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GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA PED-13 Revisión: 1/2010 Página 1 de 18 INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA Representante de la Dirección: Copia N° : Nombre Firma Fecha Revisó Fecha: Aprobó Dr. Fernando Lamas 22/09 Dr. Gustavo Sastre 02/10 1 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA PED-13 Revisión: 1/2010 Página 2 de 18 Introducción: La infección del tracto urinario (ITU) constituye una de la enfermedades infecciosas más frecuentes en el niño, luego de la infecciones del tracto respiratorio superior; es también la causa más frecuente de fiebre sin foco en el niño menor de 3 años. En la mayor parte de los casos el diagnóstico y tratamiento recaerá en el pediatra de atención primaria, quien además será quien decida que niños precisan realizar estudios complementarios y/o derivación al especialista. La importancia de hacer un diagnóstico correcto y seguro radica en dos motivos fundamentales: 1º permitir la identificación, tratamiento y evaluación de aquellos niños que tiene riesgo de daño renal y, 2º evitar un tratamiento innecesario de niños sin dicho riesgo. También es importante detectar y reconocer adecuadamente una ITU para evitar la evolución que ésta puede tener a un daño renal irreversible con formación de cicatrices renales (nefropatía por reflujo), que a largo plazo se relacionan con un riesgo aumentado de hipertensión arterial e insuficiencia renal crónica, generalmente por su asociación con anomalías estructurales, como el reflujo vesicoureteral (RVU) con la que se asocia más frecuentemente. Objetivos: Establecer Recomendaciones basadas en la mejor evidencia científica disponible, acerca de: • El Diagnóstico • El tratamiento • La evaluación de la Infección del Tracto Urinario en la infancia Las recomendaciones de esta guía van dirigida a pacientes pediátricos mayores de 1 mes que presentan su primer episodio de ITU. Fuente Principal: Nefrología Pediátrica: Comité Nacional de Nefrología Pediátrica. Sociedad Argentina de Pediatría. American Academy of Pediatrics: Practice parameter: The Diagnosis, Treatment, and Evaluation of the Initial Urinary Tract Infection in Febrile Infants and Young Children; UpToDate: Epidemiology, Risk factors, Clinical features, Diagnosis, Management, prognosis and prevention for urinary tract infection in children; Sociedad de Pediatría de Asturias, Cantabria, Castilla y Aragón. Protocolo de nefrología: Infección de las vías urinarias (ITU) en el niño: Plan Diagnóstico-Terapéutico y otras fuentes. Síntesis de la Evidencia: Definición: Se define infección del tracto urinario (ITU) a la invasión y multiplicación, en la vía urinaria, de microorganismos patógenos, especialmente bacterias, que habitualmente provienen de la región perineal (vía ascendente), si bien existe la posibilidad muy infrecuente de infección por vía sistémica (vía hematógena) o directa (por ejemplo, cirugías urológicas, estudios invasivos de la vía urinaria como cistouretrografía miccional (CUGM) o estudios de urodinamia), sumándose a esto la existencia de sintomatología clínica asociada. En resumen la definición se basa en la existencia de una sintomatología clínica asociada a un recuento bacteriano significativo en la orina, dependiendo dicho recuento de 2 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA PED-13 Revisión: 1/2010 Página 3 de 18 cual sea el método de recolección de la orina para el urocultivo. El urocultivo es imprescindible para el diagnóstico. Con un criterio amplio y atendiendo básicamente a los aspectos relevantes para la práctica clínica pediátrica, se consideran los siguientes términos y definiciones: Pielonefritis aguda: es la IU que presenta fiebre >38,5º C asociada a signos biológicos de inflamación, por ejemplo la proteína C reactiva (PCR), la procalcitonina (PCT) o la velocidad de sedimentación globular (VSG) aumentadas. Comporta un riesgo potencial de lesión renal con aparición de cicatrices corticales. Cistitis: es la IU localizada de la orina en la vejiga , que generalmente es afebril, con presencia de síntomas miccionales y ausencia de dolor lumbar, con bajo riesgo de lesión del parénquima renal, si no hay factores predisponentes. Uretritis: poco frecuente en pediatría como entidad aislada, se manifiesta también con síntomas miccionales sin fiebre y, a menudo, con eliminación de exudado. En niños más pequeños puede formar parte, prácticamente indiferenciable por la clínica, de balanopostitis, de vulvovaginitis o de cistitis. Bacteriuria asintomática: presencia de un recuento significativo de bacterias en la orina en ausencia de signos o síntomas clínicos. La literatura anglosajona emplea con frecuencia los conceptos de IU de riesgo o complicada, como contraposición a la IU de bajo riesgo, simple o no complicada, adjudicándoles las siguientes características: Infecciones de riesgo o complicadas (corresponden a las IU de vías altas): – fiebre > 38,5º C – edad < 2 años (principalmente < 6 meses) – mal estado general – aspecto tóxico – deshidratación: especialmente en lactantes, ya sea por vómitos ,diarrea o poliuria – alguno de los siguientes antecedentes (asociados o no a los anteriores criterios): recidivante, resistente a tratamientos previos o antecedente de nefro-uropatía. – leucocitosis, cifras elevadas de los reactantes de fase aguda (PCR >30 mg/L, VSG >30 mm/hora, procalcitonina >1 μg/L). Infecciones de bajo riesgo o no complicadas (corresponden a las IU de vías bajas): – habitualmente afebriles o febriculares (<38º C) – edad > 2 años (principalmente en niñas) – síndrome miccional – buen estado general – normohidratado – ausencia de antecedentes personales o familiares de nefro-uropatía significativa – ausencia de antecedentes de IU de riesgo o de repetición – poca o nula alteración de los reactantes de fase aguda. Epidemiología Prevalencia: Tener conocimientos a cerca de la prevalencia de ITU en varios subgrupos de niños nos permite a los pediatras estimar groseramente la probabilidad de infección en los pacientes. En lactantes y niños pequeños (1 mes a 3 años): La prevalencia global de ITU es aproximadamente del 5% en infantes febriles, existiendo variación según el sexo y la presencia o no de alteración de la vía urinaria (reflujo u obstrucción) 3 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA PED-13 Revisión: 1/2010 Página 4 de 18 Afecta con mayor frecuencia a pacientes de sexo femenino a todas las edades, a excepción de los tres primeros 3 meses de vida, período en que predomina en los varones. (5-6 veces más frecuentemente infectado que las niñas). siendo en niñas menores de 1 año del 6,5% y en los niños del 3,3%. La prevalencia en las niñas entre 1 a 2 años es de 8,1%, y en varones del 1,9%. El porcentaje en varones circuncidados es menor, de 0,2 a 0,4%. La literatura sugiere que el porcentaje en varones no circuncidados es 5 veces mayor que en los circuncidados. En niños mayores de 3 años Aproximadamente el 3% de las niñas prepuberales y el 1% de los varones de edad similar han presentado ITU. La recurrencia es de aproximadamente 30% en mujeres siendo en varones bastante menos frecuente y circunscripta principalmente al primer año de vida. Las recaídas ocurren mayoritariamente en los primeros 3 a 6 meses posteriores al episodio de ITU. Factores de Riesgo: Numerosos factores se han relacionado, entre los que se encuentran factores de virulencia de las bacterias, factores del huésped y las interacciones entre el huésped y las bacterias, los mismo incrementarían el riesgo de ITU en los niños. Factores de virulencia de las Bacterias: La capacidad de los microorganismos de adherirse a las células uroepiteliales constituye el principal factor condicionante de la colonización inicial de la mucosa vesical. Existen dos tipos principales de adhesinas en la E. Coli: los Pili tipo1 y los Pili tipo2; los primeros son causa fundamental de cuadros de cistitis y bacteriuria asintomática, ya que los receptores celulares para estas adhesinas parecen ser más abundantes en la mucosa vesical. Los Pili tipo2 reconocen receptores uroepiteliales localizados preferentemente a nivel del parénquima renal. No obstante, bacterias sin estos Pili también pueden llegar a los riñones si la persona tiene flujo urinario retrógrado por RVU. Otro dato a tener en cuenta es que el desarrollo postratamiento de un patógeno más virulento se relacionaría con la formación de “biofilm” (glucocálix adherido a la superficie del uroepitelio en las bacterias resistentes) protegiéndose de esta manera contra la acción de antibióticos, anticuerpos, fagocitos, etc. Podemos considerar que la expresión de la virulencia bacteriana está condicionada por: • Polisacárido capsular. • Lipopolisacárido (endotoxina) • Adherencia por fimbrias. • Resistencia a la acción bactericida del suero. • Producción de hemolisinas. • Secuestro de hierro. • Formación de “biofilm”. • Variación en la expresión de virulencia. Factores del Huésped: Una variedad de factores influencian la predisposición a ITU en los niños: • Edad: La mayor proporción de ITU en la infancia ocurre en varones menores de un año de edad y en las mujeres menores de 4 años. La posibilidad de producirse lesión renal es tanto mayor cuanto menor es la edad del niño y si bien el riesgo de lesión renal (cicatriz) puede acontecer a lo largo de toda la infancia, son los niños menores de 2 años los que tienen el máximo riesgo. 