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Revista Dental de Chile 2001; 92 (3): 3-8 Trabajo de Investigación Nivel de Salud Bucal en Pacientes con y sin Depresión Oral Health Status in Depressive and not Depressive Patients Autores: Dr. R. Latorre A. 1 Prof. Dra. A. Ortega P. 2 Prof. Dr. G. Rojas A. 3 1 Cirujano-Dentista, becado en formación académica. Dpto. de Cirugía Bucal y Máxilo-Facial, Facultad de Odontología, Universidad de Chile. 2 Cirujano-Dentista, Magister en Patología Oral, Dpto. de Patología Oral, Facultad de Odontología, Universidad de Chile. 3 Cirujano-Dentista, Magister en Patología Oral, Dpto. de Patología Oral, Facultad de Odontología, Universidad de Chile. Dirección Postal Dr. Gonzalo Rojas A.: Av. Santos Dumont 964, segundo piso, Recoleta, Santiago. Teléfono-Fax: 777 60 62. Resumen Se ha descrito que los pacientes con depresión tienen deteriorada su salud bucal, sufriendo un aumento de caries, candidiasis oral y xerostomía. Estos cambios estarían vinculados con la farmacoterapia empleada, con alteraciones neuroinmunoendocrinas y por el abandono de hábitos de higiene oral debido a las alteraciones del ánimo de los pacientes. En este estudio se examinaron 20 pacientes con diagnóstico de depresión mayor y 20 pacientes controles, comparando COP, EPB, IHO y el estado de sus mucosas. Se consultó a ambos grupos sobre xerostomía y molestias en las mucosas. Además, se investigó el tabaquismo. Los resultados indicaron que no existen diferencias significativas en COP, EPB e IHO. Un mayor número de pacientes depresivos mostró lesiones clínicamente catalogadas como glositis y estomatitis tipo candidiasis. Los pacientes depresivos mostraron significativamente mayor frecuencia de xerostomía y mayor consumo de tabaco que los controles. Summary It has been documented that depressive patients have serious problems in their oral health. This may result in increased dental caries, oral monilial infections and xerostomia. these alterations can be related with the drug therapy used in depression with neuroinmunoendocrine disorders , and or in lack of oral hygiene habits in this patients due to the mood disturbances. In this present study 20 adults diagnosed with major depression and 20 control patients were examined for DMF, PSR, OHI (Green & Vermillion) and oral mucosa status. Both groups were inquired for xerostomia and oral mucosa discomfort. Also, smoke habits were evaluated. The results indicated no significant differences in DMF, PSR and OHI. A major number of depressive patients had clinical lesions related to glossitis and oral monolilial type infections. A major prevalence of xerostomia and smoke frecuency was found in depressive patients. Key Words: Depression, Xerostomia, Oral Health. Expresamos nuestro mayor agradecimiento a los funcionarios Médicos, Paramédicos y Administrativos de la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Chile, sin cuya colaboración no habría sido posible realizar esta investigación. Introducción La depresión se caracteriza por una sensación de profunda tristeza, apatía, pérdida de motivación, interés y ánimo para desarrollar cualquier actividad.1 Se descuidan hábitos de presentación personal e higiene. Suele agregarse insomnio y ansiedad. El comportamiento se vuelve retraído. Hay una persistente sensación de fatiga o cansancio, se trabaja con sumo esfuerzo y el rendimiento es pobre. Es común la disminución del apetito y la libido, pérdida de peso y alteraciones menstruales.2 Existen varias formas de presentación de la Depresión.3, 4, 5 Entre ellas, el Trastorno Depresivo Mayor (TDM) es uno de los más frecuentes y graves.4 En Chile, los trastornos depresivos son, dentro de los trastornos mentales, uno de los de mayor prevalencia6, con un 10.5% según un estudio de la OMS.7 Si se considera que la población actual del país llega a 15 millones aproximadamente, el número de chilenos afectados por trastornos depresivos sobrepasaría el millón de personas. La correlación de cifras indica que existe la