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INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION INDICE - Prólogo - Introducción - Epidemiología: Población afectada CAPÍTULO I - La orina y la dinámica de la micción - Dinámica de la micción fase de llenado - Fase de vaciado - Inervación - Control neurológico de la micción - Control neurológico del cuello vesical (esfínter interno) - Control neurológico del esfínter estriado de la uretra (esfínter externo) - Coordinación de la micción: la continencia CAPÍTULO II - Incontinencia - ¿Por qué se produce la incontinencia? CAPÍTULO III - Formas de incontinencia - Incontinencia de urgencia - Incontinencia urinaria de esfuerzo femenina genuina - ¿Cómo puede un millón de mujeres españolas - incontinentes sufrir este problema sin buscar solución? - Incontinencia gota a gota por incompetencia uretral CAPÍTULO IV - Incontinencia urinaria de causa neurológica - Vejiga neurógena: localización de las lesiones - Incontinencia por lesiones cerebrales - Incontinencia por lesiones medulares - Lesiones altas (suprasacras) - Lesiones bajas (sacras) - Mielomeningocele - Esclerosis múltiple - Sintomatología urinaria - Enfermedad de Parkinson CAPÍTULO V - ¿Qué hacer ante la incontinencia? - Puntos básicos a tener en cuenta - Los líquidos y las comidas - Distribución horaria - ¿Qué se debe hacer? CAPÍTULO VI - Tratamiento INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION PROLOGO La incontinencia leve es una dolencia que afecta a más de 600.000 personas en España. Históricamente, los productos para incontinencia han estado dirigidos hacia pacientes con incontinencia moderada y grave. Aquellas personas con problemas menores de control urinario se veían obligadas a utilizar productos para higiene femenina, sin ofrecerles una solución a su problema que les permitiera desarrollar sus actividades normalmente, sin limitaciones. En INDAS consideramos que detrás de cada episodio de incontinencia existe una persona, con características individuales y necesidades concretas. No es lo mismo una incontinencia leve como problema central, que padecer una incontinencia dentro de un cuadro clínico mucho más grave. El Departamento Científico de INDAS investiga en las causas que generan la incontinencia con un doble objetivo: • Conocer las necesidades de los pacientes para diseñar nuevos productos que permitan satisfacer las necesidades de estos afectados. • Ofrecer al afectado publicaciones para conocer en profundidad su dolencia y las soluciones que existen. Fruto de nuestra investigación hemos preparado para usted esta nueva publicación: «Incontinencia Leve: Un problema con solución». Y un producto específico para su tratamiento: INDASEC, que ofrecerá a las personas afectadas una solución a su dolencia en los casos en los que la incontinencia persiste o en los periodos de tiempo en que no se ha alcanzado el efecto terapéutico deseado. Creemos que ya se está tomando conciencia real de este problema, tanto clínicamente como a nivel psicológico y social, y nosotros queremos contribuir a esta concienciación. Deseamos que, tras haber leido esta publicación, tenga una noción de cuáles son las causas de su dolencia, así como las soluciones que existen. Si desea hacer cualquier consulta o sugerencia, llámenos. Estamos a su disposición en el teléfono gratuito 900 100 591. INDAS, s.a. Departamento Científico. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION INTRODUCCION La incontinencia urinaria es un síntoma común que se presenta en diferentes enfermedades, afectando a todos los grupos de población, edades y a ambos sexos, aunque es, con mucho, más frecuente en la mujer que en el hombre. Por su frecuencia, gravedad, connotaciones psicosociales y económicas, es una de las patologías más importantes de nuestra sociedad. En España, el número de personas incontinentes se aproxima a los dos millones, debiéndose remarcar las grandes diferencias existentes entre los distintos grupos. Estos colectivos, en muchos casos, corresponden a sectores sociales, que por sí mismos y por las consecuencias de su afección, tienden al aislamiento social. Así, mujeres, ancianos, parapléjicos, parkinsonianos, etc. presentan ante la incontinencia, no sólo un problema médico y social objetivo, sino también un daño importante subjetivo a nivel psicológico por estar alterada su imagen corporal y con ello su nivel de autoestima, suponiendo para la persona que la padece una limitación severa que afecta de forma permanente sus actividades. La nueva concepción de la salud implica una mayor comprensión de sus aspectos sociales, entre los que tiene especial importancia la información, pilar fundamental para la prevención de enfermedades y la promoción de estilos de vida sanos. Dentro de este marco conceptual que valora la salud como un recurso para la vida cotidiana y en el que se debe capacitar a la población para que la controle y mejore, se inscribe esta publicación que pretende informar a las personas afectas de incontinencia urinaria para corresponsabilizarlas de su propio tratamiento al transformarlas de sujetos pasivos en activos respecto a sus autocuidados. EPIDEMIOLOGIA: POBLACION AFECTADA Cuantificar la población no anciana incontinente fue uno de los objetivos primordiales de INDAS antes de editar esta publicación. Todas las cifras que se venían manejando a la hora de cuantificar esta población eran orientativas, basadas en cifras extrapoladas de estudios internacionales, por lo que no se consideraban fiables al 100%. Lo único que sí se conocía era que debido a la anatomía del sexo femenino, y a los diagnósticos de incontinencia según el síntoma observado, el 95% de las incontinencias ligeras eran padecidas por mujeres. En el mes de abril de 1995, INDAS decidió encargar un estudio epidemiológico a una empresa especializada, para obtener datos fidedignos sobre la población incontinente que pudieran ser extrapolados a la población total española con un alto grado de veracidad. El estudio fue realizado sobre una muestra representativa de 600 mujeres de edades comprendidas entre 35 y 65 años, y tuvo una fiabilidad del 95%, lo que nos permite asegurar que los datos que se indican a continuación pueden ser extrapolados a la población general. Los resultados del estudio indican que en España existen más de 600.000 personas con edades comprendidas entre 35 y 65 años que han padecido algún episodio de incontinencia en su vida. Según estos datos, podemos diferenciar tres grupos de población de mujeres afectadas por incontinencia entre ligera y moderada, activas, no enfermas y que precisan realizar una vida normal. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION Tabla I ESTUDIO EPIDEMIOLOGICO INDAS - Un 1% de la población con edades comprendidas entre 35 y 45 años padece escapes involuntarios de orina, pero estos escapes son casi siempre ocasionales - Un 8% de la población con edades comprendidas entre 45 y 55 años padece escapes involuntarios de orina con mayor frecuencia. Dentro de este grupo de edad, los escapes son ocasionales en un 79% de los casos y diarios en un 10%. (Ver gráficos) - Un 12% de la población con edades comprendidas entre 55 y 65 años padece escapes involuntarios de orina muy frecuentemente. De este grupo, el 33% los sufren esporádicamente pero los escapes diarios ya ascienden al 38% de los casos.