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Manejo preventivo del dolor postoperatorio con ketoprofeno IV y efecto ahorrador de narcóticos. Experimento clínico controlado Mario Mejía*, Soledad Cepeda**, Juan Gabriel Ruiz***, Natalia Mendoza**** RESUMEN Objetivo: Existen bases teóricas que sugieren que las propiedades antiinflamatorias y analgésicas del ketoprofen, administrado durante la cirugía, y en forma regular durante el postoperatorio, pueden disminuir los requerimientos de analgésicos opioides en el control del dolor postoperatorio. El objetivo de este estudio fue el evaluar el impacto del ketoprofen en el manejo del dolor postoperatorio con morfina, administrado en forma de Analgesia Controlada por el Paciente (PCA). Diseño: Estudio clínico, triplemente enmascarado, controlado con placebo, randomizado. Lugar: Hospital San Ignacio, un centro académico de tercer nivel en el cual el Departamento de Anestesia ha establecido la Clínica del Dolor y desarrolla un Programa de Control Postoperatorio del Dolor. Pacientes: Sujetos entre 15 y 60 años de edad, admitidos en el Hospital San Ignacio para cirugía electiva ortopédica, ginecológica y abdominal, con riesgo operatorio bajo (ASA I-II), elegibles para PCA de acuerdo con los Criterios Estándar del Departamento de Anestesiología. Criterios de Exclusión: embarazo, lactancia, contraindicaciones para las medicaciones del estudio, alteraciones mentales, problemas del SNC o neuropatía periférica que pudiera alterar la percepción del dolor o la documentación de su severidad. Se incluyeron 198 pacientes, 2 fueron no elegibles luego de la aleatorización y fueron excluidos del análisis. Los 196 restantes fueron analizados. Intervenciones: Los candidatos fueron identificados durante la evaluación preanestésica, e invitados a participar. La inclusión definitiva se hizo durante la cirugía si en la misma no se presentaban eventos notables y su duración era menor de 4 horas. Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a los tratamientos experimentales y recibieron ketoprofen o placebo 20 minutos antes del final de la cirugía y posteriormente, cada 8 horas durante 24 horas. Una vez recuperados de la anestesia, el dolor fue evaluado cada 10 minutos por los primeros 120 minutos, luego a las 2 horas y después, cada 4 horas, como mínimo. Se utilizó una Escala Visual Análoga de 0 a 10 Cuando el paciente reportaba dolor de intensidad > 4/10 un bolo iv de 2,5 mg de morfina fue administrado y se repitió cada 10 minutos hasta que el dolor se encontraba < 5/10. Posteriormente, hasta 0,6 mg cada 10 minutos podían ser auto-administrados por el paciente utilizando el dispositivo de PCA. Principales Medidas de Evolución: Administración promedio de morfina por hora, durante las primeras 24 horas posteriores a cirugía. Resultados: Las variables basales se encontraron igualmente distribuidas y la severidad del dolor postoperatorio fue similar entre los dos grupos de tratamiento. El promedio de morfina administrada, por hora, fue de 1,17 mg en el grupo placebo y de 1,11 en el grupo ketoprofen (Prueba de Mann-Whitney p=0.0022). No hubo diferencias en la proporción de efectos secundarios atribuibles tanto a los opioides como a las intervenciones experimentales. Conclusión: Se presentó una reducción modesta, pero significativa en la cantidad de morfina necesaria para un control adecuado del dolor postoperatorio en los pacientes que recibieron ketoprofen, en oposición a los que recibieron placebo. El espectro de severidad del dolor en la población del estudio varió ampliamente y algunos de los sujetos incluidos en ambos brazos de tratamiento reportaron dolor mínimo. Ello podría haber sesgado la estimación del efecto terapéutico del ketoprofen hacia el nivel mínimo. Palabras Claves: Narcóticos, dolor, aines. SUMMARY Objective: There are theoretical bases which suggest that the anti-inflammatory properties of ketoprofen, administered during surgery and regularly during the postoperative period, might diminish the requirements of opiod analgesics for post-operative pain control. The objective of this study was to assess the impact of ketoprofen in the postoperative pain management with morphine, administered by Patient Controlled Analgesia (PCA). Design: triple-masked, placebo-controlled, parallel, randomized, clinical trial. Setting: San Ignacio Hospital, a third level teaching hospital, in which a Pain Clinic and a program for Postoperative Pain Control is running by the Department of Anesthesiology. Patients: Subjects between 15 and 60 years, admitted to Hospital San Ignacio for elective surgery including orthopedic, gynecological and abdominal surgery, with low operative risk (ASA I-II) and eligible for PCA, according to Department of Anesthesiology standard criteria. Exclusion criteria included pregnancy, breastfeeding, contraindications for the study medications or for opioids, mental disturbances, CNS problems or peripheral neuropathy that could distort pain perception or the documentation of pain severity. One hundred and ninety eight patients were enrolled, and two were found non-eligible after randomization and were excluded from analysis. All the remaining 196 were analyzed. Interventions: Candidates were identified during pre-anesthetics evaluation and were invited to participate. Definitive enrollment was made during surgery, if the surgery was uneventful and lasted less that 4 hours. Patients were then randomly allocated to experimental treatments, and received ketoprofen or placebo within 20 minutes before ending surgery, and afterwards, every 8 hours during the first 24 hours. Upon recovery from anesthesia, pain was assessed every 10 minutes for the first 120 minutes, then 2 hours later and after that, every four hours at the least. A 0 to 10 Visual Analog Scale was employed. Once a patient reported pain intensity greater that 4/10, an IV 2.5 mg bolus of morphine was administered, and was repeated every 10 minutes until reported pain was under 5/10. Afterwards, up to 0.6 mg every 10 minutes could be self-administered by the patient, using a PCA device. Main outcome measure: average hourly administration of morphine during the follow up period up to the first 24 hours after surgery. Results: Baseline variables were evenly distributed between groups, and severity of postoperative pain was similar in the two study arms. Average hourly administration of morphine was 1.17 mg in the placebo group and 1.11 in the Ketoprofen group (Mann-Whitney test p=0.0022). There were no differences in proportions of secondary effects attributable to opioids, nor in adverse events attributable to the experimental interventions. Conclusion: There is a modest but statistically significant reduction in the amount of morphine needed for adequate post operative pain control in patients receiving Ketoprofen, as opposed to those receiving placebo. Pain severity spectrum in the study population varied widely, and some of the included subjects reported very little pain in both study arms. This could have biased the estimation of the therapeutic effect of Ketoprofen towards the null. Key Words: Narcotics, pain, aines. INTRODUCCIÓN En el manejo del dolor post operatorio una de las opciones más frecuentemente utilizadas es la administración de agentes opiodes a un ritmo de administración controlado por el paciente (Analgesia Controlada por el Paciente, o ACP, o PCA por sus siglas en Inglés). Los agentes opioides están asociados con efectos secundarios tales como náusea, prurito y sedación, y con eventos adversos relacionados con dosis y susceptibilidad individual que incluyen depresión de los autometismos respiratorios, que pueden llegar incluso a poner en riesgo la vida o la integridad del paciente. Por este motivo es deseable asociar analgésicos no narcóticos que, asegurando una adecuada analgesia, puedan reducir los requerimientos totales de analgésicos narcóticos, disminuyendo así los riesgos de eventos dependientes de la dosis administrada. Hay evidencias que sugieren que el efecto anti-inflamatorio de los AINES administrados inmediatamente antes o durante la producción del trauma quirúrgico podría disminuir la magnitud del proceso inflamatorio que acompaña a dicho trauma, y por tanto reducir la necesidad del uso postoperatorio de analgésicos narcóticos. En el caso del Ketoprofeno, este efecto potencialmente útil de ahorro de analgésicos narcóticos en manejo postoperatorio del dolor no ha sido evaluado en forma controlada en seres humanos. El presente estudio se