posibilidad de que 1 de cada 15 pacientes odontológicos sufra algún tipo de trastorno depresivo. Existe diversa evidencia respecto a los efectos del padecimiento de depresión en la salud orgánica. La mayoría se relaciona directa o indirectamente con el sistema inmunológico. En relación a esto, se han descrito alteraciones en la función y morfología linfocítica, aparición de autoanticuerpos, cambios en las concentraciones de inmunoglobulinas, aumento de infecciones, cáncer y en general, fallas en la respuesta inmunológica. La fagocitocis de polimorfos nucleares neutrófilos se ha visto disminuida en estos pacientes.8, 9, 10 Volumen 92.Nº3 - Página 3 Revista Dental de Chile Sin embargo, otros estudios recientes indican que la depresión mayor se vincula en ciertos aspectos con signos de activación inmunológica. Se ha visto que la depresión es el trastorno sicológico que más se asocia a trastornos autoinmunitarios como esclerosis múltiple, artritis reumatoide, alergias y lupus eritematoso sistémico.11 Respecto a la salud oral, la mayoría de los estudios que la relacionan con la depresión se centran en los efectos adversos de los fármacos antidepresivos. Es raro encontrar investigaciones en pacientes sin tratamiento farmacológico, lo que hace difícil en la práctica separar qué efectos en la salud bucal se deben a la depresión per se y cuáles se deben a los antidepresivos. El síndrome de boca urente (SBU, también llamado glosodinia, glosalgia, glosopirosis o disestesia oral) es el trastorno más relacionado a la depresión per se. 12 Con el SBU, los pacientes experimentan una sensación de quemadura en sus mucosas, en especial la lengua, mientras que clínicamente éstas aparecen sin alteraciones. Una serie de estudios han demostrado una asociación estadísticamente significativa entre el SBU y los trastornos depresivos, ansiosos, obsesivos e hipocondriacos 13 , pero no existe consenso entre ellos. 14 Otra alteración que se menciona es la xerostomía o sensación de boca seca, que aparece relacionada a la depresión por sí misma en algunos pacientes15, independientemente de su conocida vinculación con los fármacos antidepresivos. No hay datos contundentes que hagan referencia a la aparición de otras alteraciones como caries, enfermedad periodontal, liquen plano, etc., en relación a la depresión per se. Sin embargo, se debe considerar que el consumo de fármacos antidepresivos y de otro tipo, alteraría el medio bucal predisponiéndolo a alteraciones, principalmente a la caries. Se ha observado que los antidepresivos tricíclicos (AT) como la imipramina y clomipramina por ejemplo, tanto por su acción anticolinérgica 16 como por el efecto adrenérgico y serotoninérgico, alteran y disminuyen la saliva. 17 Los antidepresivos del tipo inhibidores de la recaptación de la serotonina (IRS), como la fluoxetina, también poseen, aunque en bastante menor grado, cualidades hiposalivantes. Otras drogas, usadas en ocasiones junto a los antidepresivos, como los neurolépticos 18 , también generan hiposialia. Las benzodiazepinas (BZD), usadas también a veces en cuadros depresivos, poseen algunas cualidades hiposalivantes leves.17 La hiposialia tiene consecuencias sobre el estado de las mucosas.19 Además de favorecer la deshidratación e inflamación de ellas, se asocia con la instalación del ya mencionado SBU. 13 El aumento de la candida albicans en el ecosistema bucal es frecuente en pacientes con hiposialia 20 , y puede determinar el establecimiento de una candidiasis oral 21 . También se ha indicado que la hiposialia aumenta la susceptibilidad de la mucosa oral a la acción de agentes carcinogénicos en la cavidad oral. 19 En animales experimentales se ha demostrado la relación entre hiposialia y aumento de caries.22 En humanos se ha establecido que los individuos con hiposialia constituyen un grupo en gran riesgo de caries. 23 Al haber recesión gingival, la hiposialia aumenta el riesgo de desarrollar caries radiculares. 