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INFORME
El rol del farmacéutico
en automedicación.
Uso de medicamentos: análisis
desde la experiencia en España
Teresa ALFONSO GALÁN
Pharmaceutical Care España 1999; 1: 157-164
Este trabajo comenzará con una introducción en la
que se analizan diferentes conceptos de
automedicación y las funciones del farmacéutico en
ella.
A continuación se hará un análisis de la situación de
la automedicación en España, partiendo de las
diversas fuentes de información sobre el uso de los
medicamentos en automedicación, y señalando las
conclusiones de estos estudios.
Después se analizarán las acciones legislativas que
refuerzan las funciones del farmacéutico para
finalizar con unas conclusiones generales.
PALABRAS
tos.
CLAVE:
Farmacéutico, Automedicación, Uso de medicamen-
The role of the pharmacists in selfmedication. Use of medications: analysis using
the experience in Spain.
This work will begin with an introduction that
analyzes the different concepts of self-medication
and the functions of the pharmacists in it.
It will go on to analyze the situation of
self-medication in Spain, beginning with the different
sources of information on the use of the drugs
ABREVIACIONES:
OTC: Orientación terapéutica al consumidor.
PAS: Presión Arterial Sistólica
PRM: Problemas Relacionados con Medicamentos
RAM: Reacciones Adversas a Medicamentos
Teresa Alfonso Galán. Dra. en Farmacia. Profesora Titular del Dpto. de
Ciencias Sanitarias y Médico-Sociales de la Universidad de Alcalá
de Henares.
E-mail: [email protected]
Trabajo presentado en el Pharmacy World Congress’98, FIP’s 58th
International Congress, 30 agosto-4 sep 1998, La Haya, Holanda.
in self-medication and mentioning the conclusions
of these studies. Afterwards, the legal actions
that support the functions of the pharmacists will
be analyzed and than general conclusions will
be given.
KEY WORDS: Pharmacists, Self-medication, Use of drugs.
Quisiera comenzar con unas reflexiones sobre la
definición de automedicación. Se ha definido como
"la utilización de fármacos que no hubiese sido indicada por un médico"1. Esta definición supone indirectamente una gran responsabilidad para el farmacéutico comunitario. Pueden darse dos situaciones, que
denominaremos A y B.
A) Cuando el usuario pregunta al farmacéutico
qué le da para una sintomatología.
B) Cuando le pide directamente un medicamento concreto.
En el primer caso ¿qué pasa si quien recomienda
el medicamento es un farmacéutico? ¿Qué pasa si el
paciente pregunta al farmacéutico qué tomar para
una determinada dolencia? ¿Podríamos definir eso
como automedicación? ¿No sería más correcto definirlo como medicación indicada por el farmacéutico?. ¿Podríamos considerar en este caso una nueva
definición de automedicación como "la utilización de
fármacos que no hubiese sido indicada por un profesional sanitario"?.
En el caso de que el consumidor pida directamente un medicamento, sin buscar la opinión del
farmacéutico, ¿qué tiene que hacer el farmacéutico?.
Sabemos desde hace años la respuesta: el farmacéutico debe preguntar siempre si el paciente está
tomando otra medicación y si ya ha tomado ese
medicamento con anterioridad. Después el farmacéutico tendrá que decidir, con criterio científico y
profesional, si es conveniente o no dispensar lo que
se ha solicitado.
Teniendo en cuenta estas dos situaciones ¿podríamos considerar que automedicación consiste en
"la utilización de fármacos que no hubiese sido ni
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T. Alfonso Galán
indicada ni super visada por un profesional sanitario"?.
Existe otra definición de automedicación como
"el tratamiento de los síntomas que el paciente ha
observado en sí mismo con medicamentos que no
necesitan receta médica". Esta definición no tiene en
cuenta el hecho cotidiano de que los ciudadanos
también se automedican con medicamentos que
precisan legalmente receta médica, y que están por
ejemplo en botiquines familiares procedentes de
prescripciones médicas anteriores.