llevó a cabo para evaluar la siguiente hipótesis: la administración sistemática de Ketoprofeno IV iniciando inmediatamente antes o durante le producción del trauma quirúrgico y seguido de dosis analgésicas con intervalos de 8 horas, disminuye la intensidad del dolor generado por el estímulo nocivo del trauma quirúrgico y por consiguiente reduce los requerimientos de analgésicos narcóticos durante al menos las primeras 24 horas del periodo post-operatorio. MATERIAL Y MÉTODOS Se realizó un experimento clínico controlado, contra placebo, aleatorio, triplemente enmascarado (ciego) en pacientes del servicio de cirugía del Hospital San Ignacio (Santafé de Bogotá, D.C.), con edades entre 15 y 60 años cumplidos, admitidos para tratamiento quirúrgico, que incluia pacientes en postoperatorio inmediato de cirugía abdominal ó ginecológica programada y sin complicaciones y pacientes en postoperatorio inmediato de cirugía ortopédica de extremidades y columna con tiempo quirúrgico menor de 3 horas, con valoración pre-anestésica que hubiera clasificado al paciente como de riesgo estándar (ASA I-II). Solo se admitió a pacientes a quienes en el periodo pre- operatorio se les hubiera enseñado la utilización correcta de las bombas de infusión. Además, se debía anticipar una estancia postoperatoria de al menos 24 horas. Finalmente se excluía a todos los sujetos que presentaran cualquier contraindicación para la administración de los tratamientos experimentales: Hipersensibilided a Ketoprofeno, antecedentes o presencia de úlcera gastroduodenal y enfermedad ácido-péptica, insuficiencia hepatocelular y/o renal severa, primer trimestre del embarazo, lactancia, trastorno conocido de la coagulación, riesgo de insuficiencia renal aguda en postoperatorio de paciente hipovolémico, y Asma Bronquial. Otros criterios de exclusión comprendian: tratamiento concomitante con anticoagulantes orales, diuréticos, litio, fármacos citotóxicos, que se anticipara que durante el postoperatorio se iba a utilizar depresores del sistema nervioso central (exceptuando antiemeáticos), o analgésicos diferentes a los empleados en el estudio, neuropatía periférica de cualquier origen o patología neurológica conocida que afectare la percepción del dolor, pacientes con alteraciones de la esfera mental: demencia, enfermedad mental, estados confusionales, retardo mental, etc., trastornos de la comunicación y el lenguaje que impidan la evaluación del dolor: sordera profunda, afasia, etc., pacientes en postoperatorio de cirugía ortopédica que requirieran movimiento pasivo continuo en las primeras 24 horas de postoperatorio y pacientes que hubiesen requerido dosis mayores de 3 µg·Kg-1 de Fentanyl durante el acto anestésico. El tamaño de muestra se calculó para evaluar la hipótesis nula de equivalencia en el ahorro de administración de morfina por PCA. Asumiendo que los pacientes se administran entre 30 y 40 mg de morfina por PCA en las primeras 24 horas del postoperatorio (estimativo basado en experiencia previa del HSl), y que clínicamente es relevante una reducción en las necesidades de morfina por PCA de 5 mg en promedio en 24 horas (aproximadamente un 16%), es posible demostrar dicha modificación con 84 sujetos por grupo experimental, teniendo un nivel de error α de 0.05, un poder (1-β) del 90%, y una desviación estándar de 10. El tamaño de muestra se ajustó a 100 sujetos por grupo, para compensar pasibles pérdidas al seguimiento de hasta un 25%. Los sujetos fueron reclutados secuencialmente de entre la población de estudio hasta alcanzar el tamaño de muestra propuesto. Las variables medidas incluyeron: Variables de desenlace: a) Efectividad (Ahorro de morfina por PCA) medido como: • Diferencia en el número total de mg de morfina por PCA (incluye bolos) en 24 horas, (total y discriminado por horas) entre los pacientes del grupo activo y los del grupo placebo. El total de dosis administradas se tomó del sistema de registro del mecanismo de la PCA. • Diferencia en el número total de dosis demandadas por el paciente (usos del disparador de la bomba de PCA) en 24 horas, entre los pacientes del grupo activo y los del grupo placebo. El total de dosis demandadas se tomó del sistema de registro del mecanismos de la PCA. b) Seguridad Medida como: • Frecuencia