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Es la reclamación de los miembros de la Red La salud del paciente, por delante, un grupo
multidisciplinar integrado por más de 20 expertos españoles
“EL USO DE LOS NUEVOS ANTICOAGULANTES ORALES (NACO)
DEBE HOMOGENEIZARSE EN TODAS LAS COMUNIDADES
AUTÓNOMAS SIN MÁS DEMORA”
Más de 190.000 valencianos sufren fibrilación auricular, la arritmia cardiaca más
frecuente que multiplica por cinco el riesgo de sufrir un ictus, primera causa de
muerte entre las mujeres y segunda entre los hombres
• Un tercio de estos pacientes no está bien controlado con la medicación
anticoagulante tradicional y se consideran “prioritarios” para recibir los nuevos
anticoagulantes orales.
• El documento Por un tratamiento razonado y comprometido con el paciente
anticoagulado, reclama mejoras para prevenir el ictus y otras enfermedades
vasculares.
El contenido del documento se puede apoyar, mediante la adhesión al mismo, en la
plataforma http://www.pacientepordelante.com/adhierete.htm
Valencia, 19 de diciembre de 2013. La fibrilación auricular (FA) es la arritmia cardiaca más
frecuente y multiplica por cinco el riesgo de sufrir un ictus, una enfermedad que es la
primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda entre los hombres en España. Más
de 190.000 valencianos sufren FA y reciben medicación anticoagulante para prevenir un
accidente cerebrovascular. Sin embargo, un tercio de ellos, alrededor de 64.000, no
consigue un control adecuado con los anticoagulantes clásicos como el Sintrom. Según
afirma el doctor José María Lobos, coordinador del Grupo de Enfermedades
Cardiovasculares de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC)
y coordinador de la Red La salud del paciente, por delante, “hoy tenemos disponibles
otras opciones terapéuticas, los nuevos anticoagulantes orales (NACO), que podrían ser la
alternativa para muchos de ellos”. Pero sólo tres de cada 10 pacientes que deberían
recibirlos están teniendo acceso a ellos.
La introducción de los NACO en la práctica clínica no avanza al ritmo previsible. Analizar los
motivos de este “retraso” es el objetivo de la Red La salud del paciente, por delante,
conformada por más de 20 expertos entre cardiólogos, neurólogos, hematólogos, médicos
de familia, geriatras, farmacólogos, profesionales de enfermería, gestores y organizaciones
de pacientes que demandan homogeneizar la práctica clínica y mejorar la calidad de vida de
los pacientes. Para ello han redactado el documento Por un tratamiento razonado y
comprometido con el paciente anticoagulado, que ha sido presentado hoy en Valencia.
Los expertos destacan las ventajas terapéuticas de los NACO en los pacientes que no están
bien controlados con la anticoagulación clásica:“su eficacia terapéutica es homogénea a lo
largo del tiempo, motivo por el que aportan una mayor seguridad en la reducción de
hemorragias cerebrales, que es la complicación más grave, a menudo letal”, señala el
doctos Lobos . Igualmente, es reseñable la desaparición de interacciones con
medicamentos y alimentos, otra complicación frecuente con los anticoagulantes clásicos. A
diferencia de los tradicionales, los nuevos anticoagulantes tampoco necesitan controles
médicos rutinarios, “debido, precisamente, a que la actividad estable y predecible que
proporcionan, hace que la monitorización no sea necesaria, lo que conlleva una gran ventaja
para el paciente”, añade el coordinador de la Red.
Diferencias regulatorias territoriales
El documento pone de manifiesto las diferencias regulatorias entre las distintas
comunidades autónomas en el uso de esta medicación y subraya que esta variabilidad
puede llegar a mermar la calidad del tratamiento anticoagulante. Los expertos dejan patente
la necesidad de “optimizar la innovación y el valor” que aportan los nuevos anticoagulantes
orales (NACO), al tiempo que ponen de manifiesto la “pérdida de la oportunidad” que
suponen los retrasos en su incorporación al tratamiento “para prevenir potenciales
consecuencias en la salud de los pacientes como el ictus u otros embolismos”. En este
sentido, reclaman que se reconozca “como una innovación terapéutica que aporta valor por
su elevado beneficio clínico en términos de cantidad y calidad de vida” y un mayor
compromiso a la hora de incorporarla de manera adecuada y progresiva “sin más demoras
adicionales” a la práctica asistencial.
Según apunta el doctor Vicente Vicente, jefe del Servicio de Hematología del Hospital
Morales Meseguer de Murcia y miembro de la Red, “los fármacos anticoagulantes con
actividad antivitamina K (acenocumarol y warfarina) han sido durante más de sesenta años
la herramienta terapéutica en la profilaxis y tratamiento de eventos tromboembólicos. Sin
embargo, tienen limitaciones y pueden presentar interacciones con alimentos y con un
relevante número de fármacos. Además, su respuesta no es predecible porque puede variar
individualmente condicionada por diferentes polimorfismos genéticos”.
Este experto asegura que las unidades especializadas en el control de la terapia
anticoagulante “han estado esperando desde hace años” la llegada de los NACO que,
además de ventajas en su eficacia y seguridad, “mejoraran notablemente las características
farmacológicas de los tradicionales anticoagulantes orales”. Afortunadamente, apunta, en
los últimos años se está produciendo “un cambio de era”.
