(4). La confianza del paciente hacia nosotros es un factor elemental sin el cual no puede establecerse un vínculo: se requiere que comprendan que la medicina no es una ciencia exacta, que los errores forman parte de la incertidumbre que rodea la práctica médica y radiológica, lo que moderará sus expectativas al aceptar que existen limitaciones médicas. Evolución de la relación médicopaciente La relación médico-paciente ha tenido desde años una evolución significativa pasando desde un modelo clásico de tipo “paternalista”, en el cual el médico tenía prácticamente todo el control en la toma de las decisiones clínicas y el paciente acataba estas decisiones sin mayor cuestionamiento, es decir, una relación de tipo “vertical”(5). Sin embargo, debido a múltiples circunstancias, algunas debidas a los propios médicos y otras a los cambios ocurridos en la sociedad en su conjunto, la relación médico-paciente se ha ido “horizontalizando” y en nuestros días es un tipo de relación basada en la “autonomía” en donde si bien el médico es quien diagnostica y trata a un paciente, en líneas generales va guiando el tratamiento y lo hace de común acuerdo con el paciente, lo que supone una participación más activa de los pacientes, hoy más informados, más involucrados y con mayor crítica a las decisiones tomadas por los médicos. Por parte del médico implica un menor control, lo que es visto por muchos con desagrado(6,7). Actualmente se asiste a un escenario en que además se suma la salud administrada donde al existir diferentes instituciones de salud que actúan como intermediarios o que son empleadores de los médicos van produciendo una relación más impersonal. De los múltiples factores que se han señalado como determinantes en el cambio de esta relación médico-paciente sin duda que los más relevantes son: la tecnificación y la sub especialización, percibidos como una pérdida de la visión en conjunto lo que disminuye significativamente la posibilidad de crear un lazo afectivo; la introducción de variables económicas, que buscan maximizar la relación costo-efectividad, lo que muchas veces se traduce en actuar en base a la productividad y no a la calidad de la atención; judicialización de la medicina, que trae como consecuencia que el accionar a veces esté más basado en un sentido de protección personal para evitar demandas(4). Todo nuestro quehacer se enmarca en el concepto del “profesionalismo”, entendiendo la competencia profesional como el uso adecuado y juicioso del conocimiento, habilidades técnicas, razonamiento clínico, la comunicación efectiva y las emociones y valores en la práctica médica diaria en beneficio del paciente(8). En el caso particular de la radiología, el profesionalismo incluye elementos como la elección apropiada del examen a realizar, el respeto a la decisión del paciente basado en el consentimiento informado, protección para la seguridad del paciente, aprendizaje o educación continua y una comunicación adecuada(9). 185 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 9 Es importante volver a señalar que siendo el tiempo el principal factor que impide una calidad ideal en la relación médico-paciente, debe ponerse siempre el acento en una atención cálida, gentil, amable ya que a veces en poco tiempo, pero con una atención cordial y cariñosa se logra generar en el paciente una buena percepción de su atención(10). Al conversar con los pacientes es muy interesante observar que muchas veces pese a una atención más rápida de la que nos gustaría, somos muy bien evaluados por ellos si es realizada en forma afectiva, por el contrario, por muy extendida que pueda ser su atención o la realización de un examen, este será mal evaluado si es realizada en forma descortés. En este contexto también es importante resaltar que toda vez que la situación lo permita y salvaguardando siempre el respeto y la dignidad de la persona, puede en ocasiones ser de utilidad una dosis de humor que generalmente relaja al paciente y lo acerca más a nosotros. El proceso de atención médica debe ser realizado con respeto tanto hacia el paciente como hacia el profesional tratante que nos envía el paciente para su evaluación, lo que incluye no emitir comentarios negativos o malintencionados acerca de ellos. Con frecuencia debemos relacionarnos con los pacientes de manera menos grata, como cuando nos hacen llegar quejas o reclamos tanto en forma directa como a través de oficinas de reclamos y sugerencias o libros de reclamos. Hay que notar que la mayoría de 186 Reflexiones.indb 186-187 estos casos se inicia por una información equivocada, distorsionada, falta de explicación, donde con frecuencia vemos que en el afán de desembarazarse del paciente, algunos funcionarios entregan informaciones erróneas o niegan al médico, lo que genera inmediatamente un conflicto. En esta situación mas allá de la responsabilidad administrativa de responder por escrito dentro de un plazo determinado de horas o días, me parece que es indispensable leer a conciencia dicho reclamo, para ver en cual instancia falló nuestro proceso de atención, a fin de corregir los errores y por otra parte, y probablemente la más importante, para atender personalmente el problema. Comunicarse directamente con el paciente vía telefónica y exponer cuales fueron los problemas que ocasionaron su mala atención y ofrecer soluciones rápidas y efectivas, es muy valorado por los pacientes. Esto muchas veces requiere citar al paciente o a sus familiares a nuestra oficina a fin de dar solución, mostrarle su examen, dar explicaciones y a veces generar horas prioritarias para la realización de algún examen lo que siempre requerirá de parte nuestra un “esfuerzo adicional” ya que implica sobre agregar exámenes y ocupar más de nuestro ya escaso tiempo. Otro punto de conflicto habitual es la inconformidad de los paciente por que no podemos realizarles sus exámenes rápidamente, ya que los sistema están saturados, lo que implica largas listas de espera, en donde muchas veces se citan pacientes semanas o meses posteriores a lo que requieren y en donde generalmente señalan como responsable al médico radiólogo. En casos como estos es recomendable enfrentar la situación conversando con los pacientes y sus familiares explicándoles con claridad, de manera que comprendan que estamos insertos en un sistema con una altísima carga asistencial, con una demanda que sobrepasa con creces a la oferta que podemos entregar. En dichos casos me refiero siempre a “la lata de atún”, (aunque usted puede referirse a la “lata de sardina” o la “lata de cualquier alimento favorito”) y señalo “imagínese que tengo una lata de atún, con la cual, requiero alimentar todo un destacamento de un ejército o a todos los alumnos de un curso, empiezo a repartir hasta que se acaba la lata y aún nos quedan muchas personas que no han sido alimentadas pese a que deseamos poder darles a ellos también, bueno en este momento nosotros (nuestro servicio de imagenología) somos la lata de atún y como puede ver tenemos la mejor voluntad e intención de atenderlos a todos, pero no tenemos esa capacidad”. Generalmente después de conversaciones como las relatadas los pacientes nos comprenden, logran empatizar con nosotros, es decir, ponerse en nuestro lugar y entender que no podemos manejar todas las situaciones, que con frecuencia estamos superados por la demanda y por sobre todo que somos seres humanos que estamos comprometidos con la salud, pero que no tenemos la capacidad de poder resolverlo todo. En el escenario actual, con pacientes informados, activos y concientes de sus derechos, que preguntan y demandan saber resultados de sus exámenes, los radiólogos necesitan responder a estas exigencias de sus pacientes sin considerarlas fuera de lugar. Ya es de regla que pacientes o familiares nos soliciten información directa tanto en el momento del examen o pidiendo una entrevista en la cual esperan conocer con mayor profundidad cual es nuestra opinión del examen realizado. Es importante que el radiólogo explique con claridad los hallazgos dejando siempre muy bien establecido que los exámenes de imágenes no son concluyentes y además que en definitiva es el médico tratante quien puede correlacionarlos con todos los elementos de juicio como son examen físico, exámenes de laboratorio, cardiológicos, etc. También hay que estar atentos a las indicaciones de los familiares de los pacientes como cuando nos solicitan que no le informemos directamente al paciente si encontramos alguna alteración de importancia, ya que por las características del paciente (extremadamente aprehensivo o con depresión entre otros) puede ser muy comprometedor para su estado general conocer una información de estas características. En esta situación hay que entregar la información completa a los familiares delegando en ellos en conjunto con su médico tratante el manejo posterior de la información. Necesitamos comprender que nuestro rol pasa por considerar que el 187 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 9 informar directamente a los pacientes no debe ser evadido y ni considerado como una falta de respeto hacia el médico tratante, sino por el contrario incorporarlo en la práctica diaria de manera efectiva, como un complemento que potencie la relación de los tres entes involucrados, sin olvidar que los radiólogos somos médicos con derechos y deberes(11). Con mucha frecuencia somos los primeros médicos en conocer un problema importante en la salud del paciente como puede ser un cáncer mamario, un hipernefroma, casos en los cuales lo correcto es informar con prudencia y sensibilidad, lo que será beneficioso para el pronóstico y tratamiento del paciente. En este caso podemos comunicar con frases como “hay algo que no me gusta y que debería ser estudiado a la brevedad”, “este examen muestra que hay un problema con tal o cual órgano, por lo cual le sugiero que retire a la brevedad sus resultados y solicite control con su médico tratante”. Esta actitud debe ser incorporada, haciéndola parte de la práctica diaria, ya que en la actualidad la notificación de hallazgos relevantes es el estándar y un elemento para acceder a la acreditación de las instituciones. De esta manera nos aseguramos que el paciente y sus familiares comprendan que algo no está bien en su salud y que es importante que sea evaluado sin demora por su médico tratante. Sin perjuicio de lo anterior es deseable realizar la comunicación telefónica al médico tratante o asegurarnos que el informe llegue prontamente a sus manos. 