Según todo lo anterior ¿la definición de automedicación podría ser "la utilización de cualquier fármaco que no ha sido prescrito por un médico, ni indicado ni supervisado por un profesional sanitario"?.
Definir la automedicación así supone admitir que
pueda resultar incorrecta y que existen riesgos evidentes, al menos en algunos pacientes. Lo que es
absolutamente cier to. Pues bien, los farmacéuticos
podemos trabajar para que la automedicación sea
correcta y para que ese riesgo no exista o sea mínimo, al menos en los casos en los que los usuarios
acuden a las farmacias (serían difícilmente controlables en principio los medicamentos usados a través
de botiquines familiares, o los productos comprados
en herbolarios).
■ FUNCIONES DEL FARMACÉUTICO
EN LA AUTOMEDICACIÓN
La función del farmacéutico va a ser inter venir
siempre, y de forma activa, para prevenir riesgos con
la medicación y asegurar el máximo beneficio del
paciente. La buena comunicación con pacientes, médicos y otros profesionales sanitarios es imprescindible.
Las funciones del farmacéutico en el proceso de
automedicación abarcaría los siguientes puntos:
● Asegurar que el paciente va al médico si es
necesario un diagnóstico o un medicamento que
precisa legalmente receta.
● Comprobar, supervisar, seleccionar el fármaco
adecuado [un OTC (orientación terapéutica al consumidor) que no precise receta] en patologías tratables mediante consejo farmacéutico siguiendo protocolos.
● Asesorar, aconsejar e informar al paciente
sobre qué, cuanto, cómo y durante cuanto tiempo va
a tomar un medicamento para resolver la dolencia.
● Mantener la comunicación con los pacientes,
fundamentalmente en los grupos de riesgo.
La información que puede proporcionar el farmacéutico sobre automedicación:
● lo que se demanda, (consejos y medicamentos),
● los medicamentos que se consumen,
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● utilidad en pacientes concretos,
● las reacciones adversas detectadas y notificadas.
Vamos a analizarlo desde la experiencia de los
farmacéuticos en España, para exponer finalmente
unas conclusiones generales. Comenzaremos por
recordar cómo define la Organización Mundial de la
Salud los estudios de utilización de medicamentos:
"son aquellos que tratan de la comercialización, distribución, prescripción y consumo de fármacos en una
sociedad, poniendo especial énfasis en las consecuencias médicas, sociales y económicas"2.
■ FUENTES DE INFORMACIÓN SOBRE
LA AUTOMEDICACIÓN
¿De dónde obtendremos datos sobre automedicación?. ¿Cuales serán nuestras fuentes?
1. Estudios sobre la ofer ta de medicamentos
OTC.
2. Estudios sobre consumo y demanda en automedicación.
2.1. Datos cuantitativos sobre el consumo de
OTC.
2.2. Datos generales sobre hábitos de automedicación (incluyendo medicamentos que precisan
receta).
2.3. Datos parciales a través de investigaciones
llevadas a cabo por médicos.
2.4. Datos parciales a través de investigaciones
llevadas a cabo por farmacéuticos.
3. Farmacovigilancia: Notificaciones de reacciones
adversas producidas con fármacos en automedicación.
4. Registros de inter venciones farmacéuticas
siguiendo Protocolos de actuación en sintomatologías tratables mediante consejo farmacéutico.
5. Seguimiento del paciente: Entrevistas y encuestas para analizar su satisfacción, calidad de vida, y la
cumplimentación y efectividad de lo indicado por el
farmacéutico.
Veremos finalmente un último punto relativo a la
Legislación en Farmacias que potencia las nuevas
funciones del farmacéutico que inciden en la mejora
del uso de los medicamentos.
1. Estudios sobre la oferta de
medicamentos OTC en España
En España todos los medicamentos se dispensan
en las farmacias y ningún medicamento puede venderse fuera de ellas. El mercado de especialidades y
presentaciones registradas, con fecha diciembre de
1997, en envase normal (no clínico) es de 8.138
El rol del farmacéutico en automedicación. Uso de medicamentos: análisis desde la experiencia en España
especialidades. En diferentes formas y formatos
alcanza la cifra de 10.479 (datos de Farmaindustria).
