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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE ARTES
CARRERA DE ARTES PLÁSTICAS
SIETE INTERPRETACIONES ESCULTÓRICAS DE SIETE
DISPOSITIVOS DE CONTROL UTILIZADOS COMO TERAPIA EN
LA PSIQUIATRÍA
TRABAJO TEÓRICO DE TITULACIÓN PREVIO A LA OBTENCIÓN DE
LA LICENCIATURA EN ARTES PLÁSTICAS
CYNTHIA PAMELA ROMÁN CARRIÓN
TUTOR: DAVID ANDRÉS JARAMILLO LÓPEZ
QUITO, MARZO 2015
A los anormales invisibilizados,
a sus familias y
a quienes salvaguardan el cuidado humano de la mente.
ii
AGRADECIMIENTO
A mi mami Tania, porque me ha amado, formado y sostenido a lo largo de
mi vida, con amor, sencillez y admiración, además de marcar los latidos de
mi corazón y siempre escucharme y regalarme su afecto más puro y ser la
mejor; a mi papá y mis hermanas, por apoyarme incondicionalmente,
brindarme un hogar y una familia, financiar mis sueños, creer en mí, en la
carrera que elegí y mi vocación más allá de su entendimiento.
A Rubén por ser mi ñaño, que siempre me ha apoyado en mis ideas
peculiares, me ha regalado su amistad, apoyo incondicional sin importar
tiempo ni lugar, por quererme tal como soy y escucharme sin juzgar, y
porque se ha convertido en mi familia; a Sam por ser mi persona, la niña
que me mira con amor y me quiere y me divierte y me vuelve parte de su día
a día del corazón, y a Gledys, Silvana, Karen, Maritza, Johanna, Nataly y
Salome que han estado junto a mí con su cariño y apoyo durante todo este
tiempo.
A mi tutor, David Jaramillo, quien me ha brindado un extraordinario
apoyo, por cuestionarme y cuestionar mis ideas para mejorar día a día y
por el entusiasmo depositado en el trabajo y en mi proyecto, pero, sobre
todo, por no dejarme sola y mantenerme fuerte en esta última travesía de la
carrera, además de convertirse en un amigo muy querido.
A los maestros de la facultad que tienen amor y pasión por el arte y llevan
la enseñanza en las venas, porque me impulsaron a seguir siendo constante
y con hambre de conocimiento; de la misma manera a la facultad por
acogerme y desplegar un mundo lleno de sueños e ilusiones tangibles ante
mis ojos.
Y finalmente, pero no menos importante, a todos quienes tienen fe en mi
trabajo, a los lectores y a quienes aún sienten interés en los “anormales” y
excluidos.
iii
AUTORIZACIÓN DE LA AUTORÍA INTELECTUAL
Yo, Cynthia Pamela Román Carrión, en calidad de autora del trabajo teórico de titulación realizado
sobre “SIETE INTERPRETACIONES ESCULTÓRICAS DE SIETE DISPOSITIVOS DE
CONTROL UTILIZADOS COMO TERAPIA EN LA PSIQUIATRÍA”, por la presente autorizo a
la UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR, hacer uso de todos los contenidos que me
pertenecen o de parte de los que contienen esta obra, con fines estrictamente académicos o de
investigación.
Los derechos que como autor me corresponden, con excepción de la presente autorización,
seguirán vigentes a mi favor, de conformidad con lo establecido en los artículos 5, 6, 8; 19 y demás
pertinentes de la Ley de Propiedad Intelectual y su Reglamento.
Quito, a 27 de marzo de 2015
FIRMA
C.C.: 1724051063
Telf: 0987099854
Email: [email protected]
iv
APROBACIÓN DEL TUTOR
En mi carácter de Tutor del Trabajo Teórico de Titulación, presentado por Cynthia Pamela Román
Carrión para optar el Título de Licenciada en Artes Plásticas cuyo título es: “SIETE
INTERPRETACIONES
ESCULTÓRICAS DE SIETE DISPOSITIVOS DE CONTROL
UTILIZADOS COMO TERAPIA EN LA PSIQUIATRÍA.” Considero que dicho Trabajo Teórico
de Titulación reúne los requisitos y méritos suficientes para ser sometida a la presentación pública
y evaluación por parte del jurado examinador que se designe.
La línea de investigación en la que se enmarca este trabajo es: Integración de las artes al contexto
social.
En la ciudad de Quito a los 27 días del mes de marzo de 2015.
Firma
David Jaramillo López
Cd. Nº 1711973741
v
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Páginas preliminares
pág.
Dedicatoria ......................................................................................................................................... ii
Agradecimiento ................................................................................................................................. iii
Autorización del Autor ..................................................................................................................... iv
Aprobación del Tutor ..........................................................................................................................v
Índice de contenidos .......................................................................................................................... vi
Índice de Anexos ............................................................................................................................. viii
Índice de Figuras ............................................................................................................................... ix
Resumen ............................................................................................................................................ xi
Abstract ............................................................................................................................................ xii
Introducción ........................................................................................................................................1
CAPÍTULO I. EL PROBLEMA: LA VISIÓN POSMODERNISTA DE LA PSIQUIATRÍA
DONDE EL CLIENTE TIENE LA RAZÓN
1.1 Planteamiento del problema ......................................................................................................4
1.2 Formulación del problema…………………………………………..………………………...6
1.3 Preguntas directrices…………………………………………………..………………………6
1.4 Objetivo general…………………………………………………………..…………………...6
1.5 Objetivos específicos……………………………………………………..…………………...6
1.6 Justificación………………………………………………………………..………………….6
1.7 Metodología…………………………………………………………………..……………….7
1.8 Marco teórico…………………………………………………………………..……………...8
CAPÍTULO II. EL CUERPO: ANORMALES, DISPOSITIVOS DE CONTROL Y
TRANSGRESIÓN DEL CUERPO. UNA VERDAD INCÓMODA DE LA SOCIEDAD
2.1 La enfermedad mental en Psiquiatría y Antipsiquiatría ..........................................................10
2.2 Lo normal y lo anormal…………………………………………..……………………….....13
2.3 Dispositivos ...........................................................................................................................18
2.3.1 ¿Espíritus malignos, fuerzas sobrenaturales o castigos divinos? Las enfermedades de la
mente .........................................................................................................................................18
2.3.2 Orígenes del uso de dispositivos para el tratamiento de las enfermedades mentales ......21
2.3.3 Sintomatología…………………………………………..…………………………...….37
2.4 La delgada línea entre la terapia y la tortura ...........................................................................40
2.5 La transferencia al campo del arte ...........................................................................................47
2.5.1 Crítica artística a los dispositivos de control ...................................................................47
2.5.2 Arte y violencia en la sociedad de masas ........................................................................49
2.5.3 El género, el cuerpo y lo clínico como campo de representación artística y política ......51
vi
2.5.4 Los dispositivos psiquiátricos como estéticas de lo extremo…………………..………..54
2.5.4.1 Lo monstruoso y lo maquínico…………………………………………..………...54
2.5.4.2 Sobre la violencia y la enfermedad……………………………………..……….…57
2.5.4.3 La separación de la belleza y la teoría de la abyección………………..………..…61
2.5.5 La locura como representación artística ..........................................................................63
CAPÍTULO III. LA OBRA: SELF SERVICE
3.1 Por qué el loco debe ser su propio psiquiatra ..........................................................................69
3.2 Propuesta artística ...................................................................................................................70
3.2.1 Dispositivos ......................................................................................................................70
3.2.2 Sintomatología de las enfermedades por interpretación de dispositivos artísticos ...........82
3.2.3 Instructivos .......................................................................................................................91
CAPÍTULO IV. CONCLUSIONES
4.1 Conclusiones ...........................................................................................................................95
MATERIALES DE REFERENCIA
Bibliografía .......................................................................................................................................97
Anexos.............................................................................................................................................102
vii
ÍNDICE DE ANEXOS
ANEXOS:
Pág.
1. Curva o campana de Gauss…………..……………………………………….………...……....102
2. Detalles del dispositivo “trépano”…………………………………………………..……...…..103
3. Detalles del dispositivo “camisa de fuerza”……………………..…………..……..…….…….104
4. Detalles del dispositivo “vibrador femenino”…..…………………..……………………….….105
5. Detalles del dispositivo “Jugum penis”.…………………………………………..……….…...106
6. Detalles del dispositivo “Panchreston” …………………………………………...…….……...107
7. Detalles del dispositivo “terapia electro convulsiva”.………………...………...…….………..109
8. Detalles del dispositivo “drogas psiquiátricas”………………………………..……………….110
9. Nota aclaratoria…………………………………………………………………….…………...111
viii
ÍNDICE DE FIGURAS
FIGURA:
Pág.
1. Comparación entre un cerebro deprimido y un normal…………………..…….….………….....14
2. Vitrina con cráneos trepanados de la cultura Paracas (Perú)……………...….............………….19
3. Philippe Pinel, en La Salpêtrière (Asilo de París para mujeres locas), liberando de sus cadenas a
una paciente………………….……………………………….………………..……………...……23
4. Ilustración francesa de una trepanación de Rush………………………...……………………....25
5. Fotografías del Hospital Estatal Pilgrim de Brentwood, NY, USA, para la revista LIFE,
1940…………………………………………………………………………..…………………….26
6. Primer vibrador inventado por Joseph Mortimer Granville, 1880………..………….………….27
7. Fotogramas de Hysterical Literature, 2013………………………………..……………..…...…28
8. Jugum penis……………………………………………………………………..….……………29
9. Víctimas masivas del terror rojo, 1918…………………………………………..….…………...30
10. TEC en el Santorio Waverly Hills, Kentuky, EUA…………………………………….….…...32
11. Anuncio del Thorazine en revista médica, 1955.........................................................................34
12. Doncella de hierro………………………………………………………………………………42
13. El cinturón de san Erasmo…………………………………………….…………..……….…...43
14. La silla tranquilizadora de Benjamin Rush, “Glore Psychiatric Museum” de St. Joseph,
Missouri, E.U.A…………………………………………………………………………...………..45
15. Acción 4, 1965 de Rudolf Schwarzkogler...................................................................................48
16. Serie de Trenzados, 2002 de Cristina Piffer……………………………………….….....……..49
17. Rape Scene, 1973 de Ana Mendieta…………………………………...………....……..……..52
18. Autorretratos de David Nebreda…………………………………………………..……………53
19. Nicola y su doble. Taller. 2010. Nicola Constantino………………...……………………..…..56
20. Nicola y su doble. Vestidor. 2010. Nicola Constantino……………………………………..…56
21. Alfombra; (detalles) 1997. Nora Aslan………………………………………………………...59
22. Medusa de la serie Cnidarios. 2000. Silvia Gai…………………………...……………………60
23. El beso. Joel Peter Witkin………………………………..…………………..…………………63
24. La extracción de la piedra de la locura, 1500-1510 de El Bosco…...………..……….………..65
25. Retrato de loca de Hugh Welch Diamond…………………………………….....…….……….66
26. TEC aplicada a Randle PAtric McMurphy (Jack Nicholson), fotograma de One flew over the
cuckoo‟s nest, 1975………………………………………………………………….……....……..67
27. Procedimiento trepanación. Javier Escudero y Cynthia Román Carrión. 2014..……….……...71
28. Dispositivo trépano. Cynthia Román Carrión. 2015……………………………...…………....71
29. Procedimiento maniatar con camisa de fuerza. Cynthia Román Carrión. 2015……..…….…...72
ix
30. Dispositivo camisa de fuerza. Cynthia Román Carrión. 2015……………………………….....72
31. Procedimiento masaje pelvico para la histeria femenina. Javier Escudero y Cynthia Román
Carrión. 2014…………………………………………………………………..…………..……….73
32. Dispositivo vibrador femenino. Cynthia Román Carrión. 2015……………………..........……74
33. Procedimiento prevención de espermatorrea. Gledys Macías y Cynthia Román Carrión.
2015…………………………………………………………………………………………..…….74
34. Dispositivo Jugum penis. Cynthia Román Carrión. 2015…………………………...…………75
35. Procedimiento anti alevosía. Cynthia Román Carrión. 2015………………….……..…….…..76
36. Dispositivo Panchreston. Cynthia Román Carrión. 2015…………………….………...………76
37. Procedimiento terapia electro convulsiva. Javier Escudero y Cynthia Román Carrión.
2014…………………………………………………………………………………….……..……77
38. Dispositivo collar de electroshock. Cynthia Román Carrión. 2015………………………....…78
39. Instalación farmacológica. Cynthia Román Carrión. 2015……………………..……….…..…79
40. Dispositivo drogas psiquiátricas. Cynthia Román Carrión. 2015………………………..….…79
x
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE ARTES
CARRERA DE ARTES PLÁSTICAS
Siete interpretaciones escultóricas de siete dispositivos de control
utilizados como terapia en la psiquiatría
Autor: Cynthia Pamela Román Carrión
Tutor: David Jaramillo López
Fecha, 27 de Marzo de 2015
RESUMEN
El presente trabajo aborda con una mirada crítica los dispositivos de control social psiquiátricos
mediante la expresión escultórica de construcción. Se pretende problematizar la existencia de estos
dispositivos de control utilizados en psiquiatría y su libre utilización sobre la sociedad “anormal”.
Se procura posicionar al arte en una postura crítica, informativa y reflexiva sobre los dispositivos
de control utilizados para normar las disparidades sociales. Esta problematización de dichos
dispositivos acarreará consigo la preocupación teórica en el campo artístico a problemáticas en
torno al género, a lo clínico, a la transgresión del cuerpo y el funcionamiento de las sociedades en
los diferentes campos culturales. La obra escultórica resultante de esta investigación interpreta siete
dispositivos fácilmente reconocibles y que constituyen hitos en los tratamientos psiquiátricos para
normar la conducta. A través de estas representaciones se evidencia asimismo una mirada
panorámica de la evolución del pensamiento social a través de la tecnología o la necesidad de cada
época. El abordaje teórico de la investigación residirá en los escritos del filósofo Michel Foucault,
así como de teóricos del arte como Elena Oliveras, entre otros.
PALABRAS CLAVES
<ARTE Y PSIQUIATRÍA> <ARTE CONTEMPORÁNEO> <ARTE CRÍTICO> <TERAPIA
PSIQUIÁTRICA> <DISPOSITIVOS DE CONTROL PSIQUIÁTRICO> <NORMATIVIDAD
CONDUCTUAL>
xi
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
SCHOOL OF VISUAL ARTS
MAJOR IN VISUAL ARTS
Seven sculptural interpretations of seven control devices used as therapy
in psychiatry
Author: Cynthia Pamela Román Carrión
Tutor: David Jaramillo López
Date: March 27 of 2015
ABSTRACT
This work addresses Psychiatric social control devices with a critical look through the use of the
construction sculptural expression. It pretends to present the existence of such control devices used
in psychiatry and its free use on “abnormal” society, as a problem. The intention is to place art in a
critical, informative and reflexive position regarding control devices used to standardize social
differences. This problematic approach of the above mentioned devices will bring along with it the
theoretic concern in the artistic field towards problems related to gender, clinical matters,
transgression of the body and the operation of societies in different cultural fields. The sculptural
work resulting from the investigation interprets seven devices which are easily recognized and
constitute milestones in psychiatric treatment used to standardize behavior. Through these
representations, a panoramic view of the evolution of social thinking through technology or the
needs of each era is furthermore evidenced. The theoretical approach in this investigation will refer
to the writings of philosopher Michel Foucault, along with other art theoreticians such Elena
Oliveras, amongst others.
KEAYWORDS
<ART AND PSYCHIATRY> <CONTEMPORARY ART> <CRITICAL ART> <PSYCHIATRIC
THERAPY>
<PSYCHIATRIC
CONTROL
BEHAVIOR>
xii
DEVICES>
<STANDARDIZATION
OF
INTRODUCCIÓN
Alguna vez nos hemos preguntado, ¿por qué existen los locos y los “anormales”1 y cuál es la
necesidad de mantenerlos encerrados? He aquí algo que nos ayudará a entender por qué. En esta
investigación nos hemos propuesto indagar acerca de la necesidad de controlar y normar a los
anormales a través de manifestaciones estéticas de siete tratamientos de control que fueron
utilizados en la psiquiatría. Cada dispositivo responde a la estética específica de una época, además
de ser una metáfora visual de su pensamiento y sus necesidades político-sociales. Lo penoso de esta
situación es que los usuarios de estos tratamientos de control son muchos de los anormales, locos o
enfermos psiquiátricos que permanecen en aislamiento y constante medicación.
La investigación se concentra en el estudio y crítica del poder y el control social, principalmente a
través de la mirada de Michel Foucault, así como estetas y teóricos del arte tales como Elena
Oliveras o Piedad Solans. Gracias a los escritos de Foucault, hemos relacionado y puesto en
movimiento la dinámica del poder en el caso específico de los dispositivos de tratamiento
psiquiátrico. Desde estos análisis recrearemos escultóricamente objetos que dan cuenta la represión
que ha experimentado el cuerpo y la mente “anormal” en el campo de la sanidad social.
En primer lugar estableceremos el campo de investigación, donde se pretende problematizar el
tema y formular un problema. Al exponer y desarrollar el problema a tratar, conoceremos los
objetivos de la investigación. Asi mismo, conoceremos los ejes que atravesarán la redacción, así
como los objetivos que se plantea alcanzar. Es pertinente mencionar que el desarrollo y los límites
de la investigación van a depender de la obra plástica que se desarrollará en torno al tema y hacia
dónde se la quiera direccionar. Personal y artísticamente, es importante justificar la pertinencia y
relevancia de la investigación para el campo artístico y los aportes que se puedan realizar, si es que
la obra y este texto los tienen. Posterior a la estructuración de la metodología de trabajo, nos
introduciremos al tema que nos compete la investigación, en este caso particular conoceremos un
poco acerca de las posibilidades que tiene el organismo acerca de su accionar y la constitución de
la idea de lo normal y lo anormal. Nos gustaría dejar claro que el eje teórico conductual de esta
investigación son los postulados del filósofo francés Michel Foucault (1926-1984), en cuyos
escritos se cimenta la teorización de los conceptos del poder y los anormales, en los cuales se basa
el desarrollo de los temas a tratar.
En segunda instancia, se iniciará el estudio desde de las teorías filosóficas, críticas, sociológicas,
históricas y artísticas que desarrolarán las ideas sobre la normalidad, anormalidad y enfermedad
mental en los diferentes campos de acción. Después, se realizará un recorrido histórico-crítico
1
Se tratará el término “anormal” y sus referencias a profundidad en el capítulo 2.
1
sobre los dispositivos de control, el origen de las enfermedades de la mente y los tratamientos
psiquiátricos para tratar las anormalidades conductuales del cuerpo y de la mente. También se dará
a conocer las caracteristicas de las anormalidades estudiadas a partir de los dispositivos de control
y se realizará un análisis comparativo entre los dispositivos de control y los métodos de tortura
utilizados en el sistema penitenciario. Por otra parte, se realizará una teorización desde al campo
artístico sobre la utilización del cuerpo, las luchas del género, la crítica clínica y las
representaciones de locura.
Al iniciar la investigación sobre los anormales, hemos notado que son una población excluida o
periférica de una estructura de comportamiento social similar. Ésta minoría estadística representada
en la curva de Gauss2 son además los individuos anormales en cuyos cuerpos se aplican los
tratamientos correctivos de conducta. La desinformación general de la población sobre políticas
sociales permite que quienes están en el poder actúen sin miedo al rechazo o sublevación sobre
estas decisiones. Entrando al campo que nos concierne, nos preguntamos si el arte puede servir
como un mecanismo de información y reflexión sobre los dispositivos de control para la sociedad
anormal. Al ser de esta manera, podría ser utilizado como herramienta para prevenir la
deshumanización en los tratamientos para normar la conducta. Es bien conocido que estos
tratamientos normativos son designados en cuanto una transgresión del cuerpo de los internados,
pero, ¿de dónde viene esta idea de transgresión del cuerpo? Al parecer, estudios en torno a los
tratamientos psiquiátricos han mostrado que el uso de tratamientos correctivos se utiliza en el
cuerpo desde la edad de piedra, junto con la medicina primitiva.
En el arte, la problemática se decanta hacia manifestaciones específicas que relacionan los
dispositivos con las formas de hacer arte. En este punto, realmento no podríamos enfocarnos en la
mirada de un solo teórico del arte por la variedad de temáticas y posibilidades de abordaje. Hemos
elegido textos base y guía que en su propia existencia representan hitos en sus categorías, así,
aparecerán textos como: “Arte y Feminismo” con edición de Elena Reckitt y estudio de Peggy
Phelan, “El cuerpo del artista” con edición de Tracey Warr y estudio de Amelia Jones, “Cuestiones
arte contemporáneo” de Elena Oliveras (ed.), “Estéticas de lo extremo” de Elena Oliveras (ed.), así
como “Accionismo vienés” de Piedad Solans, entre otros.
Entre estos enfoques, existen críticas artísticas hacia los dispositivos de control, específicamente
encontraremos una crítica hacia lo opresivo de lo clínico en el accionista vienés Rudolf
Schwarzkogler. Posaremos la vista en el arte que ha tomado la violencia como temática, y
estudiaremos un caso de artistas argentinos, además de un estudio de caso de Cristina Piffer con su
2
El significado de la curva de Gauss se estudiará más a profundidad en el capítulo 1.
2
polémica obra: “Trenzados”. Estudiaremos también las estrategias de las últimas décadas de los
campos que se han vuelto recurrentes en la teoría artística: el género y el cuerpo. El género y el
cuerpo juegan un papel muy importante como dispositivo de expresión radical, aunque como es
sabido, todas las expresiones radicales constituyen una estrategia de comunicación que, en muchas
ocasiones, no puede ser manifestada de otra manera. Para lo cual tomaremos las obras de Ana
Mendieta y de David Nebreda como lenguaje específico. Y finalmente, una mirada panorámica a
través de la historia del arte sobre las obras que han utilizado la locura como argumento de
representación artística. Nos pareció pertinente iniciar la ejemplificación a partir de la Edad Media
hasta terminar en una relación de cómo puede intervenir el arte como terapia ocupacional para
pacientes psiquiátricos, mencionando no solo piezas de las artes plásticas y visuales sino que
incluimos ejemplos de la literatura y el cine, por ejemplo.
Para terminar, realizaremos una descripción a detalle sobre la propuesta artística y la convergencia
de la investigación en la creación de la obra plástica. Se explicará en qué consiste la obra, los
elementos de la misma y las descripciones formales de los dispositivos. Es importante recalcar que
la obra busca que el lector sea el propio intérprete de los dispositivos, por lo cual, no se explicará
significativamente en extenso cada elemento, sino que a lo largo de la investigación se proveera de
herramientas informativas suficientes para que la lectura final de la obra sea posible e individual.
También se proporcionará a detalle los elementos instalativos y plásticos de cada uno de los
dispositivos y su respectivo montaje artístico. Y por último se presentarán las conclusiones de la
investigación. Habiendo explicado rápidamente el contenido de nuestra investigación, esperamos
que la lectura sea agradable y significativa.
3
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA: LA VISIÓN POSMODERNISTA DE LA
PSIQUIATRÍA DONDE EL CLIENTE TIENE LA RAZÓN.
1.1PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Los dispositivos de terapia psiquiátrica han funcionado como medio de control social, debido a que
son una herramienta fundamental para el proceso de normatividad social. El comportamiento de las
personas se puede medir estadísticamente como una curva de Gauss3, donde la mayor densidad de
población se ubica en el centro, y a los costados se ubicará lo marginal. La media de la curva
corresponde a la norma, a la población cuyo comportamiento es similar y recurrente en los
individuos de una sociedad. Lo marginal de esta curva será “lo anormal, lo excluido, lo enfermo, lo
que necesita ser cambiado, pero también lo excepcional”. Por lo tanto, se tratará de corregir la
disparidad o lo marginal en la norma, modelando el comportamiento y el pensamiento de quienes
se encuentran en el los perímetros sociales.
El conocimiento sobre el poder psiquiátrico ha permitido que éste poder sea ejecutado con la
finalidad de corregir tal disparidad. Conocemos que muchos de los pacientes de hospitales
psiquiátricos han sido catalogados como “enfermos” sin una base científica ni estudios pertinentes
que demuestren su patología. Este abuso de poder ha sido posible porque el conocimiento de la
psicopatología, sus orígenes y la terapéutica es relativamente desconocida. Además, la psiquiatría
se vale de la “internación involuntaria”, para regular las conductas de los individuos de acuerdo a la
media social aceptadas como la normalidad.
Los pacientes psiquiátricos insertados en el sistema de monitoreo médico son los sujetos de uso de
dispositivos de terapia psiquiátrica. A lo largo de la historia del “manicomio” se han ido
desarrollando dispositivos para la cura de “enfermedades de la mente”. Muchos tratamientos para
la cura de la “locura” se basaron en torturas medievales y básicamente en experimentación médica.
(Foucault. M., 1984). El diagnóstico de las patologías se basa en la agrupación de los signos
divergentes y constantes del comportamiento. El médico es el poseedor de tal información y es
3
Debido a que la campana de Gauss es empleada como herramienta gráfica para medir las distribuciones
de probabilidad variable, los estudiosos de la sociedad se valen de ella porque permite la visibilidad de una
imagen gráfica sobre los fenómenos de estudio. Dado que en esta situación el foco de estudio se puntualiza
en la sociedad, hemos creído pertinente, de la misma manera que sociólogos como Emile Durkheim, el uso
de la curva de Gauss como gráfica de ejemplificación de una medida de normalidad y anormalidad social.
4
quien designará el tratamiento más “adecuado” para el paciente con el padecimiento. Pero, ¿qué
hace que la recopilación de información sobre conductas divergentes otorgue al psiquiatra la
potestad de acción sobre otro ser humano?
Cuando todos los sectores de la sociedad tienen el conocimiento de la enfermedad, significa que
¿tienen el poder de crear la normativa, aceptarla o declinarla como eje conductor de pensamiento?
Al indagar en los estudios de salud mental, encontramos que el número de enfermos no se ha
reducido, sin embargo, los síntomas de la enfermedad sí han sido aminorados. Lo que busca la
terapéutica específicamente no tiene que ver con una cura de las enfermedades mentales, no
obstante, intenta restaurar la normalidad de los individuos de una sociedad para volverlos
nuevamente funcionales como entes económicamente activos.
La argentina Graciela Sarti, Doctora en Historia y Teoría de las Artes, menciona que: “Lo
monstruoso está siempre, en primera instancia, relacionado con la vida.” (Carne y metal. La
representación de lo monstruoso maquínico., 2013, pág. 17) Ciertamente, lo monstruoso está
presente transversalmente en la vida, por lo cual, la estética de los dispositivos de terapia a lo largo
de la historia no son la excepción, pues entendemos que de alguna manera, estas manifestaciones
han seguido una línea del exceso. En este sentido, no solo los instrumentos de terapia se convierten
en lo monstruoso, sino que asimismo, los “anormales” serían la encarnación de lo monstruoso
entendiéndolo como lo malo, feo, disforme o disfórico, como Sarti lo habría categorizado. La
dificultad real se presenta al pensar si en realidad lo monstruoso se puede normar, que es la
hipótesis primordial manejada para poder discriminar a la población de acuerdo a sus capacidades y
actitudes.
La filósofa y esteta argentina, Elena Oliveras, nos recalca la importancia del hoy; la existencia de la
monstruosidad en el tiempo actual cuando pregunta: “¿Por qué «lo extremo» figura hoy en la
primera plana no sólo del arte sino también del pensamiento en general?” (Oliveras, 2013, pág. 9).
Sin embargo, a lo largo de la investigación notaremos que lo llamado “monstruoso” o “extremo” no
es exclusivo del tiempo actual, aunque sí más mediático.
Aunque, por otro lado, al vivir en una época de alta intensidad, el “extremo” se ha ido convirtiendo
en un lugar común, “normal”. Entonces al mirar retrospectivamente la anormalidad poblacional en
el campo conductual social, que se convirtió en clínico, significa que ¿los “anormales” han
desaparecido o que el termino anormalidad tiene un significado disímil al convencional?
5
1.2FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
Los dispositivos de terapia psiquiátrica actúan como medios de control social. El desconocimiento
del accionar político en las sociedades actuales ha provocado una cesión de poder y conocimiento.
En el arte, la expresión del control social ha sido criticada desde el feminismo, lo clínico y el poder.
La crítica hacia la sociedad y los dispositivos de control ejercidos desde el poder no va a cambiar la
norma social. Pero, para el presente fin, el arte intentará ser un mecanismo de información y
reflexión sobre estos dispositivos además de una herramienta del conocimiento.
1.3PREGUNTAS DIRECTRICES

¿El arte puede ser un mecanismo de información y reflexión sobre los dispositivos de
control para la sociedad anormal?

