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Epamin*
(Fenitoína sódica)
NOMBRE(S) COMERCIAL(ES) DEL PRODUCTO MEDICINAL
Epamin Inyección
COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA
La fenitoína sódica es un medicamento anticonvulsivante, relacionado con los barbitúricos en
estructura química, pero que posee un anillo de cinco miembros. El nombre químico es 5, 5-difenil2, 4-imidazolidinadiona sódica.
Cada 5 mL de la solución estéril contiene 250 mg de fenitoína sódica.
FORMA FARMACÉUTICA
Solución inyectable
PARTICULARIDADES CLÍNICAS
Indicaciones Terapéuticas
La fenitoína está indicada para el control del estado epiléptico de las convulsiones tipo tónico
clónicas (gran mal) y prevención y tratamiento de las convulsiones que ocurren durante o después
de la neurocirugía o lesión severa en la cabeza.
Posología y Método de Administración
General
Las cápsulas y la solución de fenitoína para inyección están formuladas con la sal sódica de
fenitoína. La forma libre de ácido de fenitoína es utilizada en la suspensión de fenitoína (30 mg/5
mL [pediátrica] y 125 mg/5 mL) y en las tabletas de fenitoína. Dado que existe aproximadamente
un aumento del 8% en el contenido del medicamento con la forma libre de ácido sobre la sal sódica,
pueden ser necesarios ajustes en la dosificación y un monitoreo del nivel sérico, cuando se hace el
cambio de un producto formulado con ácido libre a un producto formulado con sal sódica y
viceversa.
Se pueden requerir determinaciones de fenitoína en el nivel sérico para alcanzar los ajustes óptimos
en la dosificación.
El control óptimo sin signos clínicos de toxicidad tiene lugar más a menudo con los niveles séricos
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entre los 10 mcg/mL y 20 mcg/mL.
La fenitoína parenteral puede ser administrada como un bolo intravenoso (IV) lento o por medio
de la ruta de infusión IV.
Debido al riesgo de toxicidad local, la fenitoína IV debe administrarse directamente en una vena
grande central o periférico a través de un catéter de gran calibre. Antes de la administración, la
permeabilidad del catéter intravenoso debe ser probada con una irrigación de solución salina
estéril. Cada inyección de fenitoína parenteral debería ser seguido de una infusión de solución
salina estéril a través del mismo catéter para evitar la irritación venosa local debido a la
alcalinidad de la solución.
Administración del bolo
Un bolo de fenitoína parenteral debe ser inyectado lentamente, no excediendo los 50 mg/ min. en
adultos, en una vena grande por medio de una aguja de calibre grueso o catéter IV. Cada
inyección de fenitoína IV debe ser precedida por irrigación salina y seguida por una inyección de
salina estéril, a través de la misma aguja o catéter para evitar la irritación venosa local, debido a
la alcalinidad de la solución.
Administración de la infusión
Para la administración por infusión, la fenitoína parenteral debe ser diluida en 50 mL a 100 mL
de salina normal con una concentración final de fenitoína en la solución que no exceda los 10
mg/mL. La administración debe comenzar inmediatamente después de que la mezcla ha sido
preparada y debe ser completada en el transcurso de 1 hora (la mezcla de la infusión no debe ser
refrigerada). Se debe usar un filtro en línea (0.22-0.55 micras). Cada inyección de fenitoína IV
debe ser precedida por una irrigación salina y seguida por una inyección de salina estéril, a través
de la misma aguja o catéter IV para evitar la irritación venosa local, debido a la alcalinidad de la
solución.
La dosificación no debe exceder 50 mg/minuto, intravenosamente en adultos y no debe exceder
1-3 mg/kg/minuto en neonatos y niños. Existe un margen relativamente pequeño entre el efecto
terapéutico completo y las dosis mínimamente tóxicas de este medicamento.
En ocasiones cuando la administración intramuscular (IM) puede ser necesaria (por ej.,
posoperatoriamente en pacientes comatosos), debe administrarse una dosis suficiente para
mantener el nivel sérico dentro de la escala terapéutica. Cuando se restaura la dosificación oral
después del uso IM, se debe ajustar la dosis oral para compensar la absorción IM lenta y continua
y así evitar los síntomas tóxicos. Para evitar la acumulación del medicamento debido a la
absorción de los depósitos musculares, se recomienda que durante la primera semana de retorno a
la fenitoína oral, la dosis oral de reduzca a la mitad de la dosis original (un tercio de la dosis IM).
Estado Epiléptico
En adultos se debe administrar una dosis de carga de 10 mg/kg a 15 mg/kg lentamente por vía
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intravenosa, a una tasa que no exceda los 50 mg/minuto (esto requerirá aproximadamente 20
minutos en un paciente de 70 kg). La dosis de carga debe ser seguida por una dosis de
mantenimiento de 100 mg oral o intravenosamente cada 6 a 8 horas.