188 Reflexiones.indb 188-189 La entrega de esta información debe ser precisa, clara, no en forma categórica y en términos entendibles para todos(12). Es deseable que tengamos un protocolo que norme cuales serán los exámenes en que siempre se entregue un mínimo de información como por ejemplo en una ecotomografía abdominal normal realizada a un paciente que viene con el diagnóstico de apendicitis, en donde es bueno señalar algo como “su examen es normal, lo que no permite descartar una apendicitis aguda solo la hace menos probable, pero dependerá de la evolución y del examen clínico que efectúe su médico tratante”. En ecotomografías abdominales normales a pacientes que vienen con diagnósticos gastrointestinales como colon irritable o úlcera gástrica señalamos “su examen es normal lo que permite descartar patología de tales y cuales órganos, pero no han sido evaluados estómago, intestino delgado ni colon, ya que este estudio no es para estos objetivos, por lo cual el clínico le indicará si es que procede algún examen adicional”. El objetivo de esto no es otro que comunicar la información que generalmente es consultada directamente por los pacientes y a la vez no generar expectativas erradas acerca de que patologías u órganos puede evaluar un determinado examen. Relación radiólogo-médico tratante En lo relativo a los clínicos lo más habitual es no tener una comunicación tan directa, por lo cual ante esta ausencia debemos exigir e idealmente normar que las solicitudes de exámenes radiológicos cuenten con un mínimo de antecedentes, ya que, en un alto porcentaje de nuestro quehacer serán los únicos datos que nos acerquen a la clínica del paciente(13,14). El principal medio de comunicación de los radiólogos con los médicos tratantes es el informe radiológico el que debe cumplir con requerimientos y estándares bien definidos y conocidos(15). Además del informe escrito, nuestra relación con el médico clínico debe ser a través de una comunicación efectiva en la cual es tan importante que sea técnica y cognitivamente correcta, como que sea entregada en forma oportuna, para lo cual muchas veces es necesario que este informe sea entregado en forma verbal al tratante, ya sea directamente o vía telefónica, sin esperar el informe escrito definitivo, ya que este requiere una cadena de procesos que pueden fallar e impedir que la información sea conocida en forma oportuna(15). Esto no tiene discusión en casos de urgencias como neumotórax, apendicitis aguda, etc., pero debiera ser extendido a casos con hallazgos inesperados como neoplasia o algunos hallazgos que puedan modificar el curso terapéutico, o que hagan deseable un estudio complejo en forma inmediata(16). Hay que reconocer que en la práctica es muchas veces casi imposible ubicar al médico tratante, ya que con frecuencia nos encontramos realizando infructuosos y repetidos esfuerzos por localizar a un colega sin resultados positivos, lo que causa una enorme molestia y retraso en las actividades que ya están programadas. En estas situaciones es recomendable enviar un preinforme escrito a mano que indique en forma clara la patología encontrada, idealmente en la ficha clínica, sin perjuicio de que paralelamente se entregue esta información tanto a pacientes o sus familiares, al personal médico que acompaña a este paciente (en caso de paciente hospitalizado) y dejar la información también con personal de secretaría o de enfermería que atienda nuestra llamada, consignando en un registro el resultado de la comunicación. Sea cual sea la vía utilizada, es deseable asegurarnos que el médico tratante recibió la información, solicitando que se nos notifique de ello, ya que hay que recordar que nuestra responsabilidad no acaba cuando se emite el informe, sino cuando este es comunicado en forma oportuna, La oportunidad en la información es parte relevante de nuestra responsabilidad, siendo una responsabilidad compartida con los clínicos, es decir nosotros debemos comunicar en forma oportuna y los clínicos deben intentar obtener los resultados de exámenes y procedimientos realizados a sus pacientes con la misma oportunidad(16). En este mismo sentido se debe contemplar, como ya se ha señalado previamente, que muchas veces el informe debe ser entregado en forma directa, ya sea al mismo paciente o sus familiares ya que es nuestro deber y responsabilidad entregar la información que se nos solicita y también con eso 189 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 9 podemos asegurar que esta información se replique hacia el tratante(8). La comunicación en radiología tiene que ser complementada con un entrenamiento adecuado; en tal sentido deberíamos capacitar tanto a tecnólogos médicos como al resto del personal de nuestras unidades, ya que en nuestra área son ellos los que muchas veces se relacionan directamente con los pacientes y por lo tanto debemos esperar de ellos que recaben información relevante y que entreguen una atención de calidad con una comunicación dentro de los estándares establecidos. Cabe destacar que la comunicación efectiva no puede ser dejada al azar y debe estar contempladas en planes de estudios de imaginología, como ya muchas universidades lo han incorporado(17). Lo que se recomienda es realizar normas, protocolos o estándares de comunicación tales como los que han sido elaborados por la Sociedad Americana de Radiología y la Sociedad Canadiense de Radiología desde el año 1991 y que han sido revisados y modificados en diferentes oportunidades. Su aplicación ha originado permanentes quejas y discrepancias de muchos médicos radiólogos que consideraban las primera normativas como muy rígidas, casi impracticables y que en lugar de constituir un apoyo al accionar médico, se transformaban en herramientas que los perjudicaban cuando se veían enfrentados a situaciones médico legales(18,19). En su revisión en el año 2005 se cambió el nombre de estándares a 190 Reflexiones.indb 190-191 guías (ACR Practice Guidelines for Communication of Diagnostic Imaging Findings), de manera de establecer que son pautas o guías que aconsejan y no obligan a un tipo de comportamiento comunicativo, dejando de esta forma cierto margen que permita poder ser aplicada en las diferentes realidades(20-22). Por lo anterior es muy importante que estas pautas sean establecidas tomando en consideración cual es la realidad de cada lugar y no estar basadas en expectativas mayores a las que se pueda acceder y debe ser de conocimiento de todos quienes laboran en dicho servicio o unidad. Un segundo punto en la interacción entre radiólogos y tratantes tiene que ver con la integración de éstos en forma activa a lo que podemos llamar el “diálogo clínico-radiológico” entendiendo por tal las reuniones clínicas, de servicios o unidades, de presentación de casos o de comités. Creo que es importante y necesario que participemos de estas instancias, aunque sin duda una vez más nuestra falta de tiempo conspira en contra de ello pero se deben realizar todos los esfuerzos por participar en al menos una de estas instancias. Mi experiencia personal de años perteneciendo al comité de oncología y asistiendo a reuniones de servicios, me permite afirmar que en ellas nosotros nos nutrimos y nos retroalimentamos de los clínicos y para ellos constituye un aporte invaluable al poder conocer directamente nuestras apreciaciones u observaciones, las que pueden ser entregadas con grandes detalles y respondiendo a preguntas específicas, situación que nunca podrá ser reflejada en su totalidad en un informe escrito. Es cada vez más frecuente la concurrencia personal de los tratantes a la unidad de imágenes para discutir imágenes de los pacientes a su cargo, o la consulta a través de sistemas computacionales portables con capacidad de mostrar imágenes. Así, las unidades de imaginología se han convertido en lugares de interconsulta en donde día a día acuden clínicos a obtener información de exámenes, aclarar dudas, recibir primeras impresiones, evaluar en conjunto con nosotros las imágenes de algunos exámenes ya informados, pero en los cuales les interesa obtener detalles que les permita guiar procedimientos y en ocasiones a señalarnos sus discrepancias con algunos de nuestros informes. Estas consultas no programadas se convierten muchas veces en verdaderas reuniones clínicas improvisadas, que consumen parte importante de nuestro tiempo, pero donde es fundamental hacer todos los esfuerzos para brindar una atención comprometida, ya que, el beneficiado será siempre nuestro paciente. Además es importante resaltar que estudios han demostrado que el análisis de exámenes en conjunto con el médico-clínico logra modificar hasta en un 20% el informe inicial(23). En este sentido la experiencia nos ha demostrado como hay diferentes tipos de estudio en los que es mucho más notoria esta situación, como lo son por ejemplo exámenes de angiotac en donde la visión que nos otorga el cirujano vascular mejora ostensiblemente nuestra apreciación diagnóstica. Una consideración importante es que debemos seguir siempre los mismos protocolos en la realización de informes y de exámenes, aún ante la presencia del clínico en el lugar: modificar o saltarnos pasos contribuye a cometer errores. Una situación habitual es la presencia del clínico en la sala de ecotomografía esperando que el radiólogo le entregue información