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– Módulo
3 – Fascículo
Nº 1 – 2008
Enfermedad coronaria crónica: aspectos
clínicos,
epidemiológicos
y evolutivos
1
Enfermedad coronaria crónica: aspectos
clínicos, epidemiológicos y evolutivos
DR. ANDRÉS AHUAD GUERRERO1, MTSAC Y DR. JORGE E. TRONGÉ2, MTSAC
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Contenidos
– Caracterización clínica, epidemiología y pronóstico
– Fisiopatología de la angina estable
– El sustrato anatómico
– Mecanismos fisiopatológicos involucrados
– Flujo coronario
– Tono vasomotor y dinámica de la estenosis
– Angina estable no ateromatosa
– Mecanismos que intervienen en el consumo de oxígeno miocárdico
– Fenómenos celulares y metabólicos durante la isquemia
– Estratificación del riesgo
– Evaluación clínica
– Pruebas de provocación de isquemia
– Evaluación de la función ventricular izquierda
– Evaluación de la anatomía coronaria
– Grupos especiales
– Sexo femenino
– Ancianos
– Referencias
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Abreviaturas
ECG Electrocardiograma
PEG Prueba ergométrica graduada
Caracterización clínica, epidemiología y
pronóstico
___________
La angina de pecho crónica estable es la forma
de presentación más frecuente de la cardiopatía
isquémica. Se define como aquella que no modificó sus características clínicas en los últimos tres
meses. Para determinar la gravedad clínica se
VI
Ventrículo izquierdo
utilizan las clasificaciones de la Sociedad de
Cardiología de Nueva York y de la Sociedad
Cardiovascular Canadiense.(1)
Si afirmamos que es la forma de presentación más frecuente, la primera pregunta que uno
debe hacerse es si tiene hoy el reconocimiento y
la jerarquización clínica que le corresponde en
los esquemas diagnósticos y terapéuticos en nues-
Jefe de Cardiología Corporación Médica Gral. San Martín. JTP Fisiología UBA. Profesor Adjunto Posgrado Fisiología USAL
Ex Presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología
MTSAC
Miembro Titular de la Sociedad Argentina de Cardiología
1
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– Módulo 3 – Fascículo Nº 1 – 2008
2
tra organización médica, nuestra respuesta es no;
esto está vinculado a diferentes factores. El diagnóstico de angina se realiza a través de la
anamnesis del paciente, escuchándolo y dirigiendo nuestras preguntas para confirmar la sospecha clínica. Un primer factor que interviene es
el subdiagnóstico de la enfermedad, con las
implicaciones en la evolución que esto representa. Timmis y cols.,(2) en un trabajo comentado por
Doval en la Revista Argentina de Cardiología,(3)
comparan la cardiopatía coronaria crónica con
la parte invisible del iceberg ya que resaltan su
mayor prevalencia relativa y su falta de reconocimiento. Asimismo destacan que, en los últimos
tiempos, se ha avanzado en la definición de los
síndromes coronarios agudos, pero poco en la
angina de pecho estable.
––––––––––––––––––––––––––––––––
El diagnóstico de angina es fundamentalmente
clínico y se realiza a través de una anamnesis
detallada.
––––––––––––––––––––––––––––––––
Una patología se puede definir y clasificar,
pues ambos términos involucran conceptos complementarios. En el caso de la angina de pecho,
su definición tiene dos componentes, uno descriptivo, cualidades del dolor anginoso y otro fisiopatológico, vinculado a la isquemia como expresión de un desequilibrio transitorio entre el aporte y la demanda de oxígeno miocárdico.
La cardiopatía isquémica tiene diferentes
formas de presentación; la más frecuente es la
angina de pecho y ésta se clasifica, de acuerdo
con su modalidad evolutiva, en estable, de reciente comienzo, progresiva o posinfarto de miocardio.
A su vez, una clasificación no es simplemente un ordenamiento didáctico, sino que marca una
evolución diferente y una respuesta distinta a
los tratamientos disponibles. En la actualidad,
con la influencia de las nuevas terapéuticas,
muchas enfermedades han modificado su curso
natural.(4) La caracterización de una patología en
relación con su riesgo permite establecer pautas
diagnósticas y terapéuticas; en el caso de la angina de pecho estable, es de utilidad recordar sus
elementos clásicos:
1. Diagnóstico del dolor y momento de la consulta: toda clasificación se realiza en la primera consulta del paciente; por lo tanto, la
clasificación es de “hoy para el futuro”. Ante
la presencia de dolor torácico, siempre debemos analizar sus características; en este sentido, la descripción de Heberden constituye
una síntesis conceptual del dolor anginoso.
En la práctica médica acuñaron el concepto
de dolor característico y típico, para relacionarlo con la isquemia miocárdica y se reconocen tres tipos: angina típica o definida,
atípica o probable y dolor torácico no cardíaco (o no característico) (Cuadro 1).(5)
Las principales cualidades del dolor anginoso
son: la opresión en el pecho, que el paciente
refiere como una garra sobre él, constricción,
pesadez, peso “como una plancha”, entre
otros. Otro elemento para resaltar es la localización; las más frecuentes son la zona
retroesternal, la base del cuello, la zona
interescapular y el dorso (Cuadro 2).
2. Caracterización de la angina: circunstancias
de presentación, duración del episodio, factores desencadenantes, número de episodios
semanales, relación con mecanismos fisiopatológicos, como angina de primer esfuerzo,
angina nocturna, entre otros.
3. Antecedentes personales: factores de riesgo
coronario, antecedentes de infarto de
miocardio o de revascularización, tratamiento
farmacológico satisfactorio (en particular,
respuesta a los nitritos de acción rápida), enfermedades comórbidas.
Angina típica o definida
1. Dolor opresivo retroesternal o precordial
2. Provocado por el esfuerzo o estrés
3. Cede con el reposo o con nitritos
Angina atípica o probable
Cumple sólo dos de las características precitadas
Dolor no cardíaco (no característico)
Cumple uno o ninguno de los criterios previos

Cuadro 1. Clasificación clínica del dolor torácico (5)
Enfermedad coronaria crónica: aspectos clínicos, epidemiológicos y evolutivos
Características
3
Clase I
Opresivo, constrictivo, molestia, pesadez o ardor
La actividad física habitual no causa angina (p. ej., subir
retroesternal, impotencia gravática en los brazos.
escaleras). La angina aparece ante esfuerzos extenuantes,
Estado de angustia o desasosiego
rápidos o prolongados durante el trabajo o esparcimiento
Localización-irradiación
Clase II
Centroesternal, en corbata en el tercio medio inferior
Ligeras limitaciones durante la actividad física habitual.
del esternón, epigástrico, cuello, mandíbula inferior,
La angina aparece al caminar o subir escaleras rápida-
dentadura, encías, hombros, dorso
mente, caminar cuesta arriba, caminar o subir escaleras
Duración, frecuencia
luego de comer o con frío o viento en contra, o bajo estrés
Entre 1 y 5 minutos, según la duración del factor
emocional, o luego de levantarse. La angina aparece al
desencadenante o empleo de nitritos. La frecuencia se
caminar dos cuadras a nivel o al subir más de un piso por
vincula con la actividad desarrollada y la jerarquía de
escalera a paso normal y ante condiciones normales
la isquemia.
