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Acceso al especialista:
libre o mediante el
médico de cabecera
E. IGLESIAS ASENJO1, M.ª J. MOLINA1, G. ODRIOZOLA
ARANZÁBAL2, A. VALLEJO LORENCIO2, P. A. SÁNCHEZ SEGURA1,
J. A. GIL CAMPOY1
Centro de Salud Virgen del Mar. Almería.
Unidad Docente de MFyC. Almería.
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2
Introducción
El estudio de la satisfacción de los usuarios se considera una medida fundamental para la evaluación y control
de la calidad de los servicios sanitarios (1,2). Por tanto, parece incuestionable que su estudio e interpretación debe
ser básico para una racionalización en la gestión de los recursos sanitarios.
La satisfacción del paciente ha sido definida como el
grado de cumplimiento de sus expectativas en cuanto a la
atención recibida y sus resultados (3). La valoración de la
satisfacción de los usuarios proporciona, por tanto, una información subjetiva pero directa sobre el resultado final
del proceso asistencial.
La metodología utilizada para investigar la satisfacción
de los pacientes se basa de manera primordial en las encuestas de opinión. Sus resultados deben ser valorados
con precaución, ya que presentan varios inconvenientes
que pueden pasar inadvertidos. Por ejemplo, se sabe que
los usuarios otorgan, en su mayor parte, valoraciones positivas y que quizá los que responden a la encuesta son los
más satisfechos o, cuando menos, los más informados
sobre la existencia de los servicios (4).
En este sentido, al repasar los artículos sobre encuestas de satisfacción publicados en la revista Atención Primaria desde 1985, todos ellos arrojan resultados positivos
RESUMEN
Objetivos: Conocer la opinión de los usuarios de un Centro
de Salud respecto al funcionamiento del Sistema Sanitario, confianza y funciones de su médico de familia y acceso directo al especialista. Diseño: Se realizó un abordaje
cualitativo mediante técnica de grupos focales. Emplazamiento: Centro de Salud Virgen del Mar. Almería. Población y muestra: Se eligieron aleatoriamente a 40 usuarios
del Centro de Salud. Intervenciones: Se realizaron 4 grupos focales. Dos de personas mayores de 60 años y otros
dos de pacientes con edades comprendidas entre 40-60
años. Las preguntas de investigación fueron las siguientes:
¿Cuál es su opinión sobre el funcionamiento del Sistema
Sanitario Público? ¿Tiene confianza en su médico de familia? ¿Cuáles considera usted que son las funciones del mismo? ¿Si fuera posible acudiría usted directamente al especialista sin pasar por su médico de familia? Resultados:
Las personas del grupo de mayores de 60 años tenían
buena opinión del funcionamiento del Sistema Sanitario,
confiaban plenamente en su médico de familia, consideraban que era la entrada y pieza fundamental del Sistema,
no acudirían nunca por su cuenta al especialista, pues aseguraban no saber a qué especialista dirigirse por su cuenta
y opinaban que era el médico de familia quien debía decidir al respecto. El grupo de usuarios comprendido en edades entre 40-60 años consideraba como negativo del Sistema Sanitario las terribles demoras tanto para acudir a los
especialistas como para las pruebas diagnósticas; asimismo manifestaban que existía una gran desorganización en
el Sistema. Confiaban en su médico de familia pero opinaban que para ciertas patologías ellos estaban capacitados
para acudir directamente al especialista y opinaban que
muchas veces demoraba su proceso el paso por el primer
nivel. Conclusiones: Diferentes opiniones en ambos grupos
de estudio. Las personas mayores de 60 años tenían buena opinión del Sistema Sanitario, confiaban plenamente
en su médico de familia y lo consideraban la pieza fundamental del Sistema. Los del grupo de edad intermedia presentaban abundantes quejas respecto al funcionamiento
del Sistema y consideraban que para cierto tipo de patologías no era necesario el paso por su Médico de Cabecera y
se debería acudir directamente al Especialista.
Palabras clave: Médico de Familia. Médico Especialista.
Usuario.
NOVIEMBRE 2000 653
CENTRO DE SALUD
ABSTRACT
Aims: To assess the opinion of the health-care consumers at a Primary Health Care Centre regarding the
functioning of the health care system, their confidence
on and functions of their family physician, and the
possibility of direct acess to specialist care. Desing: A
qualitative approach was used, through the focal
group technique. Site: The “Virgen del Mar” Primary
Health Care Centre in Almeria, Spain. Population and
sample: Forty health-care consumers were randomly
selected from among those attending the Centre. Interventions: Four focal groups were established, two
of them with persons aged over 60 years and the other two with persons aged between 40 and 60 years.