La absorción de fenitoína en neonatos y niños puede ser poco fiable después de la administración
oral. Una dosis de carga de 15 mg/kg a 20 mg/kg de fenitoína intravenosamente, usualmente
producirá concentraciones séricas de fenitoína dentro del rango terapéutico generalmente
aceptado (10-20 mcg/mL). El medicamento debe ser inyectado lentamente por vía intravenosa a
una tasa que no exceda 1 a 3 mg/kg/minuto.
Es esencial un monitoreo continuo del electrocardiograma y presión arterial. El paciente deberá ser
observado debido a signos de depresión respiratoria. Se recomienda la determinación de los niveles
séricos de fenitoína, cuando ésta se utiliza en el manejo del estado epiléptico y en el establecimiento
posterior de la dosificación de mantenimiento.
Otras medidas, incluyendo la administración concomitante de una benzodiazepina IV como
diazepam o un barbitúrico IV de corta acción, usualmente serán necesarias para el control rápido
de las convulsiones, debido a la tasa lenta requerida de administración de fenitoína.
Si la administración de la fenitoína parenteral no finaliza con las convulsiones, debe considerarse
el uso de otros anticonvulsivantes, barbitúricos IV, anestesia general u otras medidas apropiadas.
La administración intramuscular no debe ser utilizada en el tratamiento del estado epiléptico,
debido a que el alcance de los niveles séricos máximos pueden requerir hasta 24 horas.
Neurocirugía
La dosificación profiláctica – 100 a 200 mg (2 mL a 4 mL) administrada intramuscularmente en
aproximadamente intervalos de 4 horas durante la cirugía y continuada durante el período
postoperatorio. Cuando se hace necesario la administración IM en un paciente previamente
estabilizado por vía oral, se requerirán ajustes en la dosificación para mantener los niveles séricos
terapéuticos. Cuando se utiliza la administración IM, el medicamento deberá ser administrado
por medio de una inyección IM profunda. Una dosis IM, 50% mayor que la dosis oral, es
necesaria para mantener estos niveles. Cuando se le reestablece la dosificación oral al paciente, la
dosis debe ser reducida en un 50% de la dosis oral original durante 1 semana para prevenir los
niveles séricos excesivos, debido a la liberación sostenida de los sitios de tejido IM.
Si el paciente requiere más de 1 semana de fenitoína intramuscular (IM), deben explorarse rutas
alternativas, tales como la intubación gástrica. Durante períodos menores a una semana, el
paciente transferido de la administración IM, debe recibir la mitad de la dosis oral original,
durante el mismo período de tiempo que recibió fenitoína IM. El monitoreo de los niveles séricos
ayudaría a prevenir una caída dentro de la escala subterapéutica. Las determinaciones del nivel
del medicamento son especialmente beneficiosas, cuando se sospechan posibles interacciones
medicamentosas.
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Arritmia cardíaca
La posología es de 3,5 mg/kg a 5 mg/kg del peso corporal, repetida una vez si fuese necesario.
Generalmente, una posología diaria total de 700 mg a 1000 mg es suficiente. Si no hay una
reacción beneficiosa a niveles plasmáticos de 20 mcg/mL, es improbable que tenga algún efecto
a niveles más altos. Se prefiere la administración lenta de 30 mg/min a 50 mg/min.
Contraindicaciones
La fenitoína está contraindicada en pacientes que son hipersensibles a la fenitoína o a sus
ingredientes inactivos u otras hidantoínas.
Debido a su efecto sobre el automatismo ventricular, la fenitoína está contraindicada en pacientes
con bradicardia sinusal, bloqueo sinoauricular, bloqueo atrioventricular (AV) de segundo o tercer
grado y síndrome de Adams-Stokes.
La coadministración de fenitoína con delavirdina está contraindicada debido a una posible pérdida
de la respuesta virológica y una posible resistencia a la delavirdina o a la clase de inhibidores no
nucleósidos de la transcriptasa reversa.
Advertencias y Precauciones Especiales para el Uso
Generales
La fenitoína no es efectiva en convulsiones de ausencia (pequeño mal). Si se presentan
convulsiones tónico clónicas (gran mal) y de ausencia (pequeño mal), se requiere una terapia
combinada de medicamentos.
La fenitoína no está indicada en convulsiones debido a hipoglucemia u otras causas metabólicas.
Deben realizarse los procedimientos apropiados de diagnóstico, según se indiquen.
Los signos más notables de toxicidad asociados con el uso IV de este medicamento son colapso
cardiovascular o depresión del sistema nervioso central. Puede ocurrir hipotensión cuando el
medicamento es administrado rápidamente por la ruta IV. La tasa de administración es muy
importante; no debe exceder los 50 mg/ minuto en adultos y 1 a 3 mg/kg/minuto en neonatos y
niños. Con esta tasa, la toxicidad debe ser minimizada.
Usualmente puede ocurrir hipotensión cuando el medicamento es administrado por la ruta IV.
La fenitoína debe ser usada con precaución en paciente con hipotensión e insuficiencia severa del
miocardio.