y severidad de efectos secundarios y/o adversos documentados en las 24 horas PO, atribuibles a la administración de los tratamientos experimentales. Se consignó para cada paciente la presencia del evento, su descripción y la severidad registrada como: leve, no obliga a dar tratamiento específico ni a suspender la terapia experimental; moderada: se requirió manejo sintomático, pero no la suspensión del medicamento; y severa: obligó a suspender el medicamento y a dar tratamiento sintomático y de soporte, pues podría poner en riesgo la vida o la integridad del paciente. La calidad de la analgesia se estimó como la frecuencia y severidad de dolor PG durante las primeras 24 horas, medido como intensidad en una escala visual análoga (0-10) cada 4 horas y comparando áreas bajo la curva dolor/tiempo entre los pacientes del grupo activo y los del grupo placebo. Esta variable se usó primordialmente para establecer si cualquier ahorro de analgésico narcótico que se documentara no se hizo a expensas de la calidad del control del dolor. Los sujetos elegibles eran identificados a través de la consulta de valoración pre-anestésica y/o en la visita pre-anestésica una vez hospitalizado el paciente, por el residente de Anestesiología a cargo. En dicha consulta se verificaba la elegibilidad y se invitaba al paciente a participar. Si aceptaba, él o su representante legal firmaba la forma de consentimiento informado y se procedía a diligenciar la documentación necesaria para registrar su inclusión. A continuación, se le asignaba un número de reclutamiento en forma secuencial (en el orden en que fue reclutado). Dicho número era empleado para determinar la asignación. El proceso de asignación aleatoria se hizo con base en una lista previamente confeccionada de asignación aleatoria no estratificada, en bloques de longitud variable (2- 4 y 6 sujetos) utilizando el programa RALLOC. Con base en esta codificación, el departamento de farmacia de Laboratorios Specia preparó los paquetes de tratamiento experimental, que contenían 4 ampollas del tratamiento asignado: ketoprofeno X 100 mg o placebo de ketoprofeno. Las ampollas eran de idéntica apariencia y no tenían ninguna marca externa que permitiera diferenciar activo de placebo. Dentro de los 20 a 30 minutos previos a la terminación del acto anestésico, en sujetos identificados como elegibles y en los que se diligenció la información de registro pertinente, el observador del estudio (anestesiólogo a cargo del paciente) establecía si se cumplían los requisitos de inclusión y exclusión verificables sólo en el trans-operatorio. En caso afirmativo, le asignaba el número secuencial correspondiente, y lo declaraba formalmente incluido en el estudio. De esta manera los participantes fueron asignados aleatoriamente a recibir 100 mg iv de Ketoprofeno ó su placebo en los 30 minutos previos a la terminación de la cirugía, y luego con intervalos de 8 horas hasta completar las primeras 24 horas del postoperatorio. La aplicación de la analgesia narcótica (morfina en bolo y PCA continua) se hizo utilizando los medios rutinarios de administración de medicamentos postoperatorios en el servicio de Recuperación del Hospital San Ignacio: Durante la visita preanestésica, el anestesiólogo explicaba en detalle al sujeto la utilización tanto del sistema de PCA como de la evaluación de la intensidad del dolor por medio de la escala visual análoga (EVA); en la sala de recuperación, la enfermera jefe bajo la supervisión del anestesiólogo encargado suministraba las medicaciones. Los pacientes estaban en recuperación 120 minutos. Cada 10 minutos, la enfermera jefe de recuperación evaluaba la intensidad del dolor (EVA) y en el momento en que el paciente manifestaba dolor superior a 4/10, se avisaba al anestesiólogo encargado, para autorizar la aplicación del primer bolo IV de morfina. Una vez salida de recuperación el manejo de la PCA era controlado por la enfermera encargada de medicamentos en el piso. Personal de la Unidad de Dolor del Departamento de Anestesiología realizaba una visita a cada sujeto cada 4 horas en la que se revisaba y ajustaba la PCA, y se evaluaba la intensidad del dolor y las otras variables de interés. A las 24 horas de terminado el acto quirúrgico, se realizaba un