The questions posed in the investigation were: What
is your opinion on the funtioning of the Public Health
Care System? Do you have trust on your family physician? What do you believe are his functions? If it were
possible, would you go to the specialist directly instead of through the family physician? Results: The patients in the over-60-years group had a good opinion
about the workings of the Health Care System, had
full trust on their family physician, considered him to
be the entrance to and the fundamental component of
the System, and would never request specialist care
by themselves, as they did not know to wich specialist they should go and considered that it was the family physician who should decide this. The 40-to-60year-old group had a negative opinion of the Health
Care System regarding the excessive delay both in
specialist referral and in performing diagnostic tests,
and they also considered that the System was severely disorganised; they did trust their family physician,
but were of the opinion that, in the case of a number
of conditions, they were fully qualified for resquesting
specialist care directly and considered that the family
physician often delayed their passage through the
first health care level. Conclusions: The opinions differ
between the two study groups. Patients over 60 years
of age had a good opinion about the Public Health Care System, had full trust on their family physician and
considered him to be the fundamental component in
the System. Patients in the middle-age group had
abundant complaints about the functioning of the
System and considered that, for a number of conditions, the step through the family physician was not
necessary and that direct access to specialised care
should be available.
Key words: Family physician. Specialist physician. Health care consumer.
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en el grado de satisfacción de los usuarios de los centros
de salud.
Teniendo en cuenta todo lo anterior y pensando que la
medicina de familia es la base más adecuada del sistema
sanitario para cualquier país, no podemos obviar los diferentes sistemas sanitarios existentes en Europa, y en
nuestro propio país las mutuas privadas, en las cuales el
paciente accede libremente al especialista sin consultar
antes con el médico de cabecera.
En nuestro estudio se analiza la opinión de los usuarios
de un centro de salud respecto al funcionamiento del sistema sanitario, confianza en su médico de cabecera, funciones del mismo y la valoración de dichos usuarios en acceder directamente al especialista.
Sujetos y métodos
Se realizó un abordaje cualitativo mediante técnica de
grupos focales. Se eligieron aleatoriamente a 40 personas
segmentadas en dos grupos de edad. Dos grupos focales
fueron realizados en personas mayores de 60 años y otros
dos en edades comprendidas entre 40 y 60 años; cada
grupo constó de 10 personas.
Las preguntas de investigación fueron las siguientes:
¿Cuál es su opinión sobre el funcionamiento del Sistema Sanitario Público?
¿Tiene confianza en su médico de familia?
¿Cuáles considera usted que son las funciones del
mismo?
¿Si fuera posible acudiría usted directamente al especialista sin pasar por su médico de cabecera?
Las entrevistas duraron aproximadamente una hora y
fueron grabadas con la autorización previa de los participantes, siguiendo siempre el mismo método para su
transcripción.
Resultados
Las personas de los grupos de mayores de 60 años tenían buena opinión del funcionamiento del sistema sanitario.
“A mí siempre me ha ido bien, tanto con mi médico
de cabecera, como cuando he ido al hospital, siempre me
han tratado bien, otra gente contará la feria según le vaya”.
“Yo no tengo ninguna queja, siempre se han portado
bien conmigo, mi médico de cabecera es excelente y la
vez que me operaron en el hospital también salí muy contento”.
“Nunca he estado en el hospital, ni en ningún especialista, sólo conozco a mi médico de cabecera y estoy encantada con él”.
Confiaban plenamente en su médico de familia y opinaban que era la entrada y pieza fundamental del sistema.
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“Es el médico más importante de todos, es el que
más me conoce y sabe todo lo que me pasa”.
“La gente joven igual opina diferente, pero para mí el
médico de cabecera es sagrado, nunca acudiría a ningún
otro a no ser que él me lo aconsejara”.
“Yo estoy muy contenta con mi médico, tengo mucha
confianza en él, llevo muchos años acudiendo a su consulta, le cuento mi vida; con otros médicos es diferente, no
te conocen.”
Afirmaban que no acudirían nunca por su cuenta al especialista, pues aseguraban no saber a qué especialista dirigirse y opinaban que era el médico de familia quien debía decidir al respecto.
“Yo no soy médico, no tengo ni idea de lo que me pasa ¿A qué especialista voy a ir?”
“Yo siempre iría a mi médico de cabecera y si él considera conveniente que me vea un especialista, que él decida”.
“Puedo ir al especialista del estómago y luego resulta
que tenía que haber ido al del corazón”
“¿Yo por mi cuenta al especialista? ¿A qué especialista? Yo no tengo ni idea, eso son cosas de D...
