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ISSN 2340-6151
Volumen 2
Número 1
Enero a
abril 2015
Editorial
Nexo
Carteles
Fisioterapia en
neurología. Estimulación en demencias mediante
el ejercicio físico
adaptado.
Estudio de satisfacción del tratamiento de higiene
bronquial mediante el uso del
cough-assist
Caso clínico en población pediátrica con
enfermedades neurológicas: parálisis cerebral
infantil
Citas, revistas y autores: claves para la
evaluación de la producción científica en
ciencias de la salud
Guía de uso de redes sociales en medicina
1
Imagen de portada:
Words in leather and wood by Nic McPhee
Fundada en 2013
Edita: Asociación fisioEducación, Madrid, España
ISSN: 2340-6151
Título y título abreviado: fisioGlía
Dirigido a: fisioterapeutas, investigadores, profesores y
alumnos de fisioterapia y otros profesionales sanitarios.
Periodicidad: cuatrimestral
Página web: http://fisioeducacion.net/fisioglia
Correo electrónico: [email protected] Responsabilidad: fisioGlía constituye un medio de comunicación e intercambio de conocimiento entre investigadores, docentes y profesionales de la Fisioterapia. Las declaraciones, opiniones y juicios contenidos en los artículos de
la revista pertenecen a los autores y no a la propia revista.
Por tanto, declinamos toda responsabilidad que pudiera
derivarse de las ideas expresadas en dichos artículos.
Comité científico:
Raquel Chillón Martínez
Josué Fernández Carnero
Marta Jerez Sainz
Júlia Jubany Güell
Patricia Martín Casas
Luis Fernando Prato
José Ríos Díaz
Comité editorial:
Luis Bernal Ruiz
Gema Gallardo Sánchez
Juan Antonio González García
Licencia Creative Commons by-nc-sa 4.0
2
SUMARIO
NOTAS
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sobre la numeración de página en la parte inferior de la misma.
Volumen 2
Número 1
Páginas 1-20
Enero a abril 2014
ISSN 2340-6151
En este número, los artículos revisados por el comité científico son:
1. Citas, revistas y autores: claves para la evaluación de la producción científica en ciencias de la salud.
4
Editorial
Nexo.
5
Trabajo fin de grado
Caso clínico en población pediátrica con enfermedades neurológicas: parálisis
cerebral infantil.
Case in pediatric patients with neurological diseases: infant cerebral palsy.
9
Original
Citas, revistas y autores: claves para la evaluación de la producción científica en
ciencias de la salud.
Citations, scientific journals and authors: Keys to the evaluation of scientific production in
health sciences.
14
Carteles
Fisioterapia en neurología. Estimulación en demencias mediante el ejercicio físico
adaptado.
Estudio de satisfacción del tratamiento de higiene bronquial mediante el uso del
cough-assist.
16
Competencias digitales
Guía de uso de redes sociales en medicina
18
Normas de publicación
3
fisioGlía 2015 2(1): 4
Nexo
Gema Gallardo Sánchez. | Tesorera de la asociación fisioEducación
[email protected] | @lasgallardo
Queremos en esta ocasión enfatizar la importancia de la relación personal entre profesionales investigadores y clínicos de la Fisioterapia.
Una revista científica debería ser la tarjeta de
visita de los investigadores.
Publicar los resultados de una investigación no
sólo debería servirnos al colectivo de profesionales para aplicar esos nuevos conocimientos
a nuestra práctica clínica diaria, implantando
nuevas técnicas de diagnóstico y de tratamiento
o desechando aquellas que no son respaldadas
científicamente, sino para conocer a un equipo
humano que desarrolla una o varias líneas de
investigación, conocer a sus distintos componentes, quiénes son y dónde trabajan, cuáles
son sus trabajos previos y cuáles van a ser sus
trabajos futuros, si es posible establecer con
ellos líneas conjuntas de trabajo o conocerles
un poco más si son activos en las redes sociales.
Cuando tengamos la ocasión de conocer personalmente a algunos de esos investigadores en el
próximo congreso al que asistamos, estaremos
mejor preparados para comunicarnos con él
porque le conoceremos un poco mejor. Cuando
4
el investigador o su equipo nos cuenten de
una forma diferente lo que ya está publicado
en las revistas científicas podremos debatir los
métodos o resultados, si los sabemos de antemano, de una manera más rica. Los propósitos
de las mesas redondas tendrán más sentido
cuando haya una relación más cercana entre
sus miembros.
Las charlas compartidas en la pausa del café
serán más fructíferas, si cabe, y la interacción
entre todos los participantes del congreso,
jornada, seminario o conferencia podrá ayudar a
formar equipos de trabajo. Las conclusiones de
un congreso ayudarán a la organización futura
de eventos de calidad con una trayectoria más
precisa.
Desde fisioGlía, estamos interesados en resaltar
al autor para hacerle más visible y más localizable en el entorno investigador y reivindicamos
el papel de nuestra revista científica como nexo
entre todos los profesionales de la Fisioterapia
para mejorar nuestras relaciones. Os invitamos
desde nuestra plataforma a presentaros en los
próximos números.. ·
fisioGlía 2015, 2(1): 5-8
Caso clínico en
población pediátrica
con enfermedades
neurológicas: parálisis
cerebral infantil
Case in pediatric patients
with neurological diseases:
infant cerebral palsy
AM. Martín Iglesias | Fisioterapeuta, Hospital Universitario de Fuenlabrada.
S. Collado Vázquez | Dpto. Fisioterapia, Terapia Ocupacional, Rehabilitación y Medicina
Física de la Universidad Rey Juan Carlos.
RESUMEN
Con este estudio de caso pretendemos aclarar el concepto de parálisis cerebral infantil (PCI), su
origen, posibles causas y factores de riesgo. Además de observar la evolución de la enfermedad en
un paciente tipo, haciendo especial énfasis en el tratamiento fisioterápico, su adaptación a posibles
cambios sintomatológicos y el beneficio que este puede aportar al paciente, tanto en el desarrollo motor del niño como en su calidad de vida. Todo ello haciendo uso de la literatura existente
mediante una comparación objetiva entre los resultados obtenidos en los estudios encontrados y
los resultados de nuestro seguimiento de caso.
Palabras clave: parálisis cerebral, estudio de caso.
ABSTRACT
This study pretends to define the concept of infant cerebral palsy (ICP), its origins, its possible
causes and risk factors. In addition to observe the illness´ evolution over a model patient, making
special emphasis in the physiotherapeutic treatment, his adaptation to possible symptom changes
and the improvements that this treatments can report to the patient, as much as to its motor
development as to its quality of live. All this making use of the existing scientific literature through
an objective comparison between the results from the found studies and the results obtained
from our study case.
Keywords: Cerebral palsy, case reports.
5
fisioGlía 2015, 2(1): 5-8
AM. Martín Iglesias, S. Collado Vázquez
Caso clínico en población pediátrica con enfermedades neurológicas: parálisis cerebral infantil
Tabla 1: posibles clasificaciones de la PCI
INTRODUCCIÓN
En 1861 se marca el inicio de la historia del
grupo de trastornos denominados en la
actualidad parálisis cerebral infantil (PCI). Es la
Sociedad Obstétrica de Londres y, concretamente, el cirujano ortopédico William Little,
quien describe 47 niños con rigidez espástica
en los que había existido alguna circunstancia
anormal en el momento del parto y propuso
que existía alguna relación entre parto
anormal, dificultad en el parto, prematuridad,
asfixia neonatal y deformidades físicas; denominando dicho trastorno cerebral paresis (1).