¿Por qué se cree que los dispositivos de control pueden curar la “locura” y normar a los
disidentes?

¿Dónde se origina la idea de que la transgresión del cuerpo es un medio para eliminar la
anormalidad conductual?
1.4 OBJETIVO GENERAL
Realizar una obra plástica a manera de interpretación personal de siete dispositivos de control
usados como tratamiento psiquiátrico.
1.5 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Presentar una idea de lo que es “normal” y “anormal” desde el punto de vista psiquiátrico,
antipsiquiátrico y social.

Conocer el origen de las enfermedades de la mente y los dispositivos que se usaron para
curarlas, enfocadas en los siete dispositivos a ser representados artísticamente.

Entender la función de la tortura como un medio de control de conducta.

Construir siete representaciones de dispositivos de terapia psiquiátrica que están vinculados
con los desórdenes mentales investigados.

Montar una instalación escultórica ambientada con los siete dispositivos de tratamiento
psiquiátrico, cada uno con una tabla sintomatológica y un instructivo de uso.
1.6 JUSTIFICACIÓN
Consideramos importante evidenciar la idea de control social sobre la cual se establecen las
estructuras de los hospitales psiquiátricos y las repercusiones de los tratamientos en los pacientes.
Es necesario tener claro que nuestra intención no es abordar el problema de las enfermedades
6
mentales desde la visión médica, sino mostrar una visión de la infraestructura social y los
mecanismos de poder que se ejercen tras instituciones como el manicomio. Los individuos que han
sido tratados con dispositivos de control, han sido afectados: política, económica y socialmente de
acuerdo a las políticas e intereses gubernamentales o del núcleo del poder vigente.
Lo que pretendemos a través del arte es jugar con la adquisición de ideas alternativas sobre el ser
normal o estar enfermo y normarse o saber y ejercer poder. Si la propuesta pone en cuestión el
sistema político y social que afecta el funcionamiento de la sociedad de masas, puede metaforizar
estos mismos sistemas represivos reflejados en la interpretación de estos dispositivos de control
que ha utilizado el poder para normar a los divergentes.
1.7 METODOLOGÍA
Antes de comenzar la investigación, es necesario plantear un problema a tratar y enfocarlo en la
creación artística. A continuación se investigará si el tema tiene bibliografía y se establecerá un
pequeño estado de la cuestión para poder elaborar un índice potencial de contenidos para tener una
estructura de investigación. Teniendo estos elementos podemos iniciar con la investigación en sí
misma. En el tema que nos concierne, iniciamos con las partes centrales. Establecer una línea de
pensamiento sobre la que se va a mirar la investigación, en este caso, se abordará el estudio a partir
del pensamiento Foucaultiano y se utilizarán autores de apoyo para sostener una visión amplia
sobre el tema de estudio. Luego, se tratará de exponer las ideas en torno a lo normal y lo anormal.
Una vez cimentados estos conocimientos, abordaremos el estudio de los dispositivos de control en
el medio psiquiátrico y su poder sobre el campo social. Posteriormente, la investigación se
decantará hacia el estudio histórico de los siete dispositivos de terapia psiquiátrica pertinentes en la
investigación y su modo de uso. Además hallaremos la relación y la similitud entre las terapias con
las torturas y suplicios. Es pertinente, de la misma manera, el estudio de los dispositivos de control,
su relación con el cuerpo y el uso de la locura en el arte.
El proceso creativo para la elaboración de la obra plástica manejará una propuesta de instalación en
la que consten una serie de siete representaciones de dispositivos de control además de un cuadro
sintomatológico de las enfermedades en las que se usan tales dispositivos y sus respectivos
manuales de uso. Las interpretaciones de los dispositivos van a ser construcciones de materiales
mixtos basadas en los diseños de los dispositivos y la presentación de objetos específicos
necesarios, recopilados para este fin.
7
1.8 MARCO TEÓRICO
El historiógrafo, psicólogo, teórico social y filósofo francés Michel Foucault (1926-1984) plantea
que el enfermo mental puede refugiarse en su enfermedad como una manera de defensa ante su
realidad (1984). Foucault manifiesta que la enfermedad es una regresión evolutiva, suprime las
funciones complejas, significa una contradicción interior y además representa la ambivalencia en la
mente del sujeto. Existe la posibilidad de que la absurdidad patológica desgarre la vida afectiva del
sujeto pues su protección neurótica puede desembocar en un círculo vicioso perjudicial para el
“enfermo” (Foucault, 1984, págs. 31-62).
Las definiciones de lo “normal” y lo “anormal” que serán usados en este texto siguen la línea de
pensamiento Foucaultiano. Pero también se apoyará en teóricos como Georges Canguilhem,
Thomas Szasz, David Cooper, entre otros. Foucault aborda la temática de lo normal en la sociedad
y la enfermedad desde la visión del sociólogo francés Emile Durkheim (1858-1917) y la psicología
americana. Canguilhem, por su parte, ofrece una visión médica direccionada hacia lo fisiológico y
la psicología contemporánea. Mientras que Szasz y Cooper presentarán su pensamiento con una
visión direccionada más hacia la antipsiquiatría. Expondremos teorías, puntos de vista, análisis y en
sí, información que ha surgido en torno a estas problemáticas. Conviene subrayar que tal
información no constituye, por supuesto, verdades absolutas. La información nos permitirá
formarnos una idea en base a la discriminación de los conocimientos expuestos.
Las tipologías generales de los desórdenes mentales son presentadas por Michel Foucault y el
Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (en inglés Diagnostic and Statistical
Manual of Mental Disorders, DSM). En el libro “Enfermedad mental y personalidad” (1984),
Foucault presenta grandes lineamientos de una descripción general de las afectaciones mentales en
las categorías de psicosis y neurosis, dentro de las cuales se ubicarán desordenes como la histeria,
obsesiones, psicastenia, neurosis, demencia, etc. El DSM en cambio, desde su aparición en 1952,
ha proveído criterios de diagnóstico y clasificación de las enfermedades mentales, por una parte en
características generales, y por la otra en tablas estadísticas como la escala de gravedad de la
discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) en escala de gravedad: leve, medio,
grave y profundo.
Desde los inicios de psiquiatría y la vida en sociedad, el castigo físico ha servido como penitencia y
medio de control social. Foucault, en "Vigilar y Castigar" (1975), analiza la función del castigo
corporal para el control social en cárceles y manicomios. De este análisis se tomará en cuenta los
datos más pertinentes del tema y se hará una relación con las acciones de la actualidad en el medio
psiquiátrico. A lo largo de la historia es notoria la evolución de la punición, pues dejó de castigarse
8
el cuerpo físico del sujeto, como los suplicios, la humillación pública, la tortura, etc., y se ha
pasado a una etapa en que la mente es lo que recibe el correctivo, usualmente con la
farmacolización del paciente.
En teoría artística en cambio, la posibilidad del cuerpo, de lo femenino, de lo monstruoso y lo
enfermo se ha trabajado desde diversas perspectivas. Podemos decir que el arte contemporáneo ha
sido el posibilitador de pensamientos y manifestaciones que han ampliado el espectro de
representación artística y estética. Con ello además podemos inferir que la violencia remitida en
este tipo de artefactos de “normalización” es un acto contra natura, como Theodor Adorno ya lo
había remitido, esa violencia es implícita al mundo de la naturaleza.
Por otra parte, la esteta Elena Oliveras nos hace notar que nuestro mundo es cada vez más
“extremo”. Pese a que el concepto esencial de “extremo” no ha cambiado, y debido a que el límite
de las cosas se ha ampliado, el arte va optando por producir experiencias desestabilizantes al
espectador. La experiencia estética que se ha buscado en este trabajo radica en esta misma
transgresión de lo cotidiano, además del aporte de conciencia hacia la anormalidad y el rechazo de
la misma.
En la práctica artística, bastante se ha trabajado con la temática de la psiquiatría, la locura y los
“enfermos mentales”. El artista Jean Dubuffet, en la década del 40, acuñó el término “art brut” para
definir el arte que era realizado por niños y enfermos mentales en el cual primaba la espontaneidad
y el instinto para las manifestaciones artísticas que estaban fuera del alcance de las técnicas y
materiales tradicionales. Por otra parte, el fotógrafo español David Nebreda, trabaja desde el lado
patológico y ejemplifica que la enfermedad puede servir como un medio de huida de la realidad.
Muchas de las realidades de los enfermos mentales no son un sistema de normas mentales, sociales,
culturales, etc., que podríamos clasificar como comunes, en muchos casos, estas normas se van
construyendo desde la propia persona, productos muchas veces de contextos de aislamiento o
interconexiones inconscientes a lo largo de la vida de la persona. Así como en estos dos ejemplos,
muchos productores artísticos han indagado las temáticas mencionadas, sea como vínculo o por
propia necesidad.
9
CAPÍTULO II
EL CUERPO: “ANORMALES”, DISPOSITIVOS DE CONTROL Y
TRANSGRESIÓN DEL CUERPO. UNA VERDAD INCÓMODA DE LA
SOCIEDAD
2.1
LA
ENFERMEDAD
MENTAL
EN
PSIQUIATRÍA
Y
ANTIPSIQUIATRÍA4
Para entender la enfermedad mental desde la psiquiatría y antipsiquiatría, primero debemos
conocer sus orígenes y así comprender su accionar. Michel Foucault nos dice que las enfermedades
mentales son parte de la personalidad, se originan en las condiciones reales de desarrollo y
existencia de la personalidad y parten de las contradicciones de ese medio. Por lo que “El
aislamiento espacial de los núcleos patológicos está ligado a la rigidez temporal de las estructuras.”
(Foucault, 1984, p. 107)
La enfermedad mental en Psiquiatría
El psiquiatra húngaro Thomas Szasz (1920-2012), en su libro “El mito de la enfermedad mental”
dice que: “La psiquiatría es definida convencionalmente como una especialidad médica que se
ocupa del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades mentales.”5 (1974, p. 1) La psiquiatría se
concentra en el estudio de las enfermedades mentales, aunque la enfermedad es solo una
posibilidad en las perturbaciones emocionales. La alienación6 mental es una consecuencia de la
alienación social. Además, la enfermedad significa una contradicción en la conducta, así, Foucault
manifiesta que: “Se convierte en enfermedad cuando la contradicción de las condiciones de
existencia se convierten en contradicción funcional de las reacciones. La patología mental
4
Entendemos por «movimiento antipsiquiátrico» un grupo de médicos psiquiatras que, a finales de la
década de los sesenta, va a rechazar una psiquiatría médica, a la vez que va a proponer otra psiquiatría
alternativa más social y comunitaria. Por lo tanto, más que hablar de médicos antipsiquiatras habría que
hablar de «psiquiatras antimédicos». (Pastor Martín & Ovejero Bernal, 2009)
5
“Psychiatry is conventionally defined as a medical specialty concerned with the diagnosis and treatment of
mental diseases.” (La traducción es nuestra)
6
En Foucault, la alienación se estructura a partir de las prácticas de saber y poder. En Historia de la locura
“la alienación mental es el producto de las prácticas que alienan no el espíritu, la mente, sino la persona, la
libertad, de quienes son reconocidos como enfermos mentales. En este sentido, no es la alienación la raíz
de la enfermedad mental, sino la discriminación histórica entre lo normal y lo patológico la que construye
las formas de alienación.” (Castro, 2004)
10
encuentra su unidad con la patología orgánica en esta noción de perturbación funcional.” (1984, p.
118)
Pese a que la patología mental se encuentra en el campo de la medicina mental, al ser abstracta, es
decir, que se encentra en el campo de la psiquis, la psiquiatría se basará en la medicina orgánica
para entender el origen, el funcionamiento y el tratamiento de las anormalidades conductuales.
Foucault, se pregunta: “Si definir la enfermedad y la salud psicológicas resulta tan difícil, ¿no será
porque nos esforzamos en vano en aplicarles masivamente los conceptos destinados a la medicina
somática?” (1984, p. 10). Pero las patologías mentales tampoco deberían sostenerse sobre una base
metapatológica, sino en una reflexión sobre el hombre mismo.
Históricamente, en la época primitiva, la locura era una alienación, una característica de la posesión
demoníaca a nivel del cuerpo, por lo que el cuerpo debía ser castigado. Después del Renacimiento,
la idea del poseído cambiará. En esta época, la posesión ya no será en el cuerpo del individuo sino
en su espíritu. A partir de esta idea, en el XVII se desarrollan nuevas prácticas hospitalarias donde
ya no se ejerce el castigo físico sino el cuidado y el tratamiento. En el XVIII y XIX, se restablece el
sentido humano a la enfermedad mental pero se la aleja del mundo de los hombres. En el XVIII se
siembra una idea de que la locura no es la unión del mundo natural con el sobrenatural, sino que es
la desaparición de las facultades del ser humano, es una privación. Desde entonces, la locura es
parte de las debilidades humanas y la demencia constituye uno de los errores del ser humano.
Desde un punto de vista más bien social7, Foucault comenta que, la psiquiatría en el XVIII y
principios del XIX era vista como una rama de la medicina general; pero, desde principios del XIX
o aproximadamente a partir de 1850, funciona como una rama de la higiene pública. La psiquiatría
se constituyó como un dominio de la protección social contra los peligros que puedan venir a causa
de los enfermos, las enfermedades y sus derivaciones. Los trastornos mentales se
institucionalizaron como cuerpo de la higiene social, por ello, se codificó a la locura como
enfermedad. A partir de aquí, se inició con la patologización8 de los desórdenes de conducta y se
implementó el análisis sistemático que facilitaría la comprensión de las patologías para tratar la
higiene pública. A la par, una segunda codificación catalogó a la locura como un peligro social
contenedor de riesgos; el saber de esta patología correspondía a la psiquiatría, y por eso, la
psiquiatría funciona como parte de la higiene pública.
7
Reflexiones a partir de: Foucault, M. (2007). Los anormales. Curso en el Collège de France (1974-1975).
Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
8
La patologización es la imposición de etiquetas de determinados comportamientos como enfermos,
siguiendo de manera mecánica y simplista el modelo dicotómico salud-enfermedad.
11
La locura, tanto como higiene pública así como peligro y riesgo social, llevó a que el siglo XX
funcionara en torno a esa única cuestión, la locura. Este pensamiento recurrente condujo a sostener
que todos los desórdenes signifiquen locura, y esta, a su vez, peligro; entonces, el peligro social de
la locura, era una enfermedad. En la segunda mitad del XX, este pensamiento constante evolucionó
al pensamiento de la degeneración9. Esto posibilitó el aislamiento, recorrido y recorte de una zona
de peligro social y la clasificación como enfermedad; es decir, lo patologizó. En nuestros días, es lo
que representa la esquizofrenia.
El movimiento antipsiquiátrico
Desde un punto de vista opuesto, aparece el movimiento antipsiquiátrico. Años después de la
publicación de la tesis doctoral de Foucault “Historia de la locura en la Época Clásica” (1961), se
la reinterpretó bajo una mirada antipsiquiátrica. Estos textos se convirtieron en una herramienta
para el cierre de hospitales psiquiátricos, que ni el mismo Foucault previno. Estos hechos
concedieron a estos libros una dimensión política de autoridad para el movimiento antipsiquiátrico
de la década del 60. El término «antipsiquiatría» se propuso por primera vez por el psiquiatra
sudafricano David Cooper (1931-1986) en su libro “Psiquiatría y Antipsiquiatría” de 1967. Las
críticas a la psiquiatría y a la institución psiquiátrica ya se habían dado años atrás, pero es a partir
de mayo de 1968, que este tema saltó a la luz pública.
La antipsiquiatría planteó que los trastornos psicóticos son un problema relacional, más no uno
orgánico. “Si la patología tiene su origen en el contexto familiar y comunitario en el que vive el
sujeto, es allí donde debe producirse la terapia, y no en un contexto hospitalario.” (Pastor Martín &
Ovejero Bernal, 2009, p. 297). Por lo cual, criticarán severamente la represión institucional de los
hospitales psiquiátricos y su “prácticas terroríficas”, como el electroshock. El propio Foucault fue
uno de los defensores de este movimiento, pues, su crítica al encierro y a los hospitales
psiquiátricos es afín a la vertiente negativa de la antipsiquiatría.
La antipsiquiatría es una autocrítica de la comunidad psiquiátrica hacia su ejercicio profesional y su
papel político como instrumento de control social de los “anormales”. Pensamientos similares a la
antipsiquiatría se desarrollaron en la Radical therapist10 de E.U.A. y también en el pensamiento de
G. Deleuze y F. Guattari, porque todos ellos verán al loco como un oprimido social del poder
capitalista. La antipsiquiatría fue un movimiento influyente aunque con bases tambaleantes. Por un
9
Para la noción de degeneración, revisar: Morel, B. A. (1857). Traité des dégénérescences physiques,
intellectuelles et morales de l`espèce humaine et des causes qui produisent ces variétés maladives. Paris:
Baillière. ; (1857) Traité des maladies mentales. Paris: V. Masson
10
The Radical Therapist fue una revista de crítica psiquiátrica que funcionó entre 1970 y 1972. Fue un diario
alternativo de salud mental donde se promovía que las enfermedades mentales debían ser tratadas por el
cambio social, mas no por la modificación del comportamiento.
12
lado, ayudó al cierre de los hospitales psiquiátricos, pero por otro, fracasó en los planteamientos
científicos del origen de las enfermedades mentales y las terapias alternativas. Las críticas
antipsiquiátricas hacia la economía desmedida de los hospitales psiquiátricos, de alguna manera
ayudaron a la política de estos. Los costos extremadamente altos de la internación en los hospitales
psiquiátricos resultaron potenciadores científicos, sociales y políticos para el uso de los nuevos
fármacos, que a criterios de la industria farmacéutica resultaban “infalibles”.
Al fusionar ambas visiones, encontramos un diferente entendimiento de la locura. La locura no
constituiría solamente un problema del medio, ni tampoco anormalidades exclusivas del cerebro.
Por un lado, se ha construido histórico-socialmente una noción de locura que se basa en creencias y
su evolución con el paso del tiempo; del otro, una ferviente creencia en que la locura tiene su
origen en un contexto social desfavorable. En lo que ambas concepciones coincidirán es que, la
locura y los anormales son definitivamente figuras excluidas y «otras».
2.2LO NORMAL Y LO ANORMAL
Lo normal fisiológico: lo orgánico y lo psicológico
En medicina orgánica, Foucault nos dice que lo patológico no son hechos anormales, sino, más
bien, “(…) mecanismos normales y las reacciones adaptativas de un organismo que funciona según
su norma.” (1984, p. 22). La “anormalidad” constituye una posibilidad de variación en el
funcionamiento del organismo. En psiquiatría, o medicina mental, esta “anormalidad” es distinta;
algunos psiquiatras y neurólogos trataron de establecer la noción de normal y patológico con
estudios comparativos. Los análisis de los dos polos de las patologías mentales solo nos permiten
obtener respuestas cualitativas, pero no establecer un concepto específico o una diferenciación total
entre ambos conceptos.
Según la medicina hipocrática de la antigua Grecia, la enfermedad era la perturbación de la
armonía y el equilibrio (naturaleza). La enfermedad está en todo el hombre y no sólo en una parte
pues es intrínseca al individuo. Pero, la enfermedad no solo es un desequilibrio, sino una voluntad
de la naturaleza para que el hombre tenga un nuevo equilibrio. “El organismo desarrolla una
enfermedad para curarse.” (Canguilhem, 1986, p. 18). La enfermedad es diferente de la salud, sea
por ausencia o presencia de un principio orgánico. Para combatir la enfermedad, es necesario
conocer primero la normalidad, así se puede terminar con el mal y restaurar esa normalidad.
13
Esta idea dio pie para formar una teoría que miró lo patológico como una variación cualitativa del
organismo. La salud y la enfermedad no son opuestas, pero se pensó que al saber cómo opera la
enfermedad, al luchar contra ella, la enfermedad desaparecería. El objetivo médico fue: reprimir lo
patológico para restaurar la normalidad. En vocabulario Foucaultiano, la norma reprime la
individualidad, y en el sentido de que la norma constituye la característica del todo, tiene sentido
que no se estudie al cuerpo o a la sociedad desde lo normal, sino desde lo anormal, lo diferente, lo
otro. Pues, sólo en la medida que algo es diferente, éste se torna visible.11
Fig. 1. Comparación entre un cerebro deprimido y un normal.
Fotografía tomada de los archivos de: Foundation for Medical Education and Research
F. J. V. Broussais12 afirma que todas las enfermedades son “el exceso o defecto de la excitación de
los diversos tejidos por encima y por debajo del grado que constituye el estado normal.” (Broussais
en Canguilhem, 1986, p. 25). En la búsqueda de una definición de «normal» se fija mucho en lo
que es normal para la medicina que, en cierto sentido, sería el estado habitual e ideal de los
órganos. La terapéutica busca precisamente volver a sus objetos de estudio a su estado ordinario.
Con esto, Canguilhem se pregunta, “¿Pero acaso es necesario denominarlo normal porque se
apunta a él como a un fin que es conveniente que la terapéutica obtenga, o bien la terapéutica
apunta a él porque es considerado como normal por el interesado, es decir el enfermo?”(1986, p.
92). Con la medicina, notamos que el mismo ser humano es quien busca ser normado y catalogado
como normal, porque será él mismo quien se tache como anormal habiendo desarrollado la idea de
que necesita ser corregido.
11
La idea de la visibilidad en la diferencia se encuentra en las reflexiones de: Nietzsche, F. (2000). La
voluntad de poder. Madrid: Editorial EDAF, S.L.
12
François-Joseph-Victor Broussais (1772-1838) fue un médico francés que estudiaba, sobre todo, patología
y adquirió adeptos con sus conferencias sobre frenología (pseudociencia que centró su estudio en la
medida del cráneo humano.)
14
Lo normal social
En una sociedad, lo normal es una media matemática, una mayoría estadística; la patología, en
cambio, es una desviación por el aumento o disminución de la norma. (Durkheim en Foucault,
1984) Por tanto, las personas se dividirán en dos grupos: los normados y los enfermos. Los
normados son la media, son el comportamiento común por excelencia; mientras que lo enfermo
será todo aquello anormal, lo que constituye una disparidad de la norma. Vemos que la
anormalidad ayuda a diferenciar la jerarquía entre un grupo y otro, y además encontraremos
también que la patología reside directamente en el anormal. El anormal es quien tiene conductas
patológicas que constituyen la enfermedad, lo que significa la alteración de la personalidad y
termina siendo sujeto de exclusión del entorno de los normados.
En “Enfermedad mental y personalidad”, Foucault establece que: el comportamiento normal es el
comportamiento común que caracteriza su sociedad. Dice además que E. Durkheim y la psicología
americana miran la enfermedad como una característica negativa y virtual13. Negativa, porque
definen la enfermedad en relación a una media, entonces, lo patológico corresponderá al
alejamiento de esa norma, por lo cual, la enfermedad es marginal porque no es parte integral de la
norma. Virtual, por el contenido de sí misma y para Durkheim “es la virtualidad estadística de un
alejamiento de la media.” (Foucault, 1984, p. 85)
Se dice además que la enfermedad es relativa a la sociedad y a cada cultura debido a que es un
constructo social. “Desde hace tiempo, un hecho es lugar común en la sociología y la patología
mental: la enfermedad no tiene realidad y valor de enfermedad más que en una cultura que la
reconoce como tal.” (Foucault, 1984, p. 83). La enfermedad en cada cultura, se construye en base a
lo que se desprecia o se reprime14. Según este argumento cabe preguntarse, para nuestra sociedad
¿quién construye los parámetros de normalidad? Se dice que las desviaciones culturales constituyen
el sentido de lo patológico, pero al ser existentes estas desviaciones, son parte de esta misma
cultura como elemento y expresión de ella.
Durkheim y la psicología americana manifiestan un juicio muy válido que explica el porqué del
encierro de los anormales. Lo enfermo en una sociedad, al ser lo que se desprecia o se reprime, se
lo aísla porque “nuestra sociedad no quiere reconocerse en ese enfermo que ella encierra y aparta o
encierra; en el mismo momento en que diagnostica la enfermedad, excluye al enfermo.” (Foucault,
1984, p. 87). Como la enfermedad constituye lo anormal, es recurrente que en ello se proyecten los
13
Para Benedict, la enfermedad está entre las virtualidades que sirven de margen a la realidad cultural de
un grupo social. (Foucault, Enfermedad mental y personalidad, 1984)
14
“Las condiciones de la enfermedad” en Foucault, M. (1984) Enfermedad mental y personalidad. Buenos
Aires: Ediciones Paidós Ibérica, S.A.
15
temas de rechazo cultural. Pese a esto, la sociedad mira la enfermedad como algo positivo, pues, le
constituye un status como grupo que reconoce y señala a los normales así como a la enfermedad
por sí misma.
Los anormales
Podemos establecer que los “anormales” son los enfermos, los “locos”, los hombres y mujeres
“otros”, los alienados, los energúmenos, los poseídos. El término alienados vienen desde la idea de
que los débiles eran poseídos por fuerzas demoniacas que luchaban en su interior. Posterior a la
idea del loco como poseído, se consideró al loco como un alienado, que en realidad sería un
desposeído, desposeído de libertad ya que estaba poseído. “En una sociedad como la nuestra el
demente se muestra, en efecto, como una contradicción viva, y con toda la violencia del insulto.”
(Foucault, 1984, ps. 115-116). Sólo para los anormales y los reos se emplea la internación
involuntaria, lo que constituye una privación de su libertad individual, debido a que son los únicos
considerados como un peligro para sí mismos o para el medio social que los rodea.
El psiquiatra alemán Kurt Schneider (1887-1967), en sus estudios de personalidades psicopáticas y
anormales manifestó: "Si nosotros tenemos distribuida la población según la curva de Gauss,
anormales son aquellos que están en los extremos. El grueso de la población ubicado en el centro
sigue los parámetros conductuales comunes, los del extremo no". (Marietán, 2000, p. 1) Es fácil
notar que Schneider trabaja con la misma idea de Durkheim, ambos miden la normalidad basados
en una cifra estadística proyectada en la curva de Gauss, llegan al mismo punto aunque desde dos
ópticas distintas.
Para analizar a un anormal, sería necesario determinar primero quién lo convierte en anormal.
Como vimos anteriormente, la psiquiatría se levanta como figura de control y autoridad sobre la
higiene social porque constituye y construye el saber de las patologías. Con la autoridad que se le
otorgó a la psiquiatría, se convirtió en el órgano regulador de la “normalidad” y organizó el poder
sobre la vida de las personas. La psiquiatría podía decidir qué pertenecía al campo de la locura y lo
que era crimen, reconocimiento importante de la higiene pública. Bajo una mirada Foucaultiana, la
psiquiatría miraba al loco como un irreverente de poder, el loco anormal era una figura irreverente,
símbolo de resistencia, irreverencia y desobediencia. Con esta perspectiva, la psiquiatría podía
actuar sobre el abuso de poder que se gestaba dentro de los anormales, debía reinsertarlos en la
sociedad, debía “normarlos”. El pensamiento del XIX suponía al loco como una figura que tenía, o
al menos creía tener, poder sobre cualquier autoridad institucional establecida (Foucault, 2007).
16
Entonces, el hospicio15 se convirtió en la opción idónea para la detención de los locos y así
controlar y contrarrestar su insurgencia. Razón por la cual, dejaría de ser un peligro social.
Desde el XIX, continuando con el pensamiento de Foucault, aparecerá que la anomalía se
constituye a partir de tres figuras: el monstruo humano, el individuo a corregir y el niño
masturbador.
El monstruo aparece en lo jurídico-biológico, él será la violación de las leyes de la naturaleza. Es
una figura confusa porque transgrede la ley, es una excepción que aparece solamente en casos
extremos. Su violencia no responde a ninguna ley sino que surge a partir de las leyes pero se
muestra contra natura y contra la ley. Es la encarnación de las irregularidades posibles de la
naturaleza. El monstruo constituye el entendimiento de todas las anomalías. “Digamos que el
monstruo es lo que combina lo imposible y lo prohibido.” (Foucault, 2007)
El segundo anormal, el individuo a corregir tiene un campo de acción más limitado que el del
monstruo. El individuo a corregir solo aparecerá en la familia y en las instituciones vinculadas a
ella, aunque tiene mayor frecuencia de aparecimiento. Éste, de igual manera que el monstruo, es
confuso, pues, aparece como una figura incorregible, y a la vez, como la evidencia del fracaso de
las reglas establecidas en la familia. El anormal, entonces, no solo es un monstruo depreciado sino
también una figura incorregible que necesita represión apropiada.
La tercera figura del anormal, el niño masturbador, lógicamente tiene un campo de acción aún
menor que el del individuo que necesita corrección. El aparecimiento del masturbador surgirá
solamente en su cuarto, en su cama, en su cuerpo. En el XVIII aparece como un individuo
excepcional y no como un individuo frecuente, es una práctica que se reconoce como universal,
pero a la vez mal conocida; se maneja como un secreto a voces del que nadie habla pero todos
conocen. Foucault plantea que esa desinformación es la raíz de todos los males posibles, puesto que
a partir del XVIII los médicos asociaron las enfermedades corporales, nerviosas y psíquicas con
esta etiología sexual.
En fin, el anormal a partir del XIX está atravesado por estos tres conceptos. La sexualidad juega un
papel importante en la concepción del anormal pues entre 1880 y 189016 la sexualidad aparece
como un principio causal de la anomalía. (Foucault, 2007). La sexualidad entra al campo de la
psiquiatría porque las prácticas cristianas condenan el cuerpo y el placer como un pecado, el cual,
necesita penitencia para purificarse. En este aspecto, la anomalía y el instinto sexual se vuelven
correlativos, por esto, la psiquiatría no solamente se encarga del tratamiento de las enfermedades
mentales, sino de la corrección de las anomalías del comportamiento sexual. El análisis de estas
15
Los hospicios eran casas públicas que acogían a desposeídos, miserables, ancianos y enfermos. Se deriva
de la palabra hospital, porque brindaban hospitalidad a sus acogidos. (Foucault, 2002)
16
Estas décadas pertenecen a la época Victoriana.
17
tres figuras servirá como referente de la construcción de una teoría de la degeneración que trabajará
Bénédict Morel.
2.3 DISPOSITIVOS
2.3.1 ¿Espíritus malignos, fuerzas sobrenaturales o castigos divinos? Las
enfermedades de la mente.
El pensamiento de la locura no se ha manejado en torno a la ciencia sino en torno a ideas,
preconceptos, estereotipos y discursos. No podemos pretender que todos los discursos científicos o
médicos sean verdaderos o no, ni tampoco podemos decir que los registros históricos sean
totalmente objetivos. A veces, algunos conceptos nos resultan convincentes de acuerdo a la noción
que queremos establecer. La idea que se ha manejado constantemente es la mirada del “loco” como
“anormal”, incluso en el sentido más simple de la palabra que se refiere a alguien que no se ajusta a