Clase III
Factores desencadenantes
Marcadas limitaciones a la actividad física habitual. La
Los más habituales son: la marcha, con factores
angina aparece al caminar una o dos cuadras a nivel o al
agravantes o sin éstos (portando pesos, paso rápido,
subir un piso por escaleras a paso normal y ante condicio-
ansiedad, subiendo pendientes, período posprandial,
nes normales
clima frío o contra el viento, coito, emociones)
Clase IV
Síntomas asociados
Sudoración, síncope, palpitaciones, disnea
Factores que lo alivian
Incapacidad para llevar a cabo cualquier actividad física
sin tener síntomas.
La angina puede aparecer en reposo
Reposo. Nitritos sublinguales


Cuadro 2. Cualidades del dolor anginoso
Cuadro 3. Clasificación de la angina de pecho de la Sociedad
Cardiovascular Canadiense(6)
4. Otra sintomatología: puede representar una
complicación de la enfermedad, como por
ejemplo palpitaciones como expresión de
arritmias, equivalentes anginosos como síncope, disnea, fatigabilidad o ser representativa de otra patología arterial periférica como
claudicación intermitente como expresión de
arteriopatía de los miembros inferiores o
eventos isquémicos cerebrales como expresión de enfermedad carotídea.
5. Evaluación funcional clínica: se utilizan habitualmente dos clasificaciones funcionales
que permiten una estratificación de riesgo
inicial. La más difundida es la de la Sociedad
de Cardiología de Nueva York, creada en la
década de los sesenta para evaluar la insuficiencia cardíaca; actualmente se recomienda
utilizar el sistema de la Sociedad Cardiovascular Canadiense (Cuadro 3), que fue desarrollado específicamente para calificar la
gravedad de la angina de pecho.(6)
De acuerdo con lo comentado, la consulta clínica permite en esta modalidad de la cardiopatía
isquémica estratificar al paciente en un perfil de
riesgo y, sobre la base de éste, poder utilizar los
métodos diagnósticos correctos.
En cuanto a la incidencia de esta patología,
es importante destacar que puede haber variaciones de acuerdo con la complejidad del centro
hospitalario (niveles primario, secundario o terciario). Si el centro es de atención médica general, es probable que veamos incidencia baja y
subdiagnóstico; por el contrario, en un servicio
de cardiología intervencionista será mayor, pero
ninguno nos revela la incidencia real de la enfermedad.
La probabilidad de enfermedad coronaria por
edad, sexo y tipo de dolor, de acuerdo con los trabajos clásicos de Diamond y Forrester, se resume en el Cuadro 4.(7)
Dos estudios clásicos, Framingham y
Rochester, demuestran que la angina de pecho
– Módulo 3 – Fascículo Nº 1 – 2008
4
EDAD
DOLOR CARDÍACO
ANGINA ATÍPICA
ANGINA TÍPICA
(años)
HOMBRE
MUJER
HOMBRE
MUJER
HOMBRE
MUJER
(%)
(%)
(%)
(%)
(%)
(%)
30-39
4
2
34
12
76
26
40-49
13
3
51
22
87
55
50-59
20
7
65
31
93
73
60-69
27
17
72
51
94
86
crónica estable es la primera manifestación en
la mitad de los portadores de cardiopatía
isquémica y que los pacientes con infarto tienen
el antecedente de angina crónica estable en un
porcentaje similar.
La incidencia de la angina de pecho estable
se incrementa con la edad en ambos sexos: de
0,1-1% en mujeres para la edad de 45-54 años a
10-15% en los 65-74 años, mientras que en los
hombres varía del 2-5% en el primer grupo etario
al 10-20% en el segundo.
La evolución natural depende de diversos
factores, entre ellos: 1) si los pacientes analizados provienen de una población general o bien
de pacientes seleccionados de estudios que comparan tratamientos, 2) de la clase de angina, 3)
de la extensión de la enfermedad coronaria. Asimismo, en el estudio de Framingham publicado
entre los años 1972 y 1993, que incluyó pacientes con diagnóstico reciente de angina de pecho
estable, se constató una incidencia de infarto de
miocardio no fatal y muerte de causa cardiovascular del 14,3% y 5,5% en hombres y del 6,2%
y 3,8% en mujeres, respectivamente.(8, 9) En trabajos más recientes sobre estudios de investigación farmacológica o de revascularización
miocárdica (años 1993-2003) se estima una mortalidad anual del 0,9-1,4% y de infarto de
miocardio no fatal del 0,5-2,6%.(10-14)
Uno de los trabajos más interesantes publicado en 2006 fue el realizado en Finlandia. Tuvo
por objetivo determinar si existían diferencias, de
acuerdo con el sexo, en la incidencia y el pronóstico de la angina estable en la población que concurría en forma ambulatoria a los centros médicos,
tanto públicos como privados. Se realizó en toda
ƒ Cuadro
4. Probabilidad de
poseer enfermedad coronaria
según edad y sexo(7)
la población y consideró, como referencia principal, la presencia de angina asociada con el uso de
nitritos y su relación con el riesgo de eventos
coronarios mayores. Concluyeron que tanto los
hombres como las mujeres con aparición de angina presentaban mayor mortalidad de causa
coronaria en comparación con la población general, sin diferencias según el género. Además, la
cantidad de nitritos utilizada se relacionó en forma proporcional con una tasa mayor de eventos.
La diabetes y la presencia de una prueba de angina positiva también se correlacionaron con mayor riesgo cardiovascular.(15)
En función de lo recién expresado es que se
jerarquiza la consulta médica, porque a través
de ella no sólo se diagnostica, sino que se puede
realizar un perfil clínico de riesgo que permita
adoptar las conductas diagnósticas y terapéuticas más apropiadas.
––––––––––––––––––––––––––––––––
La consulta clínica es una herramienta fundamental ya que, además de realizar el diagnóstico
de angina, en ella se confecciona el perfil de riesgo y a partir de éste se pautan las conductas
diagnósticas y terapéuticas.
––––––––––––––––––––––––––––––––
Es importante analizar los diferentes factores desencadenantes. El dolor puede aparecer
ante el esfuerzo (subir una cuesta, estrés psicológico, angina del primer esfuerzo, entre otros)
o en situaciones de reposo. Éste, que puede ser
diurno o nocturno, en general está vinculado a
factores desencadenantes reconocidos (estrés,
posprandial). En cambio, el dolor nocturno presenta otras causas; de manera práctica, diremos
Enfermedad coronaria crónica: aspectos clínicos, epidemiológicos y evolutivos
que la angina puede aparecer en el momento de
acostarse (angina de las sábanas frías), la cual
está relacionada con vasoconstricción. También
puede sobrevenir durante la noche cuando, debido a la igualación de la presión hidrostática en
decúbito horizontal, se incrementa la volemia y
ello deviene en incremento en el estrés parietal
del ventrículo izquierdo. También durante el
sueño puede aparecer angina con un patrón horario determinado, lo que nos orienta a pensar
en angina de Prinzmetal y sus variantes. En otras
ocasiones la angina se produce en la madrugada
y se relaciona con el sueño REM y el incremento
fisiológico del cortisol y las catecolaminas.