La ruta IM no se recomienda para el tratamiento del estado epiléptico, dado que los niveles séricos
de fenitoína en la escala terapéutica no pueden ser alcanzados rápidamente con las dosis y los
métodos de administración utilizados ordinariamente. En el tratamiento del estado epiléptico, se
prefiere la ruta IV debido a la demora en la absorción de fenitoína cuando es administrada
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intramuscularmente.
La fenitoína no debe suspenderse en forma repentina debido a la posibilidad de aumento en la
frecuencia de las convulsiones, incluyendo el estado epiléptico. Cuando, a juicio del médico, hay
necesidad de reducir la dosificación, suspender o sustituir el medicamento anticonvulsivante
alterno, esto debe hacerse gradualmente. Sin embargo, en caso de una reacción alérgica o de
hipersensibilidad, puede ser necesaria una sustitución rápida de la terapia alternativa. En este
caso, la terapia alternativa deberá ser un medicamento anticonvulsivante que no corresponda a la
clase química de las hidantoínas.
Un pequeño porcentaje de los individuos que han sido tratados con fenitoína ha demostrado
metabolizar el medicamento lentamente. El metabolismo lento puede deberse a una disponibilidad
limitada de enzimas y ausencia de inducción; esto parece estar genéticamente determinado
(polimorfismo).
El consumo agudo de alcohol puede aumentar los niveles séricos de fenitoína, en tanto que el uso
crónico de alcohol puede reducir los niveles séricos.
Varios informes de casos individuales han sugerido que puede haber un aumento, aunque aún poco
frecuente, de la incidencia de reacciones de hipersensibilidad, incluyendo erupción cutánea y
hepatotoxicidad, en pacientes de raza negra.
Suicidio
Ha habido reportes de ideación y comportamiento suicida en pacientes tratados con agentes
antiepilépticos para diversas indicaciones. Un meta-análisis de estudios aleatorizados contra
placebo de fármacos antiepilépticos también ha demostrado un riesgo ligeramente incrementado
de ideación y comportamiento suicida. El mecanismo de este riesgo no se conoce y los datos
disponibles no excluyen la posibilidad de un riesgo incrementado con fenitoína.
Efecto cardiovascular
Reacciones y fatalidades cardiotóxicas severas han sido reportadas con depresión ventricular y
auricular y filtración ventricular. Las complicaciones severas se encuentran más frecuentemente en
pacientes ancianos o gravemente enfermos.
Toxicidad local (incluyendo el síndrome del guante púrpura)
Irritación de los tejidos blandos y la inflamación se han producido en el sitio de la inyección, con y
sin extravasación de fluidos IV de fenitoina.
Edema, decoloración y dolor distal en el sitio de la inyección (que se describe como "síndrome del
guante púrpura") se han reportado después de la inyección IV periférica fenitoína. La irritación de
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los tejidos blandos puede variar desde una ligera sensibilidad a la necrosis extensa, y la
descamación de la piel. El síndrome podría no desarrollarse durante varios días después de la
inyección. Aunque la resolución de los síntomas puede ser espontánea, necrosis de piel e isquemia
en las extremidades se han producido y requiere intervenciones como la fasciotomía, injerto de piel,
y, en casos raros, amputación.
La administración inadecuada incluyendo inyección subcutánea o perivascular debe ser evitada.
La fenitoína por vía de administración intramuscular puede causar dolor, necrosis y formación de
abscesos en el sito de la inyección.
Síndrome de hipersensibilidad / Reacción al medicamento con eosinofilia y síntomas sistémicos
Se han informado casos del síndrome de hipersensibilidad (HSS) o reacción al medicamento con
eosinofilia y síntomas sistémicos (DRESS) en pacientes que tomaban anticonvulsivantes,
incluida la fenitoína. Algunos de estos eventos han sido fatales o han puesto en riesgo la vida.
Generalmente, si bien no de forma exclusiva, el HSS/DRESS cursa con fiebre, rash o
linfadenopatía, en asociación con otras afecciones del sistema orgánico tales como hepatitis,
nefritis, anomalías hematológicas, miocarditis, miositis o neumonitis. Los síntomas iniciales
pueden ser similares a los de una infección viral aguda. Otras manifestaciones frecuentes incluyen
artralgias, ictericia, hepatomegalia, leucocitosis y eosinofilia. El intervalo entre la primera
exposición al fármaco y los síntomas generalmente es de 2 a 4 semanas, pero se ha reportado en
individuos que reciben anticonvulsivantes durante 3 meses o más. Si se producen tales signos y
síntomas, debe evaluarse al paciente de forma inmediata. Debe descontinuarse el uso de fenitoína si
no puede determinarse una etiología alternativa de los signos y síntomas. Entre los pacientes con
mayor riesgo de desarrollar HSS/DRESS se encuentran pacientes de raza negra, pacientes que
hayan experimentado este síndrome anteriormente (con fenitoína u otros anticonvulsivantes),
pacientes con antecedentes familiares de este síndrome y los pacientes inmunosuprimidos. El
síndrome es más severo en pacientes previamente sensibilizados.