Pacientes prioritarios
Como explica el doctor José Ramón González Juanatey, jefe del Servicio de Cardiología
del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela y coordinador de la Red La
salud de paciente, por delante, el 30% de pacientes anticoagulados que no alcanza un
control adecuado con la medicación clásica constituye el denominado grupo de pacientes
prioritarios: “aquellos con alto riesgo embólico, que no están bien anticoagulados con los
antagonistas de la vitamina K y, por tanto, están expuestos a un mayor riesgo de sufrir
graves complicaciones como ictus, ya que no están protegidos, o hemorragias con elevado
riesgo vital”.
Estas son precisamente las indicaciones de uso que se recogen en el Informe de
Posicionamiento Terapéutico, emitido por la Agencia Española del Medicamento y Ministerio
de Sanidad el 18 de junio de 2013. A pesar de estas recomendaciones de utilización, el
ritmo de introducción de los NACO en España es claramente inferior al observado en la
mayoría del resto de países europeos. En nuestro país apenas llega al 9%, mientras que en
otras naciones como Francia o Alemania superan el 22%. Muchas comunidades autónomas
están aún por debajo del 5%. Esta circunstancia puede ser debida, según los expertos, a
que la prescripción de NACO en España “está restringida en algunos niveles asistenciales y
especialidades médicas y no hay homogeneidad en los criterios de uso y de inicio de
tratamiento en las diferentes CC.AA”. “Además,-asegura el doctor González-Juanatey- se ha
creado una inercia negativa al cambio bajo el pretexto del contexto económico actual, que
puede ser un grave error a corto y largo plazo, ya que la prevención de ictus, más aún en
estos pacientes de elevado riesgo, es altamente coste-efectiva”, y subraya que “es
necesario seguir trabajando para continuar eliminando las dificultades que encuentran los
pacientes a la hora de acceder al tratamiento y conseguir que la homogeneización en el uso
de los NACO sea una realidad en todo el Sistema Nacional de Salud”.
Otro aspecto clave es definir unos criterios comunes para la toma de decisiones
terapéuticas. Actualmente, la prescripción de anticoagulantes se realiza basándose en un
concepto de porcentaje de mediciones de INR (siglas en inglés de International Normalized
Ratio, valor que se utiliza en el seguimiento de pacientes en tratamiento anticoagulante y
que mide el tiempo de protrombina) en rango, que se aplica de manera variable. En este
sentido, el documento abunda en la necesidad de definir un método homogéneo y válido de
control de la anticoagulación, aplicable de manera uniforme en todas las comunidades
autónomas.
Los miembros de la Red La salud del paciente, por delante identifican otros dos grupos de
pacientes en los que “adicionalmente, y con carácter prioritario”, deberían indicarse también
los NACO. En palabras del doctor Lobos, “se trata de aquellos que han sufrido un ictus
cardioembólico relacionado con la fibrilación auricular y determinados pacientes ancianos
que presentan mayor riesgo de hemorragia”. En esta línea, este experto destaca que “la
hemorragia intracraneal es uno de los efectos secundarios más importantes por su alta
mortalidad y morbilidad asociado al uso de anticoagulantes orales clásicos, la incorporación
de los nuevos anticoagulantes orales pueden reducir su aparición hasta en el 72% de los
casos”.
Las propuestas de la Red se gestaron en un foro de debate, celebrado recientemente en
Madrid, a instancias de un grupo de expertos inquietos ante la situación de desigualdades y
recomendaciones de uso dispares entre las diferentes comunidades autónomas españolas.
A raíz de esta iniciativa surgió la Red La salud del paciente, por delante que cuenta con el
apoyo de las compañías Bayer y Almirall.
Como explica el doctor González-Juanatey: “La anticoagulación es un tema muy relevante
en la salud cardiovascular. En los últimos 30 años ha aumentado la expectativa de vida de la
población seis años y medio, de los cuales cuatro años se deben a los avances producidos
en medicina cardiovascular, fundamentalmente, por una mayor prevención de estas
patologías, pero también, por un mejor tratamiento de los pacientes”. No se puede renunciar
a seguir avanzando, lo que implica que, ante la situación descrita en relación a la
anticoagulación, “se hace del todo necesario una red de expertos que contribuya a que lo
cardiovascular siga contribuyendo a fomentar la cantidad y calidad de vida de los pacientes
y que impulse la reflexión sobre cuál es la mejor forma de incorporar la innovación al
Sistema Nacional de Salud, que es el mejor logro social que tenemos”.
Para más información:
PLANNER MEDIA
Isabel Chacón/ Vanessa Barrio/ Félix Espoz
91 787 03 00
[email protected]/[email protected]/ [email protected]
Referencias:
1. Lobos Bejarano JM, Pastor Fuentes A, del Castillo Rodríguez JC, Mena González A, Quindimil JA,
Domingo Teixidó M, et al. Adecuación del tratamiento anticoagulante en los pacientes con fibrilación
auricular atendidos en atención primaria en España. Rev Esp Cardiol 2012;65 Suppl. 3:41
2. Estudio OFRECE (Prevalencia de la fibrilación auricular)
3. Datos de la población actual del Instituto Nacional de Estadística (INE)
4. Resultados del Estudio Iberitus, publicado por la Sociedad Española de Neurología (SEN)