El Sistema Nacional de Salud financia todos los
medicamentos a excepción de los que figuren en
unas "listas negativas". La primera de ellas se preparó
en 1993, retirando la financiación pública a 1.121
medicamentos3. Una segunda lista negativa de 834
medicamentos entra en vigor el 1 de septiembre de
1998.
Los medicamentos OTC, que puede adquirirlos
libremente el consumidor, sin receta, y siempre en
farmacias, se clasifican en España de la siguiente
forma:
● Los Publicitarios: ninguno de ellos es financiado por el Sistema Nacional de Salud; tienen precio
libre y puede hacerse publicidad en los "media".
● Los no-publicitarios: algunos son financiados
por el Sistema Nacional de Salud, si no está excluido
en "listas negativas", y si el consumidor va al médico
y éste se lo prescribe; el precio está regulado y no
puede hacerse publicidad al consumidor.
Los medicamentos que pasan a no financiables
amplían en principio la función del farmacéutico en
patologías menores. En la práctica muchos medicamentos se han retirado por su utilidad terapéutica
baja. A cor to plazo incluso muchos de ellos dejan
de fabricarse porque el médico no los prescribe.
Los pacientes tienden a presionar al médico para
que les prescriba un medicamento financiable. La
receta del médico es en España claramente el instrumento para conseguir gratis el medicamento (los
jubilados), o a un 40% de su precio (los trabajadores en activo). Por ello las consultas médicas se
saturan muy frecuentemente con consultas para
problemas que los propios médicos consideran
banales.
2. Estudios sobre el consumo y la demanda
de medicamentos en automedicación
La segunda fuente de información sobre automedicación van a ser los estudios sobre el consumo y
la demanda de medicamentos en automedicación.
(Medicamentos OTC sin receta y medicamentos
con receta médica)
Los hemos dividido en cuatro apar tados:
2.1. Datos cuantitativos sobre el consumo de
medicamentos OTC.
2.2. Datos generales sobre hábitos de automedicación (que incluye también medicamentos con
receta).
2.3. Datos parciales a través de investigaciones de
médicos de Atención Primaria.
2.4. Datos parciales a través de investigaciones de
farmacéuticos comunitarios.
TABLA 1. Consumo de medicamentos OTC
publicitarios por orden (7)
1. Analgésicos
2. Antitusígenos/antigripales
3. Laxantes
4.Vitaminas
5. Descongestionantes faríngeos
6. Descongestionantes nasales
7. Suplementos minerales
8. Oftalmológicos
9. Balsámicos expectorantes
10. Antihemorroidales
11. Antiobesidad
12.Tónicos reconstituyentes
13. Antidiarréicos
14. Otológicos
15. Deshabituantes del tabaco
Fuente IMS/ANEFP.
2.1. Datos cuantitativos sobre el consumo de medicamentos OTC. Los datos de estos medicamentos de
uso directo por el consumidor, que no precisan
receta médica, los proporciona fundamentalmente
Farmaindustria y el Ministerio de Sanidad. El mercado se estabiliza en los últimos años alrededor del
15% en unidades dispensadas y supone un 6% del
gasto total en medicamentos 4-6. La estructura del
mercado de especialidades farmacéuticas a través de
farmacias, en 1997, muestra que en millones de
pesetas el mercado de prescripción fue de 668.751,
y el mercado sin receta de 42.929 (datos de
Farmaindustria). Ese gasto es considerado por la
Industria farmacéutica bajo respecto a otros países.
El consumo de medicamentos OTC publicitarios7 se
produce en el siguiente orden recogido en la tabla
1. La demanda frecuente de estos medicamentos
OTC en las farmacias indica ya las patologías y síndromes en los que debería haber, y de hecho los
hay, protocolos de intervención farmacéutica: fundamentalmente, y por poner un ejemplo, son ya muy
frecuentes protocolos en resfriado común, gripe,
dolor, estreñimiento, diarrea.