Desde entonces surgen nuevas definiciones
de PCI de autores como Bax en 1964 o
Levitt, autor de referencia en el tema (2, 3, 4).
En 2008, un grupo de profesionales sanitarios españoles crea un manual de neurología
infantil, en el que definen la PCI como “un
trastorno motor de carácter persistente,
secundario a una lesión no progresiva en
un cerebro inmaduro que, normalmente, se
hace evidente durante la primera infancia.
Conforma un grupo heterogéneo de cuadros
patológicos, con etiologías diversas y clínica
y pronóstico variable; de las que se excluyen
todos aquellos trastornos de etiología no
cerebral” (5, 6). Existen diversidad de clasificaciones de PCI (tabla 1) cuya combinación
definirá el estado y origen de la misma (1).
Además, existen factores de riesgo claramente relacionados con el desarrollo de PCI,
como son: diabetes mellitus e hipertiroidismo materno, amenaza de aborto tratada,
embarazo múltiple, embarazo con hormonas,
fecundación in vitro (FIV), infección placentaria o uso de corticoides postnatales en el
recién nacido (RN) pretérmino (relacionado
con la leucomalacia periventricular- LPV),
entre otras. Recientemente se han descrito
polimorfismos genéticos que parecen potenciar los procesos inflamatorios o la activación
de la cascada de coagulación y que podrían
aumentar el riesgo de desarrollar PCI en
pacientes susceptibles (5).
Debido a la múltiple patología asociada, estos
pacientes requieren de un tratamiento individualizado y adaptado a su clínica concreta,
mereciendo especial importancia la actuación
multidisciplinar. Así, han sido tratados de
forma clásica con el concepto Bobath, terapia
Vojta o FNP, entre otros. Sin embargo, han
surgido nuevos métodos de tratamiento
como TheraSuit, terapia por restricción del
lado sano, sistemas robóticos o realidad virtual
(4, 10).
Un objetivo importante para la mejora de salud
de estos pacientes es que realicen y participen
en actividades culturalmente apropiadas, tal y
como lo define la Organización Mundial de la
Salud (OMS) en la Clasificación Internacional de
Funcionamiento (CIF). Esto mejora el bienestar
parental, que a su vez se asocia con mejores
resultados en el niño. Por tanto, debemos medir
y cuantificar los hitos del desarrollo, calidad
de vida de los pacientes y cuidadores, tono
muscular y dolor; para lo que se han desarrollado diversos instrumentos como el Child Health
Questionnaire (CHQ), el Pediatric Qualiy of life
Inventory (PedsQL) y el Wong-Baker FACES
Pain Rating Scale. Merece especial mención
entre las escalas funcionales la Gross Motor
Classification System (GMFCS), que estandariza
los movimientos voluntarios y mide los cambios
de la función motora gruesa (3, 11).
MATERIAL Y MÉTODOS
Descripción del caso
Paciente de sexo femenino de 3 años y 5
meses de edad. Diagnosticada de PCI prenatal
debido a infección por citomegalovirus (CMV)
secundaria a infección materna por herpes. En
la exploración prenatal se determina malformación del sistema nervioso central (SNC) con
riesgo neurológico, hipoacusia en oído izquierdo
y neutropenia (secundaria a administración de
ganciclovir). Acude a la Asociación de Padres y
6
Amigos de Niños Diferentes de Getafe (APANID) derivada por la Comunidad de Madrid a la
edad de 2 meses y 3 semanas.
Antecedentes maternos: 33 años, embarazo
controlado, grupo sanguíneo 0+, G.A.V 2/0/1.
Control ecográfico del segundo trimestre
con hallazgos en el feto de ventriculomegalia
cerebral con dilatación de las astas temporales y
posible agenesia del cuerpo calloso. Amniocentesis 46XX. RMN neuronal en la que se aprecia
la cisterna magna ampliada, con desarrollo
normal del vérmix y hemisferios cerebrales.
Dilatación de ventrículos laterales y tercer
ventrículo. Escasa surcación cerebral y cuerpo
calloso adelgazado.
Alumbramiento mediante cesárea a la edad
gestacional de 37 semanas. APGAR 8/9. Peso
2520g, talla 31´5 cm. Reanimación tipo I.
Historia clínica de la paciente: trastornos neurológicos de microcefalia relativa ecocerebral.
Moderada ventriculomegalia con separación de
astas temporales y astas occipitales de ventrículos laterales. Vasculopatía ventrículo-estriada.
Quistes supraependimarios gérmino-laterales,
en lado derecho. Cuerpo calloso hipoplásico y
cisterna magna prominente con vérmix aparentemente normal. Microbiología con cultivo de
orina para CMV+. Serología para CMV+ (IgG
e IgM: factor diagnóstico y determinación de
avidez). Primer análisis materno negativo en factores diagnósticos. Análisis del cordón umbilical
positivo con determinación del 70% de avidez
(administración de y-globulina anti CMV).
Evolutivamente no sostén cefálico, no motor
fino, reflejo de Moro abolido, abre/cierra manos
AM. Martín Iglesias, S. Collado Vázquez
Caso clínico en población pediátrica con enfermedades neurológicas: parálisis cerebral infantil
fisioGlía 2015, 2(1): 5-8
Figura 1: Gráfica de desarrollo motor. Comparativa
entre edad cronológica y nivel de desarrollo motor
(2010- 2013).
y sueño normal. Distonía muscular en decúbito prono (DP), pocas respuestas de actividad
general. Fija la mirada y aparece sonrisa social.
Existen datos incipientes de espasticidad,
adopta posición de hiperextensión de 4
miembros ante ciertos estímulos. Falta de
coordinación óculo-manual. No se comunica,
emite pocos sonidos. El juicio clínico determina un retraso psicomotor con espasticidad e
hipertonía. Se asigna una edad de desarrollo
de 1 mes.
Inicia tratamiento fisioterápico en centro de
atención temprana en febrero de 2010, a la
edad de 3 meses y una edad de desarrollo de
1´5 meses.
En 2012 se le realiza un estudio de la actividad cerebral y del sueño, tras primera crisis
de carácter epiléptico en julio de 2012. Dicha
crisis repite en diciembre de 2012. Se observa mayor afectación del hemisferio derecho,
pero con actividad anormal en ambos hemisferios cerebrales. Finalmente se diagnostica
como paciente epiléptico en febrero de 2013,
iniciando así tratamiento con anticonvulsivos (Kepra). El tratamiento fisioterápico irá
destinado al mantenimiento vital y/o funcional
de la paciente.
En ese momento, la paciente se encontraba
en una edad de desarrollo de 6-7 meses y
una edad cronológica de 3 años y medio.
Criterios de evaluación
Antes de iniciar el seguimiento de la paciente
y durante su tratamiento fisioterápico, se
administró la GMFCS. Sin embargo, durante
el transcurso del estudio y en las sucesivas
ocasiones en las que se repitió la evaluación, se obtuvieron los mismos resultados.
Por tanto, se decide reflejar el progreso
de la misma de manera subjetiva, ya que la
evolución se presenta en valores de calidad
de movimiento e intencionalidad en vez de
cantidad de movimiento y alcance de hitos de
desarrollo motor, dejándolo reflejado así en
un sistema de registros abiertos en el centro
de seguimiento.
Paralelamente se realiza periódicamente
una valoración de la paciente enfrentando la
edad cronológica de la misma con la edad
de desarrollo alcanzada, utilizando los márgenes
temporales e hitos de evolución descritos por
Bobath (se respetan los periodos vacacionalesausencia de datos).