Reacciones dermatológicas serias
La fenitoína puede causar eventos adversos serios, raros tales como: Dermatitis exfoliativa,
síndrome de Steven-Johnson (SSJ) y necrólisis epidérmica tóxica (NET), los cuales pueden ser
fatales. Aunque pueden ocurrir reacciones adversas serias en la piel sin previo aviso, los
pacientes deben estar alerta ante la aparición de rash y otros síntomas del HSS/DRESS y debe
consultar a su médico de manera inmediata cuando observe cualquier signo o síntoma indicativo.
Los médicos deben solicitarle al paciente que descontinúe el tratamiento si aparece rash. Si el
rash es del tipo más leve (tipo sarampión o escarlatiniforme) se puede reanudar la terapia después
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que el rash ha desaparecido completamente. Si se vuelve a presentar rash después de la
restitución de la terapia, está contraindicado el uso adicional de fenitoína. El riesgo de sufrir
reacciones cutáneas serias y otras reacciones de hipersensibilidad a la fenitoína puede ser mayor
en pacientes de raza negra.
Estudios en pacientes de descendencia china han demostrado una fuerte asociación entre el riesgo
de desarrollar SSJ/NET y la presencia del antígeno leucocítico humano HLA-B*1502, una
variante alélica heredada del gen HLA-B, en pacientes que usan otra carbamazepina. La limitada
evidencia sugiere el HLA-B*1502 puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de SSJ/NET en
pacientes de ascendencia china asociado con SSJ/NET incluyendo fenitoína. Se debe evitar el
uso de fármacos asociados con SSJ/NET, incluyendo la fenitoína, en pacientes HLA-B*1502
positivos cuando se encuentran otras terapias alternativas disponibles.
Reportes de la literatura sugieren que la combinación de fenitoína, irradiación craneal y
disminución gradual de corticosteroides, podría asociarse con el desarrollo de eritema
multiforme, y/o síndrome de Stevens-Johnson y/o necrólisis epidérmica tóxica.
Lesión hepática
El hígado es el principal sitio de biotransformación de la fenitoína.
Se han reportado hepatitis tóxica y daño hepático, que en casos poco usuales, pueden ser fatales.
Se han reportado casos de hepatotoxicidad aguda, incluyendo casos infrecuentes de insuficiencia
hepática aguda con fenitoína. Estos incidentes usualmente tienen lugar en el lapso de los dos
primeros meses de tratamiento y pueden estar asociados con el HSS/DRESS. Los pacientes con
deterioro de la función hepática, los pacientes ancianos o aquellos con enfermedades graves pueden
presentar indicios tempranos de toxicidad.
El curso clínico de la hepatotoxicidad aguda de fenitoína puede variar desde una recuperación
pronta hasta resultados fatales. En estos pacientes con hepatotoxicidad aguda, debe suspenderse
inmediatamente la fenitoína y no volverse a administrar el tratamiento.
El riesgo de hepatotoxicidad y otras reacciones de hipersensibilidad a la fenitoína puede ser mayor
en pacientes de raza negra.
Sistema hematopoyético
Se han informado complicaciones hematopoyéticas ocasionales, en algunos casos fatales, en
asociación con la administración de fenitoína. Estas reacciones incluyen trombocitopenia,
leucopenia, granulocitopenia, agranulocitosis y pancitopenia con o sin supresión de la médula ósea.
Ha habido una serie de reportes que sugieren una relación entre la fenitoína y el desarrollo de
linfadenopatía (local o generalizada) incluyendo hiperplasia benigna de los ganglios linfáticos,
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pseudolinfoma, linfoma y enfermedad de Hodgkin. Aunque no se ha establecido una relación causa
y efecto, la aparición de linfadenopatía indica la necesidad de diferenciar tal condición de los otros
tipos de patología de los ganglios linfáticos. El compromiso del ganglio linfático puede ocurrir con
o sin signos y síntomas que asemejen el HSS/DRESS. En los casos de linfadenopatía, se sugiere
una observación de seguimiento por un período extenso y hacer todo esfuerzo posible para lograr el
control de las convulsiones, utilizando medicamentos anticonvulsivantes alternativos.
Aunque se han presentado macrocistosis y anemia megaloblástica, estas condiciones usualmente
responden a la terapia con ácido fólico. Si se adiciona ácido fólico a la terapia de fenitoína, puede
ocurrir una reducción en el control de las convulsiones.
Efecto sobre el sistema nervioso central
Los niveles séricos de la fenitoína sostenidos sobre la escala óptima pueden producir
estados de confusión conocidos como “delirio”, “psicosis” o “encefalopatía” o
raramente disfunción cerebelosa irreversible y/o atrofia cerebelosa. En consecuencia, al
primer signo de toxicidad aguda, se recomienda la determinación de los niveles séricos
del medicamento. Una reducción en la dosis de la terapia de fenitoína está indicada si
los niveles séricos son excesivos; si los síntomas persisten, se recomienda la
finalización de la terapia de fenitoína.