2.2. Datos generales sobre hábitos de automedicación (que incluyen medicamentos con receta).
Los datos del punto anterior sobre el consumo
de medicamentos OTC representan sólo parcialPharm Care Esp 1999; 1: 157-164 ◆ 159
T. Alfonso Galán
TABLA 2. Consumo de medicamentos según la Encuesta Nacional de Salud (8).
Los valores porcentiales superiores representan los individuos que habían tomado algún
fármaco en las dos semanas precedentes a la Encuesta. Los porcentajes inferiores son
las frecuencias en que habían consumido algún medicamento sin prescripción médica
repartidos por indicaciones
Niños (de 0 a 15 años): el 37% tomó algún
medicamento en las dos semanas anteriores
Adultos (16 y más años): el 53,5% tomó algún
medicamento en las dos semanas anteriores
Laxantes
33,3%
Dolor y/o fiebre
Dolor y/o fiebre
31,9%
Catarro, gripe, garganta, bronquios
39,2%
Diarrea
25,0%
Vitaminas, minerales, tónicos
25,9%
Vitaminas, minerales, tónicos
20,7%
Adelgazantes
Catarro, gripe, garganta, bronquios
18,7%
Laxantes
21,0%
Tranquilizantes
12,,5%
Antidepresivos
10,0%
46,9%
25,0
Antibióticos
7,1%
Alteraciones digestivas
9,6%
Alergias
6,7%
Antibióticos
9,8%
Anticonceptivos
8,2%
mente lo que se usa en automedicación. Las
Encuestas Nacionales de Salud muestran que el
consumo en automedicación abarca también a
otros medicamentos que precisan legalmente receta, como es el caso de antibióticos, tranquilizantes,
o antidepresivos. Lo vemos gráficamente a continuación a través de la Encuesta Nacional de Salud.
Esta Encuesta nos da periódicamente datos sobre
el consumo de medicamentos, en niños y en adultos8. Los datos sobre automedicación no son directos, pero pueden deducirse. Tanto en niños como
en adultos, el consumo principal de fármacos se
hacía por prescripción médica. Algunos datos de
esta encuesta se recogen en la tabla 2. También
necesitan receta los tranquilizantes, antialérgicos,
para el reúma, colesterol, hiper tensión, corazón,
diabetes, etc., y se han consumido sin acudir al
médico, si bien en un porcentaje inferior al 6%.
Estos medicamentos que precisan receta van a
proceder de botiquines, se han prescrito en otras
ocasiones, e incluso para otros miembros familiares, y otras patologías. Las Asociaciones de
Consumidores han mostrado que también se han
conseguido en algunas farmacias incumpliendo la
legislación.
160 ◆ Pharm Care Esp 1999; 1: 157-164
2.3. Datos parciales a través de investigaciones realizadas por médicos de Atención Primaria.
Son todas estudios parciales no extrapolables a
la totalidad de la población. Consisten fundamentalmente en estudios transversales descriptivos a través de encuestas (entrevistas o vía teléfono) sobre
muestras de la población objeto de estudio. Se ha
estudiado la automedicación a través de botiquines
familiares 9-12; la automedicación en pediatría13,14; en
geriatría, en residencias 15 y en barrio popular 16, en
dolencias concretas como el resfriado común17,18; y
autocuidados en general 19-23. Las conclusiones de
estas investigaciones realizadas por médicos fueron
las siguientes:
● El autocuidado y la automedicación son frecuentes. Tanto con medicamentos OTC, como con medicamentos que precisan receta guardados en botiquines.
● Los botiquines presentan una media de 7 a 30
medicamentos. Fundamentalmente analgésicos, antigripales y antiinflamatorios. Son una fuente de riesgos al existir medicamentos peligrosos, caducados,
de dudoso valor, o al alcance de niños.
● En niños los fármacos que se utilizan más
incorrectamente son los antibióticos, antipiréticos y
antihistamínicos.
El rol del farmacéutico en automedicación. Uso de medicamentos: análisis desde la experiencia en España
● Casi la mitad de los ancianos se automedican
con AINE, laxantes, y antiácidos. Se detectan reacciones adversas.