4 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA • • • • • • PED-13 Revisión: 1/2010 Página 5 de 18 Predisposición familiar: Antecedentes de ITU en familiares de primer grado aumenta la probabilidad de tener UTI en la infancia. Mujeres con ITU recurrentes tienen mayor densidad de receptores para E.Coli en el área periuretral. Sexo: Las niñas tienen 2 a 4 veces más prevalencia de ITU que los niños. Esta ha sido presumido por ser la uretra más corta en las niñas. Estado de “no” circuncisión: Los niños no circuncidados han mostrado tener cinco veces más prevalencia de ITU que los niños circuncidados. Disfunción miccional: es un síndrome de desorden funcional de etiología desconocida, caracterizado por presentar patrones alterados de la micción (frecuentes o infrecuentes micciones, urgencias), incontinencia vesical y maniobras retentivas. La disfunción miccional generalmente se presenta en niños sanos en edad escolar, y puede persistir meses a años. Aunque es una condición relativamente común en la población pediátrica (prevalencia aproximada del 15%) es frecuentemente subdiagnosticada por el pediatra. El diagnóstico es por exclusión. Así, una historia y examen físico (por regla descartar causas orgánicas como vejiga neurogénica), radiografía de columna lumbosacra, sedimiento urinario, cartilla miccional (ritmo, vaciado completo, etc), y ecografía de la vejiga son obtenidos usualmente como parte del estudio. El diagnóstico es clínico, y el manejo será iniciado por el pediatra. Es un importante factor fisiopatológico de ITU que es frecuentemente pasado por alto; Aproximadamente el 40% de los niños que controlan esfínteres con su primer episodio de ITU y un 80% de los que presentan ITU recurrente presentan síntomas de disfunción miccional. También es un factor de riesgo para RVU persistente y cicatrices renales. Reflujo Vesicoureteral (RVU): Es la anormalidad urológica más común en los niños, con una prevalencia global del 1%, y una prevalencia del 40% en los niños pequeños con ITU febriles. Existiría una fuerte predisposición genética para el RVU. Los grados acordados según la clasificación internacional son de I a V. Entre los niños que presentan su primer episodio de ITU, se ha encontrado en un 95% RVU I a III. La evolución natural del RVU es hacia la desaparición espontánea en gran parte de los casos, siendo más probable que esto ocurra dentro de los primeros años posteriores a la detección, en RVU de bajo grado y unilaterales. Se ha creído extensamente que el RVU es el mayor factor de riesgo para la pielonefritis y cicatrices renales en los niños pequeños, sin embargo, el rol del RVU en el inicio de la pielonefritis y las cicatrices ha sido pobremente documentado en la literatura. Obstrucción al flujo urinario: Niños con anormalidades obstructivas, anatómicas (válvulas de la uretra posterior, estenosis de la unión pieloureteral, constipación), neurológicas (mielomeningocele con vejiga neurogénica) o funcionales son factores que incrementan el riesgo de desarrollar ITU. Aunque, los niños que presentan su primer episodio de ITU con anormalidades anatómicas obstructivas, es infrecuente (1 a 4%). Factores de Interacción entre el Huésped y las Bacterias: Hay evidencias indirectas, que la alteración de la flora periuretral normal en las mujeres, promueve la adherencia de las bacterias patógenas como se ilustra a continuación: • En un estudio experimental en monos, el uso de beta-lactamasas altera la flora vaginal normal y promueve la colonización por E. Coli. • En un estudio prospectivo de niños preescolares con pielonefritis, que recibieron tratamiento antibiótico por infección del tracto respiratorio fue asociado con un aumento del riesgo de padecer pielonefritis. 5 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA PED-13 Revisión: 1/2010 Página 6 de 18 Factores de riesgo para cicatrices renales: Prevenir las cicatrices renales, una medida indirecta de la morbilidad causada por las ITU, es la meta principal en el diagnóstico y el tratamiento de las ITU. La incidencia de cicatrices renales en un seguimiento de niños febriles con ITU fue de 5 a 38%. El desarrollo de cicatrices ha sido asociado con RVU, el número de ITU febriles, el retraso en el tratamiento de las infecciones agudas y malformaciones obstructivas. No existe acuerdo en la literatura sobre la edad hasta la que el niño tiene riesgo de desarrollar lesiones cicatriciales por una infección de orina, pero se considera que el niño <1 año tiene un alto riesgo y probablemente el niño de >5-7 años prácticamente no tiene ningún riesgo. Según los estudios gammagráficos, parece ser que existe muy poco desarrollo de nuevas cicatrices a partir de los 2-3 años en niños que no presentan alteración de la vía urinaria ni alteración de su estado inmunitario. Etiología Los gérmenes que causan la mayoría de las infecciones urinarias en pediatría proceden de la flora intestinal. El agente etiológico mas frecuente es la E. Coli (80-90%), siguiéndole a mucha distancia otras enterobacterias como el Proteus mirabilllis, Klebsiella spp, Enterobacter spp. Entre las bacterias grampositivas, distintas especies de Enterococcus y Staphilococccus saprophyticus son los más frecuentes. Manifestaciones Clínicas: La clínica de presentación de la infección urinaria en la infancia es muy variada, dependiendo tanto de la edad del niño como de la localización renal o vesical de la infección. Puede presentarse con signos y síntomas inespecíficos, especialmente en los niños pequeños. Lactantes y Niños pequeños (Menores de 3 años de edad): una serie de estudios prospectivos han mostrado que lactantes y niños pequeños pueden presentar fiebre como única manifestación de la ITU. La