acerca de si hay o no signos de apendicitis aguda. Si el radiólogo examina dirigidamente la fosa iliaca derecha, pasará por alto patologías de otros órganos como páncreas, vesícula, etc. Conclusiones Lograr un equilibrio adecuado en nuestra relación con los clínicos y con los pacientes requiere en definitiva una comunicación efectiva con ambos, basada en el respeto a la relación tratante-paciente, accionando de manera que nuestro trabajo produzca efectos positivos sobre ésta. El tiempo es el principal factor que altera la relación radiólogo-paciente y a la vez impide un mayor contacto con los clínicos, lo que se debe a que nos desenvolvemos habitualmente en sistemas saturados, con sobrecarga de trabajo y con múltiples actividades. La relación con nuestros pacientes requiere de un alto compromiso de parte nuestra ya que no puede limitarse solamente a la realización de exámenes, sino que debe basarse en el trato cariñoso y afectivo, en la dedicación a explicar 191 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 9 nuestras dificultades en el proceso de atención, comunicar resultados cuando la situación lo amerite, estar atentos a sus problemas y escuchar sus quejas ofreciéndoles soluciones concretas. La relación médico-paciente es hoy de tipo más horizontal, más autónoma, con pacientes más informados y críticos, los que con frecuencia solicitan información directa de sus exámenes, siendo nuestro deber y responsabilidad comunicar los resultados con claridad y con especial sensibilidad cuando se trata de resultados poco gratos. La relación con médicos tratantes no puede ser la de una simple recepción de órdenes de exámenes y emisión de informes, sino que debe contemplar comunicar resultados en forma directa o por otras vías si la situación lo amerita, ya que es tan importante lo que informamos como cuando lo informamos, siendo relevante que esto sea en forma oportuna, lo que es una responsabilidad compartida con los médicos tratantes. No puede dejarse al azar el proceso de comunicación, sino que debemos incorporar pautas o guías que sean conocidas por todos y que estén realizadas en el contexto de nuestras propias realidades, de manera que puedan ser practicables. Finalmente debemos participar de las instancias de “diálogo clínico”, tanto en nuestro servicio, como en reuniones o comités, en donde podemos entregar información más detallada de los exámenes que realizamos y a la vez nutrirnos de los clínicos, lo que contribuirá a mejorar nuestros informes y en 192 Reflexiones.indb 192-193 definitiva a entregar una atención de alta calidad que beneficiará a nuestros pacientes. Referencias 1. García C. Ortega D. Comunicación en los tiempos del cólera. Clínicos y radiólogos. Rev Chil Radiol 2004; 10: 186-190. 2. Fernández AJ. Relación Médicopaciente: personas, células, moléculas o colectivos sociales. Rev Med Honduras 2005; 73: 47-48. 3. García C, Ortega D. Comunicación en el departamento de radiología: Radiólogos y pacientes. Rev Chil Radiol 2003; 9: 151-156. 4. Bascuñan ML. Cambios en la relación médico-paciente y nivel de satisfacción de los médicos. Rev Med Chile 2005; 133: 11-16. 5. Vidal y Benito M. 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Decidí por tanto hacer un relato lo más práctico posible, tomando como referencia algunos conceptos de economía y uno de los temas que más me apasiona, los conceptos modernos de comunicación. Estas dos corrientes de pensamientos dan cuenta de una parte importante de los cambios de paradigmas en las relaciones humanas de los últimos 20 años. Mientras escribía, ocurrió un hecho histórico en nuestro país como fue el rescate de los 33 mineros de Atacama y no puedo dejar de pensar que el exitoso manejo de este caso que conmocionó al país y el mundo, también tiene algo 196 Reflexiones.indb 196-197 de esta nueva visión integral enfocada en el objetivo humano, cuyos resultados generan cambios estructurales, que en este caso creo serán para el país. Rescatar personas con tecnología minera de alta complejidad, también tiene algo homologable a hacer diagnóstico médico en personas a través de tecnologías de imágenes médicas también de alta complejidad; no podemos olvidar a las personas como ejes centrales del quehacer en un modelo de mejora continua y ningún detalle puede quedar sin ser gestionado. Radiología Centrada en el Paciente (RCP) no es cosa que poner al paciente al centro de todas nuestras acciones y por tanto cambiar prácticas que no respondan a este objetivo y por tanto, no agregan valor a nuestras acciones. En otra mirada, es ponernos en el lugar 197 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 10 del paciente como si fuéramos nosotros los depositarios de lo recibido en cada uno de los puntos de contacto. Por ende esto hace referencia a actos o acciones que se concatenan para transmitir algo; muchas veces más importante que las palabras terminan siendo precisamente esas acciones: de ahí su relación con que sean actos de comunicación. Para muchos de ustedes esto de poner al paciente al centro de nuestras acciones es obvio, ya que responde a un imperativo moral propio de la profesión. Sin embargo, debemos ser sinceros y este pensamiento llevado a la práctica no queda más que en un discurso. Para otros será la oportunidad de mejorar su negocio, y entenderán que RCP es una herramienta de promoción en mercadeo o marketing como es entendido en forma generalizada el marketing en medicina. Desaprovechan así el enfoque de marketing relacional que promueve desarrollar una relación longitudinal en el tiempo al entregar al paciente la mejor experiencia en su atención. Para otros, Radiología Centrada en El Paciente será otra absurda moda de los administradores que no tiene sentido ya que la calidad técnica de lo que hacemos es suficiente. Detrás de este concepto hay una gran falta de empatía con el paciente, ya que en su esencia, calidad es la capacidad de satisfacer con nuestros servicios, las expectativas del paciente, las que claramente hoy en día son mucho más que un buen diagnóstico. Si bien entiendo estos planteamientos, creo que todos constituyen verdades parciales en medio de una medicina que está 198 Reflexiones.indb 198-199 experimentando profundas transformaciones y que más temprano que tarde, llegarán a ser realidades concretas que cambiarán la forma de ejercer nuestra profesión así como nuestra realidad económica. Declaro a mis lectores que la forma en que enfoco éste y otros temas, tienen directa relación con mis experiencias laborales entre profesionales de la minería, como administrador y dueño de una empresa de servicios radiológicos y con el rico intercambio de conocimientos con profesores de varios post títulos de gestión, creando una extraña mezcla de sabores a empresario y profesional. Hablo de sabores en homología a una cazuela, nuestra sabrosa tradición culinaria, donde ninguna es igual a otra. Mi historia mezcla esos sabores que mencioné donde me he dedicado en el ámbito privado a incorporar de manera práctica y flexible los cambios en la medicina y la radiología del siglo 21, aliños complejos, que no conocimos en la Universidad ni en la experiencia laboral del Chile de los 90. Me resulta un desafío poder trasmitirles este tema como una realidad evidente ante nuestros ojos. Espero que una copa de vino, como lo es mi pasión por la comunicación como acción, me ayude a que puedan disfrutar de estos nuevos sabores que nos trae el bicentenario: medicina basada en el paciente. Pido disculpas a mis lectores por usar palabras en mi relato que no son de origen hispano como marketing, commodity y otras, que a mi entender no tienen una traducción adecuada a nuestra lengua y que en último término creo transmiten su esencia conceptual en su forma original. Creo esto también forma parte de un fenómeno de nuestros tiempos como es la aldea global, en donde estamos tendiendo a una mezcla de culturas y desde luego también de vocablos. El cambio de paradigmas en la relación médico paciente Hace poco tuve la posibilidad de leer un interesante libro de Alejandro Goic(1), quien hace mención entre otros al cambio de la relación médico paciente, respecto al concepto tradicional. A mi entender debemos contextualizar este cambio en la medicina como un efecto sociológico, secundario a la masificación de Internet y el cada vez más extendido uso de las redes sociales virtuales. No podemos olvidar que los sistemas operativos computacionales masivos no llevan más de 20 años en nuestra cultura y que Internet apareció en medicina masivamente hace unos 15 años. En el bicentenario más de la mitad de las personas dispone de computador con acceso a Internet y las personas pasan en promedio más de 2 horas conectados a Internet, particularmente los grupos más jóvenes. La principal consecuencia para la medicina derivada de este cambio cultural, es la amplia disponibilidad de información, lo cual ha cambiado al paciente, quien se transforma desde el pasivo receptor de nuestros actos médicos, hacia un perfil considerablemente más activo. Muchos autores se refieren a este fenómeno de acortamiento de la asimetría de información como uno de los cambios más relevantes en la medicina de los últimos 50 años. De esta relación con los pacientes en un ámbito de mayor información y poder en manos del paciente, se han derivado al menos tres nuevos paradigmas en la relación médico-paciente(2): A. Enfoque prioritario en los pacientes: responde al concepto de pensar lo que uno querría si nosotros estuviésemos en la situación de paciente. Los pacientes han adoptado una conducta más activa en la industria médica y su perfil se asimila más al de un cliente que premia la oferta que se adapta de mejor manera a sus necesidades. Este fenómeno es transversal tanto en lo público como en lo privado y se ha desarrollado fuertemente a alero de los conceptos del marketing relacional. B. El paciente participa en la toma de decisiones