● Se toman demasiados medicamentos para
patologías banales como el resfriado común.
● Generalmente hay idoneidad fármaco-patología autotratada y la educación sanitaria de la población es en la mayoría buena, pero es necesario
mejorar el uso de los medicamentos.
● Son necesarios programas de autocuidado
responsable (incluyendo la automedicación) en trastornos menores de salud, ya que liberaría las consultas médicas.
● En cualquier programa de autocuidados debe
indicarse claramente en qué casos se debe consultar
al médico.
● El médico es el factor más influyente en la
automedicación.
● El rol del farmacéutico no ha sido significativo
en automedicación.
2.4. Datos parciales a través de investigaciones de
farmacéuticos comunitarios.
Se han obtenido datos, tanto las "destinadas a
conocer los hábitos de automedicación de la población atendida"24-30, como las "destinadas a conocer la
variación en el uso de los medicamentos tras campañas de información en las farmacias31. Todos son
estudios transversales descriptivos en base a
encuestas a la población que acude a la farmacia.
Recogida de datos por el farmacéutico, y excepcionalmente encuestas a cumplimentar por los usuarios
para devolverlas a las farmacias. El número de
Farmacias fue variable, de 1 a 46 (estudios piloto,
estudios en zonas limitadas y concretas, y en algún
caso muestras representativas en zonas más
amplias). La duración de la recogida de datos osciló
entre una y cuatro semanas (para reflejar la variación estacional) y a lo largo de un año. Pocos estudios verdaderamente evalúan la adecuación de la
recomendación del medicamento por el farmacéutico. Como conclusiones de estos farmacéuticos se
señala que:
● La automedicación es un hecho cotidiano y
extendido.
● La dispensación por recomendación farmacéutica es escasa.
● El consejo del farmacéutico, tanto a demanda
cómo espontáneo es insuficiente.
● El principal determinante de la elección del
medicamento es el médico.
● Se demandan muchos medicamentos que precisan legalmente receta médica (por ejemplo antibióticos).
● En la mayoría de la población parece existir
coherencia entre su dolencia y el fármaco solicitado.
● La automedicación suele dirigirse al tratamiento de síntomas menores, y es segura en términos
generales.
● La automedicación incorrecta es más frecuente en el caso de antibióticos y laxantes.
● Hay que mejorar y controlar los hábitos de la
población y educar para un uso más racional, seguro
y eficaz de los medicamentos.
● El farmacéutico tiene que mejorar sus criterios de selección de fármacos e intervenir más.
● Las campañas de información desde las farmacias mejoran el uso de los medicamentos.
3. Farmacovigilancia
Haciendo referencia a las reacciones adversas
producidas con fármacos en automedicación, hasta
1982 las actividades de Farmacovigilancia en España
fueron escasas. Hoy, 16 años después, disponemos
de centros regionales de Farmacovigilancia en todas
las Comunidades Autónomas del Estado Español
que envían finalmente la información al centro coordinador en el Ministerio de Sanidad en Madrid32. En
un principio sólo notificaban los médicos, pero hoy
todos los profesionales sanitarios tienen el deber de
la Farmacovigilancia y así está reconocido en el artículo 57 de nuestra Ley del Medicamento de 199033.
Los datos publicados de los que disponemos sobre
reacciones adversas por automedicación son parciales
pero muy significativos. En Madrid la tasa total de notificación actual es de 7.1 por 100.000 habitantes y año,
con grandes diferencias entre áreas sanitarias.
A lo largo de la década de 1990 se constata un
incremento en la labor notificadora de los farmacéuticos desde las farmacias. Las notificaciones de los
farmacéuticos (comunitarios y de hospital) han pasado del 6.6% en 1994 a un 18% en el último año de
1997 (el 83% desde las farmacias)34.
Los grupos terapéuticos más frecuentemente
implicados en las reacciones adversas son los antiinfecciosos y los antiinflamatorios no esteroideos y
analgésicos, que hacen en conjunto casi la mitad de
todas las notificaciones en la Comunidad de Madrid.