Protocolo de tratamiento fisioterápico
Aplicación de cuatro técnicas en dos sesiones
semanales de 40 minutos.
1. Movilizaciones, con el objetivo de mejorar
la coordinación entre hemisferios cerebrales y hemicuerpos, evitar la retracción
muscular, la anquilosis articular y favorecer
la relajación general de la paciente.
2. Facilitación Bobath: con lo que se pretenden mejorar los hitos de desarrollo motor
alcanzados y el desarrollo de nuevas habilidades, respetando la edad de desarrollo en
la que se encuentra.
3. Kinesiotape®, con el fin de restablecer la
posición biológica de la fascia y mejorar el
movimiento global de la paciente.
4. Puesta en pie/RPG, corrigiendo la postura
patológica y activando la musculatura
debilitada mediante ortesis y material de
estimulación, favoreciendo la modelación
ósea, así como la mejora de funciones
vitales.
Paralelamente se realiza un seguimiento neurológico, en el que se decidió la administración,
junto con los fisioterapeutas responsables, de
toxina botulínica para controlar la espasticidad
general y el patrón flexor de la paciente.
Por otro lado, continúa en tratamiento con
Kepra para el control de las crisis epilépticas.
Además, esta medicación actúa a nivel emocional (mejor carácter ya que descansa mejor) y
disminuye el tono muscular (12).
RESULTADOS
Para el análisis objetivo de los resultados
conseguidos con el tratamiento fisioterápico,
utilizamos la escala de valoración GMFCS. Sin
embargo, tras la primera valoración y clasificando a la paciente en un nivel V en dicha escala,
encontramos que en las sucesivas valoraciones
7
el resultado es siempre el mismo. Por tanto,
hemos concluido este hecho como la mayor
limitación encontrada durante el estudio. En
este caso no se observa una mejoría en la
cantidad de movimiento y, por tanto, tampoco
en su independencia funcional. Además, hay que
indicar el hecho de que el presente estudio se
ha llevado a cabo de enero a mayo de 2013,
por lo que la escala sólo ha podido utilizarse
en este periodo de tiempo, ya que en APANID
el sistema de valoración en funcionamiento
se limitaba al uso de registros motores según
Bobath y a los registros abiertos explicados
anteriormente.
Por otro lado, el seguimiento presentado en
el estudio se remonta al inicio del tratamiento
fisioterápico en APANID, en 2010, hasta el día
de hoy.
Desde el ingreso de la paciente en APANID
hasta el momento presente, hemos representado la evolución motora experimentada en la
figura 1, teniendo en cuenta que la adjudicación
de la edad motora respeta siempre los hitos
motores descritos por Bobath.
Una vez finalizado el seguimiento de la paciente
se observa un progreso en la edad de desarrollo desde los 3 meses, al inicio del tratamiento,
hasta los 6-7 meses en abril de 2013.
DISCUSIÓN
Diversos autores (1, 8, 12) están de acuerdo en
que la PCI se trata de un grupo de trastornos
debido a una lesión en un cerebro inmaduro,
con lesión no progresiva pero clínica evolutiva
(si PCI de gravedad), acompañado frecuentemente de trastornos secundarios no motores
(epilepsia tardía).
En nuestro caso, la paciente presenta epilepsia
asociada, la cual y según Rolón-Lacarriere et al
(13) tiene una prevalencia del 12-90% en estos
pacientes. Además destacan la necesidad de
conocer la lesión cerebral, para una correcta
prescripción farmacológica. En nuestra paciente
se administró Kepra, con un control eficiente de
las crisis (una desde el inicio del tratamiento).
Paralelamente, se aplicó toxina botulínica en
cadena posterior de miembros inferiores (MMII)
y pectorales para el control de la espasticidad,
consiguiendo una mejor movilidad activa y
pasiva. Otros autores (13, 15) también han
analizado la eficacia y uso de la toxina botulínica
para el tratamiento de la espasticidad, cuyos
resultados dependen de la selección idónea de
AM. Martín Iglesias, S. Collado Vázquez
Caso clínico en población pediátrica con enfermedades neurológicas: parálisis cerebral infantil
fisioGlía 2015, 2(1): 5-8
paciente y musculatura.
Por otro lado, la paciente experimentó una
gran mejoría objetiva hasta cumplir el año.
A partir de entonces el desarrollo motor se
para y se producen avances en intencionalidad. Según García-Navarro et al (14) los pacientes con mayor afección cerebral, como es
nuestro caso, que requieran más de un mes
de tratamiento (2010- actualidad) tienden a
una meseta evolutiva (figura 1).
Siguiendo la misma línea de desarrollo
planteada por Legido y Katsetos (12), quienes
resaltan la importancia de un tratamiento
precoz, existen autores (18) que justifican dicha necesidad debido a la plasticidad cerebral
presente en el niño, ya que cabe la posibilidad
de que las funciones perdidas sean asumidas
por zonas cerebrales sanas, hecho que justifican García-Navarro et al (14). Debido a ello,
en APANID, se trata a la paciente desde los
tres meses de edad.
Por último, Legido y Katsetos (12) ponen de
manifiesto las diferencias evolutivas existentes
con el tratamiento fisioterapéutico, presentando mejores resultados aquellos niños,
como el caso que nos ocupa, con PCI espástica. Con el mismo objetivo, García-Navarro
et al (14) realizan un estudio en el que se
demuestra que el 100% de los casos con PCI
se van a beneficiar y experimentar mejoras
con un tratamiento de atención temprana.
Entre los tratamientos más utilizados destaca
el concepto Bobath, el cual ha sido aplicado,
entre otras terapias, en el proceso de rehabilitación de la paciente.
CONCLUSIÓN
El tratamiento farmacológico tiene un control
eficiente de las crisis epilépticas con la consi-
guiente mejora en el descanso.
Con el uso de botox se ha disminuido notablemente el tono muscular, disminuyendo
los reflejos arcaicos y facilitando todo tipo de
movimientos.
La combinación de los distintos métodos terapéuticos ha posibilitado una evolución inicial en
edad de desarrollo hasta los 7 meses que, posteriormente, se ha paralizado en hitos motores
pero ha evolucionado en intencionalidad.
Por último, gracias al tratamiento multidisciplinar
y las mejoras experimentadas, fue posible en el
mes de abril de 2013 el uso de un bipedestador
dinámico tipo Walker, facilitando así la marcha
independiente de la paciente.
8.
9.
10.
11.
BIBLIOGRAFÍA
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fisioGlía 2015, 2(1): 9-13
Citas, revistas y autores:
claves para la evaluación
de la producción científica
en ciencias de la salud
Citations, scientific journals
and authors: Keys to the
evaluation of scientific
production in health
sciences
Juan Medino Muñoz | Biblioteca del Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid) |
[email protected]
José Manuel Estrada | Biblioteca del Hospital Universitario 12 de octubre (Madrid)
RESUMEN
Tanto para una revista (considerada ésta en forma general o desglosada en sus artículos) como para
un autor, un grupo de autores o una institución, el impacto producido en el resto de la comunidad
científica va a estar relacionado directamente con el prestigio científico, la tirada de una publicación y
su presencia en centros de información, las opciones laborales en el ámbito académico, etc. En este
artículo se pretende exponer qué se mide (impacto de artículos, revistas y autores), cómo (índices
y fórmulas normalizadas para ello) y con qué (herramientas bibliográficas y bibliométricas), prestando especial atención al ámbito de las ciencias de la salud. Aunque la principal herramienta siempre
ha sido la plataforma de bases de datos de ISI Thomson/Reuters, desde hace años existen otros
competidores (Google Académico, Scopus) a tener en cuenta, y más recientemente todavía toda una
nueva disciplina, la altmétrica, que considera no sólo los canales habituales de transmisión científica
sino su impacto en las redes sociales. El desafío está ahora en la normalización y desambiguación de
la autoría a través de códigos como ORCID, ResearcherID, VIAF, ISNI y su definitiva implantación.