(Ver gráficos). Una vez conocida la frecuencia de pérdidas de los tres grupos de edad, era importante conocer cuál era la calidad de vida de estas pacientes y cómo trataban de solucionar su problema para conseguir realizar una vida normal. Los resultados obtenidos fueron que en su mayoría utilizan compresas higiénicas, siendo ésta una protección que no satisface sus necesidades por no ser un producto específico para absorber orina, con lo que se ven expuestas permanentemente a sufrir escapes. Esta situación les produce sensación de inseguridad y les obliga a permanecer en sus casas aislándose de su entorno social. La cantidad de compresas utilizadas depende, lógicamente, de la frecuencia de las pérdidas. La mujeres con edades comprendidas entre 45 y 55 años utilizan entre 2 y 4 compresas higiénicas por día, mientras que las mujeres entre 55 y 65 años utilizan entre 4 y 8 diarias. Es importante diferenciar entre que la probabilidad de padecer incontinencia urinaria aumenta a medida que se incrementa la edad del afectado y que la incontinencia urinaria es un problema de la edad. La incontinencia urinaria se puede curar o corregir, independientemente de la edad. Con los avances actuales en estudios urodinámicos, es fácil llegar al diagnóstico y si precisa de un tratamiento médico o quirúrgico para su corrección también lo es, pero es necesario consultar al urólogo o ginecólogo que, tras estudiar su caso, le recomendará el tratamiento adecuado. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION CAPÍTULO I LA ORINA Y LA DINAMICA DE LA MICCION L a orina es un producto de desecho, elaborada por los riñones para liberar el organismo de sustancias tóxicas que son eliminadas disueltas en agua, dándole su aspecto característico amarillo transparente. El volumen diario de orina depende fundamentalmente de los líquidos bebidos y del tipo de alimentación. Otros factores, como el calor ambiental y el ejercicio físico, influyen al aumentar la pérdida de líquidos del organismo por transpiración y sudor, y disminuir la cantidad de orina formada. La función depuradora de los riñones no cesa, filtrando continuamente los desechos orgánicos que, transformados en orina, son conducidos por un conducto tubular y elástico, llamado uréter, a la vejiga urinaria . La vejiga es un contenedor elástico y distensible que se acomoda a su contenido hasta que alcanza su capacidad fisiológica. Tiene forma esférica y en un adulto la orina contenida a máximo llenado oscila entre 300 y 500 mililitros. Situada en la parte inferior del abdomen, detrás del pubis, mantiene una estrecha relación con la vagina en las mujeres y con la próstata y el intestino en el hombre. Las funciones de la vejiga son las de almacenar la orina y la de vaciarla a través de la uretra. Tiene —como los riñones— una actividad constante, recibiendo la orina que contiene durante el llenado y que expulsa con el vaciado (micción). Durante el llenado quedamos liberados durante horas del vertido de orina al exterior, acto que controlamos voluntariamente. Así podemos realizar todas nuestras actividades laborales, sociales, familiares y de expansión personal, sin tener que preocuparnos de la micción ya que la voluntad es capaz de prolongar la función contenedora de la vejiga hasta que encontramos el lugar y momento adecuado para su vaciado. Este control no existe al nacimiento, se va desarrollando poco a poco de forma individual y variable para cada niño, siendo lo normal que a los cinco años puedan controlar voluntariamente la micción. La continencia depende, además del buen funcionamiento de la vejiga, del conducto que conduce la orina al exterior —uretra— y sus mecanismos de cierre —esfínteres—. La uretra masculina triplica en longitud a la femenina. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION DINAMICA DE LA MICCION En un sujeto adulto sano, la micción (vaciado de la vejiga) se produce cuando la vejiga de la orina ha alcanzado su capacidad fisiológica (está llena) y se encuentra en el lugar adecuado. Ello obliga a diferenciar dos etapas o fases en la dinámica miccional: La fase de Llenado y la fase de Vaciado. A) Fase de Llenado Durante la fase de llenado, la vejiga actúa como un contenedor de orina, acomodándose, gracias a la elasticidad y el tono de su músculo —el Detrusor— al llenado continuado de orina que le llega gota a gota por los uréteres, hasta alcanzar su capacidad, que varia de unos individuos a otros, considerándose normal entre los 300 y 500 ml. Lógicamente en los niños es menor y su proporción dependerá de la edad de éstos. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION CONCEPTOS IMPORTANTES ● ● La orina puede retenerse varias horas El volumen de orina que retiene la vejiga llena oscila entre los 250 y 550 mililitros ● El volumen de orina que forman los riñones (diuresis) depende de: - líquidos bebidos. - Tipo de alimentación. - Ejercicio realizado. - Calor ambiental. ● El cotrol de la micción depende de la integridad de la vejiga, la uretra y los nervios que regulan su función. El músculo de la vejiga recibe el nombre de Detrusor. ● El control de la micción es voluntario y consciente. El niño a los cinco años debe controlar la micción. La continencia se da gracias a que la vejiga se acomoda al llenado y la uretra se mantiene cerrada. ● ● ● La micción se produce cuando voluntariamente la uretra se abre y la vejiga se contrae. ● La acción coordinada de vejiga y uretra depende del sistema nervioso El paulatino llenado vesical no es consciente; no notamos que nuestra vejiga se esté llenando. Sólo somos conscientes de ello cuando está llena. Se dispone a partir de entonces de un cierto tiempo hasta encontrar el momento y lugar adecuados para orinar. La uretra mantendrá durante esta fase los mecanismos de cierre activados para impedir el escape de orina al exterior. Así pues, tanto el cuello vesical (esfínter interno) como el esfínter externo permanecerán cerrados. El llenado vesical permite al individuo estar libre de verter su orina durante un tiempo, que dependerá de la capacidad de su vejiga, del ritmo de formación y evacuación de orina de sus riñones (diuresis) y de circunstancias sociales. B) Fase de Vaciado Cuando la vejiga de la orina ha alcanzado su límite fisiológico y el sujeto está en el momento y lugar adecuados, el esfínter externo de la uretra se relaja voluntariamente, abriéndose así la uretra e iniciándose la contracción del Detrusor simultánea a la apertura involuntaria del cuello vesical. La micción que realizamos como un acto fisiológico automatizado necesita, como vemos, de la coordinación entre la vejiga y la uretra. Es preciso que el cuello vesical (esfínter interno) y el esfínter externo estén abiertos en el momento en que el Detrusor se contrae. No tendría sentido que el Detrusor iniciase el vaciado contra una uretra cerrada. La uretra relaja sus mecanismos de cierre para permitir la salida de la orina almacenada en la vejiga y la conduce al exterior, vertiéndola por su orificio externo llamado meato uretral. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION ● ● ● CONCEPTOS IMPORTANTES La fase de llenado vesical se da gracias a la activación de los mecanismos de continencia, cuello vesical y esfínter externo, y al tono del Detrusor que le permite su acomodación elástica al progresivo contenido de orina. La fase de vaciado es la resultante de la coordinación entre la relajación de los mecanismos de cierre y la contracción del Detrusor. La actividad y coordinación de uretra y vejiga están controladas por el sistema nervioso. INERVACION Todos los sistemas del organismo y sus unidades individuales deben funcionar como un todo. El Sistema Nervioso es el factor más importante en la integración del funcionamiento ordenado del organismo. Actúa como un sistema de comunicaciones cuyo ordenador central recibe los estímulos externos e internos enviando las respuestas apropiadas a ellos a través de los órganos y aparatos que gobierna. El control nervioso de la vejiga y/o uretra es responsable de su correcta actividad incluida su coordinación. De forma sencilla podemos decir que los responsables desde el punto de vista funcional de la dinámica miccional son: • Detrusor, músculo de la vejiga. • Trígono, base de la vejiga. • Cuello vesical, o esfínter interno. • Esfínter externo de la uretra. La inervación de los responsables de la dinámica miccional es : • Nervio Erector o Pélvico: inerva al Detrusor (Parasimpático). • Nervio Pudendo: inerva al esfínter externo de la uretra (Somático). • Nervio Hipogástrico: inerva el trígono y el cuello vesical: esfínter interno (Simpático). Conocemos ya cuáles son las estructuras que intervienen en la dinámica miccional. cuáles son los núcleos y nervios que las controlan. Necesitamos ahora saber cuáles son los mecanismos reflejos que las regulan. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION CONCEPTOS IMPORTANTES La base de toda la dinánica orgánica se apoya en el mecanismo reflejo de estímulo-respuesta transportado por los nervios y controlado por los nucleos nerviosos, localizados a diferente nivel medular (metámeras). Los nucleos que controlan la micción son: Núcleo Simpático Metámeras Th 10-L1: Nervio Hipogástrico. Núcleo Parasimpático Metámeras S2-S3-S4: Nervio Erector Pélvico. Núcleo Somático Metámeras S3-S4: Nervio Pudendo. Control Neurológico de la Micción El Detrusor, gracias a sus fibras elásticas, se acomoda durante la fase de llenado al incremento progresivo de orina en la vejiga, sin que exista un aumento significativo de la presión, motivo por el cual el sujeto no nota ninguna sensación, hasta alcanzar su capacidad fisiológica de distensión, momento en que la sensación de repleción vesical (deseo miccional) viaja por las vías sensitivas del Nervio Erector o Pélvico hasta las metámeras S2-S3-S4 de la médula produce una respuesta motora, y por el Nervio Pélvico se dirige a la vejiga para contraer el Detrusor durante la fase de Vaciado. Control Neurológico del Cuello Vesical (Esfínter Interno) La disposición anatómica de sus fibras y su inervación simpática hacen que el cuello vesical se abra simultáneamente a la contracción del Detrusor. Control Neurológico del Esfínter Estriado de la Uretra (Esfínter Externo) El esfínter externo de la uretra es de músculo estriado, estando controlado por el Sistema Nervioso Central a través del Núcleo y Nervio Pudendo. La actividad del esfínter externo es voluntaria. Coordinación de la Micción: La Continencia La coordinación va a impedir que los núcleos medulares de la micción actúen como centros independientes. Si esto ocurriera, se produciría la contracción del Detrusor estando los esfínteres cerrados, impidiendo la micción durante la fase de vaciado o, por el contrario, se podrían relajar éstos durante la fase de llenado sin que hubiera contracción del Detrusor, produciendo incontinencia. Para que exista esta coordinación es preciso que todas las estructuras nerviosas responsables de la dinámica miccional estén integradas, como se referencia en el cuadro siguiente: INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION COORDINACIÓN DE LA MICCIÓN (Control voluntario) CORTEZA CEREBRAL NÚCLEO PONTINO Coordina: Cuerpos vertebrales Metameras Nervios Órgano Cuello Vesical Uretra Proximal Núcleo Simpático Dorsal 7 D10 a Lumbar 1 Hipogástrico Núcleo Parasimpático Dorsal 12 lumbar 1 S2-S3-S4 Erector [pelvico] Detrusor Núcleo Somático Dorsal 12 lumbar 1 S3-S4 Pudendo Esfínter ext. Esfínter anal Durante la fase de llenado vesical, el cuello vesical y el esfínter externo permanecerán cerrados para evitar la salida de orina por la uretra. Cuando la vejiga ha alcanzado su capacidad antes de que se contraiga el Detrusor, se relaja el esfínter externo y el cuello se abre simultáneamente a la contracción del Detrusor. La coordinación de los núcleos medulares la realiza un centro superior denominado Núcleo Pontino, auténtico núcleo de la micción (Fig. 6). La micción es una acto voluntario y consciente que se realiza cuando el lugar y momento son apropiados. Esta adecuación social se consigue gracias al control que ejercen los centros superiores del encéfalo sobre el Núcleo Pontino. El Núcleo Pontino informa a la corteza cerebral del llenado vesical y la necesidad de micción se controla por inhibición del reflejo miccional hasta que el acto miccional se pueda realizar socialmente. Así, cuando las circunstancias sociales lo impiden, ante el deseo de orinar, nosotros podemos voluntariamente, por control cerebral consciente, impedir que el Detrusor se contraiga, no permitiendo que se produzca el reflejo de la micción. Esto se consigue por órdenes cerebrales que llegan al núcleo Pontino, el cual neutraliza los núcleos medulares. La continencia es, por lo dicho, la capacidad de un sujeto para retener la micción hasta el momento en que pueda vaciar su vejiga en el lugar adecuado. CAPÍTULO II INCONTINENCIA: ¿POR QUE SE PRODUCE? La incontinencia es la pérdida involuntaria de orina producida en un momento y lugar no adecuados, este hecho supone para la persona que lo sufre un problema higiénico, social y psíquico y una importante limitación de su actividad laboral, educacional, familiar e individual (Fig. 8). Este problema, frecuente en hombres y mujeres, puede estar presente en cualquier edad. Las mujeres y las personas mayores son los grupos que presentan más incontinencia urinaria. La incontinencia es un síntoma de la alteración del llenado vesical, producido por diferentes causas. Es la consecuencia de una alteración (enfermedad) y no una enfermedad por ella misma. La mujer incontinente, el niño que se orina en la cama y el anciano que no puede retener su orina sólo tienen en INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION común el síntoma incontinencia, por lo demás nada les aproxima, ni la causa que lo produce ni los efectos que conlleva. ¿POR QUE SE PRODUCE LA INCONTINENCIA La respuesta es siempre el hecho de que la presión dentro de la vejiga es superior a la presión en la uretra y ello es debido a: • que la uretra pierde su capacidad de cierre durante el llenado de la vejiga, siendo incompetente para evitar el escape de orina. Nos valdrá para entenderlo el ejemplo del grifo de un tonel de vino que no se puede cerrar o que tiene fallos intermitentes. • que