El grupo de usuarios comprendidos en edades de 40 a
60 años consideraban como negativo del Sistema Sanitario
las terribles demoras tanto para acudir a los especialistas
como para la realización de pruebas diagnósticas; asimismo manifestaban que existía una gran desorganización en
el Sistema.
“Yo no digo que todo funcione mal, hay cosas que están bien, pero lo de tres meses para que te vea el especialista me parece una barbaridad.”
“Se confunden continuamente, te mandan a un sitio,
allí no saben nada, todo el mundo se lava las manos y tu
andas como un tiovivo”
“Para cualquier tontería tienes que esperar un siglo,
para quitarme un grano de la espalda tuve que esperar un
año”
“Si tienes algo gordo lo mejor es ir al hospital, si no
ahí te mueres”
Afirmaban tener confianza en su médico de cabecera
pero opinaban que para ciertas patologías ellos estaban capacitados para acudir directamente al especialista; opinaban que muchas veces demoraba su proceso el paso por
el primer nivel.
“Yo estoy contenta con mi médico de cabecera, tengo
confianza en él, pero si quiero ir al ginecólogo para una revisión no creo que deba ir primero a donde él, eso es una
pérdida de tiempo”
“El médico de familia para las cosas normales, bien,
pero cuando tienes algo más grave tú ya sabes que él no
te lo va a resolver”.
“Si tengo el ojo mal, se que tengo que ir al oculista,
¿Para qué tengo que pasar antes por mi médico de cabecera?
“El médico de cabecera me parece bien, en mi familia
siempre ha existido, y además es el único que puede con-
trolar todo lo que te mandan los especialistas, pues muchas veces hay cosas que no se pueden tomar juntas; yo
en alguna ocasión sí iría por mi cuenta al especialista pero
luego acudiría a mi médico de cabecera para que vea lo
que me ha recetado.”
Discusión
Los resultados de nuestro estudio no pueden ser inferidos a población general, de hecho no es un objetivo que
se plantea cuando se realizan trabajos mediante técnicas
cualitativas; este tipo de diseño pretende obtener opiniones que permitan comprender el punto de vista de las
personas entrevistadas (5).
El diseño de tipo cualitativo no se basa en muestras
representativas desde el punto de vista estadístico, sino
en opiniones de gente, que permiten conocer, interpretar
y analizar diferentes perspectivas (6).
El número de grupos realizados permite conseguir que
la información se sature dentro de cada un de ellos.
La saturación de la información es un procedimiento
que garantiza la fiabilidad de la técnica utilizada y la validez
de los hallazgos (5,7).
Podemos observar en nuestro estudio que las personas pertenecientes a los grupos de mayores de 60 años
manifestaban estar contentos con el funcionamiento del
sistema sanitario y mostraban una gran satisfacción con
su médico de familia; esto concuerda con otros estudios
en los cuales se observa que a mayor edad existe mayor
satisfacción (8-11).
En los grupos de menores de 60 años observamos
que consideraban como negativo del sistema sanitario las
terribles demoras para acudir al especialista y la falta de
organización del sistema, también puesto de manifiesto
por diversos autores (12-14).
Encontramos diferencias en los dos grupos de edad en
cuanto a la confianza y funciones del médico de familia;
en el grupo de los mayores observamos que la confianza
en su médico es plena y lo consideraban la entrada y pieza fundamental del sistema y preferían ser tratados por él
antes que por el especialista. Sin embargo, en el grupo de
gente más joven, aún confiando en su médico de cabecera, opinaban que para cierto tipo de patologías ellos estaban capacitados para acudir directamente al especialista.
En los escasos trabajos encontrados en la bibliografía consulta que hacen cierta referencia a este tema, aunque con
una metodología totalmente distinta a la empleada en este
estudio, observamos resultados similares a los nuestros
en cuanto a diferente opinión por segmentos etarios. En
el estudio de Mateos Sancho et al (15), el 81,4% de los
pacientes preferían ser tratados por su médico de familia
antes que por el especialista y esto estaba también en relación a tener mayor edad y en otro estudio publicado más
recientemente el 76,5% de los encuestados acudiría siempre a su médico de cabecera, nunca directamente al espe-
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CENTRO DE SALUD
cialista. Los que preferían ser tratados directamente por el
especialista eran los de menor edad (16).
En resumen, las conclusiones del estudio son las siguientes: Existen diferentes opiniones en ambos grupos
de edad. Las personas mayores de 60 años tenían buena
opinión del sistema sanitario, confiaban plenamente en su
médico de familia y lo consideraban la pieza fundamental
del sistema. Los del grupo de 40-60 años presentaban
abundantes quejas respecto al funcionamiento del sistema
y consideraban que para cierto tipo de patologías no era
necesario el paso por su médico de familia y se debería
de acudir directamente al especialista.
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