presencia de otro foco infeccioso (infección del tracto respiratorio superior, gastroenteritis aguda) no descarta la posibilidad de una ITU. Otros síntomas que pueden acompañar al cuadro son vómitos, diarrea o rechazo del alimento, irritabilidad, mal progreso de peso. Algunos padres pueden percibir la orina mal oliente. Teniendo en cuenta que en menores de 3 años las ITU se van a manifestar como fiebre elevada sin foco, la mayoría de los autores coinciden en considerar como pielonefritis aguda cualquier ITU a esta edad, sobre todo en los menores de 1 año. Niños Mayores de 3 años: Los síntomas de ITU en los niños mayores son habitualmente referidos a la vía urinaria (disuria, urgencia miccional, incontinencia, hematuria macroscópica, dolor abdominal). En los preescolares, cuando la infección está localizada a nivel vesical (cistitis o ITU baja) la clínica consiste en disuria, polaquiuria, tenesmo vesical, dolor abdominal, orinas hematúricas, siendo característica la ausencia de fiebre y de síntomas de afectación general. En las UTI altas (pielonefritis) el curso es febril con afectación del estado general, escalofríos, lumbalgia uni o bilateral, vómitos y dolor abdominal. En la Historia Clínica es importante preguntar: si presentó fiebre alta y el tiempo de evolución de la misma, la presencia de síntomas urinarios, vómitos, enfermedades recientes, si recibió antibióticos y antecedentes personales como: • Constipación crónica 6 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA • • • • PED-13 Revisión: 1/2010 Página 7 de 18 Síntoma urinarios crónicos (incontinencia, urgencia, frecuencia miccional, maniobras retentivas) Reflujo Vesicoureteral (RVU) Enfermedades febriles previas sin diagnóstico Historia familiar de ITU, RVU u otras anormalidades genitourinarias. Examen Físico Documentar la tensión arterial, temperatura, buscar otros focos de fiebre; efectuar un meticuloso examen genital, buscando signos de vulvovaginitis o anormalidades anatómicas (sinequias de labios menores, fimosis). Diagnóstico Debido a que los signos y síntomas de ITU en los niños son bastante inespecíficos, el diagnóstico de la misma requiere estudios de laboratorio para su confirmación. La decisión de obtener una muestra de orina en un niño pequeño no es fácil, se valorarán antecedentes personales, factores de riesgo y las características clínicas de cada niño, y se estimará la probabilidad de que éste presente una ITU. La presencia de dos o más de las siguientes cinco variables tiene un valor predictivo de ITU en la mayoría de los casos (sensibilidad y especificidad de 95 y 31%, respectivamente): • Edad menor a 1 año • Raza blanca • Temperatura >o igual a 39ºC • Fiebre de más de 2 días de evolución • Ausencia de otro foco infeccioso a la examinación Los lactantes menores de 3 años con fiebre sin foco constituyen un grupo importante a investigar mediante análisis y cultivo de orina. En dicho grupo etario realizar siempre el cultivo, aún cuando el análisis de orina sea normal (considerar que a pesar de presentar sedimento normal, esto no entra dentro del criterio de bacteriuria asintomática dado que está febril) A toda niña preescolar con síntomas urinarios sugestivos de ITU se le debe tomar una muestra de orina para análisis y cultivo. Obtención de la muestra de orina Si nos hallamos ante un niños con la posibilidad de padecer una ITU tendremos que decidir el método más adecuado para la recolección de orina. La selección del método requiere considerar el sexo, la edad del niño y el desarrollo del control de esfínteres, la urgencia del diagnóstico y tratamiento. Punción suprapúbica (PS): es el patrón de oro para la confirmación de ITU. Se considera positivo cualquier recuento bacteriano que se obtenga. Esta técnica exige un adiestramiento para su realización y tiene una indicación clara en el período neonatal y cuando existe alguna dificultad para la obtención con otros métodos. La sonda o cateterismo vesical: es la primera alternativa en niños sin control de esfínteres, cuando la PS no es posible, recomendable ni fiable. La muestra del chorro medio es el método de elección que se solicita a los niños con control de esfínteres, es fiable siempre que se practique tras realizar un aseo genital exhaustivo con agua hervida o solución fisiológica (sin antisépticos). La bolsa recolectora adhesiva ha sido en el pasado el sistema preferido por los padres, enfermeros y pediatras para recoger la orina del niño, por su comodidad y supuesta fiabilidad diagnóstica. Sin embargo, la elevada probabilidad de contaminación y de falsos 7 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PED-13 INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA Revisión: 1/2010 Página 8 de 18 positivos (85%) hacen a esta técnica inaceptable para el urocultivo diagnóstico. Su utilidad puede limitarse a los casos debajo riesgo para el análisis de orina y determinar su densidad. En cualquier caso, la muestra de orina debe ser transportada lo antes posible y en condiciones adecuadas al laboratorio para su siembra. La