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Contactología READAPTACIÓN CON LENTES DE CONTACTO, UNA PRÁCTICA CLÍNICA ÚTIL EN LA PROFESIÓN OPTOMÉTRICA Lic. Opt. Ma. Concepción González del Rosario / M.C. Ricardo Bahena Trujillo Jefa de Clínicas CICS UMA IPN/Jefe de Optometría CICS UMA IPN Ma. Concepción Glez. del Rosario Ricardo Bahena Trujillo A través de nuestra practica clínica diaria nos enfrentamos con casos clínicos especiales de pacientes que requieren además de nuestra experiencia clínica, conocimientos técnicos que van más allá de los procedimientos “normales” utilizados en el diagnóstico y tratamiento visual. Un ejemplo claro sucede en pacientes usuarios de lentes de contacto (L.C) de polimetilmetacrilato (PMMA), los cuales sufren la presencia de signos y síntomas clínicos que comprometen a la córnea y otros tejidos oculares; esto es debido en la mayoría de los casos, a la escasa o nula transmisibilidad de oxígeno atmosférico a la córnea. El oxígeno es esencial para la vida, al igual que fundamental en los procesos metabólicos de la córnea, ya que interviene en la división celular, la síntesis de proteínas y lípidos, el balance químico intra y extracelular, así como la maduración, migración, reparación y producción de nuevas células. Cuando el aporte de oxígeno es inadecuado estas funciones se ven sumamente comprometidas. El oxígeno ocupa el 21% del total de gases que conforma el aire atmosférico a nivel del mar, lo que corresponde a una presión parcial sobre la córnea de 155 mmHg, suficiente para soportar las funciones normales del tejido ocular. Al colocar un L.C, el tejido corneal recibe oxígeno principalmente por dos diferentes vías: disuelto en la lágrima bombeada por el parpadeo y/o transmitido a través del propio lente. Sin embargo, cuando se adapta un L. C de PMMA, el aporte de oxígeno ocurre únicamente a través del intercambio lagrimal en cada parpadeo, aportando entre 1 y 3% de oxígeno a la córnea. Lo que conlleva a la necesidad de pensar en la adaptación de un tipo de material que resuelva esta complicación; es decir se considera una readaptación del L.C. Signos clínicos inducidos por lentes de PMMA En toda visita de seguimiento de pacientes usuarios de lentes de PMMA es conveniente realizar una evaluación exhaustiva sobre las condiciones que guarda la córnea y otros tejidos oculares, pues se han observado en una gran cantidad de pacientes alteraciones visuales y fisiológicas que se presentan como consecuencia de reacciones adversas producidas por la nula permeabilidad del material del lente Contactología de contacto (Mandell, Robert B Contact Lens practice 1991) ; entre ellas se encuentran: 1. EDEMA: Con una prevalencia de 76 a 96% en los usuarios de lentes de PMMA, se observa inicialmente como una opacidad central corneal, que es seguida por cambios refractivos o de la curvatura y deformación corneal, produciendo alteraciones en la visión. Todos estos cambios morfofisiológicos son el resultado de 2 causas: una adaptación excesivamente estrecha y/o la nula permeabilidad del lente al oxígeno atmosférico. Fig. 1: CD Cornea Copia, Año 2001, IACLE. 2. SÍNDROME DE DEFORMACIÓN CORNEAL: Ocurre en los pacientes de L. C de PMMA de uso convecional con distorsión corneal, pero con ausencia de síntomas y puede inducir que alteraciones se presenten de manera gradual y aguda. La distorsión corneal puede inducir alteraciones en la transparencia de la córnea, coincidiendo con una disminución en la agudeza visual y discriminación del contraste, además de un astigmatismo con o contra la regla, y la presencia de polimegatismo endotelial. Estas condiciones son sintomáticas, por lo que es necesario realizar un cambio en el poder de anteojos. Evaluación del paciente En este punto hemos llegado al tema central, donde el criterio clínico es la readaptación. Esto sucede de 2 maneras: 1. El paciente no se siente satisfecho con sus lentes de contacto, por lo cual acude a la Fig. 2: Modulo 9, 2001, IACLE. consulta. 