en medicina: este tema es particularmente sensible en la cultura médica eminentemente técnica y exclusivamente en manos del médico. Los pacientes cada vez exigen participar en la toma de decisiones y se reconoce que particularmente en aquellas decisiones que involucran aspectos éticos y de calidad de vida en donde es legítimo que participen ellos o los familiares directos. C. Transparencia en la relación médico paciente: la información generada en el acto médico debe estar disponible para todos los involucrados. Así por ejemplo los pacientes exigen tener acceso a sus registros en las fichas clínicas o saber las tasas de 199 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 10 complicaciones de los cirujanos de un determinado Centro, entre otros. La amplia difusión de opiniones respecto a médicos o centros asistenciales a través de Internet, particularmente en redes sociales, son un fiel reflejo de este fenómeno. A lo anterior se agregan los conocidos cambios epidemiológicos en la población, derivados de mayores expectativas de vida y la disminución relativa de población joven en las últimas décadas, por lo que deberemos esperar que cada vez esta relación sea proporcionalmente más con personas de la tercera edad y cada vez menos en el contexto de pacientes jóvenes y niños. Estos cambios en los pacientes llegaron para quedarse y como podrán ver inundan todos los ámbitos de acción de las personas. En adelante veremos qué nos está pasando a nosotros como radiólogos en este mercado y de qué manera abordar el primer punto. La radiología del 2010: Tendencias al commodity Claramente la radiología de hoy es muy distinta a la que conocieron los grandes maestros a comienzos del siglo XX. La importancia de los aspectos técnicos en el diagnóstico, que fue el eje central del ejercicio de la profesión durante décadas hoy ha cambiado a una visión mucho más comercial de la profesión. Así hoy radiología es sinónimo de tecnologías de punta y de mucho dinero, inclusive en el ámbito 200 Reflexiones.indb 200-201 público en donde las inversiones en salud no pueden descuidar a la Unidad de Radiología. El gran ausente en este proceso ha sido el paciente. Los cambios en el mundo tecnológico han sido vertiginosos en la medida que la informática nos ha permitido desarrollar mejores diagnósticos con la información que los equipos en sus distintas modalidades nos entregan. Todo esto particularmente en los últimos 30 años, en donde el ultrasonido y el desarrollo de las imágenes axiales irrumpieron como los grandes líderes desplazando a la radiología convencional. El enfoque comercial es esperable en la industria de prestaciones médicas, en donde las imágenes y el laboratorio clínico generan el mayor margen de utilidad. El tema es que se ha considerado como cliente principal a las aseguradoras y de ahí derivan muchas de las consecuencias tanto para el ámbito empresarial como profesional (Figura 1). Figura 1. Las tendencias actuales. De acuerdo a un sondeo personal, cerca de un 10% de los radiólogos en Chile han asumido un rol empresarial junto al ejercicio de la profesión y han experimentado las tendencias propias de un mercado que tiende a la integración vertical con los seguros y en donde éstos tienen un gran poder de negociación. Ante ellos nuestro trabajo no tiene valor de acuerdo a sus características, si no que se paga de acuerdo a referentes de mercado nacionales independiente de la complejidad o inversiones realizadas. Desde la perspectiva del radiólogo más dedicado a la profesión que al ejercicio empresarial, una práctica radiológica exitosa requiere también de hacerse cargo del hecho que la radiología es una industria en donde el cliente asegurador considera el trabajo de interpretación de imágenes como un commodity. Esto es un bien (servicio) con características estándares no diferenciables que se transa en el mercado de acuerdo a leyes de oferta y demanda. Desde esta perspectiva, la relación entre las necesidades de informe radiológico estables (demanda) y el número de radiólogos dispuestos a desarrollar este trabajo (oferta), serían las principales variables que controlan el precio de nuestro trabajo. Si nuestro enfoque como oferta tiende a un trabajo indiferenciado, donde los atributos como calidad técnica y calidad percibida no son considerados y si entendemos que el único cliente importante es el asegurador público o privado olvidándonos del paciente, deberíamos esperar que la radiología como commodity se consolide. A mi entender en este escenario, es altamente probable que el valor de nuestro trabajo cada día sea menor, esencialmente por el poder de mercado que tienen los aseguradores. Las negociaciones de grupos radiológicos en base a economías de escala y las guerras de precios que hemos vistos los últimos años, son manifestaciones de que el commodity ya está presente en el Chile del bicentenario. También existe el riesgo potencial que el trabajo radiológico se realice desde el extranjero en la medida que nuestros aranceles sean más altos que los que se pagan en otros países vecinos y exista poca regulación al respecto. El tema de fondo es que el pagador final de nuestro trabajo es el paciente y a él no le agrada esto de transformar sus exámenes en commodities: él quiere un servicio a su medida con altos estándares de calidad. Entonces las formas de enfrentar esta tendencia al commodity son obvias y apuntan a la diferenciación y a la generación de valor agregado a nuestro trabajo(4). A continuación desarrollaré algunas ideas que creo son relevantes para desarrollar una estrategia de diferenciación en radiología, considerando los lineamientos generales del marketing relacional adaptados a nuestra industria: A. Generación de nuevas formas de liderazgo al interior de las Unidades de Radiología Ser parte de equipos es importante, pero este equipo también necesita liderazgo. Sin estos líderes es muy 201 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 10 difícil poder enfrentar los grandes desafíos que presenta la salud en la actualidad y en particular la tendencia al commodity. Esta nueva generación de líderes debería guiar a los grupos de radiólogos hacia cambios estructurales que dicen relación con la cultura en nuestro gremio, dentro de los cuales me parecen relevantes: 1. Hacerse cargo de la tendencia mundial y nacional al manejo ambulatorio, en donde los radiólogos deberíamos tender a salir de los centros de complejidad terciaria e involucrarnos en lo que ocurre en los nivel de Atención Primaria y de Especialidades Ambulatorias. 2. Mejorar los estándares de calidad e incorporar una cultura de mejora continua dentro de las Unidades de Radiología. 3. Reevaluar la necesidad de interpretación local de imágenes, de manera de incorporar en forma inteligente la teleradiología como una herramienta de apoyo, más que como el gran depredador del trabajo de otros. 4. Reconocer la incapacidad que grupos pequeños de radiólogos puedan ofrecer una gran gama de servicios y por tanto deberían definir las carteras de servicios que están dispuestos a entregar. 5. Manejo adecuado de los conflictos entre grupos. Estos conflictos siempre han existido, pero pueden ser vistos como oportunidades más que amenazas. La capacidad de negociación de los líderes estará a prueba mucho más que antaño. 202 Reflexiones.indb 202-203 B. Otra área que será crítica en el futuro es la necesidad de estandarización de lo técnico y diferenciación en el servicio El uso de sistemas informatizados y la amplia gama de indicadores de calidad, ofrecen la oportunidad y la necesidad al mismo tiempo de estandarizar las prácticas en radiología con el objetivo de mejorar la eficiencia, la relación costo efectividad y la calidad. Con el incremento de los programas de sub especialización en radiología, en el futuro deberíamos esperar una resolución estandarizada en niveles de complejidad crecientes, acordes a las competencias de los radiólogos. La capacidad de crear sistemas complejos de este tipo indirectamente hace que aunque estándar, nuestros resultados son comparables y serios, por lo que reemplazar nuestro trabajo por otro no será tan simple. La diferenciación deberá entenderse en este sentido como la capacidad de resolver en el nivel adecuado y con la mejor calidad percibida por el paciente. C. Desarrollo de mecanismos de control de la gestión De la misma forma que en el área de los negocios se han ocupado los tableros de mando como una herramienta central para evaluar los resultados de los negocios y racionalizar las inversiones en función de objetivos medibles, del mismo modo los radiólogos debíamos adoptar mecanismos de medición de la eficiencia de las operaciones con herramientas similares. En mi impresión, las instituciones irán buscando radiólogos que tengan sistemas de medición de su desempeño y por tanto no se limiten solo a generar informes radiológicos, si no que gestionen los recursos que tienen a su disposición. Esto claramente agrega valor a las organizaciones y limita el efecto commodity en la medida que el paciente logra percibir calidad total D. Cambio del rol del radiólogo en los procesos asistenciales También será una tendencia cada vez más marcada el involucramiento del radiólogo en los distintos procesos asistenciales, dejando atrás la época en que el radiólogo trabajaba anónimamente distante de los médicos clínicos. Hoy nuestro trabajo es mucho más relevante que en el pasado dentro de la toma de decisiones y debemos hacernos cargo de nuestro rol en este contexto. Hace muchos años que hemos entendido que el médico clínico es nuestro cliente y por ello existe a lo menos una generación de radiólogos que ha trabajado cercana a los clínicos. Pero esto, hoy no es suficiente ya que las instituciones requieren contar con un equipo multidisciplinario que haga las cosas bien poniendo al paciente al centro de nuestras acciones, dentro de los cuales el radiólogo es fundamental. De aquí