Palabras clave: Revistas científicas, Bibliometría, Impacto, Citas, Autoría.
ABSTRACT
Not only for a scientific journal or article but also for an author, group of authors, or institution, the impact
produced in the scientific community will be directly related to the scientific prestige, the circulation of a
publication and its presence in information centers, career options in academia, etc.This article aims to explain what is measured (impact of articles, journals and authors), how it is measured (indexes and formula
9
J. Medino Muñoz, JM Estrada
Citas, revistas y autores: claves para la evaluación de la producción científica en ciencias de la salud
for it) and how it is done (bibliographic and
bibliometric tools), paying special attention to
the health sciences field. Although the primary
tool has always been the ISI Thomson/Reuters
databases platform, for a few years there are
other competitors to consider (Google Scholar,
Scopus), and even a whole new discipline, altmetrics, which considers not only the usual channels of scientific transmission, but its impact on
social media. For the authors, the challenge is
standardization and disambiguation of authorship through codes as ORCID, ResearcherID,VIAF,
ISNI, etc. and its final implementation.
Keywords: Scientific journals, Bibliometrics,
Impact, Citations, Authorship.
INTRODUCCIÓN
La palabra impacto tiene un significado claro
en cualquier contexto de la vida, pero en el
caso del ámbito científico tiene unas connotaciones que van más allá del efecto producido
en la opinión pública por un acontecimiento,
una disposición de la autoridad, una noticia,
una catástrofe, etc.(1) y que se relacionan
con la importancia, la influencia y el peso de
un determinado trabajo en la comunidad
científica. Tanto para una revista (considerada
ésta en forma general o desglosada en sus
artículos) como para un autor, un grupo de
autores o una institución, el efecto (impacto) producido en el resto de la comunidad
científica va a estar (o puede estar) relacionado directamente con el prestigio científico,
la tirada de una publicación y su presencia en
centros de información, las opciones laborales
en el ámbito académico, etc. En este artículo
se pretende exponer qué se mide (impacto
de artículos, revistas y autores), cómo (índices
y fórmulas normalizadas para ello) y con qué
(herramientas bibliográficas y bibliométricas),
prestando especial atención al ámbito de las
ciencias de la salud.
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS PARA
IDENTIFICAR EL IMPACTO
En el escenario de la medida del impacto
científico, es importante diferenciar entre los
protagonistas (el artículo, la revista, el/la autor/a
o grupo) y las herramientas o unidades de medida (índices, rankings): los artículos científicos
reciben citas bibliográficas (positivas, negativas e
incluso autocitas del mismo autor o publicación),
las revistas científicas publican artículos que son
citados y los autores han publicado o publicarán
artículos citados/citables. Por tanto, la unidad
básica de todo este proceso de cuantificación
es la cita bibliográfica, que no se refiere a una
revista, ni a un autor o grupo de autores, ni a
una institución, sino a un trabajo en concreto,
eso sí, firmado por un autor o autores, que
pertenecen a una o varias instituciones y que
han publicado en una revista. Así, la suma de las
citas recibidas por los artículos de una revista
permite elaborar un indicador como es el del
factor de impacto (FI). Este se calcula dividiendo
las citas recibidas durante un año de los artículos publicados los dos años anteriores entre
el número de artículos publicados en esos dos
años. Por tanto, pretender extrapolar, como se
hace en muchas ocasiones, el FI de una revista a
un autor o a una institución es, cuando menos,
arriesgado. En la Tabla 1 se refleja cuáles son las
herramientas más conocidas para cuantificar
el impacto de los artículos científicos, y las que
derivan de estas para evaluar revistas y autores.
Además del impacto (medible por las citas absolutas recibidas, el número de citas por trabajo)
y su, a veces, impactolatría (2) y/o impactitis (3),
existen otros indicadores como, por ejemplo, el
índice de producción (número de trabajos), el
factor de impacto normalizado (ponderación
del FI para su aplicación a autores), el grado
de colaboración de los autores con autores
de otras instituciones, o la visibilidad de las
publicaciones.
fisioGlía 2015, 2(1): 9-13
Sobre el FI del Journal Citation Reports (JCR),
de la empresa Thomson-Reuters, se han publicado hasta novelas (4). Desde los años 1950 es la
herramienta cuantitativa por excelencia para la
evaluación de la calidad de las revistas científicas.
El uso del FI ha degenerado generalizándose
para medir no sólo la calidad de las revistas (en
la Tabla 2 se puede ver, a modo de ejemplo, el
primer cuartil del último ranking publicado en
el JCR para el campo de Rehabilitación), sino
también la importancia de los autores individuales y de los grupos de investigación, e incluso de
las instituciones.
Para calcular el FI es necesario conocer el
número de citas recibidas por los trabajos
publicados. Para ello nacieron los Citation Index
(hoy Web of Science, https:// www.accesowok.
fecyt.es) del Institute for Scientific Information
(ISI), en Filadelfia. Medio siglo después, en 2004,
aparecieron dos competidores que venían a
romper, en teoría, el monopolio (reconocido
incluso en publicaciones oficiales para procesos de acreditación, ayudas a la investigación,
sexenios (5), etc.):
• Google Académico (http://scholar.google.
es), todavía cuestionado por la comunidad
científica pues no indica qué revistas ni
desde cuándo las indexa). En 2013 Web of
Science y Google Académico han firmado
un acuerdo para integrar la información de
citas entre sus recursos. A partir de Google
Académico se ha desarrollado Google
Scholar Metrics (GSM) que muestra las
principales revistas en cada área temática.
• Scopus (http://www.scopus.com, Elsevier),
indexa más revistas que WoS e incluye más
revistas internacionales y en acceso abierto.
Basado en Scopus se elabora el Scimago
Journal & Country Rank que relativiza el
peso de las citas.
Más adecuadas que el FI para la evaluación científica de la producción de un autor o un grupo
de autores parecen iniciativas como el Indice H
Tabla 1: Objetos de medida y análisis del impacto científico y algunas de las herramientas para medirlos.
Artículos
Autores
Revistas
Citas (Web of Science)
Factor de Impacto / Eigenfactor (Journal Citation Reports)
Factor de Impacto normalizado
Citas (Scopus)
SJR (Scimago Journal Rank)
Citas (Google Scholar)
Google Scholar Metrics
10
Google Scholar Citations
fisioGlía 2015, 2(1): 9-13
Tabla 2: Listado de revistas de la categoría “Rehabilitation” del JCR 2013 ordenadas por FI.
(6), que cuantifica tanto la productividad del
autor/revista/institución/país como el impacto
de lo publicado: un Indice H de 7 significa que
el autor/revista/institución tiene 7 artículos
que han sido citados 7 o más veces… (tanto
en WoS, para autores, como en SJR y GSMetrics, para revistas, se ofrece ya calculado el
Indice H).