la media de la población, no es común o con capacidad mental inferior a la “normal”. Ahora, lo que
pretendemos hacer es problematizar el tema de la locura y los dispositivos de terapia psiquiátrica
que se han empleado a lo largo de la historia para tratar a los llamados “anormales”.
Haremos un recorrido que comienza en el paleolítico, y avanzará hasta la Edad Media para entrar al
Renacimiento. Este recorrido no se asocia con la psiquiatría, más bien, se ha revisado la historia de
la psicopatología. Hemos tratado de presentar información basados en archivos históricos y textos
de esta índole. No podemos asegurar que las fuentes sean fidedignas en su totalidad dado que la
historia no se puede comprobar y siempre dependerá de quien sea el narrador de la historia. El
objetivo de este recorrido es presentar hechos que nos ayuden a establecer un panorama de cómo se
construyó la idea de enfermedad mental, encierro, tratamiento y dispositivos de tratamiento.
Trepanación en la Edad de Piedra17
La locura se asocia con la anormalidad en el comportamiento humano. Estas anormalidades han
estado presentes desde el aparecimiento de la especie humana, pero no siempre se las trató como
una enfermedad, por lo que no se pensó en la posibilidad que podía ser curada. Debido a las tres
17
Para nociones de trepanaciones craneanas revisar: Jarne Esparcia, A.; Talarrn Caparrós, A.; Armayones
Ruiz, M.; Horta i Faja, E. &Requena Varón, E. (2006). Psicopatología. Barcelona: Editorial UOC. Y para la
noción de paleopatología neurológica revisar: Carod Artal, F.J. & Vázquez Cabrera, C. B. (2004)
Paleopatología neurológica en las culturas precolombinas de la costa y el altiplano andino. Historia de las
trepanaciones craneales. Revista de Neurología. Hospital Sarah. Brasilia D.F.
18
tendencias18 en el pensamiento humano sobre el origen de la conducta anormal, se conocen
vestigios de cráneos trepanados que sugieren un intento de cura. Los vestigios arqueológicos
indican que, en el paleolítico, su desarrollo cultural correspondía a ideas demoníacas y
concepciones mágicas, ello ha servido para proponer una serie de tesis sobre los cráneos
trepanados, como los cráneos encontrados en Perú. Al parecer, creían que espíritus y seres
maléficos poseían a las personas controlando su mente. Estas posesiones provocaban las conductas
anormales, por lo cual, abrían sus cabezas para que los espíritus maléficos pudieran huir. (Jarne
Esparcia, Talarn Caparrós, Armayones Ruiz, Horta i Faja, & Requena Varón, 2006)
La trepanación ya se conocía desde las edades de Piedra y del Bronce en Europa. En los
rápidos del río Dnieper, en Ucrania, a 400 km al sur de Kiev, se encontraron 307 esqueletos
del período Mesolítico. Dos de los cráneos presentaban evidencias de trepanación. Estudios
con radiocarbono han mostrado que este cementerio de Vasilyevka puede datarse entre el 8020
y el 7620 a.C., lo que supondría que en este lugar existen los cráneos trepanados más antiguos
encontrados hasta la actualidad. (Carod Artal & Vázquez Cabrera, 2004, p. 887)
Fig. 2. Vitrina con cráneos trepanados de la cultura Paracas19 (Perú)
Foto de visita al Museo Regional de Ica en 2010
Fotografía tomada de: (http://www.am-sur.com/am-sur/peru/Ica/museo-regional-de-Ica/ESP/03-02-culturaParacas-craneos-deformados-operaciones.html)
Locura como castigo divino
La locura no ha sido una idea exclusiva de una sola cultura o de un lugar geográfico específico.
Como lo expondrá Cruz Cuesta (2003), de acuerdo a los libros históricos del Pentateuco, atribuidos
principalmente a Moisés y datados aproximadamente hacia el siglo XIV A.C., la locura sería un
castigo enviado por Dios o el resultado de espíritus malignos, como consta en las maldiciones y
18
Se ha especulado que el pensamiento humano ha tenido tres tendencias de pensamiento en cuando al
origen de las conductas anormales: concepción mágica, concepción organicista y concepción psicogénica.
19
Paracas fue una civilización precolombina del período Formativo Superior u Horizonte Temprano entre
700 a. C. y 200 d. C., ubicada en el actual Perú.
19
bendiciones del Deuteronomio o en las leyes penales de Levítico; así como en el Talmud judío.
Esta idea existe solamente con el Dios que aparece en el viejo testamento, pues, es de estos libros la
concepción del Dios castigador y lleno de furia.20 En la antigua Grecia ya se estudiaría el problema
de la locura desde dos visiones: por un lado, la enfermedad desde el cuerpo, específicamente en el
cerebro con los médicos materialistas y desde el otro, la enfermedad desde la psique vista por
filósofos y médicos. (Cruz Cuesta, 2003)
Esta posición idealista determinaba que los locos fueran vistos como personas a las que los
dioses habían privado del alma, debido a sus malas acciones, a su relación con los espíritus
malignos y a la presencia diabólica, que había invadido esa alma débil. Siguiendo este
razonamiento, el loco no podía ser considerado como una persona enferma, a la cual se debía
tratar con métodos curativos, sino como un poseído y, por lo tanto, para curarlo, debía
recurrirse a tratamientos de influencia moral, a la expulsión de los malos espíritus, del diablo,
que siempre está al acecho y, por supuesto, al castigo físico. (Sluchevski en Cruz Cuesta,
2003, p. 14; el énfasis es nuestro)
La psiquiatría incipiente
Para una mejor comprensión de la psiquiatría es necesario entender a la psicopatología. La
psicopatología es la base y fundamento científico de la psiquiatría. Como la psiquiatría tiene por
objeto la terapéutica y la psicopatología su explicación científica, nos basaremos en ambos
conceptos para la construcción de conocimientos. La sociedad grecorromana aún tenía ciertas
concepciones mágicas, pero ya se concibió la idea de que los desórdenes mentales eran
enfermedades físicas. Concibieron también que las enfermedades del alma y del cuerpo estuvieran
determinadas por causas naturales, entonces tendrían una explicación fisiológica y un tratamiento
somático. (Jarne Esparcia, Talarn Caparrós, Armayones Ruiz, Horta i Faja, & Requena Varón,
2006). En esta época se trabajaba con las teorías de los humores escritas por Hipócrates. La teoría
planteaba que todas las enfermedades eran causadas por el desequilibrio de los humores
corporales.21 Algunos psiquiatras de siglos posteriores se valieron de estas teorías para justificar las
sangrías, por ejemplo, en la Inglaterra del siglo XVIII, el doctor Benjamin Rush hacía sangrar a sus
pacientes para curar la locura porque aseveraba que el balance de los humores corporales no era
regular y tenían mucha sangre, por lo cual, el desangramiento era la opción más acertada.
20
El Antiguo Testamento cristiano y el Talmud judío se basan en la tradición oral del Pentateuco transmitida
a Moisés. Como estos libros fueron escritos antes de la venida de Jesús, describen a un Dios castigador y
lleno de ira, por eso Jesús fue flagelado, porque la idea de un Dios misericordioso y un profeta humano era
inconcebible para la época.
21
De acuerdo a Hipócrates, los humores corporales eran: sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra; situados
cada uno en órganos específicos: corazón, cerebro, hígado y bazo respectivamente. Aunque en las
enfermedades mentales el órgano afectado directamente es el cerebro, pero no es que éste es el causante
directo de las enfermedades mentales sino que es quien expresa de forma psíquica los trastornos
humorales. (Jarne Esparcia, Talarn Caparrós, Armayones Ruiz, Horta i Faja, & Requena Varón, 2006).
20
La Edad Media: La Santa Inquisición y lo demoniaco
La Edad Media se caracterizó por ser oscurantista. Se creyó que las anormalidades y la locura se
debían a que las personas estaban vinculadas a lo demoníaco. Los letrados y conocedores de la
época construyeron toda una ciencia en torno al demonio. El personaje del «ángel caído» fue
estudiado en todas sus dimensiones; lo hábil, tentador y capaz de todo. Por ello, se creía que podía
penetrar el cuerpo de los débiles. En la Edad Media incluso resurgió el pensamiento animista que
existía desde la edad de piedra.
En aquella época, la iglesia católica fue una fuerte influencia en el pensamiento occidental. Dado
que toda noción de ciencia, alquimia o herbolaria se desarrollaba alrededor de los monasterios, se
dejaron de lado los avances paganos que se habían construido con la sociedad grecorromana. Los
enfermos mentales sufrieron una despreocupación completa debido a las ideas demonológicas,
pues, como se creía que las anormalidades se debían a tratos demoníacos, era habitual presenciar
las persecuciones a los locos y a los adoradores en calidad de poseídos. Con las creencias
demonológicas en auge, en 1487 se publicó el Malleus Maleficarum o Martillo de Brujas, tratado
escrito por dos sacerdotes dominicos22. El tratado expone cómo deben ser reconocidas y procesadas
las brujas y cómo los locos eran igualmente los endemoniados, también se aplicaban estos
procedimientos de tortura a ellos. Pues se creía que, al castigar el cuerpo físico de los poseídos,
iban a castigar también al demonio que habitaba en ellos.
2.3.2 Orígenes del uso de dispositivos para el tratamiento de las
enfermedades mentales
La intención de curar las enfermedades mentales no inició a partir del aparecimiento del
manicomio23 como institución sino con el aparecimiento mismo de estas enfermedades. Aunque de
acuerdo a Foucault, el aparecimiento del manicomio se debe a un cambio de pensamiento hacia una
conciencia práctica. Por ello, a pesar de la idea del orden y la paz social, se crean lugares de
reclusión de anormales para tomar medidas terapéuticas adecuadas para su mejoría. De aquí en
adelante, nos referiremos exclusivamente a los siete dispositivos que son el objetivo de esta
investigación.
22
El Malleus Maleficarum fue compilado y escrito por Heinrich Kramer, también conocido como Heinrich
Insitoris, y Jacob Sprenger.
23
Referida aquí la palabra manicomio no solo como un hospital para enfermos mentales sino además con la
función de hospicio que acoge a todos quienes la sociedad quiere desechar.
21
Cronológicamente, solo el primer dispositivo de estudio, el trépano, surge desde antes del
aparecimiento del manicomio; todos los posteriores estarán enmarcados entre el siglo XIX y la
actualidad. El segundo dispositivo de estudio, la camisa de fuerza, aparece a mediados del XIX. El
tercer dispositivo a tratar es el vibrador para tratar la histeria femenina, también de mediados del
XIX. El siguiente dispositivo pertenece a la Inglaterra de final del XIX y principios del XX, el
Jugum penis. El quinto dispositivo aparece un poco más tarde, el Panchreston fue utilizado en el
régimen soviético en los disidentes y opositores políticos. Más cerca de nosotros, a partir de 1938,
la Terapia Electro Convulsiva participa como el sexto elemento de estudio. Y por último, se
posiciona el tratamiento por excelencia que está en vigencia actualmente, las drogas psiquiátricas,
desde sus orígenes con el Thorazine en 1954.
Como parte de la argumentación sobre los dispositivos de control, encontramos que el Dr. Lee
Coleman, autor de Reign of error, manifiesta que: “Las raíces de la psiquiatría tienen que ver con el
control, poder y la marginación de ciertos grupos que era incomodo tener cerca. Los encerraban en
estos lugares para apartarlos. La historia de la psiquiatría está relacionada con los manicomios”.
(CCHR, 2006, [video]) Mientras que Foucault presenta la imagen de la nave de los locos,
comúnmente utilizada en el Renacimiento, para evidenciar que en esta época se expulsaban a los
locos en barcos, recorriendo muchas veces los ríos de Europa expulsados de la sociedad.
00
El origen del manicomio se encuentra en el viejo mundo, en Londres el hospital Bethlem Royal,
conocido comúnmente como Bedlam, fue el primer centro psiquiátrico del mundo, fundado en
1247. En el XV también se fundaron manicomios en Barcelona, Valencia y Londres, aunque eran
muy poco relevantes. Estos primeros centros se convirtieron en lugares de reclusión, a veces de
hacinamiento para quienes se creía que estaban “locos”. Estos primeros centros acogieron a las
personas para encadenarlas y azotarlas para así mantenerlas en control e incluso para exponerlos a
la vista del público. (CCHR, 2006; Jarne Esparcia, Talarn Caparrós, Armayones Ruiz, Horta i Faja,
& Requena Varón, 2006). Estas acciones se convirtieron en el origen de lo que posteriormente se
conocería como tratamiento psiquiátrico en el manicomio. Es bueno tener claro que los
“tratamientos psiquiátricos” comenzaron siendo cualquier cosa que hiciera al paciente más
controlable.24
24
A partir de aquí, se utilizará cursiva para señalar o remarcar las enfermedades y los métodos de terapia.
22
Fig. 3. Philippe Pinel, en La Salpêtrière (Asilo de París para mujeres locas), liberando de sus cadenas a una
paciente. Robert Fleury (1795)
Fotografía tomada de: (http://medarus.org/Medecins/MedecinsTextes/pinelp.html)
De acuerdo al filósofo esloveno Slavoj Žižek, estos tratos inhumanos responderían a una política
del miedo. Por su naturaleza pública en un inicio, estos castigos ejemplares más usados en la Edad
Media buscaban infundir miedo entre la sociedad. Este miedo funcionará como un principio
movilizador que permite la manipulación de la multitud atemorizada.25 “La corrección política es la
forma liberal ejemplar de la política del miedo.” (Žižek, 2009, p. 56)
Trepanación o craneotomía
“El término „trepanación‟ se refiere a la retirada de secciones de hueso del cráneo mediante un
instrumento llamado trépano, y procede del griego trypanon (perforador).” (Carod Artal & Vázquez
Cabrera, 2004, p. 886) La trepanación craneal constituye uno de los más antiguos actos quirúrgicos
realizados por los seres humanos. Como se vio en párrafos anteriores, la tendencia a la concepción
mágica ha llevado a pensar que los cráneos trepanados del Neolítico fueron intervenidos con fines
curativos. En las culturas del paleolítico se asocian al intento de expulsar demonios del cuerpo de
los poseídos a lo largo y ancho de los cinco continentes.
Las técnicas de trepanación que se han utilizado en la historia de las craneotomías fueron los cortes
circulares de aproximadamente 92 × 67 mm. En la edad de piedra, el instrumento adecuado para
25
Para una idea amplificada de la política del miedo y su accionar social revisar: Žižek, S. (2009). Sobre la
Violencia. Seis reflexiones marginales. Buenos Aires: Paidós
23
realizar las trepanaciones era el pedernal de sílex26. Las técnicas de trepanación eran distintas en
cada lugar del globo. Las técnicas de trepanación en Centroamérica eran distintas a la que se
utilizaba en Europa o a la de Asia. Sin embargo, los vestigios revelan que fueron pocos los
sobrevivientes a este tipo de intervenciones de acuerdo a los signos de curación ósea. Más adelante,
“La trepanación se realizó también en Grecia y Roma para tratar la epilepsia. Existen descripciones
en la medicina grecorromana, primero de Hipócrates (460-355 a.C.) y posteriormente del cuerpo
hipocrático […] Sin embargo, los cráneos encontrados con signos de trepanación son escasos, lo
que muestra que no fue una práctica rutinaria en esa época” (Carod Artal & Vázquez Cabrera,
2004, p. 888).
En Centro y Sudamérica se han encontrado cráneos trepanados a lo largo de todo el territorio.
Estos cráneos pertenecen a los restos funerarios de la cultura maya en Chichen Itzá, Palenque, y
también en Monte Albán, Uaxactum. Los vestigios asimismo alcanzan a los tlatilcas en el cerro
Tepalcate en Tlatilco en el (300 a.C.), al igual que los tarahumara al sur de Chihuahua. Las
trepanaciones de Uaxactum y Oaxaca datan de 250 a.C. (Romero Molina, J. en Carod Artal &
Vázquez Cabrera, 2004). Se encontraron cráneos, del mismo modo, en Pino Gordo, Narachic,
Cholula, Puebla. En esta región, la técnica de trepanación que se utilizó fue abrasión, combinada
con el trépano y las incisiones. Los vestigios muestran cortes oblicuos, con aperturas elípticas u
oblicuas.
En África, la trepanación fue practicada por guanches de las islas Canarias, los tuareg y chaouias de
Marruecos, Libia y Argelia; los grupos Kisii y Tende de Kenia y Tanzania y, de modo menos
extendido, algunas comunidades de Uganda, Nigeria, Somalia y el sur de África. (Rawlings, C.E.;
Rossitch, E. en Carod Artal & Vázquez Cabrera, 2004). Muchos de los craneos encontrados en esta
región eran similares a los encontrados en el Neolítico. En Chad y Libia las practicaban en beréber
y tuareg con fines terapéuticos, para tratar dolores de cabeza y no místicos. La finalidad primordial
siempre fue la terapéutica. Pese a que ahora las corrientes místicas aseveran la práctica de la
trepanación se realizaba por razones espirituales.
En el XVIII, las sangrías de Rush27 serían un escenario adecuado para la práctica de las
trepanaciones. Rush propuso por primera vez la idea de que las enfermedades mentales eran
causadas por el exceso de sangre en la cabeza, específicamente, por el engrosamiento de los vasos
sanguíneos del cerebro, y su cura obvia era drenarla de cualquier modo. Se establecieron varios
26
El sílex (SiO2), también llamado pedernal en su variedad nodular de color negro, es un mineral de gran
dureza perteneciente a las anhidras amorfas dentro del grupo de la sílice(como el cuarzo o la calcedonia).
Era utilizado comúnmente como materia prima para elaborar herramientas cortantes en la Edad de Piedra.
27
Doctor estadounidense Benjamin Rush (1746-1813), de la universidad de Pennsylvania, conocido como el
fundador y padre de la psiquiatría americana.
24
métodos entorno a esta teoría, como el sangrado, la inmovilización, baños de agua helada e
incluso causar pánico al paciente. El método más usado en torno a este modelo médico fue
desangrar al paciente, lo que haría que a Rush se lo conociera como “maestro sangrador”. Uno de
estos métodos de sangrar a los pacientes consistía precisamente en realizar una trepanación por
donde pudiera salir la sangre que oprimía al cerebro.
Fig. 4. Ilustración francesa de una trepanación de Rush
Imagen tomada de: (http://depsicologia.com/wp-content/uploads/wiki.jpg)
El aparecimiento de la camisa de fuerza
La camisa de fuerza es el mecanismo de control físico por excelencia. En psiquiatría se lo comenzó
a utilizar a mediados del XIX para controlar a los enfermos violentos. Después de que los locos
fueran aislados, encerrados, azotados y encadenados en sus épocas iniciales28, la revolución
francesa trajo consigo libertad e igualdad, y para con los locos, no fue la excepción. Philippe Pinel
(1745-1826) reafirmó el concepto médico de la enfermedad mental y gracias a ello, los anormales
fueron liberados de las cadenas en los manicomios, aunque los anormales seguían siendo
marginales para la sociedad.
A decir verdad, el encierro mantenía controlables a los enfermos mentales aunque debido a la
precariedad de las condiciones, las enfermedades orgánicas y contagiosas eran comunes en los
28
En los primeros manicomios, cuando los locos solo eran aislados y excluidos, el “modelo médico” vigente
era encerrarlos en salones comunitarios. Estos lugares de reclusión de enfermos no eran más que establos o
graneros, y dado que eran lugares de hacinamiento, los encadenaban, los golpeaban y los exhibían al
público con la idea de castigos ejemplares. (Comisión de Ciudadanos por los Derechos Humanos (CCHR),
2006); (Cruz Cuesta, 2003).
25
manicomios. Muchos de los fracasos en la curación orgánica de los anormales se debió a que los
manicomios carecían de ventilación y luz, por lo cual, se propuso construir los manicomios en las
afueras de las ciudades. Se clasificó a los enfermos por sus síntomas para una mejor organización y
agilidad en su cuidado. Siempre fueron escasas las personas especializadas para el cuidado de los
enfermos mentales y los pocos existentes aún les tenían miedo porque conservaban la idea de
posesión demoniaca. Uno de los métodos inventados por los médicos para controlar a los
anormales fue la camisa de fuerza. Indudablemente, el uso de la camisa de fuerza es más humano
que los grilletes y las cadenas, pero sigue siendo un dispositivo inmovilizador y restrictivo. (Ortega
Tamez, 2013)
Fig. 5. Fotografías del Hospital Estatal Pilgrim de Brentwood, NY, USA, para la revista LIFE, 1940
Alfred Eisenstaedt
Fotografía tomada del archivo de la revista LIFE
La camisa de fuerza presiona las extremidades y los médicos aseguran que no lastima el cuerpo.
Llevar mucho tiempo puesta la camisa de fuerza puede provocar dolor en el maniatado, aunque se
alega que evita que se haga daño o dañe a las personas de su alrededor. Gracias a los fármacos
psicotrópicos y a la psicoterapia, el uso de la camisa de fuerza es ahora menos frecuente.
El primer vibrador y la histeria femenina
La histeria proviene del termino griego hystera que en español significa útero. Un mito griego
relataba que el útero vagaba por el cuerpo de la mujer, y al llegar al pecho, éste causaba
enfermedades. La histeria tiene sus inicios desde Platón e Hipócrates, e incluso desde los papiros
egipcios. En el siglo II, Galeno escribió que la histeria era una enfermedad causada por la privación
26
sexual de las mujeres. Cuando las mujeres eran solteras o vírgenes, se recurría a las comadronas
para estimular los genitales y así evitar la enfermedad.
En la época victoriana, mediados del XIX, la histeria era una enfermedad muy popular. Los
síntomas requeridos para diagnosticar histeria femenina incluían: desfallecimientos, insomnio,
retención de fluidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, respiración entrecortada,
irritabilidad, dolores de cabeza, pérdida de apetito, y sobre todo “tendencia a causar problemas.”
Pero la cura era simple, en un principio, bastaba con un “masaje pélvico”, que era la estimulación
de los genitales de la paciente con la mano del doctor, hasta llegar al orgasmo, pues, en aquella
época, el deseo sexual reprimido era considerado una enfermedad. También se trataba esta
enfermedad por medio de lavados vaginales, a manera de estimulación. (Maines, 2001)
Fig. 6. Primer vibrador inventado por Joseph Mortimer Granville, 1880
Fotografía tomada de: (http://psiquiatrianet.wordpress.com/2010/11/12/inventos-de-psiquiatras/)
El tratamiento para la histeria fue evolucionando a través de los años. En un principio, las
comadronas eras las indicadas para masajear los genitales femeninos para producir estimulación.
Posterior a ello, los doctores se encargarían de proveer el “masaje pélvico” para producir orgasmos
en sus pacientes femeninas. Años después, el trabajo manual sería encomendado a las enfermeras,
que más tarde utilizarían aparatos mecánicos para estimulación. Habiendo dejado el trabajo manual
de lado y con la existencia de herramientas que permitían la estimulación, en 1880 Joseph
Mortimer Granville inventó el primer vibrador. Fue un modelo visionario para la época, ya que
evitaría cansancio en las manos de los doctores y sería más práctico para su uso médico.
27
Sigmund Freud, al descubrir el inconsciente, aseveró que la histeria femenina era producida por un
hecho traumático reprimido. Ese sería el inicio del psicoanálisis, y en torno a estas teorías sexuales
el terapeuta vienés escribió varios textos, aunque en el XX la histeria como enfermedad comenzó a
desaparecer. Una de las teorías asegura que el pueblo entendió mejor el trasfondo de este trastorno.
Otro de los argumentos fue que los doctores cambiaron de opinión en torno al concepto de
trastorno. Otra teoría en cambio afirma que los escritos de Freud y Charcot de la profundización en
el estudio de la mente, ayudaron a que la histeria dejara de considerarse enfermedad.
En el arte, la crítica hacia los dispositivos usados para tratar la histeria ha sido ampliamente
representada, hacia lo corporal y hacia lo reivindicativo. Uno de los ejemplos pertinentes sobre el
tema es el video que realizó Clayton Cubbit para reivindicar el placer femenino.
Fig. 7. Fotogramas de Hysterical Literature, 2013
Clayton Cubbit
Fotografías tomadas de: (http://3.bp.blogspot.com/-mWImKgr4GI/UgP1eRaJrwI/AAAAAAAAUzU/EhpPvPPHaXQ/s1600/2.jpg)
“El artista Clayton Cubbit grabó a un grupo de mujeres leyendo fragmentos literarios mientras, fuera
del plano, son excitadas sexualmente con un vibrador. El proyecto, en el que las chicas practicaron
voluntariamente, explora el feminismo, la dualidad mente-cuerpo y el contraste entre cultura y
sexualidad. El artista pone en solfa el caduco y vejatorio concepto médico victoriano de la “histeria
femenina” y reivindica el placer sexual sin incluir elementos pornográficos.” 29
29
Vanguardia.com (http://m.vanguardia.com/actualidad/mundo/video-259856-artista-graba-a-mujeresleyendo-mientras-un-vibrador-las-lleva-al-orga)
28
El Jugum penis y la castración del deseo sexual
En la Inglaterra victoriana; a fines del XIX y principios del XX, la sociedad era muy conservadora
con los temas referentes al sexo. En aquella época, existía una enfermedad exclusivamente
masculina llamada espermatorrea que consistía en el exceso de masturbación. El médico suizo
Samuel Auguste Tissot (1728-1797) publicó una teoría en 1758 que hablaba de los devastadores
efectos de la autoestimulación. De acuerdo a su teoría, la masturbación robaba el cuerpo de
esperma, que para él, era un portador de energías vitales. Estas creencias se volvieron regentes en
la época victoriana, aunque se las trató con categoría de enfermedad. Debido a esto, la época
victoriana fue una etapa de alto auge en la creación de dispositivos anti masturbación masculina.
Fig. 8. Jugum penis
Acero niquelado, fabricado por los hermanos Down a principio del XX
Fotografía tomada de: Science Museum London
(http://www.scienceandsociety.co.uk/results.asp?image=10660616&itemw=4&itemf=0003&itemstep=1&ite
mx=1)
El Jugum penis fue uno de estos dispositivos anti masturbación que vio la luz en la época
victoriana. Fabricado por los hermanos Down30 y utilizado entre los años de 1880 y 1920, fue uno
de los más utilizados para tratar la espermatorrea. En “Kinsey”, película de 2004 dirigida por Bill
Condon, sobre la vida del sexólogo Alfred Kinsey aparece este singular dispositivo. En una escena
donde el profesor Kinsey encuesta a su padre, éste le relata sobre un dispositivo que utilizó durante
su niñez, este anillo es descrito. Para la época, la masturbación era considerada una grave amenaza
para la salud física y mental, pues su práctica constante llevaba a la persona a la debilidad, la
locura, y, potencialmente, incluso la muerte.
30
Down Bros. Fue una sociedad anónima que fabricaba instrumentos quirúrgicos en Londres, Inglaterra.
Activa de 1874 a 1902.
29
La patologización como herramienta política: los soviéticos y el Panchreston
En las primeras décadas de conformación de la URSS, el partido único era altamente centralizado y
radical. Los miembros de la Unión que no estaban de acuerdo y habían sido detenidos en revueltas
o complots eran trasladados a los manicomios. Para la época, los disidentes del sistema político
rigente eran catalogados como enfermos de esquizofrenia inactiva, y el síntoma principal sería la
inflexibilidad de convicciones. Conviene subrayar que este tipo de acciones solo fueron posibles
después del deceso de V. Lenin, en otras palabras, durante el gobierno de Stalin a partir de 1924 e
incluso durante el gobierno de Gorbachov.
“De 1967 a 1987, el gobierno soviético arrestó a más de 2 millones de personas a las que, por
razones políticas, se les diagnosticó mentalmente enfermas, y se les obligó a recibir tratamiento
psiquiátrico. Aún hoy, la psiquiatría sigue siendo la herramienta de coacción que eligen gobiernos
de todo el mundo.” (Comisión de Ciudadanos por los Derechos Humanos (CCHR), 2006). Para
esta época, ya se utilizaba la prescripción de fármacos muy potentes en los hospitales psiquiátricos.
Pero el dispositivo realmente temible que se utilizaba en los centros psiquiátricos era el
Panchreston.
Fig. 9. Víctimas masivas del terror rojo31, 1918
Fotografía tomada de: (www.guntherprienmilitaria.com.mx/articulo33.html)
El Panchreston fue concebido como una explicación propuesta para tratar problemas complejos
que daba cuenta de todas las posibles contingencias. Aunque esta idea era poco práctica, se
desarrolló un dispositivo que sí se encargaría de las contingencias en el caso de los disidentes y
opositores políticos. Al no permitir levantar la cabeza, creaba un reflejo de sumisión y miedo que
31
En el contexto social ruso, el terror rojo fue la referencia a las detenciones y ejecuciones realizadas por
los bolcheviques; la expresión también se ocupa para referirse a la represión política durante la guerra civil
rusa. Estas represiones se llevaron a cabo sin un procedimiento judicial.
30
neutralizaba la alevosía. Utilizado exclusivamente en el caso de los disidentes políticos, podía
causar daños cervicales irreparables por el peso del aparato y limitaba la posibilidad de las
actividades corporales. Cuando sufrían heridas por el roce del metal con la piel, a veces la infección
provocaba despellejamiento y en otros casos terminaban en muerte.
El apogeo de las terapias de shock: el shock insulínico y el electroshock
A partir de 1920, los psiquiatras comenzaron a propagar la idea de que causando daños cerebrales
se podría curar las enfermedades de la mente32. El neurólogo y psiquiatra Manfred Sakel (19001957) creía que se podía matar las células malas del cerebro. Sakel fue conocido por ser el
descubridor de la terapia de shock de insulina en 1927, aunque su aplicación comenzó a efectuarse
en 1933. Este tipo de shock fue descubierto por casualidad; se notó que las dosis altas de insulina
inducían a un coma hipoglucémico porque bajaba los niveles de glucosa en la sangre y además
provocaban convulsiones. Los comas insulínicos se les aplicaban a los drogadictos y psicóticos
porque cambian de manera “formidable” su estado mental, o al menos esto era lo que se creía. En
la mayoría de los casos estos comas insulínicos resultaban en efectos adversos y en la muerte. Pese
a esto, su método fue mundialmente utilizado, aunque en los E.U.A. y en otros países, su
utilización fue reduciéndose considerablemente después del aparecimiento de la Terapia de Electro
Convulsión (TEC) a partir de la década de 1940 y los primeros neurolépticos en la década de 1950.
En 1934 el psiquiatra húngaro Ladislaus von Meduna (1896-1964) afirmó que podía erradicar la
enfermedad mental causando epilepsia provocada por el uso de Metrazol (fármaco de acción
estimulante del sistema nervioso central). Su teoría consistía en que la epilepsia y la esquizofrenia
no podían coexistir y si producía epilepsia en el cuerpo del enfermo, ésta expulsaría la
esquizofrenia, cabe destacar que esta teoría se propagó visiblemente sin base científica. Con el
Metrazol, en una mañana, un psiquiatra podía poner tranquilamente a 50 pacientes en un estado
dócil, y para 1939 al menos el 70% de los hospitales en E.U.A. y casi todo el resto del mundo lo
utilizaban. (Comisión de Ciudadanos por los Derechos Humanos (CCHR), 2006)
32
A lo largo de este recorrido podemos notar el cambio de la palabra “locura” a enfermedad mental o
desorden mental. Esto se debe a que, a través del tiempo, los términos fueron modificándose para hacer de
este problema un término no peyorativo o políticamente correcto para referirse a los segregados sociales.
31
Fig. 10. TEC en el Santorio Waverly Hills, Kentuky, EUA.
Fotografía tomada de: (http://momentosdehistoria.blogspot.com/)
La terapia posterior que se volvió aún más efectiva en la inducción de convulsiones fue la Terapia
Electro Convulsiva (TEC)33 descubierta en 1938. En una época de pleno auge de las terapias de
convulsión, al neurólogo italiano Ugo Cerletti (1877-1963) no le pareció mala idea las acciones que
se realizaban en un matadero en Roma: “Allí presenció cómo los carniceros paralizaban a los
cerdos con tenazas que en sus puntas tenían discos metálicos conectados a la corriente eléctrica,
antes de proceder a cortar sus gargantas.” (Psiquiatría net, 2010). Cerletti junto con su colega Lucio
Bini (1908-1964) fueron los investigadores y descubridores del método de terapia
electroconvulsiva para tratar las enfermedades mentales. Se hicieron muchas pruebas sobre los
agentes que permitirían dichas convulsiones, finalmente Bini sugeriría el uso de la corriente
eléctrica.
Como se describe en el Consenso español sobre la TEC, Bini fabricó el primer aparato de