que no podemos restarnos de las iniciativas multidisciplinarias al interior de los Hospitales o Centros Asistenciales, particularmente de aquellas que apuntan a temas de calidad. De esta manera nuestro trabajo será entendido como mucho más que solo generar informes fácilmente reemplazables. E. Enfoque basado en los pacientes Como mencionamos anteriormente, la tecnología y el dinero que marcan nuestra especialidad en estos días, han dejado al paciente como el gran ausente de los cambios en estos tiempos y no tengo dudas que será su comportamiento como cliente lo que motivará el próximo ciclo en la radiología. Este es el tema que nos convoca en este capítulo, ya que será el gran motor de desarrollo de todos los elementos mencionados anteriormente en respuesta a un estatus de desequilibrio. A mi entender si queremos avanzar para disminuir el efecto commodity, debemos hacer precisamente lo que nos enseña el marketing relacional: establecer una fuerte relación con nuestros clientes, movilizando las organizaciones en función de este objetivo. Lo que buscan los pacientes en la radiología de hoy De acuerdo a lo publicado en la literatura(5-8) y en concordancia con mi propia experiencia en encuestas de opinión, los principales atributos que los pacientes en nuestra época busca en la radiología serían: 1. Información para tomar decisiones Quizás el área de la radiología en donde es más evidente esta necesidad es el estudio de la mama. En este campo los resultados que muestran los distintos centros son muy distintos y los pacientes lo saben. Cada día es más frecuente que los pacientes pregunten respecto a cuál es el nivel de efectividad técnica del centro y del radiólogo que lee mamografía antes de tomar la determinación de donde hacerse un determinado examen de tamizaje (screening). De la misma manera cada día es más frecuente 203 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 10 que los pacientes no se conformen con un informe radiológico que muchas veces no entienden y pidan conversar directamente con nosotros. Buscan comprender lo que les pasa y el consejo del radiólogo en las determinaciones que tienen que tomar. Como les mencioné anteriormente, para llegar a obtener datos, debemos de estandarizar las prácticas, asumir un modelo de calidad y disponer de un liderazgo fuerte en el grupo que ponga la real dimensión de este aspecto. Hoy se hace una necesidad contribuir a la transparencia de este tipo de información que aunque puede llevar a fuertes conflictos internos, si puede ser relevante en cuanto a modificar las conductas de los propios centros en función de la mejora continua. Por lo delicado del uso de este tipo de información, creo que aún nos faltan estructuras orgánicas para la acreditación y publicación de este tipo de información. También probablemente el mundo de los seguros públicos y privados debe evolucionar para valorar este tipo de esfuerzos en temas de trasparencia y calidad de manera de generar incentivos económicos reales que beneficien a quienes se someten a este tipo de políticas de calidad con el fin de beneficiar a los pacientes. Por otra parte deberemos estar cada vez más dispuestos a entregar información al paciente respecto a nuestros hallazgos y actuar más como médicos en atención directa con el paciente. Este cambio está presente y no tiene vuelta atrás. 204 Reflexiones.indb 204-205 2. Indicación correcta de los exámenes No podemos negar que el número de exámenes de imagenología se ha incrementado en forma significativa en los últimos años, lo cual a mi entender tiene que ver con el crecimiento de la economía del país que hoy bordea un ingreso per cápita cercano a los USD 15.000 promedio, medido por Paridad de Poder de Compra según el FMI. En la medida que la economía crezca, deberíamos esperar que el número de exámenes por persona se incremente acercándose a los estándares de países desarrollados. La gran pregunta que muchos se hacen en este crecimiento de las imágenes médicas es cuánto de esto es sustentable técnicamente y desde luego si esto contribuye a mejorar la salud de nuestra población. Hoy en día la principal vertiente de indicación errada de exámenes es la sobre indicación, y el fenómeno más delicado en esta área parece ser la auto referencia, lo que en el ámbito radiológico no impresiona ser tan relevante como en algunas especialidades clínicas que se involucran en crear sus propias imágenes. Por otra parte existe una tendencia a la sobre utilización, justificada en el temor a tener que enfrentar temas médico legales, contexto en que aparentemente con pedir más exámenes se está haciendo una mejor medicina o traspasando responsabilidades legales desde el ámbito clínico hacia los radiólogos. En lo personal creo que este fenómeno irá en aumento en los próximos años hasta que no veamos mejores definiciones en cuanto al marco legal de la responsabilidad civil ante el error médico. También es un fenómeno cada vez más frecuente que la formación médica en las escuelas de medicina fuertemente tecnificadas, hace que los médicos más jóvenes ya no confíen como hace unos años en las herramientas clínicas o las ocupen mucho menos que lo que conocimos hace un par de décadas. En mi impresión hasta un tercio de los exámenes de imágenes que se piden no tienen una justificación técnica clara y caen en esta categoría. Aquí la razón técnica es bastante difícil de justificar y nuestro trabajo profesional como médicos da la impresión que pasa a ser solo un trámite administrativo. Para el paciente, la sobre utilización genera además de un mayor gasto en salud, un trasfondo de ansiedad muchas veces complejo y que redunda en mayor desconfianza en el profesionalismo del actuar médico. Lo anterior tiene moduladores complejos asociados a expectativas de una buena atención en salud, particularmente en los segmentos sociales con mayor pretensión de estatus, para los cuales la comparación con modelos de alta tasa de exámenes en sectores más acomodados, parece ser un estándar subjetivo de calidad. Esto sin contar que aparecen hallazgos que conducen a procedimientos e intervenciones quirúrgicas que como se ha visto no necesariamente mejoran los estándares de salud de la población. Una de las formas interesantes con la que se tiende a manejar esta situación parece ir de la mano de la protocolización y de la utilización de la ficha médica electrónica, de forma que las auditorías en centros de atención cerrada o interesados en mostrar resultados en este sentido puedan ser trasparentados. Otra vertiente tan delicada como la anterior es la sub indicación de exámenes de imagenología en los pacientes. Este fenómeno no es tan frecuente como el anterior y ha estado presente más por el lado de las formas de integración vertical de seguros médicos privados (ISAPRES) que han incursionado en la propiedad de Clínicas o Centros Médicos. Si bien el marco legal actual les impide este tipo de relación que genera incentivos al ahorro en beneficio de los seguros, en mi opinión aún sigue siendo utilizado, disfrazado por figuras legales y contables más complejas que en el pasado. Mi impresión actual es que hoy en día, estas Instituciones han definido que el negocio está en el lado del prestador, contrario a lo que se pensó en el pasado. Así hoy están a favor de incentivar el consumo en salud y mejorar los resultados del prestador en desmedro del negocio del seguro, quien se limita a traspasar los mayores costos al usuario a través del alza en el valor de los planes de salud o bien a través de políticas de crecimiento para generar economías de escala que sustenten al seguro en un margen de utilidades muy inferior al que vimos en las pasadas décadas. 3. Que los exámenes sean realizados en forma segura La confianza en el prestador es el atributo más buscado por los pacientes en salud. Por otra parte el impacto 205 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 10 mediático de algunos casos en medios de comunicación o incluso la publicación de libros de casos reales con consecuencias de muerte, han hecho a nuestra sociedad como una depositaria bastante concreta de la búsqueda de seguridad en radiología. Objetivamente hoy existen problemas de seguridad en radiología en el mundo y Chile no es una excepción. Según algunos autores los eventos centinela tienen como resultado de muerte en hasta un 68% de los casos(2). Dentro de los eventos más frecuentes se encuentran procedimientos en sitio equivocado, complicación de procedimientos, errores en la medicación y retardo en el inicio de un determinado tratamiento requerido. Estos ocurren con mucha más frecuencia en el ambiente hospitalario en comparación con el ambulatorio, y en lo concerniente a errores por administración de medicamentos son muchas veces, más frecuentes en los servicios de radiología que en otras unidades de un mismo centro hospitalario. Los factores que influyen en generar este tipo de errores son múltiples. Muchas veces la interrupción del trabajo, el ruido ambiental, movimientos inadecuados, la ausencia de una luz natural adecuada y en otras oportunidades el efecto de la falta de sueño contribuyen en forma importante a estos incidentes. La falta de sueño particularmente en personal de turno o en el ambiente universitario en el caso de los residentes, puede generar un efecto similar al del consumo de alcohol según muchos 206 Reflexiones.indb 206-207 autores, induciendo un desempeño poco efectivo. Es obvio que el personal de salud debe ser muy competente cuando se trata de la realización de algún procedimiento. En este sentido es muy importante que los líderes de los equipos tengan conciencia de los temas de forma y de cómo sus acciones pueden ser percibidas por el paciente. Muchas veces en cursos de técnicas para atención a pacientes se nos insiste en detalles como el vocabulario a utilizar, el tipo de vestimenta que se ocupa, así como en pequeñas rutinas que son percibidas por el paciente como parte de la seriedad formal con que son atendidos. Con frecuencia estos elementos tienen más importancia para el paciente que el propio procedimiento en sí y se traducen en forma relevante en la calidad de la atención percibida por ellos. No debemos olvidar que en lo referente a las dosis de radiación, el radiólogo debe estar convencido que el procedimiento es necesario y ajustar las dosis del procedimiento al menor valor posible. Como profesionales estamos obligados además a considerar la posibilidad que el ultrasonido o las imágenes de resonancia magnética han sido consideradas como alternativas al procedimiento con uso de radiaciones ionizantes. Deberíamos esperar que en el futuro este tema sea definido por normativas legales como ocurre en países desarrollados. Como veremos más adelante, muchas de las intervenciones en la fase de preparación, se traducen en elementos concretos que apoyan la seguridad hacia el paciente. La revisión de resultados, la determinación de tasas de complicaciones, así como el incorporarse a comités transversales en la institución de salud, como manejo de infecciones intra hospitalarias, constituyen elementos muchas veces imperceptibles, pero fundamentales, que influyen finalmente en la seguridad de los procedimientos que realizamos en radiología. 