18 El consumo de fármacos que inducen hiposialia se ha descrito como una de las condiciones de mayor predictibilidad en la formación de caries en adultos mayores. 24, 25 Relacionado a lo anterior, se ha observado que el bajo flujo salival se relaciona con una mayor pérdida de dientes. 26 En el caso de la Enfermedad Periodontal (EP), hay reportes contradictorios sobre la relación de hiposialia y EP. Por un lado, se describe que los pacientes con hiposialia, debido a los fármacos, tienen tendencia a acumular más placa bacteriana, pero esto no se correlaciona con un mayor avance en la profundización de los sacos periodontales, aunque sí hace que la gingivitis tienda a ser más refractaria.20 Por otro lado, no se ha encontrado una relación consistente entre hiposialia y el estado periodontal en pacientes sanos.27 Al parecer, el real peligro de un alza de las enfermedades periodontales en pacientes depresivos puede ir más ligado a la alteración del ánimo que provoca abandono de los hábitos de higiene oral.20 Esto último puede ser también válido para las caries, lo que se suma al riesgo que produce la hiposalivación. El tabaquismo ha sido relacionado extensamente como factor negativo para la salud periodontal. 28, 29, 30 También se ha vinculado como factor de riesgo en la aparición de lesiones en la mucosa oral31 , y luego como un antecedente del cáncer de la mucosa oral.32 Lo anterior nos hizo incorporar al estudio la investigación de este hábito en los pacientes depresivos. De todo lo expuesto se desprende que el padecimiento de un cuadro depresivo puede condicionar, ya sea por la mediación neuroinmunológica o por los efectos de la farmacoterapia, el desarrollo y mantención de procesos patológicos que afecten a los tejidos orales. Por lo tanto, se nos plantea como interrogante cuál es la prevalencia de alteraciones patológicas orales en pacientes que sufren depresión respecto a quienes no la padecen. Nuestro objetivo es demostrar que existe una mayor prevalencia de alteraciones patológicas orales en pacientes con trastornos depresivos que en individuos sin estos trastornos. Material y Método Pacientes. El grupo en estudio fue constituido por 20 pacientes que al momento del examen se encontraban con diagnóstico psiquiátrico de trastorno depresivo mayor (TDM). El grupo control fue constituido por 20 Volumen 92.Nº3 - Página 4 personas que al momento del examen no presentaban sintomatología depresiva. Métodos. Los pacientes con TDM fueron seleccionados entre los pacientes internos de la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Chile entre enero y noviembre de 1999. El tamaño de muestra estuvo determinado por el número de pacientes posibles de captar en dicha Revista Dental de Chile clínica durante el tiempo que se dispuso para estos efectos. El acceso a los pacientes se materializó con el consentimiento de la Dirección de la Clínica, entidad que tomó razón de los fundamentos y objetivos del estudio. Además, a cada paciente se le explicó, en un lenguaje adecuado, el sentido de la investigación y la trascendencia de su participación. Los pacientes sin trastornos depresivos fueron seleccionados a partir de personas que a la fecha del examen no se encontraban en tratamiento odontológico*. Estas personas fueron voluntarios, participando sólo aquellos que dieron su consentimiento informado y por escrito. Para descartar algún trastorno depresivo en ellos, se les aplicó un cuestionario para la detección de sintomatología depresiva y ansiosa (escala HDA).33 El grupo de voluntarios aceptados como controles se ajustó en promedio de edad y proporción por sexo a las características del grupo de casos. A ambos grupos se les practicó anamnesis, consultando sobre existencia de molestias en la mucosa, xerostomía y tabaquismo. Posteriormente, mediante examen clínico se inspeccionó el estado de las mucosas, se determinaron índices COP (Caries-Obturaciones-Pérdidas), EPB (Examen Periodontal Básico) e Higiene Oral modificado de Green y Vermillon (IHO). En el tabaquismo, primero se investigó la presencia del hábito, y luego, entre quienes