Como alternativa a estas medidas tracionales, se están abriendo camino en el ámbito
de la evaluación de la producción científica
herramientas denominadas altmétricas (http://
altmetrics.org/tools/), que están poniendo
más en relevancia las citas y menciones
de los trabajos en otros ámbitos no tan
“académicos” como son los relativos a las
redes sociales, entendiendo que hoy en día la
información científica no se encuentra sólo
depositada en los artículos de revistas, sino
también en blogs, en páginas web y en herramientas como Twitter o Facebook si de lo
que se trata es de medir el impacto que una
investigación está teniendo entre la comunidad científica. En esta línea estarían iniciativas
como Article Level Metrics (ALM), de PLoS
(http://article-level-metrics.plos.org/), un conjunto de métricas establecidas que miden el
rendimiento general y alcance de los artículos
de investigación publicados (cuánto se ha
visto, descargado, citado y/o comentado);o
como BMJ (http://www.bmj.com/thebmj), indicando en su versión en línea cuántas veces se
han consultado sus artículos, considerando así
el uso y lectura como un indicador más directo de la calidad del documento que el de
la mera cita bibliográfica, que presuponía que
la cita de un artículo era un reconocimiento
explícito de su calidad. La falta de tradición
en el entorno científico (7) y también la poca
objetividad que puede implicar el adjudicar
calidad a una publicación a golpe de clic, hace
que este tipo de métricas estén todavía en
observación y no plenamente aceptadas.
NORMALIZACIÓN DE LA IDENTIFICACIÓN DE LAS AUTORIDADES
PERSONALES
Pero una cuestión previa a la del impacto, en
el caso de los autores, es, o debería ser, desde
luego, la de su identificación. Frecuentemente
se observan errores en referencias bibliográficas, en citas, etc. que serían evitables con un
J. Medino Muñoz, JM Estrada
Citas, revistas y autores: claves para la evaluación de la producción científica en ciencias de la salud
Abbreviated Journal Title
NEUROREHAB NEURAL RE
PHYS THER
J HEAD TRAUMA REHAB
J PHYSIOTHER
J NEUROL PHYS THER
IEEE T NEUR SYS REH
J NEUROENG REHABIL
SUPPORT CARE CANCER
ARCH PHYS MED REHAB
J ORTHOP SPORT PHYS
CLIN REHABIL
PHYSIOTHERAPY
AM J PHYS MED REHAB
EUR J PHYS REHAB MED
J SPEECH LANG HEAR R
J REHABIL MED
BRAIN INJURY
DISABIL REHABIL
J HAND THER
EUR J CANCER CARE
MANUAL THER
NEUROREHABILITATION
J ELECTROMYOGR KINES
SPINAL CORD
J REHABIL RES DEV
PM&R
AM J SPEECH-LANG PAT
J COMMUN DISORD
DISABIL HEALTH J
DEV NEUROREHABIL
PHYS OCCUP THER PEDI
INT J SPEECH-LANG PA
INT J LANG COMM DIS
PHYS THER SPORT
PEDIATR PHYS THER
J GERIATR PHYS THER
J MANIP PHYSIOL THER
TOP STROKE REHABIL
INT J REHABIL RES
SCAND J OCCUP THER
PHYS MED REH CLIN N
J FLUENCY DISORD
ADAPT PHYS ACT Q
PROSTHET ORTHOT INT
J BACK MUSCULOSKELET
REHABILITATION
BRIT J OCCUP THER
J SPORT REHABIL
REHABIL NURS
AUST OCCUP THER J
CLIN LINGUIST PHONET
CAN J OCCUP THER
INT J OSTEOPATH MED
OCCUP THER INT
HONG KONG J OCCUP TH
PHYSIOTHER CAN
FOLIA PHONIATR LOGO
PHYS MED REHAB KUROR
KINESIOLOGY
J MUSCULOSKELET PAIN
J PHYS THER SCI
TURK FIZ TIP REHAB D
11
ISSN
1545-9683
0031-9023
0885-9701
1836-9553
1557-0576
1534-4320
1743-0003
0941-4355
0003-9993
0190-6011
0269-2155
0031-9406
0894-9115
1973-9087
1092-4388
1650-1977
0269-9052
0963-8288
0894-1130
0961-5423
1356-689X
1053-8135
1050-6411
1362-4393
0748-7711
1934-1482
1058-0360
0021-9924
1936-6574
1751-8423
0194-2638
1754-9507
1368-2822
1466-853X
0898-5669
1539-8412
0161-4754
1074-9357
0342-5282
1103-8128
1047-9651
0094-730X
0736-5829
0309-3646
1053-8127
0034-3536
0308-0226
1056-6716
0278-4807
0045-0766
0269-9206
0008-4174
1746-0689
0966-7903
1569-1861
0300-0508
1021-7762
0940-6689
1331-1441
1058-2452
0915-5287
1302-0234
2013 total cites Impact factor
3143
4.617
8670
3.245
2717
3.000
232
2.894
554
2.891
2522
2.821
1430
2.622
5896
2.495
17931
2.441
3902
2.376
3950
2.180
1198
2.106
4042
2.012
701
1.946
5372
1.926
3447
1.895
4370
1.861
5448
1.837
940
1.810
1692
1.762
2027
1.761
1532
1.736
3543
1.725
3948
1.699
3324
1.688
1018
1.662
1109
1.644
1305
1.520
249
1.500
501
1.475
515
1.418
423
1.412
1124
1.392
458
1.373
726
1.294
387
1.255
1709
1.248
914
1.223
1042
1.144
484
1.125
769
1.089
600
1.082
692
1.079
782
1.073
253
1.041
388
0.946
844
0.897
561
0.855
447
0.849
589
0.827
802
0.780
608
0.742
94
0.727
154
0.667
33
0.652
459
0.610
706
0.550
118
0.446
141
0.333
285
0.316
257
0.198
69
0.082
J. Medino Muñoz, JM Estrada
Citas, revistas y autores: claves para la evaluación de la producción científica en ciencias de la salud
sistema normalizado de identificación de autoridades personales al igual que ocurre con
los libros y el ISBN, las publicaciones seriadas
y el ISSN, los objetos digitales y el DOI, los
ensayos clínicos aleatorizados y el ISRCTN o
los artículos de revistas científicas de ciencias
de la salud que aparecen en PubMed y el
PMID.
La primera medida que puede tomar un
autor para asegurar en un futuro su identificación normalizada, sería firmar siempre igual
y además en formato que sea interpretado
correctamente por los editores y los productores de bases de datos internacionales. En
el caso de los autores españoles la cuestión
de la identificación se complica con el uso
de los dos apellidos, habitual en nuestro país,
pero no así en el resto de culturas occidentales, donde los autores firman con un solo
apellido, y si en algún caso firman con dos, el
más importante, por el cual son alfabetizados,
se sitúa al final (caso portugués). El caso de
los dos apellidos se agrava con la existencia
de autores con nombres compuestos (Juan
Francisco) y con apellidos compuestos (Ramírez Fernández-García). La Fundación Española
para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), en
sus recomendaciones (8), apuesta por el uso
de un solo apellido, si éste no es muy común,
utilizando un guión para el caso de utilizar
los dos apellidos o el nombre compuesto
(Juan-Francisco Ramírez-Fernández-García), a
la vez que sugiere la eliminación de partículas
(de, de la, i). IRALIS (International Registry
for Authors, http://www.iralis.org) ofrece una
ayuda online para que los autores puedan
construir su nombre científico. Todo ello
con el propósito de identificar sin errores ni
ambigüedades toda la producción científica
de un autor o de un grupo de autores, pues
si esta identificación es incorrecta o insuficiente, también será incorrecta la evaluación
de su producción científica y de su carrera
profesional.
Como la normalización de un elemento tan
personal como el apellido parece cuestión complicada, han ido apareciendo diferentes iniciativas
que, a través de un código alfanúmerico, tratan
de solventar este problema:
• Researcher ID –Thomson- (http://www.
researcherid.com): identifica a los autores y
les permite inserter su CV investigador.