la vejiga se contrae y vacía. Sin poderlo evitar la persona pierde el control voluntario, sobre su vejiga, siendo imposible mantenerla relajada hasta encontrar el lugar y momento adecuado. • que se produzca mal funcionamiento combinado de la vejiga y la uretra. Tanto si la causa es la vejiga, como la uretra o ambas, la alteración que la produce puede ser también múltiple, por este motivo vamos a agrupar los diferentes colectivos de incontinentes según las características sintomáticas, dicho de otra forma, según lo siente la persona que la sufre. CAPÍTULO III FORMAS DE INCONTINENCIA Existen varios tipos de incontinencia según el síntoma observado; es decir, la información que da el paciente sobre lo que nota o siente cuando se produce el escape involuntario de orina. INCONTINENCIA DE URGENCIA La incontinencia se produce durante un fuerte deseo miccional: el sujeto la nota pero no puede evitarlo. Tiene miedo de orinarse y el intento de retener la orina le produce dolor. La causa funcional de la incontinencia de urgencia es la contracción involuntaria de la vejiga que puede tener su origen en diferentes alteraciones. Un ejemplo claro es la mujer que sin tener ninguna sensación previa de necesidad de orinar, al abrir el grifo y tocar el agua, de forma inesperada y automáticamente siente un fuerte deseo miccional imposible de controlar y se orina. La vejiga que tiene este comportamiento se llama vejiga inestable. Otro ejemplo muy frecuente en la tercera edad es el que se da en personas que han perdido su agilidad física, no dándoles tiempo a llegar al servicio o a quitarse la ropa. La incontinencia es diez veces más frecuente en los mayores. No sólo por su pérdida de agilidad, sino también por la presencia de otras enfermedades. La urgencia se desencadena con facilidad a partir de un cierto volumen de llenado, por una serie de estímulos y circunstancias como son, el ruido del agua, el contacto con el agua, el ascensor, la proximidad a la vivienda, al abrir la puerta de la casa, la lluvia, el ambiente fresco, etc. La vejiga inestable es una de las causas más frecuentes de incontinencia. Se da en una cuarta parte de las mujeres incontinentes. Además, suele acompañar en el varón al síndrome prostático. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION INCONTINENCIA URINARIA DE ESFUERZO FEMENINA GENUINA Se caracteriza por estar la pérdida de orina asociada a cualquier actividad física o movimiento de la persona que la sufre. Este tipo de incontinencia lo padecen más de un millón de mujeres en España. No está asociada al deseo miccional. La paciente no nota ninguna sensación previa y, al estar realizando una actividad normal o hacer un esfuerzo, se produce el escape de orina que puede oscilar desde unas gotas a un chorro. Dependerá del grado de alteración y de la intensidad del esfuerzo. La risa, el estornudo, la marcha, el deporte y —en ocasiones— el sólo hecho de ponerse en pie, agacharse a coger algo o llevar peso son causas desencadenantes de la incontinencia. La causa de la incontinencia urinaria de esfuerzo está siempre en la uretra. La vejiga no sufre ninguna alteración y se acomoda al llenado sin problema. La uretra es incapaz de mantener los mecanismos de cierre, es incompetente. Como ya sabemos, la uretra en la mujer es corta y está situada entre la vejiga y los genitales. Con el embarazo, las estructuras del suelo pélvico sufren una importante agresión, pierden su tensión propia, produciéndose al distenderse una caída de los órganos que soporta como es la vejiga y la uretra. La pérdida de elasticidad y tensión en el suelo pélvico se incrementa también con los años. La caída de vejiga y uretra altera sus estructuras y mecanismos que siguen siendo efectivos para mantener la continencia en reposo, pero no lo son cuando hay que realizar un esfuerzo. Con la actividad, la tos, la risa y el mismo hecho de levantarse, se produce un aumento de presión en el abdomen que será transmitido a la vejiga por ser ésta un órgano intraabdominal. Ante este aumento de presión, la uretra no puede por su incompetencia evitar la incontinencia. En estas pacientes, la uretra suele descender con el incremento de presión abdominal producido por los esfuerzos, y es muy frecuente que se presenten, además, prolapsos (descensos) de uretra, vejiga, útero y recto . Hoy es incomprensible que, para muchas personas, la incontinencia urinaria genuina femenina de esfuerzo sea considerada normal. Consideran normal que una mujer sea incontinente y esté obligada a convivir con su incontinencia, tratando de evitar que este hecho se manifieste en su ropa, con los medios y luces propios sin ninguna orientación, ayuda y tratamiento. Aún es más grave cuando en casos severos de incontinencia la mujer no puede integrarse socialmente y el miedo a estar mojada la obliga a recluirse en casa. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION ¿COMO PUEDEN TANTAS MUJERES ESPAÑOLAS INCONTINENTES SUFRIR ESTE PROBLEMA SIN BUSCAR SOLUCION Sólo podría explicarlo la fuerza de la costumbre. Todas las mujeres son conscientes de la frecuencia de la incontinencia en su sexo, tienen otros casos en su familia o han oído hablar del problema de amigas y conocidas, llegando a la opinión equívoca de que es un problema normal en las mujeres o que no tiene solución. Efectivamente, en otras épocas y hoy en día en sociedades más atrasadas, no hay solución para la incontinencia. Sin embargo, para una sociedad desarrollada como la nuestra es inadmisible asumir la incontinencia sin buscar una solución. La solución a la incontinencia femenina estará condicionada por las características personales de la incontinente —como son la edad, salud mental y limitaciones físicas—, que pueden hacer imposible una curación absoluta, pero en ningún caso deben limitar el planteamiento de otros tratamientos que aunque no solucionen el problema, sí lo hagan tolerable. INCONTINENCIA GOTA A GOTA POR INCOMPETENCIA URETRAL DEL VARON La incontinencia gota a gota esta presente, con relativa frecuencia en varones adultos como consecuencia de la desobstrucción quirúrgica en casos de hipertrofia benigna de próstata, neoplasias, estenosis de uretra y otras patologías que asientan en la uretra funcional y que exijan para su solución tratamiento quirúrgico. Su intensidad depende del daño producido en la uretra funcional. La clínica es similar a la de la Incontinencia Urinaria de esfuerzo femenina con la que tiene en común además su fisiopatología: el fallo de la uretra funcional. Normalmente la incontinencia se produce gota a gota sin que el paciente lo pueda evitar, aumentando con la bipedestación y los esfuerzos. El sujeto puede realizar micciones normales, porque su vejiga es funcionalmente normal en todos los aspectos sólo que a partir de un cierto volumen de llenado de orina pasa libremente a la uretra donde no encuentra resistencia y sale al exterior. No suele ser nunca una incontinencia masiva ya que la perdida se produce por goteo, generalmente es una incontinencia continua, persistente y leve. Su tratamiento se basa fundamentalmente en la rehabilitación funcional de los mecanismos esfinterianos con lo que se puede llegar a conseguir mejoría y en algunos casos, en