lo tenían, se determinó el consumo de cigarrillos diarios por sujeto. En el EPB, los seis valores resultantes en cada paciente fueron promediados, obteniéndose una sola cifra en cada caso, la que se llevó al análisis estadístico. El examen de mucosas y la determinación de índices fue realizado por un Patólogo Oral, quien se encontraba en desconocimiento del estado de salud mental del paciente. Los datos se registraron en una ficha especialmente diseñada. A partir de las fichas médicas, se recogió información respecto a los psicofármacos utilizados en las terapias de los casos, para elaborar una descripción del consumo de estos agentes. Para ordenar la diversidad de lesiones posibles de encontrar por medio del examen en la mucosa, éstas se clasificaron en cinco categorías, a saber: • • Glositis: Aquí se incluyeron lesiones que muestran alteraciones de la mucosa lingual (como lengua depapilada y/o eritematosa) en cualquier zona de ella. Estomatitis tipo candidiasis: La candidiasis oral puede ser diagnosticada clínicamente en primera instancia 34, pero requiere • • • confirmación por el laboratorio (cultivo, frotis u otro método). Como esta etapa no se incluyó en el estudio, se asignó, sólo para efectos de esta investigación, el rótulo de “estomatitis tipo candidiasis” a las lesiones clínicamente compatibles con este diagnóstico. Lesiones traumáticas: Aquí se ubicaron lesiones que a la inspección son compatibles con trauma mecánico, tales como queratosis friccional, epulis fisurado, mucoceles, etc. Lesiones ulcerativas: Categoría para las lesiones que pueden corresponder a herpes secundario o úlceras recurrentes orales. Lesiones blancas: Se agregó este ítem para consignar liquen plano y leucoplasia. Los resultados de los índices EPB, COP e IHO fueron analizados estadísticamente mediante prueba de Test-t. Los datos de la mucosa oral se analizaron mediante la prueba de Chi-cuadrado. La misma se empleó para el análisis de la sensación de molestias en la mucosa, xerostomía y para analizar la presencia del hábito en el tabaquismo. Luego, para comparar el nivel de consumo entre los fumadores, se usó el T-test. Los datos obtenidos se muestran en tablas y gráficos. Resultados Sexo y edad de los sujetos. Se examinó un total de 40 pacientes: 20 casos y 20 controles. La Tabla Nº1 muestra las características etáreas de los sujetos. La Tabla Nº2 la distribución por sexo. Examen de mucosas. Se encontraron en ambos grupos lesiones que según la clasificación descrita, correspondieron a Glositis, Estomatitis tipo candidiasis, Lesiones traumáticas y Lesiones ulcerativas. Un paciente control presentó Liquen plano. La figura N°1 Tabla 1. Pacientes Edad promedio mujeres Edad promedio hombres Edad promedio total Depresivos 38.4 47.8 43.1 Controles 35.8 40.5 38.1 Tabla 2. Depresivos No Depresivos Hombres 8 7 Mujeres 12 13 (*) Corresponden a personas que concurrieron en calidad de acompañantes de los pacientes que estaban siendo tratados entre abril y junio de 1999 en las clínicas de la Escuela Dental “Germán Valenzuela Basterrica”, de la U. de Chile. Volumen 92.Nº3 - Página 5 Revista Dental de Chile muestra los resultados del examen de mucosas, con los valores de “p” emanados del Chi-cuadrado. COP. No hubo diferencias significativas entre los grupos. Los datos obtenidos aparecen en la Tabla Nº3. IHO. Tampoco hubo diferencias significativas entre los grupos. Esto se muestra en la Tabla Nº5. Datos de la anamnesis. No hubo diferencias significativas (p=1) en cuanto a las molestias en la mucosa. La xerostomía fue significativamente Tabla 3. Figura 1. Patología de la mucosa oral. Numero de pacientes que lo consumen EPB. No hubo diferencias significativas entre los grupos. Los datos obtenidos se consignan en la Tabla Nº4. 16 14 12 10 8 6 4 2 0 amitriptilina fluoxetina COP (p=0.67) Promedio Depresivos Promedio no Depresivos. 13,15 clomipramina maprotilina clorhidrato paroxetina fármaco (azul oscuro: serotoninérgicos - azul claro: tricíclicos) Figura 2. Antidepresivos empleados en la terapia de los pacientes depresivos examinados. 