examen clínico del paciente y se evaluaba el grado de dolor. PROCESAMIENTO Y ANÁLISIS DE DATOS La información fue recolectada por observadores estandarizados en formatos precodificados específicamente diseñados para el estudio. Toda la información fue capturada usando doble digitación para minimizar errores de registro. Una vez terminada la conformación de la base de datos, se añadió un número para distinguir los dos tratamientos experimentales. El significado de dicha codificación solo fue mostrado al encargado del análisis después de completarse todo el procedimiento de análisis. El análisis de efectividad consistió en la comparación del consumo de morfina por PCA en cada grupo experimental, para medir el ahorro de morfina en el manejo del dolor postoperatorio. Las variables comparadas fueron: a) Diferencia en la cantidad total (mg) de morfina administrada por medio de PCA durante las 24 horas, (total y promedio por hora) entre los pacientes del brazo que recibió producto activo y los del grupo placebo (se usaron promedios - test-t - y test no paramétricos -Mann-Whitney-), b) Diferencia en el número total de dosis demandadas por el paciente (pulsaciones del disparador de la bomba de PCA) durante 24 horas (total y horario), entre los pacientes de ambos brazos (se usaron promedios - test-t - y test no paramétricos -Mann-Whitney-), y c) diferencia en el numero total de bolos requeridos para controlar inicialmente el dolor después de la llegada del paciente a recuperación, entre los pacientes de ambos brazos (se usaron promedios - test-t - y test no paramétricos -Mann-Whitney-). Con la severidad del dolor reportada por el paciente por medio de la escala visual análoga (0-10) cada 4 horas se construyó una curva intensidad de dolor/tiempo y se compararon las áreas bajo dicha curva dolor/tiempo entre los pacientes del grupo activo y los del grupo placebo. (Mann-Whitney y Test-t) Para el análisis de seguridad se comparó la distribución de frecuencia (proporciones) de efectos adversos entre los dos brazos del experimento, utilizando la prueba del X2. De forma similar, se comparó la distribución de frecuencias de la severidad de los efectos secundarios entre los dos brazos del estudio. • El estudio, tanto desde el punto de vista de efectividad como de seguridad, se analizó desde el punto de vista de “intención de tratar”. Es decir, los sujetos con terminación anticipada fueron contabilizados en el grupo en el que fueron originalmente asignados. RESULTADOS Entre Enero de 1996 y Diciembre de 1997, se reclutó a un total de 198 pacientes, comprendidos entre las edades de 19 y 57 años (edad mediana 41.5). De ellos, 173 (87.4%) eran del sexo femenino. Las características generales de los sujetos estudiados se describen en la Tabla No. 1. Tabla No.1 Características generales de los sujetos reclutados. Característica Edad (años) Género Media (DE) 40 (9.35) Número(Proporción) - - 25 (12.6) 118.37 (45.6) 173 (87.4) - Ortopédica - 19 (9.6) Perineal - 7 (3.5) Masculino Femenino Duración Cirugía (min.) Tipo de Cirugía Abdominal Localizada - 20 (10.1) Pélvica - 22 (11.1) Laparotomía y otras - 23 (11.6) Pélvica ampliada - 90 (45.5) Pélvica + perineal - 11 (5.6) Pélvica + abdominal - 6 (3.0) Por medio de un proceso de aleatorización en bloques, los pacientes fueron asignados a los grupos experimentales. La distribución de las principales características basales fue balanceada entre los sujetos asignados a las dos ramas del estudio (ver Tabla No. 2). Del total de sujetos reclutados, 177 (89.3%) completaron el período de seguimiento de 24 horas. Dos sujetos fueron excluidos después de aleatorizados, al comprobarse que presentaban criterios de exclusión (ulcus pepticus, sujetos No. 34 y 49, ambos asignados a Ketoprofeno). Los tratamientos No. 60 y 72 no fueron asignados al exceder el tiempo quirúrgico las 4 horas. Los paquetes fueron abiertos y los sujetos no fueron reemplazados. Ninguno de los que no completó el seguimiento fue excluido. Las razones para terminación anticipada fueron: fracaso terapéutico 1 (0.5% epigastralgia), otras (epigastralgia -rompimiento de código, violación de protocolo: principalmente administración de dipirona por proceso febril) 20 (10.6%). No hubo diferencias en la frecuencia de terminación