Como método práctico en la consulta, podemos aplicar a la angina de pecho estable crónica
los conceptos emitidos por el Consenso de
Síndromes Coronarios Agudos de la Sociedad
Argentina de Cardiología.(16) Los autores analizan cuatro aspectos conceptuales:
Antecedentes
_ Características previas de la angina
_ Angina inestable previa
_ Con infarto de miocardio previo o sin él
_ Con revascularización miocárdica previa
o sin ella
_ Factores desencadenantes; en particular,
la angina secundaria
Actividad del cuadro
_ Circunstancia de presentación
_ Números de episodios dolorosos semanales
_ Tiempo del último dolor
Gravedad de la presentación clínica
_ Clase funcional: riesgo alto, intermedio, bajo
Respuesta al tratamiento
_ Ausente, convencional, completo
A estos tres modos de respuesta se debe
jerarquizar la respuesta a los nitritos de acción
rápida.
Fisiopatología de la angina estable
___________
El sustrato anatómico
La aterosclerosis coronaria epicárdica constituye la principal causa de angina crónica. Asimis-
5
mo, la morfología de las lesiones ateroscleróticas
puede diferir según el cuadro clínico presente;
esto indica diferentes grados de estabilidad de
las placas ateromatosas. Así, Ambrose y cols.,(17)
en pacientes con angina crónica e inestable, clasificaron las lesiones coronarias en cuatro categorías: 1) bordes lisos y geometría concéntrica,
2) lesiones excéntricas con bordes lisos y cuello
amplio, 3) lesiones excéntricas con geometría
conservada y bordes sobresalientes o bordes
festoneados irregulares, 4) lesiones con múltiples
irregularidades de contorno difuso. Sólo el 18%
de los pacientes con angina estable presenta lesiones de la tercera y la cuarta categorías. Estos
datos sugieren que la angina estable se relaciona con lesiones estables que en la angiografía se
muestran concéntricas y de bordes lisos.
Así es más probable que la angina estable se
relacione con obstrucción aterosclerótica coronaria epicárdica grave; empero, la morfología de
la placa tiende a ser estable y a no relacionarse
con excentricidad notoria, trombo o ulceración.
Estas últimas se observan con frecuencia en cuadros agudos (infarto, angina inestable).
––––––––––––––––––––––––––––––––
En general, las placas de pacientes con angina
estable se caracterizan por ser concéntricas y de
bordes lisos, cualidades que determinan su estabilidad evolutiva. En cambio, las placas con
trombo, ulceradas o con bordes excéntricos se observan en pacientes con eventos agudos.
––––––––––––––––––––––––––––––––
Mecanismos fisiopatológicos involucrados
Puede considerarse que la fisiopatología de la
angina estable incluye dos procesos principales:
la producción de isquemia miocárdica y la traducción de la isquemia hacia el síntoma de angina de pecho.(18)
Estos dos procesos son multifactoriales. La
regulación del flujo coronario se ve influida por
distintos factores, como la obstrucción arteriosclerótica, la regulación dinámica de estenosis
coronaria y la regulación del tono microvascular.
La producción de isquemia también está influida por reguladores de la demanda metabólica
6
miocárdica, como la frecuencia cardíaca, situaciones de carga y estado contráctil. A su vez, la
traducción de la isquemia hacia el síntoma de
angina de pecho depende de factores como el
estrés, los estados emocionales y el vínculo entre los sistemas cardiovascular y regulador del
dolor en el sistema nervioso central.
Flujo coronario
El aporte miocárdico de oxígeno es determinado
por la saturación arterial de oxígeno y su extracción por el miocardio. Este proceso depende del
área coronaria y del tono arterial. Ambos pueden ser alterados por la presencia de una placa
aterosclerótica en la pared arterial lo que lleva a
un desequilibrio entre la oferta y la demanda de
oxígeno. En la mayoría de los pacientes, el
sustrato de la angina estable es la obstrucción
coronaria.
La reducción en la sección del área coronaria
reduce el flujo; esta situación se hace evidente
durante el ejercicio máximo. Así, el desarrollo de
isquemia depende del balance entre el grado de
obstrucción y la demanda metabólica del
miocardio. Cuando la obstrucción es menor del
40%, el flujo durante el ejercicio puede mantenerse, pero cuando supera el 50% de obstrucción
no puede incrementar adecuadamente el flujo a
las necesidades metabólicas impuestas por el ejercicio y se produce isquemia miocárdica (reserva
coronaria anormal).
Los cambios en la resistencia son pequeños
cuando las obstrucciones son mínimas; cuando
la obstrucción es mayor del 80-90%, aumentan
mucho las resistencias periféricas para mantener la presión de perfusión más allá de la estenosis, lo que genera más disminución de la perfusión miocárdica.
Al igual que el grado de estenosis, la isquemia
depende de otros factores relacionados con el flujo
coronario, como el grado y desarrollo de circulación colateral, la distribución de la perfusión
miocárdica (es más vulnerable el subendocardio
que el subepicardio), el tono arterial y la agregación plaquetaria.
– Módulo 3 – Fascículo Nº 1 – 2008
––––––––––––––––––––––––––––––––
La isquemia miocárdica no sólo depende del grado de estenosis epicárdica, sino que la circulación colateral, la distribución de la perfusión
miocárdica regional, el tono arterial y la
agregabilidad plaquetaria también son factores
involucrados.
––––––––––––––––––––––––––––––––
Tono vasomotor y dinámica de la estenosis
La estenosis coronaria es un proceso dinámico;
se han propuesto muchos mecanismos fisiopatológicos desencadenantes de angina en pacientes con ateromatosis coronaria. El sistema nervioso simpático, la histamina, la serotonina, el
tromboxano y los leucotrienos constituyen mediadores que generan, en forma indirecta,
vasoconstricción. Se considera que estas sustancias causan liberación del factor de relajación
derivado del endotelio; el endotelio disfuncionante no puede generar esta sustancia y el resultado final es la vasoconstricción. Es decir, en
la enfermedad coronaria, un mecanismo
fisiopatológico de peso podría ser la pérdida de
la capacidad de vasodilatación del endotelio a
causa de la lesión aterosclerótica.
Angina estable no ateromatosa
Hay otras causas mucho menos frecuentes que
pueden originar angina con arterias epicárdicas
normales. Una de ellas es el compromiso de la
microcirculación, conocido como síndrome X, que
se tratará más adelante. Otra son los puentes
musculares; rara vez causan angina y en muchos
casos, cuando esto ocurre, se comprueba
disfunción endotelial del segmento arterial subyacente a estos puentes. Menos frecuentemente
aún, la angina puede estar ocasionada por factores ambientales (modificaciones en la temperatura, estrés mental) que producen vasoconstricción.
A su vez, los pacientes con hipertrofia del
ventrículo izquierdo de cualquier causa (estenosis valvular aórtica, miocardiopatía hipertrófica,
hipertensión arterial no controlada) pueden tener angina estable. En todas estas situaciones,
Enfermedad coronaria crónica: aspectos clínicos, epidemiológicos y evolutivos
el mecanismo fisipatológico primario comprende un desajuste entre la demanda y el aporte de
oxígeno a un músculo hipertrofiado con mayores necesidades metabólicas.
Mecanismos que intervienen en el consumo de
oxígeno miocárdico
El consumo miocárdico de oxígeno depende del
equilibrio entre la demanda miocárdica de oxígeno y el aporte desde la circulación coronaria.