muestra de orina deberá conservarse refrigerada a una temperatura entre 0 y 4ºC si la siembra del cultivo tuviera que demorarse más de 20 minutos desde su obtención. Recordar en este caso, aconsejar realizar un trasporte refrigerado de la muestra. Examen microscópico de la orina Es una muy buena herramienta para determinar si es necesario iniciar un tratamiento o aguardar hasta obtener los resultados del cultivo. Debe valorarse la presencia de leucocitos y bacterias en la orina. Es indicador de infección la presencia de mas de 10 leucocitos/mm3 en el sedimento urinario de una muestra de orina no centrifugada, o más de 5 leucocitos/mm3 de una muestra centrifugada, recogida por un método fiable. Hematuria (mayor de 5) y piuria (la presencia de un solo piocito se considera patológica). La presencia de bacterias en la tinción de Gram (bacteriuria) en combinación con la leucocituria y/o piuria significativa tiene un alto valor predictivo positivo para la presencia de ITU (85%), lo que es útil para tomar la decisión de iniciar un tratamiento antibiótico empírico, antes de la llegada del cultivo. Tiras reactivas Ampliamente utilizadas para orientar el diagnóstico de ITU. En su interpretación debemos dar importancia fundamentalmente a la actividad de la estearasa leucocitaria, para detectar la presencia de leucocituria y el test de los nitritos, indicador de la presencia de bacterias en orina. Una prueba de nitritos positiva indica que hay bacteriuria con elevada especificidad (98%) y modera da sensibilidad (50%). La prueba de la esterasa leucocitaria es bastante específica (80%) y sensible (85%) para la detección de leucocituria. El estudio microscópico de la orina también es útil para buscar leucocitos y bacterias. El análisis combinado mediante tira reactiva y estudio microscópico permite alcanzar una sensibilidad del 99-100% (leucocitaria o nutrituria o bacteriuria) con una especificidad del 7080%. Prueba Estearasa leucocitaria Nitritos Estearasa leucocitaria o nitritos Sedimento: leucocitos Microscopio: bacterias Estearasa leucocitaria o nitritos o leucocitos o bacterias Sensiblidad % (límites) 83 (67-94) 53 (15-82) 93 (90-100) Especificidad % (límites) 78 (64-92) 98 (90-100) 72 (58-91) 73 (32-100) 81 (16-99) 99,8 (99-100) 81 (45-98) 83 (11-100) 70 (60-92) Urocultivo El diagnóstico de certeza de una infección urinaria se establece a través del urocultivo, por el crecimiento en un medio de siembra adecuado de un número significativo de gérmenes a partir de una muestra de orina recolectada y procesada en condiciones óptimas. El recuento de ufc utilizado para el diagnóstico de infección urinaria dependerá del método de recolección de la muestra. Se aceptan como resultados positivos los siguientes valores según cada método de recolección:( Ver Tabla 1) 8 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PED-13 INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA Revisión: 1/2010 Página 9 de 18 Tabla 1 Método recolección orina Punción suprapúbica Cateterismo vesical Micción voluntaria Niño Niña Recuento colonias >100 ufc/ml >50000 ufc/ml >10000 ufc/ml 1000-10000 ufc/ml <1000 ufc/ml Probabilidad de infección muy probable (>99%) muy probable (95%) probable posible improbable >10000 ufc/ml <10000 ufc/ml >100000 ufc/ml 10000-100000 ufc/ml <10000 ufc/ml probable improbable probable (80%) posible improbable Otros estudios de Laboratorio Los análisis básicos de sangre (hemograma), proteína C reactiva y hemocultivo sólo deben realizarse a lactantes y niños pequeños con fiebre y afectación del estado general y para establecer una aproximación diagnóstica de localización más fiable. La leucocitosis, neutrofilia, aumento de VSG (>30mm/1º hora) y una proteína C reactiva aumentada (>30mg/l), suelen aparecer en las PNA. El rendimiento del hemocultivo es bajo (4-9%) y su positividad no modifica las pautas de tratamiento antibiótico. En la tabla 2 se encuentra la interpretación más importante de la pruebas de laboratorio. Tabla 2. Interpretación de la Estudios de Laboratorio Estudios • • Examen Microscópico de Orina Tiras reactivas (Nitritos Estearasa Leucocitaria) • UROCULTIVO • • • Hemograma VSG Proteína C Resultados e Interpretación y La alteración de cualquiera de ellos indica sospecha de ITU. Confirmación de ITU Ayudan a la diferenciación de ITU alto o PNA de la ITU bajo o Cisititis. Resumiendo: • A todo niño menor de 3 años con fiebre persistente sin foco, se les debe realizar un análisis y cultivo de orina • A todo niño con sintomatología urinaria que se sospecha ITU se le debe realizar un cultivo de orina. 