Los pacientes crónicos que se automedican (no
sólo con medicamentos OTC sino con medicamentos que precisan receta) en síntomas leves de cefalea, tos o fatiga, están expuestos a riesgos de reacciones adversas graves. Y en este sentido tenemos
datos, parciales, desde hace ya diez años35.
4. Registros de las intervenciones
farmacéuticas y protocolos de actuación
del farmacéutico en patologías tratables
mediante consejo farmacéutico
Las organizaciones profesionales de farmacéutiPharm Care Esp 1999; 1: 157-164 ◆ 161
T. Alfonso Galán
cos afirman que mayoritariamente el farmacéutico
actúa bien como consejero y educador. Las asociaciones de consumidores dicen que muchos farmacéuticos no actúan bien, tras realizar encuestas en
199336, 199537 y 199738, con falsos pacientes que acudían a las farmacias con demandas concretas de
consejo o de medicamentos. En otros países
(Francia, Reino Unido, USA) se han hecho críticas
muy similares a los farmacéuticos. ¿Quién tiene
razón? ¿Cómo podemos saberlo? Sólo documentando y registrando las inter venciones farmacéuticas,
incluyendo también la labor en automedicación en la
medida de lo posible. El punto de observación va a
ser el momento de la dispensación, si queda una
ficha como testimonio de la intervención farmacéutica. A través de indicadores previamente establecidos se podrá medir la calidad de las intervenciones
farmacéuticas.
Los registros de las intervenciones farmacéuticas
en automedicación se hacen especialmente necesarios en pacientes crónicos. Los medicamentos que
tome en automedicación se incorporan así al registro de la historia farmacoterapéutica abier ta por el
farmacéutico, asegurando que no se produce ningún
problema. El registro consistirá en una ficha, que será
usada confidencialmente por el farmacéutico, en la
que conste quién consulta, qué se consulta, y cómo
se resuelve. La ficha incluye una recomendación de
acudir al médico, mostrándole el documento, si el
problema de salud no se resuelve en el plazo previsto. Esta ficha se entrega al paciente, quedando copia
en la farmacia.
La intervención del farmacéutico tiene que estar
basada en protocolos. Los protocolos de actuación
farmacéutica en patologías tratables en la farmacia
se hacen ya necesarios41. Tienen que estar basados
en la evidencia científica, contener medicamentos
seleccionados, e incluir medidas opcionales y/o complementarias no farmacológicas.
Los protocolos son ya muy numerosos por todo
el Estado Español. En Madrid, y por iniciativa de farmacéuticos comunitarios, se han realizado hasta el
momento los de "resfriado común, gripe, diarrea
aguda, estreñimiento, hemorroides y ojo rojo". Todas
las farmacias de Madrid pueden disponer de ellos a
través del Colegio de Farmacéuticos.
5. Seguimiento del paciente
Realizado mediante entrevistas y encuestas a
pacientes para analizar cumplimentación, efectividad,
satisfacción y calidad de vida.
El seguimiento de los pacientes que se automedican es una labor difícil, que va a tener una relevancia
especial fundamentalmente en pacientes crónicos,
162 ◆ Pharm Care Esp 1999; 1: 157-164
que añaden con la automedicación más fármacos a
su medicación habitual, para problemas generalmente banales. Entrevistas y encuestas a pacientes son
elemento básico para conocer el uso de medicamentos en automedicación.
Las experiencias en España son parciales. El estudio cualitativo de utilización de medicamentos más
completo se llevó a cabo en Baleares en 1993, en
31 farmacias representativas, sobre "Valoración de la
farmacoterapia analgésica"29. Se utilizó un cuestionario a cumplimentar y devolver por los pacientes
sobre "utilización de analgésicos y valoración de su
eficacia", con una serie de preguntas acerca de:
● características del dolor,
● medicamento usado,
● efecto producido,
● efectos secundarios observados,
● otros medicamentos que se estén tomando.