Cuando se altera alguna de las variables
intervinientes, se produce un desequilibrio y aparece la isquemia (Figura 1).
Los determinantes primarios del consumo
miocárdico de oxígeno son:
1. Tensión de la pared miocárdica
2. Estado contráctil del miocardio
3. Requerimientos metabólicos basales
4. Grado de acortamiento de los miofilamentos
5. Actividad eléctrica y mecánica
6. Frecuencia cardíaca
La frecuencia cardíaca junto con el estado
contráctil y la tensión parietal son los determinantes más importantes de consumo miocárdico
de oxígeno. El aumento de la frecuencia cardíaca por el ejercicio o el marcapaseo se emplea en
la práctica clínica para inducir isquemia.
Sin embargo, la asociación entre la frecuencia cardíaca y la isquemia es más que un simple
mecanismo. La influencia del aceleramiento de
7
la frecuencia cardíaca en el desarrollo de la
arterosclerosis se ha evidenciado en animales. En
un grupo de sobrevivientes a un infarto de
miocardio, las lesiones coronarias fueron más
significativas en el grupo con frecuencia cardíaca más elevada. El incremento de la frecuencia
cardíaca genera mayor estrés mecánico en la
pared endotelial, lo que resulta en lesión del
endotelio con incremento en la permeabilidad y
acumulación de lípidos en la pared arterial.
La disminución de la frecuencia cardíaca genera múltiples efectos beneficiosos: 1) disminución de la demanda de oxígeno, 2) reducción de
los requerimientos energéticos del miocardio, 3)
aumento del tiempo de perfusión diastólica, 4)
preservación de la contractilidad.
Fenómenos celulares y metabólicos durante la
isquemia
Cuando la necesidad de oxígeno aumenta durante
el ejercicio generando un incremento de la frecuencia cardíaca, aumentan la contractilidad y
el estrés parietal; la isquemia induce activación
simpática que puede aumentar aún más la
isquemia porque eleva el consumo de oxígeno y
genera vasoconstricción coronaria.
La cascada isquémica se caracteriza por una
secuencia de eventos que comienza con una alteración en el metabolismo celular y termina con
la aparición clínica de angina. Lo primero que se
detecta, mediante estudios de metabolismo celu-
ƒ
Estado contráctil
Frecuencia
cardíaca
Demanda
de O2
Tensión
parietal
=
Aporte
Diferencia arteriovenosa
de O2
de O2
Distribución regional
miocárdica
Flujo coronario
Presión
Volumen
del VI
ventricular
=
Resistencia
Presión
vascular coronaria
aórtica
ISQUEMIA
Dolor
Alteraciones
ECG
Alteraciones
metabólicas
Disfunción
VI
Sustancias
vasoactivas.
Fig. 1. Determinantes de la
demanda y el aporte de O 2
miocárdico. La isquemia
aparece cuando se produce un
desequilibrio entre ambos.
Modificado de Cardiología
2000.(38)
8
lar (tomografía por emisión de positrones) son
las anormalidades metabólicas, seguidamente se
observa el trastorno de la perfusión mediante una
prueba de perfusión miocárdica, posteriormente
se evidencia el deterioro de la función ventricular
en el ecocardiograma (primero disfunción
diastólica y después sistólica), luego se ponen de
manifiesto los cambios electrocardiográficos y
finalmente aparece la angina clínica.
En pacientes con lesiones coronarias significativas, episodios repetidos de isquemia pueden
producir disfunción contráctil (hibernación), que
mejora con la revascularización (miocardio viable). En realidad, se considera que la hibernación miocárdica es el resultado de episodios repetidos de isquemia con disfunción contráctil
posisquémica (atontamiento), lo que se conoce
con el nombre de “atontamiento repetitivo”. Pequeños episodios de isquemia dan por resultado
un “preacondicionamiento”, que es una forma
endógena de protección y resistencia a posteriores episodios de isquemia, si bien su utilidad clínica no está clara.
––––––––––––––––––––––––––––––––
La hibernación representa disfunción miocárdica
reversible luego de la revascularización: viabilidad miocárdica.
––––––––––––––––––––––––––––––––
A veces, la isquemia puede ser silenciosa
(asintomática); puede ocurrir en pacientes con
angina crónica (episodios asintomáticos o sintomáticos) o en pacientes totalmente asintomáticos. La causa de la isquemia puede deberse
a un escaso monto isquémico durante los episodios o bien a alteraciones en el umbral del dolor.
Estratificación del riesgo
___________
Como muy bien expresan las guías para el manejo de angina de pecho estable,(19-23) el pronóstico a largo plazo de esta patología es variable, del
mismo modo que lo es el espectro de metodologías
diagnósticas y terapéuticas. La decisión se debe
tomar mediante la evaluación de cuatro pilares:
1) cuadro clínico, 2) monto isquémico, 3) función
– Módulo 3 – Fascículo Nº 1 – 2008
ventricular y 4) extensión de la coronariopatía.
A esta estratificación debe sumarse la aparición
de complicaciones cardiovasculares como
arritmias o insuficiencia cardíaca y elementos
que surjan del perfil de riesgo metabólico
(dislipidemias, diabetes, entre otros).
Evaluación clínica
Como ya se ha comentado, se estima que casi la
mitad de los pacientes que presentan enfermedad coronaria comienza con angina crónica estable. Aunque la angina crónica estable grado III se trata de una patología que presenta una
mortalidad anual del 1% al 2%, conlleva un cambio considerable en la calidad de vida, es decir,
presenta mayor comorbilidad. En la categoría de
cardiopatía isquémica crónica están incluidos los
pacientes con angina crónica estable y los que ya
han pasado un evento isquémico previo (infarto
agudo de miocardio, angina inestable). El diagnóstico de esta entidad es eminentemente clínico, basado en el interrogatorio, el que posee una
sensibilidad de aproximadamente del 95%. Los
principales determinantes del pronóstico en esta
patología son el monto isquémico, la función
ventricular, la extensión anatómica de la enfermedad coronaria (número de vasos comprometidos) y la presencia de arritmias, las que a su vez
se interrelacionan. Estos cuatro elementos están
condicionados por diferentes variables: inestabilidad en la placa, la presencia de comorbilidades
y el grado de control de factores de riesgo (Figura 2). La evaluación del paciente coronario crónico se llevará a cabo, entonces, mediante el análisis de las variables recién detalladas. Este camino no se realizará siempre en forma directa y
lineal. La angina es el síntoma que por antonomasia refiere la presencia de isquemia miocárdica.(1, 24) No obstante, existen otras manifestaciones de isquemia que deben tenerse en cuenta; ellas son los denominados equivalentes
anginosos, como síncope, disnea y fatigabilidad.
A su vez, estos dos últimos indican disfunción
ventricular izquierda y marcan alto riesgo
isquémico: la disnea es expresión de aumento de
la presión de fin de diástole del ventrículo izquierdo y la fatigabilidad expresa falla anterógrada.
Enfermedad coronaria crónica: aspectos clínicos, epidemiológicos y evolutivos
Función
Ventricular
Arritmias
Número de
Vasos
Monto
Isquémico
Inestabilidad de la placa aterosclerótica
Comorbilidades
Control de factores de riesgo

Fig. 2. Determinantes pronósticos de la cardiopatía isquémica.