9 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA PED-13 Revisión: 1/2010 Página 10 de 18 Tratamiento Los objetivos del tratamiento de la ITU aguda son: • • • • Erradicar el agente infeccioso. Evitar las recidivas. Prevenir la urosepsis Reducir la probabilidad del daño renal Frente a la sospecha clínica de un cuadro de ITU, el tratamiento debe ser iniciado precozmente una vez tomadas las muestras de orina para su análisis y cultivo. Esto es mandatario en lactantes febriles, dada la asociación entre retardo en la iniciación del tratamiento y el daño renal secuelar. La American Academy of Pedaitrics recomienda que todos los pacientes con deterioro del estado general, con apariencia tóxica, deshidratados, con intolerancia oral, incluido los medicamentos y aquellos niños febriles menores de 2 meses, deberán recibir el tratamiento antimicrobiano por vía parenteral (Tabla 3) hasta que mejoren clínicamente y sean capaz de tolerar los líquidos y la medicación. La vía parenteral es recomendada porque se asegura niveles óptimos del antimicrobiano en pacientes de alto riesgo. También se administrará el antimicrobiano por vía parenteral cuando no haya buena adherencia o la administración del antimicrobiano por vía oral no pueda ser asegurada. La elección inicial del antimicrobiano dependerá del patrón de resistencia local. Tomando a la E. Coli como el patógeno que provoca con más frecuencia ITU y que en un 50% son resistentes a la ampicilina o amoxicilina estos agentes no son recomendados para su uso en forma rutinaria, como tratamiento empírico en niños pequeños con sospecha de ITU; también deberán ser usados con precaución, por su incremento en las tasas de resistencia, la amoxicilina-clavulánico o ampicilina-sulbactan. Las alternativas son las cefalosporinas de 2° y 3° generación y la gentamicina. Las condiciones clínicas en la mayoría de los pacientes mejoran entre las 24 a 48 horas del tratamiento; la vía de administración del antibiótico puede ser rotada a la vía oral (Tabla 4), hasta completar los 10 a 14 días de tratamiento. La cefixima ha sido estudiada en niños pequeños con ITU, y ha mostrado ser efectiva en el los pacientes que son tratados en forma ambulatoria. Tienen criterio de Internación: • Lactante febril menor de 2 meses. • ITU febril con importante compromiso del estado general, a cualquier edad. • Sospecha de urosepsis. • Intolerancia oral que impida la administración del tratamiento oral. • Fracaso del tratamiento ambulatorio (persistencia de la fiebre). • Antecedentes de malformaciones urinarias (especialmente obstructivas). • Deshidratación aguda. • Riesgo social. En aquellos niños que no tienen apariencia tóxica, pero que presentan vómitos, se puede iniciar la terapia antimicrobiana por vía parenteral en forma ambulatoria, con control clínico cercano. Se rotará a la vía oral cuando haya dejado de vomitar y cuando la adherencia sea segura. Se ha propuesto esta forma de tratamiento para niños de 1 a 3 meses que presenta cuadros febriles secundarios a infección urinaria. El pasaje de ciclos cortos de tratamiento 10 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA PED-13 Revisión: 1/2010 Página 11 de 18 endovenoso se realiza en Hospital de Día, disminuyendo costos de internación, evitando las infecciones intrahospitalarias y manteniendo la unión y el cuidado familiar del paciente. Tabla 3. Antimicrobianos para el Tratamiento Parenteral. Antimicrobiano Dosis Diaria Ceftriaxone 50-80 mg/kg cada 12-24 horas (EV o IM) Cefotaxime 100-150 mg/kg/día cada 8 horas (EV o IM) Ceftazidime 150mg/kg/día cada 8 horas (EV o IM) Gentamicina 3-5mg/kg/día cada 8 a 12 horas (EV o IM) 15 mg/kg cada 8-12 horas (EV o IM) Amikacina Ampicilina Imipenem Meropenem Tabla 4. Antimicrobianos para el Tratamiento Oral. Antimicrobiano Sulfonamide • TMP-SMX Cefalosporinas • Cefixime • Cefalexina Dosis 6-12mg TMP, 3060mg/kg/día SMX cada 12 horas 8mg/kg/día cada 12-24 horas 50mg/kg/día cada 8 horas 100-200 mg/kg/día cada 6 horas (EV o IM) 50 mg/kg cada 12 horas (EV) 60 mg/kg/día cada 8 horas (EV) La American Academy of Pediatrics recomienda en aquellos lactantes y niños pequeños (entre 2 meses y 2 años) que no presentan una buena evolución clínica a las 48 horas de recibir tratamiento antimicrobiano, ser reevaluados y tomar una nueva muestra de orina para cultivo. (Rutinariamente el cultivo de orina después de 2 días de tratamiento antimicrobiano no es necesario si el paciente a tenido una buena respuesta clínica y el uropatógeno es sensible al antimicrobiano usado desde el comienzo). En la ITU con bajo riesgo de lesión renal, como ocurre en los niños de más edad, con criterio clínicos de infección urinaria baja, que no presentan aspecto tóxico, ni signos de deshidratción, sin vómitos y buena contención familiar, se recomienda un tratamiento antibiótico por vía oral durante 3 a 5 días y nunca más de 7 días. (Tabla 5) 11 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA PED-13 Revisión: 1/2010 Página 12 de 18 Tabla 5. Antimicrobianos para Tratamiento de ITU baja Dosis mg/kg/día Frecuencia Trimetroprimsulfametoxasol 6/30 respectivamente 2 dosis Nitrofurantoína 5 2 dosis Cefixima 8 1 dosis Cefalexina 50 3 dosis Oral Cefadroxilo 30 2 dosis Oral Cefaclor 40 2 dosis Oral 20-40 3 dosis Oral Amoxicilinacalvulánico Vía de Administración Observaciones Oral A partir de las 8 semanas de vida Oral A partir de las 8 semana de vida Oral A partir de las 8 semana de vida Tratamiento profiláctico La profilaxis se utiliza para prevenir las reinfecciones cuando