electroshock –de corriente alterna, con un potenciómetro para regular de 50 a 150 voltios– en
1938. En abril de ese año se administró por primera vez a un ingeniero esquizofrénico al que
la policía había encontrado en la estación Termini. Se le sometió a una descarga de 70 vatios
(V), insuficiente para inducir una crisis convulsiva; de hecho, el paciente empezó a cantar.
(Psiquiatría net, 2010)
33
Para la noción de uso de la TEC revisar: Dra. Bañuls, G.; Dr. Tatay, J. (s/f). Terapia Electroconvulsiva.
Valencia: Consorcio Hospital General Universitario.
(http://chguv.san.gva.es/Inicio/ServiciosSalud/ServiciosHospitalarios/AnestRea/Documents/071023_TATAY
_Protocolo.pdf)
32
El inicio del uso de drogas psicotrópicas34
Todo inició cuando la lobotomía se hizo menos popular con el aparecimiento de la clorpromazina,
comercializada como Thorazine en 1954, fármaco conocido como el “lobotomizador químico”. La
lobotomía dejó de practicarse por los efectos negativos que esta psicocirugía dejaba en los
pacientes intervenidos. Gracias al deceso por hemorragia cerebral de Helen Mortenson en 1967, la
última paciente del doctor Walter J. Freeman (1895-1972), se le revocó la licencia de médico y éste
dejaría de ejercer esta práctica médica. Freeman fue el pionero de la lobotomía perfeccionando el
método original del neurólogo portugués António Egas Moniz (1874-1955).
El Thorazine fue el eslabón que permitió la evolución entre el uso de aparatos y dispositivos hacia
el uso de fármacos. Con el aparecimiento de nuevas drogas tranquilizadoras, el doctor Winfred
Overholser (Presidente de APA 1947-1948) anunció que “con el advenimiento de estas nuevas
drogas tranquilizadoras, no es exagerado decir que estamos al filo de una nueva era para el
tratamiento de las enfermedades mentales”. Si bien el Thorazine no fue el primer fármaco utilizado
en tratamiento de pacientes psiquiátricos, sí fue la entrada al uso generalizado de fármacos. El
Thorazine fue originalmente creado para matar parásitos en los cerdos y se dieron cuenta que
atontaba la función cerebral, efecto similar al producido por la psicocirugía. Uno de los efectos del
uso de Thorazine era una condición neurológica llamada discinesia tardía, producía espasmos
musculares incontrolables, por un largo periodo de tiempo, y en algunos casos, de manera
permanente.
En 1967 en Puerto Rico, se llevó a cabo una conferencia psiquiátrica para promover el uso de
drogas psicotrópicas. Al finalizar la conferencia, el psiquiatra estadounidense Nathan Kline (19161983) escribió: “El uso de drogas hoy puede ser casi trivial si lo comparamos con las sustancias
químicas disponibles para controlar aspectos de la vida del hombre en el año 2000”. (CCHR, 2006,
53:03) Kline encabezó un movimiento que poco a poco ingresó al mercado mundial una gran
cantidad de drogas psiquiátricas. Es conocido que para la década de 1970 el 30% de los ingresos
anuales de la American Psychiatric Association (APA) provenía desde las farmacéuticas por medio
de los anuncios en sus revistas psiquiátricas. La APA y las farmacéuticas tienen una estrecha
relación, lo que hace una obviedad el hecho de que el crecimiento de ambas surge a partir de un
apoyo mutuo. Por ello, no resulta extraño observar que el psiquiatra Ron Leifer por ejemplo,
manifiesta que: “No hay ni un indicio de evidencia creíble que ningún científico respetable
34
Los términos: “drogas” y “fármacos psicotrópicos” referidos en esta investigación toman en cuenta que
“las drogas son sustancias naturales o sintéticas de efecto psicoactivo y cuyo consumo prolongado
determina la tolerancia y dependencia, así como diversas afectaciones biológicas, psicológicas, sociales o
espirituales.” (http://mural.uv.es/magipas/definicionytipos.htm). En ese sentido, la diferencia entre droga y
fármaco será que el segundo término es el utilizado de manera políticamente correcta para evitar el
rechazo al tema.
33
consideraría válido, que pruebe que lo que llaman enfermedad mental sea cerebral o bioquímica. Es
un fraude completo.” (Comisión de Ciudadanos por los Derechos Humanos (CCHR), 2006)
Fig. 11. Anuncio del Thorazine en la revista médica de la APA, 1955
Fotografía tomada de: (http://prescriptiondrugs.procon.org/view.resource.php?resourceID=005596)
Tanto el informe en “The Journal of Neuropsychiatry” como el tercer Manual diagnóstico y
estadístico de los trastornos mentales (en inglés Diagnostic and Statistical Manual of Mental
Disorders, DSM) de 1980 alegan que todas las enfermedades de la mente eran producidas por un
desequilibrio químico y que podía ser curado con fármacos, lo que inició el proceso de
farmacolización de pacientes psiquiátricos hasta la actualidad. Estos alegatos se hicieron sin una
base científica sino más bien con base mercantil; el Dr. Mark Filidei manifiesta que: “no existe
ningún test que muestre desequilibrios relacionados con los males psiquiátricos”. Pero aun así, es el
tratamiento más usado, popular y “eficaz” hasta la actualidad. En el DSM V vigente a partir del 18
de mayo 2013, aparece ya un capítulo llamado: “Trastornos motores inducidos por medicamentos y
otros efectos adversos de los medicamentos.”
Cabe aclarar que las drogas psicotrópicas no curan las enfermedad, sino solamente aminoran sus
síntomas. A pesar de esto, éste hecho no es impedimento para su consumo, por lo que es
considerable el incremento de los ingresos monetarios de las farmacéuticas. La Administración de
34
Alimentos y Medicamentos, en inglés: Food and Drug Administration (FDA), la industria
farmacéutica y la comunidad psiquiátrica son una alianza que se ha mantenido firme en las últimas
décadas. Lamentablemente, todos estos siglos de prácticas y estudios de las enfermedades de la
mente no van más allá de un cúmulo de teorías basadas en la desinformación e informes
equivocados construidos por ideas de beneficio político ante ciertos grupos de personas. A lo largo
del encierro de los enfermos mentales, los psiquiatras son los únicos médicos que han utilizado el
“tratamiento involuntario” para tomar control de los pacientes alegando que los enfermos mentales
no tienen opinión sobre su tratamiento y esto les da la potestad para actuar contra su voluntad.
(Szasz, 1974)
Pastillas por tuercas y tornillos. Tratamientos psiquiátricos en la actualidad
En palabras de Foucault, los centros u hospitales psiquiátricos tienen una función y un espacio.
Según sus conceptos y estudios, la heterotopología estudia los espacios absolutamente otros35.
Lugares donde se recluye a los individuos “anormales”, individuos desviados.
Los lugares que la sociedad acondiciona en sus márgenes, en las zonas vacías que la rodean.
Esos lugares están más bien reservados a los individuos cuyo comportamiento se desvía en
relación a la media o a la norma exigida. De ahí, la existencia de los sanatorios; de ahí, la
existencia de las clínicas psiquiátricas; de ahí también, claro está, la existencia de las
cárceles. A lo cual habría que añadir, sin duda, los asilos para ancianos, puesto que, después
de todo, la ociosidad en una sociedad tan atareada como la nuestra, la ociosidad se asemeja a
una desviación. (Foucault en Calderon, 2003, 1:40)
Teniendo en cuenta la existencia de estos lugares de segregación, no se ha perdido el afán que se
tenía con estas personas aun antes del manicomio. Por lo que, aún tenemos prácticas de tratamiento
para la locura. Hoy está vigente la práctica de dos tipos de tratamiento para las enfermedades
mentales: el tratamiento biológico y el psicoterapéutico. El tratamiento biológico se reduce a dos
modelos médicos: el tratamiento con fármacos psicotrópicos y la Terapia Electro Convulsiva
(TEC); mientras que el modelo médico psicoterapéutico será la psicoterapia. Sin embargo, el
modelo médico más conveniente en la actualidad es la farmacolización de pacientes.
Tratamiento con fármacos psicotrópicos
El tratamiento con fármacos psicotrópicos es el más usado en este momento. Según el DSM,
prácticamente, todas las enfermedades de la mente se pueden “curar” con fármacos. La lista de
enfermedades y diagnósticos se encuentran en el DSM V vigente, con más de 400 trastornos
enumerados allí y los distintos grados de afección que tienen cada uno. Con el alarmante número
35
El término «otro» viene de otredad, que no es más que el reconocimiento del «otro» como un individuo
diferente y que no forma parte de la comunidad. Este término ayuda a que la propia persona asuma su
propia identidad e identifica al «otro» como algo que no es propio.
35
de trastornos enumerados, muchos críticos y algunos médicos se han referido a la enfermedad
mental como una pandemia por su excesivo crecimiento.
En las últimas décadas, y como se trató en párrafos anteriores, la industria farmacéutica ejerce
cierta influencia sobre la psiquiatría. Las drogas psicotrópicas que existen hoy en día tienen una
gran multiplicidad. El DSM se ha convertido en el filtro que se utiliza para “controlar” la existencia
de las enfermedades mentales. El Prozac36 se ha convertido en un emblema de las drogas
psiquiátricas.
El modo de operación del DSM es sencillo. Cada DSM es el producto de 13 equipos de trabajo
encargados en cada sección del manual. Básicamente, cada grupo es el encargado de encontrar
nuevos trastornos basados en la experiencia y en estudios. Los nuevos trastornos son incluidos
después de una moción en grupo para validar su existencia y proponerlos para la siguiente edición.
(Comisión de Ciudadanos por los Derechos Humanos (CCHR), 2006) A partir del DSM III de 1980
se alegó que la locura era producto de los desequilibrios químicos corregibles con fármacos, fue
entonces cuando comenzó el uso masivo de fármacos, aunque anterior a esto, ya se utilizaba
fármacos de manera recurrente, como en la Rusia soviética.
Terapia Electro Convulsiva
Como ya se había visto, la TEC se elaboró en 1938 por los psiquiatras italianos Ugo Cerletti y
Lucio Bini. El aparato fabricado por Bini funcionaba con corriente alterna y se podía regular la
descarga de voltios entre 50 y 150. Se supone que la TEC es capaz de aumentar la permeabilidad
de los neuroreceptores cerebrales. La TEC no es la primera terapia que usa la electricidad, los
tratamientos con electricidad datan de la medicina romana y la medicina ilustrada a partir del XVIII
también utilizó la electricidad aplicada para la cura de enfermos.
Es innegable que la TEC es un procedimiento peligroso. Consiste en una descarga eléctrica directa
al cerebro. La TEC en los inicios no utilizaba anestesia general, por lo que los pacientes sufrían
fuertes convulsiones que incluso provocaban la fractura de huesos. Posteriormente para prevenir
los daños que podrían sufrir los pacientes con dichos espasmos, se les colocaba correas para
disminuir los movimientos bruscos. Hoy en día, el paciente es anestesiado para hacer menos
agresiva la imagen del paciente ante los médicos. Aun así, el principio de la descarga eléctrica
directa al cerebro sigue siendo el mismo.
36
El Prozac es el nombre comercial para el clorhidrato de fluoxetina, el que se constituye como un
antidepresivo de clase Inhibidor Selectivo de la Recaptación de la Serotonina (ISRS). Se usa en varios
trastornos, no es exclusivo del tratamiento de la depresión.
36
Actualmente la TEC es utilizada en casos que han llegado a fases agudas o cuando no hay
respuestas a los medicamentos. La terapia por ejemplo se utiliza en las fases agudas de la
esquizofrenia. Es usada también en depresiones graves cuando existen ideas suicidas. Es prescrita
igualmente cuando existen fases maniáticas en los trastornos bipolares. Se utiliza la TEC
principalmente para sujetos con depresión grave y se dice que sus efectos son inmediatos y
satisfactorios. Del mismo modo, es aconsejada para mujeres embarazadas que no pueden consumir
fármacos. La idea detrás de la TEC es que con la electricidad el cerebro y sus funciones se pueden
resetear y recobrar funciones, para así reinsertar al paciente al grupo de los normados.
Psicoterapia
La psicoterapia en psiquiatría es un modelo médico. El tratamiento psicoterapéutico en la
psiquiatría es diferente que en la psicología. Las diferencias se encuentran en los estudios
formativos entre los psicólogos y los psiquiatras, además de la manera de tratamiento de cada uno.
“Una de las argumentaciones más comunes en relación con la formación médica es que el
psiquiatra será capaz de detectar condiciones médicas que pueden estar afectando el
funcionamiento psicológico de un individuo que el psicólogo no.” (Benito, 2009, p. 2) A nivel
ético, los psiquiatras son los únicos autorizados para prescribir medicamentos a los pacientes,
aunque se está pensando la posibilidad que los psicólogos también lo puedan hacer.37
La psicoterapia interrelaciona directamente al psiquiatra con el paciente de manera verbal. Al tener
como antecedente al psicoanálisis, se administra en forma de sesiones, y la frecuencia dependerá de
la necesidad de cada sujeto y la decisión del terapeuta. En las sesiones se pretende ordenar y aclarar
las ideas y acciones confusas. El objetivo de la psicoterapia es generar un cambio de pensamientos,
sentimientos y conductas de parte del paciente “anormal”. Se recomienda la psicoterapia cuando
existe pesimismo o sufrimientos importantes causados por ansiedad, depresión, estrés, conflictos
con la pareja, dificultades en el sexo, etc.
2.3.3 SINTOMATOLOGÍA
La sintomatología aparece en la medicina mental, así como en la orgánica, como medio para
descifrar la esencia de la enfermedad a través de un agrupamiento coherente de signos constantes
en una manifestación patológica. (Canguilhem, 1986) La psiquiatría utiliza la nosología, la
nosografía y la nosotaxia. La nosología estudia los supuestos teóricos de la naturaleza de las
enfermedades mentales, identifica las enfermedades de acuerdo al agrupamiento de ciertos
37
Revisar los términos: “Psicología” y “Psiquiatría” en: Castro, E. (2004). El vocabulario de Michel Foucault:
un recorrido alfabético por los temas, conceptos y autores. Quilmes: Universidad Nacional de Quilmes.
37
síntomas; la nosografía, en cambio, se encarga de la descripción de las enfermedades de manera
sistemática, y la nosotaxia, por su parte, la clasificación de las enfermedades de acuerdo a los
criterios nosográficos. (Fernández de la Fuente Bursón, 2013)
Foucault utiliza los síntomas como una descripción de la enfermedad. Estas descripciones definen y
designan los mayores síntomas de las enfermedades. Por ejemplo: “La paranoia: sobre una base de
exaltación apasionada (orgullo, celos) y de hiperactividad psicológica se desarrolla un delirio
sistematizado, coherente, sin alucinaciones, que cristaliza en una unidad pseudológica de temas de
grandeza, de persecución y de reivindicación.” (Foucault, 1984, p. 13). Para esa ocasión, se creó un
paralelismo abstracto entre enfermedad orgánica y mental para reunir los síntomas psicológicos
como los fisiológicos, sólo porque pensaban que ambas enfermedades se manifestaban en síntomas
específicos.
En vista de que las patologías mentales son alteraciones de la personalidad, que significan
desorganización estructural, las enfermedades mentales se dividen de acuerdo a la amplitud de las
perturbaciones de la personalidad. Esta división de las perturbaciones psíquicas forma dos grandes
grupos: neurosis y psicosis.
Las psicosis: Son las perturbaciones de la personalidad global. Implican alteraciones del
pensamiento38; alteraciones generales de la vida afectiva y del humor39, perturbación del control de
la conciencia, observación, perspectiva y crítica40. El enfermo es un ente disfuncional.
Las neurosis: Son las perturbaciones que afectan a un solo sector de la personalidad41 del enfermo y
el pensamiento se conserva intacto. El enfermo sí puede ser funcional en sociedad.
“La personalidad se convierte así en el elemento en el cual se desarrolla la enfermedad y el criterio
que permite juzgarla; es la realidad y la medida de la enfermedad a la vez.” (Foucault, 1984). Con
esto, pretendemos explicar que los síntomas se revisarán, estudiarán y analizarán a partir de las
alteraciones del comportamiento en la personalidad y solo en su medida, dejando de lado el
contexto social del enfermo.
En el campo psiquiátrico actual, los síntomas dependerán sobre todo del grado de profundidad de la
enfermedad y su evolución. En el DSM se encuentra la catalogación global de las enfermedades de
acuerdo a sus síntomas que, a su vez, están sujetos a los diagnósticos de los trastornos mentales.
Debido a la enorme cantidad de trastornos incluidos sus síntomas y niveles de afección de cada uno
38
Pensamientos maníacos evasivos, esquizofrénicos con saltos o contrastes, etc.
Matices emocionales de la manía, ruptura del contacto afectivo de la esquizofrenia, etc.
40
Delirio, paranoia, etc.
41
Ritualismos obsesivos, neurosis crónica, etc.
39
38
contenidos en el DSM, no podemos enumerar cada uno de ellos. A continuación ejemplificaremos
un par de trastornos para entender la mecánica y la información manejada en estos textos de alto.
Para ejemplificarlo directamente, utilizaremos los datos del DSM V42. Mostraremos el trastorno
depresivo persistente conocido como distimia con el código 300.4 (F34.1). Pese a que el ejemplo a
dar es bastante extenso, lo consideramos pertinente para entender globalmente el funcionamiento
de este tipo de mecanismo, que, de otra manera, se vería debilitado si lo abreviamos. Cabe recalcar
que el DSM solamente proporciona los criterios diagnósticos y estadísticos de las enfermedades
mentales, por lo cual, no encontraremos tratamientos, fármacos o posologías en estos contenidos.
Los tratamientos, medicamentos y posologías se encuentran en los catálogos universales de
medicamentos de la Organización Mundial de la Salud.
Trastorno depresivo persistente (distimia)
300.4 (F34.1)
En este trastorno se agrupan el trastorno de depresión mayor crónico y el trastorno distímico del DSMIV.
A. Estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día, presente más días que los que está
ausente, según se desprende de la información subjetiva o de la observación por parte de otras personas,
durante un mínimo de dos años.
Nota: En niños y adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable y la duración ha de ser como
mínimo de un año.
B. Presencia, durante la depresión, de dos (o más) de los síntomas siguientes:
1. Poco apetito o sobrealimentación.
2. Insomnio o hipersomnia.
3. Poca energía o fatiga.
4. Baja autoestima.
5. Falta de concentración o dificultad para tomar decisiones.
6. Sentimientos de desesperanza.
C. Durante el período de dos años (un año en niños y adolescentes) de la alteración, el individuo nunca
ha estado sin los síntomas de los Criterios A y B durante más de dos meses seguidos.
D. Los criterios para un trastorno de depresión mayor pueden estar continuamente presentes durante dos
años. E. Nunca ha habido un episodio maníaco o un episodio hipomaníaco, y nunca se han cumplido los
criterios para el trastorno ciclotímico.
F. La alteración no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo persistente, esquizofrenia,
trastorno delirante, u otro trastorno especificado o no especificado del espectro de la esquizofrenia y
otro trastorno psicótico.
G. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un
medicamento) o a otra afección médica (p. ej., hipotiroidismo).
H. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas
importantes del funcionamiento.
Nota: Como los criterios para un episodio de depresión mayor incluyen cuatro síntomas que no están en
la lista de síntomas del trastorno depresivo persistente (distimia), un número muy limitado de individuos
tendrán síntomas depresivos que han persistido durante más de dos años pero no cumplirán los criterios
para el trastorno depresivo persistente. Si en algún momento durante el episodio actual de la
enfermedad se han cumplido todos los criterios para un episodio de depresión mayor, se hará un
diagnóstico de trastorno de depresión mayor. De no ser así, está justificado un diagnóstico de otro
trastorno depresivo especificado o de un trastorno depresivo no especificado.
42
El DSM V es el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales vigente a partir del 18 de
mayo del 2013.
39
Especificar si:
Con ansiedad (págs. 119)
Con características mixtas (págs. 120)
Con características melancólicas (págs. 121–122)
Con características atípicas (págs. 122–123)
Con características psicóticas congruentes con el estado de ánimo (pág. 123)
Con características psicóticas no congruentes con el estado de ánimo (pág. 123)
Con inicio en el periparto (págs. 123–125)
Especificar si:
En remisión parcial (pág. 126)
En remisión total (pág. 126)
Especificar si:
Inicio temprano: Si el inicio es antes de los 21 años.
Inicio tardío: Si el inicio es a partir de los 21 años.
Especificar si (durante la mayor parte de los dos años más recientes del trastorno depresivo persistente):
Con síndrome distímico puro: No se han cumplido todos los criterios para un episodio de depresión
mayor al menos en los dos años anteriores.
Con episodio de depresión mayor persistente: Se han cumplido todos los criterios para un episodio de
depresión mayor durante los dos años anteriores.
Con episodios intermitentes de depresión mayor, con episodio actual:
Actualmente se cumplen todos los criterios para un episodio de depresión mayor, pero ha habido
períodos de al menos 8 semanas en por lo menos los dos años anteriores con síntomas por debajo del
umbral para un episodio de depresión mayor completo.
Con episodios intermitentes de depresión mayor, sin episodio actual:
Actualmente no se cumplen todos los criterios para un episodio de depresión mayor, pero ha habido uno
o más episodios de depresión mayor al menos en los dos años anteriores. Especificar la gravedad actual:
Leve (pág. 126–127)
Moderado (pág. 127)
Grave (pág. 127)43
2.4 LA DELGADA LÍNEA ENTRE LA TERAPIA Y LA TORTURA
Los regímenes punitivos se han aplicado a lo largo de la historia para diversos fines. La tortura es
un medio de castigo físico para normar las conductas no permitidas. Por una parte, la tortura se ha
practicado como castigo, y por otro, como medio de tratamiento. Uno de los ejemplos de tortura
ejercidos hacia los presos y disidentes políticos en instituciones psiquiátricas fueron durante el
período de duración de la Guerra Fría en la Unión Soviética o recientemente en China con los
miembros de Falun Gong. (Amnistía Internacional, 2002); (Cheng-Wu & Lao, 2012). En nuestros
días, la tortura rige en pocos países del globo, depende del lugar y leyes para su aplicación.
El castigo corporal está aceptado por ley para tratar penas por delitos; generalmente se usa la
flagelación (golpes) o en otros casos la amputación44. Los castigos corporales tienen directa
43
Información tomada de: American Psychiatric Association. (2014). Guía de consulta de los criterios
diagnósticos del DSM-5. Washington, DC: American Psychiatric Publishing.
44
En 1997 Hace 18 años, el iraní Reza Safari fue acusado de robo. El tribunal de la ciudad de Akar que
declaró su culpabilidad lo condenó a la amputación de los dedos de la mano derecha, en él se aplicó la
“Sharia” (la ley islámica) en la cárcel. El 22 de octubre de 2013 el sultán de Brunéi, Hassanal Bolkiah,
anunció una nueva ley penal que incluía la amputación por robo y la lapidación por adulterio. Esa nueva ley
entró en vigor seis meses después de anunciada.
40
relación con los regímenes punitivos y penitenciarios, por lo que la fuerza judicial ejerce
directamente el castigo para controlar la conducta. Los castigos no solo se han utilizado para los
criminales; los internados en instituciones psiquiátricas, entre otros grupos minoritarios, han sido
receptores de castigos corporales que anulan sus derechos. En 1994 la ONU aprobó los “Principios
para la Protección de los Enfermos Mentales y el Mejoramiento de la Atención de la Salud
Mental”. A partir de entonces, los enfermos mentales pueden ejercer todos sus derechos y sólo en
casos excepcionales se puede optar al internamiento involuntario del enfermo; pero en la práctica,
difiere mucho de estos principios escritos.
Los regímenes punitivos y los primeros tratamientos psiquiátricos en épocas pasadas constituyeron
un espectáculo. En las etapas carcelarias iniciales, los suplicios acordados en las sentencias se
ejercían en la vía pública como actos correctivos y ejemplares a la vista de la población. En el caso
de los suplicios hacia los condenados, debían ser notorios y dejar marcas imborrables en el cuerpo,
y en el caso del público presente, estos espectáculos buscaban intimidar a la población.
Posteriormente, los regímenes penitenciarios pretendieron ser más recatados y humanos siendo
ejercidos en la intimidad de sus instalaciones pero con igual videncia. En cuanto a los tratamientos
psiquiátricos, los primeros tratamientos también eran expuestos a la gente, no en sitios públicos,
sino presentando a estos establecimientos como exhibiciones. (Comisión de Ciudadanos por los
Derechos Humanos (CCHR), 2006). También la aplicación de tratamientos psiquiátricos se volvió
más intimista y creativa. Ambas eran tomadas como castigos ejemplares para la población y así
mantener una conducta alejada de la marginalidad. Más adelante, estas acciones en los enfermos
mentales, dejaron de ser castigos o suplicios para ser simplemente correctivos conductuales o
incluso terapias de curación.
La santa inquisición: estudio de caso.
Un ejemplo reconocido de la utilización masiva de torturas fue el Tribunal del Santo Oficio de la
Inquisición. Esta época fue de alta creatividad en la elaboración de dispositivos de tortura y su
aplicación. El objetivo principal de la Inquisición era eliminar herejes y disidentes de la iglesia con
prácticas inquisitoriales para infundir miedo y crear terror en los creyentes, pero, también
ejercieron la tortura para condenar. Los instrumentos de tortura juegan un papel importante en este
acápite, pues a continuación, se realizará un análisis comparativo sobre estos artefactos y los
dispositivos de terapia psiquiátrica.45
45
Para la noción de procedimientos, argumentaciones, labores y la práctica inquisitorial en general, revisar:
Eymerich, N. (2006) [1376 ]. "Directorivm Inqvisitorvm (Manual de Inquisidores)". Aviñón: La esfera de los
libros. Trad. Fortea, J.A. y: Martínez Fernández, P. (2008). La Inquisición, el lado oscuro de la iglesia. Autoreditor.
41
La doncella de hierro de Núremberg vs las sangrías de Rush.- La doncella de hierro de
Núremberg era un ataúd antropomorfo que constaba de dos piezas, el interior estaba cubierto de
clavos que aplastaban el cuerpo del sujeto. Cuando los clavos aplastaban el cuerpo del procesado y
penetraban su piel, éste sangraba y a veces era dejado en el sarcófago hasta su deceso. Este
instrumento fue usado por primera vez el 14 de agosto de 1515 para la ejecución de un falsificador
de monedas. (de la Torre Rodríguez, 2014)
Fig. 12. La doncella de hierro
Fotografía tomada de: (http://www.taringa.net/posts/paranormal/17958762/La-santa-inquisicion-Metodos-einstrumentos.html)
Se había mencionado que Benjamin Rush fue conocido como el maestro sangrador. El uso de las
sangrías a pacientes viene desde Hipócrates e incluso en Egipto hace más de 2000 años, pero Rush
fue uno de sus defensores más fervientes en tiempos modernos. La creencia de Rush planteaba que
las enfermedades mentales eran producidas por el exceso de sangre en la cabeza. Rush diseñó y
utilizó varios métodos para desangrar al paciente con el objetivo de librarlo de su locura. Los
métodos de sangrías de Rush consistían en cortar al paciente en alguna zona del cuerpo y extraer
uno o dos litros de sangre; aunque la manera más común era hacer una trepanación craneana y
extraer la sangre “sobrante”46. Muchas de las creencias y postulados de estas épocas estaban
basados en los escritos y teorías hipocráticas sobre el cuerpo humano. (Cruz Cuesta, 2003)
46
Como se vio en acápites anteriores, la sangre se consideró uno de los humores corporales situada en el
corazón. Para Rush, era necesaria la extracción de sangre porque como su exceso era un desbalance, y este
desbalance era el que provocaba la locura. Por ello, de acuerdo a la teoría hipocrática, su hipótesis
resultaba convincente.
42
La doncella de hierro y las sangrías son similares en su objetivo: desangrar al paciente. La doncella
de hierro era un instrumento completo en el cual la acción se realizaba en un solo paso, mientras
que las sangrías constaban de diversos métodos. La primera era un castigo, la segunda era una
terapia; la verdad es que con ninguna de las dos, se pudo obtener mayores adeptos a la iglesia ni
tampoco curar la locura. Pese a esto, el uso de ambos procedimientos fue ampliamente utilizado y
difundido como un método eficaz para ambos fines.
El collar de púas punitivo, el cinturón de San Erasmo y el cilicio metálico vs el Jugum penis.El collar de púas punitivo era un collar metálico lleno de púas que se colocaba en el cuello del
condenado. Este instrumento pesaba más de cinco kilos y se ajustaba en el cuello del reo,
provocaba heridas en la carne y era muy eficiente en relación al esfuerzo que se requería para su
ejecución. Dado que no se necesitaba de un verdugo, trabajaba solo y podía utilizarse día y noche,
era uno de los favoritos para el castigo y ejecución de los sujetos.
Pese a que la denominación del cinturón de San Erasmo es desconocida, su uso es certeramente
conocido. En sí, no se conoce la naturaleza de los martirios que San Erasmo se proporcionaba a sí
mismo, pero sí eran técnicas de martirio. Este instrumento constaba de un collar metálico con el
interior lleno se púas y una cadena en el que de un extremo está asegurada a la pared y el otro
extremo al collar.
Fig. 13. El cinturón de San Erasmo
Fotografía tomada de: (https://redaccion.lamula.pe/2013/12/07/la-insania-vuelta-instrumento/dianachirinos/)
43
Los cilicios eran principalmente prendas de vestir para causar incomodidad y sufrimiento. El cilicio
metálico47 fue generalmente utilizado para la autoflagelación de los religiosos. Estos se
autoflagelaban con la idea de alejar las tentaciones de la carne y como referencia a Jesús
experimentaban dolor y sufrimiento como purificación del alma al torturar su cuerpo. Los cilicios
metálicos que utilizaban para flagelarse eran fajas o cinturones de puntas metálicas que se
apretaban en muslos o axilas. Para algunos religiosos, su uso aun es vigente.
El Jugum penis era un dispositivo anti masturbación se creó y se utilizó en la época victoriana
(Reino Unido 1880-1920). Era un método de terapia para evitar la masturbación masculina y la
eyaculación. Este instrumento metálico consistía en dos anillos, uno dentro del otro, y en el borde
del anillo exterior había dientes o púas, el tamaño del instrumento era regulable. Se ubicaba en el
miembro viril masculino que, al experimentar una erección, el pene se pinchaba y provocaba su
relajación inmediata por el dolor.
Los tres primeros instrumentos se utilizaron como práctica inquisitorial mientras que el último
como terapia psiquiátrica. La similitud de estos instrumentos radica en su forma e incluso en el
motivo de aplicación, aunque diferían un poco en el lugar de uso. Los cuatro instrumentos se
utilizaban para prevenir ciertas acciones o como castigo por acciones realizadas. Todas son
instrumentos metálicos con púas que evitan el movimiento de cualquier miembro del cuerpo que se
encuentre maniatado en ellos.
El taburete de sumersión vs el ataúd.- El taburete de sumersión era utilizado, sobre todo, para
procesar a las brujas. Este invento consistía en sentar a las brujas en un taburete y atarlas a él, luego
se las sumergía en agua por intervalos de cinco minutos regularmente. Como es evidente, muchas
no aguantaban la temperatura helada del agua y sufrían hipotermia o se ahogaban en alguna de las
sumersiones. Se lo utilizaba también en menor cantidad para castigar a ladrones o prostitutas.48
El ataúd que utilizaban en los hospitales psiquiátricos durante los siglos XVIII y XIX también
utilizaba la sumersión. Los ataúdes eran similares a jaulas metálicas, en el cual se introducía al loco
y se lo sumergía en grandes tinas de agua por intervalos de tiempo. Para esta práctica, no se
buscaba el escarmiento o la punición de ciertos crímenes sino que se buscaba tratar los