4. Entrega de resultados confiables y oportunos La correcta interpretación de los resultados es el corazón de nuestra especialidad. Los radiólogos estamos obligados por tanto a medir nuestra efectividad y dar a nuestros pacientes un inmediato acceso al resultado de nuestro informe radiológico. También deberíamos permitir acceso público a los resultados de nuestras mediciones. Esto en ningún caso excluye el accionar de los tecnólogos o de las enfermeras que trabajan dentro de nuestro equipo. La tendencia actual es tender a resolver la interpretación en el mejor nivel disponible. Al paciente le interesa el resultado del examen, más que si su informe es realizado en el mismo lugar físico o a muchos kilómetros de distancia. Al médico que nos refiere el paciente también le interesa el adecuado análisis, la comparación con resultados anteriores, el informe pertinente y las recomendaciones que en él se incluyen. Otra tendencia en la actualidad que probablemente tendrá un impacto importante en el futuro es la tendencia a la estandarización de los informes. Esto mejora la comunicación y es algo deseado por los médicos tratantes. Muchas veces nosotros no entendemos que ellos están buscando un informe que sea comparable con exámenes anteriores, así como pueda ser entendido por él en un lenguaje simple y directo. Las experiencias actuales en el área de mamografía con los estándares BIRADS, son un claro ejemplo de esta tendencia que probablemente en los próximos años se verá mucho más extendida hacia otras áreas de nuestra especialidad. 5. El precio de las prestaciones debe ser justo Como sabemos de los teoremas económicos básicos, el precio en el mercado lo determina principalmente la predisposición a pago que tienen los consumidores(4). En este sentido las prestaciones médicas y de radiología no son una excepción. La disposición al pago en estos casos está fuertemente influenciada, en el caso del paciente, a sus expectativas de seguridad así como su realidad económica, lo que es una compleja fórmula personal, lo que ha inducido en los últimos años a pensar que la masificación de las imágenes médicas debería conducir a un menor valor de ellas. Es muy complicado determinar que es lo que será justo para el paciente, pero probablemente la existencia de distintas alternativas de elección, basadas en modelos de negocios distintos, generarán en el paciente la sensación de obtener la calidad deseada al precio que estime más conveniente a su situación. Muchas veces este concepto parece ser antagónico con las visiones 207 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 10 tradicionales de la medicina en donde la gestión de costos como por ejemplo con equipamiento reacondicionado, parece ser un atentado a la calidad técnica. Personalmente estoy muy en desacuerdo con esta visión y creo que deberíamos avanzar cada día en soluciones más creativas que resguardando los elementos técnicos, nos ayuden a entregar exámenes de buena calidad y en forma oportuna. La gestión de costos no puede poner como antagonistas a la calidad y la productividad. Más bien nos debemos ver cómo elementos asociados que potencian el resultado final de una unidad de radiología. El único riesgo potencial que existe en este ámbito es que en función de obtener menores precios y mejorar márgenes de la empresa privada, se sacrifiquen temas de calidad técnica. Deberíamos esperar probablemente en los próximos años un perfeccionamiento de normas y sistemas de acreditación en radiología que de alguna forma permitan establecer márgenes de seguridad para los pacientes en este mercado en desarrollo. También creo que en el ámbito público debería existir un enfoque similar. Aquí el precio que pagan los pacientes más que un tema económico directo, está en relación a la oportunidad en que se realizan los exámenes. Cada día es menos tolerable por parte de los pacientes las largas listas de espera de los servicios de radiología públicos, así como los temas de trato. Caso aparte es la realidad que las prestaciones de radiología tienen dos listas de espera: una para la toma de las imágenes y 208 Reflexiones.indb 208-209 otra para obtener el informe radiológico de ellas. Como lograr avanzar en radiología centrada en el paciente: Modelo de la comunicación como acción Si tomamos en cuenta los elementos que buscan los pacientes en radiología y lo contrastamos con la realidad en nuestros lugares de trabajo, podríamos ver que existen grandes diferencias entre lo que hacemos y lo que deberíamos hacer. Si a esto agregamos que la digitalización ha generado mejoras técnicas y de procesos pero nos ha alejado de alguna forma de la relación directa con pacientes, el gran desafío en estos momentos parece ser cambiar nuestros paradigmas y establecer un modelo en el cual el paciente esté al centro de todas nuestras acciones. Muchas veces afrontar estas brechas puede ser muy complejo y confuso si no contamos con herramientas de gestión o de análisis que nos permitan abordar en forma sistémica las intervenciones y corremos el riesgo de hacer intervenciones parciales o poco estructuradas unas de otras. Es aquí donde precisamente se genera una tremenda oportunidad de poder comunicarles un modelo de gestión, que en lo particular llamó mucho mi atención en los tiempos de posgrado. Había escuchado hace muchos años de lo revolucionario del pensamiento de Humberto Maturana; también había escuchado de las aplicaciones a la gestión de empresas que había desarrollado particularmente en el extranjero Fernando Flores y además había leído algunos enfoques modernos de cómo se entiende la comunicación hoy en día, todo lo cual me parecían islas en medio de los cambios de pensamiento del mundo moderno. No fue sino hasta que escuché hablar del concepto de comunicación como acción hasta cuando logré entender que incluso hasta la comunicación de redes en los computadores, reflejan una forma moderna de entender un acto básico de la humanidad como es comunicarse. En los años 80 un grupo multidisciplinario de pensadores liderados por Terry Wynograd(9,10), describieron el concepto de que lo esencial en la comunicación humana no es el mensaje sino que son las acciones que la acompañen (language action perspective o LAP) y clasificaron a su vez los actos del habla en distintas categorías. Me permito comentarles estas líneas sólo como una forma de enlazar estas ideas con el sentido más profundo de la RCP, esto es establecer una comunicación de buena calidad con nuestros pacientes. Solo así al entenderlos y estar preocupados de ellos, podremos satisfacer de mejor forma sus necesidades. El modelo LAP y su desarrollo en el flujograma de acciones, establece que existen cuatro etapas básicas para poder establecer una comunicación efectiva, como se ve en la figura 2. Si aplicamos este mismo concepto a la radiología centrada en el paciente, será muy útil y muy práctico el poder entender, sistematizar y crear acciones que sean concordantes con este objetivo. Figura 2. Las 4 fases de la Atención Centrada en el Paciente. A. Negociación En esta etapa buscamos entender de la mejor manera y efectivamente lo que necesita o busca el paciente en nuestra unidad de radiología. Nosotros que tenemos claro qué es lo que podemos ofrecer, debemos tener la capacidad de buscar el mejor acuerdo con el paciente de manera que no sean imposiciones de las partes, sino más bien un buen acuerdo para ambos. Este es el sentido básico de lo que se conoce en el mundo de la administración como negociación. Lo crítico será tener una capacidad efectiva de escuchar a los pacientes. En mi experiencia quien tiene el rol más importante en esta etapa es el personal administrativo de nuestra empresa o servicio pues son ellos los que tienen el contacto real y directo con los pacientes en esta etapa, cuando por ejemplo contestan un teléfono o atienden al paciente en un mesón. Muchas veces esta tarea es vista como algo menor dentro de los servicios de radiología y 209 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 10 de hecho se manifiesta como uno de los roles peor remunerados. La selección de personal muchas veces no es muy acuciosa y el gasto en capacitación de este personal es colocado en segundo o tercer lugar detrás de las capacitaciones técnicas. Les aseguro que un curso de atención a clientes tendrá un impacto económico mucho más alto que cualquier capacitación técnica en otros estamentos. Existen muchas ideas que podrían ayudar en esa etapa, sin embargo, me referiré a algunos ejemplos concretos que forman parte de mi experiencia y que por lo demás están ampliamente publicados en la literatura como