12,2 Tabla 4. EPB (p=0.11) Promedio Depresivos Promedio no Depresivos. 1,89 2,23 Tabla 5. IHO (p=0.18) Promedio Depresivos Promedio no Depresivos. Figura 3. Neurolépticos empleados en la terapia de los pacientes depresivos examinados. 1,08 1,34 Tabla 6. (p=1) Con molestias Pacientes con Depresión Pacientes sin Depresión Sin molestias 4 16 5 15 Figura 4. Benzodiazepinas empleadas en la terapia de los pacientes depresivos examinados. Tabla 7. (p=0.00) Tabla 9. Tabla 8. Con Sin Xerostomía Xerostomía Pacientes con Depresión Pacientes sin Depresión Volumen 92.Nº3 - Página 6 17 3 2 18 (p=0.75) Pacientes con Depresión Pacientes sin Depresión Fumadores No Fumadores 10 10 8 12 (p=0.003) Pacientes con Depresión Pacientes sin Depresión Promedio de cigarrillos 12,78 5,02 Revista Dental de Chile mayor en los depresivos (p=0.00). Esto se muestra en las Tablas 6 y 7. En el tabaquismo, no hubo diferencias significativas en cuanto a la presencia del hábito en los grupos (p=0.75). Sí la hubo al comparar, entre los fumadores de ambos grupos, el nivel de consumo diario, siendo este significativamente mayor en los depresivos (p=0.003). En las Ta b l a s 8 y 9 s e e x p o n e n e s t o s hallazgos. Psicofármacos empleados en el tratamiento de los pacientes con TDM. El hallazgo común encontrado es la terapia polifarmacológica. Las figuras 2, 3 y 4 muestran los psicofármacos administrados y el número de pacientes que los consumen. que nuestros diagnósticos de “Glositis” y “Estomatitis tipo candidiasis”, catalogados en grupos distintos, sean sólo diferentes versiones de una misma infección. Una futura investigación debería analizar muestras microbiológicas. No se encontró en ninguno de los pacientes deprimidos examinados una referencia a alguna sensación que pudiese entrar en la definición de Síndrome de Boca Urente. Buscando las causas que expliquen la no concordancia de nuestros hallazgos con los de estudios anteriores, nos parece interesante exponer algunas consideraciones. Los fármacos antidepresivos, tradicionalmente vinculados al aumento de caries, han variado mucho en sus formulaciones y en la frecuencia de su prescripción. En la actualidad, el antidepresivo más usado no es tricíclico, sino que es la fluoxetina, serotoninérgico con efectos adversos bastante menores. Sin embargo, en la mayoría de los casos la farmacoterapia es múltiple. Esto se debe a la complejidad de los trastornos depresivos, ya que muchos cursan con ansiedad y otras alteraciones (pensamientos obsesivos, ideas delirantes, etc.). Los fármacos no antidepresivos más empleados son las BZD y los neurolépticos, tioridazina y haloperidol. Si bien el haloperidol es fuertemente hiposalivante, en las BZD esta característica es mínima. 17 Además, la farmacoterapia es dinámica, va cambiando según la evolución del cuadro clínico y eventuales remisiones. Al revisar las fichas clínicas encontramos que los pacientes no estaban simultáneamente con todos los fármacos, sino que los alternaban y pasaban períodos sin ellos o sólo con fluoxetina, por ejemplo. Es distinto el efecto sobre la salud oral de pasar meses consumiendo fluoxetina al de pasar meses consumiendo clomipramina u otro tricíclico, hecho que podría haber sido frecuente hasta la década de los ochenta. Como las caries requieren para su desarrollo un tiempo relativamente extenso, el efecto ya bastante menor de fármacos como la fluoxetina, se hace aún más relativo. Además, es necesario recalcar que los pacientes casos por nosotros estudiados estaban hospitalizados, situación que no representa a la mayoría de los d e p r e s i v o s . Ta m b i é n , d a d o q u e muchas veces los pacientes al remitir su cuadro descontinúan sus controles con el Psiquiatra, es difícil determinar el tiempo total de padecimiento de la depresión, así como el de consumo de fármacos hiposalivantes. Un hallazgo interesante fue el alto consumo de cigarrillos en los pacientes depresivos. Además de perjudicar los tejidos periodontales, el