• VIAF -Virtual International Authority
File- (http://viaf.org/): iniciativa del ámbito
bibliotecario.
• ISNI -International Standard Name Identifier- ISO 27729 (http://www.isni.org/).
• ORCID -Open Researcher and Contributor ID- (http://orcid.org), código de 16
dígitos, compatible con ISNI y con Researcher ID, parece llamado a convertirse en
el estándar internacional más extendido y
aceptado; además permite a sus usuarios
insertar y mantener su CV investigador
(https://orcid.org/my-orcid).
En esa misma línea de CV científico, Google
Scholar Citation ofrece, desde 2011, la posibilidad de hacer un seguimiento y mantenimiento
personalizado de los trabajos científicos de los
autores, integrar las citas recibidas, etc. En España, desde FECYT, se ha desarrollado un modelo
de CV normalizado (CVN FECYT https://cvn.
fecyt.es/) que facilita a los autores, desde 2013,
un estándar de currículo ajustado a las normas de las convocatorias del Plan Nacional de
I+D+I. DIALNET (http://dialnet.unirioja.es), por
su parte, también desarrolla página personal y
de institución para los autores de sus instituciones colaboradoras.
En los últimos años, y en la línea de los entornos
personales de aprendizaje (PLE por sus siglas
en inglés), los autores quedan insertos en redes
personales de aprendizaje (PLN: Personal Learning Network), que incluyen los medios sociales
en los que se mueven (Research Gate o Academi.edu, por ejemplo), sus webs/blogs personales
(y los comentarios en ellos generados), RSS y
marcadores sociales, la gestión de sus derechos
12
fisioGlía 2015, 2(1): 9-13
de autor (CC, repositorios) y de su identidad
digital, gestores bibliográficos sociales, grado de
colaboración con otras instituciones. Todo un
compendio de recursos que recoge una imagen
más completa de la producción y el impacto de
un autor en su entorno científico.
CONCLUSIONES
La comunidad científica se ha dotado de unidades de medida para la actividad investigadora,
las ha cuestionado y mejorado según se han ido
descubriendo sus posibles sesgos y manipulaciones y está abierta a nuevas posibilidades que
se vislumbran en el horizonte para superar a
la omnipresente cita. Quizás un futuro no muy
lejano nos ofrezca parámetros integradores o
combinados, que reúnan diferentes indicadores
obtenidos del JCR, Scimago, GSM, almetrics...
de tal forma que podamos manejar indicadores
más complejos que den una visión más global y
completa y no tan facetada y parcial como hasta
ahora (citas, producción, consultas, descargas... la
integración de la bibliometría y la altmetría. ).
Como ya se ha hecho con los otros protagonistas del proceso de publicación científica (el
artículo y la revista), el siguiente desafío de la
comunidad investigadora, en su esfuerzo de normalización, es la identificación codificada de los
creadores de conocimiento (autores personales
e instituciones). Solo así será posible asegurar la
correcta evaluación de calidad de la investigación publicada.
El ámbito de las ciencias de la salud cuenta a
su favor con los elementos necesarios para ser
un campo aventajado en este proceso: bases
de datos bibliográficas sólidas, autores concienciados con la problemática y familiarizados
con el contexto editorial, y tradición de gestión
bibliográfica asentada (Vancouver).
fisioGlía 2015, 2(1): 9-13
J. Medino Muñoz, JM Estrada
Citas, revistas y autores: claves para la evaluación de la producción científica en ciencias de la salud
BIBLIOGRAFÍA
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Grupo de investigación EC3 de la
Universidad de Granada, Grupo de
investigación Análisis Cuantitativos de
Ciencia y tecnología del CINDOCCSIC. Propuesta de manual de ayuda
a los investigadores españoles para la
normalización del nombre de autores e
instituciones en las publicaciones científicas [Internet]. 2007 [Fecha de consulta:
2014 Jun 29]. Disponible en: http://www.
ephpo.es/UNIP/documentos/propuesta.
pdf ·
13
E. Cortés Fernandez, R. Sierra Vinuesa, A. Donoso Rivas
Fisioterapia en neurología. Estimulación en demencias mediante el ejercicio físico adaptado.
Original en http://fisioeducacion.net/component/attachments/download/48
14
fisioGlía 2015, 2(1): 14
fisioGlía 2015, 2(1): 15
P. Bravo Cortés, A. Fernández Ureña, A. Fernández Maestra, M. Vázquez Fariñas, I. García Martín, J. Romero Ganuza
Estudio de satisfacción del tratamiento de higiene bronquial mediante el uso del cough-assist
Original en http://fisioeducacion.net/component/attachments/download/49
15
fisioGlía 2015, 2(1): 16-17
Guía de uso profesional
de las redes sociales en
medicina
José Juan Gómez de Diego | Médico cardiologo del Hospital Clínico de Madrid.
Entrada original: guía de uso profesional de las redes sociales en medicina
Una de las herramientas que posiblemente sea
más atractiva en nuestra nueva consulta digital
es el uso profesional de las redes sociales en
medicina. Las redes sociales se han extendido de forma imparable entre profesionales y
pacientes y tienen el potencial de convertirse
en una herramienta de comunicación fantástica
ya que permiten un contacto rápido, directo y
personal.
Sin embargo, el uso profesional de las redes
sociales en medicina debe respetar los elementos de la relación médico paciente y los
derechos básicos tanto del paciente como
del profesional sanitario. Internet es un medio
relativamente nuevo para muchos de los profesionales sanitarios y tenemos que reconocer
que todavía estamos aprendiendo.
Existe una serie de recomendaciones generales que siempre se deben tener en cuenta:
La existencia de una guía de uso de redes
sociales e internet para todo profesional
sanitario es una necesidad de primer orden.
A falta de un consenso común, creemos
recomendable incluir en fisioGlía este artículo
elaborado inicialmente para los profesionales
de la medicina pero, sin duda, extensible al
resto del mundo sanitario.
•
•
Las publicaciones en redes sociales se deben considerar siempre como contenidos
públicos. Aunque las redes sociales suelen
tener sus normas de privacidad, nunca se
sabe cuándo pueden cambiar o cuando
pueden fallar. Por lo que lo prudente es
trabajar pensando que todos los contenidos son de acceso público.
Las publicaciones en redes sociales no se
16
•
pueden borrar. Aunque puedas borrar lo
que tienes en tu ordenador, los contenidos
que se mandan a la red se copian en servidores y ordenadores remotos a los que no
se tiene acceso.
Se deben evitar todo tipo de comentarios negativos o descalificaciones, ya
que en Internet tienen tendencia a difundirse de forma incontrolada. Nunca hagas
comentarios en redes sociales cuando
estés enfadado.
La American Medical Association con su documento de 2011 AMA Policy: Professionalism in
the Use of Social Media fue una de las primeras
instituciones que elaboró unas recomendaciones con la intención de ayudar a los médicos
con su uso profesional de las redes sociales. La
AMA señala que los médicos deben tener en
cuenta:
•
•
•
Deben ser conscientes de las normas
de privacidad y la confidencialidad del
paciente, que debe mantenerse siempre,
incluso en la red.
Deben utilizar la configuración de privacidad de las redes sociales para proteger la
información y contenido personales en la
medida de lo posible.
Si los médicos interactúan con sus pacientes a través de Internet, se deben mante-
J.J. Gómez de Diego
Guía de uso profesional de las redes sociales en medicina
fisioGlía 2015, 2(1): 16-17
•
•
•
ner los límites adecuados de la relación
médico-paciente, en conformidad con
las normas éticas profesionales.