Efecto metabólico
En vista de reportes aislados que asocian la fenitoína con la exacerbación de porfiria, se debe
guardar precaución al ejercer el uso de este medicamento en pacientes que sufren de esta
enfermedad.
Se ha reportado hiperglucemia, como resultado de los efectos inhibitorios del medicamento sobre la
liberación de insulina. La fenitoína también puede elevar los niveles séricos de glucosa en los
pacientes diabéticos.
Información para el paciente
Los pacientes deben ser prevenidos en cuanto al uso de otros medicamentos o bebidas alcohólicas,
sin buscar primero la recomendación de su médico.
Deberá recomendarse a los pacientes, llamar a su médico, si se desarrolla salpullido en la piel.
Interacciónes con Otros Productos Medicinales y Otras Formas de Interacción
Interacciones del medicamento
La fenitoína se une ampliamente a las proteínas del plasma sanguíneo y es propensa al
desplazamiento competitivo. La fenitoína es metabolizada por las enzimas del citocromo hepático
(CYP) P450, CYP2C9 y CYP2C19 y es particularmente susceptible a las interacciones inhibitorias
con medicamentos debido a que está sujeta a un metabolismo saturable. La inhibición del
metabolismo puede producir aumentos significativos en las concentraciones circulantes de fenitoína
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y aumentar el riesgo de toxicidad farmacológica.
La fenitoína es un potente inductor de las enzimas hepáticas que metabolizan los medicamentos y
puede disminuir los niveles de fármacos metabolizados por estas enzimas.
Existen muchos medicamentos que pueden aumentar o reducir los niveles séricos de la fenitoína o
que ésta puede afectar. Determinar el nivel sérico de la fenitoína es particularmente útil cuando se
sospechan posibles interacciones con medicamentos.
Las interacciones con medicamentos que pueden ocurrir con más frecuencia se indican a
continuación.
Medicamentos que pueden aumentar los niveles plasmáticos de fenitoína
La tabla 1 resume las clases de medicamentos que pueden aumentar potencialmente los
niveles plasmáticos de la fenitoína:
Tabla 1 Medicamentos que pueden aumentar los niveles plasmáticos de fenitoína
Clases de medicamentos
Alcohol (consumo agudo)
Agentes analgésicos / Antiinflamatorios
Anestésicos
Agentes antibacterianos
Medicamentos en cada clase
(Tales comoa)
Azapropazona
Fenilbutazona
Salicilatos
Halotano
Cloramfenicol
Eritromicina
Isoniazida
Sulfadiazina
Sulfametizol
Sulfametoxazol-trimetoprim
Sulfafenazol
Sulfisoxazol
Sulfonamidas
Felbamato
Oxcarbazepina
Valproato de sodio
Succinamidas
Topiramato
Anticonvulsivantes
Agentes antimicóticos
Amfotericina B
Fluconazol
Itraconazol
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Ketoconazol
Miconazol
Voriconazol
Agentes antineoplásicos
Fluorouracil
Capecitabina
Benzodiazepinas /Agentes psicotrópicos
Bloqueadores de los canales de calcio /
Agentes cardiovasculares
Antagonistas -H2
Inhibidores de la reductasa HMG-CoA
Hormonas
Inmunosupresores
Agentes hipoglucemiantes orales
Inhibidores de la bomba de Protones
Inhibidores de la recaptación de
serotonina
a
Clordiacepóxido
Diazepam
Disulfiram
Metilfenidato
Trazodona
Viloxazina
Amiodarona
Dicumarol
Diltiazem
Nifedipina
Ticlopidina
Cimetidina
Fluvastatina
Estrógenos
Tacrolimus
Tolbutamida
Omeprazol
Fluoxetina
Fluvoxamina
Sertralina
Esta lista no está prevista para ser inclusiva ni exhaustiva. Deben consultarse las etiquetas de los medicamentos individuales.
Medicamentos que pueden reducir los niveles plasmáticos de fenitoína
La Tabla 2 resume las clases de los medicamentos que pueden reducir potencialmente
los niveles plasmáticos de fenitoína:
Tabla 2
Medicamentos que pueden reducir los niveles plasmáticos de fenitoína
Clases de medicamentos
Alcohol (consumo crónico)
Agentes antibacterianos
Medicamentos en cada clase
(Tales comoa)
Rifampina
Ciprofloxacina
Vigabatrin
Anticonvulsivantes
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Agentes antineoplásicos
Bleomicina
Carboplatino
Cisplatino
Doxorubicina
Metotrexato
Fosamprenavir
Nelfinavir
Ritonavir
Teofilina
Reserpina
Ácido fólico
Diazoxida
Hierba de San Juan
Antirretrovirales
Broncodilatadores
Agentes cardiovasculares
Ácido fólico
Agentes hiperglucemiantes
Hierba de San Juan
a
Esta lista no está prevista para ser inclusiva ni exhaustiva. Deben consultarse las etiquetas de los medicamentos individuales.