2. O bien cuando los datos clínicos encontrados en una revisión de rutina, el paciente necesita un cambio en la adaptación del lente de contacto, en la corrección visual, en el tipo de material o en la cédula de uso; es decir requiere una readaptación. Sin embargo no es trivial hablar de readaptar, debido a que esta materia es una parte difícil de la práctica clínica, por lo que antes de proceder es conveniente considerar ciertos criterios clínicos que permitan de manera objetiva tomar la decisión. Exige realizar una historia clínica detallada. Algunos de los aspectos que debe contener una historia clínica y que conducirá a un diagnóstico preciso por la utilización del método clínico son: A. Interrogatorio B. Agudeza visual C. Evaluación de la adaptación del lente con el biomicroscopio D. Evaluación de la salud ocular vía biomicroscopio E. Queratometría F. Sobrerrefracción y agudeza visual G. Verificación del lente de contacto A) INTERROGATORIO: El paciente debe ser interrogado sobre la razón principal para la realización de la consulta. Otra información que debe ser incluida dentro de la historia clínica es la descripción subjetiva de su visión, y el confort con el lente de contacto, la presencia y duración de visión borrosa con anteojos, y cualquier otro problema existente con el uso de los lentes de contacto, además de indicar cuantas horas es Contactología usado el lente al día generalmente, el tipo de lente que es utilizado, y el tiempo de los L.C con el paciente. B) AGUDEZA VISUAL: Se debe realizar un examen de la agudeza visual monocular y binocular con y sin los lentes de contacto. C) EVALUACIÓN DE LA ADAPTACIÓN DEL LENTE VÍA BIOMICROSCOPIO: El análisis del centrado, movimiento del lente, patrón de fluorograma y la evaluación de la condición del lente son esenciales en la evaluación clínica, ya que determina el comportamiento de la adaptación del L.C D) EVALUACIÓN DE LA SALUD OCULAR VIA BIOMICROSCOPIO: Una vez que se ha realizado la remoción del lente, debe ser revisada la presencia de inyección de los párpados y/o conjuntiva bulbar, además de la conjuntiva palpebral en la formación de papilas o folículos. El limbo debe ser valorado en su arcada limbal por el congestionamiento y posible vascularización en la córnea. E) QUERATOMETRÍA: El diagnóstico del síndrome de distorsión corneal puede ser confirmado por examinación de la córnea en la queratometría o usando el disco de plácido. F) SOBREREFRACCIÓN Y AGUDEZA VISUAL: La visión del paciente debe ser cualitativamente evaluada y cambios en los valores queratométricos y en la refracción subjetiva deben ser valorados. G) VERIFICACIÓN DEL LENTE DE CONTACTO: Los L.C de PMMA se deben evaluar en 1. La calidad de su superficie. 2. Parámetros exactos. 3. La condición total del lente. Si el lente está dañado, es muy probable que se afecte la agudeza visual del paciente, integridad corneal, y la relación de la adaptación lente-córnea. Existen puntos cruciales a considerar durante la readaptación: • Visión borrosa con anteojos durante 30 minutos o más. • Presencia de úlcera central corneal de grado 1 o mayor. • Distorsión de miras queratométricas Fig. 3: Modulo 4, Año 2001, IACLE. • Visión a través de los lentes de 20/25 o peor. • Disminución en el confort. • Neovascularización de 1 mm o mayor. • Cambios de curvatura corneal de 0.75 o más. • Incremento gradual en la tinción corneal central o periférica. En este punto es cuando se deben analizar los datos obtenidos durante la consulta y decidir si la adaptación del lente es satisfactoria, si necesita realizar cambios en la cédula de uso o en la relación de la adaptación lente-córnea, o bien readaptar con un nuevo tipo o material de lente de contacto. Esta decisión clínica puede ser muy difícil de entender por parte del paciente, si éste es asintomático y por lo tanto se encuentra satisfecho con sus lentes. Aunque la alta motivación del paciente al uso de L.C de PMMA puede ser capaz de compensar la posición del lente por modificación de la postura del párpado y por la inhibición del parpadeo. Sin embargo esta compensación por parte del paciente incrementa la probabilidad que la córnea no