Entonces, ante un paciente con alta probabilidad de enfermedad coronaria extensa y otros signos de alto riesgo como insuficiencia cardíaca
deberá realizarse una angiografía coronaria como
primera aproximación diagnóstica.
––––––––––––––––––––––––––––––––
La angina crónica estable de grado I-II presenta
una mortalidad anual baja (1-2%) pero una
morbilidad mayor, ya que deteriora la calidad de
vida de los pacientes.
––––––––––––––––––––––––––––––––
La angina y sus equivalentes, como todo síntoma, son la expresión subjetiva de la dolencia
del paciente.(25) Es por ello que la sensibilidad y
la especificidad del síntoma, en cuanto a su capacidad para indicar la presencia de enfermedad
coronaria significativa, están en función de las
cualidades del dolor. Asimismo, se debe tener
presente que el síntoma no se debe analizar de
manera aislada, sino que se presenta en un paciente determinado, por lo que variables simples
como la edad, el sexo y las comorbilidades presentes van a condicionar la probabilidad de que
ese síntoma en particular se correlacione con
enfermedad coronaria significativa; es decir, no
9
sólo importa el dolor como síntoma, sino “a
quién” le duele (características del individuo).
Este aspecto ha sido estudiado en extenso por
Diamond y Forrester a fines de los años setenta(26) y revisado luego en la base de datos del estudio CASS.(27) Como puede apreciarse en el Cuadro 4, la probabilidad de enfermedad coronaria
varía según la edad y el sexo. Asimismo, dado
que la enfermedad aterosclerótica está en obvia
relación con los factores de riesgo, investigadores de la Universidad de Duke, a su vez, analizaron la probabilidad de enfermedad coronaria en
función de la presencia de factores como tabaquismo, diabetes y dislipidemia. En ambos casos
observamos cómo la probabilidad varía en relación con el “perfil clínico” del paciente. Este fenómeno se basa sobre la aplicación del pensamiento bayesiano, en el que la probabilidad de
padecer una enfermedad está en relación con la
prevalencia de esa entidad en un grupo demográfico determinado y con la sensibilidad y especificidad del método utilizado para detectarla.
Esto es lo que Bayes denominaba probabilidad
preprueba y posprueba (28) (Cuadro 5). Aquí,
“prueba” se refiere a la presencia de angina o
sus equivalentes.
––––––––––––––––––––––––––––––––
No sólo es importante el análisis del dolor como
síntoma aislado, sino que deben tenerse en cuenta las características del paciente; es decir, qué
posibilidades tiene de padecer enfermedad
coronaria de acuerdo con sus antecedentes: edad,
sexo, factores de riesgo coronario o historia de
revascularización o eventos coronarios.
––––––––––––––––––––––––––––––––
La sintomatología es el reflejo de un estado
evolutivo determinado de la enfermedad. Por ello,
la circunstancia que gatilla la angina o sus equivalentes es, per se, un elemento marcador de pronóstico importante.
Se debe destacar que el valor pronóstico del
grado de la angina también está influido por otras
variables, como el tratamiento farmacológico indicado (suficiente o insuficiente), el antecedente
de angina inestable, de infarto de miocardio, de
revascularización (en especial si los síntomas
– Módulo 3 – Fascículo Nº 1 – 2008
10
EDAD
DOLOR NO CARDÍACO
HOMBRE
MUJER
ANGINA ATÍPICA
ƒ
ANGINA TÍPICA
HOMBRES
MUJERES
HOMBRES
MUJERES
(-)
(-)
(-)
(-)
(+)
(-)
(+)
(-)
(+)
(+)
(+)
(+)
35
3
35
1
19
8
59
2
39
30
88
10
78
45
9
47
2
22
2
170
5
43
51
92
20
79
55
23
59
4
25
45
79
10
47
80
95
38
82
65
49
-69
9
29
71
86
20
51
93
97
56
84
Cuadro 5. Probabilidad de
enfermedad coronaria según
edad, sexo y número de factores de riesgo (Universidad de
Duke)
La primera columna (-) corresponde a la probabilidad en pacientes con bajo nivel de factores de riesgo, la
segunda (+) a aquellos con alto nivel de ellos. El nivel de factores de riesgo se define como la presencia de
diabetes, tabaquismo e hipercolesterolemia.(30)
comienzan o empeoran dentro de los 6 meses luego de realizada) o de diabetes.
Otros datos del interrogatorio y el examen clínico son de gran utilidad para la evaluación del
paciente con cardiopatía isquémica crónica. La
presencia de arteriopatía periférica (carotídea y/o
de los miembros inferiores), por ejemplo, es un
indicador de compromiso coronario significativo.
En resumen, la propuesta de utilizar los criterios
comentados previamente (según el consenso de
síndromes coronarios agudos) nos permitirá contar con un algoritmo simple de trabajo.
En este apartado realizaremos un breve comentario sobre los exámenes complementarios
clásicos que se realizan habitualmente:
1. Electrocardiograma: su valor en reposo se
relaciona con la presencia de necrosis previa, hipertrofia ventricular izquierda, frecuencia cardíaca, arritmias, entre otros. El
registro permanente de 24 horas (Holter)
permite detectar arritmias, isquemia silente
y su relación con la sintomatología.
Los pacientes con angina estable y anormalidades en el ECG (evidencia de infarto previo, bloqueo rama izquierda, hemibloqueo anterior, bloqueo de segundo o tercer grado,
fibrilación auricular) tienen un grado mayor
de eventos cardiovasculares que aquellos con
ECG normal y esto determina un riesgo
cardiológico mayor.
2. Laboratorio: permite obtener un perfil de
riesgo metabólico, marcadores de inflamación, como también la presencia de comorbilidades, por ejemplo, anemia.
3. Radiografía de tórax: es de utilidad para detectar anormalidades cardiovasculares y la
presencia de otras extracardíacas, sobre todo
pulmonares.
4. Ecocardiografía Doppler: su valor se vincula
con dos factores, por un lado permite reconocer el estado de la función ventricular, la
presencia de necrosis cardíaca y de aneurisma ventricular y, por el otro, realizar el diagnóstico de otras patologías, como valvulopatías asociadas.
Pruebas de provocación de isquemia
La elección de los distintos métodos de evaluación se hará, en principio, en función del riesgo
estimado a partir del grado de angina, de los
antecedentes clínicos y del resultado de los estudios efectuados, tal como se mencionó anteriormente. La recomendación es la utilización escalonada en los métodos de evaluación, comenzando, excepto en casos muy puntuales, con los estudios no invasivos. En esta categoría encontramos: las pruebas de esfuerzo (con imágenes o sin
ellas) o apremio farmacológico, la medición del
puntaje de calcio por tomografía multicorte y
la evaluación de la función ventricular izquierda.
LINK A CASO CLÍNICO DE ENFERMEDAD CORONARIA CRÓNICA
––––––––––––––––––––––––––––––––
La evaluación del paciente con angina crónica
estable deberá realizarse, excepto en casos puntuales (riesgo clínico elevado) de manera escalonada y se comenzará con estudios evocadores de
isquemia.