El clorhidrato de molindona contiene iones de calcio que interfieren con la absorción de la
fenitoína. Los períodos de ingestión de fenitoína y las preparaciones de calcio, incluyendo a los
antiácidos que contiene calcio, deben ser escalonados para prevenir problemas de absorción.
Medicamentos que pueden aumentar o disminuir los niveles plasmáticos de
fenitoína
La Tabla 3 resume las clases de medicamentos que pueden aumentar o disminuir los
niveles plasmáticos de fenitoína:
Tabla 3 Medicamentos que pueden aumentar o disminuir los niveles
plasmáticos de fenitoína
Clases de medicamentos
Medicamentos en cada clase
(Tales comoa)
Agentes antibacterianos
Ciprofloxacina
Anticonvulsivantes
Carbamazepina
fenobarbital
valproato de sodio
ácido valproico
Por ejemplo: agentes citotóxicos
Clordiacepóxido
Diazepam
Fenotiazinas
Agentes antineoplásicos
Agentes psicotrópicos
Medicamentos cuyos niveles plasmáticos y/o efectos pueden verse alterados por fenitoína
La Tabla 4 resume las clases de medicamentos cuyos niveles plasmáticos y/o efectos pueden verse
alterados por la fenitoína
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Tabla 4 Medicamentos cuyos niveles plasmáticos y/o efectos pueden verse
alterados por fenitoína
Clases de medicamentos
Agentes antibacterianos
Anticonvulsivantes
Agentes antimicóticos
Antihelmínticos
Agentes antineoplásicos
Antirretrovirales
Broncodilatadores
Bloqueadores de los Canales de Calcio/
Agentes Cardiovasculares
Corticosteroides
Anticoagulantes cumarínicos
Ciclosporina
Diuréticos
Inhibidores de la reductasa HMG-CoA
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Medicamentos en cada clase
(Tales comoa)
Doxiciclina
Rifampicina
Tetraciclina
Carbamazepina
Lamotrigina
Fenobarbital
Valproato sódico
Ácido valpróico
Azoles
Posaconazol
Voriconazol
Albendazol
Praziquantel
Teniposida
Delavirdina
Efavirenz
Fosamprenavir
Indinavir
Lopinavir/Ritonavir
Nelfinavir
Ritonavir
Saquinavir
Teofilina
Digitoxina
Digoxina
Mexiletina
Nicardipina
Nimodipina
Nisoldipina
Quinidina
Verapamilo
Warfarina
Furosemida
Atorvastatina
Fluvastatina
Simvastatina
Hormonas
Agentes hiperglucemiantes
Agentes bloqueadores neuromusculares
Analgésicos opiáceo
Agentes hipoglucemiantes orales
Agentes psicotrópicos / Antidepresivos
Vitamina D
a
Estrógenos
Anticonceptivos orales
Diazoxida
Alcuronio
Cisatracuronio
Pancuronio
Rocuronio
Vecuronio
Metadona
Clorpropamida
Gliburida
Tolbutamida
Clozapina
Paroxetina
Quetiapina
Sertralina
Vitamina D
Esta lista no está prevista para ser inclusiva ni exhaustiva. Deben consultarse las etiquetas de los medicamentos individuales.
A pesar de que no es una interacción verdadera del medicamento, los antidepresivos tricíclicos
pueden precipitar convulsiones en pacientes susceptibles y puede ser necesario un ajuste en la
dosificación de fenitoína
Interacción del medicamento con preparaciones nutritivas/alimentación enteral
Los reportes de la literatura sugieren que los pacientes que han recibido preparaciones
alimenticias enterales o suplementos nutritivos relacionados, tienen niveles plasmáticos de
fenitoína más bajos de lo esperado. Por lo que se sugiere que la fenitoína no sea administrada
concomitantemente con una preparación alimenticia enteral.
Puede ser necesario una vigilancia más frecuente del nivel de fenitoína sérica en estos pacientes.
Interacciones del medicamento en las pruebas de laboratorio
La fenitoína puede causar un descenso en los niveles séricos de yodo fijado a proteínas (PBI).
También puede producir valores más bajos de lo normal en las pruebas de dexametasona o
metirapona. La fenitoína puede producir niveles séricos altos de glucosa, fosfatasa alcalina y gama
glutamil transpeptidasa (GGT). La fenitoína puede afectar las pruebas del metabolismo del calcio
sérico y azúcar en la sangre.
Fertilidad, Embarazo y Lactancia
Fertilidad
En estudios con animales, la fenitoína no tuvo un efecto directo en la fertilidad.
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Uso en el embarazo
Una serie de reportes sugieren una asociación entre el uso de medicamentos anticonvulsivantes por
mujeres con epilepsia y una incidencia más alta de defectos de nacimiento en los niños nacidos de
estas mujeres. Hay información más extensa con respecto a la fenitoína y al fenobarbital, sin
embargo, estos también son los medicamentos anticonvulsivantes indicados con más frecuencia.
Un menor número de reportes sistemáticos o anecdóticos sugieren una posible asociación similar
con el uso de todos los medicamentos anticonvulsivantes.