está presente una situación de riesgo elevada para su desarrollo. Aproximadamente un 8-30% de niños que presentaron ITU experimentan uno o más episodios de reinfecciones sintomáticas, usualmente entre el primero y el sexto mes después del episodio inicial. La progresión de las cicatrices renales se asocia con episodios recurrentes de pielonefritis, sugiriéndose que un rápido diagnóstico y tratamiento de estas infecciones puede ser la llave para reducir las cicatrices renales. Son candidatos a recibir tratamiento profiláctico previa realización de CUGM: • Niños con RVU intenso. • Uropatía obstructiva. • ITU recurrente (3 o más episodios en un año) • Niños con diagnóstico antenatal de malformación urológica severa antes de haber presentado el primer episodio de infección urinaria. Deben utilizarse antibióticos que alcancen buena concentración en orina vesical y no modifiquen la flora urogenital en la prolongación de su uso, los más indicados son los nitrofuranos y TMS. Las cefalosporinas de 1ra generación se utiliza en los pacientes menores de 2 meses, en que no pueden ser usados los primeros y no por tiempos demasiado prolongados. Se administrará una dosis única nocturna, pudiendo fraccionarse en dos tomas. La duración puede ser durante semanas o meses, dependiendo de la patología de base. 12 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA PED-13 Revisión: 1/2010 Página 13 de 18 Tabla 6. Antimicrobianos para Profilaxis de ITU Dosis mg/kg/día Frecuencia 1 dosis nocturna Trimetroprimasulfametxasol 2 mg/kg de TMP-15 mg/kg de SMX Nitrofurantoína 2 Cefalexina 30 Cefadroxilo 20 1 dosis nocturna Vía de Administración Oral A partir de las 8 semana de vida Oral A partir de las 8 semana de vida 1 dosis nocturna Oral 1 dosis nocturna Oral Bacteriuria Asintomática: La prevalencia de bacteriuria asintomática en niñas preescolares es del 1% o menor, y posteriormente disminuye con la edad. La prevalencia en niñas escolares es menor o igual al 2% aunque un estudio reporto una alta prevalencia para un grupo de bajos recursos. Para los niños la bacteriuria es prácticamente nunca identificada después del periodo de lactantes. La bacteriuria asintomática en niños podría persistir por años sin evidencia de consecuencias dañinas. Un estudio aleatorio controlado reporto no haber diferencias en cuanto a ser tratados o no ser tratados cerca de 2 años. En un segundo estudio en niñas sin anormalidades en el tracto urinario y bacteriuria persistente después de 6 meses de seguimiento con terapia y sin terapia antimicrobiana, a los 18 meses de seguimiento, sólo un episodio de pielonefritis ocurrió en cada grupo. La terapia antimicrobiana dada a niñas con bacteriuria es seguida de un aumento en la incidencia de síntomas de infección urinaria posterior al tratamiento. El escaneo y tratamiento de bacteriuria asintomática en niños sanos no es recomendable. Evaluación de los niños con ITU La infección urinaria suele ser la primera y a veces única manifestación en los pacientes portadores de uropatía o RVU; es por eso que cuando existe la confirmación diagnóstica de ITU, debe ser estudiada la vía urinaria de todos los niños, ante el primer episodio, en ambos sexos, adecuando los estudios a realizar de acuerdo a la edad de presentación. El objetivo de realizar estudios de imágenes a niños pequeños con ITU es detectar anormalidades del tracto genitourinario, incluidos el RVU y obstrucciones, y modificar los factores de riesgo para prevenir futuros daños renales. Las evidencias para sostener la utilidad de los estudios de imágenes de rutina para reducir las secuelas a largo plazo, son limitadas. Ecografía Renal Es un método no invasivo que nos muestra el tamaño y forma de los riñones, la presencia de duplicaciones y dilataciones de los uréteres, y anormalidades anatómicas. La ecografía 13 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA PED-13 Revisión: 1/2010 Página 14 de 18 no es un método confiable para detectar RVU (una ecografía normal no lo descarta) ni cicatrices renales. Cistouretrografía miccional seriada (CUMS) Es un excelente método para establecer la presencia y grados de RVU. No es necesario esperar semanas para su realización después del episodio de ITU. La realización precoz (dentro de la primera semana del cuadro de ITU) no incrementa la detección de falsos RVU. Diversos estudios han demostrado que no existe diferencia en la incidencia de RVU en casos estudiados con CUMS temprana o tardía. Gamagrafía renal (Tc99 DMSA, ácido dimercaptosuccinil): Utiliza el radioisótopo tecnecio-99 y como agente de transporte el ácido dimercaptosuccínico (DMSA), que se fija a las células tubulares. Permite identificar con muy buena sensibilidad y especificidad la presencia de cicatrices, evidenciar áreas de hipocaptación en IUA y evaluar funcionalidad renal porcentual y diferencial. Radiorrengrama con DTPA: con el mismo radioisótopo, utiliza como agente de transporte el ácido dietilen-triaminopentacético (DTPA), eliminado casi exclusivamente por filtración glomerular. Permite evaluar flujo sanguíneo renal, filtración glomerular y su excreción en pelvis, uréteres y vejiga. Es muy útil para el seguimiento de la uropatía obstructiva, combinado con la administración de furosemida. 