Se concluyó que en general se utiliza el analgésico adecuado para cada tipo de dolor, y que se utilizaban en cambio salicilatos en algunas ocasiones en
las que están contraindicados. La recogida de datos
es el principal problema de estos estudios. Lo fundamental va a ser motivar y comunicar bien con los
pacientes.
La legislación en farmacia también tiene que
potenciar estas nuevas funciones farmacéuticas y
España ya las apoya con la Ley 16/1997, de 25 de
abril, de regulación de ser vicios de las oficinas de
farmacia42. Estas nuevas funciones de los farmacéuticos comunitarios están recogidas ya en la legislación,
lo que nos indica que la autoridades sanitarias quieren potenciar ya un nuevo modelo de farmacia y de
farmacéutico, integrado ya con otros profesionales
sanitarios, y comprometido con los pacientes. El
cambio no va a ser fácil. En el debate se barajan al
mismo tiempo cuestiones puramente comerciales y
otras estrictamente sanitarias. El que las nuevas funciones de los farmacéuticos se lleven a término
dependerá sobre todo del esfuerzo de los propios
farmacéuticos desde las 19.000 farmacias que hay
en España (un país de 39.200.000 habitantes). Esta
Ley en su ar tículo 1 señala como funciones de los
farmacéuticos, entre otras, las siguientes:
● "La información y el seguimiento de los tratamientos farmacológicos a los pacientes".
● "La colaboración en el control del uso individualizado de los medicamentos, a fin de detectar las
reacciones adversas que puedan producirse y notificarlas a los organismos responsables de la farmacovigilancia".
● "La colaboración con la Administración sanitaria en la formación e información dirigidas al resto
de los profesionales sanitarios y usuarios sobre el
uso racional de los medicamentos y productos sanitarios".
El rol del farmacéutico en automedicación. Uso de medicamentos: análisis desde la experiencia en España
■ CONCLUSIONES GENERALES
■ BIBLIOGRAFÍA
La automedicación es un campo específicamente
farmacéutico. El farmacéutico es en la mayoría de las
ocasiones el único profesional sanitario testigo y
obser vador de la automedicación. Y por ello la
sociedad puede exigirnos una gran responsabilidad
en:
● la mejora del uso de medicamentos,
● la prevención de problemas con la medicación
(fundamentalmente en grupos de riesgo),
● la reducción del uso de medicamentos cuando
son excesivos y/o no adecuados.
La sociedad, según sean nuestras intervenciones,
nos considerará "vendedores" de medicamentos o
profesionales sanitarios. Es también necesario que la
Administración reconozca el nuevo rol de los farmacéuticos comunitarios, no solamente a través de
cambios en la legislación sino remunerando intervenciones farmacéuticas.
Los farmacéuticos comunitarios tienen que prepararse para intervenir con la mayor excelencia profesional en las patologías o síndromes "menores"
más consultados; siguiendo protocolos, que incluyan
también medidas no farmacológicas, y que estén
consensuados con médicos y personal de enfermería. Los niños, pacientes crónicos y ancianos requieren especial atención.
Por tanto el rol del farmacéutico en automedicación es fundamental para:
● prevenir el mal uso de medicamentos,
● dar consejos correctos y adecuados,
● seleccionar, supervisar y/o indicar un medicamento OTC,
● detectar y notificar reacciones adversas a
medicamentos, que están fueran del control del
médico.
Resumiendo, el rol del farmacéutico en automedicación es asegurar que el paciente se automedique de una manera responsable (eficazmente
y sin riesgos). Y es impor tante recordar que: no
debemos olvidar el proceso de "atención farmacéutica" cuando tratamos con medicamentos de
libre dispensación y automedicación. Podremos
sentirnos orgullosos como farmacéuticos, si a través de nuestros conocimientos beneficiamos a la
sociedad e incrementamos la calidad de vida de
los pacientes.
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■ AGRADECIMIENTOS
A los farmacéuticos comunitarios Antonio Barbero y José Angel Otero, que par ticiparon muy activamente durante la preparación y en la discusión de
este trabajo.
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