Los reportes que sugieren una incidencia más alta de defectos en el nacimiento en niños de mujeres
epilépticas tratadas con este medicamento, no pueden tomarse como adecuados para probar una
relación definitiva de causa y efecto. Existen problemas intrínsecos metodológicos al obtener datos
adecuados sobre la teratogenicidad de medicamentos en seres humanos. Los factores genéticos o la
condición epiléptica por sí misma puede ser más importante que la terapia con medicamentos, en el
desarrollo de defectos de nacimiento. La gran mayoría de las madres en tratamiento con
medicamentos anticonvulsivantes dan a luz niños normales. Es importante hacer notar que los
medicamentos anticonvulsivantes no deben suspenderse en los pacientes en quienes se administran
para la prevención de convulsiones mayores, considerando la gran posibilidad de precipitación de
un estado epiléptico acompañado por hipoxia y riesgo para la vida. En casos individuales donde la
severidad y frecuencia de los trastornos convulsivos es tal que el retiro del medicamento no
presenta una amenaza seria para el paciente, puede considerarse la suspensión de la terapia antes y
durante el embarazo; sin embargo, no puede decirse con confianza que las convulsiones, incluso las
menores, no puedan representar algún tipo de daño para el embrión en desarrollo o para el feto. El
médico tratante es el indicado para hacer estas consideraciones y decidir suministrar el tratamiento
o las indicaciones a las mujeres epilépticas con potencial de procreación.
Además de los reportes que mencionan una incidencia alta de malformaciones congénitas tales
como labio/paladar hendido y malformaciones del corazón en los niños de las mujeres que reciben
fenitoína y otros medicamentos anticonvulsivantes, ha habido reportes del síndrome de hidantoína
fetal. Este consiste en una deficiencia de crecimiento prenatal, microcefalia y deficiencia mental en
niños nacidos de madres que han recibido fenitoína, barbitúricos, alcohol o trimetadiona. Sin
embargo, todas estas características están interrelacionadas y frecuentemente asociadas con un
retardo de crecimiento intrauterino originado por otras causas.
Se han presentado reportes aislados de malignidades, incluyendo neuroblastoma, en los niños cuyas
madres recibieron fenitoína durante el embarazo.
Un aumento en la frecuencia de convulsiones durante el embarazo puede tener lugar en una
proporción elevada de pacientes, debido a una absorción o metabolismo alterados de fenitoína. Una
medición periódica de los niveles séricos de fenitoína es particularmente útil en el manejo de una
paciente epiléptica en estado de embarazo, como guía para un ajuste apropiado de la dosificación.
Sin embargo, probablemente se indicará la restauración de la dosis original después del parto.
Se han reportado defectos de coagulación neonatal en el lapso de las primeras 24 horas en los niños
nacidos de madres epilépticas que recibieron fenobarbital o fenitoína. La vitamina K ha
demostrado corregir o prevenir este defecto y ha sido recomendada a la madre antes de dar a luz y a
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los neonatos después del nacimiento.
La fenitoína es teratogénica en ratas, ratones y conejos.
Uso en madres en período de lactancia
No se recomienda la lactancia materna para las madres que toman este medicamento, pues parece
ser que la fenitoína es secretada en concentraciones bajas en la leche humana. La concentración
de fenitoína en la leche materna es aproximadamente un tercio de la concentración plasmática
materna correspondiente.
Efectos sobre la Capacidad para Conducir o Utilizar Máquinas
Se debe recomendar a los pacientes no conducir vehículos u operar maquinaria potencialmente
peligrosa hasta conocer que este medicamento no afecta su capacidad de realizar dichas actividades.
Efectos Indeseables
Se han informado las siguientes reacciones adversas con la fenitoína (frecuencia desconocida: no
puede calcularse a partir de los datos disponibles):
Generales: Reacción anafilactoide y anafilaxia.
Sistema cardiovascular: Se ha observado hipotensión.
Sistema nervioso central: Las reacciones adversas en este sistema corporal son frecuentes y
generalmente están relacionadas con la dosis. Las reacciones incluyen nistagmo, ataxia, lenguaje
confuso, disminución en la coordinación y confusión mental. Se han informado casos de atrofia
cerebelosa, que parece producirse más probablemente en entornos con niveles elevados de fenitoína
y/o uso de fenitoína a largo plazo.
También se han observado mareos, vértigo, insomnio, nerviosismo transitorio, tic motor, dolor de
cabeza, parestesia y somnolencia.
También se han presentado algunos reportes de discinesia inducida por la fenitoína, incluyendo
corea, distonía, temblor y asterixis, similar a aquellos inducidos por fenotiazina y otros
medicamentos neurolépticos.
Se ha observado polineuropatía principalmente de tipo periférico sensorial en los pacientes que han
recibido una terapia a largo plazo de fenitoína.
Sistema de tejidos conectivos: Deformidad de características faciales, agrandamiento de los labios,
hiperplasia gingival, hipertricosis y enfermedad de Peyronie.