reciba oxígeno, a través de la lágrima, produciendo problemas oculares y visuales significativos. Tipos de readaptación Desde el momento en que se decide readaptar, se deben considerar todas las opciones que se ajusten a las necesidades y características particulares de cada uno de los pacientes. Existen diferentes tipos de readaptación, entre los cuales se encuentran: 1. READAPTACIÓN RETARDADA Es una reducción gradual en el tiempo de uso del lente de contacto; los lentes rígidos Contactología Conclusiones Fig. 4: CD Córnea Copia, 2001, IACLE. pueden permitir a la córnea una readaptación o adaptación a sus sistemas metabólicos en el desuso de los lentes de contacto sobre el ojo. Generalmente este proceso consiste en reducir el uso por 1 a 2 horas por día hasta que el paciente descontinúe totalmente, y entonces se monitorean los cambios queratométricos y refractivos hasta lograr una estabilización de un mínimo de 2 a 3 lecturas similares. La reducción gradual en el tiempo de uso minimiza la alteración de la agudeza visual y distorsión corneal durante el procedimiento de rehabilitación. Otras ventajas de la readaptación inmediata es la reducción en el riesgo de cambios en el astigmatismo. Los puntos cruciales en este tipo de readaptación son proporcionar una corrección adecuada para los periodos en los cuales no se utiliza el lente de contacto y en el que la córnea se recupera; y por otro lado la concientización del propio paciente. 2. READAPTACIÓN INMEDIATA Este tipo de readaptación tiene la característica de retirar totalmente el uso del lente de contacto de manera repentina, y esperar de 2 a 3 semanas para la estabilización corneal y la realización de una nueva adaptación. Sin embargo la brusca exposición a altos niveles de oxígeno, resultado de un brusco cese del uso del lente, puede producir distorsión corneal y cambios corneales y refractivos permanente (Dabezies, The Calo Guide to Basic Science and Clinical Practice 1992). Al inicio de la era moderna del L.C (1970) se creía que su adaptación era muy sencilla, y que bastaba únicamente el colocar los lentes, y olvidarse por completo de el paciente. Después se creo todo un desarrollo científico y técnico al respecto que se ha concluido a la fecha en materiales, equipo y métodos eficaces. Sin embargo ante la poca conciencia profesional, podemos caer en el servicio visual de hace 30 años: simple examen con escasas recomendaciones y ausencia de un control adecuado. El L.C continua siendo un cuerpo extraño quizás de material amigable pero diferente del propio organismo. Por ello al colocar un lente de contacto, se deben considerar una serie de factores implícitos en la adaptación; entre ellos, la transmisibilidad del material al oxígeno atmosférico o de lo contrario repercutirá en diversas alteraciones visuales y oculares. El éxito en la correcta adaptación de lentes de contacto depende de nosotros en gran parte, es decir, debemos hacer consciente al paciente sobre la importancia de realizar evaluaciones posteriores a la adaptación inicial, y en ellas aplicar conocimientos, experiencia y criterio clínico y profesional. Además no se debe descuidar el aspecto de mantenerse informado sobre los materiales existentes en el mercado, y características biotecnológicas. Finalmente la readaptación no implica solo la reexaminación del lente de contacto; debemos tener la capacidad profesional y experiencia en el manejo integral del paciente; esto nos permitirá realizar un diagnóstico preciso y certero de una condición específica, lo que se traducirá en disminuir al máximo riesgos para la salud visual y la calidad de vida de nuestros pacientes. Bibliografía Mandell, Robert B, Contac lens practice. Charles C Thomas, Publisher, U.S.A., Tercera edición, 1991 Dabezies, Oliver H The Clao guide to basic Science and Clínical Practice, Grude & Stratton, inc., U.S.A., 1992 Brennan, Noel A., Bruce, Adrian S., Clinical contact lens management, Ciba Visión, U.S.A., 1993. Collins, Michael, Contact Lens Studies, School of Optometry, Queensland University of Technology, IACLE, 1996