que el daño ha sido mínimo, curación. El esfínter artificial se contempla como solución en contadas ocasiones, teniéndose que recurrir a los tratamientos paliativos ya que la farmacología (alfa estimulantes) tampoco suele dar la solución. Los tratamientos paliativos utilizados son el colector, las pinzas de pene y los absorbentes, cada uno de ellos indicado según las características del paciente y grado de incontinencia. CAPÍTULO IV INCONTINENCIA URINARIA DE CAUSA NEUROLOGICA En todo paciente con una lesión neurológica, bien sea por causa congénita, traumática o enfermedad adquirida, va a haber una alteración de la dinámica miccional que, clínicamente, se traducirá en incontinencia y/o retención urinaria. VEJIGA NEUROGENA Recibe el nombre de vejiga neurógena toda alteración de la dinámica miccional cuyo origen está en el sistema nervioso, excluyendo las causas psicógenas. El tipo de alteración de la dinámica miccional con que nos vamos a encontrar tras un daño neurológico va a depender fundamentalmente de su localización, además de su grado, extensión y momento evolutivo. Vamos a revisar las alteraciones de la micción de origen neurológico que producen incontinencia según la localización de la lesión. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION LOCALIZACION DE LAS LESIONES Lesiones cerebrales Tumores cerebrales. ● Esclerosis multiple. ● Senilidad. ● Arterioesclerosis. ● Parkinson. ● Otros. Lesión en los nervios: ● ● ● Traumatismos craneoencefálicos. Accidentes vásculocerebrales (embolia y trombosis cerebral). Lesiones Medulares: ● Tetraplejia. ● Paraplejia. ● Espina bífida. ● Esclerosis múltiple. ● Otros. ● ● ● Diabetes. Sección traumática. Sección quirúrgica. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION INCONTINENCIA POR LESIONES CEREBRALES En todas ellas se produce el daño sobre los centros y vías nerviosas responsables del control voluntario y consciente de la micción. El paciente es, casi siempre, consciente del deseo miccional y de la micción, pero no puede evitarla ya que las vías nerviosas responsables de inhibir la micción están interrumpidas. El arco reflejo estará íntegro en los tres núcleos medulares de la micción (pudendo, simpático y parasimpático). Cuando la vejiga esté llena, los estímulos que llegan por el nervio pélvico a su núcleo parasimpático, harán que éste se dispare, dé la orden de contracción del Detrusor, que el paciente no puede evitar. Esta hiperactividad del Detrusor recibe el nombre de hiperrreflexia. Como el centro Pontino coordinador de los tres núcleos medulares no está dañado, habrá una coordinación perfecta por lo que cuando el Detrusor se contrae, los esfínteres están abiertos. La micción es normal en todos los aspectos a excepción de que no es controlada por la voluntad. La incontinencia se acompaña de urgencia, estando presente un fuerte deseo de orinar que el paciente no es capaz de controlar. Este tipo de incontinencia con micción coordinada no suele dar complicaciones renales, ya que la dinámica de la vejiga y uretra es normal. INCONTINENCIA POR LESIONES MEDULARES Las características de la incontinencia por lesión medular van a depender de que ésta sea completa o incompleta y, fundamentalmente, del nivel en que se produzca el daño medular. Las posibilidades que nos vamos a encontrar son: A) Lesiones Altas (Suprasacras) Entre el núcleo pontino y los tres núcleos medulares. Van a afectar a la médula cervical y torácica. En ellas los núcleos medulares de la micción quedan indemnes, conservando por tanto sus arcos reflejos. El daño afecta a las vías nerviosas que, procedentes del núcleo pontino, son las responsables de coordinar a los núcleos de la micción y, por lo tanto, a la acción sincrónica de la vejiga y de la uretra. Las vías nerviosas moduladoras están interrumpidas y, por lo tanto, los arcos medulares reflejos están liberados de su control. La vejiga se comporta de forma automática: cuando se llena, se vacía sin que el sujeto sea consciente de ello, si la lesión es completa, a diferencia de lo que ocurría en las lesiones neurológicas cerebrales. Otra importante diferencia es que al no estar modulada la coordinación parasimpático-simpático-pudendo por el núcleo pontino, los arcos reflejos liberados producirán acciones en vejiga y uretra no coordinadas. Esta alteración recibe el nombre de disinergia. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION La falta de coordinación de los núcleos medulares de la micción (disinergia) va a suponer que la vejiga inicie la fase de vaciado por contracción del Detrusor estando el cuello vesical y el esfínter externo de la uretra cerrados, impidiendo o dificultando la salida de la orina. Por el contrario, en la fase de llenado se pueden relajar los esfínteres dándose la incontinencia sin contracción del Detrusor. En las lesiones medulares altas la incontinencia se va a producir por contracciones del Detrusor no controladas por la corteza cerebral ni por el núcleo Pontino. El arco reflejo parasimpático se disparará sin control, por lo que el Detrusor recibe el nombre de Detrusor hiperrefléxico. La hiperreflexia sumada a la disinergia va a tener importantes consecuencias: • Incontinencia. • Orina residual, por impedir el vaciado completo de la vejiga, debido al cierre de la uretra durante la contracción del Detrusor. • La presencia de orina residual por mal vaciado facilitará la infección de la orina ya que los gérmenes encuentran en ella un excelente medio de cultivo. • Altas presiones en la vejiga para vencer la disinergia de esfínteres. Estas presiones elevadas van a dificultar el vaciado de la orina que llega por los uréteres o va a forzar el mecanismo valvular de éstos, enviando la orina acumulada en la vejiga hacia los riñones. Esta alteración recibe el nombre de reflujo vésico-ureteral. Tanto la dificultad de eliminación de orina de los riñones como el reflujo puede dañar seriamente a estos órganos, que se verán abocados —de no solucionarse el problema— a una Insuficiencia Renal. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION CONCEPTOS IMPORTANTES ● ● ● El nivel de lesión modular va a determinar la conducta de la vejiga y la uretra La extensión del daño hará que la lesión sea completa o incompleta, dándose así múltiples posibilidades graduales de alteración en la dinámica vejiga-uretra La sensibilidad afectada en las lesiones completas y en muchas de las incompletas, priva al paciente de uno de los mecanismos de defensa mas importante: el dolor, sin el cual el sujeto no es consciente de los daños que sobre los organos del aparato urinario se están produciendo B) Lesiones Bajas (Sacras) Asientan sobre los núcleos medulares de la micción, por lo que el arco reflejo estará interrumpido. Si la lesión es completa, tanto la vejiga como la uretra quedarán completamente desconectadas del sistema nervioso, comportándose de forma autónoma. El Detrusor es arrefléxico y la uretra hipoactiva. La vejiga se vacía cuando está llena sin contracciones del Detrusor, al no haber ninguna resistencia uretral que se oponga a la salida de la orina. La incontinencia urinaria en las lesiones medulares bajas sucede por falta de actividad de los mecanismos uretrales. En las lesiones bajas de