comportamientos maniacos o hiperactivos. Generalmente se trataba de revivir a los pacientes
después de haberlos ahogado, aunque pocas veces se lograba.
47
En el Museo de la Ciudad de Quito, el cilio que utilizaba Santa Mariana de Jesús es parte de la exhibición
permanente. El cilio es un chaleco de lienzo y el interior está cubierto de pequeños clavos.
48
Para la noción de castigos a brujas y sujetos relacionados con lo demoniaco revisar: Kramer, H.; Sprenger,
J. (2005) [1487]. Malleus Maleficarum (Martillo de Brujas). Barcelona: Circulo Latino, S.L. Editorial.
44
Método de frio o calor vs la silla tranquilizadora.- Entre el XV y XIX en el período de la
Inquisición, el método de frío o calor utilizado constaba de una silla con ataduras y en el área de la
cabeza un gran cubo. Se afeitaba la cabeza del acusado y sobre esta habían dos recipientes: uno con
agua helada y otro con agua hirviente. Sobre la parte superior de la cabeza se derramaba el agua de
los recipientes alternándolos. Estos cambios bruscos de temperatura provocaban grandes dolores de
cabeza.
La silla tranquilizadora de Benjamin Rush fue un invento interesante para tratar a los pacientes de
los primeros manicomios. La silla de Rush buscaba reducir el flujo sanguíneo al cerebro, y para
ellos se sujetaba la cabeza del paciente y se maniataban sus extremidades. Esta silla también tenía
un mecanismo en el área de la cabeza que permitía aplicar baños de agua fría, proporcionar sustos y
con ello reducir la presión sanguínea. De acuerdo a la creencia de la época, los pacientes podían
curarse de la locura al tener menos presión sanguínea en el cerebro.
Fig. 14. La silla tranquilizadora de Benjamin Rush
Kathy Weiser, abril de 2005
“Glore Psychiatric Museum” de St. Joseph, Missouri, E.U.A.
Fotografía tomada de: (http//www.legendsofamerica.com/mo-psychiatricmuseum2.html)
Ambas sillas ayudaban a la inmovilización de los sujetos para suministrar duchas de agua contra su
voluntad. Las aplicaciones eran similares, pero el lugar y época de uso serían diferentes. Al menos
con la tortura se sabía que estas prácticas constituían castigos para los reos por sus malas acciones
45
o descarrilamientos de la vida religiosa. Mientras que los que corrieron con la suerte de ser presas
de la locura, eran sometidos a estas prácticas para su “mejoría”.
La flagelación y fustigación vs los azotes.- La flagelación utilizada en la Inquisición consistía en
dar latigazos a los aprehendidos, era considerada una penitencia. La piel herida por los latigazos era
tratada con vinagre o sal, con esto prevenían la infección y proporcionaban, al mismo tiempo, un
gran dolor. El objetivo de los latigazos no era asesinar al reo, sino otorgar una penitencia y
conseguir una confesión. La fustigación era básicamente lo mismo, dar azotes al reo, pero con la
sencilla diferencia que se hacía con fustas o varas, de allí su nombre.
Los azotes como terapia psiquiátrica se emplearon en los primeros modelos médicos. En el siglo
XVIII en instituciones como los manicomios de Battie o en Bedlam, azotaban a los recluidos para
controlarlos y mantenerlos normados y en sumisión. Aunque no se conoce efectivamente si en
estos centros psiquiátricos se trataban las heridas provocadas por los azotes. El principio de esta
práctica en ambos ambientes es exactamente el mismo, aunque difirió un poco el contexto y excusa
para su uso.
Todos estos instrumentos tenían sus propósitos, y fueron utilizados en una multiplicidad de casos y
personas. Al mirar atrás en la historia, estos procedimientos pueden parecernos brutales, pero para
la época, fueron aceptados como una convención social. El castigo físico era muy usado en siglos
anteriores, incluso hoy en día para algunos casos en países que desaprueban las leyes de Amnistía
Internacional o los tratados de Prevención contra la Tortura. Lo cierto es que estas prácticas fueron
reales y existen los vestigios que dan cuenta de la mentalidad de cada época.
Sin embargo, la tortura que se aplica en nuestros días no solo es física sino también intangible, en
otras palabras, no solamente se ejerce físicamente en el cuerpo del aprehendido, sino en la mente.
Muchos de los dispositivos e instrumentos expuestos han desaparecido por el pensamiento de
humanización de las penas, pero los suplicios aún se ejercen en ciertos lugares.
Entonces, ¿cuál es la diferencia radical entre las torturas y los castigos?, ¿El dopar a los enfermos
en realidad constituye una cura? Las diferencias entre estas torturas y tratamientos que hemos
revisados son mínimas, entre ideologías y finalidades. Hoy en día nos resulta sorprendente que
hubo casos en las épocas de castigos corporales que los enfermos mostraban una mejoría, aun
cuando estos tratamientos nos parezcan inhumanos desde el punto de vista actual. Al parecer, el
propósito del ejercicio era fundamental para alegar curar, pero ¿cómo es que esos propósitos
resultaron en cambios conductuales para los anormales?
46
Siempre y cuando se trate de un ejercicio de castigo o correctivo, hablamos de un sistema de
relaciones de poder. Tanto en el sistema penitenciario como en el sistema psiquiátrico, los sistemas
de corrección de conducta cumplen con una función social y una táctica política. Las acciones
correctivas establecen las relaciones de poder entre el ejecutor y su receptor. El ejecutor tendrá
siempre un rango superior porque es quien ejerce el poder y posee conocimiento sobre el cuerpo
del receptor. Ahora, después de haber tratado el castigo físico, podemos decir que los correctivos
son aplicados a lo intangible de los reos y los enfermos, pues la privación de libertad y derechos
sobre sí mismos resultan en la restricción del ser y un ejercicio desigual de poder.
Generalmente, a través del ejercicio de la disciplina, se puede moldear la conducta. La disciplina
ayuda a “formar” sujetos, es el ejercicio de poder sobre los individuos que son objetos de este
ejercicio. De acuerdo al tipo de disciplina, se pueden ejercer modelos calculados que permiten
desarrollar provisoriamente un tipo de individuos. (Foucault, 1976) La característica actual de un
interno psiquiátrico será la docilidad, debido al uso de fármacos terapéuticos. Un cuerpo dócil,
puede ser disciplinado fácilmente y moldeado de acuerdo a la exigencia. Con lo cual entendemos
que no solamente el castigo físico puede modelar conductas, sino, la docilidad de los cuerpos
dopados ayudan también a normar conductas. Y nuevamente recalquemos; hasta la actualidad
ninguna terapia o fármaco han probado curar una enfermedad mental, tan solo han reducido los
síntomas al volverlos dóciles y ergo, más fácil de ser controlados.
2.5 LA TRANSFERENCIA AL CAMPO DEL ARTE
En esta sección hablaremos exclusivamente de teoría y quehacer artístico. Se abordará, entre otras
cosas, la relación entre arte y violencia, trabajos en torno al cuerpo, vínculos entre el problema del
género y feminismo, así como la estética de lo extremo y la necesidad de extender el límite actual
de la normalidad, la creación artística a partir de la locura como eje temático y discursos en torno a
violencia y enfermedad.
2.5.1 Crítica artística a los dispositivos de control
El arte ha utilizado la crítica de manera recurrente a lo largo de su historia moderna. En el caso
vienés, el accionismo representó la lucha del artista moderno, fue un ataque a la sociedad burguesa
de la época. La Viena de los sesenta y setenta era una ciudad de posguerra, con secuelas de
monarquía y militarización. Un grupo de artistas que, pese a no tener relación entre sí,
sobrepasaron los límites establecidos y coincidieron en su forma estilística y conceptual sobre el
arte.
47
Raquel García escribe acerca del libro de Soláns sobre accionismo vienés que: “No somos libres,
porque en esta sociedad, cualquier gesto anormal que proclame libertad es mirado con malos ojos.”
(García Campillo, p. 2) El accionismo vienés utilizó manifestaciones de body art, happenings y
performances para realizar sus críticas sociales, entre las cuales emerge Rudolf Schwarzkogler
(1940-1969). Schwarzkogler produjo una serie de acciones con crítica precisamente hacia lo
clínico.
El performance “Aktion” de Schwarzkogler realizado en 1965, muestra su cuerpo vendado y
maniatado que permanece inmóvil. La mezcla entre vendas, instrumentos quirúrgicos, cables
eléctricos y el artista forman un solo cuerpo, una metáfora de transmutación entre el hombre y la
clínica. La privación de sentidos es propia de la opresión clínica, que en esta acción, se ven
representadas en forma explícita, además de la “violencia terapéutica” interpretada. La desnudez
evoca la fragilidad humana ante la imposición de los instrumentos y dispositivos clínicos. Esta
contradicción entre organicidad y mecanicismo solo demuestra que el cuerpo que no opone
resistencia y no tiene ninguna oportunidad de ser liberado.49
Fig. 15. Acción 4,1965
Rudolf Schwarzkogler
Fotografía tomada de: Soláns, P. (2000). Accionismo Vienés. Madrid: Editorial Nerea, S.A.
49
El accionismo vienés no solo se trató de la crítica clínica, pero el tema fue tratado dentro de sus prácticas.
Para referenciar mejor lo dicho, revisar: “Cuerpo y alquimia clínica” en Soláns, P. (2000). Accionismo Vienés.
Madrid: Editorial Nerea, S.A.
48
2.5.2 Arte y violencia en la sociedad de masas
Para el desarrollo de este tema, nos concentraremos particularmente en un caso ocurrido en
Argentina. A finales de la década del 90, una serie de artistas argentinos,50 se replantearon el
desarrollo artístico de aquellos años. Comenzó a resultar evidente el fin de un milenio y el inicio
del otro. Ellos visibilizaron su imaginario nacional y la vinculación entre historia y violencia. Pero
las obras no utilizan la violencia de manera explícita ni extrovertida, por el contrario, sus obras
utilizan los recursos formales expresionistas para expresar la violencia de manera condensada.
(Casanegra, 2009). Es así que el espectador puede no advertirlos de inmediato, pero, guardan
prácticas de extrema violencia, cuerpos mutilados o asesinados, agresión a animales o humanos,
etc. La obra de Cristina Piffer (1953) es un ejemplo destacado de lo dicho anteriormente.
Exploraremos un poco la idea que envuelve su serie de 2002: “Trenzados”.
En la serie Trenzados (2002) de Piffer, nos resulta innegable la literalidad de los materiales. Con
asepsia quirúrgica y factura impecable, Piffer nos muestra tripas vacunas trenzadas. Las artesanías
de cuero han sido una antigua tradición masculina. Al alejar los trenzados de su condición habitual,
Piffer abre un espectro de sentidos y posibilidades entre dos polos. Estos elementos componen el
cuerpo del delito, son una forma cruel y ordenada de presentar cadáveres destripados y la imagen
macabra de la muerte. La carnicería de Piffer también se ha asociado con la crítica hacia la
conformación y funcionamiento del estado argentino, puesto que su historia se asemeja al matadero
donde el carnicero siempre es el ganador. (Lebenglik, 2002)
Fig. 16. Serie de Trenzados, 2002
Cristina Piffer
Tripas vacunas, agua y formol, vidrio, acero inox., ploteo | Medidas: 1.15 x 0.75 x 1.05 m
Fotografía tomada de: (http://www.cristinapiffer.com.ar/)
50
Entre los mencionados artistas argentinos se encuentran: Oscar Bony (1941-2002), Graciela Sacco (1956),
Jorge Macchi (1963) y Cristina Piffer (1953).
49
Sin embargo, su racionalidad formal en la ejecución de sus obras, no permitió que la violencia se
desborde. En varias obras de los argentinos de esta década, es notable la tensión entre las
polaridades; entre lo incontenible de la naturaleza y la formalidad de la razón de los artistas. Sea
como fuere, estas manifestaciones reflejaban el clima de la época. Para muchos del círculo del arte,
las expresiones artísticas de estos artistas argentinos se encasillaban en el neoconceptualismo.
Lógicamente éstas no fueron las primeras manifestaciones de vinculación entre el arte y la
violencia. Un ejemplo importante fue la exposición argentina Entre el silencio y la violencia (20032005). Esta exposición se trató de una relectura de la obra de 15 artistas –entre 1962 y 2002- obras
que tenían discursos de violencia en diferentes expresiones. Algunas obras hacían referencia a lo
efusivo, otras al traspaso de los límites, otras en la desmaterialización, etc. La relectura de obras de
esta década conflictiva aportó mucho al lenguaje visual contemporáneo. Para la curadora de la
muestra, Mercedes Casanegra, “las dos tendencias acompañan el desarrollo del arte contemporáneo
una vez efectuada la transición modernidad-contemporaneidad a fines de los años „50, a través de
la cual estalló un nuevo impulso de renovación de lenguajes canalizado por los neovanguardistas y
por la caída de la especificidad de las tradicionales categorías de pintura y escultura” y también,
“ambas tendencias constituyen dos tipos de respuestas estético-artísticas formuladas ante una
misma situación histórico-política.”51
Pese a que la violencia y el aparecimiento del ser humano han coexistido simultáneamente; en el
arte, su vinculación con la violencia viene a partir del siglo XIX. La vinculación entre violencia y
arte siempre fue una visión adelantada. Desde hace 40 años, esta vinculación arte-violencia es cada
vez más frecuente. Habría que decir también que el arte-violencia es cada vez más parecido a la
relación arte-política, aunque no necesariamente están relacionados. Por otra parte, la línea entre la
ética y la estética se acorta cada vez más entre este tipo de manifestaciones, por lo que en muchas
otras manifestaciones se ha tomado como excusa a la estética para tratar temas realmente
repercusivos, ejemplo de ellos es la declaración que K. Stockhausen sobre la destrucción de las
Torres Gemelas.52
[…] me inclino a pensar que gran parte de la glorificación actual de la violencia encuentra su
causa en la frustración de la facultad de acción en el mundo moderno. […] No podemos
saber si esos acontecimientos son el principio de algo nuevo –del “ejemplo nuevo”–, o los
últimos estertores de una facultad que la humanidad está a punto de perder. Viendo las cosas
ahora, viendo cómo los superpoderes se han estancado bajo el peso monstruoso de su propia
51
Fragmentos del texto curatorial de Mercedes Casanegra de la exposición Entre el silencio y la violencia
(2003).
52
Revisar Violencia y arte, asociación reciente en “Entre el Silencio y la Violencia” en Olivares, E. (2009)
Cuestiones de Arte Contemporáneo. Buenos Aires: Emecé.
50
enormidad, parece bien en algunos sectores pequeños y bien definidos dentro de la sociedad
de masas de los grandes poderes.
(Fragmento de Arendt, H. en Oliveras, 2009, p. 246)
2.5.3 El género y el cuerpo como campo de representación artística
“Muchas de las estrategias artísticas de los años sesenta y setenta, especialmente en acciones,
happenings y performances, han ido dirigidas a revelar la tortura infligida al cuerpo por una acción
farmacéutica, clínica y quirúrgica que altera y conforma la corporalidad según esa tecnología
política a la que alude Foucault.” (Soláns, 2000, p. 43). Los artistas del performance han utilizado
su cuerpo como dispositivo de expresión radical. En este sentido, en ciertos performances, las
acciones corporales reflejaban esta crítica a lo clínico en el sentido opresor. “El cuerpo no está
enfermo, sino transformado en enfermedad por los aparatos médicos: el cuerpo enferma con la
imposición de un orden clínico.” (Soláns, 2000, p. 44)
Lo mismo sucede con la cuestión de género. En la década del 1960 sobretodo, el cuerpo se volvió
el campo de acción sobre el cual se expondrían manifestaciones y críticas en torno a tales
problemáticas de desigualdad de género. Si en psiquiatría hablamos de la histeria femenina,
encontraremos un cúmulo de argumentos sobre violencia de género. En la sociedad, la violencia de
género es recurrente, sobre todo, la marginalización de la mujer como ente inferior al hombre. La
artista cubana Ana Mendieta (1948-1985) es una figura importante en la utilización del cuerpo
como territorio político en el arte. Ella junto a otras mujeres artistas, se enfocaron en temas de
feminismo, violencia, vida, muerte, lugar, pertinencia. A través de su cuerpo hicieron escuchar su
contraposición ante el sistema patriarcal opresor.
Indudablemente, el feminismo ha alcanzado los mayores logros políticos desde finales de los
sesenta. Este movimiento ha ayudado a cuestionar y repensar temáticas como lo público y lo
privado, el objeto y el sujeto del arte, la posición entre uno y otro sexo. Además de evidenciar
jerarquizaciones de etnia, edad, clase social, posición económica y sexualidad en la producción
artística. Por medio de la performance, el feminismo ha reivindicado el género, y la integridad
sexual en el arte y en la sociedad. El uso del cuerpo en el feminismo constituyó una estrategia de
presentación del arte, el cuerpo maniatado, desnudo, lacerado, pintado, inmóvil o en acción,
reflejan las demandas feministas hacia el imaginario social.
“Rape Scene” de Mendieta encarna una violación a una estudiante de la Universidad de Iowa. El
performance de 1973 muestra crudamente esta representación de la escena de una violación que
había ocurrido en la Universidad días antes y que conmocionó a Mendieta. El performance tomó
lugar en el departamento de Mendieta. Al llegar, se podía encontrar la puerta entreabierta, al
51
ingresar a la habitación oscura, una luz única y tenue iluminaba a la artista, desnuda de la cintura
para abajo, manchada de sangre y tirada sobre la mesa. El suelo estaba lleno de sangre y platos
rotos. Esta especificidad de la violación y de la perpetuación del cuerpo femenino que conmocionó
a Mendieta, es solo uno de los ejemplos de las maneras de perpetuar no solo el cuerpo sino todo el
ser femenino. En este sentido, podemos imaginar la desesperación y sentimiento de violación de
las mujeres diagnosticadas como histéricas, donde, si bien recibían un “tratamiento” de excitación
y orgasmo, al usar aparatos fálicos, la integridad femenina desaparecía con la perturbación de sus
órganos genitales.
Fig. 17. Rape Scene, 1973
Ana Mendieta
Moffit Street, Iowa City, Iowa
Fotografía tomada de: Jones, A. (2010). El cuerpo del artista. New York: Phaidon Press Limited
El fotógrafo español David Nebreda (1952) es el ejemplo ideal de la relación del arte y la
enfermedad mental. Nebreda padece de esquizofrenia paranoide crónica. En su caso, la enfermedad
se utiliza como un refugio de evasión y negación del presente.53 Según Nebreda, sus autorretratos
escatológicos, le sirven como terapia, para recordar su existencia. El mencionado fotógrafo vive en
Madrid, aislado en su departamento y ha afirmado que este uso del arte, lo ha ayudado a no
terminar en una institución psiquiátrica. En entrevistas y escritos, él expresó: “Mi propia realidad es
bastante peor que las fotos”. Siendo de esta manera, y aunque no sea una figura del movimiento del
53
Esta concepción se analiza en: “La enfermedad y la Historia individual”
Enfermedad mental y personalidad. Buenos Aires: Ediciones Paidós Ibérica, S.A.
52
en: Foucault, M. (1984).
performance de los 60 y 70‟s, Nebreda ha utilizado su cuerpo como un lienzo completamente
maleable y extremo. Es una encarnación de rechazo hacia lo clínico y el cuerpo convencional.
Fig. 18. Autorretratos
David Nebreda
Fotografías tomadas de: Nebreda, D. (2002). Autorretratos/Autoportraits. Salamanca: Universidad de
Salamanca
“¿Cómo dar a entender -pregunta David Nebreda- las sensaciones provocadas por mi sangre y
mis excrementos? Sensaciones primarias de reconocimiento, de plenitud, de alegría, de
ternura, de identificación lejana, de amor. […] Mi sangre y mis excrementos, mis quemaduras,
mi agotamiento, mi cuerpo y mi dolor, un dolor necesario y alegre, son los únicos elementos
para establecer y reconocer la mitad de mi patrimonio.”54
54
“Escritos 1989-1990” en Nebreda, D. (2002). Autorretratos/Autoportraits. Salamanca: Universidad de
Salamanca, p. 46.
53
2.5.4 Los dispositivos psiquiátricos como estética de lo extremo
En este punto, el tiempo y la ubicación geográfica se vuelven la referencia de la expresión artística.
En el texto editado por Elena Oliveras; “Estéticas de lo extremo. Nuevos paradigmas en el arte
contemporáneo y sus manifestaciones latinoamericanas”, hemos encontrado una serie de pasajes
que hacen referencia a la necesidad del arte contemporáneo de traspasar los límites, de quebrantar
el esquema de normalidad, de encontrar fertilidad en la estética de lo extremo y en la transgresión
de fronteras. Según Oliveras, al parecer, esta particular forma de representación artística, el shock
en el espectador producido por la ruptura de esquemas, es una forma de hacer visible el mundo.
En la obra resultante de esta investigación, el lenguaje directo y específico se vuelve fundamental
como recurso de visualización del problema de deshumanización en el tratamiento de “sanidad
social” estudiado. De acuerdo a Oliveras, “Las estéticas de lo extremo asumen entonces, con
eficacia mayor, esa misión esencial al hacer visible el estado-límite de las cosas que nuestro
conformismo muchas veces menosprecia.” (Oliveras, 2013, pág. 10) Por lo tanto, este tipo de
estética responde a la necesidad e interés de presentar un cuestionamiento y una incomodidad ante
el espectador con potencial tema de crítica. Por consiguiente, exploraremos varias opciones que nos
aclaran y nos muestran las representaciones que constituyen un reto visual de un arte posicionado
como objeto de pensamiento.
2.5.4.1
Lo monstruoso y lo maquínico
Según la argentina Gabriela C. Sarti, Doctora en Estética, lo monstruoso se relaciona con la vida,
mientras que lo maquínico está en relación con el ser humano. Lo monstruoso nos remite a lo
peligroso, aun cuando utilizamos el significado común de la palabra, y en sí, la masa lo entiende
como una contradicción al orden natural. Algunas veces en lenguaje vulgar, se categoriza como
monstruo a quien destaca de forma extraordinaria por sus cualidades. De cierto modo, lo
monstruoso se puede equiparar con la anormalidad, de hecho, es parte de su significado. Según
Omar Calabrese55, “lo monstruoso agrede la norma” (Sarti, 2013, pág. 17), aunque en la época
posmoderna, lo monstruoso provoca una ampliación de los estándares de normalidad que casi se
sienten invisibilizados.
Si el concepto de monstruoso se amplia de forma descomunal, se corre el riesgo de la disolución de
la normalidad, lo cual podría provocar conductas monstruosas en el estándar de normalidad y de
cierta manera crear una “conciencia deforme”. Esto nos ayuda a entender que el arte
contemporáneo desafía la mirada canónica de la normalidad. Siendo de esta manera, ¿qué tan
55
Omar Calabrese (1949-2012) fue un semiólogo y crítico de arte italiano. Fue uno de los teóricos
principales del posmodernismo e hizo un estudio sobre el “gusto” de esta época denominándolo
«Neobarroco».
54
válido se vuelve el estándar normalizador de sentidos y de acciones sociales en un mundo con una
definición de anormalidad cada vez más disuelta? En el campo político y psiquiátrico, aún rige la
segregación de población normal y “anormal”, de la que están repletos los hospitales mentales. Y
los tratamientos psiquiátricos que están en auge sirven para mantener analgésica a la sociedad, aun
cuando la deformidad de pensamiento sea casi universal. Esto significa el incremento casi total de
pensamiento sedado y con ansia y criterio de extremos para saberse seres sociales.
En el tiempo actual, vemos que el ser humano es un productor nato, pues el cuerpo está sometido a
procesos de producción por requerimientos propios de la especie, pero al vivir en la constante
exposición y asimilación de lo anormal y lo monstruoso, el único producto que se genera a partir de
aquí será lo monstruoso de igual manera. Poco a poco, los cuerpos productores se van convirtiendo
en herramientas, para llegar a ser máquinas, y de allí que estas máquinas se vuelven monstruos.
Lo monstruoso de esta especie de máquinas radica en que no están compuestas de vidrios,
engranes, metal ni mucho menos, sino de arterias, venas, sangre, fluidos, músculos.
La modernidad clásica postuló al cuerpo como una máquina, estas máquinas serían muy similares a
nosotros aunque son máquinas ficticias. Se nos aceptaba como máquinas biológicas, que actúan sin
un juicio. Ésta afirmación nos lleva a plantear una cuestión, ¿acaso los médicos psiquiatras son el
ejemplo vivo de estas máquinas orgánicas que miden todo con estándares establecidos y actúan de
acuerdo al accionar del colectivo? En cierto sentido han sido las maquinas clasificadoras de la
normalidad y anormalidad conductual del ser humano, y con ello, los normalizadores a la par que
los dispositivos por sí mismos.
La escultora y fotógrafa argentina Nicola Constantino es una artista que trabaja con esta misma
idea de lo maquínico y de los monstruoso en la anormalidad, específicamente en su serie “Trailer”
del 2010. Constantino hace uso del Doppelgänger, que es un doble donde se puede tener una
identificación, es un doble andante pero de estilo fantasmagórico.
Es en el doble donde se basa el concepto de identificación del psicoanálisis, definido por
Freud: el doble es lo ominoso, es decir, lo familiar desconocido, lo tan conocido que resulta
extraño y produce horror. Para Jung, el doble es la Sombra. Según el dramaturgo sueco
Strindberg, si uno ve a su doble significa que va a morir.56
Este doble de Constantino es lo que le ayuda a reafirmar su humanidad y su identidad, aunque su
doble es un extraño cadáver viviente, que si bien ha sido una compañía intima, en determinado
momento, se vuelve monstruosa y amenazante.
56
Texto de Nicola Constantino en: http://www.nicolacostantino.com.ar/trailer-txt.php
55
Fig. 19. Nicola y su doble. Taller. 2010
Nicola Constantino
Fotografía tomada de: http://www.nicolacostantino.com.ar/obras/trailer/Nicola-y-su-doble---Taller.jpg
Fig. 20. Nicola y su doble. Vestidor. 2010
Nicola Constantino
Fotografía tomada de: http://www.nicolacostantino.com.ar/obras/trailer/Nicola-y-su-doble---Vestidor.jpg
56
Este ejemplo es una exactitud al hablar de cuerpos mecanizados, de cuerpo-máquina, pero es
necesario aclarar que no estamos hablando de un útil mecánico. Hablamos en esta ocasión de un
canon que supera las imperfecciones de los cuerpos biológicos, de cierta manera incluso podría
tomar el lugar de la persona. Si bien no es doble útil de metal, es una consonancia del propio ser
que ha tomado su forma y puede ser utilizada a voluntad en su lugar. No podemos negar que sus
obras y su intención son una fusión entre diseño y crueldad y este desdoblamiento figura dentro de
lo siniestro.
Al pensar de esta manera, se podría exentar la enfermedad o la anormalidad del comportamiento
social, pero ¿cuál es el punto real que se quiere alcanzar?, ¿será que la enfermedad y la
anormalidad se vuelven necesarias en una sociedad humanizada para alcanzar un punto de
equilibrio o solamente es una respuesta circunstancial al manejo de masas? La verdad es que es
innegable el deseo de trascendencia en otros, en seres iguales, la necesidad de replicarse a sí
mismos. En tal virtud, los caminos a seguir son variados, una opción se vuelve ésta de replicarse,
otro camino no mecanizado es procrear y para muchos grupos de poder, es mantener controlada y
amalgamada a una masa, pues solo entonces se sabe que el poder sobre la masa está determinado
en la persona que maneja la masa.
2.5.4.2
Sobre la violencia y la enfermedad
De acuerdo a María Laura Rosa, doctora en historia del arte, el uso del cuerpo en el arte es
recurrente en el hemisferio occidental. El cuerpo es una herramienta en cuanto a expresión artística,
puede ser un elemento de representación de problemáticas, en otras ocasiones como lenguaje
vanguardista e incluso como instrumento crítico. Dentro de esta multiplicidad de usos y
representaciones se ha manifestado así mismo la enfermedad, la historia o la memoria.
Un estudio válido de representación de la enfermedad, así como de la violencia, lo encontraremos
con dos artistas argentinas para este ejemplo: Nora Aslan y Silvia Gai. Si bien, el arte de estas dos
argentinas se encuentra contextualizado en décadas de cambios sociales y políticos importantes en
su país, trataremos de enfocarnos exclusivamente en estos dos tipos de manifestaciones para lograr
el cometido, aunque la realidad social siempre ha sido un aliciente que da paso a la creación.
Aslan maneja como eje fundamental, el poder de la mirada y reflexión del espectador sobre una
determinada realidad dura o violenta que está viviendo. Trabaja en la metaforización de los poderes
que nos mantienen encerrados en el sistema que nos desarrollamos. Gai, en cambio, maneja la
vulnerabilidad de ciertos órganos del cuerpo y la fragilidad propia de los organismos humanos,
específicamente utilizando la enfermedad y como temática el SIDA.
57
Aslan era una artista textil hasta la década de 1980, después de ello se propone la realización de
objetos con una carga de críticas y análisis de la realidad de la sociedad. La obra de Aslan utiliza el
collage y el tejido para abordar la crítica desde una posición mordaz, con la repetición de las
imágenes y lo lacerante de las agujas que tejen estas mismas imágenes repetidas. Cada hilo
representa al espectador, y esta repetición refleja el encasillamiento de este mismo sujeto en ciertas
normas o parámetros sociales, como en el caso de la “normalidad”.
En su serie de 1997 “Alfombras, manteles y acolchados”, la artista comienza apropiándose de
imágenes fotográficas y las resitúa en lugares donde son aparentemente piezas aisladas y “carentes
de sentido”, ella busca jugar con las apariencias y la capacidad de observación. La mirada de Aslan
no es ingenua, es potente y crítica, además de ser construida estéticamente llamativa. Siendo ésta
una crítica artística hacia la violencia social, llegamos al mismo punto: las manifestaciones y
medios de expresión son múltiples para proporcionar una mirada directa y posicionada sobre el
atropellamiento de la masa por poderes sectorizados que buscan control y segregación ejemplar.
58
Fig. 21. Alfombra; (detalles) 1997
Nora Aslan
Fotografía tomada de: http://www.noraaslan.com/
Gai, en cambio, trabaja con los últimos tránsitos de la vida, aunque su obra no es todo directa, el
mensaje en su lenguaje plástico está un poco velado. Al iniciar hablando de Gai, María Laura Rosa
nos dice que “El tejido es lo que constituye nuestro cuerpo, es la tela que da forma a nuestros
órganos. El tejido puede restaurarse frente a una herida, pero su anomalía determina el origen de lo
enfermo, la latencia de la muerte.” (Rosa, 2013, pág. 236)
59
Su obra trata lo enfermo, eso enfermo que se vuelve un diálogo duro, que se prefiere ocultar, o
esquivar, aquello que nos afecta sin distinción. De la misma manera que en Aslan, su expresión se
decanta por esta vía debido a los estudios y prácticas en sus años anteriores. Gai era estudiante de
ciencias biológicas y además trabajó en un hospital, donde su inquietud eran los estudios de
anatomía patológica. Debido a este acercamiento a la manipulación de órganos y su estudio bajo el
microscopio, ella comenzó posteriormente a experimentar con formas de expresión diferentes a la
pintura, pues no le permitía expresar lo que ella quería.57
Fig. 22. Medusa de la serie Cnidarios. 2000
Silvia Gai
Fotografía tomada de: http://3.bp.blogspot.com/-5i7FonPHG4/UXhQFsu8ESI/AAAAAAAAAfE/DX_TrdyA3pA/s1600/Medusa,+serie+cnidarios,+2000.jpg
57
Entrevista a Silvia Gai, Buenos Aires, 3/5/2008. De acuerdo a lo escrito en Rosa, M. Espejismos del
desarrollo. La violencia y la enfermedad a través de las obras de Nora Aslan y Silvia Gai de los años 90, pág.
237. En Oliveras, E. (ed.) (2013). Estéticas de lo extremo. Buenos Aires: Grupo Editorial Planeta S.A.I.C.
60
En su obra Cnidarios, es notable la evolución de su obra. En un principio, ella tejía órganos de
acuerdo a las formas dadas en los libros de medicina, y los endurecía con azúcar; con el paso del
tiempo, fue estudiando formas y métodos y gracias a prácticas alquímicas, sus órganos pasaron de
ser blancos a ser negros. De la misma manera, la creación de tales órganos fue deformándose hasta
llegar a crear órganos más parecidos a mutaciones genéticas caprichosas donde era cada vez más
evidente la degeneración de las enfermedades en el cuerpo y la anormalidad física de las