14 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PED-13 INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA Revisión: 1/2010 Página 15 de 18 Infección Urinaria Ecografía renal y vesical Normal Anormal con dilatación <2 años >2 años CUGM DMSA DMSA Normal Normal Anormal Seguimiento Reinfecciones altas CUGM Cicatrices o Alteración funcional RVU No RVU DMSA RRG con DTPA o MAG3 CUGM CUGM CONSULTA ESPECIALIZADA Pronóstico: La mayoría de los niños con ITU no presentan secuela a largo plazo. Derivación al especialista Será derivado, todo paciente con ITU complicada, considerándose como tal: • Recién nacido independiente de la evolución del episodio • Lactantes y niños con ecografía y/o cistouretrografía alterada • Pacientes con RVU u otra malformación del tracto urinario Niños con RVU El objetivo de tratar el RVU es prevenir el daño renal progresivo. La mayoría de los niños pequeños con reflujo tienen bajo grado de RVU (grado I a III), el cual resuelve espontáneamente en la mayoría de los casos. En este contexto se debe considerar si es uni o bilateral y el sexo del niño). Los niños con alto grado de RVU G IV y V y los niños mayores tienen menos probabilidad de experimentar una resolución espontánea. El tratamiento quirúrgico implica reimplantación de los uréteres dentro de la vejiga. La cirugía ha mostrado ser efectiva en la erradicación del RVU en aproximadamente el 95% de los casos. Se recomienda la cirugía: 15 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA PED-13 Revisión: 1/2010 Página 16 de 18 • En los niños mayores de 5 años con persistencia del RVU severo (G IV-V) o que no han desaparecido luego de 2 años de observación. • En los niños con RVU de menor grado con cicatrización renal progresiva a pesar de la profilaxis. • En adolescentes mujeres con reflujo persistente por mayor riesgo de ITU en el embarazo Actualmente la utilización de Urodex (gel estéril viscoso compuesto por una suspensión de micropartículas de dextranómero (DEAE Sephadex) y hialuronato de sodio enlazado transversalmente sin origen animal) reemplaza con muy buen resultado la realización de cirugiías en RVU. Resumen y Recomendaciones adoptadas por nuestro grupo de trabajo • • • • • • • • • • La determinación de Factores de Riesgo para ITU y cicatrices renales en niños que se presentan con síntomas urinarios o fiebre es una importante guía para sospechar el diagnóstico y posterior manejo A todo niños pequeño con fiebre persistente sin otro foco definido de infección, se le debe realizar análisis de orina El cultivo de orina debe ser obtenido en los niños con sospecha de ITU según clínica o por presentar un análisis de orina alterado Los estudios adicionales de laboratorio usualmente no son necesarios si la ITU es el único diagnóstico posible, pero puede ser útiles para una evaluación rigurosa de la fiebre La bolsa colectora de orina no se debe utilizar para obtener muestras de orina para cultivo Se sugiere realizar Ecografía renal a todo niño luego de presentar su primer episodio de ITU febril Se sugiere realizar CUGM de rutina: 1. A todo niño con ecografía renal patológica, 2. A todo niño menor de 2 años luego de su 1º episodio de ITU febril, 3. A los varones de cualquier edad luego de su 1º ITU 4. A los niños con ITU recurrente, 5. A los niños mayores de 2 años con centellograma con DMSA que demuestre cicatrices o disminución funcional. La mayoría de los niños con ITU pueden ser manejados en forma ambulatoria El tratamiento antibiótico empírico debe ser pensado según el patrón de resistencia antibiótica local. La cefalexina sigue siendo el antibiótico de elección en fomra empírica. En cuanto a sospecha y confirmación de pielonefritis aguda, las cefalosporinas de 2º y 3º o la gentamicina generalmente son efectivas. La cefixima es la alternativa para su administración por vía oral. La profilaxis antibiótica con nitrofurantoína o trimetroprima-sulfametoxasol por largo tiempo se recomienda en los niños con ITU febriles recurrentes y en los niños con RVU severo. 16 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA INFECCIÓN URINARIA EN PEDIATRÍA PED-13 Revisión: 1/2010 Página 17 de 18 Bibliografía 1. American Academy of Pediatrics. Committee on Quality Improvent. Subcommittee on Urinary Tract Infection. Practice Parameter: The Diagnosis, Treatment, and Evaluation of the Initial Urinary Tract Infection in Febrile Infants and Young Children. Pediatrics 103 (4) 843852 1999 2. Nuevos Avances en infecciones urinarias durante la infancia Pediatrics in Review. 20 (10) 363-370.1999 3. Up To Date. Epidemiology and risk factors for urinary tract infection in children. Nader Shaikh and Alejandro Hoberman 2006 4. Up To Date. Clinical features and diagnosis of urinary tract infections in children. Nader Shaikh and Alejandro Hoberman. 2006 5. Up To Date. 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