––––––––––––––––––––––––––––––––
Enfermedad coronaria crónica: aspectos clínicos, epidemiológicos y evolutivos
1. Pruebas de esfuerzo:(29) la utilidad pronóstica
de la prueba de esfuerzo ha sido demostrada
por diversos estudios. En primer lugar, debemos destacar que la imposibilidad de realizar una prueba de esfuerzo es, en sí misma,
una variable indicadora de riesgo. Entre los
elementos de mayor valor pronóstico está la
capacidad máxima, evaluada por el doble producto (frecuencia cardíaca máxima × tensión
arterial máxima) o los METs alcanzados en
el esfuerzo máximo. Representa una medida
de la respuesta funcional del corazón frente
a una carga determinada. La otra variable
de importancia para detectar isquemia es el
comportamiento del segmento ST. El análisis combinado de estos factores, en sistemas
de puntuación como el desarrollado por la
universidad de Duke, posibilitó la clasificación de los pacientes en tres categorías de
riesgo (Cuadro 6). Las pruebas de esfuerzo
con imágenes (eco estrés o imágenes de perfusión miocárdica) agregan información en
aquellos pacientes en los que la interpretación electrocardiográfica durante el esfuerzo ergométrico no es fiable (bloqueo completo de rama izquierda, marcapasos, síndrome
de preexcitación, signos electrocardiográficos
de toma de digoxina, hipertrofia ventricular
izquierda pronunciada).
La prueba de esfuerzo puede ser normal (30%
a 40% de los casos) con una mortalidad anual
menor del 1%, francamente anormal o de alto
riesgo (10% a 15%) con una mortalidad anual
mayor del 5% o insuficiente o con anormali-
11
dades mínimas (50% de los casos) con una
mortalidad intermedia. En el Cuadro 7 se
detallan los criterios de alto riesgo ergométricos establecidos por la Sociedad Argentina de Cardiología. Como veremos luego, el
resultado de la prueba de esfuerzo, los antecedentes del paciente y los datos de la función ventricular orientarán el uso posterior
de los métodos para establecer pronóstico y
delinear las próximas conductas terapéuticas.
2. Ecocardiograma con estrés: también puede
utilizarse para la estratificación de riesgo y
determinar futuros eventos cardiovasculares.
Tiene un excelente valor predictivo negativo; en pacientes con un estudio negativo, la
probabilidad de muerte o infarto es menor
del 0,5% al año. El riesgo de eventos va asociado con los trastornos de la motilidad
parietal en reposo y la aparición de nuevos
segmentos en el esfuerzo, lo que denota mayor grado de isquemia.
3. Estudio de perfusión coronaria: en la actualidad, el método de mayor utilidad es el estudio de perfusión con la técnica de SPECT con
radiotrazadores como el talio 201 y el tecnecio
99m. Ambas sustancias son captadas por el
miocardio. El grado de captación tisular estará en relación con el grado de preservación
• Angor y/o infradesnivel del ST > 2 mm y/o arritmia
ventricular compleja a baja carga (igual o menor de 4
METs)
• Caída de la TA e ≥ 20 mm Hg acompañada de otras variables isquémicas
GRUPO DE
RIESGO
SOBREVIDA A
MORTALIDAD
LOS 4 AÑOS
ANUAL
(%)
(%)
BAJO
99
0,25
INTERMEDIO
95
1,25
ALTO
79
5,0

Cuadro 6. Clasificación de la prueba de esfuerzo de la Universidad de Duke
• Supradesnivel del ST > 1 mm en derivaciones sin antecedentes de infarto
• Recuperación tardía (> 6 min) de las alteraciones
isquémicas
TA: tensión arterial

Cuadro 7. Criterios de alto riesgo en la prueba de esfuerzo. Consenso de Cardiopatía Isquémica. Sociedad Argentina de
Cardiología 1997
– Módulo 3 – Fascículo Nº 1 – 2008
12
de la función del miocito y del flujo coronario.
Tanto con esfuerzo como con apremio
farmacológico se puede evaluar la distribución del radiotrazador (parámetro anatómico), como también el comportamiento de su
captación (información funcional). En este
último caso, la identificación de defectos fijos de perfusión (ausencia de captación
miocárdica del trazador tanto en reposo como
en esfuerzo) es indicador de ausencia de función celular, es decir, necrosis miocárdica. Por
el contrario, los defectos reversibles (inducidos por el esfuerzo) de captación indican la
presencia de isquemia, la que se debe a obstrucciones coronarias. Estos mismos datos
pueden obtenerse con la prueba del ecocardiograma de estrés o con apremio farmacológico. En este caso, como mencionáramos
anteriormente, la presencia de áreas de acinesia es indicadora de necrosis, mientras que
la presencia de hipocinesia o discinesia inducida por el esfuerzo es marcadora de isquemia; en ambos casos, la extensión de las alteraciones son los parámetros que permiten
estratificar el riesgo (en el Cuadro 8 se enumeran las categorías de riesgo).
Riesgo
Evaluación de la función ventricular izquierda
La función ventricular es el principal determinante pronóstico en la angina crónica estable.
El método de elección para su evaluación, por su
practicidad y fiabilidad, es la ecocardiografía.
Ésta aporta, además, datos referidos a la
motilidad parietal segmentaria y puede detectar
entonces áreas de acinesia o hipocinesia. Ambos
parámetros constituyen marcadores de riesgo de
eventos y múltiples estudios han evaluado el efecto de la caída de la función ventricular sobre la
mortalidad. La función del ventrículo izquierdo
(VI) se puede evaluar tanto en reposo como ante
el estrés. En este último caso, la detección de
caídas en la fracción de eyección del VI durante
una prueba de estrés o el desarrollo de alteraciones en la motilidad parietal constituyen un poderoso predictor de riesgo adverso. Otras variables ecocardiográficas de importancia son la detección de insuficiencia mitral o la dilatación de
la cavidad del VI durante la prueba.
Otro método no invasivo es el ventriculograma
radioisotópico, que se puede realizar en conjunto
con las pruebas de perfusión miocárdica.
En el Cuadro 9 se detalla la clasificación de
riesgo según la función ventricular.
Bajo
Moderado
Alto
1. ≥ 50%
1. 50-40%
1. < 40%
Perfusión miocárdica
1. VTG
2. Hipoperfusión
2. Fija o reversible
2. Fija o reversible
3. Segmentos
3. Ninguno o uno
3. Dos o más
comprometidos
* Dilatación
transitoria del VI
o captación
pulmonar del
trazador
Eco estrés
1. Asinergias regionales 1. Ninguna o una en
1. Dos segmentos
1. Múltiples segmen-
un territorio
en un territorio
tos en dos o tres
coronario
coronario
territorios
coronarios
2. FSVI
2. Normal
2. Leve
2. Grave
VTG: Ventriculograma radioisotópico. VI: Ventrículo izquierdo. FSVI: Función sistólica del VI.
ƒ
Cuadro 8. Parámetros de riesgo en estudios de perfusión y
ecocardiograma con estrés
Enfermedad coronaria crónica: aspectos clínicos, epidemiológicos y evolutivos
Cuadro 9. Parámetros de riesgo según la función ventricular
Asinergias
13
RIESGO BAJO
RIESGO MODERADO
RIESGO ALTO
NO
Un territorio
Dos o tres territorios
coronario
coronarios
Normal
Leve o moderado
Deterioro grave
(≥ 50%)
deterioro (50-40%)
(< 40 %)
regionales
FSVI
FSVI: Función sistólica del ventrículo izquierdo.