herramientas eficientes. • Información de los procedimientos a realizar Si nos ponemos en el lugar del paciente, muchas veces la realización del examen de radiología constituye una gran interrogante en cuanto a la preparación, lo que le sucederá durante el procedimiento así como qué debería ser normal o no luego de haberse realizado el procedimiento. Todas estas interrogantes se pueden resolver si entregamos la mejor información posible antes de realizar el procedimiento. Esto debe ser una mezcla de información relevante, entregado de la manera más adecuada y sin que crear mayores conflictos o confusiones en los pacientes Existen muchas formas de hacer boletines, videos o simplemente instruir al personal para que entregue información. No existe una receta común para todos y probablemente la mejor alternativa 210 Reflexiones.indb 210-211 será aquella que satisfaga el objetivo de informar en forma adecuada a los pacientes de cada realidad. Como referencia para la redacción de información escrita, existen sitios en Internet como el que ofrece la RSNA, en donde encontramos información de fácil descarga, pero que debe ser adaptada a la idiosincrasia nacional. • Capacitación del personal de radiología Como les mencioné anteriormente, quizás esta sea una de las actividades más costo efectivas dentro de todas aquellas orientadas a radiología centrada en el paciente. La industria de servicios en general hace muchos años que reconoce que la adecuada capacitación del personal que tiene contacto directo con sus clientes, es fundamental. Muchas empresas realizan y destinan importantes recursos a la fase de inducción del personal antes de tener el primer contacto con los clientes. Hoy es relativamente económico conseguir cursos de capacitación en la atención de clientes en el mercado. Éstas deben ser adaptadas desde luego a la realidad médica pero esto no es algo complejo. En particular todo aquello orientado a la atención de clientes complejos o la resolución de conflictos es una muy buena inversión para los empresarios o servicios sin fines de lucro. B. Realización Esta fase dice relación directa con aquello que habitualmente ponemos al centro del concepto de calidad, pero que como veremos más adelante sólo es una de las fases del proceso que es evaluado finalmente por los pacientes. En esta fase es cuando atendemos al paciente en la sala de una modalidad específica. Es el momento en que el paciente muchas veces está más ansioso. • La interacción directa con el paciente Aunque ponemos mucho énfasis en que la tecnología es probablemente uno de los elementos centrales del actuar en radiología, incluyendo las herramientas informáticas que nos han permitido avanzar en digitalización en los últimos años, la esencia del acto médico sigue siendo un acto humano. No existe tecnología que sustituya el contacto directo con el paciente. Tomar una radiografía, un escáner o un examen de resonancia magnética no es solamente obtener las mejores imágenes de ese paciente sino que muchas veces el resultado esperado tiene que ver con un adecuado trato e incluso con la conversación directa del radiólogo con el paciente de manera de orientar en forma lo más adecuada posible el examen. Muchas veces debemos preguntarnos que hipótesis tiene el médico tratante o redireccionar esta pregunta de acuerdo a la información que nos ha entregado el paciente. Unas formas respetuosas de saludar y despedirse del paciente, dar todas las facilidades para que estén juntos el paciente y los familiares, particularmente en el mundo de la atención pediátrica, hacer de los lugares de interacción lugares agradables para las personas, son medidas simples de bajo costo que ayudarán en forma significativa a tener un buen resultado en nuestra atención y mejorar la calidad percibida por los pacientes. En los últimos años me ha llamado profundamente la atención, la cantidad de veces que he recibido solicitudes referentes a familiares de los pacientes que desean hablar conmigo antes o después de la realización de un procedimiento radiológico. Muchas veces esto dice relación con su necesidad de saber o aclarar expectativas respecto al examen, pero también en otras oportunidades tiene que ver con la necesidad de poder aportar alguna información que para ellos es relevante en cuanto a la hipótesis diagnóstica que maneja la familia o comentarios que ha hecho el médico tratante respecto al procedimiento o situación en particular. Veo tras estas inquietudes un cambio en la forma en que somos percibidos los radiólogos y el rol que atribuyen incluso nuestros colegas a nuestro actuar. Claramente hoy en día somos actores mucho más relevantes en el diagnóstico médico y nuestra opinión tiende a parecerse más a la opinión de un clínico más que a un personaje distante oculto detrás de un negatoscopio. No creo ser muy aventurero al señalar que éstos son claros signos que la radiología centrada en el paciente ya estaba instalada entre nosotros y no la habíamos descubierto. Algunas consideraciones especiales deben hacerse respecto a los pacientes pediátricos. Si bien hace no tantos años era frecuente que se atendiera niños solicitando a los padres que lo dejaran solo en la sala de atención, hoy en día eso no puede estar más alejado de la realidad. Deberíamos considerar también algunos temas de información para niños que son capaces de enten211 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 10 der algunas instrucciones básicas. Los adolescentes también pueden requerir un trato especial de manera de obtener su colaboración. Procedimientos que requieren de anestesia son cada vez menos frecuentes y la tendencia moderna se orienta más bien a buscar la colaboración de los niños o medidas de intervención menor como la sedación. • El informe radiológico Los economistas dicen que el informe radiológico es el producto final objetivable de cualquier prestación radiológica y claramente concuerdo con este concepto. Como todo producto éste debe cambiar y evolucionar en el tiempo y de hecho estamos viendo en la actualidad dos grandes cambios: 1. Nuestro informe debería estar más dirigido a transmitir información entendible para el paciente tanto como para el médico tratante, y por ende el informe debe estar orientado de manera simple y a la vez técnica hacia ambos. 2. El segundo gran cambio que experimentará el informe radiológico será la estructuración y estandarización del lenguaje. Esto facilitará el análisis cuantitativo en los mecanismos de control, facilitará la interpretación y análisis por parte de los clínicos y desde luego debería contribuir a disminuir los errores de interpretación por parte del radiólogo. Los ejemplos más claros de cómo esto está cambiando los encontramos en el área de interpretación de mamografía en donde la estandarización bajo la norma BIRADS se ha transformado en un referente para las distintas 212 Reflexiones.indb 212-213 áreas de la radiología. Este es un muy buen ejemplo de cómo los radiólogos nos podemos involucrar directamente con el paciente en cuanto a definir niveles de riesgo de tener una determinada enfermedad grave y comprometernos con una sugerencia al respecto. A los dos hechos anteriores que están publicados en la literatura quisiera agregar una opinión personal que dice relación con la oportunidad de la entrega del informe. En el mundo informatizado que se vive hoy, parece como discordante que sigamos utilizando mecanismos como la asistencia personal para la entrega de resultados y obtención de las imágenes. Personalmente tengo experiencias muy positivas con cambiar los procesos de manera tal que en un solo evento el paciente se tome las imágenes y reciba el resultado final con el informe radiológico. A futuro es posible que tanto la obtención de la imagen como el informe radiológico estén disponibles en sitios web desde donde el paciente y el médico tratante puedan obtener dicha información, como ya es una realidad en algunos centros privados de nuestro país. C. Evaluación Esta fase busca obtener información de que se están haciendo las cosas de la forma programada. Constituye quizás la fase menos aplicada en el ámbito de la radiología y es sin duda una de las más cruciales. A nadie le gusta saber ni escuchar que los resultados de lo que está haciendo no son del agrado de a quienes está dirigida. Más difícil aún es saber que estamos cometiendo errores en este campo, pero si no tenemos esta información privada no sabemos de dónde partir para poder comenzar procesos de mejora continua que son el concepto básico que está detrás de la calidad. • Entrevistas con pacientes La mayoría de las entrevistas que he tenido con pacientes han sido a raíz de algún reclamo, alguna duda respecto a un informe o en relación a una situación que vivieron que les resultó relevante durante el proceso de atención. De estas entrevistas no puedo dejar de decir que todas ellas me han dejado alguna enseñanza. En ellas he obtenido información relevante de situaciones irregulares que ocurren fuera del alcance del control que normalmente tiene el radiólogo, hemos podido detectar errores, falencias o debilidades en el manejo de la información, errores de transcripción o de identificación de placas, nueva información para poder hacer un diagnóstico más preciso y desde luego algunos errores inevitables en la interpretación que hemos realizado de algunas imágenes donde en la gran mayoría de las veces hemos minimizado algún hallazgo. Por esto, cada vez que un paciente quiere hablar con nosotros hay que dar todas las facilidades necesarias y no se le debe considerar como una actividad irrelevante o molesta porque de ella podremos obtener información para mejorar nuestros procesos. La tendencia mundial va mucho más allá de estas entrevistas por iniciativa de los pacientes. En algunos países actualmente se establece dentro de la agenda de trabajo de los radiólogos, horarios para la atención de pacientes en donde se les explica los hallazgos obtenidos en sus exámenes de imágenes. Esto presenta dificultades desde el punto de vista de los tarifarios que se asignan a estas actividades así como en otras oportunidades puede generar problemas con los médicos tratantes de que el paciente va a manejar incluso mayor información que la que puede extraer el médico de los exámenes realizados. La experiencia internacional dice que en general los médicos tratantes valoran en forma positiva este tipo de actividades. • Encuestas de calidad percibida La primera vez que vi una encuesta de calidad percibida debo reconocer que no tuve la mejor opinión ni reacción frente a los resultados. No es fácil considerar como calidad algo tan subjetivo como la percepción de una persona que tiene una gran asimetría de información técnica respecto a lo que hacemos técnicamente, pero cuando uno visualiza que la atención debe poner al centro el paciente, indudablemente que se hace necesario saber qué es lo que él está pensando. Los esfuerzos en términos de poder capacitar personal, tener el mejor material bibliográfico, hacer un buen diagnóstico o haber descartado un diagnóstico errado, no valen nada para el paciente si no tenemos una sala de espera adecuada, si no saludamos adecuadamente o no tenemos nuestro ambiente limpio, iluminado y sin malos olores por ejemplo. 