acentuado tabaquismo convierte a estos pacientes en un grupo de mayor riesgo para el cáncer oral 32 , sumado a la presencia de hiposialia. Dada la dificultad, condicionada por su estado de ánimo, para abordar a los pacientes desde el punto de vista odontológico, decidimos utilizar por su rapidez, el EPB (PSR, Periodontal Screening Recording) 41 , el cual, si bien no diagnostica patologías periodontales, da a conocer las necesidades de tratamiento periodontal del individuo, dato que nos permite establecer una comparación entre los grupos en cuanto a su estado periodontal, y ha sido utilizado para estudios epidemiológicos en nuestro país. 42 Probablemente, parámetros de laboratorio, como un examen microbiológico, sean mejores para evaluar el riesgo de enfermar que los parámetros clínicos, sobre todo en pacientes como estos, que son de difícil seguimiento. Discusión La literatura revisada fue abundante al afirmar que la depresión perjudica seriamente a la salud bucal, situación en la que los fármacos antidepresivos tendrían un gran protagonismo, como fue descrito en la introducción. En nuestro estudio, los resultados obtenidos para el COP en pacientes con TDM no concuerdan con investigaciones previas. Arrojaron un promedio prácticamente igual al de los controles. Este COP obtenido se asemeja bastante al encontrado en algunos informes de prevalencia de nuestro país. 35 Tampoco se esperaba que el EPB y el IHO fuesen tan similares, pensábamos encontrar un mayor abandono de la higiene bucal en los pacientes con TDM. Lo semejante del IHO podría reflejar que culturalmente la higiene bucal es pobre en nuestro medio, con independencia del estado de ánimo. La xerostomía en los pacientes con TDM fue alta, en concordancia con los estudios previos. No obstante, debe considerarse que generalmente el Psiquiatra advierte al paciente cuando comienza una farmacoterapia, de la posibilidad de desarrollar xerostomía, así que no puede descartarse una cierta predisposición de los pacientes frente a la pregunta sobre la sensación. El estudio de la mucosa oral arrojó resultados interesantes. Si bien estadísticamente no alcanzaron a ofrecer un valor de “p” claramente significativo, los pacientes con TDM presentaron con mayor frecuencia dos tipos de entidades clínicas: las alteraciones clasificadas bajo el rótulo de glositis y las alteraciones de la mucosa compatibles con el diagnóstico de candidiasis oral. Es interesante que en la última década muchas publicaciones incorporan dentro de los diagnósticos clínicos de candidiasis oral a las “glositis”, en especial la llamada glositis romboidal media.36, 37, 38, 39, 40 Es posible Volumen 92.Nº3 - Página 7 Revista Dental de Chile Conclusiones Se concluye que los pacientes con TDM no tienen diferencias significativas en el nivel de caries ni en el estado periodontal. La farmacoterapia empleada actualmente en el tratamiento de estos pacientes no ejerce al parecer un efecto en el incremento de las citadas patologías. Tampoco hay una peor higiene bucal al compararlos con los controles, siendo escasa en ambos grupos. Sin embargo, en los pacientes con TDM se observa un aumento en las alteraciones de la mucosa oral que clínicamente son compatibles con candidiasis oral. También estos pacientes reportan una xerostomía generalizada. Además, se encontró que los pacientes fumadores con TDM consumen un mayor número de cigarrillos por día que los fumadores no depresivos. Para conclusiones más sólidas, es necesario aumentar el tamaño de la muestra y mejorar los procedimientos para evaluar el riesgo de enfermar. En el transcurso de la investigación se hallaron diversas variables que vuelven poco concluyentes algunos resultados, pero que clarifican los pasos a seguir en las etapas siguientes del estudio que nuestro equipo de investigación continúa desarrollando. Bibliografía Journal (1997) 47, 61-87. 1. L. Davidoff. Introducción a la Psicología, 3ª Edición. Mc. Graw-Hill. Ciudad de México 1989. 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