anticipada, ni en las distribuciones de frecuencias de los motivos que condicionaron la terminación anticipada entre los dos grupos experimentales (ver tabla No. 3). Igual número de sujetos (4 en cada brazo) fue clasificado como con control inadecuado del dolor, por errores o inconsistencias en la administración de la PCA. Todos estos sujetos fueron incluidos en el análisis (perspectiva de intención de tratar). EFECTIVIDAD La cantidad total promedio de morfina administrada a los sujetos participantes fue de 25.3 mg (IC95 % 23.6-27). Los sujetos del grupo placebo recibieron 27.44 mg y los del activo 23.18. Esta diferencia fue estadísticamente significativa (p 0.012, test T asumiendo varianzas heterogéneas). Sin embargo, este recuento total de morfina administrada no se pondera por el hecho de que no todos los sujetos tienen seguimiento durante las 24 horas del postoperatorio. Para ajustar por este hecho, se computó la cantidad total promedio de morfina administrada por hora en cada grupo, dividiendo para cada sujeto estudiado la dosis total de morfina administrada (tanto bolos como PCA) por la cantidad de tiempo en horas durante la cual el sujeto estuvo disponible para observación. Después de ajustar de esta forma se obtuvieron los siguientes resultados: cantidad horaria promedio administrada de morfina (Bolos y PCA) por hora, ambos grupos: 1.14 mg/hora (DE 0.49), con una disminución promedio de 0.06 mg/hora a favor del grupo que recibió ketoprofeno (ketoprofeno 1.11 mg/hora, placebo 1.17 mg/hora). Debido a que la distribución subyacente no es unimodal simétrica, se compararon estos valores mediante pruebas no paramétricas que mostraron que esta diferencia es estadísticamente significativa (Mann- Whitney p=0.022, Kolmogorov-Smirnov p=0.01). Tabla No. 2 Comparación de las características basales entre los sujetos asignados a los dos grupos experimentales: ketoprofeno y placebo. Característica Edad (años) Género Masculino Femenino Duración Cirugía (min.) Tipo de Cirugía Ortopédica Perineal Abdominal Localizada Pélvica Laparotomía y otras Pélvica ampliada Pélvica + perineal Pélvica + abdominal Ketoprofeno Mediana Número (%) (Min – Max) 40 (19-57) 10 (10.0) 90 (90.0) 105 (30-275) - 7 3 10 17 12 43 6 2 Placebo Mediana Número (%) (Min – Max) 43 (19-57) 15 (15.3) 83 (84.7) 112.5 (35-255) 12 4 10 5 11 47 5 4 - (7.0) (3.0) (10.0) (17.0) (12.0) (43.0) (6.0) (2.0) (12.2) (4.1) (10.2) (5.1) (11.2) (48.0) (5.1) (4.1) Tabla No. 3. Distribución de desenlaces y terminación anticipada entre los grupos experimentales: Ketoprofeno y Placebo. Tratamiento asignado Número PO normal Desenlace sujeto del PO complicado relacionado con los ttos experimentales terminación anticipada, no relacionado terminación anticipada fracaso terapéutico Manejo % según Tratamiento asignado Número % según Tratamiento asignado Número % según Tratamiento asignado Número % según Tratamiento asignado Número Placebo 82 Activo 86 Total 168 83.7% 87.8% 85.7% 1 1 1.0% 5% 11 7 18 11.2% 7.1% 9.2% 1 1 1.0% 5% 4 8 4 inadecuado de PCA Total % según Tratamiento asignado Número % según Tratamiento asignado 4.1 % 4.1 % 4.1 % 98 98 196 100.0% 100.0% 100.0% Test de Chi Cuadrado Valor Chi-Cuadrado de Pearson Razón de Probabilidades Asociación lineal N Casos válidos a. 2.275 3.048 .073 198 ª Grados de Libertad 4 4 1 Significación asistótica (2 colas) .685 .550 .787 6 celdas (60.0%) tienen frec. esperada < 5. El conteo mínimo esperado es .49. Estas diferencias solo tienen sentido si el control del dolor fue adecuado y similar en ambos grupos, o incluso si fue superior en el grupo activo. Para comparar el control de dolor se computó una curva intensidad del dolor/tiempo, multiplicando el puntaje obtenido en la escala visual análoga por el tiempo transcurrido desde la última medición, y sumando estos productos y dividiéndolos por el tiempo total (en horas) que cada sujeto contribuyó al seguimiento. Así se obtuvo una curva dolor/tiempo en términos relativos al tiempo de seguimiento, lo que controla por las diferencias introducidas por sujetos con información faltante a causa de seguimiento incompleto. El puntaje horario promedio de la curva dolor/tiempo fue 27 (DE 11.57), y fue ligeramente mejor (más bajo) en los sujetos que recibieron ketoprofeno (26 versus 