patologías. Sus obras cuestionan el arte textil, así como la producción en el arte contemporáneo,
cabe recalcar además que las dimensiones de sus obras sobrepasan los 3 metros, entonces, su
expresión rebasa esos límites del pertenecer a un género. Es un tipo de abordaje poético de lo feo,
monstruoso, deforme o anormal, de lo que no podremos escapar, lo enfermo y lo muerto. “Mirar
conlleva la renuncia a la ignorancia” (Rosa, 2013, pág. 245)
2.5.4.3
La separación de la belleza y la teoría de la abyección
Las prácticas artísticas de las últimas décadas se han caracterizado por expresiones fuertes, directas
y extremas, como lo habíamos mencionado anteriormente en palabras de Oliveras. De la misma
manera, estos extremos y búsquedas de lo limítrofe, han dado a los artistas la libertad para poder
expresarse con obras que “estéticamente” podrían encasillarse dentro de lo feo. La verdad es que el
arte contemporáneo en particular ha dejado de exigir esa sublimación estética que requerían las
obras anteriormente, lo que se construye en estos días radica principalmente en generar
pensamientos. La obra como comunicadora, desmaterializada, desmitificada y de carácter
simbólico, y para darnos cuenta de ello, sólo basta mirar el arte en contexto mundial.
De acuerdo a la Master en Cultura Argentina y licenciada en Artes Plásticas, Graciela de los Reyes,
Ana María Guasch58 ha estudiado al cuerpo en el arte contemporáneo, al cuerpo tanto abstracción,
apariencia y soporte de lo artificial, engañosos y violento. (de los Reyes, 2013, pág. 156). Con esto,
se maneja el concepto del cuerpo como caparazón para ocultar lo real, un instrumento de
simulacro. Otra manera de estudio del cuerpo es de forma dramática y rechazando los ilusionismos,
de manera que muestren o sugieran lo real de manera de directa y concreta, mostrando lo
destructivo y enajenado del ser humano. Estas prácticas las han llevado a cabo artistas como Cindy
Sherman o Cristina Piffer (analizada en acápites anteriores), prácticas que se muestran sin
escenario, impúdicamente, en lo abyecto.59
58
Ana María Guasch (1653-) es crítica de arte y catedrática de Historia dela Arte de la Universidad de
Barcelona. Se ha dedicado a estudiar la segunda mitad del XX y el arte posmoderno y sus principales líneas
de investigación son: Archivo, Memoria y Arte Contemporáneo; Historia del Arte y Estudios Visuales, y Arte
Contemporáneo y globalización.
59
Ana María Guash, como se hace referencia en: de los Reyes, G. La abyección como estrategia. pág. 174.
En Oliveras, E. (ed.) (2013). Estéticas de lo extremo. Buenos Aires: Grupo Editorial Planeta S.A.I.C.
61
El termino abyecto, que significa «separación o privación», nos indica que las prácticas artísticas
con fundamentación en lo abyecto, consisten en trabajar en base a la separación del sujeto, la idea
de exclusión, con las cosas repugnantes, segregadas, infames, monstruosas, anormales, viles,
despreciables, etc. A partir de esto, entendemos que el afán de trabajar con este tipo de
representaciones no es un mero capricho, sino que se ha buscado sistemas complejos que vinculan
el arte con la filosofía, lingüística, psicología, etc., pues, el arte no es un organismo alejado o
exento de la realidad mundial o de la condición humana.
La abyección se ha relaciona también con la perversión pues de la misma manera transgrede una
norma o evidencia la patología de un sistema. Corrompe lo establecido, se burla de la norma, pero
no podemos negar la existencia de esta misma categoría. En cierto sentido, las expresiones de la
abyección pueden generar una catarsis en el espectador y en el gestor de la expresión estética e
incluso se puede llegar a sublimar esta existencia. La abyección está presente como una pulsión, a
veces seduce, a veces representa una hecatombe, pero la mayoría prefiere ignorarla aunque no con
ello eliminarla.
Dentro de esta cultura marginalizada y repulsiva se encuentra la obra del fotógrafo estadounidense
Joel Peter Witkin. Witkin trabaja generalmente con bodegones y con la muerte, lo deforme, lo
marginado, lo repelente y lo segregado. Trabaja con los cadáveres que no han sido reclamados o
que por falta de dinero no han podido darle la sepultura adecuada. Incluso en este estado fuera de la
vida, la marginación de lo anormal se posiciona fuerte en la sociedad y es un reflejo de la violencia
cotidiana.
Desde un abordaje teórico y vanguardista, la abyección sirve como no-pérdida de la capacidad
crítica de las cosas. Desde otro punto de vista, estas manifestaciones nos ayudan a penetrar en el
inconsciente óptico como imagen subliminal, según diría de los Reyes. Según su lectura, en los
textos de Freud se recalca que “repetición no es reproducción” pues la reproducción se da a
voluntad del sujeto y puede conducir directo al trauma, de acuerdo a las teorías Freudianas y
Lacanianas, por lo tanto se convierte en una estrategia.
62
Fig. 23. El beso
Joel Peter Witkin
Fotografía tomada de: http://blog.art21.org/wp-content/uploads/2011/10/Witkin_LeBaiser.jpg
2.5.5 La locura como representación artística
La locura es un tema global. Es notable que la concepción de locura en Oriente y Occidente sea
distinta. En Oriente, debido a su construcción cultural y religiosa, la locura es vista como una
posesión de espíritus; de manera metafórica, los espíritus son los ancestros muertos o espíritus
demoniacos. Mientras que, en Occidente, el “loco” es un “anormal” que está enfermo y ha perdido
la razón y necesita atención médica. El arte, no desvinculado de los problemas humanos, también
se ha preocupado por plasmar temas referentes a la locura. A partir de los 60 y el performance, la
experimentación con el cuerpo ha sido un tema recurrente. El mencionado Schwarzkogler definía
al: “Arte como purgatorio de los sentidos”60, el cuerpo se convirtió en lienzo como estrategia
artística extrema en los 60‟s y 70‟s.
60
Rudolf Schwarzkogler (1940-1969), fue un artista del performance asociado al accionismo vienés. Los
temas recurrentes en la obra de Schwarzkogler incluían la experiencia del dolor y la mutilación, a menudo
en un contexto clínico incongruente. La definición del arte por Schwarzkogler de: “Arte como purgatorio de
los sentidos” aparece en: Soláns, P. (2000). Accionismo vienés. Madrid: Editorial Nerea, S.A.
63
En 1494, Sebastian Brandt escribió “la nave de los locos” conocida como la Stultifera Navis61 de su
traducción en latín. Surgió de las inquietudes culturales de la Edad Media, pues la locura y el
“loco” llegaron a ser figuras importantes y ambiguas en la época. La Stultifera Navis de Brandt es
una composición literaria de 112 cuadros generalmente, y en cada uno de ellos se le acompaña con
un grabado. Este libro es un conjunto de poemas satíricos sobre los defectos y debilidades de la
humanidad. Brandt tenía una visión opaca de la naturaleza, que era el reflejo del pensamiento de la
Edad Media. Se dice que en esta obra, quien habla no es el autor sino la locura misma, es la
descripción del hombre corrupto que lucha débilmente contra la perversión y por su debilidad tiene
mayor posibilidad de hundirse con las bestias. (Bosing, 1973)
El pintor holandés Hieronymus Bosch, El Bosco (1450-1516) fue un visionario en la temática de la
locura, los vicios humanos y como espejo grotesco de su época. Entre los años 1500 y 1510, él
pintó el cuadro “la extracción de la piedra de la locura”. Este cuadro refleja directamente un
“tratamiento” propio de la época de acuerdo a sus creencias. Al pie de esta pintura hay una
inscripción en latín que dice: «Maestro, quíteme la piedra, me llamo Lubbert Das.» se dice que la
extracción de la piedra era para curar al paciente de su “estupidez”. Aunque en los ejemplos
literarios existentes, el paciente solía quedar peor que antes. Se utilizaba el nombre «Lubbert» en la
literatura holandesa para referirse a una persona excepcionalmente estúpida. Bosco también tenía
actitud medieval, que lo llevaba a ser pesimista y tener una visión opaca de la naturaleza, por lo que
este cuadro es un reflejo de la credulidad del hombre.
61
Para noción de la nave de los locos o necios. Revisar el libro: Brant, S. (1998 [1494]). La nave de los necios.
Madrid: Ediciones Akal, S.A.
64
Fig. 24. La extracción de la piedra de la locura (1500-1510)
El Bosco
Óleo sobre madera, 48,5 cm x 34,5 cm
Museo del Prado
Fotografía tomada de: (Bosing, 1973)
Otra obra de El Bosco con la misma temática fue el cuadro “La nave de los locos”, datada de 15031504. Este cuadro es muestra la condena a quienes formaban parte de las órdenes religiosas.
Algunos comentaristas relacionan ésta pintura con el escrito de Brandt. Se especula que El Bosco
leyó el escrito de Brandt, pero no necesariamente se inspiró en él pues la nave era una expresión
común en la Edad Media. También existe una relación de este cuadro con el “Tablero de los siete
pecados capitales y las cuatro postrimerías” también de El Bosco, porque en la nave se hace alusión
a los vicios expuestos en el tablero mencionado, porque ilustran los mismos pecados como la
lujuria, la gula, etc.
Adelantándonos al siglo XIX, aparece la figura del doctor Hugh Welch Diamond (1809-1886).
Diamond era el Director del manicomio de mujeres del condado de Surrey, Inglaterra. Debido a su
actividad profesional, fotografiaba a sus enfermas para diagnosticar sus tipos de enfermedad. Esta
práctica se llama morfopsicología y se usaba a lo largo del XIX. Consistía en diagnosticar al
65
paciente por medio de sus rasgos físicos y ver la evolución de su enfermedad por medio de las
fotografías. Debido a su pasión por la fotografía y su calidad en la ejecución, se consideró estas
fotografías como la cumbre de su arte.
Fig. 25. Retrato de loca
Hugh Welch Diamond
Tomado de: Poivert, M. & Gunthert, A. (2009). El arte de la Fotografía: de los Orígenes a la Actualidad.
Barcelona: LUNWERG EDITORES, S.A.
Los dadaístas, entre 1916 y 1922, propagaban “la casualidad y las dudas sobre la lógica hasta el
absurdo” (Schottenloher 1994, p. 53). Los surrealistas, conectados a los dadaístas y a los escritos de
Freud sobre el inconsciente, comenzaron en los años 20 a interesarse por el arte de los “primitivos”,
por el “cartero Cheval, los médiums, los dementes, los reclusos... En suma, por todos los
marginados sociales” (Martin en Roth, 2010, p. 15).
En la película de 1975 “One flew over the cuckoo's nest” dirigida por Milos Forman se muestra el
uso del electroshock en el protagonista. No sabemos a ciencia cierta si la TEC se ejecuta de esta
manera, pero es la imagen que el cine nos proporciona sobre el tema. Como ya se mencionó,
también en esta película, la TEC solo se aplica a pacientes en casos graves, en los que la
farmacoterapia no ha surtido efecto.
66
Fig. 26. TEC aplicada a Randle Patrick McMurphy (Jack Nicholson)
One Flew over the cuckoo's nest, 1975
Fotografía tomada de: captura de pantalla de la película
Jean Dubuffet (1901-1985) acuñó el término «Art Brut» para el «arte» que era producido por
enfermos mentales, y otros segregados sociales. Un arte periférico que se caracterizó por ser crudo,
áspero y a veces obsceno. Para Dubuffet, este tipo de arte era la más pura expresión de emociones,
sentimientos, pensamientos e ingenuidades. En muchas ocasiones, se trataba de expresiones más
bien infantiles y naifs, siempre apasionadas y llamativas. Generalmente, estos cuadros eran
pastosos o utilizaban el collage como técnica creativa, cargado de fuerza y expresividad bruta.
(Arrechea Miguel & Soto Caba, 2003)
La mencionada película “Kinsey” dirigida por Bill Condon en 2004, se basa en la vida del doctor
estadounidense Alfred C. Kinsey, pionero en la investigación sexual. En una escena, Kinsey padre,
describe un dispositivo que fue usado en él cuando era pequeño para prevenir un problema de
masturbación. El curioso dispositivo llamado Jugum penis se utilizó en la época victoriana para
eliminar la espermatorrea y el exceso de masturbación. Como para la época la autoestimulación
provocaba grandes perjuicios a la mente de las personas, fue catalogada como enfermedad para
evitar su práctica constante.
El arte se convirtió en una terapia para los pacientes psiquiátricos. Ahora el arte-terapia está en
pleno auge y se lo toma como una terapia ocupacional. Cabe recalcar que este tratamiento no es
médico, por lo que no se contempla dentro de los modelos médicos establecidos. Actualmente, no
solo se maneja el arte-terapia a nivel de expresiones pictóricas, sino también las expresiones
literarias y teatrales; un grupo de arte terapia muy conocido e influyente dentro del campo son el
Frente de Artistas del Borda en Buenos Aires liderado por Alberto Sava y produce desde 1984.
Alberto Sava fue convocado por el psicoanalista José Grandinetti en 1984 para ser parte del
proceso de transformación del hospital psiquiátrico del Borda. El objetivo era la
67
desmanicomialización, por lo que incluyeron el teatro participativo como terapia ocupacional en un
inicio. Los internos del hospital del Borda armaron un frente de artistas que terminaron
produciendo fotografía, poesía, plástica, música, circo y teatro62.
62
Revisar: Sava, A. (2008). Frente de artistas del Borda. Una experiencia desmanicomializadora: arte, lucha y
resistencia. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Ediciones Madres de Plaza de Mayo.
68
CAPÍTULO III
LA OBRA: SELF SERVICE
3.1 POR QUÉ EL LOCO DEBE SER SU PROPIO PSIQUIATRA
Como vimos en los ejemplos del último subcapítulo del capítulo anterior, el arte puede ser un punto
de quiebre o medio de expresión y crítica en cuanto a sistemas políticos y terrenos conflictivos de
la sociedad. Con este fin, a lo largo del manicomio y en buena parte de la historia de la sociedad, el
saber ha sido un medio de control, poder y dominio. En esta instalación, pretendemos posibilitar al
espectador el conocimiento de los dispositivos de control sobre el accionar del cuerpo. Procuramos
socializar el conocimiento acerca de la enfermedad, los alcances sociales y el proceso de
restauración de la norma. Este saber constituye el poder sobre el uso de estos dispositivos.
Metafóricamente hablando, la solución a la enfermedad sería conocerla para combatir contra ella y
eliminarla del contexto por sí mismo.
Al hablar de “enfermo” o “anormal”, ya entendemos la carga socio-histórica que conlleva cada
término. Al saber cómo funciona la sociedad estamos frente al mecanismo que nos ha construido
como los entes sociales que somos, entonces, ¿tenemos el poder para desvincularnos de los
dispositivos de control y quitarnos el velo que representa la mirada de la sociedad actual? Elaborar
una representación propia e influenciada es prácticamente imposible, porque nuestra construcción
nos ha normado, pero, ¿podemos ser críticos del propio accionar y de la información que
percibimos como cierta?
Sabemos también que clínicamente, a pesar de la multiplicidad de estudios, no se han encontrado
curas que realmente puedan ser consideradas en el estricto sentido de la palabra sanar, sino, sólo
aproximaciones de la “normalidad”. Todos estos mecanismos de control en realidad no han curado
enfermedades, sino, han aminorado los síntomas de anormalidad en los miembros excluidos de una
sociedad. En esta ocasión, el arte se permitirá la libertad y bondad de ofrecer lo que ningún médico
ha podido ofrecer, la posibilidad de elegir sobre sí mismo. Tomando en cuenta que el saber es
poder y lo que se ofrece en esta muestra no es una cura médica ni científica o tan siquiera real, lo
que ofrecemos es una idea o pensar en la posibilidad de curar, así pues, partiendo de los
dispositivos elegidos, presentamos un circo del absurdo63 para el desequilibrio social.
63
Al hablar de circo del absurdo nos referimos al hecho de que las obras presentadas en realidad no curan
enfermedades, ni en esta obra ni cuando fueron utilizadas por la psiquiatría, y teniendo en cuenta los fines
69
3.2 PROPUESTA ARTÍSTICA
La propuesta consiste en una instalación objetual de interpretación personal de los dispositivos de
control utilizados en psiquiatría, descritos en el capítulo 2. Cada objeto esta propuesto con un
espacio de ambientación donde constarán los siguientes elementos: los dispositivos, un instructivo
de uso del dispositivo y una tabla sintomatológica de la enfermedad para la cual se utiliza el
dispositivo como tratamiento. Es necesario mencionar que nuestra obra no cuenta con un alto grado
de metaforización. Creemos que es necesario que los dispositivos se presenten con un lenguaje
crudo, claro y directo de la opresión y la severidad con que se maneja el poder hacia el control
social, con la clara intención de incomodar e inquietar al observador. A continuación, mostramos la
descripción de la obra en el sentido formal y significativo de los elementos de composición de cada
escenario.
3.2.1 Dispositivos64
Hemos elegido estos siete dispositivos porque cada uno de ellos posee un sentido de
desacralización del cuerpo, además de ser manifestaciones explicitas del uso de la fuerza y abuso
del poder para normar las conductas y las disidencias. Estos dispositivos en exposición han sido
utilizados y conocidos a lo largo del mundo occidental. El trépano, como se vio en capítulos
anteriores, ha sido un instrumento utilizado también en Oriente, aunque las concepciones de uso
difieren en cada cultura. Al haber caminado juntos a través de esta investigación, estamos listos
para crearnos una idea propia de cada dispositivo y de una manera propia de ver el mundo.
Ahora, las resignificaciones que se puedan construir en torno a cada dispositivo, le corresponden a
cada uno de los espectadores, pues nuestra intención no reside en construir significados
determinados sino brindar información para emplear un criterio propio. Para esta finalidad,
presentamos los dispositivos junto a una breve reseña, instrucciones de uso y utilización clínica.
Habiendo presentado esto, disfruta la función.
Trépano
El trépano fue utilizado para realizar neurocirugías desde la edad de piedra. Se utilizó para remover
piezas generalmente circulares de cráneo para liberar espíritus, reducir la presión cerebral o
desangrar a los pacientes. En la antigüedad, las piezas de sílex servían como instrumento para
perforar el cráneo. Con el avance de la medicina y los métodos terapéuticos, se llegó a concebir
taladros de mano que podían realizar perforaciones limpias y con presión regulada.
que se querían alcanzar, el uso de este tipo de dispositivos en las personas constituye un círculo de uso sin
razón.
64
Revisar la palabra “dispositivo” en: Castro, E. (2002). El vocabulario de Michel Foucault. Quilmes:
Universidad Nacional de Quilmes; y también: García Fanlo, L. (2011). ¿Qué es un dispositivo? Foucault,
Deleuze y Agamben. A Parte Rei 74: http://www.aacademica.com/luis.garcia.fanlo/2o
70
Para este fin, tendremos dos representaciones de trépanos. La primera representación se trata de
una varilla metálica curvada cuatro veces según ángulos rectos, cuyos extremos terminan en una
línea paralela principal. En un extremo se ubica una barrena espiral, y en el otro un pequeño pomo
para sostener. En una época ya avanzada, cuando el cráneo del enfermo estaba rapado, se procedía
a taladrar el hueso del cráneo del paciente, generalmente en el hueso temporal y en el parietal,
aunque existen casos en los que las perforaciones se han realizado en los huesos frontal y occipital.
La segunda representación es básicamente en un berbiquí con mago, manivela, piñones y
cremallera, perilla para sostener, mandril, mordaza y una pieza similar al sacabocados para metal.
En ambas representaciones, es necesario ejercer presión sobre el mango mientras se hace girar la
barrena y la manivela. En épocas precarias, los instrumentos no se desinfectaban, por lo cual, los
locos sufrían graves infecciones y en muchos casos las intervenciones terminaban en deceso.
Posteriormente, se rapaba al paciente, se desinfectaba la herramienta y se realizaba el
procedimiento, de esta manera, el índice de mortalidad del tratamiento era menor.
Fig. 27. Procedimiento trepanación
Fotografía de: Javier Escudero y Cynthia Román Carrión. 2014
Fig. 28. Dispositivo trépano
Fotografía de: Cynthia Román Carrión. 2015
71
Camisa de fuerza
La camisa de fuerza se utilizó para la inmovilización de los enfermos desde mediados del XIX. Si
bien la camisa de fuerza no se confeccionó como un modelo médico por sí misma, empero se la
considera un dispositivo de control, y lo es así por excelencia. Este dispositivo es sumamente
sencillo, es una prenda de vestir de lienzo que va desde el cuello hasta más abajo de la cintura; se
abre en una línea continua y completa en la parte de atrás y sus mangas son anormalmente largas a
propósito y cerradas al extremo. En la parte de atrás, se utiliza hebillas para asegurar la prenda al
sujeto, las mangas suelen entrecruzarse en la parte delantera para asegurarlas atrás y así inmovilizar
el cuerpo. Habría que decir también que hay variaciones en esta prenda, algunas de ellas tienen
también correas en la entrepierna que se sujetan con el nudo trasero para eliminar los riesgos de
vulnerar el dispositivo.
Fig. 29. Procedimiento maniatar con camisa de fuerza
Fotografía de: Cynthia Román Carrión. 2015
Fig. 30. Dispositivo camisa de fuerza
Fotografía de: Cynthia Román Carrión. 2015
72
Este dispositivo se utilizaba para inmovilizar a locos, reos, y personas violentas. Cuando los
manicomios se trasladaron a las afueras de las ciudades, las camisas de fuerza fueron de gran
utilidad para controlar a los internos. Nada de lo expuesto hasta aquí significa que antes era más
fácil controlar a los locos, es solo que antes el control se lograba por medio de cadenas y azotes.
Como el XIX fue un siglo de muchos avances, la camisa representa también el cambio y evolución
de las creaciones de dispositivos.
Vibrador femenino
El vibrador se utilizó exclusivamente como tratamiento para la histeria femenina. Teniendo en
cuenta que la histeria se trataba de un problema puramente femenino, se desarrollaron algunas
técnicas de masturbación femenina. Gracias a la evolución de las prácticas médicas se desarrollaron
masturbadores de muchas formas y modos de uso, en este caso particular nos basamos en el
modelo del primer vibrador de la historia (1870).
Fig. 31. Procedimiento masaje pélvico para la histeria femenina
Fotografía de: Javier Escudero y Cynthia Román Carrión. 2014
73
Fig. 32. Dispositivo vibrador femenino
Fotografía de: Cynthia Román Carrión. 2015
Cuando las mujeres eran diagnosticadas con histeria, se las llevaba al médico, y este prescribía un
masaje pélvico, realizado por el mismo médico o por enfermeras. Previo a las prescripciones
médicas, la histeria era atendida por las matronas o curanderas y se realizaba el mismo
procedimiento. Consideremos ahora que, cuando los modelos médicos fueron renovándose, los
instrumentos fálicos y detrás el vibrador mecánico, fueron la respuesta para que las mujeres
histéricas llegaran al orgasmo sin necesidad de hacerlo manualmente.
Jugum penis
El Jugum penis o anillo para la espermatorrea, fue un dispositivo anti masturbación creado y
utilizado en la época victoriana (Reino Unido 1880-1920). Su finalidad era evitar la masturbación
masculina y la espermatorrea nocturna.
Fig. 33. Procedimiento prevención de espermatorrea
Fotografía de: Gledys Macías y Cynthia Román Carrión. 2014
74
Fig. 34. Dispositivo jugum penis
Fotografía de: Cynthia Román Carrión. 2015
La representación del dispositivo consiste en dos anillos de metal, uno exterior y uno interior. El
anillo exterior está rodeado de una especie de dientes o púas dirigidas hacia el interior. El anillo
interior es de menor tamaño que el exterior, en el cual se introduce el pene. El anillo exterior tiene
un desfase en referencia al interior, y consta además de una medida regulable de acuerdo al tamaño
de los testículos, los cuales se acomodan en el espacio de desfase entre el primer anillo y el
segundo.
Este dispositivo fue utilizado para prevenir la espermatorrea debido a que, al producirse una
erección, el miembro se “pinchaba” con las púas y regresaba abruptamente a relajación.
Simbólicamente hablando, puede reflejar la castración de los ideales victorianos hacia el deseo
sexual masculino. Como la masturbación fue considerada una enfermedad perjudicial para el
equilibrio mental, se crearon una serie de dispositivos para evitar su propagación.
Panchreston
Como en los gobiernos de I. Stalin y M. Gorbachov se vivió una intensa represión política, las
medidas de represión utilizadas buscaban eliminar a los disidentes. La URSS era un símbolo de
desarrollo técnico y científico, por lo cual fue posible la creación del Panchreston. Esta obra se trata
de un pectoral metálico, similar a una armadura metálica (peto), con una abertura en la delantera y
bisagras en la altura de los hombros, tiene una aldaba con candado en la abertura para asegurarlo al
cuerpo; en la parte posterior, cuenta con un mecanismo de engranes y piñones para permitir la
inclinación hacia abajo de la cabeza de acuerdo a la necesidad, y cuenta también con un sujetador
metálico para la cabeza.
75
Fig. 35. Procedimiento anti alevosía
Fotografía de: Cynthia Román Carrión. 2015
Fig. 36. Dispositivo Panchreston
Fotografía de: Cynthia Román Carrión. 2015
Consideremos que este dispositivo era pesado e incómodo. El mantener la cabeza hacia abajo
provocaba que la mirada hacia el frente sea extremadamente difícil y la mirada hacia arriba resulte
imposible. Aproximadamente su peso fluctúa entre 10 y 15 kg. La actividad más cómoda o menos
76
dolorosa era permanecer recostado o sentado, aunque no hace falta recalcar la naturaleza restrictiva
del dispositivo. El equilibrio también constituye un elemento fundamental al usar este dispositivo,
pues, al no mantener equilibrio, el balanceo o la descompensación de peso pueden provocar caídas
que resultan mortales. Otro rasgo de este dispositivo es que puede lacerar gravemente la piel y
puede llegar a desprenderla del cuerpo.
Terapia Electro Convulsiva
La TEC es utilizada para tratar casos psiquiátricos persistentes y en otros usos específicos. El
dispositivo consiste en una platina de metal circular con una chapa en un extremo del centro y en el
otro una ranura ajustable de acuerdo al tamaño de la cabeza. El dispositivo cuenta con tres
electrodos de metal que sirven para conectar los cables que conducirán electricidad. Dos de los
electrodos son solamente exteriores y se utilizan como transmisores de electricidad, mientras que el
tercero conduce la descarga eléctrica hacia la cabeza. Los cables están conectados hacia un
regulador de voltaje que permite regular la cantidad de voltios que se descargaran y la frecuencia
de aplicación, a su vez, este regulador se conecta en un interruptor.
Fig. 37. Procedimiento electrochoque.
Fotografía de: Javier Escudero y Cynthia Román Carrión. 2014
77
Fig. 38. Dispositivo para terapia de electro convulsión.
Fotografía de: Cynthia Román Carrión. 2015
Las descargas pueden variar de acuerdo al grado de gravedad del paciente. Generalmente, las
descargas eléctricas se dan en intervalos regulares de tiempos cortos. El exceso de tiempo o de
electricidad puede producir la quema del cerebro. Es un mecanismo similar al de la silla eléctrica,
aunque se diferencian en que el tiempo de exposición a la electricidad es mayor y que además los
sentenciados cuentan con una bolsa de tela que cubre el rostro para evitar el contacto visual con el
sentenciado. En el uso de la TEC, el paciente es amordazado para evitar sobresaltos y es sedado
para causar el menor impacto visual con la descarga eléctrica.
Drogas psicotrópicas
El modelo médico actual de primer orden son las drogas psicotrópicas. Esta obra constará de la
clasificación general de las enfermedades contenidas en el DSM V (que se presentará en el
siguiente punto) y un catálogo de nombres genéricos de los medicamentos de acuerdo a cada
clasificación utilitaria. Cada casa farmacéutica tiene sus nombres y marcas que pueden estar sujetas
a variaciones por lo que no las mencionamos como tal. La obra en sí presentará la existencia de
estas icónicas drogas.
78
Fig. 39. Instalación farmacológica.
Fotografía de: Cynthia Román Carrión. 2015
Fig. 40. Dispositivo drogas psiquiátricas.
Fotografía de: Cynthia Román Carrión. 2015
79
Antiepilépticos
Fenobarbital
Eslicarbazepina
Topiramato
Primidona
Oxcarbazepina
Gabapentina
Fenitoína
Rufinamida
Levetiracetam
Fosfenitoína
Valproico acido
Zonisamida
Fenitoína, asociaciones
Viagabatrina
Pregabalina
Etosuximida
Tiagabina
Lacosamida
Clonazepam
Lamotrigina + clonazepam
Retigabina
Carbamazepina
Lamotrigina
Parampanel
Antiparkinsonianos
Trihexifenidilo
Levodopa + carbidopa
Cabergolina
Biperideno
+ entacapona
Apomorfina
Prociclidina
Bromocriptina
Rotigotina
Carbidopa + levodopa
Pergolida
Selegilina
Benserazida + levodopa
Ropinirol
Rasagilina
Amantadina
Pramipexol
Tolcapona
Entacapona
Psicolépticos
Clorpromazina
Sulpirida + piridoxina
Clorazepato de potasio
Levomepromazina
Sulpirida
Lorazepam
Flufenazina
Tiaprida
Bromazepam
Perfenazina
Amisulprida
Clobazam
Tioproperazina
Veraliprida
Ketazolam
Periciazina
Litio
Alprazolam
Pipotiazina
Risperidona
Pinazepam
Haloperidol
Aripiprazol
Loflazepato de etilo
Droperidol
Paliperidona
Clotiazepam
Sertindol
Bentazepam
Hidroxizina
Ziprasidona
Sulpirida + diazepam
Buspirona
Flupentixol
Diazepam + piridoxina
Flurazepam
Zuclopentixol
(Clorazepato potásico +
Flunitrazepam
Pimozida
gamma amino hidroxibutírico
Triazolam
Loxapina
ácido + piridoxina)
Lormetazepam
Clozapina
(Sulpirida
Olanzapina
piridoxina)
Quazepam
Quetiapina
Alprazolam + sulpirida
Brotizolam
Asenapina
Diazepam
Zopiclona
Clotiapina
Clordiazepóxido
Loprazolam
+
80
diazepam
+
Midazolam
Zolpidem
Espino blanco exto. seco
Valeriana exto. seco + melisa
Zaleplón
Eschscholtzia califórnica
exto. seco
Melatonina
Humulus lupulus
Valeriana
Doxilamina succinato
Melissa officinalis
passiflora
Defenhidramina clorhidrato
Clometiazol
seco
Glutamato
Valerianae eadix
Valeriana exto. seco + lúpulo
Dexmedetomidina Hipnóticos
exto. seco
magnésico
bromhidrato
Passiflora
incarnata exto.
seco
exto.
seco
incarnata exto.
y sedantes en asociación,
excluidos barbitúricos:
Psicoanaléptico
Imipramina
Mirtazapina
Piritinol
Clomipramina
Bupropión
Piracetam
Trimipramina
Venlafaxina
Citicolina
Amitriptilina
Milnaciprán
Pirisudanol
Nortriptilina
Reboxetina
Idebenona
Doxepina
Duloxetina
Vinpocetina
Dosulepina
Agomelatina
Amitriptilina + medazepam
Maprotilina
Desvenlafaxina
Nortriptilina + diazepam
Paroxetina +alprazolam
Hyperici herba
Amitriptilina + diazepam +
Sertralina + alprazolam
Metilfenidato
perfenazina
Fluoxetina
Modafinilo
Melitraceno + flupentixol
Citalopram
Atomoxetina
Fluoxetina + olanzapina
Paroxetina
Lisdexanfetamina
Clorpromazina +
Sertralina
Cafeína
trihexifenidilo + heptaminol
Fluvoxamina
Deanol pidolato + heptaminol
Donepezilo
Escitalopram
ClH
Rivastigmina
Tranilcipromina
Gamma amino hidroxibutírico
Galantamina
Moclobemida
ácido, asociaciones
Memantina
Oxitriptán
Hipérico exto. seco +
Ginkgo folium
Mianserina
Valeriana exto. seco +
Trazodona
Passiflora incarnata exto. Seco
Medicamentos psiquiátricos para niños y adolescentes
Metilfenidato
Clonidina
Escitalopram
Anfetaminas
Fluoxetina
Imipramina
Dexanfetaminas
Sertralina
Desipramina
Sales de anfetaminas
Fluvoxamina
Amitriptilina
Atomoxetina
Paroxetina
Nortriptilina
Guanfacina
Citalopram
Doxepina
81
+
Clomipramina
Trifluoperazina
Zolpidem
Bupropión
Molindona
Eszoplicona
Venlafaxina
Loxapina
Zaleplón
Mirtazapina
Risperidona
Ramelteón
Duloxetina
Olanzapina
Litio
Fenelzina
Quetiapina
Valproato semisódico
Tranilcipromina
Ziprasidona
Valproato
Selegilina
Aripiprazol
Carbamazepina
Haloperidol
Clozapina
Oxcarbazepina
Pimozida
Alprazolam
Lamotrigina
Flufenazina
Clorazepam
Topiramato
Tioridazina
Lorazepam
Gabapentina
Clorpromazina
Buspirona
3.2.2 Sintomatología de las enfermedades por interpretación de
dispositivos artísticos
La sintomatología que se presenta en esta sección está tomada íntegra del DSM-V, DMS-IV, del
documental: Psiquiatría industria de la muerte de la CCHR y el libro: enfermedad mental y
personalidad de M. Foucault. A continuación se presenta la sintomatología de las enfermedades
que se prescribían acerca del uso de los dispositivos estudiados en esta investigación.
1. Trépano para:
 Posesión o castigo divino:
La posesión o el castigo divino, de acuerdo a los teólogos, tenían tres características principales:

Hablar o comprender una lengua desconocida (glosolalia)

Descubrir las cosas alejadas y secretas (videncia)

Ostentar una fuerza inexplicable o sobrehumana (psicoquinesia)
Pero entre los síntomas también se incluían:

Fuerza desproporcionada

Hablar en lenguas

Levitar

Creación de materia

Reacción colérica ante los signos religiosos

Amnesia
 Locura preclásica:

Castigo por pecados cometidos
82

Castigo por malas acciones

Irrespeto a las tradiciones instauradas por los antepasados

Deficientes funciones mentales en el cerebro

Conductas anormales
 Epilepsia

Crisis epilépticas (en forma repentina y de duración breve)

Mareos

Dificultad para hablar

Sensación de desconexión con el entorno

Convulsiones

Rigidez muscular
Los síntomas pueden ser motores, sensitivos, vegetativos, psíquicos, con o sin disminución de la
consciencia y dependen del área cerebral en la que se origina la descarga, y de su extensión o no al
conjunto del cerebro.
2. Camisa de fuerza para:
 Manía (episodio):
A. Un período bien definido de estado de ánimo anormalmente y persistentemente elevado,
expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la energía dirigida a un
objetivo, que dura como mínimo una semana y está presente la mayor parte del día, casi todos los
días (o cualquier duración si se requiere de hospitalización).
B. Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía o actividad,
existen tres (o más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de ánimo es sólo irritable) en un
grado significativo y representan un cambio notorio del comportamiento habitual:
1. Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.
2. Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después de sólo tres horas
de sueño).
3. Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.
4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran velocidad.
5. Facilidad de distracción (es decir, la atención cambia demasiado fácilmente a estímulos
externos poco importantes o irrelevantes), según se informa o se observa.
6. Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, en el trabajo o la escuela, o sexual) o
agitación psicomotora (es decir, actividad sin ningún propósito no dirigida a un objetivo).
7. Participación excesiva en actividades que tienen muchas posibilidades de consecuencias
dolorosas (p. ej., dedicarse de forma desenfrenada a compras, juergas, indiscreciones sexuales o
inversiones de dinero imprudentes).
83
C. La alteración del estado del ánimo es suficientemente grave para causar un deterioro importante
en el funcionamiento social o laboral, para necesitar hospitalización con el fin de evitar el daño a sí
mismo o a otros, o porque existen características psicóticas.
D. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un
medicamento, otro tratamiento) o a otra afección médica.
Con características psicóticas: Los delirios o alucinaciones están presentes en cualquier momento
de este episodio. Si existen características psicóticas, especificar si son congruentes o no con el
estado de ánimo:
Con características psicóticas congruentes con el estado de ánimo:
Durante los episodios maníacos, el contenido de todos los delirios y alucinaciones concuerda
con los temas maníacos típicos de grandeza, invulnerabilidad, etc., pero también pueden incluir
temas de sospecha o paranoia, especialmente respecto a las dudas de otros acerca de las
capacidades, los logros, etc. del individuo.
Con características psicóticas no congruentes con el estado de ánimo: El contenido de los
delirios y las alucinaciones no concuerda con los temas de polaridad del episodio, como se ha
descrito antes, o el contenido es una mezcla de temas incongruentes y congruentes con el estado
de ánimo.
3. Vibrador para:
 Histeria femenina
La histeria femenina de mediados del XIX tenía los siguientes síntomas:

Desfallecimientos

Insomnio

Retención de fluidos

Pesadez abdominal

Espasmos musculares

Respiración entrecortada

Irritabilidad

Fuertes dolores de cabeza

Pérdida del apetito

Tendencia a causar problemas
La histeria en la actualidad es una afección psicológica que pertenece al grupo de las neurosis que
técnicamente, se denomina Trastorno de conversión, donde los síntomas no están bajo el control de
la paciente y pueden incluir:

Alucinaciones visuales (aisladas no acompañadas de pensamientos falsos)

Parálisis motora o ceguera
84

Trastornos del sistema nervioso (temblores, parálisis localizadas, parestesias y estados
variables de crisis de tipo epiléptico.)