Sistema gastrointestinal: Insuficiencia hepática aguda, hepatitis tóxica, daño hepático, vómitos,
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náuseas y estreñimiento.
Sistema hematopoyético: Ocasionalmente se han reportado complicaciones hematopoyéticas,
algunas fatales, en asociación con la administración de fenitoína. Estas han incluido
trombocitopenia, leucopenia, granulocitopenia, agranulocitosis y pancitopenia con o sin supresión
de la médula ósea. También se ha presentado macrocitosis y anemia megaloblástica. Se ha
reportado linfadenopatía incluyendo hiperplasia benigna de los ganglios linfáticos, pseudolinfoma,
linfoma y enfermedad de Hodgkin.
Inmunológico: HSS/DRESS, lupus eritematoso sistémico, periarteritis nodosa y anormalidades en
inmunoglobulinas.
Área de inyección: Se ha reportado irritación local, inflamación, sensibilidad, necrosis,
desprendimiento de la piel con o sin extravasación de la fenitoína IV. Edema, decoloración y dolor
distal en el sitio de la inyección (que se describe como "síndrome del guante púrpura") también
han sido reportado.
Sistema dermatológico: Las manifestaciones dermatológicas, a menudo acompañadas por fiebre,
han incluido brotes escarlatiniformes o morbiliformes. Un brote morbiliforme (similar al
sarampión) es el más frecuente; rara vez se han observado otros tipos de dermatitis. Otras formas
más serias que pueden ser fatales han incluido dermatitis bulosa, exfoliativa o purpúrica, lupus
eritematoso, SJS y TEN.
Sentidos especiales: Alteración del gusto
Sobredosis
Se desconoce la dosis letal en pacientes pediátricos. Se estima que la dosis letal en adultos es de
2 g a 5 g. Los síntomas iniciales son nistagmo, ataxia y disartria. Otros síntomas son temblores,
hiperreflexia, somnolencia, adormecimiento, letargo, lenguaje confuso, visión borrosa, náuseas y
vómito. El paciente puede estar comatoso e hipotenso. La muerte es por causa de depresión
respiratoria y circulatoria.
Existen variaciones marcadas entre los individuos, con respecto a los niveles séricos de fenitoína
donde puede ocurrir toxicidad. El nistagmo o mirada lateral usualmente aparecen con 20 mcg/mL
y ataxia con 30 mcg/mL, la disartria y letargo aparecen cuando la concentración sérica es > 40
mcg/mL, sin embargo, no se ha reportado evidencia de toxicidad con concentraciones tan altas
como de 50 mcg/mL. Se ha tomado una cantidad hasta de 25 veces la dosis terapéutica, dando
como resultado concentraciones séricas de > 100 mcg/mL con una recuperación completa. Se han
informado casos de disfunción y atrofia cerebelosa irreversible.
Tratamiento
El tratamiento no es específico, si se considera que no existe un antídoto conocido.
El estado adecuado de los sistemas respiratorio y circulatorio debe ser cuidadosamente observado y
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emplearse medidas de soporte apropiadas. Puede considerarse hemodiálisis en vista de que la
fenitoína no se fija completamente a las proteínas del plasma. La transfusión total de intercambio ha
sido utilizada en el tratamiento de intoxicación severa en pacientes pediátricos.
En una sobredosis aguda, debe tenerse en consideración la posibilidad de la presencia de otros
antidepresivos del sistema nervioso central (SNC), incluyendo alcohol.
PARTICULARIDADES FARMACÉUTICAS
Condiciones especiales de almacenamiento
Almacenar a una temperatura inferior a 30°C.
Precauciones especiales para la disposición y el manejo
Los productos de fármacos parenterales deben ser inspeccionados visualmente debido a materias
particulares y decoloración antes de la administración, siempre y cuando la solución y el envase
lo permitan.
Tanto la forma no diluida como la mezcla de la infusión son apropiadas para uso, siempre y
cuando se encuentren libres de grumos y precipitaciones.
La mezcla diluida de la infusión (fenitoína más solución salina normal) no debe ser refrigerada. No
se debe variar la solución indicada para la perfusión intravenosa debido a la poca solubilidad del
medicamento a pH inferiror a 10. Si la solución parenteral sin diluir es refrigerada o congelada, se
puede formar una precipitación; esto debe disolverse nuevamente después de que la solución es
dejada a temperatura ambiente, en cuyo caso, el producto es todavía adecuado para uso. Puede
desarrollarse una decoloración amarillo tenue; sin embargo, esto no debería tener ningún efecto
sobre la potencia de la solución.
Presentaciones comerciales
50 mg/ mL Solución inyectable: Caja con 10 ampollas por 5 mL.
No todas las presentaciones comerciales se encuentran disponibles en cada país.
Para mayor información contactar al departamento de información médica de Pfizer a:
[email protected]
Fecha de revisión: 12 de noviembre de 2015; 19 de noviembre de 2015
Documento de Producto No.: CDS Versiones 10.0 y 11.0
Para la región de Centroamérica y Caribe ver información referente a titular, fabricante y
empacador en el empaque secundario
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