Para mantener los límites profesionales
apropiados los médicos deberían considerar la posibilidad de separar en la red
el contenido personal del profesional.
Si un médico considera que el contenido sanitario publicado en otro sitio es
inadecuado y no veraz, tiene la obligación de ponerlo en conocimiento de
este último para que lo pueda eliminar
y/o tomar otras medidas adecuadas.
Deben reconocer que las acciones en
la red y el contenido publicado pueden
afectar negativamente a su reputación
entre los pacientes y sus colegas. De
igual forma, puede socavar la confianza
pública en la profesión médica.
En España tenemos una referencia estupenda sobre el uso profesional de las redes sociales en medicina en el Manual de Estilo para
médicos y estudiantes de medicina sobre el
buen uso de redes sociales desarrollado por
la Organización Médica Colegial. Esta es la
guía con los puntos más importantes:
rio (conocido o desconocido) nos realiza
una consulta online, es importante tener en
cuenta que:
•
•
•
No existe la obligatoriedad de contestar
(no es una situación de buen samaritano), pero sí es adecuado y muy deseable
redirigirle a una fuente fiable (página web
o blog) donde pueda resolver sus dudas o
indicarle que consulte a su propio médico.
Puede ser recomendable aprovechar el poder amplificador de las redes sociales para
resolver dudas que pueden ser de interés
general y realizar así una labor divulgadora
que puede ser muy enriquecedora (salud
pública, promover hábitos de vida saludables, fotoprotección, etc.).
Debemos ser especialmente prudentes en
el caso de consultas de otros profesionales
(segunda opinión), en especial cuando éstas incluyan fotografías y datos del paciente
reconocibles por terceros.
Respetar la confidencialidad y el secreto
médico. Si se vierte información clínica en
redes sociales, es siempre importante:
Mantener una imagen virtual profesional y
adecuada. Cuando un profesional elige libremente presentarse en redes sociales utilizando
su título de médico o con uniforme de médico
en su avatar, es importante que recuerde que
de alguna manera está dando una imagen corporativa respecto a la profesión. Es por lo tanto
deseable:
•
•
•
•
•
•
•
Asegurarse de que el paciente no es
reconocible ni identificable no solo a
través de las imágenes o datos sino por
asociación respecto a localización del
médico, centro sanitario, especialidad…
etc
Hacer un uso profesional buscando un
objetivo claro siempre en beneficio de
un paciente en particular o de la medicina académica en general (ya sea por
motivos docentes o de intercambio con
otros profesionales); evitando sensacionalismo y morbosidad
Tener cautela en el uso de sistemas de
intercambio de información en las cuales
la seguridad de los datos enviados está
en entredicho (leer las condiciones de
privacidad y uso de las aplicaciones de
mensajería)
Recordar que no es sensato el almacenamiento en teléfonos móviles u
ordenadores portátiles de información o
imágenes no encriptadas.
Pedir permiso al paciente antes de
sacarle una foto y explicarle en términos
que pueda entender cual es el objetivo
de esa fotografía.
Evitar el consejo médico directo a
pacientes virtuales. Cuando al aparecer
en redes como médicos, cualquier usua-
•
•
Evitar un uso inadecuado e inconveniente
de las redes sociales que pueda suponer
una merma de la capacidad de representación o en la confianza de nuestra sociedad
por sus profesionales médicos. Es aconsejable ajustarse a las expectativas existentes
en la sociedad con respecto al ejercicio
médico.
Evitar actitudes insensibles, frívolas o poco
acordes con unas elementales normas de
urbanidad, es decir, educación, cortesía y
respeto.
No opinar con ligereza respecto a temas
médicos, actuar y comportarse con
prudencia y valorar siempre el contexto,
los interlocutores y el tema abordado, así
como las referencias y fuentes utilizadas
(en intercambios directos o en blogs…etc).
Evitar que el uso de nuevas tecnologías desvíen
nuestra atención durante la consulta directa
con los pacientes.
•
•
Evitar interrupciones particularmente si
pueden afectar a la intimidad y confidencialidad de los datos.
Evitar hacer y recibir llamadas telefónicas
o intercambios virtuales que no sean absolutamente imprescindibles, y en ese caso
solicitar autorización y ser lo más cuidado17
sos posibles.
Ejercer responsabilidad sobre la información
médica difundida en redes sociales.
•
•
•
•
La información médica difundida en redes
sociales debe ser comprensible, veraz, ponderada y prudente. La competencia que
nos da nuestra formación profesional hace
que nuestras opiniones puedan considerarse como referente
La responsabilidad sobre la información
médica en redes sociales no se diluye porque el receptor de la misma sea múltiple,
simultaneo o desconocido. La posibilidad
de interacción es además una enorme
ventaja
La creación y difusión de contenidos de calidad, no siendo una obligación profesional,
sí es muy aconsejable (promoción de blogs,
páginas web y foros virtuales)
Es altamente deseable estar alerta e interceptar, siempre que sea posible y adecuado,
información médica no veraz que pueda
alarmar a la población o poner en riesgo
su salud.
Mantener el respeto en la interacción con
compañeros o en los comentarios sobre ellos.
•
•
En caso de discrepancias sobre temas
médicos o profesionales las redes sociales
pueden ser un instrumento para el diálogo.
En cualquier caso, se deben evitar las descalificaciones y las expresiones peyorativas
sobre compañeros y otros profesionales
sanitarios.
Se deben evitar las alusiones a los ámbitos
personales y privados de los otros compañeros.
Realizar un buen uso de la publicidad y la
marca personal del médico.
•
•
La reputación del profesional, tanto dentro
como fuera de la red, es uno de los
mayores activos de cualquier médico o institución sanitaria. La promesa de valor de
cualquier profesional o institución sanitaria
debe respetar la libertad y dignidad de los
pacientes, y ser justa con su realidad.
El prestigio profesional médico, es el que
fomenta las relaciones de confianza con los
pacientes, que puede hacerse más visible
a través de la publicidad, el marketing y la
marca personal. Estos han de ser siempre
objetivos, prudentes y veraces.
La Guía de la OMC es un proyecto de construcción colaborativa en la que son importantes las opiniones de médicos y estudiantes
·
fisioGlía 2015, 2(1): 18-19
Normas de publicación
La revista fisioGlía es una publicación de
carácter científico y órgano de expresión
de la asociación fisioEducación. En ella se
publican trabajos relacionados con los
ámbitos asistencial, investigador, de gestión,
docente, y cualquier otro relacionado con
la Fisioterapia. Pretende contribuir a la
divulgación y la difusión de las actividades
desarrolladas dentro de la disciplina y servir
de canal de comunicación primordialmente
entre fisioterapeutas, pero también entre los
demás profesionales sanitarios o cualquier
otro profesional que pueda aportar contenidos vinculados con la Fisioterapia.
PERIODICIDAD
Cuatrimestral. Eventualmente puede haber
números extraordinarios.
REGLAS GENERALES PARA LA
PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS
Todas las contribuciones a fisioGlía serán
sometidas a consideración del Comité Editorial, que dictaminará sobre su publicación.
Serán aceptados para evaluación originales
inéditos que traten sobre investigación,
práctica clínica y asistencial, gestión y docencia en Fisioterapia, o cualquier campo o
disciplina relacionados con ella.
Los originales podrán ser publicados en castellano o inglés.
Igualmente se aceptarán para evaluación
revisiones, relatos de experiencias y casos o
series de casos, cartas, artículos de opinión y
reflexiones, críticas y comentarios y artículos
de divulgación en general.
Las opiniones emitidas por los autores de los
artículos serán de su exclusiva responsabilidad.