Trastornos motores, (convulsiones o parálisis) sensitivos y sensoriales
Nota: Los déficits de apariencia neurológica aparecen sin ninguna patología orgánica en el sistema
nervioso, central o periférico y se dan en situaciones de estrés o de conflictos psíquicos. Los
resultados de los exámenes que se realicen a los pacientes serán normales.
4. Jugum penis para:
 Espermatorrea

Enfermedad de origen orgánico. (por inflamación o infección de la uretra, vesículas
seminales o la próstata.)

Salida de semen del pene sin estimulación previa. Puede ser abundante o escasa, de forma
involuntaria.

No es la eyaculación mientras se está dormido, sino de una pérdida continua de esperma
mientras el individuo está despierto.

Puede haber pus en el semen.

Se asocia también con la autoestimulación excesiva del miembro viril.
5. Panchreston para:
 Esquizofrenia inactiva
La esquizofrenia inactiva tuvo como característica principal la inflexibilidad de convicciones;
puede ser un estado, una acción o un estilo de vida, se identifica por:

Autoexclusión del sistema político.

Alevosía.

Conflictividad con la autoridad.

Oposición y contestación al régimen.

Protesta activa.

Actitud independentista.
6. Terapia Electro Convulsiva para:
 Depresión
A. Cinco (o más) de los síntomas siguientes han estado presentes durante el mismo período de dos
semanas y representan un cambio del funcionamiento previo; al menos uno de los síntomas es (1)
estado de ánimo deprimido o (2) pérdida de interés o de placer.
Nota: No incluir síntomas que se pueden atribuir claramente a otra afección médica.
1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, según se desprende de la
información subjetiva p. ej., se siente triste, vacío, sin esperanza) o de la observación por parte de
85
otras personas (p. ej., se le ve lloroso). (Nota: En niños y adolescentes, el estado de ánimo puede
ser irritable.)
2. Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las actividades la mayor
parte del día, casi todos los días (como se desprende de la información subjetiva o de la
observación).
3. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso (p. ej., modificación de más del
5% del peso corporal en un mes) o disminución o aumento del apetito casi todos los días. (Nota:
En los niños, considerar el fracaso para el aumento de peso esperado.)
4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (observable por parte de otros; no
simplemente la sensación subjetiva de inquietud o de enlentecimiento).
6. Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
7. Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada (que puede ser delirante) casi
todos los días (no simplemente el autorreproche o culpa por estar enfermo).
8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar decisiones, casi todos los
días (a partir de la información subjetiva o de la observación por parte de otras personas).
9. Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir), ideas suicidas recurrentes sin un
plan determinado, intento de suicidio o un plan específico para llevarlo a cabo.
B. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras
áreas importantes del funcionamiento.
C. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o de otra afección
médica.
D. El episodio de depresión mayor no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo,
esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, trastorno delirante, u otro trastorno especificado o
no especificado del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
E. Nunca ha habido un episodio maníaco o hipomaníaco.
Nota: Esta exclusión no se aplica si todos los episodios de tipo maníaco o hipomaníaco son
inducidos por sustancias o se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de otra afección médica.
 Manía (episodio)
A. Un período bien definido de estado de ánimo anormalmente y persistentemente elevado,
expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la energía dirigida a un
objetivo, que dura como mínimo una semana y está presente la mayor parte del día, casi todos los
días (o cualquier duración si se necesita hospitalización).
B. Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía o actividad,
existen tres (o más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de ánimo es sólo irritable) en un
grado significativo y representan un cambio notorio del comportamiento habitual:
1. Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.
86
2. Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después de sólo tres horas
de sueño).
3. Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.
4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran velocidad.
5. Facilidad de distracción (es decir, la atención cambia demasiado fácilmente a estímulos
externos poco importantes o irrelevantes), según se informa o se observa.
6. Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, en el trabajo o la escuela, o sexual) o
agitación psicomotora (es decir, actividad sin ningún propósito no dirigida a un objetivo).
7. Participación excesiva en actividades que tienen muchas posibilidades de consecuencias
dolorosas (p. ej., dedicarse de forma desenfrenada a compras, juergas, indiscreciones sexuales o
inversiones de dinero imprudentes).
C. La alteración del estado del ánimo es suficientemente grave para causar un deterioro importante
en el funcionamiento social o laboral, para necesitar hospitalización con el fin de evitar el daño a sí
mismo o a otros, o porque existen características psicóticas.
D. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un
medicamento, otro tratamiento) o a otra afección médica.
Con características psicóticas: Los delirios o alucinaciones están presentes en cualquier momento
de este episodio. Si existen características psicóticas, especificar si son congruentes o no con el
estado de ánimo:
Con características psicóticas congruentes con el estado de ánimo:
Durante los episodios maníacos, el contenido de todos los delirios y alucinaciones concuerda
con los temas maníacos típicos de grandeza, invulnerabilidad, etc., pero también pueden incluir
temas de sospecha o paranoia, especialmente respecto a las dudas de otros acerca de las
capacidades, los logros, etc. del individuo.
Con características psicóticas no congruentes con el estado de ánimo: El contenido de los
delirios y las alucinaciones no concuerda con los temas de polaridad del episodio, como se ha
descrito antes, o el contenido es una mezcla de temas incongruentes y congruentes con el estado
de ánimo.
 Catatonia
A. El cuadro clínico está dominado por tres (o más) de los síntomas siguientes:
1. Estupor (es decir, ausencia de actividad psicomotora; no interactuar activamente con el
entorno).
2. Catalepsia (es decir., inducción pasiva de una postura mantenida contra la gravedad).
3. Flexibilidad cérea (es decir, resistencia leve y constante al cambio de postura dirigida por el
examinador).
4. Mutismo (es decir, respuesta verbal ausente o escasa [excluir si hay afasia confirmada]).
87
5. Negativismo (es decir, oposición o ausencia de respuesta a instrucciones o estímulos
externos).
6. Adopción de una postura (es decir, mantenimiento espontáneo y activo de una postura contra
la gravedad).
7. Manierismo (es decir, caricatura extraña, circunstancial de acciones normales).
8. Estereotipia (es decir, movimientos repetitivos, anormalmente frecuentes, no dirigidos hacia
un objetivo).
9. Agitación, no influida por estímulos externos.
10. Muecas.
11. Ecolalia (es decir, imitación del habla de otra persona).
12. Ecopraxia (es decir, imitación de los movimientos de otra persona).
B. Existen pruebas a partir de la historia clínica, la exploración física o las pruebas de laboratorio
de que el trastorno es la consecuencia fisiopatológica directa de otra afección médica.
C. El trastorno no se explica mejor por otro trastorno mental (p. ej., un episodio maníaco).
D. El trastorno no se produce exclusivamente durante el curso de un síndrome confusional.
E. El trastorno causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras
áreas importantes del funcionamiento.
 Esquizofrenia
A. Dos (o más) de los síntomas siguientes, cada uno de ellos presente durante una parte
significativa de tiempo durante un período de un mes (o menos si se trató con éxito). Al menos uno
de ellos ha de ser (1), (2) o (3):
1. Delirios.
2. Alucinaciones.
3. Discurso desorganizado (p. ej., disgregación o incoherencia frecuente).
4. Comportamiento muy desorganizado o catatónico.
5. Síntomas negativos (es decir, expresión emotiva disminuida o abulia).
B. Durante una parte significativa del tiempo desde el inicio del trastorno, el nivel de
funcionamiento en uno o más ámbitos principales, como el trabajo, las relaciones interpersonales o
el cuidado personal, está muy por debajo del nivel alcanzado antes del inicio (o cuando comienza
en la infancia o la adolescencia, fracasa la consecución del nivel esperado de funcionamiento
interpersonal, académico o laboral).
C. Los signos continuos del trastorno persisten durante un mínimo de seis meses. Este período de
seis meses ha de incluir al menos un mes de síntomas (o menos si se trató con éxito) que cumplan
el Criterio A (es decir, síntomas de fase activa) y puede incluir períodos de síntomas prodrómicos o
residuales. Durante estos períodos prodrómicos o residuales, los signos del trastorno se pueden
manifestar únicamente por síntomas negativos o por dos o más síntomas enumerados en el Criterio
A presentes de forma atenuada (p. ej., creencias extrañas, experiencias perceptivas inhabituales).
88
D. Se han descartado el trastorno esquizoafectivo y el trastorno depresivo o bipolar con
características psicóticas porque:
1) no se han producido episodios maníacos o depresivos mayores de forma concurrente con los
síntomas de fase activa, o
2) si se han producido episodios del estado de ánimo durante los síntomas de fase activa, han
estado presentes sólo durante una mínima parte de la duración total de los períodos activo y
residual de la enfermedad.
E. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga o
medicamento) o a otra afección médica.
F. Si existen antecedentes de un trastorno del espectro del autismo o de un trastorno de la
comunicación de inicio en la infancia, el diagnóstico adicional de esquizofrenia sólo se hace si los
delirios o alucinaciones notables, además de los otros síntomas requeridos para la esquizofrenia,
también están presentes durante un mínimo de un mes (o menos si se trató con éxito).
Especificar si:
Los siguientes especificadores del curso de la enfermedad sólo se utilizarán después de un año de
duración del trastorno y si no están en contradicción con los criterios de evolución diagnósticos.
Primer episodio, actualmente en episodio agudo: La primera manifestación del trastorno cumple
los criterios definidos de síntoma diagnóstico y tiempo. Un episodio agudo es el período en que se
cumplen los criterios sintomáticos.
Primer episodio, actualmente en remisión parcial: Remisión parcial es el período durante el cual se
mantiene una mejoría después de un episodio anterior y en el que los criterios que definen el
trastorno sólo se cumplen parcialmente.
Primer episodio, actualmente en remisión total: Remisión total es el período después de un
episodio anterior durante el cual los síntomas específicos del trastorno no están presentes.
Episodios múltiples, actualmente en episodio agudo: Los episodios múltiples se pueden determinar
después de un mínimo de dos episodios (es decir, después de un primer episodio, una remisión y un
mínimo de una recidiva).
Episodios múltiples, actualmente en remisión parcial
Episodios múltiples, actualmente en remisión total Continuo: Los síntomas que cumplen los
criterios de diagnóstico del trastorno están presentes durante la mayor parte del curso de la
enfermedad, y los períodos sintomáticos por debajo del umbral son muy breves en comparación
con el curso global.
No especificado
Especificar si:
Con catatonía (para la definición véanse los criterios de catatonía asociada a otro trastorno mental).
Especificar la gravedad actual:
89
La gravedad se clasifica mediante evaluación cuantitativa de los síntomas primarios de psicosis:
ideas delirantes, alucinaciones, habla desorganizada, comportamiento psicomotor anormal y
síntomas negativos. Cada uno de estos síntomas se puede clasificar por su gravedad actual (máxima
gravedad en los últimos siete días) sobre una escala de 5 puntos de 0 (ausente) a 4 (presente y
grave). (Véase la escala administrada por el clínico. Dimensiones de la gravedad de los síntomas de
psicosis en el capítulo “Medidas de evaluación” en la Sección III del DSM-5.)
Nota: El diagnóstico de esquizofrenia se puede hacer sin utilizar este especificador de gravedad.
7. Fármacos para:
 Trastornos del DSM
La cifra de los trastornos del DSM asciende a más de 400, y transcribirlo en esta investigación se
llevaría más de 600 páginas, por lo que, hemos decidido presentar la clasificación más general de
los trastornos. Cada clasificación contiene en sí alrededor de 8 trastornos, algunos con mayor
número así como otros con menor cantidad. A continuación la clasificación y dependiendo del
trastorno se pueden buscar los síntomas:

Trastornos del desarrollo neurológico

Espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos

Trastorno bipolar y trastornos relacionados

Trastornos depresivos

Trastornos de ansiedad

Trastorno obsesivo-compulsivo y trastornos relacionados

Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés

Trastornos disociativos

Trastornos de síntomas somáticos y trastornos relacionados

Trastornos alimentarios y de la ingestión de alimentos

Trastornos de la excreción

Trastornos del sueño-vigilia

Disfunciones sexuales

Disforia de género

Trastornos destructivos, del control de los impulsos y de la conducta

Trastornos relacionados con sustancias y trastornos adictivos

Trastornos neurocognitivos

Trastornos de la personalidad

Trastornos parafílicos

Otros trastornos mentales

Trastornos motores inducidos por medicamentos y otros efectos adversos de los
medicamentos
90

Otros problemas que pueden ser objeto de atención clínica
3.2.3 Instructivos
En esta sección se detalla el instructivo de uso de cada dispositivo que en la instalación artística
acompañará a cada dispositivo y su correspondiente tabla sintomatológica.
Trepanación
Una craneotomía generalmente requiere una hospitalización de tres a siete días. También puede ir a
una unidad de rehabilitación durante varios días después de su hospitalización. Los procedimientos
pueden variar en función de su enfermedad y las prácticas del médico.
Generalmente, una craneotomía sigue este proceso:

Se le pedirá que se quite la ropa, joyas u otros objetos que puedan interferir con el
procedimiento.

Se le entregará una bata para que use.

Una vía intravenosa se inserta en el brazo o la mano.

Se insertará un catéter urinario para drenar la orina.

Se lo colocará en la mesa de operaciones de una manera que se pueda acceder mejor a la
parte del cerebro que ser operado.

El anestesiólogo controlará continuamente la frecuencia cardíaca, presión arterial,
respiración y concentración de oxígeno en la sangre durante la cirugía.

Su cabeza será rapada y la piel sobre la zona quirúrgica se limpiará con una solución
antiséptica.

Hay varios tipos de incisiones que se pueden utilizar, dependiendo de la zona afectada del
cerebro. Una incisión puede hacerse desde detrás de la línea del cabello en la parte frontal
de su oreja y la nuca de su cuello, o en otro lugar, dependiendo de la ubicación del
problema. Si se utiliza un endoscopio, las incisiones pueden ser más pequeñas.

El cuero cabelludo se detuvo y recorta para controlar el sangrado mientras que proporciona
el acceso al cerebro.

Un trépano puede ser utilizado para hacer orificios de trepanación en el cráneo. Una sierra
especial puede ser utilizado para cortar cuidadosamente el hueso.

El colgajo óseo se quitará y se guarda.

La duramadre (la cubierta externa de espesor del cerebro directamente debajo del hueso) se
separa del hueso y se cortará cuidadosamente para exponer el cerebro.

El exceso de líquido se deja fluir fuera del cerebro, si es necesario.
91

Un dispositivo, tal como un desagüe o un tipo especial de monitor, puede ser colocado en
el tejido cerebral para medir la presión dentro del cráneo o presión intracraneal (ICP). ICP
es la presión creada por el tejido cerebral, líquido cefalorraquídeo (LCR), y el suministro
de sangre dentro del cráneo cerrado.

Una vez que se ha completado la cirugía, el cirujano suturará (SEW) las capas de tejido
juntos.

El colgajo óseo se vuelve a unir usando placas, suturas o alambres.

La incisión en la piel (cuero cabelludo) se cierra con suturas o grapas quirúrgicas.

Un vendaje estéril se aplicará sobre la incisión.
Camisa de Fuerza
Procedimiento:

Inmovilizar al paciente tanto como sea posible.

Los brazos se insertan en las mangas de la camisa de fuerza y se los cruza sobre el pecho.

Ajustar los broches de la espalda de la camisa al cuerpo del usuario.

Atar las mangas a la espalda del paciente, asegurando que los brazos se mantengan cerca
del pecho con la menor posibilidad de movimiento posible.

Asegurar todas las correas y las hebillas de la camisa.

De ser necesario, utilizar esposas en los tobillos para suprimir la posibilidad de
movimiento.
Vibrador
Procedimiento:

Acomodar a la mujer histérica con las piernas abiertas y sin ropa interior.

Impregnar de aceites florales la pieza fálica del vibrador.

Introducir el vibrador en la zona genital femenina.

Dejar que vibre hasta que la mujer tenga un orgasmo.

Si los síntomas histéricos persisten, repetir el tratamiento al menos una vez por semana y
diez como máximo.
Jugum Penis
Procedimiento:

Sedar al paciente y recostarlo en una mesa baja.

Mantenerlo sin pantalones y sin ropa interior.

Introducir el miembro viril por el anillo interior.

Acomodar el escoto en el espacio del anillo exterior.

Ajustar los anillos de acuerdo al tamaño de los genitales.
92
Panchreston
Procedimiento:

Ubicar al paciente en una silla.

Situar el dispositivo por la espalda con las tapas delanteras abiertas.

Habiendo situado la posición, cerrar las tapas delanteras y asegurarlas con el candado.

Adaptar la posición del cuello y la cabeza sobre los engranes y la banda para el cráneo.

Sujetar el cráneo con la banda.

Comenzar a girar los engranes para llevar la cabeza hacia la posición deseada.

Una vez ubicada la cabeza en la posición idónea, trabar los engranes para que se queden
estáticos.
TEC
Procedimiento:

Acostar al paciente en una cama baja.

Dormir al paciente mínimo tres horas con anestesia.

Inmovilizar al paciente.

Colocar gel aislante en la sien.

Colocar el dispositivo en la cabeza.

Proteger los labios con inmovilizadores.

Aplicar la descarga eléctrica.

El paciente tendrá una convulsión de 10 sg tónico-clónica65
Efectos adversos:

Amnesia máximo seis meses

Distonia

Acatisia

Acinesia

Parquinsonismo

Discinesia

Vértigo

Aumento de peso

Alteraciones endócrinas

Agranulositosis
Tratamiento médico:

Antipsicóticos o neurolépticos
65
Las crisis convulsivas tónico-clónicas son un tipo de crisis generalizadas que afectan a todo el cerebro. Son
las convulsiones más frecuentes asociadas con la epilepsia y las convulsiones en general.
93
Fármacos
De acuerdo a la enfermedad y al nivel de gravedad, la posología de los fármacos puede variar de
persona a persona. Es recomendable basarse en una tabla de enfermedades y un catálogo
farmacológico, también llamado VADEMECUM para la prescripción adecuada. Como ejemplo de
esto utilizaremos la información del Catalogo Universal de Medicamentos, México 2009. En esta
ocasión usaremos la información de la Fluoxetina, conocida comercialmente como Prozac:
FLUOXETINA
Clave
Descripción
Indicaciones
CÁPSULA O TABLETA
4483
Vía de administración y Dosis
Oral.
Cada cápsula o tableta
contiene:
Clorhidrato de fluoxetina
equivalente a 20 mg de
fluoxetina.
Adultos:
Depresión
Envase con 14 ó 28 cápsulas
o tabletas.
Inicial: 20 mg en la mañana, con
aumento progresivo de acuerdo a la
respuesta.
Dosis máxima 80 mg/ día.
Generalidades
Inhibe la recaptura de serotonina por las neuronas del sistema nervioso central.
Riesgo en el Embarazo
B
Efectos adversos
Nerviosismo, ansiedad, insomnio, bradicardia, arritmias, congestión nasal, trastornos visuales, malestar
respiratorio, disfunción sexual, retención urinaria, reacciones de hipersensibilidad.
Contraindicaciones y Precauciones
Contraindicaciones: Hipersensibilidad al fármaco.
Precauciones: En ancianos, insuficiencia hepática, renal y lactancia. Antecedentes de epilepsia y síndrome
convulsivo, administrar dosis menores. En la segunda mitad del embarazo aumenta el riesgo de
Hipertensión Pulmonar Persistente del Recién Nacido (RN); irritabilidad, dificultad para tomar alimentos y
dificultad respiratoria en los RN.
Interacciones
Con warfarina y digitoxina se potencian sus efectos adversos. Incrementa el efecto de los depresores del
sistema nervioso central. Con triptanos (eletriptán, rizatriptán, sumatriptán y zolmitriptano) se presenta el
Síndrome Serotoninérgico grave con riesgo para la vida.
Depende del catálogo farmacológico, la presentación, posología, indicaciones y direcciones de cada
medicamento pueden variar pero siempre es recomendable que la información procure ser la más
actualizada.
94
CAPITULO 4
CONCLUSIONES
4.1 Conclusiones

Los dispositivos escultóricos presentados en esta obra se enmarcan en una estética de lo
extremo dentro, de acuerdo a la estrategia de la abyección planteada por Graciela de los
Reyes.

La obra plástica posibilita la interacción entre los individuos y los dispositivos de control
psiquiátrico ofreciendo ideas e información.

Una de las posibilidades de representación de la normalidad y la anormalidad se puede
determinar gráficamente en una curva de Gauss, donde el contenido mayoritario es la
normalidad y los extremos, la anormalidad. La normalidad de una población también puede
estar caracterizada por el accionar individual y su capacidad de actuar de acuerdo al
régimen político, social y económico vigente en cada estado-nación.

El origen de la anormalidad en el cerebro del individuo tiene muchas aristas. Por una parte,
recoge creencias, mitos y medicina incipiente desde las edades líticas, y la evolución de los
tratamientos de cada desorden se ha ido adaptando a cada época y sociedad. No todos los
trastornos ni tampoco todos los dispositivos han sido iguales en todas las culturas del
globo. Pero los dispositivos no están diseñados para curar enfermedades sino para aminorar
los síntomas de la conducta anormal.

La construcción de cada dispositivo de terapia psiquiátrica se vincula con los ideales
culturales, políticos y sociales de cada época. Al analizar cada dispositivo con su respectiva
función, habremos de notar los metasignificados en cada capa de significación que cada
persona de acuerdo a cada construcción mental pueda darle a los objetos.

El arte es un medio informativo viable para manifestar incongruencias en los sistemas
políticos y sociales y develar la infraestructura de las sociedades por medio de lenguajes
metafóricos que permiten la interacción con los individuos que presencian las obras.

Ninguno de los dispositivos estudiados en esta investigación ha sido capaz de alcanzar una
cura real. Lo más cerca que se ha estado de estabilizar a los anormales ha sido con los
fármacos, puesto que la mayoría de los químicos contenidos en ellos, son capaces de
atrofiar las habilidades cerebrales o restringir ciertas sustancias, con las cuales se puede
modificar conductas. Por lo tanto, no podemos decir que en la historia de la psicopatología
95
se encuentren resultados puntuales de curación de enfermedades mentales, sin embargo, se
ha obtenido un aminoramiento de los síntomas de la enfermedad.
96
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Varios
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psiquiatría. Sevilla: Universidad de Sevilla.
101
ANEXOS
ANEXO 1. La curva o campana de gauss
La curva o campana de Gauss es una función estadística donde una variable aleatoria continua, x,
sigue una distribución normal de media μ y desviación típica σ, y se designa por N (μ, σ), si se
cumplen estas condiciones:
1.- la variable puede tomar cualquier valor: (-∞, +∞);
2.- la función de densidad, es la expresión en términos de ecuación matemática de la campana de
Gauss.
(http://www.matematicasdigitales.com/la-herramienta-que-todos-quieren-la-campana-de-gauss/)
102
ANEXO 2. Detalles del dispositivo “trépano”
103
ANEXO 3. Detalles del dispositivo “camisa de fuerza”
104
ANEXO 4. Detalles del dispositivo “vibrador femenino”
105
ANEXO 5. Detalles del dispositivo “Jugum penis”
106
ANEXO 6. Detalles del dispositivo “Panchreston”
107
108
ANEXO 7. Detalles del dispositivo “terapia electro convulsiva”
109
ANEXO 8. Detalles del dispositivo “drogas psiquiátricas”
110
ANEXO 9. Nota aclaratoria
Debido a la información histórica existente en esta investigación, hemos creído necesario aclarar
que el dispositivo Panchreston ha sido una creación de autor. La existencia de la palabra
Panchreston es de origen griego y funciona junto a la idea del equilibrio de la naturaleza. Es una
teoría considerablemente incluyente que cubre todas las posibles contingencias de una situación, en
otras palabras, una medicina universal o panacea. Por ser una explicación tan simple, en realidad
llega a carecer de factibilidad. En cambio, el dispositivo que presentamos aquí es una metáfora de
la represión política que se vivía y aún se vive en algunos puntos del mapa y por ser una hipotética
solución general hacia la alevosía, elegimos este nombre.
111