Las imágenes normales de perfusión presentan un alto valor predictivo negativo y marcan
buen pronóstico. Muchos estudios demostraron
que la probabilidad de muerte o de infarto es
menor del 1% por año. Es un método que puede
detectar pacientes de riesgo alto (3% de mortalidad anual) y que deberán ser considerados para
angiografía, ya que su pronóstico puede mejorar
con la revascularización.
Evaluación de la anatomía coronaria
La cinecoronariografía constituye el patrón oro,
hasta ahora, para la evaluación de la presencia
de lesiones coronarias. Se indica en pacientes con
angina III-IV o con hallazgos de riesgo alto en la
evaluación no invasiva. Existen variables
angiográficas para cuantificar el riesgo.(30) La más
utilizada es la clasificación de acuerdo con el
número de vasos comprometidos (lesión de uno,
dos o tres vasos afectados). Este dato, junto con
la medición de la fracción de eyección, se ha comunicado como uno de los principales determinantes de mal pronóstico en el estudio CASS(27)
(Figura 3). Posteriormente, el análisis de la anatomía coronaria se amplió, ya que se comenzó a
tomar en cuenta otras características, como la
ubicación de la lesión (y el territorio miocárdico
en riesgo) o la presencia de circulación colateral.
No obstante, la angiografía coronaria convencional presenta limitaciones en lo concerniente
a la identificación de lesiones precoces, en especial aquellas que son moderadas o leves y que
son las de mayor vulnerabilidad. Asimismo, carece de la posibilidad de identificar la composición de los componentes de la placa, datos que
también permitirían identificar las lesiones potencialmente peligrosas.

Fig. 3. Angina crónica estable. Pronóstico según el número de
vasos afectados y la fracción de eyección. Estudio CASS.(29) La
probabilidad de supervivencia disminuye al incrementarse la
cantidad de vasos afectados en cada categoría de fracción de
eyección del ventrículo izquierdo (FEVI).
En los últimos años se han incorporado la
tomografía y la resonancia magnética, aunque
su utilidad en pacientes con angina de pecho estable se halla en evaluación. Entre sus potenciales utilidades podría mencionarse la caracterización de placas más proclives a la inestabilidad,
el control de pacientes revascularizados, entre
– Módulo 3 – Fascículo Nº 1 – 2008
14
otros. El puntaje de calcio es una manera de analizar la calcificación del árbol coronario. Se ha
comunicado que un puntaje de calcio elevado
aumenta el riesgo de eventos coronarios, aunque sabemos que muchos de ellos pueden producirse por un accidente en una lesión blanda, ulcerada y no calcificada. Por ello, un puntaje de
calcio elevado incrementa el riesgo, aunque uno
normal no descarta mala evolución, ya que en la
progresión de la enfermedad coronaria intervienen muchas otras variables.
Como resumen de lo comentado, consideramos de utilidad las recomendaciones de la Socie-
dad Europea de Cardiología como base de un
planteo metodológico (Figura 4).(20) Ante la sospecha clínica de enfermedad coronaria, a través
de la confección de una historia clínica completa
y métodos diagnósticos básicos (electrocardiograma, laboratorio y ecocardiograma) se definirá si
el paciente presenta angina de pecho. Como puede observarse en el algoritmo de la Figura 4, es
importante pesquisar la presencia de un síndrome coronario agudo, en este último caso se procederá según los protocolos correspondientes.
Entonces, una vez hecho el diagnóstico de angina crónica estable, se llevará a cabo una
ƒ
ƒ
Sospecha clínica de enfermedad coronaria
Síndrome coronario
agudo
Evaluación clínica
ƒ
Historia clínica
Sospecha enfermedad
ƒ
pulmonar
Examen físico
Radiografía de tórax
Electrocardiograma
Laboratorio
ƒ
Ecocardiograma
Evaluación de la isquemia y pronóstico
Riesgo alto
Mortalidad anual < 1%
Mortalidad anual 1-2%
Mortalidad anual > 2%
ƒ
Riesgo intermedio
ƒ
ƒ
Riesgo bajo
ƒ
ƒ
ƒ
(riesgo)
Tratamiento
Tratamiento médico
Tratamiento médico
médico completo
Evaluación clínico-fisiopatológica
Cinecoronariografía
Evaluaciones
Cinecoronariografía
periódicas
F ig. 4. Algoritmo de
recomendaciones de la Sociedad Europea de Cardiología para la evaluación del
paciente con angina crónica
estable.
Enfermedad coronaria crónica: aspectos clínicos, epidemiológicos y evolutivos
cuantificación del monto isquémico y se establecerá, de esta manera, el pronóstico. Este paso
habitualmente se realiza mediante una prueba
evocadora de isquemia. Si el riesgo isquémico es
bajo, el paciente puede ser tratado farmacológicamente y con evaluaciones periódicas. Si el
riesgo isquémico es elevado, el paciente debe ser
sometido a un estudio angiográfico para evaluar
la anatomía coronaria. Si se encontrara en una
categoría intermedia, el juicio clínico del médico
tratante decidirá si el paciente requiere una
cinecoronariografía de acuerdo con la clase funcional y la calidad de vida, entre otras.
A modo de síntesis, deseamos destacar lo expresado por Turri:(1) “Durante la consulta se recogen o pueden estar disponibles algunos datos
difíciles de ponderar en algoritmos poco aplicables para modular la conducta final: carga
genética, asociación de factores de riesgo, edad
mayor de 65 años, antigüedad de la enfermedad
mayor de 5 años, arteriopatía periférica, antecedentes de internaciones por angina inestable,
desempeño laboral con responsabilidad de vida
sobre terceros, depresión del segmento ST en el
ECG, conversión reciente de prueba ergométrica
(PEG) negativa a positiva y empeoramiento reciente de la isquemia miocárdica en la PEG o en
la cámara gamma”.
Grupos especiales
___________
Sexo femenino
La evaluación del dolor de pecho en las mujeres
se ha estudiado menos que en el hombre; esto
es, en parte, consecuencia de diferentes factores,
como las distintas formas de presentación y manifestación de la enfermedad poco habituales y
la escasez de trabajos publicados en la literatura;(19) por estas razones, el impacto en la salud
pública de la angina de pecho estable en la mujer no se conoce bien. Desde el punto de vista
epidemiológico, existen diferencias con respecto
al hombre; por ejemplo, que esta modalidad
anginosa es más frecuente como primera manifestación de la enfermedad en las mujeres y luego de la menopausia y que su evolución es más
15
grave en los adultos mayores y sobre todo en
ancianos.
Uno de los principales problemas está relacionado con el diagnóstico y, como muy bien describen Philpott y cols., los síntomas atípicos son
más comunes en las mujeres que en los hombres,
ya que poseen una percepción menor del dolor y
una manera diferente de expresarlo.(31) Un trabajo excelente es el publicado por Hemingway y
cols., (15) en el que comentan que existe un
subdiagnóstico de la enfermedad, pese a que son
frecuentemente tratadas con nitritos, lo que plantea una paradoja de la angina estable en las
mujeres.