la médula es frecuente que no haya afectación del núcleo simpático y del nervio hipogástrico por estar éste situado en las últimas metámeras torácicas y primeras lumbares. Si esto ocurre, el cuello vesical puede permanecer cerrado ofreciendo resistencia al escape de orina, estando en estos casos dificultado el vaciado vesical. Al no estar presentes las contracciones del Detrusor, la existencia de orina residual es la norma. Si el paciente consigue un buen vaciado vesical por medidas alternativas, el riesgo de tener complicaciones renales es menor que en las lesiones altas. MIELOMELINGOCELE El mielomeningocele es una enfermedad congénita que afecta al tubo neural. Sus características son la falta de fusión de los cuerpos vertebrales y la protusión a través del escote óseo de la médula, la cual presentará una clara alteración de las células que recibe el nombre de Displasia. La médula displásica tiene alterada sus funciones. El mielomeningocele se puede dar a cualquier altura de la columna vertebral. Los más frecuentes son los lumbosacros. Las alteraciones que produzca van a depender de la localización y la extensión de la displasia. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION RESUMEN Lesiones medulares altas Lesiones medulares bajas ● Detrusor arrefléxico. ● Esfínter externo ● Detrusor hiperrefléxico. hipoactivo. ● Esfinteres hiperactivos. ● Ausencia de ● Disinergia. sensibilidad. ● Ausencia de sensibilidad. ● Incontinencia. ● Incontinencia. ● Presencia de orina residual. ● Presencia de orina residual. ● Infección urinaria ● Frecuentes complicaciones: frecuente. Reflujo, ureterohidronefrosis ● Son menos frecuentes e insuficiencia renal. las complicaciones urologicas La diferencias entre los lesionados medulares y los mielomeningoceles son: • El mielomeningocele es una enfermedad congénita (se nace con ella). En cambio, la lesión medular es adquirida, se produce en un momento de la vida posterior al nacimiento y generalmente también tras la niñez, esto conlleva que los lesionados medulares tengan conciencia de las funciones normales perdidas, mientras que el mielomeningocele las desconoce. • El mielomeningocele es una malformación, y la displasia medular es mucho más imprecisa, por regla general, que la alteración producida en las lesiones medulares. Ello conlleva que en el mielomeningocele, las alteraciones de la vejiga y la uretra sean más indefinidas, ya que no corresponden de forma clara a las lesiones altas o bajas de la médula. Lo habitual es que los centros medulares de la micción estén afectados en grado diverso. • La lesión medular se da —por lo general— en personas que ya han finalizado su crecimiento, mientras que en el mielomeningocele la maduración nerviosa y el crecimiento se producen en el individuo afecto por la enfermedad, teniendo im por tantes consecuencias en el desarrollo. Las alteraciones de la micción que vamos a encontrar en las personas afectas de mielomeningocele son —al igual que en los lesionados medulares— múltiples, por lo que hay diferencias claras respecto a la situación de la vejiga y uretra entre cada uno de los afectados. Desde el punto de vista práctico, las posibilidades que vamos a encontrar en el mielomeningocele son equivalentes a las de los lesionadas medulares. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION ESCLEROSIS MULTIPLE La esclerosis múltiple (E.M.) es una enfermedad desmielinizante del Sistema Nervioso Central de causa desconocida, más frecuente en aquellos países alejados del ecuador terrestre, y sobre todo en países anglosajones. Parece ser que el factor racial unido al medio ambiente es un elemento importante en la adquisición de esta enfermedad en la que el deterioro de la mielina se halla relacionado con el sistema inmunológico del individuo. Es más frecuente en mujeres, en jóvenes y gente de mediana edad que en niños y viejos. Afecta al cerebro y a la médula espinal. La mielina recubre la superficie de los axones por los que son conducidas tanto las sensaciones como las órdenes de nuestro cuerpo. La pérdida focal de esta substancia (desmielinización) produce la alteración de la conducción nerviosa, la cual no alcanza su destino. La localización más frecuente en la médula espinal es la cervical, seguida de la lumbar, y la menos frecuente, la sacra. Podemos comparar nuestro sistema nervioso central a una central telefónica a la que llegan las llamadas y transmite las respuestas, lo que en nuestro organismo equivaldría a sensaciones y movimientos. Los nervios hacen la función de cables conductores que conectan la central a cada parte del cuerpo. La esclerosis múltiple daña la mielina de los nervios (funcionalmente semejante a la capa aislante de los cables) cuyo deterioro —como sabemos— produce cortocircuitos, con la consecuencia de la incomunicación y avería de los teléfonos a los que conducían la comunicación. Aproximadamente un 70% de los afectos de E.M. sufren alteraciones de la micción, que suelen estar presentes entre los síntomas iniciales en el 10% de los pacientes. Es raro que la disfunción miccional sea el primer síntoma. Los síntomas de la E.M. no son específicos; siguiendo con el ejemplo de la central telefónica, las alteraciones dependerán de la localización del cable, y de la extensión y gravedad del daño. Así, dependiendo de cuáles sean las vías afectadas, tendremos unos síntomas u otros. En el aparato urinario, la sintomatología puede ser múltiple, ya que como hemos visto, los centros que controlan la micción están situados a diferentes niveles. A) Sintomatología Urinaria En general, se presentan dos grandes grupos de síntomas: Los irritativos y los obstructivos. Los primeros se dan en la fase de llenado vesical, mientras que los segundos son característicos de la fase de vaciado. Los síntomas irritativos se producen durante el llenado vesical al dispararse el arco reflejo del Detrusor sin que el paciente pueda inhibirlos, ello genera una gran problemática psicosocial, ya que el sujeto, en ocasiones, se ve obligado a orinar con tal frecuencia que le impide salir de su domicilio e integrarse socialmente. Los síntomas irritativos más frecuentes son: Urgencia miccional. Aumento de la frecuencia miccional. Incontinencia urinaria. Molestias a nivel de la vejiga. Molestias uretrales. Deseo miccional constante y consciente. Estos síntomas obligan a descartar siempre la presencia de una cistitis, por medio de un urinocultivo. Estando presentes en más del 70% de los pacientes afectos de E.M. que presentan alteraciones de la dinámica miccional y son debidos a contracciones involuntarias del Detrusor (hiperreflexia) por lesiones de las vías que controlan los centros medulares. La incontinencia no siempre acompaña a las contracciones involuntarias del Detrusor, gracias a que el paciente contrae el esfínter externo de la uretra, impidiendo así la salida de orina. Los síntomas obstructivos reflejan las dificultades que el paciente tiene para realizar la micción, bien porque el Detrusor sea arrefléxico o bien porque exista Disinergia con uno o ambos esfínteres. Los síntomas obstructivos más frecuentes son: INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION Dificultad miccional. Goteo postmiccional. Chorro