28.2) diferencia que no fue estadísticamente significativa (Mann-Whitney p=0.23). También se examinó la contribución relativa de los bolos iniciales y de la PCA al total de morfina administrada. El total de morfina administrada en bolos fue en promedio de 10.37 (DE 6.3) y fue ligeramente rnenor en el grupo que recibió ketoprofeno (9.7 mg versus 11.05 mg), diferencia que no fue estadísticamente significativa (Mann-Whitney p=0.15). Por el contrario, la administración promedio por hora de morfina a través de PCA fue estadísticamente significativa menor en el grupo que recibió ketoprofeno (total 0.64 mg/hora -DE 0.4- ketoprofeno 0.58 mg/hora, placebo 0.69 mg/hora, Mann-Whitney p= 0.014). La cantidad promedio de pulsaciones no efectivas (demandas de PCA) hecha por los pacientes en los dos grupos fue mayor en el grupo placebo (108.2 versus 87.4, total 97.8) aunque no estadísticamente significativa (Mann-Whitney p=1.28). La tabla No. 4 resume las comparaciones entre desenlaces de efectividad. Tabla No. 4. Comparación de Efectividad (morfina administrada y Demandas de PCA, control de dolor) entre los grupos experimentales Ketoprofeno y Placebo Tratamiento asignado Placebo Activo Promedio Error Estándar Promedio Error Estándar Curva dolor/ tiempo 28.21 1.24 25.97 1.10 Total bolos+PCA 27.44 1.19 23.18 1.19 1.17 0.05 1.11 0.08 Total mg como bolos 11.05 0.66 9.69 0.61 Dosis total PCA 16.31 0.92 13.49 1.00 Mg/hora de PCA 0.69 0.04 0.58 0.04 108 18 87 16 Morfina/hora Total PCA demandas de SEGURIDAD No se presentó ningún fallecimiento en los sujetos del estudio. Solo en un caso se presentaron complicaciones en el postoperatorio (epigastralgia severa) que hubiese podido ser atribuible a uno de los tratamientos experimentales. Este caso sin embargo, ocurrió en un paciente asignado al grupo placebo. De forma similar, solo en un paciente se hizo terminación anticipada del estudio, también por epigastralgia severa que requirió romper el código y administrar ranitidina. Como este sujeto estaba asignado a ketoprofeno, el caso fue clasificado como fracaso terapéutico, ya que este evento adverso puede ser un efecto secundario de los AINES. En lo que respecta a sedación, 135 participantes (68.2%) presentaron sedación en al menos una de las valoraciones; 68 (68%) en el grupo de ketoprofeno y 67 (68.4%) en el grupo placebo (p= 0.956). En lo referente a prurito, solo 3 pacientes (1.5%) reportaron al menos un episodio de prurito, 2 en el grupo de ketoprofeno (2%) y uno en el de placebo (1%), y esta diferencia no fue estadísticamente significativa (p=1.00). Por su parte, náusea se documentó al menos 1 vez en 90 (45.5%) de los participantes, 40 (40%) de los sujetos asignados a ketoprofeno y 50 (51%) de los del grupo placebo presentaron al menos un episodio de náusea (p= 0.153). No se presentaron efectos secundarios severos dependientes de analgesia con opioides que pusieran en riesgo la vida o integridad del paciente en este estudio. La tabla 5 muestra la distribución según severidad de los efectos secundarios atribuibles a la administración de morfina, según brazo del estudio. Aun cuando una menor proporción de sujetos en el grupo asignado a ketoprofeno o bien no presentó ningún efecto secundario o bien, el efecto secundario presentado no requirió manejo específico, esta diferencia no fue clínicamente significativa. Tabla No. 5. Severidad del efecto secundario mayor (atribuible a morfina) según Tratamiento asignado Tratamiento asignado No aplicable No requiere manejo Manejo específico Severidad del efecto sec. mayor (morfina) Total Placebo 24 Activo 28 Total 52 % según Tratamiento asignado Número % según Tratamiento asignado Número % según Tratamiento asignado 24.7% 28.3% 26.5% 38.1% 27.3% 32.7% Número % según Tratamiento asignado 98 98 196 100.0% 100.0% 100.0% Número 36 37.1% 37 44 44.4% 27 80 40.8% 64 Test de Chi Cuadrado Valor Chi-Cuadrado de Pearson Razón de Probabilidades Asociación lineal N Casos válidos 2.650 2.658 1.722 196 ª Grados de Libertad 2 2 1 Significación asistótica (2 colas) .266 .265 .189 a. 0 celdas (.0%) tienen conteos esperados <5. El conteo mínimo esperado es 25.73. DISCUSIÓN Existen bases teóricas (ver marco teórico) y evidencias clínicas que sugieren que la administración de AINES puede disminuir