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ARTÍCULOS
Siete claves para optimizar
la sedación y analgesia del paciente
en ventilación mecánica
Eduardo Tobar A1, José Luis Navarro1, Guillermo Bugedo2.
INTRODUCCIÓN
El uso de analgésicos y sedantes en pacientes que
requieren ventilación mecánica invasiva (VM) es un
hecho diario en las Unidades de Cuidados Intensivos.
Estos fármacos se utilizan por vía intravenosa, habitualmente bajo el régimen de infusión continua, existiendo
una amplia variedad de agentes disponibles en el mercado, con distintas propiedades, costos y tasas de reacciones adversas, por lo que no existe aún el fármaco, o la
combinación de fármacos «ideal». Su empleo, acompaña
al paciente desde su ingreso a la unidad y el objetivo de
esto es poder otorgar confort, reducir la ansiedad del
paciente conectado a VM y disminuir el dolor inherente
a los procedimientos habituales. En situaciones específicas como en estados de shock, insuficiencia respiratoria
severa con incremento del trabajo ventilatorio, y patología neurológica grave, entre otras, el empleo de sedantes
es necesario para reducir el consumo de oxígeno, facilitar
1
Medicina Intensiva, Unidad de Paciente Crítico, Hospital Clínico
Universidad de Chile.
2 Departamento de Medicina Intensiva, Pontificia Universidad Católica
de Chile.
la interacción paciente-ventilador y también optimizar el
manejo de la hemodinamia cerebral. Por otro lado, una
proporción de los pacientes en UCI requieren en algún
momento el uso de bloqueantes neuromusculares, frente
a la intubación orotraqueal, y ocasionalmente en infusión
frente a situaciones tales como falla respiratoria catastrófica con imposibilidad de acoplar al paciente al VM, con
necesidad de ventilación en posición prono u otra terapia
de rescate, y frente al manejo del síndrome compartamental del abdomen.
Sin embargo, el uso de estos fármacos involucra
consecuencias a corto y a largo plazo que deben ser
conocidas, monitorizadas y prevenidas. Es conocido el
hecho de que mantener a un paciente bajo régimen de
sedoanalgesia en infusión aumenta el tiempo en VM, su
estadía en UCI y hospitalaria, además de interferir con la
evaluación neurológica y generar más solicitudes de
exámenes para evaluar la indemnidad del sistema nervioso central1. Todo esto ha motivado la realización de
diferentes ensayos, realizando intervenciones que puedan
disminuir las complicaciones derivadas del uso de sedoanalgésicos. Entre éstos se encuentran la implementación
de protocolos para guiar el uso de los fármacos, la
realización de suspensión matinal de sedantes, la sedación basada en analgesia y el desarrollo de fármacos con
mecanismos de acción y perfiles de seguridad diferentes.
Pese a la amplia literatura disponible, la utilización
REVISTA CHILENA DE MEDICINA INTENSIVA. 2010; VOL 25(1): 29-38
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