Existe poca información angiográfica que
correlacione el cuadro clínico y el grado de obstrucción coronaria, lo que muestra otro aspecto
en las dificultades diagnósticas. Por ejemplo, en
los estudios ergométricos, en las mujeres se observa una incidencia mayor de falsos positivos
(38-67%) en relación con el hombre (7-44%).(21)
Cuando se realizan estudios de provocación de
isquemia (cámara gamma, eco estrés), se observa menor sensibilidad diagnóstica, vinculada en
algunos casos a la atenuación que provocan las
mamas, sobre todo al evaluar la cara anterior
del músculo cardíaco.
Cuando realizamos el perfil de riesgo, por
ejemplo con el puntaje de Framingham, surge que
el cambio producido en las últimas décadas en
las mujeres en el campo laboral ha llevado a un
incremento de algunos factores de riesgo mayores como cigarrillo, sedentarismo, estrés, entre
otros, lo que también contribuye a incrementar
la probabilidad de desarrollar cardiopatía
isquémica.
Como resumen, sabemos que las mujeres tienen una incidencia similar de angina de pecho
estable que los hombres, que presentan una mortalidad mayor respecto de la población general
de mujeres, que pueden identificarse grupos de
riesgo igual que en el hombre, con algoritmos
similares, pero que los médicos debemos prestar
particular atención en la consulta por dolor de
pecho y que no es necesario que una mujer se
vista de hombre para pensar que puede presentar enfermedad coronaria.
16
Ancianos
En el transcurso de las últimas décadas se ha
observado un incremento significativo en la edad
de la población; se estima una duplicación de la
expectativa de vida de 40 a 80 años. Pero no sólo
se evidenció un aumento general en la edad, sino
también en el número de personas ancianas. En
consecuencia, las probabilidades de contraer enfermedades y en particular las cardiovasculares
son mayores, las cuales constituyen la principal
causa de morbimortalidad en este grupo etario;(33)
la cardiopatía isquémica es la de mayor prevalencia para ambos sexos. Una de las características es la presencia de lesiones de múltiples vasos, calcificadas y presencia de disfunción
ventricular. Otra particularidad es que la sintomatología no es igual a la de las personas jóvenes; por ejemplo, en el infarto agudo de
miocardio, el dolor anginoso se presenta sólo en
alrededor del 20%.
Respecto de la angina de pecho estable, aquí
también se observa la presencia de otros síntomas como equivalentes anginosos y su clasificación funcional es difícil; los más frecuentes son
disnea y fatigabilidad. Otro factor de importancia que condiciona el pronóstico es la presencia
de factores comórbidos, definidos como las patologías concomitantes cardíacas o extracardíacas
presentes en el momento de la evaluación (anemia, trastornos tiroideos, enfermedad renal, antecedentes de neoplasias, enfermedades broncopulmonares, entre otros). Es muy importante el
concepto de angina secundaria; ante su sospecha, se deben descartar otras patologías antes
de decidir nuevas medidas diagnósticas o terapéuticas. En nuestra experiencia en síndromes
coronarios agudos, la anemia es la principal determinante de una angina secundaria.(34)
Desde el punto de vista fisiopatológico, con el
transcurrir de los años el sistema cardiovascular
sufre diferentes cambios que provocan el desarrollo de patologías cardíacas vinculadas tanto a lesiones en las arterias (disfunción endotelial, mayor gravedad y número de vasos afectados, placas
duras) como del músculo cardíaco y enfermedad
en otros órganos.
– Módulo 3 – Fascículo Nº 1 – 2008
La evaluación funcional también es dificultosa en los ancianos, no sólo por la sintomatología
cardíaca, sino también por la presencia de otras
enfermedades, en especial las osteoarticulares.
Deseamos poner énfasis en otros elementos, como
el cumplimiento correcto del tratamiento farmacológico instituido o la presencia de un fármaco
que potencialmente agrave el cuadro clínico, ya
que la polifarmacia es habitual en los ancianos.
Además, es importante considerar que en los
ancianos el riesgo hemorrágico está aumentado
y esto es importante a la hora de establecer un
tratamiento. Éste debe basarse muy especialmente ponderando el riesgo del cuadro clínico por
tratar y el riesgo de los potenciales efectos adversos del tratamiento.
Cuando debemos realizar una evaluación de
riesgo en este grupo etario, no podemos guiarnos
por los consensos clásicos, por las diferencias expuestas entre los adultos y los adultos mayores.
Un concepto interesante es contar con elementos
clínicos que en la consulta nos permitan
manejarnos con índices predictores de riesgo. Para
ello es fundamental incorporar el concepto de vulnerabilidad, que puede definirse como un factor
interno de riesgo de un individuo expuesto a una
amenaza que corresponde a su predisposición intrínseca. En los ancianos, esto se encuentra relacionado con el concepto de envejecimiento favorable o desfavorable, vinculado a la carga genética,
el reloj biológico, la presencia de comorbilidades o
discapacidades (Figura 5).
En nuestra opinión, en un anciano vital, la
conducta es similar a la del adulto; en cambio,
en los ancianos vulnerables, la decisión debe ser
individual y como se resaltó en el Consenso de
Enfermedades Cardiovasculares en el Geronte,
realizado por la Sociedad Argentina de
Cardiología,(35) cualquiera que sea la decisión
médica, el deseo y las preferencias del paciente
deben ser cuidadosamente indagados y tenidos
en cuenta al momento de adoptar cualquier conducta terapéutica, ya que ésta influirá sobre la
calidad de los años de vida restantes.
Por último, deseamos resaltar el hecho de que
la medicina actual aporta al médico y al paciente
Enfermedad coronaria crónica: aspectos clínicos, epidemiológicos y evolutivos
17
Vulnerabilidad
Envejecimiento
70
80
3.
90 años
Favorable
Desfavorable
Codificación genética +
Factores de riesgo +
Reloj biológico +
Comorbilidad / Discapacidad+
5.
Intercurrencias
Intercurrencias
Estrés Clínico
és Clínico
6.
Morbimortalidad
Baja
Anciano Vital
4.
7.
Alta
Anciano VULNERABLE
8.

Fig. 5. Vulnerabilidad. Evaluación del riesgo en pacientes ancianos
de acuerdo con el concepto de vulnerabilidad.
más información y certidumbre a través de los
consensos de expertos, que frecuentemente son
analizados en profundidad pero poco aplicados,
ya que la decisión final está vinculada al costo y
no a la utilidad real de determinado método diagnóstico y/o terapéutico. Es por ello que el médico, en defensa del mejor interés del paciente, debe
apoyarse en la medicina basada en la evidencia,
la experiencia y la realidad. Es en esta última en
la que ponemos énfasis debido a que, en el sistema de salud actual, debemos utilizar lo mejor que
tengamos disponible, para una mejor evaluación
del paciente. No debemos dejar de hacer al no
disponer de determinado recurso, porque la medicina se basa sobre principios humanísticos y
todo acto médico brinda esperanza y por ende
brinda vida.
9.
10.
11.
12.
13.
Referencias
___________
14.
(La bibliografía en negrita es la que los autores destacan como lectura complementaria al texto. Se encuentra
a su disposición en nuestra biblioteca o a través de
www.sac.org.ar [tres sin cargo]).
15.
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