los requerimientos de analgésicos narcóticos para controlar satisfactoriamente el dolor postoperatorio. Este efecto no solo depende del poder analgésico de los AINES, sino también de su efecto anti-inflamatorio, al disminuir la carga de mediadores de la inflamación responsables de dolor en el momento de producirse el trauma quirúrgico. De este modo, la intensidad basal del dolor debe reducirse y le necesidad de analgésicos opioides debe disminuir proporcionalmente. Los resultados del estudio demuestran un ahorro moderado pero significativo de la cantidad de opioides necesarios para tener un control satisfactorio del dolor. El ahorro fue claramente debido a la disminución en las necesidades de mantenimiento, aunque también se documentó una ligera reducción (no estadísticamente significativa) del número de mg de morfina administrados como bolos, para el control inicial del dolor. La magnitud del ahorro es relativamente modesta. Sin embargo, hay que anotar que se incluyeron pacientes con procedimientos leve o moderadamente dolorosos, particularmente procedimientos ortopédicos (10%) y ginecológicos (cerca del 25%). A pesar de que estos sujetos se distribuyeron en forma balanceada en los dos grupos, su inclusión produjo una reducción en los necesidades basales de opiodes en toda la población de estudio, lo que tiende a sesgar los datos hacia la subestimación del efecto terapéutico que se quiere documentar (sesgo hacia la disminución de efecto por problemas no diferenciales de clasificación en la selección). Es posible que si la muestra se hubiese limitado a postoperatorios con dolor moderado y severo, en los que no quepa duda de la indicación de opiodes continuos (dosis fijas o por PCA), la magnitud del ahorro de analgésicos narcóticos hubiese podido ser mayor. Esta línea de especulación, de todas formas es poco productiva, ya que sólo se podría despejar esta duda con un nuevo estudio, con criterios de inclusión más rigidos. Sin embargo, es pertinente mencionar este potencial problema, ya que en presencia de un potencial sesgo en contra de demostrar un efecto del ketoprofeno, se pudo documentar una reducción del consumo de opiodes, lo que aumenta la confianza en la validez de la demostración de dicho efecto. En lo que respecta a seguridad, la reducción que evidenciamos en la frecuencia y severidad de efectos secundarios dependientes de administración de morfina, fue modesta y no estadísticamente significativa. De nuevo, aquí el potencial sesgo de inadecuada clasificación no diferencial podría, al menos en parte, explicar la ausencia de diferencia. Adicionalmente, el objetivo primario del estudio, con base en el cual se hizo el cálculo del tamaño de la muestra era el ahorro de narcótico. Se podía anticipar que el poder que se tenía podría ser insuficiente para detectar una diferencia pequeña en frecuencia de efectos secundarios. En resumen, con base en los hallazgos de este estudio se puede afirmar que la administración de 100 mg IV de Ketoprofeno cada 8 horas, empezando 20 minutos antes de terminar el acto quirúrgico, durante las primeras 24 horas del postoperatorio, permite un control satisfactorio del dolor postoperatorio con una menor cantidad de analgésico narcótico. La reducción en las necesidades horarias de morfina en las primeras 24 horas es de al menos 0.11 mg/hora, y podría ser incluso mayor, si la terapia se restringe a pacientes en postoperatorio de cirugías que produzcan dolor moderado y severo. También se puede afirmar que la administración de Ketoprofeno no se asoció a una frecuencia o severidad de efectos secundarios mayores que la del placebo, y más bien se documentó una tendencia no estadísticamente significativa a la reducción en la proporción y severidad de los efectos secundarios atribuibles a la administración de analgésicos narcóticos. BIBLIOGRAFÍA 1. Abramson SB, Leszcynslca-Pizink J, et al. Non - steroidal anti- inflammatory drugs: Effects on a GTP binding protein within the neutrophil plasma membrane. Biochem Pharmacol 41: 1567 - 73, 1991. 2. Benhamou D. Rahmoani S, Aubrum F. Evaluation of a pain therapy protocol in a post anesthesia care unit ( Abstract No. 227). Br. J Journal. Anaesth 72 Suppl. 1: 227, 1994. 3. 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