En general, especialmente en el caso de contribuciones originales, no se aceptarán trabajos
que hayan sido publicados previamente o que
hayan sido enviados simultáneamente a otras
revistas o publicaciones de otro tipo. Si el
trabajo ha sido presentado o publicado antes,
total o parcialmente, en cualquier evento
(congreso, jornada, etc.) o canal los autores
lo comunicarán al enviarlo. También habrán de
comunicar cualquier conflicto de intereses en
relación con el trabajo presentado.
Los autores de los trabajos remitidos asumen
su responsabilidad sobre su contenido, reconocen su participación efectiva en los mismos
y en la aprobación de su versión definitiva.
Cuando proceda debe declararse la solicitud
de consentimiento informado a los participantes como sujetos de estudio en los trabajos
presentados. De ninguna manera habrá de
poder identificarse a los mismos.
18
Cuando se intervenga sobre animales se ha
de confirmar el cumplimiento de la normativa
reguladora correspondiente.
Los autores de los trabajos publicados ceden
los derechos de distribución a fisioGlía.
Después de la recepción y aceptación por el
Comité Editorial los trabajos originales o de
revisión serán enviados al Comité Científico
para hacer la evaluación de contenido.
fisioGlía se adhiere a los Requisitos de Uniformidad para Manuscritos Enviados a Revistas
Biomédicas en lo relativo a la forma de citar
las referencias. Se puede consultar una relación
de ejemplos en el apéndice del documento
que se encuentra en http://www.metodo.uab.
cat/docs/Requisitos_de_Uniformidad.pdf
PROCEDIMIENTO PARA PRESENTACIÓN DE TRABAJOS
Todos los trabajos y demás contribuciones
deben enviarse a través del formulario desarrollado a tal efecto.
El artículo completo irá en un solo archivo.
Las fotos, tablas y gráficos podrán adjuntarse
en archivo aparte, especificándose en texto la
identificación de los mismos para su ubicación en la publicación y su descripción con la
fisioGlía 2015, 2(1): 18-19
leyenda correspondiente que aparecerá en
la publicación.
En la primera página figurará el título del
trabajo, el nombre y apellidos de todos los
autores, titulación, centro de trabajo y cargo
de cada uno de ellos, y nombre, teléfono y
dirección electrónica del autor, cuando sea
más de uno, que servirá de interlocutor
con la revista.
En todos los casos el formato de papel será
de DIN-A4 y se redactará a doble espacio,
en letra Arial de tamaño 12. El texto estará
alineado a la izquierda con márgenes laterales de 3 centímetros y superior e inferior de
2,5 centímetros.
Artículos originales
Son trabajos inéditos de investigación y que
versen sobre Fisioterapia o cualquier otra
materia relacionada con la misma. Se estructurarán con los apartados de Introducción,
Material y métodos, Resultados, Discusión,
Conclusiones, Agradecimientos y Referencias. La extensión recomendada del texto es
de 3500 palabras (sin incluir resumen, tablas,
figuras y bibliografía). El resumen, en castellano e inglés, seguirá la misma estructura
que el texto y contendrá un máximo de
250 palabras, a cuyo final se incluirán hasta
6 palabras clave en castellano e inglés de las
incluidas en el Medical Subject Headings de
la National Library of Medicine. Se aceptan
hasta 40 referencias bibliográficas. Además
del texto, se admitirán hasta 6 figuras y 4
tablas. El número de autores recomendado
no debe exceder de seis.
Si los trabajos tienen características que
lo aconsejen (número pequeño de casos,
informe de casos o hallazgos muy concretos,
etc.) los límites anteriores serán de 1500
palabras para el texto, 2 figuras y/o tablas,
15 referencias, 200 palabras para el resumen
y 5 palabras claves. La estructura será la
misma que la descrita más arriba.
Revisiones
En esta sección se publicarán artículos
que supongan una revisión bibliografía de
Normas de publicación
un tema con el objetivo de ofrecer al lector
un estudio detallado, selectivo y crítico, con
integración de la información esencial y en una
perspectiva unitaria de conjunto. La extensión recomendada será la misma que para los
artículos originales. Constarán un resumen
estructurado de la misma forma que los
artículos originales, en castellano e inglés, de
250 palabras y las palabras clave correspondientes, en castellano e inglés, de las incluidas
en el Medical Subject Headings de la National
Library of Medicine. Se incluirán un máximo
de 6 tablas y 4 figuras, y hasta 50 referencias
bibliográficas. Es aconsejable que el número de
firmantes no sea superior a cuatro.
Carta al director
Cuando el tipo de revisión lo aconseje (revisión narrativa, revisión de estudios cualitativos,
etc.) podrá adoptarse otra estructura que
resulte más adecuada a la misma.
El comentario bibliográfico puede cambiar en
función del tipo de libro. El contenido debe
incluir una breve presentación del libro, una
breve descripción de su contenido (número
de capítulos, calidad de la iconografía, tablas, bibliografía) y de la principal aportación del libro.
La extensión máxima será de 500 palabras con
hasta dos firmantes.
Estudio de casos
Se podrán incluir las descripciones de observaciones (casos clínicos, trabajos descriptivos o
narrativos de casos, etc.) que puedan resumirse en un corto espacio, de notable relevancia
o que supongan una aportación singular. La
extensión máxima del texto será de 1500
palabras y se acompañará de resumen estructurado, en castellano e inglés, de 250 palabras,
y hasta 6 palabras clave en castellano e inglés
incluidas en el Medical Subject Headings de
la National Library of Medicine. Se admitirá
un máximo de 2 tablas y/o figuras y hasta 15
referencias bibliográficas. El número máximo
de autores será de cuatro.
En esta sección se publicarán objeciones o
comentarios relativos a artículos publicados
recientemente en la revista, eventualmente
sobre artículos relevantes publicados en otras
revistas de especial interés para la Fisioterapia,
o comentarios sobre temas de importancia en
relación con la profesión. La extensión máxima
del texto no debe exceder de 700 palabras
y se permiten hasta 5 citas bibliográficas. El
número de firmantes se limita a cuatro.
Comentario bibliográfico
Otras secciones
La revista incluye otras secciones (Reflexiones, Opinión, Experiencias, etc.), de carácter
discrecional cuyos artículos encarga el Comité
Editorial. Los autores que espontáneamente
deseen colaborar en alguna de estas secciones
deberán consultar previamente a la Dirección
de la revista. La extensión máxima de estos
artículos será de 1000 palabras, sin resumen,
con hasta 10 referencias bibliográficas. Opcionalmente, podrá incluir una figura. El número
máximo de autores será de cuatro.
Editorial
Se publicarán artículos breves en los que se
expresen opiniones y reflexiones o se interpreten hechos u opiniones de otros autores.
Habitualmente serán artículos elaborados a
petición del Comité Editorial, aunque puede
solicitarse la publicación por personas ajenas al
mismo. La extensión de estos artículos será de
500 palabras, sin resumen, y se podrán incluir
hasta 10 referencias bibliográficas como máximo. Opcionalmente podrá incluir una figura. El
número máximo de autores será de dos.
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PROCESO EDITORIAL
La recepción del trabajo será confirmada a
la mayor brevedad posible por fisioGlía. Una
vez evaluado se informará sobre la aceptación
para publicación, la necesidad de enmiendas o
correcciones o del rechazo para publicación.
En este último caso fisioGlía procederá a la eliminación del trabajo de sus archivos, liberando
a sus autores de los compromisos expresados
en las Reglas generales ·
http://fisioeducacion.net/fisioglia
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