débil. Retención urinaria. Interrupción de la micción. Los síntomas obstructivos se presentan en la fase de vaciado vesical y son originados generalmente por un Detrusor arrefléxico, con lo que la micción se realiza con ayuda de prensa abdominal. Si el residuo de orina postmiccional es importante, el paciente presentará un aumento de su frecuencia miccional constante y molestias a nivel de la zona de la vejiga (zona suprapúbica). La multiplicidad de focos de lesión que presenta esta enfermedad, hace que la sintomatología sea —en ocasiones— confusa y aparentemente contradictoria. De hecho, la correlación entre la sintomatología y la fisiopatología es pobre, lo que nos obliga a una valoración individualizada en cada paciente de su vejiga y uretra. ENFERMEDAD DE PARKINSON Aproximadamente un 80% de estos pacientes sufren alteración de la dinámica miccional debido al daño existente en su sistema nervioso. Puede estar presente en un elevado porcentaje la incontinencia por imposibilidad de inhibir (impedir) la contracción de su vejiga cuando ésta está llena. A pesar de ser conscientes de la micción inminente no la pueden evitar. A ello se suma la dificultad/torpeza de movimiento que produce esta enfermedad y que aún dificulta más las posibilidades del paciente para controlar su orina. CAPÍTULO V QUE HACER ANTE LA INCONTINENCIA La solución de la incontinencia pasará por la solución de la causa/enfermedad que la produce y ello no es siempre posible. La meta ideal de todo tratamiento de incontinencia es restablecer la micción completa, espontánea y voluntaria con intervalos secos entre micciones. Aunque este ideal es alcanzable, en algunas personas hemos de conformarnos con conseguir una mayor retención y evitar que estén mojada. Al plantear el tratamiento, que puede ser médico, quirúrgico y/o paliativo con dispositivos que mantengan al paciente seco, debemos tener en cuenta otras circunstancias que van a determinar la solución que adoptemos, así: Limitaciones físicas del paciente.— Un paciente con problemas de desplazamiento y que se mueve con dificultad o no puede moverse tiene difícil seguir unas pautas de horario para vaciar su vejiga, aún se complica más si tiene afectados los movimientos de los brazos o manos. Las personas afectas de embolia y trombosis cerebral, Parkinson y lesiones de la médula espinal, no tienen agilidad para resolver la micción en el lugar adecuado y aunque previamente noten que van a orinar no les da tiempo, no pueden retener. Inteligencia.— Puede estar alterada por la enfermedad que causa la incontinencia, así ocurre en la demencia senil y en personas que han sufrido un daño cerebral, en estos casos es imposible contar con la colaboración del paciente, dependiendo sus cuidados de la familia y de las instituciones. El nivel de colaboración y motivación.— Muchas personas están deprimidas por la enfermedad y sus consecuencias y no pueden colaborar en su propio tratamiento, esto nos obliga siempre a buscar soluciones en las que no sea preciso la colaboración del paciente. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION Posibilidades de colaboración familiar.— En ocasiones muy limitadas por las características del estilo de vida actual y obligaciones: • Muchos mayores tienen su domicilio a gran distancia de los hijos. • El horario laboral limita posibilidades a los hijos. • Existencia de otros problemas que resolver. • Imposibilidad física de poder colaborar. • Independencia. • Mala relación. • Otras causas. Factor económico.— Como todo en esta vida, el factor económico es determinante. Cuando la incontinencia no se puede solucionar y se ha de seguir un tratamiento paliativo con dispositivos como son las sondas, colectores, bolsas colectoras de orina y absorbentes, el coste puede ser muy elevado para pacientes con una economía limitada. Nivel de información.— Para que el paciente pueda decidir cuál es la solución que mejor se adapta a su problema y asuma la necesidad de colaborar con sus tratantes es preciso que esté bien informado. Los diferentes colectivos de personas afectas de incontinencia corresponden a sectores sociales que por sí mismos y las consecuencias de su enfermedad tienden al aislamiento y marginación, sin buscar la solución de su problema. La Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) y el Consejo de Europa reconocen la responsabilidad de la atención primaria como eje fundamental del tratamiento, en el que se precisa la participación de los colectivos con incontinencia para conseguir: • Información suficiente sobre la incontinencia. • Información respecto a los autocuidados. • Información sobre la solución del problema. • Información para prevenir complicaciones. • Ayuda para rehabilitarse en lo posible. • Aumento de cobertura asistencial. PUNTOS BASICOS A TENER EN CUENTA Inexplicablemente los pacientes crónicos arrastran muchos problemas como la incontinencia, sin buscar y sin que se les dé solución. El paciente y sus familiares deben pedir información y soluciones. Es difícil entender las circunstancias en que se encuentran muchas de las personas que sufren incontinencia, pues el que tengan una enfermedad crónica no significa que tengan que vivir con la incontinencia. Para conseguir la solución eficiente es necesario que al paciente se le dé: • Información. • Un diagnóstico correcto. • Se eviten y prevean posibles complicaciones. • Un tratamiento adecuado. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION Con ello conseguiríamos: • La curación absoluta de más de un millón de mujeres incontinentes y de otros tipos de incontinencia. • En los pacientes crónicos no es siempre posible conseguir la curación absoluta, pero sí evitar o paliar la incontinencia, solucionando los problemas de integración y mejorando la calidad de vida. LOS LIQUIDOS Y LAS COMIDAS La cantidad de líquidos que toma un individuo depende de factores ambientales, de las actividades que realiza y de las apetencias propias. Factores ambientales que aumentan la pérdida de líquidos: • Calor. • Ambiente seco. [Ambos facilitan el sudor y la transpiración.] n Factores ambientales que disminuyen la pérdida de líquidos: • Frío. • Ambiente húmedo. n Actividades que aumentan la pérdida de líquidos por sudor y transpiración: • Deportes. • Trabajos que exigen esfuerzo físico. • La actividad física en general. n n Apetencias propias: Las personas, con independencia de su actividad y de los factores ambientales, tienen hábitos diferentes respecto a la necesidad de tomar líquidos: unas son más bebedoras que otras. El agua es el líquido por excelencia ya que ella misma constituye la mayor parte de los seres vivos animales y vegetales. Esto se ve claramente en los productos desecados que pierden una parte importante de su volumen al exponerlos al sol. Así, tomamos agua no sólo en forma líquida sino también cuando comemos alimentos sólidos: frutas, verduras, carnes, pescados, etc. Hoy es habitual en muchas familias sustituir el agua natural por otras bebidas que podríamos agruparlas en colas, zumos, refrescos, etc. Mención aparte merecen la leche como alimento básico y el alcohol como hábito social fuertemente arraigado en nuestro medio: el vino, la cerveza y otros. AUMENTAN LA FORMACION DE ORINA: Los líquidos: ● Agua. ● Leche. ● Otras bebidas sustitutivas del agua. El alcohol El cafe, el té, infusiones. Sopas y caldos. Verduras y frutas. Fármacos: diuréticos. Hay alimentos y bebidas que son diuréticos y por lo tanto facilitan y aumentan la formación de orina. Conocidas son algunas aguas que llevan disueltos elementos minerales que les dan una fuerte acción diurética. El alcohol en general, y en especial la cerveza, aumenta la formación de orina. Este mismo efecto aumentado lo tienen el café, el té y otras infusiones habituales entre los líquidos ingeridos por nuestra población. La forma en que se toman los alimentos es importante; así los hervidos, sopas, caldos y guisos en general aportan muchos más líquidos que los asados y fritos. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION Es de sentido común que las personas incontinentes deben tratar de controlar los líquidos que toman para no producir una formación excesiva de orina que aumente su incontinencia. DISTRIBUCION HORARIA Los españoles solemos realizar tres comidas básicas diarias: el desayuno, el almuerzo y la cena. Es frecuente que se tome algo durante la mañana y que se meriende. A diferencia de los otros europeos, el almuerzo suele ser la comida más abundante y se realiza después de las dos de la tarde. La cena, debido al horario escolar o laboral, es en muchos casos la más importante de las comidas; se suele tener después de las nueve de la noche. Si pensamos, de inmediato se ve claro que durante la mañana se toman pocos líquidos y es a partir del almuerzo cuando la formación de orina aumenta. Por lo tanto, en el transcurso de la tarde se orina más por llenarse con mayor frecuencia la vejiga. Mayor problema constituye el horario de la cena, en especial para las personas que se orinan durante el sueño (enuréticos), en la mayoría niños que vienen del colegio, donde muchos han comido. Las madres tratan de compensar la comida que ellas no han controlado en el colegio, preparando una cena adecuada para la buena nutrición de sus hijos. Además, para mantener la necesaria comunicación familiar alrededor de la mesa se ven obligadas a imponer un horario en el que todos los miembros de la familia puedan estar presentes. El horario laboral del padre, hermanos y de otros miembros de la familia, con frecuencia obliga a que no se pueda cenar hasta tarde. ¿Qué ocurre? Que estos niños enuréticos que cenan tarde se han de acostar al poco de haber cenado, llevándose todos los líquidos que han tomado en forma de bebida o comida a la cama. Desde que se ingieren los líquidos hasta que llegan a la vejiga pasan horas y aunque el enurético orine antes de acostarse, si han transcurrido menos de tres o cuatro horas, con seguridad los líquidos que está eliminando no son los de la cena. Para agravar aún más la situación es normal que al niño se le dé para ir a la cama un vaso de leche. ¿Qué se debe hacer? Por supuesto no se debe hacer pasar sed a nadie; sin embargo, las personas que sufren incontinencia deben intentar distribuir mejor en su horario la toma de líquidos, bebiendo más durante la mañana para disminuir los líquidos del almuerzo. La intención es la de conseguir una formación de orina con pocas oscilaciones. En los niños, lo aconsejable es tomar un desayuno fuerte si han de equilibrar el almuerzo del colegio, adelantando si es posible la cena a las seis de la tarde y permitiéndoles a esa hora beber lo que les apetezca. Es poco recomendable que un niño que se orina en la cama cene a las nueve, se acueste a las diez y además se le dé un vaso de leche. En el resto de Europa lo normal es cenar a las seis de la tarde y hemos de reconocer que los niños en Francia o en Noruega están tan sanos como los nuestros. Como medida elemental es preciso seguir normas respecto a: -La higiene corporal. -Estilo de vida sano -Dietética (Bebida y comida -Distribución horaria de las comidas, bebidas y medicación (diuréticos). -Vaciado vesical Estas medidas sencillas y lógicas tropiezan a menudo con la oposición o falta de colaboración de la familia, prefiriendo mantener el problema antes de cambiar unas costumbres familiares. Las personas que sufren incontinencia en general y en especial las que sufren incontinencia de urgencia, deben tener en cuenta su horario laboral o cuándo van a estar fuera de casa. Así, si se tiene un horario partido de mañana y tarde debe salir de casa con la vejiga vacía, procurando no tomar líquidos excesivos hasta que no regresen y evitar el café, té y alcohol, sobre todo si en el trabajo no tiene un acceso rápido y seguro a los servicios. Se debe tener presente el problema y orinar cuando prudentemente se crea necesario y se tenga ocasión. Los niños enuréticos deben orinar antes de acostarse. INCONTINENCIA LEVE,UN PROBLEMA CON SOLUCION Es frecuente que los jóvenes incontinentes no sigan estilos de vida sanos, se acuesten tarde y beban en abundancia alcohol, en especial los fines de semana. Cualquier esfuerzo para controlar la incontinencia será inútil si el incontinente no colabora. En las personas con limitaciones físicas puede ser necesario que los servicios estén adaptados para poder manejarse con cierta facilidad. En los mayores con problemas para desplazarse o para quitarse la ropa, la familia o los cuidadores deben controlar la micción y ayudarles a ir al servicio y liberarse de la ropa todas las veces que sea posible. CAPÍTULO VI TRATAMIENTO El tratamiento dependerá del tipo de incontinencia, del grado de incontinencia y de la causa de la misma. Será necesario establecer un diagnóstico correcto antes de iniciar ningún tratamiento, en general irá dirigido a conseguir los siguientes objetivos: • Que la vejiga sea capaz de distenderse sin contraerse durante el llenado y tenga una buena capacidad. • Que la uretra se mantenga cerrada durante el llenado. Estos objetivos se pueden conseguir con tratamiento farmacológico, cirugía, autocateterismo limpio, rehabilitación funcional y soluciones paliativas, entre estas últimas están las sondas, los colectores de orina y los absorbentes. Dependiendo de la cantidad de orina perdida, la incontinencia la podemos considerar leve si ésta es inferior al equivalente de absorción de 2–4 compresas; moderada si el equivalente es de 6–8 compresas, y grave si es superior. El grado de incontinencia al igual que su tipo, causa e incidencia de la misma en el sujeto que la padece van a ser los factores que determinen el tratamiento idóneo, que siempre será instaurado por el médico después de evaluar al paciente con incontinencia urinaria. La incontinencia leve, presente en un elevado porcentaje de población femenina de todas las edades, es soportada crónicamente, sin que el sujeto que la sufre busque soluciones, en parte porque éstas pueden parecer desproporcionadas, en parte por considerarla normal y, fundamentalmente, por una escasa información. INDAS, consciente y preocupada por las limitaciones que incluso la incontinencia leve produce en los afectados, ha desarrollado un programa de investigación sobre el alcance y limitaciones de esta dolencia, fruto del cual ha sido INDASEC: un producto específico para la incontinencia leve, cómodo, eficaz y al alcance de todos.