213 17-08-11 15:57 CAPÍTULO 10 En la actualidad existen empresas que se dedican a hacer este tipo de encuestas, entrevistando a los pacientes una vez terminada la atención, ya sea personalmente o por vía telefónica, buscando que ante una serie de atributos percibidos, el paciente emita calificaciones. Para efectos de análisis normalmente sólo consideran aquellas que son muy buenas o muy malas quedando aquellas que son consideradas como regulares fuera de todo análisis. Así los resultados normalmente aparecen extremosos, pero cuando uno los analiza en detalle, corresponden a una buena radiografía de cómo estamos haciendo las cosas. D. Preparación Esta fase responde a la necesidad de poder planificar nuestras acciones en respuesta a la información obtenida de todas las fases anteriores y de esta manera hacer que nuestras acciones sean congruentes en función de poner al paciente como centro de nuestra actividad en forma proactiva. • La búsqueda de la mejor experiencia En el mundo del marketing, se dice que lo que buscan los clientes y por tanto nuestros pacientes es una buena experiencia en el proceso de atención. Si somos concordantes con este concepto deberemos establecer actividades de planificación que mejoren en cada punto la experiencia vivida por el paciente. Una buena experiencia predispone al paciente a seguir tomando nuestros servicios así como también establecer una relación longitudinal en el tiempo lo que con214 Reflexiones.indb 214-215 tribuye a la sobrevivencia del negocio de nuestra unidad. Este concepto a veces parece difícil de entender en el área pública pero los nuevos modelos de gestión hospitalaria apuntan precisamente a obtener la mejor experiencia como un indicador real de la calidad de los servicios entregados. • Diseñando los nuevos servicios de radiología Existen múltiples experiencias a nivel mundial en donde el diseño de los servicios de radiología está cambiando, se están haciendo cada vez más amigables, con áreas especialmente diseñadas para poder tener contacto o reuniones con los pacientes, consolas interactivas, conceptos de iluminación, espacios explicativos, zonas de tránsito, áreas de espera, colores, decoración, etc. orientados a que el paciente tenga la mejor experiencia posible dentro de un servicio de radiología. Para los servicios que fueron diseñados con paradigmas distintos, también existen en la actualidad formas de hacerlos más amigables y probablemente veremos en los próximos años en nuestro país hospitales nuevos diseñados con nuevos conceptos modernos y hospitales antiguos remodelados con el fin de tener ambientes más acordes con los actuales paradigmas para la atención de los pacientes. • La interacción con los médicos tratantes Una buena relación con los médicos tratantes tiene importantes y gratos frutos en nuestro quehacer como radiólogos. Son ellos quienes orientan la derivación del paciente a nuestros centros, son ellos quienes nos pueden ayudar a hacer un buen diagnóstico y a quienes a su vez podemos nosotros ayudar a ser más eficientes y efectivos en su actuar y constituyen nuestra principal interacción después de la interacción con el paciente. Como hemos discutido largamente, no podemos olvidar que la principal interacción es la que tenemos con el paciente. Éste es finalmente quien paga por todo lo que nosotros hacemos. Esto es muy claro en ámbito privado, pero a mi entender también lo es en lo público en donde finalmente el paciente es el depositario del subsidio que pagamos todos como sociedad, pero que utiliza en la medida que este subsidio es efectivo en el lado de la demanda de salud. Aquí el paciente debería ejercer el rol de pagador lo más parecido posible al usuario privado haciendo que el mercado funcione para resolver su problema de salud. Son acciones concretas en este sentido, el participar activamente en los distintos comités que se generan al interior de los hospitales, en donde muchas veces nos negamos a participar ya que lo consideramos un acto inútil. También son útiles las visitas clínicas, donde muchas veces nos damos cuenta de la real importancia que ha tomando nuestra especialidad dentro del manejo de los pacientes. Particularmente ha sido enriquecedora para mí la interacción con los médicos de atención primaria. Dentro de los sistemas sanitarios erradamente han sido considerados médicos de un nivel aparentemente inferior, no valorando la real importancia que tienen dentro del resultado sanitario final. Ellos valoran mucho el rol del radiólogo y agradecen cualquier orientación que nosotros podamos darles. En este sentido la interacción a través de charlas instructivas o reuniones de discusión de casos son de gran utilidad para establecer una relación longitudinal de confianza y de mutuo crecimiento. • Integración de la oferta Indudablemente para el paciente que cada día dispone de menos tiempo para estar en un centro asistencial, es importante la integración en un solo centro de la mayor cartera de productos. Si bien la especialización es un tema que aporta utilidades desde el punto de vista técnico, para el paciente es importante aquello que le resulta más cómodo. Si en un centro se puede realizar una ecografía, la radiografía y una tomografía computada y además en el mismo acto puede obtener el informe radiológico de todas estas prestaciones, sin duda que esto será una mejor experiencia que si estos exámenes son tomados en forma separada. En otro ámbito también son incipientes los desarrollos de sitios web en donde el paciente pueda colocar sus imágenes, los informes y otros tipo de información médica tratando de obtener una ficha médica independiente, a la cual puedan tener acceso los distintos médicos e incluso nosotros mismos como radiólogos para poder comparar con exámenes previos. A mi entender esto responde a la necesidad de integración y transparencia que los pacientes buscan hoy en día. Los modelos centrados en fichas electrónicas independientes con poca interacción o 215 17-08-11 15:57 compatibilidad en donde la información del paciente queda cautiva, creo que deberían desaparecer en el tiempo. En resumen Por lo antes expuesto, creo que la Radiología Centrada en el Paciente (RCP) ya está presente entre nosotros, y responde a un cambio de paradigmas de tipo sociológico, fuertemente influenciado por la masificación de Internet. No podemos negar que el paciente del bicentenario es distinto al que conocimos hace unos años y posiblemente nos seguirá sorprendiendo a futuro. Los he llevado por un paseo donde confluyen distintas disciplinas que en mi visión no hacen otra cosa que ratificar que debemos poner al paciente como el centro de nuestro actuar. Mi pasión por la aplicación de las herramientas de comunicación modernas que pueden ser útiles para ordenar y desarrollar acciones concretas para la aplicación práctica de la Radiología Centrada en el Paciente, constituyendo una fuente infinita de ideas que invita a la creatividad por sobre algunas de las propuestas reveladas en este capítulo. Espero haberles ayudado a reconocer el efecto commodity que está viviendo la radiología y que vean la RCP como una potente oportunidad de combatirla por el bien de los pacientes y el nuestro. Agradecimientos Agradezco enormemente a Dulia Ortega y César García por la invitación que me hicieron a escribir estas líneas para Uds., las que espero sirvan de inspiración para que hagamos de la Radiología una especialidad cada día mejor para nuestros pacientes. Referencias 1. Goic A. El Fin de La Medicina. Editorial Mediterráneo. ISBN 956220177-5. 2. Ferris H. The Radiology Report of the Future. Radiology 2009; 251(2): 313-316. 3. Donnelly L, Strife J. Establishing a Program to Promote Professionalism and Effective Communication in Radiology. Radiology 2006; 238(3): 773-779. 4. Donaldson Can, Mugford Miranda, Vale Luke. Economía de la Salud Basada en la Evidencia. Editorial BMJ Books, ISBN 653384-0. 5. Elias Joan. Organización Atenta. Consejos para tener clientes contentos, Editorial Gestión 2000. ISBN 848088519-X 6. Prahalad CK, Ramaswamy Venkat. El Futuro de la Competencia. Editorial Gestión 2000. ISBN 848088979-9 7. Heifetz Ronald, Linsky Marty. Liderazgo sin Límites. Editorial Paidos Empresa. ISBN 844931366-X. 8. Conferencia RSNA 2008. Patient Centered Radiology: Use it or lose it. RSP1007C. 9. Wynograd T, Flores F. Understanding Computers and Cognition. Editorial Addison-Wesley. ISBN 0201112973. 10.Maturana H, Varela F. El Árbol del Conocimiento. Editorial Universitaria. ISBN 956111978-1. 216 Reflexiones.indb 216-217 17-08-11 15:57 218 Reflexiones.indb 218 17-08-11 15:57